Muros
En esta sección se tratan las murallas, muros, líneas, vallas, etc., (defensivas, fronterizas, etc.) presentes o pasadas, y que por alguna causa son dignas de recordar, y que por su importancia son o han sido noticia. Según el censo realizado por el geógrafo Michel Foucher, publicado en La Presse de Montreal, en el mundo existen actualmente muros o barreras infranqueables entre países por un total de 7.500 kilómetros, aunque llegarán a alcanzar los 18.000 kilómetros cuando estén terminados.
Proporcionalmente, y por razones obvias, se incluyen un número mayor de estos elementos de España.
No se ha pretendido ser exhaustivo.
Todos los datos se han entresacado de la Red, y sobre todo de la Wikipedia.
Murallas de Babilonia
Babilonia. La ciudad más antigua fue destruida por Senaquerib, por lo que no conocemos su forma. Aunque es singularmente difícil estudiar la ciudad anterior a Hammurabi debido a que está por debajo del nivel freático del terreno, parece que fue una ciudad de provincias sin originalidad arquitectónica ni urbanística. Se sabe que ya en la primera dinastía babilónica se dotó a la ciudad de murallas.
En el siglo VII a. C., con una extensión cercana a las 850 hectáreas (unas 400 de ellas protegidas por el perímetro interior de murallas), Babilonia se convirtió en la mayor ciudad de Mesopotamia, superando a la capital asiria Nínive, que ocupaba unas 750 hectáreas.
La arqueología nos ha permitido conocer la ciudad tal y como fue diseñada en tiempos de Nabucodonosor II. Entonces fue reconstruida sobre su forma casi rectangular (unos 2400 m x 1600 m) posiblemente influenciada por la ortogonalidad con la que los sumerios habían construido sus canales para ampliar el territorio cultivable. Fuertemente amurallada y dividida en dos zonas de área desigual por el río Éufrates, esta planimetría data del año 2000 a. C. El recinto descrito, a su vez, Nabucodonosor lo protegió con un segundo cinturón amurallado, mucho más amplio y de geometría tendente al triángulo, a lo que Nabónido añadió una muralla interior entre la ciudad y el río, creando una nueva puerta para el paso por el puente al lado oeste de la ciudad; esto había sido intentado ya por Nabopolasar y Nabucodonosor, quienes protegieron ese flanco con murallas menores. En esencia, Babilonia era una sucesión de recintos amurallados, unos dentro de otros, regulados geométricamente mediante ángulos rectos y en los que incluso las viviendas reproducían en pequeño, con sus muros escalonados y sus patios interiores, las formas de los templos y los palacios. Cabe decir que este afán constructivo, que permitió a Babilonia albergar unos 500 000 habitantes en el siglo VII a. C., se centró casi exclusivamente en la capital, mientras que el resto del imperio estaba sumido en un proceso de desurbanización.
La muralla interior, construida con ladrillos de adobe, consistía en dos muros. El interno tenía 6,5 m. de espesor, mientras que el externo, levantado a unos 7 m. del primero, tenía unos 3,5 m. de espesor. El espacio entre los dos muros, de unos 12 m, estaba rellenado con tierra en toda su altura. Había una torre cada más o menos 50 m, con lo que se calcula que hubo cerca de 350. La defensa se completaba con rejas de hierro sumergidas en el Éufrates, allí donde terminaban las murallas, para evitar que el enemigo pudiera vadear el río por sus zonas menos profundas. Las murallas, en ese punto, se protegían del efecto del agua untándose con brea.
Las puertas del perímetro amurallado interior de la época de Nabucodonosor II, con una sola excepción, recibían nombres de dioses. Las entradas eran llamadas de Ishtar, de Marduk, de Shamash, de Adad, de Enlil, de Zababa, de Urash y real. En época de Nabónido, con la construcción de la muralla del río, se añadió la Puerta del Puente. Según los documentos de Babilonia, ocho puertas daban acceso al interior de la ciudad, pero hasta la fecha se han descubierto y excavado cuatro.
Nabucodonosor II (quien destruyó el templo de Salomón) añadió la muralla exterior, que estaba situada al E. del Éufrates y encerraba una gran superficie al N., E. y S. de la ciudad, donde la gente que vivía en sus aledaños podía refugiarse en caso de guerra. Esta muralla externa también consistía en dos muros. El interior, hecho de adobe, tenía unos 7 m. de espesor y estaba reforzado por torres de defensa. Más allá, a unos 12 m. de distancia, se encontraba el muro externo de ladrillos cocidos, que a su vez era doble. Sus dos muros, uno de casi 8 m. de espesor y el otro contiguo de unos 3,5 m., estaban interconectados por algunas de las torres.
Nabonido unió los extremos de la muralla exterior construyendo un muro a lo largo de la orilla oriental del río. Este muro, de unos 8,5 m. de ancho, también tenía torres, así como un muelle de una anchura de 3,5 m.
La Puerta de Istar (o de Ishtar) fue originalmente una de las 8 puertas monumentales (14 metros de altura por 10 de ancho) de la muralla interior de Babilonia, a través de la cual se accedía al templo de Marduk, donde se celebraban las fiestas propias del año nuevo. El nombre de Istar lo recibe de la diosa del mismo nombre a la cual estaba consagrada.
Fue construida en el año 575 a. C. por Nabucodonosor II en el lado norte de la ciudad. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul debido al lapislázuli (lo que la hacía contrastar fuertemente con todos los edificios de su alrededor), mientras que otros son dorados o rojizos. Éstos últimos se disponen dibujando la silueta de dragones, toros, leones y seres mitológicos. La parte inferior y el arco de la puerta están decorados por filas de grandes flores semejantes a margaritas. La Puerta de Istar contaba también originariamente con dos esfinges dentro del arco de la puerta, que se han perdido hoy en día.
Los restos de la puerta original fueron descubiertos en Babilonia durante las campañas arqueológicas alemanas de 1902 a 1914. La mayoría se trasladó a Alemania, donde se reconstruyó la puerta en el Museo de Pérgamo de Berlín, en 1930, que sigue actualmente en exposición. Algunos de los relieves originales de leones, dragones y toros se encuentran actualmente en el Museo Arqueológico de Estambul, el Instituto de Artes de Detroit, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Instituto Oriental de Chicago, el Museo de la Escuela de Diseño de Rhode Island y el Museo de Bellas Artes de Boston.
Durante el gobierno de Saddam Hussein en Irak, se comenzaron a reconstruir grandes zonas de la vieja Babilonia, entre ellas la Puerta de Istar, cuya réplica se levantó sobre el antiguo emplazamiento de la original. El plan era convertirla en la puerta de acceso a un nuevo museo arqueológico iraquí que nunca llegó a construirse. Actualmente, la réplica se encuentra bajo la responsabilidad de la 155ª Brigada de Combate del Ejército de Estados Unidos, cuyo campamento se encuentra dentro de las murallas de Babilonia.
Detalle
Fotografía de la puerta, ruinas de Babilonia (1932).
Puerta de Ishtar en el Museo de Pérgamo de Berlín
Murallas de Galisteo
Galisteo es otra de las villas históricas de la provincia de Cáceres que han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico como consecuencia de la buena conservación de muchos de sus encantos históricos, especialmente de origen medieval.
El origen de Galisteo es confuso. Cerca de aquí existió una estación romana de la Vía de la Plata llamada Rusticiana y es posible que sus moradores fundaran lo que luego será Galisteo.
También hay controversia sobre si Galisteo fue la Medina Ghaliayah empleada por Almanzor como una de las escalas de sus aceifas.
Lo que si es cierto que la primera aparición documental es de 1217 y que por aquellos años pasó a manos de la Orden de Calatrava.
Muralla almohade
La muralla de Galisteo es muy conocida por su origen almohade (comienzos del siglo XIII), por su buen estado de conservación, por su trazado íntegro alrededor de la villa y por su fábrica que empleó cantos rodados con argamasa.
Aunque sufrió reconstrucciones posteriores, se respetó el trazado primitivo.
En algunos tramos conserva el remate almenado.
Las murallas de Galisteo, que pueden afirmarse que son árabes, y aunque no se pueda precisar la fecha o época en que fueron construidas, se supone que sería por los siglos IX o X, aunque hay quien opina que a últimos del siglo VIII ya habían comenzado las obras. Lo que sí afirma la creencia de que son árabes, es la forma típica e inconfundible de sus almenas.
Estas murallas han sufrido, como no, los embates del tiempo, de los siglos, y un poco también de la desidia de los habitantes del pueblo, que no llegaron a efectuar destrozos para aprovecharse de sus materiales, pues esto era imposible, ya que toda ella está construida con guijarros y otras piedras lisas de gran tamaño en su mayoría, con mortero de cal, y no tenían la aplicación práctica de las piedras de sillería del Palacio. Pero si han sido muchas las casas que se han construido adosadas a ella y cada una ha aportado su pequeña o gran parte en el deterioro de la misma, aprovechando su grosor de cerca de dos metros para construir pequeños armarios empotrados, puertas, rozas para vigas, etc. Se cuenta que hace bastantes años, pero dentro ya del siglo XX, y motivado tal vez por lo que antes se dice, se derrumbó parte de la cara externa de un trozo de la muralla, próxima al sitio denominado “Rehuto”, ocasionando víctimas entre los moradores de las pequeñas viviendas a ella adosadas. Luego, el desprendimiento fortuito de alguna piedra o por juegos de chiquillos, daba origen que de vez en cuando se formasen agujeros, que luego irían agrandándose hasta formar oquedades de regular tamaño, que fueron reparadas en diversas ocasiones con tan poca habilidad, que constituían pegotes denigrantes. Un buen trozo de muralla, en la parte sur, se derrumbó hace bastantes años y las reconstrucciones que se están llevando a efecto, tanto de éste como de otros deterioros de la misma, se hace con gran pericia y maestría, armonizando perfectamente con el conjunto de la muralla, esperándose que con el tiempo, tanto los pequeños deterioros como las almenas desaparecidas, sean reparados y reproducidas con el acierto de los últimamente citado, lo que daría una gran vistosidad al pueblo, pues a pesar de todo, su muralla es de las mejores conservadas de Extremadura.
Tiene tres puertas, la Puerta del Rey, la Puerta de la Villa y la Puerta de Santa María, que tienen distinto trazado. La de Santa María es de arco aproximadamente semicircular y con dovelas graníticas. La de Santa María es más monumental, pues aunque su vano es similar al anterior, se haya bajo un arco de descarga apuntado de ladrillo.
La de Santa María, situada frente a la Iglesia, situada frente a la Iglesia, está orientada hacia el norte, por donde entra encajonado y furioso el viento helado de los días de invierno. Es de sillería, como las demás puertas, y ofrece la particularidad de que, adosada, por la parte interior, hay una doble escalera en ángulo, de cuyo vértice arranca otra escalera que da acceso al campanario, edificado un poco a la izquierda sobre la muralla, donde, como en la Picota, anidaban cada año cigüeñas y otras aves, especialmente cernícalos.
Saliendo por esta puerta y continuando hacia la izquierda hasta llegar a la esquina que forma la muralla para dirigiéndose igualmente a la izquierda continuar hasta el Palacio, se conserva el “Rollo” o “Piricutín”, como es generalmente conocido; que es una piedra cilíndrica de poco más o menos un metro de altura, por unos treinta centímetros de diámetro embutido en una base cuadrangular de piedra berroqueña, formando dos escalones, y unido al de la base existente, mirando al N.E., un monolítico sillón, desde el cual se publicaban las sentencias a los reos de los delitos a la vez que se ejecutaban u ordenaban ejecutar cuando la pena era de muerte.
La puerta del Rey, abierta en un amplio y bien conservado lienzo de muralla, muestra un deteriorado escudo de los Manriques de Lara en su parte externa y superior. En el interior, a la izquierda, y partiendo de la misma puerta, adosada igualmente a la muralla, existe una escalera con los peldaños de cantería, que se conserva perfectamente. Esta puerta fue siempre la principal de la Villa, en lo que a comunicaciones se refiere, y de ella partió la primera carretera que se construyó para ir a Plasencia.
Por esta puerta entraron Reyes, Príncipes, Infantes y personalidades de la alta nobleza en sus visitas a los duques de Galisteo.
Y finalmente, la de la Villa, llamada antiguamente “del Río”, y de “las Angustias”.
Desde el punto de vista estratégico, está tan perfectamente realizada, que en los tiempos en que se construyó debía resultar un poco más que inexpugnable. Está situada en ángulo, protegida perfectamente por la configuración de la muralla, desde la que sin dificultad podría batir la entrada por diversos puntos.
Ofrece, además la particularidad de tener la puerta un doble espacio o ranura de arriba abajo para una sobrepuerta o rastrillo utilizada en casos de asalto.
Y en el interior, su correspondiente escalera, de la cual han suprimido varios escalones de la parte inferior, paralelos a la muralla, que estrechaban la calle dificultando o impidiendo el paso de los vehículos.
Por esta puerta se iba normalmente al río, de ahí su nombre.
Antes de salir y a la izquierda, junto a la misma puerta, se construyó por el siglo XVIII, excavada en parte de la misma muralla, una pequeña ermita, que se denominó: de las Angustias, con su torreón para la campana, sobre la muralla, y como remata, ¡Cómo no! existió durante muchísimos años un hermoso nido de cigüeñas, que desapareció, hace no muchos años, y con él una nota curiosa y pintoresca a la vez que estar situado en un lugar de mucho tráfico y, relativamente, a poca altura.
Existe otra puerta, la del Palacio, que antiguamente era para uso exclusivo de los habitantes de dicho Palacio con el resto de la Villa. Ésta es más antigua que la suntuosa mansión erigida por el III duque de Galisteo, D. García Fernández Manrique de Lara, a juzgar por el escudo árabe que luce sobre el arco escarzano de la puerta. De ésta a la muralla, por esta parte, queda un espacio de más de setenta metros. Y la muralla tiene enfrente de la puerta antes citada, un espacio derruido de unos cien metros, aproximadamente. Hace unos treinta o cuarenta años, fue cerrado este espacio con una pared de tapia, de unos tres metros de altura, pero como impedía la salida al mirador por aquella parte, hicieron un roto, primero del tamaño de una puerta corriente, y después otro agujero de regulares dimensiones, que son igualmente utilizados para entrar y salir al mirador.
Es probable que con el tiempo sea reconstruido (así lo desean la inmensa mayoría de los habitantes del pueblo) el trozo de muralla derruida, abriendo o dejando una puerta que armonice con las tres existentes. Antiguamente hubo, como antes se dice, en ese sitio, una puerta, denominada “postigo” o “portillo”, por la cual se salía al sitio llamado “Cubo” o “Rehuto”.
El “mirador” o “miradores”, como se les denomina, es el espacio exterior comprendido entre la muralla y los declives, en algunos sitios muy pronunciados, del montículo donde está ubicado el pueblo de Galisteo. Tiene un ancho aproximado de tres a cuatro metros y da totalmente la vuelta al recinto amurallado, sirviendo de paseo público desde el que se disfruta de unas variadas y bellísimas vistas panorámicas, tanto de cerca, por sus hermosos ríos Jerte y Alagón, que se unen a poco más de un kilómetro del pueblo, con el verdor de sus extensas plantaciones de tabaco, maíz, algodón, etc., como en la lejanía: sierras de Gredos, Cabezabellosa, Peña de Francia, Gata, Portugal, Mirabel, etc., etc.
Todas las entradas antes reseñadas antes reseñadas, debieron tener sus correspondientes puertas, que con el paso de los siglos irían desapareciendo, y así estarían por el año 1873 en el que se acuerda por el Ayuntamiento de la localidad la construcción de nuevas puertas paras las de la Villa y del Rey, decidiendo tapiar la de Santa María a fin de impedir la entrada a los carlistas. Éstas desaparecieron entre la primera y la segunda década del siglo actual, XX.
Dentro del pueblo y próximo a lo que fue ermita de San Antonio, existe otro acceso a la muralla por medio de una escalera de cantería adosada a ella, que se encuentra en buen estado y es utilizada actualmente.
El perímetro total del recinto amurallado, es de 1.200 metros.
Muralla de Khiva
Localización: Provincia de Corasmia. Uzbekistán
Extensión: 2km
Fecha: S.V- S.X d.C
Según la leyenda, Jiva fue fundada en el lugar en el que Sem (el hijo de Noé) cavó los pozos Keivah. Jiva fue, hasta principios del siglo XX, la capital de Corasmia (que fue un reino vasallo del Imperio persa). La región, particularmente árida, desarrolló un complejo sistema de irrigación a partir del II milenio a. C. y fue ocupada por diferentes conquistadores: persas, griegos, árabes, mongoles y uzbecos.
Khiva o Jiva es un genial ejemplo de las murallas medievales de Oriente Medio. Sus espectaculares murallas de protegían un antiguo oasis en el desierto, pues la importancia del agua era (y es) suprema. El oasis era la última etapa en el camino hacia Irán antes de entrar en pleno desierto, razón por la cual Khiva se convirtió en un gran centro de comercio.
La monumental muralla que rodea y que forma la fortaleza Ichan Kala tiene una longitud de dos kilómetros, una altura de ocho metros y un espesor de seis y está construida de barro cocido y ladrillos. Su origen se remonta al siglo V, aunque a lo largo de la historia ha sufrido multitud de cambios y ha vivido numerosas reconstrucciones.
Kiva se reparte entre la ciudad nueva, Dichan-Kala, y la ciudad antigua, Itchan-Kala, constituyendo esta última el sitio clasificado. Rodeada de una muralla de barro crudo rectangular (650 x 400 m) reconstruida por los kungratos sobre los vestigios de la muralla de los siglos X y XI, se alarga en el sentido norte-sur. La ciudad está estructurada por dos ejes perpendiculares, centrados en los puntos cardinales, y que constituyen su armazón. De las cuatro puertas que orientaron estos ejes, subsisten tres.
En Itchan-Kala, ciudad del Asia central musulmana, los grandes monumentos adornados de mosaicos, mármoles y maderas raras se integran con toda armonía a una arquitectura tradicional de casas de adobe o de ladrillo crudo con techos planos. Dos palacios fastuosos, Kounia-Ark, fortaleza del siglo XVI transformada en palacio (1825-1842), rodeada de su propia muralla, y Tach-Khaouli (1830-1838) señalan cada una de las extremidades del eje principal este-oeste, el más corto. Mezquitas, mausoleos, medersas, caravansares y baños completan el paisaje monumental.
Valla del Parque Nacional Kruger
El Parque Nacional Kruger es la reserva de caza más grande de Sudáfrica. Tiene más o menos el mismo tamaño y forma de Gales, en el Reino Unido, y una superficie semejante a la provincia de Cáceres, en España. Cubre 18.989 km² y se extiende por 350 km de norte a sur y 60 km de este a oeste.
Al este y al sur del Parque Nacional Kruger hay dos provincias sudafricanas: Mpumalanga y Limpopo. Al norte está Zimbabue y al este se encuentra Mozambique.
Ahora es parte del Parque transfronterizo del Gran Limpopo, un parque de la paz que vincula al Parque nacional Kruger con el Parque nacional Gonarezhou en Zimbabwe y al Parque nacional Limpompo en Mozambique.
La relativa prosperidad de Sudáfrica dentro del continente africano, unida a las guerras civiles y desgracias diversas que han padecido sus vecinos, han llevado a la aparición de un flujo migratorio incontenible desde los países limítrofes. La primera verja erigida por las autoridades sudafricanas en sus fronteras se situó en el Parque Nacional Kruger, en el límite con Mozambique, en 1977, ante la guerra civil que acababa de estallar en la ex colonia portuguesa. La valla fue electrificada en los años ochenta y cientos de personas fallecieron electrocutadas al intentar huir del hambre, la miseria y la violencia. Parte de la verja comenzó a ser desmantelada en 2005, pero para entonces otras dos habían sido levantadas en las fronteras con Suazilandia y Zimbabue, entre brotes de xenofobia contra los inmigrantes de estos países y de Mozambique. Más de cinco millones de Zimbabuenses están refugiados en Sudáfrica, y otros cincuenta mil entran cada mes. A la inmigración ilegal y al tráfico de seres humanos hay que añadirle el contrabando de todo tipo de bienes; las fronteras sudafricanas son un lugar peligroso.
La verja del Parque Nacional Kruger en el límite con Mozambique (fuente).
Barrera del Indo-Birmania
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Birmania con la India hacia el oeste
La barrera del Indo-Birmania es una barrera fronteriza que la India está construyendo para sellar su 1.624 kilómetros (1.009 millas) -largo frontera con Birmania. India espera reducir la delincuencia transfronteriza, incluidas las mercancías, armas y falsificación de contrabando de moneda india, el narcotráfico y la insurgencia. El Programa de las Naciones Unidas para el Control de Drogas (PNUFID) y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) también advirtieron sobre el mal estado de las instalaciones de seguridad fronteriza que indican que la región podría convertirse en un importante punto de tránsito de drogas ilícitas. Durante los años 2001 a 2003, las fuerzas de seguridad indias culparon a la porosa frontera de 200 personas de seguridad y civiles muertos en la violencia relacionada con la militancia en la región. Cuatro estados de la India del Noreste comparten la frontera con Birmania: Arunachal Pradesh, Nagaland , Mizoram y Manipur. Ambos gobiernos acordaron llevar a cabo una encuesta conjunta antes de erigir la valla. El Indian Home Ministerio y su homólogo birmano completaron la encuesta dentro de los seis meses, y 03 2003 comenzó a erigir una valla a lo largo de la frontera.
En 2004, el trabajo de esgrima en el estado de Manipur en la frontera se estancó debido a las protestas formuladas por los locales tangkhul, Kuki y Naga comunidades. Según ellos, una enorme extensión de tierra se convertiría en el territorio de Birmania y fomentar el malestar entre las personas que viven en ambos lados de la frontera. Las protestas de los habitantes de las Moreh áreas, Chorokhunou y Molchan obligaron al Ministerio del Interior de remitir el asunto al gobierno de Manipur.
Esta valla dividirá muchas comunidades étnicas, incluyendo la Lushei, nagas, barbillas y Kukis cuyas tierras horcajadas sobre las regiones entre los dos estados. Por tanto, es un tema muy sensible.
En 2007 se informó de que en el estado de Manipur, una disputa fronteriza surgió con la propiedad de nueve hitos fronterizos en disputa.
Murallas de Diyarbakir
Diyarbakır es una ciudad del sudeste de Turquía a orillas del río Tigris y la capital de la provincia de Diyarbakır. Es la segunda ciudad más grande de Anatolia Suroriental, tras Gaziantep. Diyarbakır está rodeada de una serie casi intacta de murallas de basalto negro que forman un círculo de 5,5 kilómetros alrededor del centro histórico. Hay cuatro puertas en la ciudad antigua y 82 torres construidas en la antigüedad, restauradas y extendidas durante el gobierno del emperador romano Constantino II en el 349.
En algunos tramos miden hasta doce metros de altura y 5 metros de ancho y conservan 16 torres de vigilancia y cuatro puertas. La muralla está completa, sin cortes, lo que la hace la segunda del mundo en extensión, después de la Gran Muralla China. Desde lo alto se puede ver las huertas plantadas de frutales, regadas por el(sorprendentemente) diminuto río Tigris.
Muralla de Ston
Murallas de Ston. Con siete kilómetros, fueron las segundas murallas de mayor longitud de Europa en toda su historia.
Las murallas de Ston son una serie de muros de piedra defensivos, originalmente de más de siete kilómetros de largo. A pesar de su pequeño tamaño, la República de Dubrovnik fue bien protegida por las murallas de la ciudad, además se utilizó Pelješac para construir otra línea de defensa. En el punto más estrecho de Pelješac, justo antes de su unión con el continente, hay un muro construido a partir de Ston y hasta Mali Ston.
Hoy en día 5,5 kilómetros de murallas unen estas dos pequeñas comunidades. Se dice que La Muralla de Ston es el segundo sistema defensivo más grande del mundo, después de la Muralla China, por eso se la conoce con el sobrenombre de “la muralla china europea”. Tiene forma de pentágono y se terminó en el siglo XV, junto con sus cuarenta torres y cinco fortalezas. Es la segunda muralla más larga de Europa, sólo superada por el Muro de Adriano, entre Escocia e Inglaterra.
La muralla de Ston se ha construido en el siglo XIV, después de que en el año 1334 la República de Dubrovnik conquistase Pelješac. Como protección se ha levantado el monumental sistema de defensa, es decir, Gran Muro, la hazaña de urbanismo defensivo más grande en la Europa de la época. Primero se ha construido un muro defensivo que se extiende de un lado a otro de la península. Se levantaron dos ciudades, al sur Ston, y al norte Mali Ston. Pelješac se separa del continente gracias al Gran Muro que tiene una longitud de 5 km y medio. Hoy día se conservan 5 km de la muralla, ya que el resto desapareció en los terremotos ocurridos en el siglo XVII y siglo XX. Las murallas están reforzadas con 40 torres y cinco fortalezas. Según las antiguas crónicas de Dubrovnik, la construcción del Gran Muro duró 18 meses.
Murallas de Dubrovnik
Las Murallas de Dubrovnik (en croata: Dubrovačke gradske zidine) son una serie de muros defensivos de piedra que han rodeado y protegido a los ciudadanos de la, más tarde proclamada, ciudad-estado marítima de Dubrovnik (la ciudad se llamó oficialmente Ragusa hasta el año 1916), situada en el sur de Dalmacia (actualmente bajo la soberanía de la moderna Croacia). Con numerosas adiciones y modificaciones a lo largo de su historia, ha sido considerada una de las grandes fortificaciones de la Edad Media, ya que nunca fue violada por un ejército hostil durante este período de tiempo. En 1979, la ciudad vieja de Dubrovnik, que incluye una porción sustancial de las antiguas murallas de Dubrovnik, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Vista de las murallas desde el sur.
Los más antiguos sistemas de fortificaciones alrededor de la ciudad eran, probablemente, empalizadas de madera. Hoy en día las murallas de la ciudad conservadas son las construidas, principalmente, entre los siglos XII y XVII, sobre todo una doble línea, que ha sido durante mucho tiempo una fuente de orgullo para Dubrovnik. Las paredes realizan un recorrido ininterrumpido de aproximadamente 1.940 metros de longitud, que rodea la mayor parte de la ciudad antigua, y alcanzan una altura máxima de unos 25 metros. La mayor parte de los muros existentes y fortificaciones fueron construidos durante los siglos XIV y XV, pero se han ampliado y fortalecido continuamente hasta el siglo XVII. Esta compleja estructura, se encuentra entre las mayores y más completas de Europa. Protege la libertad y la seguridad de una sociedad «civilizada» y «sofisticada» república que floreció en paz y prosperidad durante cinco siglos. Los muros fueron reforzados por tres torres circulares y catorce cuadrangulares, cinco bastiones, dos grandes y angulares fortificaciones y la Fortaleza de San Juan.
Las paredes fueron adicionalmente reforzadas por nueve bastiones pequeños y semicirculares y el Fuerte Bokar (casamata), la fortaleza más antigua conservada de este tipo en Europa. El foso que corría alrededor de una sección exterior de las murallas estaba armado con más de 120 cañones, que hacían magnífica la defensa de la ciudad.
Murallas antiguas
Dubrovnik se fundó para unir dos pequeñas ciudades: «Laus» que estaba en una pequeña isla al sur de la costa dálmata y «Dubrava» un asentamiento eslavo en una colina.
La construcción de las primeras murallas de roca caliza alrededor de la ciudad comenzó a principios de la Edad Media, hacia el final del siglo VIII, pero las viejas leyendas dicen que una especie de castillo existía en la península bastante tiempo antes de eso. Es cierto que la antigua ciudad en la isla Laus estaba rodeada de murallas defensivas, probablemente, sobre todo por empalizadas de madera. El hecho de que Dubrovnik sobreviviese quince meses después de la invasión de los sarracenos, en el siglo IX, demuestra lo bien que fue fortificada la ciudad.
La primera expansión de la ciudad fue hacia la zona oriental de la isla, entonces deshabitada, lo cual explica que el nombre actual de la parte sureste, cerca de la Fortaleza de San Juan, sea “Pustijerna”. El nombre Pustijerna viene del latín post terra, que significa «fuera de la ciudad». En los siglos IX y X, la muralla defensiva rodeaba la parte este de la ciudad. Cuando el canal que separaba la isla del continente se rellenó de tierra, en el siglo XI, la ciudad se fusionó con el asentamiento, y pronto, un único muro fue construido alrededor del actual centro de la ciudad.
Durante este mismo período de tiempo, Dubrovnik y sus alrededores fueron descritos como una parte de la entidad croata (Grwasiah), en una de las obras del «famoso» geógrafo árabe Abú Abdalá Mohamed al-Idrisi. En su libro Nuzhat al-Mushataq fi ikhtiraq al-afaq (en español: Alegría para los que deseen navegar en el mundo entero) de 1154, menciona a Dubrovnik como la ciudad más austral del «país de Dalmacia».En esa época, mediados del siglo XII, se levantan las primeras murallas en la pendiente de la montaña.
Al principio del siglo XIII surge la idea de una Placa (o plathea, o como lo nombraron de forma despectiva los venecianos, Stadun), mezcla de plaza y calle, que recogiese todas las calles perpendiculares en ella. La distribución urbanística de la ciudad data de 1292, cuando fue reconstruido el puerto tras un incendio, toda estaba incluida en el amurallamiento en el siglo XIII, con excepción del monasterio dominico, que quedó bajo su protección más tarde, durante el siglo XIV.
Murallas actuales
El aspecto actual de las murallas se definió en el siglo XIV. Los cinco principales fuertes se observan en la foto, comenzando en el extremo superior izquierdo y en el sentido de las agujas del reloj: Torre Minčeta en el interior y alto de la ciudad; Fuerte Revelin protegiendo el puerto y exento de las murallas; Fuerte de San Juan en el otro lado del puerto; Fuerte Bokar al final de la línea de murallas marítimas; y exento, en la izquierda, el Fuerte de San Lorenzo.
Las murallas de la ciudad se han conservado hasta la actualidad, no sólo por la capacidad técnica de los trabajadores de la construcción y el cuidado constante proporcionado por los habitantes de la ciudad que mantuvieron y reconstruyeron las estructuras cuando fue necesario, sino también por la brillante diplomacia de Dubrovnik, que consiguió en muchas ocasiones evitar que los enemigos de la República de Ragusa adoptasen medidas peligrosas para con ellas.
El aspecto actual de los muros se definió en el siglo XIV, después de que la ciudad obtuviera su plena independencia respecto a la soberanía de la República de Venecia, pero el auge de su construcción duró desde el principio del siglo XV hasta la segunda mitad del siglo XVI. Que fueran construidas muy sólidamente fue un gran beneficio, pues los muros, en su mayor parte, no sufrieron daños en el catastrófico terremoto de 1667. El mayor estímulo para el desarrollo continuo, las reparaciones de emergencia y las construcción de las fortalezas de Dubrovnik, fue resultado del miedo a un ataque sorpresa por parte de las fuerzas militares de Turquía, especialmente después de la conquista de Constantinopla en 1453. La ciudad estuvo también en peligro constante por los ataques de los venecianos. Durante siglos la gente de Dubrovnik fue capaz de conservar su ciudad-república gracias a hábiles maniobras entre Oriente y Occidente. Un estratégico tratado con Turquía prolongó la libertad de Dubrovnik y mantuvo la oportunidad de un importante papel comercial entre el Imperio otomano y Europa.
Las murallas forman un imaginario polígono irregular, aunque con los lados no rectos, de cuatro lados con las cuatro esquinas protegidas por un total de cinco fortalezas, tres de ellas incrustadas en los muros. En el norte se encuentra el fuerte circular Torre Minčeta, en el lado este del puerto de la ciudad está la aislada Fortaleza Revelin, la entrada y lado occidentales de la ciudad están protegidos por el Fuerte Bokar y el Fuerte de San Lorenzo, aislado, y el amplio y complejo Fuerte de San Juan situado en el lado sudeste de la ciudad que cierra la bocana del puerto.
Murallas exteriores
Las murallas exteriores protegen la ciudad por tierra. Las paredes inclinadas anexas a la muralla las reforzaban, especialmente contra el fuego de artillería.
Las murallas exteriores protegen la ciudad de las incursiones por tierra. La muralla principal en el sector exterior tiene entre cuatro y seis metros de espesor y en
ciertos lugares, llega hasta 25 metros de altura. Las murallas exteriores se extienden desde el Fuerte Bokar en el oeste, hasta la fortaleza independiente Revelin en el este. En el sector del exterior, la m
uralla está protegida con una cadena anexa de paredes inclinadas, que apoyaban a la defensa, especialmente contra el fuego de artillería, sobre todo frente a posibles ataques otomanos.
Puertas
La ciudad cuenta con cuatro puertas históricas: dos que conducen al puerto y dos (con puentes levadizos) que conducen a la ciudad nueva. Durante el período de tiempo en que el Imperio austríaco controlaba la ciudad, dos puertas más se abrieron en la muralla.
La comunicación de la ciudad con el exterior se mantuvo a través de dos puertas principales fuertemente protegidas, una colocada en el lado oest
e de la ciudad y la otra situada en la parte este. Estas entradas se construyeron de manera que las comunicación con la ciudad no pudiera llevarse a cabo directamente, quien quisiera traspasarlas tenía que entrar a través de múltiples puertas y caminar por un intrincado pasillo, pasillo de liquidación, lo cual es evidencia de las medidas de seguridad tomadas como una última defensa c
ontra la posibilidad de una brecha sorpresa o la entrada de visitantes inesperados.
Murallas de Dubrovnik vistas desde la Fortaleza Lovrjenac by skittledog @Flickr –
Fortaleza Minčeta by mattharvey1 @Flickr
Vista de las murallas marítimas desde el Fuerte Bokar, el cual las flanquea en el extremo opuesto del Fuerte de San Juan.
Muralla San Juan de Miraflores (Lima-Perú)
Muralla distancia pobres de ricos • Con pico en mano, moradores derrumbaron parte del muro.
Mide ocho kilómetros e impide que pobladores de asentamientos humanos de SJM accedan a Panamericana Sur.
No se trata de la muralla que antes separó los distritos de Ate Vitarte y La Molina, pero tiene la misma característica: divide a peruanos ricos y pobres. Esta muralla de 8 kilómetros de extensión, construida hace 13 años por la municipalidad de Surco, separa los distritos de San Juan de Miraflores y Surco, en Lima.
La parte más alta mide hasta 2 metros y medio y la más baja 1 metro. “Este muro no solo es discriminatorio, sino que nos impide el libre tránsito. Cuando queremos ir a trabajar tenemos que gastar el doble, ¡como si nos sobrara la plata!”, protesta Matilde Tocto Chamba, pobladora del asentamiento humano 5 de Mayo, quien explica que debido a la muralla no tienen fácil acceso a la Panamericana Sur.
Es por esta razón que ayer por la noche decenas de pobladores de San Juan de Miraflores derrumbaron una parte del muro al que han denominado “de la vergüenza”.
No se registraron enfrentamientos, pero los pobladores advirtieron que no pararán hasta derrumbar los 8 kilómetros de concreto divisor.
Muralla en La Molina (Lima-Perú)
La Molina – Ate Vitarte, Lima (Perú): Ambos distritos de la capital peruana son limítrofes, pero mientras en la Molina vive una clase acomodada y pudiente, en el Ate, vive gente de menores recursos y pobres. Las versiones no oficiales afirman que el muro se construyó para evitar los asaltos y la delincuencia, pero la realidad como ocurre en Brasil o Filipinas, tiene su origen en desigualdades sociales y económicas, que llevan a generar auténticos guetos y bolsas de miseria insalvables
Publicado: Sábado, 18 de noviembre de 2006
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