Muros
En esta sección se tratan las murallas, muros, líneas, vallas, etc., (defensivas, fronterizas, etc.) presentes o pasadas, y que por alguna causa son dignas de recordar, y que por su importancia son o han sido noticia. Según el censo realizado por el geógrafo Michel Foucher, publicado en La Presse de Montreal, en el mundo existen actualmente muros o barreras infranqueables entre países por un total de 7.500 kilómetros, aunque llegarán a alcanzar los 18.000 kilómetros cuando estén terminados.
Proporcionalmente, y por razones obvias, se incluyen un número mayor de estos elementos de España.
No se ha pretendido ser exhaustivo.
Todos los datos se han entresacado de la Red, y sobre todo de la Wikipedia.
Puertas Caspias
Puertas Caspias
Derbent Caspian Gate
La garganta de Darial antes de 1906.
Las Puertas Caspias son una barrera o muralla existente desde la Antigüedad para contener a los bárbaros. Generalmente se consideran como tales la red de fortificaciones de Derbent, en Rusia, que llegó a tener 30 torres que miraban hacia el norte, y que solían extenderse a lo largo de 40 kilómetros entre el mar Caspio y las montañas del Cáucaso, bloqueando con efectividad el paso a través del Cáucaso.
Un muro de defensa y fortificación de Sasania similar al de Gorgan, se encuentra en el lado opuesto, al oeste, del Mar Caspio en el puerto de Derbent, en la República de Daguestán, Rusia. Allí, los restos de una línea de fortificaciones corren tierra adentro por unos 3 km (1.9 millas) desde la costa del mar Caspio (42.062643 °N 48.307185 °E) a lo que hoy es un fuerte sasánida extraordinariamente bien conservado en las primeras estribaciones de Las montañas del Cáucaso.
Derbent y sus puertas del Caspio se encuentran en la parte occidental de la región histórica de Hyrcania . Mientras que la fortificación y las paredes en el lado este del Mar Caspio seguían siendo desconocidas para los historiadores grecorromanos, la mitad occidental de las impresionantes “fortificaciones del norte” en el Cáucaso eran bien conocidas por los autores clásicos.
Derbent fue construido alrededor de la única fortaleza persa sasánida, que sirvió como una ubicación estratégica que protegía el imperio de ataques de los köktürks. Cuando estaba en uso, la inmensa muralla tenía hasta 20 metros de alto y un grosor de alrededor de 3 metros.
Normalmente se identifican estas Puertas Caspias con las «Puertas de Alejandro», una barrera legendaria supuestamente construida por Alejandro Magno en el Cáucaso para evitar que los incivilizados bárbaros del norte (asociados típicamente con Gog y Magog) invadieran la tierra del sur. Aunque las Puertas Caspias históricas no se construyeron hasta probablemente el reinado de Cosroes I en el siglo VI, mucho después del tiempo de Alejandro Magno, se le atribuyeron a él a lo largo de los siglos. Algunos eruditos defienden que podía haber existido una fortificación anterior construida durante el Imperio persa aqueménida (la región de hecho ha estado habitada durante 5.000 años). Si esto es cierto, agentes del Imperio de Alejandro bien podían haber visitado la zona o incluso haber fortalecido la estructura después de conquistar a los aqueménidas, aunque Alejandro personalmente nunca viajase tan al norte.
Las puertas de Alejandro fueron un tema popular en la literatura de viaje medieval, comenzando con el Romance de Alejandro en una versión de quizás el siglo VI. El muro de Alejandro también se ha confundido con el Paso de Dariel o Darial. Una teoría alternativa la une con el llamado «Muro de Alejandro» (el Gran muro de Gorgan) en la orilla suroriental del mar Caspio, del que aún se conservan hoy 180 km, aunque en penoso estado de conservación.1
El nombre de Puertas Caspias originariamente se aplicó a la estrecha región en la esquina sureste del mar Caspio, a través del cual Alejandro de hecho marchó en su persecución de Besos, aunque no se detuvo a fortificarlo. Fue transferido a los pasos a través del Cáucaso, en el otro lado del Caspio, por los «historiadores» más a la moda de Alejandro.
En el Romance de Alejandro, Alejandro persigue a sus enemigos para pasar entre dos picos en el Cáucaso conocidos como los «Pechos del Mundo». Decide hacer prisioneras a las «naciones sucias» del norte, que incluyen Gog y Magog, tras un enorme muro de hierro o adamantio. Con la ayuda de Dios, Alejandro y sus hombres cierran el estrecho paso, manteniendo a los poco civilizados Gog y Magog lejos del pillaje de las pacíficas tierras meridionales. La naturaleza del paso nunca está muy claro; algunas fuentes dicen que es un paso entre las montañas, mientras que otras dicen que es un paso entre los picos y el mar Caspio.
Una historia similar aparece en la azora al-Kahf (La cueva) 83-98 del Corán, donde el gran héroe Dhul-Qarnayn («El que tiene dos cuernos») construye un muro para proteger a la gente inocente a los pies de las montañas de Gog y Magog. Que esta historia aparezca en un relato de ficción antes de que se escribiera el Corán ha causado cierta controversia entre los eruditos islámicos, aunque algunos arguyen que «Dhul-Qarnayn» no se supone que sea Alejandro en modo alguno, sino más bien otro conquistador, anterior o posterior, normalmente Ciro el Grande.
Las Puertas Caspias en Derbent, Rusia, son a menudo identificadas con las Puertas de Alejandro.
Durante la Edad Media, la historia de las Puertas de Alejandro estaba incluido en la literatura de viaje como Los viajes de Marco Polo y los Viajes de Sir John Mandeville. Las identidades de las naciones atrapadas detrás de la muralla no son siempre coherentes, sin embargo; Mandeville señala que Gog y Magog son realmente las Diez Tribus Perdidas de Israel, que emergerán de su prisión durante el Fin de los Tiempos y unirse con sus compañeros judíos para atacar a los cristianos. Marco Polo habla de las Puertas de Hierro de Alejandro, pero dice que los cumanos son los que están atrapados detrás de ellas. Menciona a Gog y Magog, sin embargo, ubicándolos al norte de Catai. Algunos estudiosos han tomado esto como una referencia indirecta y confusa a la Gran Muralla China, que no menciona de ninguna otra forma. Las Puertas de Alejandro pueden representar un intento de los occidentales de explicar historias de China de un gran rey que construyó una gran muralla. El conocimiento de las innovaciones chinas tales como la brújula y el Carro que apunta al sur se sabe que se difundió (y se confundió) por todas las rutas comerciales euroasiáticas.
La leyensa alemana medieval de los judíos rojos se basó en parte en historias de las Puertas de Alejandro. La leyenda desaparece antes del siglo XVII.
Su objetivo era obstaculizar el paso hacia el sur a través del Cáucaso, manteniendo Anatolia y el Medio Oriente a salvo de los bárbaros del norte. No obstante, no se conoce exactamente la ubicación de las Puertas, por lo que existen dos lugares que tradicionalmente se cree pudieron albergarlas.
El primero es el Desfiladero de Darial, una garganta fluvial en la frontera entre Rusia y Georgia por la que discurre el río Terek entre Vladikavkaz y Tbilisi. Aquí existieron fortificaciones romanas y persas por lo menos desde 150 a.C. conocidas como Puertas de Iberia (por la región homónima), a las que Estrabón llamaba Porta Caucasica y Ptolomeo Fortes Sarmatica.
Se las identifica con las Puertas Caspias porque la tradición legendaria (también presente en el Corán y la Biblia con algunas variaciones) cuenta que Alejandro Magno construyó aquí unas puertas de hierro para contener al mítico pueblo de Gog y Magog, que Flavio Josefo identificó con los escitas. Ruinas de estas antiguas fortificaciones son aun visibles.
Este pueblo [los alanos] decidió en este tiempo invadir Media y territorios más lejanos para saquearlos; y con esta intención trataron con el rey de Hircania, porque él era el dueño de aquel paso que Alejandro [el Grande] cerró con puertas de hierro (Flavio Josefo, Las guerras de los judíos VII, 7–4)
El otro lugar es Derbent, una ciudad al sur de la República rusa de Daguestán y en la frontera con Azerbaiyán. Se la considera tradicionalmente como la ciudad más antigua de la Federación Rusa, con más de 5.000 años de historia.
Derbent / foto Shutterstock
Precisamente la ciudad cuenta con un sistema de murallas dobles con 30 torres, que van de las montañas hasta el mar, y una ciudadela fortificada que datan de época sasánida. Es más, Derbent significa literalmente puerta cerrada en persa. Los árabes la conocían como Bāb al Abwab (Puerta de las puertas), y para los turcos era Demirkapı (Puerta de hierro).
La fortaleza se empezó a construir a principios del siglo V d.C. por el emperador sasánida Cosroes I, y fue luego ampliada y mejorada por los sucesivos pueblos que la gobernaron, como árabes, mongoles, y rusos. Se trata de la fortaleza en uso continuo más antigua de la historia, con más de 1.000 años de utilización ininterrumpida. Sus murallas tienen 20 metros de altura y 3 de grosor.
La doble muralla de Derbent en una ilustración de Jacob Peeters (finales del siglo XVII) / foto dominio público
Además, su nombre persa comenzó a ser usado entre finales del siglo V y comienzos del VI, en época del reinado del sasánida Kavad I. El motivo de tal denominación es que se halla situada en una estrecha franja de tres kilómetros entre el Cáucaso y el mar Caspio, lo que la convertía en una posición estratégica que controlaba el paso entre las estepas euroasiáticas y el Medio Oriente. Y por tanto también en la candidata más adecuada para ser la localización de las legendarias puertas.
Las Puertas Caspias aparecen mencionadas también en El libro de las maravillas de Marco Polo, citando también al pueblo de Gog y Magog pero ubicándolos al norte de Catay (China). Esto lleva a pensar a algunos expertos que la leyenda de las puertas de Alejandro serían el intento de explicar, por occidentales, las historias que llegaban de China acerca de un gran rey construyendo una gran muralla.
En primer plano los restos de la doble muralla, y al fondo la fortaleza de Derbent / foto Шамиль Магомедов en Flickr
Como decíamos antes, el Corán también recoge la leyenda. En la sura 18 hace referencia a Dhul Qarnein, un personaje inspirado en Alejandro Magno, quien habría construido una muralla para detener a Gog y Magog, pueblo al que identifica como enemigo arquetípico del pueblo elegido. Y en la sura 21 dice que el día del Juicio Final ese muro será reducido a polvo, y entonces Gog y Magog reaparecerá para la última y apocalíptica batalla. Por suerte, el muro de Derbent sigue todavía ahí.
Muchas otras leyendas medievales tienen su origen en las puertas de Alejandro, como la de los judíos rojos. En este sentido incluso en Los Viajes de Juan de Mandeville, el singular best-seller del medievo que mezclaba y copiaba obras ajenas como las de Marco Polo, Odorico y Haitón de Coricos, se identifica a Gog y Magog con las Diez Tribus Perdidas de Israel. Pero eso ya es otra historia.
Fuentes: Alejandro Magno y el encierro de Gog y Magog (Gerardo Altamirano) / Tipología y caracterización del pensamiento apocalíptico en la literatura medieval inglesa (Juan Manuel Castro Carracedo) / Gog and Magog in Early Eastern Christian and Islamic Sources (Emeri J.van Donzei, ed.) / Las puertas caspias y los Judíos Rojos (Pedro Huergo Caso) / Wikipedia.
Muros Largos
Muros Largos
Muros Largos entre Atenas y El Pireo.
Los Muros Largos (en griego Μακρά Τείχη, Makrá Teíkhê), de la Grecia Antigua, eran murallas construidas desde la ciudad hasta su puerto, proporcionando una conexión segura hasta el mar incluso en la época de la cosecha. Aunque los muros largos fueron construidos en muchas localizaciones en Grecia, Corinto y Megara1 son dos de los mejores ejemplos conocidos.2 La frase «muros largos» generalmente se refiere a las murallas que unían Atenas con sus puertos de El Pireo y Falero. Estos muros se erigieron a mediados del siglo V a. C., fueron destruidos por los espartanos en 404 a. C. tras la derrota de Atenas en la guerra del Peloponeso, y reconstruidos otra vez con ayuda persa durante la Guerra corintia. Fueron un elemento clave en la estrategia ateniense, dado que proporcionaron a la ciudad una unión permanente con el mar y previnieron que fuera asediada por tierra.
Muros Largos entre Atenas y El Pireo durante la Guerra del Peloponeso. (431 a. C.)
Construcción
Los muros originales de Atenas habían sido destruidos por los persas durante las ocupaciones del Ática en 480 y 479 a. C., en la Segunda Guerra Médica. Tras la batalla de Platea, las fuerzas persas que habían invadido Grecia en 480 a. C. fueron desalojadas, y los atenienses fueron libres para reocupar su territorio y reconstruir su ciudad. Pronto, en el proceso de reconstrucción, se empezó por levantar nuevas murallas, alrededor de la propia ciudad. Este proyecto provocó la oposición de los espartanos y de sus aliados peloponesios, a los que alarmaba el aumento reciente del poder de Atenas. Enviados espartanos instaron a los atenienses a que no siguieran adelante con la construcción, argumentando que una Atenas amurallada sería una base útil para un ejército invasor, y que las defensas del istmo de Corinto proporcionarían un escudo suficiente contra los invasores. Los atenienses ignoraron estos argumentos, conscientes de que dejar desamurallada completamente su ciudad suponía ponerla a merced de los peloponesios;3 Tucídides, al relatar estos hechos, describe una serie de complejas maquinaciones de Temístocles con las que distrajo y retrasó a los espartanos hasta que los muros hubieron sido erigidos hasta una altura como para ser defendibles.4
A finales de la década del 460 a. C., comenzó una contienda entre Atenas y varios aliados peloponesios de Esparta, particularmente Corinto y Egina. En la mitad de este enfrentamiento, Atenas empezó la construcción de dos muros más, uno en dirección desde la ciudad hasta el puerto viejo de Falero, y el otro hasta el puerto más nuevo de El Pireo. En 457 a. C., un ejército espartano derrotó a un ejército ateniense en Tanagra mientras intentaban impedir la construcción, pero el trabajo en los muros continuó y fueron terminados poco después de la batalla.3 Estos nuevos muros, los Muros Largos, aseguraron que Atenas nunca estaría aislada de suministros mientras controlara el mar.
Con la construcción de los Muros Largos, Atenas se hizo una isla esencialmente dentro de tierra firme, en ese caso ninguna fuerza estrictamente terrestre podía esperar capturarla.6 (En la guerra griega antigua, era casi imposible tomar una ciudad amurallada de ninguna manera aparte del hambre y la rendición.) Así, Atenas podía confiar en su poderosa flota para ponerla a salvo en cualquier conflicto con otras ciudades del continente griego. Los muros fueron terminados en el periodo subsiguiente a la derrota ateniense en la batalla de Tanagra, en la que un ejército espartano derrotó a los atenienses en el campo, pero fueron incapaces de tomar la ciudad debido a la presencia de los muros de la ciudad. Tratando de asegurar su ciudad incluso contra el sitio, los atenienses terminaron los Muros Largos y, esperando impedir todas las invasiones del Ática, también se apoderaron de Beocia, que, cuando ya controlaban a Megara, puso todos los accesos al Ática en manos amigas.7 Durante la mayor parte de la Primera Guerra del Peloponeso, Atenas fue inatacable por tierra, pero las pérdidas de Megara y Beocia al final de ese conflicto forzó a los atenienses a recurrir a los Muros Largos como su fuente de defensa.
Los Muros de Atenas según Tucídides
Nombre | Longitud en estadios | Longitud en metros |
Muro de Falero | 35 estadios | 6094 m |
Recinto de Atenas (parte custodiada) | 43 estadios | 7487 m |
Muro Largo | 40 estadios | 7835 m |
Mitad circuito Pireo | 30 estadios | 5223 m |
Total | 148 estadios | 25770 m |
Estadio antigua medida de distancia griega (1 estadio = 174,125 metros)
En la guerra del Peloponeso
En el gran conflicto de Atenas con Esparta, la guerra del Peloponeso del 432 a. C. al 404 a. C., los muros tuvieron una importancia extrema. Pericles, el líder de los atenienses desde el principio de la guerra hasta su muerte en el 429 a. C., basó su estrategia en el conflicto alrededor de ellos. Sabiendo que los espartanos intentarían provocar a los atenienses en una batalla terrestre arrasando sus cultivos, como hicieron en la década del 440 a. C., ordenó que los atenienses se quedaran detrás de los muros y que dependieran de su flota para ganar la guerra. Por consiguiente, las campañas de los primeros años de la guerra siguieron un diseño consecuente: Los espartanos enviarían un ejército de tierra para arrasar el Ática, esperando provocar que los atenienses salieran. Los atenienses se quedarían detrás de sus murallas, y enviarían una flota para saquear ciudades y quemar cultivos mientras navegaban alrededor del Peloponeso. Los atenienses tuvieron éxito al evitar una derrota terrestre, pero sufrieron grandes pérdidas en las cosechas por las incursiones peloponesias, y su tesoro se debilitaba por los gastos de las expediciones navales y por la importación de grano. Además, la peste devastó la ciudad en 430 a. C. y 429 a. C., siendo empeorados sus efectos por el hecho de que la población entera de la ciudad estaba concentrada dentro de los muros.
Los atenienses continuaron usando los muros para protegerse en la primera fase de la guerra hasta la captura de rehenes espartanos durante la victoria ateniense en Pilos. Tras la batalla, los espartanos se vieron obligados a cesar en sus incursiones anuales, cuando los atenienses amenazaron con matar a los rehenes si una invasión era lanzada.
En la segunda fase de la guerra, los muros fueron de nuevo centrales para la estrategia de ambos bandos. Los espartanos ocuparon un fuerte en Decelia, en el Ática, en 413 a. C., y situaron allí una fuerza que constituía una amenaza durante todo el año para Atenas. Ante este ejército, los atenienses sólo podían abastecer a la ciudad por mar. Los Muros Largos y el acceso a un puerto que ellos proporcionaron, eran ya lo único que protegía a Atenas de la derrota. Dándose cuenta de que no podían vencer a los atenienses por tierra, los espartanos volvieron su atención a construir una marina, y desde el principio hasta la fase final de la guerra se dedicaron a tratar de vencer a los atenienses en el mar. Su triunfo final, en la victoria de la Egospótamos, cortó a los atenienses sus rutas de suministro y les forzó a rendirse. Uno de los términos más importantes de esta rendición era la destrucción de los muros largos, que fueron desmantelados en 404 a. C.
Reconstrucción de los Muros Largos
A continuación de su derrota en el 404 a. C., los atenienses rápidamente recuperaron algo de su poder y autonomía, y en el 403 a. C. derrocaron al gobierno que los espartanos les habían impuesto. En 395 a. C., los atenienses habían entrado con bastante fuerza en la guerra corintia como cobeligerantes con Argos, Corinto y Tebas. Para los atenienses, el hecho más significativo de esta guerra fue la reconstrucción de los Muros Largos. En 394 a. C., una flota persa bajo el almirante Conón derrotó decisivamente a la flota espartana en Cnidos, y, tras esta victoria, condujo su flota a Atenas, donde proporcionó ayuda y protección para que los Muros Largos fueran reconstruidos. Así, al final del conflicto, los atenienses habían recuperado la inmunidad frente a los asaltos desde tierra que los espartanos les hicieron al final de la guerra del Peloponeso.
Los Muros Largos en el siglo IV a. C.
Desde el final de la guerra corintia hasta la derrota final de la ciudad por Filipo II de Macedonia, los Muros Largos continuaron jugando un papel central en la estrategia ateniense. El Decreto de Aristóteles de 377 a. C. restableció una liga ateniense que contenía a muchos ex miembros de la Liga de Delos. A mediados del siglo IV a. C., Atenas tenía de nuevo el preeminente poder naval del mundo griego, y había restablecido las rutas de suministro que le permitieron resistir un asedio por tierra.
Murallas de Atenas
A lo largo de su historia, la ciudad de Atenas, la actual capital de Grecia, ha tenido diferentes conjuntos de murallas desde la Edad del Bronce hasta principios del siglo XIX. De entre estas destaca los Muros Largos y el muro de Temístocles construidos en época clásica.
- Las fortificaciones micénicas ciclópeas de la Acrópolis de Atenas.
- El muro de los pelasgos al pie de la Acrópolis
- el llamado “Muro Arcaico”, cuya existencia ubicación son tema de debate.1
- El muro de Temístocles, construida en 479 a. C.2 Fue la muralla principal de la ciudad durante la antigüedad, restaurada y reconstruida varias veces bajo Conón, Demóstenes, Demetrio Poliorketes, etc.)
- Los muros largos, construidos en los años 460 y 440 a. C., conectan Atenas con sus puertos en El Pireo y el Phaleron
- El Protocheisma, un segundo muro construido frente al Muro de Temístocles en 338 a. C. como defensa adicional contra los macedonios
- el Diateichisma, construido en los años 280 a. C. como una segunda línea de defensa, después de la batalla de Queronea
- El Muro de Valeriano, construido a. C. en parte a lo largo de las líneas de muros más antiguos, en parte como una nueva fortificación, para proteger la ciudad contra los ataques bárbaros
- El muro de los hérulos, un circuito mucho más pequeño construido c. 280 d. C. que encierra el centro de la ciudad antigua después de su saqueo de Atenas (267 d. C.) por los Hérulos en 267 d. C.
- El Rizokastro, construido en los siglos 11 y 12 alrededor de la Acrópolis.
- El Muro de Haseki, construido en 1778 por el gobernador otomano de Atenas, Hadji Ali Haseki
Las Murallas Largas de Atenas
Resulta difícil imaginarlo hoy pero Atenas estuvo fortificada durante una larga etapa de su historia, desde el período arcaico (s.VIII a. C. – 480 a. C.) hasta los años de la ocupación otomana (s.XV d. C.). De la primera fortificación en época arcaica no quedan más huellas que algunas referencias en los escritos del historiador Tucídides, quien habla de un recinto amurallado antes de la invasión persa. A pesar de no haber vestigios, su existencia no ha sido cuestionada por nadie. La ausencia de restos no sorprende ya que se sabe con certeza que los persas destruyeron completamente la fortificación arcaica y los pocos restos que quedaron fueron utilizados para la construcción de un nuevo muro perimetral.
En efecto, tras el rechazo definitivo de los persas de los territorios griegos, la defensa de la ciudad pasó a ser la principal prioridad para el político ateniense Temístocles. Mandó fortificar de nuevo la ciudad y la Acrópolis y al mismo tiempo puso en marcha la fortificación del puerto del Pireo (493 a. C.). La defensa del Pireo iniciada por Temístocles fue completada unos años más tarde por Cimón quien procedió a la construcción de dos murallas largas, el Muro de Falero y el Muro del Norte (459-456 a. C.), que aseguraban un corredor de comunicación y conexión segura de Atenas con sus dos puertos, el Pireo y Fáliro. En la misma época se fortificó, también, la hasta entonces desprotegida parte sur del Acrópolis (muralla de Cimón) y más tarde (446-443 a. C.) y por iniciativa de Pericles las Murallas Largas fueron completadas con la construcción de la Muralla Sur (entre la Muralla de Falero y la del Norte).
La parte mejor conservada de las Murallas Largas de los siglos V y IV a. C., de una longitud aproximada de 200 metros, se encuentra en el recinto arqueológico de Keramikós donde fueron descubiertas la puerta del Dípylon (doble entrada) y la puerta de la Vía Sagrada. Los numerosos fragmentos hallados durante las extensas excavaciones arqueológicas permitieron a los investigadores trazar con una exactitud razonable la totalidad de su trayecto hasta el mar. Por consiguiente, actualmente se dispone de una imagen completa y nítida de la extensión de la antigua ciudad de Atenas.
Otros vestigios -se han localizado 97 en total- se encuentran dispersos en la villa contemporánea, testimoniando el trayecto inicial de la fortificación de Atenas. Se pueden distinguir perfectamente muchos de ellos incrustados en los cimientos de edificios modernos, hoteles y garajes subterráneos, reclamando nuestra protección en vez de proteger ellos la ciudad como era su objetivo inicial. Durante los años de la dictadura (1967-1974) y como consecuencia de una política negligente de las autoridades de entonces y del frenesí constructor de la época, muchos edificios fueron construidos sobre los restos de las antiguas murallas enterrando para siempre sus huellas. No obstante, en algunos casos han sido protegidos y restaurados y actualmente son visitables.
Tales son los casos del sitio arqueológico subterráneo de la sede central del Banco Nacional de Grecia, donde el visitante puede caminar por encima de las antiguas murallas atenienses sobre un suelo de vidrio transparente, y del Nuevo Museo de la Acrópolis o del Museo de Arte Islámico. En las últimas décadas, los servicios arqueológicos griegos han impuesto una serie de condiciones muy estrictas para la protección de vestigios antiguos que se encuentran durante las obras de edificación; son inspeccionados por arqueólogos y se obliga a las constructoras a protegerlos y dejarlos descubiertos para que sean visibles. Por ello no es raro ver en la entrada de algunos inmuebles privados pasillos de vidrio a través de los cuales se vislumbran vestigios antiguos.
Durante el siglo de oro de la época clásica (s. V a. C.), la ciudad intramuros abarcaba la Acrópolis, el Ágora con sus prestigiosos edificios, los establecimientos comerciales y de los fabricantes, así como los domicilios de sus habitantes. Fuera del recinto amurallado se encontraban los cementerios, la Academia de Platón, el Liceo, la Escuela Filosófica fundada por Aristóteles y el famoso gimnasio de Cinosargo. El acceso al recinto fortificado se hacía por una quincena de entradas y por algunas aperturas secretas. Las dos puertas (Dípylon) descubiertas en Keramikós eran las más majestuosas y probablemente las mejor defendidas de la construcción. Desde el Dípylon salían las tres principales vías de Atenas: la que se dirigía a la Academia de Platón, la vía hacia el Pireo y la Vía Sagrada que conectaba a Atenas no solamente con Eleuisis y la llanura triásica sino con el Peloponeso y el resto de Grecia.
Gran muralla verde (China)
Gran muralla verde (China)
La gran muralla verde de China es un proyecto lanzado a fines de los años 1970, que pretende forestar, hasta 2074, una longitud de 4480 km y una anchura, según las zonas, entre 236 y 537 m,1 para frenar el avance del desierto de Gobi. La especie predominante, dada su adaptabilidad, es el árbol Enterolobium cyclocarpum, y otras plantas de la familia de las fabáceas. Intentos con otros organismos o grupos de árboles han fracasado.
El proyecto avanzó desde que se realizó una reestructuración de este a finales de 1996, planteando la introducción de Enterolobium cyclocarpum.
Avance del desierto de Gobi
Caída de polvo en Pekín.
Durante los últimos años, China ha perdido anualmente unos 3200 km² de praderas como consecuencia del avance del desierto de Gobi.2
Cada año las tempestades de arena invaden 2300 km² de tierras agrícolas, y este proceso no cesa de acelerarse año a año. Las tormentas destruyen las tierras agrícolas y provocan serios inconvenientes en los centros poblados, incluso en Japón, Corea del Norte y Corea del Sur.3
El proyecto tiene por finalidad elevar la cobertura de bosques en el norte de China del 5 al 15 % y así reducir las zonas desertificadas.4 En 2018 la superficie forestal en el norte de China había aumentado al 12,4 %,5 y las tormentas de arena primaverales en Pekín se habían reducido en un 70 % de 2008 a 2018.5
Por su longitud, ya es denominada por algunos como “la obra de ingeniería ecológica más grande del mundo” y se está haciendo en el lado norte y noroeste del país. El cinturón verde, que tiene un ancho que variará en ciertos sectores entre los 236 y 537 metros, abarcará un 42 por ciento del territorio nacional, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Desde que se comenzó la plantación de la Gran Muralla Verde, las tormentas de arena han disminuido considerablemente, lo que fue más notorio entre 1981 y 1998. En tanto, los bosques que ya se han plantado en otras áreas como parte del plan de reforestación, han permitido absorber hasta 4 mil millones de toneladas de CO2 y otros gases desde 2003, una cifra que se estima que será mucho mayor cuando la Gran Muralla esté finalizada.
En China se construye la Gran Muralla Verde
El desierto de Gobi es el quinto mayor del planeta y abarca un área cercana a los 1,3 millones de kilómetros cuadrados, los cuales han ido creciendo paulatinamente en las últimas décadas debido a las débiles políticas medioambientales de China que han permitido una desertificación alarmante.
Sin embargo, desde la llegada de Xi Jinping al poder los temas de ecología han sido prioritarios y ahora lideran los esfuerzos globales contra el calentamiento global dado que China en la actualidad es el mayor emisor de dióxido de carbono y cuenta con 16 de las 20 ciudades más contaminadas del planeta.
Esas estadísticas llevaron a que Beijing decidiera cambiar su estrategia de crecimiento depredador del medio ambiente hacia una estrategia que busca darle una mayor calidad de vida a sus habitantes y de paso liderar los esfuerzos mundiales de lucha contra las emisiones de carbono, dado el débil liderazgo europeo en la materia y el poco interés que ha mostrado Estados Unidos.
La última iniciativa, ya puesta en práctica, es sembrar cien mil millones de árboles en un área de 4.500 kilómetros cuadrados bordeando la deshabitada zona del desierto de Gobi en el norte de China. Ya se sembraron 66.000 millones de arbustos de este proyecto conocido como la Gran Muralla Verde y del cual hacen parte familias de agricultores que reciben beneficios por plantar nuevos bosques.
Este plan nació con la finalidad de frenar la desertificación del norte de China, la cual ha perjudicado enormemente a la ciudad de Beijing debido a las cada vez mayores tormentas de arena que llegan del Gobi y también del desierto de Taklamakan, las cuales cubren a la capital china con un manto de polvo varias veces al año.
El incremento del tamaño de estos desiertos se debe en buena medida a la masiva deforestación causada a través de los años por el avance de la agricultura y la minería en la zona, las cuales han explotado sin ningún tipo de control vastas zonas del territorio chino.
En un intento por controlar la pérdida de pastizales en esa región, el gobierno inició en 1978 un proyecto denominado El Cinturón de Árboles Protectores, conocido ahora como la Gran Muralla Verde, y que se estima reforestará la zona hasta 2054.
Un estudio dirigido por Minghong Tan, del Instituto de Ciencias Geográficas e Investigación de Recursos Naturales en Beijing, aseguró que este proyecto está teniendo resultados positivos dado que la “vegetación ha mejorado y las tormentas de arena han disminuido significativamente en la región de la Gran Muralla Verde comparativamente con otras áreas”, dijo al magacín New Scientist.
Sin embargo, el plan también ha enfrentado críticas de diversos sectores como el experto Hong Jiang, de la Universidad de Hawái en Manoa, quien argumenta que el plan está destinado a fracasar porque China está plantando de manera apresurada y agresiva nuevos árboles y “en lugar de intentar controlar la naturaleza, debemos seguirla”, dijo a la misma revista.
Por su parte, David Shankman, de la Universidad de Alabama, cuestionó en la publicación el grado de sostenibilidad de las nuevas plantaciones en la Gran Muralla Verde: “¿Cuál es la tasa de mortalidad de los árboles plantados? ¿Qué ocurre cuando mueren? Y ¿Cómo estos árboles afectan a la hierba y a los arbustos nativos que en general son más resistentes a la sequía y más eficaces en el control de la erosión?”.
Cao Shixiong, de la Universidad de Silvicultura de Beijing, estima que solo el 15 por ciento de los árboles que se han plantado en la región desde 1949 están aún con vida, y la mayoría de estos sobrevivientes están próximos a morir por su edad.
A pesar de estas estadísticas y el pesimismo de algunos expertos, Minghong Tan está convencido de los beneficios del proyecto y pronostica que “en el norte de China, como conjunto, nosotros creemos que el medioambiente está mejorando” gracias a los árboles plantados en la Gran Muralla Verde.
Utilizando una nueva técnica para analizar fotos de satélite, los investigadores recientemente han observado y analizado exactamente cómo han evolucionado una gran cantidad de árboles y plantas en todo el mundo durante las últimas dos décadas. China es el único país en aumentar intencionadamente la vegetación a un nivel tan masivo. En otros países, también ha habido un crecimiento de la vegetación, pero por motivos naturales, sin intervención de ningún Gobierno, como pueden ser los casos de Australia y África a causa del aumento de la lluvia, o el caso de Rusia, debido a granjas abandonadas convertidas en bosques.
La cantidad de carbono almacenado en árboles y plantas en China ha aumentado alrededor de 0,7 billones de toneladas desde 2003, sobre todo gracias a la Gran Muralla Verde (bosques en todo el resto del país han estado disminuyendo). Sin embargo, los investigadores señalan que las emisiones de carbono, tanto en China como en el resto de los países, han subido enormemente.
“Durante el mismo tiempo, las emisiones de carbono a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento se incrementaron en aproximadamente 60 billones de toneladas”, dice Yi Liu, autor principal del último artículo sobre la investigación, y científico del Centre of Excellence for Climate System Science at the University of New South Wales en Australia. “Los proyectos de plantación de árboles pueden ayudar a absorber algo de carbono de la atmósfera, pero esta cantidad es ciertamente diminuta en comparación con las emisiones de carbono.”
“La vegetación ha mejorado y las tormentas de arena han decrecido significativamente en la región de la Gran Muralla Verde, comparado con otras áreas”, dijo al semanario británico New Scientist, Minghong Tan, del Institute of Geographic Sciences and Natural Resources Research of China en Beijing. Según la Administración Forestal Estatal de China, la cobertura forestal en las áreas amenazadas pasó de 5,05% en 1977 a 12,4% a fines de 2012.
Críticas negativas
Los críticos del proyecto sostienen que las plantaciones de árboles en zonas áridas pueden agravar la desertificación al reducir las aguas subterráneas y matar las hierbas que unen el suelo. Es lo que denuncia Zhao Wenju, agricultor de la aldea Zhangjia, cercana a Beijing, que dijo a The Economist que hace 10 años podía sacar agua de un pozo de nueve metros de profundidad, pero ahora el agua se ha retraído a unos 60 metros bajo el nivel del suelo. A Hou Yuanzhao, de la Academia China de Silvicultura, le preocupa que los álamos que están muriendo en esta zona, que es menos seca que muchas otras del proyecto, sean el inicio de un marchitamiento generalizado.
http://www.china.org.cn/spanish/xi-jk/1603.htm
Tanto en la velocidad como en la escala de la reforestación artificial, China ocupa el primer lugar en el mundo. En los últimos 20 años, en todo el país los voluntarios han plantado 35.000 millones de árboles. La repoblación forestal se ha acelerado evidentemente. La superficie sembrada por avión con éxito suma 8.680.000 de hectáreas; el área acumulada del acordonamiento de las laderas para facilitar la reforestación llega a 34.000.000 de hectáreas; la cobertura de bosques es de 16,55%, lo que significa un aumento de la superficie y la reserva forestales.
Ahora en China casi no existen en 12 provincias y regiones montañas peladas y terrenos baldíos utilizables para la reforestación.
Al norte de la Gran Muralla hay una “muralla verde” paralela, cinturón forestal del norte, nordeste y noroeste. Este, llamado por funcionarios de protección medio-ambiental de la ONU como “la mayor del ecosistema mundial”, nace del distrito de Binxian, provincia de Heilongjiang y termina en el Paso Uzbel, región autónoma uigur de Xinjiang. Tiene 4.480 kilómetros de largo del este al oeste y atraviesa 13 provincias, municipios y regiones autónomas. Construida en los años 70 del siglo XX, la franja, luego de 20 años de esfuerzos, tiene ahora más de 20 millones de hectáreas de bosques, y controla eficientemente la velocidad de expansión de arenal en el norte de China. Otro proyecto nuevo se refiere a la conservación de bosques naturales, emprendido en los últimos años. Este exige a suspender la tala de árboles naturales en el ámbito nacional. En muchos lugares, los que trabajaban como taladores en el pasado se convierten ahora en protectores de bosques.
Para saber más: https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2017/04/la-gran-muralla-verde-la-lucha-contra-la-desertificacion-en-china
Muro Torre Eiffel
Muro Torre Eiffel
La Torre Eiffel se blinda tras un muro de vidrio
JUAN PEDRO QUIÑONERO
Corresponsal en París: 19/09/2017 18:13h8
Han comenzado los trabajos de construcción de un muro de vidrio, de 3,24 metros de altura y 7 centímetros de espesor, para proteger la Torre Eiffel contra posibles atentados terroristas. La Société d’Exploitation de la Tour Eiffel (SETE), responsable de la gestión de la imponente estructura de hierro de 300 metros y levantada para la Exposición Universal de París de 1889, contará con el apoyo de la alcaldía de la ciudad y del Estado para financiar una inversión de unos 25 millones de euros.
Los preparativos para levantar esta pared transparente comenzarán esta semana, con fecha de finalización en vísperas del próximo 14 de julio, la fiesta nacional con la que se conmemora la toma de la prisión de la Bastilla en 1789, durante las primeras jornadas de la Revolución Francesa.
Con siete millones de visitantes anuales, la Torre Eiffel es uno de los monumentos más famosos y visitados del mundo. Desde hace años, cuenta con un servicio de vigilancia y disuasión excepcional, con patrullas militares circulando por las inmediaciones las 24 horas del día. Sin embargo, y tras estudiar todas las sugerencias de los servicios de seguridad del Estado, la SETE ha decidido lanzar un proyecto de defensa sin precedentes. Las inmediaciones de la Torre serán rodeadas por el mencionado muro de vidrio, capaz de resistir ataques, asaltos y tiroteos de vehículos blindados y fusiles de asalto. El muro estará acompañado de otras medidas de seguridad que mejoren el dispositivo actual, con el fin de evitar riesgos y mitigar la ansiedad entre los miles de turistas que cada día se acercan a la Torre Eiffel. El control tradicional de las entradas será agilizado, se favorecerá la reserva de entradas a través de internet (con el fin de limitar las colas al mínimo) y se remodelarán los jardines que hoy rodean la edificación.
Alain Rodier, director del Centro Francés de Investigación sobre Información y Terrorismo, comenta, a propósito de la construcción del muro de vidrio, que se trata de proteger «un símbolo mundial, un monumento emblemático, un blanco ideal para el terrorismo islámico. Las medidas de disuasión y seguridad utilizadas hasta ahora han sido eficaces, evidentemente, pero es necesario reforzar y consolidar la seguridad».
Todas las garantías
Anne Yannic, directora general de la SETE, agrega: «Es nuestro deber ofrecer todas las garantías de seguridad a los millones de visitantes que desean descubrir nuestra torre. Hemos encomendado a un arquitecto de gran reputación, Dietmar Feichting, la construcción de un sistema de seguridad que ofrezca máximas garantías, al tiempo que permita preservar la libertad indispensable al viajero, sin coartar el ocio».
A juicio de la SETE y de los urbanistas de la alcaldía de París, el muro no dañará la visibilidad de la Torre. Bien al contrario, se espera que esa pared transparente ofrezca nuevos «ángulos de visión», reforzando la seguridad sin avivar sentimientos de encierro, angustia o ansiedad de los turistas. Además, será una construcción móvil y permanente, a un tiempo: podrá desmontarse con relativa facilidad, sin mermar sus «garantías de seguridad».
Un muro de cristal antibalas rodeará la Torre Eiffel
Las autoridades de París construyen una barrera de seguridad permanente alrededor de la torre Eiffel con paredes de vidrio que son más agradables a la vista que las cercas de metal.
La compañía que opera el monumento más visitado de Francia dijo que los panales transparentes se montarán en los extremos norte y sur del sitio. Cada panel, hecho de un vidrio blindado de más de 6 centímetros (2,36 pulgadas) de grosor, mide 3 metros (casi 10 pies) de altura y pesa 1,5 toneladas.
En los otros dos costados, se erigieron dos barreras de metal y se colocarán bolardos alrededor para detener ataques con vehículos.
Soldados y policías estarán patrullando al interior y exterior de la zona, como lo han hecho desde los mortales ataques de noviembre de 2015 en la capital francesa.
Los muros de vidrio que se instalan permitirán a los turistas admirar los jardines Champ-de-Mars al otro lado del río Sena que atraviesa París.
La renovación, que también embellecerá los jardines bajo la torre, es parte de un proyecto de 300 millones de euros (350 millones de dólares) anunciado el año pasado para modernizar la torre de 129 años.
Cada año entre 6 y 7 millones de personas visitan la torre Eiffel.
La Torre Eiffel estrena su nuevo muro de cristal contra ataques
Se espera que, en 2018, este ícono de París reciba entre 6 y 7 millones de visitantes.
Nueva pared de vidrio a prueba de balas de la Torre Eiffel en París. EFE
Las obras que comenzaron en 2017 para blindar a la Torre Eiffel en París, Francia, ya están casi terminadas. Un muro de cristal y una valla alambrada protegen ahora la base de la Dama de Hierro contra posibles atentados terroristas.
Hay que destacar que el monumento, un emblema de París, espera recibir entre 6 y 7 millones de visitantes en el transcurso de 2018.
Además, como ya se hace actualmente, guardias de seguridad controlarán los bolsos y registrarán a los visitantes que también deberán cruzar detectores de metales para poder ingresar.
De todos modos, la entrada a la explanada de acceso a la Torre Eiffel seguirá siendo libre y gratuita.
Nueva barrera colocada alrededor de la Torre Eiffel en París. EFE/ Yoan Valat
Muro de Tammisha
Muro de Tammisha
El Muro de Tammisha (también; Nuevo persa: تمیشه Tamīša, Tammīša), con una longitud de alrededor de 11 km, se extendía desde la bahía de Gorgan hasta las montañas de Alborz, en particular, la ciudad en ruinas de Tammisha ( طميسة Ṭamīsa o طميس Ṭamīs en fuentes árabes) al pie de las montañas. Hay otro muro fortificado a 22 km al oeste que corre paralelo al muro mencionado, entre las ciudades modernas de Bandar-e Gaz y Behshahr.[22]
El Muro de Tammisha se considera la segunda línea de defensa después del Muro de Gorgan.[23]
De: http://www.iranicaonline.org/articles/tamisa-wall
TAMIŠA WALL, un muro de Sasania de al menos 11 km de longitud al oeste de la actual aldea de Sarkālata en Gorgān, cruzando el corredor costero en la esquina sureste del Mar Caspio. Lleva el nombre de la ciudad histórica de la zona (Ḥodud al-ʿālam , tr. Minorsky, p. 134; versos en el Šāh-nāma de Ferdowsi, citado en Dehḵodā, p. 965; Bivar y Fehérvári).
El punto más septentrional conocido del muro, ahora inundado debido a un aumento en la capa freática del mar Caspio, ha sido rastreado recientemente por un equipo de buzos dirigido por Julian Jansen Van Rensburg, Francesco Caputo y Hamid Omrani Rekavandi en lat. 36 ° 48.863 ′ N, largo. 54 ° 01.030 ′ E. Desde aquí, el muro corre en una alineación bastante recta al lat. 36 ° 45.597 ′ N, largo. 54 ° 03.112 ′ E, pero cambia de dirección a medida que se acerca a las montañas. Ascendiendo una empinada cresta, termina en un montículo, probablemente los restos de una torre (despojada de sus ladrillos), en el lat. 36 ° 43.321 ′ N, largo. 54 ° 03.687 ′ E. El muro fue construido con ladrillos cuadrados cocidos, producidos en hornos rectangulares a lo largo del muro (Nokandeh et al., Pp. 153-56; Sauer et al., 2013, pp. 244-51). En la llanura, un movimiento de tierra lineal con revestimiento de ladrillo formó su base. Una sección de aproximadamente 2.2 km de largo de este movimiento de tierra se conserva bajo una pista de campo moderna, a una altura de hasta 2.80 m. El muro en sí ha sido destruido por el robo de ladrillos, aunque una sección colapsada en el Mar Caspio sobrevive como un banco sustancial de escombros de ladrillo. Una zanja al oeste del muro proporcionó el material para el movimiento de tierras y los ladrillos cocidos. Continuando a lat. 36 ° 42.595 ′ N, largo. 54 ° 04.059 ′ E, probablemente también suministró agua para la producción de ladrillos.
El arqueólogo francés Jacques de Morgan, director de Delegaciones Archéologiques Françaises en Irán (1897-1912), grabó partes del muro (de Morgan, 1896-97, IV, pp. 131-32; idem, 1895). En 1964, ADH Bivar y Géza Fehérvári exploraron las fuentes históricas relevantes, así como los restos físicos del muro y los sitios asociados. ………………………
La sección sur del muro estaba custodiada por el Fuerte Bānṣarān, encerrado en un cordón de barreras auxiliares al oeste del muro principal. Un área de aguas poco profundas en el Mar Caspio, que linda con el lado este del muro, probablemente representa los restos inundados de un segundo fuerte, como el Fuerte Bānṣarān en una plataforma. Nāranj Qalʿa, un refugio de montaña a 5 km al sur de la terminal sur del muro, y Qalʿa-ye Doḵtar, un castillo con torres proyectadas de ladrillo cocido, 2.4 km SSW de la terminal, parecen datarse del período islámico temprano (Sauer et al., 2013, pp. 288-94).
Una muestra de radiocarbono de carbón vegetal de un horno de ladrillos data de la construcción del muro a aproximadamente 402-537 CE. ………………………….el corto Muro de Tamiša continuó funcionando como una barrera militar en la era posterior a Sasania y jugó un papel importante en la revuelta de Māziār de La dinastía local de las Qarenidas en 839 CE (Ṭabari, III, pp. 3, 1275-83; tr., pp. 147-56).
Muralla de Nínive (Asiria)
La muralla de Nínive (Asiria)
De 12 kilómetros de longitud y con 15 puertas que la atravesaban, esta impresionante muralla protegía la ciudad de Nínive, convertida en capital de Asiria durante el reinado de Senaquerib, hijo y sucesor de Sargón II.
Plano de Nínive incluido en la Encyclopedia Bíblica de 1903.
Nínive (en acadio: Ninua, en árabe: Nínawa نينوى) fue una importante ciudad asiria, dentro de la actual Mosul en Irak, descrita en el Libro de Jonás como «ciudad grande sobremanera, de tres días de recorrido».1 Se encuentra en la orilla oriental del Tigris, se extiende a lo largo de 5 kilómetros, con una anchura media de 2 kilómetros, extendiéndose desde el río hasta las colinas del este. Toda esta extensa área es en la actualidad una inmensa zona de ruinas.
Situada en la confluencia de los ríos Tigris y Khosr, Nínive era un importante punto de paso de las rutas comerciales que cruzaban el Tigris. Ocupaba una posición central en las rutas entre el Mediterráneo y el Índico, uniendo así Oriente y Occidente, recibiendo influencias y riqueza de muchos lugares. Llegó a convertirse en una de las más grandes ciudades de la antigüedad2.
Plano simplificado de Nínive en el siglo VII a. C.
Ninive en la actualidad es Mosul en Irak, actualmente ha quedado en ruinas debido a la ocupación del Estado Islámico. Esta ciudad fue Edificada en su momento por el personaje bíblico Nemrod o Ninus. Quien a su vez se la dedicó a su total construcción a Semiramis para honrarla por su alianza y conquistar el Medio Oriente y Egipto. Quien a su vez se convertiría en la diosa Ishtar o Asera. Esta ciudad tenía como iconos leones a su entrada, y eran el símbolo como se describía a sí misma en aquellos años, esto por su fiereza y crueldad hacia sus enemigos.
Historia
Nínive es mencionada por primera vez alrededor de 1800 a. C. como una ciudad con un templo dedicado a la diosa Ishtar, en buena parte responsable de la temprana importancia que adquirió la ciudad. Nínive también se menciona en la Biblia, como una ciudad edificada por el rey Nimrod, bisnieto de Noé, en el Génesis 10:7-11.
No hay demasiadas evidencias para decir que Nínive fuera totalmente reconstruida por los reyes asirios durante el segundo milenio a.C. Cuando el rey Senaquerib convirtió a Ninua, o Nínive en la capital del reino de Asiria a finales del siglo VIII a. C. (antes lo fue brevemente Dur Sharrukin), esta ya era un antiguo asentamiento. Los nombres de monarcas posteriores como Salmanasar I o Tiglath-Pileser I han aparecido en la acrópolis. Ambos fueron activos constructores en Assur, el primero de ellos fundó además Nimrud. Nínive tuvo que esperar hasta los neoasirios, después de la época de Asurbanipal II, para alcanzar un desarrollo urbanístico mucho mayor. A partir de entonces, sucesivos monarcas mantuvieron y fundaron nuevos palacios, así como templos dedicados a Sin, Nergal, Inanna, Shamash, Ishtar y Nabu de Borsippa.
Complejo Kukunjik.
Fue el rey Senaquerib el que hizo de Nínive una ciudad realmente magnífica (700 a. C.). Diseñó amplias calles y plazas y construyó el famoso «palacio sin rival», de unos 200 por 210 metros, cuya planta ha sido reconstruida en gran parte. Este palacio tenía unas 80 habitaciones, muchas de ellas repletas de bajorrelieves en sus paredes. Gran parte de las tablillas de Nínive se encontraron aquí. Algunas de las principales entradas estaban flanqueadas por toros alados con cabeza humana. En ese tiempo el área total de Nínive, ocupaba unos 7 km² y 15 grandes puertas permitían el paso de sus murallas. Un elaborado sistema de 18 canales llevaba el agua desde las colinas hasta Nínive. Se han encontrado también algunas partes de un magnífico acueducto erigido por el mismo rey en Jerwan, a unos 40 km de distancia.
El esplendor de Nínive fue efímero. Alrededor del 633 a. C. el Imperio asirio empezó a dar muestras de debilidad y los medos atacaron Nínive. Estos volvieron a atacar, esta vez junto a Babilonia y Susa, en 625 a. C.
Anteriormente a las excavaciones del siglo XIX, los conocimientos sobre el gran Imperio asirio y su magnífica capital eran casi nulos. Vagos indicios conservados en la Biblia llevaban a los estudiosos occidentales a pensar en su poder y grandiosidad, pero definitivamente se sabía muy poco sobre Nínive. Otras grandes ciudades abandonadas, como Palmira, Persépolis o Tebas, dejaron tras de sí ruinas visibles que marcaban sus emplazamientos y mostraban su antiguo esplendor, pero de la imperial Nínive, incluso su extensión era una mera conjetura.
En la época del historiador griego Heródoto (400 a. C.), Nínive ya era parte del pasado. Cuando el historiador Jenofonte pasó por el lugar, en su obra Anábasis se ve que incluso el nombre de la ciudad había sido olvidado. Había desaparecido de la vista y nadie sabía de su importancia. Nunca más se levantó de sus ruinas.
En 2015, en un ataque terrorista por parte de integristas islámicos, se destruyeron o desfiguraron grandes estatuas del cercano lugar arqueológico de Hatra, declarado patrimonio mundial, así como artefactos únicos procedentes de varias excavaciones de la provincia de Nínive que se encontraban en el Museo de Mosul.
Arqueología
Puerta occidental reconstruida.
En la actualidad, el emplazamiento de Nínive se encuentra señalado por dos grandes montículos, llamados Kouyunjik y Nebi Yunus (“Profeta Jonás”) así como por los restos de su muralla (una circunferencia de unos 12 km). El primer montículo (Kouyunjik) ha sido explorado en profundidad. Sin embargo, en el otro montículo no se han hecho demasiadas excavaciones debido a la presencia de un santuario musulmán dedicado al profeta Jonás en ese lugar.
En el siglo XIX, el cónsul francés en Mosul empezó a buscar en los grandes montículos que había en la otra orilla del río. Los trabajadores árabes que empleó en esas excavaciones, para su sorpresa, llegaron a una edificación en el montículo de Khorsabad. Investigaciones posteriores del edificio demostraron que se trataba del palacio real de Sargón II, en el cual se exploró en profundidad en busca de esculturas y otras reliquias.
En 1847, el joven aventurero británico sir Austen Henry Layard exploró las ruinas con método científico.3 En el montículo Kouyunjik redescubrió el palacio de Senaquerib, que tenía 71 habitaciones y magníficos bajorrelives. También desenterró el palacio y la famosa biblioteca de Asurbanipal que contenía 22.000 tablillas. El estudio de la arqueología de Nínive reveló el poder y la gloria de la antigua Asiria durante los reinados de Esarhaddon (681-669 a. C.) y Asurbanipal (669-626 a. C.). En esta primera excavación, el alcalde de Kuyunyik envió una carta a los arqueólogos que intervinieron.34
Los trabajos de exploración los siguieron Botta, George Smith y otros, en los montículos de Nebi Yunus, Nimrud, Kouyunjik y Khorsabad, y numerosos objetos asirios fueron exhumados y trasladados a museos europeos. Se descubrieron multitud de palacios, con sus decoraciones y losas esculpidas, revelando la vida y costumbres de este antiguo pueblo, sus formas de guerra y paz, de religión, el estilo de su arquitectura y la grandeza de sus monarcas. Las calles de la ciudad han sido exploradas y se han descifrado las inscripciones en los ladrillos, tablillas y figuras esculpidas. Con ello, los secretos de su historia han podido ser revelados.
El más importante de los descubrimientos fue la biblioteca de Asurbanipal. Contenía unas diez mil tablillas en escritura cuneiforme en las que se describía la historia, leyes y religión de Asiria. Esto hace que sea uno de los mayores tesoros de la literatura del mundo antiguo. La biblioteca contenía también antiguos documentos acadios, que son los documentos existentes más antiguos jamás encontrados, probablemente de la época de Sargón de Acad.
En algunas de las tablillas se hace mención al posible uso de algo similar al Tornillo de Arquímedes para elevar agua, junto a otras tablillas que mencionan jardines. Eso llevaría a la hipótesis de Nínive como un posible emplazamiento de los míticos Jardines colgantes de Babilonia.
El golpe definido llegaría en el año 612 a.C. con la caída de Nínive. A los tres meses de asedio, medos y babilonios la redujeron a escombros y pusieron fin al Imperio neoasirio. Aunque algunas zonas volverían a ser habitadas, Nínive nunca se recuperó. La invasión árabe, que encumbró a Mosul como la gran ciudad de la zona en el siglo VII, hizo el resto: Nínive acabó sepultada por la arena y olvidada.
Algunas partes de las murallas de Nínive siguen en pie.
Muralla y puertas de la ciudad Plano simplificado de la antigua Nínive que muestra la muralla de la ciudad y la ubicación de las entradas. Las ruinas de Nínive están rodeadas por los restos de un enorme muro de piedra y adobe que data de alrededor del 700 a. C. Aproximadamente 12 km de longitud, el sistema de muros consistía en un muro de contención de piedra sillar de unos 6 metros (20 pies) de alto coronado por un muro de adobe de unos 10 metros (33 pies) de alto y 15 metros (49 pies) de espesor. El muro de contención de piedra tenía torres de piedra salientes espaciadas aproximadamente cada 18 metros (59 pies). El muro de piedra y las torres estaban coronados por almenas de tres escalones. Cinco de las puertas de entrada han sido exploradas hasta cierto punto por los arqueólogos:
Puerta Mashki (ماشکی دروازه) Traducido como “Puerta de los portadores de agua”, (Mashki de la palabra raíz persa Mashk, que significa odre de agua), también Puerta Masqi (en árabe: بوابة مسقي), quizás se usó para llevar ganado al agua del Tigris, que actualmente fluye alrededor de 1,5 kilómetros (0,9 millas) al oeste. Ha sido reconstruida en adobe fortificado a la altura de la parte superior del pasillo abovedado. El original asirio puede haber estado enlucido y ornamentado. Fue demolido junto con la puerta de Adad durante la ocupación del EIIL.
Puerta de Nergal Llamado así por el dios Nergal, puede haber sido utilizado con algún propósito ceremonial, ya que es la única puerta conocida flanqueada por esculturas de piedra de hombres-toro alados (lamassu). La reconstrucción es una conjetura, ya que la puerta fue excavada por Layard a mediados del siglo XIX y reconstruida a mediados del siglo XX. El lamassu de esta puerta fue desfigurado con un martillo neumático por las fuerzas del EIIL.
Puerta de Adad Fotografía de la puerta de Adad restaurada, tomada antes de la destrucción de la puerta por ISIL en abril de 2016 La Puerta de Adad recibió su nombre del dios Adad. Los iraquíes comenzaron una reconstrucción en la década de 1960, pero no se completó. El resultado fue una mezcla de hormigón y adobe erosionado que, sin embargo, da una idea de la estructura original. La excavadora dejó algunas características sin excavar, lo que permite ver la construcción asiria original. La mampostería original del pasillo abovedado exterior estaba bien expuesta, al igual que la entrada de la escalera abovedada a los niveles superiores. Las acciones de los últimos defensores de Nínive se pudieron ver en la construcción de adobe construida apresuradamente que estrechó el pasillo de 4 a 2 metros (13 a 7 pies). Alrededor del 13 de abril de 2016, ISIL demolió tanto la puerta como el muro adyacente aplanándolos con una excavadora.
Puerta de Shamash Muralla del este de la ciudad y Puerta Shamash. Llamado así por el dios del sol Shamash, se abre al camino a Erbil. Fue excavado por Layard en el siglo XIX. El muro de contención de piedra y parte de la estructura de adobe fueron reconstruidos en la década de 1960. La reconstrucción de adobe se ha deteriorado significativamente. El muro de piedra se proyecta hacia afuera a unos 20 metros (66 pies) de la línea del muro principal por un ancho de aproximadamente 70 metros (230 pies). Es la única puerta con una proyección tan significativa. El montículo de sus restos se eleva sobre el terreno circundante. Su tamaño y diseño sugieren que fue la puerta más importante de la época neoasiria.
Puerta Halzi Cerca del extremo sur de la muralla este de la ciudad. Las excavaciones exploratorias fueron realizadas aquí por la expedición de la Universidad de California, Berkeley de 1989-1990. Hay una proyección hacia afuera de la muralla de la ciudad, aunque no tan pronunciada como en la Puerta de Shamash. El pasaje de entrada se había estrechado con adobe a unos 2 metros (7 pies) como en la Puerta de Adad. En el pasillo se encontraron restos humanos de la batalla final de Nínive. Situada en la muralla oriental, es la más meridional y la más grande de todas las puertas restantes de la antigua Nínive. Nínive – https://es.qaz.wiki/wiki/Nineveh
El Estado Islámico destruye gran parte de la muralla de Nínive
El grupo terrorista ha volado parte del enclave histórico iraquí, que se remontaba al imperio asirio, por «distorsionar el Islam»
abc.es Actualizado: 10/02/2015 09:48h
El Estado Islámico ha cumplido su amenaza. Los yihadistas afirmaban hace unos días que las murallas de Nínive (cerca de Mosul, Irak) debían ser destruidas por «distorsionar el Islam». La Agencia Internacional de Noticias Asiria afirma que los terroristas han volado gran parte del tesoro arqueológico.
«El grupo terrorista ha usado explosivos para destruir la muralla arqueológica», afirmaba a IraqiNews.com Saed Mimousine, portavoz de medios de comunicación del partido demócrata de Kurdistán (KDP).
Situada en la región de Tahrir, en la orilla oriental del Tigris, Nínive fue construida en el siglo VII A.C. por encargo de Senaquerib, quien la convierte en la capital del imperio asirio. La muralla, que alcanzaba los 12 kilómetros, está considerada el monumento histórico de más importancia de la zona.
Esta trágica destrucción se suma a otros enclaves religiosos e históricos de gran valor que han sido reducidos a cenizas por el Estado Islámico. «El bombardeo de monumentos arqueológicos por el EI es una flagrante violación del derecho fundamental a la cultura», ha denunciado Mimousine, quien también ha realizado un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte decisiones «para contener la destrucción de enclaves históricos».
Limes Arabicus
Limes Arabicus
El campamento F de Masada, parte del Limes Arabicus.
El Limes Arabicus, también conocido como Limes Palestinae, fue un doble limes fronterizo situado en el límite oriental del Imperio romano, que defendía la provincia romana de Arabia frente a la Arabia libre del control romano (Arabia Deserta al norte, y Arabia Felix al sur). Discurría a lo largo de 1.500 km, desde el norte de Siria hasta el sur de Palestina.
Historia
El origen del limes data del año 64 a. C., tras la conquista por parte de Pompeyo del decadente Imperio seléucida, circunscrito en esa época a la posterior provincia de Siria. Más tarde fue reforzado y ampliado por el emperador romano Trajano, tras la anexión del reino de los nabateos en el año 106, lo que llevó la nueva frontera del Imperio unos 350 km más al sur, hasta la costa del mar Rojo.
A diferencia de los limes del Rin y del Danubio, construidos con empalizadas de madera y fosos, y aprovechando los cursos de agua, la ausencia de ríos y de madera en esta zona del Oriente Próximo motivó la utilización de elementos constructivos característicos del ambiente desértico, como piedra seca y adobe sin cocer.
Esta línea defensiva fronteriza fue erigida con un doble objetivo: defender las fértiles tierras recién conquistadas del vecino Imperio parto y controlar las migraciones (no siempre pacíficas) de los nómadas arábigos hacia el norte y por ende dentro del Imperio, protegiendo así las rutas comerciales del bandidaje. Para facilitar este comercio, junto al Limes Arabicus, el emperador Trajano construyó una carretera principal, la Via Nova Traiana, de Bosra a Aila en el Mar Rojo, una distancia de 430 km (270 millas). Construido entre el 111 y el 114 d.C., su propósito principal puede haber sido proporcionar un transporte eficiente para los movimientos de tropas y funcionarios gubernamentales, así como facilitar y proteger las caravanas comerciales que emergen de la Península Arábiga. Se completó bajo el emperador Adriano.[2]
Al norte, los triunfos de Marco Aurelio y Lucio Vero en la guerra contra los partos conllevaron la ampliación de la frontera hasta el río Khabur y la construcción de nuevos fortines. El sector central del limes discurría dentro del actual territorio jordano, desde Philadelphia, la ciudad más meridional de la Decápolis, hasta Um er-Rasas, y de allí hasta el escarpe montañoso de Ra’s an Naqb, asegurando así la zona al este del mar Muerto antes de alcanzar el mar Rojo, cerca de la actual ciudad de Duba. Otros puntos fortificados al oeste del limes se hallaban en las cercanías de Masada y en Beerseba.
Durante el reinado de Diocleciano se construyeron nuevos fuertes y puestos de observación para proteger las provincias orientales de la presencia sasánida, conformando la Strata Diocletiana que enlazaba Bostra con Soura; solamente entre Palmira y el Éufrates se han hallado tres campamentos de esta etapa.
Ya en época bizantina, Justiniano I reforzó el viejo limes, si bien las tropas que lo guarnecían acabaron siendo retiradas gradualmente en la primera mitad del siglo VI, ante la necesidad de contingentes necesarios en las sucesivas guerras que libró Bizancio contra el Imperio sasánida, y sustituidas por contingentes de árabes foederati, principalmente gasánidas. De esta forma, el abandono del Limes Arabicus ya era un hecho cuando se produjo la expansión musulmana del siglo VII.
Qasr Bshir (Planetarium Mobeni), parte del Limes Arabicus.
Fortificación
Durante la dinastía Severana (193-235 d. C.), los romanos reforzaron sus defensas en la frontera árabe. Construyeron varias castra (fuertes) en el extremo noroeste de Wadi Sirhan y mejoraron las carreteras. Un fuerte importante fue Qasr Azraq, otro estaba en Humeima (latín: Auara), de finales del siglo II d.C., en la Via Nova de Petra a Aila, donde podrían haber residido hasta 500 tropas auxiliares. Probablemente fue abandonado en el siglo IV.[3]
Diócesis de Oriente alrededor del 400 d.C.
Praetorium Mobeni (Qasr Bshir): un quadriburgium romano tardío en Jordania
El emperador Diocleciano dividió la antigua provincia de Arabia transfiriendo la región sur a la provincia de Palaestina. Más tarde, en el siglo IV, Palaestina se convirtió en tres provincias, y la del sur finalmente se llamó Palaestina Tertia. Cada provincia estaba administrada por un praeses con autoridad civil y un dux con autoridad militar.
Diocleciano participó en una importante expansión militar en la región, construyendo una serie de castella, torres de vigilancia y fortalezas a lo largo del borde del desierto, al este de la Via Nova. Esta línea de defensa se extendía desde el sur de Damasco hasta Wadi al-Hasa. La región de Wadi Mujib a Wadi al-Hasa contenía cuatro castella y un campamento de legionarios. La frontera al sur de Wadi al-Hasa, que se extendía hasta el Mar Rojo en Aila (Aqaba), pudo haber sido llamada Limes Palaestina.[4] En esta región se han identificado diez castellas y un campamento legionario. El término puede haberse referido a una serie de fortificaciones y carreteras en el norte del Negev, que van desde Rafah en el Mediterráneo hasta el Mar Muerto,[5] o la región bajo el control militar del dux Palaestinae , el gobernador militar del Palaestin provincias.[6]
Personal
Había castra cada 100 kilómetros (62 millas) con el propósito de crear una línea de protección y control:[7] en el sur estaba la fortaleza legionaria en Adrou (Udruh), justo al este de Petra. Probablemente albergaba la Legio VI Ferrata, que Diocleciano trasladó de Lajjun (en el actual Israel).[8] Es similar a Betthorus (al-Lajjun en la actual Jordania) en tamaño (4,9 hectáreas (12 acres)) y diseño, y se encuentra en la llanura de Moab, al sur de Wadi Mujib. Alistair Killick, quien excavó el sitio, lo fecha a principios del siglo II, pero Parker sugiere una fecha de finales del siglo III o principios del IV.
También puede haber existido un campamento de legionarios en Aila (la actual Aqaba), que ha sido excavada por Parker desde 1994. La ciudad estaba ubicada en el extremo norte del Golfo de Aqaba, donde era un centro de tráfico marítimo. Varias rutas terrestres también se cruzaban aquí. La Legio X Fretensis, originalmente estacionada en Jerusalén, fue trasladada aquí al término de la Via Nova. Hasta ahora, se han identificado un muro cortina de piedra y una torre saliente, pero no se sabe si formaban parte de la muralla de la ciudad de Aila o de la fortaleza. La evidencia sugiere que el fuerte fue construido a finales del siglo IV o principios del siglo V.
Las tropas fueron retiradas progresivamente del Limes Arabicus en la primera mitad del siglo VI y reemplazadas por foederati árabes nativos, principalmente los Ghassanids.[9] Después de la conquista árabe musulmana, el Limes arabus desapareció en gran parte, aunque se utilizaron y reforzaron algunas fortificaciones en los siglos siguientes.
Los limes fueron invadidas en 611 durante la guerra con los sasánidas .
Qasr Bashir – Crédito de la imagen: Christopher Sprake – Shutterstock
Ver: https://viatorimperi.es/limes-arabicus-jordania/
El Limes Arabicus contaba con una red de fortalezas legionarias, fuertes auxiliares y torres de observación para cumplir con su cometido. Se conoce la existencia de cuatro fortalezas legionarias, localizadas cada cien kilómetros. La más septentrional se hallaba en Bostra (Siria), al norte de la frontera jordana, donde estuvo acantonada la Legio III Cyrenaica desde el siglo II d.C. hasta el siglo V d.C. La siguiente era Betthorus (el – Lejjun, Jordania), cuartel de la Legio IV Martia, construida en torno al 300 d.C. La tercera fortaleza legionaria era la de Adrou (Udruh, Jordania), localizada al este de Petra, y que probablemente cobijó a la Legio IV Ferrata. Por último, en Aila (Aqaba, Jordania), estaba acantonada la Legio X Fretensis. Este lugar, situado en el extremo norte del Golfo de Aqaba, era el centro del tráfico marítimo y trayecto final de la Vía Nova Traiana.
Entre las grandes fortalezas legionarias se hallaban situados fuertes que albergaban tropas auxiliares: los castellum o castra. Algunos de ellos se encuentran en un aceptable estado de conservación, como el de Khirbet el-Fityan, el de Qasr Bshir, Da’janiya o Humeima. Uno de los vestigios más espectaculares corresponden al quadriburgium Mobeni (Qasr Bshir), construido entre 293-305 d.C. y que albergaba una unidad auxiliar de caballería. Otro fuerte bien preservado es el Da’janiya, situado al sur de Wadi al-Hasa, al oeste de la Autopista del Desierto, y a 75 km. al norte de Udruh, construido en la misma época que el de Mobeni.
Otro de los elementos constructivos del Limes Arabicus identificables en Jordania son las torres de observación. Los romanos utilizaron básicamente estructuras de la Edad del Hierro y nabateas, situadas en las cimas de colinas y en las crestas de las montañas. Desde ellas se podían ver otras torres o puestos militares, como sucede en Qasr Bshir, desde donde se observan las torres de Qasr Abu el-Kharaq y Qasr el-Al. Uno de los mejores ejemplos es el de Qasr Abu Rukba. Se cree que las unidades localizadas en las torres se comunicaban por señales de humo durante el día y con antorchas por la noche.
Torre observación romana Qasr Abu Rukba (foto: Henk Bos)
Murallas de Trajano
Murallas de Trajano
Murallas de Trajano (Valul lui Traian en rumano) es un complejo de murallas (vallum) ubicado en Europa Oriental al noreste de Rumania, Moldavia y suroeste de Ucrania. Contrariamente al nombre popular, estos bastiones no fueron construidos por los romanos durante el imperio de Trajano sino, en su mayor parte, principalmente durante el período bizantino.
Rumania
Hay tres vallas en Rumania, en la Dobruja centromeridional, extendiéndose desde el Danubio hasta la costa del Mar Negro, construidas probablemente por los bizantinos entre el siglo X y el siglo XI, durante los reinados de Juan I Tzimisces y Basilio II.
La más antigua y pequeña vallum o sector de muralla se extiende 61 km desde Cetatea Pătulului a orillas del Danubio hasta Constanţa en las orillas del Mar Negro. Este sector de murallas se encuentra hecho enteramente de tierra, por lo cual no resultaría suficiente defensa si no poseyera un foso en su lado sur.
La segunda vallum, (La muralla larga de tierra), se extiende 54 km con pequeñas secciones recubiertas de sillería de piedra. Por el oeste se inicia en las orillas del río Danubio, atraviesa el Carasu y concluye o culmina en Palas, al oeste de Constanţa. Esta muralla posee una altura promedio de 3.5 m y posee fosos en sus dos lados. En su recorrido se emplazan 63 fortificaciones: 35 mayores (castra), y 28 menores (castella). La distancia promedio entre estas fortificaciones es de sólo 1 km. La segunda muralla fue construida durante el imperio del basileos bizantino de Iohannes Tzimisces y fue en gran medida destruida por las migraciones de diversos pueblos nómades, aunque fue reconstruida posteriormente.
La última vallum o “muralla trajana” en ser edificada es la muralla de piedra. También está construida principalmente con tierra aunque posee refuerzos de roca, especialmente en sus almenas. Posee una extensión de 59 km, desde Axiopolis a orillas de la costa del Mar Negro, hasta un punto a 75 km al sur de la conclusión occidental de la pequeña muralla de tierra. La franja edificada con sillería de piedra posee una altura de 2 m, mientras que 1,5 m son de tierra. Posee un foso en su lado norte y 26 fortificaciones, la distancia entre tales fortificaciones varía de 1 a 4 km.
El nombre de la comuna Valul lui Traian (comúnmente Hasancea) es llamada “tras la valla“.
Moldavia
Los remanentes en Moldavia comprenden murallas de tierra y empalizadas. Ésta posee sus dos mayores fragmentos preservados en Moldavia llamados: “Muralla superior de Trajano” y “Muralla inferior de Trajano”.
La “Muralla inferior de Trajano” o “Muro de Atanarico” principalmente data de aproximadamente el siglo III y se extiende 126 km desde la población de Vadul lui Isac en Raionul Cahul cerca del río Prut recorriendo el suroeste de Ucrania concluyendo en las proximidades del Lago Sasyk cerca de Tatarbunar. El escudo de armas de Cahul un uyezd de Besarabia en tiempos del Imperio ruso incorporó como figura heráldica una figuración de esta “Muralla de Trajano“.
La llamada “Muralla superior de Trajano” o “Muro de Greuthungi” fue construida a proposición de las poblaciones sedentarias locales durante el siglo IV como un límite para las poblaciones guerreras nómades que avanzaban desde el este y desde el norte. Tal muralla se extiende unos 120 km desde el Dniéster cerca de Chitcani en Raionul Teleneşti hasta el río Prut.
Fragmentos de la muralla de Trajano han sido hallados en Leova.
Ucrania
La muralla de Trajano está situada en Podolia y extendida por los modernos distritos de Kamianets-Podilskyi, Nova Ushytsia y Khmelnytskyi. Un sector de la Muralla inferior de Trajano moldava concluye realmente en Ucrania con el nombre de Muralla de las Serpientes.
Enlace con la Muralla de las Serpientes en esascosas.
Descubren un nuevo fragmento del Muro de Trajano
Publicado en martes, 10 septiembre, 2013 por Carlos Cesar Alvarez Publicado en Arqueología, Ciencia y técnica
Foto: Se puede apreciar el contorno cuadrado de varias fortalezas a lo largo de lo que sería un muro.
Se extiende 60 km por territorio de Rumanía.
Fotografía desclasificada en la que se aprecia el tramo de muralla descubierto. Los pequeños cuadrados eran los recintos fortificados, que se alzaban cada kilómetro.
Arqueólogos de las universidades de Glasgow y Exeter han identificado un largo muro que recorre 60 kilómetros desde el Danubio hasta el Mar Negro, en Rumanía. Se trata de un tramo del llamado Muro de Trajano, en el territorio que constituía la frontera oriental del Imperio Romano.
Sus dimensiones eran de 8,5 m de anchura y unos 3,5 m de altura y a lo largo de su recorrido incorporaba al menos 32 fuertes y 31 fortines más pequeños.
Lo curioso es que ha sido descubierto investigando sobre unas fotografías realizadas hace años con propósitos de espionaje y que recientemente han sido desclasificadas.
Se conocen en Rumanía tres muros erigidos en diferentes épocas, el más antiguo a mediados del siglo II. El emperador de origen español Trajano murió en el año 117, por lo que, a pesar de llevar su nombre, no lo construyó él. Los otros dos muros son posteriores, se cree que de época bizantina. Existen además otros tramos en Ucrania y Moldavia. A pesar de que estas construcciones no han sido fechadas con precisión es probable que sus cimientos se encuentren sobre murallas romanas. En el norte de Inglaterra existe una obra similar bien conocida: el Muro de Adriano.
Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial los servicios de inteligencia de ambos bandos tomaron millones de fotos aéreas. Los Estados Unidos hicieron lo mismo en la época de la Guerra Fría, de forma que hoy se dispone de un ingente número de imágenes desclasificadas pendientes de ser analizadas.
Foto aérea en la que se aprecia el contorno de uno de los fuertes a lo largo de la vía por la que discurría la llamada “Muralla de Trajano”.
Fuente: Mail Online | Sarah Griffiths| 5 de septiembre de 2013 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae
Fotos en la que se aprecian las líneas de restos de edificaciones al este de la fortaleza romana en Cigmau.
Muro de Gawri
Muro de Gawri
Descubren en Irán un Gran Muro con 2.200 años de antigüedad, pero ¿quién y para qué la construyeron?
El muro de Gawri (en kurdo, دیواری گەوری) fue una fortificación defensiva construida y usada entre los siglos IV y VI durante el imperio parto-sasánida. Las ruinas de la estructura, que tienen en torno a 115 km de largo, se encuentran en la región de Sarpol-e Zahab cerca de la frontera entre Irán e Iraq.1
Aunque la estructura era conocida por la población local que vivía en los alrededores, era desconocida para la comunidad arqueológica hasta que se publicó su descubrimiento en la revista Antiquity en agosto de 2019. Los nativos llaman desde tiempo atrás a la fortificación el Muro de Garwi. 2
7 Noviembre, 2019 – 15:16 Ed Whelan
Una investigación en el oeste de Irán reveló un muro de barrera largo y sustancial que serpentea a través de un área remota, que se remonta a más de 2200 años. Los constructores de este muro y su propósito original es una especie de enigma.
El muro fue encontrado durante una encuesta que trabajaba en el condado de Sar Pol-e Zahab en la provincia de Kermanshah. Esta área se encuentra en “la ruta del Gran Khorasan”, “Puerta de Zagros” o “Puerta de Asia”, según un estudio publicado por Antiquity. Es una región famosa por los relieves de rocas, restos arqueológicos e inscripciones antiguas, que se remontan a tiempos preislámicos. Los investigadores descubrieron varios restos que datan de la Edad de Piedra hasta el Califato Abasí, durante el trabajo.
Muro misterioso
En la investigación se encontró los restos de un muro que se extendía por 71 millas (115 kilómetros), durante su trabajo. Se extiende desde las montañas Bamu hasta cerca de un pequeño pueblo, cerca de Guwaver de Gilan-e-Gharb, y gran parte está construida sobre colinas y afloramientos rocosos. El misterioso muro era de “la longitud del famoso Muro de Adriano que fue construido en Inglaterra por los romanos”, informa Live Science.
El muro de piedra está en mal estado y esto significa que es difícil estimar su altura y ancho. Live Science informa a Sajjad Alibaigi, Ph.D. estudiante de la Universidad de Teherán y autor del estudio, afirmando que el equipo de la encuesta que encontró la barrera estima que tiene “13 pies (4 metros) de ancho y aproximadamente 10 pies (3 m) de alto”. La ruta del muro fue determinada por la topografía del área.
“Muro de Gawri” en las montañas occidentales de Sar Pol-e Zahab. (F.Fatahi / © Antiquity Publications Ltd, 2019)
Enorme barrera
Esta barrera masiva está hecha de materiales locales, incluidas rocas y piedras, unidas por un mortero de yeso. Live Science informa que Alibagi ha declarado que “los restos de estructuras, ahora destruidos, son visibles en lugares a lo largo del muro”. Estos pueden haber sido torretas, garitas o torres. La construcción de la barrera fue una tarea masiva y requirió muchos recursos. Live Science informa que se usó “aproximadamente un millón de metros cúbicos [35,314,667 pies cúbicos] de piedra” en la construcción del muro.
Si bien el equipo que encontró el muro quedó asombrado por su descubrimiento, no fue noticia para la gente local. Hace mucho que conocen el muro y se refieren a él como el “Muro de Gawri”, informa el Medical Daily. Además, también fue identificado por un equipo de arqueólogos en el pasado, pero nunca publicaron sus hallazgos.
Imagen satelital del Muro de Gawri y el castillo, y estructuras a lo largo del Muro (© Google Earth 2019).
Imperios persas
Debido a la escala de los recursos y la organización necesarios para construir el muro, parece probable que la barrera se construyó por orden de un poderoso monarca. Esto probablemente significaría que data “del período Partho-Sasanian”, informa Antiquity. Los partos (247 a. C.-224 d. C.) y los sasánidas (224-641 d. C.) gobernaron poderosos imperios basados en la meseta iraní y fueron los implacables enemigos de Roma. “El descubrimiento de tiestos de Partho-Sasanian en varios lugares a lo largo de la pared podría sugerir que se construyó por primera vez durante el período Partho-Sasanian y posteriormente se restauró”, afirma el estudio. Sin embargo, esto no se ha establecido definitivamente.
Parece probable que un monarca persa ordenó a notables locales construir y mantener el muro. Hay una serie de importantes restos monumentales en el área general, incluido un castillo y un sistema de riego. El muro también estaba cerca de la antigua ciudad estratégica de Hulwan. En el Imperio Parthian y Sasanian, el área era de gran importancia económica.
¿Un muro contra los nómadas?
Hay una serie de otras murallas antiguas en Irán y se encuentran principalmente en el norte y el este. Los más conocidos son los largos muros de Gorgan y Tammisha en el norte de Irán. Estas estructuras eran principalmente de naturaleza defensiva y probablemente fueron diseñadas para evitar ataques de grupos nómadas como los escitas y los hunos blancos.
Según el Medical Times los muros de Gawri también pueden haber sido erigidos para defender el área. “Se teoriza que puede haber sido hecho con fines defensivos ya que estructuras similares se han ubicado en las partes norte y este del país”. Es posible que el muro haya sido construido para proteger el área de los nómadas.
Otra posibilidad es que la pared fue diseñada para marcar una frontera. “Partes del límite marcado por el muro han representado durante mucho tiempo una frontera, desde el tercer milenio antes de Cristo hasta los períodos Parthian, Sasanian, Otomano y Qajar”, informa the report. Este muro está hoy muy cerca de la frontera iraní-iraquí. En el pasado distante, el muro pudo haber sido una demostración simbólica de poder en una zona disputada.
Sin embargo, no hay acuerdo sobre el propósito de la barrera. “La naturaleza política del muro sigue siendo desconocida; no está claro si fue defensivo o simbólico” según el informe de Antiquity. Hay esperanzas de que se realicen más excavaciones arqueológicas en las paredes y esto puede ayudar a resolver el misterio de las paredes de piedra.
Imagen de Portada: Ubicación del muro de Gawri en el monte Salmaneh, al sureste de la montaña Bamu. Fuente: S. Alibaigi / © Antiquity Publications Ltd, 2019
Autor Ed Whelan
Esta imagen de satélite fue tomada el 31 de julio de 2019 por el satélite WorldView-2.
(Imagen: © 2019 Maxar Technologies)
La recién descubierta estructura no es el única con semejantes características en Irán, que cuenta con varias, como la gran muralla de Gorgan o el muro de Tammisha en el noreste de Irán, y en Darband, al norte.
«La evidencia arqueológica sugiere que, de hecho, estos muros podrían haber formado parte de un largo muro defensivo desde el Mar Amarillo en el este de China hasta el Mar Negro en el oeste», señala el estudio.
Antiquity Publications
Situación del muro de Gawri y de otros conocidos a lo largo de Asia. (Antiquity)
Muro de la serpiente
Muro de la serpiente
Muro de la Serpiente cerca del pueblo de Denisi, Raión Pereiaslav-Khmelnytskyi
Mapa de muros
El Muro de la Serpiente (en ucraniano: Змієві вали, Zmiyevi valy) es un antiguo sistema de movimiento de tierra (valla) ubicado en el centro de Dnieper Ucrania (Naddniprianshchyna)[1] que se extiende principalmente a través de Kiev Oblast, Ucrania. Parecen ser similares en propósito y carácter al Muro de Trajano situado al suroeste en Besarabia. Los muros antiguos restantes tienen una longitud total de 1,000 km y constituyen menos del 20% del sistema de muros original.[1]
Según una leyenda, los movimientos de tierra son el resultado de eventos antiguos cuando un héroe mítico (bohatyr) Kozmodemian (o Borysohlib) para matar al gigantesco Dragón (Serpiente) lo enjauló en un arado gigante y lo frunció.º[1] El Dragón (Serpiente) mordió el polvo y, al arar, quedaron surcos a ambos lados de los cuales se alzaban inmensos trozos de tierra que entre las personas se llamaban Muro de la Serpiente.[1]
Las antiguas murallas fueron construidas entre el siglo II a. C. y el siglo VII d. C., según la datación por carbono. Hay tres teorías sobre qué pueblos construyeron los muros: o los sarmatas contra los escitas, o los godos de Oium contra los hunos, o los primeros eslavos del este contra los nómadas de las estepas del sur. En la cultura eslava, los nómadas guerreros a menudo se asocian con el dragón alado, de ahí el nombre.
En la orilla derecha de Dnieper, entre sus afluentes Teteriv y Ros, los restos del muro crean seis líneas alargadas de oeste a este.[1] El Muro de una Serpiente fue pasado sobre la orilla izquierda de Dnieper y su afluente Sula.[1]
Las exploraciones de 1974-85 han establecido que el Muro de la Serpiente es un remanente de fortificaciones de tierra boscosa construida a finales del siglo X y la primera mitad del siglo XI, una parte más pequeña en el siglo XII, para proteger a los pechenegs y cumanos del medio Dnieper Ucrania y Kiev.[1]
Enlace con la web e esascosas del Muro de Trajano
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