Muros
En esta sección se tratan las murallas, muros, líneas, vallas, etc., (defensivas, fronterizas, etc.) presentes o pasadas, y que por alguna causa son dignas de recordar, y que por su importancia son o han sido noticia. Según el censo realizado por el geógrafo Michel Foucher, publicado en La Presse de Montreal, en el mundo existen actualmente muros o barreras infranqueables entre países por un total de 7.500 kilómetros, aunque llegarán a alcanzar los 18.000 kilómetros cuando estén terminados.
Proporcionalmente, y por razones obvias, se incluyen un número mayor de estos elementos de España.
No se ha pretendido ser exhaustivo.
Todos los datos se han entresacado de la Red, y sobre todo de la Wikipedia.
Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal
Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal
De wikipedia
Alcazaba de Almería
Ubicación
País
Ubicación
36°50′27″N 2°28′15″OCoordenadas: 36°50′27″N 2°28′15″O (mapa)
Tipo
Fortaleza hispanomusulmana y castillo bajomedieval-cristiano
Época de construcción
Segunda mitad del siglo X al siglo XVI
Construido por
Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España
La Alcazaba, Castillo y Murallas del Cerro de San Cristóbal de la ciudad española de Almería es uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la Península Ibérica. Sus casi mil años de historia nos ha permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Al-Ándalus, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, como el castillo y torres de época bajomedieval cristiana (siglos XV–XVI), así como el origen y evolución de la ciudad (con un perímetro en total de toda la fortificación, según la Oficina de Turismo de Almería, de 1430 metros, contabilizando el castillo bajomedieval, la alcazaba conservada en la actualidad y el resto de murallas exteriores).45
Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba-castillo queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.
En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda de España, como parte del «Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas» acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento.
Es una de las ciudadelas mejor conservadas en la actualidad, siendo la segunda alcazaba árabe más extensa de la península ibérica en lo concerniente a su recinto de construcción de época musulmana6.
Descripción
El entorno que describe a este Bien de Interés Cultural, denominado «Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal», comprende las parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del entorno afectado. Dicho entorno delimitado, en líneas generales, no se encuentra muy alterado ya que se trata del Barranco de la Hoya, que es un amplio espacio sin ningún tipo de edificación, que refuerza la imagen de la Alcazaba y Murallas. El resultado, según la Oficina de Turismo de Almería, es un entorno poligonal de tendencia cuadrangular, con una superficie de 37,652 hectáreas, cuyo eje, en dirección este-oeste, queda constituido por la Hoya, y que la convierten, según estas dimensiones, en la segunda alcazaba de mayor extensión de las construcciones árabes en época musulmana de la península. El área del recinto de la alcazaba conservada en la actualidad (sin las murallas exteriores) es de 2,5 hectáreas incluyendo el recinto del siglo XV.
Plano del conjunto defensivo de la Alcazaba y la Muralla del Cerro de San Cristóbal.
Historia
Vista general.
La ciudad de Almería, actualmente ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía, España, fue fundada en el siglo X por el califa Abderramán III como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Bayanna, actual Pechina, (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales. La Alcazaba es uno de los puntos de interés turístico más emblemáticos de Almería, junto a la Catedral. Es visible desde cualquier punto de la ciudad, sobre todo su imponente Torre del Homenaje, y de visita muy agradable.
Fue en el año 955 cuando el primer califa de Al-Ándalus, Abd al-Rahman III, mandó construir la Alcazaba sobre los restos de una fortaleza anterior.7 Se utilizaría la piedra arenisca procedente de una cantera cercana, a la postre conocida como las Canteras Califales. El recinto cuenta con tres partes diferenciadas: dos de origen y estilo árabe y una posterior, cristiana.
El noble castellano-aragonés Andrés Mateo de Guardiola y Aragón que fuera mayordomo mayor del infante–duque Enrique de Aragón y Pimentel, habían sido enviados por los Reyes Católicos durante la Guerra de Sucesión Castellana para hacerle frente al rebelado Diego López Pacheco, II marqués de Villena, y una vez conquistado su castillo de Jumilla por el mayordomo mayor Guardiola, este fue nombrado alcaide del mismo8 y simultánemamente fue designado como capitán general de las Fronteras de Jumilla y del Marquesado de Villena, ambos cargos desde el 15 de marzo de 1475.8
El capitán general Andrés de Guardiola pasaba largo tiempo recorriendo a lo largo de la frontera granadina para vigilar una inminente invasión musulmana o para aprovechar cualquier debilidad fronteriza para atacar durante la guerra de Granada entre 1482 y 1492,8 y hacia 1487 atacó, venció y apresó al capitán moro Malique Alabez,8 alcaide nazarí de la Alcazaba de Almería,8 llevándolo hasta la fortaleza jumillana.8 Finalmente el 26 de diciembre de 1489 tuvo lugar la capitulación de Almería, pasando a la soberanía castellana.
El último proyecto de fortificación de la Alcazaba de Almería data de 1836, en el contexto de la Primera Guerra Carlista, por miedo a que se extendiera el conflicto a esta zona. Una vez acabado el conflicto, el edificio caería en el desuso y abandono.9
Fue en 1855 cuando se publicó un Real Decreto con fecha de 26 de mayo, y al amparo de la conocida como Desamortización de Madoz, que permitía la demolición tanto de la Muralla como de la Alcazaba, ya que la ciudad de Almería había dejado de ser plaza fuerte, por lo que el conjunto defensivo había dejado de tener una importancia estratégica y, a partir de entonces estorbaba a nivel urbanístico. La mayor parte de la Muralla fue destruida, aunque la Alcazaba corrió lo que hoy se llamaría mejor suerte, y no encontró un postor que estuviera interesado en invertir en los materiales de construcción que se podrían haber extraído, aunque no así en los terrenos, ya que el propio Ministerio de la Guerra no aprobaba la construcción a esta altura. Si bien hubo defensores de la conservación de diferentes elementos, como la Puerta de Purchena, por su valor ornamental, a nadie pareció importarle el destino de la Alcazaba.1011
Hacia 1890, el conjunto de la Alcazaba se encontraba en estado de ruina parcial, según el por entonces arquitecto municipal Trinidad Cuartara, lo que provocó que se desprendiera un trozo de muralla y de la torre de la pólvora, matando a un hombre e hiriendo a una vecina. A finales del mismo año, se derribaron una serie de aspilleras y las coronaciones de la zona más cercana de la muralla, a un coste de 1 155,50 pesetas de la época, a los que habría que sumar las 125 que ganó el arquitecto por sus honorarios.10 Cuatro años más tarde comenzó a surgir el interés por la conservación e investigación del emplazamiento y en 1908 se instaló una antena emisora de radio fabricado por Telefunken, que perduraría hasta 1939.11 y que establecería comunicación con el fuerte de Victoria Grande en Melilla.
Obras de restauración
La imagen del Cristo recortada sobre la Muralla.
Hacia la década de los años 1930, Leopoldo Torres Balbás sentó las bases del estudio histórico, aunque su proyecto se vio truncado por el inicio de la Guerra Civil Española. Afortunadamente, terminó el conflicto armado sin resultar apenas dañada por esta.12 No fue sino hasta el año 1940, al poco tiempo de acabar la contienda, cuando se empezaron a realizar trabajos de restauración en este lugar. Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto. Durante este periodo, lideró las intervenciones para realizar los actuales jardines del Primer Recinto y la Casa del Alcaide, además de obras de otra clase, tales como consolidaciones del terreno, excavaciones, restauraciones, ajardinamiento y los accesos.
Entre los años 1951 y 1954, se realizó la segunda campaña de excavación, centrada en el área palaciega del conjunto y fue la primera intervención arqueológica realizada sistemáticamente, siendo utilizada una metodología específica. El responsable de estos trabajos fue F. Ochotorena, con colaboraciones esporádicas de Luis María Llubiá, Martín Almagro y A. Arribas. Después de varias intervenciones de limpieza, trabajos de documentación de las ruinas y la realización del inventario de gran parte del material arqueológico, producidos entre 1986 y 1987, siendo Lorenzo Cara el responsable, en 1989 se intervino en la zona más al Norte de la zona privada del palacio, el área de servicio y los baños públicos. Poco más tarde, entre los años 1993 y 1995, se realizaron otros trabajos, que estuvieron adscritos a la quinta fase del proyecto de restauración, esta vez dirigido por el arquitecto Ramón de Torres. Estas excavaciones fueron centradas en la muralla septentrional, en el sistema de canalización del agua y en los accesos al Primer Recinto, y fueron dirigidas primero por Domingo Ortiz, y Carmen Mellado, posteriormente.
La mayoría de los objetos y restos arqueológicos hallados en el Conjunto se encuentran depositados en el Museo de Almería, si bien es cierto que algunas de las piezas recuperadas en la primera intervención se trasladaron al Museo de la Alhambra.13
En los últimos años se está llevando a cabo un trabajo para impedir el deterioro de la piedra arenisca con la que fue construida la Alcazaba a través de la nebulización de pequeñas partículas de cal sobre la piedra.
La Alcazaba-castillo
Una de las albercas de la Alcazaba.
Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.14 Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.
En el año 955 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina. Es en ese momento cuando se comienza a construir la Alcazaba. Se construye también la mezquita aljama, cuyos restos son visibles en la iglesia de San Juan, y las murallas que rodean la ciudad. La Alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo sede del gobierno. Desde este lugar se domina la ciudad y el mar. Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su máximo esplendor con Jairán, primer rey de la Taifa de Almería, entre los años 1012 y 1028.
Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.
Primer recinto
Jardines y torre de la Alcazaba.
Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio, que se dividía en dos barrios, y un pequeño cementerio.15 Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua una altura de 70 metros.16 La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos,17 que aloja la Puerta de la Justicia.7 Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.18 En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja las oficinas del monumento.
Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan la fisonomía interior del primer recinto. Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la Alhambra de Granada. Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las visitas.
Muro de la Vela
El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta.19 Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre propio).20
Segundo recinto
Aljibes de agua en el segundo recinto.
Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc… También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños romanos. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.
Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela, la ermita de San Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruinas durante los años 1960,16 y que albergan exposiciones de objetos de la época.21
Ermita de San Juan
Fue construida entre 1490 y 1523, siendo hoy usada como un pequeño auditorio.
Mirador de la Odalisca
Castillo de Almería en el tercer recinto.
En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que correspondía al palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos aberturas hacia el barranco de La Hoya.22 Existe una leyenda referente al lugar. Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche, esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó esperando. En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que cantaba todas las noches a su hermosura. Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al llegar al suelo. Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después.23 Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.24
Tercer recinto: el Castillo
Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto. Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada, donde hasta ese momento se alzaba un alcázar, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I.25 A este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora,26 y un foso, se accedía a través de un puente levadizo.
El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre de la Pólvora. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con toda clase de símbolos basados en figuras geométricas. No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas. Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los bloques.27 Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues se han encontrado las mismas marcas. Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.18
Torre del Homenaje
La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer recinto de esta alcazaba. A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia. En su fachada principal, el marco de la puerta está preparado para alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.25 En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016,18 dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.
Torre de la Pólvora
Situada en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las armas de la fortaleza. Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta. Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado en el cerro exterior. El precio final de todo el proyecto fue de 2 766 reales de vellón. Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran donaciones a tal efecto.28
Murallas de Jayrán
Muralla de Jayrán
La muralla del Cerro de San Cristóbal, más conocida como murallas de Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua muralla que rodeaba toda la ciudad y fueron construidas por el primer rey de la Taifa de Almería, Jayrán. A pesar de que se han encontrado más secciones de dicha muralla en otras zonas de Almería, como en los cercanos refugios subterráneos de Almería,29 esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre y no ha sido descubierto posteriormente en estado de ruinas. Originalmente, su nombre era monte Laham,30 que en árabe significa carne. Su nombre católico procede del corto periodo en el que Almería estuvo bajo el dominio de Alfonso VII, en el que se erigió un castillo dedicado a San Cristóbal, hoy en estado de ruina progresiva. Fue erigida para proteger el antiguo barrio de La Musalla, en tiempos de Abderramán III, entre los años 1012 y 1028.31 La muralla, con una sección de tres metros de grosor y cinco metros de altura,32 cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada de origen árabe, y cuatro de planta circular de origen cristiano, erigidas por orden de Alfonso VII en el año 1147.33 También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la Almudaina,34 y que da acceso a la EEZA. Para la restauración de los torreones derruidos tras la contienda del siglo XII, se reutilizadon bolaños que se encontraban por el suelo y se han encontrado cruces de posible origen templario grabadas en la argamasa utilizada.
Estatua del Sagrado Corazón de Jesús
Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de San Cristóbal.
Se trata de una imagen, erigida durante los años 1930, sito en lo más alto del Cerro de San Cristóbal. Está realizada en mármol de la localidad almeriense de Macael.31 Fue dinamitada durante la Guerra Civil Española35 y posteriormente restaurada el año 2000.30
Escenario de cine
Como parte de la señalización turística y urbana de la Ruta del Cine de Almería, se instalaron paneles informativos con datos sobre el rodaje de la película Me has hecho perder el juicio (1973) junto a la entrada de la Alcazaba, y de Conan el Bárbaro (1982) en la base de la estatua del Sagrado Corazón,45 aunque esta última ha sufrido actos vandálicos y ya no está presente.46 En la película Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) también se puede observar la parte exterior del monumento.47
También se han rodado en la Alcazaba de Almería y sus alrededores:
- Cleopatra (1963).
- Patton (1970).
- Marco Antonio y Cleopatra (1972).
- El viento y el león (1975).
- Mega Mindy en het warte kristal (2010).
- Resucitado (2016).
- Juego de tronos, sexta temporada (2016).
- The Bab, documental (2017).48
- Wonder Woman 1984 (2018).49
Notas
- Este artículo es una obra derivada de la disposición relativa al proceso de declaración o incoación de un bien cultural o natural publicada en el BOE n.º 92 el 16 de abril de 2004 (texto), texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
Recreación de la Almería musulmana realizada por el profesor Juan José Tonda. Patrocinada por Amigos de la Alcazaba, Ayuntamiento de Almería y Diputación Provincial
Murallas de Zamora
Murallas de Zamora
Localización: Zamora
La muralla de Zamora es una edificación con funciones de muralla defensiva que parapeta la ciudad de Zamora prácticamente desde sus inicios como ciudad. La muralla sufre varias modificaciones de trazado a lo largo de su historia, una debida a los sucesos bélicos que rodean la historia de la ciudad, otra debida al crecimiento constante de la población y su consiguiente ensanche. A partir de 1868 pierde su condición de muralla defensiva de la ciudad.1 Pocos años después el arquitecto Segundo Viloria realiza por primera vez un plano de la ciudad indicando su recorrido.2 La fortaleza de las murallas y la resistencia pasiva a un eventual ataque hizo que la ciudad tuviera el apelativo de: “la bien cercada“. Se han producido en los paramentos diversos eventos relevantes de la historia de la ciudad, algunos como el día de Zamora o posteriormente el cerco de la misma.3 En la actualidad apenas se conservan restos de la muralla del período musulmán y de la reconquista. En 1949 se la declara dentro del programa de protección de patrimonio español, y en 1985 dicho decreto se corrobora con la ley sobre Patrimonio Histórico Español.4
La muralla muestra una secuencia de recintos en la ciudad. El primer recinto del siglo XI va desde la punta más occidental hasta la plaza Mayor. El segundo recinto se finaliza en el siglo XIII y abarca una extensa área que cubre al este de la ciudad. El tercer y último recinto, construido a finales del siglo XIV, se prolonga en el sur de la ciudad y cubre las áreas en torno al Puente Nuevo.
Historia
La ciudad de Zamora está situada en una zona de cierta importancia desde el punto de vista defensivo y económico, pues al estar elevada y cercada por el valle del Duero, sus habitantes pudieron controlar, desde su fundación, tanto la llegada de invasores como las rutas comerciales: vía de la Plata.
Primeras Murallas
Las excavaciones arqueológicas realizadas muestran que existieron unas murallas cuando la ciudad era un castro romano, e iban desde la Puerta de Olivares hasta la Iglesia de San Ildefonso. Las murallas romanas se confirman por unas excavaciones realizadas en 1504 que sacaron a la luz lápidas que acabaron en la fachada del Ayuntamiento Viejo.5 No existen referencias de la existencia durante la ocupación, de los suevos primero y los visigodos en el siglo VI. Sin embargo, su protagonismo se documenta tras la invasión musulmana de la Península Ibérica y durante la reconquista.6 Es posible que el rey asturiano Alfonso I tomara la ciudad denominada Semure a los musulmanes, sin preocuparse de repoblarla.
Reconquista y el primer recinto
La construcción de las murallas primitivas se inicia según las fuentes medievales en el año 893 durante el reinado de Alfonso III. Es este rey repuebla la zona del valle del Duero con gentes de León y mozárabes Toledo. Se construyen burgos, barrios y también murallas. La ciudad de Zamora era uno de los centros cristianos más importantes en el siglo X. La primera muralla va desde el Alcázar has la iglesia de San Ildefonso. Se aprovecha el fuerte desnivel de cotas de los sectores norte y sur de la ciudad. La seguridad de las nuevas defensas atrae a nuevos pobladores al mismo tiempo que se convierte en un nuevo objetivo militar. Uno de los ataques musulmanes a la ciudad se realiza en el año 901, cuando la ciudad es asediada por Ahmed-ben-Moavia (conocido como Abul Kassin) siendo su balance tan sangriento en ambos bandos que se acaba denominando: el Día de Zamora.7 En el 939 las tropas de Abderramán III vuelen a atacar en la batalla de Alhandic (denominada también del foso de Zamora) logrando entrar en la ciudad.8 En 980 las tropas de Almanzor logran entrar de nuevo en el recinto amurallado, invadiendo la ciudad hasta que en 1002 la abandona al rendirse Almanzor en la batalla de Calatañazor. Esta fue la última invasión que recibe la ciudad proveniente del Al-Ándalus.
El monarca Fernando I dota en 1061 de un fuero a la ciudad, e inicia la construcción de una nueva muralla mucho más amplia. Se divulga la visión de ciudad inexpugnable. La finalización de la cerca se produce durante el reinado de Alfonso VI. El perímetro que encierra esta muralla se denomina: el primer recinto de Zamora. Abarcando la meseta rocosa de la ciudad en lo que podría considerarse el espacio románico de la actualidad. De la muralla de este primer recinto apenas queda muestras. En el interior de este perímetro inicial se encontraban los edificios más representativos, la administración, la religión, las leyes, las sedes del poder político. En el eje este-oeste va creciendo la ciudad con el establecimiento de nuevos burgos y pueblas, una de las más importantes eran la Puebla del Valle. Van apareciendo las iglesias entorno a los burgos. Se consolida la ciudad como residencia de la nobleza (caballeros) actuando en ella como el grupo de poder. Al morir Fernando I reparte su reino y entrega a su hija Urraca la ciudad de Zamora en herencia:
Allá en Castilla la Vieja
un rincón se me olvidaba,
Zamora tiene por nombre,
Zamora la bien cercada;
de un lado la cerca el Duero,
de otro Peña Tajada,
del otro veintiséis cubos,
En el romancero aparece la Peña Tajada (zona que va desde el castillo hasta la Puerta de la Feria), que junto con las peñas de Santa Marta eran parte natural de la tectónica de las murallas, cumpliendo su misión defensiva. En el romance enumera los cubos, un total de veintiséis, lo que da idea de la longitud del perímetro amurallado. Estimado su perímetro en una longitud de 2.420 metros, ocupando un total de 25 hectáreas de terreno. A lo largo de ella se desarrollaban las ocho puertas y varios portillos auxiliares. Tras esta herencia de Urraca se produce el Cerco de Zamora y un duro asedio por las tropas de Sancho II durante el cual la ciudad resistirá durante meses, hasta que éste muere asesinado el día 7 de octubre de ese año 1072 por Bellido Dolfos. Tras el regicidio huye Bellido y se adentra en la ciudad por el denominado: portillo de la Traición, tras él va el Cid. Tras él el caballero Diego Ordóñez de Lara dolido lanza el desafío a la ciudad: “quien a traidor sostiene, es traidor como el que la face”.10 Este asedio dejó el dicho popular “No se ganó Zamora en una hora”.
Expansión: Segundo recinto
El auge de la ciudad va trayendo a nuevos habitantes, la ciudad sigue creciendo en el siglo XIII. Se extiende la nueva muralla desde los torreones de Santa Ana hasta el de San Pablo. Se trata del denominado segundo recinto. Las obras de construcción se iniciaron en el año 1230, cercando El Burgo, que era una zona urbana muy poblada, y en su interior se entremezclaba el caserío con huertos y eras. Aparece la plaza Mayor como centro urbano, desde este espacio radian calles principales de la ciudad: calle de Santa Clara y San Torcuato, Balborraz. Es posible que una porción de la muralla quedara debilitada por una riada del Duero acaecida en el año 1250. La ciudad adquiere un carácter de verdadera ciudad; se inicia y concluye la construcción de una nueva catedral en el siglo XII. Van surgiendo nuevos arrabales: Puebla del Espíritu, San Lázaro, San Frontis, la Vega.
Se asienta una importante población judía en El Valle.11 Se realizan numerosas fundaciones monásticas y conventuales en el siglo XIII. La fama de Zamora “la bien cercada” es divulgada por Juan Gil de Zamora, amigo personal de Alfonso X “el Sabio” y preceptor de Sancho IV escribe dos libros exaltando las glorias de Zamora; al primero lo titula Liber de praeconiis civitatis Numantiae y, al segundo, Thesis nodosa an Zamora sit Numantia. Compara la ciudad con Numancia causando una confusión con su ubicación que no se aclara hasta mediados del siglo XIX.12 La ciudad de finales del XIV tiene ya poco protagonismo en la lucha contra los musulmanes, pierde su significado de frontera.
Tercer recinto
Tras la reconquista y la repoblación de los extremos del Duero es cuando adquiere su actual idiosincrasia: diferentes cercos que se superponen y que incluyen dentro de sus perímetros las diferentes ampliaciones de la ciudad. En la decisiva Batalla de Toro para los Reyes Católicos, la ciudad junto con sus murallas tuvieron relevancia. La ciudad a finales del siglo XVI alcanza la cifra de 10.000 habitantes. Población que se reduciría a la mitad en el siglo XVII debido a las sequías que afectaban a las cosechas del valle del Duero, las epidemias, las guerras. Durante la Guerra de las Comunidades de Castilla tiene la muralla un protagonismo defensivo.13 La Alcazaba se destruye a fines del siglo XV (se extendía desde la calle de los Herreros hasta la Plaza de Claudio Moyano) y algunas de sus piedras se emplearon en la construcción del Palacio de los Condes de Alba y Aliste (actual parador). Ya en el siglo XIV y XV aparecen nuevas formas de combate y asedio, entre ellas unas piezas de artillería denominadas bombardas, capaces de horadar las murallas de sillería.
Edad Moderna y su declive
El paso de la Edad Media a la Edad Moderna hace que pierda su funcionalidad defensiva casi en su totalidad, pero la representación de ideas que suponen los muros -poder, supremacía- hace que se mantenga conservada. Se puede observar la configuración de la muralla en sellos.14 En 1571 Anton van den Wyngaerde la dibuja por encargo de Felipe II (al igual que en 1756 haría Joseph Augier).
Durante la Guerra de Independencia fue reforzada para contener las embestidas del ejército galo. Sin embargo, a partir de aquí pierde cualquier tipo de importancia estratégica. En 1868 el ministerio de Guerra hace concesión de la muralla al de Fomento.15 Muchos de los muros, en zonas donde se conserva la muralla, fueron derribados y reconstruidos en diversas épocas, en algunos lugares se ha variado sensiblemente su trazado, como es el caso del tramo entre el Portillo de la Traición y la Avenida de la Feria o en las Peñas de Santa Marta. Simultáneamente se van derribando puertas para dar paso a nuevas formas de transporte. A finales del siglo XIX, comienzos del XX, las murallas suponían un freno tanto al transporte como al ensanche de la ciudad.
Estado actual
Muralla de Zamora vista desde el Parque del Castillo.
Desde finales del siglo XIX y durante prácticamente la primera mitad del siglo XX, la muralla es abandonada e incluso destruida para ganar suelo a la colina donde se asienta la ciudad. A partir del Decreto de 22 de abril de 1949 se la declara dentro del programa de protección de patrimonio español, y en 1985 dicho decreto se corrobora con la ley sobre Patrimonio Histórico Español.4 Del primer recinto se destruyeron las Puertas de San Martín, el Portillo de las Lonjas y la Nueva de San Juan. Se conservan muy parcialmente la de Mercadillo o del Carmen, la de San Cebrián y la de San Pedro. Y se conserva muy trasformada la de Zambranos.
En cualquier caso, se conservan alrededor de 3 km del recinto amurallado en buen estado. De hecho, las almenas de la muralla son parte del reclamo turístico de la ciudad, y no pocos turistas se fotografían en ellas en los diversos parques y plazas que se integran a lo largo de esta construcción. Actualmente se halla en proceso de restauración y reconstrucción, liberándose zonas que habían quedado ocultas por construcciones nuevas y consolidándose otras que habían dado lugar a ensanche de calles.
Puertas
Los lienzos de la muralla tuvieron en su momento puertas de acceso a la ciudad, conocidas como lugares de reunión, intercambio económico, o simplemente puntos estratégicos. Algunas de esas puertas son:
- Puerta de Doña Urraca
- Puerta del Obispo
- Puerta de Santa Clara
- Puerta de San Pablo
- Puerta de Santa Ana
- Puerta de San Torcuato
- Puerta del Mercadillo
- Puerta Nueva
Murallas del segundo recinto mostrando tres de sus cubos.
Muralla desde la cuesta, mostrando la atalaya de San Cipriano.
Las ruinas de Loropeni
Las ruinas de Loropeni
Sevilla, 26 jun (EFE).- Las Ruinas de Loropeni, que son las fortificaciones mejor conservadas de Burkina Faso, han sido inscritas hoy en la Lista del Patrimonio Mundial, con lo que este país de la zona occidental de África ingresa por primera vez en este catálogo de la UNESCO, según ha acordado su Comité en Sevilla.
Este bien cultural, de 11.130 metros cuadrados, es el primero de este país africano en ser declarado Patrimonio de la Humanidad y, según ha destacado la UNESCO tras inscribirlo el Comité, en él se hallan los impresionantes muros de piedra de la mejor conservada de las diez fortalezas existentes en la zona de Lobi.
Como parte integrante de un conjunto más amplio de cien recintos de piedra que atestiguan la importancia que tuvo el comercio del oro a través del Sáhara, recientemente se ha comprobado que las ruinas de esta edificación, situadas cerca de las fronteras de Burkina Faso con Costa de Marfil, Togo y Ghana, tienen como mínimo diez siglos de antigüedad.
Este asentamiento humano fue ocupado por los pueblos lohron y kulango que controlaban la extracción y transformación del oro en la región durante su periodo de apogeo, entre los siglos XIV y XVII.
Según la UNESCO, quedan muchas incógnitas sobre el sitio porque todavía no se han hecho excavaciones en una gran parte de él, aunque parece que sus habitantes lo desertaron en algunos periodos de su secular historia, hasta abandonarlo definitivamente a principios del siglo XIX, y se espera conocer más por excavaciones futuras.
Las ruinas de Loropeni se encuentran a unos 45 km al oeste de Gaoua a lo largo de la carretera sin pavimentar entre Gaoua y Banfora. Dejando Gaoua en dirección a Banfora, verá la señal que marca la ubicación de las ruinas en el lado derecho de la carretera.
Al subir, verás las imponentes paredes de piedra (volcánicas). La guía le mostrará alrededor de las áreas interiores de la fortaleza al explicar el fondo histórico del sitio. Las excavaciones arqueológicas han producido fragmentos de cerámica, puntas de flecha, huesos de animales y varios especímenes botánicos conservados. La datación del carbono muestra que la fortaleza pudo haber sido construida en el siglo XI. Evidentemente, ha habido varias inhabitaciones del sitio a lo largo de su historia. Algunas presunciones son que era una ciudad de tipo fortificado a lo largo de una antigua ruta de caravanas que jugó un papel en el comercio de oro y que muy bien pudo haber sido utilizada en la trata de esclavos también. Las paredes internas y los restos de pared parecen indicar posiciones de entradas y habitaciones o compartimientos. Según donde se han encontrado artefactos particulares, se presume que había cuartos de mujeres, áreas de tenencia de animales e incluso un depósito de armas para los guerreros que protegían la fortaleza. Más excavaciones y más investigación debe revelar más con el tiempo.
Hay planes para que se establezca un museo, pero esta parte del proyecto aún no ha comenzado. Actualmente, los trabajadores están en el sitio usando arcilla especialmente preparada para fortalecer las áreas de las paredes que están en mayor riesgo de caer.
Es un sitio muy impresionante en términos de sus características físicas naturales, su significado histórico, y su intriga. Un sitio realmente todavía en su estado muy natural, vale la pena una visita si estás en las zonas de Gaoua y / o Banfora de Burkina Faso.
Muralla de Nisa
Coordenadas: 37°57′04″N 58°12′45″E
País: Turkmenistán
Nisa, también llamada Parthaunisa, es una antigua ciudad situada cerca del pueblo moderno de Bagir, a 18 km al sudoeste de Asjabad, en la provincia de Ahal (Turkmenistán).
Las fortalezas partas de Nisa se añadieron al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 2007. Abarcan una superficie de 77,90 hectáreas de zona protegida y 400,3 hectáreas de zona de respeto.
Historia
Algunos autores sostienen que Nisa fue una de las primeras capitales de los partos. Tradicionalmente fundada por el rey Arsaces, que reina de 250 a 211 a. C. Era la necrópolis real de los reyes partos, aunque no se ha establecido nunca que las fortalezas de Nisa fuesen una residencia real o un mausoleo.
Las excavaciones encontraron gran cantidad de edificios, mausoleos y templos a Mitra, muchos documentos manuscritos, y una tesorería saqueada. Se encontraron muchos ejemplos de arte helenístico, así como un gran número de rhyton de marfil cuyos bordes están decorados con imágenes persas o tomados de la mitología clásica.
Después fue conocida como Mithradatkirt (Fortaleza de Mitridates) por Mitrídates I de Partia, hacia 171 a 138 a. C. Fue destruida por un terremoto ocurrido durante el siglo I a. C.
Se sigue excavando en la actualidad.
El yacimiento arqueológico de la antigua Nisa se encuentra en las proximidades de la moderna ciudad de Bagyr, en la provincia de Ahal, a 12km. al suroeste de la capital del país, Ashgabat. Se tarda unos 30 minutos en coche desde la capital. Está situada en las estribaciones de las montañas Kopetdag, cerca de la frontera con Irán.
Nisa era una de las principales ciudades del Imperio Parto, uno de los más poderosos de su época, mediados del siglo III a.C. hasta el año 224 d.C. Según la tradición, fue fundada por Arsaces I (250 – 211 a.C.), siendo una de las primeras capitales del Reino Parto. Una de sus antiguas denominaciones, según lo indican las tabillas de arcilla halladas en el yacimiento, era Mithradatkert, la Fortaleza de Mitra, en referencia al rey Mithradat I (174-138 a.C.). El geógrafo del siglo I Isidorus de Kharax menciona a Parthaunisa como el centro administrativo y económico de la dinastía arsácida. Esta dominó vastos territorios desde el Indo hasta el Eufrates, enfrentándose en diversas ocasiones con el otro gran imperio del momento, el Imperio romano. El 224 d.C. vio el colapso del reino parto cuando Ardashir, gobernador de Persia y fundador de la dinastía sasánida, frenó la expansión parta con la conquista de sus ciudades y territorios y la muerte de su último rey Artaban V.
El sitio arqueológico de Nisa consta de dos zonas: la Vieja Nisa o Ciudadela de la Realeza y la Nueva Nisa, donde residía la mayor parte de la población. En la primera es donde se conserva la mayor actividad arqueológica.
La Antigua Nisa, edificada sobre una colina natural, tiene una extensión de 14 Ha., rodeada por una muralla de tierra y protegida por más de cuarenta torres rectangulares. Los edificios del interior de la ciudadela se distribuyen en dos complejos: el septentrional y el central. En el primero se han identificado las estancias del tesoro real, una bodega y otras salas auxiliares. Aquí se hallaron los principales objetos arqueológicos descubiertos en Nisa: la estatua de mármol Rodogoune, la estatua de mármol de la diosa Nisa, fragmentos de los tronos reales, varios rythons de marfil y más de 2.700 ostracas de cerámica, que contienen los archivos imperiales de palacio. En la zona central se han distinguido cuatro edificios interrelacionados. Entre ambas zonas había calles pavimentadas que las unían, así como dos piscinas.
La Nueva Nisa se eleva a 1,5km. de la ciudadela real. Sus 25Ha. estaban rodeadas de poderosas murallas de 9m. de altura. Durante la época parta, la ciudad estaba dividida en dos partes: la superior (ark) y la inferior (shakhristan). Se han identificado estructuras correspondientes a la fortaleza, cementerios y almacenes.
Los objetos arqueológicos hallados en las excavaciones realizadas en Nisa se encuentran en el Museo de la Historia de Ashgabat y en el Ermitage de San Petersburgo. En el primero es de destacar la colección de rythos – recipientes principalmente de marfil destinados a las libaciones rituales -, la escultura helenística de Rodogune o el busto del guerrero.
En el año 2007 Nisa fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como ejemplo de la interacción cultural entre Asia central y el mundo mediterráneo, representado por las culturas griega y romana, y por su importancia dentro del Imperio parto, una de las más poderosas e influyentes civilizaciones del mundo antiguo.
El Imperio Parto fue uno de los principales rivales, sino el mayor, que tuvo Roma por la conquista del Oriente próximo. En el 53 a.C. las legiones de Craso sufrieron una dura derrota en Carras frente al ejército parto. Miles de soldados romanos fueron capturados y enviados a la remota región de Margiana, en el valle del río Murgab. Para algunos historiadores muchos de estos soldados formaron parte de la Legión perdida, que reaparecerían años después en las crónicas chinas… Los estandartes romanos capturados en la batalla fueron recuperados por Augusto tres décadas después, tras duras negociaciones con los dirigentes partos.
Las ruinas de las fortalezas de Nisa testifican la ubicación de una de las urbes más importantes de aquel imperio. Los dos tells (colinas) que guardaban las ruinas han permanecido casi 2000 años escondiendo restos de una cultura que englobó aspectos iranios, romanos y helenísticos.
Vieja Nisa. Al frente, murallas defensivas y edificio de la gran plaza.
El sitio Patrimonio Mundial abarca la antigua ciudad, denominada Nueva Nisa, y la ciudadela real, designada como Antigua Nisa.
Buena parte de las excavaciones realizadas hasta ahora han tenido lugar en la Ciudadela, un tell de 14 hectáreas, en forma de pentágono irregular, rodeado por una alta muralla defensiva de tierra. El perímetro de la muralla, cuenta con más de 40 torres rectangulares, y bastiones situados en los ángulos.
El tell de la Nueva Nisa tiene una superficie de 25 hectáreas y está rodeado de potentes murallas de nueve metros de altura, con sendas entradas.
En la encrucijada de importantes rutas comerciales, los restos de Nisa son un ejemplo de la interacción de las influencias culturales del Asia Central y del mundo mediterráneo en el poderoso Imperio Parto.
Vieja Nisa (foto: **El-Len**)
Vieja Nisa. (foto: Stephen Cruise)
Vieja Nisa. Edificios zona central (foto: David Stanley)
Murallas de Hattusa
Hattusa, la capital hitita
40°01′11″N 34°36′55″ECoordenadas
País: Turquía
N.° identificación: 377
Año de inscripción: 1986 (X sesión)
Reino hitita.
Hattusa o Hattusas (Hitita, URUḪa-at-tu-ša, transcripción: “Ḫattuša”) fue la antigua capital del Imperio hitita desde el reinado de Hattusili I, situada en el centro de Anatolia, junto al río Kizil-Irmak, en lo que corresponde hoy en día en ubicación con la aldea de Boğazkale o Bogazköy, parte de la provincia turca de Çorum. La ciudad contaba con amplios bosques y un fértil campo adyacente, aunque su emplazamiento tenía dos inconvenientes: los ríos de la zona no eran navegables, lo que impedía el transporte fluvial, y la cercanía a la tribu bárbara de los kaskas (o gasgas) que fueron una amenaza permanente y constante para Hattusa. El enclave de Hattusa fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1986, abarcando un área protegida de 268 ha.1
En el año 1834 un viaje francés Charles Texier descubrió las ruinas de Hattusa, la capital del imperio hitita.
Arqueología de Hattusa
Las primeras excavaciones realizadas en la zona datan de 1906, cuando el Instituto Arqueológico Alemán comienza a trabajar en las ruinas de la ciudad, trabajo que ha continuado ininterrumpido hasta la actualidad en las campañas arqueológicas de verano. En el yacimiento se han encontrado numerosas tablillas de arcilla, escritas en multitud de lenguas, como el luvita o el acadio, que son la fuente principal para el estudio de la cultura hitita.
Los restos excavados hasta ahora corresponden principalmente al reinado de los últimos monarcas hititas quienes modificaron muchos templos antiguos para engrandecerlos, aprovechando la prosperidad del imperio en esa época y su máximo poderío militar.
Historia de Hattusa
Hattusa fue inicialmente fundada por un pueblo de lengua no indoeuropea, Hatti, pero durante el reinado de Anitta (siglo XVIII a. C.) acogió a aristócratas rebelados contra Anitta y fue, por tanto, destruida.
Hattusili I (1650 – 1620 a. C.), rey hitita reconstruyó la ciudad y la convirtió en su capital, en detrimento de Nesa, hasta el punto de que su propio nombre, Hattusili, está relacionado con el nombre de la ciudad. Todos los sucesores de Hattusili conservaron la capital en Hattusa, excepto Muwatalli II que la traslado a Tarhuntassa para defenderse mejor de los egipcios, pero el traslado no duró mucho, ya que su hijo Urhi-Tesub trasladó de nuevo la capital a Hattusa.
Una de las constantes de la historia hitita es la amenaza de los kaskas, que, apareciendo por primera vez en tiempos de Hantili II, llegaron a capturar la capital en tiempos de Arnuwanda I, habiendo de esperar los hititas hasta Tudhaliya III para reconquistar la ciudad.
Tras la caída del Imperio hitita (1200 a. C., aprox.) se pierde la pista de Hattusa, aunque se sospecha que fue destruida por los kaskas o por alguna tribu frigia.
Descripción de la ciudad
Durante el Reino Nuevo la capital alcanzó su máxima extensión superficial y se dividió en dos partes aproximadamente iguales: la ciudad interior y la exterior, ambas rodeadas por una muralla construida en tiempos de Suppiluliuma I. La ciudad interior contenía principalmente edificios administrativos y templos, mientras que la exterior destacaba por las elaboradas puertas de su muralla (que incluían guerreros, leones y esfinges, todas rudimentarias) y contenía, además de algunos templos, casas y edificios de uso comercial. En las afueras se situaban los cementerios y necrópolis.
Hattusa era una ciudad fortificada, rodeada en todos sus lados por una doble muralla, de bloques ciclópeos, más baja la delantera y más elevada la trasera, ambas reforzadas por torreones cuadrangulares coronados con almenas. Dentro del recinto, otras murallas dividían la ciudad en una serie de zonas que podían ser defendidas en caso de que un posible enemigo hubiese podido atravesar el doble muro externo.
Los diversos accesos a la ciudad hitita se abrían mediante falsos arcos parabólicos, en cuyos monolitos inferiores se labraban altorrelieves avanzantes con representaciones mayormente de animales. La entrada mejor conservada es la denominada Puerta de los Leones, situada al oeste y datada hacia los siglos XIV y XII a.C.
Hattusa,… muralla y esplendor
Únicamente las potentes murallas de Hattusa y de otras importantes ciudades proporcionan una idea aproximada del poder del rey de Hatti.
El simbolismo de tal tipo de figuración, animales feroces con las fauces abiertas, podría ser de clara inspiración mesopotámica, aunque la defensa de las puertas mediante animales custodios es muy antigua. Tal vez el Imperio hitita sea de los primeros en usarlos, ya que la figura del león es un símbolo utilizado con frecuencia por los artistas de la época.
La cabeza y parte delantera de cada león sobresale de su bloque de piedra, sin dejar de formar una unidad con el conjunto de su masa. Al ser representados rugiendo confieren al rostro una expresión de protección. Estos amenazantes leones, casi megalíticos, ahuyentaban a los espíritus maléficos y les prohibían la entrada al recinto.
En su momento de mayor desarrollo, la ciudad tuvo una población de 40 000 o 50 000 personas.
Ruinas de Hattusa (Puerta del León) en Boğazköy.
En las afueras se situaban los cementerios.
Hattusa mantiene otros accesos importantes, aunque no tan bien conservados, como el caso de la llamada Puerta del Rey, al este de la muralla en la que aparece labrada la imagen de una divinidad, quizás se trate de alguno de los dioses principales de los hititas. De todas formas, la calidad técnica de ésta, como la de la Puerta de los Leones, no alcanza un desarrollo similar al de Egipto o a Mesopotamia.
Murallas de Hamadán
Hamadán o Hamedan (en persa: همدان ) es una ciudad en el oeste de Irán, localizada aproximadamente a 400 km al sudoeste de Teherán. Es la capital de la provincia de Hamadán. Su población se estima en 550.284 habitantes (2005), y su altura es de 1.850 m sobre el nivel del mar.
Se cree que Hamadán es una de las ciudades más antiguas del mundo, y la de mayor antigüedad de Irán. Algunos historiadores apuntan al III milenio a. C. como el momento de su construcción, y de acuerdo con las crónicas asirias, data de al menos el siglo XII a. C.
Durante la primera mitad del siglo VI a. C. fue la capital del rey Astiages de Media, según los historiadores griegos, hasta que Ciro II, rey de los persas, la conquistó en el año 549 a. C. (el sexto año del reinado de Nabónido en Babilonia). Su antiguo nombre persa fue Ecbatana (Hañgmatana en persa antiguo, Agbatana según Esquilo, Agamatanu en la Inscripción de Behistún, y escrito como Aga’mtanu por Nabónido).
Es el lugar de nacimiento de Shirin Ebadi, ganadora del Premio Nobel de la Paz de 2003. También es el lugar donde se ubica la tumba de Avicena.
A mediados del Siglo VII los árabes se adueñaron de Ecbatana, a la que llamaron Hamadán, relegándola a capital de provincia hasta que los sultanes selyucíes la elevaron a capital, ya en el Siglo XII Ecbatana fue invadida por todas las avalanchas asiáticas, mongolas o turcas, debido a lo cual decae notablemente.
Su fama medieval gira alrededor de sus hijos o vecinos Avicena que en él muere y es sepultado y los poetas árabes Al-Hamadani y Bábá Táhir, hijo del célebre `Limar Jayyám.
Arqueología
La ciudad era más rica y más bella que todas las otras ciudades en el mundo, a pesar de que no tenía ninguna muralla de la ciudad, la ciudadela tuvo impresionantes fortificaciones. Esto confirma las palabras de los medos que eran “de Herodoto a vivir alrededor del ‘muro, pero Polibio ofrece las dimensiones más plausible: la circunferencia de la ciudadela fue de 1.300 metros.
También afirma que los constructores utilizaron cedro y madera de ciprés, que fue cubierto con oro y plata. Las tejas, columnas y techos fueron enchapados en plata y oro.
La ciudad tiene un enorme y pintoresco bazar, además de numerosos monumentos, como la tumba del médico y filósofo persa Avicena (980 – 1037) y el Mausoleo de los personajes bíblicos Esther y su primo y protector Mardoqueo.
Un monumento final es el famoso “león de Hamadan”. Se ha argumentado que esta antigua estatua pertenece al monumento funerario de Hefestión.
La campaña contra los medos concluyó con la aplastante victoria de los ejércitos caldeos. Arfaxad había fortificado Ecbatana, su capital, con unas impresionantes murallas de enormes piedras talladas. Treinta y cinco metros de alto y veinticinco de espesor cuentan que medían; dimensiones desmesuradas que inducen al escepticismo, máxime conociendo la afición hiperbólica de las crónicas míticas. Pero por más excavaciones arqueológicas que se hagan nos quedaremos con las dudas, porque Nabucodonosor puso especial empeño en arrasar la ciudad y no dejar el mínimo vestigio de la antaño orgullosa ciudad (5). Arxafad, poco antes de la derrota, huyó con sus más leales cortesanos hacia las cercanas montañas, pero antes de alcanzar refugio, Nabucodonosor y los suyos los alcanzaron en un pequeño valle.
Hamadán actual
Según algunas citas:
En La Biblia – Judit 1:
1 Cuando Nabucodonosor estaba en el año doce de su reinado sobre los asirios en Nínive, su capital,a Arfaxad era rey de los medos en Ecbatana.b 2 Este fue quien construyó una muralla de piedras labradas alrededor de Ecbatana. Cada piedra tenía un metro y treinta y cinco centímetros de ancho por dos metros y sesenta centímetros de largo; la altura de la muralla era de treinta y un metros y medio, y de veintidós metros y medio el espesor. 3 En las puertas de la ciudad construyó torres que medían cuarenta y cinco metros de altura, sobre bases de veintisiete metros de ancho. 4 Las puertas mismas las hizo de treinta y un metros y medio de altura por dieciocho metros de anchura, para que su poderoso ejército pudiera desfilar con su infantería en formación.c ……….
En la Historia del Arte:
Los Estados marítimos de la Grecia asiática fueron satrapías persas; hasta la misma Fenicia, donde la dominación de Nínive no se hizo nunca efectiva, transmitió a Persia, en tiempos de Darío, su soberanía marítima, y por primera vez los ejércitos asiáticos atravesaron los pasos del mar que separaban Asia de Europa.
Las dos primeras capitales del nuevo Imperio fueron Ecbatana y Pasargada, dos urbes que acreditaban ya una larga historia. Ecbatana, por ejemplo, era la primitiva residencia de los reyes medos, y era natural que Ciro y sus sucesores tuvieran empeño en restaurar y habitar la misma capital de sus antiguos aliados, que habían constituido un estado poderoso y de prestigio. Por lo que no es raro que Ciro quisiera establecer la capitalidad del reino en una ciudad que él creía a la altura de sus pretensiones como soberano de un gran estado. Herodoto, que conoció la antigua ciudad de Ecbatana sólo por referencias, hizo de ella una fantástica descripción que ha quedado legendaria en los anales de la historia; en dicho relato insiste sobre sus siete reductos de murallas de distintos colores y aventura las dimensiones de cada uno.
Otros:
Desde las montañas cercanas, Ecbatana se presentó ante los ojos de los romanos como una aparición mítica, semejante a un primoroso bajorrelieve tallado sobre las laderas de verdes colinas por las hábiles y poderosas manos del mismo Vulcano, dios de los artesanos y constructores. Bien protegida por todas partes por las escarpadas montañas de cumbres nevadas resplandecientes bajo el sol como ópalos y topacios sobre el cielo de zafiro, aquella residencia de verano de los soberanos medos, persas y posteriormente también partos carecía de murallas salvo el palacio real, situado en la parte más alta de la ciudadela, rodeada por siete reductos de muros de diferentes colores: blanco, negro, rojo, azul, púrpura, plata y oro.
Más tarde, edificó en aquel mismo sitio un gran palacio con siete reductos de muros que mandó a pintar de distintos colores que simbolizaban el Sol, la Luna y los cinco planetas. Según Herodoto, Deyoces hizo levantar esas murallas por su propia seguridad y como protección de su residencia y ordenó a todos sus súbditos establecerse en los alrededores de la fortaleza. Así nació la ciudad que recibió el nombre de “lugar de reunión” porque todos los monarcas, desde Deyoces hasta Astiages, el último rey de Media derrocado por Ciro el Grande.
Al punto mismo trataron de la persona que elegirían por monarca, y no oyéndose otro nombre que el de Deioces, á quien todos proponían y elogiaban, quedó nombrado rey por aclamación del congreso. Entonces mandó se le edificase un palacio digno de la majestad del imperio, y se le diesen guardias para la custodia de su persona. Así lo hicieron los Medos, fabricando un palacio grande y fortificado en el sitio que él señaló, y dejando á su arbitrio la elección de los guardias entre todos sus nuevos vasallos. Después que se vio con el mando los precisó á que fabricasen una ciudad, y que fortificándola y adornándola bien, se pasasen á vivir en ella, cuidando menos de los otros pueblos: obedeciéndole también en esto, construyeron los Medos unas murallas espaciosas y fuertes, que ahora se llaman Ecbatana , tiradas todas circularmente y de manera que comprenden un cerco dentro de otro. Toda la plaza está ideada de suerte que un cerco no se levanta más que el otro, sino lo que sobresalen las almenas. A la perfección de esta fábrica contribuyó no solo la naturaleza del sitio, que viene á ser una colina redonda, sino más todavía el arte con que está dispuesta, porque siendo siete los cercos, en el recinto del último se halla colocado el palacio y el tesoro. La muralla exterior, que por consiguiente es la más grande, viene á tener el mismo circuito que los muros de Atenas . Las almenas del primer cerco son blancas, las del segundo negras, las del tercero rojas, las del cuarto azules y las del quinto amarillas, de suerte que todas ellas se ven resplandecer con estos diferentes colores; pero los dos últimos cercos muestran sus almenas el uno plateadas y el otro doradas.
La muralla de California
La muralla de California
East Bay Walls
Coordinates: 38°12′20.32″N 122°57′57.67″W
Uno de los muchos muros de piedra antiguos encontrados alrededor de la bahía de San Francisco sur y orientales en California, este es uno cerca de San José
Las paredes de East Bay, también conocidas como las paredes del misterio de Berkeley, es un nombre inapropiado, ya que hay muchas de esas paredes del crudo a lo largo de las colinas que rodean la bahía de San Francisco. En algunos lugares, que son hasta un metro de altura y un metro de ancho y están construidas sin mortero; [1] las paredes se ejecutan en secciones desde unos pocos metros hasta más de media milla de largo. Las rocas utilizadas para construir las paredes son una variedad de tamaños. Algunos son rocas del tamaño de pelotas de baloncesto, mientras que otros son grandes bloques de piedra arenisca con un peso de una tonelada o más. Las partes de la pared parecen ser sólo montones de rocas, pero en otros lugares parece que los muros fueron cuidadosamente construidos. La edad exacta de las paredes es desconocida, pero tienen una apariencia antigua. Muchas de las formaciones se han hundido profundamente en la tierra, y son a menudo completamente cubierto de diferentes plantas. [2]
Descripción
Las paredes no son continuas y se componen de varias secciones, por lo que no son cercas. No son lo suficientemente altas como para haber sido utilizadas como barreras defensivas. [2] El East Bay Regional del Distrito de Parques simplemente los llama “paredes de roca” y señala que no son misteriosos. Animales de granja, tales como vacas, han pastado en el este y colinas al sur de la zona de la bahía desde la llegada de los colonos europeos. Limpieza de las rocas dispersas habría disminuido la capacidad de mover el ganado. La colocación de las rocas en las paredes habría ayudado a guiar el movimiento de los animales o para ayudar a acorralar a ellos. [3]
Orígen
No hay documentación escrita existente para identificar cuando se construyeron, por quién o por qué, lo que lleva a algunos a considerar a ser misteriosa. [1] Algunas personas consideran los indios Ohlone que han sido los constructores, aunque eran cazadores-recolectores y no son sabe que han construido estructuras permanentes. Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a las estructuras que se encuentran en zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. [4]
En 1904, la Universidad de California-Berkeley Profesor John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos de Mongolia que viajaban a California antes que los europeos, aunque hay poca evidencia de esto o de la influencia china precolombino en proclamada-America.Self geólogo forense de Scott Wolter ha teorizado que la pared es sólo de dos a trescientos años de antigüedad, sugerida por la corteza a la intemperie de espesor sobre la roca caliza se le autorizó a la muestra. [5] pruebas recientes de líquenes en las rocas sugiere que fueron construidos probablemente entre 1850 y 1880, la era americana temprana en California. [1] Los colonos podrían haber construido las paredes usando chinos, mexicanos, o trabajadores nativos americanos, aunque específicamente que construyeron ellos no ha sido determinada. [1] [3]
Localización
Uno de los muchos muros de piedra antiguos que aparecen alrededor del área de la bahía de San Francisco. En las estribaciones del este del Condado de Santa Clara.
Las paredes de piedra son accesibles en varios parques de la zona, incluyendo a Ed R. Levin County Park [6] en el condado de Santa Clara y pico de la misión Regional Preserve [7] en el condado de Alameda, así como muchos otros parques.
Sitios arqueológicos
A partir de 2016, el arqueólogo Jeffrey Fentress se dedicó a medir y mapear las paredes para ganar finalmente la protección contra el desarrollo o la destrucción de otras [1] paredes de piedra, además, con origen poco claro o propósito se producen en otros lugares cerca de la Bahía de San Francisco, y los investigadores siguen descubriendo más información acerca de las paredes. [8]
Son piedras de granito de gran tamaño que se encuentran colocadas en las colinas al este de la bahía de San Francisco. La base son piedras de basalto, algunas pesan hasta una tonelada. ¿Quién construyó las misteriosas paredes a lo largo de más de 80 kilómetros (50 millas) de las colinas de Berkeley y Oakland?
Muralla de East Bay, California.
En decenas de condados de California existe un conjunto extraño de antiguas murallas que se extienden en las colinas a lo largo de la bahía del este de San Francisco y que llegan hasta el borde del límite del estado de Oregón. Poco se ha escrito sobre estas paredes y su origen. Es un tema que fastidia a los arqueólogos oficiales. En inglés se las llama “Mystery Walls of the East Bay”, “Walls of Berkeley” o la “Great Wall of California”.
Las paredes están construidas a partir de rocas de basalto, que sirven como base de las estructuras. Las rocas están profundamente arraigadas en el suelo y con un peso de hasta una tonelada. Las paredes se extienden por muchas millas a lo largo de las crestas de las colinas de Berkeley hasta Milpitas y más allá, incluso todo el camino a San José, que se encuentra a 50 millas al sur. Algunas de las paredes han sido destruidas en los últimos años, pero todavía existen grandes extensiones.
El muro de piedra californiano se extiende por más de 80 kilómetros con numerosas ramificaciones.
En algunos lugares, las paredes giran bruscamente y suben las grandes montañas. Otras montañas son rodeadas y las paredes de rocas se extienden hasta el noroeste de California al pie del monte Diablo (1.173 metros de altura), donde la gente ha descubierto un extraño círculo de piedra que es de 30 pies (9,1 metros) de diámetro.
Un sector del misterioso Muro de Berkeley, en California.
Mount Diablo es una montaña sagrada por los aborígenes californianos, de acuerdo con la mitología de los Miwok y Ohlone, allí fue donde se inició la creación de la humanidad. Monte Diablo es el sitio de numerosos reportes de criptozoología, desapariciones, luces misteriosas y varios otros fenómenos “Forteanos”. En 1806, estando en esa montaña, el General Mariano Guadalupe Vallejo reportó el encuentro con una aparición espectral que volaba.
¿Quiénes construyeron estas paredes de piedra en el oeste de los Estados Unidos?
En las secciones mejor conservadas de las paredes se pueden encontrar el Monument Peak, que está al este de Milpitas, California. En algunos lugares las paredes han llegado a la altura de 6 pies (1,8 metros) y el ancho de 3 pies (0,9 metros). En un solo lugar las paredes forman una espiral que se encuentra a 200 pies (60,9 metros) de ancho en círculos en una roca. La construcción se ve muy antigua, pero no se han realizado investigaciones para determinar su edad exacta.
Al oeste de la Bahía de San Francisco, hay otra anomalía en la pared de roca en Point Reyes que ha llamado la atención. Se compone de más de 400 piedras cuidadosamente colocadas hasta una altura de 60 centímetros que dividen la península Tomales Point.
Algunas secciones de las paredes de la muralla californiana han sido desgarradas por las bellotas que caen dentro de las grietas, brotaron y se convirtieron en árboles maduros, y luego muertas y en descomposición, lo que indica que las estructuras han existido por muchos milenios.
Un sector del muro de Berkeley, tiene una altura de 1,80 metros y un ancho de 90 centímetros.
La muralla pétrea de East Bay atraviesa más de 50 millas en una línea desde Carquinez Strait hasta San José, y tiene otras extensiones de más de 20 millas hasta el Monte Diablo. En algunas partes, las paredes giran bruscamente y ascienden por la cima de las montañas.
Generalmente las murallas californianas tienen unos 6 pies de altura (1,83 metros) y atraviesan toda clase de terrenos por lo que reciben el título de “misteriosas”. Alrededor del Monte Shasta (4322 metros de altura) existe una alta densidad de estas enigmáticas paredes. Este monte también es escenarios de numerosos fenómenos extraños, aparición de criaturas insólitas, desapariciones de personas y se afirma que existirían túneles secretos en la montaña que conducen a una ciudad subterránea.
El promedio de las rocas que componen la muralla es de 90,7 kilos.
En el condado de Marín hay varias paredes de piedra de origen prehistórico. En Milpitas, cerca del Silicon Valley se conserva una sección de la muralla de tres pies de altura. Un nuevo segmento de muralla ha sido localizado en Point Reyes. Las paredes se extienden cerca de 7 millas dentro de Oakland Hills. No son corrales para animales como afirman algunos. En muchas partes de las colinas de Berkeley sobreviven tramos cortos de estas antiguas murallas, de 20 pies (6,1 metros) a 200 yardas de largo (182,88 metros) y que tienen una altura de 4 a 5 pies (1,52 metros). El promedio de las rocas que la componen pesa más de 200 libras (90,72 kilos).
Indígenas miwoks también llamados costanos. Cuando llegaron a California sus antepasados, las paredes ya existían.
Antes de que llegaran los europeos a la Bahía de San Francisco, los nativos Ohlone poblaron la región, pero no utilizaron construcción de piedra. Ellos hacían chozas con vegetales.
Los indígenas Ohlone afirman que las paredes de piedra ya estaban allí cuando llegaron sus antepasados a esa región.
Ohlone es el nombre colectivo dado a las tribus de la bahía de San Francisco, también conocidos como costanos, lingüísticamente emparentados con los miwok e incluidos en el grupo uti de la macrofamilia penutí.
Choza de los Ohlone (réplica), en la Misión San Francisco de Asís, en San Francisco.
Se dividían en numerosas tribus: (ahwaste, altahmo, ansaime, aulintac, chalone, costanos, kalindaruk, karkin, mutsun, olhon, romonanos, rumsen, saklan, thomien, tulomo, y wacharon) agrupadas en dos grupos:
Los del norte, que ocupaban las misiones de San Francisco de Asís, San José, Santa Clara y Santa Cruz. Los del sur, que ocupaban las misiones de San Juan Bautista, Soledad, San Carlos y Monterrey.
Los costanos habitaban el territorio de la costa californiana entre Monterrey y el Golden Gate. Los Ohlone o costanos descienden de tribus procedentes de Siberia que arribaron a California bordeando la costa aproximadamente hace 3.000 años.
Explicaciones que no satisfacen
Cuando llegaron los anglosajones a California, lo primero que pensaban eran que las piedras fueron colocadas por aborígenes americanos, algo que hoy se sabe no es cierto, ya que eran cazadores recolectores y construían con maderas. Luego salió la hipótesis que fueron los primeros españoles para delimitar parcelas de terrenos de españoles o mexicanos. En la bahía de San Francisco los españoles se establecieron en 1769 con la expedición de Don Gaspar de Portola y Fr. Juan Crespi. Ya está demostrado que la muralla de piedra ya existía a la llegada de los primeros españoles.
Russell Swanson investigó hasta donde pudo, las misteriosas murallas.
Una explicación que ya ha sido descartada es la que se halló en los documentos de Weller Curtner, descendiente de Henry Curtner, un ranchero que tenía 2000 acres de tierra cerca de Mission San Jose y tenía varios granjeros vecinos en la década de 1870. El joven Curtner escribió: “En la esquina de Weller y Calaveras Road vivió una familia Amish de nombre Matthews… Esta gente construyó las murallas de piedra…”.
Una pionera en la investigación de estos misteriosos muros de piedra fue la hermana Mary Paula von Tessen (1872-1959) de la orden de los Dominicos en la Misión de San José. Ella por más de 25 años estudió las murallas, trazando mapas, y realizando anotaciones durante el principio de la década de 1900. Pero cuando se enteró el Dr. Fisher (que servía como personal médico en la Orden hasta su retiro en 1980), leyó las notas de la hermana Paula, pero guardó silencio sobre las mismas. Los archivos de la Orden que contienen todos los escritos de sus religiosos fallecidos, curiosamente, no tienen los de la hermana Paula que parece que se desvanecieron en el aire.
En 1904, el profesor de lenguas orientales de la Universidad de California-Berkeley, John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos emigrantes, que viajaron a California antes que los europeos. Los chinos llamaban a América del Norte la Tierra de Fusang.
En 1916, el diario Oakland Tribune publicó un artículo donde se preguntaba si Oakland habría sido el escenario de una antigua batalla entre hombres de Neanderthal, atribuyéndoles la construcción de la muralla a ellos.
East Bay Walls, los constructores tuvieron que realizar un arduo trabajo manual.
Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a otras estructuras antiguas de aspecto megalítico que se encuentran en las zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. Lo que indica que pertenecían a la misma civilización que existió antes que América fuera descubierta.
Su semejanza con construcciones megalíticas en la costa atlántica de Estados Unidos sugiere que los constructores podrían ser alguna raza de gigantes de los que no queda ni la memoria. Los constructores de esta serie de muros, completaron un plan de tal magnitud que sorprende, además de un arduo trabajo manual para acarrear las rocas. Terminar el trabajo les debió llevar varias décadas. No cabe ninguna duda que los constructores lo planificaron y algunas de las rocas tienen perforaciones realizadas con alguna herramienta por alguna razón que desconocemos.
Por más de cien años estas murallas han sido exploradas por curiosos y arqueólogos amateurs, pero nunca se ha realizado una exploración científica exhaustiva para descubrir la verdad sobre los misteriosos constructores.
En 1985 se dieron a conocer más de dos décadas de investigaciones de varias porciones de estas enigmáticas paredes que fueron exploradas por Russell Swanson, un investigador amateur que las fotografió, midió e hizo estudios de Carbono 14 con los árboles que nacieron entre las rocas. Recibió un módico reconocimiento popular pero fue rechazado por el mundo académico. Sus estudios se encuentran en un artículo titulado “The Berkeley Walls and Other Enigmas”.
Lo cierto es que hay más dudas que certezas, sobre este muro de piedra y otros muros de piedra dispersos por toda California, de norte a sur y con abundancia en el área de la bahía de San Francisco. Hay muchos lugares de esta muralla de California que esperan ser explorados. Muchos tramos han desaparecido por la actividad humana, las rocas han sido quitadas con excavadoras. No existe una legislación que preserve las paredes enigmáticas de California. Su futuro es incierto.
Otros piensan que estas murallas son los restos de construcciones creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico y que arribaron a California luego del cataclismo hace decenas de miles de años.
Sin duda, estas murallas son los restos de una civilización perdida de la que no nos llegó ni el nombre, una civilización que no encaja en la arqueología “oficial” y por eso es investigada.
Hasta el día de hoy la “Arqueología oficial” no se puede explicar quiénes crearon esta muralla y con qué propósitos.
Imagen de la muralla prehistórica de Berkeley, California.
Laberinto de rocas en el condado de Marín, está relacionado con el muro de Berkeley.
El muro de piedra ya existía cuando llegaron los españoles a California
Muralla de Berkeley a su paso por Tilden Park.
La muralla de California en el Rancho Schaeffer.
La Muralla en otro sector del Rancho Schaeffer, algunas piedras pesan una tonelada.
Algunos sostienen que son restos de murallas creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico.
Vista aérea del muro de piedra que se extiende por California.
La gran muralla de Texas
Cuando la gente oye hablar del “Muro de Texas”, no piensa en una pared de 15,2 metros de altura y de 5,6 kilómetros construida hace unos 200.000 o 400.000 años por una civilización desconocida.
El pensamiento de todos los lleva a pensar en el muro fronterizo Estados Unidos-México, una gran valla de seguridad construida por los Estados Unidos en su frontera para impedir la entrada de inmigrantes ilegales, procedentes de la frontera de México hacia territorio estadounidense.
Parte del muro descubierto en la localidad texana de Rockwall y que genera más preguntas que respuestas.
Tal vez la antiquísima muralla de 20 kilómetros cuadrados descubierta en 1852 en Texas fue construida con la misma finalidad que la actual, contener el avance de otro pueblo. Su hallazgo sucedió en un paraje que tomó el nombre del descubrimiento, Rockwall (Muro de roca).
Sobre la superficie no existían ni vestigios de una muralla pero en 1852 los colonos trataron de cavar para encontrar agua. En una de las excavaciones descubrieron una gran pared construida artificialmente que se hunde en la tierra por cerca de siete plantas en las que podría datar de hace unos 200 mil años, 400.000, o millones de años. La lluvia, la vegetación, y las modificaciones del terreno actuales la han cubierto completamente.
Un sector del muro de Rockwall, en el condado del mismo nombre.
Este sorprendente descubrimiento fue realizado en 1852, en lo que ahora se conoce como el condado de Rockwall, en Texas, mientras unos agricultores cavaban un pozo descubrieron lo que parecía ser una pared de rocas antigua. Se estima que tiene como mínimo entre 200.000 y 400.000 años, algunos dicen que es aún más antigua y los escépticos alegan que es una formación natural, mientras que otros indican que es claramente obra del hombre.
Detalle de la muralla de Rockwall, creada por una civilización desconocida que habitó en Estados Unidos hace miles de años.
Según la “Historia oficial”, los primeros habitantes de lo que hoy es Texas fueron tribus nómadas de indígenas cazadores que llegaron a la zona hace unos 10 mil años. Con el paso del tiempo se dividieron en dos grupos principales, uno vivía de la caza y de la recolección y el otro se asentó y vivía en aldeas y cultivaba la tierra.
Ubicación de la ciudad de Rockwall, Texas.
A la llegada de los europeos Texas estaba habitada por las siguientes tribus: apaches, atapakas, bidais, caddos, comanches, cherokees, choctaws, karankawas, kikapús, kiowas, tonkawas y wichitas. Pero ninguna de ellas construyó la muralla de Rockwall. Nada se enseña sobre esta muralla increíble. Los historiadores tratan de hacerla pasar desapercibida.
El pionero T. U. Wade, el descubridor de la pared de roca cuando cavaba un pozo
Los lugareños están convencidos de que estos son los restos de una perdida civilización antigua. Algunos geólogos creen que se trata de una extraña estructura natural, donde ‘extraño’ es un adjetivo usado cuando falta una teoría válida o el mecanismo con el que fue creado.
De hecho, la inmensa pared de roca tiene características que sugieren que se trata de una obra de origen artificial, erigida hace más de 200 mil años. Se desarrolla en una estructura rectangular con los lados más cortos, de aproximadamente 3,5 kilómetros de longitud, y los lados más largos aproximadamente 5,6 km de largo. En su mayor parte tiene una altura de 15,2 metros y un espesor de 0,91 metros.
Un niño parado junto a la antiquísima muralla de Rockwall.
Los primeros pobladores que llegaron a la zona para establecer una comunidad agrícola fueron tres familias: los Wade, los Boydston y los Stevenson. En 1852, la familia Wade comenzó a construir su casa en el este del valle del río Trinity. Durante la excavación del pozo de la finca, el Sr. Wade descubrió una pared de roca que se extendía por varios metros bajo la superficie del suelo.
La muralla de Rockwall que la “Arqueología y geología oficial” dicen es “un fenómeno natural”.
Parece que las tres familias estaban en desacuerdo unos con otros porque cada uno quería dar el nombre de su familia a los nuevos territorios colonizados. Pero después de descubrir la pared de roca, decidieron el 17 de abril de 1854, por unanimidad nombrar a la colonia ‘Rockwall’, suavizando sus diferencias.
Rockwall: ilustración del descubrimiento de 1922.
Según la información recogida por Mary Pattie (Wade) Gibson, sobrina del jefe de la familia de Wade, y fundadora de la hoy Fundación Histórica del Condado de Rockwall: otras excavaciones llevadas a cabo por su abuelo y otros hombres sacaron a la luz una serie de cubículos o salas en las que se podía fácilmente caminar. Un largo pasillo parecía subir una colina, como si se tratara de un camino que termina en una plaza. El techo de la sala fue descrito con fuertes pendientes (como un techo abovedado, muy similares a las construidas por los mayas).
El abuelo de Mary Pattie descubrió en 1922 que la pared se extendía hacia abajo, durante más de doce metros, tenía curvas interiores y se convirtió en mucho más gruesa y tenía algo similar a “una ventana”. Se veía como un arbotante, un efecto que se utiliza para apoyar las estructuras de gran prestigio e implica una organización y el transporte de material.
Una foto de una excavación en 1949. Se aprecian los bloques que componen el muro de Rockwall, Texas.
Información adicional proporcionada por la hija del difunto Sr. DeWeese, uno de los primeros colonos de Rockwall, quien describió una puerta con una piedra en forma diagonal en la pared en la residencia de Wade. Esta porción de la pared estuvo abierta a los visitantes desde 1936 hasta finales de 1940 (los dueños vendieron un derecho de entrada), y luego se cerró por las condiciones estructurales peligrosas en el nivel de estabilidad.
Una civilización de gigantes
El hallazgo de huesos humanos de grandes dimensiones en las inmediaciones sugiere que pudieron ser una raza de gigantes sus constructores.
Calavera gigante hallada en Rockwall y que actualmente se encuentra desaparecida (como siempre). Comparación con un cráneo normal.
El viernes, 28 de mayo 1886, la edición de un periódico local el Rockwall Success, en el condado de Rockwall informó sobre el descubrimiento de artefactos en las inmediaciones de las excavaciones y extraños cráneos gigantes:
“La mayor sorpresa para recordar esta semana es el descubrimiento de un cráneo humano fosilizado. El sábado, Ben Burton desenterró con su arado lo que parece ser un cráneo gigante. Los ojos eran tan grandes como un recipiente de dos litros.
Gigantescos ladrillos rectangulares que conforman la muralla, se encuentran en el museo de Rockwall.
El descubrimiento muestra que esta región fue una vez habitada por una raza de personas que serían realmente asombrosas hoy en día. El Dr. Wiggins estima que el cráneo de un antediluviano gigante puede valer por lo menos 1000 libras esterlinas. Cualquier persona que quiera ver el cráneo puede comunicarse con el Sr. Burton, que lo pone a disposición de cualquier inspección”.
Piedra con inscripciones hallada en 1949 a 30 pies de profundidad en la muralla de Rockwall.
El 4 de junio 1886, el mismo periódico lanza otra noticia:
“Las maravillas nunca cesan. Apenas se supo del descubrimiento del cráneo gigante del señor Burton, una gran multitud se ha movilizado hacia la propiedad del Sr. Grier para escuchar el sonido metálico contra el fondo de un pozo excavado en sus tierras. Después de quitar la tierra, la excavación descubrió una habitación enorme, con el techo sostenido por columnas de mármol negro, cuyos lados brillaban a la luz de la lámpara de aceite”.
Una porción de la muralla original ha sido colocada en la Corte de la Casa de Justicia de Rockwall.
Es total el desinterés de los geólogos y arqueólogos, durante los últimos 150 años apenas hubo algunas pequeñas investigaciones que se han llevado a cabo por los habitantes de la región, interesados en la comprensión de si la estructura es de origen natural o artificial.
En 1949, el Sr. Sanders, de Fort Worth, Texas, hizo una excavación en las proximidades de la pared principal. La eliminación de la tierra trajo a la luz cuatro grandes piedras con un peso aproximado de dos toneladas en la que se han encontrado inscripciones que parecen ser pictogramas.
El Dr. James Glenn con una escultura que halló en el fondo del muro de Rockwall, cerca de Royce City, en 1950.
El 5 de noviembre de 1967, Frank X. Tolbert cavando en su granja, justo al este de la ciudad de Rockwall, encontró el lado de un muro de mampostería en el que parecía sobresalir un arco sobre una puerta o ventana.
A principios de los años 70 se descubrió un par de anillos de metal curiosos clavados en la piedra. Los anillos tienen respectivamente un diámetro de 15 y 30 centímetros aproximadamente. Éstos prácticamente se incorporan dentro de las piedras que componen la pieza. Se analizaron los anillos y la composición resultante era una aleación de estaño, titanio y hierro. Ningún investigador, en este momento, es capaz de proporcionar una explicación de cómo llegaron allí, los dos anillos.
Arco pétreo descubierto en Rockwall por los lugareños.
En el año 1979 el doctor Kenneth Schaar de la Universidad de Texas no excluye la posibilidad que parte del muro fuese artificial.
El Dr. John Geissman de la Universidad de Texas en Dallas, examinó en 2013 las rocas como parte de un documental del History Channel. Encontró que todas fueron magnetizadas de la misma manera, lo que sugiere que fueron construidas donde están y que no se trasladaron a ese sitio desde otra parte. Pero algunos siguen sin estar convencidos por esta única prueba en un show de la TV, y piden más estudios.
Uno de los anillos de metal incrustados en la piedra del muro de Rockwall, Texas.
El geólogo James Shelton y el arquitecto educado en Harvard, John Lindsey, señalaron elementos que parecen ser de diseño arquitectónico, entre ellos arcos, portales adintelados, y aberturas cuadradas que se asemejan a ventanas.
Mapa de la muralla de Rockwall realizado por el arquitecto John Lindsey. Las líneas rectas muestran claramente que no se trata de una “formación natural”, como afirman los geólogos oficiales.
El arquitecto John Lindsey en Rockwall en 1999.
Una de las más antiguas fotos de la muralla, cerca de 1890, tres hombres no identificados examinan una porción del muro de piedra de Rockwall.
Muralla de Shibam
Antigua ciudad amurallada de Shibam, Yemen.
Shibam, en árabe شبام, es una ciudad de Yemen, situada en la Gobernación de Hadramaut y poblada por unos 7.000 habitantes. Existen datos de su existencia desde el siglo II a.C. Fue en numerosas ocasiones la capital del reino de Hadramaut.
Bordeando el desierto de Rub’al-Khali, Shibam se halla en el recorrido de las caravanas de la antigua Ruta del Incienso. Erigida sobre un cerro en el valle de Hadramaut, está en la confluencia de varios uadis, en un lugar en que se estrecha el uadi principal, Hadramaut. Verdadero oasis, Shibam está rodeada de palmerales por tres lados.
Dentro de la muralla de tierra cruda, uno se encuentra con un plano ortogonal desconcertante cuyas reglas se inspiran en los principios de la ciudad musulmana. El alineamiento de las calles, interrumpido de un barrio a otro, de un grupo de casas a otro, se asocia a los ángulos rectos, numerosos a lo largo de calles estrechas, para romper voluntariamente toda perspectiva a nivel de la ciudad, de un kilómetro de longitud. Estos juegos de ángulos, al igual que las calles serpenteantes, multiplican los obstáculos para la vista. Así pues, las casas se esconden unas detrás de otras.
Las primeras señales de existencia de la ciudad se remontan al año III AC, pero su arquitectura de adobe en altura aparece recién en el siglo XVI. Actualmente cuenta con aproximadamente 500 edificios, y es una de las primeros asentamientos de la historia en organizarse en torno a las construcciones en altura. Esto se debió al hecho de que la ciudad debía edificarse de manera tal de poder protegerse de ataques beduinos.
Unos inmuebles construidos en altura se aprietan, agrupados sobre una colina para protegerse mejor de las aguas. Surgidas del desierto, 500 casas de tierra cruda, con techumbre blanca para resguardarse también del cielo, se ensanchan hacia la base, recubierta ésta de la misma capa blanca impermeable. Celosías y puertas de madera, algunas muy antiguas (s. XII), adornan estas fachadas, de cinco a nueve pisos, estrechas y cerradas. El extraño conjunto arquitectónico que, en lo esencial, se remonta al siglo XVI y alberga 7.000 habitantes, se abre sobre cinco mezquitas, una de ellas del siglo VIII.
Su arquitectura con edificios de varios pisos, de adobe, separados por un laberinto de callejones estrechos, le vale el sobrenombre de Manhattan del desierto o “la más antigua ciudad de rascacielos del mundo”. El método de construcción de los edificios en tierra cruda es ancestral, siendo los más antiguos que se conservan del siglo XVI. Se inscribió en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1982.1 2
La ciudad es el ejemplo más antiguo de planificación urbana basada en los principios de la construcción vertical, un plano bien definido. Los edificios más altos alcanzan las 16 plantas y una altura de hasta 40 metros, siendo el minarete, con 50 metros, el edificio más alto de la ciudad. Para proteger las edificaciones de las inclemencias, las fachadas son recubiertas con un baño espeso que hay que renovar regularmente. Un gran programa de restauración está actualmente en marcha.3
Es Shibam donde Pier Paolo Pasolini rodó la película Las mil y una noches estrenada en 1974 en Francia.
La ciudad se vio afectada por las inundaciones que asolaron Yemen en 2008.4 5 Malas gestiones en su manejo, amenazas naturales y el conflicto armado acontecido durante el año 2015, hacen que el comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, inscriba al sitio en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro en julio del año 2015.6
Al caminar por los estrechos callejones de la ciudad de Shibam, flanqueados por altas torres, pocos podrían estimar que la ciudad tiene casi 1.700 años de antigüedad. Situada en el distrito de Hadramaut, Shibam tiene sus raíces en el período pre-islámico, y existe evidencia de que algunas de sus construcciones datan del siglo 9.
Shibam es conocida como la primera ciudad sobre la Tierra que presenta un plan maestro vertical. Como sitio patrimonial protegido por la UNESCO desde 1982, la localidad alberga densos edificios que van de las cuatro a las ocho plantas, construidos desde el año 300 dC hasta después de 1532. Gracias a sus muros fortificados, la ciudad ha sobrevivido casi dos mil años a pesar de su precaria ubicación, adyacente a la llanura inundable de wadi.
Referencias históricas
- Tras la destrucción de Shabwa (s. III), capital de Hadramaut (contemporáneo del reino de Saba) en la época de la Ruta del Incienso, le sucede Shibam.
- A principios de la Hégira, desempeña un papel importante, llegando a ser la capital del gobierno islámico de Hadramaut occidental.
- En la época de los Omeyas, es un centro de oposición hadramita a la autoridad de la dinastía (746). Más adelante, será la sede el poder ibadita (secta kharijita) que se mantiene en el poder hasta el siglo XI.
- En el siglo X, Shibam es el gran centro comercial (dátiles y tejidos) del valle de Hadramaut, y lo será durante siglos.
- Conquistada por los ayubidas de Yemen en 1219, será la sede de la autoridad de éstos en Hadramaut occidental hasta 1520. Más tarde, la capital será Tarim.
- En 1298 y en 1532, la ciudad es víctima de crecidas devastadoras.
- En el siglo XVIII, gracias a los ingresos procedentes de sus emigrantes en Africa oriental, en la India y, sobre todo, en Asia del Sureste, Shibam atraviesa un período de prosperidad.
Muralla de Erbil
Erbil es la capital de la Región Autónoma Kurda o Kurdistán iraquí y sede del gobierno regional kurdo. Es la cuarta ciudad más grande de Irak,1 después de Bagdad, Basora y Mosul, y se la considera como una de las ciudades más antiguas que han estado habitadas permanentemente.2 Se ubica a ochenta kilómetros al este de Mosul.
El asentamiento humano en Arbil puede trazarse hasta, por lo menos, el siglo XXIII a. C. La ciudad ha estado bajo el dominio de distintos pueblos a lo largo de toda su historia, incluyendo a asirios, persas, sasánidas, árabes y otomanos.
En 2014, la Unesco eligió a la ciudadela de Erbil como Patrimonio de la Humanidad.3
La ciudad de Erbil se ubica en 36º 11’N y 44º 5’E,6 en el distrito de Erbil y en la provincia del mismo nombre, ubicada en el norte de Irak, cerca de las fronteras de Irán y Turquía. Pertenece a la Región Autónoma Kurda o Kurdistán iraquí y es su capital administrativa.7
La Ciudadela de Erbil es un asentamiento fortificado construido en la cima de un imponente tell (un montículo creado por las distintas generaciones que lo fueron reconstruyendo en el mismo lugar). En su descripción del sitio, la Unesco señala que los muros ininterrumpidos de fachadas y viviendas del siglo XIX “continúan dando la impresión visual de una fortaleza inexpugnable que domina la ciudad”. El peculiar trazado de sus calles, en forma de abanico, data de la fase otomana tardía de Erbil, emplazamiento que tiene su origen en la antigua Arbela, un importante centro político y religioso asirio. Los descubrimientos y las excavaciones arqueológicas realizadas sugieren que la colina oculta estratos y vestigios todavía más antiguos.
El origen de la ciudad puede datarse en el siglo XXIII a. C. gracias a los restos arqueológicos encontrados en ella. Sin embargo, no se conoce mucho de los dos primeros milenios de su historia. La información que se tiene de ella procede de textos cuneiformes que la mencionan, siendo el más antiguo de ellos de alrededor del siglo XXI a. C. A partir de estas fuentes, se sabe que la ciudad se llamaba Arbilum y que tenía un importante templo consagrado a Ishtar, diosa de la fertilidad, donde sus sacerdotisas entraban en trance para predecir el futuro. Este templo era uno de los más importantes de los dedicados al culto de Ishtar en Asiria, siendo superado sólo por el de Assur, capital de Asiria.19
Erbil cayó junto con Assur bajo el dominio del reino de Mitanni en el siglo XVI a. C. Posteriormente, el control de la ciudad fue disputado entre Aššur-reš-iši (1133-1115) rey de Asiria, y Ninurta-nadin-šumi (1132-1126), rey de Babilonia.19 20
En el año 614 y 612 a. C. la alianza entre Babilonia y el Imperio medo atacó a Asiria, destruyendo Assur y Nínive y con ellas el Imperio asirio. La ciudad de Erbil compartió el destino de Asiria y pasó a formar parte del territorio controlado por Ciáxares, rey de Media. Este fomentó el asentamiento en Erbil y Kirkuk de tribus sagartias, probablemente como recompensa por su ayuda en la captura de Nínive.21
En el año 539 a. C., Babilonia fue conquistada por los persas bajo el mando de Ciro II el Grande y Erbil fue incorporada al Imperio aqueménida y nombrada capital de la satrapía de Asiria.19 22
Inscripción de Behistún.
Después de que las revueltas de los medos, lideradas por Fraortes (522 a 521 a. C.), fueran sofocadas por Darío I de Persia, los sagartios que se habían radicado en Erbil y las zonas aledañas, se rebelaron contra Darío. El Imperio aqueménida reaccionó enviando un ejército bajo el mando del general medo Takhmaspâda y, en el verano de 521 a. C., los sagartios fueron derrotados y su líder, Tritantecmes, fue crucificado en Erbil. Estos incidentes están tallados en roca, en la inscripción de Behistún.23
La batalla de Gaugamela (331 a. C.). Relieve labrado en marfil en el siglo XVIII.
La batalla de Gaugamela o de Arbela, en la cual Alejandro Magno derrotó a Darío III de Persia en 331 a. C., ocurrió aproximadamente a cien kilómetros al norte de Erbil.24 El último rey aqueménida aprovechó la favorable ubicación de Erbil, en la intersección del Camino Real con la ruta a Armenia y a las satrapías del este, para formar y aprovisionar su ejército.25 De acuerdo al historiador romano Flavio Arriano, Darío habría escapado de la batalla hacia Erbil, donde abandonó su propio carro y abundantes riquezas, antes de seguir camino hacia Ecbatana.22
Después de su victoria, Alejandro entregó la satrapía de Arbelites, la ciudad y la región entre los ríos Gran Zab y Pequeño Zab a su general Anfímaco. A la muerte de Alejandro, su imperio fue dividido y disputado entre sus generales. Arbelites se convirtió en una aparquía del Imperio seléucida bajo el nombre de Adiabane.22
Mitrídates I fue rey de Partia en el período desde el 171 a. C. al 138 a. C. y durante su reinado los partos se expandieron, conquistando gran parte de Mesopotamia y, con ella, la región de Erbil. En los años sucesivos, partos y seléucidas disputaron el control de la región. A la muerte del rey parto Mitrídates II, los armenios bajo el mando de Tigranes tomaron Adiabane, pero, al verse amenazados por los romanos, ofrecieron devolverla a cambio de ayuda.22
Adiabane alcanzó autonomía, funcionando como un estado independiente pero sometido al rey de los partos, en el primer siglo de nuestra era. El primer rey del que se tiene registro fue Izates, quien fue sucedido por Monobazus I.
Erbil, del mismo modo que Amida, fue parte de la región disputada entre Roma y Persia bajo el imperio sasánida. Bajo el gobierno del emperador romano Trajano fue llamada provincia romana de Asiria y, después de un siglo de independencia, fue reocupada por los romanos. El reino judío de Adiabane (término griego para Hadyab) tuvo su centro en Erbil, y tanto la ciudad como el reino son conocidos en la historia judía del medio oriente por la conversión de la familia real al judaísmo, aunque la mayor parte de la población permaneció ecléctica pero con una fuerte presencia del cristianismo oriental.
Erbil (Irak). La ciudadela de Erbil, en el Kurdistan iraquí, es un caso muy particular. Primero porque no se encuentra en una planicie como suele ser habitual, sino en lo alto de un cerro mesetario que se eleva casi treinta metros sobre su entorno, y segundo porque la dinámica geométrica del círculo queda negada en su interior. El círculo delimitador de Erbil no es perfecto ya que aparece bastante deformado por las dificultades de dar esa forma al montículo sobre el que se asentaría la ciudad, que se encuentra amurallada. Pero, además, el planteamiento de la trama interna es muy peculiar ya que se potencia una puerta desde la que se ramifica una malla irregular que se extiende, casi fractalmente, por el recinto intramuros.
Publicado: Martes 23 de de agosto de 2005 a las 23:26
Lo que parece claro, dijo John Malcolm Russell, del Massachusetts College of Art, es que con su ubicación en una llanura de secano, cerca de la confluencia de dos ríos y las estribaciones de las montañas de Zagros, Erbil “podría haber sido el sitio de una de los primeros pueblos en el mundo. “El primer asentamiento de cazadores-recolectores podría haber comenzado ya en 9300 aC, seguido por los primeros fabricantes de cerámica, el proto-Hassun, por el año 7000 aC
Y a diferencia de las regiones áridas del sur, la lluvia se mantuvo relativamente constante en Erbil lo largo de milenios, así que no había razón de peso para abandonar a un acuerdo. Por 1400 AC, como cultivos iban y venían, Erbil se convirtió en una de las ciudades más importantes del Imperio Asirio, dijo el Dr. Russell, que es una autoridad en el período.
Mire el patrón en esta foto aérea – los anillos concéntricos de la ciudad, la espiral excéntrica de los caminos que conducen a la “cráter” en el centro: de Citadel, en el corazón de esta antigua ciudad, una ciudad dentro de una ciudad…
Una vista más cercana de la propia Ciudadela:
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