Construcción
Muralla de León
Muralla de León (España). Longitud total estimada 2’5 km.
Primera fortificación
Aunque los dos campamentos erigidos por la legio VI victrix en León contaron con sendas defensas, la muralla de piedra más antigua fue levantada a finales del siglo I d.C. por su sucesora, la VII gemina. En la actualidad un pequeño tramo de la misma es visible en la escalera que desde la avenida de Ramón y Cajal da acceso a la plaza de San Isidoro. En ese momento la ciudad no era tal, sino un campamento militar romano. La construcción consistía en dos muros paralelos de madera rematados por un parapeto y que estaban unidos por un entarimado. Los guardias se movían sobre él para realizar los correspondientes turnos de vigilancia. En el interior del muro había tierra procedente del foso excavado en el exterior. Tenía una altura de 5 metros y una anchura de 3 metros, mientras que el ya citado foso estaba a un metro de distancia.
Dinastía Julio-Claudia
En los 200 años siguientes, hasta el siglo I, la Dinastía Julio-Claudia construyó una nueva muralla unos 20 metros por delante de la original (que se derribó y cuyo terreno se utilizó para albergar barracones). La nueva estructura defensiva estaba hecha en madera, revestida en ambos lados por una pendiente de tepes, bloques de tierra arcillosa colocados de manera regular y con varias almenas de defensa. Antes de ellas había dos zanjas a modo de foso, y en total tenía en torno a 6 metros de altura y 4 de ancho.
Época Claudio-imperial
En los siglos I y II se sustituye la pared exterior de tepes por un muro de piedra -material extraído de la cadena montañosa cercana a la ciudad-. La piedra estaba colocada en opus caementicium -mezcla de fragmentos de piedra y argamasa (mortero de cal), que se colocaba en el interior y equivale al hormigón actual- y en opus vitattum -filas de piedras de unos 30 centímetros-. Se erigieron cuatro accesos dobles que hoy están desaparecidos y se eliminaron los fosos. La altura era de 6.5 metros, y el ancho de tan solo 2 metros.
Época Bajoimperial
En un periodo indeterminado entre finales del siglo III o quizá comienzos del IV se alzó una nueva muralla, esta vez con cubos o torres de planta semicircular situados a cortos intervalos. Se levantó con cuarcita y sillería y su interior se rellenó con opus caementicium. Tiene unos 5 metros de grosor y una altura de 10 metros. Esta es la muralla que se puede recorrer actualmente en la ciudad. Se realizaron diversas reparaciones a lo largo de la Edad Media y Moderna a lo largo de todo el trazado, de diferente alcance, aunque en la época moderna sufrió bastante abandono, lo que motivó que a comienzos del siglo XIX la ciudad estuviera desprotegida. Las últimas obras de refortificación importantes se deben al periodo de la primera guerra carlista, concretamente al periodo de 1836 al 1840.
Estado actual
El 27 de julio de 2008, parte de la muralla de León y un tapial anexo se desprendieron. El derrumbre se produjo en la calle Ruiz de Salazar, en la zona que se corresponde con el tramo final de la muralla en dicha calle, a la altura de la esquina con la calle Pilotos Regueral. El desmoronamiento llenó de cascotes no sólo la zona aledaña a la muralla, sino toda la calle, habitualmente peatonal aunque con circulación limitada a residentes y vehículos autorizados. A día de hoy la muralla se encuentra en estado de ruina consolidada, siendo restaurada periódicamente. El Ayuntamiento de León es su propietario, y la construcción está destinada a ser un elemento más dentro de la oferta turística de la ciudad. El 27 de abril de 2005 el alcalde de la ciudad solicitó al Ministerio de Cultura la cifra de 150.000 euros para nuevas tareas de restauración, las cuales se han iniciado y continúan en 2009.
Arco Nª Señora de la Regla.
Protección
La muralla de León fue declarada Monumento Histórico Artístico el 3 de junio de 1931. Está a su vez protegida por la declaración genérica del decreto del 22 de abril de 1949 y por la ley 16/1985 sobre el patrimonio histórico español.
Peatonalización
En Junio de 2011 se inaugura un tramo de la muralla que pasa a ser peatonal en su parte superior, siendo la tercera muralla de España que puede ser transitada a modo de paseo superior. La zona peatonal corresponde a un pequeño tramo situado en el Parque del Cid, detrás del Edificio Pallarés, sede del Museo de León.
En la actualidad seguramente solo sean visibles (excepto en la zona de San Isidoro) los restos medievales que se edificaron después de los continuos ataques de Almanzor que destruyó casi totalmente la antigua muralla romana.
La única puerta aún en pie se encuentra en el lado norte del recinto, llamada en época romana porta decumana y desde la Edad Media Puerta Castillo por la plaza fuerte situada en uno de sus laterales. La estructura actual corresponde a una reconstrucción de mediados del siglo XVIII que sustituyó a la puerta anterior. En esta misma zona, en la calle Carreras, podemos apreciar un largo tramo de la fortificación romana, si bien sus torres fueron demolidas a fines del siglo XIX. No obstante, en el sector oriental y a lo largo de la avenida de los Cubos, es posible contemplar aún íntegras las torres romanas, aunque experimentaron una sobreelevación durante el siglo XIV.
Más adelante la fortificación desaparece bajo la cabecera de la Catedral gótica para reaparecer poco después. Se trata de los basamentos de la puerta oriental del recinto, la llamada Puerta del Obispo, cuyas estructuras góticas se conservan al aire, mientras que los restos de la puerta romana que existía en el mismo lugar, la porta principalis sinistra del campamento de la legio VII, se conservan en una cripta arqueológica construida a tal efecto.
La muralla continúa por la calle Serradores hasta la llamada Torre de los Ponce en referencia a su propietario en el siglo XII. En este punto el lienzo romano gira hacia poniente, entre las casas de la Plaza Mayor y del Barrio Húmedo, siendo únicamente visibles algunos retazos entre tejados. En esta zona se situaría la porta pretoria del campamento, denominada Arco de Rege durante el período medieval. Al alcanzar la calle de La Rúa la muralla toma dirección norte hasta llegar a la altura del Palacio de los Guzmanes, cuya construcción significó el desmantelamiento de un buen tramo del lienzo defensivo. Aquí se ubicaría la Puerta Cauriense, sustituta de la porta principalis dextra romana. Sobrepasado este edificio el muro se prolonga por la calle Ruiz de Salazar hasta alcanzar de nuevo la avenida de Ramón y Cajal.
Cubos Muralla Ramón y Cajal
Muralla Romana
Cosdon Hill
Subcategoría: Alineamientos y cistas.
Multiple Stone Rows Alternative Name: The Graveyard
Country: England County: Devon Type: Multiple Stone Rows / Avenue
Nearest Town: Okehampton Nearest Village: South Zeal
Latitude: 50.709052N Longitude: 3.92327W
En un anaquel flattish de la tierra en el lado del Este de la Colina Cosdon, Dartmoor, son el espléndido permanece de un mojón y fila de piedra triple. Las tres filas paralelas se escapan abajo la ladera del mojón en una dirección aproximadamente del este, aproximadamente 1.5 metros espaciados aparte, para una distancia de al menos 140 metros, quizás hasta 180 metros a donde posiblemente una piedra de bloqueo triangular grande puede ser encontrada.
Las filas no son directas, y tuercen ligeramente al sur, norte entonces trasero abajo la colina. Como de costumbre, las piedras más grandes están cerca del mojón, entre 2 y 3 pies de alto, y ellos generalmente se hacen más pequeños el más lejos del mojón que ellos son, con unas excepciones notables.
Cada una de las filas hace colocar una losa grande a través de las filas a su final por el mojón, pero éstos no son quizás sus posiciones originales, y arreglan no la línea el uno con el otro.
La parte superior de estas filas sobrevive en un estado muy bueno, pero la parte inferior de las filas permanecen en mucho más estado ruinoso o sepultado. Parcialmente abajo las filas, una vieja pista ha sido conducida por las filas, pero hasta aquí, las piedras todavía permanecen estar de pie entre los dos.
Después de tal vez 100 metros, las filas de terminar con tres grandes losas verticales, colocados perpendicularmente a las propias filas. Más bien, curiosamente, las tres piedras de terminales están completamente fuera de línea unos con otros, especialmente el norte de piedra de la fila, que se ajusta mucho más al oeste que los otros.
El mojón terminal es una ruina, pero que contiene los restos de no uno sino dos cistas separadas. Además, está rodeado por los escasos restos de un círculo de piedra independiente, pero sólo cinco piedras rechoncho, un pie o tan altos, siguen siendo de la misma. Visto desde este fin, la fila claramente meandros a lo largo de su longitud, que aparece a continuación, hacia el sur de la curva que regresan a una dirección hacia el este, en su extremo más alejado.
Fila de piedras Cosdon o “EDl cementerio” como también se le conoce. Se trata de una fila bien conservada edad de bronce triple con una cista doble (cámara funeraria) en un extremo. Vale la pena subir en paz!
Una impresionante hilera de piedra triple (conocido como el cementerio) que corre W-E en Cheriton Combe llanura SX 644915. Esto muestra la parte occidental. La parte oriental de la fila ha sufrido robo de la piedra.
Monumento a los veteranos de Vietnam
A pocos metros del Lincon Memorial se haya un modesto monumento conmemorativo que contrasta con la grandiosidad del dedicado a su victorioso presidente, es el Vietnan Veterans Memorial. Esta guerra es una herida reciente en el alma norteamericana, una polémica entre los que quieren olvidar su derrota y los que no olvidan a los caídos rodea su creación.
Cualquiera que pase por el Mall vera el contraste entre ese monumento con los mastodónticos edificios neoclásicos que jalonan esta inmensa superficie. Parece que desearon ocultarlo emplazándolo en un jardín adyacente, Constitution Park, y hundiéndolo en la tierra. No deseaban conmemorar su única derrota pero se veían obligados por los veteranos y decidieron crear un “monumento de bajo perfil”…
En 1962, aún durante el gobierno de Kennedy, el general Paul Harkins, comandante de las fuerzas norteamericanas en Vietnam del Sur, había pronosticado que la victoria contra su vecino del Norte acabaría antes de la Navidad de 1963. El 30 de abril de 1975, tras una bochornosa derrota, las tropas estadounidenses evacuaban apresuradamente Saigón, dejando atrás una sangrienta guerra que había involucrado además a Camboya, con un saldo de 5 millones de víctimas en ambos lados, 58,169 de ellos norteamericanos y más 1.2 millones de vietnamitas asesinados por tropas estadounidenses.
Sea por la humillante derrota que sufriera el país más poderoso del mundo, por la vergüenza por múltiples de crímenes de guerra o por la dolorosa pérdida de miles de sus seres queridos, la guerra de Vietnam ha marcado profundamente la cultura en EEUU.
El proyecto fue aprobado el 11 de marzo de 1982, las obras comenzaron el 26 del mismo mes, finalizando la construcción del muro en octubre e inaugurado el 13 de noviembre. La obra fue financiada con donaciones (unos 275.000 ciudadanos), recaudándose unos 9 millones de dólares que fueron gestionados por la Fundación del Memorial de Veteranos de Vietnan VVMF. Se realizó un concurso de proyectos abierto a todos los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años, se presentaron más de 2.500 ideas. De estas fueron seleccionadas por el jurado 232 siendo reducidas a 39 finalistas. Se escogió al número 1026, que pertenecía a Maya Ying Lin, graduado en arquitectura por la Universidad de Yale.
Con una longitud de 75 m y una altura máxima de 3 metros, en ellas se han escrito los nombres de las víctimas norteamericanas fallecidas en Vietnam, en orden cronológico, desde 1957 hasta 1975.
El diseño del arquitecto Maya Lin, que estructuro el monumento en tres partes (de norte a sur):
“Tres soldados”, de Frederick Hart
-“LOS TRES SOLDADOS”: una estatua de bronce que muestra a unos soldados al acabar una patrulla por la selva. Representan a los soldados blancos, afroamericanos e hispanos que combatieron en el ejército durante el conflicto. Una obra realista que muestra a unos soldados cansados, desaliñados frente a la tradición heroica de otros monumentos conmemorativos. Su situación en un extremo generó una polémica entre Lin y los que defendían que se situase en el centro del conjunto, el diseñador defendió que esa situación rompería el sentido estético del memorial convirtiendo a la estatua en el centro focal en contrapartida del muro.
– “THE MEMORIAL WALL”: construido en gabro, roca ígnea plutónica, y compuesto por dos muros de 75 m de largo. El memorial se hunde suavemente en el suelo desde los 20cm del inicio hasta una profundidad de 3 m en el ángulo. Uno de los muros apunta al Lincoln Memorial y el otro al Washington Monument
Se eligió el gabro, importado de la India, debido a sus cualidades reflexivas, ya que después del pulido es un espejo. Se cortaron y pulieron en Vermont y los nombre fueron grabados en Menphis, con una técnica de foto emulsión. Al leer los nombres el lector se refleja en el muro uniendo el pasado y presente como deseaba el diseñador, creando un shock emocional en el espectador.
Cada muro tiene 72 paneles, que contienen 70 columnas con los nombres de los muertos y desaparecidos en combate. El muro contiene 58,272 nombres, de los que unos 1200 son de MIA (desaparecidos en combate) y POW (prisioneros de guerra) que se reconocen por una cruz. Cuando el soldado reaparece con vida se rodearía con un círculo, pero no sucedió por ahora; y en el caso de que se confirme la muerte se sobrepone un diamante.
Una tradición entre los familiares y veteranos es calcar con un lápiz el nombre de su ser querido con un papel, momento en el cual los sentimientos están a flor de piel. En mi visita vi llorar a dos enormes moteros al recordar a sus compañeros y amigos.
Junto al muro hay un libro donde están por orden alfabético los nombres de los caídos, su graduación militar, fecha y lugar de nacimiento, fecha de su muerte en combate y su localización en el muro. En su momento este libro podía ser consultado por la familia, pero hoy se encuentra protegido por una vitrina.
–“THE VIETNAN WOMEN´S MEMORIAL”: Diseñada por Glenna Goodacre en 1993, en recuerdo del papel de las mujeres en el conflicto, en especial a las enfermeras. Tres mujeres atienden a un soldado herido, a una se le conoce como Esperanza (Hope), la que esta rezando es la Fe (Faith) y la que atiende al herido es la Caridad (Charity). Más de 265,000 mujeres sirvieron durante la guerra de Vietnam, 8 de ellas murieron. Sus nombres también están escritos en el muro.
Monumento a las Mujeres en Vietnam
Pese a su modesto diseño este monumento logra crear en el público un impacto emocional sin igual, ya que en pocos monumentos se llega a poner nombre a todas las victimas de una guerra que aun permanece en la memoria de los supervivientes y de un pueblo.
Memorial a los Veteranos de Vietnam
Vista aerea (Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Memorial_a_los_Veteranos_del_Vietnam)
Memorial con el monumento a Washington de fondo
Las paredes del monumento están ligeramente inclinadas, y su superficie está tan pulida que podemos ver los nombres de quienes murieron, pero a la vez nos vemos todo el tiempo reflejados en la pared, y podemos ver todo el entorno de Washington.
El camino que se encuentra al costado de la pared es además un plano inclinado -pueden ver este detalle en la primera foto-, y a medida que caminamos la pared se vuelve más y más alta. En un momento, cientos de nombres se apilan sobre nuestra cabeza. Justo cuando tú estás más empequeñecido y la extensión de la lista de muertos es más larga, el monumento a George Washington aparece reflejado en la superficie. Y en ese instante, la totalidad del memorial se refleja a la izquierda. Cuado pasas por el centro la imagen del monumento a Washington y la tuya propia se duplica.
A medida que avanzamos, el camino se hace cuesta arriba, la lista de nombres comienza a hacerse más corta, y cuando salimos nos encontramos de frente al monumento a Washington.
Neuf-Brisach:la última fortificación de Vauban
El marqués de Vauban fue uno de los principales ingenieros militares de finales del siglo XVII y bajo las órdenes de Luis XIV construyó, entre otras, doce fortificaciones que hoy son Patrimonio Mundial de la Humanidad. La última fue Neuf-Brischau, en Alsacia, que después de trescientos años conserva la planta diseñada por el ingeniero francés.
Esta localidad de tan solo dos mil habitantes -las murallas han impedido su expansión- se encuentra muy cerca de la orilla oeste del Rin, a unos ochenta kilómetros al sur de Estrasburgo. Para llegar hasta allí en transporte público lo mejor es ir a Colmar en tren y luego coger un autobús. Sino hay que ir en coche, aunque también se puede optar por ir en bicicleta siguiendola Eurovelo15, una ruta que sigue en paralelo el curso del Rin desde su nacimiento hasta su desembocadura. En este caso, se puede tomar el canal del Ródano al Rin desde Estrasburgo hasta Artzenheim y allí seguir las indicaciones para llegar a Neuf-Brischau por carreteras de poca circulación.
Construida tras perder elviejo Brisach
Neuf-Brisach (literalmente nuevo Brisach) comenzó a construirse en 1698, un año después de que Luis XIV tuviera que devolver Brisach a los Habsburgo austríacos tras sesenta años de dominio francés de esta plaza fuerte situada en la orilla oriental del Rin. Para mejorar la defensa de Alsacia y hacer contrapeso a esta fortaleza -hoy alemana y conocida como Breisach am Rhein– el monarca borbón encargó la construcción de una nueva fortaleza a Sebastian Le Prestre, marqués de Vauban.
El comisario general de fortificaciones francés construyó en cuatro años una villa con planta octogonal en forma de estrella y murallas abastionadas que forman un complicado sistema defensivo. Se trata el único ejemplo del “tercer sistema” de Vauban y se considera la obra cumbre del ingeniero francés, entre otras cosas, porque fue realizada en menos de un lustro y ex nihilo, es decir, desde la nada.
Sin embargo, hasta 1870 la fortaleza no tuvo un papel destacado en la historia de Francia. Entonces, durante la guerra franco-prusiana resistió el sitio de las tropas alemanas durante unos dos meses y la rendición de la plaza fue muy polémica porque se produjo sin que se hubiera producido ninguna brecha en las defensas. En 1945 volvió a ser protagonista porque sufrió duros bombardeos del ejército americano que destruyeron el 80% de los edificiosde la localidad.
Patrimonio Mundial de la Humanidad
Esa es la razón por la que, actualmente, lo más interesante de la visita a Neuf-Brisach sea recorrer las murallas que rodean la localidad. Aparte de la plaza de armas y el museo Vauban, situado junto a una de las cuatro puertas de la fortaleza, la arquitectura de Neuf-Brisach no es muy atractiva. Sin embargo, sí vale la pena caminar alrededor de la fortificación por el foso seco que la rodea y consultar los paneles que explican las funciones de los distintos elementos defensivos. Por ejemplo, las ocho torres abastionadas, que cuentan con muros de tres metros de espesor y pueden albergar a trescientas personas; y que sirvieron para proteger a la población civil durante los bombardeos de 1870 y 1945.
Además, el sistema defensivo se encuentra en muy buen estado de conservación. De hecho, en 2008 Neuf-Brisach fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco junto a otras once fortificaciones diseñadas por Vauban.
Los trabajos comenzaron en la ciudad fortificada en 1698, a los planes dibujados por Vauban, ingeniero militar al servicio de Luis XIV. Vauban murió en 1707 y este, su último trabajo, fue completado por Louis de Cormontaigne.
El diseño de la ciudad era la de una “ciudad ideal”, ya que fue muy popular en la época, con un patrón regular calle cuadrícula dentro de un octogonal fortificación, espacio generoso fue dado a una plaza central en loscuatro bloques en el centro, flanqueado por una impresionante iglesia. Bloques individuales se ofrecen para el desarrollo privado, ya sea como casas acomodadas en jardines privados, o como viviendas en alquiler comercial. Viviendas más sencilla fueron proporcionadas en bloques de viviendas de largo, construido en el interior de cada muro cortina, que también tuvo el efecto de blindaje de las mejores casas del riesgo de fuego de cañón. El acceso fue proporcionado por grandes pasarelas en las principales cuatro muros cortina.
Las fortificaciones son obra final de Vauban y la culminación de su “tercer sistema”. Hay dos líneas de defensa, un enceinte de interior sûreté, la pared bastión alrededor de la ciudad, y un enceinte exterior de combate, un sistema de concéntrica movimientos de tierra en forma de estrella. El muro cortina era en gran parte octogonal, con cada flanco separa más o menos en tres y el bastión exterior que sobresale ligeramente, de manera que para flanquear el centro de las paredes. Cada rincón tenía un exterior-proyectar torre bastión pentagonal planteado, los puntos más altos del sistema. Los movimientos de tierra exteriores eran profundos y ocuparon un área mayor que la propia ciudad. Las paredes interiores estaban rodeados por tenailles an
tes de que los centros de los muros cortina y contraguardias antes de los bastiones. En frente de la centro de cada cara cortina era un gran tetraédrica ravelin, los que están en frente de las puertas de enlace también está coronado por una reduit a la parte trasera. Fuera de todos estos movimientos de tierra era un camino cubierto.
La ciudad sufrió daños en la Segunda Guerra Mundial, pero aún representa un ejemplo muy claro de lo último en el trabajo de fortificación a comienzos del siglo XVIII.
En 2008, la nueva ciudad de Neuf-Brisach fue catalogado como la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, como parte de las “Fortificaciones de Vauban” grupo.
Gran Muralla india, Kumbhalgarh
A la sombra de la muralla china, esta desconocida construcción tiene actualmente 36 kilómetros de largo, que comenzaron a construirse en 1443.
En el corazón del Rajastán, a 80 kilómetros de Udaipur, se alza uno de los secretos mejor guardados de India: la Gran Muralla india, una muralla construida hace un milenio para proteger el gigantesco fuerte de Kumbhalgarh, que a su vez aloja 360 templos jaimistas e hinduistas. Con sus 36 kilómetros longitud, la Gran Muralla india es el segundo muro continuo más largo del mundo tras la Gran Muralla china, aunque palidece ante las dimensiones de ésta: 8.851 kilómetros de longitud.
El fuerte de Kumbhalgarh fue construido en 1443 y jamás fue conquistado, algo que se entiende perfectamente cuando se contempla la muralla: la edificación se levanta a 1.100 metros sobre el nivel del mar y está rodeada por 30 picos montañosos. Para penetrar la muralla –cuyo grosor oscila entre 5 y 15 metros- hay que franquear una de sus siete puertas o siete puentes levadizos, cada uno de ellos protegida por una inmensa torre de vigilancia.
Según la leyenda, en 1443, el Marajá de Kumbhalgarh, Rana Kumbha, diseñó personalmente el fuerte. El reino del Marajá se extendía por el sur de Rajastán e incluso por el vecino estado de Madhya Pradesh. En sus dominios se levantaban 84 fuertes, de los que Kumbha supuestamente participó en la construcción de 32 de ellos, aunque ninguno tan imponente como el de Kumbhalgarh. Rana Kumbha pertenecía al linaje de los Sisodia, que dominaron el reino de Mewar hasta la invasión de los mongoles en 1568. El fuerte de Kumbhalgarh tuvo que rendirse, pero fue por falta de agua potable, no por conquista militar, se justifican los descendientes indios actuales.
Situado en el estado de Rajasthan en el oeste de la India, el trabajo fue comenzado por el Maharana local, Rana Kumbha en ese año. Se tardó más de un siglo en construir el muro y más tarde fue ampliado en el siglo 19. Funcionó como una fortaleza hasta ese período, pero ahora es un museo.
El muro protege las tierras fértiles en su interior – se dice que en los días del Maharana, las paredes albergaban muchas lámparas que permitían a los agricultores locales trabajar de día y de noche. Sin embargo hay algo más preciado para los habitantes de Kumbhalgarh, las paredes también contienen y protegen más de 360 templos.
Unos sesenta de los templos son hindúes, como se puede esperar, estando en la India. Todos los demás fueron construidos para los seguidores del Jainismo, una religión fundada en la India, que muchos creen precedía al budismo. Aún tienen hoy en día más de seis millones de fieles, que todavía prescriben un camino de la no violencia hacia todos los seres vivos.
A pesar de su tamaño y de su historia, la Gran Muralla de la India sigue siendo un misterio para los que están fuera de la India. De hecho, a los turistas se les advierte que no deben acceder a algunas de las zonas menos transitadas de la pared. Antiguos mecanismos de defensa y trampas, aunque en su mayoría desactivados, todavía se considera que existen en algunas de sus posiciones más remotas. Aquellos que deseen explorar los kilómetros de las ruinas por su cuenta son advertidos que los accidentes pueden suceder…
¿Cuál era el tesoro tan valioso que aquellos muros debían proteger? Un tesoro cultural, religioso y artístico de incalculable valor: más de 360 templos jainíes e hindúes y un magnífico palacio llamado “Badal Mahal” o el Palacio de la nube, desde cuyas torres se podían divisar las dunas doradas del desierto de Thar.
Colina de Tara
Subcategoría: Colina y Círculos de piedra.
La Colina de Tara (en inglés Hill of Tara, en gaélico Teamhair na Rí, “La Colina de los Reyes”) es una alargada elevación caliza de escasa altitud, situada cerca del río Boyne y que se extiende entre Navan y Dunshaughlin, en el condado de Meath, en la provincia de Leinster de Irlanda. Contiene un elevado número de antiguos monumentos, y es famosa por ser la sede del Árd Rí Éireann (el Gran Rey de Irlanda).
En la cima de la colina, hacia el norte del cerro, se ubica la fortificación de la Edad del Hierro conocida como Ráith na Rig (la Fortaleza de los Reyes, también conocida como el Recinto Real), con casi 1000 m de circunferencia. Las estructuras más destacadas en su interior son dos ráth (anillos erigidos con piedras) tangentes, conocidos como Teach Chormaic (la Casa de Cormac) y Forradh (el Asiento Real). En el centro del Forradh se erige la destacada Piedra en Pie, que es una de las piedras que se suele interpretar como Lia Fáil, la Piedra del Destino, en la cual eran coronados los Grandes Reyes de Irlanda. Hacia el norte de los anillos se encuentra una pequeña tumba de corredor neolítica, conocida como Dumha na nGiall (el Montículo de los Rehenes), que data del año 2000 a. C. aproximadamente.
Hacia el norte, justo al exterior de los límites del Ráith na Rig, hay un anillo con tres terraplenes conocido como Ráith na Seanadh (el Anillo de los Sínodos). Las excavaciones en este lugar han recuperado materiales romanos datados entre los siglos I y III d. C. Algo más al norte destaca una estrecha y alargada estructura rectangular, conocida como la Sala del Banquete (Banqueting Hall), si bien parece ser una avenida ceremonial que conduce hacia el sitio, y dos estructuras conocidas como las Trincheras en Pendiente (Sloping Trenches) y el Fuerte de Gráinne (Gráinne’s Fort).
Hacia el sur del Recinto Real yace un anillo conocido como Ráith Laoghaire (el Fuerte de Laoghaire), donde se dice que está enterrado el rey epónimo en posición vertical. Media milla al Sur de la Colina de Tara hay otra fortificación conocida como Rath Maeve, el fuerte de la legendaria reina Medb, que es asociado habitualmente a Connacht, o atribuido también a la menos conocida figura legendaria de Medb Lethderg, que está asociado a Tara.
La Piedra en Pie, dentro del Forradh.
Los ejemplos son conocidos en la Colina de Tara. Tara tiene un ejemplo raro de un cursus, que está el final ceremonioso a un camino con bancos de tierra a ambos lados y a que los cronistas medievales de Tara dieron el nombre romántico de ‘la Sala de Banquetes’. La cima en sí mismo está dentro del llamado ‘Recinto Real’ consistiendo en una zanja oval incompleta dentro de un banco, que sugiere más un ritual que un objetivo defensivo. No lejos es Rath Medhbh, un recinto aproximadamente circular, pero más bélico porque la zanja es fuera del banco. Este es la configuración más habitual en las fortalezas de colina encontradas alrededor de Irlanda, como en el Mooghaun, Co. Clare, que – en más de 27 acres – es probablemente la más grande en el país. Estas fortalezas de tierra pueden pasar de moda de la Edad de Bronce Tardía, alrededor 700 a. de J.C., o de la Edad de Hierro que lo siguió.
Hay un número grande de monumentos y estructuras de tierra en la Colina de Tara. El establecimiento más temprano en el sitio estaba en el Neolítico, y el Montículo de los Rehenes fue construido en o alrededor 2500BC. Hay más de treinta monumentos que son visibles, y probablemente tan muchos otra vez que no tienen visible permanece en la superficie, pero que han sido descubiertos usando técnicas arqueológicas no intrusas especiales y fotografía aérea. Un templo enorme que mide 170 metros y hecho de más de 300 postes de madera, fue descubierto recientemente en Tara. Sólo dos monumentos en Tara han sido excavados – el Montículo de los Rehenes en los años 1950, y el Rath de los Sínodos en la vuelta de los 19os 20os Siglos.
Fuerte Derawar, Pakistán
El fuerte Derawar se encuentra cerca de Bahawaplpur en Pakistán, y ha tomado cierta presencia últimamente gracias al Rally de Jeeps del desierto de Cholistán.
Se trata de una gran construcción fortificada de planta rectangular, de grandes dimensiones y visible desde muchos kilómetros de distancia desde el desierto de Cholistan. Este gran fuerte fue construido en 1733 por mandato de Sadiq Mohammed Khan I, el primer nawab de Bahawalpur. El primer fuerte fue construido por Rai Jajja Bhati. Estuvo en manos de la familia real de Jaisalmer hasta que fueron hechos prisioneros por los nawabs de Bahawalpur en 1733. En 1747 con el fuerte cayó en manos de Bahawal Khan, años más tarde el poder del fuerte se trasladó a Nawab Mubarak Khan en 1804.
Frente al fuerte se encuentra la mezquita de mármol, copia de la del Red Fort de Delhi. También se contiene la necrópolis real de la familia Abbasi que actualmente es propietaria del fuerte.
Los muros tienen 30m de alto, y 40 bastiones. La mayor parte del fuerte se encuentra bastante deteriorado, especialmente por la erosión. La
visita al fuerte se realiza bajo permiso escrito de la propia familia Abbasi.
Las murallas de Taroudant
Taroudant. Es una ciudad marroquí emplazada en el valle del río Sus, al sur del país. Se encuentra en la carretera que va de Agadir a Uarzazat. Tiene el aspecto de una pequeña ciudad-mercado fortificada de una ruta caravanera. Se le llama la “Abuela de Marrakech” porque se parece a esta ciudad en pequeño, con su recinto amurallado, que al contrario de Marrakech encierra todo su casco urbano. Se encuentra a 223 Km. al suroeste de Marrakech y a 85 km al este de Agadir. La zona es conocida por su aceite de oliva, sus cajas de madera, platería y alfombras. Taroudant fue la capital de los saadies en el siglo XVI que dispone de cinco colosales puertas moriscas que forman una gran muralla y son: Bab al-Kasbah, Bab Zorgan, Bab Targhount, Bab Oulad Bounouna et Bab El khemis. Todas estas puertas se doblan y certifican su carácter defensivo impresionante.
Estas murallas se encuentran al (Sur de Marruecos): un conservatorio de las formas de construcción en tierra cruda (siglo XI – XVI) Analizada con un enfoques arqueológico, la ciudad medieval y moderna de Taroudant presenta dos conjuntos arquitectónicos: Una muralla, de 7,5 Km. de longitud, enteramente construida en tierra cruda (en realidad, tâbiya/s de naturaleza variada) con varias reanudaciones, además de una primera apariencia de homogeneidad y buena conservación.
Sobre esta muralla pesan amenazas de diverso orden: seísmos que producen en terrenos sedimentarios efectos de cizallamiento que facilitan la apertura de fisuras, humedad procedente de infiltraciones verticales y acumulación al pie del muro de las aguas negras de la ciudad, las guerras – con empleo de la artillería a partir del siglo XV – constantes durante toda la época moderna, finalmente un urbanismo invasivo; todo demuestra la fragilidad de la arquitectura de tierra cruda. Esta muralla ha sido objeto de una investigación multidisciplinar relacionada con los aparatos de tierra cruda y los modos de construcción, con el concurso de la asociación “Acroterre”.
Una kasbah, muy homogénea por su parte y más reciente que la muralla, que es, como de costumbre en la ciudad musulmana de Occidente, el lugar del sultán por excelencia, a la vez palacio, cancillería y barrio residencial, ocupado en parte por los jardines. Inscrita en un cuadrado de 90 m de lado y con 56 torres huecas que marcan el ritmo de las cortinas, ocupa una posición topográfica encentrada con respecto al plano urbano actual; no obstante, tiene en cuenta la fragmentación parcelaria inicial y no distorsiona la forma circular que rodea toda la ciudad medieval. En su historia, original por bastantes aspectos, Taroudant ofrece una sucesión de episodios agitados que reflejan una lucha casi permanente entre las tribus y el mahzen, es decir el Estado, en la medida en que existe. Esta historia presenta asimismo incertidumbres y numerosos puntos de interrogación referente al origen de la ciudad y la de sus murallas: El primer establecimiento de un hábitat estable en Taroudant parece remontarse al momento en que en los siglos IX y siglo X, las tribus bereberes comienzan a sedentarizarse. Conocemos la existencia de este grupo Badjâliya, chiítas procedentes del Norte de Marruecos y que, en disidencia cara al poder idrissida, se encuentra refugio en la llanura del Souss; sin embargo no podemos atribuirle la construcción de las murallas. Si las murallas no se remontaran a principios del siglo X, no pueden ser – que en su primer trazado seguía muy de cerca el de los recintos primitivos de forma circular – muy posteriores en la medida en que, en el momento de la conquista almorávide de 1057, los textos informan de que hubo que asediar la ciudad.
Un objeto de estudio
Nuestro conocimiento de la muralla y de las técnicas medievales de construcción ha sido sensiblemente mejorado gracias a tres tipos de trabajos. Los sondeos al pie de muro han revelado que la muralla reposaba directamente sobre la masa de los sedimentos consolidados procedentes de Aarar y Souss: no se ha empleado la técnica de la bovedilla de tierra, tampoco se encuentran huellas de un tramo de cimiento. Una zona de prueba ha procedido al análisis de las tierras empleadas en la muralla, para preparar el material y las técnicas a emplear en el programa de restauración. Finalmente, se han llevado a cabo dos tipos de trabajos arqueológicos, que se basan, por una parte en estudios de elevaciones, realizados en las partes mejor conservadas de la muralla y efectuados según los métodos de la arqueología de la construcción, y por otra parte en sondeos en el mismo centro de la mampostería, sobre todo a partir de la parte superior de las murallas; no han sido muy numerosos y permanecen insuficientes.
Técnica y cronología de una construcción de tierra
La organización general de la muralla, en particular su trazado en el suelo, cuyo plano se ha podido sacar de él, no han sido sensiblemente modificados en el curso de los tiempos: se ha considerado el trazado del “recinto” inicial y no las contingencias de la estructuración de los riegos. Entre las modificaciones técnicas que permiten distinguir las épocas de construcción, figura el empleo de diferentes materiales: panes de adobe, bloques moldeados, tâbiya en encofrado; esta técnica – la de los adobes – es la más empleada, salvo en las épocas más antiguas, posiblemente, o en el otro extremo del continuum histórico, cuando el ladrillo y el cemento se utilizan de forma preferente. Según las épocas, las dimensiones de los madera de los artesones varían de manera notable: medidas repetitivas realizadas en las elevaciones muestran que se han empleado seis módulos principales, que van de los 0,66 m a 1,10 / 1,12 m (el valor medio para finales de La Edad Media se estableció en 0,98 / 1,02). Las observaciones arqueológicas conducen, por una parte a determinar los caracteres diferentes de los modos de construcción utilizados, por otra parte y correlativamente a destacar la existencia de varios “muros”, de diversa cronología, sujetándose unos a otros.
La “gran” e impresionante muralla de Taroudant (sector ZORTAR B 31-35): es la que figura en los documentos turísticos, que se asocia a la época saadiana. Esta fase muestra artesones de tierra muy regulares, organizados en asientos casi perfectamente horizontales; en este encofrado (las dimensiones habituales son de 0,98 m de altura por una longitud que va de 1,90 a 2,10 m), se ha colocado y apisonado una tabiya muy cargada de cal (hasta el 42 % en algunos casos), que proporciona al material un color blancuzco bastante característico (es este “efecto de superficie” lo que proporciona al conjunto su carácter de falsa homogeneidad). Pero, en sí mismo, este muro no constituye “la” muralla de Taroudant: sólo es uno de sus elementos.
Puntas de madera, clavadas verticalmente aparecidas en partes altamente degradadas de los paramentos del muro 98/102. Durante los trabajos de revestimiento, ¿cómo mantener la cara externa del encofrado, durante la colocación del material de tierra y el secado? Un inesperado descubrimiento aporta la solución: en el interior de los mechinales, des tacos de cabeza tallada en forma de gancho (ésta presenta huellas de percusión) y de 210 a 280 mm de largas, han servido para fijar el travesaño que – sin duda como medida de ahorro de un producto raro – se retiraba al mismo tiempo que el encofrado; en cambio, insertado en la mezcla de tierra y cal, el taco se mantenía en el centro de la obra.
¡Atención, una muralla puede ocultar otra!
La homogeneidad de la construcción es solamente aparente: numerosas reanudaciones marcan una construcción multisecular: tal vez se deba realizar una relación de las mismas. ¿Pero qué es una “reanudación”? Se trata de algunas degradaciones rápidamente tapadas con algunos ladrillos, de sencillas reparaciones (por ejemplo en recalce), de reparaciones más o menos importantes, que pueden ir hasta la reconstrucción – total o parcial – de tramos completos, o incluso de transformaciones principales, en particular en el trazado. Las hermosas elevaciones de la muralla 98/102 ocultan en realidad, al menos dos y a veces tres fases de edificación: todas son anteriores al conjunto de las reanudaciones modernas (que vienen tras el desarrollo de la artillería y que son su consecuencia directa). Así, “la” muralla de Taroudant es un conservatorio de las técnicas de la tierra cruda realizadas durante diez siglos.
Ciudad en Canarias
Subcategoría: Ciudad sumergida
El ingeniero aeronáutico inglés Bernie Bamford, mientras estaba estudiando las imágenes por satélite de los océanos del mundo, se encontró con esta impresionante imagen.
Parece ser que se trata de una ciudad sumergida a 1.000 metros de profundidad, cerca de la costa oeste de África, tocando a las Islas Canarias. La foto del satélite detalla un plano simétrico de líneas paralelas y perpendiculares, semejante a un mapa de una enorme ciudad, informó el diario inglés The Sun.
El descubridor de esta imagen afirma que las líneas parecen estar hechas por el hombre, y que tal ciudad podría tener las dimensiones de la ciudad de Gales.
“The Sun” afirma que, a juzgar por la imagen de Google Ocean, la supuesta civilización, de la Atlántida, hundida hace casi 12.000 años -según el relato de Platón- se encontraría en el océano Atlántico a unos 965 kilómetros al oeste de las islas Canarias, a una profundidad de unos 5,6 kilómetros.
Sin embargo, la empresa Google se ha apresurado a aclarar que lo captado por su buscador -en el mismo sitio, aproximadamente, en que debería hallarse la antigua metrópolis-, son las trazas dejadas por barcos mientras recogen datos de sónar para elaborar un mapa del fondo oceánico.
“Lo que están viendo los usuarios son artefactos del proceso de recolección de datos”, explicó una portavoz de la compañía, en declaraciones recogidas por la agencia británica PA.
“Los datos batimétricos (del fondo del mar) se recogen a menudo desde embarcaciones que utilizan el sónar para tomar medidas del suelo marítimo”, prosiguió.
Las líneas que se ven en la fotografía captada por el Google Ocean -que combina imágenes de satélite con estudios marítimos-, “reflejan el trazo de los barcos a medida que recogen los datos”, añadió.
Investigaciones geológicas muestran que hace unos 11.000 años, durante el fin de la última glaciación, Lanzarote, Fuerteventura y otros islotes conformaban una sola isla de más de 200 km de longitud y una superficie superior a los 5000 km2, orientada paralelamente a la costa africana y donde pudo desarrollarse una desconocida civilización. el hallazgo durante los últimos tiempos de numerosas estructuras artificiales sumergidas cerca de las costas canarias constituiría una prueba de la existencia de ese desconocido pueblo…
El hallazgo de las estructuras submarinas en febrero de 1981 en Lanzarote se debió exclusivamente a la casualidad, según ha mantenido siempre el veterano submarinista y documentalista Pippo Cappellano. Por aquellas fechas, él y sus compañeros se encontraban enfrascados en una investigación en el Triángulo de las Bermudas, con la expedición Alyan-Mondo Sommerso. En una parada técnica en Lanzarote, decidieron que intentarían batir el récord de submarinismo en la gruta volcánica conocida curiosamente como Túnel de la Atlántida, en Los Jameos del Agua, de modo que se quedaron en la isla unos días más, realizando inmersiones en diferentes puntos de la costa.
Inesperadamente, a unos 22 metros de profundidad y a varias decenas de metros de la línea de costa, en la inmediaciones de la zona conocida como La Pechiguera, se dieron de bruces con un espectáculo inesperado. «Decidimos bucear en un punto elegido al azar –recordaba Cappellano en una entrevista con el investigador Adriano Forgione–. Justo ahí, debajo del agua, había una serie de paredes formadas por la superposición de bloques que tenían formas triangulares y regulares. Formas perfectas que sólo podían haber sido trabajadas por el hombre. Éstas eran estructuras que no tenían nada en común con los restos arqueológicos que se atribuyen a los guanches (aborígenes de Canarias). Las construcciones contaban con una regularidad absoluta. Se trataba de los restos de edificios divididos en habitaciones»… (Continúa en AÑO/CERO 287).
Murallas de Tallin
Una de las puertas de la muralla de Tallin
Se conserva en la actualidad un tramo de casi dos kilómetros de las murallas originales, reforzadas por las características torres de vigilancia de planta circular que protegían antiguamente la capital Estonia.
La muralla fue construida en distintas fases entre los siglos XIII y XVI y estaba originariamente fortificada con 35 torres. De ellas, las 25 que se han conservado, visibles desde el mar y desde cualquier parte de la ciudad, marcan con sus inconfundibles cubiertas el perfil de la ciudad.
El recorrido de la muralla y de las torres comienza descendiendo desde Toompea hacia el sudeste. La Neitsitorn, construida en el siglo XIV, es una de las pocas de planta cuadrada, irónicamente llamada “Torre de la Doncella” por haber sido empleada como cárcel para prostitutas. En su interior tiene un café muy frecuentado por turistas.
La siguiente torre es una de las más famosas: la torre Kiek in de Kök, que en dialecto alemán que se hablaba en la localidad hanseática quería decir “vigilante de la cocina” porque desde sus 45 metros de altura se veían los techos de la ciudad y las cocinas de las viviendas. La torre, cuyo aspecto actual se remonta a finales del siglo XVII, fue construida entre 1475 y 1481 para almacenar cañones y municiones.
Muralla de Tallin en la calle Viru
Fuera de las murallas se abre, al Sur la plaza principal de la ciudad moderna, Vadabuse Väljak, al Este está la iglesia gótica de Jaani Kirik y al Sur el teatro ruso Vene Draamateater.
Despues de la Munkdetagune torn o “Torre de los Monjes” se encuentra la Bremen torn, en donde la muralla queda interrumpida para continuar después con la Rattorpe-tagune torn.
La vía conduce a la Suur Rannavärava o “Gran Puerta de la Cuesta”, una de las seis entradas que en sus orígenes daban acceso a Vannalinn. Reconstruida en 1518, fue reformada poco después con la torre Paks Margareeta, o “Margarita la Gorda” que se le llama así por su insólito diámetro de 24 metros y por los 4 metros de espesor que alcanza el muro en este punto. Construida como torre de artillería, alberga desde 1935 el Meremuuseum (Museo de la Marina Estonia).
El recorrido continúa por el interior del cinturón y se llega a un tramo donde comienza la parte mejor conservada con las torres Grusbeke-tagune torn y Epingi torn. La Plate torn en el pasado servía para controlar la entrada a Vannalinn desde la Suurtuki tänav, la siguiente torre Koismäe torn, es del siglo XIV.
Sobre la calle Kooli tänav continúan la Loewenschede torn y la Nunnadetagune torn (o “Torre de la Pierna de Oro), de comienzos del siglo XIV. Saunatorn (“Torre de la Sauna”) y Nunnatorn estan unidas por una pasarela de madera recientemente restaurada y abierta al público.
La capital estonia cuenta con uno de los cascos antiguos medievales mejor conservados de toda Europa. Sus torres defensivas, fosos y unas murallas de 16 metros de altura son los principales vestigios que aún hoy consiguen trasladarnos a ese pasado medieval de la ciudad…
Centrándonos en su muralla, hoy en día aún se conservan en pie casi 2 kilómetros de esta fortificación que protegía la parte baja de la ciudad y 26 de las 46 torres de vigilancia que llegaron a construirse en todo su perímetro.
De todas ellas, la Torre de Margarita la Gorda situada junto a la Puerta del Mar es la más famosa y visitada por los turistas, ya que es el primer monumento que se encuentran al llegar a la ciudad en los cruceros o ferries que atracan en el puerto cercano. Tras ella podemos ver también el imponente tejado en pico del campanario de la iglesia de San Olaf.
“De las 46 torres que llegaron a situarse a lo largo de la muralla que rodea la parte baja de Vanalinn quedan 26 y 1,85 kilómetros de muralla, su altura varía entre 13 y 16 metros y su espesor entre 3 y 2. De las seis puertas destacan en el norte la puerta de la playa en la que antaño rompían las olas en épocas de temporal. Esta unida a un bastión del siglo XVI popularmente conocida como Margarita la Gorda (Paks Margareeta) que actualmente alberga el museo marítimo. La puerta sur se llama Kiek in de Kök nombre de origen alemán que viene a significar vistazo a la cocina, esta es la denominación que se le solían dar a las torres ubicadas muy cerca de la población que defendía. Su construcción data de 1475. Su altura es de 38 metros y sus muros llegan a los 4 metros de espesor. Aún se conservan las huellas de los cañonazos que sus muros recibieron durante la Guerra de Livonia. Actualmente existe en su interior un museo de historia de la capital.”
En su momento de máxima extensión, en el siglo XVI, la muralla alcanzó los 2,4 kilómetros de longitud, 16 metros de altura y 3 de espesor. Contaba entonces con 46 torres intercaladas en su recorrido y 6 puertas de acceso.
Algunas de las torres y puertas conservadas en la actualidad son las siguientes:
Pikk Jalg Torn: Esta puerta-torre es el principal acceso peatonal desde el casco histórico hasta la colina Toompea. Se erigió en el siglo XIV y luce un bello tejado rojo.
Neitsi Torn: Es una de las pocas torres de planta cuadrada de la ciudad; se levantó en el siglo XIV y se continuó su construcción hasta mediados del XV. Se la denominó también Torre de la Doncella o de la Virgen, aunque se utilizó como prisión de prostitutas. Hoy alberga un café en su interior.
Kiek in de Kök: Su nombre significa mirar en la cocina porque desde lo alto de sus 38 metros los soldados podían ver los techos y las cocinas de la ciudad. Se construyó en 1475 para almacenar cañones y municiones. Sus paredes tienen un espesor de 4 metros. La torre se abandonó en el siglo XVIII y hoy es la sede de un museo dedicado a la historia de la ciudad.
Assauwe Torn: Alberga el Museo de la Historia del Teatro y la Música, con una colección de antiguos instrumentos musicales.
Puerta Viru: Es el principal acceso a la ciudad antigua desde el este. Parte de esta puerta se derribó en 1880 para dejar más espacio al tráfico, pero se conservaron las dos torres del siglo XIV que son hoy uno de los símbolos de la ciudad. En realidad, formaban parte de un sistema de puertas más amplio. El tramo de muralla circundante data del siglo XVI.
Hellemani Torn, Munkadetagune Torn, Bremen Torn y Rattorpe-tagune Torn: Situadas en el tramo oriental de la muralla, al norte de la Puerta Viru.
Paks Margareeta: Su nombre significa Margarita la Gorda y hace alusión a que esta torre era la parte más gruesa de las murallas de la ciudad. Tiene un diámetro de 25 metros, una altura de 20 m. y paredes de hasta 5 m. de espesor. Se construyó junto a la Gran Puerta de la Cuesta desde 1511 hasta 1530 para defender el puerto e impresionar a los visitantes que llegaban a la ciudad por el mar. La torre fue prisión durante un tiempo y ahora es la sede del Museo Marítimo de Estonia, con maquetas de barcos y diversos objetos náuticos.
Gran Puerta de la Cuesta: Era una de las seis entradas a Vanalinn, la ciudad antigua de Tallin. Se sitúa al norte del recinto fortificado, en dirección al mar y junto a la torre Paks Margareeta. Es del siglo XIV y se reformó a principios del XVI.
Grusbeke-tagune Torn, Epingi Torn, Plate Torn, Koismäe Torn, Loewenschede Torn y Nunnadetagune Torn: Estas torres y las del apartado siguiente conforman la parte de la muralla mejor conservada, al noroeste de la misma, y datan en buena parte del siglo XIV.
Kuldjala Torn, Sauna Torn y Nunna Torn: Estas tres torres, al norte de la colina Toompea, están unidas por un tramo de madera restaurado y abierto al público.
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