Esoterismo
Libro de Soyga
Libro de Soyga
Retrato de John Dee, famoso ocultista que poseía una copia del Libro de Soyga
Género: Tratado
Tema(s): Magia
Edición original en latín
Título original: Aldaraia sive Soyga vocor
Fecha de publicación: Siglo XVI
Edición traducida al español
Título: Libro de Soyga
Contenido
Liber Aldaraia; Liber Radiorum; Liber decimus septimus
El Libro de Soyga, también titulado Aldaraia, es un tratado de magia en latín del siglo XVI, uno de cuyos ejemplares fue propiedad del erudito isabelino John Dee. Tras la muerte de Dee, este grimorio se creyó perdido hasta 1994, cuando se localizaron dos manuscritos en la Biblioteca Británica (Sloane MS 8) y en la Biblioteca Bodleiana (Bodley MS. 908), bajo el título de Aldaraia sive Soyga vocor, por la estudiosa de Dee Deborah Harkness. La versión Sloane MS 8 también se describe como Tractatus Astrologico Magicus, aunque ambas versiones difieren sólo ligeramente.1
Procedencia
El político y astrólogo Elias Ashmole registró que el duque de Lauderdale poseía un manuscrito titulado Aldaraia sive Soyga vocor que anteriormente había pertenecido a Dee. El manuscrito se vendió en una subasta en 1692 y ahora es probablemente el Sloane MS 8, según la identificación de Jim Reeds. El Bodley MS. 908 fue donado a la Biblioteca Bodleiana en 1605.2
Contenido
Jim Reeds señala que el Bodley MS. 908 consta de 197 páginas que incluyen el Liber Aldaraia (95 hojas), el Liber Radiorum (65 páginas) y el Liber decimus septimus (2 páginas), así como una serie de obras más cortas y sin nombre que suman aproximadamente diez páginas. Las últimas 18 páginas del manuscrito contienen 36 tablas de cartas. El manuscrito Sloane MS 8 consta de 147 páginas, en su mayoría idénticas a las del manuscrito Bodley, con la excepción de que las tablas de cartas aparecen en 36 páginas, y el Liber Radiorum se presenta en una versión resumida de dos páginas.1
Entre los conjuros e instrucciones sobre magia, astrología, demonología, listas de conjunciones, mansiones lunares y nombres y genealogías de ángeles, el libro contiene 36 grandes cuadrados de letras que Dee no pudo descifrar. Se citan tratados mágicos medievales desconocidos, incluyendo obras conocidas como liber E, liber Os, liber dignus, liber Sipal y liber Munob.3
Análisis
Jim Reeds, en su breve obra John Dee and the Magic Tables in the Book of Soyga («John Dee y las tablas mágicas en el Libro de Soyga» en español), que también apareció abreviada en un ensayo,4 señala una propensión a registrar palabras al revés en el MS, citando como ejemplos «Lapis» invertido como «Sipal», «Bonum» invertido como «Munob», y el título del MS, Soyga, como «Agyos», literis transvectis, revelando una práctica que buscaba oscurecer algunas de las obras citadas. Soyga es “Agios” (en griego, “Santo”) escrito al revés.
«La preocupación del Libro de Soyga por las letras, la aritmética del alfabeto, la escritura al revés similar a la hebrea, etc., es, por supuesto, característica de la nueva magia cabalística que se hizo popular en el siglo XVI, ejemplificada por la gran compilación de Agrippa de Nettesheim (1486-1535), y que toma prestada la autoridad tanto del interés humanista renacentista por la Cábala expresado por figuras como Pico y Reuchlin como de la supuesta antigüedad bíblica de la Cábala».
De las mesas cuadradas que obsesionaban a Dee, Reeds continuó: «Aunque… no son en sí mismas un rasgo característico de la Cábala tradicional, en la época de Agrippa se habían convertido en una parte integral de la Cábala mágica cristiana».3
Significado
En 1556, Dee le propuso a la reina María de Inglaterra la fundación de una biblioteca nacional inglesa, pero su plan no se llevó a cabo. En consecuencia, Dee amasó con sus fondos personales la mayor biblioteca de Inglaterra de la época, compuesta por al menos 3.000 volúmenes impresos y un gran número de manuscritos. La biblioteca fue robada durante el viaje de seis años de Dee a la Europa continental entre 1583 y 1589, y Dee se vio obligado a vender muchos más volúmenes a su regreso debido a problemas económicos. Tras su muerte, en 1608 o 1609, los aún considerables restos de la reconocida biblioteca fueron saqueados hasta que no quedó nada.5
Durante el largo viaje de Dee al continente, trató de contactar sobrenaturalmente con ángeles a través de los servicios del vidente Edward Kelly. Sobre el tema del Libro de Soyga, Dee afirmó haber interrogado al arcángel Uriel sobre el significado del libro y le pidió orientación. La respuesta que recibió Dee fue que el libro había sido revelado a Adán en el Paraíso por ángeles, y que sólo podía ser interpretado por el arcángel Miguel.6
Después de que Harkness redescubriera las dos copias del libro, Jim Reeds descubrió la fórmula matemática utilizada para construir las tablas (comenzando con la palabra clave dada para cada tabla), e identificó errores de varios tipos cometidos por los escribas de los manuscritos. Demostró que un subconjunto de errores era común a las dos copias, lo que sugería que derivaban de un ancestro común que contenía ese subconjunto de errores (y que, por tanto, era presumiblemente una copia de otra obra).
Aunque Reeds descifró el algoritmo de construcción y las palabras clave utilizadas en la elaboración de las tablas, el contenido real y el significado de las tablas siguen siendo un misterio. Escribe: «El tratado del Libro de Soyga que habla de las tablas, Liber Radiorum, tiene una serie de párrafos en los que se mencionan las palabras clave de veintitrés de las tablas, junto con secuencias de números que guardan una relación desconocida con las palabras».7
Escrito en Latín, el Libro de Soyga no resulta tan fácil de traducir como cabría esperar. Aunque no parece que Dee llegara a descifrar con éxito el libro codificado, los historiadores actuales y decodificadores han conseguido traducir la parte del texto que está en latín, descubriendo así la temática general acerca de la cual se escribió el libro. Parece tratar de creencias propias de la magia del Renacimiento e identifica diversos ángeles y demonios, además de describir un inusual alfabeto y múltiples secuencias de palabras invertidas. Además, en él abundan los símbolos numéricos que llevan a muchos especialistas a creer que el libro tiene algo que ver con la Cábala Cristiana, un texto escrito a partir de la Kabbalah judía desde una perspectiva cristiana. (Aunque el propósito de la Cábala varía, es en esencia un conjunto de enseñanzas que arroja luz sobre la manera en que el infinito interactúa con el mundo físico, dependiendo de las particulares tradiciones de cada uno). Estos factores provocan conjuntamente que la intención del texto resulte muy imprecisa—es sólo porque el autor lo escribió parcialmente en latín que se puede entender un énfasis en astronomía, alquimia, ángeles y elementos de la naturaleza. Más sorprendente aún, no obstante, es el hecho de que los comentarios sobre símbolos, números y los específicos sobre alquimia contenidos en el texto siguen envueltos en el misterio, ya que ciertos signos no han podido traducirse o descifrarse debidamente (ver la obra de Jim Reeds).
‘Los Cuatro Temperamentos’ por Charles Le Brun (Wikimedia Commons).Los temperamentos colérico, sanguíneo, melancólico y flemático se creía que estaban causados por exceso o carencia de alguno de los cuatro humores.
El Libro de Soyga está formado por 36 tablas (o apartados), dentro de las cuales se tratan numerosos temas. El cuarto apartado, por ejemplo, habla de los cuatro elementos principales—fuego, aire, tierra y agua—y de cómo se extendieron por todo el universo. El quinto, de los humores medievales: sangre, flema, bilis roja y bilis negra. Los signos astrológicos y los planetas son tratados extensamente y en detalle, perteneciendo cada signo a un planeta específico (Venus a Tauro, por ejemplo) y a continuación el Libro 26 da inicio con una larga descripción del “Libro de los Rayos”, cuya finalidad es “la comprensión de los males universales.”
John Dee y Edward Kelley alcanzaron a comprender la importancia de este texto durante una de sus largas conversaciones espirituales, en la que el propio Dee preguntó a los ángeles si este libro, que descansaba en una estantería de su amplia biblioteca personal, poseía algún valor. Ambos consiguieron comunicar supuestamente con el ángel Uriel, patrón de los siete sacramentos católicos y de la poesía, y este Arcángel amplió el conocimiento de Dee sobre el Libro de Soyga. Se tiene noticia de que Uriel afirmó que el texto estaba relacionado con el tiempo anterior al tiempo—en referencia a la época en la que vivió Adán, antes de la creación de Eva y de la Caída del Hombre. No obstante, Uriel continuó diciendo que solo el arcángel Miguel, guerrero de Dios contra el mal y el error, podría interpretar de manera precisa la obra.
Según John Dee, sólo el arcángel San Miguel podría descifrar el verdadero significado del Libro de Soyga (Wikimedia Commons)
Los estudiosos de la obra de Dee y de lo oculto creen que el Libro de Soyga influyó en gran medida en los trabajos posteriores de Dee y Kelly sobre la magia Enoquiana. Se pueden apreciar grandes similitudes entre la obra de Dee en la Monas Hieroglyphica y acerca del lenguaje Enoquiano, y los elementos contenidos en el Libro de Soyga—de los cuales no es el menos importante la curiosa manera en la que unos y otros textos fueron escritos.
Sería por tanto un inmenso error creer que, aun siendo el Libro de Soyga un misterio, fue pasado por alto por el hecho de estar olvidado en un estante de la biblioteca personal de Dee. Es perfectamente posible que el libro influyera en su obra mucho más de lo que nos podemos dar cuenta en la actualidad, y también mucho más de lo que podemos comprender en el presente sin la ayuda de una traducción adecuada tanto del lenguaje Enoquiano como del Libro de Soyga.
El libro de Soysa
(Aldaraia Sive Soyga Vocor)
Dee: ¿Mi Libro de Soyga es de alguna excelencia?
Uriel: Este libro fue revelado a Adán en el Paraíso por los ángeles buenos de Dios.
Dee: […] Oh, mi gran y largo deseo fue poder leer esas Tablas de Soyga
[Cinco Libros de Misterio, 10 de marzo de 1582] Durante siglos, todo lo que se supo sobre el misterioso grimorio medieval llamado el Libro de Soyga (o Aldaraia) provino de unas pocas referencias dispersas en los diarios del Dr. John Dee y de reproducciones de ocho de las Placas de Soyga adjuntas al final del Libro de Dee del propio Loagaeth. Dee obviamente consideró el Libro de Soyga en alta estima. Su inclusión de algunas de sus Tabletas con, y similares a, sus Tabletas Loagaeth siempre ha sugerido una conexión entre Soyga y la magia angelical de Dee. Sin embargo, con tan poca información disponible en el Libro de Soyga, no había esperanza de trazar un hilo histórico.
Esto finalmente cambió en 1994, cuando la académica Deborah Harkness descubrió dos copias del texto: una en la Biblioteca Bodleian (Bodley MS 908) y la otra en la Biblioteca Británica (Sloane MS 8, que puede haber sido una copia de Dee), cada una de las cuales había sido catalogado bajo el título alternativo Aldaraia, por lo que generaciones engañosas de eruditos Dee habían buscado un libro titulado Soyga. Desafortunadamente, desde su redescubrimiento, se ha escrito poco sobre el Libro de Soyga y aún no se ha ofrecido ninguna copia del libro para su publicación. La conversación citada al principio de esta sección tuvo lugar entre Dee y el Arcángel Uriel., en marzo de 1582. En respuesta a las preguntas de Dee sobre Soyga, Uriel sugirió que sólo el Arcángel Miguel podía revelar los misterios de las Tablas. Sin embargo, hasta donde sabemos, Dee nunca le pidió a Michael que se los explicara. En algún momento del año siguiente, Dee parece haber extraviado su copia del Libro de Soyga. En abril de 1583, Dee le pidió al ángel IIlemese información sobre su libro árabe perdido de Placas y Números. Desafortunadamente, Illemese no tenía el Libro de Soyga en la misma estima que Uriel, sino que lo llamó un trabajo de falsa hechicería. Después de una discusión sobre el asunto, Dee finalmente cambia de tema al (también perdido) Libro de Enoc, que Illemese promete entregar.
Mientras tanto, exploremos este oscuro libro de Soyga. Las Tablas Soyga son grandes cuadrados mágicos (36 x 36 celdas) llenos de letras generadas por una palabra clave (una asociada con cada Tabla) a través de algún algoritmo de cifrado desconocido. ¡El cifrado era tan complicado que ni siquiera el genio de Dee pudo descifrarlo en su “gran y largo deseo” de finalmente leer el texto!
El mejor estudio del texto hasta la fecha es John Dee and the Magic Tables in the Book of Soyga de Jim Reeds. Su interés por Soyga surge de las tablas cifradas y logró descifrarlas donde Dee falló. Sin embargo, no es necesario entrar aquí en detalles sobre su trabajo criptográfico. No se reveló nada místico al encontrar el método utilizado para generar las Tablas (es decir, no produjeron una escritura legible; en cambio, las letras representan un algoritmo matemático). La magia probablemente sea inherente a la palabra clave en la que se basa cada tabla, pero aún no se ha trabajado para explorar los orígenes lingüísticos de las palabras clave.
De mayor interés para nosotros aquí, Reeds también ofrece una descripción (relativamente) detallada de todo el Libro de Soyga, que tomó de copias en microfilm de los manuscritos. Lo ubica aproximadamente en el período medieval tardío, y los textos que estudió (los manuscritos de Sloane y Bodley) son del siglo XVI. Se trata de la versión Sloane del manuscrito que también lleva el título Aldaraia Sive Soyga vocor, aunque ambos ejemplares fueron catalogados con ese título. La misma copia también identifica el texto como un misterio astrológico – Tractatus Astrologico Magicus – lo cual no es inusual para un texto de su época. (En ese momento, la astrología estaba en la corriente principal de la práctica médica). Soyga se divide principalmente en tres partes, respectivamente llamadas
Liber Aldaraia, Liber Radiorum y Liber Decimus Septimus. También siguen varias adiciones al texto sin nombre, que terminan con las 36 Tablas Mágicas que fascinaron e inspiraron el corazón de John Dee. En realidad, el texto latino completo comienza como un típico grimorio medieval. Si alguien ha visto una copia de la Llave del Rey Salomón, ha visto un ejemplo de este tipo de literatura. Hay listas de demonologías y conjuros llenos de invocaciones bárbaras clásicas (probablemente descendientes de los gnósticos):
Adracty, Adaci, Adai, Teroccot, Terocot, Tercot, Herm, Hermzm, Hcrmzisco, Cotzi, Cotzizi, Cotzizizin, Zinzicon, Cinzccohon, Cinehccon, Saradon, Sardun, Sardcon, Bclzebuc, Belzscup. Békupe. Saraduc, Sarcud, Care, Sathanas. Satnas, Sacsan, Contion, Conoi. Conoison, Satnei, Sacsan, Sappi, Danarcas, Dancas, Dancasnar [Aldaraia. Bodley MS 908, folio 51] Ambas copias del grimorio también se refieren a Adán (a quien, según le dijo Uriel a Dee, se le había dado este libro en el Paraíso) con el nombre místico de “Zadzaczadlin”. A medida que avancemos en nuestro estudio de la magia angelical de Dee, veremos en qué se parece su trabajo a este material.
Una vez más, al igual que la Llave de Salomón, es la astrología y la alquimia las que forman el corazón de los hechizos mágicos de Soyga, aspectos clásicos del misticismo protohermético cristiano medieval. Esto nos da algunas pistas importantes sobre la filosofía central detrás de los misterios impartidos a Dee y Kelley, que también están repletos de referencias alquímicas y astrológicas. Reeds señala que Soyga es algo único en el sentido de que no reclama ninguna autoridad mitológica. No está escrito por ningún pseudo-Enoc o pseudo-Salomón, e incluso el reclamo de la propiedad de Adán en el Paraíso proviene de Uriel hablando a través de Edward Kelley, no del texto en sí. Esto me sugiere que el libro era un libro de trabajo de un mago practicante y no algo escrito exclusivamente para su publicación.
Por otro lado, hace referencia a varios tratados médicos medievales: libros misteriosos llamados Liber E y Liber Os. Quizás esto sea menos significativo para la magia angelical de Dee que para el posterior movimiento rosacruz. Hay alguna evidencia que sugiere la participación de Dee en (o influencia en) la escena del movimiento en la Alemania del Renacimiento temprano. El documento fundacional de este movimiento, la Fama Fraternitatus, publicada por médicos a mediados del siglo XVII (después de la muerte de Dee), contiene muchas referencias oscuras a textos como Liber M , Liber I y Liber T. Más relevante para el sistema enoquiano.
El énfasis de Dee en la escritura mística en el Libro de Soya, especialmente la práctica (Lapis Munob, Bonun – latín para bien) y el Retap Retson (Pater Noster), se utiliza a lo largo del texto e incluso el título del libro es una traducción del Palabra griega Agyos, que significa “Santo”. Reeds describe una abundancia del mismo tipo de gematría y juegos de palabras que se encuentran en el Libro II de la Filosofía Oculta de Agripa. A las letras se les asignan valores numéricos (nuevamente como en hebreo), así como correspondencias ocultas, y se recombinan y permutan de diversas maneras para crear nombres mágicos de poder. Finalmente, el libro contiene las famosas treinta y seis Tablas Soyga (que se analizan en la sección Liber Radiorum del grimorio). El espacio no permite aquí una discusión completa sobre los cuadrados mágicos. Sólo es necesario señalar que estos escuadrones fueron muy populares entre los hermetistas y cabalistas durante la Edad Media y el Renacimiento (aproximadamente la época de Dee). Su enfoque en la gematría y las matemáticas fascinó a grandes mentes científicas como Dee, Trithemius y otros.
Las tablas de Soyga tienen treinta y seis filas por treinta y seis columnas, y la palabra clave dada para cada una tiene exactamente seis letras. Esto es necesario para el propio escuadrón mágico, para que la palabra clave encaje correctamente en la tabla. La palabra clave se escribe repetidamente en la columna izquierda de cada página (en un identificador hacia adelante y hacia atrás) un total de seis veces. Así, tenemos 6 palabras x 6 letras = 36 cuadrados. Porque el número seis es obviamente la base de este misterio. No es de extrañar que Uriel ordenara a Dee que interrogara a Michael, el Ángel del Sol y la sexta Sefirah, Tifarete, en muchos textos cabalísticos clásicos.
Cada mesa también está etiquetada con el nombre de la fuerza oculta que supuestamente encarna. Las tablas 1, 12 llevan los nombres de los signos del zodíaco, en el orden de Aries a Piscis, y las tablas 13 a 24 repiten los mismos nombres nuevamente. Supongo que estos representan los aspectos positivos del signo, seguidos de los negativos, algo común en veinticuatro momentos del zodíaco cuando se asocia con los veinticuatro ancianos del Apocalipsis. Las siguientes siete tablas 25-31, etiquetadas con el nombre de los siete planetas, siete planetas en su propio orden cabalístico o caldeo (de mayor a menor). Las cuatro siguientes, tablas 32 a 35, llevan los nombres de los cuatro elementos terrestres. La colección finalmente termina con la Mesa 36, que se encuentra sola con la etiqueta Magistri , abierta con la palabra clave MOYSES.
Por lo que hemos visto hasta ahora, ¡es muy posible establecer una conexión entre las Placas Soyga y el mitológico Sopher Raziel! Libro de Enoc. Uriel le dijo a Dee que los ángeles buenos le revelaron Soyga a Adán antes de la caída del Edén, lo que es paralelo a la leyenda de Sopher Raziel. El hecho de que contenga Tablas relacionadas con todas las fuerzas ocultas del Universo sugiere que también debe ser el Libro de la Vida que lo abarca todo. Tiene hasta treinta y seis tablas exactamente, lo que habría ido bien con las leyendas de Enoc y sus 366 libros.
También podemos encontrar alguna relación entre las Tablas Soyga y las Puertas del Entendimiento. Por ejemplo, su progresión desde el zodíaco hasta los planetas y los cuatro elementos terrestres demuestra el mismo tipo de progresión descendente de mayor a menor que se encuentra en el sistema tradicional (judío) de cincuenta puertas. Además, la mesa final de Soyga, como puerta de entrada al entendimiento final, está aislada del resto del grupo y reservada únicamente para los aficionados. (La palabra clave para esta tabla – MOYSES – incluso sugiere al único patriarca que recibió crédito por pasar a través de la Quincuagésima Puerta de Binah.)
Finalmente, el etiquetado de la última Tabla de Soyga como la de Magistri (aptitud) indica que todo el conjunto puede tener un propósito inicial. Aunque no sabemos cómo estaban destinadas las Tablas para uso mágico, no es lógico suponer que ellas, como todos los escuadrones mágicos, actuaron como portales talismánicos de algún tipo. Lo más probable es que un mago hubiera invocado sucesivamente las fuerzas personificadas en cada Tabla, pasando así a través de cada Portal en un esfuerzo por recibir poder mágico y revelación Divina de Dios. En los siguientes capítulos veremos que así es como los contactos angelicales de Dee le indicaron que usara su propio libro de Loagaeth.
“El libro de Soyga”
A lo largo de sus páginas uno se da cuenta de un vasto corpus de encantamientos, además de largos pasajes indescifrables en los que se consignan conversaciones con ángeles e invocaciones a demonios, por tal motivo es un libro prohibido, escrito por el nigromante y ocultista inglés del siglo XVI, John Dee.
La historia del “Libro de Soyga” está llena de baches y saltos temporales. Se sabe que el manuscrito original fue subastado en 1692. Al parecer estaba dividido en tres partes: “Liber Aldaraia”, “Liber Radiorum” y “Liber Decimus Septimus”. Todos hacen referencia a encantamientos e instrucciones de orden mágico, astrológico, demonológico y un interesante apartado con la genealogía de los ángeles y sus nombres.
En general, estos libros parecen haber sido escritos por seres de otros mundos, porque al momento de encontrarles un sentido con nuestra realidad, el acto se vuelve imposible. Probablemente nunca se sabrá el origen de estos textos, pero sin duda, las mentes que los escribieron conocen más del universo que nosotros. Siguiendo el camino de los misterios, aquí hay algunos libros que intrigarán tu vida al máximo y te harán reflexionar sobre todo lo que conoces.
Disco genético
Disco genético
Transcrito de Wikipedia
Este del que voy a hablar hoy es un extraordinario disco de piedra negra, descrito de esta manera en muchas páginas de Internet:
Mide 22 centímetros de diámetro y pesa dos kilos. Está tallado en lidita, una roca sedimentaria de color negro de gran dureza. Fue tallada hace 6.000 años aunque está asignado a la cultura Muisca. Tiene un agujero en el medio lo que parece indicar que se ensartaba en un palo. El trabajo de tallado es extraordinario, pero lo más asombroso de este disco precolombino, es lo que se representa en él: un conocimiento que se adelanta a su época. Si este disco es auténtico, supondría tener que tirar todos los libros de historia a la basura y empezar de cero.
¿Y qué contiene el disco?
Disco Genético por ambos lados
Si la parte anterior les pareció curiosa, no van a creer esta, ya que es la más interesante: El disco está adornado con diseños, de lo que parecen ser los ciclos en los cuales se desarrolla un ser humano recién nacido, desde su fase cuando se juntan el espermatozoide y el óvulo hasta que toma la forma de un pequeño bebé. No sobra decir que esto solo sería posible de ver a través de un microscopio.
Abajo está la reproducción de dos seres humanos, con sus respectivos genitales bien marcados. Esto solo por el lado A. El lado B contiene diseños de peces, ranas, serpientes, figuras abstractas y lo que parece ser un padre con su hijo.
Interesante, ¿no? Es una pieza de más de 22,000 Años A.N.E. que no se puede reproducir en nuestros días, en un material muy difícil de encontrar, con inscripciones que parecen salidas de un libro de biología o genética de una civilización que aún es desconocida.
Se sabe de la pieza pertenece a Jaime Gutierrez, profesor de diseño industrial muy reconocido en Colombia. Seguramente fue rescatada por un huaquero o por un campesino arando la tierra y le fue vendida en algunos pesos.
Quién puso esta roca de moda fue el investigador Klaus Dona con su teoría de los Ooparts u “objetos fuera del tiempo” que él mismo colecciona. Por esta causa, se desconoce el verdadero origen de la pieza (ni departamento, ni municipio, ni vereda, nada), por lo que de paso lograron que nadie pudiese saber el lugar de origen para realizar prospecciones.
Veamos alguno de sus símbolos en detalle.
En la sección marcada en tono rojizo se aprecia una mujer, un hombre y encima de ambos, un embrión. En la sección resaltada en azul, los genitales masculinos y femeninos y lo que parece fluido seminal. En la sección en verde claro, se aprecia una pareja y una cría de unos humanoides con una cabeza con una extraña forma. En la sección en verde oscuro, lo que parece la evolución de un anfibio a un ser humano.
En la otra cara hay unos símbolos más difíciles de interpretar. Pero destaca esta sección. ¿Representa una mitosis celular que se convierte en un embrión?
El disco fue encontrado por Jaime Gutiérrez-Lega, un diseñador que trabaja como profesor en una universidad de Colombia, y fue examinado en el Museo de Historia Natural de Viena por la doctora Vera M. F. Hammer, experta en piedras preciosas y minerales. El disco es utilizado por Klaus Dona en sus charlas sobre misterios sin resolver.
Y hasta aquí la historia, tal como la veréis narrada en un sinfín de páginas, copias unas de otras. Pero no encontraréis muchos más detalles. No encontraréis el lugar exacto donde se realizó el hallazgo, ni el equipo que lo hizo. Ni la relación de otros elementos encontrados en la misma zona. Tampoco encontraréis ningún documento oficial con detalles sobre esta pieza.
La persona de Klaus Dona, conocido vocero de lo paranormal y de los OOPArts, orbitando alrededor de este disco, hace sospechar de su autenticidad más que otra cosa.
Pero analicemos más en detalle la información de la que disponemos.
El análisis del museo de Viena
Klaus Dona publica en su web que el disco fue revisado por la doctora Vera M. F. Hammer, y lo dice de tal manera que parece que ella corroboró todos los datos del disco, que él publica en su site.
Pero ¿qué fue lo que realmente pasó?
La Dr. Hammer, trabaja desde 1992 como conservadora del Museo de Historia Natural de Viena, en el departamento de mineralogía y petrología. El autor del blog Archeology Fantasies contactó con ella para preguntarla por ese análisis, que ocurrió en 2001 a petición del propio Klaus Dona. Esta fue su respuesta:
El Sr. Klaus Dona me pidió en el año 2001, año en el que organizó en Viena la exposición “misterios no resueltos”, que analizase algunos de los objetos expuestos. La mayoría de los objetos eran contemporáneos y le dije que se trataba de imitaciones, pero esto no era lo que Klaus quería escuchar. Incluso otros científicos de nuestro museo le dijeron a los propietarios de los objetos, y al propio Sr. Klaus Dona, que los objetos no eran lo que ellos creían. Algunos de los objetos expuestos eran curiosidades naturales, otros eran falsificaciones como las que se puede comprar en cualquier tienda turística. Pero de todos modos, nuestros comentarios acerca del llamado “disco genético” fueron únicamente que se compone de feldespato, cuarzo y mica, lo cual fue comprobado por Difracción de Rayos X. Mi ex director, que era especialista en petrología, dijo que esta roca podría ser lidita (un tipo de pizarra gris fina) o un producto artificial hecho a partir de este material. Yo nunca he clasificado el disco o cualquier otro de estos objetos en determinado período cultural o ni los he datado de ninguna manera, porque además no es mi competencia. Por lo tanto, esta fue la única información que dimos. ¡Nada más! Cualquier interpretación de los símbolos y signos, su edad o cualquier otra cosa, están únicamente en la cabeza del dueño y/o del organizador de la exposición (Klaus Dona). En el catálogo de la exposición “misterios no resueltos” no aparecía ningún autor, por lo que, de hecho, no sé quien escribió toda esa sarta de tonterías.
Creo que no hace falta añadir mucho más. La pieza es obviamente falsa, posiblemente hecha en un molde, y todo lo que gira en torno a ella, también lo es.
La enigmática Caja de Christainsen
La enigmática Caja de Christainsen
Un afortunado encontró esta caja-maletín en la basura, resulta que está llena de maravillosas y extrañas ilustraciones. Artículo publicado en 5 junio, 2019.
La misteriosa caja con planos y dibujos de extraterrestres con alas fechada en julio del año 1977.
Su antiguo propietario era Daniel J. Christainsen de Holanda, pero que vive al parecer en Florida.
Es evidente que algo le pasó a este chico que era muy memorable. La caja mide aproximadamente 29″ por 38″ y casi todos los dibujos son muy grandes, algunos fechados hace mas de 60 años. En total 209 documentos entre los que llama poderosamente la atención los dibujos de ovnis, extraterrestres y seres alados, incluyendo transcripciones que son muy detalladas.
¿Vivió algún tipo de contacto extraterrestre este joven?, ¿Cual será la intrigante historia detrás de esta misteriosa caja?
Lo seguro es que esta historia hará las delicias de cualquiera con ganas de investigar.
Puede ver la colección completa de documentos (aquí) (102) y (aquí) (107)
Una caja que se ha hallado contiene planos de entes alienígenas, un OVNI, y las transcripciones que exploran la relación entre encuentros con alienígenas y las religiones antiguas.
Un usuario de la red social Imgur ha publicado una serie de imágenes que exponen el contenido de una vieja caja de madera, alrededor de 29 centímetros por 38 centímetros, que según el, su amigo localizó en la basura. El sitio hoy en día y después de unas 20 horas de ser publicado ya cuenta con más de 250.000 puntos de vista de los visitantes de esa red social.
Las imágenes no solo contienen pistas, sino que además plantean gran cantidad cuestiones, es todo un enigma.
El pudo haber sido un veterinario de la segunda guerra mundial, la caja contenía un papel en blanco con la leyenda de La Administración de Veteranos Medical Center. El pudo haber sido un ingeniero, al parecer el pudo haber tenido un encuentro alienígena.
Se habla de un encuentro en la Bahía de Tampa, el 7 de julio de 1977.
Se señala a los alienígenas y los explica, cada uno tenia cuatro caras y cada uno poseía cuatro alas. Una de las caras parece un humanoide, mientras que los diferentes tres aparecen como un animal con figura de vaca o como una criatura en figura de pájaro, y las figuras humanoides tienen cascos en los pies y cabeza.
Christiansen recuerda referencias bíblicas que siente se refieren a encuentros con alienígenas. No está claro si sus dibujos se relacionan con sus propias experiencias o si son representaciones de los relatos históricos. Además hace mención a un avistamiento en Brasil en 1967 por un turista americano.
Escribe en mención al relato bíblico de Ezequiel: «El fuego que poseía el color de ámbar poseía que esperar el día en que las luces eléctricas estaban disponibles en la tierra anteriormente de que se pueda hacer una interpretación literal, de modo que lo haría a los ojos de las criaturas.
«Sería, de hecho, es necesario esperar a los demasiados inventos tecnológicos anteriormente de interpretar los 2.500 años de experiencia antigua, que Ezequiel localizó conveniente llamar visiones.»
Las figuras con las cabezas de animales recuerdan figuras de pinturas y esculturas antiguas, que se localizan en distintos partes del mundo.
En el Tíbet y diferentes religiones, las deidades se simbolizan a veces con la cabeza de un caballo u otro animal. En alguna ocasión, la cabeza de animal representaba al jefe principal, los dibujos además recuerdan al minotauro griego, y a distintos esculturas de distintos civilizaciones.
La entrada La misteriosa caja con planos y dibujos de extraterrestres con alas fechada en julio del año 1977 se publicó primero en Mundo oculto.
Todo apunta a un montaje, y un fraude.
Caverna de Anubis
Caverna de Anubis
Que hace el dios Anubis, en una cueva de Oklahoma con escritos celtas? y con una antigüedad de unos 3,000 años
Tal vez una de las mayores anomalías históricas del Nuevo Mundo está representado por la caverna de Anubis, en Oklahoma, EE.UU. Dentro de ella algunas representaciones han sido encontradas que sería evidencia de la presencia misteriosa de un antiguo culto egipcio de la América precolombina.
Ubicada en Oklahoma, cerca de Tulsa, la Caverna de Anubis se compone de cinco cuevas aparentemente insignificantes, pero a causa de sus contenidos se han convertido en un tema de confusión por parte de los investigadores.
Las cavidades contienen algunas esculturas inusuales que representan al dios egipcio Anubis, en su aspecto típico de un chacal y una escultura enigmática de un gran toro.
Caverna de Anubis
Alimentando el misterio, no muy lejos de la cueva descubierta en el 2010, se encontró una roca de arenisca a lo largo del río Arkansas que representa una gran escultura de un toro, en el estilo de las imágenes jeroglíficas del toro Apis, considerado divino por los antiguos egipcios, muy similar a la representada en la Cueva de Anubis.
¿Cómo es posible que los iconos de la cultura del antiguo Egipto hayan sido capaces de llegar a América del Norte en la época precolombina? En realidad, la iconografía presente dentro de la cueva es aún más complejo, ya que en su interior ejemplos del “Ogham” fueron encontrados, una antigua lengua celta usada en Irlanda y Escocia alrededor del 350 d.C.
La historia del descubrimiento
El descubrimiento de la cueva de Anubis se remonta a 1968, cuando un periódico local de Oklahoma informó de la noticia de una misteriosa cueva cubierta con figuras y signos. Diez años más tarde, un grupo de investigación dirigido por Gloria Farley, fue al lugar encontrando lo que resultó ser cinco cuevas.
La primera cueva tenía tres paredes completamente cubiertas con inscripciones y petroglifos. La figura más significativa fue la imagen del perro con las orejas puntiagudas, con una corona en la cabeza y con una especie de látigo en la espalda, al igual que el flagelo real del antiguo Egipto. Además, se encontró que contenía escritos en caracteres Ogham y en Númida.
Farley identificó la figura del chacal con el flagelo sobre su espalda como Anubis, término griego para el dios egipcio Anpu. Siendo maestro de las necrópolis y cavernas, fue considerado habitante del inframundo, y dios funerario encargado de guiar el alma del difunto en su viaje al inframundo.
Anubis es generalmente representado como un chacal negro de cola espesa, o como hombre con una cabeza de chacal de color negro. Al chacal se le suele hallar acostado, en cuclillas con la cabeza levantada.
Representación del dios Anubis
La representación de Anubis en la cueva de Oklahoma es muy similar a una imagen pintada en un papiro del Nuevo Reino, que data del periodo de 1580 a 1090 a.C., y ahora se conserva en la Biblioteca Nacional de París.
Aparece en una pintura que representa el curso del sol y caminando por debajo del trono cúbico de Ra-Harakte. Esta forma de dios solar representa a un hombre con cabeza de halcón, coronado por el disco solar y el uraeus, la serpiente sagrada. A veces es asimilado al dios del sol Anubis.
Adoradores de Mitra
Una serpiente y un perro parecen beber de la herida del toro, de la que a veces se representan gotas de sangre que rezuma; un escorpión, no obstante, intenta hacer daño a los testículos del toro.
Phil Leonard, un experto de la caverna de Anubis, en una entrevista para el canal de historia dice que las tallas que se encontraron en la cueva pueden haber sido realizadas por los antiguos adoradores de Mitra, y que la cueva ha sido diseñada como un indicador de los equinoccios.
La caverna de Anubis es la evidencia mejor conservada del antiguo culto de Mitra, que pasó a través del tiempo y las distancias, hasta el Imperio Romano Persa. El Dios Sol Mitra era adorado en la India antes del 2000 aC.
Posteriormente, el culto se extendió a Persia y Asia Menor, para convertirse en un dios helenístico y romano, que fue adorado en religiones del misterio desde el siglo I a.C. el quinto siglo d.C. No está claro lo mucho que hay en común entre estas tres religiones.
Los orígenes del culto mitráico en el Imperio Romano no son del todo claros y se han visto afectados de manera significativa por el descubrimiento de la procesión de los equinoccios por Hiparco de Nicea. Mitra podría haber sido el poder celestial capaz de causar el fenómeno.
En cualquier templo romano dedicado a Mitra el lugar de honor se dedica a la representación de Mitra en el acto de masacre de un toro sagrado. Mitra es representado como un joven lleno de energía, vistiendo un gorro frigio, una túnica corta que se expande en el borde, calzas y capa que ondea detrás. Mitra agarra el toro por la fuerza, llevándolo hacia atrás de la cabeza y golpeándolo en el cuello con su espada corta.
Grabado de un toro en una roca de 225 Kg encontrado en el río Arkansas.
Estos animales son los que dan nombre a las constelaciones que se encontraron en el ecuador celestial cerca de la constelación de Tauro, cuando durante el equinoccio de primavera el sol estaba en la constelación del toro, el período fue llamado el Toro.
Cuando el mitraísmo se extendió entre los pueblos celtas de Europa Occidental y el Reino Unido, el énfasis en la representación de Mitra matando al toro era muy grande. Es de destacar que el grabado de un toro en las orillas del río Arkansas también parece jugar el papel del sangrado, agregando mayor credibilidad a la teoría de Mitra.
Ciertamente, existen muchas preguntas sin respuesta. Se admitió que los pueblos celtas se desplazaron hacia la parte superior de América del Norte, ¿porque sintieron la necesidad de representar al dios Anubis junto con el dios Mitra? Parece la representación de un tipo de transferencia entre deidades.
Además, ¿cómo exactamente los antiguos pueblos celtas llegaron hasta Oklahoma? Ciertamente, este hallazgo refuerza la idea de que los vikingos, marineros cualificados, han llegado a América del Norte siglos antes de Colón.
Tantas preguntas sin respuesta, tan al interior de EE.UU., y tanta precisión, sugiere un fraude.
Vottovaara
Megalitos en la montaña Vottovaara
Karelia, Rusia
Vottovaara (Muerte-Hill) es el punto más alto elevaciones del oeste de Karelia (417,3 metros sobre el nivel del mar) y está situado a unos 30 kilómetros del asentamiento de Gimoly y aproximadamente 20 kilómetros del asentamiento de Sukkozero, al este conectándolos entre sí por carretera.
Karelia es famosa no solo por su naturaleza, sino por tener un gran número de lugares poco comunes, casi místicos. Estos lugares son venerados por la gente del lugar y atraen a los visitantes. Nadie se queda indiferente ante el Stonehenge de Karelia con sus zonas de fuerzas primarias, sus ídolos de piedra, sus pinturas en la roca y sus extraordinarios paisajes, algunos de ellos parecen salidos directamente de un cuento de hadas, otros son más terrenales.
El Monte Vottovaara es ambiguo, enigmático y misterioso. En la cima de la montaña que se extiende por un área de 6 kilómetros cuadrados hay muchas piedras seyd. Un seyd es una roca sagrada que adoran los Sami. Hay quien dice que la cima del Monte Vottovaara no es otra cosa que un antiguo centro religioso de los chamanes Sami. Las piedras son únicas por estar colocadas sobre piedras más pequeñas que les sirven de apoyo. Existen unas 500 de estas piedras en la cima de la montaña: algunas están aisladas otras están en grupos. Desde tiempos inmemoriales los Samis (conocidos como Lapps en la antigua Rusia) eran conocidos por ser poderosos hechiceros y chamanes.
Se piensa que cada piedra tenía su propio hechicero, quien, según la leyenda habitaría la piedra después de su muerte. Las piedras sagradas eran respetadas de forma particular durante la vida de los chamanes y mucho más aún después de su muerte..Estaba prohibido gritar o maldecir en las cercanías de la piedra seyd y generalmente no se permitía a las mujeres y a los niños acercarse a ellas. Se creía que si no se seguían estas reglas el espíritu del hechicero podía castigar duramente al infractor. Los Sami también creían que si hacían sacrificios a las piedras seyd su espíritu les ayudaría.
Hay muchas versiones sobre la procedencia de las piedras y sobre como fueron alzadas y colocadas sobre sus pedestales.Hay quienes piensan que fue obra de los Sami, otros dicen que los Sami no poseían la tecnología suficiente y que heredaron las piedras de una civilización más avanzada que existió anteriormente.
Karelia es famosa no solo por su naturaleza, sino por tener un gran número de lugares poco comunes, casi místicos. Estos lugares son venerados por la gente del lugar y atraen a los visitantes.
Nadie se queda indiferente ante el Stonehenge de Karelia con sus zonas de fuerzas primarias, sus ídolos de piedra, sus pinturas en la roca y sus extraordinarios paisajes, algunos de ellos parecen salidos directamente de un cuento de hadas, otros son más terrenales..
El Monte Vottovaara es ambiguo, enigmático y misterioso.
Las piedras sagradas eran respetadas de forma particular durante la vida de los chamanes y mucho más aún después de su muerte..
Estaba prohibido gritar o maldecir en las cercanías de la piedra seyd y generalmente no se permitía a las mujeres y a los niños acercarse a ellas. Se creía que si no se seguían estas reglas el espíritu del hechicero podía castigar duramente al infractor.
Los Sami también creían que si hacían sacrificios a las piedras seyd su espíritu les ayudaría.
Hay muchas versiones sobre la procedencia de las piedras y sobre como fueron alzadas y colocadas sobre sus pedestales
No sé, ya que, si se hace para ir arriba
Hay quienes piensan que fue obra de los Sami, otros dicen que los Sami no poseían la tecnología suficiente y que heredaron las piedras de una civilización más avanzada que existió anteriormente.
Hay una versión más prosaica sobre el origen de estas estructuras de piedra tan poco comunes: muchos geólogos creen que el culpable es un glaciar que pasó hace millones de años y afirman que el movimiento y posterior licuación del hielo fueron los creadores de estas extrañas estructuras.
Los coches tan solo pueden llegar a los pies de la montaña para ver la parte más interesante hay que hacer una larga caminata.
“Para concluir con la historia de Vottovaara, me gustaría recalcar una vez más lo extraño del lugar, tanto si crees en las leyendas y las explicaciones más fantásticas, como si prefieres la del glaciar. Pero si un día decides venir aquí, no lo hagas con prisas, en un grupo grande y ruidoso. Este no es un lugar para hacer un picnic. Los lugares como este son ideales para olvidarse del bullicio y del frenético ritmo de la vida de la ciudad, para estar solo contigo mismo y pensar sobre la vida. Dejémoslo ahí”, dice Andréi Dovgán de Long-Way.
Pero los lugares turísticos y los libros oficiales de referencia en conjunto como un solo informe de anteproyecto y lo mismo. Copia y un estándar que tengo para ti, “zavlekuhu” para los turistas: –
“En la parte superior de Vottovaara, un área de aproximadamente seis kilómetros cuadrados, hay enormes piedras rectangulares, construcciones sorprendentes de piedras en forma de un círculo perfecto, llamados por los arqueólogos cromlechs y cerca de 1600 piedras Sade establecidas de alguna manera misteriosa Seid -. La roca icónica o un trozo de roca, carácter artificial cuyo aislamiento del entorno se obvia, es decir, tiene signos evidentes de impacto humano de concentración más densa piedras Seid -. En el punto más alto de la cresta y la pendiente m anfiteatro. Las piedras se encuentran principalmente en grupos de dos a seis piezas. Algunas piedras de gran tamaño, con un peso de hasta aproximadamente tres toneladas, se puso el “pata”, que se apila en algunas piedras más pequeñas. La mayoría de las piedras se encuentra en las orillas de los estanques y acantilados antiguos. “
¿Es imposible no recordar Baalbek o las filas inferiores del templo de Jerusalén?
Que no encaja en las construcciones megalíticas generales Artin sólo un hecho: la ausencia de depósitos de metales preciosos cercanas.
En definitiva, otro de los lugares en los que la Naturaleza “ha jugado”, a hacer formas, que pueden dar lugar a controversias, pero que sólo son naturales. Con alguna pincelada o ayuda humana.
Otras tierras
Otras tierras
Existen una serie de “supuestos continentes”, que tienen ciertos visos de “posible existencia”, por haber sido citados en algunos documentos nada sospechosos, o por que se han propuesto con argumentos científicos, aunque hasta hoy la propia Ciencia niega su existencia, al carecer de verosimilitud con los conocimientos actuales. Son el caso de: La Atlántida, Lemuria y Mu. Tratados por separado en esta categoría.
Pero hay “otras tierras o lugares”, que nacidos bajo la fiebre del Esoterismo de los siglos XIX y XX, han sido abundantemente citados, pero que son totalmente ficticios y sin ningún fundamento.
Hay abundante “información” sobre ellos, pero no merecen –en este lugar- artículos independientes, por ello se citan brevemente aquí. Solo se comentan los más “conocidos”.
Como suele ocurrir con los datos “esotéricos”, hay una gran confusión de los lugares donde se sitúan estos lugares, y se adaptan a las corrientes de cada ocasión, llegando a ser intercambiables unos con otros.
Agartha
La escritora rusa Helena Blavatsky (1831-1891), posible creadora del «mito de Agartha».
Agartha (También Agartta, Agharti,1 Agarta o Agarttha) es, según los seguidores del esoterismo y los creyentes en la Tierra hueca, un reino legendario ubicado debajo del desierto de Gobi. Sin embargo, ninguna de sus ideas o planteamiento se basan en evidencia alguna.
Agartha es un tema popular en el esoterismo y es la base de la creencia en la Tierra hueca,2 creada posiblemente en 1957 por el escritor fantástico italiano F. Amadeo Giannini. Aunque podemos remontar el tema hasta Julio Verne en el año 1864 (casi un siglo antes) y a la obra de ese autor intitulada Viaje al centro de la Tierra.
Posible origen
El posible origen de esta teoría de una tierra hueca se remonta a Athanasius Kircher en 1665,3 y su obra Mundus subterraneus, quo universae denique naturae divitiae.
Sir Edmund Halley, publicó en 1692 su teoría acerca de una tierra hueca. Luego de trabajar con Isaac Newton en fluctuaciones de magnetismo de tierra y sus causas posibles, retocó su teoría. Dedujo que había tres conos concéntricos con un centro fundido de la lava, que sirvió como un “sol interior”. Newton y otros científicos prominentes del siglo XVII como Johannes Kepler o Robert Boyle defendían también esta teoría.4
En la mitología hinduista no se menciona la idea de un mundo agradable dentro de la Tierra, sino la existencia de infiernos subterráneos:a los Patala.
El mito de Agartha fue desarrollado por varios escritores ocultistas.
Entradas desde el exterior
Según Blavatsky, las entradas hacia las galerías que llevan a Agartha estarían ocultas en lugares aislados para impedir el acceso a los curiosos. Muchas se encontrarían escondidas debajo de las aguas de los océanos, lagos, o en pendientes de alta montaña. Habría algunas también
- en la vastísima selva amazónica (las cuales estarían vigiladas por «indios para nada amistosos»),
- en Siberia (Rusia),
- en el desierto de Gobi,
- entre las piernas de la Esfinge de Guiza (en Egipto).
- en la Cueva de los Tayos (Ecuador).
- en la cordillera del Himalaya en Tíbet (China).
- en la cordillera de los Andes (entre Argentina y Chile).
Ávalon
“El último sueño de Arturo en Avalón”. Edward Burne-Jones.
Ávalon o Avalón es el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas; entre ellas, Morgana1. En un principio se creía que la palabra Ávalon era una adaptación de la palabra celta Annwyn o Annuvin, que designa al legendario reino de las hadas, pero, ya en el siglo XII, Geoffrey de Monmouth pensaba que el nombre deriva de la traducción de “isla de las manzanas”. Esto es altamente probable, debido a que, en el idioma bretón, manzana se dice aval, y en idioma galés se escribe ‘afal’ (con la pronunciación de la “f” como “v”).
Ubicación
La leyenda sitúa Ávalon en algún lugar no especificado de las Islas británicas, aunque ya a principios del siglo XI algunas de las tradiciones artúricas indican que este lugar puede estar situado en Glastonbury, donde antes de que la zona de la llanura de Somerset fuera dragada, existía una colina (Glastonbury Tor) que se elevaba como una isla en medio de los pantanos. Según el cronista medieval Giraldus de Cambrai, durante el reinado de Enrique II, el abad Henry de Blois patrocinó una búsqueda en la zona, lo que, al parecer, llevó al descubrimiento de un enorme ataúd de roble con una inscripción que rezaba Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia. (“Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon”). De Cambrai cuenta cómo los restos fueron trasladados en una gran ceremonia a la que asistieron el rey Eduardo I y su consorte, y, según él, ahora estarían bajo el altar mayor de la abadía de Glastonbury, sitio que se convirtió en un foco de peregrinaje hasta la reforma anglicana.
En cualquier caso, actualmente se considera que la asociación de Glastonbury y Ávalon no es sino un fraude. Los motivos son varios, entre ellos la propia inscripción, que parecería más adecuada al estilo del siglo XII, muy lejos de los siglos V y VI en el que presuntamente Arturo vivió y murió. Por no mencionar la falta de referencias contemporáneas al descubrimiento, hecho que no habría pasado desapercibido. Todo esto hace pensar que la historia fue creada por la misma abadía para aumentar su reputación.
Algunos estudiosos de las leyendas artúricas han situado Ávalon en la Ile Aval, en la costa de la Bretaña, mientras que otros la han ubicado en Burgh-by-Sands, en Cumberland, junto a la muralla de Adriano, donde se levantó el fuerte romano de Aballava, y otros más cerca de Camboglanna, en lo que ahora se llama Castlesteads.
En cualquier caso, como se ve, muchos son los que reclaman para sí la verdadera ubicación de Ávalon, la isla de las manzanas. Parece que las brumas de Ávalon cubren con su mítico velo el lugar de reposo del rey Arturo. Tras la batalla con Mordred, Arturo, moribundo, fue llevado a Ávalon por Morgana, la hechicera y medio hermana del rey. En la barca de Morgana iban varias mujeres: algunas conocidas (Igraine, Elaine, Nimue) y otras cuyos nombres no se mencionan (la reina de Gales del Norte, la reina de las Tierras Baldías o la reina de las Tempestades). En algunas leyendas sólo tres hadas escoltan al rey a la Isla de los Manzanos. Se dice que Arturo fue acostado en una cama dorada y el Hada Morgana sigue velando el cuerpo de su hermano.
También se piensa que Ávalon y el mundo nórdico de Helheim son el mismo lugar pero con distinto nombre.
El novelista, poeta y mitólogo británico Robert Graves considera en su obra El Vellocino de oro que la verdadera Ávalon se localizaba en la isla de Mallorca, España, lugar donde fijó su residencia.
En la cultura popular
Este lugar mítico aparecía en la serie de televisión “Gargoyles“, producida por The Walt Disney Company. En dicha serie, Avalon era el lugar mítico al que se habían trasladado los habitantes del castillo de Wyvern tras la toma de este por los vikingos, llevándose consigo unos huevos de gárgola, que eclosionaron y dieron lugar a nuevas gárgolas, entre ellas, Angela, la hija de Goliath y Demona. En la serie, el tiempo en Avalon no seguía las leyes físicas de la tierra corriente, y este estaba regido por la magia y la brujería, por lo que algunos de los habitantes del castillo que se habían trasladado a la isla, habían vivido casi el equivalente a mil años corrientes, que eran cientos de años menos en Avalon. En el programa, además, se hace referencia al mito artúrico en el propio arco argumental de Avalon, haciendo, incluso aparecer al propio rey Arturo. En la serie, además, Avalon es la residencia de Oberon y Titania, quienes la habian abandonado cuando llegaron a ella los habitantes de Wyvern. Tras el regreso de Oberon, este reclama la isla, tratando de expulsar a los del castillo. Finalmente, logran una convivencia pacifica.
¿Ávalon? La colina de Glastonbury Tor domina las llanuras de Somerset. (Josep Renalias/ CC BY SA 3.0
Hiperbórea
Mapa de Abraham Ortelius, Ámsterdam 1597: en la esquina superior derecha dice Hyper Borei y muestra un continente que ocupa toda el área polar.
En la mitología griega, Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia. Su nombre (en griego: (Υπερ βορεία) Hyper Boreia, ‘más allá del norte’)?, deriva precisamente de que se creía que el dios-viento Bóreas habitaba en Tracia, y los hiperbóreos, sus hijos, lo harían más al norte de este reino, en el país de Hiperbórea. Se les atribuían costumbres primitivas: Sileno, en una de sus fábulas, decía que fueron los primeros hombres en ser visitados por los habitantes de otro continente más allá del océano que, asustados por lo que se encontraron, regresaron a su país y no volvieron más.
La Hiperbórea es una tierra donde no se pone el sol, por lo que se puede ubicar en las regiones árticas del planeta (aunque algunas la ubican en el centro del planeta según la tradición de la tierra hueca). Los habitantes de esta tierra, llamados los hiperbóreos, eran dotados de gran inteligencia y eran presumiblemente inmortales.
H.P. Blavatsky, fundadora de la sociedad Teosófica, Julius Evola, esoterista italiano y Rene Guenon, fundador de la Escuela Tradicionalista, nos ilustran sobre la existencia de un reino polar cuna de la raza Aria, y por lo tanto, hogar de la sociedad Vril. Los Nazis conocían esta tierra y de su forma se inspiraron para construir su base subterránea en Nueva Swabia.
Algunos suelen confundir a la Hiperbórea con Avalón, pero son dos tierras diferentes, la una es un santuario de la sociedad Vril, mientras la segunda es un santuario Druida. Algunos iniciados creen que en la región Hiperbórea fue donde llegó la civilización extraterrestre que luego ayudaría a poblar la Atlántida y otras tierras.
De los hiperbóreos se decía que eran inmortales, además de ser descritos como Dioses. El dios Apolo conducía cada diecinueve años su carro hacia esta región para rejuvenecer. También se dice que a Medusa la desterraron a aquellas tierras.
Diversos fragmentos acerca de Pitágoras sostenían que él provenía de los hiperbóreos.1
Referencias modernas
- Autores modernos adscritos al esoterismo nazi, relacionado con el Tercer Reich de Adolf Hitler, posteriormente postularon una teoría en la que a Hiperbórea la consideraron un posible origen de la “raza aria”. La sociedad Ahnenerbe se habría dedicado a estudiar este tema y otros relacionados como las ciudades subterráneas.
- Friedrich Nietzsche reivindica en su obra su condición de hiperbóreo, más allá de los límites conocidos, en contraposición al pensamiento homogéneo de la época en cuestiones morales y filosóficas.
- La editorial Hiperbórea toma su nombre para crear cómics dentro del universo ficticio de Hiperbórea.
- Otra referencia literaria a los hiperbóreos se da en la obra de James Joyce, Ulises, cuando uno de los protagonistas de la obra hace mención de su condición hiperbórea, al equipararse moralmente a su amigo, que no se arrodilló y rezó por su madre en su lecho de muerte.
- Forma parte de la geografía del universo literario de Conan el Bárbaro. Véase Hiperbórea (Era Hiboria).
- El escritor de terror y ciencia ficción estadounidense Clark Ashton Smith usó este reino en su Ciclo Hiperbóreo conectándolo con la literatura de H.P. Lovecraft (con el cual compartía gran afinidad) y los Mitos de Cthulhu por medio de Tsathoggua, el dios mitad murciélago mitad rana. Smith indica que Hiperbórea había caído 7000 años antes de que los griegos pudiesen haber tenido contacto con aquellos hombres, mas era seguro que fuesen los descendientes de verdaderos hiperbóreos los que tuvieron contacto con los griegos.
- Otro escritor que usó el nombre de Hiperbórea fue el estadounidense Robert E. Howard en la Era Hiboria. Según Howard, Hiperbórea fue el primer reino en formarse después de la destrucción de Thuria.
Hay muchas leyendas que hablan de los habitantes de estas tierras. Abaris, por ejemplo, era un sacerdote de Apolo hiperbóreo, que se marchó de su país y recorrió el mundo curando a la gente con su magia. El héroe Heracles, al llevar a cabo uno de sus doce trabajos, tuvo que perseguir a la Cierva de Cerinia hasta el país de los hiperbóreos, donde ésta se detuvo y al fin fue capturada.
Otros mitos griegos y romanos parecen referirse también a Hiperbórea. Hesiodo habla de una isla al norte del mundo donde los héroes vivían eternamente, gobernados por Cronos. Otras leyendas mencionan una isla Blanca donde los héroes como Aquiles son llevados después de la muerte. Por otro lado, existe la mítica isla de Thule, situada en el Polo Norte, más allá del mundo conocido por los griegos y romanos.
Existen otros pueblos que tienen mitos que encajan con la leyenda de Hiperbórea. Por ejemplo, los celtas irlandeses cuentan que descienden de un pueblo llamado los Tuatha Dé Danann, los hijos de Dana, que llegaron a las islas Británicas huyendo del naufragio de su civilización agonizante, situada en alguna isla al norte del océano. Los hindúes también hablan de una isla Resplandeciente situada al norte del mundo, donde habitaría el dios Visnú. Los persas, por su parte, pensaban que su raza provenía de una isla situada al norte.
Groenlandia e Islandia serían vestigios geológicos de ese fabuloso continente hiperboreal, que disfrutaba de un clima tropical con una vegetación extraordinaria. Los importantes yacimientos de carbón fósil bajo el hielo de estas islas demuestran que allí se desarrolló una exuberante vegetación. Curiosamente, Groenlandia significa “tierra verde”. ¿Quizás este continente existió y no es sólo una leyenda?
Última Tule (mitología)
Tule como Tile en la Carta Marina de Magnus.
Información
Tipo: Isla fantasma
Nombre original: Θούλη, Θύλη
Otros nombres: Thoúlē, Týlē, Tile, Thule, Thila, Thyïlea
Localización: Océano Ártico
Tule (griego: Θούλη, Thoúlē o Θύλη Týlē) también identificado como Tile, Thule, Thila, o Thyïlea es un término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa en el mar Báltico.12
En la geografía romana y medieval, el término última Thule también puede designar cualquier lugar distante situado más allá de las fronteras del mundo conocido.
Localización
Véase también: Hiperbórea
Fue mencionada por primera vez por el geógrafo y explorador griego Piteas de Massalia (actual Marsella) en el siglo IV a. C.3 Piteas dijo que Tule era el país más septentrional, seis días al norte de la isla de Gran Bretaña, y que el sol de pleno verano nunca se ponía allí.
En la mitología griega Tule era la capital de Hiperbórea, reino de los Dioses. Para Procopio de Cesarea, Tule era una isla grande del norte habitada por 25 tribus. Se trata con toda probabilidad de Escandinavia, pues varias tribus son fácilmente identificables, tal como los gautas (Gautoi) y los saami (Scrithiphini). Éste escribió también que al volver los hérulos, pasaron con los varni y los daneses cruzando el mar a Tule, donde se asentaron junto con los gautas.
A veces se ha especulado con la conexión entre Tule y el mítico continente perdido de la Atlántida. La ubicación más probable de Tule se considera actualmente que pudiera ser la costa de Noruega — un estudio del año 2007 realizado sobre el mapa de Claudio Ptolomeo por un equipo de investigadores de la TUB (Universidad Técnica de Berlín) dirigido por Eberhard Knobhel, Dieter Legelmann y Frank Neitzel, identifica Tule con la isla actualmente llamada Smøla,4 ubicada frente a la ciudad de Trondheim y sede de la realeza tribal escandinava hacia el siglo I; otros historiadores piensan que se trata de las islas Shetland, las Feroe, Islandia o Groenlandia.5
En la Edad media, el nombre se utilizó a veces para denotar a Islandia, por ejemplo en la Gesta Hammaburgensis ecclesiae pontificum, de Adán de Bremen, por los obispos de la Iglesia de Hamburgo, donde se citan probablemente escritos más antiguos acerca de Tule.
Místicos nazis buscaron por todo el mundo la Tule histórica, que ellos creyeron era la patria primigenia de la raza aria. La organización esotérica alemana que más influenció al nazismo se llamaba la Sociedad Thule.
La llegada del Cristianismo a Irlanda en el siglo VI iba a suponer un cambio en las creencias anteriores, pues eran incompatibles con la fe en Cristo. Serían pues los monjes irlandeses los que, empujados por su afán evangelizador, pondrían rumbo a ese mítico norte supuestamente plagado de fieras descomunales. Aparte de lo anterior, se observó que aves migratorias recalaban en Irlanda provenientes del noroeste, lo cual permitía concluir que por aquellos lares debería haber otras tierras susceptibles de ser cristianizadas.
El relato titulado Navigatio Sancti Brendani Abbatis parece intuir que el monje San Brendan tocó tierras entre el Ártico y el Atlántico Norte. A partir del año 700 otros monjes siguieron su ejemplo, visto que no había “mucha gente” a quien evangelizar, su objetivo era encontrar un lugar apartado donde llevar una vida de ermitaño regida por los rezos y la comunión con Dios.
En el año 825 el monje Dicuil dejó por escrito impresiones sobre su retirado hogar, en la misteriosa Última Thule, dando constancia del extraño fenómeno de que durante el verano no se ponía el sol.
A mediados del siglo IX, marinos nórdicos que luego serían conocidos como vikingos, se cree que tuvieron conocimiento en sus frecuentes viajes a Irlanda, que al noroeste existía una tierra susceptible de ser habitada. Nativos de las actuales Noruega y Suecia, fueron los primeros en establecer colonias estables en la que ya dejaría de ser la tenebrosa “Última Thule”. Según otras teorías los vikingos llegarían allí casualmente debido a errores de navegación, como parece ser que también ocurrió con su presencia en América.
Los cada vez más numerosos asentamientos vikingos dieron lugar a la progresiva retirada de los monjes irlandeses o papars que vieron perdida su tranquilidad. Aunque parece ser que otros irlandeses llegaron también a Thule con intenciones de quedarse.
Se considera que fue un sueco llamado Naddoddur el primer navegante nórdico que llegó a la isla de Thule en el año 850, este vikingo cambiaría el nombre de Última Thule (que ya no era tal) por el de Snaeland (tierra de nieves). Fue otro marino vikingo, Gadar Svavarsson, quien circunnavegó Snaeland, pasando a denominarla Gadarshólmur en honor a sí mismo.
En el año 860 el noruego Floki Vilgerdarson encabezó sucesivas migraciones, dado el terrible régimen feudal que imperaba en su tierra, a su llegada a la isla, las grandes masas de icebergs que flotaban ante la costa le sugirieron que su nuevo hogar más que “tierra de nieves” era “tierra de hielos” (Island) y de ahí su nombre actual Islandia.
Pero fue Ingólfur Arnarson el considerado como fundador de la colonia nórdica en Islandia tras su llegada en 874, permaneciendo al frente de su comunidad en un lugar situado al suroeste de la isla que él llamó Reykjavik o “bahía humeante” debido a las nubes de vapor que surgían del suelo costero por los fenómenos geotérmicos.
La histórica Última Thule que creyó descubrir Pytheas, aunque con poco éxito entre sus conciudadanos, arraigó en el imaginario colectivo, convirtiéndose en mito literario divulgado por escritores de la antigüedad como Virgilio. La actual Islandia, la tierra de hielo y fuego, nos sorprende hoy día con una naturaleza impresionante y dramática.
Atlántida
Atlántida
Ante todo hay que recordar que el tema “Atlántida”, después de la Biblia, posiblemente sea el más “tratado”, en todos los medios de comunicación. Siendo todavía una incógnita su existencia y su ubicación.
Debido a ese volumen de información o comentarios, solo incluyo un par de los artículos más importantes, y asépticos, de la www.
Posible localización de la Atlántida.
Esquema de la capital atlante, según Platón.
Información
Tipo: Continente perdido
Nombre original: Ἀτλαντίς νῆσος
Significado del nombre: Isla de Atlas
Localización: Océano Atlántico (la más común)
Atlántida (en griego antiguo Ἀτλαντίς νῆσος, Atlantís nēsos, ‘isla de Atlas’) es el nombre de una isla mítica1 mencionada y descrita en los diálogos Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón.
En dichos diálogos, la isla aparece como una potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón, quien, según Platón, es la fuente del relato. Es ubicada más allá de las Columnas de Hércules;2 y se la describe como más grande que Libia y Asia Menor juntas.2
El poderío de la Atlántida fue tal que llegó a dominar el oeste de Europa y el norte del África, hasta ser detenida por la ciudad de Atenas. En ese mismo momento una catástrofe, que no se describe, hizo desaparecer a la vez la isla y los ejércitos rivales, «en un solo día y una noche terrible».3 El mar donde estuviera la Atlántida se tornó innavegable a causa de los bajíos, en tanto que Atenas y los pueblos de Grecia olvidaron el suceso, pues solo unos pocos sobrevivieron. En Egipto, en cambio, se preservó el recuerdo que, miles de años más tarde, llegó a conocimiento de Solón y, a partir de sus relatos y un manuscrito, a Critias, el narrador.
La descripción detallada de la isla y la mención de que se trata de una historia verdadera llevó a muchos investigadores a proponer diversas conjeturas sobre su ubicación y existencia. Del mismo modo, el hecho de que la fuente sea una tradición no comprobada y la evidencia de que en los diálogos se hace uso de la ironía hizo que otros estudios considerasen a la historia como una invención literaria destinada a expresar ciertas ideas políticas de Platón.
Durante la Antigüedad y la Edad Media prevaleció la interpretación del relato como una alegoría, pero a partir de la Edad Moderna y, especialmente desde la segunda mitad del siglo XIX, durante el Romanticismo, se multiplicaron las hipótesis sobre la Atlántida, identificándola con diversas culturas del pasado o con la cuna de la civilización.
La investigación moderna, no obstante, ha comprobado que no existen las supuestas fuentes egipcias del relato y que la narración presenta anacronismos y datos imposibles, lo cual lleva a descartarla como histórica. Algunos investigadores, sin embargo, admiten la posibilidad de que el mito haya sido inspirado en un fondo de realidad histórica vinculado a algún desastre natural.
Relato de Platón
Timeo y Critias
Las fuentes del relato de la Atlántida son el Timeo y el Critias, diálogos escritos por el filósofo griego Platón. En ellos, Critias, discípulo de Sócrates, cuenta una historia que de niño escuchó de su abuelo y que éste, a su vez, supo de Solón, el venerado legislador ateniense, a quien se la habían contado sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo. La historia, que Critias afirma verdadera,4 se remonta en el tiempo a nueve mil años antes de la época de Solón,5 para narrar cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los atlantes, belicosos habitantes de una gran isla llamada Atlántida, situada más allá de las Columnas de Hércules y que, al mismo tiempo de la victoria ateniense, desapareció en el mar a causa de una violenta catástrofe y un gran diluvio.6
En el Timeo, Critias habla de la Atlántida en el contexto de un debate acerca de la sociedad ideal. Cuenta cómo llegó a enterarse de la historia y cómo fue que Solón la escuchó de los sacerdotes egipcios. Refiere la ubicación de la isla y la extensión de sus dominios en el mar Mediterráneo, la heroica victoria de los atenienses y, finalmente, cómo fue que el país de los atlantes se perdió en el mar.
En el Critias, el relato se centra en la historia, geografía, organización y gobierno de la Atlántida, para luego comenzar a narrar cómo fue que los dioses decidieron castigar a los atlantes por su soberbia, momento en el que el relato se interrumpe abruptamente, quedando la historia inconclusa.
Descripción de la isla
Los textos de Platón señalan la geografía de la Atlántida como escarpada, a excepción de una gran llanura de forma oblonga de 3000 por 2000 estadios, poco menos de 2000 kilómetros cuadrados rodeada de montañas hasta el mar.7 A mitad de la longitud de la llanura, el relato ubica una montaña baja de todas partes, distante 50 estadios (9 kilómetros) del mar, destacando que fue el hogar de uno de los primeros habitantes de la isla, Evenor, nacido del suelo.8
Según el Critias, Evenor tuvo una hija llamada Clito. Cuenta este escrito que Poseidón era el amo y señor de las tierras atlantes, puesto que, cuando los dioses se habían repartido el mundo, la suerte había querido que a Poseidón le correspondiera, entre otros lugares, la Atlántida. He aquí la razón de su gran influencia en esta isla. Este dios se enamoró de Clito y para protegerla, o mantenerla cautiva, creó tres anillos de agua en torno de la montaña que habitaba su amada.9 La pareja tuvo diez hijos, para los cuales el dios dividió la isla en respectivos diez reinos. Al hijo mayor, Atlas o Atlante, le entregó el reino que comprendía la montaña rodeada de círculos de agua, dándole, además, autoridad sobre sus hermanos. En honor a Atlas, la isla entera fue llamada Atlántida y el mar que la circundaba, Atlántico.10 Su hermano gemelo se llamaba Gadiro (Eumelo en griego) y gobernaba el extremo de la isla que se extendía desde las Columnas de Hércules hasta la región que por derivación de su nombre se denominaba Gadírica.11
Favorecida por Poseidón, la isla de Atlántida era abundante en recursos. Había toda clase de minerales, destacando el oricalco (cobre de montaña) más valioso que el oro para los atlantes y con usos religiosos (se especula que el relato hace referencia a una aleación natural del cobre). También había grandes bosques que proporcionaban ilimitada madera; numerosos animales, domésticos y salvajes, especialmente elefantes; copiosos y variados alimentos provenientes de la tierra.12
Tal prosperidad dio a los atlantes el impulso para construir grandes obras. Edificaron sobre la montaña rodeada de círculos de agua una espléndida acrópolis13, plena de notables edificios, entre los que destacaban el Palacio Real y el templo de Poseidón.14 Construyeron un gran canal, de 50 estadios de longitud, para comunicar la costa con el anillo de agua exterior que rodeaba la metrópolis; y otro menor y cubierto, para conectar el anillo exterior con la ciudadela.15 Cada viaje hacia la ciudad era vigilado desde puertas y torres, y cada anillo estaba rodeado por un muro. Los muros estaban hechos de roca roja, blanca y negra sacada de los fosos, y recubiertos de latón, estaño y oricalco. Finalmente, cavaron, alrededor de la llanura oblonga, una gigantesca fosa a partir de la cual crearon una red de canales rectos que irrigaban todo el territorio de la planicie.16
Caída del imperio atlante
La caída de la Atlántida, por François de Nomé (siglo XVII).
Los reinos de la Atlántida formaban una confederación gobernada a través de leyes, las cuales se encontraban escritas en una columna de oricalco, en el Templo de Poseidón.17 Las principales leyes eran aquellas que disponían que los distintos reyes debían ayudarse mutuamente, no atacarse unos a otros y tomar las decisiones concernientes a la guerra, y otras actividades comunes, por consenso y bajo la dirección de la estirpe de Atlas.18 Alternadamente, cada cinco y seis años, los reyes se reunían para tomar acuerdos y para juzgar y sancionar a quienes de entre ellos habían incumplido las normas que los vinculaban.17
La justicia y la virtud eran propios del gobierno de la Atlántida, pero cuando la naturaleza divina de los reyes descendientes de Poseidón se vio disminuida, la soberbia y las ansias de dominación se volvieron características de los atlantes.19 Según el Timeo, comenzaron una política de expansión que los llevó a controlar los pueblos de Libia hasta Egipto y de Europa, hasta Tirrenia. Cuando trataron de someter a Grecia y Egipto, fueron derrotados por los atenienses.20
El Critias señala que los dioses decidieron castigar a los atlantes por su soberbia, pero el relato se interrumpe en el momento en que Zeus y los demás dioses se reúnen para determinar la sanción.21 Sin embargo, habitualmente se suele asumir que el castigo fue un gran terremoto y una subsiguiente inundación que hizo desaparecer la isla en el mar, “en un día y una noche terribles”, según señala el diálogo en Timeo.22
Recepción del relato de Platón hasta nuestros días
En la Antigüedad
Se conservan algunos párrafos de escritores antiguos que aluden a los escritos de Platón sobre la Atlántida. Estrabón, en el siglo I a. C., parece compartir la opinión de Posidonio (c. 135-51 a. C.) acerca de que el relato de Platón no era una ficción, lo que considera más plausible que compararlo con el “muro de madera” de los aqueos, paradigma de lo ficticio.23 Un siglo más tarde, Plinio el Viejo señala en su Historia Natural que, de dar crédito a Platón, se debería asumir que el océano Atlántico se llevó en el pasado extensas tierras.24 Por su parte, Plutarco, en el siglo II, menciona los nombres de los sacerdotes egipcios que habrían relatado a Solón la historia de la Atlántida: Sonkhis de Sais y Psenophis de Heliópolis, desconocidos por otras fuentes.25 Finalmente, en el siglo V, comentando el Timeo, Proclo refiere que Crantor (aprox. 340-290 a. C.), filósofo de la Academia de Atenas, viajó a Egipto y pudo ver las estelas en que se hallaba escrito el relato que escuchó Solón;26 sin embargo, el texto de Proclo es lo suficientemente ambiguo como para pensar que, en realidad, quien vio las estelas fue Platón y que Proclo no se pronuncia sobre la veracidad de esta historia.27 Diodoro Sículo,28 menciona una isla en el Atlántico, existente y de gran feracidad, descubierta por los cartagineses a la cual nunca llama Atlàntida. Además menciona extensamente y, sin relacionarlos con ella, a los atlantes, una tribu libia. Claudio Eliano29 nombra al pasar a la Atlántida, mientras que Teopompo30 lo hace de manera paródica (Meropis).
En la Edad Media, Eustacio de Tesalónica,31 menciona a la Atlántida en su comentario a la obra de Dionisio Periegeta.
En la Edad Moderna
Mapa de Athanasius Kircher mostrando una supuesta ubicación de la Atlántida. (Mundus Subterraneus, 1669). Mapa orientado con el sur arriba.
Si bien conocida, durante la Edad Media la historia de la Atlántida no llamó mayormente la atención. En el Renacimiento, la leyenda fue recuperada por los humanistas, quienes la asumirán unas veces como vestigio de una sabiduría geográfica olvidada y otras, como símbolo de un porvenir utópico. El escritor mexicano Alfonso Reyes Ochoa afirma que la Atlántida, así resucitada por los humanistas, trabajó por el descubrimiento de América.32 Francisco López de Gómara en su Historia General de las Indias, de 1552, afirma que Colón pudo haber estado influido por la leyenda atlántida y ve en voz náhuatl atl (agua) un indicio de vínculo entre aztecas y atlantes.33 Durante los siglos XVI y XVII, varias islas (Azores, Canarias, Antillas, etc.) figuraron en los mapas como restos del continente perdido. En 1626, el filósofo inglés Francis Bacon publicó La Nueva Atlántida (The New Atlantis), utopía en pro de un mundo basado en los principios de la razón y el progreso científico y técnico. En España, en 1673, el cronista José Pellicer de Ossau identifica la Atlántida con la península ibérica, asociando a los atlantes con los misteriosos tartesios.34
En la Edad Contemporánea
Artículo principal: Hipótesis sobre la Atlántida
Las conjeturas que postulaban la existencia de la Atlántida como el «continente perdido» fueron invalidadas por la comprobación del fenómeno de la deriva continental durante los años 1950. Por ello, algunas de las hipótesis modernas proponen que algunos de los elementos de la historia de Platón se derivan de mitos anteriores o se refieren a lugares ya conocidos.
Ignatius Donnelly
Mapa en Atlantis: The Antediluvian World (1882), de Ignatius Donnelly.
No será hasta la segunda mitad del siglo XIX, que la historia de la Atlántida adquiera la fascinación que provoca hasta hoy en día. En 1869, Julio Verne escribió Veinte mil leguas de viaje submarino, novela que en su capítulo IX describe un encuentro de los protagonistas con los restos de una sumergida Atlántida. Tiempo después, en 1883, Ignatius Donnelly, congresista norteamericano, publicaría Atlántida: el mundo antediluviano (Atlantis: The Antediluvian World). En dicha obra, Donnelly, a partir de las semejanzas que aprecia entre las culturas egipcia y mesoamericana, hacía converger, de modo muchas veces caprichoso, una serie de antecedentes y observaciones que lo llevan a concluir que hubo una región, desaparecida, que fue el origen de toda civilización humana (véase difusionismo) y cuyo eco habría perdurado en la leyenda de la Atlántida. El libro de Donnelly tuvo gran acogida de público (fue reeditado hasta 1976), en una época en que el avance de la ciencia permitía a su hipótesis aparecer seductoramente verosímil. Tanto fue así, que el gobierno británico organizó una expedición a las islas Azores, lugar donde el escritor situaba la Atlántida.35
Atlántida esotérica
Portada de Atlantis: Die Urheimat der Arier (1922), de Zschaetzsch.
El éxito de Donnelly motivó a los autores más diversos a plantear sus propias teorías. En 1888, la ocultista Madame Blavatsky publicó La Doctrina Secreta. Allí aludía al El Libro de Dzyan un supuesto documento tibetano cuyo origen remoto estaría en la Atlántida. Según Blavatsky, los atlantes habrían sido una raza de humanos anterior a la nuestra, cuya civilización habría alcanzado un notable desarrollo científico y espiritual.
La Sociedad Thule estudió la Atlántida.36 En este contexto de misticismo nazi y racismo «ario», además de Karl Georg Zschaetzsch con su libro Atlantis: Die Urheimat der Arier (1922)3637 y Alfred Rosenberg, que aludiría a la Atlántida en su Der Mythus des zwanzigsten Jahrhunderts (1930),36 Heinrich Himmler habría organizado en 1938 una serie de expediciones a distintos lugares del mundo en busca de los antepasados atlantes de la raza aria.
Herman Wirth propuso teorías en torno a la Atlántida, continente cuyos habitantes habrían tenido que abandonar. Estos atlantes emigrados se habrían instalado en alguna región del norte de Europa, relacionando Wirth a estos con la mítica Hiperbórea y con los ingaevones.38 El tradicionalista y ocultista italiano Julius Evola también introduciría a la Atlántida en sus doctrinas raciales, aludiendo a mestizajes entre atlantes y razas sureñas y atribuyendo a estas últimas influencias decadentes.39
En 1940, el médium norteamericano Edgar Cayce hace descripciones de la atlántica en sus lecturas, toma como base el relato existente de Platón y lo amplía con nuevos detalles como que la civilización atlante se regía bajo un gobierno teocrático llamado Ley del Uno, la civilización tenía una tecnología avanzada basado en cristales de cuarzo, que a su vez dependía de un Gran Cristal; sin embargo los líderes atlantes abusaron del poder de este Gran Cristal que llevó a la extinción bajo las aguas, los sobrevivientes llegaron a Egipto donde guardaron su conocimiento dentro de la Esfinge. Cayce predice que en 1968 la Atlántida volverá a la superficie frente a las costas de Florida. Un año después de esa fecha, en 1969, se descubre una formación rocosa sumergida en las aguas de la isla de Bimini, Bahamas, a unos 80 km al este de Miami. Esta estructura, llamada Carretera de Bimini o Muro de Bimini, fue considerada como un resto de la isla desaparecida, alegándose que cumplía la predicción de Cayce. Sin embargo, los expertos geólogos sostienen que se trata de una formación natural conocida como roca de playa.4041
Atlántida minoica
Escena de Akrotiri, capital de Thera.
Al margen de lo esotérico, el impulso generado por la obra de Donnelly motivó numerosos historiadores y arqueólogos, tanto profesionales como aficionados, quienes durante el siglo XX desarrollaron diversas conjeturas sobre la ubicación de la Atlántida, asociando a los atlantes con diferentes culturas de la Antigüedad. Es así como en 1913, el británico K. T. Frost sugiere que el imperio minoico (o cretense), conocido de los egipcios, poderoso y posiblemente opresor de la Grecia primitiva, habría sido el antecedente fáctico de la leyenda atlántida.42
En 1938, el arqueólogo griego Spyridon Marinatos plantea que el fin de la civilización cretense, a causa de la erupción del volcán de Santorini, antiguamente llamada Thera, cuya capital era Akrotiri, podría ser el fondo histórico de la leyenda. La idea de Marinatos fue desarrollada por el sismólogo Angelos Galanopoulos, quien en 1960 publicó un artículo donde relaciona la tesis cretense con los textos de Platón.43 Si bien el propio Marinatos siempre sostuvo que se trataba de una simple especulación, la hipótesis de la Atlántida cretense ha tenido amplia aceptación y captado muchos seguidores, entre los que se cuenta el fallecido oceanógrafo francés Jacques Cousteau.44
Entre el 1628 y el 1627 a. C., la erupción del volcán terminó con una gigantesca explosión de caldera, del mismo tipo que la de Krakatoa (Indonesia) de 1883. Como efecto de la explosión la isla perdió buena parte de su superficie, y se desencadenó un maremoto que asoló el Mediterráneo Oriental, provocando, supuestamente, una grave crisis de la civilización minoica de Creta. Parece que la población encontró tiempo suficiente para evacuar la isla, llevándose muchos de sus bienes muebles. Marinatos popularizó la idea de que la explosión prehistórica de Tera-Santorini está en el origen del mito de la Atlántida.45
La explosión fue muy intensa y la emisión de polvo oscureció la atmósfera lo suficiente como para que el hecho fuera observado en China. El enfriamiento del tiempo ha quedado registrado en anillos de los árboles incluso en Canadá. En Egipto, una inscripción del faraón Ahmosis conocida como la Estela de la Tormenta46 parece referirse a este hecho; si bien se han propuesto otras interpretaciones.
Atlántida en el sur de la península ibérica
Por su parte, en 1922, el arqueólogo alemán Adolf Schulten retomó y popularizó la idea de que Tartessos fue la Atlántida,47 hipótesis que tomó de los historiadores españoles Francisco Fernández y González (finales del s. XIX) y su hijo, Juan Fernández Amador de los Ríos (1919).
En 2005, Marc-Andre Gutscher, geólogo marino del Instituto Universitario Europeo del Mar, en Plouzané, Francia, publicó un artículo en la revista científica Geology en el que analizaba Espartel, una isla sumergida al oeste del estrecho de Gibraltar, y la posibilidad de que esta fuera destruida por un fuerte terremoto y tsunami posterior hace unos 12 000 años y sus hipotéticas relaciones con la Atlántida descrita por Platón.48
En 2005, un equipo multidisciplinar de investigadores del CSIC (Juan José Villarias Robles, Sebastián Celestino Pérez y Ángel León) y de la Universidad de Huelva (Antonio Rodríguez Ramírez), en el marco del denominado Proyecto “Constratación de la hipótesis de Wickboldt-Kühne”, estudiaron sobre el terreno si las formas geométricas que se advertían en las imágenes de 1996 del Espacio Natural de Doñana obtenidas desde el satélite indio IRS y señaladas por los investigadores alemanes Werner Wickboldt4950 y Rainer W. Kühne51 y las que el escritor hispanocubano Georgeos Díaz-Montexano52 aportó –públicamente– a Rainer Kühne en el 2003 en el foro Atlantis Rising, se correspondían con un yacimiento arqueológico de importancia tal como la Atlántida o Tartessos. Los resultados de las pruebas realizadas (georradar, tomografía, sondeos, catas sedimentológicas) entre 2005 y 2010 indicaron que bajo Doñana “hasta 12 metros de profundidad no hay absolutamente nada”, tal y como explica en una entrevista Sebastián Celestino Pérez, investigador del CSIC.53
Atlántida en América
En 1999, el investigador Jim Allen aseguró encontrar pruebas de la perdida isla en el altiplano de Bolivia, en Pampa Aullagas del Departamento de Oruro.. (“Atlantis: the Andes Solution” Windrush Press, England 1998). La teoría se apoya en varias fuentes y resultados de investigaciones respecto a la formación mineralógica de las montañas que rodean al Altiplano, y la correspondencia entre la planicie rectangular del Altiplano al lado del lago Poopó y la descripción de la planicie rectangular dada por Platón. Además Allen mantiene que el cerro volcánico en Pampa Aullagas rodeado con anillos concéntricos corresponde a la isla capital de la Atlándida con sus anillos concéntricos y dice que la leyenda griega tuvo su origen en una supuesta leyenda boliviana, “La Leyenda del Desaguadero”, que habla de una ciudad castigada por los dioses y sumergida bajo un lago; un tema común a varias mitologías y que puede deberse a la influencia del mito bíblico del diluvio aportado por los misioneros. El investigador participó en varios documentales y entrevistas incluso en 1998 en un documental de la BBC y en 2001, participó en un documental para Discovery Channel dirigido por “Of Like Mind Productions” y titulado “La Atlántida en los Andes”.54 que incluye imágenes de Tihuanaco y también los resultados de la expedición Akakor realizada en el lago Titicaca en 1999. Algunos investigadores, como Arthur Posnansky, cuyas conclusiones no concuerdan con los datos arqueológicos que establecen la fundación de esta ciudad como tal en el siglo I de nuestra era, proponen una antigüedad de alrededor de doce mil años para las ruinas de Tihuanacu, lo cual coincidiría con la fecha probable de la Atlántida platónica aunque Allen mencionó en sus libros la posibilidad de 1260 a.C. como más probable. El documental argumenta, además, que Tihuanaco y el pueblo aimara fueron uno de los diez reinos de la isla, si bien esta etnia es posterior a la caída de Tiahuanaco en el siglo XIII de nuestra era. Esta hipótesis ha sido rechazada por la comunidad científica dado que las dataciones propuestas para Tiahuanaco, como también las extrapolaciones de Allen a partir de los textos antiguos, carecen de bases sólidas y contradicen todos los demás estudios realizados al respecto.
Falsa ubicación de la Atlántida en Google Ocean
En febrero de 2009, el periódico The Telegraph, del Reino Unido, publicó un artículo insinuando que usando Google Ocean (una extensión de Google Earth) se podía ver un misterioso rectángulo bajo el mar en el océano Atlántico55 en las coordenadas 35°15′15″N 24°15′30.53″O. Inmediatamente, fanáticos de la Atlántida comenzaron a especular, asegurando que la imagen correspondía a la ciudad hundida. Google afirmó que la imagen correspondía a un típico error de procesamiento de imagen en el momento en que se recolectaron los datos de batimetría de varios sonares de botes en la zona.56
Congresos de las hipótesis sobre la Atlántida
En julio de 2005 se celebró en la isla griega de Milos el primer congreso de las hipótesis sobre la Atlántida,57 donde los participantes expusieron sus tesis sobre la base histórico-geográfica del relato de la Atlántida reflejado en los diálogos de Platón. Como resultado del congreso, se elaboró una lista de 24 criterios para la localización de la Atlántida.58 Se convocaría un segundo encuentro en Atenas en noviembre de 200859 y un tercero en Santorini en el año 2010.
El objetivo del congreso no es “establecer si la Atlántida existió o no, ni de localizarla de una vez por todas, lo que sería presuntuoso para una historia vieja de más de 2.500 años”, sino más bien “pasar revista a las hipótesis y censar los eventuales índices confiables”, explicó a la AFP Pavilidis, al inaugurarse el evento el lunes.
Críticas a las hipótesis sobre la Atlántida
Ante la cantidad de sitios propuestos como el emplazamiento de la isla, el periodista escéptico Michael Shermer, fundador de la Skeptics Society,61 sostiene que las hipótesis de la ubicación de la isla Atlántida tienen defectos de fondo y forma. Por ello, Shermer rechaza en general las distintas conjeturas, y en particular el supuesto descubrimiento de la ubicación de la Atlántida en el sur de España por el investigador alemán Rainer Kühne;62 y señala que el mito de la Atlántida propuesto por Platón recoge su percepción acerca del costo de la guerra en lo económico y social, derivado de su observación del conflicto armado entre los siracusanos y los cartagineses. Este relato presentaría un mensaje moral alrededor de una sociedad que al hacerse rica se torna belicosa y corrupta, y por ello es destruida por un castigo divino.63
Dicha postura, en general, coincide con los estudiosos del pensamiento platónico, quienes proponen que Platón simplemente elabora un relato mítico con base en hechos y localizaciones reales de la época tomando elementos de las descripciones etnográficas de Heródoto. Al respecto, no debe olvidarse que el propio Platón recomienda, en su estudio de la polis ideal, el uso de una noble falsedad para poder discutir y consolidar el sistema político ideal.6465
Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.
Algo de información adicional en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_sobre_la_Atl%C3%A1ntida
https://www.muyhistoria.es/h-antigua/fotos/datos-y-curiosidades-sobre-la-atlantida/14
Mu
Mu (continente perdido)
Como todos los “supuestos o míticos continentes”, su naturaleza, extensión, ubicación, denominación, o disposición en el tiempo es muy variable.
Mapa de la hipotética existencia de Mu
Mu, el continente de Mu o el continente perdido de Mu, es el nombre de un supuesto continente perdido cuyo concepto y nombre fueron propuestos por el escritor y viajero del siglo XIX Augusto Le Plongeon, quien afirmó que varias civilizaciones antiguas, como las de Egipto y Mesoamérica, fueron creadas por refugiados de Mu, el cual estaba localizado en el Océano Atlántico. Para formular tales afirmaciones se apoyaba en la traducción al español (posteriormente desechada por fantasiosa[cita requerida]) del códice maya conocido como Códice Tro-Cortesiano realizada por Brasseur de Bourbourg. Él lo situaba en el Océano Pacífico y sostenía que esa civilización perdida hace miles de años extendió su avanzada tecnología por todo el mundo; la que habría permitido la construcción de las grandes pirámides que se encuentran esparcidas en distintos continentes. Además sostenía que, tal como la Atlántida, este continente habría sido destruido hace 12.000 años por los dioses como castigo por ser una civilización decadente.
Más tarde este concepto fue popularizado y difundido por James Churchward, pero a diferencia de los anteriores autores sostenía que Mu estuvo localizado en el Océano Pacífico.[cita requerida]
La existencia de Mu ya era cuestionada en la época de Le Plongeon.[cita requerida] Actualmente los científicos descartan el concepto de Mu (y de otros presuntos continentes perdidos, tales como Lemuria) como físicamente imposible[cita requerida], ya que el avance de la ciencia ha demostrado la imposibilidad de este hecho por las pruebas ofrecidas por la tectónica de placas, que descarta la existencia de un continente perdido, argumentando que un continente no puede ni hundirse ni ser destruido en un período de tiempo tan breve como el que pretenden sus partidarios. Actualmente se considera que las pretensiones sobre la existencia de Mu carecen de fundamento.
Además los arqueólogos rechazan el parentesco entre las culturas nativas de América y las de la cuenca mediterránea, de Oriente Medio o de la India, tal como lo sugieren los defensores de Mu.[cita requerida]
En la actualidad la creencia en la existencia de este supuesto continente solo es sostenida por grupos ocultistas o de la New Age, quienes apoyan sus afirmaciones en algunos descubrimientos, tales como el de Yonaguni.[cita requerida]
Leyenda
Estructuras submarinas, erróneamente identificadas como restos de Mu, cerca de Yonaguni, Japón.
Según los partidarios de la existencia de Mu, las referencias supuestamente encontradas por Churchward sobre una tierra más allá del gran mar oriental, el Océano Pacífico, patria de una gran civilización solar, cuna de la antigua cultura del valle del Indo, se convirtió en un importante descubrimiento para Mu sumado al de Le Plongeon; y la hipótesis de Churchward estaría confirmada, ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de Mu.[cita requerida].
Igualmente se dice que se habrían hallado gran cantidad de textos budistas que mencionan una tierra que, según parece, se encontraba en el océano Pacífico.[cita requerida].
Se alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente [cita requerida]. Parece ser la serie de indicios de una supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico, cerca de la costa sudamericana. Teoria del poblamiento temprano.
Estos indicios (que constituían hechos aislados) sugerirían que varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua y, en menor medida, las culturas pre-mayas. Compartirían similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas utilizaban un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una leyenda bastante similar: en Egipto y Asiria se trataba del mito originario de la Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.[cita requerida].
El testimonio de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra evidencia de esta memoria común, ya que también hacen referencia a esta tierra perdida y en la misma ubicación, aunque en este caso la isla-continente se llama Atl-Antis (tierra antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme parecido con Atlántida.1 Lo cual no tiene sentido, ya que Mu y la Atlántida son dos continentes distintos.
Los defensores de esta teoría afirman que más al sur del continente americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile (y en la actualidad también en la Patagonia Argentina), quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su historia llevaría el nombre de Mu. Además esta tradición se podría apreciar en la leyenda de Ten Ten y Cai Cai, quienes luchan representando el bien y el mal por la existencia de la “gente de la tierra” (mapuche). Según los mapuches hace mucho tiempo existieron dos serpientes, llamadas Ten ten Vilu y Cai cai Vilu, Ca Cai era la que dominaba las aguas y Ten Ten la que dominaba el fuego. Un día Cai Cai se enojó y con su cola (que era como la de un pez) comenzó a golpear las aguas, las cuales inundaron toda la región. Como la población y los animales estaban desesperados, pues ya casi no quedaba terreno sin agua y las aguas seguían subiendo, invocaron desesperados la ayuda de Ten Ten, quien vino en su ayuda y subió a todos (humanos y animales) sobre su lomo y llevándolos hacia los montes y lugares altos, salvándoles de morir ahogados. Bajaron las aguas y todos siguieron su vida tranquila, pero sin embargo, las aguas no volvieron del todo a su lugar original, y se le da esta razón a la existencia de muchas islas pequeñas (que hacen de Chiloé un gran archipiélago); y por la misma subida de agua, hubo mucha gente que no alcanzó a ser salvada por Ten Ten Vilú, por lo que fueron arrastrados por las aguas, pero según el mito, en vez de morir ahogados, se convirtieron en toninas y lobos marinos (especies de la zona). Hasta que fue esta vez Ten Ten quien se encolerizó y comenzaron a hacer erupción todos los volcanes y la población tuvo que mudarse a otros lugares más seguros. Sin embargo, dentro de las leyendas y mitos que conforman la Mitología mapuche no existe mención alguna a una tierra ancestral que haya sido tragada por las aguas ni mucho menos que su nombre haya sido Mu, ni que su pueblo haya provenido de tal tierra inexistente.
El hundimiento de estas tierras, sin embargo, parece haberse producido por la inminente colisión de esta isla con la placa sudamericana, que está deslizándose continuamente sobre el fondo del océano Pacífico, dando lugar al hundimiento de Mu bajo la corteza y la formación del altiplano boliviano, de formación bastante reciente.[cita requerida]. No obstante, desde la aparición del Homo sapiens hace 200.000 años en África hasta la actualidad, la subplaca de Nazca se ha deslizado sólo 500 metros bajo el continente americano (a razón de 2.5 cm anuales), lo que invalida esta teoría [cita requerida].
Michel Desmarquet en su libro Thiaoouba Prophecy (1993) informa que Mu (Lamar) fue colonizada hace 250,000 años por extraterrestres, quienes serían ancestros de la actual raza polinesia, trajeron el perro, el armadillo y el puerco. Eran muy avanzados espiritual y tecnológicamente, fundaron 19 ciudades, 7 de ellas sagradas y en la capital Savanasa construyeron una pirámide 3 veces más grande que La Gran Pirámide de Giza. Hace 200,000 años se expandieron por Nueva Guinea y el sudeste de Asia (el oeste de Mu), también en Centroamérica y Sudamérica no muy lejos del lago Titicaca). En Tiahuanaco se construyó un enorme puerto, en ese entonces había un mar interior (ahora Brasil) que conectaba con el océano Atlántico. Llegaron a la Atlántida hace 30,000 años y a Europa hace 17,000. Influyeron en los griegos (el alfabeto griego es el mismo de Mu), en el norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a los árabes (los números arábigos provienen de los mayas-atlantes de Mu), construyeron la Gran Pirámide en Egipto (cada vez que ellos consideraban que una nueva colonia tenía el potencial de ser grandiosa, tanto espiritual como materialmente hablando, construían una pirámide). Luego hace unos 14,500 años atrás un cataclismo volcánico, en el que se crean las montañas en toda América, destruye el continente de Mu. Nunca más se volvió a ver el esplendor de esta civilización.
Todas las similitudes de culturas y leyendas argumentadas para apoyar esta hipótesis son compatibles con la teoría de la Llegada del hombre a América a través del Puente de Beringia durante una glaciación, cuya fusión da lugar a las leyendas del hundimiento continental en las culturas a ambos lados del estrecho de Bering.
Historia
El primero en proponer la existencia del continente Mu como una posibilidad fue el coronel James Churchward, oficial del ejército británico en la India. Todo empezó cuando se hizo amigo de un sumo sacerdote de un templo hindú que tenía en su poder unas tabletas de barro que habían sido guardadas y olvidadas a lo largo de los años por los sacerdotes hindúes. Con el paso del tiempo, Churchward y el sacerdote hindú fueron descifrando la existencia de una civilización madre que había crecido, florecido y repentinamente decaído. Churchward siguió recopilando datos de este enorme rompecabezas cuyo resultado fue una extensa imagen de Mu narrada en el libro Mu el continente perdido.[cita requerida]
Sin embargo, otra versión de la historia, mucho más escéptica, dice lo siguiente: Que todo habría sido originado por un error de traducción.[cita requerida]
En 1864, el abate Brasseur estaba intentando traducir un códice maya usando un “alfabeto” compilado por el conquistador Diego de Landa.
Ahora bien, la escritura maya era algo similar a la japonesa o la egipcia, ya que usaba ideogramas que también tenían valor fonético: por lo tanto carecía de alfabeto. Lo que el español había encontrado era un conjunto de símbolos que, leídos en voz alta, sonaban como las letras del alfabeto español.[cita requerida]
Brasseur entendió que el códice narraba una catástrofe volcánica que había destruido un continente entero. Su nombre se expresaba en dos símbolos que correspondían a las letras “M” y “U”. Nacía Mu.
Apenas cuatro años después apareció en escena el coronel James Churchward. Churchward decía haber descubierto en las bóvedas de un templo hindú toda una biblioteca de tablillas escritas en una lengua desconocida. En ellas había logrado descifrar toda la historia, la ciencia y la filosofía de Mu.
Posteriormente Churchward escribiría una decena de libros sobre Mu. En ellos convertiría a Mu en la Atlántida del Pacífico, atribuyéndole una antigüedad que oscilaba entre los 25.000 y los 20.000 años. Mu desplazaba a la Atlántida como origen de todas las civilizaciones conocidas, desde la egipcia hasta la maya, incluyendo también a los atlantes. En la sabiduría de Mu se habían originado tanto la Biblia como los principios de la masonería. Sus habitantes habían ido tan lejos como para hacer revelaciones acerca de Jesucristo, que recién iba a nacer muchos milenios después.
En la actualidad los libros de Churchward se siguen reeditando y ofreciendo en Internet. En algunas páginas de “turismo energético”, Lemuria y Mu aparecen encarnando “el espíritu de Hawái”.2
Apariciones en otros medios
- Actualmente existe un juego de rol (MMORPG) el cual se desarrolla en éste continente llamado: Mu Online.
- Mu es popular entre los seguidores de pseudociencia en Japón. La revista de mayor influencia de esta corriente tiene el nombre de Mu.
- Hwee-Yong Jang cuenta en su libro “El Proyecto Gaia” que Mu, la primera conciencia del universo, une a la sociedad llamada Lemuria, una sociedad etérea más que material, en la cual la comunicación se realizaba vía telepática.
- Ciertos documentos de gran antigüedad hallados en Uruguay, que estaban en poder del ex jesuita Lucas Marton conocidos como “El Rav“, narran la historia completa de esta civilización.[cita requerida].
- Mu es también el título de un cómic del personaje Corto Maltés en el que él y sus compañeros van en la búsqueda de Mu.
- Mu apareció asimismo en la serie de anime Rahxephon como invasores extraterrestres, cuya raza quedó prácticamente extinguida.
- Mu coincide igualmente con el personaje que encarna a la constelación de Aries en la serie manga y posteriormente anime Saint Seiya/Los Caballeros del Zodiaco de Masami Kurumada.
- Aparece mencionado en varios relatos del escritor estadounidense H.P. Lovecraft como el lugar de procedencia de algunos de los dioses alienígenas de sus mitos. Este es el caso del dios Ghatanothoa, que sufre su cautiverio atrapado en un antiguo monte de este continente, ahora sumergido.
- En el popular manga Shaman King, Mu es el lugar donde se desarrolla la última parte de la historia.
- Una etapa del video juego de Super Nintendo Illusion of Gaia (Illusion of time en Europa), se desarrolla en el continente perdido de Mu.
- Mu también es mencionado en el anime Ryuusei No Rockman Tribe como una civilización perdida de donde provienen los Ooparts descritos en la serie.
- En el video juego Terranigma de Super Nintendo, es un continente opcional para ser renacido, junto con la Polinesia. Solo se desbloquea luego de renacer los otros 5 continentes.
Lecturas sobre el tema “en plan esotérico”.
https://documentalium.blogspot.com/2013/07/la-civilizacion-mu-el-continente.html
https://www.expresionbinaria.com/atlantida-y-lemuria-civilizaciones-desaparecidas/
http://www.badarchaeology.com/lost-civilisations/lost-continents/lemuria/
http://teratologiaconspiratoria.blogspot.com/2006/10/tierras-mticas-los-continentes.html
Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.
Lemuria
Lemuria
Como todos los “supuestos o míticos continentes”, su naturaleza, extensión, ubicación, denominación, o disposición en el tiempo es muy variable.
Lemuria es el nombre de un supuesto continente, bautizado en el siglo XIX (1864) por científicos franceses, principalmente por el geólogo inglés Philip Sclater, para explicar el hecho de que hubiera lémures, o parientes cercanos, tanto en la India como en el sur de África. Formularon que, por los albores de la aparición de la especie humana, había un continente en el cual aparecieron y se expandieron los lémures, y que después el continente desapareció en el fondo del océano Índico. Sin embargo, el avance de la ciencia ha demostrado la imposibilidad de este hecho por las pruebas ofrecidas por la tectónica de placas, que descarta la existencia de un continente perdido.
Este “supuesto” continente, es muchas veces confundido con “Mu”.
Origen
“Lemuria” descrito en los libros místicos tamiles de la India.
Lemuria constituiría un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlántida, que habría sido destruido por efecto de terremotos y fuegos subterráneos, y sumergido en el fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como recuerdo suyo varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras tantas islas.
Este extenso continente comprendería Sudáfrica, Madagascar, Sri Lanka (Ceilán), India, Maldivas, océano Índico, Australia, Nueva Zelanda, extendiéndose hasta gran parte del sur del océano Pacífico.
Estas hipótesis carecen de sentido después de los estudios que condujeron al desarrollo de las teorías de la tectónica de placas y la deriva continental, y han sido completamente abandonadas por los científicos. Lo más cercano a ese mítico continente serían los restos asociados a Mauritia un micro-continente desgajado de la placa que incluía a la India y Madagascar, entonces ubicada al sur del Pacífico, cuando se separaron ambos subcontinentes dejaron un micro-continente más pequeño que Madagascar hace 1200 millones de años, propuesto por científicos de la Universidad de Oslo.1
Adaptaciones
- H. P. Lovecraft mencionó a Lemuria como un antiguo lugar de adoración para el Trapezoedro resplandeciente, en los mitos de Cthulhu, para la historia “El cazador de la oscuridad”. En este particular mundo de ficción, Lemuria podría haber sido R’lyeh o Mu.
- En las dos primeras entregas de la saga de videojuegos Golden Sun, Lemuria es una isla aislada en el Mar del Este habitada por los lemurios, los cuales, además de ser muy longevos por sus aguas y bebedizos, son los últimos supervivientes de una antigua edad dorada.
- En las historietas de Marvel Comics, Lemuria fue el imperio de una raza divergente de la humanidad conocida como los Desviantes y fue destruida por los Celestiales. Lemuria sobrevivió desde entonces como una ciudad submarina, que fue vista en la miniserie Los Eternos.
- Lemuria Sirius B también es el título de un disco del grupo sueco Therion, donde se lo relaciona con el altiplano boliviano y la tierra de “El Dorado“, posiblemente bajo la reciente teoría de que la Atlántida habría sido una ciudad hundida en el lago Titicaca, donde habría registro de que habrían sido buenos navegantes, y que intenta explicar la aparición de rastros de coca, que es originaria de América, en las momias egipcias, y que, por ser parte de la cuna de la civilización, propone que el origen del hombre es americano y se expandió hacia África y el resto del mundo.
- En el manga y anime Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco), se dice que Mu, Kiki, Shion, Raki, Yuzuriha y su maestro Hakurei, al igual que su hermano Sage, son lemurianos o descendientes de la gente de Mu, ya que aquí ambos términos se aplican al mismo supuesto continente hundido.
- En un episodio de la serie de televisión Montana Jones, los protagonistas visitan unas ruinas submarinas que se supone que formaban parte de este continente.
- Lemuria es la utopía hippie-anarquista de la novela Vicio innato, de Thomas Pynchon, publicada en agosto de 2009 en Estados Unidos.
- El nombre de la stage song del jefe final del juego Uwabami Breakers lleva por nombre “A Drunkard’s Lemuria” (La Lemuria de un Borracho), refiriéndose a la visión que tienen del mundo los hombres bajo el efecto de la cerveza y el alcohol.
- La Banda Argentina de Rock Indie “Campanario” hace referencia a los lemurianos en su canción ” La Luna”, donde describe un mundo oculto que está cerca pero no se ve: “Canción, edúcalos… quita esas manchas de su sien…” contiene la canción en sus estrofas.
- En la versión japonesa del juego de cartas Yu-Gi-Oh!, existe una carta de campo llamada “Forgotten Capital Lemuria”, la cual da ventaja a los monstruos de Atributo AGUA. La imagen representa una ciudad donde se habitaba tanto sobre el agua como debajo de ella.
- Samael Aun Weor En su libro “La Revolución de Bel” CAPÍTULO 11: LA LEMURIA menciona: Realmente ese paraíso existió y fue el continente de la Lemuria, situado en el Océano Pacífico. Esa fue la primera tierra seca que hubo en el mundo. La temperatura era extremadamente cálida. “Mas subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra” (Génesis. Cap.2 Vers. 6).
- El videojuego de rol de plataformas Child of Light, de Ubisoft se centra en Aurora, una niña que contrae una dolencia física que la mata. Un hechizo de protección emitido por su madre hace que despierte en un altar en la mítica tierra de Lemuria. La Reina Umbra ha robado el Sol, la Luna y las Estrellas de Lemuria, y la tarea de Aurora será recuperarlas.
- El artista Varien, hizo una mención de Lemuria en el título de su canción “Transmissions From Lemuria” (Transmisiones Desde Lemuria). La canción se encuentra en su Álbum LP, llamado The Ancient Arcane LP, publicado por el sello discográfico Monstercat.
- En la adaptación cinematográfica de Marvel Captain America: The Winter Soldier, un equipo de SHIELD realiza una misión en un barco llamado “Estrella de Lemuria”.
- En el manga Yu-Gi-Oh! creado por Kazuki Takahashi existe una carta llamada “Lemuria la Ciudad Olvidada.” siendo una carta “Magica” y su efecto es “El nombre de esta carta se trata como “Umi”. Todos los monstruos de AGUA ganan 200 de ATK y DEF. Una vez por turno, durante tu Main Phase: puedes hacer que todos los monstruos de AGUA que controles en este momento ganen tantos Niveles como la cantidad de monstruos de AGUA que controles en este momento, hasta la End Phase.”
Videojuegos
En algunos videojuegos como es el caso de Mu Online, Golden Sun y Golden Sun II: La Edad Perdida Lemuria se muestra como un lugar escondido por nieblas muy densas y muchos obstáculos que impiden llegar a ella como por ejemplo en este juego aparece custodiada por Poseidón debiendo vencerle para pasar, pero el continente en sí se ve como un lugar perfecto en el que el tiempo pasa lentamente y donde la destrucción no ha afectado en gran medida. MegaMan Starforce 2 aprovecha el misterio de Lemuria o Mu para presentar una trama interesante, en donde se explica que Mu es un continente perdido en el cielo, y que se desarrolló una ciencia más avanzada que la que se muestra en la cronología del juego.
Cita Trama Golden Sun “Lemuria: Isla mística, inexistente para algunos y mitológica para otros. Sus habitantes poseen el don de la longevidad, y son todos Adeptos de Mercurio (Agua). Sus barcos son los únicos que pueden acceder de una pieza a la isla. Está gobernada por el rey Hidros. “
Cita Trama Golden Sun II: La Edad Perdida “Esto llevará a los protagonistas a recorrer los continentes de Indra y Osenia, además del sur de Gondowan, y luego todo el Mar del Este en busca de Lemuria, la legendaria isla donde no pasa el tiempo. “
Cita Trama Child of Light ” El Reino de Lemuria es el lugar principal en Child of light. “
Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.
Indicios para el debate
Continentes hundidos descubiertos sugieren que el mítico continente de Lemuria es real.
Los científicos han descubierto al menos dos continentes hundidos en la Tierra. El descubrimiento de estos continentes ha cambiado la forma en que miramos la historia de la Tierra, ofreciendo nuevas pruebas que muchos autores han interpretado como material que señala el hecho de que los continentes míticos como Lemuria, Mu y la Atlántida eran reales. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con las leyendas de la Atlántida, Lemuria y Mu. Según numerosas leyendas y textos, la Tierra fue el hogar de numerosos continentes que se han «perdido» en el pasado distante. Uno de ellos es el continente de Lemuria, una enorme masa terrestre que se dice se extendió desde la India hasta Australia, antes de la historia escrita. Al igual que la Atlántida, la tierra antigua desapareció bajo misteriosas circunstancias y fue olvidada por la humanidad hace decenas de miles de años.
Durante el siglo XIX, un geólogo inglés llamado Philip Sclater mencionó la existencia de una masa sumergida llamada Lemuria. En un artículo titulado «The Mammals of Madagascar», escrito en 1864, Sclater mencionó que los fósiles de lémures eran extremadamente abundantes en Madagascar y en la India, pero curiosamente, estos fósiles estaban desaparecidos en África y Oriente Medio.
Esta observación llevó a Sclater a proponer que durante un punto en el pasado lejano, la India y Madagascar formaban parte de un continente más amplio denominado Lemuria. Existen numerosos estudios que han demostrado recientemente – a pesar de la idea de la deriva continental – que existen continentes sumergidos en la Tierra. Recientemente, los científicos han hecho un descubrimiento increíble al este de Australia: un continente que tiene alrededor de 5 millones de kilómetros cuadrados, y que se ha estado ocultando a la vista de todos. Sólo una pequeña parte del continente, alrededor del 5 por ciento, es visible hoy. Los expertos sugieren que hoy en día, sólo el 5 por ciento del continente alguna vez poderoso es visible, por lo que los investigadores creen que se perdió en el pasado lejano. La región está principalmente sumergida en el Océano Pacífico y contiene tanto Nueva Zelanda como el territorio francés de Nueva Caledonia. «Lemuria» en la literatura mística nacionalista Tamil, conectaba Madagascar, el sur de la India y Australia (que cubre la mayor parte del Océano Índico).
Los expertos llegaron a esta conclusión después de analizar pequeños fragmentos de minerales que datan de 3.000 millones de años. En algunas de las rocas de la isla de Mauricio, hogar de la república del mismo nombre, se pueden encontrar pequeños fragmentos de minerales que tienen unos 3.000 millones de años de antigüedad. Esto no tendría que ser importante, ¿no es porque la joven isla, de origen volcánico, tiene apenas siete a diez millones de años?
Pero hay más pruebas que indican que existen continentes sumergidos en la Tierra. Si echamos un vistazo a una zona entre la India continental y Sri Lanka, notaremos una curiosa formación geológica. Situado en el Estrecho de Palk, en el Océano Índico, hay una zona geográfica en particular, una delgada franja de tierra que conecta el sur de la India con Sri Lanka. Se llama «Puente de Adán». Se cree que el Puente de Adán son los restos de un antiguo puente inundado.
Posiblemente, el primer puente construido en la Tierra. Además, se cree que las imágenes de satélite proporcionadas por la NASA revelan que lo que vemos podría de hecho ser un puente colapsado, ahora parcialmente sumergido bajo el océano.
El Dr. Badrinarayanan, ex director del Geological Survey de la India, realizó un estudio de esta estructura y concluyó que fue hecho por el hombre. El Dr. Badrinarayanan y su equipo perforaron 10 agujeros a lo largo de la alineación del Puente de Adán. Lo que descubrió fue sorprendente.
A unos 6 metros por debajo de la superficie, encontró una capa consistente de areniscas calcáreas, corales y materiales parecidos a rocas. Su equipo se sorprendió al descubrir una capa de arena suelta, unos 4-5 metros más abajo y luego las formaciones de roca dura por debajo de eso. Un equipo de buceadores bajó para examinar físicamente el puente. Las rocas que observaban no estaban compuestas de una formación marina típica. Fueron identificados como venidos de cualquier lado de la calzada. El Dr. Badrinarayanan también indica que hay evidencia de canteras antiguas en estas áreas. Su equipo concluyó que los materiales de cualquiera de las orillas se colocaron sobre el fondo arenoso del agua para formar la calzada. (Fuente)
De acuerdo con la tradición hindú, esta «franja de tierra» es un puente construido por el dios hindú Rama, como se dice en la épica hindú Ramayana. De hecho, desde tiempos antiguos es conocido como el «Puente de Rama» o «Rama Setu».
El puente de Rama visto desde el espacio. Crédito de imagen: NASA
La epopeya indiana Ramayana cuenta la historia del puente terrestre y cómo fue construido para servir al dios hindú Rama, para ayudarlo a cruzar el agua para alcanzar la gran isla y rescatar a su amada de las garras del demonio rey Ravana.
Según los investigadores, el continente Lemuriano se separó del continente en algún momento durante la era Mesozoica debido a las aguas ascendentes. Curiosamente, según el Instituto Nacional de Oceanografía de la India, los niveles del mar estaban alrededor de 100 metros más bajos hace unos 15.000 años. Esto dio lugar a una inundación importante que condujo a la eventual desaparición no sólo de un continente entero sino de civilizaciones enteras que existieron en la Tierra en el pasado distante.
Según Tamilnet, el continente de Lemuria se denomina «Kumari Kandam» en literatura Tamil antigua. El Tamil es una de las lenguas clásicas del mundo. El Tamil tiene registros históricos continuos durante más de 2000 años y el idioma Tamil fue reconocido como un idioma clásico en la India (al igual que el sánscrito). Sin embargo, el Tamil no pertenece a la familia lingüística indoeuropea. «Uno puede imaginar la fuerza y magnitud de la marea requerida para devorar una zona montañosa que había existido en el antiguo cinturón costero del mundo tamil», dice el profesor Shanmugathas. Se dice que el antiguo continente de Kumari Kandam existió al sur de la India moderna, ahora por debajo del Océano Índico.
Se dice que el pueblo Tamil se había extendido por todo el mundo creando otras civilizaciones después de que Kumari Kandam desapareció. Hay varios nombres por los cuales los continentes van dependiendo de la ortografía y pueden variar de Kumari Kandam, Kumarikkantam, y Kumari Nadu. La palabra «Kumari Kandam» fue mencionada por primera vez en una versión del siglo XV del Skanda Purana – el mayor Mahāpurāṇa, un género de dieciocho textos religiosos hindúes – y fue escrito por Kachiappa Sivacharyara (1350-1420).
https://www.expresionbinaria.com/atlantida-y-lemuria-civilizaciones-desaparecidas/
Fuentes y más información:
- Lemuria
- The Lost Continent of Lemuria
- Tierras Míticas: Los continentes perdidos
- El hocico de los lémures y otras historias de marineros
Oera Linda
Oera Linda
El libro Oera Linda es un polémico texto frisón de carácter mitológico y religioso publicado por primera vez en el siglo XIX. A pesar de que modernos análisis lingüísticos tienden a catalogar al libro como un fraude, el conjunto de temas presentados atrae a muchas personas. Esto es atribuido a su temática populista (eurocentrismo extremo y nacionalismo) y a su filosofía espiritual-feminista. Se conoce al menos una organización contemporánea, Hijas de Frya, que ha basado sus creencias y prácticas religiosas en el Oera Linda.
Historia
El Oera Linda salió a la luz en 1867 cuando Cornelis Over de Linden (1811–1874) entregó el manuscrito a Eelco Verwijs (1830–1880), bibliotecario provincial de Frisia, para su traducción y publicación. La versión en idioma neerlandés apareció en 1871, la cual fue seguida por la traducción al idioma inglés de William Sandbach en el año 1876. Over de Linden sostuvo que heredó el libro de su abuelo a través de un tío. El texto está escrito en una combinación gramaticalmente terrible de dialectos frisón antiguo y frisón moderno. El idioma frisón es el lenguaje más parecido al inglés en términos de agrupamiento lingüístico bajo el modelo de la familia de lenguas indo-europeas. El manuscrito se remonta al año 1256 y se afirma que es una copia de otro más antiguo. Si se comprueba su veracidad, la información contenida se remontaría hasta los años 2194 a. C. y 803. Reescribiría largamente la prehistoria europea.
Temas
Los temas tratados en el Oera Linda son: catástrofes, nacionalismo, matriarcado y mitología.
Para un lector casual el matriarcado es el tema más destacado. El texto sostiene que en Europa y en otras regiones, los frisones fueron gobernados por Folk Mothers que presidían una orden de sacerdotisas célibes, dedicadas a la diosa Frya (una temprana versión de la Freya nórdica) y a su padre el dios Wr-alda. La primera parte del libro, llamada Frya’s Tex, fue supuestamente escrita en el 2194 a. C., mientras que la parte más reciente, la carta de Hidde Oera Linda data de del año 1256. El núcleo del Oera Linda lo forma The Book of Adela’s Followers, al cual se fueron agregando diversos textos a lo largo del tiempo. Su origen se remonta al siglo VI a. C., y está compuesta por una mezcla de inscripciones antiguas y de textos de diferentes escritores, ninguno de los cuales han sobrevivido hasta nuestros días. Las últimas dos secciones del Oera Linda, lo escritos de Konered y Beden, están incompletos.
Escepticismo
Al menos en apariencia, existe un gran escepticismo acerca de este libro, no sólo por las afirmaciones sorprendentes que contiene, sino también por sus numerosos anacronismos. Esto no ha impedido que el libro se convierta, desde el momento de su publicación, en fuente de inspiración de grupos ocultistas y de seudohistoriadores. La autenticidad del libro es apoyada por grupos neonazis, posiblemente porque afirma que el norte de Europa fue el origen de las civilizaciones del Medio Oriente, a pesar de que el mismo Oera Linda califica de bárbaros a los antepasados de los alemanes. El libro también ha recibido interés por parte de grupos feministas y de grupos Nueva era. Actualmente, se discute más sobre la autoría del libro que del contenido del mismo. A Cornelis Over de Linden y a Eelco Verwijs se les consideran como los autores del libro. Otro posible autor sería el predicador protestante François Haverschmidt (1835–1894), bien conocido como poeta bajo el seudónimo Piet Paaltjens. El vivió en Frisia y fue conocido de Verwijs.
Últimas investigaciones
En el año 2004, el historiador Goffe Jensma publicó un libro acerca del tema: De gemaskerde God. François Haverschmidt en het Oera Linda-boek. En él, afirma que fue Haverschmidt el autor principal, secundado por Over de Linden y Verwijs. Según Jensma, Haverschmidt intentó con el Oera Linda parodiar a la Biblia cristiana.
Para más información del texto visitar:
Resumen: Publicado por Equipo Infinito en 0:05
Libro Oera Linda
Hace ciento treinta años un antiguo manuscrito fue descubierto. Se trataba del Oera Linda. Las historias que cuenta revelan los secretos de la más temprana civilización aria. Por él conocemos la historia de los Hijos de Frya, la diosa madre de la raza aria y del “Sagrado Tex” que les ha otorgado los valores sociales y morales necesarios para construir una gran nación, quizás la más grande civilización del mundo antiguo. Narra las luchas que se debieron sostener para mantener la libertad contra las invasiones y las influencias de los príncipes y de los sacerdotes enemigos provenientes del Este, gracias a las cuales, somos lo que somos y ostentamos los valores que ostentamos. El Oera Linda trata, también, sobre los héroes y las heroínas de nuestra mitología clásica.
La historia comienza en la Era de Tauro, cuando las míticas diosas fueron eran las madres de nuestros ancestros arios. Esa edad acabó mal, con tierras destruidas y sumergidas por devastadores maremotos y erupciones volcánicas, incendios de selvas e inundaciones que cambiaron el rostro de Europa, anunciando la llegada de la Era de Aries. Y es en el 2193 a.C. que la isla continental de Atland desapareció, como la legendaria Atlántida, completamente desintegrada por inmensas catástrofes. Muchos supervivientes lograron transferir su civilización a otros sitios, viajando a Egipto y Creta. De hecho, en este Libro, leemos que Minno (Minosse), el fabuloso rey de Creta, edificador del laberinto, era un frisón y que fue esa civilización la que originó después a Atenas, fundada por Minerva, quien era una de las Madres de nuestros ancestros de la antigua atlántida.
Los pobladores de Atland veneraban un solo diós, que se celaba bajo el nombre de Wr-alda[1]. Frya era la primera de tres hermanas. Las otras se llamaban Lyda y Finda. Lyda tenía la piel oscura y había originado las poblaciones negroides; Finda tenía la piel amarilla y había originado las poblaciones orientales; Frya tenía la piel blanca y era la antecesora de la raza aria.
La edad nueva comenzó con las Madres-Tierra, con las anclas de la ciudadela y los largos viajes del Rey del mar, acabando dos mil años después con los patriarcas, y los reyes que pidieron el reconocimiento y la fidelidad por los favores otorgados.
Este libro trata sobre la historia primitiva de Europa, una Europa con una alta conciencia racial y un sentido de la libertad individual muy desarrollado, basado en un código de ética donde hombres y mujeres eran respetados por sus intrínsecas capacidades. Esta Europa habría tratado de conservar estos valores, pero indudablemente falló. Y cuando sus antiguos habitantes trataron de educar a sus hijos en estos valores, parece ser que la fuerte influencia de los cada vez más numerosos comerciantes extranjeros, terminaron por minar su conciencia racial y acabaron por derrumbar su civilización.
El Oera Linda fue descubierto en abril de 1820, en el pequeño pueblo de Enkhuizen, frente a la isla Frisona de Texel en Holanda, con la muerte de Andries Over de linden. Entre sus efectos fue hallado un manuscrito muy antiguo que nadie pudo leer. Tenía 61 años y su hija, Aafjie Meylhoff, conocía la sagrada tradición que desde siempre existía en su familia sobre este libro. Por numerosas generaciones el Libro había sido poseído por la familia de los Over de Linden, pasando de mano en mano, de padre a hijo, con las estrictas instrucciones de preservarlo y protegerlo de la autoridad, es decir, de la Iglesia. El sucesivo heredero era su sobrino Cornelius Over de Linden que tenía solo 10 años. De hecho su padre había muerto antes que su abuelo, por lo que fue su tía Aafjie quien tomó el libro hasta que el joven alcanzó la mayoría de edad.
En 1848, Cornelius recibió el manuscrito, manifestando su curiosidad que desde siempre había tenido sobre la historia misteriosa que éste contaba y que no podía leer. Pero fue solo en 1867 que encontró alguien que pudiera traducirlo. De hecho, durante una visita suya en la Librería Provincial de Leeuwarden en Friesland, encontró al bibliotecario Dott Verwijs, y le habló del manuscrito. Lleno de curiosidad éste pidió verlo, e inmediatamente se dio cuenta que estaba escrito en Frisón antiguo, quizás el ejemplo más antiguo que había encontrado. Su primera impresión fue que el libro era falso, pero examinándolo más a fondo se convenció de su extrema antigüedad y solicitó a Cornelius que le autorizara a copiarlo en beneficio de la Friesland Society. El doct. Verwijs trató de buscar un soporte financiero de la Sociedad que había sido fundada para investigar la lengua y la historia de los Frisones, pero encontró el escepticismo inmediato, debido quizás a las revelaciones de algún fragmento que había ya traducido. La Sociedad, por lo tanto, pensó desde el comienzo que se trataba de un documento falso, aún antes consultarlo, ciñendo la fama que desde entonces ha perseguido al Oera Linda
Verwijs tuvo, de todas forma, la satisfacción de recibir la comisión de un “elderman”, diputado del estado de Friesland, para prepara una copia. El trabajo siguió por otros tres años, revelando informaciones sorprendentes y fantásticas, que confirmaron inicialmente a Verwijs que el libro no era falso, pues los hechos narrados en él podían reconocerse históricamente, y junto a los datos mitológicos terminaron por convencer al traductor de su autenticidad. Ello hizo que pudiera conseguir ayuda financiera de J. G. Ottema, para publicar el libro. Éste entusiastamente sostuvo los gastos de la traducción imprimiendo y publicando la primera copia en Frisón moderno bajo el título de “Thet Oera Linda Bok”.
En febrero de 1871, fue presentada una carta a la Sociedad de Friesland que resumía estos orígenes y mencionaba algunas de las sorprendentes revelaciones halladas en el contenido del Oera Linda, causando una controversia inmediata. Esto no nos debe sorprender en lo absoluto si consideramos que estas “revelaciones” ponían en entredicho las creencias religiosas largamente conservadas. La ciencia sustituía a la teología en la historia y la antropología. El hallazgo y la sucesiva traducción de la Piedra Rosetta habían tenido lugar solo unos cincuenta años antes, dando origen a los modernos conceptos de historia antigua basada sobre el calendario egipcio (Naturalmente considerando la historia académica y no aquella llamada “herética”). Heirich Schliemann no había aún publicado sus hallazgos sobre el actual sitio histórico de Troya, una ciudad mencionada y también datable en el Libro, y las leyendas fueron de toda forma consideradas “cuentos de hadas” sin cualquier contenido real, como muchas lo son aún hoy. La versión en lengua Frisón fue inmediatamente seguida por una traducción en lengua holandesa con el mismo título, y la versión holandesa fue traducida luego al inglés en 1876. Esta edición muestra el texto original Frisón impreso en la página izquierda en caracteres romanos con la traducción inglesa a la derecha. Cuando fue publicado creó cierto desamparo en los círculos académicos que, sin embargo, fueron rápidamente olvidados; quizás porque eran demasiado controversiales o porque significaban una gran ruptura de las ideas tradicionales.
El manuscrito original tenía los caracteres fonético inscriptos en un círculo, el símbolo del sol, con una “I” vertical y una “X” y a través de éstos se obtienen sorprendentemente una serie de caracteres en cuyo contexto se encuentra la mayoría de las letras del alfabeto y la mayoría de los números fácilmente reconocidos por los modernos Europeos. Este libro fue escrito por Hiddo Over de Linden en el año 1256 d.C. quien copió los originales sobre la nueva carta árabe, muy requerida en aquel tiempo en Europa, que era sin filigrana y prácticamente fabricada con algodón egipcio. Hiddo la llamó “carta extranjera” y usó una tinta de carbón sin hierro; y esto ha sido una suerte, porque las tintas populares basadas sobre el hierro fueron después reconocibles por desteñirse muy fácilmente, constituyendo esto una prueba más para sostener la autenticidad del Libro. En él Hiddo utilizó términos modernos de su tiempo conservando también las variantes ortográficas y de estilo de los escritores originales. Además no ha sido encontrada ninguna prueba de “contaminaciones” que induzcan a pensar en algo escrito después del siglo trece; de hecho, ni siquiera han sido utilizados, en el texto, los nombres que cobraron los lugares tras la ocupación romana en tiempos de Julio Cesar . Las batallas existían, y fueron reveladas por el Libro Oera Linda. Incluso se habla de un valeroso guerrero llamado Friso, oficial de Alejandro el Grande (nacido en el 356 a.C.) citado también en crónicas históricas de los pueblos del norte, en las que se cuenta que Friso venía de la India.
En el Oera Linda, el héroe desciende de una colonia de frisones que se establecieron en el Punjab alrededor del 1550 a.C.; y también el geógrafo griego Strabone cita estas extrañas tribus “indianas”, por él llamadas de manera genérica “Arias”. En el texto se recuerda también a Ulises y su búsqueda de la sagrada lámpara. Una profetisa le dice que si la hubiese encontrado se habría vuelto rey de Italia. Fallado el intento de hacerse consignar bajo alta recompensa (los muchos tesoros traídos de Troya) la lámpara de la sacerdotisa, la “Madre Tierra”, que la custodiaba, Ulises viaja hasta alcanzar un lugar llamado Walhallagara (nombre que suena muy similar a Walhalla) donde tiene una historia de amor con la princesa Kalip (obviamente Calipso) con la que había convivido por muchos años entre “el escándalo y la desaprobación de los que lo conocían”. Este fragmento de historia griega insertado en el Libro de Oera Linda es muy interesante. Vistas las aventuras de Ulises alrededor del 1188 a.C. es decir cincuenta años después de la moderna datación de la caída de Troya el Oera Linda parece dar en el clavo. Por lo que la leyenda transmite, la ninfa Calipso era una burgtmaagd (palabra que significa “virgen suprema”, una suerte de jefe de un grupo de vírgenes vestales), un concepto que encuentra reconocimiento en las afirmaciones fundamentales de Oera Linda, según el cual, después de la catástrofe, los Frisones habían comenzado a navegar por el mundo conocido, civilizando el área del Mediterráneo hasta llegar a India. Pero hay también situaciones que se adaptan a las teorías “isoestáticas” de Biddel Airy, con el enterramiento del canal de Suez preexistiente quizás al episodio del hundimiento de la isla de Thera en Santorini. Recientemente han sido halladas Momias en las regiones chinas con aspecto nórdico, con pelo rubio o rojo, con ojos azules, de estatura de más de 2 metros, conocido también como el Hombre de “Cherchen”, que pueden ser referibles a estas migraciones. Otro ejemplo podría ser si aceptamos que la isla de Calipso, Walhallagara, era la isla de Walcheren en el Mar del Norte, entonces Ulises había hecho sus viajes también fuera del Mediterráneo.
Hoy en día, de toda forma, no existen pruebas de que el libro sea falso y por este motivo sería útil una nueva y moderna edición del texto. No solo para consentir a los estudiosos de evaluarlo en pleno, sino también para permitir su lectura a los lectores comunes, ciertamente fascinados por tantas historias de batallas y matanzas, y responder quizás a la pregunta si la civilización Europea viene de Asia y del Este o si existía una fuente Occidental. No existe ninguna respuesta a la pregunta por el origen de comunidades civilizadas en el mundo, pero el Libro reclama una fuente originaria Occidental para su sistema de gobierno de la comunidad y el código moral para Europa, junto a la descripción de una comunidad mucho más antigua, a través del Atlántico del norte (Oldland – Aldland o también Atland) la Vieja Tierra, su casa antigua, en términos nostálgicos, llamada los tiempos buenos antes del malo. Términos que recuerdan la Edad del Oro o el Zep-Tei egipcio. Por último, si este libro no es ciertamente de fácil lectura, y los varios argumentos pasan de uno a otro a veces de manera imprevista, como emociones y pensamientos anotados rápidamente sobre un papel, hay que ser conscientes de que si alguien pudiese demostrar de manera incontrovertible la autenticidad de este libro, es decir, que cuente hechos realmente ocurridos, entonces la historia de la Humanidad Europea de la edad del bronce debería ser completamente revisada y consecuentemente re-escrita.
Los contenidos del libro
En total el libro consta de 5 capítulos: Las Cartas; Libro de los Seguidores de Adela; Escrituras de Adelbrost y Apollonia; Escrituras de Frethorik y Wiliow; Escrituras de Konered y Escrituras de Beden. Los dos últimos libros están inconclusos.
Los nazis y la “Biblia de Himmler”
Por sus aires fantásticos y las contradicciones con lo que se sabe del desarrollo de la civilización en Europa la mayor parte de los académicos rechaza la legitimidad del manuscrito y afirma que no se trata de un documento del siglo XIII, sino de una falsificación del siglo XIX. El debate sobre el asunto ha sido largo y enconado y no es mi intención replicarlo aquí tanto como hablar sobre su tremenda influencia en los movimientos supremacistas raciales europeos y, en particular, en el nazismo.
Se dice que el Oera Linda fascinó desde un principio a Himmler, que pronto lo convirtió en un libro base para el desarrollo de la ideología nazi. Esto sería impulsado por la publicación por parte de Herman Wirth, un renombrado filólogo, de una traducción que sería bautizada como “la Biblia Nórdica” (de título Die Ura Linda Chronik). Pronto un enconado debate surgió entre quienes, como Wirth, consideraban legítimo el manuscrito y quienes lo consideraban una farsa.
Debe estar conectado para enviar un comentario.