Política
Mohenjo-Daro
Mohenjo-Daro
Localización: Distrito de Larkana, Sindh, Pakistán
Tipo: Asentamiento
Área: 250 ha (620 acres) [1]
Historia
Fundado: 26-25 siglo a. C.
Abandonado: Siglo XIX a. C.
Culturas: Civilización del valle del Indo
Efigie de piedra de un rey sacerdote, encontrada en Mohenjo-Daro (fotografía de Mamoon Mengal).
Fotografía del libro Mohenjo Daro and the Indus Civilization (del arqueólogo británico sir John Marshall; Londres, 1931) que muestra un sello de esteatita del 1500 a. C. Se puede ver la imagen de una persona sentada sobre una mesa baja. Marshall creyó que podría ser el dios indio Shivá sentado en meditación, por lo que afirmó que el yoga había sido creado en el II milenio a. C.
Mohenjo-Daro y Harappa, son las dos ciudades más importantes de la denominada Cultura Harappa, de la Civilización del valle del Indo.
Mapa de la zona ocupada por la cultura del valle del Indo, mostrando la ubicación de Mohenjo-Daro.
Puerta de entrada al complejo Mohenjo-Daro.
Mohenjo-Daro (sindhi: موئن جو دڙو, AFI: [moˑin ʥoˑ d̪əɽoˑ]) fue una ciudad de la antigua cultura del valle del Indo. Sus ruinas se encuentran en territorio del actual Pakistán. Se desconoce su nombre antiguo. El actual nombre Mohenjo Daro significa literalmente ‘montículo de la muerte’. Fue habitada durante el tercer milenio antes de nuestra era (entre el 2600 a. C. y el 1800 a. C.) a orillas del río Indo.
Fue uno de los primeros y más importantes asentamientos urbanos del mundo, existente al mismo tiempo que las civilizaciones de Mesopotamia, Caral, el Antiguo Egipto, y Creta. Probablemente un cambio en el curso del río provocó el abandono de la ciudad.
Descubrimiento
En 1920, el arqueólogo británico John Marshall descubrió estas ruinas urbanas y describió por primera vez la cultura del valle del Indo. Sus estudios fueron completados por otros investigadores como Wheeler, Marshall Mackay y Sahni, además de arqueólogos indios y pakistaníes a partir de 1960. Las ruinas de Mohenjo-Daro están algo mejor preservadas que las de Harappa, la otra gran ciudad de la cultura del valle del Indo, por lo cual constituyen una mejor fuente de información acerca de esta cultura. En 1980 la Unesco declaró las ruinas de Mohenjo-Daro como Patrimonio de la Humanidad.
Significación histórica
Mohenjo-Daro fue muy probablemente una de las mayores ciudades de la antigua cultura del valle del Indo, también conocida como cultura Harappa, por la ciudad de Harappa, otra importante localización del valle del Indo, ubicada a 570 km al noreste de Mohenjo-Daro en el Panyab (Pakistán).1
La cultura prehistórica del Indo dio origen a la civilización del valle del Indo alrededor del 3000 a. C. La civilización se extendió por Pakistán y la India del Norte, pero de repente empezó a declinar alrededor del 1900 a. C. Los asentamientos de la civilización del Indo se extendían por el oeste hasta la frontera con Irán, con un puesto avanzado en Bactria, y por el sur hasta la costa del Mar Arábigo en la India Occidental, en Gujarat. Entre los principales asentamientos urbanos se encuentran Harappa, Mohenjo-Daro y Lothal.
En su apogeo, Mohenjo-Daro fue la ciudad más desarrollada y avanzada del sur de Asia, mostrando una ingeniería (con pozos, avanzados sistemas de desagüe y baños en las casas) y planificación urbana muy sofisticados para su época.2
Algunos estudiosos opinan que los sumerios, establecidos en Mesopotamia ―que inventaron la rueda en el 3500 a. C. y la escritura en el 3300 a. C.―, no tendrían un origen completamente autóctono, sino que tendrían influencias de la cultura Harappa, representada por enclaves como Mohenjo-Daro (que alcanzó su apogeo entre el 2600 a. C. y el 1800 a. C.).3 Los escasos registros genéticos de los sumerios (“cabezas negras”) obtenidos hasta la fecha apuntan también en ese sentido, una proveniencia nor-india.
Sitio arqueológico
Se estima que en su momento de mayor ocupación, Mohenjo-Daro contaba con 35000 habitantes. La ciudad se encontraba cercada por murallas defensivas de ladrillo cocido. Abarcaba un kilómetro cuadrado de extensión, y comprendía dos zonas: la ciudadela, sobre un montículo, en donde se encontraba el centro administrativo y quizás religioso; y la “ciudad baja”, donde se agrupaban los barrios de artesanos, zonas residenciales, graneros y almacenes. Esta organización parece que es el resultado de una planificación urbana.
La ciudadela
La ciudadela está elevada sobre un montículo artificial. Este monte fue estudiado por Marshall, quien llegó a la conclusión de que hubo habitantes sobre el período Harappa inicial que construyeron el muro que encontramos bajo estas estructuras. Después este muro fue rellenado de tierra y trozos de ladrillo y sirvió de base para la construcción de las diferentes estructuras que encontramos en ella. La entrada a este monte está curiosamente en la parte trasera u oeste y contiene unas escaleras de unos siete metros de ancho. Después hay una pequeña puerta en la esquina sudoeste. Como estructuras significativas en la ciudadela tenemos tres edificios: el Gran Baño, el Granero y la Casa de los Sacerdotes.
Los Grandes Baños son un tanque rectangular que mide unos 12 metros de largo por 7 m de ancho y 2,4 m de profundidad. Alrededor de este tanque se encuentra una serie de columnas que se abren desde el sur, por lo tanto se puede situar la entrada en el sur del edificio. Además del tanque y la columnata hay un carril que parece ser público que rodea la estructura. Así pues la estructura del edificio se divide en tres zonas concéntricas que sirven para rodear el tanque.
Según Marshall, el agua provendría de un pozo que tiene una estructura concéntrica, dentro de una pequeña habitación lateral y saldría por un desagüe que está en la esquina sudoeste del baño. El agua pasaría por una galería bien elaborada, cubierta con un arco y con un tamaño suficiente para que un hombre pudiese caminar por ella. Posiblemente el tamaño de la galería fuese así para permitir la limpieza de esta y, en ocasiones, sería una buena vía de escape secreta; esto último, es solo una hipótesis.
Al oeste del gran baño está el Granero (según Wheeler). Es una gran construcción hecha en su mayor parte de madera y con un fuerte y grueso techado plano. Se aprecia que fue arreglado varias veces. Su construcción no es muy elaborada y su peso indica que necesitaba bastantes soportes.
Originalmente medía 50 metros por 27 y tenía 1350 metros cuadrados. Consiste en una plataforma hecha a base de ladrillos puestos unos sobre otros hasta llegar a la altura de 6 metros y en la parte superior encontramos unos canales de ventilación. Esto era simplemente la base de la construcción, después, se hacía el edificio de madera. Al norte encontramos una plataforma de carga.
La casa de los sacerdotes, actualmente, es un conjunto de muros difícil de entender. Algunas hipótesis hablan de la residencia de un posible alto sacerdote o bien de una institución religiosa. Mide aproximadamente 70 metros de largo por 24 m de ancho y ha ido sufriendo diversos cambios en su estructura interior. Al norte y al sur de la estructura se encuentran grandes habitaciones y hacia el centro son más pequeñas. Parece tener una puerta en el muro oeste y hay una sección que se asemeja a la construcción del muro norte del gran baño, con ventanas interiores.
La ciudad baja
Mohenjo-Daro se distingue por haber sido una ciudad en la que no existían grandes desigualdades sociales. En la ciudad baja, las casas más grandes, que eran una minoría, podían contar con más de 200 metros cuadrados y veinte habitaciones, dispuestas alrededor de uno o más patios abiertos con escaleras que conducían a un piso superior o techo plano. La mayor parte de la población moraba en viviendas de entre 50 y 100 metros cuadrados y una sola habitación (de entre 5 × 10 m y 5 × 20 m); estas viviendas constituían la mitad del total. La otra mitad, exceptuando las pocas casas de gran superficie que se han mencionado, estaba formada por casas de entre 100 y 150 metros cuadrados (de entre 5 × 20 m y 5 × 30 m). El principal material de construcción era el adobe (ladrillo de tierra sin cocer). Muchas calles y pasajes tenían alcantarillado conformado con ladrillos y con aberturas para inspecciones periódicas. Las casas individuales tenían baños y retretes con agua corriente. Estos últimos se vaciaban en un receptáculo o, a través de un tubo de bajada hecho de arcilla, al alcantarillado público. Todo un sorprendente sistema de saneamiento en una cultura que floreció hace 4500 años.
Algunas de las construcciones más destacables de la ciudad baja se encuentran en la calle principal. Esta vía mide unos 9,5 metros de ancho, atraviesa la ciudad de norte a sur y está provista de alcantarillado; además estaba pavimentada con una argamasa de trozos de ladrillo y mortero, lo que no era muy común en las demás calles. Esta pavimentación hizo pensar a los arqueólogos que transitaban carros por esta calle y por eso se necesitó pavimentarla, sobre todo cuando el tiempo era lluvioso; no obstante no se han encontrado marcas de ruedas.
También es interesante la casa VIII del bloque 10 dentro del área HR. Esta casa está situada en la parte norte de la excavación y consiste básicamente en un patio central con una distribución de diferentes habitaciones alrededor. Toda ella mide 29,5 metros, sus muros tienen un espesor de aproximadamente 1,5 metros y tiene dos puertas exteriores, una delante y otra detrás, pero ninguna ventana, algo que es típico de la cultura de Harappa.
En la ciudad baja también encontramos talleres de alfareros, tintoreros, herreros, artesanos de conchas y de cuentas (abalorios). Algunos de estos artículos artesanales se fabricaban con materiales importados, mientras que otros pueden haberse destinado exclusivamente para la exportación. Por lo anterior se sabe que sus actividades incluían la agricultura, la manufactura y el comercio.
Según el escritor estadounidense Will Durant, las monedas que se han encontrado en Mohenjo-Daro datan del año 2900 a. C.:
En Mohenjo-Daro, en la India [sic, por “en Pakistán”], se han hallado monedas del año 2900 a. C., más antiguas que las monedas lidias de Creso (570-546 a. C.). […] Senaquerib (hacia el 700 a. C.) acuñó monedas de medio siclo.
Will Durant4
Fortificaciones
La excavación de la ciudad reveló pozos muy altos (izquierda), que parece que se construyeron continuamente a medida que las inundaciones y la reconstrucción aumentaron la elevación del nivel de la calle. [21]
Mohenjo-daro no tenía una serie de murallas, pero estaba fortificado con torres de vigilancia al oeste del asentamiento principal y fortificaciones defensivas al sur. Considerando estas fortificaciones y la estructura de otras ciudades importantes del valle del Indo como Harappa, se postula que Mohenjo-daro era un centro administrativo. Tanto Harappa como Mohenjo-daro comparten relativamente el mismo diseño arquitectónico y, por lo general, no estaban fuertemente fortificados como otros sitios del valle del Indo. Es obvio a partir de los diseños idénticos de la ciudad de todos los sitios del Indo que hubo algún tipo de centralidad política o administrativa, pero la extensión y el funcionamiento de un centro administrativo sigue sin estar claro.
Más en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/cultura-valle-indo_8008
Artefactos notables
Barco con búsqueda de aves para encontrar tierra. [32] Modelo del sello Mohenjo-Daro, 2500-1750 a. C.
Numerosos objetos encontrados en la excavación incluyen figuras sentadas y de pie, herramientas de cobre y piedra, sellos tallados, balanzas y pesas, joyas de oro y jaspe y juguetes para niños. [33] Se han recuperado del lugar muchas piezas de bronce y cobre, como figurillas y cuencos, lo que demuestra que los habitantes de Mohenjo-daro sabían cómo utilizar la técnica de la cera perdida.[34] Se cree que los hornos encontrados en el sitio se utilizaron para trabajos de cobre y fundición de metales en lugar de fundición. Incluso parece haber una sección completa de la ciudad dedicada al trabajo de conchas, ubicada en la parte noreste del sitio.[35] Algunas de las obras de cobre más destacadas recuperadas del sitio son las tablillas de cobre que tienen ejemplos de la escritura e iconografía del Indo sin traducir.[36] Si bien el guión aún no se ha descifrado, muchas de las imágenes de las tabletas coinciden con otra tableta y ambas tienen el mismo título en el idioma indio, y el ejemplo que se muestra tres tabletas con la imagen de una cabra montesa y la inscripción en el reverso se leen las mismas letras para las tres tabletas.[37]
Se han recuperado tiestos de cerámica y terracota del sitio, y muchas de las ollas tienen depósitos de ceniza, lo que lleva a los arqueólogos a creer que se usaron para contener las cenizas de una persona o como una forma de calentar una casa ubicada en el sitio.[38] Estos calentadores, o braseros, eran formas de calentar la casa al mismo tiempo que se podían utilizar para cocinar o filtrar, mientras que otros creen que se usaron únicamente para calentar.[38]
Los hallazgos de Mohenjo-daro se depositaron inicialmente en el Museo de Lahore, pero luego se trasladaron a la sede de ASI en Nueva Delhi, donde se estaba planificando un nuevo “Museo Imperial Central” para la nueva capital del Raj británico, en el que al menos un se mostraría la selección. Se hizo evidente que se acercaba la independencia de la India, pero la Partición de la India no se anticipó hasta el final del proceso. Las nuevas autoridades paquistaníes solicitaron la devolución de las piezas de Harappan excavadas en su territorio, pero las autoridades indias se negaron. Finalmente se llegó a un acuerdo, por el cual los hallazgos, por un total de unos 12.000 objetos (la mayoría de los tiestos de cerámica), se dividieron en partes iguales entre los países; en algunos casos esto se tomó muy literalmente, con algunos collares y fajas cuyas cuentas se separaron en dos pilas. En el caso de las “dos figuras esculpidas más célebres”, Pakistán pidió y recibió al Sacerdote-rey , mientras que India retuvo a la Dancing Girl , mucho más pequeña,[39] y también el sello Pashupati.
La mayoría de los objetos de Mohenjo-daro retenidos por India están en el Museo Nacional de India en Nueva Delhi y los devueltos a Pakistán en el Museo Nacional de Pakistán en Karachi, y muchos también en el museo ahora establecido en Mohenjo-daro. En 1939, un pequeño grupo representativo de artefactos excavados en el sitio fue transferido al Museo Británico por el Director General del Estudio Arqueológico de la India.[40]
Ídolo de la diosa madre
Descubierto por John Marshall en 1931, el ídolo parece imitar ciertas características que coinciden con la creencia de la Diosa Madre común en muchas civilizaciones tempranas del Cercano Oriente.[41] Se han observado esculturas y estatuillas que representan a mujeres como parte de la cultura y religión de Harappa, ya que se recuperaron múltiples piezas femeninas de las excavaciones arqueológicas de Marshall. [41] Estas cifras no se categorizaron correctamente, según Marshall, lo que significa que no está claro dónde se recuperaron del sitio. Una de dichas figuras, que se muestra a continuación, mide 18,7 cm de alto y se encuentra actualmente en exhibición en el Museo Nacional de Pakistán, en Karachi.[41] Los aspectos de fertilidad y maternidad que se exhiben en los ídolos están representados por los genitales femeninos que se presentan en un estilo casi exagerado como lo afirma Marshall, y él infiere que tales figurillas son ofrendas a la diosa, a diferencia del entendimiento típico de ellos siendo ídolos que representan la semejanza de la diosa.[41] Debido a que las figuras son únicas en términos de peinados, proporciones corporales, así como tocados y joyas, existen teorías sobre a quién representan estas figuras.[41] Shereen Ratnagar teoriza que debido a su singularidad y descubrimiento disperso por todo el sitio, podrían ser figurillas de mujeres domésticas comunes, que encargaron que estas piezas se usaran en rituales o ceremonias de curación para ayudar a las mujeres mencionadas anteriormente.[41]
Bailarina
En 1926, se encontró una estatuilla de bronce apodada la “Dancing Girl”, de 10,5 centímetros (4,1 pulgadas) de alto [42] y de unos 4.500 años de antigüedad, en la “zona de HR” de Mohenjo-daro; ahora se encuentra en el Museo Nacional de Nueva Delhi.[42] En 1973, el arqueólogo británico Mortimer Wheeler describió el artículo como su estatuilla favorita:
Creo que tiene unos quince años, no más, pero está parada allí con brazaletes hasta el brazo y nada más. Una chica perfectamente, por el momento, perfectamente segura de sí misma y del mundo. Creo que no hay nada como ella en el mundo.
John Marshall, otro arqueólogo de Mohenjo-daro, describió la figura como “una niña, con la mano en la cadera en una postura medio imprudente y las piernas ligeramente adelantadas mientras marca el ritmo de la música con las piernas y los pies”.[43] El arqueólogo Gregory Possehl dijo de la estatuilla: “Puede que no estemos seguros de que fuera una bailarina, pero era buena en lo que hacía y lo sabía”. La estatua condujo a dos descubrimientos importantes sobre la civilización: primero, que conocían la mezcla de metales, fundición y otros métodos sofisticados de trabajar con minerales, y segundo, que el entretenimiento, especialmente la danza, era parte de la cultura. [42]
Sacerdote-Rey
En 1927, se encontró una figura masculina de esteatita sentada en un edificio con ladrillos inusualmente ornamentales y un nicho en la pared. Aunque no hay evidencia de que sacerdotes o monarcas gobernaran Mohenjo-daro, los arqueólogos llamaron a esta figura digna un “Sacerdote-Rey”. La escultura mide 17,5 centímetros (6,9 pulgadas) de alto y muestra a un hombre pulcramente barbudo con perforaciones en los lóbulos de las orejas y un filete alrededor de la cabeza, posiblemente todo lo que queda de un peinado o tocado que alguna vez fue elaborado; su cabello está peinado hacia atrás. Lleva un brazalete y una capa con motivos de trébol perforado, círculo simple y círculo doble, que muestran rastros de rojo. Sus ojos podrían haber sido originalmente incrustados.[44]
Sello pashupati
Una fosa descubierta en el sitio tiene la imagen de una figura sentada, con las piernas cruzadas y posiblemente itifálica rodeada de animales. La figura ha sido interpretada por algunos eruditos como un yogui, y por otros como un “proto- Shiva ” de tres cabezas como “Señor de los animales”.
Collar de siete hebras
Sir Mortimer Wheeler estaba especialmente fascinado con este artefacto, que creía que tenía al menos 4.500 años. El collar tiene un broche en forma de S con siete hebras, cada una de más de 4 pies de largo, de pepitas de bronce y metal en forma de cuentas que conectan cada brazo de la “S” en filigrana. Cada hebra tiene entre 220 y 230 de las pepitas multifacéticas, y hay alrededor de 1,600 pepitas en total. El collar pesa alrededor de 250 gramos en total y actualmente se encuentra en una colección privada en la India.[cita requerida]
Decadencia
Se cree que Mohenjo-Daro fue atacada en la mitad del segundo milenio a.C. La identidad de los atacantes es incierta. No obstante, la ciudad ya se encontraba en una etapa de decadencia antes de que fuera destruida. Fuertes inundaciones habían dejado bajo el agua, en más de una vez, a grandes zonas.
Conservación y estado actual
Un acuerdo inicial para financiar la restauración se acordó a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París el 27 de mayo de 1980.
El trabajo de conservación de Mohenjo-daro se suspendió en diciembre de 1996 después de que se interrumpiera la financiación del gobierno paquistaní y de organizaciones internacionales. El trabajo de conservación del sitio se reanudó en abril de 1997, utilizando fondos puestos a disposición por la UNESCO. El plan de financiación de 20 años proporcionó $ 10 millones para proteger el sitio y las estructuras en pie de las inundaciones. En 2011, la responsabilidad de la preservación del sitio se transfirió al gobierno de Sindh.[45]
Actualmente, el sitio está amenazado por la salinidad del agua subterránea y una restauración inadecuada. Muchos muros ya se han derrumbado, mientras que otros se están derrumbando desde cero. En 2012, los arqueólogos paquistaníes advirtieron que, sin mejores medidas de conservación, el sitio podría desaparecer para el 2030. [5] [46]
Las ruinas del gran baño en la ciudadela de Mohenjo-Daro, en el actual territorio de Pakistan. Las ruinas de Mohenjo Daro son Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.
Mohenjo-Daro, la gran sorpresa
El hallazgo de Mohenjo-Daro, en el valle del Indo, puso al descubierto una civilización tan grandiosa como ignorada.
María Domínguez: 13/09/2019
La arqueología británica vivía momentos de euforia a comienzos del siglo XX. Estaba redescubriendo las primeras civilizaciones de la historia gracias a los hallazgos de sir Arthur Evans en Creta y a los de varios equipos en Egipto y Mesopotamia. En esta coyuntura, exactamente en 1922 (el mismo año en que el Valle de los Reyes asombró al mundo con los tesoros de Tutankhamón), un monje budista condujo a un oficial del Servicio Arqueológico de la India hasta un convento. El edificio se alzaba en lo alto de un montículo junto a una stupa.
Pronto se supo que el túmulo no escondía reliquias de Buda. Era mucho más antiguo, dos milenios anterior. La gente de la región, a duras penas bañada por el río Indo, llamaba al lugar el Montículo de la Muerte, en lengua sind Mohenjo-Daro, por la desolación que lo rodeaba. Sin embargo, bajo ese enclave desértico no tardaron en surgir vestigios de una época mejor, plena de vida. De cuando, como en el Nilo, el Indo se desbordaba cada primavera, alimentado por la nieve derretida del Himalaya, y dejaba su cuenca cubierta por un limo muy fecundo tras el paso de las aguas de camino hacia el mar de Arabia. Este fenómeno, junto al sol radiante de Asia meridional, había permitido el florecimiento, en el remoto III milenio a. C., de una cultura agrícola y urbana tan próspera, organizada y avanzada como desconocida en el Valle del Indo.
Similitudes con Harappa
Rakhaldas Banerji, el oficial guiado por el religioso, comprendió al instante la relevancia del sitio en cuanto lo tanteó. La zona que excavó en torno a la stupa reveló los primeros indicios de una ciudad arcaica que, según se vería en las décadas siguientes, abarcó 1,5 km2 durante su apogeo, entre 2600 y 1900 a. C. Lo cierto es que el estudioso no había apostado a ciegas por este yacimiento.
Se tenían vagas nociones de lo que se conocería como la civilización del río Indo desde mediados del siglo XIX, cuando el Servicio Arqueológico de la India se topó con restos de Harappa, la otra gran metrópolis de esta cultura, buscando reminiscencias de peregrinaciones chinas en tiempos de Buda. No obstante, nadie imaginó entonces la antigüedad real de las evidencias localizadas. Eso ocurrió luego, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial y con la investidura como caballero de un nuevo director de la entidad, John Marshall.
Se tenían nociones de lo que se conocería como la civilización del río Indo desde mediados del siglo XIX, cuando el Servicio Arqueológico de la India se topó con restos de Harappa, la otra gran metrópolis de esta cultura.
Este flamante sir impulsó una investigación a fondo de Harappa, que siete años después se materializó en un desenterramiento sistemático del lugar. Luego se comprobó que algunos de los hallazgos correspondían al período Calcolítico, a la transición del Neolítico a la Edad del Bronce. De ahí el entusiasmo que embargó a sir John cuando le llegó la noticia de que su empleado Banerji, sin haber presenciado los descubrimientos protohistóricos de Harappa, había encontrado en paralelo en Mohenjo-Daro sellos de barro de una antigüedad similar.
Mohenjo-Daro está a 590 km de distancia de su coetánea, lo que significa que el ámbito geográfico de influencia de la cultura que empezaba a asomar había sido amplio. Con respecto a su antigüedad, cualquier duda se disipó gracias a la aportación de un tercer arqueólogo. Se trataba de Ernest MacKay, un catedrático de la Universidad de Chicago especializado en Mesopotamia que un día vio en una publicación la fotografía de un sello hallado en Mohenjo-Daro. Para su sorpresa, era exactamente igual a uno que él había recuperado en Sumeria. Se había cerrado el ciclo descubridor. En el río Indo había existido una civilización asombrosa, capaz de comerciar con la lejana región del Tigris y el Éufrates, e ignorada durante milenios.
El rescate de la Unesco
Las excavaciones en Mohenjo-Daro adquirieron un ritmo incesante a partir de ese momento. Durante los años veinte y treinta trabajaron en el yacimiento Marshall y MacKay. Y en los cuarenta y cincuenta, otra estrella de la arqueología anglosajona, sir Mortimer Wheeler, descubridor de un presunto granero en la localidad. Unos y otros, con ayuda de colegas indios y pakistaníes, sacaron a la luz hasta un tercio de la vieja capital. Mientras, la supervisión del lo que ocurría en el Valle del Indo pasaba del gobierno colonial británico al de la India independiente y luego al de Pakistán, tras la secesión de este país.
No obstante, a mediados de los sesenta, finalizada una última campaña a gran escala emprendida por la Universidad de Pennsylvania, hubo que detener las obras ante la fragilidad del yacimiento. Este reposaba sobre capas tectónicas inestables que, al reacomodarse o ser removidas, hacían aflorar agua salada. El salitre erosionaba el principal material de construcción empleado en Mohenjo-Daro, los ladrillos de adobe, que se resquebrajaban al mojarse con la sal y calentarse por el fuerte sol de la zona.
En los sesenta se comprobó que el salitre de las aguas subterráneas resquebrajaba los ladrillos de adobe, y la Unesco tomó cartas en el asunto.
La amenaza era tan grave que la Unesco tomó cartas en el asunto. Por un lado, inició un proyecto de colaboración con las autoridades pakistaníes para bombear y desviar el agua subterránea del yacimiento. Por otro, declaró a Mohenjo-Daro Patrimonio de la Humanidad, con la protección global que ello implica.
¿Aún más antiguos?
En el sitio, mientras tanto, el cese de las excavaciones en profundidad dejó lugar a tareas de conservación y documentación y también a prospecciones superficiales. Especialmente dinámicas desde los años ochenta, estas actividades, internacionalizadas desde la intervención de la Unesco, han deparado grandes avances en el conocimiento de la civilización del Indo. Hoy se saben muchos detalles de ella gracias a estudiosos como el alemán Michael Jansen, el italiano Maurizio Tosi o los norteamericanos Gregory Possehl y Jonathan Kenoyer. Por ejemplo, que su área de influencia abarcaba el equivalente a tres veces el tamaño de España, que el grueso de su sociedad urbana lo formaba una próspera burguesía de mercaderes y artesanos y que en las ciudades había un alcantarillado muy moderno, similar al romano, pero dos milenios anterior.
En las ciudades había un alcantarillado muy moderno, similar al romano, pero dos milenios anterior.
Los arqueólogos locales también han contribuido de forma notable a aportar más datos sobre esta cultura asombrosa. Es el caso de los indios Braj Basi Lal y Shikaripur Ranganatha Rao y, hace tan solo tres meses, del pakistaní Ghulam Mustafá Shar, quien, al frente de una veintena de colegas, descubrió en enero de 2009 el sitio de Lakhian Jo Daro no lejos de Mohenjo-Daro. Pese a que aún se investiga, se podría cifrar la fecha de inicio de esta civilización en 9.000 años de antigüedad, en vez de los 5.500 que se creía hasta ahora. Así permite aventurarlo el hallazgo de un taller de cerámica vidriada datado en el V milenio a. C.
Mientras se despeja esta incógnita –u otras como la lengua, la poca belicosidad y la misteriosa desaparición de este pueblo–, la primitiva civilización del Indo continúa teniendo en Mohenjo-Daro su recuerdo arqueológico por excelencia. Tanto por ser la más antigua de las dos metrópolis que edificaron como por tratarse de la mejor conservada, a pesar del destructivo salitre contra el que se sigue luchando.
Este artículo se publicó en el número 493 de la revista Historia y Vida. Si tienes algo que aportar, escríbenos a redaccionhyv@historiayvida.com.
Mundo de Herodoto
Mundo de Herodoto
Busto romano de mármol de Heródoto en el Museo Metropolitano de Arte.
Información personal
Nombre de nacimiento: Heródoto de Halicarnaso
Nombre en griego antiguo: Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς
Nacimiento: c. 484 a. C.; Halicarnaso, Caria, Anatolia
Fallecimiento: c. 425 a. C. (59 años); Turios, Calabria o Pella, Macedonia
Residencia: Halicarnaso, Samos y Turios
Ocupación:Historiador y geógrafo
Obras notables: Historias
Heródoto (en griego antiguo: Ἡρόδοτος Hēródotos; Halicarnaso, 484 a. C.–Turios, 425 a. C.) fue un historiador y geógrafo griego, tradicionalmente considerado como el padre de la Historia en el mundo occidental y fue el primero en componer un relato razonado y estructurado de las acciones humanas.1
Dedicó parte de su vida a efectuar viajes para obtener la información y los materiales que le permitieron escribir una obra de gran valor histórico y literario.1 No obstante, recibió severas críticas, incluso por parte de sus contemporáneos, por incluir en su trabajo anécdotas y digresiones que, aunque proporcionaban informaciones valiosas, poco tenían que ver con el objeto de estudio que se había propuesto: las luchas de los persas contra los griegos.1
Obra
Historiografía
Se le considera el padre de la historiografía (la primera vez que se le cita de esta forma es en el ciceroniano De legibus, 1, 5, 5) por su famosa obra Ἱστορίαι (Historiae, en realidad Historias, también conocida como Historia), literalmente «investigaciones, exploraciones» (de ἵστωρ, ‘saber, conocer’), escrita probablemente en Turios, una colonia panhelénica situada en la Magna Grecia. El terminus post quem de la obra se sitúa en el año 430 a. C.
Las Historiae o Nueve libros de historia son consideradas una fuente importante por los historiadores por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y de las primeras en prosa griega. El primer párrafo anuncia:
Ἡροδότου Ἁλικαρνησσέος ἱστορίης ἀπόδεξις ἥδε, ὡς μήτε τὰ γενόμενα ἐξ ἀνθρώπων τῷ χρόνῳ ἐξίτηλα γένηται, μήτε ἔργα μεγάλα τε καὶ θωμαστά, τὰ μὲν Ἕλλησι τὰ δὲ βαρβάροισι ἀποδεχθέντα, ἀκλεᾶ γένηται, τά τε ἄλλα καὶ δι’ ἣν αἰτίην ἐπολέμησαν ἀλλήλοισι.
Heródoto de Halicarnaso presenta aquí los resultados de su investigación para que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones humanas y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que enfrentó a estos dos pueblos.
El conjunto fue dividido en nueve libros por su editor alejandrino del siglo III o II a. C., uno por cada musa: Clío, Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope.
En ellos narra con precisión las Guerras médicas entre Grecia y Persia a principios del siglo V a. C., con especial énfasis en aspectos curiosos de los pueblos y personajes de unos y otros, al tiempo que describe la historia, etnografía y geografía de su tiempo.
Para sus obras históricas recurrió a fuentes orales y escritas. Cuando menciona las primeras, casi siempre alude a sus informadores de forma indefinida («según los persas…», «a decir de los griegos…»; «unos dicen… otros, en cambio, sostienen…»). Del carácter parcial y poco fiable de sus fuentes era consciente el propio autor, que escribió:
Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta, pero no a creérmelo todo a rajatabla; esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra. (VII, 151, 3)
Entre las segundas pueden hacerse tres grandes grupos: a) datos obtenidos de los poetas, que conocía bien; b) inscripciones, listas oficiales y administrativas de los distintos Estados y oráculos y, finalmente, c) informaciones de los logógrafos y la literatura de su época.
Entre los poetas cita a Homero, Museo, Bacis, Olén, Aristeas, Arquíloco, Esopo, Solón, Alceo, Safo, Laso, Simónides de Ceos, Frínico, Esquilo, Píndaro y Anacreonte.
Pese a esta inspiración poética de Heródoto, influjo quizás de su tío Paniasis, del que asume la idea de un hombre impotente ante una divinidad que castiga sus faltas y su soberbia (hibris), se muestra a menudo crítico con dichas fuentes.
En cuanto al segundo tipo de fuentes, realiza algunas interpretaciones ingenuas de textos escritos en lenguas que desconoce, como los jeroglíficos u otras lenguas, dependiendo del testimonio no siempre fiable de los intérpretes o los personajes consultados. Por otra parte, los oráculos, con frecuencia comentados post eventum, ofrecen problemas de datación importantes.
El tercer tipo de fuentes está representado por los logógrafos, sobre todo Hecateo, y los filósofos presocráticos, algunas de cuyas ideas son citadas directa o indirectamente. En general, se inclina por obras de la literatura jonia. Como Hecateo, se muestra crítico, racionalizador o escéptico, con las tradiciones míticas.
Su metodología histórica se apoya en la verosimilitud apelando al sentido común, aplicada al análisis de tradiciones legendarias o controvertidas. Además utiliza la interpretatio graeca, helenizando costumbres y culturas extrañas de pueblos que no conoce desde dentro. Saca a veces conclusiones erróneas, por ejemplo, de la escasez de leones comparados con otros animales infiere que las leonas paren un solo cachorro y una sola vez en su vida. Es patente, además, su ignorancia en nociones de táctica y estrategia militar.
Este escaso rigor analítico se debe a que estaba aún en los albores del género histórico, pese a lo cual, en la Antigüedad se le reconocía como «padre de la Historia». Esto se evidencia en sus explicaciones de los acontecimientos humanos, en las cuales no está ausente la voluntad de los dioses.2
Su sucesor, Tucídides, será quien excluya todo aspecto religioso y busque una explicación puramente racional, basada en la relación causa efecto. Analiza los acontecimientos históricos intentando entender las causas o razones (aitiai) que los han causado, con un examen riguroso de las fuentes, más allá del mero acopio de todo tipo de tradiciones. Tucídides sustituyó el tratamiento anecdótico y cuasinovelesco del pasado por el análisis metódico del presente.
Mientras Heródoto titula su obra Historíe, como fruto y resultado de sus investigaciones personales in situ, Tucídides no llamará así su obra; el primero era heredero de la logografía jonia (escribe en jonio), mientras que el segundo era heredero de los sofistas, y la escuela sofística ateniense (escribe en ático).3
Reconstrucción del mapa de la Ecúmene de Heródoto, circa 450 a. C.
Geografía
Desde el punto de vista geográfico, Heródoto dejó constancia de una Ecúmene que se extendía desde Sudán a la Europa central y desde la India, en su límite oriental, hasta Iberia en el occidental. Durante el siglo VI a. C. el control que los cartagineses tenían de sus rutas comerciales por el Mediterráneo occidental y el estrecho de Gibraltar le impidió conocer fielmente esta parte del mundo y las costas atlánticas de Europa de primera mano, por lo que muchas de sus observaciones proceden de otras fuentes.
División de la obra
En la antigüedad las obras se conservaban en rollos de papiro. El texto de las obras se distribuía en varios rollos, de longitud más o menos similar, y teniendo en cuenta su división por capítulos, pero no coincidía con la separación temática original. La tendencia era armar rollos de 6 o 7 metros, que formasen un cilindro de 5 a 6 cm de diámetro, cómodos para llevar en la mano.
Hay fuertes indicaciones de que originalmente Heródoto ofreció su obra como una colección de veintiocho temas, llamados en griego logoi. Su extensión sería la adecuada para la recitación pública.45
Lengua y estilo
Como la Historia es la primera obra griega en prosa que se ha conservado, no es de extrañar que las principales características de su estilo sean la simplicidad y el arcaísmo. Ya Aristóteles definía su manera de escribir como «estilo ordenado o concatenado» (λέξις εἰρομένη). Heródoto era muy concreto escribiendo y rehúye las abstracciones; se fijaba en datos perceptibles. De ahí su lenguaje claro y sencillo que fue motivo de admiración en la Antigüedad. Sin embargo, su estilo supone un grado más alto de elaboración que el de Hecateo, caracterizado por las estructuras acumulativas y coordinadas. Los discursos de los tres últimos libros de Heródoto, aunque no perfila la psicología del orador, se caracterizan por su tensión histórica y las normas retóricas de la época.
Por otra parte, es notable el influjo de la epopeya y los géneros narrativos en su estilo. Longino en su tratado lo sublime le llama ὁμηρικώτατος: «gran imitador de Homero» (13, 3). Hay reminiscencias épicas en la fraseología, en la repetición casi literal de enunciados, en el empleo de patronímicos, en el uso de convenciones literarias y tópicos, en semejanzas conceptuales como la sustitución de la intensidad por la repetición, en el uso de estructuras como la composición anular inclusiva, aunque la más usada por él es la anafórica, etc.
En cuanto a la lengua, Heródoto compuso su obra en dialecto jónico con algunos aticismos.
Escritos
- Los nueve libros de la historia. El prólogo analiza las relaciones antiguas entre Asia menor y Grecia: Io raptada por los fenicios; Europa y Media por los griegos; Helena por los troyanos. Los nueve libros llevan cada uno el nombre de las nueve musas del arte:
- Clío: la victoria de Ciro II el Grande sobre el lidio Creso, la conquista de Asiria y del pueblo masageta.
- Euterpe: la conquista de Egipto por Cambises II (hijo de Ciro).
- Talía: el reinado de Darío I.
- Melpómene: el reinado de Darío I.
- Terpsícore: la primera guerra médica (la revuelta jónica y digresiones sobre la historia de Esparta y Atenas).
- Erato: la primera guerra médica (la reacción de los griegos y la victoria de Maratón).
- Polimnia: la segunda guerra médica.
- Urania: la segunda guerra médica.
- Calíope: la segunda guerra médica.
- Hechos líbicos (desaparecido).
- Hechos asirios (desaparecido).
Esteganografía
Probablemente uno de los ejemplos más antiguos del uso de la esteganografía sea el referido por Heródoto en Las historias.7 En este libro, describe cómo un personaje tomó un cuadernillo de dos hojas o tablillas, rayó bien la cera que las cubría y en la madera misma grabó el mensaje y lo volvió a cubrir con cera regular. Otra historia, en el mismo libro, relata cómo otro personaje había rasurado a navaja la cabeza de su esclavo de mayor confianza, le tatuó el mensaje en el cuero cabelludo, esperó después a que le volviera a crecer el cabello y lo mandó al receptor del mensaje, con instrucciones de que le rasuraran la cabeza.
Geografía de Herodoto
Herodoto escribe sus nueve libros de la Historia «para impedir que el tiempo borre la memoria de la historia de la humanidad.» Se ocupa de su presente, como del presente de todos los pueblos que han pasado por la Tierra. El presente es para unos ya pasado y para otros futuro, pero para cada cual es presente. Herodoto se da cuenta (tal vez el mayor descubrimiento que hizo, según Kapuscinski) que nunca se cuenta una Historia real, sino que conocemos la contada por unos y otros según creen que ha sido o les interesa que así fuera.
Después de presentar Asia, Europa y África, Herodoto acaba su descripción del mundo con una observación llena de asombro: «No puedo alcanzar con mis conjeturas por qué motivo, si es que la tierra supone un mismo continente, se le dieron en su división tres nombres diferentes derivados de nombres de mujeres…»
Cuando Herodoto escribe los 9 libros de la Historia, el continente hasta entonces llamado Libya, ya que sólo era conocido el entorno mediterráneo donde habitaba este pueblo, recibe el nombre de África, que engloba además de libios, a egipcios y etíopes.
El mapa de Herodoto
Así concebía el mapa del mundo el griego Herodoto, considerado el “padre de la historia”, en el siglo V a.C. El mapa incluye los tres únicos continentes conocidos en aquella época.
Existen varias interpretaciones.
Muro superior de Trajano o de Greuthungi
Muro superior de Trajano o de Greuthungi
El Muro de Alto, o superior, de Trajano es el nombre moderno que se le da a una línea fortificada ubicada en el área central de la Moldavia moderna. Algunos eruditos lo consideran de origen romano, mientras que otros piensan que fue construido en el siglo III/IV por los germánicos Greuthungi para defender sus fronteras contra los hunos.[1] También puede haber sido llamado Muro greutungiano en relatos romanos posteriores, pero esto es incierto debido a una sola ocurrencia de manuscrito polisémico en las obras de Ammianus Marcellinus.[2]
Moldavia de Trajano (en marrón claro) posiblemente protegida en el norte por el Muro de Trajano Superior
Caracteristicas
El muro se extiende 120 kilómetros desde el río Dniéster en el distrito de Teleneşti hasta el río Prut. En Rumanía, los restos del muro se pueden encontrar en Tiganasi, Carniceni, Sendreni y Tocsomeni.[3]
Atraviesa Moldavia desde el río Prut hasta el río Nistru, desde la ciudad de Leova hasta la de Teghina, pasando por los pueblos de Trojan Ialpugeni, Caracui, Sărăţica Nouă (Leova), Pervomaisk, Gradiste, Coştangalia, Satu Nou (Cimislia), Ciufleşti, Baimaclia, Salcuta, Marianovca-de-sus, Zaim, Causeni, Chircăieşti (Causeni), Chitcani y Copanca. Según I. Hîncu, tiene una longitud de 120 km, su altura original osciló entre 3-4 m, ancho – 10-15 m, siendo aumentado por una trinchera excavada al norte, profundidad: 2-3 m. Actualmente su altura es de 0,5 m.[4]
Algunos estudiosos, como Vasile Nedelciuc, [5] argumentan que el Muro de césped fue construido inicialmente por los romanos, debido a que tiene una zanja orientada al norte, alejada del territorio romano. Bajo esta hipótesis, el emperador Trajano realizó la primera construcción del muro de césped alrededor del año 110 d.C., con el fin de proteger la zona costera del delta del Danubio hasta Tyras.
Otros, como el historiador Peter Heather, afirman que fue construido por las tribus germánicas locales, principalmente como defensa contra los invasores de Asia Central (los hunos de Atila).[1] El historiador Thomas S. Burns es más reacio y desea mejores datos de datación.[6] La identificación de la característica geográfica en Moldavia con el pasaje en Ammianus Marcellinus ha sido propuesta por el historiador rumano Radu Vulpe en 1957.[1] [7] El historiador Herwig Wolfram cuestiona la enmienda dada al pasaje en Ammianus Marcellinus necesaria para léerlo como si se tratara de una pared.[2]
Mapa de 1789 que representa la pared como fossa Trajani
Murallas romanas en Rumanía (el “Muro de Greuthungi”, llamado incluso “Muro superior de Trajano”.
Limes en Ucrania
Limes en Ucrania
Murallas de Trajano
Como ocurre con todas las denominadas Murallas de Trajano, de la zona europea oriental, existe una gran confusión de interpretación, al no coincidir los países actuales, Ucrania, Rumania, etc., con los antiguos, que básicamente eran la Dacia romana, y limítrofes, con fronteras y denominaciones un tanto difusas. Dejando aparte, por supuesto, que estas murallas no fueron construidas en tiempos de Trajano.
La más importante de estas vallas/zanjas es la denominada Muro de la Serpiente, habiendo muchas otras más pequeñas. También hay que indicar que la última parte del Muro de Trajano Inferior, o de Athanarico (en Moldavia), termina en Ucrania.
La muralla conocida como Muro de Trajano en Podolia y se extiende a través de los distritos modernos de Kamianets-Podilskyi, Nova Ushytsia (Uşiţa) y Khmelnytskyi. Una parte del Muro de Troya Inferior de Moldavia termina en Ucrania. Ver también Muro de la Serpiente.
Podolia El territorio está habitado por seres humanos al menos desde inicios del Neolítico. Heródoto lo cita como la región de origen de los alazones y probablemente también de los neuros. Sucesivamente arribaron escitas, getas, dacios y sármatas.
El Imperio romano apenas tuvo una leve presencia en tiempos de Trajano, siendo Podolia junto a Bucovina una zona de limes (límites fortificados) guarnecidos por la muralla Trajana que se extendía a través de los actuales distritos de Kamenets, Ushitsa y Proskúrov.
Kamianéts-Podilskyi (en ucraniano: Кам’янець-Подільський, romanización: Kam’yanets’-Podil’s’kyi) es una ciudad localizada en las márgenes del río Smótrich, un afluente del Dniéster, al oeste de Ucrania. Antiguo centro administrativo del óblast de Jmelnitsky, la ciudad es hoy el centro administrativo del raión (distrito) de Kamianéts-Podilskyi dentro del óblast de Jmelnitski, después de que el centro administrativo del óblast fuera transferido de Kamianéts-Podilskyi a la ciudad de Jmelnitsky en 1941.
Nova Ushytsia es un asentamiento de tipo urbano en el Óblast de Khmelnytskyi en el oeste de Ucrania.[2] Sirve como el centro administrativo de Nova Ushytsia Raion (distrito, albergando los edificios de la administración local del distrito. Se encuentra en la histórica región de Podolia.
Khmelnytskyi hasta 1954 Proskuriv, es una ciudad en el oeste de Ucrania, el centro administrativo de Khmelnytskyi Oblast (región) y Khmelnytskyi Raion (distrito). Khmelnytskyi se encuentra en la histórica región de Podolia, a orillas del río Buh. La ciudad recibió su designación de gobierno local actual en 1941.
Muro de Trajano en Ucrania según AV Boldur [8]
El historiador Alexandru V. Boldur considera que el “Muro de Trajano” que comienza cerca de Uşiţa en el río Dniéster/Nistru es el límite occidental de los territorios del Bolokhoveni del siglo XIII.
Muro de la Serpiente
Muro de la Serpiente cerca del pueblo de Denisi,
El Muro de la Serpiente (en ucraniano: Змієві вали, Zmiyevi valy) es un antiguo sistema de terraplenes de tierra (valla) ubicado en el Dnieper central de Ucrania (Naddniprianshchyna) que se extiende principalmente por la provincia de Kiev, Ucrania. Parecen ser similares en propósito y carácter al Muro de Trajano situado al suroeste en Besarabia.
Los muros antiguos restantes tienen una longitud total de 1.000 km y constituyen menos del 20% del sistema de muros original. Según una leyenda, los movimientos de tierra son el resultado de eventos antiguos cuando un héroe mítico (bohatyr) Kozmodemian (o Borysohlib) con el fin de matar al gigantesco Dragón (Serpiente) lo enganchó en un arado gigante y lo surcó. El Dragón (Serpiente) mordió el polvo y del arado quedaron surcos a ambos lados de los cuales se alzaban inmensos trozos de tierra que entre la gente se denominó Muro de la Serpiente.
Los antiguos muros fueron construidos entre el siglo II a.C. y el siglo VII d.C., según a la datación por carbono. Hay tres teorías sobre qué pueblos construyeron las murallas: los sármatas contra los escitas, los godos de Oium contra los hunos, o los primeros eslavos orientales contra los nómadas de las estepas del sur. En la cultura eslava, los nómadas belicosos a menudo se asocian con el dragón alado, de ahí el nombre.
En la margen derecha del Dnieper, entre sus afluentes Teteriv y Ros, los restos del muro crean seis líneas alargadas de oeste a este. One Serpent’s Wall pasó sobre la margen izquierda del Dnieper y su afluente Sula. Las exploraciones de 1974-85 han establecido que Serpent’s Wall es un remanente de fortificaciones de tierra boscosa construidas a fines del siglo X y la primera mitad del XI, una parte más pequeña en el siglo XII, para proteger el Dnieper medio de Ucrania y Kiev de los pechenegos y los cumanos.
Mapa de muros
El Muro de Athanaric, también llamado Muro de Trajano Inferior o Muro de Trajano del Sur.
Se extiende desde Rumania Buciumeni -Tiganesti-Tapu hasta Stoicani y luego entra en Moldavia. En el sur de Moldavia, se extiende otros 126 km desde el pueblo de Vadul lui Isac en el distrito de Cahul por el río Prut, y luego entra en Ucrania y termina en el lago Sasyk por Tatarbunar.
Mundo de Homero
Mundo de Homero
Homero, quien para los griegos era el padre de la Geografía, mostraba un mundo circular rodeado por un solo océano gigantesco, en la famosísima descripción del escudo de Aquiles.
Conocer un territorio es dibujarlo, representarlo, traducirlo a unas coordenadas precisas. Conocer el mundo es definir sus límites. En la representación cartográfica se aúna el trazado escueto de caminos, ríos y ciudades, con la visión ideológica y la concepción del universo.
En la Antigüedad, en la narración de Homero (700 a.C.), el Océano marca los límites de las tierras conocidas, concebidas como un disco circular con Grecia en su centro, y es también el mar el que desdibuja los contornos de los reinos y ciudades míticas.
Pero los caminos del mar están abiertos, y fenicios y griegos transforman la vaguedad y la bruma de los primeros mapas en puertos florecientes, dársenas bañadas por el sol y ciudades a la medida del hombre.
Mapa del mundo según las narraciones de Homero. Fuente: https://commons.wikimedia.org/
Existen varias interpretaciones o reconstrucciones, según autor y época, algunas de ellas son:
Limes en Moldavia
Limes en Moldavia
Murallas de Trajano
Como ocurre con todas las denominadas Murallas de Trajano, de la zona europea oriental, existe una gran confusión de interpretación, al no coincidir los países actuales, Ucrania, Rumania, etc., con los antiguos, que básicamente eran la Dacia romana, y limítrofes, con fronteras y denominaciones un tanto difusas. Dejando aparte, por supuesto, que estas murallas no fueron construidas en tiempos de Trajano.
La más importante de estas vallas/zanjas es la denominada Muro de la Serpiente, habiendo muchas otras más pequeñas. También hay que indicar que la última parte del Muro de Trajano Inferior, o de Athanarico, termina en Ucrania.
Los restos de los limes en Moldavia comprenden paredes de tierra y empalizadas. Hay dos fragmentos principales conservados en Moldavia: el Muro de Trajano Superior y el Muro de Trajano Sur (o Inferior).
Se cree que el Muro de Trajano del Sur o inferior, en Moldavia data del siglo III y fue construido por Athanaric[4] y se extiende desde Rumania: Buciumeni-Tiganesti-Tapu-Stoicani y luego otros 126 km de la aldea de Vadul en el distrito de Cahul. Por el río Prut se extiende hasta Ucrania y termina en el lago Sasyk por Tatarbunar. El Escudo de Armas del distrito de Cahul de Besarabia, Imperio ruso, incorporó el Muro de Trajano. Algunos académicos como Dorel Bondoc y Costin Croitoru piensan que fue hecho por los romanos, porque, para hacerlo, requería mucho conocimiento y mano de obra que los bárbaros como Athanaric no tenían.[5] [6]
Se cree que el Muro de Trajano Superior fue construido en el siglo IV por Greuthungi Goths para defender la frontera contra los hunos.[7] Se extiende 120 km desde el río Dniester por Chiţcani en el distrito de Teleneşti hasta el río Prut y se extiende hasta Tiganesti Sendreni en Rumania.
Fragmentos del muro de Trajano también son encontrados por Leova.
Antiguo mapa ruso que muestra claramente el Muro de Trajano Inferior (en color verde)
El Muro de Trajano Inferior (Muro de Athanaric en el mapa) estaba ubicado justo al norte del delta del Danubio
Murallas romanas en Rumanía (el “Muro de Greuthungi”, llamado incluso “Muro Alto de Trajano”, está en verde oscuro)
Limes Sarmatiae
Limes Sarmatiae
Las “Limes Sarmatiae“, “Devil’s Dyke” o “Devil’s Ditch” en la llanura de Panonia oriental, un grupo de líneas de fortificaciones romanas realizadas por Constantino I.
En Inglaterra existen otros “Devil’s Dyke” o Diques del Diablo.
Son varios los nombres con que se conocen. Los Limes Panonio o Los Diques del Diablo (en húngaro: Ördög árok), también conocidos como Csörsz árka (“Csörsz Ditch”) o Limes Sarmatiae (en latín, “frontera sármata”), son varias líneas de fortificaciones romanas construidas principalmente durante el reinado de Constantino I (312–337), que se extiende entre la actual Hungría, Rumania y Serbia.
Aunque son distintos, se suelen confundir, por su proximidad y el territorio que ocuparon. Los L. Panonio se encuentran más al oeste y contienen más fortificaciones. Los Sarmatas se encuentran al este y son más sencillos: zanjas, empalizadas, etc.
Historia
Las fortificaciones consistían en una serie de terraplenes y zanjas defensivas de tierra que rodeaban la llanura del río Tisia (Tisza). Se extendían desde Aquincum (dentro de la moderna Budapest) hacia el este a lo largo de la línea de las montañas del norte de los Cárpatos hasta las proximidades de Debrecen, y luego hacia el sur hasta Viminacium (cerca de la moderna Stari Kostolac). [1]
Los Sármatas en la zona de la cuenca del Danubio. El Limes está indicado por las líneas negras que indican murallas. El límite iba desde Aquincum, hoy Budapest, hasta el este de Singidunum, ahora Belgrado. Vindobonum (arriba a la izquierda) es hoy Viena. (15)
Probablemente fueron diseñados para proteger a los Iazyges, una tribu sármata que habitaba la llanura de Tisza y había sido reducida a estado tributario por Constantino, de las incursiones de los godos y gépidos circundantes.[2]
Algunos elementos de las fortificaciones, sin embargo, datan del siglo II d.C. y probablemente constituyeron una línea defensiva anterior construida por el emperador Marco Aurelio (gobernado por 161-80) en el momento de las Guerras Marcomanas, la ocasión anterior en la que la llanura de Tisza fue ocupada por los romanos.
El “Limes Sarmatiae” tenía la intención de expandir el Limes romano, y fue construido al mismo tiempo que el Muro de Constantino en Valaquia (conectado con el Limes Moesiae). Sin embargo, fue destruida después de unos años, a finales del siglo IV.
De hecho, en 374 d. C., los Quadi, una tribu germánica en lo que ahora es Moravia y Eslovaquia, resintieron la construcción de fuertes romanos de las “Limes Sarmatiae” al norte y este del Danubio en lo que consideraban su territorio, y más exasperado por el asesinato traicionero de su rey, Gabinio, cruzó el río y arrasó la provincia de Panonia.
En 375 EC, el emperador Valentiniano I retomó Panonia con varias legiones. Después de una corta campaña que derrotó rápidamente a los Quadi, se repararon las fortificaciones de las “Limes Sarmatiae”. Sin embargo, durante una audiencia con una embajada del Quadi en Brigetio en el río Danubio (ahora Szőny en Hungría), la actitud de los enviados enfureció tanto a Valentiniano que sufrió un derrame cerebral mientras les gritaba enojado, lo que lo llevó a la muerte el 17 de noviembre.[3]
Tras su muerte, las luchas políticas internas y la falta de un buen liderazgo en el Imperio Romano llevaron a que las “Limes Sarmatiae” fueran invadidas y destruidas.
Localización
Las barreras consisten en varias filas de muros de tierra y zanjas escalonadas una detrás de otra, que se suponía que protegían el área de las grandes tierras bajas húngaras alrededor del río Tisia (Tisza = Tisza) de los enemigos. Una vez se extendieron desde la curva del Danubio hasta Aquincum, hoy Budapest, hacia el este a lo largo de las elevaciones de los Cárpatos del norte hasta las cercanías de la ciudad de Debrecen, y se encontraron de nuevo en el sur, en el sitio de la legión Viminacium (cerca de la actual Stari Kostolac) en el Limas del Danubio.
Fortificaciones en el Limes Danubio
El sistema de murallas del norte comenzó en la curva del Danubio, cerca de la cabeza de puente romana Verőcemaros-Dunamező, esta sección del Limes estaba particularmente bien asegurada por los romanos. A esta distancia también se creó, posiblemente Constantino II, el almacenamiento de Visegrád (Pone Navata).[3] La construcción del campamento vecino de Pilismarot (Castra ad Herculem) también puede haber tenido lugar en este momento.
Durante el primer reinado de Valentiniano I (364-375), a. también construyó la fortaleza de Hideglelöskereszt.[4] Entre Visegrád y Esztergom, se construyeron hasta 24 nuevas torres de vigilancia y pequeños fuertes en una distancia de aproximadamente 20 km solamente. Su construcción estaba estrechamente relacionada con el relleno de las murallas de Limes Sarmatiae, ya que estaban destinadas a dirigir las cuñas de atacar a los pueblos bárbaros específicamente sobre esta parte de Limes. Una segunda línea tan densa de fortificaciones estaba nuevamente solo en el bajo Danubio (Moesia), entre Viminiacum y Drobeta, en el extremo sur de los sistemas de murallas sármatas.
Fortificaciones al este del Danubio
En este contexto, no debemos olvidar las numerosas cabezas de puente de la Antigüedad tardía como la B. el Burgus Tahitótfalu-Balhavár y el Burgus Szentendre-Dera. Las principales tareas de sus tripulaciones fueron probablemente el seguimiento y la señalización. Eran sistemas de vertederos más pequeños, arquitectónicamente en gran parte uniformes, para los que una gran estructura central central, en su mayoría apoyada en dos pilares y muros alados que se extendían hasta las orillas del Danubio con torres más pequeñas en los extremos, era característica (Ländeburgus). A través de ellos, las islas más grandes del Danubio (isla Szentendre), z. B. estacionando botes patrulleros estar seguro en cada burgus. En caso de crisis, servían como lugares de desembarco seguros para los cruces fluviales del ejército romano, pero también para controlar a los aliados sármatas. Debido a la gran cantidad de grano quemado que se encontraba esporádicamente en ellos, también podrían haber sido utilizados como almacenes de suministros. El comercio minorista y nacional también podría haber jugado un cierto papel, ya que apareció un peso de bronce en una de las torres.[5]
Además de este perno de bloqueo de prueba, los romanos también construyeron a lo largo de la muralla puestos avanzados avanzados, como exactamente dos días a pie al este del Danubio, en Barbaricum ubicado burgus Hatvan-Gombospuszta [6] y se aplicaron en la época de Valentiniano, pero nunca se completó la gran fortaleza. de Göd-Bócsaújtelep, que a menudo se conoce como la contraparte del fuerte del Danubio Constantia, que se construyó en territorio imperial romano, pero en realidad debe considerarse como la guarnición fronteriza más occidental de las Limes Sarmatiae.[7] Su tarea puede estar relacionada con el final de Limes Sarmatiae poco después de la muerte de Valentiniano.
Citas e importancia estratégica
Algunas partes de los muros de tierra datan de finales del siglo II y probablemente fueron creadas como un cerrojo bajo el emperador Mark Aurel (161-180). Después de las Guerras Marcomanas, las tropas romanas se establecieron en el territorio de los Jazygens derrotados para privarlos de su sustento y evitar que huyeran. Para este propósito, algunas secciones a lo largo de las fronteras del asentamiento de Yazygian podrían haberse asegurado con muros de tierra. El hecho de que Marco Aurelio tuviera la intención de establecer dos nuevas provincias, Marcomannia y Sarmatia, como lo describieron posteriormente los historiadores antiguos, sigue siendo controvertido hasta el día de hoy.[15] En una investigación cerca de Mezökövesd y Kötegyán, el arqueólogo se convirtió en Sándor Soproni (1926–1995) debajo de los terraplenes algunos hoyos del siglo II al III y un sepulcro sármata (cerca de Tarnazsadany), que fue creado hacia 220–300. Los estudios estratigráficos mostraron claramente que las primeras murallas se levantaron en la segunda mitad del siglo III.
La construcción de tales muros no era infrecuente en el Imperio Romano. Se utilizaron para marcar la frontera imperial en regiones donde no era claramente reconocible a partir de características topográficas como ríos o cadenas montañosas. Entonces z. B. en Germania, Gran Bretaña o Dacia. Las limas germánicas-réticas superiores, en particular, muestran grandes similitudes con las limas sarmatias . La construcción del sistema de murallas sármatas también muestra que su construcción fue planificada y dirigida por ingenieros romanos.
El tipo de construcción de las presas de tierra sugiere que se pretendía hacer más difícil para los pueblos ecuestres nómadas del Período de Migración, que viajaban en su mayoría a caballo y en carro, para penetrar las áreas rodeadas por las murallas, pero probablemente no lo fueron. un serio obstáculo.[16] Los movimientos de tierra también se levantaron para proteger a los Jazygens, un afluente tributario de los sármatas, que también se establecieron en la llanura de Tisza y se suponía que debían proteger a Panonia de antemano contra las incursiones de los godos y los gépidos que vivían en la parte superior de Tisza. El Limes Sarmatiae sirvió principalmente como zona de amortiguamiento y para aliviar el Danube Limes, así como el llamado Muro de Constantino en la actual Valaquia, que a su vez se unió a Limes en Moesia. Sin embargo, el Muro de Constantino fue invadido a finales del siglo IV y abandonado por los romanos.
Ver también
Limes Panonio
Limes Panonio
Son varios los nombres con que se conocen. Los Limes Panonio o Los Diques del Diablo (en húngaro: Ördög árok), también conocidos como Csörsz árka (“Csörsz Ditch”) o Limes Sarmatiae (en latín, “frontera sármata”), son varias líneas de fortificaciones romanas construidas principalmente durante el reinado de Constantino I (312–337), que se extiende entre la actual Hungría, Rumania y Serbia.
Aunque son distintos, se suelen confundir, por su proximidad y el territorio que ocuparon. Los L. Panonio se encuentran más al oeste y contienen más fortificaciones. Los Sarmatas se encuentran al este y son más sencillos: zanjas, empalizadas, etc.
En Inglaterra existen otros “Devil’s Dyke” o Diques del Diablo.
Historia
Las fortificaciones consistían en una serie de terraplenes y zanjas defensivas de tierra que rodeaban la llanura del río Tisia (Tisza). Se extendían desde Aquincum (dentro de la moderna Budapest) hacia el este a lo largo de la línea de las montañas del norte de los Cárpatos hasta las proximidades de Debrecen , y luego hacia el sur hasta Viminacium (cerca de la moderna Stari Kostolac). [1]
Los sármatas en la zona de la cuenca del Danubio. El Limes está indicado por las líneas negras que indican murallas. El límite iba desde Aquincum, hoy Budapest, hasta el este de Singidunum, ahora Belgrado. Vindobonum (arriba a la izquierda) es hoy Viena. (15)
Probablemente fueron diseñados para proteger a los Iazyges, una tribu sármata que habitaba la llanura de Tisza y había sido reducida a estado tributario por Constantino, de las incursiones de los godos y gépidos circundantes.[2]
Algunos elementos de las fortificaciones, sin embargo, datan del siglo II d.C. y probablemente constituyeron una línea defensiva anterior construida por el emperador Marco Aurelio (gobernado por 161-80) en el momento de las Guerras Marcomanas, la ocasión anterior en la que la llanura de Tisza fue ocupada por los romanos.
Tiene una longitud de unos 420 kilómetros desde la fortaleza Klosterneuburg en Austria al castillo de Singidunum (Belgrado) en la actual Serbia alcance actual del Limes Danubio. Consistía esencialmente en una cadena de castillos y torres de vigilancia que estaban conectados por una carretera, ya que el río era el obstáculo. Se han identificado cerca de 50 campamentos y unas 100 instalaciones militares como torres de vigilancia y pequeños fuertes. Los campamentos militares fueron construidos en los vados más importantes o las confluencias y terminales de caminos, estaban al lado del río y algunas tenían su propio puerto para estacionar las unidades de la flota del Danubio. Los espacios entre los campamentos se cubrían con una cadena de torres de vigilancia o torres de señales.
En la época del emperador Marco Aurelio se menciona por primera vez en Panonia de torres de vigilancia de piedra (burgi), y pequeños fuertes (praesidia). A finales de la época romana se construyeron enormes campamentos interiores y las ciudades del interior se fortificaron para crear una segunda línea de defensa. La presencia militar romana allí siempre fue excepcionalmente fuerte en el siglo II Panonia Superior con capital en la Colonia Claudia Savaria, estaba guarnecida por tres legiones (la XIV Gemina en Carnuntum, la X Gemina en Vindobona y la I Adiutrix en Brigetio), y Panonia Inferior con capital en Aquincum, que servía también de base a la legión II Adiutrix. Bajo Diocleciano, las provincias de Panonia fueron divididas en cuatro provincias menores, Panonia I, Panonia II, Savia y Valeria, mientras que Constantino I decidió que fueran incorporadas a la prefectura de Iliria.
La provincia romana de Pannonia
Antecedentes: Según Piganiol, en época de Augusto, para hacer frente a la amenaza germánica, el Emperador confió la Galia a Agripa (20-19 a.C.), que ya la había gobernado durante el Triunvirato.
En el año 16, los sicambros hicieron sufrir una gran derrota al Legado de la Galia, Lolio. Al mismo tiempo, una invasión de RETIOS y PANONIOS ponía en peligro la Italia del norte.
Pero al año siguiente se llevaron a cabo las acciones combinadas de Tiberio, que desde la Galia avanzó hacia la planicie bávara, y de Druso, que desde la llanura del Po abrió la ruta hacia el Tirol.
Terminaron estas campañas con la creación de las provincias de Retia y Vindelicia, y poco después, se anexionó el reino de Nórica.
Los ejércitos romanos envolvían así los Alpes, cuya sumisión definitiva fue celebrada con la erección del monumento de la Turbie (7/6 a.C.).
Augusto quiso seguramente llevar la frontera del Imperio hasta el Elba, lo que llevó a cabo por dos frentes: El renano y el danubiano.
En el año 108, Trajano dividió Pannonia en Superior (con centro en Carnuntum) e Inferior (con centro en Aquincum). Hadriano fue el primer gobernador de Pannonia Inferior. Las guerras de los Marcomanos de Marco Aurelio demostraron la gran importancia de la frontera, de Pannonia y de los territorios Danubianos y la zona se convirtió en la jefatura permanente del Príncipe romano durante los siglos II y III d.C.
Caracalla incluyó el área alrededor de Brigetio en la Pannonia Superior en 213.
La reforma administrativa de Diocleciano dividió ambas Pannonias en cuatro provincias:
- Pannonia I, con Carnuntum como su ciudad principal,
- Valeria con Aquincum y Brigetio como ciudades principales,
III. Savia con Siscia como su ciudad principal,
- Pannonia II con Sirmium y Mursa como ciudades principales.
Después del período de la inestabilidad relativa en las áreas del Danubio en el final de S. III d.C., Diocleciano y Constantino terminaron la línea defensiva, acumulando las tierras de los Sármatas, incluyendo algunos territorios de Dacia abandonados por Aureliano en 271 d.C.
La derrota en Hadrianopolis y la muerte del Emperador Valente abrió las tierras a las invasiones bárbaras al principio del siglo V d.C. y los romanos evacuaron el banco derecho del Danubio antes del desastre de las invasiones hunas.
Localización
Las barreras consisten en varias filas de muros de tierra y zanjas escalonadas una detrás de otra, que se suponía que protegían el área de las grandes tierras bajas húngaras alrededor del río Tisia (Tisza = Tisza) de los enemigos. Una vez se extendieron desde la curva del Danubio hasta Aquincum, hoy Budapest, hacia el este a lo largo de las elevaciones de los Cárpatos del norte hasta las cercanías de la ciudad de Debrecen, y se encontraron de nuevo en el sur, en el sitio de la legión Viminacium (cerca de la actual Stari Kostolac) en el Limas del Danubio.
Fortificaciones en el Danubio Limes
El sistema de murallas del norte comenzó en la curva del Danubio, cerca de la cabeza de puente romana Verőcemaros-Dunamező, esta sección del Limes estaba particularmente bien asegurada por los romanos. A esta distancia también se creó, posiblemente Constantino II, el almacenamiento de Visegrád (Pone Navata).[3] La construcción del campamento vecino de Pilismarot (Castra ad Herculem) también puede haber tenido lugar en este momento.
Durante el primer reinado de Valentiniano I (364-375), a. también construyó la fortaleza de Hideglelöskereszt.[4] Entre Visegrád y Esztergom, se construyeron hasta 24 nuevas torres de vigilancia y pequeños fuertes en una distancia de aproximadamente 20 km solamente. Su construcción estaba estrechamente relacionada con el relleno de las murallas de Limes Sarmatiae, ya que estaban destinadas a dirigir las cuñas de atacar a los pueblos bárbaros específicamente sobre esta parte de Limes. Una segunda línea tan densa de fortificaciones estaba nuevamente solo en el bajo Danubio (Moesia), entre Viminiacum y Drobeta, en el extremo sur de los sistemas de murallas sármatas.
Fortificaciones al este del Danubio
En este contexto, no debemos olvidar las numerosas cabezas de puente de la Antigüedad tardía como la B. el Burgus Tahitótfalu-Balhavár y el Burgus Szentendre-Dera. Las principales tareas de sus tripulaciones fueron probablemente el seguimiento y la señalización. Eran sistemas de vertederos más pequeños, arquitectónicamente en gran parte uniformes, para los que una gran estructura central central, en su mayoría apoyada en dos pilares y muros alados que se extendían hasta las orillas del Danubio con torres más pequeñas en los extremos, era característica (Ländeburgus). A través de ellos, las islas más grandes del Danubio (isla Szentendre), z. B. estacionando botes patrulleros estar seguro en cada burgus. En caso de crisis, servían como lugares de desembarco seguros para los cruces fluviales del ejército romano, pero también para controlar a los aliados sármatas. Debido a la gran cantidad de grano quemado que se encontraba esporádicamente en ellos, también podrían haber sido utilizados como almacenes de suministros. El comercio minorista y nacional también podría haber jugado un cierto papel, ya que apareció un peso de bronce en una de las torres.[5]
Además de este perno de bloqueo de prueba, los romanos también construyeron a lo largo de la muralla puestos avanzados avanzados, como exactamente dos días a pie al este del Danubio, en Barbaricum ubicado burgus Hatvan-Gombospuszta [6] y se aplicaron en la época de Valentiniano, pero nunca se completó la gran fortaleza. de Göd-Bócsaújtelep, que a menudo se conoce como la contraparte del fuerte del Danubio Constantia, que se construyó en territorio imperial romano, pero en realidad debe considerarse como la guarnición fronteriza más occidental de las Limes Sarmatiae.[7] Su tarea puede estar relacionada con el final de Limes Sarmatiae poco después de la muerte de Valentiniano.
Desarrollo
Después de que los godos invadieron la cuenca de los Cárpatos en los años 269 a 270, bajo Aureliano, el demasiado expuesto Dacia fue abandonado y evacuado por el ejército y la administración. Las oleadas de ataque de los pueblos bárbaros chocaron ahora directamente con el Danubio Limes. En el caso de un gran avance, como sucedió en 258 a 260, las puertas de entrada al corazón del imperio, Italia, se habrían abierto de par en par. Así que los intereses de los sármatas y los romanos eran los mismos en este caso. Los ataques de los godos y los gépidos tuvieron que ser rechazados en un “pre-limes” o su avance tuvo que ser debilitado y desviado, en 289 atacaron los godos y vándalos y gépidosTaifalen en el norte de Transilvania (Dacia), que a su vez pasó la presión a los sármatas y los empujó lentamente contra los Limes. El emperador Diocleciano (284-305) tuvo que presentarse en persona en el Danubio y abrió su cuartel general en Sirmio. Al principio luchó contra ellos solo, más tarde, en 294, también con el apoyo de su corregente Galerio. En el transcurso de estas batallas defensivas, los sármatas, que ahora eran acosados por todos lados, sufrieron grandes pérdidas, muchos de ellos fueron reasentados en el imperio después de su rendición, después de lo cual hubo nuevamente una tensa calma en la frontera de Panonia durante unos pocos años. años.
En 322 el frente del Danubio tuvo que ser defendido de nuevo. Durante estos años, Constantino I luchó contra los jazianos que invadieron la Baja Panonia, que atacaron en la zona del fuerte de Campona y prendieron fuego al sistema defensivo.[8] El mismo año, o 323, también utilizó al príncipe gótico Rausimodus para una incursión a través del Danubio. Otro peligro que Constantino supo desterrar.[9] El debilitado Jazygen ahora tenía que llegar a un acuerdo con los romanos en el marco de un tratado de alianza.[10] A partir de este momento, el sistema de muros se amplió considerablemente. Al mismo tiempo, Constantino amplió o reconstruyó los campos de Limes en la parte baja y media del Danubio para fortalecer aún más la protección fronteriza. En 332, los sármatas en apuros buscaron ayuda nuevamente, provocando otra campaña contra los godos. Constantino nombró general a su hijo, el más tarde emperador Constancio II. Constancio II luchó con éxito contra los godos que avanzaban[11] y les trajo una gran derrota en los Maros, cerca de Limes Sarmatiae.[12] La guerra terminó ese mismo año por medio de un foedus gótico terminado. Su título es uno de los aspectos más destacados de la política exterior de Constantino. Ahora una parte de los visigodos estaba contractualmente en un sistema de alianza fijo con Roma. Esto contribuyó a la pacificación de la sección fronteriza entre los Cárpatos y el Mar Negro y aseguró a los romanos en el bajo Danubio contra el pago de subsidios anuales y el apoyo militar del nuevo aliado.[11]
Ver también
Reconstrucción tipo de un castellum o fuerte romano.
Limes Nórico
Limes Nórico
Fue creado en la época de Claudio con sede en Virunum, estaba compuesto de fortalezas y torres de vigilancia a lo largo del río como Boiodurum, Stanacum, Lentia, Locus Felicis, Arelape, Faviana, Astura y Commagena, en un principio era una provincia Procuratie, su vigilancia era llevada a cabo sólo por tropas auxiliares. Las primeras estructuras eran sencillas de madera y tierra que se convirtieron sistemáticamente bajo el emperador Adriano en fortalezas de piedra. Tras la invasión de los marcómanos en 167-168, la provincia fue reformada por Marco Aurelio alrededor de 175 estacionando la nueva legión II Itálica en Lauriacum (actual Enns), que se convirtió en la nueva capital de la provincia.
Algunos acuartelamientos tenían su propio puerto fluvial o embarcadero y un área de almacenamiento porque el Danubio no sólo era la zona fronteriza, sino también la ruta de transporte y comercio más importante de la región. Con el tiempo se establecieron asentamientos civiles o vici al lado de los campamentos o incluso en el interior, fundando ciudades o municipios que eran los centros administrativos o comerciales de la región.
Esta sección de las limas existió desde el siglo I al V d.C. y custodiaba parte de la provincia romana de Noricum.
Está en el suelo de los actuales estados austriacos de Alta y Baja Austria. Corría a lo largo del Danubio desde Passau/Boiodurum hasta Zeiselmauer/Cannabiaca. Esta es también una ripa (borde del río), que estaba custodiada por una cadena suelta de fuertes de cohorte. La carretera principal de Norican Limes era la via iuxta amnem Danuvium. Las estructuras inicialmente simples de madera y tierra se convirtieron sistemáticamente bajo el emperador Adriano, en campamentos de piedra. Durante el siglo IV, se actualizaron una vez más y se reforzaron masivamente. Entre los campamentos, en lugares estratégicos o buenos puntos de observación, se encontraban torres de vigilancia o torres de señales y, en la Antigüedad tardía, burgi. En la sección central, entre los campamentos de Favianis y Melk, las torres de vigilancia se construyeron solo esporádicamente. Aquí, el estrecho valle del Wachau, con sus escarpes densamente boscosos, dificultaba el acceso a la orilla del río, proporcionando alguna función defensiva. Cada campamento tenía su propio puerto fluvial o embarcadero y un área de almacenamiento porque el Danubio no solo era una zona fronteriza, sino también la ruta de transporte y comercio más importante de la región. Con el tiempo, asentamientos civiles ovici se establecieron inmediatamente al lado de los campamentos. En el interior inmediato de las limas, se fundaron ciudades amuralladas o municipia, por ejemplo, Aelium Cetium u Ovilava (Wels). Eran los centros administrativos o comerciales de la región. En la antigüedad tardía, el área noricana se dividió en dos partes (pars inferior y pars superior).[11] Es probable que se creara una segunda línea defensiva en la retaguardia (Castrum Locus Felicis).
Las tropas de ocupación, Exercitus Noricus, estaban formadas principalmente por cohortes auxiliares y una legión estacionada en Lauriacum/Enns actuó como reserva estratégica. La vigilancia y seguridad del Danubio y sus afluentes eran responsabilidad del Classis Pannonia. Unidades de las legiones, fuerzas navales y auxiliares fueron comandadas por los respectivos gobernadores. En la antigüedad tardía, según Notitia Dignitatum, cuatro flotillas de nueva creación emprendieron esta tarea. Desde el siglo III, los norianos comitatenses, ripenses y liburnari estaban bajo el mando de dos generales:
- viene de Illyria
- Líder de Hungría Primaria y Norici Ripensis
Antes de la conquista romana
Noricum fue poblado a finales de la Edad del Hierro por la cultura Hallstatt. Hacia mediados del siglo IV a.C. una primera oleada de pueblos celtas invadió Noricum, trayendo consigo nuevas tradiciones (cultura La Tène), que en los siglos siguientes fueron absorbidas por los pueblos indígenas. Los estudios prehistóricos y lingüísticos de la región han destacado tres componentes diferentes: los Veneti en la parte suroeste de Norico, con las tribus Laiancie de los Saevates; los ilirios en la parte sureste, como una propagación de las poblaciones ilirias de pannoni y dálmatas; los celtas en la parte norte, identificables con los taurisci o norici como sugiere Plinio el Viejo, y en la parte sur con los carni. Los celtas durante los siguientes tres siglos ocuparon gradualmente toda el área nori, comenzando desde el valle del Danubio, para luego viajar por los valles alpinos hasta Carintia (en la segunda mitad del siglo III aC), y luego hacia el este, expulsando a las tribus ilirias que se encontraban en esta zona. Fundaron numerosas ciudades, que aún conservaban el sufijo celta en época romana, como Boiodurum, Stanacum, Joviacum, Lauriacum, Juvavum, Ovilava, etc.
Norici o Taurisci: aliados de los romanos
El primer encuentro entre los habitantes de esta región y los romanos tuvo lugar en el año 183 a.C., cuando algunas bandas de taurisci habían decidido emigrar al norte de Italia, más precisamente a Friuli, en la zona donde se habría levantado Aquileia un par de años después. Tenían la intención de fundar su nuevo oppidum. Sin embargo, Roma, que no quería la interferencia en suelo italiano de otros pueblos, decidió intervenir construyéndola en 181 a. C. una nueva colonia para proteger sus fronteras del norte (de hecho, Aquileia). Así fue como los tauriscos se vieron obligados a regresar a sus tierras, manteniendo una relación amistosa con los “nuevos vecinos” romanos. Prueba de ello es la solicitud de intervención armada romana, tras la invasión de Cimbri y Teutoni, con el posterior enfrentamiento en la ciudad nórdica de Noreia en 113 a. C. Se convirtió en protectorado romano a finales del siglo II a.C., desarrollando una cultura marcadamente romanizada (como se puede ver en las leyendas latinas en las monedas y otras inscripciones) que llevó a la anexión en el 16 a.C., por un tal Publio Silio Nerva. , de la única parte sur de los territorios, donde existían numerosas y productivas minas de oro descubiertas un siglo y medio antes (norte de Carintia).
La provincia de Noricum
La nueva provincia, creada en tiempos de Claudio y puesta bajo la autoridad de un procurador augusto, con sede en Virunum, era una provincia de procuraduría, cuyo ejército estaba formado únicamente por tropas auxiliares. La provincia de Noricum también tenía el propósito de defender las fronteras imperiales de las limas del Danubio y las limas nórdicas. De esta forma, se iniciaron importantes procesos de construcción de fuertes, fortines y torres de vigilancia militares a lo largo de toda la frontera: en Boiodurum, Stanacum, Lentia, Locus Felicis, Arelape, Faviana, Astura y Commagena. Tras la invasión de los marcomanos en 167-168 d. C., la provincia fue reformada por Marco Aurelio alrededor del 175 d. C. y fue puesto bajo un legatus Augusti pro praetore, a quien se le confió el mando de la nueva legión, la II Itálica, asignada a Lauriacum (la actual Enns)
Limes Tripolitanus
Limes Tripolitanus
Mapa de las limes Tripolitanus
El Limes Tripolitanus era una zona fronteriza de defensa del Imperio Romano, construido en el sur de lo que ahora es Túnez y el noroeste de Libia. Fue pensado principalmente como una protección para las ciudades tripolitanas de Leptis Magna, Sabratha y Oea en la Libia romana.
Foto del castrum romano Golaia (actual Bu Njem) en el Lime Tripolitanus [1]
Historia
El Limes Tripolitanus fue construido después de Augusto. Estaba relacionado principalmente con la amenaza Garamantes. Septimius Flaccus en el año 50 dC hizo una expedición militar que llegó al Fezzan[2] y más al sur.
Los romanos no conquistaron tanto a los Garamantes como los sedujeron con los beneficios del comercio y los desanimaron con la amenaza de la guerra. La última incursión de Garamantes a la costa fue en el año 69 dC, cuando se unieron con la gente de Oea (la moderna Trípoli) en la batalla contra Leptis Magna .
La campaña de Fausto entre 197 y 202 dC contribuyó en gran medida a la expansión del Limes Tripolitanus entre Nepte y Golaia.
Los romanos, para defender las principales ciudades romanas de Tripolitania (Oea, Sabratha y Leptis Magna), intervinieron y marcharon hacia el sur. Según Edward Bovill, autor del libro “El comercio dorado de los moros”, esta campaña marcó el primer uso de camellos por parte de los romanos en el Sahara, lo que convenció a los Garamantes de que su ventaja en la guerra en el desierto ya no era válida.
Después de eso, los Garamantes comenzaron a convertirse en un estado cliente del Imperio Romano, pero los nómadas siempre pusieron en peligro el área fértil de la costa de Tripolitania. Debido a esto, los romanos crearon el Limes Tripolitanus[3]
El primer fuerte en las cales fue construido en Thiges, para protegerlo de los ataques nómadas en el 75 d. C. Las limas se expandieron bajo los emperadores Adriano y Septimio Severo, en particular bajo el legatus Quintus Anicius Faustus en 197-201 DC.
De hecho, Anicius Faustus fue nombrado legatus del Legio III Augusta y construyó varios fuertes defensivos del Limes Tripolitanus en Tripolitania, entre los cuales Garbia[4] y Golaia (Bu Ngem real)[5] para proteger la provincia de las incursiones de tribus nómadas. Cumplió su tarea de manera rápida y exitosa.
Restos de “Centenaria” en Suq al-Awty
Como consecuencia, la ciudad romana de Gaerisa (actual Ghirza), situada lejos de la costa y al sur de Leptis Magna, se desarrolló rápidamente en una zona agrícola rica[6] Ghirza se convirtió en una “ciudad en auge” después de 200 CE, cuando el emperador romano Septimius Severus (nacido en Leptis Magna) había organizado el Limes Tripolitanus.
Los ex soldados se establecieron en esta área, y se desarrolló la tierra árida.[7] Se construyeron represas y cisternas en el Wadi Ghirza (entonces no secas como hoy) para regular las inundaciones repentinas. Estas estructuras aún son visibles:[8] allí se encuentra entre las ruinas de Gaerisa un templo, que puede haber sido dedicado al semidiós bereber “Gurzil“, y el nombre de la ciudad incluso puede estar relacionado con su nombre.[9] Los agricultores producían cereales, higos, vides, aceitunas, legumbres, almendras, dátiles y quizás melones. Ghirza constaba de unos cuarenta edificios, incluidas seis granjas fortificadas (Centenaria). Dos de ellos eran realmente grandes. Fue abandonado en la Edad Media.
Con Diocleciano, las limas fueron parcialmente abandonadas y la defensa del área fue delegada a los Limitanei, los granjeros soldados locales. Las limas sobrevivieron como una protección efectiva hasta los tiempos bizantinos (el emperador Justiniano reestructuró las limas en el año 533 dC).[10]
Los guerreros nómadas de la tribu Banu Hillal capturaron el centenario/castra de las limas en el siglo XI y la producción agrícola se redujo a casi nada en unas pocas décadas: incluso Leptis Magna y Sabratha fueron abandonados y solo Oea sobrevivió, lo que a partir de ahora era conocido como Trípoli.
En Libia hoy, sobreviven restos muy importantes, por ejemplo, los castillos de limas en Abu Nujaym (antigua Golaia) y Al Qaryah al Gharbīyah, la aldea fronteriza Gaerisa, y alrededor de 2,000 granjas fortificadas (Centenaria) como Qaryat.[11]
Túnez
Túnez tiene varios sitios unidos a las cales. En 2012, algunos de estos sitios fueron presentados a la UNESCO para registrarlos como Patrimonio de la Humanidad.[12]
La torre de la puerta sur de la clausura en Wadi Skiffa (Gobernación de Tataouine)
La misma torre desde atrás (Gobernación de Tataouine)
Sillares cerca de la puerta de la clausura en Wadi Skiffa (Gobernación de Tataouine)
Algunos fuertes (castrum)
- Ghadames ( 30 ° 08′30.0 ″ N 9 ° 30′30.0 ″ E )
- Mizda ( 31 ° 25′36 ″ N 12 ° 58′36 ″ E )
- Bani Waled ( 31 ° 45′29 ″ N 13 ° 59′32 ″ E )
- Abu Nujaym ( 30 ° 34′42.75 ″ N 15 ° 24′48.66 ″ E )
- Qaryat ( 30 ° 23′29 ″ N 13 ° 35′25 ″ E )
Limes Tripolitanus
Las limas consistían principalmente en: después de la disolución de la III Legión en 238, la defensa de Tripolitania se confió a unidades auxiliares, vexillationes y números. Bajo Felipe el Árabe se crearon nuevas fortalezas (centenarii) como en Gasr Duib. Las inscripciones latinas muestran que la organización militar sufrió algunos cambios, aunque las fuerzas de las limas Tripolitanus permanecieron bajo el control del gobernador de Numidia. De hecho, parece que el nuevo comando militar se creó un Praepositus limitis Tripolitanae y que las limas en cuestión, a su vez se dividieron en sub sectores: por ejemplo, la región de Gasr Duib se llamaba limas Tentheitanus confiado a un tribunus militum. El sistema militar romano de Tripolitania se redujo en gran
medida y se reorganizó entre 259 y 263, cuando Bu Njem fue evacuado cuidadosamente. Esta redistribución tuvo lugar sin ningún signo de un cambio significativo en la situación local. En general, se cree que el dispositivo se redujo para redesplegar tropas en las áreas de mayor riesgo. Y la reconstitución de la legio III Augusta no evitó nuevos y graves disturbios después de 253. Es difícil creer que las fuerzas militares de los soldados agricultores, instaladas en África como limitanei a lo largo de las limas Tripolitanus, pueden haber ocurrido en la época de Alejandro Severo. Este hecho, como señaló André Chastagnol, aparece como uno de los anacronismos que salpican la Historia Augusta. El término, de hecho, de limitanei como “soldados-campesinos” aparece solo en tiempos posteriores.
Fuerte Gholaia – Bu Njem (limes tripolitanus)
Fotografía del fuerte desde un satélite.
Gholaia era un fuerte romano, parte del Limes Tripolitanus, correspondiente al moderno Bu Njem, ubicado en la zona fronteriza romana, o limes. Fue el emperador Septimio Severo (193-211) quien ordenó la construcción de una línea de fortificaciones, que cambió por completo esta parte de Libia, Tripolitana.
Planimetría del fuerte
Hoy esta zona está desierta, pero las lluvias no faltan aunque sean muy irregulares. Pero los romanos eran maestros en presas y cisternas, convirtiendo los campos en regadíos y transformando la zona en tierras agrícolas. Esto sucedió a principios del siglo III, pero el primer paso fue construir fuertes como Gholaia, es decir, un castellum con cuarteles, baños, un cuartel general y una residencia para el comandante.
Los constructores de estos fuertes fueron los soldados de la Tercera Legión Augusta (reclutados por el cónsul Gaius Vibio Pansa y Octavian, el futuro emperador) en 43). Esto se dedujo de las torres cercanas a la puerta principal, que no son cuadradas, como de costumbre, sino de cinco esquinas, características de la 3ª legión.
El Limes Tripolitanus era una buena forma de vida por la cual muchas personas se establecieron en Tripolitan como agricultores, produciendo riquezas tales como para permitir hermosas ciudades como Sabratha, Oea (actual Trípoli) y Lepcis Magna. Muchos colonos deben haber sido veteranos de los tres fuertes.
Los restos del fuerte cubiertos por las arenas del desierto
Los nuevos fuertes controlaban las carreteras principales a través del desierto y estaban ubicados cerca de los oasis. Gholaia está a unos 100 km de la costa, por lo que no se temían los ataques desde el mar sino los de los nómadas del desierto. Por lo tanto, las legiones romanas tuvieron que bloquear el acceso a los pozos, especialmente contra los Garamantes, que vivían más allá del Jebel as-Soda.
Frente a las pequeñas bandas dispersas en el desierto, la protección de los fuertes no era suficiente, por lo que tenían que ser las granjas de las propias fortificaciones, como a Gheriat esh-Shergia, Ghirza y Qasr Banat, con muros muy gruesos y torres de vigilancia que señaló a través de los fuegos en la parte superior la llegada de los enemigos.
Su cultura, basada en la fumigación de los campos y la vigilancia de las incursiones nómadas sobrevivieron al Imperio Romano. Se generó una gran solidaridad entre los cultivadores de los campos por lo que cualquier terreno que fuera atacado se transmitía mediante mensajes de fuego encendidos en las torres y todos los vecinos se reunían para enfrentar al invasor.
Arando con dromedarios
Los soldados que sirvieron en Gholaia fueron reclutados de toda África, como la mayoría de los legionarios de III Augusta. Sin embargo, en 219, el emperador Elagabalus disolvió la legión Galo III y muchos soldados de esta unidad se agregaron a la legión africana. Esto significa que varios soldados en Gholaia eran de Siria.
A fines del siglo V, a principios del siglo VI, hubo serias dificultades, pero el emperador Justiniano (r. 527-565) fortaleció las ciudades a lo largo de la costa, construyó nuevas ciudades y las granjas fortificadas fueron nuevamente fortalecidas.
Principia
Los Principia (cuartel general) eran los mismos en todo el imperio. Gholaia también tenía un patio cuadrado rodeado de pequeñas habitaciones, un gran salón transversal, la basílica, un lugar para reuniones y la administración de justicia, una biblioteca (porque todos los legionarios sabían leer y escribir), los baños para la higiene y el entretenimiento, con un gimnasio contiguo, un pequeño mercado, una prisión y un santuario (capilla) donde se guardaba y veneraba el emblema de la unidad (la divinidad, el emperador, etc.).
Varias columnas que rodean el patio cuadrado fueron re-erigidas por arqueólogos franceses y libios que estudiaron el sitio en la década de 1970. En el Ostracon n. 71. (El Bu Njem ostraca está compuesto por fragmentos de esquirlas o tablillas de madera sobre las que se han escrito informes y cartas, descubiertos en una habitación del fuerte, con el único scriptorium identificado en un fuerte romano) está escrito:
“Los nómadas llegaron, llevando cuatro burros y dos egipcios con cartas para ti, Gtasazeihemus Opter, y un esclavo fugitivo“.
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