Piedra de toque
Se llama piedra de toque a la piedra que sirve para conocer el valor de una alhaja.
La piedra de toque es una piedra dura de color oscuro compuesta por una mezcla de cuarzo amorfo con alúmina, cal, óxido de hierro, carbón y otras sustancias de grano fino y que no puede ser atacada por los ácidos. Estas cualidades la hacen adecuada para el ensayo de pureza de los metales.
Cuando se quiere ensayar una alhaja de oro, se frota ligeramente en esta piedra hasta que haya producido una huella y después se vierte una gota de ácido nítrico. Si la alhaja es de oro puro, la huella no sufre alteración de ninguna especie pero si no es puro, el color de la huella indica la proporción en que está aleado.
El método se conocía ya en los tiempos de la Grecia clásica (pues Teofrasto lo menciona en De lapidibus), pero puede que sea muy anterior. Siguió siendo utilizado regularmente por mineros, orfebres, plateros y cambistas a lo largo de la historia, por lo menos hasta la consolidación de los procedimientos químicos de análisis, ya bien avanzado el siglo XIX. Los primeros manuales metalúrgicos publicados en Europa en el siglo XVI (Probierbüchlein (1524); De re metallica (1556), de Agricola; Quilatador de la plata, oro y piedras (1572), de Arfe) lo describieron con detalle. Y la orientación cuantitativa que se iba imponiendo por aquella época hizo que se prestase especial atención a la elaboración de las puntas calibradas, de las que depende por completo la finura del método y su grado de precisión, convirtiéndolo de hecho en un procedimiento analítico semi-cuantitativo. La popularidad que alcanzó (al servir entre otras cosas para diferenciar las monedas verdaderas de las falsas, cuando las piezas eran de oro y de plata) queda suficientemente reflejada en la expresión piedra de toque, perteneciente desde hace mucho tiempo al acervo popular en todas las lenguas y con la que se alude a algo que permite dejar claro el valor real de alguna cosa de cuya apariencia se duda.
Piedra Movediza de Tandil
La Piedra Movediza de Tandil fue una roca de aproximadamente 300 toneladas que se localizaba en la ciudad bonaerense de Tandil. La particularidad de dicha mole de granito fue que logró mantenerse en equilibrio al borde de un cerro hasta el día de su caída definitiva, el jueves 29 de febrero de 1912 entre las 5 y las 6 de la tarde (sin haberse podido determinar el momento exacto) y aparentemente sin testigos directos en el preciso momento de su derrumbamiento.
Se cree que su caída fue un acto de vandalismo o producto de las vibraciones provocadas por las explosiones en las canteras cercanas.
La piedra original se encuentra en la base del cerro, partida en tres grandes pedazos. Desde 2007 existe una réplica ubicada exactamente en el mismo lugar, siendo el mayor símbolo de la ciudad de Tandil. El predio recibió el nombre de Parque Lítico La Movediza.
Dice la leyenda que un cacique de esta zona debía abandonar a sus cinco esposas para casarse con otras cinco, una de ellas se llamaba Mini a quién quería entonces decidió quedarse con ella. El Concejo de Ancianos resolvió secuestrar a la joven y atarla en una punta de una piedra de un cerro, esta medida contó con el apoyo del pueblo porque el cacique no siguió las costumbres de la tribu. El cacique murió en la pelea y Mini murió de tristeza atada a la gran piedra que comenzó a moverse porque su corazón continuaba latiendo.
Piedra del Destino
La Piedra de Tara o Lia Fáil (que en irlandés significa Piedra del Destino) es un menhir situado en la Colina de Tara, en el Condado de Meath, en Irlanda, que sirvió como piedra de coronación para los Grandes Reyes de Irlanda hasta Muirchertach mac Muiredaig, hacia el año 500 d. C.
Según la mitología celta, la Lia Fáil fue traída a Irlanda en la antigüedad por la raza divina de los Tuatha Dé Danann dioses de los celtas irlandeses, que viajaron a través de Escocia desde las “Islas Nórdicas” (que según Geoffrey Keating se refiere a Noruega aunque más probablemente se refiera a las Órcadas), donde aprendieron habilidades mágicas en las ciudades de Fáilias, Gorias, Murias y Finias, llevando consigo un gran tesoro de cada ciudad: los legendarios Cuatro tesoros de Irlanda. La Lia Fáil es de hecho uno de estos tesoros, el originario de Fáilias, de donde nace su nombre. Posteriormente, la piedra fue denominada “Piedra del Destino” (en latín, Saxum fatale).
También de acuerdo con la mitología, la Piedra de Tara tiene poderes paranormales: la leyenda dice que cuando el legítimo Gran Rey de Irlanda pone su pie sobre ella, la piedra ruge satisfecha. También se dice que la piedra tiene el poder de rejuvenecer al rey y otorgarle un mandato prolongado. El Ciclo de Ulster cuenta que el héroe Cúchulainn la partió en dos con su espada cuando la piedra no rugió bajo el pie de su protegido, Lugaid Riab nDerg, y desde entonces sólo rugió ante Conn Cétchathach y Brian Boru.
A partir del nombre de esta piedra los Dé Danann denominaron metonímicamente a Irlanda Inis Fáil (en gaélico irlandés inis significa “isla”), por lo que Fáil se convirtió en un segundo nombre para Irlanda. De ahí que Lia Fáil también pueda traducirse como Piedra de Irlanda, y que Inisfail aparezca como sinónimo de Erin en la poesía romántica y nacionalista irlandesa del siglo XIX y comienzos del XX.
Piedra de los doce ángulos
Piedra de los doce ángulos en la Calle Hatum Rumiyoc (Ciudad del Cuzco), es considerada por muchos como la figura más representativa de la perfección lograda en la arquitectura inca. Corresponde al estilo arquitectónico: Cuzqueño, al tipo arquitectónico: Engastado o Enchased y a la Fase incaica: Regional o de la Confederación.
Ésta piedra es muy conocida, la peculiaridad que la hizo famosa es la presencia de 12 ángulos con los cuales encaja perfectamente a las piedras puestas alrededor, formando parte del muro de la calle Hatun Rumiyoc, en el centro del Cusco.
Hatun Rumiyoc, es una palabra quechua que en español significa “Piedra Grande”.
Éste un muro (construido con el tipo de piedra “diorita verde”) está ubicado en el exterior del palacio atribuido a Inca Roca (Sexto soberano de los incas – siglos XIII-XIV). La muralla es admirable por su arquitectura poligonal y por tener superposiciones de muro inca, colonial y republicano en su construcción.
En la actualidad forma parte del Palacio Arzobispal – Museo de Arte del Cusco.
Algunos de sus ángulos no están definidos.
Piedra de 14 ángulos
Piedra más pequeña que las anteriores y con algunos ángulos curvos.
La piedra del Sol
La Piedra del Sol es un disco monolítico de basalto con inscripciones alusivas a la cosmogonía mexica y los cultos solares. Es común e incorrectamente llamada Calendario Azteca. Probablemente fue un cuauhxicalli (recipiente ceremonial) o un temalácatl o altar de sacrificio gladiatorio, involucrado probablemente en la festividad mexica Tlacaxipehualiztli. Mide 3,60 metros de diámetro, 122 centímetros de grosor y pesa más de 24 toneladas.
Probablemente en náhuatl fue llamada Ollin Tonatiuhtlan que significa “Tonatiuhtlan de Ollin” o “Sol de Movimiento”. Esta manera de llamarle tiene relación con la forma en que, según la cosmogonía mexica, se espera termine la era del Quinto Sol; los cuatro anteriores llevaban por nombre la manera en que ese sol finalizaría; se dice que “Ollin Tonatiuh” finalizará con una serie de terremotos.
No se ha determinado la ubicación original exacta de este monumento pero se sabe que se encontraba en algún sitio de la plaza principal de Tenochtitlan, donde se encontraban el Templo Mayor y los principales edificios de culto y poder político.
La Piedra del Sol fue descubierta el 17 de diciembre de 1790 en el costado sur de la Plaza Mayor de la ciudad de México, en un área cercana a la acequia que corría por el costado meridional del Palacio Nacional. Durante los trabajos de nivelación de la plaza, en 1790, se descubrieron las dos “piedras” más famosas de la antigüedad indígena: la Coatlicue Máxima y la Piedra del Sol o Calendario Azteca. La Coatlicue quedó arrumbada en el patio de la Real Universidad y después se volvió a enterrar, y el Calendario fue adosado a un muro de la Catedral.
La Piedra del Sol es uno de los monolitos más antiguos que se conserva de la cultura mexica, cuyo tallado fue fechado alrededor del año 1479. En el Templo Mayor de México-Tenochtitlan, probablemente ocupó un destacado lugar colocado sobre uno de los templos llamado Quauhxicalco. Antes del reciente descubrimiento del monolito de Tlaltecuhtli, dios-diosa de la tierra, con sus 4 por 3,57 metros de altura y que se encuentra actualmente en proceso de salvamento y restauración, se pensaba que la Piedra del Sol era el más grande en dimensiones.
El primer estudio sobre la Piedra del Sol lo hizo Antonio León y Gama en 1792. Desde entonces, se han realizado infinidad de estudios sobre el monolito. Una de las preguntas que constantes sobre esta escultura calendárica es si su posición era horizontal o vertical. Ahora se sabe que la posición de la Piedra del Sol debía ser horizontal y mostraba la imagen del relieve solar como en muchos otros monumentos de forma cilíndrica. También se han hecho varias propuestas sobre el valor numérico de cada uno de los elementos presentes en el relieve, de tal manera que gracias a complicadas operaciones matemáticas, se supone que el monolito representa la suma de observaciones astronómicas y es el resultado de complicados cómputos calendáricos.
Tras su descubrimiento, la Piedra del Sol se colocó en el muro del costado poniente de una de las torres de la Catedral metropolitana. Aquí, la escultura se deterioró no sólo por estar al aire libre sino sobre todo porque, según los cronistas de la época, la gente lanzaba inmundicias y fruta podrida al relieve calendárico. Incluso los soldados que ocuparon la ciudad de México mataban el tiempo “tirando al blanco” al rostro de la deidad.
En 1885 los militares del gobierno porfiriano desprendieron el monolito del muro de la Catedral, para conducirlo al salón principal del Museo Nacional, que estaba ubicado (desde el gobierno de Maximiliano) en uno de los patios del Palacio Nacional, con salida a la calle de Moneda. El Calendario Azteca se convirtió en la pieza central de la “Galería de Monolitos”, que se fundó en 1887.
Piedra del Sol es un monumento de carácter solar que muestra elementos relacionados con el transcurrir del tiempo. El diseño de esta enorme escultura se compone de una imagen central rodeada de cinco círculos concéntricos. En cada una de estas bandas circulares aparecen elementos que conforman el sentido simbólico de connotación calendárica de este relieve.
Piedra negra
La Kaaba es el lugar de referencia simbólico hacia donde dirigir tu “Nia” intención en el momento de realizar las cinco Salats (oraciones rituales). La Kaaba se encuentra en el centro de un gran patio dentro de una mezquita construida en el siglo VII, llamada Masjid al-Haram. El patio está rodeado de claustros y pórticos. Allí se pueden concentrar hasta 35.000 personas. El edificio cuenta además con siete minaretes y veinticuatro puertas. En la esquina sur se encuentra la Piedra Negra. En el recinto hay también un pozo sagrado llamado Zamzam (o Zemzem). Se dice que fue utilizado por Agar, madre de Ismael. La Piedra Negra es, según la tradición, un aerolito que el ángel Gabriel (Yibril) entregó a Abraham (Ibrahim). Se dice que descendió a la tierra más blanco que la leche, pero los pecados de los hijos de Adán le volvieron negro. Abraham y su hijo Ismael (Ismail) la colocaron en la esquina oriental cuando terminaron de construir la nueva Kaaba. Debe ser besada con unción, pero nunca con adoración, por todos los peregrinos que accedan a ella. Mahoma la besó y dijo: No me olvido que eres una piedra y no puedes hacerme ni bien ni mal. Está rodeada por un anillo de plata. También es conocida como la famosa piedra de Alá.
1. La Piedra Negra en la esquina sureste. En 684 la piedra estalló a causa del calor provocado por un incendio. En 930 la tomó como botín el movimiento de los Cármatas. Fue restituida en 950.
2. Puerta de la Kaaba (muro este).
3. Canalón de oro.
4. El šādarwān, o refuerzo para facilitar la evacuación del agua de lluvia, se añadió al mismo tiempo que el canalón.
5. La zona llamada hatīm o hiyr está delimitada por la pared llamada Piedra de Ismael, parte de la Kaaba original.
6. Al-Multazam es la parte del muro que une la puerta y la Piedra Negra.
7. La Etapa o Estación de Abraham (مقام إبراهيم , Maqām Ibrāhīm), donde según la tradición Abraham dejó las huellas de sus pies.
8. Esquina de la Piedra Negra (sureste).
9. Esquina del Yemen (suroeste). Una gran piedra vertical forma esta esquina de la construcción. Es costumbre que los peregrinos pasen la mano sobre la piedra.
10. Esquina de Siria (Sham) (noroeste).
11. Esquina de Irak (noreste).
12. La Kiswa o tela que recubre la Kaaba.
13. Banda de mármol que marca el inicio y el final de las circunvalaciones.
14. A este lugar se le llama a veces Estación de Gabriel (مقام جبريل, Maqām Yibrīl).
La Piedra Negra (llamada الحجر الأسود al-Hayar-ul-Aswad en árabe) es una reliquia musulmana, que según la tradición islámica se remonta a los tiempos de Adán y Eva. Algunos la consideran una tectita o un meteorito. Se encuentra en la esquina oriental de la Kaaba, el edificio cúbico de piedra hacia el que los musulmanes se orientan para orar, en el centro de la Gran Mezquita en La Meca, Arabia Saudí. La piedra es de unos 30 cm (12 pulgadas) de diámetro y 1,5 metros (5 pies) por encima del suelo.
Cuando los peregrinos circunvalan la Kaaba, como parte del ritual del Hajj Tawaf, muchos de ellos intentan, si es posible, detenerse y besar la Piedra Negra siete veces, emulando el beso que, según la tradición islámica, recibió del profeta Mahoma.
La piedra se rompió en varios pedazos debido al calor provocado durante un incendio en el año 683. Las piezas están unidas por un marco de plata, que cierra con clavos de plata a la piedra. La piedra fue robada por la secta de los cármatas en 930 y restituida veinte años después.
La Piedra Negra esta rodeada de un marco de plata y el kiswah paño negro en la Kaaba en La Meca. La Piedra Negra se compone de una serie de fragmentos unidos por un marco de plata, que se sujeta con clavos de plata a la Piedra. Algunos de los fragmentos más pequeños han sido cementados entre sí para formar los siete u ocho fragmentos visibles hoy en día. La Piedra de las medidas expuestas frente a unos 20 centímetros (7,9 pulgadas) por 16 centímetros (6,3 pulgadas). Su tamaño original esta claro que sus dimensiones registradas han cambiado considerablemente con el tiempo, como la piedra ha sido remodelada. En el siglo 10, un observador la describió como un codo (poco más de 1,5 pies (0,46 m) de largo). Por el siglo 17, fue registrada como la medición de 1,5 metros (1,4 m) por 1,33 metros (1,22 m). De acuerdo con Ali Bey en el siglo 18, era de 42 pulgadas (110 cm) de alto, y Muhammad Ali se informó como 2,5 pies (0,76 m) de largo por 1.5 pies (0.46 m) de ancho.
La Piedra Negra fue descrita por primera vez en la literatura occidental en los siglos 19 y 20 por los viajeros europeos, en Arabia, quienes visitaron la Kaaba en la forma de peregrinos. El suizo Johann Ludwig Burckhardt visitó La Meca en 1814, y proporcionó una descripción detallada en su libro de viajes de 1829 en Arabia:
Es un óvalo irregular, de unos siete centímetros de diámetro, con una superficie ondulada, compuesta por alrededor de una docena de piedras más pequeñas de diferentes tamaños y formas, unidas con una pequeña cantidad de cemento, y se alisa perfectamente, pero parece como si el todo se hubiese roto en pedazos, como muchos por un golpe violento, y de nuevo unidos. Es muy difícil determinar con precisión la calidad de esta piedra que se ha llevado a su superficie actual por los millones de toques y besos que ha recibido. Parece como una lava, que contiene varias pequeñas partículas extrañas de un color blanquecino y de una sustancia de color amarillo. Su color es ahora una profundidad de color marrón rojizo se acerca al negro.
Al visitar la Kaaba, en 1853, Sir Richard Francis Burton señaló que:
El color parece negro y metálico, y el centro de la piedra se hundió cerca de dos pulgadas por debajo del círculo metálico. Ronda de los lados era un cemento de color marrón rojizo, casi al mismo nivel con el metal, y que desciende a la mitad de la piedra. La banda es ahora un arco enorme de oro o de plata dorada.
Ritter von Laurin, el austriaco cónsul general en Egipto, fue capaz de inspeccionar un fragmento de la piedra removida por Muhammad Ali en 1817 e informó de que había un exterior de tono negro y gris plata, interior de grano fino en el que pequeños cubos de un material de color verde botella fueron incorporados. Se dice que hay unas pocas manchas blancas o amarillas en la cara de la piedra, y es oficialmente descrito como blanco, con la excepción de la cara.
Algunos historiadores seculares teorizan que la piedra de culto sea un meteorito que cayera en la Arabia pre-islámica. No hay forma de probar esta hipótesis sin retirar y examinar la piedra, que no sería permitido por sus guardianes.
No hay ninguna indicación de dónde se originó esta piedra, pero ya que es anterior a la revelación del Sagrado Corán y la profecía de Mahoma, e incluso dio un beso, se debe partir de la época de Abraham desde el Hajj tradiciones tienen su origen en el patriarca del monoteísmo.
Para los musulmanes, La Kaaba es la representación de la Osa Polar y por lo tanto el centro del Universo, en una visión un tanto exotérica, y la ubicación geográfica del corazón de la humanidad en una lectura más mística. Se trata del vínculo que une el mundo superior con el inferior y que fue el lugar de encuentro de los padres de la humanidad: Adán y Eva. En los giros rituales los fieles se integran en el torbellino cósmico y así, Dios, el Creador, los acoge en su morada de paz.
Piedra filosofal
La piedra filosofal es una sustancia que, según los alquimistas, está dotada de propiedades extraordinarias, como capacidad de transmutar los metales vulgares en oro. Existirían dos tipos de piedra filosofal:
• Roja, supuestamente capaz de transmutar metales innobles en oro. Se obtendría empleando la vía seca.
• Blanca, cuyo uso transformaría dichos metales innobles en plata. Se lograría por vía húmeda.
En ambos casos la substancia de partida sería la pirita de hierro (bisulfuro de hierro): FeS2.
A esta propiedad se le adicionaban dos atributos:
• Provisión de un elixir de larga vida a tal grado de conferir inmortalidad, mediante la panacea universal para aniquilar cualquier enfermedad.
• Dotación de omnisciencia: conocimiento absoluto del pasado y del futuro, del bien y del mal, lo cual explicaría también el adjetivo filosofal. Hasta el siglo XVIII, a los científicos se les denominaba filósofos.
Sus orígenes parecen estar en una antigua teoría alquímica en la cual se proponía analizar los elementos aristotélicos atendiendo a sus cuatro «cualidades básicas»: calor, frío, sequedad y humedad. El fuego sería caliente y seco; la tierra, fría y seca; el agua, fría y húmeda; el aire, caliente y húmedo. En la teoría se supone que cada metal es combinación de los cuatro principios. Se debe resaltar que posteriormente se concluyó que los elementos eran azufre, plomo y oro.
De ella se desprende el fenómeno de transmutación; es decir, cambio de la naturaleza de un elemento mediante alteración de sus cualidades.
Debido a las virtudes maravillosas que se atribuían a la piedra filosofal y al elixir de la vida, ansiosamente se les buscaba y codiciaba. No sólo la de obtener oro, sino también las de sanar de algunas enfermedades y otorgar la inmortalidad.
Para la fabricación de oro se buscaba un material que facilitase la mezcla de mercurio y azufre, porque teóricamente ése era el camino acertado.
La función transmutadora y la de otorgar vida eterna están relacionadas: una característica del oro es que se oxida más lentamente que otros metales. Es decir, el oro es «inmortal». Por lo tanto, si se descubría un método para producir este preciado metal a partir de otros elementos, aspiraban a la factibilidad de hacer inmortal el cuerpo humano.
Las supuestas características físicas de la piedra filosofal también varían según diversas fuentes. Generalmente se le representa como materiales minerales «amorfos» (de forma irregular) o cristalinos de diversos colores. Incluso en obras relativamente modernas, como en El retorno de los brujos, se menciona la posibilidad de que la piedra filosofal en sí misma sea un gas, nube de electrones, plasma o cuerpo similar no sólido, con propiedad de penetrar el vidrio u otros cuerpos cristalinos y quedar almacenada allí.
Vertientes más místicas de la alquimia aducen que, en realidad, la obra y la piedra filosofal no son realidades físicas, sino metáforas del perfeccionamiento espiritual.
Por otra parte se afirma que el lapis philosophorum (locución latina equivalente a piedra de los filósofos) era simple y llanamente el conocimiento: lo que se pretendía era realmente la ciencia pura.
Además de buscar con fruición el elixir de la vida, los alquimistas buscaban también un remedio que se pudiera preparar en el laboratorio, capaz de aliviar todas las enfermedades (véase panacea universal).
Piedras Shangrao
Extrañas piedras formadas unos 300 millones de años atrás en China.
Tienen una textura particularmente dura y son diferentes de las piedras de las montañas en esa área.
Las piedras con formas de “ovni” encontradas en el condado de Shangrao, provincia de Jiangxi pesan entre 800 kilos y 1 tonelada. (La Gran Época)
Las piedras datarían de la última época de la era Paleozoica Carbonífera y la temprana Permiana.
El 27 de mayo de 2007, varias docenas de piedras minerales con formas de “ovni” fueron encontradas en el condado de Shangrao, provincia de Jiangxi, China continental. Expertos indican que las piedras minerales se formaron hace cerca de 300 millones de años atrás.
Las piedras fueron encontradas dentro de un montón de piedras minerales. Hay varias minas de cobre en las cercanías de ese montón de piedras. Las piedras minerales son materiales abandonados dejados después de extraer el carbón de la roca. Entre esas piedras “ovni”, varias de ellas tienen un diámetro cercano a los 1,5 metros y con un espesor de entre 20 centímetros a 60 centímetros. Pesan entre 800 kilos y 1 tonelada. Un ingeniero de la Oficina de Carbón de Shangrao cree que la edad de las piedras minerales con formas de “ovni”, es cercana a 300 millones de años, de la última época de la era Paleozoica Carbonífera y la temprana Permiana.
Las piedras con forma de ovni en Las Tres Gargantas, condado de Badong, están cuidadosamente alineadas. Las piedras “ovni” no sólo aparecieron en Jiangxi, sino también fueron encontradas cerca del proyecto de la Represa Shuibuya de la reserva de agua Tres Gargantas en Sichuan. Esas piedras “ovni” pesan cerca de 20 kilos cada una.
Los pueblerinos de la zona, quienes construían una autopista, encontraron estas piedras ovni. Las piedras estaban localizadas cerca de la Gran Cueva Bahía en el PuebloShanlicheng de Badong Shuibuya. La Gran Cueva Bahía es natural, afuera corre un claro arroyo. Xiang Zhiyu, un residente del Pueblo Qizu quien trabajó en una sección de la autopista, encontró estas extrañas piedras cuando estaban explotando las rocas cerca del área de la Gran Cueva Bahía.
Las piedras ovni están alineadas horizontalmente con 49 centímetros de distancia entre una y otra y están distribuidas uniformemente. Se informó que estas piedras tienen una textura particularmente dura. Obviamente, son diferentes de las piedras de las montañas en esa área.
La roca de Behistun
Subcategoría: estela con escrituras.
En 1847, Austen Henry Layard, un joven viajero con vocación de arqueólogo, descubrió bajo un montículo de la ciudad antigua de Nínive las ruinas del palacio de Senaquerib, entre las que se encontraba la biblioteca de Asurbanipal. Las tablillas encontradas fueron depositadas en el Museo Británico. Por otra parte, el arqueólogo Henry Rawlinson encontró una inscripción en la roca de Behistún con un texto políglota de la época del rey Persa Darío en antiguo persa, elamita y babilonio. Fue un hallazgo tan importante como el de la piedra de Rosetta pues su estudio sirvió para poder traducir e interpretar la escritura cuneiforme de los textos de las tablillas de la biblioteca.
La versión babilónica del texto de Behistun se descifró gracias al trabajo conjunto del orientalista francés Jules Opert, el orientalista irlandés Edward Hincks, el arqueólogo francés L. Frééderick Joseph Caignart de Saulcy y Rawlinson. La lengua escrita bajo este tercer sistema cuneiforme presentó una gran similitud con los dialectos semíticos que eran ya muy conocidos, hecho
La inscripción de Behistún (بیستون en persa moderno) es a la escritura cuneiforme lo que la piedra Rosetta a los jeroglíficos egipcios: el documento clave para el desciframiento de una escritura perdida, que muestra el mismo texto en otro idioma conocido. Se encuentra en la provincia de Kermanshah, al oeste de Irán. Fue erigida por el rey Darío I de Persia.
La inscripción incluye tres versiones del mismo texto, escritas en tres escrituras y lenguajes diferentes: persa antiguo, elamita y babilonio. Un oficial del ejército británico, Sir Henry Rawlinson, transcribió la inscripción en dos momentos, en 1835 y 1843. Rawlinson pudo traducir el texto cuneiforme en antiguo persa en 1838, y los textos elamitas y babilonios fueron traducidos por Rawlinson y otros después de 1843. El lenguaje babilonio era una forma tardía del acadio; ambas son lenguas semíticas.
La inscripción de Behistún fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2006. Abarca una zona de protección de 187 ha y una zona de respeto de 361 ha.
El texto de la inscripción es una declaración de Darío I de Persia, escrita en tres diferentes escrituras y lenguajes: dos lenguajes contiguos (persa antiguo y elamita), y babilonio encima de ellos. Darío gobernó el Imperio Persa desde el año 521 a. C. hasta el 486 a. C. En algún momento hacia el 515 a. C. ordenó la creación de esta inscripción, que describiera un largo relato de su ascenso frente al usurpador Gaumata y las subsecuentes guerras victoriosas de Darío y el sofocamiento final de la rebelión, para ser así inscritas en un acantilado cercano a la moderna ciudad de Bisistun, en las colinas de los Montes Zagros de Irán, en el punto donde se yerguen desde el llano de Kermanshah.
La inscripción mide aproximadamente 15 metros de alto por 25 de ancho, y se halla 100 metros por encima de un acantilado al lado de un antiguo camino que unía las capitales de Mesopotamia y Media (Babilonia y Ecbatana). Su acceso es muy complicado, ya que, después de su finalización, las laderas fueron eliminadas para hacer la inscripción más perdurable.
El texto en persa antiguo contiene 414 líneas en cinco columnas; el texto elamita incluye 593 líneas en ocho columnas y el babilonio tiene sólo 112 líneas. La inscripción fue ilustrada con un bajorrelieve de la vida de Darío, dos sirvientes y diez figuras de un metro de altura, que representan los diferentes pueblos conquistados; el dios Ahura Mazda está flotando arriba, bendiciendo al rey. Una figura parece haber sido agregada después de que las otras estuvieran acabadas, al igual que la barba de Darío, que es un bloque de piedra separado unido a la figura con pernos de hierro y plomo, un hecho realmente excepcional.
La primera referencia histórica de que se tiene noticia sobre la inscripción es a través del autor griego Ctesias de Cnido, quien conoció su existencia sobre el 400 a. C. Tácito asimismo la menciona e incluye una descripción de algunos de los antiguos monumentos auxiliares en la base del acantilado, donde había un manantial. Lo que se ha podido recuperar de ellos es coherente con la descripción de Tácito. Diodoro de Sicilia también escribe sobre el “Bagistanon” y sostiene que fue inscrito por la reina Semíramis de Babilonia.
Tras la caída del Imperio Persa y los reinos herederos (el imperio macedonio, el imperio parto y el imperio sasánida), y después de que la escritura cuneiforme cayera en desuso, la naturaleza de la inscripción fue olvidada, y se le atribuyó un origen cuando menos fantasioso o mítico. Durante siglos, en vez de ser atribuida a Darío (uno de los primeros reyes persas), se creyó que procedía del reino de Cosroes II de Persia (uno de los últimos).
Una leyenda narraba que había sido creada por Farhad, amante de la esposa de Cosroes, Shirin. Exiliado por su transgresión, se encomendó a Farhad la tarea de horadar la montaña para encontrar agua; si tenía éxito, le darían autorización para casarse con Shirin. Tras muchos años y ya con media montaña suprimida, Farhad encontró agua, pero Cosroes le informó que Shirin había muerto. Se volvió loco, y se lanzó desde lo alto del acantilado. Naturalmente, Shirin no había muerto, y se ahorcó al enterarse de la noticia.
La escritura del persa en caracteres cuneiformes fue la primera que se descifró. Los investigadores alemanes Oluf Gerhard Tychsen y Georg Friedrich Grotenfend y el filólogo danés Rasmus Christian Rask identificaron algunos signos. Casi todo el sistema fue descifrado por el orientalista francés Eugéne Burnouf; por otro lado, el británico Henry Creswicke Rawlinson, especialista en Asiria, interpretó el texto que había copiado el mismo de la montaña de Behistun y publicó sus resultados en 1846. Se consiguió descifrar antes la escritura cuneiforme persa por el conocimiento que se tenía de la lengua india pahlevi.
El sistema persa es el más sencillo y reciente de las escrituras cuneiformes. Está formado por 36 caracteres que son casi alfabéticos, aunque algunos signos se usaron con valor silábico. Y consta de una palabra que sirve para dividir. Su empleo se fija entre los años 550 a.C. al 330 a.C. El texto más antiguo podría ser una inscripción de Ciro el Grande en Pasargada y la más reciente una de Artajerjes en Persépolis (358 a.C. al 338 a.C.).
La escritura elamita en caracteres cuneiformes suele recibir el nombre de segunda forma, porque aparece en segundo lugar en las inscripciones trilingües de los reyes aqueménidas. El primer intento de descifrarla lo realizó el orientalista danés Neils Ludvig Westergaard en 1844. Ayudó a su interpretación la circunstancia que estuviera repetida palabra a palabra en las inscripciones trilingües, porque no sirvió de ayuda ninguna lengua conocida, moderna ni muerta. Contiene 96 signos silábicos, 16 ideogramas y 5 determinativos. Los caracteres del elamita están bastante claros, aunque haya dudas en el caso de unas cuantas palabras.
Rocas Trovant
Piedras vivas que crecen y se reproducen
Las piedras sorprendentes se encuentran lejos de las ciudades en el centro y el sur de Rumania. Trovant – así las llaman los residentes locales. Resulta que estas piedras no sólo pueden crecer, pero, para gran sorpresa, reproducirse.
En general, estas piedras están sin puntos agudos, son redondas o tienen forma aerodinámica. En estas zonas hay muchas rocas de los cuales no difieren mucho estas piedras trovant únicas. Sin embargo, después de la lluvia con esas piedras pasa algo increíble: crecen como los hongos, aumentando en tamaño.
Por ejemplo, un trovant pequeño, que pesa unos pocos gramos, eventualmente puede crecer hasta un tamaño gigante y puede llegar a pesar más de una tonelada. Cuanto mayor sea la roca, tanto más lento crece. Las rocas jóvenes crecen más rápido.
El principal componente de las trovantes crecientes es el gres. De acuerdo con su estructura interna, también tienen un aspecto inhabitual: si cortas la piedra por la mitad, entonces el corte se parece al corte de un árbol, podemos observar los llamados anillos de edad, centrados en torno a un núcleo sólido pequeño.
Pero, sin embargo, los geólogos no tratan de referir estas rocas a los fenómenos inexplicables de la categoría de la ciencia, a pesar de su origen increíble. Los científicos llegaron a la conclusión de que las piedras crecientes, aunque poco inusuales, pero su naturaleza se puede explicar fácilmente. Los geólogos creen que trovant – es sólo un largo proceso de cementación de arena que se está llevando a cabo durante millones de años en las entrañas de la tierra. Y con la ayuda de fuerte actividad sísmica tales piedras aparecen en la superficie.
Los científicos buscaron y explicaron el crecimiento de trovantes: las rocas aumentan en el tamaño gracias a alto contenido de sales minerales diferentes, que están bajo su caparazón. Cuando la superficie se empapa, estos productos químicos están empezando a ampliar y ejercer presión sobre la arena, por lo que la piedra “crece”.
La reproducción por gemación. Sin embargo, trovantes tienen una característica que los geólogos no pueden explicar. Las piedras vivas, además de que aumentan, también son capaces de reproducirse. Se pasa cómo: después de que la superficie de la piedra se empapa, en ella aparece una pequeña protuberancia. Con el tiempo crece, y cuando el peso de la piedra nueva se convierte en suficientemente grande, se desprende de la madre.
La estructura de un trovant nuevo es la misma que la de otras rocas, más viejos. Dentro está el núcleo también, lo que es el principal misterio para los científicos. Si el crecimiento de la piedra de alguna manera se puede explicar desde un punto de vista científico, el proceso de división del núcleo duro no admite ninguna lógica. En general, el proceso de reproducción de trovantes se parece a la gemación, por lo que algunos expertos piensan seriamente en el tema, si no sean la forma hasta ahora desconocida de la vida inorgánica.
Los residentes locales hace más de cien años, que conocen las propiedades inusuales de trovantes, pero no prestan la atención especial a ellos. Antes las piedras fueron utilizadas como los materiales de construcción. Trovantes a menudo se puede ver en los cementerios rumanos, las piedras de gran tamaño se instalan como las tumbas, debido a su aspecto singular.
Hay alguna otra habilidad fantástica de trovantes. Al igual de las rocas famosas que se arrastran en la Valle de la Muerte en el territorio reservado de California, a veces estas rocas también se pasan de un lugar a otro.
Debe estar conectado para enviar un comentario.