Archivo diario: 12 febrero, 2020
Pedra Pintada
Pedra Pintada
La Pedra Pintada es una roca enorme, de una longitud de unos 85 metros, una altura de 35 m y otros 30 m de ancho, donde se han encontrado pinturas rupestres y otras evidencias arqueológicas, situada en la sabana de Boa Vista, en el municipio de Pacaraima, estado de Roraima, en el norte de Brasil. Está dentro del territorio indígena San Marcos, en el cual habitan los pueblos Taurepan, Makuxi y Wapishana.1
En la pared principal de la roca (larga 100 m, alta 30 m, y ancha 30 m) hay grabados y varias pinturas rupestres que fueron estudiadas por el investigador francés Marcel Homet en el 1950. La mayoría de estas pinturas son signos de origen amazónico. En la parte posterior hay una caverna y algunos abrigos de roca. Marcel Homet encontró varios cráneos y huesos humanos pintados de rojo y por eso pensó que la caverna fue utilizada en el pasado como lugar sagrado donde guardar tumbas.2
En el levantamiento arquelógico realizado entre 1985 y 1987 se estimó que la ocupación del sitio data de hace 4.000 años3 y clasificaron las pinturas en dos estilos, Parime (abstracto) y Surumu (naturalista en tanto que los grabados rupestres se consideraron similares a los del ya caracterizado estilo Aishalton de las Antillas y el norte de América del Sur.34
No confundir con la Gruta de la Piedra Pintada, un sitio arqueológico localizado en la Sierra de Paituna, municipio de Monte Alegre, estado de Pará, Brasil
La Pedra Pintada en el estado norteño de Roraima, a pesar de su poca divulgación, esta es otra de rincones misteriosos de Brasil por la extrañeza de sus registros y por su gran importancia en la investigación arqueológica y la comprensión de la historia de nuestra tierra. Se encuentra en una región de rara belleza, asentado sobre una llanura amplia, como un enorme monumento megalítico, esperando a ser descifrados por los investigadores interesados en la historia de estas tierras brasileña más antigua.
Se encuentra a orillas del río Parimé, unos 145 km de Boa Vista, la BR-174 hacia Venezuela, en la reserva. Se asemeja a un gigantesco huevo de piedra. Habría sido cubierto por los pueblos primitivos en el pasado muy remoto, desaparecidos hace miles de años. En la grandeza de la piedra pintada y sus antiguos registros, encontramos la razón de su nombre, porque la medida que nos acercamos le ante un imponente dique de granito, llenado de pinturas, algunas de ellas alcanzando incluso sobre de 15 m de altura.
Para algunos investigadores habría aparecido en el período Mesozoico, Cretácico y Jurásico, sobre 67 y 137 millones de años. Otros envían la teoría de que la región habría sido un gran lago llamado lago Manoa y cubriendo parcialmente la roca pintada, justificando así la altura en que se encuentran ciertas pinturas grabadas en sus paredes rectilíneas. Esta teoría nos lleva a la antigua leyenda de la ciudad de oro, perdidos en la selva amazónica y bien buscado por los descubridores españoles y audaces aventureros, el misterioso El Dorado.
Detalle de pictogramas en la Pedra Pintada
Las pinturas de este insólito monumento están grabadas en pigmentos rojos, muchos de los cuales están en perfecto estado de conservación, mientras que otras, más escasas, ya se pueden ver bien manejadas por el tiempo. Alrededor de la roca pintada son otros bloques de proporciones más pequeñas, donde la piedra también puede ser vistos diseños diferentes, todo escrito en rojo brillante del pigmento y que constituyen el conjunto de lo que denomina el sitio arqueológico de Pedra Pintada.
Los sitios visitados son expresivos y variados espectáculos de pinturas en racimos en el pétreo Pedra Pintada, indican una cierta complejidad cultural de las personas que los produjeron. Por lo tanto hay variadas figuras, constan de líneas y puntos con la presencia tradicional del círculo, un símbolo del sol, circundando un símbolo menor de luna y centrada por un punto. Otros símbolos si piensan que hay representan como líneas en zigzag, secuenciales puntos, rectángulos y representaciones estilizadas de difíciles identificación.
En la parte superior, a unos 15 m de altura, representado en forma de onda, una gran serpiente, por su expresión, podría ser dos, una superposición de la otra. Es extraño que su representación ondulada sigue un patrón lógico y expresivo, como si quisiera jugar una idea bien definida o un conjunto de ideas, porque sólo allá abajo es una profusión de diversas representaciones alineadas verticalmente a su base. Pueden identificar también de pequeños soles brillantes y figuras con motivos desconocidos al lado de riesgo secuencias yuxtapuestas que nos llevan a preguntarse si tratando con cartas esporádicas o incluso una forma de escritura.
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