Archivo diario: 21 julio, 2021
Chang’e 5
Chang’e 5
Lanzamiento de Chang’e 5 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang
Tipo de misión: Retorno de muestras lunares
Operador: Administración Espacial Nacional China
- SATCAT: 47097
ID NSSDCA: 2020-087A
Propiedades de la nave
Fabricante: Academia China de Tecnología Espacial
Masa de lanzamiento: 3.780 kg1
Comienzo de la misión
Lanzamiento: 23 de noviembre de 202023
Vehículo: Larga Marcha 5
Lugar: Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang
Fin de la misión
Deshecho: reingreso
Fecha de decaída: 16 de diciembre de 2020
Parámetros orbitales
Sistema de referencia: Lunar
Chang’e 5 (Chino: 嫦娥五号; pinyin: Cháng’é wǔhào) es una misión china de exploración lunar robótica que consta de un aterrizador y un vehículo de retorno de muestras. Su lanzamiento se realizó el 23 de noviembre de 2020 por un Larga Marcha 5, y entró en órbita lunar el 28 de noviembre y alunizó el 1 de diciembre del mismo año.245678 Chang’e 5 fue la primera misión china de retorno de muestras, retornando con al menos 2 kilogramos de muestras de suelo y rocas lunares a la Tierra el 16 de diciembre de 2020.9 Como sus naves predecesoras, ésta nave espacial lleva el nombre de la diosa china de la luna, Chang’e.
Es la primera misión de retorno de muestras lunares desde Luna 24 en 1976, convirtiendo a China en el tercer país en retornar muestras de la Luna, tras los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Visión general
El Programa de Exploración Lunar chino está diseñado para ser ejecutado en tres fases de adelanto tecnológico incremental. La primera fase consistía simplemente en lograr alcanzar la órbita lunar, una tarea completada por Chang’e 1 en 2007 y Chang’e 2 en 2010. La segunda fase consiste en aterrizar en la Luna y explorarla, tareas completadas por Chang’e 3 en 2013 y Chang’e 4 en 2019. La tercera fase consiste en recoger muestras lunares de la cara visible y retornarlas a la Tierra, tareas para Chang’e 5 y Chang’e 6. El programa pretende facilitar el aterrizaje lunar tripulado en la década de 2030 y la posible construcción de una base en el polo sur de la Luna.10
Perfil de la misión
Anteriormente estaba planeado que la misión fuese lanzada mediante un cohete Larga Marcha 5 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang en la Isla Hainan, pero un fallo de este lanzador en 2017 creó incertidumbre sobre su capacidad para transportar a Chang’e 5.6 Actualmente sigue planeado que la nave sea lanzada mediante un cohete Larga Marcha 5, y la zona de aterrizaje prevista es Mons Rümker en Oceanus Procellarum, situada en la región noroeste de la cara visible de la Luna.1112 La ubicación es un gran montículo volcánico elevado de 70 km de diámetro con una fuerte firma espectroscópica de material basáltico de mar lunar.1314
Las partes de las que se compone Chang’e 5 y sus diferentes fases.
La misión constaría de cuatro módulos o elementos: el aterrizador que recogería aproximadamente 2 kg de muestras a 2 metros bajo la superficie12 y las colocaría en un vehículo de ascenso que será insertado en órbita lunar. El vehículo de ascenso realizaría un encuentro y acoplamiento automático con un orbitador que transferiría las muestras a una cápsula para su regreso a la Tierra.1115
La masa estimada en el lanzamiento es de 3.780 kg, el aterrizador serían 1.200 kg y el vehículo de ascenso unos 120 kg.1116
Chang’e 5-T1
Chang’e 5-T1 fue una misión lunar robótica experimental lanzada el 23 de octubre de 2014 para realizar pruebas de reentrada atmosférica del diseño de la cápsula previsto para ser utilizado en la misón Chang’e 5.1718 Su módulo de servicio, llamado DFH-3A, permaneció en órbita alrededor de la Tierra antes de ser reubicado en órbita lunar el 13 de enero de 2015 a través del punto L2 Tierra-Luna. En la órbita lunar utiliza sus restantes 800 kg de combustible para probar maniobras claves para misiones lunares futuras.19
Cargas útiles del aterrizador
El aterrizador llevará cámaras de aterrizaje, una cámara panorámica, un espectrómetro para determinar la composición mineral, un instrumento para analizar los gases del suelo lunar, un detector térmico de muestreo seccional, y un georradar.1115 Para adquirir muestras, estará equipado con un brazo robótico, un martillo rotativo-percutor, una pala para muestreo, y tubos de separación para aislar muestras individuales.
Para saber más: https://danielmarin.naukas.com/2017/01/03/primeras-imagenes-de-la-sonda-china-change-5-para-traer-muestras-de-la-luna/
El cohete Long March-5 durante su lanzamiento REUTERS/Tingshu Wang
La nave china Chang’e 5 llega a la Luna
Actualizado Martes, 1 diciembre 2020 – 19:03
El gigante asiático ha anunciado que su nave robótica ha logrado alunizar en la zona prevista, Mons Rümker. Su misión será recoger dos kilos de rocas y traerlas a la Tierra a mediados de diciembre.
La nave espacial china Chang’e 5 acaba de alunizar. Así lo han asegurado las autoridades chinas, que han ofrecido este martes las primeras imágenes de este nuevo hito histórico para su programa espacial, pues se trata de la misión más compleja que emprende el gigante asiático.
La nave robótica despegó el pasado lunes 23 de noviembre (24 de noviembre en China) desde el Centro Espacial de Wenchang, en la isla de Hainan, a bordo de un cohete Long March rumbo a nuestro satélite con el objetivo de recoger muestras de su suelo (regolito lunar) y traerlas a la Tierra a mediados de diciembre.
Su zona de trabajo es Mons Rümker, un montículo volcánico situado en una llanura de lava llamada Oceanus Procellarum en la cara visible de la Luna. El plan es que recoja unos dos kilos de rocas y otros escombros, para lo cual taladrará la superficie con su brazo robótico, que trasladará las muestras a un vehículo que ascenderá hasta acoplarse con un módulo orbitador que permitirá que el material sea enviado a la Tierra. Si todo marcha según lo previsto, la cápsula con el material lunar aterrizará en la provincia de Mongolia Interior dentro de dos semanas.
La sombra de la nave durante el alunizaje CLEP.
Desde hace más de 40 años ningún país ha traído muestras de nuestro satélite. El último que lo logró fue la URSS en 1976 con una de sus misiones robóticas Luna, que consiguió transportar unos 170 gramos de material. Los estadounidenses siguen siendo los únicos que han conseguido enviar misiones tripuladas a nuestro satélite.
El coronavirus no está afectando de manera importante al programa espacial de China, que en julio lanzó una nave robótica a Marte, la primera que manda al planeta rojo.
La Luna es sin embargo el primer foco de atención del gigante asiático, que en 2013 realizó su primer alunizaje. En enero de 2019 se convirtió en la primera nación que logra un aterrizaje controlado en la cara oculta de nuestro satélite. Lo consiguió con la sonda Chang’e 4, que llevaba a bordo un robot explorador llamado Yutu-2.
Chang’e-5: la misión china regresa a la Tierra con las primeras rocas de la Luna en más de 40 años. La misión china Chang’e-5 regresó a la Tierra con muestras de rocas y “suelo” de la Luna.
Fuente de la imagen, Getty Images
La cápsula de retorno de la sonda Chang’e-5 de China ha aterrizado en la Tierra este 16 de diciembre a las 17:59 UTC, trayendo de regreso muestras del país asiático recolectadas de la Luna, las primeras del mundo en más de 40 años.
A la 1:59 del 17 de diciembre, hora de Pekín, el retornador del proyecto de exploración lunar Chang’e-5 ha aterrizado en el área planificada de Siziwang Banner, Mongolia Interior, marcando la finalización con éxito de la primera misión de muestreo y retorno de cuerpos celestes extraterrestres de China, ha informado la Programa de Exploración Lunar China (CLEP) en su cuenta de Weibo.
Han pasado más de 40 años desde que misiones de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética recolectaran rocas y suelo lunar para ser analizados en nuestro planeta.
Las muestras permitirán investigar la geología y la historia temprana del satélite natural terrestre.
La sonda, que comprendía al lanzamiento un orbitador, un módulo de aterrizaje, un ascendente y un retorno, fue lanzada el 24 de noviembre y su combinación de módulo de aterrizaje y ascendente alunizó en el norte del Mons Rumker en Oceanus Procellarum, también conocido como el Océano de las Tormentas, en el lado cercano de la Luna, el 1 de diciembre.
Allí recogió muestras lunares en los días siguientes tras lo cual emprendió su viaje de regreso desde la órbita lunar. El plan era recoger 2 kg de muestras, aunque todavía no se ha revelado cuánto se recogió finalmente. Son las primeras desde las traídas en los años 70 del siglo XX por soviéticos y estadounidenses.
Arroz, orquídeas, alfalfa y avena
Además de estas muestras, los científicos chinos esperan otro paquete del viaje espacial: una variedad de semillas de plantas que pueden traer mayores cosechas. Según la Space Breeding Innovation Alliance, citada por Xinhua, su programa de reproducción espacial era parte de la carga útil.
Las semillas, que incluyen arroz, orquídeas, alfalfa y avena, se embarcaron en el viaje de ida y vuelta a la Luna el 24 de noviembre cuando se lanzó la sonda. El cultivo espacial en China comenzó en la década de 1980. Después de estar expuestas a la radiación cósmica y la gravedad cero, algunas semillas pueden mutar y producir mayores rendimientos y una mejor calidad cuando se vuelven a plantar en la Tierra, dicen los científicos.
Con el desarrollo del programa espacial de China, los investigadores del Instituto de Ciencias Farmacéuticas y Ganaderas de Lanzhou han estado buscando semillas de forraje de calidad con nuevas tecnologías espaciales, con la esperanza de reducir la dependencia de China de las importaciones.
Desde 2009, el instituto ha enviado 38 lotes de semillas de nueve tipos de forrajes al espacio en siete viajes, incluidas tres naves espaciales de la serie Shenzhou, el laboratorio espacial Tiangong-1, el satélite recuperable Shijian-10 y la nave espacial tripulada de nueva generación y Chang’e-5. El instituto ha cultivado Alfalfa Zhongtian No. 1, que se cultiva ampliamente en el norte de China.
Los investigadores dicen que no es posible predecir si las semillas enviadas al espacio eventualmente mutarán o cómo lo harán. La respuesta solo se revela cuando regresan a la Tierra para plantarlas y seguir con su cultivo.
El lander Chang’e 5 chino, tras recoger con éxito muestras de la Luna, ha acabado congelado en la superficie lunar
15 Diciembre 2020Actualizado 16 Diciembre 2020, 21:41
La misión Chang’e 5 de China es una de las más excitantes en estos últimos años. Con el propósito de recoger muestras lunares por primera vez en cinco décadas, el país asiático envió a Chang’e 5 hasta nuestro satélite y ahora lo está trayendo de vuelta con dos kilogramos de muestras. Más o menos, porque parte de la nave, tras acabar su misión, se ha quedado en la Luna. Y ahora que se ha hecho de noche ahí, no lo está pasando nada bien.
Chang’e 5 se compone de varias piezas y partes que han sido cruciales en cada fase de la misión. El propulsor para llegar a la luna, el módulo de aterrizaje, la cápsula con las muestra, el orbitador… De entre estas partes destaca el lander, que fue el encargado de descender hasta la superficie lunar, recoger las muestras y ayudar a la cápsula a volver al orbitador. Para esto último se sacrificó quedándose en la Luna.
Cuando explicamos el lanzamiento de la misión avisamos de la importancia de completar la misión en menos de catorce días. Había una razón de ser para esto, y es que 14 días es lo que dura un “día lunar”. China, con el objetivo en mente de optimizar lo máximo posible la misión, no equipó a la nave con protectores térmicos. Esto ahorra de forma considerable en peso y volumen, pero también arriesga y limita la misión a que se complete durante el día lunar. De lo contrario ocurre lo que ha ocurrido: congelación de todos los circuitos y piezas de la nave.
Las frías noches lunares a -190 °C
Ahora que se ha hecho de noche en la Luna donde aterrizó el lander, este ha acabado congelado a unas temperaturas que suelen descender hasta los -190 °C. Al no contar con protectores térmicos como sí lo hacen los landers Chang’e 3 y Chang’e 4, el Chang’e 5 ha dejado de responder y sus sistemas internos se han estropeado.
Esta pérdida del lander no es un fracaso para la misión, de hecho es justamente lo planeado. El lander ya hizo su trabajo aterrizando espectacularmente bien en la superficie lunar, recogiendo datos de ahí y ayudando a la cápsula a volver al orbitador. El orbitador ahora se encuentra de vuelta hacia la Tierra.
Imágenes enviadas por el lander en el momento de lanzar de vuelta la cápsula hacia el orbitador.
Además de recoger alrededor de 2 kilogramos de muestras, el módulo de aterrizaje llevó a cabo diferentes experimentos con un radar que ha ofrecido información sobre las capas debajo del sitio de aterrizaje. Un espectrómetro de imágenes analizó la composición del regolito superficial y además con una cámara panorámica se tomaron detalladas fotografías de Oceanus Procellarum, el área de la Luna donde aterrizó.
Mientras el lander sucumbe a las frías temperaturas de la noche lunar, el resto de la nave está de camino a la Tierra con las muestras recogidas. Se espera que la cápsula con las muestras se desprenda de la nave y caiga en algún lugar de Inner Mongolia este próximo 17 de diciembre. De hacerlo con éxito y si los investigadores chinos recogen a salvo las muestras, será la primera vez en casi 50 años que lo hace de nuevo la humanidad. Previamente sólo Estados Unidos y la antigua Unión Soviética han conseguido traer muestras lunares a la Tierra. Otros como Japón las han traído recientemente de asteroides.
Sonda china Chang’e-5 regresó a la Tierra con material lunar
El último intento lo había llevado a cabo con éxito la antigua Unión Soviética en 1976, con la misión robótica Luna 24.
Una sonda china descendió en la Tierra este jueves (17.12.2020) trayendo rocas y arena de la Luna, y completó una misión que no se había realizado en cuatro décadas, informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
El módulo de la nave espacial Chang’e-5 aterrizó en la región de Mongolia Interior, en el norte de China, informó la agencia espacial de ese país, citada por Xinhua.
China busca alcanzar a Estados Unidos y Rusia después de tomar décadas para igualar los logros de sus rivales e invertir miles de millones en su programa espacial militar.
La sonda china Chang’e 5, bautizado con el nombre de una diosa de la Luna según la mitología china, se posó sobre el satelite terrestre el 1 de diciembre y dos día después comenzó su viaje de regreso a la Tierra.
Los científicos esperan que las muestras recolectadas les permitan conocer más sobre los orígenes de la Luna, su formación y la actividad volcánica en su superficie.
La cápsula de retorno de la sonda china Chang’e-5 aterriza en Siziwang Banner, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, norte de China, el 17 de diciembre de 2020.
Con esta misión, China será el tercer país en haber extraído muestras del satélite, después de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética en las décadas de 1960 y 1970.
La misión incluyó extraer 2 kilos de rocas tras perforar el suelo hasta dos metros de profundidad, en el “Océano de las Tormentas”, una vasta llanura de lava.
Esta misión es una nueva etapa del programa espacial chino, que a principios de 2019 consiguió por primera vez en la historia el alunizaje de un aparato en la cara oculta de la Luna.
China espera disponer de una estación espacial de aquí a 2022, y, finalmente, enviar astronautas a la Luna.
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