Archivo diario: 17 agosto, 2022
Mapa de la Cottoniana
Biblioteca Cotton
País: Reino Unido
Tipo: colección y colección de manuscritos
Ubicación: ciudad de Westminster
Coordenadas: 51°31′46″N 0°07′37″O
Los Evangelios de Lindisfarne son tan solo uno de los tesoros coleccionados por Sir Robert Bruce Cotton.
La Biblioteca Cotton o Cottoniana (Cotton Library o Cottonian Library) fue una colección privada de Sir Robert Bruce Cotton M. P. (1571–1631), anticuario y bibliófilo, que incluía libros, manuscritos, monedas y medallas. La utilizaron los principales eruditos de la época, entre los que se encontraban Francis Bacon, Walter Raleigh y James Ussher. Richard James ejerció como su bibliotecario.1
A la biblioteca de Sir Robert se agregaron más tarde numerosos libros y artefactos procedentes de la disolución de los monasterios, colección conocida como la Biblioteca del Rey o Biblioteca Regia (King’s Library o Regius Library), y formó la base de lo que hoy es la Biblioteca Británica. El conjunto se convirtió en el mayor recurso único conocido de literatura en inglés antiguo e inglés medio. Varios trabajos muy conocidos, como Beowulf, el poema Perla y los Evangelios de Lindisfarne, sobreviven hoy solo gracias a la biblioteca de Sir Robert.
Historia
Formación de la colección
A principios del siglo XVII hasta los registros oficiales del Estado y los papeles importantes se conservaban pobremente, y a menudo eran retenidos en manos privadas, desatendidos o destruidos por los funcionarios. Sir Robert recopiló y almacenó cien volúmenes de papeles oficiales, lo que en la práctica estableció un precedente en el derecho inglés. En 1622, la casa de Sir Robert estaba con su biblioteca justo al norte del Parlamento. Strype se refiere así a la mansión Cotton: «en el pasaje que va de Westminster Hall al patio del Palacio Viejo, un poco más allá de las escaleras que suben a la capilla de San Esteban, hoy el Parlamento [es decir, en el presente la Cámara de los Comunes], está la casa de la antigua y noble familia Cotton, donde se conserva una muy estimable biblioteca de volúmenes manuscritos, tomados tanto del país como del extranjero». Sir Christopher Wren describió la casa en su época como «en una condición muy ruinosa».2 La biblioteca era un recurso valioso y el lugar de reunión tanto de anticuarios y eruditos como de políticos, incluyendo a los líderes de la oposición, como Pym, Selden, Wentworth o Sir Edward Coke.
Una prueba de tal importancia era muy valiosa en aquel tiempo, en el que la política del reino se dirimía históricamente entre el rey y el Parlamento. Sir Robert supo que su biblioteca era de vital interés público y, aunque permitió libremente su consulta, le hizo objeto de hostilidad por parte del Gobierno. El 3 de noviembre de 1629 fue arrestado por difundir un panfleto tachado de sedicioso (en realidad había sido escrito quince años antes por Robert Dudley) y la biblioteca fue clausurada con ese pretexto. Cotton fue liberado el 15 de noviembre, y se le levantaron los cargos al siguiente mayo, pero la biblioteca permaneció clausurada hasta la muerte de Sir Robert; siendo restaurada a su hijo y heredero Sir Thomas Cotton, en 1633. La narración moderna más prolija, aunque incompleta, de estos hechos es la proporcionada por D. S. Berkowitz en 1988.3
Donación de la biblioteca
El nieto de Sir Robert, Sir John Cotton, donó la biblioteca a la nación de Gran Bretaña. Su historia temprana se resume en el texto introductorio de las Actas del Parlamento 12 y 13 Gul. III c.7 de 1700/1, que establecen mediante estatutos un régimen fiduciario para la Biblioteca Cottoniana:4
Sir Robert Cotton, más tarde Barón de Connington en el Condado de Huntingdon, a su propio oneroso cargo y expensas y con la ayuda de los anticuarios más eruditos de su tiempo, coleccionó y adquirió los más útiles manuscritos, libros, pergaminos [registros] y otros escritos en muchos idiomas de gran uso y servicio para el conocimiento y preservación de nuestra identidad, tanto religiosa como civil. Estos manuscritos y otros escritos fueron recopilados tanto de ultramar como de varios coleccionistas privados de esas antigüedades en este reino, [y] son generalmente estimados hoy como la mejor colección de su clase en el mundo. Y como sea que la mencionada biblioteca ha sido conservada con el mayor cuidado y diligencia por Sir Thomas Cotton, hijo del mencionado Sir Robert y por Sir John Cotton de Westminster, nieto vivo del mencionado Sir Robert, y ha sido muy aumentada e incrementada por ellos y alojada en un lugar muy adecuado en la antigua mansión del mencionado Sir John en Westminster, muy conveniente para ese propósito. Y como sea que el mencionado Sir John Cotton, siguiendo los deseos e intenciones de sus mencionados padre y abuelo, está contento y deseoso de que las mencionadas mansión y biblioteca continúen en su familia y nombre y no sean vendidas o dispuestas de otra manera ni malversadas, y que la mencionada biblioteca deba ser mantenida y conservada con el nombre de Biblioteca Cottoniana para el público uso y beneficio […]
A partir de estos estatutos, se nombraron fiduciarios para la biblioteca, que la trasladaron desde la ruinosa Cotton House. Primero fue a Essex House, en el Strand, pero temiendo el riesgo de un incendio fue de nuevo trasladada a Ashburnham House, un poco al oeste del Palacio de Westminster.
El incendio de Ashburnham House
El Génesis Cotton resultó prácticamente destruido por el incendio de Ashburnham House.
El 23 de octubre de 1731 se produjo un incendio en Ashburnham House, en el que se perdieron numerosos manuscritos, mientras que otros papeles resultaron chamuscados o dañados por el agua. En total se perdió o dañó la cuarta parte de la colección.5 El bibliotecario, Dr. Bentley, escapó de las llamas con el valiosísimo Codex Alexandrinus bajo el brazo, una escena presenciada y más tarde descrita a Lady Charlotte Sundon por Robert Freind, director de la Westminster School.6 El portavoz Onslow, como uno de los fiduciarios estatutarios de la biblioteca, dirigió y supervisó personalmente un notable programa de restauración para los medios de su tiempo. El informe publicado de su trabajo resulta de importancia fundamental en la bibliografía sobre la biblioteca.7 Afortutadamente, se habían hecho copias de algunos de los manuscritos perdidos (aunque no de todos), y muchos de los dañados pudieron ser restaurados de forma satisfactoria en el siglo XIX.
Clasificación
Sir Robert Cotton organizó su biblioteca mediante una referencia a la estantería, estante y posición de un determinado volumen. Cada estantería de la biblioteca estaba coronada por el busto de un césar de la Antigua Roma, por lo que su notación se componía de:
- el nombre de un césar para la estantería;
- una letra mayúscula para el estante, comenzando por la A para el estante superior de cada estantería;
- un número romano para el volumen entre los contenidos en el estante.
De ese modo, los dos manuscritos más famosos de la biblioteca se denominan, por ejemplo, «Cotton Vitellius A.xv» y «Cotton Nero A.x». Para el día a día de Sir Robert eso significaba «bajo el busto de Vitelio, en el estante superior, el decimoquinto volumen», para el Liber Monstrorum del manuscrito de Beowulf; o «ve al busto de Nerón, estante superior, décimo tomo» para el manuscrito que contenía todos los trabajos del poeta Pearl. En la Biblioteca Británica aún se catalogan esos valiosos tomos por las referencias de Cotton.
De este esquema de clasificación se apartaba ligeramente la estantería dedicada al emperador Augusto, que estaba dedicada a planos y otros elementos de gran formato.
Mappa Mundi anglosajón, 1025-1050
Dibujante: Anónimo
Media: pigmentos sobre papel vitela
Fecha: 1025
El ‘mapa del mundo anglosajón’ contiene la representación más antigua conocida y relativamente realista de las Islas Británicas. Fue creado, probablemente en Canterbury, entre 1025 y 1050, pero probablemente se base en última instancia en un modelo que data de la época romana. Esto mostraba las provincias del imperio romano, de las cuales ‘Britannia’ (Inglaterra) era una. El mapa fue revisado y actualizado alrededor del año 800 y nuevamente alrededor del año 1000. Se agregó nueva información, pero en cada etapa ocurrieron errores y malentendidos en el proceso de copiado.
Como la mayoría de los primeros mapas, este tiene el Este en la parte superior. Sin embargo, las Islas Británicas (abajo a la izquierda) son inmediatamente reconocibles y se muestran las Orkneys, Scillies, Channel Islands y las islas de Man y Wight. La forma tortuosa de Escocia está particularmente bien dibujada. Londres, la capital sajona de Winchester y Dublín se indican con símbolos de ciudades de estilo romano. El tamaño de la península de Cornualles es exagerado, lo que probablemente refleja la importancia de sus minas de cobre y estaño en el mundo antiguo. Lo más tentador de todo es lo que parecen ser dos figuras luchadoras en la península. ¿Podrían referirse al conflicto entre los sajones y los nativos británicos en los siglos posteriores a la partida de los romanos a principios del siglo V, que dio origen a la leyenda del Rey Arturo?
El mapa de Cottoniana se sale de la tradición cartográfica medieval
Basado en el viaje del Arzobispo Sigeric de Canterbury desde Roma, se pensó que el Mapa de Cottoniana fue dibujado por primera vez alrededor del año 992-994. Después de un análisis más profundo del mapa del mundo, se decidió que en realidad fue ilustrado más cerca de 1025-1050. Curiosamente, este mapa se sale de las líneas de la cartografía medieval tradicional. Jerusalén no está en el centro del mundo, el Jardín del Edén no se encuentra en ninguna parte, y el este está en la cima en lugar del norte.
TÍTULO: El Mapa Cottoniana o Anglosajón
AUTOR: del Periegsis de Prisciano
DESCRIPCIÓN: La Cotton Tiberius es el ricamente iluminada del siglo XI manuscrito en el algodón colección de los británicos Biblioteca y contiene uno de la mas antigua y mas excelentes mapas del mundo. Llamado Cottoniana o Mapa anglosajón, data de 995-1050, justo antes la conquista normanda y no parece pertenecer a cualquiera de los identificables “familias” de la edad media mapas, como lo describe MC
Se dice que este mapa es el último de una larga tradición de mapamundis circulares que se trabajaron sin interrupción desde la antigüedad clásica, diseñados para mostrar todas las tierras contenidas entre las fronteras del imperio Romano. No ha quedado ningún original de estos mapas anteriores al Cottonian, pero sí conocemos la descripción precisa del “Orbis Terrarum” que dibujó Marcus Vipsanius Agrippa, con mucho más valor simbólico que geográfico, y que fue el inspirador de todos ellos. Este Mapamundi Anglosajón, aparte de ser el último mapa romano, también es el primero de la escuela anglonormanda cuyo máximo exponente serán los grandes discarios del siglo XIII.
Oriente. “Hic abundant leones”. Y en la esquina de la derecha el arca de Noé.
Los espacios en blanco de los antiguos mapas romanos estaban ocupados por dragones, serpientes o leones. Era una manera de indicar espacios desconocidos ante los que había que extremar precauciones. El mapamundi anglosajón de Cotton, también los tiene. Arriba a la izquierda, en la parte de Oriente que se acerca al norte -observemos que se trata de un mapa orientado y Oriente se ubica en la parte superior-, detrás del mar Caspio y de los montes caucásicos, avisa: “Hic abundant leones”. En África, entre Cartago y Mauritania, lo que hay son serpientes: “Zugis regio ipsa est in Affrica, est enim fertilis, sed ulterior bestiis et serpentibus plena” (También la región de Zugis está en África. Es muy fértil, pero después está llena de bestias serpientes”.
El mapa está centrado en el Mediterráneo occidental, nombra las cuatro grandes civilizaciones de la antigüedad: Babilonia, Media, Macedonia y Roma, la zona de Palestina aparece dividida entre las tribus de Israel y no se dibuja el paraíso en el extremo de Oriente.
Africa. “…bestiis et serpentibus plena””. Y en el extremo sur, la Antípoda y en ella, cinocéfalos (hombres con cabeza de perro).
Aunque los contornos de la parte occidental de Europa se comprimen para ajustarlos al espacio disponible, los perfiles están trazados con realismo y son reconocibles. No faltan detalles míticos, por ejemplo, la entrada del Mediterráneo por el estrecho de Gibraltar está flanqueada por la torres de Hércules. Las costas de Inglaterra aparecen especialmente bien trabajadas. Es el más antiguo de los mapas medievales en los que las costas de Inglaterra, lugar donde se elaboró el mapa, aparecen reconocibles y ajustadas a su forma real, aunque a medida que se va acercando al norte las formas se diluyen y acaba deshaciéndose en un rosario de islas. También queda descolgada la península escandinava. Evidentemente los pormenores del extremo norte no eran demasiado conocidos.
Extremo occidental del mundo. Inglaterra, España, las columnas de Hércules y el norte de África.
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