Archivo diario: 23 enero, 2023
Líneas de Nazca 2
Líneas de Nazca 2
Hallan decenas de nuevas líneas y figuras en Nazca, Perú. Abril de 2018.
Son más antiguos que los más famosos y entre otras figuras, hay animales y figuras humanas.
Un grupo de arqueólogos peruanos, en colaboración con National Geographic, han hallado decenas (más de 50) de nuevas líneas y dibujos cerca de Nazca, Perú, zona muy famosa por los gigantescos geoglifos que sólo se pueden ver desde el aire. Las nuevas líneas, informa BBC, están a unos 50 km de las líneas originales, si bien se consideran más antiguas que las más conocidas. Fueron diseñadas por la cultura paraca, hace más de 2.700 años. Las imágenes se descubrieron gracias a imágenes vía satélite, escaneos 3D y fotos tomadas por drones. Estos nuevos dibujos incluyen figuras humanas y animales asociadas a ellas, como monos. Otra novedad de estas líneas es que sí eran visibles desde abajo, ya que están situadas en laderas de montaña, mientras que las de Nazca están en un llano. Los arqueólogos creen que aún hay muchas líneas y dibujos por descubrir.
Si bien algunas de las figuras habrían sido dibujadas por miembros de la cultura Nazca, que habitó en la región entre el 200 y el 700 de nuestra era, muchas pertenecerían a otros pueblos. Hay indicios de que las culturas Paracas y Topará, previas a la Nazca, podrían haberlas tallado entre 500 y el 200 a.C.
Las tomas aéreas permitieron encontrar nuevos dibujos
“Esto significa que es una tradición de más de mil años que precede a los famosos geoglifos de la cultura Nazca, lo que abre la puerta a nuevas hipótesis sobre su función y significado”, afirmó a Nat Geo el arqueólogo del Ministerio de Cultura de Perú, Johny Isla.
Las nuevas imágenes tienen diferencias con las ya conocidas. La más importante es que no son todas líneas, círculos y rectángulos, sino que hay dibujos que representan figuras concretas, como personas y animales.
“La mayoría son guerreros”, dijo el arqueólogo peruano Luis Jaime Castillo Butters, que participó de los descubrimientos. “Estos podían ser vistos desde cierta distancia. Pero, con el tiempo, fueron borrados por completo”.
Photo: Luis Jaime Castillo (National Geographic)
Las enigmáticas líneas de Nazca acaban de ver súbitamente ampliado su catálogo de maravillas. Arqueólogos del Ministerio de Cultura y la Universidad Pontificia de Perú acaban de encontrar más de 50 nuevos dibujos en la región, y son significativamente más antiguos que los que se conocían hasta ahora.
¿Cómo es posible que más de 50 nuevos geoglifos hayan pasado desapercibidos hasta ahora? La razón es la misma que la que mantuvo muchas de las líneas de Nazca ocultas hasta que llegó la era de la aviación. La mayor parte son invisibles desde el suelo.
La antigua cultura Nazca dibujó estas figuras retirando cuidadosamente las rocas rojizas del suelo del desierto para dejar al descubierto el terreno más claro bajo ellas. Cómo llegaron a dibujarlas sin poder verlas desde el aire es aún un misterio.
El caso es que después de que una protesta de Greenpeace dañara parcialmente una de estas líneas al pisotearla, el Gobierno de Perú encargó a los arqueólogos Johnny Isla y Luis Jaime Castillo la búsqueda y preservación de más geoglifos en el desierto entre las localidades de Nazca y Palpa.
Para el trabajo, ambos investigadores se pusieron de acuerdo con su colega estadounidense Sarah Parcak, de la iniciativa National Geographic GlobalXplorer y pusieron en marcha un programa de estudio colectivo. Cientos de investigadores de todo el mundo analizaron fotos de satélite de la zona en busca de posibles indicios de geoglifos. Los candidatos más prometedores eran examinados sobre el terreno por el propio Castillo y su equipo.
Los nuevos glifos ni siquiera están aún registrados como parte del patrimonio de la UNESCO, pero por fortuna no corren peligro. De hecho, su hallazgo permitirá mantenerlos alejados de proyectos urbanísticos o de carreteras. [National Geographic vía Science Alert]
Los geoglifos se presume que fueron mapas estelares, calendarios agrícolas o dibujos sagrados de culturas preincaica.
Una de las imágenes más recientes capturada por un dron muestra varias líneas rectas sin un patrón discernible, que probablemente se hicieron en diferentes momentos y para diferentes propósitos, según difundió National Geographic. Ellos financiaron la investigación.
Los especialistas consideran que las líneas recién descubiertas pertenecen a la cultura Nazca, que dominó el área desde el 200 a.C. hasta el 700 d.C.
Sin embargo creen que algunas de ellas fueron realizadas por las culturas Paracas y Topará entre 500 a.C. y 200 d.C.
Foto: DPA / Genry Bautista Linares
Foto: DPA / Genry Bautista Linares
Las enigmáticas líneas de Nazca, grabadas en el desierto del sur de Perú hace más de un milenio, siguen capturando nuestra imaginación. Más de mil geoglifos (literalmente, «dibujos en el suelo») se extienden sobre el suelo arenoso de la provincia de Nazca, los restos de prácticas rituales poco entendidas que podrían haber estado conectadas a la lluvia, fuente de vida.
«Esto significa que es una tradición de más de mil años que precede a los famosos geoglifos de la cultura nazca, lo que abre la puerta a nuevas hipótesis sobre su función y su significado», afirma el ministro de Cultura peruano y arqueólogo Johny Isla, director de restauración y protección de las líneas de Nazca.
Irónicamente, el descubrimiento de los nuevos geoglifos solo ha sido posible por las amenazas a las líneas de Nazca ya conocidas.
En diciembre de 2014, el grupo medioambiental Greenpeace celebró una protesta a escasos metros del famoso «colibrí» de Nazca, dañando la zona. Tras la furia posterior, Perú recibió una subvención de Estados Unidos para contratar a Isla y a su equipo de restauración.
El trabajo de Isla es muy difícil, y lo es todavía más por la falta de mapas. De los casi 100.000 yacimientos arqueológicos en Perú, el colega de Isla, Castillo, dice que solo unos 5.000 se han documentado debidamente sobre el terreno. Desde el aire se han cartografiado aún menos.
Los antiguos peruanos crearon geoglifos como las líneas de Nazca colocando piedras para definir los bordes de las líneas y, a continuación, raspando la capa superior de tierra entre los bordes para revelar el suelo de un color más claro.
Castillo, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú y exviceministro de patrimonio cultural, ha defendido durante mucho tiempo el empleo de drones y otras técnicas de cartografía aérea para catalogar los yacimientos arqueológicos. Ahora, Isla y Castillo tienen muchos más datos con los que trabajar gracias a la exploradora de National Geographic y «arqueóloga espacial» Sarah Parcak.
Tras obtener el Premio TED en 2016, Parcak fundó la iniciativa GlobalXplorer, que forma a científicos ciudadanos para analizar imágenes por satélite en busca de yacimientos arqueológicos e indicios de saqueos. El primer proyecto de esta plataforma invitó a voluntarios a sacar fotos por satélite de Perú.
«Cuando pensamos en países a los que ir… tenía que ser un país cuya importancia fuera conocida por todos en el mundo, donde el Ministerio de Cultura estuviera abierto a nuevas tecnologías y donde la mayoría de los yacimientos estuvieran al aire libre y fueran medianamente fáciles de detectar», afirma Parcak, arqueóloga en la Universidad de Alabama en Birmingham. «Perú encajaba a la perfección».
Ocultas a plena vista
Una vez los voluntarios de GlobalXplorer señalaron objetivos potenciales en los datos por satélite que pudieran ser yacimientos arqueológicos o indicios de saqueo, Parcak proporcionó las ubicaciones a los arqueólogos peruanos. Con el apoyo de la Sustainable Preservation Initiative, Castillo y tres de sus estudiantes se embarcaron en una expedición de verificación sobre el terreno financiada por la National Geographic Society.
Cuando el equipo de Castillo visitó las provincias de Nazca y Palpa en diciembre de 2017, no descubrió demasiadas pruebas de saqueos recientes en las ubicaciones candidatas de GlobalXplorer. En lugar de eso, descubrieron lugares expoliados hace décadas e invasiones de tierras potenciadas por el aumento de las minas de oro ilegales en la región.
Pero cuando los investigadores fotografiaron los yacimientos desde arriba empleando drones, descubrieron algo nuevo e inesperado. Las imágenes en alta resolución contenían indicios de docenas de geoglifos antiguos, grabados en la corteza desértica.
¿Cómo podían estar escondidos tantos geoglifos a plena vista? Con el paso del tiempo, muchas de las líneas y figuras han quedado reducidas a tenues depresiones en el suelo, solo visibles en escáneres en 3D del terreno sacados mediante la vista de pájaro proporcionada por los drones. Y pese a la impresionante capacidad de seguimiento de los satélites, no pueden verlo todo.
El satélite más potente que usa GlobalXplorer puede ver un objeto de 30 centímetros de ancho desde 616 kilómetros sobre la superficie terrestre. Es el equivalente a ver un solo pelo humano desde una distancia de más de 200 metros. Pero las líneas que trazan los nuevos geoglifos son de escasos centímetros de ancho, demasiado finas para verse desde el espacio.
En cambio, los drones que vuelan bajo y operan a altitudes de 60 metros o menos pueden ver objetos de menos de 1,2 centímetros de ancho. «La resolución [de la cámara dron] es increíblemente alta», afirma Castillo.
Más por descubrir, más por proteger
Ahora que los investigadores han documentado las nuevas líneas, están ansiosos por protegerlas. Los nuevos geoglifos se encuentran dentro del lugar Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que incluye las líneas de Nazca y de Palpa, y según Isla, no corren un peligro inmediato.
Sin embargo, las nuevas líneas todavía deben registrarse en el Ministerio de Cultura peruano. El codescubridor de las líneas, Fabrizio Serván, estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú, dice que actualmente se están esbozando los dibujos y los mapas necesarios para ello.
Quizá las líneas tengan compañía dentro de poco. Los usuarios de GlobalXplorers han señalado cientos de nuevos sitios potenciales que los arqueólogos peruanos verificarán en otoño e invierno.
«Los datos y la información obtenidos con el proyecto GlobalXplorer son extraordinarios en calidad y cantidad, y sobre todo en un periodo de tiempo relativamente corto», afirma Isla. «Esto nos coloca a la vanguardia en el registro de yacimientos arqueológicos y de geoglifos en particular».
«Damos los datos a expertos locales: es su patrimonio cultural, ellos son los interesados», afirma Parcak. «Estamos proporcionando un recurso».
En el futuro, Parcak y Castillo afirman que los datos de GlobalXplorer pueden ayudar a proteger los yacimientos arqueológicos frente a la invasión rural y urbana no planificada que, además del saqueo y del camionero ocasional, es sin duda la mayor amenaza a la que se enfrentan los geoglifos de Perú.
Castillo describe la invasión actual como «tráfico de tierra»: una sofisticada red dentro de Perú para falsificar escrituras y construir casas ilegales, borrando en el proceso el patrimonio cultural del país.
«No luchamos contra saqueadores armados con palas, que huyen en cuanto damos la voz de alarma; luchamos contra un ejército de abogados», afirma. «Es una batalla constante, por eso el trabajo que realizamos —documentación de los sitios arqueológicos, georreferenciación— es la mejor protección que podemos proporcionar a los yacimientos».
Descubren un nuevo geoglifo en el desierto de Nazca
El geoglifo, de más de 2.000 años de antigüedad, podría representar un animal con la lengua larga
Un nuevo geoglifo de unos treinta metros de largo, que podría representar un animal con la lengua larga, ha sido hallado en la Pampa de Majuelos, en el departamento de Ica, al suroeste de Perú, según informa a este National Geographic Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata (Japón), quien dirige las investigaciones en el desierto peruano de Nazca junto con Jorge Olano. La parte izquierda de la figura presenta una cabeza con una lengua larga, mientras que la parte derecha, con manchas y salientes, podría corresponder al cuerpo y las patas. “El diseño de la figura no parece ser de tipo realista, sino imaginario“, sostiene Sakai.
En la parte izquierda se distingue la cabeza y en la derecha el cuerpo y las patas
Las Líneas de Nazca fueron trazadas en el suelo para que fueran vistas desde el cielo por los dioses ancestrales de Perú. Para construir el geoglifo recientemente hallado en la Pampa de Majuelos se extrajeron piedras y se acumularon formando un bajorrelieve. “Esta técnica es característica de los geoglifos de la fase Paracas Tardío”, sostiene Sakai. Tienen, por tanto, entre 2.000 y 2.500 años de antigüedad, pero la fecha en que fueron creadas estas figuras misteriosas siempre es controvertida. “En 2011 se descubrieron otros geoglifos en la misma zona que representan dos figuras antropomorfas en una escena de decapitación. En medio hay un camino antiguo que se dirige a Cahuachi, por lo que ambos geoglifos podrían estar relacionados con el camino de peregrinación hacia este centro ceremonial”, concluye.
Cabeza con lengua larga
La figura es imprecisa pero se puede distinguir una cabeza con una lengua larga y un cuerpo con patas.
Foto: Masato Sakai, Universidad de Yamagata, Japón
Reconstrucción de la figura. La parte izquierda de la figura presenta una cabeza con una lengua larga, mientras que la parte derecha, con manchas y salientes, podría corresponder al cuerpo y las patas.
El último geoglifo ha sido descubierto en Pampa de Majuelos, en el departamento de Ica, al suroeste de Perú, muy cerca de Nazca.
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