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Archivo diario: 2 octubre, 2023

Camino Blanco (Sacbé)

Camino Blanco (Sacbé)

Un Sacbé (en maya sakbej) cuyo significado es camino blanco, es un camino recto de color blanco, construido por los mayas para conectar sus ciudades más importantes. En Chococacao Maya conservamos un Sacbé que pasa por la parte de atrás y está conectado con Chichén Itzá.

Por su uso, significación, estado y construcción, recuerdan y son similares a las calzadas romanas. Y de la misma manera se construyeron varios de ellos.

Singnificado de SacBé

La palabra viene del maya sac (blanco) y be (camino) que literalmente representa un camino de color blanco. Este camino era realmente especial y sagrado para los mayas.

Características del Sacbé

Estos antiguos caminos se elevan entre 30 y 50 cm del suelo rodeados de guijarros y cubiertos de tierra caliza que los protegía y les daba nombre.

La Autopista Maya

Es impresionante que los sacbé siempre van en línea recta, algunos siguen rutas de más de 100 km. ¿Cómo hacían los mayas para saber dónde apuntar sus caminos?

Una descripción extensa se puede encontrar en: https://walkreadandwrite.com/es/2019/09/los-antiguos-mayas-y-sus-caminos-blancos-parte-i

Aquí trataremos de algunos de ellos.

Tecnología láser revela ‘primer sistema de autopistas del mundo’ en zona maya de Guatemala y México

La investigación mapeó 964 antiguos asentamientos en 417 ciudades en la selva de Petén, en el norte de Guatemala, y parte de Campeche, así como una ‘compleja’ red de caminos de unos 40 metros de ancho y una elevación sobre terraplenes de entre dos y cinco metros. Foto: cambridge.org

Un “relevante” sistema de calzadas construido siglos antes de la era cristiana fue descubierto junto con cientos de antiguos sitios arqueológicos en la zona maya de Guatemala y México, gracias a una innovadora tecnología láser, informaron el lunes responsables del hallazgo.

La investigación mapeó 964 antiguos asentamientos en 417 ciudades en la selva de Petén, en el norte de Guatemala, y parte de Campeche, así como una “compleja” red de caminos de unos 40 metros de ancho y una elevación sobre terraplenes de entre dos y cinco metros.

Los investigadores lo denominaron “el primer sistema de autopistas o supercarreteras del mundo”, en un comunicado de las siete fundaciones y organizaciones encargadas del proyecto Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul, entre ellas National Geographic y Global Conservation.

Para dar con las ciudades y los caminos, la mayoría de los cuales se remontan a los períodos Preclásico y Tardío (desde el 1000 a.C. hasta los primeros años de nuestra era), se efectuaron dos sobrevuelos en 2015 y 2018 usando LiDAR, una técnica científica para penetrar el manto forestal mediante rayos láser.

“Esta tecnología nos dio la oportunidad de revelar la majestuosidad de eso y entender la importancia de (la era) Preclásica”, dijo Richard Hansen, director del proyecto, en una rueda de prensa para presentar los resultados de la investigación.

El área inspeccionada “demuestra la capacidad de los pueblos Mayas, organizados y adaptados para vivir en un ambiente de un bosque tropical, indicando un alto nivel de organización y una estructura sofisticada socio-política y económica al crear un reino-estado”, señala el comunicado.

El descubrimiento podría ser uno de los más trascendentes en torno a la civilización maya, cuyo auge se remonta al período comprendido entre el 250 y el 900 d.C., cuando extendió su dominio sobre el sur del México actual y lo que hoy son Belice, El Salvador, Guatemala y Honduras.

Gracias a las revelaciones, publicadas previamente por la Universidad de Cambridge, los expertos creen que hay muchos tesoros escondidos bajo la frondosidad selvática.

Los sacbes comunicaban los principales centros de reunión de los mayas.

Vías multipropósitos

La principal función de los sacbes era conectar los asentamientos del imperio.

Estas vías, sin embargo, también tenían un significado espiritual y mitológico, servían como rutas de peregrinación y como símbolo de poderío político y económico entre las ciudades.

Este sistema de caminos cumplía una función clave en el comercio de bienes entre ciudades remotas.

Los sacbes estaban construidos en piedra, con un núcleo relleno de piedras grandes y grava en la superficie, según explica un artículo de la revista Arqueología Mexicana.

La superficie del camino estaba recubierta con una capa de estuco, lo que equivalía al pavimento que se utiliza en las carreteras modernas.

Fuente de la imagen, Traci Ardren/Universidad de Miami

El Sacbe 1 tiene una longitud de 100 km.

Fuente de la imagen, Getty

Tecnología láser

A la largo de la península de Yucatán había muchos sacbes pero el más largo e imponente de ellos era el Sacbe 1, una vía de 100 km de largo construida hace 13 siglos y que conectaba a las ciudades de Yaxuná y Cobá.

Aunque estaba construido sobre terreno ondulado, el Sacbe 1 era plano, gracias a que las irregularidades del terreno se rellenaban con piedra caliza.

La superficie estaba recubierta de yeso blanco blanco brillante, hecho de piedra caliza, cal y agua, la misma fórmula con que los romanos fabricaban concreto en el siglo III a.C.

Gracias a una tecnología láser, un grupo de arqueólogos de la Universidad de Miami ahora pudo conocer mejor cómo era la apariencia y el diseño de este camino que hoy está oculto bajo la densa vegetación.

Lo que hicieron fue disparar pulsos de luz láser desde el aire hacia la superficie y medir el tiempo que tardaba el rayo en rebotar.

Hoy los sacbes están ocultos bajo la vegetación.

Así, a partir las diferencias de tiempo de rebote y las longitudes de onda de la luz, los investigadores crearon mapas digitales en 3D para revelar las construcciones escondidas bajo la vegetación.

Este estudio puso en evidencia más de 8.000 estructuras a lo largo del camino. Además mostró que no es una línea recta, como hasta ahora se creía.

Por el contrario, la carretera serpentea para conectar pueblos y ciudades que ya existían antes de su construcción.

“Este camino no solo conectaba Cobá y Yaxuná, sino miles de personas que vivían en las regiones intermedias”, dijo en un comunicado la antropóloga Traci Ardren, líder de la investigación.

Los secretos del camino

Los arqueólogos no lo tienen del todo claro, pero creen que el Sacbe 1 se construyó alrededor del año 680 a.C, por orden de K’awiil Ajaw, dirigiente de la ciudad de Cobá.

Fuente de la imagen, Getty

Los sacbes también servían como rutas de peregrinación.

K’awiil Ajaw fue una de las líderes más poderosas y belicosas de Cobá. Existen monumentos que la muestran parada sobre enemigos capturados.

Su objetivo al construir la vía sería el de que sus tropas pudieran viajar a conquistar la ciudad de Yaxuná y de esa manera ganar dominio en el centro de la península, ante la amenaza de la emergente ciudad de Chichén Itzá.

“Personalmente pienso que el auge de Chichén Itzá y sus aliados motivaron la construcción del camino”, dice Ardren.

“Cobá estaba tratando de mantener su poderío y, ante el crecimiento de Chichén Itzá, necesitaba un enclave fuerte en el centro de la península”.

A esta hipótesis, sin embargo, aún le faltan piezas para ser comprobada. Por eso Ardren y sus colegas ahora adelantan una serie de excavaciones a lo largo del Sacbe 1, que les permitan develar más misterios de esta autopista milenaria

 

 

El comienzo del Sacbé maya de Cobá haciaYaxuná

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sacbé en Chichén Itzá entre el Temple “Osario” y el Templo Xtoloc.

 

 

 

 

 

 

 

 

La tecnología moderna revela secretos sobre el gran camino blanco de los Mayas

Por Guillermo Carvajal

Construido a finales del siglo VII, el camino blanco revestido de yeso que comenzó a 100 kilómetros al este en Cobá termina en el antiguo centro de Yaxuná, en el centro de la Península de Yucatán en México / foto Traci Ardren/University of Miami

¿Construyó la reina de Cobá, una de las mayores ciudades del antiguo mundo maya, el camino maya más largo conocido para invadir a un vecino más pequeño y aislado y ganar un punto de apoyo contra el emergente imperio de Chichén Itzá?

La pregunta ha intrigado durante mucho tiempo a Traci Ardren, arqueólogo y profesor de antropología de la Universidad de Miami. Ahora, ella y sus colegas pueden estar un paso más cerca de una respuesta, después de realizar el primer estudio LIDAR de esta carretera de piedra de 100 kilómetros de longitud que conectaba las antiguas ciudades de Cobá y Yaxuná en la Península de Yucatán hace 13 siglos.

La tecnología LIDAR está revolucionando la arqueología al permitir a los arqueólogos detectar, medir y cartografiar estructuras ocultas bajo una densa vegetación que, en algunos casos, ha crecido durante siglos, engullendo ciudades enteras.

Localización del camino blanco

A menudo desplegados desde aviones de vuelo bajo, los instrumentos LIDAR disparan rápidos pulsos de luz láser a una superficie, y luego miden la cantidad de tiempo que le toma a cada pulso rebotar. Las diferencias en los tiempos y las longitudes de onda del rebote se utilizan luego para crear mapas digitales en 3D de las estructuras ocultas bajo la superficie.

El estudio del LIDAR, que Ardren y sus colegas investigadores del Proyecto de Interacción del Centro de Yucatán (PIPCY) llevaron a cabo en 2014 y 2017 en el Sagrado 1, o Camino Blanco 1, como se llamaba a este camino de yeso blanco, puede arrojar luz sobre las intenciones de K’awiil Ajaw, la reina guerrera que Ardren cree que encargó su construcción a finales del siglo VII.

Un dibujo de una escultura encontrada en un monumento de piedra en Cobá representa a la reina guerrera que pudo haber construido el gran camino blanco para expandir su dominio / foto University of Miami.

En un estudio recientemente publicado en Journal of Archaeological Science, los investigadores identificaron más de 8.000 estructuras cubiertas de diversos tamaños a lo largo del camino. El estudio también confirmó que la carretera, que mide unos 8 metros de ancho, no es una línea recta, como se había asumido desde que los arqueólogos del Instituto Carnegie de Washington cartografiaron toda su longitud en la década de 1930 con poco más que una cinta de medir y una brújula.

Más bien, el camino elevado se desvió para incorporar pueblos y ciudades preexistentes entre Cobá, que controlaba el este de Yucatán, y Yaxuná – una ciudad más pequeña y antigua en el medio de la península. Sin embargo, la aislada Yaxuná todavía se las arregló para construir una pirámide casi tres veces más grande y siglos antes que el famoso Castillo de Chichén Itzá, a unos 24 kilómetros de distancia.

El LIDAR nos permitió realmente entender el camino con mucho más detalle. Nos ayudó a identificar muchos nuevos pueblos y ciudades a lo largo del camino, nuevos para nosotros, pero preexistentes, dijo Ardren. También sabemos ahora que la carretera no es recta, lo que sugiere que fue construida para incorporar estos asentamientos preexistentes, y eso tiene interesantes implicaciones geopolíticas. Esta carretera no sólo conectaba Cobá y Yaxuná, sino que conectaba a miles de personas que vivían en la región intermedia.

Este mapa Lidar del centro de Yaxuna revela muchas casas antiguas, plataformas, palacios y pirámides que están escondidas por la vegetación / foto Traci Ardren and Dominique Meyer/University of Miami

Fue en parte la proximidad de Yaxuná a Chichén Itzá, la ruina maya más famosa de México que floreció después de que Yaxuná y Cobá desaparecieran, lo que llevó a Ardren y a otros investigadores a teorizar que K’awiil Ajaw construyó el camino para invadir Yaxuná y afianzarse en el centro de la península. Gobernante de Cobá durante varias décadas a partir del año 640 d.C., se la representa en las tallas de piedra pisoteando a sus cautivos atados.

Personalmente creo que el surgimiento de Chichén Itzá y sus aliados motivó el camino, dijo Ardren. Se construyó justo antes del 700, al final del período clásico, cuando Cobá está haciendo un gran esfuerzo para expandirse. Está tratando de mantener su poder, así que con el surgimiento de Chichén Itzá, necesitaba una fortaleza en el centro de la península. El camino es uno de los últimos esfuerzos de Cobá para mantener su poder. Y creemos que puede haber sido uno de los logros de K’awiil Ajaw, que está documentado que llevó a cabo guerras de expansión territorial.

Para probar su teoría, Ardren, un experto en la antigua sociedad maya, y sus compañeros del PIPCY recibieron fondos de la Fundación Nacional de Ciencia para excavar antiguos cúmulos de hogares a lo largo del gran camino blanco. Su objetivo es determinar el grado de similitudes entre los enseres domésticos de Cobá y Yaxuná antes y después de que se construyera la carretera. La idea, dijo Ardren, es que después de que la carretera uniera las dos ciudades, los bienes encontrados en Yaxuná mostrarían cada vez más similitudes con los de Cobá.

Hasta ahora, los investigadores han excavado grupos de casas en el borde de Cobá y Yaxuná, y planean comenzar una tercera excavación este verano, en un lugar determinado por el estudio del LIDAR. Se encuentra entre las dos antiguas ciudades mayas, en el gran camino blanco que, según Ardren, habría brillado con fuerza incluso en la oscuridad de la noche.

Tramo del camino blanco en Yucatan / foto David Wohl en Wikimedia Commons

Como señaló, la carretera es una maravilla de la ingeniería tanto como las monumentales pirámides que los mayas erigieron en el sur de México, Guatemala, el norte de Belice y el oeste de Honduras. Aunque construida sobre un terreno ondulado, la carretera era plana, con el terreno irregular relleno de enormes rocas de piedra caliza, y la superficie recubierta de yeso blanco brillante. Esencialmente la misma fórmula que los romanos utilizaron para el hormigón en el siglo III a.C., el yeso se hacía quemando la piedra caliza y añadiendo cal y agua a la mezcla.

Habría sido un faro a través del denso verde de los campos de maíz y los árboles frutales, dijo Ardren. Toda la selva que vemos hoy no estaba allí en el pasado porque los mayas limpiaron estas áreas. Necesitaban madera para construir sus casas. Y ahora que sabemos que el área estaba densamente ocupada, sabemos que necesitaban mucha madera. Porque también la necesitaban para quemar la piedra caliza y construir el camino más largo del mundo Maya hace 13 siglos.

Fuentede la imagen, Getty