Archivo diario: 1 noviembre, 2023
Paolo dal Pozzo Toscanelli
Paolo dal Pozzo Toscanelli
Nacimiento: 21 de abril de 1397jul.; Florencia (República de Florencia)
Fallecimiento: 10 de mayo de 1482jul. (85 años); Florencia (República de Florencia)
Nacionalidad: Florentinos
Educado en: Universidad de Padua
Ocupación: Astrónomo, matemático, bibliotecario, arquitecto, médico, cartógrafo y geógrafo
Área: Astronomía, medicina, geografía y matemáticas
Alumnos: Leonardo da Vinci
Seudónimo: Paolo fisico
Paolo dal Pozzo Toscanelli (Florencia, 1397 – 10 de mayo de 1482) fue un matemático, astrónomo y cosmógrafo italiano.1
Biografía
Fue el hijo del físico Dominic Toscanelli. Aprendió matemáticas en la Universidad de Padua y se graduó en 1424 con el título de doctor de medicina. Allí trabó amistad con el polifacético cardenal Nicolás de Cusa. De vuelta en su ciudad natal ayudó a Brunelleschi con los cálculos para la construcción de la cúpula de Santa María del Fiore. Hizo también anotaciones de sus observaciones de cometas y calculó sus órbitas. Entre estos estaba el cometa Halley en 1456. En realidad no dejó prácticamente ninguna obra escrita.
La carta de 1474
En junio de 1474 envió una carta, con un mapa adjunto, a su antiguo amigo el médico portugués Fernando Martíns de Roriz, al cual el rey Alfonso V de Portugal le había pedido un parecer geográfico sobre las rutas a las Indias.2 Toscanelli expuso una idea para llegar a las islas de las Especias navegando hacia el oeste.
Años más tarde, Cristóbal Colón tuvo acceso a esta carta por mediación del mercader Lorenzo Berardi.2 Colón transcribió el texto (en latín) de la carta de Toscanelli en un folio en blanco de un libro que hoy se conserva en la Biblioteca Colombina. Fue traducida al castellano por fray Bartolomé de las Casas y una traducción italiana incluida en la primera edición de la Historia del Almirante de Hernando Colón.3
Los cálculos de Toscanelli, que nunca había salido de Italia, darían a la tierra una circunferencia de unos 29.000 km, según cálculos de historiadores modernos, en lugar de los 40.000 km reales. Este error se habría producido al basarse en datos de la Geografía de Claudio Ptolomeo. Esta confusión habría tenido dos efectos de calado; en primer lugar, animó a Colón a emprender la ruta hacia occidente. En segundo lugar, propició la identificación por el Almirante de las tierras del Caribe con la isla mítica de Antillia y con el oriente del continente asiático.
El mapa de Toscanelli
Reconstrucción hipotética del mapa de Toscanelli realizada en 1898
El mapa de Toscanelli no se ha conservado. Varios historiadores modernos han propuesto reconstrucciones hipotéticas basadas en la descripción que da el propio Toscanelli en su carta. Era una “carta de navegar” en la cual estaban dibujadas líneas rectas longitudinales que indicaban la distancia este-oeste y líneas rectas transversales para las distancias norte-sur.
Al final de la transcripción de Colón, tras la fecha de la carta, hay algunos datos más concretos sobre el mapa: desde Lisboa hacia el oeste había 26 espacios de 250 millas cada uno hasta la gran ciudad china de Quinsay; entre las islas Antilla y Cipango mediaban 10 espacios.4
De: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/toscanelli.htm
El florentino Paolo dal Pozzo Toscanelli cultivó la medicina, las matemáticas, la astronomía, la astrología y la geografía. Sus conocimientos matemáticos fueron de gran utilidad al célebre arquitecto Brunelleschi, y a él se debe la construcción del reloj de sol de la catedral de Florencia, mediante el cual determinó la oblicuidad elíptica.
Posiblemente la figura más representativa de su época junto con Leonardo da Vinci, el amor por la ciencia llevó a Toscanelli a interesarse por innumerables cuestiones y a entablar relaciones con los más grandes personajes de su tiempo (Nicolás de Cusa y Brunelleschi, entre otros), así como con viajeros que llegaban de países lejanos en los que estaba particularmente interesado, debido también a las actividades comerciales de su familia. Gozó de gran fama entre los hombres de su tiempo; sin embargo, casi todas sus obras se han perdido.
Como geógrafo, las principales fuentes de Toscanelli fueron Marco Polo, que entonces era un personaje sólo conocido por los estudiosos, y el también viajero veneciano Nicolás de Conti. Realizó un mapa del mundo conocido en su época, en el que no incluyó América, ya que murió diez años antes de que Colón la descubriera.
Toscanelli y Colón
Seguramente las concepciones geográficas de Toscanelli influyeron en la idea de Cristóbal Colón de buscar un paso por Occidente a las Indias Orientales; ambos coincidían en que se podía llegar a Oriente sin necesidad de costear África y conocían los estudios de los geógrafos antiguos Marino de Tiro y Tolomeo, según los cuales sólo había mar entre las costas españolas y las indias. A raíz de la muerte de Nicolás de Cusa, Toscanelli entabló relación con el canónigo y médico portugués Fernão Martins de Roriz y, tras diversos encuentros en Italia en los que hablaron de las Indias Orientales, prosiguieron su relación por carta. Fue a través de Martins como Toscanelli entró en contacto con Colón.
El Atlántico según Toscanelli
El futuro descubridor de América le consultó sobre la posibilidad de trazar una ruta hacia Oriente por Occidente. En su misiva, Colón hablaba de las riquezas de Catay (China) y de las grandes proporciones del puerto de Zaiton, en China, solicitando que le enviara un mapa para fijar la derrota. Toscanelli contestó a Colón refiriéndose también a las riquezas de Oriente y confirmándole el envío de un mapa. Se supone que esta correspondencia tuvo lugar entre 1479 y 1480, aunque no queda ningún vestigio de ella; únicamente el testimonio del hijo del descubridor, Hernando Colón, y el del padre Bartolomé de Las Casas avalan que Colón llevaba consigo la carta náutica del geógrafo florentino en su primer viaje.
Los cálculos geográficos y matemáticos de Colón y Toscanelli estaban muy alejados de la realidad. El error procedía, en primer lugar, del geógrafo Marino de Tiro, que pensaba que las tierras entonces conocidas ocupaban dos terceras partes de la superficie terrestre, y el mar la tercera parte restante. Hay que tener en cuenta, por otra parte, que en la época las unidades eran distintas en cada territorio; no era lo mismo una milla romana que una árabe (Colón las supuso iguales, siendo mayores las árabes), mientras que Toscanelli basaba sus cálculos en la milla florentina.
De estos errores resultaba que la circunferencia terrestre era de 26.600 kilómetros en lugar de los 32.040 reales, y que la distancia entre España y Catay era solamente de 9.633 kilómetros (en realidad, 20.300), lo cual era otro motivo para no sospechar que en medio pudiera existir un continente. A efectos de navegación, la distancia calculada no era un gran desafío; se contaba además con la posibilidad de hacer escala en las fantásticas tierras de Antilia y en Cipango (Japón), lo cual facilitaría la travesía. De estos errores nació el proyecto de Cristóbal Colón, que condujo al descubrimiento de América.
Este error de cálculo tuvo un efecto relevante en el descubrimiento de América ya que Colón pudo obtener el apoyo económico de los Reyes Católicos, que no hubiese recibido si se hubiera conocido la distancia real a Cipango. Eso sí, se mantuvo el error de que las nuevas tierras descubiertas eran de Asia Oriental.
(En este mapa en azul clarito está la silueta de América en lugar real que le corresponde).
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