Archivo diario: 24 abril, 2024
Globo de Hunt-Lenox
Globo de Hunt-Lenox
El Globo de Hunt-Lenox, por B.F. De Costa
El Globo Lenox. Ilustración de la Encyclopædia Britannica, 9a ed. Vol. X, 1874.
El Globo de Hunt-Lenox o Globo de Lenox, data de ca. 1510,12 es el segundo o tercer globo terráqueo más antiguo que se conoce, después del Erdapfel de 1492. Está albergado en la Rare Book Division de la Biblioteca Pública de Nueva York.
Como notoriedad, es la única instancia de un mapa histórico que contiene literalmente la mítica frase HC SVNT DRACONES (en latín: hic sunt dracones, que significa «Aquí hay dragones»), que se puede hallar en la península de Indochina.
Descripción
El Globo de Lenox es un globo de cobre hueco que mide 112 mm de diámetro y 345 mm de circunferencia. Se compone de dos partes unidas por el ecuador, conectadas por una varilla vertical que atraviesa sendos agujeros situados en ambos polos.3
Su aspecto es semejante al del Globus Jagellonicus, también datado en torno a 1510.
La oración HC SVNT DRACONES aparece en la costa oriental de Asia, al este de la península de Indochina.2
Contexto
Su origen es enigmático. Fue comprado en Paris en 1855 por el arquitecto Richard Morris Hunt, que se lo dio al bibliófilo James Lenox, cuya colección formó parte de la Biblioteca Pública de Nueva York, donde se conserva el globo.
En sus anotaciones, Henry Stevens comenta haber visto el globo mientras cenaba con Hunt en 1870.
Entre los geógrafos, el Hunt-Lenox es especialmente conocido como la representación más antigua conocida de las Américas. América del Sur y partes de América Central están grabadas en el mundo, aunque la masa de tierra se corta en el lugar donde se encuentra la actual Panamá. También se representan las islas de la actual Cuba y La Española.
Algunos detalles más pequeños en el mundo incluyen carabelas un estilo de barco contemporáneo con la exploración de Colón del Nuevo Mundo y monstruos marinos que se cree que fueron soñados por el artista desconocido. Sin embargo, quizás el detalle más memorable es la frase en latín “HC SVNT DRACONES”, ubicado en la región del sudeste asiático actual. Traducido al inglés, la frase significa “aquí yacen dragones” o “aquí hay dragones”. Inman dice que muchos mapas o globos posteriores que fueron diseñados para aparecer como si eran de este período a menudo incluyen esta frase en latín, que se deriva únicamente del Globo Hunt-Lenox. Este objeto es único porque “habla del conocimiento del mundo de los europeos poco después de la época del viaje inicial de Colón”, dice Inman.
Dicha frase se hizo tan famoso que terminó convirtiéndose en sinónimo cartográfico para lo desconocido, continuando con una tradición ya existente en el Medievo que pervive hoy en algunas manifestaciones de la cultura popular. Unidas a las representaciones de monstruos marinos fantásticos y leyendas como “Aquí hay dragones”, los artesanos pretendían alertar a los navegantes de lo desconocido a la vez que mostrar a los incultos ciudadanos de Europa las maravillas y los misterios que había en el mundo. Maravillas que unos pocos privilegiados como Marco Polo o Cristóbal Colón pudieron ver en sus viajes.
La primera investigación que existe de la enigmática frase la realizó el historiador B. F. de Costa para la Revista de Historia Americana en su edición de Septiembre de 1879. En ella, alude a que la descripción “Aquí hay dragones”, hace relación a la frase pronunciada por Marco Polo durante sus viajes a India en dónde dijo: “Aquí viven los Dagroians” o Dragonianos, habitantes del reino de Dagroian. Sin embargo, el pueblo que describe Marco Polo en sus libros esta cercano a Java menor o Sumatra, bastante alejado por tanto del lugar dónde está la inscripción.
De tal manera, que el motivo real de la frase aún es un misterio, pero ha conseguido perpetuar en la historia llegando a describir con esa frase lo desconocido, lo perdido y lo fantástico. ¿Os apetece ver Dragones?
Álvaro Sánchez Lamadrid.
El pequeño tamaño, el color oscuro y la armadura del Hunt-Lenox Globe (el soporte sobre el que se asienta) conspiran para ocultar los detalles de su superficie. Las masas de tierra grabadas en él incluyen dos áreas que representan el Nuevo Mundo: una en la ubicación de América del Sur y la otra, una isla grande y misteriosa en el sur del Océano Índico.
También hay elementos artísticos difíciles de detectar: monstruos marinos, barcos, naufragios y, justo debajo del ecuador, la advertencia “Hic Sunt Dracones” o “Here Be Dragons”. Los espectadores no pudieron ver tales detalles incluso cuando la Biblioteca Pública de Nueva York colocó el globo en exhibición. Dado el valor del globo, el acceso para los académicos también ha sido limitado.
“Fue una tormenta perfecta de circunstancias que hizo que el objeto fuera totalmente inaccesible, incluso cuando estaba justo frente a ti”, dice Chet Van Duzer, un historiador cartográfico.
Pero aún así su importancia es mucha, ya que indica, de alguna manera, que ahí fuera hay cosas desconocidas y peligrosas y eso despertó la imaginación de cientos de personas a lo largo de la historia.
Lo que originó multitud de mitos e historias que llegan hasta el día de hoy, donde no es muy difícil encontrar alguna novela sobre viajes o cartografía que no haga referencia a esta frase.
Como anécdota final decir que en la época romana los cartógrafos también se usaba una frase parecida: “Hic sunt leones”, Aquí hay Leones, un animal, que aunque conocido por ellos, les resultaba extremadamente exótico (y peligroso).
Un primer plano del globo muestra el dibujo de un dragón. (Crédito: Proyecto Lázaro/Laboratorio de Becas Digitales)
Distintas representaciones de criaturas marinas, común en distintos mapas de la época.
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