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El mapamundi de Urbano Monte
El mapamundi de Urbano Monte
La Universidad de Stanford reconstruye por primera vez el enorme y singular mapamundi que el cartógrafo Urbano Monte pintó en 1587 en 60 láminas
Por @Alvy — 7 de Enero de 2018
El mapamundi de Urbano Monte es un mapa en forma de atlas manuscrito que data de 1587, al que se hicieron algunos añadidos en 1589. Esto quiere decir que se dibujó tan solo 95 años después de que Colón descubriera América y para las exploraciones que se llevaron en aquella época resulta un mapa de bastante precisión.
- Monte’s Planisphere (1587) [versión en alta resolución + zoom]
El original en forma de 60 hojas dobles, a color y con todo lujo de detalles ocupa una superficie de casi un metro cuadrado. Su propietario, el experto David Rumsey, lo escaneó a alta resolución para luego «coserlo» digitalmente con suma paciencia en un archivo gigantesco. El resultado puede explorarse desde su página web con el ratón. Incluso se puede girar sobre el polo norte tal y como sugirió Monte, su creador, para que fuera correctamente disfrutado.
Quizá lo más destacado de este mapa sea lo científicamente avanzado que es para su época, tanto por la precisión y proyección utilizada como por los nombres de los lugares y los comentarios incluidos en sus páginas. Navegando por el mapa se puede ver lo que se conocía en la época acerca del clima, las costumbres, la duración del día y las distancias.
El mapa es tan peculiar y preciso que hay quien dice que es imposible que sea auténtico, básicamente por dos razones: por estar dibujado con el Polo Norte en el centro y por la extremada precisión de algunas de las ubicaciones, que hubieran requerido poco menos que un «sistema GPS medieval» para ser así de precisas.
Es enorme. Tres por tres metros. Y en más de cuatro siglos nadie lo había visto completo. Un equipo de expertos de la Universidad norteamericana de Stanford ha conseguido dar vida al proyecto de un cartógrafo italiano del siglo XVI, que dibujó un mapa del mundo tan detallado que ocupaba 60 láminas y dejó escritas las instrucciones para que alguien, algún día, las pusiera juntas. Ese día ha llegado y el resultado es fascinante.
“Es el mapa del mundo más grande del siglo XVI”, afirma por teléfono David Rumsey, director de la colección de mapas históricos que lleva su nombre y que alberga Stanford. Pero eso no es lo más importante. “También es artísticamente grande. Tiene información de eclipses, del Sol, la dirección de los vientos o la duración de los días en las distintas zonas del mundo”.
El autor es Urbano Monte, un cartógrafo milanés que seguramente utilizó como fuentes los trabajos de los otros grandes cartógrafos del siglo XVI, Gerardo Mercator, Abraham Ortelia o Giovanni Gastoldi. “Monte tomó de todos ellos. Todos se copiaban”. La particularidad del mapa de Monte, además de su tamaño y artística, es que está proyectado desde el Polo Norte. Es decir, el centro del mapa es el Ártico; la deformación se produce en la Antártida. Según sus propias instrucciones, las láminas debían pegarse juntas sobre una gran bola de madera para tener sentido. “Sabemos que le encantaba enseñar, entendía el mapa como una herramienta de enseñanza, hay mucho texto describiendo los lugares”. Monte dibujó, en definitiva, un enorme globo terráqueo.
Lo dibujó dos veces. La otra copia está en Milán. Pero el equipo de la Colección de Mapas Históricos David Rumsey ha digitalizado todas las láminas, más el mapa montado completo, y lo ha puesto en Internet a disposición de todo el mundo. “Estamos convencidos de que cualquier material que esté libre de derechos de autor debe estar en Internet con la máxima calidad a disposición de todo el mundo”, dice por teléfono Salim Mohammed, conservador jefe de la institución.
En su dedicación en Tavola XL, se especifica cómo organizó las hojas del planisferio y describe explícitamente cómo todo el mapa debe ser pegado en un panel de madera de diez pies para que pueda girar alrededor de un pivote central o pasador a través del polo norte. Esto nunca se hizo, pero ahora podemos hacerlo de manera virtual: el mapa mundial de 60 hojas de Monte ensamblado.
Además de estar digitalizado lámina por lámina, en la web de la colección se puede encontrar montado tal como lo concibió Monte, e incluso proyectado sobre un globo, de forma que se ve dónde acierta en las proporciones y dónde no.
La búsqueda por el mapa revela interesantes detalles. Por ejemplo, está lleno de monstruos, algo habitual en los mapas de la época, donde los cartógrafos dibujaban criaturas fantásticas para no dejar huecos vacíos. Hay sirenos en Antártida; dragones cerca de Oceanía; un ave gigante que lleva en sus garras un elefante frente a las costas de Argentina. “No les gustaba dejar espacios y los completaban con personajes fantásticos”, explica Mohammed. “Llenaban los océanos, pero también lugares como África, de los que no tenían mucha información y se tenían que inventar cosas”.
Las fuentes de Monte le permitieron, por ejemplo, tener mucha información de Japón, donde detalla decenas de pueblos. Él mismo cuenta que sacó la información de un grupo de japoneses que conoció en Milán. Sin embargo, la forma de la isla está muy errada. Al mismo tiempo sorprende la forma acertada de un territorio prácticamente inexplorado como el oeste de Norteamérica, del que apenas podía tener información. “Tenemos unos 800 mapas en la colección que muestran California como una isla”, dice Rumsey, algunos de décadas posteriores al de Monte. “Su mapa es más acertado, ya que la dibuja como una península”.
El mapa de Urbano Monte es, además, una especie de foto fija del siglo XVI. En él aparecen barcos donde se detalla “Armada del Rey de España” en medio del Atlántico o una flota que viaja hacia el Este, etiquetada como “Flota de las Indias, hacia España”. El artista puso en el mapa también a todos los líderes que vienen a explicar el mundo de aquella época. El más grande es el rey Felipe II, en una barca frente a la costa de Venezuela. Aparecen el rey de Portugal, el de Polonia, el emperador del Sacro Imperio Romano, un sultán de Turquía, el rey de Etiopía, el Papa y Moctezuma (“que fue rey de México y de las Indias Occidentales”, explica Monte).
En una esquina vemos al propio Monte, que se hace un autorretrato a la edad de 43 años. Encima de este dibujó otro, dos años después, lo que parece indicar que hizo correcciones al mapa. Rumsey lleva 35 años coleccionando mapas históricos, una obsesión que comenzó en su treintena. Este mapa estaba en manos privadas y no había sido estudiado durante siglos. Lo adquirió Rumsey consiguió el mapamundi de Urbano Monte a través de Barry Ruderman, un marchante de San Diego. Prefiere no revelar el precio, por razones de seguridad. “Digamos que es muy valioso. Muy, muy valioso”. Y él le ha añadido el valor de que cualquiera con un navegador pueda perderse entre monstruos, emperadores y tierras misteriosas, en una foto fija del siglo XVI de tres por tres metros.
En su dedicación en Tavola XL, se especifica cómo organizó las hojas del planisferio y describe explícitamente cómo todo el mapa debe ser pegado en un panel de madera de diez pies para que pueda girar alrededor de un pivote central o pasador a través del polo norte. Esto nunca se hizo, pero ahora podemos hacerlo de manera virtual: el mapa mundial de 60 hojas de Monte ensamblado.
Monte también dejó escrito cuáles eran las fuentes de su obra, citando a los geógrafos Piccolomini, Plinio, Ptolomeo, Cortés, Fernando Colón, Juan González de Mendoza, Giovanni d’Anania, diversas cartas jesuíticas, incluido Marco Polo, y los cartógrafos Mercator, Gastaldi, Olaus Magnus, Giovio, Lopes y los hermanos Zeno.
En el mapa podremos observar innumerables curiosidades, islas que no se muestran actualmente en nuestros mapas pero hay escritos de marinos que hablan de su existencia, como la isla High Brasil frente a Irlanda, o bien la Isla Cristalina, conocida también por Beauchene Island que sí suele estar en los mapas al sur de las Islas Malvinas. Esta última curiosamente se muestra de forma censurada por Google Earth y la información que se tiene de ella es que fue descubierta en el 1701 por Jacques Gouin de Beauchêne, sin embargo Urbano Monte ya la representó en este mapa ciento veinte años antes. Otra curiosidad es que el lugar donde descansa el Arca de Noé está señalado en los montes de Ararat, en Turquía.
Después de unir las 60 hojas en un planisferio de 10 pies, se colocó en la proyección de Mercator. Según David Romsey el cartógrafo utilizó la proyección polar del norte en lugar de la de Mercator: “Monte quería mostrar toda la Tierra lo más cerca posible de una esfera tridimensional utilizando una superficie bidimensional”, observa Rumsey. “Su proyección hace exactamente eso, a pesar de las distorsiones alrededor del polo sur. Esas mismas distorsiones existen en el mapa mundial de Mercator, y por su prominencia desmesurada en el mapa de Monte, le dieron una amplia área para disfrutar de todas las especulaciones sobre la Antártida que proliferaron en las descripciones geográficas en el siglo XVI “.
Monte trabajó en la creación de un atlas 18 años después de que Gerardus Mercator creara un mapa, que ahora se usa en la mayoría de las instituciones educativas y aplicaciones para teléfonos inteligentes. Pero la carta de Monte, a diferencia de la de Mercator, representa a la Tierra como visible desde el espacio, directamente sobre el Polo Norte. Recientemente, la proyección de Mercator ha sido criticada por su imagen eurocéntrica, en la que las regiones occidental y septentrional son más grandes de lo que realmente son.
Detalle de Tavola Nona (Japón)
Es interesante que incluso hace 430 años Urbano Monte dibujó todo muy correctamente y con gran detalle. Y fue creado solo 80 años después de que Columbus descubriera que América aceptará en muy poco tiempo elaborar un mapa tan detallado teniendo en cuenta los nuevos descubrimientos. Después de todo, en esos días no había satélites ni aviones, nada con lo que crear algo así. Y para crear ese mapa hace 430 años, era necesario ver la Tierra precisamente desde la altura del vuelo de un avión moderno o desde la órbita de la Tierra.
Detalle de Tavola XXIII (América del Sur, Venezuela, Guyana)
Tavola XXXX (Sur de Argentina, Sur de Chile)
Midyat
Midyat
Coordenadas: 37°25′00″N 41°21′11″E
Localización de Midyat en Turquía
Distrito: Midyat
Midyat (en kurdo, Midyad, en siríaco, ܡܕܝܕ Mëḏyaḏ y en arameo, Tur-‘Abdin) es una localidad de origen asirio/siríaco situada en la provincia de Mardin, en la Alta Mesopotamia, al sudeste de Turquía. Se encuentra a unos 60 km al este de la capital de la provincia, Mardin.
Se ha encontrado un cognado del nombre Midyat, tan antiguamente como en una inscripción del rey neoasirio Ashurnasirpal II (883-859 a. C.), donde se describe la forma en que las fuerzas asirias conquistaron la ciudad y sus alrededores.2
Su población es mayoritariamente siríaca. Situada en el centro de un enclave cristiano, la ciudad cuenta con nueve iglesias ortodoxas sirias,3 entre ellas la dedicada a San Akhsnoyo.4 Algunas iglesias han sido abandonados después de la emigración de gran parte de la población cristiana tras las persecuciones e incidentes producidos principalmente a principios del siglo XX y en los últimos decenios.
Historia
Su historia se remonta a los hurritas en el tercer milenio a. C. Durante el siglo IX a. C., tablillas asirias se refieren a Midyat como Matiate, que significa ciudad de las cuevas, a 3 km de Eleth, donde vivieron sus primeros habitantes. Muchos imperios diferentes gobernaron sobre Midyat incluyendo a mitanios, asirios, urartúes, medos, persas, macedonios, romanos, bizantinos, abasíes, selyúcidas y otomanos.5 Debajo de la ciudad existe una ciudad subterránea, que se supone que estuvo en uso durante unos 1900 años y en su apogeo estuvo habitada por hasta 70’000 personas.67
Pero a lo largo del tiempo, por las reiteradas incursiones y saqueos de tribus mongoles y turcas en toda la meseta de Tur Abdin, principalmente a finales de los siglos XIV, XIX y principios del XX, la población de Tur-‘Abdin asiria/siríaca – aramea fue severamente diezmada. El Genocidio asirio de la Primera Guerra Mundial acabó con gran número de cristianos siríacos en Turquía y las familias cristianas buscaron refugio en los países vecinos de Siria y Líbano.
Después del llamado Gastarbeiter (“trabajadores invitados”), de principios de los años 1960, la ciudad terminó por ser casi completamente desalojada por sus primitivos habitantes para buscar una vida mejor en los países occidentales. Pronto, otros habitantes locales mhallami y kurdos empezaron a construir casas en los alrededores. Las casas y las iglesias pertenecientes a los cristianos se han conservado a pesar de que muchos de ellas se encuentran vacías.
Mardin, Mardin Merkez/Mardin, Matiate
Una excavación arqueológica en Turquía ha descubierto lo que los investigadores creen que es la ciudad subterránea más grande del mundo.
Según un informe del diario turco Daily Sabah, se descubrió una cueva en el distrito de Midyat, en la provincia de Mardin, en el sureste del país, y reveló pasajes que conducen a un complejo formado por pozos de agua, silos y lugares de culto, todos datados en los siglos II y III. “Midyat ha estado en uso continuo durante 1.900 años”, dijo Gani Tarkan, director del museo de Mardin y jefe de las excavaciones, al Daily Sabah. “Originalmente fue diseñado como un escondite o una zona de escape”. El cristianismo, como sabemos, no era una religión oficial en el siglo II”. Continúa diciendo que se sabía que las familias que se convertían al cristianismo se refugiaban en ciudades subterráneas para evitar la persecución de las autoridades. “Tal vez la ciudad subterránea de Midyat era uno de los espacios habitacionales construidos para este fin”, agregó.
Se han descubierto ciudades subterráneas similares en toda Turquía. Capadocia, en lo que ahora es el este de Anatolia en el centro de Turquía, tiene alrededor de 200 asentamientos antiguos excavados en la roca volcánica blanda de la región durante los siglos VII y VIII. Los historiadores creen que estas cuevas sirvieron originalmente como refugio para los habitantes de la región contra los invasores extranjeros, y que en el siglo XIV sirvieron como escondite para las minorías cristianas que huían de las fuerzas otomanas de ocupación. Los pueblos no fueron completamente abandonados hasta 1923, tras el final de las guerras greco-turcas. Fueron redescubiertas en 1963, supuestamente por un hombre que descubrió una habitación oculta detrás de sus paredes.
La ciudad subterránea más famosa de Capadocia Derinkuyu palidece en comparación con la ciudad recientemente descubierta de Midyat. Según Tarkan, podría contener “al menos 60-70 mil personas”.
La ciudad subterránea de Midyat
Ubicada a 10 kilómetros al este de la ciudad subterránea de Kaymaklı en Nevşehir y a 18 kilómetros al sur de Ürgüp, la ciudad subterránea de Mazı lleva el nombre del pueblo donde fue descubierta. La ciudad subterránea fue descubierta accidentalmente por un pastor y se abrió a los visitantes en 1995 después de someterse a algunos trabajos de restauración.
El antiguo pueblo está situado en un valle tranquilo y cuenta con tumbas excavadas en roca de los períodos romano temprano y bizantino. Se cree que la ciudad subterránea data de la misma época, hace varios siglos.
La ciudad subterránea de 8 pisos tenía entradas desde cuatro lugares diferentes y estaba cubierta con rocas inclinadas con agujeros en el medio para lanzas, lo que proporcionaba protección contra los invasores. Curiosamente, las canaletas talladas en la roca y más anchas que otras entradas de granero indican que las personas eran habilidosas en la cría de animales durante ese período. Se estima que alrededor de 6.000 personas vivieron en la ciudad subterránea de Mazı en un momento dado por hasta un mes.
La ciudad subterránea consta de un pozo de 20 metros de profundidad, una casa de uvas, una bodega y otros espacios habitables. Sin embargo, se destaca de otras ciudades subterráneas por su grandeza. Su iglesia tiene una chimenea oculta que lleva a otras secciones del sistema de cuevas. Pequeños agujeros escalonados están tallados en la chimenea para facilitar la escalada. Con su gran tamaño y numerosos túneles, posiblemente sea tan grande como Derinkuyu o Kaymaklı. ¡El sistema de cuevas incluso incluye instalaciones que se cree que se usaron como baños!
En el marco del proyecto aludido, que se inició hace dos años con la cooperación del Ministerio de Cultura y Turismo, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos, el Museo de Mardin y la Municipalidad de Midyat, se encontró una cueva en la cual posteriormente se determinó que había un pasaje que llevaba, a través de distintos corredores, a diferentes lugares: de culto, silos, estancias, pozos de agua, etc., que conformaban una ciudad subterránea llamada Matiate. En los trabajos de excavación, también se han hallado numerosos objetos de los siglos II y III d.C.
21 Abril, 2022 – 13:00 Joanna Gillan
Enorme ciudad subterránea descubierta en Turquía
Los arqueólogos en Turquía han descubierto una enorme ciudad subterránea, que creen que puede ser la más grande del mundo. Hasta ahora solo han excavado el 3%, pero están desenterrando multitud de habitaciones, túneles, pasadizos ocultos y artefactos a diario.
Daily Sabah informa que el descubrimiento se realizó en el distrito Midyat de Mardin, un área que ya es rica en historia y cultura y está protegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad subterránea, que ha sido llamada Matiate (‘ciudad de las cuevas’), fue descubierta accidentalmente durante la limpieza y conservación de calles y casas históricas en Midyat. Los trabajadores estaban limpiando una cueva cuando descubrieron un pasaje. El trabajo de excavación luego reveló una multitud de habitaciones y otros túneles que salían de él, así como artefactos y murales.
Matiate, la ciudad subterránea
Hasta la fecha, los arqueólogos han descubierto 49 habitaciones, incluidos lugares de culto, pozos de agua, silos para almacenamiento y numerosos corredores y túneles, y estiman que esto es solo el 3% del tamaño total de la ciudad subterránea.
“Esta ciudad subterránea se ha utilizado ininterrumpidamente durante 1.900 años”, dijo Gani Tarkan, director del Museo Mardin y jefe de excavaciones en Matiate. “Primero se construyó como un escondite o área para escapar. Como se sabe, el cristianismo fue no era una religión oficial en el siglo II. Las familias y grupos que aceptaban el cristianismo generalmente se refugiaban en ciudades subterráneas para escapar de la persecución de Roma o formaban una ciudad subterránea. Posiblemente, la ciudad subterránea de Midyat fue uno de los espacios de vida construidos para este propósito. Es un área donde estimamos que al menos 60-70,000 personas vivían bajo tierra”.
La rica historia de Midyat
Midyat se encuentra en el centro de una meseta de piedra caliza en el sureste de Turquía, su paisaje rural abarca 80 pueblos con más de 100 iglesias y 70 monasterios.
La región ha sido poblada desde el período asirio en adelante y ha sido gobernada por muchos imperios diferentes, incluidos los mitanianos, asirios, arameos, armenios, medos, persas, griegos, romanos, bizantinos, abasíes, selyúcidas y otomanos, con cada nueva construcción de civilización en el trabajo del último.
Ciudades, imperios y religiones han surgido y caído en torno a esta distracción histórica y, sin embargo, parece que aún guarda algunos secretos más.
Acceso de la ciudad subterránea de Matiate.
Una vista del interior de la ciudad subterránea de Matiate, en Midyat, sureste de Turquía.
Limpieza de la ciudad subterránea en Midyat, Mardin, Turquía (Agencia Anadolu)
Sección excavada de la ciudad subterránea recientemente descubierta en Turquía, en la que se han hallado pruebas de que sus habitantes residían en ella permanentemente. Fotografía: Agencia Anadolu.
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