Lugares extraños
En esta relación, se incluyen lugares con construcciones, generalmente prehistóricas, de cualquier parte del mundo, de las cuales no se tiene certeza absoluta de su uso, pudiendo ser este múltiple o desconocido. Por lo tanto no se incluyen las tumbas y similares, excepto en el caso de que sean muy representativas, únicas o excepcionales, o que estén asociadas a otra actividad. Cuando existen muchos similares, se han incluido sólo los más significativos, en alguna ocasión por países. Se ha huido de los mitos no comprobados, solo se incluyen si hay datos físicos palpables.
En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto, de Wikipedia, y (entre otras) de las web:
http://www.ancient-wisdom.co.uk/azpages.htm
http://www.megalithic.co.uk/
http://www.stonepages.com/
http://www.stone-circles.org.uk/index.htm
Dún Conor
Dún Conor
Dún Conor es un anillo de piedra (cashel) y Monumento Nacional ubicado en Inishmaan, Irlanda. [3] [4] [5] [6]
Dún Conor
Nombre nativo irlandés: Dún Crocbhur·Dún Chonchuir·Dún Chonchubhair
Fuerte de Conor, Doonconor, El Fuerte Negro [1]
Tipo: anillo de piedra
Ubicación
Carrowntemple, Inishmaan, Condado de Galway, Irlanda
Coordenadas:53 ° 05′00 ″ N 09 ° 35′41 ″ W
Zona: 1.900 m 2 (0,47 acres)
Elevación: 73 m (240 pies)
Estilos arquitectónicos: Irlanda gaélica
Propietario: Estado
Nombre oficial: Dun Conor Cashel [2]
Numero de referencia.: 42
Dún Conor se encuentra en el centro de Inishmaan, en el punto más alto de la isla. [7] [8]
Historia
Se cree que el fuerte se remonta al primer o segundo milenio antes de Cristo.[9] En ese momento, los niveles del mar eran más bajos y las islas Aran formaban parte del continente, y los otros fuertes como Dún Aengus no estaban en la costa. Han sido muy dañados por el tiempo y el mar, pero la ubicación central de Dún Conor lo ha protegido.[10] El nombre significa “Fuerte de Conor”;[11] Las leyendas lo relacionan con Conor, hijo de Hua Mór y hermano de Aengus.[12] El tamaño de los fuertes en las islas Aran dio origen a las leyendas del abeto Bolg.[13]
John O’Donovan visitó Dún Conor en 1839. Los clocháns del interior fueron restaurados en la década de 1880.[cita requerida]
Descripción
Un anillo de piedra con forma elíptica irregular, que mide unos 69 m (226 pies) NS y 35 m (115 pies) EO; Aunque es más pequeño que Dún Aengus , tiene paredes más gruesas, hasta 6 m (20 pies) en algunos lugares.[14] Está construido en cuatro terrazas con escaleras internas. El muro oeste está construido sobre un acantilado interno natural; Los otros lados están custodiados por un segundo muro, con un bastión en el noreste.[15]
Dún Conor es el Dún ‘intacto’ más grande con más características que todos los demás. Sus paredes tienen 4 terrazas y, en algunos casos, la terraza o pared exterior es más pequeña que las terrazas interiores debido al desgaste de más de 5,500 años. Cuando se construyó, el muro exterior probablemente habría estado unos pies más alto de lo que es hoy. Si bien Dún Aengus y Dubh Cathair en Inis Mór habrían sido fuertes más grandes cuando se construyeron originalmente, han perdido mucho en los acantilados y el mar. Dún Chonchubhair, por lo tanto, le da a uno una buena idea de cómo se habrían visto los demás antes de su separación. Dún Chonchubair es de forma ovalada con paredes masivas y varias terrazas en su recinto interior. Está rodeado por una muralla exterior más impresionante en sus lados norte, este y sur.
Las paredes alrededor de la entrada al fuerte se están envolviendo lentamente con hiedra que desalojará las rocas de manera uniforme. Comparado con el más famoso Dún Aengus, este fuerte, aunque igualmente fascinante, no es tan conocido ni visitado.
Dolmen de Alberite
Dolmen de Alberite
El dolmen de Alberite es un dolmen que se encuentra en el término municipal de Villamartín, en la provincia de Cádiz. Está situado en la cuenca media del Guadalete, a cuatro kilómetros de la localidad y en el piedemonte de la Sierra de Grazalema.
Ubicado dentro de la necrópolis megalítica Alberite I, fue descubierto en 1993. Es uno de los más antiguos de la península ibérica,1 pues tiene unos 6000 años.2
Excavación
La excavación del dolmen fue llevada a cabo por un equipo integrado por profesionales del Proyecto de Investigaciones Arqueológicas Guadalete y por el Área de Prehistoria de la Universidad de Cádiz, bajo la dirección de Francisco Giles Pacheco y José Ramos Muñoz.
Consta de una galería de unos 23 metros de longitud segmentada con jambas y con una entrada monumental con dos ortostatos exentos. En algunas de estas enormes piedras se encuentran pinturas esquemáticas en ocre y grabados de armas, lunas, soles e incluso algún antropomorfo. Se encontraron en el interior los restos de dos individuos cuyos huesos fueron descarnados y espolvoreados con ocre. El ajuar de dichos enterramientos incluía útiles de piedra pulimentada, cuentas de collar en piedra, ámbar y conchas, una paleta para el ocre y un gran cristal de cuarzo de unos 20 cm de longitud.
El dolmen de Alberite se descubrió allá por el año 1993 mientras unos jornaleros araban la tierra. Se encuentra en los Llanos de Villamartín y gracias a los restos de unas hogueras en su interior –y mediante la prueba del Carbono 14– se pudo determinar que pertenecían al siglo XLIII a.C.
Se le supone un carácter funerario. Se trata de una estructura de 20 metros de longitud por 2-4 metros de anchura. En su interior se encontraron los cuerpos de un hombre y una mujer inhumados con la cabeza afuera. A su alrededor, hachas, azuelas, gubias, huesos y cuentas de collar, una paleta con restos de ocre y una piedra de cuarzo de 20 cm. que otorgaba prestigio y se le presuponían funciones protectoras.
No es una construcción aislada. Relativamente cerca se encuentran más construcciones de este tipo. Es del mismo tipo, dimensión y fecha que las grandes construcciones megalíticas bretonas del norte continental. Podríamos suponer que ambos pueblos elaboraban monumentos de fundamento espiritual similar en las mismas fechas, entendiendo así que tendrían presupuestos religiosos análogos. Esto implica una relación cultural entre los pueblos europeos. Hay incluso quien sugiere que el propio nombre de Cádiz no proviene del Gadir fenicio. Estos nombrarían a la ciudad que encontraron aquí como ya se la denominaba entre sus habitantes: cathir. Un vocablo que en gaélico significa también “ciudad amurallada”.
https://blogdruta.com/2011/10/15/dolmen-de-alberite-villamartin/
El Dolmen esta formado por 35 ortostatos laterales sin contar los que cubrían el megalito, traídos de unas canteras que distan unos 3kms. Posee un corredor de algo mas de 20 mts de longitud con diferentes compartimentos y cámara sepulcral al final del mismo.
Se hallaron objetos en la cámara funeraria, entre el ajuar encontrado a los investigadores les llama la atención un cristal de cuarzo y un collar de cuentas de variscita verde. Ambos objetos de procedencia lejana, por lo que no cabe ningún lugar a dudas de un intercambio comercial con otras zonas de la península.
También cabe destacar entre el ajuar algunas piedras pulimentadas, huesos, conchas, ámbar y una paleta para ocre, machacadores y un cristal de cuarzo de 20 cms de longitud.
El Dolmen de Alberite que por cierto se encuentra rodeado de alguna sepulturas mas, conserva en sus ortostatos la decoración grabada y pintada de antropomorfos, soleiforme, armas y algunos de significado complejo.
Ubicación del Dolmen y de algunas posibles estructuras más
Astraliforme
Pero quizás una de las cosas mas importantes que los investigadores han sacado en conclusión, es que hasta ahora se pensaba que los dolmenes fueron erigidos en el periodo Calcolitico, pero por lo descubierto en este yacimiento ahora se saben que pertenecen a época Neolítica, previos a construcciones como el Zigurat de Ur o las mismísimas Pirámides.
Otro tema muy importante descubierto también es que el origen de este megalitismo es de procedencia Atlántica y no Mediterranea como se pensaba hasta hace poco, pues esta ultima suposición ya esta puesta en tela de juicio.
Esta piedra está coloreada en ocre, posiblemente con un mineral altamente contaminante. Formaba parte del techo de la estructura y en ella pueden apreciarse grabada algunas armas, entre ellas extraños bomerang parecidos a los de los aborígenes australianos.
En el año 1992 fue descubierto en el Arroyo de Alberite, Villamartín un Dolmen que se bautizaría con el nombre del mismo Arroyo: Dolmen de Alberite.
…Y junto a él se cuenta que hay cuatro más por descubrir, siendo este un poco menor que el de Antequera, pero que en su conjunto puede formar el complejo megalítico más importante de Europa, por encima del camelo que es “Stonehenge”, con la posibilidad de que éste último no sea del todo auténtico y habiendo denuncias con fotos y otras pruebas de que el conocidísimo yacimiento inglés se trata de un montaje.
El Dolmen de Alberite estuvo expuesto cinco años, desde su descubrimiento a las inclemencias del tiempo y fue objeto de expolios. Su decoración de pinturas y grabados, representando soles, serpientes, armas, de las que algunas semejan extraños bumerang, parecidos a los de los aborígenes australianos y formas humanas se vio afectada. Está datado en unos 6.000 años de antigüedad (4.000 antes de Cristo) y su intervención ha sido muy controvertida, siendo objeto de denuncias por parte de arqueólogos de gran reputación.
Gede
Ruinas de Gede
Las ruinas de Gede están formadas por los restos de enclave de cultura suajili. Están situadas en la localidad de Gede en la costa del océano Índico en Kenia, resguarda uno de los mayores misterios en la historia de África oriental.
Las ruinas del antiguo puerto se encuentran en la actualidad alejadas de la costa dentro de un bosque tropical que las recubre. Pese a la importancia de las ruinas no se ha encontrado ninguna referencia a esta ciudad en las fuentes históricas. Son datadas a través de la única inscripción encontrada sobre una tumba (1399 d. C.). Los principales restos están formados por la mezquita mayor, el palacio, las murallas y unas tumbas exteriores al recinto.
Ruinas de la Gran Mezquita en Gede.
Trozo de piedra con las inscripciones en árabe que se utilizaron para fechar el sitio.
Se debió tratar de un emplazamiento comercial ya que entre los restos se han encontrado cerámicas chinas. Se desconoce la causa de su desaparición, que pudo deberse a ataques de las tribus cercanas o al alejamiento de la costa.
La ciudad perdida de Gede, el “Machu Picchu” de Kenia
Esta urbe suajili ha desconcertado durante décadas a arqueólogos e historiadores por la falta de referencias a este emplazamiento en fuentes históricas, pero sus vestigios prueban que albergó una civilización avanzada antes de su abandono en el siglo XVII.
Situada a pocos kilómetros de las aguas turquesas del océano Índico que bañan la turística localidad de Watamu, en el sureste de Kenia, el yacimiento ocupa una pequeña porción de la reserva de Arabuko Sokoke, el mayor bosque costero de África oriental.
“Fue una de las ciudades más antiguas establecidas en la costa del Índico. Se empezó (su construcción) en el siglo XII. Llegó a ocupar 45 acres (18 hectáreas), de las que sólo se han excavado 12 acres (unas 5 hectáreas)”, explica a Efe el guía Hudson Mukoka, al precisar que su población pudo alcanzar unas “tres mil personas”.
Gede, que significa “preciosa” en la lengua de los oromos (uno de los pueblos que habitó la urbe), es un remanso de paz quebrada sólo por el canto de las cigarras -“la música del bosque”, según Mukoka- y las travesuras de los monos que salen al paso de los visitantes.
Espíritus al acecho
La tribu mijikenda, que vive actualmente en las inmediaciones, venera desde antaño las ruinas, que considera sagradas y custodiadas por “Los Ancianos”, espíritus al acecho de intrusos que osen profanar el lugar.
Sin embargo, Gede pasó inadvertida durante siglos hasta la llegada de los colonizadores británicos. En 1884, el explorador John Kirk redescubrió la urbe, aunque las excavaciones empezaron en 1948 supervisadas por James Kirkman, pionero de la arqueología suajili.
Kirkmam topó con un entorno casi sobrenatural. “Cuando comencé a trabajar en Gede -dijo-, tenía la sensación de que algo o alguien estaba mirando detrás de las murallas, ni hostil ni amistoso, pero esperando a lo que sabía que iba a suceder”.
A la sombra de baobabs, higueras y tamarindos, esos trabajos sacaron a la luz una sofisticada urbe edificada con piedra coralina sobre calles trazadas dentro de dos murallas concéntricas: la interna protegía a la élite y la externa todo el recinto.
“Este es el gran palacio, que se dividía en dos zonas: una residencia privada y un área de actividades públicas. Al rey le llamaban sultán“, señala Mukoka ante los escalones de la imponente puerta principal aún en pie, con arco de exquisita labor.
Asombran también los restos de ocho mezquitas, entre ellas la llamada “gran mezquita”, donde se conservan el minbar (púlpito) y la quibla orientada a la Meca, que “funcionaba como un altavoz y producía un eco”, aclara el guía, quien de repente grita “¡Allahu akbar (Alá es el más grande)! para recrear ese efecto acústico.
El yacimiento presenta asimismo ruinas de casas con baños e inodoros, pilares funerarios ornamentados y hasta un sistema de alcantarillado, obras que desmontan el (erróneo) estereotipo de que África carecía de desarrollo antes de la invasión colonial europea.
“Los visitantes dicen que (el emplazamiento) se parece a Machu Picchu“, comenta a Efe el Mukoka, en alusión al famoso santuario del imperio inca en Perú.
Al igual que Machu Picchu, Gede encierra muchos enigmas, como la causa de su abandono, que pudo deberse, según diversas teorías, a una falta de agua (nada menos que 28 pozos se han hallado en la urbe), un conflicto armado o una devastadora enfermedad.
Para descifrar esa incógnita, el paleontólogo keniano-estadounidense Chapurukha Kusimba, de la Universidad de South Florida (EEUU), hace excavaciones con ayuda de National Geographic para responder a una pregunta: “¿qué ocurrió realmente?”.
“Una de las cosas que queremos averiguar es si la población de Gede fue víctima de la peste negra”, la epidemia que causó estragos en el mundo en la Edad Media, explica a Efe por teléfono el profesor Kusimba, quien ha descubierto en los pozos “literalmente miles de ratas negras”, roedores a los que se culpó de la enfermedad.
El paleontólogo se siente intrigado también porque la urbe no consta en documentos históricos, ni siquiera en los mapas de los portugueses, que arribaron a finales del siglo XV a Malindi (a 16 kilómetros de Gede), “eran grandes cartógrafos y lo anotaban todo”.
De lo que nadie parece dudar es que la ciudad fue un relevante y próspero centro de intercambio comercial en el océano Índico.
No en vano, apunta Mukoka, los arqueólogos han desenterrado monedas de China, cuentas de Venecia (Italia), lámparas de hierro de India e incluso “unas tijeras españolas (de hierro) del siglo XVI” que pueden contemplarse en el pequeño museo anexo al yacimiento.
“Esto -agrega- es una prueba de que (Gede) comerciaba con pueblos de distintos países. Los objetos hallados indican que la ciudad alcanzó su cenit entre los siglos XV y XVI“, preámbulo de la decadencia que acabó sentenciando a muerte a la urbe.
Pese a la importancia de las ruinas (monumento histórico y popular atracción turística) y la nominación del Gobierno de Kenia, Gede no ha logrado todavía ingresar en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, aunque el profesor Kusimba cree que “merece estar ahí”.
Saber más: https://udare.es/ruinas-de-gede-en-watamu-la-costa-de-kenia/
Fotos: EFE/ Pedro Alonso
Castle an Dinas
Castle an Dinas, St Columb Major
Castle an Dinas visto desde St. Columb Major
Castle an Dinas es una fortaleza de la Edad del Hierro en la cumbre de Castle Downs cerca de St Columb Major en Cornwall, Reino Unido (referencia de cuadrícula SW945624) y es considerada una de las fortificaciones más importantes del suroeste de Gran Bretaña. Data de alrededor del siglo III al II a. C. y consta de tres anillos concéntricos de zanjas y murallas, a 850 pies (260 m) sobre el nivel del mar. A principios de la década de 1960 fue excavado por un equipo dirigido por el Dr. Bernard Wailes de la Universidad de Pennsylvania durante dos temporadas de excavación.
Castle an Dinas… una magnífica fortaleza de la Edad del Hierro en Cornwall
Castle-an-Dinas es una de las fortificaciones más grandes e impresionantes de Cornwall, ubicada en una posición imponente en la cumbre de Castle Downs con amplias y panorámicas vistas del centro de Cornwall hacia las costas norte y sur. Data de alrededor de los siglos II y III aC y consta de tres anillos concéntricos de zanjas y murallas, 850 pies de diámetro y 700 pies sobre el nivel del mar.
Se menciona en las leyendas de Cornualles como uno de los asientos del duque de Cornualles y como el lugar donde Cador, duque de Cornualles y esposo de la madre del rey Arturo, se encontró con su muerte. La existencia de tales leyendas sugiere que este sitio siguió siendo importante mucho después de su construcción en la Edad del Hierro.
La colina está rodeada por tres murallas y zanjas. Hay dos carretillas de la Edad de Bronce en el área central cerrada y estas pueden ser rastros del primer uso humano de esta colina, aunque encuestas recientes han sugerido que hay una plataforma nivelada entre los bancos y zanjas exteriores e interiores que pueden representar el rastros de uso incluso anterior (neolítico).
Las excavaciones realizadas en la década de 1960 en el interior sugirieron que el período principal de uso fue durante la Edad del Hierro, cuando las murallas habrían estado en su punto más alto, probablemente coronadas por una empalizada de madera. La entrada principal se encuentra en el lado suroeste, y la puerta de entrada tenía una superficie empedrada. Hay un área húmeda y pantanosa dentro del área cerrada, lo que sugiere que alguna vez pudo haber contenido un pozo, lo que hace posible vivir en el sitio. Es probable que hubiera habido casas de madera y otras estructuras y áreas de trabajo. No hay rastros de círculos de chozas de piedra.
Ahora se cree que las fortificaciones de este tipo han sido menos una fortaleza militar y más un lugar de enfoque para la comunidad, símbolos de la riqueza y el poder de la tribu, un lugar central para las ceremonias sociales, el comercio y el ritual.
Una mina de wolfram del siglo XX tuvo un impacto significativo en Castle-an-Dinas, como plataformas cortadas en las murallas prehistóricas para transportar un teleférico conocido como ‘blondin’ para transportar saltos de mineral desde la mina en el lado norte de la colina. a los trabajos de procesamiento en el sur. Dentro del centro cerrado hay lugares obvios donde la actividad humana reciente ha perturbado la superficie. El llamado área pantanosa del “estanque de rocío” puede incluso ocultar un pozo minero hundido en el medio de la colina en los últimos 100 años.
A pesar de la actividad continua en esta colina durante los últimos dos mil años, este sigue siendo uno de los sitios arqueológicos más impresionantes e importantes del condado.
Leyenda artúrica
Murallas defensivas de Castle an Dinas
Una de las dos carretillas de la Edad de Bronce en Castle an Dinas
Tradicionalmente, Castle an Dinas es el pabellón de caza (asiento de caza) del Rey Arturo, desde el cual cabalgó en la caza de Tregoss Moor.[1] Una piedra cerca de St Columb (ahora perdida) supuestamente tiene las cuatro huellas de su caballo hechas mientras cazaba.[2]
La primera historia escrita fue escrita por William of Worcester durante su visita a Cornwall en 1478. Señaló que la leyenda dice que el fuerte fue el lugar donde murió Gorlois, duque de Cornwall y esposo de la madre del rey Arturo.
Guerra Civil
En marzo de 1646, durante la Guerra Civil inglesa, las tropas realistas de Sir Ralph Hopton acamparon durante dos noches dentro de los anillos del fuerte.[3] Aquí celebraron un Consejo de Guerra donde se decidió que se rendirían a los parlamentarios. Solo Hopton y el mayor general Webb votaron en contra. Pocos días después, Hopton se rindió en el Puente Tresillian cerca de Truro.
Otros sucesos notables
Tansys Golowan La hoguera de la víspera del pleno verano se celebra anualmente en Castle an Dinas.
Ejército fantasma Un evento extraordinario que tuvo lugar en el sitio fue registrado por el historiador de Cornualles Samuel Drew, un ejército fantasma fue visto en el cielo sobre Castle an Dinas a fines del siglo XVIII: (si es cierto, una forma inusual pero documentada de espejismo)
En 1867, Henry Jenner escuchó la historia de un anciano en Quoit, cerca de Castle an Dinas, que había visto a los fantasmas de los soldados del Rey Arturo perforando allí, ¡y recordó la mirada de los rayos de luna en sus mosquetes![4]
Asesinato En 1904, una mujer joven, llamada Jessie Rickard, fue asesinada en el sitio por un amante celoso, y luego se quitó la vida.[5]
Midsummer La Old Cornwall Society celebra sus tradicionales hogueras anuales de verano aquí en el punto más alto de la fortaleza. Esta ceremonia se remonta a los tiempos precristianos, cuando los paganos marcarían el solsticio de verano.
La ejecución de John Trehenban
La piedra en Castle an Dinas en la que se encontraba la jaula y Trehenban murió de hambre
En 1671, un hombre llamado John Trehenban (pronunciado TREM-on) (1650-1671) de St Columb Major, asesinó a dos niñas y fue condenado a prisión en una jaula en Castle an Dinas, y murió de hambre. El asesinato de las dos jóvenes está registrado en el Registro Parroquial.[6]
23 de junio de 1671 Anne, hija de John Pollard de esta parroquia y Loveday Rosevear (17 años), hija de Thomas Rosevear de St Enoder, fue asesinada brutalmente el día anterior en la casa del capitán Peter Pollard en el puente por un tal John Trehenban, hijo de Humphrey y Cissily Trehenban de esta parroquia alrededor de las 11 de la mañana de un día de mercado.[cita requerida]
- Trehenban fingió ayudar a encontrar al asesino montado a caballo siguiendo a los sabuesos. Su sombrero se voló y los perros no lo dejaron. Finalmente confesó.[7]
- El carril donde los sabuesos recogieron el aroma todavía se conoce como ‘Carril de Tremmons’.
- Lo colocaron en una jaula que estaba sentada sobre una gran roca. Esta roca aún está por verse y la gente local solía decir que si corría alrededor de esta roca cincuenta veces, oiría el ruido de sus cadenas.
- Tremmon le suplicó a una mujer que pasaba por algo de comida. Todo lo que ella tenía eran unas velas de sebo que él comió vorazmente.
- Según el historiador local Marshel Arthur, la gente local solía referirse a un no-bueno como ‘un Tremmon correcto’.
Mina Castle-an-Dinas
De 1916 a 1957 fue el sitio de la mina de wolfram más grande de Cornwall.[8] Muchos de los edificios y trabajos antiguos permanecen en pie. La mina es la localidad tipo para el mineral Russellita.[9]
Otros minerales encontrados aquí incluyen: Arsenopirita, Cacoxenita, Löllingita, Flogopita, Russellita Topacio Turquesa[10]
Plano de encuesta (Wailes, 1963)
Castellar de Meca
Castellar de Meca
Poblado íbero Castellar de Meca
Coordenadas: 38°57′36″N 1°09′18″O
País: España
El poblado ibérico Castellar de Meca, cuya época corresponde al ibérico (siglos V-II a. C.), y también al bronce, romano, islámico, medieval, se localiza en el término municipal de Ayora, en la comarca de El Valle de Ayora-Cofrentes (Provincia de Valencia, España), sobre un largo cerro denominado Mugrón de Meca (Sierra del Mugrón), dentro de la finca denominada “Casas de Meca”.
Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 3 de junio de 1931. Identificador otorgado por el Ministerio de Cultura: RI-550000053.1
Historia
Las ruinas del Castellar de Meca aparecen como conocidas en documentos de autores como Escolano, Cavanilles, Pierre Paris, Schulten, y especialmente por Julián Zuazo, entre otros.2 Este yacimiento muestra evidencias de ocupación desde la edad de Bronce ( siglo VI a.C.), los Íberos ( siglos IV– III a.C.) y los romanos (siglos II– I a.C. ) hasta la edad Media (siglo XII).23
Las ruinas se consideran pertenecen a un poblado Ibérico ocupando aproximadamente 15 hectáreas. A simple vista se pueden ver sus antiguas murallas que servían de defensa a esta población, pero además por las características del terreno, estas también forman parte de una fortaleza natural, situándose a unos 1218 metros de altura sobre el nivel del mar en su punto más elevado.4 Se encuentra en una meseta del monte, con un único acceso, y por el que posiblemente los íberos trazaron un camino, el llamado Camino Hondo (que hoy aún conserva importantes vestigios de las huella dejadas por las ruedas de los carros, y pequeñas cavidades, donde ponían el pie las bestias que transportaban sus cargas), que unía la ciudad- fortaleza con el llano. De esta época íbera son también los restos de casas excavadas en la roca así como los aljibes.3
La ciudad ibérica desapareció con la conquista de los romanos, aunque la influencia ibérica se mantuvo durante un tiempo. En la zona occidental se observan restos de una torre romana, no hay constancia de que hubiera elementos arquitectónicos, aunque sí se hallaron sillares de varios tamaños bien labrados.3
La población fue creciendo y extendiéndose por las laderas, sobre el camino íbero inutilizado, construyéndose habitaciones medievales rectangulares. Se sabe que en el siglo XV la ciudad estaba desierta, lo cual puede deberse al brote de peste negra que sufrió la zona a mediados del siglo XIV.3
Descripción
Camino interior
La planta del yacimiento tiene unas 15 Ha, con un extensión de unos 800 m en dirección Este-Oeste. Murallas ciclópeas, numerosas cisternas y casas talladas en la roca. Cerámicas ibéricas, romanas, islámicas. El denominado Camino Hondo, con una pendiente del 30 % constituye una asombrosa obra de ingeniería prerromana. En el último tramo, la roca está excavada 4,30 m. con una anchura de 1,93-2,15 m. Para superar la pendiente se alargó el recorrido y obligó a realizar una cerrada curva para cambiar el sentido del camino hacia el centro de la ciudad. El suelo, sobre roca viva, presenta profundas rodaderas como consecuencia del paso de las ruedas de carro durante 1500 años.
En los laterales se aprecian unas hendiduras en la piedra que presumiblemente servirían para introducir trancas de madera y sujetar así las ruedas evitando el deslizamiento por la pendiente. En la meseta se pueden observar habitaciones excavadas en la roca, escaleras, y numerosos depósitos (más de 100), el mayor llamado “El Trinquete” de 29 x 5 m, con una profundidad estimada de 14 m (más de 2000 m3). No todos los depósitos serían aljibes, ya que algunos pudieron ser utilizados como graneros o almacenes.
Existen restos de muros de difícil datación, ya que el poblado estuvo habitado hasta época medieval (posiblemente hasta los siglos XIII-XIV). Al oeste de la denominada “Cueva del Rey Moro” se encuentra la fuente, con su caño original que ha sufrido una modificación, y en la que se aprecian unas escaleras excavadas de época ibérica, y algo más abajo el aljibe.
Las características del poblado sugieren que éste sería un gran almacén de productos agropecuarios que explicaría el camino de acceso para facilitar su transporte desde el llano. La construcción del camino y de los sistemas de almacenaje requiere de una clase dirigente con capacidad de organizar recursos y gestionarlos de forma eficaz. En épocas de depresión por malas cosechas o crisis, la defensa del lugar y sus recursos excedentarios almacenados en periodos de bonanza sería fundamental.
Estas clases ibéricas dirigentes y un sistema económico bien organizado serían la base del desarrollo de la cultura ibérica desde el siglo V al III a. C., con su capacidad de crear monumentos funerarios, ricas necrópolis, santuarios y escultura, característicos de la zona. El Castellar de Meca sería un importante centro económico del que únicamente queda su esqueleto impreso en piedra. La excavación científica de la ciudad pondría de manifiesto, sin duda, que estamos ante una de las principales ciudades ibéricas.[cita requerida]
Días de visita
El yacimiento arqueológico es propiedad privada y se puede acceder libremente los días de visita. La visita dura unas 3 horas desde el aparcamiento habilitado por los propietarios, y hay que ascender un desnivel de 170 metros, con algunos tramos peligrosos. Se recomienda mucha precaución. Los días de visita son los domingos de 9 a 14h. La visita no es adecuada para niños pequeños o personas ancianas.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Poblado íbero Castellar de Meca.
- Castellar de Meca
Caherconnell
Caherconnell
Fuerte de piedra de Caherconnell
Vista general del Fuerte de Caherconnell.
Caherconnell (irlandés: Cathair Chonaill, que significa “anillo de piedra de Conall”)[1] es un anillo de piedra medieval excepcionalmente bien conservado en la región conocida como Burren, Condado de Clare, Irlanda. Se encuentra a aproximadamente 1 km al sur del dolmen de Poulnabrone.
Es un asentamiento arqueológico construido en torno al año 500 y que debió estar ocupado durante toda la Edad Media, quizás hasta el siglo XV. Aunque es denominado “fuerte”, su principal misión no debía ser militar, sino servir de vivienda para una familia amplia de pastores y agricultores, y se cree que la altura y grosor de los muros podría servir como signo del poder de la familia ocupante.
Este tipo de fuertes circulares son muy comunes en el Burren y en toda Irlanda, pero el de Caherconnell es especialmente significativo por su buen estado de conservación. La disposición de los restos conservados actualmente parece responder a las reconstrucciones de los últimos habitantes, aunque la entrada debió ser originalmente distinta a la conservada actualmente.
Parte del muro del fuerte de piedra Caherconnell
Ubicación: Parroquia de Kilcorney, el Burren
Coordenadas: 53.04075 ° N 9.139172 ° W
Tipo: Ringfort
Caherconnell se encuentra al oeste de la carretera R480 que conecta Ballyvaughan y el Castillo Leamaneh en la ciudad de Caherconnell, parroquia de Kilcorney, Barony of Burren, Condado de Clare. La geología local es piedra caliza kárstica y la tierra se utiliza para pastoreo [2]
Descripción
Caherconnell presenta una pared circular de cerramiento de piedra seca con un diámetro de 42 metros. Las paredes tienen hasta 3 metros de espesor y hasta 3 metros de altura. La cantidad de piedras sueltas sugiere una altura original de alrededor de un metro extra. El muro está hecho de piedra caliza local. La brecha de entrada se encuentra al este.[2]
Dentro del recinto se encuentran los restos de una pared divisoria de piedra seca, de alrededor de un metro de ancho. También hay dos estructuras visibles. La Estructura A está ubicada al lado del muro norte del fuerte. Es rectangular con el eje largo que va de este a oeste y mide aproximadamente 10 m por 5 m. La Estructura B está al lado del muro oeste de la fortaleza, midiendo alrededor de 7.5m por 5m internamente. Su pared norte es parte de la pared divisoria.[2]
Algunas estructuras adicionales rodean el ringfort. Se ha supuesto la existencia de un subsuelo, pero no se ha encontrado nada definitivo.[2]
El fuerte muestra numerosas similitudes con Cahermore Ringfort y Cahermacnaghten, otros dos anacardos que permanecieron en uso hasta una fecha relativamente tardía.[3]
Excavaciones
Según la datación por radiocarbono realizada en relación con una excavación arqueológica en el verano de 2007, la fortaleza de anillo data principalmente de principios del siglo X a mediados del siglo XII. Los depósitos de ocupación indican que el fuerte se utilizó desde principios del siglo X hasta principios del siglo XIII. La estructura posterior A con un contorno rectangular probablemente se construyó entre principios del siglo XV y mediados del siglo XVII. No es seguro si el cashel fue continuamente habitado o temporalmente abandonado en el siglo XIV.[2]
Los resultados indican que los habitantes no solo consumieron artículos de alto estado sino que también los fabricaron en el sitio (molde para hacer alfileres). Parece que ha habido trabajo de metales preciosos y hay signos de herrería (escoria, posible posición del yunque). El informe arqueológico también señala que: “La imponente morfología del sitio, sus paredes y diámetro, lo distingue de la gran mayoría de los castañuelas en el Burren”.[2] El uso relativamente largo, bien en los tiempos modernos, se atribuye al hecho de que el área, controlada por la familia O’Loghlen, no se vio directamente afectada por las influencias anglo-normandas, sino que permaneció culturalmente gaélica durante mucho tiempo.[2] [3]
Los habitantes del siglo XV / XVI no pertenecían a la rama principal de la familia, que se había mudado al castillo de Glensleade, a unos 3 km al norte.[3]
Se han encontrado postoles de una estructura de madera rectangular anterior, del Neolítico o de la Edad del Bronce, al suroeste. Fueron descubiertos durante el examen de un edificio de piedra adyacente posterior. Esto parece único en Irlanda y Gran Bretaña y sigue siendo objeto de análisis. Puede haber servido como un horno medieval de secado de maíz, pero la presencia de los restos parciales de tres personas, arrojados a su entrada y que datan de los siglos XV o XVI, presenta un misterio.[3]
Se cree que Ringforts, como Caherconnell, estuvo habitada entre 400-1200 d.C. Sin embargo, una descripción del sitio en Caherconnell, a principios del siglo XX por el historiador local fallecido Dr. McNamara de Corofin Co. Clare sugiere que la entrada al fuerte pudo haber sido reconstruida en los siglos XV o XVI. Esto sugiere que esta fortaleza pudo haber estado habitada hasta el período medieval tardío.
Hoy
El ringfort está abierto al público. El propietario dirige un centro de visitantes con una presentación audiovisual y una cafetería.[3]
Desde el verano de 2010, Caherconnell ha sido el hogar de una escuela de campo arqueológico donde los estudiantes pueden aprender técnicas arqueológicas de los principales arqueólogos.
Enlaces externos
Más información y fotos en: https://www.geograph.ie/photo/5969944
Cimientos de un edificio en el interior del fuerte de Caherconnell
Muralla interior que divide el fuerte en dos mitades
Ruinas de una edificación en el exterior del fuerte
Vista aérea del conjunto
Estado antes de las excavaciones
Trabajos de excavación
Detalles
Representación artística
Dartmoor
Dartmoor
Parque Nacional Dartmoor
Dartmoor es una zona en yacimientos neolíticos, que constituyó un “Parque Nacional”, con diversos recorridos de temática variable.
Merece un artículo propio, no exhaustivo, con algunos enlaces a otros archivos ya publicados en esta.
Dartmoor
Categoría UICN II (parque nacional)
High Willhays, el punto más alto de Dartmoor y de Inglaterra meridional con 621 msnm, con Yes Tor detrás.
País: Reino Unido
Subdivisión: Devon
Coordenadas: 50°34′00″N 4°00′00″O Coordenadas
Datos generales: Parque nacional
Fecha de creación: 1951
Superficie: 953 km²
Ubicación en Inglaterra.
Dartmoor es una región de tierra yerma (páramo) situada en el centro de Devon, Inglaterra (Reino Unido). Constituye un Parque Nacional que comprende unos 953 km².
Es una extensa meseta de granito que data del Carbonífero. Está meseta está rodeada por un terraplén natural y salpicada por un gran número de colinas graníticas, llamadas tors, que dan cobijo a la flora y fauna locales. El punto más alto es High Willhays (621 m sobre el nivel del mar). Toda la zona es rica en yacimientos arqueológicos.
Dartmoor se halla bajo la supervisión de la Autoridad del Parque Nacional de Dartmoor (Dartmoor National Park Authority). Ciertas áreas de Dartmoor han sido usadas como campo de prácticas de tiro militares durante más de 200 años. En el resto del Parque se permite la entrada al público (regulado por unas normas de acceso).
Historia
La mayor parte de los escombros prehistóricos que se encuentran presente en el lugar tienen fecha del periodo neolítico tardío y la época del bronce moderno, en realidad el parque posee el mayor deposito de escombro del periodo de bronce en el Reino Unido, lo que se dice que esto sucedió cuando estaba una población enorme que se traslado hasta las llanuras de Dartmoor, las enormes cadenas de la edad del bronce están distribuidos en una zona mayor de 9 mil hectáreas de las llanuras internas..
Saber más
http://www.dartmoorwalks.org.uk/resource/circles.php
Siete monumentos de piedra, de los muchos posible, para visitar en Dartmoor
Fernworthy y Gray Wethers: un círculo de piedra dentro del bosque de Fernworthy (SX654842) y dos al oeste del bosque (mapa ref: SX638832).
Scorhill: un círculo de piedra en un entorno remoto y hermoso cerca de Gidleigh, al oeste de Chagford. SX654873.
Nueve doncellas: un círculo de mojones en Belstone Common (SX612928), a pocos pasos de Belstone.
Down Tor: Un mojón, un círculo y una fila al este del embalse de Burrator. El mojón está a 50 metros al noroeste del círculo en SX587684.
Dizzlecombe: Filas, piedras erguidas (incluida la más alta en Dartmoor a 4,3 m) y mojones, al sureste del embalse de Burrator en SX592671.
Merrivale: A pocos pasos de los aparcamientos en la carretera principal hay filas de piedra, un círculo de piedra, mojones y una piedra en pie. SX555748.
White Moor: Un círculo de piedra remoto en SX633896 en el pantano norte pantanoso. Solo intenta si eres un caminante experimentado. Hay hileras de piedra a poco más de una milla al noreste en Cosdon Hill (SX643916).
Dolmen de Guadalperal
Dolmen de Guadalperal
El dolmen de Guadalperal, también conocido como el tesoro de Guadalperal y como el Stonehenge español por su parecido al crómlech de Stonehenge,1 es un monumento megalítico que data de entre el III y el II milenio a.C. que está situado en la localidad cacereña de El Gordo, aunque el municipio más cercano es Peraleda de la Mata, en la comarca del Campo Arañuelo en el este de Extremadura en España. Se encuentra bajo las aguas del embalse de Valdecañas en el río Tajo y solamente es visible cuando el nivel de las aguas lo permite.
En la finca de Guadalperal a 5 Km. Escasos al Este de Peraleda de la Mata, en el camino de la Luria que comunicaba esta orilla con Talavera de la Vieja, se encuentra el dolmen de este nombre, en la pendiente que desciende hacia el río Tajo.
Descripción
Consta de 150 (otras fuentes señalan 140) piedras de granito, ortostatos, puestas en disposición vertical que conforman una cámara ovoide de cinco metros de diámetro que estuvo formada por 13 fragmentos de pared, de los que faltan cuatro, precedida por un pasillo de acceso de unos 21 metros de largo y 1,3 a 1,4 metros de ancho. Al final del pasillo, justo a la entrada de la cámara, se encuentra un menhir de unos dos metros de alto que tiene esculpidas una serpiente y varias cazoletas, se estima que dichas figuras servirían como protección del lugar.
Planta del dolmen de Guadalperal y dibujos del menhir y sus inscripciones talladas. EL ESPAÑOL
Recientes estudios indican que la supuesta serpiente podría tratarse de una representación del curso del río Tajo, ya que presenta muchas similitudes en un estudio sobre plano de sus meandros. La cámara, del tipo anta, tipo de construcción común en el oeste de la península ibérica, está formada por 140 piedras y estuvo recubierta por un túmulo de tierra y grava. La rodea otro anillo circular que servía para contener el túmulo superior, posiblemente por la inclinación del terreno en el que está asentado.
Según las últimas investigaciones, el menhir tallado con un grabado alargado y ondulado, con forma similar a una serpiente, se estima que se puede corresponder con una representación del río Tajo a su paso por la zona.2
Historia
El monumento se halló en 1926, en el transcurso de la campaña de investigación y excavaciones que entre 1925 y 1927 dirigió el arqueólogo alemán Hugo Obermaier, capellán de la casa de Alba, y a su muerte sería el matrimonio alemán Georg y Vera Leisner, el encargado de recopilar la documentación dispersa entre la Universidad de Friburgo y la finca de los Alba y realizando una publicación científica sobre el mismo.
Se estima que pudo haber sido un templo solar, así como un enclave de enterramientos. Los restos romanos encontrados en el lugar, una moneda, fragmentos de cerámica y una piedra de moler indican que en esa época fue removido seguramente para su saqueo. En una escombrera cercana se hallaron 11 hachas, cerámicas, cuchillos de pedernal y un punzón de cobre. También se encontró un asentamiento de la época de la construcción que se estima pudiera ser de los constructores del sepulcro. En él había hogares, manchas de carbón y cenizas, mucha cerámica, molinos y piedras para afilar hachas entre otros objetos.3
Conservación
En 1963 con la construcción de la presa de Valdecañas en el río Tajo, su embalse inundó el monumento quedando oculto bajo las aguas, solo es visible cuando estas están bajas. En la última década, en verano, debido a la sequía ha sido posible ver el dolmen en varias ocasiones parcialmente.
El hecho de estar sumergido la mayor parte del tiempo ha deteriorado el monumento erosionando las piedras y perjudicando los grabados de las mismas. Durante los estudios realizados por Hugo Obermaier se hicieron reproducciones de los grabados hallados que fueron publicadas en 1960 por los arqueólogos alemanes Georg y Vera Leisner. La asociación Raíces de Peraleda está solicitando su recuperación ante el deterioro apreciado.1
En 2019, tras una nueva sequía que permitió observar los daños en el monumento se pusieron en marcha acciones para su conservación y declaración como Bien de Interés Cultural.4
Dolmen de Guadalperal parcialmente visible. Verano 2012.
Menhir esculturado Dolmen Guadalperal frontal.
Menhir esculturado Dolmen Guadalperal trazado Río Tajo.
La sequía trajo de vuelta a la superficie a la construcción después de ser invisible durante más de 60 años. La avalancha de turistas y curiosos no se hizo de esperar. El dolmen quedaba al aire libre y a la exposición física de los visitantes, que no dudaron en tocarlo y hacerse fotos en su estructura. El hecho de estar en la superficie y a merced de los turistas ha provocado que algunas de sus piedras hayan sufrido erosión. A raíz de este problema nació la plataforma Asociación Raíces de Peraleda y la campaña de firmas “Salvar al Dolmen de Guadalperal antes de que sea demasiado tarde” en ‘Change.org’, la cual está a punto de cumplir su objetivo de firmas para pedir la retirada del monumento a un lugar más seguro, a salvo tanto de las inundaciones como de los turistas.
“La Asociación Raíces de Peradela lanza una voz de alarma a las autoridades para que lo rescaten de las aguas aprovechando las circunstancias actuales, puesto que aún está bien conservado”, recoge la iniciativa. “Aunque ya muestra signos claros de deterioro y puede que las próxima vez que las condiciones permitieran un rescate fuese demasiado tarde, dado que el granito se está volviendo poroso y en algunos casos se está rajando”. Si quieres firmar y participar en la demanda colectiva, pulsa aquí.
Ya se han iniciado los trámites para la declaración conjunta del megalítico como Bien de Interés Cultural (BIC), para así garantizar que el monumento esté bien protegido. Su homólogo británico, el Stonehenge de Wiltshire, fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986. De momento, el Ministerio de Cultura y la Junta de Extremadura han descartado la posibilidad de cambiarlo de sitio, ya que los expertos que han evaluado la situación consideran que su traslado podría ocasionar graves daños irreversibles a la estructura, según informa una noticia de la ‘BBC‘ que se hace eco de la historia. “El dolmen de Guadalperal es uno de los mejores ejemplares megalíticos de entre los más tempranos”, valoró Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares, en declaraciones recogidas por ‘National Geographic’. “Esto explica por qué algunos expertos no dudan en afirmar que podría ser el dolmen más importante de nuestro país”. ¿Acaso hay más?
Saber más en: https://www.rtve.es/noticias/20190829/dolmen-guadalperal-emerge-aguas/1977901.shtml
La Construcción:
Es una gran tumba abierta cubierta por un túmulo, construida con aparejo granítico y gravaquico, arrastrado hasta este lugar desde 5 K m de distancia. Del esfuerzo realizado dan idea las 140 piedras que se conservan en pie. La cámara tiene forma oval y un diámetro por su parte más ancha de 5 metros y estuvo formada originalmente por 13 ortostatos sin soldar, de los que faltan cuatro. El corredor, entre tanto, tiene un ancho que oscila entre 1,30 m y 1,40 m y la distancia total desde el final de éste al fondo de la cámara es aproximadamente de 21 m.
Alrededor de la cámara hay otro anillo circular, que en el plano resulta ser una sucesión; como si a intervalos los constructores hubieran colocado piezas que sirvieran para la contención del túmulo.
Sobre la posible cobertura del sepulcro hay varias opiniones. Por un lado Obermaier pensaba que no existió, mientras que los Leisner sugieren una cubierta abovedada de falsa cúpula como la de los Tholos del S.E., por aproximación de hiladas o por unas planchas planas apoyadas en otras.
De todo ello nada puede decirse, pues Obermaier no menciona que en el interior de la cámara se hubieran encontrado piedras de cubierta, aunque la verdad es que la parte superior se hallaba saqueada y removida desde tiempos de los romanos; quienes dejaron como recuerdo de su presencia una moneda, varios fragmentos de cerámica, una piedra demoler y una escombrera donde se hallaron 11 hachas, entre enteras y partidas, cerámicas, varios cuchillos de pedernal y un punzón de cobre.
El resto del material se extrajo en sucesivas campañas de excavación, culminando los trabajos en 1927 cuando el túmulo fue eliminado en su totalidad, trasladando todos los cantos rodados que lo formaban unos metros más allá de donde se ubicaba originalmente.
Lo que se vio entonces resulta en extremo interesante, pues allí se encontraba el campamento de los constructores del sepulcro. Por todas partes, nos dice Obermaier, había hogares, manchas de carbón y cenizas muy extendidas por la periferia, mucha cerámica, molinos naviformes y piedras para afilar hachas, pellas de barro, puntas de flechas, etc…, lo que demuestra que el túmulo es posterior, entre otras cosas, a la erección de los ortostatos y que los constructores menudearon por los alrededores.
Un hallazgo muy interesante relacionado con el dolmen lo constituye la presencia de una estatua-menhir el eje de la cámara adornada por un grabado de cazoletas y serpentiformes en disposición y función, semejantes a las que P. Bueno localizaría en algunos dólmenes de la Jara Toledana.
El inventario de la tumba es poco común, por la gran riqueza y variedad de objetos que reafirman el carácter colectivo (Tholoi) del enterramiento y su vigencia en el tiempo. Resalta en primer lugar la influencia Mesolítica y Neolítica, demostrada por la gran cantidad de industria microlítica como trapecios, segmentos de círculo, etc. A renglón seguido se superponen las influencias Calcolíticas, corroborado una vez más por la asimilación de los sepulcros de cámara poligonal y de corredor en Extremadura en esta fase. y por último, los epígonos de la tradición Calcolítica, representada por los vasos campaniformes.
Hay, sin duda, otros detalles interesantes que permiten además aislar las construcciones dolménicas del Campo Arañuelo- La Jara de los grupos Este extremeño y portugués, y no son sólo las características arquitectónicas tan particulares como el doble círculo, como ya ha apuntado P. Bueno, sino la ausencia de placas de pizarra decoradas y cerámicas típicas en los dólmenes alentejanos.
Dun Carloway
Dun Carloway
Dun Carloway, uno de los brochs mejor conservados de Escocia. A diferencia de la primera impresión que se pueda tener, está casi aceptado que no eran fortificaciones.
Localización
País: Reino Unido
Localidad: Carloway
Ubicación: Distrito de Carloway, Isla de Lewis, Hébridas Exteriores, Escocia (Reino Unido)
Coordenadas: 58°16′10″N 6°47′38″O
Ubicación: 1.5 millas al sur de Carloway, a unas 16 millas al noroeste de Stornoway, Lewis en la A858.
Información general
Usos: Probablemente, vivienda
Catalogación: Monumento planificado
Declaración: 18 de agosto de 1882
Fecha de construcción: c. siglo I a. C.
Destruido: c. 1300
Propietario: Historic Scotland
Altura: 9 metros (altura máxima que se conserva, debió tener más)
Dimensiones
Diámetro: 14 metros
Otras dimensiones: muros en la base de 3 metros de grosor
Detalles técnicos
Sistema estructural: Piedra seca
Dun Carloway (en gaélico escocés Dùn Chàrlabhaigh) es un broch situado en el distrito de Carloway, en la costa oeste de la isla de Lewis, Escocia. Se trata de un broch muy bien conservado, en las partes del lado este la pared alcanza los 9 metros de altura. En algunos puntos también hay reconstrucciones más modernas de la misma pared. Dun Carloway fue construido, probablemente, en algún momento del siglo I a. C., y la datación por radiocarbono de los restos encontrados en el broch evidencian que fue ocupada hasta alrededor del 1300. En la base el broch tiene entre 14 y 15 metros de diámetro y las paredes alrededor de 3 metros de espesor. Tiene planta circular y paredes paralelas que dejan un hueco practicable entre ambas y fue construida sin mortero.1 Probablemente tenía el suelo de madera, tabiques y techo de paja, necesarios para hacerla habitable, pero la única evidencia que queda de ello son los agujeros para los postes y vigas. Junto con el techo, el estrecho pasadizo presumiblemente asegurado por una puerta de madera, fueron los puntos más vulnerables de la construcción, sobre todo al fuego.
La única apertura hacia el exterior, la puerta de entrada, tiene unas dimensiones inferiores a 107 centímetros de alta por 91 de ancha, siendo el dintel la piedra más grande de toda la construcción.1
Escalera entre muros, comunica los niveles primero y segundo.
La doble pared se compone del muro interior, vertical, y del muro exterior con una inclinación que hace que los pasillos inferiores sean fácilmente practicables pero no así los superiores. En la construcción existían, algunas se conservan, aperturas o puertas que daban paso desde el interior a estos pasillos, que se llegan a unir entre plantas por medio de escalares. Tanto los pasillos como las escaleras están realizados con lajas de piedra que se apoyan en ambos muros. En la planta baja entre ambos muros se abren cuatro habitaciones, en una de las cuales se han encontrado restos de cerámica, la conocida como habitación A. Otra habitación, la D, se abre al pasillo de entrada al broch, por lo que se supone que aloja a quien lo guardaba.2
En los muros interiores se aprecia todavía el recrecimiento hecho a unos 2,1 metros para apoyar el suelo que conformaría el techo de la planta baja y piso de la superior.3
Historia
La mayoría de los brochs se construyeron en el período comprendido entre 100 aC y 100 dC Dun Carloway probablemente fue construido en el siglo I DC. [1] Probablemente obtuvo su nombre actual del nórdico Karlavagr (“Bahía de Karl”), una reliquia de su tiempo como parte del Reino de las Islas. A través de los siglos, Dun Carloway permaneció en uso hasta que el nivel del piso era demasiado alto debido a la acumulación de las capas de ocupación.[2]
El broch fue utilizado ocasionalmente en tiempos posteriores como fortaleza. Los Morrisons de Ness pusieron a Dun Carloway en uso en 1601. La historia cuenta que habían robado ganado de los MacAuleys de Uig. Los MacAuleys querían recuperar su ganado y encontraron a los Morrisons en el broch. Uno de ellos, Donald Cam MacAuley, trepó la pared exterior con dos dagas y logró expulsar a los habitantes arrojando brezo al broche y luego prendiéndole fuego.[3] [4] Los MacAuleys luego destruyeron el broch.[3]
Presumiblemente en el siglo 16 las paredes del broch todavía estaban en gran parte intactas. A mediados del siglo XIX, una gran parte de la parte superior del muro había desaparecido, y las piedras se reutilizaron en otros edificios.[5] La situación en 1861 se muestra en un dibujo publicado en 1890 por el Capitán Thomas.[6] Para evitar una mayor descomposición, Dun Carloway fue en 1882 uno de los primeros monumentos oficialmente protegidos en Escocia.[5] Cinco años después, el broch fue puesto bajo administración estatal. Desde entonces, la restauración se ha realizado en el broch. A principios del siglo XX y en la década de 1970 hubo excavaciones arqueológicas limitadas.[2]
Construcción
Dun Carloway está construido sobre una roca en una empinada ladera sur a una altura de 50 metros.[2] Es el broch mejor conservado en las Hébridas Exteriores.[4] [7] La pared del broch se eleva en el lado sur a 9,2 metros.[8] Solo Mousa Broch y Dun Telve tienen paredes que son más altas. La altura original de Dun Carloway es desconocida. El broch da a Loch Carloway.
El diámetro externo es de 14.3 metros; El diámetro interno del patio interior es de 7,4 metros.[2] El espesor de las paredes varía de 2,9 a 3,8 metros desde el sureste hasta el norte.[2] La entrada está en el lado noroeste.[9] La entrada mide 75 centímetros de ancho y 1 metro de alto. Las paredes en este lado del broch no exceden mucho la altura del capstone de entrada y no hay piedras encima del capstone grande.[10] En el lado sur del pasillo de entrada hay una llamada “celda de guardia”, una pequeña habitación lateral en el pasillo. La apertura a la “celda de guardia” es de 61 centímetros cuadrados.[6] En el interior del broch hay tres aberturas adicionales. La abertura en el lado este, frente a la entrada, conduce a las escaleras ubicadas entre las paredes del broche. La escalera corre a lo largo de un cuarto de la circunferencia del broch.[6] La abertura del noreste (a la izquierda de la abertura de la escalera) da acceso a una sala ovalada. Aquí hay rastros que muestran que hubo al menos tres hornos de turba a lo largo de los siglos.[2] La abertura oeste (derecha, después de entrar al broch) proporciona acceso a una habitación debajo de la escalera.[11]
En el muro suroriental son visibles dos grandes huecos en el muro. En el lado norte del interior sobresale la roca sobre la que se construyó el broche. Es probable que haya un piso de madera superior,[4] ya que la escasez (repisa) que podría sostener dicho piso es visible a 2 metros sobre el nivel del suelo.[9] Aunque el muro restante es superior a nueve metros, no se encontraron rastros de una escasez mayor.[12] Esto podría significar que solo había un piso, o que se usó un método diferente para pisos más altos.
Foto del broch
La excavación en la sala noreste encontró al menos tres hornos de turba utilizados en el período 400-700. En esta sala también había muchos restos de cerámica, así como un fragmento de una piedra quern y una colección de conchas de caracol. Las chimeneas no contenían huesos de animales, lo que hace que el uso doméstico (preparación de comidas) de los incendios parezca poco probable.[2] Una aplicación más industrial también es poco probable debido a la ausencia de herramientas que se utilizaron para hacer herrajes. Probablemente la habitación del noreste solo se usaba para la fabricación de ollas de barro [2]
Pasaje de entrada
Dun Carloway visto desde el camino de aproximación
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