Este Mundo, a veces insólito

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Mapas Antiguos

Mapas antiguos

Relación de mapas antiguos de todo tipo, portulanos, cartográficos, mapamundis, cartas marinas, atlas, concepciones del mundo, etc., hasta el S. XVII. La mayoría verdaderos, y otros ficticios, en todo o en parte, claramente una falsificación intencionada u Ooparts. Pero todos dignos de relato por su interés histórico, por el revuelo ocasionado en su día, oportunismo, etc., así como su innovación en la Cartografía. Generalmente se indican con el nombre del autor. En algunos casos, por falta de datos, se dispone un año promedio.

En tiempos muy antiguos, las consultas con los navegantes, se mezclaban con mitos y convicciones filosóficas; por eso, en lugar de mapas o mapamundis, las denomino mundo de… La mayoría de ellos, no se conocen y se han reconstruido según los relatos de diversos estudiosos, por lo que hay varias interpretaciones de los mismos.

Es evidente que hay infinidad de estos mapas, por eso se incluyen solo los más significativos por si mismos, o por su autor. Un ejemplo son los mapas incluidos en los Beatos, de los que hay gran cantidad, unos copias o derivados de otros, e influenciados por el escaso conocimiento del mundo y por la filosofía/teología reinante. Lo mismo se puede decir de los mapamundis chinos, árabes etc, de una cierta época.

No se incluyen los mapas parciales, planos de ciudades o de otro tipo, aunque sean antiguos. Solo algún caso excepcional de mapas que se salen del tema general de este apartado.

Hay que recordar, que el término mapamundi, hay que situarlo en la parte del mundo que se conocía en el momento de su realización.

Imprescindibles:

Un extenso y gran índice, sobre todo de fotografías de mapas en: http://www.myoldmaps.com/

Lista de los cartógrafos más importantes de todos los tiempos: https://hmong.es/wiki/List_of_cartographers

Se recuerda que básicamente soy escéptico, y solo un aficionado.

Todo el material se ha entresacado de la WWW, Wikipedia, etc. Y mi interés es hacer una relación ordenada de fácil acceso.

Nombre Tipo Fecha Comentario
Mapa estelar sumerio Mapa estelar -3300 Tabla Mapa estelar
Nuzi Mapa -2400 Mapa más antiguo del mundo
Mundo de Homero Mapamundi -0700 Reconstrucción
Imago Mundi de Babilonia Mundo -0580 Primer mapamundi
Mundo de Anaximandro Mundo -0570 Reconstrucción. Aperion
Mundo de Hecateo de Mileto Mundo -0500 Reconstrucción. Periegesis
Mundo de Herodoto Mundo -0450 Reconstrucción. Esteganografía
Diafragma de Dicearco de Mesina Mundo -0320 Reconstrucción. Concepto geográfico
Mundo de Eratóstenes Mundo -0220 Primer mapa con latitud y longitud
Crates de Malos Globo terráqueo -0150 Primer Globo terráqueo
Mundo de Posidonio de Apamea Mundo -0090 Reconstrucción
Mundo de Estrabón Mundo -0029 Reconstrucción
Mapa de Agripa Mundo -0020 Reconstrucción. Orbis Terrarum
Papiro de Artemidoro Parte de Iberia 0010 Declarado falso
Mapamundi de Pomponio Mela Mapamundi 0042 Reconstrucción-De Chorographia
Marino de Tiro Mapamundi 0100 Geógrafo científico
Mapa de Ptolomeo Mapamundi 0150 Reconstrucción. Famoso y básico en su día
Mapa del astrólogo Mapamundi 0200 Geográfico y astrológico
Mundo de Dionisio Periegeta Mapamundi. Periégesis 0300 Reconstrucción. Descripción de la Tierra.
Tabula Peutingeriana Mapa 0350 Vías mundo romano
Mundo de Macrobio Mundo 0400 Reconstrucción. Mundo
Carta de Paulo Orosio Carta geográfica 0410 Historiador geográfico
Mapa de Jerónimo Mapas 0420 Mapas
Mapamundi de Cosmas Indicopleustes Mapamundi 0547 Topografía cristiana
Mapa de San Isidoro de Sevilla Mundo 0630 Mapa de T en O
Cosmografía de Rávena Mapamundi 0670 Cosmografía
Mapamundi de Albi Mapamundi 0765 Mapamundi merovingio
Mapa Vaticano Mapamundi 0770 Mapa de T en O
Mapamundi de Beato de Liébana Mapamundi 0776 Curiosidad (común en casi todos los Beatos)
La Tierra de Al-Juarismi Mapas 0833 Coordenadas precisas (Reconstrucción de mapas)
Beato de Escalada Mapamundi 0935 Mapa de T en O
Mapamundo de Al-Masudi Mapamundi 0940 Geografía
Ibn Hawqal Mapamundi 0977 La Faz de la Tierra
Mapa de La Cottoniana Mapamundi 1025 Mapamundi anglosajón
Libro de las Curiosidades Mapamundi 1050~ Mapamundi y otros
Mapa del Beato de Saint Server Mapamundi 1060 Mapa de T en O
Mahmud al-Kashgari Mapamundi 1073 Mapamundi turco
Mapamundi Beato del Burgo de Osma Mapamundi 1086 Mapa de T en O
Mapamundi del Liber Floridus Mapamundi 1120 Enciclopedia
Imago Mundi de Honorio de Autun Mundo 1135 Mapa de Sawley, o de Henry of Mainz
Mapamundi de Al-Idrisi Mapamundi 1154 Tabula Rogeriana
Mapamundi de Munich Mapamundi 1190 Mapamundi
Mapa de Vercelli Mapamundi 1217 Mapamundi
Mapa del Beato San Andrés del Arroyo Mapamundi 1220 Mapa de T en O
Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254 Mapamundi 1230 Mapamundi en Bestiario
Mapamundi de Ebstorf Mapamundi 1234 Mural en pergamino
Mapa ded Al-Biruni Mapamundi 1238 Mapamundi
Ibn Sa’īd al-Magribī Mapamundi 1250 Mapamundi
Mapas de Mthew Paris Mapas 1250 Mapas
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster  Mapamundi 1265 Anónimo
Mapamundi de Al-Qazwini Mapamundi 1280 Mapamundi y otros
Mapamundi de Hereford Mapamundi 1285 Orbis Terrarum
Carta Pisana Carta náutica 1300 Portulano más antiguo
Mapa Pietro Vesconte Mapas 1311 Portulano del Mediterráneo
Portulano de Angelino Dulcert Portulano 1339 Portulano
Mapamundi de Opicinus de Canistris Mapas 1340 Mapas y curiosidades
Mapamundi de Ranulf Higdon Mapamundi 1342 Mapamundi
Mapamundi de Paulinus Venetus Mapamundi 1343 Chronologia Magna
Atlas catalán Atlas 1375 Mapamundi de los Cresques
Mapa del Beato de Navarra S.XII. Mundo 1389 Mapa Beato Gascón
Mapa Da Ming Hunyi Tu Mapa 1389 Mapa zona china
Mapa Zeno Atlántico norte 1390 Invención/Falsificación
Mapamundi de Evesham Abbey Mapamundi 1400
Mapamundi
Mapa Kangnido Mapamundi 1402
Mapamundi coreano
Imago Mundi dePierre D’Ailly Mapamundi 1410
Imago Mundi
Carta Naútica de Mecià de Viladestes Portulano 1413
Carta naútica
Mapa de Pirrus de Noha Mapamundi 1414
Mapamundi
Mapamundi de Albertino de Virga Mapamundi 1415
Mapamundi circular
Mapa en el Ms. Lat. 54 Mapamundi 1420
Copia de Salustio
Mapa de Zheng He Mapamundi 1421
Posiblemente falso
Carta de Pizzigano Portulano 1424
Islas del Atlántico – Dudas
Claudis Clavus Mapas 1427
Norte de Europa
Mapamundi Borgiano Mapamundi 1430
Mapamundi
Mapamundi de Andrea Bianco Mapamundi 1436
En varios diagramas
Portulano de Gabriel Vallseca Portulano 1439
Portulano
Mapas Nova Cosmographia Mapamundi 1440
Mapamundi reconstruido
Mapamundi de Leonardo Giovanni Mapamundi 1442
Mapamundi
Pere Rosell Cartas naúticas 1447
Cartas nauticas
Mapamundi de Andreas Waslperger Mapamundi 1448
Mapamundi
Mapamundi Estense Mapamundi 1450
Primero circular de la escuela mallorquína
Mapamundi de Vercelli Mapamundi 1450~
Anónimo. Mapa T en O
Mapa de Olomouc Mapamundi 1450~ Orientado al oeste
Bartolomeo Pareto Carta marina 1455
Europa
Mapamundi genovés Mapamundi 1457
Mapamundi en forma de ojo. Anónimo
Mapamundi de Fra Mauro Mapamundi 1459
El mejor de la cartografía medieval
La Fleur des Histories Mapamundi 1460
Curiosidad-Historia Universal
Carta de al-Mursi Carta náutica 1461
Carta náutica
Manual de Benedetto Cotrugli Carta náutica 1464
Manual de navegación
Dominus Nicolaus Germanus Mapas 1467
Moderniza a Ptolomeo
Mapamundi de Zeitz Mapamundi 1470
Mapamundi
Mapa de Paolo Toscanelli Planisferio 1474
No conservado
Rudimentum Novitiorum Mapamundi 1475
Mapas
Manuscrito HM 83 Mapas 1476
Mapas temáticos
Mapamundi Ptolomeo-Edición de Bolonia Mapamundi 1477
Primera edición impresa, de los mapas de Ptolomeo
Cartas náuticas de Albino de Canepa Portulanos 1480
Portulano
Mapamundi de Hanns Rüst  Mapamundi 1480
Mapamundi en madera
Mapamundi  Wieder-Woldan Mapamundi 1485
Mapamundi. Anónimo. Incunable
Mapa de Martellus Mapamundi 1489
Mapamundi
El mar de las historias Mapamundi 1491
Curiosidad
Globo terráqueo de Martin Behaim Globo terráqueo 1492
Globo terráqueo
Mapa de Cristobal Colón Mapamundi 1492
Mapamundi parcial
Harmann Schedel Atlas 1493
Liber Chronicarum
Portulano de Jehudi Ibn Ben Zara Portulano 1497
Portulano – Dudas
Mapa de Juan de la Cosa Mapamundi 1500
Famoso y básico
Planisferio de King-Hamy Planisferio 1502
Anónimo
Planisferio de Cantino Mapamundi 1502
Uno de los más importantes de su época.
Mapa de Pedro Reinel Atlántico y Mediterráneo 1504
Kunstmann I
Globo terráqueo de Leonardo Globo terráqueo 1504
Primera vez que se incluye a América
Planisferio de Caverio Planisferio 1505
Planisferio famoso – Dudas
Planisferio de Contarini-Rosselli Mapamundi 1506
Proyección cónica
Mapas de Alessandro Zorzi Varias zonas 1506
Bocetos esquemáticos
Carta de Martin Waldseemüller Mapamundi 1507
Mapamundi
Planisferio de Ruysch Mapamundi 1507
Planisferio proyección cónica
Portulano de Benincasa Portulano 1510
Portulano – Posible fraude
Globo de Hunt-Lenox Globo terráqueo 1510
Frase: Aquí hay dragones
Globo Jagellonicus Globo terráqueo 1510
Primero en el que figura América
Planisferio de Sylvanus Planisferio 1511
Primero a dos tintas
Mapa de Johannes de Stobnizca Mapamundi parcial 1512
Mapa del continente americano conocido
Mapa de Piri Reis Mapamundi 1513
Mapamundi. Modificado/interpretado a gusto del consumidor
Mapas de Bartolmé Colón Mapas 1513
Atribuidos
Mapamundi de Leonardo Mapamundi 1514
Primer mapa octante
Globos de Johannes Schöner Globos terráqueos 1515
Globos terráqueos
Atlas Miller Atlas 1519
Atlas
Pietro Coppo Mapamundi 1520
Planisferio con “La Cola de Dragón”
Mapas de Lorenz Fries Mapas 1525
1er Mapa del Pacífico (Dudas sobre este mapa)
Planisferio Giovanni de Vespucci Planisferio 1526
Padrón Real
Mapa de Diego Ribero Mapamundi 1527
Padrón Real, 1er científico
Planisferio Salviati Planisferio 1527
Planisferio
Mapamundi de Robert Thorne Mapamundi 1527
Primer mapamundi inglés
Mapamundi de Benedetto Bordone Mapamundi 1528
Isolario
Mapa de Orentes Finoeus Mapamundi 1531
Mapamundi de época, con errores y pareidolia*
Mapas de Alonso de Chaves Mapas 1533
Padrón Real, y otros
Carta marina de Olaus Magnus Carta marina 1539
Carta marina, norte de Europa
Mapamundi de Jean Rotz Mapamundi 1542
Mapamundi. Fraude?
Mapamundi de Bautista Agnese Mapamundi 1544
Cartas Náuticas
Mapamundi de Sebastián Caboto Mapamundi 1544
Mapamundi
Atlas Vallard Atlas 1547
Atlas
Mapas de Giacomo Gastaldi Mapas 1548
Innovador
Atlas de Vesconte de Maggiolo Atlas 1548
1er. Toponímico río Amazonas
Mapamundi de Pedro de Medina Trtado de navegar 1550
Suma de Cosmographia. Tratado y mapas
Mapamundi de Pierre Desceliers Mapamundi 1550
Mapamundi y Cartas Náuticas
Mapas de Sebastian Münster Mapas 1552
Cartografía
Atlas de Alonso de Santa Cruz Atlas 1554
Islario general
Lopo Homem Mapamundi 1554
Atlas Miller y Mapamundis
Mapa de Hadji Ahmed Mapamundi 1559
Mapamundi cordiforme. Fraude?

Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254

Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254

El llamado mapamundi Fitzwilliam es un mapa peculiar por suscitar varias cuestiones enigmáticas. Se encuentra en el manuscrito Ms Fitzwilliam 254, en el Fitzwilliam Museum, Cambridge, datado hacia 1220-1230, y confeccionado en Inglaterra, probablemente en la región de Londres. Lo extraño es que este manuscrito es un bestiario, donde resulta totalmente inesperado encontrar un mapamundi y su presencia es sorprendente. Los bestiarios medievales eran libros con descripciones de animales y otras criaturas, y a veces plantas o incluso piedras y rocas (lapidarios), generalmente ilustrados, y con una intención didáctica y moralizante, pues sus elementos se interpretaban como una alegoría de los humanos, Cristo y el diablo, y en relación con el orden divino de la Naturaleza. Este manuscrito es el único bestiario medieval que contiene un mapamundi. Es posible que otro bestiario similar, conservado en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge (Ms KK. 4.25) contuviera un mapamundi, pero las dos páginas donde podría haber estado han desaparecido. El mapa del manuscrito Fitzwilliam 254 ha recibido poca atención. Solo ha sido estudiado con detenimiento por Chet Van Duzer y Ilya Dines. El mapa está titulado en la parte superior, en palabras separadas, mappa mundi. Su estructura es realmente inusual y no responde a ninguno de los tipos conocidos. El mapa, de 16,5 cm de diámetro, ocupa casi todo el folio (que mide 2,63 x 17,8 cm), está orientado al este y muestra un mundo circular, rodeado por un océano de extraordinaria anchura y lleno de islas. Parece que el autor modificó el tipo TO para adaptarlo a sus propósitos. Lo más llamativo es que el mundo está dividido en dos partes por una banda horizontal de agua que es identificada en el texto que hay bajo el mapa como el Mediterráneo, y las islas nominadas son, en efecto, islas mediterráneas. Esto no significa que se divida el mundo en dos continentes, pues en dicho texto se dice que está dividido en tres partes, cuyos nombres aparecen, además, en el exterior del mapa, junto al círculo del océano. Sin embargo, el Mediterráneo se desplaza para marcar la frontera de Asia con el resto del mundo (función que en los demás mapas corresponde a los ríos Nilo y Tanais), mientras que entre África y Europa no hay masa de agua que las separe, y en su lugar hay un simple espacio en blanco.

La división del mundo en dos partes no es una total anomalía. Tanto Isidoro como Orosio habían mencionado que según algunos antiguos autores el mundo estaba dividido en dos partes (refiriéndose a que Asia era tan grande como Europa y África juntas), y han sobrevivido dos mapas medievales que dibujan un mundo esquemático dividido en dos partes, pero en ninguno de ellos se identifica el Mediterráneo como divisoria entre Asia y el resto del mundo, que es la característica única del mapa Fitzwilliam. Como hemos indicado en su lugar, Isidoro escribió que “Asia ocupa una mitad del mundo, y Europa y África la otra mitad, separadas por el gran mar llamado Mediterráneo”, pero de estas palabras no resulta que el Mediterráneo fuera la divisoria, y, sin embargo, en el texto inferior del mapa Fitzwilliam se dice que la línea azul que cruza el mapa es el gran mar “llamado Mediterráneo porque fluye a través de la mitad de la tierra”. Puede que el texto de Isidoro sea la inspiración del autor de este mapa, y si no es así, no parece haber otra explicación, salvo que se quiera reflejar la división del mundo en dos partes de igual tamaño, utilizando el Mediterráneo, en una labor de máximo esquematismo, como divisoria, prescindiendo de su orientación real (este-oeste) que habría disminuido la perfecta simetría, dibujándose, en cambio, y deliberadamente, con orientación norte-sur.

Otro enigma de este mapa es la razón de su presencia en un bestiario. No hay explicación convincente. Hay que descartar que se haya inserto para ilustrar el ámbito geográfico del contenido del bestiario, pues el autor presta poca atención a India y África, que son los lugares donde abundan las exóticas maravillas y los animales y monstruos, varios de los cuales, según el propio texto, son nativos de África. Solo hay una conexión entre el mapa y el texto del bestiario: la insula bragmannorum, que puede conectarse con los bragmanni (hombres sabios), citados en el folio 2v. Van Duzer y Dines su-gieren una explicación resultante de la comparación de este bestiario con el citado manuscrito Ms KK. 4.25, que es muy similar, incluso en fecha, En el Ms K.K. 4.25 hay al comienzo algunos capítulos de la Imago mundi de Honorius Augustodunensis, al igual que en otros bestiarios conocidos. Es muy probable que el manuscrito Fitzwilliam tuviera también estos textos, y puesto que la Imago mundi describe la creación y la forma de la Tierra, es posible que el mapa fuera una ilustración de este texto, mapa que, en el K.K. 4.25 podría haber estado, como hemos indicado anteriormente, en sus dos folios desaparecidos. El inconveniente, según los propios autores, es que el mapa Fitzwilliam se encuentra en el folio 1v y, por tanto, no estaría junto a los supuestos capítulos perdidos de la Imago Mundi, pero, no obstante, ésta es, en su opinión, la única explicación razonable de la presencia del mapa.

El único signo pictórico del mapa es un edificio de estilo vagamente gótico, rematado con una cruz, representativo de Jerusalén, y el resto del contenido son topónimos, muchos de los cuales están escritos, extrañamente, con su primera letra más pequeña y separada de las restantes. También es extraño que algunos de ellos estén en rojo (Jerusalén, Acre, Asiria, Roma y Paris) y todos los demás en negro. La única referencia religiosa, aparte de Jerusalén, es el paradisus terrestris, en el extremo este. De la totalidad de los topónimos, solo cuatro corresponden a elementos geográficos: el mare rubrum (mar rojo); el río cyrus (probablemente el Kura, que vierte en el mar Caspio); y las cadenas montañosas del Cáucaso y los Alpes. El resto de los topónimos corresponden a regiones o países, y las únicas ciudades citadas son Babilonia, Alejandría, Roma y París. La mayor concentración de topónimos (cerca de treinta) corresponde a Asia, con nombres habituales en otros mapas medievales (India, Babilonia, Caldea, Siria, Armenia, Arabia, Antioquia, Capadocia, Palestina, Licia, Judea y otras). A diferencia de Asia, en donde los topónimos se sitúan de forma aproximadamente correcta, en la otra parte del mundo se han colocado como si se tratara de una única masa terrestre, y como un mapa de listas. Por ejemplo, a la derecha del espacio en blanco que debía ocupar el Mediterráneo se listan Apulia, Italia, Roma, Alpes. Hispania minor, Francia, Parisius (París) y normanida, por lo que en realidad, la mayoría de los topónimos del territorio de África son lugares de Europa, con pocas regiones africanas, como getulia, mauritania y ethiopia, lo que supone otra más de las extrañas peculiaridades de este mapa, En territorio europeo se citan sitia interior, barbaria, mecia, germania superior, pannonia, tracia, germania inferior, Alemania y norwagia, sin indicación de ríos y sin consideración a su localización geográfica. En realidad, si tenemos en cuenta que el mapa carece de diseño de costas y de representación gráfica de elementos geográficos, ni orográficos ni hídricos, y que solo contiene una lista de países o regiones, puede afirmarse que como mapa terrestre su naturaleza se asemeja a los llamados mapas de listas.

En cambio, se destaca la relevancia de las islas, que con enorme tamaño llenan de forma casi geométrica las masas de agua. En la franja horizontal, identificada como mar Mediterráneo, se encuentran creta, rodos, cyprus, delos, tenedos y sitera (estas dos últimas mencionadas por Isidoro entre las Cícladas), es decir, islas del mediterráneo oriental, sin referencia alguna a Sicilia, que no suele faltar en ningún mapa, ni otras del mediterráneo occidental, lo cual parece ser un reflejo de lo indicado en el texto inferior (“el Mediterráneo es llamado también mar griego”). La mayor relevancia se atribuye a las islas del océano, que se ensancha para contenerlas. Realmente, es llamativo el contraste entre la simplicidad geográfica del mundo y la relevancia de las islas oceánicas. Dicen Van Duzer y Dines que interpretando conjuntamente el énfasis de la ciudad de Jerusalén y de las islas oceánicas, puede entenderse que éstas se representan como los lugares más lejanos a los que debe extenderse la palabra de Dios, enfatizando así el principio y el final de la evangelización.

Las islas son las habituales en otros mapas, pero la mayoría están colocadas de forma arbitraria, por ejemplo, las islas Británicas junto a la costa africana, o gades (Cádiz) en el extremo norte del Mediterráneo. Hay en total diecisiete islas, que Van Duzer y Dines describen con precisión. La situada en la parte superior es Tylos, que no es Tyle u Thule (Islandia) sino una isla en el océano Índico mencionada por algunos autores antiguos, como Plinio, Solinus e Isidoro. A continuación, figura bragmannorum, que en las leyendas clásicas (los bragmanni) eran hombres sabios que habitaban en India, pero aquí se les trata en el texto como una raza fabulosa que habita en una isla. Después figuran las islas Fortunatorum, mal situadas, y las islas Gor y Gorgodes, (que es una duplicación), habitadas por mujeres que tienen erpientes n lugar de cabellos, referencia que procede de Isidoro. Las siguientes son las islas Británicas, enfati adas, no solo por su tamaño sino por el texto adyacente, en azul, que las menciona por sus nombres. Una de las islas es Hybernia (Irlanda) y la otra Gran Bretaña, compuesta por Anglia/Wallia (Gales) y Scotia, separadas por una línea que probablemente es la muralla de Adriano. También están enfatizadas las islas Orcades (Orkney), con una leyenda indicando que hay treinta y tres islas, de las cuales veinte están desiertas y trece cultivadas, texto que procede de Isidoro y Orosio. A continuación figuran tres islas, Gades y otras dos con la letra G, que probablemente son una duplicación o contracción de Gades, pero Van Duzer y Dines aventuran una hipótesis: la isla nominada G/G pudiera ser un error del escriba en lugar de C/C, alusivo a las columnas de Hércules, situadas en Gades o junto a Gades. El resto de las islas son las míticas Crise y Argyria, que hemos visto en otros mapas medievales, y la habitual isla de Taprabana (Taprobane, Siri-Lanka), pero entre ambas hay una línea que cruza el océano cuyo significado es otro enigma. DicenVan Duzer y Dines que puede ser una simple ayuda gráfica para iniciar el dibujo de las islas o una indicación del comienzo del océano Índico, dado que se encuentra junto a Taprobane.

Mapamundi de Ebstorf

Mapamundi de Ebstorf

El Mapamundi de Ebstorf es un mapa mural en pergamino de aproximadamente 3.57 m de diámetro y 13 metros cuadrados de superficie, el mayor de su tiempo, realizado en torno a 1230 y probablemente en el mismo monasterio benedictino de Ebstorf, en la Baja Sajonia, donde fue localizado en 1830. El original resultó destruido en un bombardeo sobre Hanóver en 1943 y se ha reproducido a partir de fotografías.

El mapa pretende reflejar los conocimientos teológicos y simbólicos acerca del mundo conocido y no la forma real de los continentes y lugares representados, que se presentan sin una escala homogénea “Germania” y la propia región del convento tienen un desarrollo mayor que el de las tierras limítrofes. El mapamundi recoge el mundo habitado dividido en tres continentes, Europa, abajo, la izquierda, Asia, ocupando la mitad superior, y África, abajo, la derecha, inscritos en una circunferencia al modo de los mapas isidorianos, donde el disco -letra O – aparece dividido en tres segmentos por la T de la cruz, significándose en ambas letras el Orbis Terrarum. En el centro del mapa se sitúa Jerusalén, dibujándose en ella la Resurrección de Jesús. La propia forma circular remite la sagrada forma, el cuerpo de Cristo, que aparece abrazando el mundo: arriba, al Este, junto al Paraíso terrenal localizado en Asia y rodeado por una muralla de fuego, asoma la cabeza de Jesús, cuyos pies se sitúan al Oeste, en la parte inferior del mapa, cerca de las columnas de Hércules. Las manos llagadas asoman al Norte y al Sur.

Muchos de los textos del mapa proceden de las Etimologías de san Isidoro, posiblemente a través de Rabano Mauro. Se ha tratado de identificar al autor del mapa, Gervasio de Ebstorf, con Gervasio de Tilbury, pero hasta ahora sólo puede darse por probado que Gervasio de Ebstorf tomó parte de la información de la obra Otia imperialia, de su homónimo de Tilbury.

El concepto de atlas visual -representación de historia, técnica, arte y otros aspectos en un trasfondo geográfico- es muy reciente pero, sin ser nombrados de esa manera, hace ya muchos siglos que se elaboraron mapamundis que contenían mucha más información que la meramente geográfica y la exponían gráficamente. Dos buenos ejemplos son los llamados mapamundis Hereford y Ebstorf, que además son los mapas medievales más grandes del mundo.

Se desconoce quién era Gervasio de Ebstorf, el autor, identificándolo algunos expertos con Gervasio de Tilbury (un sabio inglés autor de la obra Otia imperialia, una especie de enciclopedia sobre historia, geografía y naturaleza concebida para la pedagogía de la realeza), aunque no es seguro. En cualquier caso, su mapamundi es del mismo estilo O.T. que el de Hereford -en realidad una cruz, más bien- y tiene bastantes similitudes con él: esa forma circular con el oikumene (el mundo habitado conocido) distribuido entre los tres continentes: Asia en la parte superior, África en la inferior y Europa a la izquierda; Jerusalén, en el centro una vez más.

En este caso, el Pantocrátor no queda al margen sino colocado de una peculiar manera: como si estuviera detrás, con la cabeza asomando arriba (recordemos, el Este), los pies abajo y las manos a los lados, tal cual estuviera sosteniendo el conjunto formando la referida cruz. El Paraíso queda en Asia, de nuevo rodeado por un muro de fuego, junto a China y el Ganges; más abajo, la tierra de Gog y Magog separada del resto por la muralla de Alejandro. Al oeste, las amazonas y la Cólquida. El continente africano, más pequeño por desconocido, aparece poblado de trogloditas, 24 razas imaginarias y el bestiario habitual. Muestra el Jardín de las Hespérides en Marruecos y sitúa el nacimiento del Nilo en Mauritania. El océano vuelve a rodear el mundo y, otra curiosidad, los Pirineos cruzan transversalmente la Península Ibérica.

Estos atlas eran también auténticas guías de viaje -no de bolsillo precisamente- y pretendían ser útiles, tal como el propio Gervasio de Ebstorf dijo, recalcando esa idea en un texto al margen de su obra: “Puede verse que este mapa es de no poca utilidad para sus lectores, dando direcciones a los viajeros de las cosas más placenteras en el camino”.

Que haya guías medievales de viajes puede sorprender a algunos. La mayoría supone que la gente de la Edad Media nunca salía de su comarca. Quizá por nuestra educación escolar creemos que las comunidades medievales vivían aisladas las unas de las otras y que los contactos entre ellas eran mínimos. Sin embargo, eso no es cierto. Quien revise las biografías de los académicos medievales, por ejemplo, se encontrará con que viajaban extensamente por Europa y dictaban clases en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania o España. Tomás de Aquino, por mencionar a uno cualquiera, estuvo en París, Colonia, Nápoles, Orvieto, Roma y Viterbo, entre otras. Y quien revise las biografías de los grandes guerreros también sabrá que estuvieron luchando por toda Europa y Tierra Santa.

Mapa Beato San Andrés del Arroyo

Mapa Beato San Andrés del Arroyo

Sus principales fuentes son las etimologías de San Isidoro de Sevilla y su visión del mundo, Ptolomeo y las Sagradas Escrituras, el Génesis, que describe una tierra plana sobre la que se eleva una bóveda celeste que aloja al sol y la luna. Beato San Andrés del Arroyo. S. XIII

 Este Beato y el de Las Huelgas son los dos únicos que proceden de monasterios femeninos, ambos cistercienses, y se da la coincidencia de que son también considerados como los más tardíos. No incluye ninguna información sobre su scriporium de origen ni sobre sus autores, aunque por sus similitudes con el Beato de San Pedro de Cardeña, parece obra de este monasterio.  Lo que resulta indudable es que se trata de una obra plenamente románica, que se puede datar hacia el año 1220 y que fue creada en el entorno castellano-leones, aunque con importantes influencias europeas, que se reflejan no sólo en el estilo de sus imágenes, sino también en su iconografía.

Se trata de uno de los últimos beatos, y uno de los más suntuosos, con gran cantidad de oro, plata y profusión del uso del lapislázuli. Debido a la importancia y riqueza de esta obra, se cree posible que fuera un encargo de Fernando III el Santo para donarlo al monasterio cisterciense femenino de San Andrés de Arroyo, fundado por rey Alfonso VIII y su esposa Leonor de Plantagenet en 1181, como monasterio dependiente de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos. Resulta significativa la coincidencia de los beatos de estos dos monasterios, ambos de la misma época, posiblemente creados en el mismo scriptorium, de la misma familia -la IIb- y ricamente decorados, aunque las características de sus imágenes tienen diferencias significativas, mucho más románico y europeo el de Arroyo.

El manuscrito permaneció en San Andrés de Arroyo hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Posteriormente, en 1882, fue adquirido por la Biblioteca Nacional de Francia, en París, donde se conserva en la actualidad.

Descripción

Este manuscrito está encuadrado dentro del último grupo de copias del Comentario al Apocalipsis de Beato de Liébana, creadas a finales del tercio del siglo XII y comienzos del XIII, fase de la que conocemos al menos diez beatos, de ellos ocho iluminados de los que tres, los de Lorvao, Arroyo y Las Huelgas, fueron encargados para monasterios cistercienses, así como los dos no ilustrados de Poblet y Alcovaça.

A pesar de que en él se respeta la estructura de los beatos mozárabes de siglos anteriores, no hay ninguna duda que en el de San Andrés del Arroyo nos encontramos ante una obra románica, posiblemente el beato más representativo de este estilo en España, hasta el punto de que algunas de sus imágenes, como las dedicadas al Juicio Final, tienen una gran semejanza con la decoración de los algunos pórticos románicos españoles del siglo XIII.

En sus 69 miniaturas, en las que domina el azul del lapislázuli y la ornamentación en oro y plata, se refleja no sólo la personalidad de un artista que, a pesar de seguir fielmente la tradición de la familia IIb, incluso con algunas imágenes que parecen indicar que también conocía la familia I, se separa definitivamente de la tradición artística mozárabe, para presentarnos una figuración totalmente enmarcada en la imaginería románica.

En ellas también destaca su gusto por el detalle presentando, a diferencia de lo habitual en los demás beatos, las figuras personalizadas con ropajes que corresponden a los representantes de los distintos estamentos sociales de su época: reyes, obispos, caballeros, monjes, artesanos y ciudadanos en general. Este interés por el detalle también se manifiesta claramente en la forma de representar las historias, que se esfuerza por describir en sus mínimos detalles. Por ejemplo, es el único beato de su familia que ilustra en «El incendio de Babilonia» la huida de sus habitantes, presentando incluso algunos que están saliendo por la puerta de la ciudad dentro de la que se ven las llamas del incendio.

En este Beato, el de datación más tardía de todos los que han llegado hasta nosotros si exceptuamos el pequeño fragmento del Beato de México, nos volvemos a encontrar 300 años después del comienzo de la saga de las copias del Comentario al Apocalipsis, los rasgos que consideramos más significativos de toda la Miniatura Altomedieval Española: por un lado un profundo respeto al contenido, la estructura y el mensaje del original del siglo VIII, y por el otro una sucesiva actualización del estilo de sus imágenes, basado en las múltiples influencias previas y las que van apareciendo a lo largo de más de tres siglos, pero siempre sobre la base de una gran libertad para el artista, que le permite expresarse de acuerdo con su personalidad, que se convierte en el gran elemento diferenciador de las diferentes copias.

En efecto, a pesar de mantener semejanzas estilísticas con otras obras del scriptorium de San Pedro de Cardeña, este beato se diferencia claramente de las dos últimas obras conocidas de este monasterio. Existe una enorme diferencia en el espíritu de su autor respecto a los anteriores, que se refleja en una modernidad que le permite trasladar todo el mensaje de Beato, utilizando ya sin limitaciones todas las novedades que aporta la expresión artística románica, incluyendo elementos iconográficos europeos no aparecen hasta este manuscrito en la miniatura española. Se podría llegar a la conclusión que el Beato de Arroyo es un cierre de oro de la tradición de los beatos españoles, basada en la fidelidad al mensaje y la libertad artística.

El Beato de San Andrés de Arroyo presenta un gran número de novedades debidas muy posiblemente a la interpretación personal que el artista debió de dar a sus modelos. Uno de los rasgos más personales de este miniaturista es la sustitución de los personajes impersonales que desfilan generalmente en los demás Beatos por personajes reales, de la época que se llevó a cabo esta copia. Es posible que con ello se pretendiese recalcar la actualidad del mensaje del Comentario al considerarlo un libro de alcance universal cuyo contenido es válido para los cristianos de todas las épocas. Su estilo está próximo al del Beato de San Pedro de Cardeña, pero ignoramos por el momento el scriptorium en el que fue miniado el manuscrito, ya que no parece probable que haya sido el de San Andrés de Arroyo.

Saber más: https://www.cafedelobos.com/simbolos-en-los-manuscritos-iluminados-de-la-edad-media/

Mapamundi de Munich

Mapamundi de Munich

 Mapamundi Bayerische Staatsbibliothek

Este mapamundi se encuentra en la Bayerische Staatsbibliothek de Munich.

Mapamundi de Munich

Se trata de un mapamundi conservado en la Bayerische Staatsbibliothek de Munich, que sigue las ideas geográficas aportadas por Marciano Capella y posteriormente Hugo de San Víctor.

Conformando una suerte de barrera final, los últimos fragmentos de tierra (conocidos o no) de la ecúmene. Aquí vemos una representación del Atlántico marcada por las islas que lo conforman. Aparecen Hibernia -actual Irlanda-, Escocia e Inglaterra, las Islas Afortunadas, etc., conforman el límite del mundo, lindando las más suroccidentales con un espacio en el que, según su representación gráfica, abundan los monstruos, dragones y…

Este mapa, una copia del siglo XII de la obra de san Isidoro de Sevilla, es un precursor de los mapamundis enciclopédicos, como el de Hereford. Además de ciudades, ríos y montañas, muestra el arca de Noé en la montaña de Ararat y una serie de animales exóticos a lo largo del margen del sur (a la derecha).

La presencia del archipiélago Canario en un mapamundi del siglo XI conservado en la Bayerische Staatsbibliothek de Munich en el que vemos seis islas situadas frente a las costas mauritanas, en las que leemos «For tu nate in su lae». La presencia de las islas en este mapa nos remite a la descripción que de las mismas hace Hugo de San Víctor en su Descriptio Mappaemundi24. Si bien el mapa de Munich presenta las descripciones que San Víctor hace del mundo conocido, debemos tener en cuenta que, a su vez, la contribución del sajón apunta a la interpretación que Solino realiza de las Afortunadas, y que llega a los copistas medievales a través del filtro de Capella e Isidoro. Ahora ya podemos considerar dos líneas divergentes en la representación cartográfica de Canarias en la Edad Media: vemos los primeros pasos de una idea que se basa en la representación de seis islas, situadas cerca de las costas de la Mauritania Tingitana, que iconográficamente irán sustituyendo de manera gradual e irregular las ambiguas alusiones formales de las Afortunadas como una masa de tierra indefinida en el Atlántico, línea seguida fundamentalmente por la tradición de los Beatos.

Si bien esta divergencia representativa a la hora de aludir iconográficamente al archipiélago canario se hace patente con los diversos ejemplos de mapas medievales a los que podemos acudir, no se trata de dos corrientes claramente diferenciadas en el tiempo; al igual que ocurre con las fuentes escritas, las dos maneras de representar las Afortunadas se muestran casi coetáneamente, llevándonos a rechazar la idea de un desarrollo claro y diferenciado. Si tomamos como ejemplo el mapa de la Staatsbibliothek de Munich y lo comparamos cronológicamente con el mapa- mundi del Beato de Burgo de Osma, vemos que, si bien ambos están producidos en un mismo marco cronológico, se trata de dos formas diferenciadas de representar las Insulae Fortunatae, factor que nos indica la superposición de fuentes que, por regla general, se produce en la producción de los mapamundis medievales cuando se refieren al archipiélago.

Mapamundi de Al-Idrisi

Mapamundi de Al-Idrisi

Al-Idrisi

Nacimiento::c. 1100; Ceuta durante la dominación musulmana (Sultanato benimerín) o Mazara del Vallo (Italia)

Fallecimiento: c. 1166 o c. 1175 Sicilia (Italia)

Religión: Islam

Ocupación: Cartógrafo, geógrafo, egiptólogo, historiador, botánico y escritor

Área: Cartografía

Obras notables: Kitab Ruyar

Abū Abd Allāh Muhammad al-Idrīsī (11001165 o 1166; en árabe: أبو عبد اللّه محمد الإدريسي), Al-Idrisi o El Edrisi (también conocido como El Árabe de Nubia),1​ fue un cartógrafo, geógrafo y viajero. Nació en el Imperio almorávid del siglo XII, vivió y desarrolló la mayor parte de su obra en la corte normanda de Roger II de Sicilia, establecida en Palermo.

Biografía

Nacido en Ceuta (en árabe مضيق جبل طارق, Mḍīq Ŷabal Ṭāriq), cuando este puerto del estrecho de Gibraltar pertenecía al Imperio almorávide, de familia noble de hammudíes de Málaga y el rey Idris II. Su familia abandonó Málaga al caer esta en manos del reino de Granada en 1057. Educado en Ceuta, se trasladó después a Córdoba, ciudad que describe con minuciosidad en su obra de geografía. En fecha indeterminada fue invitado por Roger II de Sicilia, rey normando establecido en la isla de Sicilia, para el que se supone que cartografió una esfera celeste y un disco representando el mundo conocido de su tiempo, ambas en plata.

En 1154, Al-Idrisi confeccionó un gran mapamundi orientado en sentido inverso al utilizado actualmente (el norte abajo y el sur arriba), conocido como la Tabula Rogeriana, acompañado por un libro, denominado Geografía. El rey siciliano dio a estas obras el nombre conjunto de Nuzhat al-Mushtak, aunque en la obra de Al-Idrisi aparecen mencionadas como Kitab Ruyar (“El Libro de Roger”).

Se le atribuye también la elaboración de una segunda edición ampliada, realizada en 1161, con el título de Los jardines de la humanidad y el entretenimiento del alma, pero todas sus copias se perdieron. Una versión abreviada de esta edición, llamada Jardín de los Gozos, aunque más conocida como Pequeño Idrisi, se publicó en 1192. Sin embargo, no se tienen pruebas fehacientes de su autoría.

Además de estas dos obras geográficas, Al-Idrisi redactó una enciclopedia de farmacología, llamada Kitāb al-ğāmi’ li-ṣifāt aštāt an-nabāt wa-ḍurūb anwā’ al-mufradāt (“Libro compendio de la descripción de diferentes plantas y las diversas especies de simples medicinales”).

Fruto de su viaje por España fue la obra Descripcion de España de Xerif Aledris, conocido por el Nubiense, impresa en 1799.2

Libro de Roger

Mapamundi perteneciente a la Tabula Rogeriana. Nótese que el sur aparece en la parte superior del mapa.

El Libro de Roger o Kitab Ruyar, que muestra el mundo dividido en siete regiones climáticas, facilita las distancias entre las ciudades principales y describe las costumbres, las personas, productos y clima del mundo conocido. No es una fuente histórica perfecta, ya que Al-Idrisi, seguía la costumbre de aquella época y de siglos posteriores y se basó en otras fuentes. Por ejemplo, combinó la descripción de Polonia con la del territorio de la República Checa, como “un país rodeado por montañas”.

La principal inspiración de Al-Idrisi fueron dos geógrafos de la era preislámica: Paulo Orosio, un hispano cuya historia popular, escrita en el siglo V, incluía un volumen de geografía descriptiva, y Claudio Ptolomeo, el mayor de los geógrafos clásicos, cuya Geographia, escrita en el siglo II, se había perdido totalmente para Europa, pero se había conservado en el mundo musulmán en una traducción árabe. Luego se daría a conocer nuevamente tras la traducción al latín por Jacobus Angelus entre 1405 y 1410.

Su método de trabajo, aparte de la visita directa a los lugares descritos, fue tras el examen en detalle de la distribución geográfica de las obras reunidas por el Rey de Sicilia. Esta isla del mar Mediterráneo central, enclave comercial por excelencia, constituía un excelente punto de partida para la investigación. Durante años cada vez que un buque atracaba en Palermo, Mesina, Catania o Siracusa se interrogaba a su tripulación y pasajeros acerca de los lugares que habían visitado: ¿Cuál es el clima del país, sus ríos y lagos, las montañas, las configuraciones de las zonas costeras y el suelo? ¿Cuál de sus carreteras, edificios, monumentos, los cultivos, la artesanía, las importaciones, las exportaciones y las maravillas? ¿Cuáles son, finalmente, su cultura, la religión, las costumbres y el idioma? Además de ello se enviaron expediciones científicas a las zonas en que se carecía de información.3

Relevancia

Mapamundi perteneciente a la Tabula Rogeriana

Se ha considerado a Al-Idrisi como uno de los más importantes geógrafos medievales, dada la cantidad de información geográfica recopilada. Así mismo, sostuvo la teoría de la esfericidad de la Tierra y, aunque sus mapas tenían forma circular, explicaba que el disco solo simbolizaba la forma del mundo: “La tierra es redonda como una esfera, y las aguas se adhieren a ella y se mantienen en ella a través de un equilibrio natural que no sufre variación”. No fue el único sabio medieval, documentándose la tesis de la esfericidad de la Tierra ya desde el siglo V a.C. (contrariamente a la leyenda de que hasta Colón todo el mundo creía que la Tierra era plana).

Su relato de la travesía de la Maghrurin u “Hombres engañados” de Lisboa en el Atlántico (un viaje en el que probablemente visitaron Madeira y Canarias) influyó probablemente en las travesías posteriores de españoles y portugueses hacia América y alrededor de África, respectivamente.[cita requerida] No obstante, Al-Idrisi compartía el temor de sus contemporáneos hacia el océano Atlántico como oscuro, frío e interminable, idea sugerida ya por Eratóstenes, a partir de un cálculo aproximado de la distancia a Asia por el oeste.

En la España del siglo XVI, el Nuzhat al-Mushtak fue la obra preferida para aprender árabe tanto por los moriscos como por los monjes cristianos. Esto contribuyó a acrecentar su popularidad.4

Muerte de Al-Idrisi

No existe constancia acerca del lugar de su muerte. Podría ocurrir tanto en Ceuta como en algún lugar de Sicilia. En 1138, Al-Idrisi había sido invitado por Roger II a Palermo porque allí estaría a salvo de los “reyes musulmanes”, celosos de la procedencia de Al-Idrisi, perteneciente a la “casa del Califato” según una expresión atribuida al propio Roger II de Sicilia. Existe cierto consenso entre los investigadores respecto a que permaneció en Sicilia hasta el fallecimiento de Roger II en 1154 y es probable que permaneciera allí hasta su propia muerte. Otras fuentes indican que retornó a Ceuta, debido a los disturbios anti-musulmanes de Palermo de 1161.5

Iconografía de Al-Idrissi

  • Lo más destacable en el estudio iconográfico sobre Muhammad Al-Idrisi, en territorio español, es una estatua ubicada en su ciudad natal de Ceuta, dicha estatua está sosteniendo su obra.
  • Otras menciones destacables en su imagen iconográfica, es su papel en diferentes formas de ocio, como personaje del libro de Tariq Ali “Un sultán en Palermo” o en otras novelas como en “El mapa de sal y estrellas” de Zeyn Joukhadar, incluso la figura de este personaje ha aparecido en la ópera King Roger a manos de Karol Szymanowski.
  • El popular sistema IDRISI GIS, desarrollado por la Universidad de Clark, lleva el nombre de Muhammad al-Idrisi, este software sirve para la detección remota y para el análisis y la visualización de información geoespacial digital.

Consolidación moderna invertida de la Tabula Rogeriana trazada por Al-Idrisi en 1154.

El geógrafo hispano-árabe Al-Idrisi, al servicio del rey normando Roger II de Sicilia elaboró en 1154 la Tabula Rogeriana, uno de los mejores mapas del mundo elaborados hasta la fecha. Por su doble condición de europeo y musulmán tuvo acceso tanto a las fuentes medievales europeas como a las informaciones de los comerciantes árabes, así como a la concepción geográfica clásica, además de elaborar su propia investigación; fruto de todo ello desechó la visión ptolemaica del sudeste asiático, trazándolo con una forma redondeada mucho más similar a la forma real de la Península Indochina. Esta concepción es la que se impuso en la cartografía europea medieval.

El Kitāb Rūŷar o Libro de Rogerio fue una obra geográfica de Al-Idrisi realizada en el siglo XII.

Basada en las obras clásicas, tiene al igual que aquellas tres partes. En la primera, siguiendo a la Geographia de Ptolomeo, se describe la forma y las dimensiones de la Tierra. La segunda parte se centra en las divisiones del planeta. Para ello sigue dos modelos. En el primero divide el mundo en siete franjas paralelas al ecuador, siguiendo la tradición griega de división en grandes zonas climáticas. En el segundo modelo, en cambio, sigue la tradición islámica, dividiendo en diez secciones contando desde Occidente a Oriente. Por último en la tercera parte, se presentan diferentes territorios a través de itinerarios. En los lugares más importantes, sigue la tradición corográfica de destacar los aspectos más relevantes de su historia, lugar físico, etcétera. La cartografía asociada al libro se denomina Tabula Rogeriana.

Es interesante comprobar esta aproximación más científica desde la perspectiva islámica a la geografía física y humana del mundo conocido , en contraste con la imagen del Orbis Terrarum [”T” en “O”] del medioevo europeo representado por Isidoro de Sevilla [siglo VII dC.], cuya cartografía, cargada de simbolismos religiosos, acentúa la idea que Jerusalén es el centro de un mundo plano y tripartito [África, Europa y Asia]

El mapamundi de al-Idrisi que aquí se presenta está compuesto uniendo los más de 60 mapas regionales del Gran Atlas de al-Idrisi. Esta interpretación es obra del investigador alemán Konrad Miller, quién la realizó en 1926, a partir de la copia existente en la Bodleian Library de Oxford, fechada en El Cairo en 1456.

 

Península Ibérica e Islas Baleares

 

 

 

 

Península Arábiga

 

 

 

 

Europa Central

 

 

 

 

 Asia

 

 

 

Al-Idrisi pasó a la historia como el mejor cartógrafo y geógrafo de la Edad Media. Las copias de su libro son un auténtico tesoro en las bibliotecas que los atesoran. Fue un adelantado a su época, viajero empedernido, cartógrafo con alma científica y visionario que supo intuir conceptos como la gravedad y la redondez del planeta mucho antes de que se dieran por válidas estas teorías. Su obra fue una guía ineludible durante siglos y aún hoy despierta admiración.

Se sabe que en 1161, Al-Idrisi realizó una segunda edición ampliada de El Libro de Roger, bajo el título de “Los jardines de la humanidad y el entretenimiento del alma”, pero todas sus copias se perdieron. Al-Idrisi murió en esa misma década, aunque se desconoce cuándo y dónde, aunque hay quien asegura que antes de su muerte se dirigió a Marruecos para terminar allí sus días. Su gran obra, el atlas más completo de toda la Edad Media, le sobrevivió y le dio fama.

Hoy en día solo quedan diez copias de los manuscritos originales de la Geografía de Al-Idrisi, y todas ellas son preciosas obras de arte. Mapas detallados pintados a doble página con una precisa gama de colores, donde los países se pintan en rojo y las ciudades en rosa, el mar es de un azul intenso, los lagos y ríos son verdosos, y las montañas oscilan entre el morado y el ocre. Obras que reflejan el miedo que producía en aquella época un inexpugnable océano Atlántico, que era presentado como un lugar frío, oscuro e impenetrable.

 Saber más: https://blogcatedranaval.com/2017/03/14/al-idrisi-y-roger-ii-forjando-el-primer-mapa-del-mundo/

Imago Mundi de Honorio de Autun

Imago Mundi de Honorio de Autun

Honorio de Autun en 1385

Información personal

Nacimiento: c. años 1080juliano

Fallecimiento: c. 1154

Nacionalidad: Alemana

Religión: Iglesia católica

Ocupación: Monje, teólogo, filósofo, geógrafo, presbítero y escritor

Honorio de Autun, Honorius Augustodunensis, Honorio de Augsburgo u Honorio de Regensburg (1080 – c. 1153) fue un sacerdote, geógrafo, teólogo, filósofo, bibliógrafo y cosmólogo alemán de la Edad Media. Es autor de la Summa gloria de Apostolico et Augusto, realizada hacia el año 1123, en la que se sostiene por primera vez y de modo definido que la autoridad temporal deriva de la espiritual, en el contexto histórico de la disputa entre el emperador Enrique V y el papa Calixto II.

Biografía

Es escaso lo que se sabe sobre él; parece que en su juventud fue discípulo de San Anselmo de Canterbury; escribe que es presbítero y maestro en la escuela de Autun, en Borgoña, aunque ciertos rasgos de su lenguaje hacen pensar que era alemán. Los anales de Pöhlde, que se extienden hasta 1139, le ensalzan como un monje entendido, lleno de sabiduría espiritual. Los franceses le reclaman para Francia, más específicamente para Autun, ya que él se califica a sí mismo como Augustudonensis, que puede significar, sin embargo, Augsburgo. De hecho, son los monasterios austriacos y bávaros los que contienen la mayoría de sus obras. Solamente Munich posee más de cien códices y Graz treinta. Más aún, Honorio describe a Alemania más plenamente que a cualquier otro país en su Imago mundi y menciona en esa descripción geográfica sólo una ciudad: Ratisbona. De manera que esa ciudad pudo ser su campo de actividad, ya que Cuno, el amigo de Ruperto de Deutz, con quien Honorio estuvo estrechamente relacionado, fue obispo allí. En cuanto al tiempo de su actividad, ya que Honorio en su Imago mundi cierra la lista de gobernantes con Lotario y dado que la fuente más antigua de información dice que “floreció bajo Enrique V”, se puede asumir que el año 1135 fue el periodo culminante de su actividad.

Estuvo en Inglaterra y se retiró luego a la benedictina abadía de Saint-Jacques, próxima a Ratisbona (sur de Alemania), cuya iglesia de Santiago posee esculturas que representan las alegoría de su Comentario al Cantar de los Cantares. Fue allí sobre todo donde escribió y compiló unas 22 obras sobre temas diversos que gozaron de una gran fama y divulgación en el medievo.

La escasez de datos biográficos está balanceada por la masa de sus escritos, que están casi todos preservados. De ahí se puede inferir que Honorio era un platonista, un místico y un realista, al mismo tiempo que un enérgico defensor de los derechos del papado contra el poder secular. Concuerda en sus doctrinas esencialmente con Ruperto de Deutz y con éste y Gerhoh de Reichersberg pertenece a ese grupo de realistas alemanes que se opuso a los nominalistas de Francia, hombres como Abelardo, Gilberto de Poitiers, Roscelino, Pedro Lombardo y otros, en el siglo XII, especialmente en cuestiones cristológicas.

Obras y escritos principales

Las obras de Honorio de Autun se encuentran en el tomo 172 de la Patrología latina de Jacques-Paul Migne (Patrologiae cursus completus. Series latina. París: 1882).

Imago Mundi de Honorius of Autum (editado por Henry of Mainz), también denominado Mapa de Sawley, es la obra geográfrica más conocida de Honorios Autun.

Origen: Wikipedia, la enciclopedia libre.

Comentarios sobre el Imago Mundi de Honorio de Autun o Mapa de Sawley.

Se documentan varios lugares como:

 

 

La península Ibérica.

 

 

 

 

El Mapa de Sawley revela el conocimiento del reino de Galicia en Europa en el siglo XII, durante la conocida como Era Compostelana, un período de especial florecimiento cultural, económico e institucional del reino. Datado hacia 1190, contemporáneo del Pórtico de la Gloria (s.XII), el mapa sitúa la catedral de Santiago como el edificio más importante de Europa, ilustrándola en un tamaño incluso mayor que la Basílica de San Pedro de Roma.

 

 

 

 

Galicia representada en el Mapamundi de Sawley.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Babel en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

 

 

 

 

 

Troya en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

Disposición del Mapamundi de Sawley

El mundo se nos presenta con Oriente en la parte superior, como suele ser habitual en la cartografía medieval por ser el lugar donde se suponía situado el Paraíso (de hecho, en este mapa el mundo está coronado por el Paraíso y sus cuatros ríos fluyendo de él).

Los elementos que incluye el mapa no se limitan solo a lo geográfico, sino también a los elementos naturales y a los pueblos que habitan determinadas regiones.

Así, en el sur (parte derecha del mapa) se incluyen los basiliscos, extrañas serpientes que podían matar con la mirada, criaturas de las que ya hablaban los griegos. Y en los extremos septentrionales, los hiperbóreos (gens hiperborea), que habitaban los últimos límites del mundo conocido, en una inalcanzable región situada en el Norte.

Representación de lugares clave

Es uno de los primeros mapa mundi europeos y está considerado el mapa enciclopédico más antiguo conservado de las Islas Británicas. Los mapas enciclopédicos son una síntesis de saber pues no sólo ilustran representaciones geográficas, sino los otros saberes de su tiempo: históricos, bíblicos y legendarios.

Pero también vemos aportaciones visuales que sirven de referencia iconográfica a determinados lugares, y que nos indican el papel de esos lugares en el mundo y la sociedad de la época.

En este contexto se sitúa la representación de Galicia, acompañada (como no ocurre en otro lugar del mapa) de un gran templo, algo que nos muestra la importancia peregrinatoria de Santiago de Compostela en la Europa medieval.

De la misma manera, un edificio que nos recuerda a la Cúpula de la Roca se sitúa en la ciudad de Jerusalén. Vemos de esta manera dos edificios de gran referencia espiritual en dos de los lugares de mayor importancia sagrada del mundo medieval.

Ahora bien, el mapa no solo sitúa los lugares en el espacio, sino también en el tiempo, acercándonos también a la historia al mismo tiempo que a la geografía.

Así, la ciudad de Babilonia (Babel en hebreo bíblico) está marcada por el elemento por el que siempre la hemos distinguido: una gran torre. Aquella torre que, según los textos sagrados, se derrumbó debido al poco entendimiento lingüístico de los hombres que la construían.

Pero no solo vemos referencias a la historia sagrada: en la zona de Asia Menor nos topamos con un recuerdo clásico: la ciudad de Troya, escenario de una de las guerras más famosas y comentadas de la historia, pero que no es mencionada en la Biblia.

Por supuesto, la visión cristiana del mundo es clave en el mapa de Sawley, pero no única.

Pero pasemos a uno de los elementos más apasionantes de este mapa: los cuatro ángeles que rodean el mundo.

La presencia de elementos cristianos, ángeles, e incluso el propio Jesús rodeando o abrazando el mundo no es extraña en los mapas medievales, incidiendo en la idea de que Dios llega a cualquier parte de la Tierra; nada está más allá de su palabra, de su visión.

Todo lo que existe se debe a Dios y su presencia es universal. Nada se sitúa fuera de él. Es una de las interpretaciones que nos ofrece este mapa, pero no la única.

La referencia al futuro

Centrémonos en la figura del ángel que se encuentra en la esquina superior izquierda del folio (es decir, en el Noreste). Los tres ángeles restantes están con una mano levantada, en actitud de bendición.

Menos él. Incluso parece que los otros tres personajes nos guían, por medio de las señales con los dedos, a fijarnos en éste. Además, vemos que está señalando un punto dentro del mapa. Un rectángulo cerrado por almenas en el que leemos Gog et Magog gens imunda, algo así como “Gog y Magog, gente inmunda”.

Detalle del Mapamundi de Sawley con el ángel situado en el noreste.

¿Qué son Gog y Magog? Según la tradición, Magog es un país gobernado por Gog, situado en el Norte, más allá de los límites del mundo conocido, del que saldrá un terrible mal para la Humanidad.

Podemos encontrar esta referencia tanto en fuentes hebreas (Libro de Ezequiel, Tabla de las Naciones) como bíblicas (Apocalipsis) e incluso coránicas (Sura 18); en esta última se narra que Zu-al-Karnayn (identificado en ocasiones con Alejandro Magno) erigió un muro para contener a las gentes de Magog y evitar que destruyeran el mundo.

¿Responderá a eso la representación de las almenas en uno de los lados de Magog en este mapa, justo en el lado orientado al resto del mundo? En ese caso, ese detalle nos podría hablar de una cierta influencia islámica en esa referencia iconográfica, que, por otro lado, también podemos ver en otros mapas medievales.

Pero volvamos a la indicación, por parte del ángel, de este amenazante reino. ¿Qué nos dice la Biblia de él? Según el Libro del Apocalipsis, “cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar”.

Es decir, a Gog y Magog llegará el Anticristo. En Gog y Magog empezará el Fin del Mundo. Y justo eso es lo que nos quiere transmitir el ángel que señala a esa zona: este mapa no solo nos enseña lugares, ni eventos sumidos en el pasado.

Este mapa también muestra el futuro a los lectores de la época. Quien estuviera observando detenidamente el mapa en el siglo XII, desde los fríos territorios del Norte de Inglaterra, estaba siendo avisado, por medio de la cartografía, de lo que le esperaba al mundo: su inevitable final.

Por ello, este mapa es un perfecto ejemplo de que la cartografía, sea de la época y de la zona que sea, tiene muchísimas cosas más que enseñarnos de lo que, a simple vista, puede parecer.

Si queremos seguir “navegando” en este mapa, el Corpus Christi College de la Universidad de Cambridge lo ha digitalizado con ayuda de la Universidad de Stanford, y está accesible de manera abierta en este enlace.

 

 

El libro de las Curiosidades

El libro de las Curiosidades

Mapamundi

«El libro de las Curiosidades» un gran hallazgo de cartografía islámica

La Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford ha lanzado una fascinante y detallada presentación en el sitio web de ‘El Libro de las Curiosidades’ .

El mapamundi está integrado en el excepcional tratado cosmográfico y geográfico titulado Kitāb Gharā’ib al-funūn wa-mulaḥ al-’uyūn, o Libro de las Curiosidades de las Ciencias y Maravillas para los Ojos. Adquirido en junio del año 2002 por la Bodleian Library, el manuscrito es considerado una copia realizada a finales del siglo XII o comienzos del XIII, probablemente en Egipto, de la obra original, anónima, pero que se ha datado con certeza en la primera mitad del siglo XI, ca. 1020-1050. Su contenido es de gran relevancia para la historia de la ciencia, dado su carácter de tratado astronómico y geográfico, en el que los textos, divididos en dos volúmenes, se completan con diagramas de los astros celestes, dibujos de maravillas naturales y variados mapas.

El tratado es extraordinariamente importante para la historia de la ciencia, en especial para la astronomía y la cartografía, y contiene una serie sin precedentes de los diagramas de los cielos y los mapas de la tierra.

En el capítulo segundo del libro segundo, acompañando al texto sobre la descripción de la Tierra, se encuentra el mapamundi más interesante, ocupando en su totalidad una doble página. Tanto por su formato rectangular como por sus peculiaridades geográficas, el mapa se aparta del conocido como tipo T-O, o T en O, en el que los continentes conocidos se suelen mostrar enlazados formando una única masa de tierra, a modo de gran isla rodeada por el océano exterior. En cambio, el otro mapamundi incluido en el mismo manuscrito del Libro de las Curiosidades, sí adopta el formato circular y características típicas de los mapas T-O, uniendo Europa con Asia y desarrollando en todo el perímetro la banda continua de las aguas del océano.

Compuesto en Egipto en la primera mitad del siglo XI, este manuscrito cosmográfico de los siglos XII/XIII recientemente descubierto contiene mapas celestiales y terrestres muy singulares, incluido el primer mapa rectangular conocido del mundo producido antes del renacimiento [Parece que este tiene el primer mapa conocido referencia del mapa a Inglaterra: ‘Angle Terre’]. Las referencias geográficas se basan en gran medida en la obra de Ptolomeo del primer siglo, pero el manuscrito contiene distintas características cartográficas previamente desconocidas.

Junto con los mapas, el texto proporciona información sobre las costumbres y creencias de la gente y detalles sobre el comercio y las rutas comerciales en el Imperio Islámico justo antes del comienzo de las Cruzadas.

‘El Libro de las Curiosidades’ en realidad está dividido en 2 libros (el universo y la tierra), y en el momento de su compra por parte de la Bodleian en 2002 se describía como el manuscrito científico islámico más importante que había salido al mercado en los últimos siglos. Todo el libro 2 (tierra) y partes del libro 1 se presentan en formato de alta resolución con traducciones al pasar el mouse, transcripciones emergentes en árabe e inglés, así como notas al pie y leyendas de mapas.

Figura 1. Mapamundi de formato rectangular incluido en el Libro de las Curiosidades de las Ciencias y Maravillas para los Ojos, ca. 1020-1050, MS. Arab. c. 90, fol. 24a-23b. ©
Bodleian Library, Oxford

Pulsando en la imagen podrás ir al sitio donde se encuentra este mapa. Allí, pasando el cursor por encima de él, te irá mostrando a qué lugares de la actualidad corresponden. Así por ejemplo, podrás averiguar que parte del mapa corresponde a Al Andalus y localizar su capital Córdoba.

La adquisición del Libro de Curiosidades fue posible gracias a una subvención de Heritage Lottery Fund y generosas donaciones del National Arts Collections Fund, The Friends of the Bodleian, Saudi Aramco, varias universidades de Oxford y particulares. Estas subvenciones y donaciones, también han financiado el proyecto para preparar un estudio completo del tratado, incluyendo una edición del texto árabe y traducción Inglés, y difundir los resultados de la forma más amplia posible, a través de Internet, exposiciones y un programa de divulgación. Este es el sitio de la investigación. Contiene una reproducción de alta calidad electrónica del texto original y sus ilustraciones, también proporciona una moderna edición en árabe y una traducción al Inglés.

Todos los mapas tienen el norte en la parte inferior.

Mapas del Libro de las Curiosidades.

 

 

Diagrama de la Esfera o Universo que lo Abarca

 

 

 

 

 

 

[El más antiguo existente] Mapa rectangular del mundo

 

 

 

 

 

Mapamundi circular


 

 

 

Mapa de Sicilia

 

 

 

 

 

 

Fuentes del Nilo

 

 

 

 

Diagrama de vientos

 (del capítulo, ‘Sobre el soplo de vientos, terremotos y temblores’)

 


 

 

Mapa de Tigris

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa del Indo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa del Océano Índico

Mapa de Mahdiyah (Túnez)

(esta imagen ha sido girada 90 grados)

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa Mediterráneo

 

 


Mar Caspio Mapa

 

 

 

Ilustración de un árbol Waq-Waq

“Los Waq Waq son tierras míticas, asociadas con árboles que dan frutos humanoides, que a veces se ubicaban en África y otras veces en el Océano Índico oriental”.

 

 

 

 

 

Liber Floridus de Lambert

Mapamundi del Liber Floridus de Lambert

Canónigo de St. Omer

Liber Floridus

Lambert excribiendo la obra. Extracto del manuscrito Liber Floridus. Conservado en la Biblioteca de la Universidad de Gante.1

Lambert, canónigo de San Omer, Liber Floridus (Lille y Ninove, 1460).

Mapa mundial del siglo XII.

Liber Floridus (en español, Libro de las flores) es una enciclopedia medieval que fue compilada entre 1090 y 1120 por Lambert, canónigo de Saint-Omer.2​ El texto recopila extractos de unas 192 obras diferentes.3

La enciclopedia medieval de Lambert contiene una historia universal, con un registro cronológico de eventos hasta el año 1119. Se trata de temas bíblicos, astronómicos, geográficos, filosóficos y de historia natural. Lambert escribió Liber Floridus originalmente en latín, y luego fue traducido al francés como Le Livre fleurissant en fleurs. Una descripción detallada se encuentra en la Historia comitum Normannorum, comitum Flandriae.4

El Liber Floridus fue la primera de las enciclopedias de la Alta Edad Media que poco a poco sustituyó a la obra de Isidoro de Sevilla.5​ El manuscrito original, terminado en 1120 y dedicado a San Omer por Lambert, se ha conservado en la Biblioteca de la Universidad de Gante,1​ aunque su última parte no ha sobrevivido.6​ Una copia se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, en París.7​ También hay una copia en Bibliotheca Augusta, Wolfenbüttel, Alemania.3​ Puede haber hasta seis copias manuscritas adicionales existentes, que datan de los siglos XII al XVI, producidos en Francia o Flandes. Liber Floridus tiene la reputación de ser una de las enciclopedias más famosas de la Edad Media.

Liber Floridus incluye varios mapas, entre los que se encuentra un mapamundi. El manuscrito de Gante, que es la más antigua de las copias conocidas y data de antes de 1125, incluye un mapa de partes de Europa y dos dibujos de zonas climáticas basados en el modelo Macrobio como un intento de hacer un mapa mundial completo. Las partes del boceto del mapa europeo muestran representaciones interesantes y extrañas. Se cree que Lambert realizó personalmente este manuscrito y los mapas asociados.3

Las copias de Wolfenbüttel y París con su mapamundi europeo datan de alrededor de 1150. Los historiadores no creen que estas fueran hechas por Lambert. R. Uhden señala que el mapa del mundo en la copia de Wolfenbüttel tiene una leyenda que dice que la fuente original era de Marciano Capella (fl. 410). Esta referencia ha sido respaldada por información encontrada en varias otras inscripciones en el mapa que son pasajes del Satyricon de Marciano, también conocido como De Nuptiis Philologiae et Mercurii.

Lambert recopiló su material de fuentes como las Etimologías de Isidoro, la Historia Brittonum y la crónica de la cruzada de Bartolf de Nangis. Lambert menciona con frecuencia a los cruzados de Saint-Omer y otros lugares, a quienes presumiblemente conoció cuando regresaron al hogar. En 1968 Albert Derolez publicó una copia del manuscrito de Gante, con introducciones históricas y paleográficas. Incluía varias fotografías de las páginas del manuscrito original.

El Liber a veces se ha atribuido incorrectamente a Lambert de San Bertin, un monje de la abadía de San Bertin. El compilador del Liber era canónigo de la cercana iglesia de Nuestra Señora de Saint-Omer. Su padre, Onulfus, también había sido canónigo en la misma iglesia.

Ejemplos de páginas

Representación de la Bestia del Apocalipsis.

Liber Floridus explica cómo terminará el mundo.

Mapamundi del Liber Floridus de Lambert de St. Omer

Hay varias versiones de este mapa, pero es de especial interés el que se conserva en la Herzog August Bibliothek de Wolfenbüttel. Es parte del Liber Floridus, una obra de carácter enciclopédico bastante importante en la época.

En esta versión, realizada en torno al año 1150, la relación entre el Atlántico, los límites del mundo conocido y las islas que lo conforman es muy clara. Las islas salpican el Atlántico como referencia fundamental. Resulta también interesante la mención gráfica a una cuarta parte del mundo que ocupa una página completa.

Más en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-34492019000100149

El mapamundi presenta una importante peculiaridad. A primera vista responde al esquema de mapa zonal de tipo macrobiano con la diferencia de que no está orientado al norte sino al este. Aparentemente la parte izquierda comprende el mundo habitado en el hemisferio norte y la parte derecha tiene contenido literario sobre el mundo desconocido en el hemisferio sur, es decir, el cuarto continente que hemos visto en los mapas macrobianos y en los Beatos. En esto tiene cierta similitud con el mapa de Ripoll, que solo tiene contenido cartográfico en la parte izquierda y utiliza la parte derecha para introducir contenido metacartográfico. Pero el mapa de Lamberto va más allá, pues mientras en la parte izquierda aparece, en versión T-O, todo el mundo conocido, hasta Ethiopia deserta, lo que se pretende representar en el resto del mapa es la esfericidad de la Tierra y sus cuatro masas continentales, de modo que lo que tenemos, por primera vez, es un mapa esférico de la Tierra representado en un plano.

Galicia en el mapa de Lambert de Saint Omer

La cartografía de Lambert de Saint Omer, en la que Galicia ocupa un lugar destacado, establece la diferenciación clásica para el espacio ibérico, reservando “Galicia” para el área cristiana y utilizando “Hispania” para el área musulmana, señalando la época “Lusitania” y ” Tarracona”. He aquí un extracto de la pieza, publicada en Sermos Galiza 296.

Se considera una de las cartografías más importantes de la Edad Media europea. Incluido en Liber floridus por Saint Omer, realizado en las primeras décadas del siglo XII, nos han llegado varias copias. La versión más antigua, conservada en la biblioteca de la Universidad belga de Gante, es anterior a 1125 e incluye solo un mapa de Europa y un diseño TO, notable por su precisión en el área europea. Las otras dos versiones, la de Wolfenbüttel y la de París, que datan de 1150, son simplemente copias distintas de un mismo original, realizadas por el propio Lambert de Saint Omer, a diferencia de la primera de las versiones un mapa del mundo conocido, más allá del espacio europeo. Sin embargo, en el mapamundi recogido en el manuscrito de Wolfenbüttel figura como autor el cartaginés Martiño Capella.

El autor de la cartografía, Lambert de Saint Omer, fue un monje benedictino y canónigo de la catedral de Saint Omer de Calais, nacido en 1061 y muerto hacia 1150, que destacó por su gran erudición y gran conocimiento en temas históricos, teológicos y musicales. y geográfica. Su gran formación quedó probada en el Liber floridus, una auténtica enciclopedia de la época, terminada hacia 1120 y que es una completa historia del mundo conocido. La obra escrita en latín, además de una crónica de gran interés sobre la cultura normanda, aporta estudios en los campos de la astronomía, las ciencias naturales, la filosofía y la geografía. Las fuentes e influencias de esta obra son diversas, destacando la obra de autores que le antecedieron como Vela, San Isidoro o Idacio pero también su propia experiencia de viajar por diferentes puntos de Europa.

 

El Liber Floridus contiene, además de varios diagramas astronómicos, diez ilustraciones de tipo cartográfico, entre ellas, un “mapa de listas” tripartito con los nombres de los pueblos o razas de cada continente, otro mapa T-O en el centro de un diagrama de vientos, una figura de Augusto sosteniendo un globo terrestre en su mano izquierda (Fig. 177-A), y un globus terre que es un mapa de tipo zonal pero orientado al este como los tripartitos, rodeado por las órbitas de siete planetas y el zodíaco, y en el que hay una representación del mundo habitado con más de una docena de topónimos.

 

 

Mapa Zeno

Mapa Zeno

Mapa de Zeno o la “carta de Zeno” es un mapa del Atlántico Norte publicado por primera vez en 1558 en Venecia por Nicolo Zeno, un descendiente de Nicolo Zeno (italianización del apellido Zen Veneciano), uno de los hermanos Zeno; que eran dos surfistas en Venecia en el siglo XIV, que se habrían dedicado a la exploración del Atlántico Norte y los mares árticos alrededor de 1390. El joven Zeno publicó el mapa, junto con una serie de cartas, afirmando haberlas descubierto en un almacén en la casa de su familia en Venecia. Según Zenón, el mapa y las cartas datan de alrededor de 1400 y supuestamente describen un largo viaje realizado por los hermanos Zenón en 1390 al servicio de un príncipe llamado Zichmni. Los partidarios de la leyenda de Henry Sinclair I conde de las Orcadas, asumen que Zichmni es un error de transcripción de las Orcadas. El viaje supuestamente cruzó el Atlántico Norte y, según algunas interpretaciones, llegó a América del Norte.

Una reproducción del mapa Zeno de un libro de 1793.

El mapa de 1558 plagado de islas fantasma que pretendía demostrar que Venecia descubrió América. Indica Groenlandia sin hielos, con sus sierras e ¿islas desconocidas?

Representaciones fantasiosas de islas conocidas y desconocidas, como Frisia que parece ser las Islas Feroe, pero con la extensión sobreestimada y la isla de Icaria, que no está conectada con nada conocido. El resto del mapa tiene proporciones razonables y territorios probables.

Muchos historiadores consideran el mapa y la narrativa relacionada como un engaño, perpetrado por el joven Zenón para hacer una afirmación retroactiva de que Venecia había descubierto el nuevo mundo antes de Cristóbal Colón. La evidencia contra la autenticidad del mapa se basa en gran medida en la aparición de muchas islas fantasmas en el Atlántico Norte y frente a la costa de Islandia. Una de estas islas inexistentes era Frisia, donde los hermanos Zeno pasarían algún tiempo. La opinión actual de los estudiosos considera que el mapa se basa en los mapas existentes del siglo XVI.

El enigmático Mapa Zeno muestra con precisión las costas de los países de hoy en día, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Escocia y Islandia. Misteriosamente, este antiguo mapa también muestra la latitud y longitud exacta de un número de islas en nuestro planeta. Este es un gran enigma ya que el dispositivo necesario para medir la longitud, el cronómetro, no se inventó hasta 1765. Si esto no es suficiente misterioso, el mapa Zeno también representa a Groenlandia libre de glaciares, lo que significa que de alguna manera, alguien lo trazó antes de la era de Hielo.

Hoy en día sabemos que los vikingos llegaron a las costas del continente americano mucho antes de que Cristóbal Colón iniciase su famoso viaje. Pero si la noticia del descubrimiento colombino se extendió por Europa como la pólvora en los años subsiguientes, la cuestión vikinga se mantuvo en el limbo de la duda, hasta que las evidencias arqueológicas de las últimas décadas terminaron por darle veracidad.

Por eso durante el siglo XVI si alguien pretendiese haberse adelantado a Colón, solo tenía que retrotraerse a unos pocos años antes de 1492, sin reparar en la cuestión vikinga. Eso es lo que sucedió precisamente cuando Venecia quiso atribuirse la gesta del descubrimiento de América.

El problema es que el cartógrafo a quien se encargó la realización del falso mapa que lo demostraría fue tan chapucero que no solo se inventó numerosas islas que no existían en el Atlántico, sino que por su culpa muchas de esas islas fantasma siguieron apareciendo en los mapas europeos hasta varios siglos después.

El artífice de tal despropósito fue Nicolo Zeno, un historiador veneciano que en 1558 publicó el hoy conocido como Mapa de Zeno junto con una serie de cartas que, según afirmaba, se había encontrado en un almacén de su familia. Las cartas las habían escrito, supuestamente alrededor del 1400 (158 años antes), sus antepasados Nicolo y Antonio. En ellas describen un viaje de exploración realizado por el Atlántico Norte, recalando en las costas norteamericanas.

Nicolo Zeno el Viejo

Estas cartas son consideradas por muchos estudiosos como falsas, aunque hay quien les da cierta veracidad, basándose en que algunos de los hechos que relatan están probados documentalmente. Por ejemplo, el viaje de Nicolo a Inglaterra y Flandes en 1385.

En las cartas Nicolo cuenta como naufragó en una isla situada entre Gran Bretaña e Islandia, a la que da el nombre de Frislandia y que según él era mucho más grande que Irlanda. De allí sería rescatado por un misterioso príncipe llamado Zichmni, al que algunos investigadores identifican como Henry Sinclair, el cual dicen, poseía un reino de varias islas en el Atlántico al que llamaba Porlanda, así como el ducado de Sorant, al sureste de Frislandia.

Este Henry Sinclair existió realmente y fue conde de Orkney y Barón de Roslin, pero es objeto de muchas teorías alternativas y dudosas, relacionadas con la capilla de Rosslyn y el pre-descubrimiento de América.

Se ha sugerido que estas islas podrían ser las Feroe, a las que Nicolo habría confundido con una sola masa de tierra. Nicolo invita a Antonio a viajar a Frislandia, donde ambos viven durante catorce años bajo el mando de Zichmni atacando varios lugares como Estlanda (posiblemente las islas Shetland, por la similitud de los nombres que aparecen en las cartas) e Islandia, así como otras siete islas al este de ésta: Bres, Talas, Broas, Iscant, Trans, Mimant y Damberc. Todas estas islas son absolutamente ficticias.

Frislandia en el mapa de Coronelli (hacia 1698)

La explicación más plausible es que su descendiente, el historiador Nicolo Zeno, malinterpretó los nombres tomando las Shetland (donde hay una isla Bressay y otra Danaberg) por Islandia.

Nicolo, Antonio y Zichmni habrían viajado después a Groenlandia y de ahí al oeste, a una isla llamada Icaria y luego a otra llamada Engrouelanda. Todas estas islas y lugares aparecen en el mapa del joven Zeno.

Pero hay más porque las cartas también especifican que Nicolo murió en Frislandia en 1394. Sin embargo existen pruebas documentales de que escribió su testamento en Venecia en 1400. Y en el año de su supuesto fallecimiento la documentación le sitúa sometido a juicio en la ciudad por sus acciones como gobernador de Modona y Corone en Grecia, cargo que habría ejercido entre 1390 y 1392.

No está muy claro si fue el joven Nicolo Zeno quien fabricó las falsas cartas, o si fueron sus antepasados Antonio y Nicolo quienes inventaron la historia de sus exploraciones. El caso es que en 1558 apareció el mapa, publicado en Venecia junto con las cartas, en el cual aparecen todas las islas ficticias que hemos mencionado. La mayoría de historiadores opina que tanto el mapa como las cartas son un hoax, una falsificación perpetrada por su autor como reclamación retrospectiva del descubrimiento del Nuevo Mundo por los venecianos.

Investigaciones más recientes han sugerido que el mapa de Zeno está basado en otros existentes en el siglo XVI, como la Carta Marina de Olaus Magnus, el de Cornelis Anthoniszoon y el de Claudius Clavus. Pero con el añadido de todas las islas fantasma mencionadas en las cartas. Así, Estotiland aparece situada en la localización que corresponde a la península de Labrador, sugiriendo ser parte de Norteamérica.

En cuanto a Frislandia, continuó apareciendo en todos los mapas posteriores del Atlántico Norte entre la década de 1560 y la de 1660, durante casi un siglo, situada al sur de Islandia, hasta que los navegantes se cansaron de buscarla y los cartógrafos tuvieron que corregir su error. Aparece incluso en mapas del mismísimo Mercator, y en los de Jodocus Hondius, Coronelli y Visscher.

Algo parecido ocurrió con Icaria, Podalida, Neome y todas las demás islas fantasma.

En definitiva se le clasifica como fraude.

Mapamundi del Beato del Burgo de Osma

Mapamundi del Beato del Burgo de Osma

El Beato de Burgo de Osma

Realizado en 1086 por un monje llamado Petrus y miniado por Martino, el Beato de Burgo de Osma es uno de los de mayor calidad artística de todos los Beatos conservados. Aunque no conocemos el scriptorium de origen se supone por sus características que debió ser manufacturado en algún monasterio leonés, tal vez en el scriptorium de Sahagún, según las investigaciones de B. P. Shailor y J. Willians. El monasterio de San Facundo y San Primitivo de Sahagún fue un centro de la reforma cluniacense muy importante y uno de los lugares preferidos de los reyes Fernando I y Alfonso VI.

Mapamundi, fol. 34v.-35r. Ilustra las “sortes apostolorum” o dispersión de los apóstoles en sus respectivas regiones

Copia del Museo de la Catedral de El Burgo de Osma del mapa de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan del Beato de Liébana. Este beato fue iluminado en el año 1086 por un monje llamado Martino. En este mapa figuran la Catedral de Santiago y el propio apóstol.

Según el profesor Peter K. Klein : “El abad de estos años, el cluniacense francés Bernardo de Séridac (1080-1086), personaje muy influyente y clave de la reforma eclesiástica y de la influencia francesa en España, y no sorprende que a finales de 1086 fue instalado como primer arzobispo de la Toledo reconquistada (1086-1124). Bien que Bernardo no está mencionado en el Beato de Osma, su dominante presencia en Sahagún, sin lugar a dudas, debió tener su impacto en la producción de este códice: una obra ambiciosa de gran formato, de una gran cualidad y creatividad artística y de un estilo plenamente románico de origen francés.”

El manuscrito actualmente se conserva en la Biblioteca Capitular de la Catedral del Burgo de Osma, de ahí su denominación, al parecer desde al menos el siglo XIV. Mide 360 x 255 mm. y consta de 166 folios en visigótica a dos columnas de 43 líneas. Conserva 71 miniaturas, de entre las cuales la más difundida es la famosa representación del mapamundi a doble página en los folios 34v-35r.

La importancia de este Beato radica principalmente en ser un modelo de transición (transición que ya se empezó a observar en el Beato de Fernando I y Doña Sancha, unos años anterior) a la miniatura románica plena, ya que se trata del último beato escrito en visigótico y del primero en el que podemos apreciar unas miniaturas plenamente románicas. Sirva como ejemplo la sustitución de los personajes mozárabes por cortesanos, y por guerreros con cotas de malla y yelmos, a la usanza del siglo XI, o la aparición, destacada por Klein, “vemos por primera y única vez a la meretriz de Babilonia en desnudez seductora, a pesar de ser devorada por el fuego y tirándose del pelo en su agonía”. Las miniaturas, altamente expresivas son de gran calidad predominando los colores opacos. La utilización de fondos a base de bandas de distintos colores es muy escasa. De este modo podemos decir que hay unanimidad entre investigadores en que se trata de un manuscrito que corresponde a la familia I de la versión pictórica, aunque con modificaciones en algunas imágenes.

En lo referente al texto, se identifica con la versión datada en el año 784, (primera versión textual según Klein) aunque algunos estudiosos, caso de Sanders, opinan que la primera versión es la del año 776, por lo que ésta sería la segunda.

No hay un acuerdo unánime en reconocer la originalidad de Martino en la elaboración del Beato, ya que su coincidencia pictórica y textual con el Beato de Lorvao, un siglo posterior, hace a los investigadores pensar que ambos pudieron inspirarse en una misma obra para sus elaboraciones. Sea como fuere se trata de un manuscrito muy original que sorprende por sus miniaturas que nos adelantan ya formas plenamente románicas en rostros de personajes y elaboración de ropajes a base de pliegues mas naturalistas. Los rostros de grandes ojos subrayados también anuncian nuevas formas en su elaboración. Del mismo modo no podemos dejar de destacar la importancia, como antes comentábamos del mapamundi del este Beato, uno de los más extendidos por la calidad de su manufactura.

El Beato de Osma y el monasterio de Carracedo

Las medidas del libro son 360 x 255 mm. Consta de 166 folios escritos en letra visigótica a dos columnas de 43 líneas. Conserva 71 miniaturas, de entre las cuales la más difundida internacionalmente es la famosa representación del mapamundi a doble página en los folios 34v-35r.

Con el propósito de ilustrar la dispersión geográfica de los apóstoles por todo el ecumene, o mundo conocido en la Antigüedad, se incluyó en los Beatos un mapamundi derivado, en buena medida, del cartograma isidoriano. En él se mostraban las sortes apostolorum o lugares donde los discípulos de Jesús habían predicado. El reproducido en el códice de Osma es uno de los más completos que existen. Su forma es circular, con un Paraíso regado por cuatro ríos y el busto-retrato de los doce apóstoles. Cada uno de ellos está asentado sobre su presunto lugar de evangelización, acompañado de un rótulo identificativo.

La geografía de la Península Ibérica es especialmente detallada en la región de la “GALLECIA”, sin duda recuerdo de la antigua provincia o circunscripción romana y altomedieval de la “Gallaecia”. La figura de Santiago el Mayor, “S. Iacobs aps.”, se asienta sobre un santuario en las proximidades de lo que se entiende es el faro de La Coruña, “Faro”. Los ríos Miño, “F. Minneus”, y Duero, “F. Durius”, y el territorio de Asturias, “ASTURIAS”, son otros de los referentes espaciales.

Detalle del Mapamundi con la descripción de “GALLECIA” y el faro romano  de La Coruña

El manuscrito parece ser obra de varias manos. En el folio 138v. suscribe cierto clérigo de nombre Pedro: “Memento mei Petrus clericus scripsit”, mientras que en folio 163, bajo la omega final, comparece un tal Martín o Martino: “Martini peccatoris mementote”. Este último personaje se ha venido identificando con el iluminador, aunque sin mucho fundamento. La data se consigna en el folio 10v. “IN NOMINE DOMINI NOSTRI JESU CHRISTI INCIPIT LIBER APOCALIPSIN QUOD INTERPRETATUR REVELATIO CHRISTI. ERA MCXXIIII” (año 1086).

Nuestro Beato pertenece a la denominada Familia I de la tradición textual, al igual que ocurre con otros textos relacionados con él como el Beato de Lorvao -datado éste en 1189- o dos folios de un Beato de la segunda mitad del siglo XII conservados en el Archivo Histórico Provincial de León.

Sobre el lugar de producción y el paradero anterior de este singular códice existen muchas especulaciones. A finales del siglo XIII o principios del siglo XIV debía estar ya en Osma, pues en un inventario de libros y documentos de esta época se mencionan “unas ystorias eclesiasticas e un apocalipsis toledano”. Igualmente, en el vuelto del folio 165 de nuestro manuscrito existe una anotación en letra de la segunda mitad del siglo XIII: “Apochalipsis est de armario Oxomensi. Si quis eum furatus fuerit vel alio modo de eo extraverit sine licentia conventus vel hc. totum deleverit anathema sit”.

La primera descripción pormenorizada del códice fue realizada en 1929 por Timoteo Rojo Orcajo en su “Catálogo descriptivo de los códices que se conservan en la Santa Iglesia Catedral de Burgo de Osma”. En 1992 Vicent García Editores S.A. publicó una edición facsímil del códice, acompañada de los correspondientes análisis codicológico, paleográfico, artístico y de crítica textual. Los estudios fueron realizados por Barbara A. Shailor, E. Romero Pose, J. W. Willians y Serafín Moralejo. A partir de los estudios de Shailor se ha propuesto últimamente el scriptorium del monasterio de los Santos Facundo y Primitivo de Sahagún como el responsable de su escritura e iluminación: “Hoy, sin embargo, es claro que su formato físico, escritura y ornamentación apuntan incontrovertiblemente al monasterio leonés de Sahagún como lugar de origen”. Esta adjudicación ha sido también asumida, con algunas matizaciones, por John Willians, J. A. Fernández Flórez y Joaquín Yarza Luaces.

Sin embargo, en el folio 165r. nos topamos con el contenido de dos documentos directamente relacionados con el monasterio de Carracedo. Por una parte el fragmento final de una Bula de Inocencio III fechada a 22 de noviembre de 1203. Por otra, una carta, sin fecha, de Don Lope, obispo de Astorga (1190-1205), dirigida al abad y monjes de dicho monasterio: “Astoricensis ecclesie episcopo dilectis in Christo filiis abbati et fratribus de Carrazeto“. Ambos diplomas están relacionados con la sujeción del monasterio berciano a la observancia del Císter y están recogidos en el llamado “Cartulario de Carracedo”.

Carracedo durante la segunda mitad del siglo XII se había convertido en cabeza de una congregación con numerosas filiales en León, Galicia, Asturias y Zamora. Hacia 1203 esta congregación ingresará en la orden francesa del Císter a través de Citeaux, cambiando sus antiguos hábitos negros benedictinos por los blancos cistercienses, y mudando su anterior nombre de San Salvador por el de Santa María de Carracedo. De este momento se conserva abundante documentación, entre ellas varias cartas de Inocencio III fechadas en 1203. El primero de los textos copiados en el Beato de Osma es parte de un diploma bastante más amplio originalmente y que incluía la confirmación de todas las heredades del monasterio.

Lo que es indudable es que en la segunda mitad del siglo XIII nuestro Beato ya pertenecía al capítulo de Burgo de Osma, según consta del texto copiado a la vuelta de ese mismo folio 165. Sabemos, además, que la catedral de Osma adquirió varios códices procedentes de la abadía navarra de Santa María de Fitero.

En cualquier caso, la catedral estaría interesada en adquirir un Beato, obra de un gran prestigio dedicada expresamente por el autor a un obispo suyo, Eterio de Osma, todo ello a pesar de que para entonces la letra visigótica estaba ya totalmente en desuso. Prueba de ello es la descripción inserta en el primer folio del códice: “Explicación del Apocalipsis por varios autores. Esta exposición es de S. Beato de Liébana, abad de Liébana (Cantabria) famoso por haber combatido juntamente con Eterio, discípulo de S. Beato, obispo de Osma, los errores de Félix (obispo de Urgel fue convencido de error y murió en 818) y Elipando (arzobispo de Toledo, que murió contumaz en 808)”.

El uso de criaturas fantásticas se remonta a la Edad Media. El esciápodo tenía un solo pie que usaba para protegerse del sol. Vivía en los lugares tórridos, que se consideraban inaccesibles. Beato del Burgo de Osma, 1086.