Este Mundo, a veces insólito

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Mapas Antiguos

Mapas antiguos

Relación de mapas antiguos de todo tipo, portulanos, cartográficos, mapamundis, cartas marinas, atlas, concepciones del mundo, etc., hasta el S. XVII. La mayoría verdaderos, y otros ficticios, en todo o en parte, claramente una falsificación intencionada u Ooparts. Pero todos dignos de relato por su interés histórico, por el revuelo ocasionado en su día, oportunismo, etc., así como su innovación en la Cartografía. Generalmente se indican con el nombre del autor. En algunos casos, por falta de datos, se dispone un año promedio.

En tiempos muy antiguos, las consultas con los navegantes, se mezclaban con mitos y convicciones filosóficas; por eso, en lugar de mapas o mapamundis, las denomino mundo de… La mayoría de ellos, no se conocen y se han reconstruido según los relatos de diversos estudiosos, por lo que hay varias interpretaciones de los mismos.

Es evidente que hay infinidad de estos mapas, por eso se incluyen solo los más significativos por si mismos, o por su autor. Un ejemplo son los mapas incluidos en los Beatos, de los que hay gran cantidad, unos copias o derivados de otros, e influenciados por el escaso conocimiento del mundo y por la filosofía/teología reinante. Lo mismo se puede decir de los mapamundis chinos, árabes etc, de una cierta época.

No se incluyen los mapas parciales, planos de ciudades o de otro tipo, aunque sean antiguos. Solo algún caso excepcional de mapas que se salen del tema general de este apartado.

Hay que recordar, que el término mapamundi, hay que situarlo en la parte del mundo que se conocía en el momento de su realización.

Imprescindibles:

Un extenso y gran índice, sobre todo de fotografías de mapas en: http://www.myoldmaps.com/

Lista de los cartógrafos más importantes de todos los tiempos: https://hmong.es/wiki/List_of_cartographers

Se recuerda que básicamente soy escéptico, y solo un aficionado.

Todo el material se ha entresacado de la WWW, Wikipedia, etc. Y mi interés es hacer una relación ordenada de fácil acceso.

Nombre Tipo Fecha Comentario
Mapa estelar sumerio Mapa estelar -3300 Tabla Mapa estelar
Nuzi Mapa -2400 Mapa más antiguo del mundo
Mundo de Homero Mapamundi -0700 Reconstrucción
Imago Mundi de Babilonia Mundo -0580 Primer mapamundi
Mundo de Anaximandro Mundo -0570 Reconstrucción. Aperion
Mundo de Hecateo de Mileto Mundo -0500 Reconstrucción. Periegesis
Mundo de Herodoto Mundo -0450 Reconstrucción. Esteganografía
Diafragma de Dicearco de Mesina Mundo -0320 Reconstrucción. Concepto geográfico
Mundo de Eratóstenes Mundo -0220 Primer mapa con latitud y longitud
Crates de Malos Globo terráqueo -0150 Primer Globo terráqueo
Mundo de Posidonio de Apamea Mundo -0090 Reconstrucción
Mundo de Estrabón Mundo -0029 Reconstrucción
Mapa de Agripa Mundo -0020 Reconstrucción. Orbis Terrarum
Papiro de Artemidoro Parte de Iberia 0010 Declarado falso
Mapamundi de Pomponio Mela Mapamundi 0042 Reconstrucción-De Chorographia
Marino de Tiro Mapamundi 0100 Geógrafo científico
Mapa de Ptolomeo Mapamundi 0150 Reconstrucción. Famoso y básico en su día
Mapa del astrólogo Mapamundi 0200 Geográfico y astrológico
Mundo de Dionisio Periegeta Mapamundi. Periégesis 0300 Reconstrucción. Descripción de la Tierra.
Tabula Peutingeriana Mapa 0350 Vías mundo romano
Mundo de Macrobio Mundo 0400 Reconstrucción. Mundo
Carta de Paulo Orosio Carta geográfica 0410 Historiador geográfico
Mapa de Jerónimo Mapas 0420 Mapas
Mapamundi de Cosmas Indicopleustes Mapamundi 0547 Topografía cristiana
Mapa de San Isidoro de Sevilla Mundo 0630 Mapa de T en O
Cosmografía de Rávena Mapamundi 0670 Cosmografía
Mapamundi de Albi Mapamundi 0765 Mapamundi merovingio
Mapa Vaticano Mapamundi 0770 Mapa de T en O
Mapamundi de Beato de Liébana Mapamundi 0776 Curiosidad (común en casi todos los Beatos)
La Tierra de Al-Juarismi Mapas 0833 Coordenadas precisas (Reconstrucción de mapas)
Beato de Escalada Mapamundi 0935 Mapa de T en O
Mapamundo de Al-Masudi Mapamundi 0940 Geografía
Ibn Hawqal Mapamundi 0977 La Faz de la Tierra
Mapa de La Cottoniana Mapamundi 1025 Mapamundi anglosajón
Libro de las Curiosidades Mapamundi 1050~ Mapamundi y otros
Mapa del Beato de Saint Server Mapamundi 1060 Mapa de T en O
Mahmud al-Kashgari Mapamundi 1073 Mapamundi turco
Mapamundi Beato del Burgo de Osma Mapamundi 1086 Mapa de T en O
Mapamundi del Liber Floridus Mapamundi 1120 Enciclopedia
Imago Mundi de Honorio de Autun Mundo 1135 Mapa de Sawley, o de Henry of Mainz
Mapamundi de Al-Idrisi Mapamundi 1154 Tabula Rogeriana
Mapamundi de Munich Mapamundi 1190 Mapamundi
Mapa de Vercelli Mapamundi 1217 Mapamundi
Mapa del Beato San Andrés del Arroyo Mapamundi 1220 Mapa de T en O
Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254 Mapamundi 1230 Mapamundi en Bestiario
Mapamundi de Ebstorf Mapamundi 1234 Mural en pergamino
Mapa ded Al-Biruni Mapamundi 1238 Mapamundi
Ibn Sa’īd al-Magribī Mapamundi 1250 Mapamundi
Mapas de Mthew Paris Mapas 1250 Mapas
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster  Mapamundi 1265 Anónimo
Mapamundi de Al-Qazwini Mapamundi 1280 Mapamundi y otros
Mapamundi de Hereford Mapamundi 1285 Orbis Terrarum
Carta Pisana Carta náutica 1300 Portulano más antiguo
Mapa Pietro Vesconte Mapas 1311 Portulano del Mediterráneo
Portulano de Angelino Dulcert Portulano 1339 Portulano
Mapamundi de Opicinus de Canistris Mapas 1340 Mapas y curiosidades
Mapamundi de Ranulf Higdon Mapamundi 1342 Mapamundi
Mapamundi de Paulinus Venetus Mapamundi 1343 Chronologia Magna
Atlas catalán Atlas 1375 Mapamundi de los Cresques
Mapa del Beato de Navarra S.XII. Mundo 1389 Mapa Beato Gascón
Mapa Da Ming Hunyi Tu Mapa 1389 Mapa zona china
Mapa Zeno Atlántico norte 1390 Invención/Falsificación
Mapamundi de Evesham Abbey Mapamundi 1400
Mapamundi
Mapa Kangnido Mapamundi 1402
Mapamundi coreano
Imago Mundi dePierre D’Ailly Mapamundi 1410
Imago Mundi
Carta Naútica de Mecià de Viladestes Portulano 1413
Carta naútica
Mapa de Pirrus de Noha Mapamundi 1414
Mapamundi
Mapamundi de Albertino de Virga Mapamundi 1415
Mapamundi circular
Mapa en el Ms. Lat. 54 Mapamundi 1420
Copia de Salustio
Mapa de Zheng He Mapamundi 1421
Posiblemente falso
Carta de Pizzigano Portulano 1424
Islas del Atlántico – Dudas
Claudis Clavus Mapas 1427
Norte de Europa
Mapamundi Borgiano Mapamundi 1430
Mapamundi
Mapamundi de Andrea Bianco Mapamundi 1436
En varios diagramas
Portulano de Gabriel Vallseca Portulano 1439
Portulano
Mapas Nova Cosmographia Mapamundi 1440
Mapamundi reconstruido
Mapamundi de Leonardo Giovanni Mapamundi 1442
Mapamundi
Pere Rosell Cartas naúticas 1447
Cartas nauticas
Mapamundi de Andreas Waslperger Mapamundi 1448
Mapamundi
Mapamundi Estense Mapamundi 1450
Primero circular de la escuela mallorquína
Mapamundi de Vercelli Mapamundi 1450~
Anónimo. Mapa T en O
Mapa de Olomouc Mapamundi 1450~ Orientado al oeste
Bartolomeo Pareto Carta marina 1455
Europa
Mapamundi genovés Mapamundi 1457
Mapamundi en forma de ojo. Anónimo
Mapamundi de Fra Mauro Mapamundi 1459
El mejor de la cartografía medieval
La Fleur des Histories Mapamundi 1460
Curiosidad-Historia Universal
Carta de al-Mursi Carta náutica 1461
Carta náutica
Manual de Benedetto Cotrugli Carta náutica 1464
Manual de navegación
Dominus Nicolaus Germanus Mapas 1467
Moderniza a Ptolomeo
Mapamundi de Zeitz Mapamundi 1470
Mapamundi
Mapa de Paolo Toscanelli Planisferio 1474
No conservado
Rudimentum Novitiorum Mapamundi 1475
Mapas
Manuscrito HM 83 Mapas 1476
Mapas temáticos
Mapamundi Ptolomeo-Edición de Bolonia Mapamundi 1477
Primera edición impresa, de los mapas de Ptolomeo
Cartas náuticas de Albino de Canepa Portulanos 1480
Portulano
Mapamundi de Hanns Rüst  Mapamundi 1480
Mapamundi en madera
Mapamundi  Wieder-Woldan Mapamundi 1485
Mapamundi. Anónimo. Incunable
Mapa de Martellus Mapamundi 1489
Mapamundi
El mar de las historias Mapamundi 1491
Curiosidad
Globo terráqueo de Martin Behaim Globo terráqueo 1492
Globo terráqueo
Mapa de Cristobal Colón Mapamundi 1492
Mapamundi parcial
Harmann Schedel Atlas 1493
Liber Chronicarum
Portulano de Jehudi Ibn Ben Zara Portulano 1497
Portulano – Dudas
Mapa de Juan de la Cosa Mapamundi 1500
Famoso y básico
Planisferio de King-Hamy Planisferio 1502
Anónimo
Planisferio de Cantino Mapamundi 1502
Uno de los más importantes de su época.
Mapa de Pedro Reinel Atlántico y Mediterráneo 1504
Kunstmann I
Globo terráqueo de Leonardo Globo terráqueo 1504
Primera vez que se incluye a América
Planisferio de Caverio Planisferio 1505
Planisferio famoso – Dudas
Planisferio de Contarini-Rosselli Mapamundi 1506
Proyección cónica
Mapas de Alessandro Zorzi Varias zonas 1506
Bocetos esquemáticos
Carta de Martin Waldseemüller Mapamundi 1507
Mapamundi
Planisferio de Ruysch Mapamundi 1507
Planisferio proyección cónica
Portulano de Benincasa Portulano 1510
Portulano – Posible fraude
Globo de Hunt-Lenox Globo terráqueo 1510
Frase: Aquí hay dragones
Globo Jagellonicus Globo terráqueo 1510
Primero en el que figura América
Planisferio de Sylvanus Planisferio 1511
Primero a dos tintas
Mapa de Johannes de Stobnizca Mapamundi parcial 1512
Mapa del continente americano conocido
Mapa de Piri Reis Mapamundi 1513
Mapamundi. Modificado/interpretado a gusto del consumidor
Mapas de Bartolmé Colón Mapas 1513
Atribuidos
Mapamundi de Leonardo Mapamundi 1514
Primer mapa octante
Globos de Johannes Schöner Globos terráqueos 1515
Globos terráqueos
Atlas Miller Atlas 1519
Atlas
Pietro Coppo Mapamundi 1520
Planisferio con “La Cola de Dragón”
Mapas de Lorenz Fries Mapas 1525
1er Mapa del Pacífico (Dudas sobre este mapa)
Planisferio Giovanni de Vespucci Planisferio 1526
Padrón Real
Mapa de Diego Ribero Mapamundi 1527
Padrón Real, 1er científico
Planisferio Salviati Planisferio 1527
Planisferio
Mapamundi de Robert Thorne Mapamundi 1527
Primer mapamundi inglés
Mapamundi de Benedetto Bordone Mapamundi 1528
Isolario
Mapa de Orentes Finoeus Mapamundi 1531
Mapamundi de época, con errores y pareidolia*
Mapas de Alonso de Chaves Mapas 1533
Padrón Real, y otros
Carta marina de Olaus Magnus Carta marina 1539
Carta marina, norte de Europa
Mapamundi de Jean Rotz Mapamundi 1542
Mapamundi. Fraude?
Mapamundi de Bautista Agnese Mapamundi 1544
Cartas Náuticas
Mapamundi de Sebastián Caboto Mapamundi 1544
Mapamundi
Atlas Vallard Atlas 1547
Atlas
Mapas de Giacomo Gastaldi Mapas 1548
Innovador
Atlas de Vesconte de Maggiolo Atlas 1548
1er. Toponímico río Amazonas
Mapamundi de Pedro de Medina Trtado de navegar 1550
Suma de Cosmographia. Tratado y mapas
Mapamundi de Pierre Desceliers Mapamundi 1550
Mapamundi y Cartas Náuticas
Mapas de Sebastian Münster Mapas 1552
Cartografía
Atlas de Alonso de Santa Cruz Atlas 1554
Islario general
Lopo Homem Mapamundi 1554
Atlas Miller y Mapamundis
Mapa de Hadji Ahmed Mapamundi 1559
Mapamundi cordiforme. Fraude?

Mapamundi de Jean Rotz

Mapamundi de Jean Rotz

Nacimiento: 1505

Muerte: 1560

Ciudadanía: Francia

Ocupación: Cartógrafo

John Rose (en inglés), Jean Rotz (en francés) o Johne Rotz (en latín) (nacido el siglo XVI), fue un cartógrafo escocés del Renacimiento. Trabajó en Dieppe, Francia. Poco se sabe de este cartógrafo más que la época en la que vivió y una de sus obras, inscrita en los llamados ” Mapas de Dieppe”.

Biografía

De padre escocés, pudo haber acompañado Jean Parmentier a Sumatra en 1529 y en realidad estuvo en la costa de Brasil en 1539.[1] Su trabajo estuvo muy influenciado por estos primeros viajes al servicio de Francia, lo que lo llevó a crear mapas muy iluminados.[1] [2]

Habiendo fracasado en emplearse con Francisco I de Francia, Rotz fue a Inglaterra en 1542, donde entró al servicio de Enrique VIII de Inglaterra.[3]

Ofreció al rey, en 1542, un planisferio que representa con precisión el continente africano, el Golfo Pérsico, la India y el sudeste asiático.[1]

Mapas conocidos

Carta de Jean Rotz (Boke of Idrography, 1542).

Libro de hidrografía (1542)

Esta carta, ahora en la Biblioteca Británica de Londres, fue entregada por el autor al rey Enrique VIII de Inglaterra. Constituye un mapamundi que muestra las costas de África y Asia, con India y China, y que aparentemente todavía muestra partes de Australia, doscientos años antes de su descubrimiento oficial por parte del capitán británico James Cook.

Mapa de Jean Rotz

Muchos mapas fueron robados de la Casa da India en el siglo XIX. XVI por espías de distinta procedencia. Entre los franceses destacaban los de Dieppe. Los marineros de Dieppe eran intrusos en el Brasil portugués y establecieron la colonia francesa de Guyana en la orilla occidental del Oiapoco. Otros navegantes penetraron en los Grandes Bancos de Bacalao de los portugueses, en Terranova. Jean Jacques Cartier era de Dieppe y sus viajes a St. Lawrence llevaron a la fundación del Canadá francés. Parmentier y otros viajaron a Sumatra.

Mapa de Jean Rotz, Dieppe, conocido como el mapa Dauphin. Fue robado de la Casa da Índia y es una de las pruebas del descubrimiento portugués de Australia.

Y al igual que los portugueses de un siglo antes, vieron que la investigación sistemática, la recopilación y selección de material hidrográfico y cartográfico era esencial. Establecieron un centro de investigación en Dieppe. Allí, Pierre Desceliers, «sacerdote, matemático y cartógrafo», enseñó las artes del mar a los jóvenes marineros más prometedores. De los extranjeros atraídos por la escuela vino el escocés John Rose, o Jean Rotz. Y no tenían remordimiento por robar las ideas de otras personas. La información fue robada en puertos extranjeros, especialmente en Lisboa. Dieppe fue el centro cartográfico mejor organizado del mundo, con el mejor servicio de información de su época. Y cuando la Casa da India fue violada y los dos mapas portugueses más secretos fueron sacados de contrabando del país, no fue una sorpresa descubrir que la hazaña había sido lograda por esta soberbia organización francesa. Una era la Carta anónima portuguesa, ahora en la Biblioteca Wolfenbuttel en Alemania. El otro era un mapa de Australia, insertado en el mapa de Dieppe conocido hoy como el mapa Dauphin.

Por: Matheus L.

El mapamundi de Jean Rotz, hidrógrafo de Enrique VIII de Inglaterra, fue realizado en 1542 y abarca todo el mundo. El problema con este mapa es que presenta una masa continental al sur de Java que algunos autores como Gavin Menzies (el autor de la hipótesis de 1421) asocian con Australia (la verdad es que con bastante poco fundamento, ya que no coincide en perfiles ni en posición en absoluto). Sin embargo parece claro que no se trata de ninguna isla mítica como Antilia o San Borondón, de las que aparecen en algunos mapas, sino que es un territorio de dimensiones gigantescas (por lo que es improbable que se trate de un error de cálculo) y que además aparece cartografiado parcialmente como correspondería a terreno real en proceso de descubrimiento  cartografiado. (Las islas míticas se representan íntegras sin excepción). No se sabe qué fue lo que representó allí Jean Rotz, ni de dónde sacó la información para dibujarlo.

Mito

Muchos consideran este mapa un Oopart, debido a que, según se dice, tiene ilustradas muchas partes las cuales en esa época eran desconocidas.

Refutación

A diferencia de muchos mapas antiguos, este muestra escrupulosamente solo lo que se conoce. Muchas áreas que podrían haberse completado dado el conocimiento de la época no lo son, por ejemplo, el sur de Groenlandia, el norte de Escandinavia y la mayor parte de China.

Archivo: Jean rotza.jpg

Lo que se muestra en este mapa no contiene nada que un europeo no hubiera sabido en 1542. Las áreas bien exploradas, como el Mediterráneo y el oeste de África, son bastante precisas. Las áreas exploradas más recientemente, como el resto de África, India y el sudeste de Asia y el Caribe, son bastante reconocibles pero tienen errores notables. India es demasiado estrecha y el Cuerno de África es demasiado pequeño. El istmo de Panamá se muestra corto pero reconocible por la muy buena razón de que fue cruzado por europeos. La costa del Pacífico de América del Sur es tolerablemente precisa hasta el norte de Perú porque los españoles estaban invadiendo Perú en este momento.

Por otro lado, ¿qué vamos a hacer de que el este de Brasil sea una isla?

Menzies está más cautivado con la gran masa de tierra que corresponde aproximadamente a Australia, aunque las costas reales prácticamente no se parecen a Australia. El extremo oriental con las dos grandes bahías que identifica con Auckland y las islas Campbell. ¿La línea de costa intermedia? Hielo marino. A 50 grados sur. Esto en un momento en que afirma simultáneamente que Groenlandia (que alcanza casi el 84 norte) era circunnavegable y estaba rodeada de aguas libres de hielo.

Hoy en día, el límite del hielo marino antártico es alrededor de 60 grados sur en el invierno austral, retrocediendo en muchos casos a la costa de la Antártida durante el verano. Nunca llega a ninguna parte cerca de Campbell o Auckland Islands y Menzies tampoco ofrece pruebas reales de que lo hizo en 1421. Tampoco explica por qué los hábiles navegantes chinos arriesgarían sus barcos en los mares llenos de hielo durante el invierno austral.

De hecho, puedes hacer un mejor caso que el extremo este del mapa muestra a Nueva Zelanda. La latitud está bajada en diez grados, pero la orientación de la costa, el extremo norte agudo y el canal prominente un tercio del camino hacia abajo son mucho mejores para Nueva Zelanda que el mapa de Kangnido para África.[2]

Olaus Magnus

Olaus Magnus

Nombre de nacimiento: Olof Månsson

Nacimiento: Octubre de 1490; Linköping (Suecia)

Fallecimiento: 1 de agosto de 1557jul.: Roma (Estados Pontificios)

Sepultura: Roma

Nacionalidad: Sueca

Religión: Iglesia católica

Educado en: Universidad de Rostock

Ocupación: Cartógrafo, diplomático, historiador, sacerdote católico y antropólogo

Cargos ocupados

  • Obispo católico
  • Arzobispo católico (desde 1544juliano)

Carta Marina de Olaus Magnus.

Olaus Magnus, o Magni nació en octubre de 1490 en Östergötland y murió el 1 de agosto de 1557 en Roma, Italia. Hijo de Måns Petterson, su nombre verdadero era Olof Månsson (“hijo de Måns”), pero utilizaba el epíteto latino Magnus (“grande”) como apellido familiar. Fue un escritor, cartógrafo y eclesiástico sueco, pionero en trabajos históricos y antropológicos sobre el norte de Europa, hermano del también escritor Juan Magno (Johannes Magnus en latín o Johan Månsson en sueco).

Su obra fundamental fue la Historia de Gentibus Septentrionalibus, editada en 1555, en Roma, en 22 libros, sobre la geografía, costumbres, tradiciones y leyendas de los pueblos escandinavos y de la Europa nórdica.

Biografía

Al igual que su hermano mayor, Johannes Magnus, obtuvo varios ascensos eclesiásticos. Entre ellos una canonjía en Upsala y Linköping, y el de archidiácono de Strängnäs. Además fue empleado en varios servicios diplomáticos, tal como una misión a Roma, a favor de Gustavo I de Suecia (Vasa), para conseguir el nombramiento de Johannes Magnus como arzobispo de Upsala. Sin embargo, con el éxito de la Reforma en Suecia su fidelidad a la Iglesia católica lo forzó a acompañar a su hermano en el exilio.

Asentado en Roma, desde 1527, actuó como secretario de su hermano Johannes Magnus. A la muerte de Johannes en 1544, llegó a ser su sucesor como Arzobispo de Upsala, admitiendo que no era nada más que un título, puesto que él nunca podría volver a Suecia. El Papa Pablo III en 1546, lo envió al concilio de Trento; más tarde llegó a ser el canónigo de San Lamberto en Lieja. El rey Segismundo I de Polonia le ofreció una canonjía en Poznań, pero la mayor parte de su vida, después de la muerte de su hermano, parece haberla pasado en el monasterio de Santa Brígida en Roma, donde subsistía con una pensión que le asignó el Papa.

Olao Magno y los monstruos marinos

Olao Magno tuvo mucha importancia en la creación de los mitos relativos a los monstruos marinos, siendo el responsable de trasladar el hábitat de los mismos del lejano Océano Índico, tal como sucedía en la época clásica, a los mares del Atlántico norte. Ante todo, nos presenta éstos como un mundo lleno de peligros y amenazas. Estos monstruos destacan, normalmente, por su tamaño, su ferocidad, el peligro que representan para los marineros, y su fealdad nacida de su aspecto deforme, a la vez que en muchas ocasiones su presencia es anticipo de futuras calamidades. Es de destacar que Olao presenta a todas estas criaturas como seres reales y tangibles, sin que tengan ningún significado simbólico. El físeter o príster, del género de los cetáceos, tiene un tamaño de doscientos codos, “se alza muy por encima de las antenas de las naves y, extrayendo el oleaje de agua contenido en unas fístulas sobre la cabeza, lo arroja de tal manera, que como una inundación de lluvia hunde muchas veces las naves más resistentes…posee también una boca grande y amplia…tiene en todo el cuerpo una piel espesa y negra, aletas largas en forma de pies anchos, y cola de dos puntas de quince y veinte pies de anchura, con la que estrecha violentamente las partes rodeadas de las naves” (cap. 6, “Del fiseter y su crueldad con los marineros”). Algunos cetáceos, por su parte, “tienen la abertura de la boca con dientes, y muy dilatada, es decir, con una prolongación de doce a catorce pies, y dientes de seis, ocho o doce pies” (cap. 8, “Del múltiple género de los cetáceos”). También nos hablará de la xifia, el rosmaro o morso noruego, el “swamfisck”, el “cahab”, el “cirkos”, y, por supuesto, de la serpiente de mar, “de gigantesca mole, de doscientos y más pies de longitud, y veinte pies de grosor, que habita en rocas y cavernas, merodeando junto a las orllas del mar Bergense, la cual solamente sale de los antros en verano con el tiempo lúcido de la noche…devasta los navíos, irguiéndose hacia lo a modo de una columna atrapa a los hombres y los devora, y esto no suele acontecer sin un portentoso espectáculo referido a alguna alteración del reino” (cap. 27, “Del gran tamaño de la serpiente noruega y de otros”). En bastantes ocasiones, la iconografía de estos monstruos será una copia directa de la Carta marina, tal como se puede observar en los casos del fiseter, el rosmaro, el puerco monstruoso del mar Germánico, la serpiente marina, o la imagen de una ballena echando a pique un navío.

Su obra ejerció una poderosísima influencia: buena muestra de ello son las continuas referencias que encontramos en el Jardín de Flores curiosas (1570) de Antonio de Torquemada, cuyo tratado sexto, “En que se dicen algunas cosas que hay en las tierras septentrionales” se basa en buena medida en la obra del autor escandinavo, de quien copia casi literalmente las referencias aparecidas a monstruos marinos. También podemos encontrar influencias en los cartógrafos y cosmógrafos, comenzando por la obra de Sebastián Munster (1489-1552), que en su Cosmographiae universalis libri VI reconoce su deuda con Olao Magno, al que cita entre las autoridades consultadas, y de la misma nos interesa especialmente su Tabula monstrorum marinorum incluida en el libro IV, tras hablar de la isla de Groenlandia. En dicha tabla nos encontramos criaturas que han sido claramente extraídas de la obra del autor sueco, utilizando incluso sus mismas ilustraciones, tal como sucede con el fiseter, la serpiente marina, o el puerco del océano Germánico. Otro de los grandes cosmógrafos del siglo XVI, Abraham Ortelius (1527-1598), en la edición de Amberes de 1595 de su Theatrum orbis terrarum, incluye un mapa de Islandia poblado de criaturas marinas que parecen haber sido extraídas de Olao Magno.1

La Carta marina del historiador y geógrafo sueco Olaus Magnus es una de las primeras representaciones cartográficas precisas de la península escandinava. Elaborada en Roma en 1539. Originalmente destinada a la historia de gentibus septentrionalibus (Una descripción de los pueblos nórdicos), el mapa fue publicado unos 15 años antes de la aparición de esta obra. Olaus Magnus es generalmente considerado como el primero en proponer la idea de un paso del noreste. Esta es la segunda edición de este mapa, publicado por Antoine Lafréry en 1572.

A pesar de las criaturas dibujadas, la Carta Marina era el mapa más grande, más detallado y más preciso de cualquier parte de Europa hasta ese momento.

Detalle de la Carta Marina de Olaus Magnus, 1527-1539

Las criaturas y monstruos del mar dominan gráficamente el total de la Carta Marina.

Relieve representado por perfiles de montañas abatidos. La costa aparece realzada con trazo azul.

Alonso de Chaves

Alonso de Chaves

Alonso de Chaves (Trujillo, 1492 o 1493 – Sevilla, 1587)1​ fue un cartógrafo, cosmógrafo y navegante español.2​ Fue piloto mayor de la Casa de Contratación y uno de los navegantes más instruidos de la época.23

Biografía

Participó en la elaboración del Padrón Real encargado en 1526 a Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón, por la Casa de Contratación; en el año 1536 elaboró un mapa para ese proyecto.2​ Desempeñó el cargo de piloto mayor interinamente durante la expedición a las Molucas del piloto mayor, Sebastián Gaboto, realizando posteriormente los exámenes para piloto y recibiendo el nombramiento para el cargo mencionado en 1552.2​ Desempeñó este cargo por treinta y cuatro años, entre 1552 y 1586.24​ Además, fue nombrado cosmógrafo fabricante de cartas marítimas e instrumentos de navegación de la Casa de Contratación en 1528.4​ Alonso de Chaves escribió en Sevilla, cerca de 1540, una obra la cual tituló Espejo de navegantes.5​ Pidió el retiro y una pensión ya en 1575, que no le fue concedida puesto que su criterio le convirtió en un hombre de confianza, imprescindible para la carrera de Indias. Siguió prestando sus servicios hasta 1586, ya nonagenario, muriendo al año siguiente.1

Otros datos

El gobierno de España rebautizó al buque de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima “Salvamento Uno” como Alonso de Chaves (BS-12) en su honor.

Hay escasos datos iniciales sobre Chaves. Era hijo de García de Chaves y Beatriz Trujillo y, según se demuestra en el Archivo de Protocolos sevillano, casó (1526) con Juana Ramos, hija de Pedro y Teresa.

Juana declaró que Alonso, al contraer matrimonio, poseía ciertos bienes e “instrumentos de su oficio”, todo lo cual fue evaluado en 400 ducados. Para entonces Chaves tenía suficiente prestigio como para que Hernando Colón solicitara su colaboración cuando (1526) una Real Cédula le ordenó al primero “hacer una carta de navegar, un mapamundi y una sphera en la cual se sitúen todas las yslas y tierra firme y nuevas islas que ya estuvieren descubiertas o que se descubrieren de aquí adelante”. La orden decretaba tajantemente la incorporación de Diego Ribero, “nuestro piloto y maestro de hacer cartas de navegar” y otros expertos; entre ellos se halla Alonso de Chaves. Y hay constancia de que en 1527 un gran mapa o carta salió de Sevilla a petición del Rey; podría ser una de Ribero, también podría ser una de García de Toreno, quizá la autoría correspondiese a Chaves.

Tras este reconocimiento de los expertos, el Consejo nombró oficialmente a Alonso de Chaves (4 de abril de 1528) “piloto y cosmógrafo e maestro de hacer cartas e astrolabios e otras cosas para la navegación” y su carta o el mapa en que él colaboró activamente fue la base de la actividad cartográfica que tras Hernando Colón recayó sobre la Casa de Contratación conforme se había decretado (16 de marzo de 1527): que todos los pilotos y maestros que navegasen a las Indias enviaran una relación detallada del viaje, desde la salida “hasta ser de vuelta en la ciudad de Sevilla”, indicando en ella “el camino que cada día hicieren y a qué rumbos y qué tierras, islas e baxos toparen, y qué tanto corrieron por ellas, y cómo corría la costa, y en qué distancia y altura”, una normativa a la que parece ajustarse, a la letra, la cuarta parte de la obra magna de Chaves.

Por aquellas fechas Alonso de Chaves pidió un extraordinario permiso para impartir enseñanzas, en su casa, a los pilotos y gentes de mar que quisieran aprender el uso del astrolabio, el cuadrante, la carta de marear y el tratado de la esfera. Lo insólito es que le fue concedido (1528) con beneplácito de Carlos V que se tenía “por servido y de su parte vos agradecemos y encargamos la continuéis”, a pesar de que tal competencia era misión del piloto mayor de la Casa, entonces nada menos que Sebastián Caboto. Lo cierto es que se daban unas circunstancias peculiares; Caboto tenía abandonado el cargo (había dirigido una expedición que pretendía hallar el “paso” y alcanzar las Molucas, etc.), y a propuesta de Hernando Colón, Chaves lo ejercía intermitente y temporalmente.

Los trabajos geográficos y cartográficos de la Casa de Contratación fueron progresando al ritmo del proceso explorador; la Emperatriz (1535) reclamó a Colón una copia del “padrón real”. Posiblemente, como respuesta, Alonso de Chaves presentó una “carta universal” (1536) que gozó de gran prestigio y fue encomiada reiteradamente por Fernández de Oviedo, quien la citaba con frecuencia a pesar de su escrupulosidad a la hora de utilizar la toponimia, como dice Pérez de Tudela: “Todo esto segun la carta moderna fecha por el cosmógrafo Alonso de Chaves el año de 1536, después que por el Emperador Nuestro Señor fueron mandados ver y corregir y examinar los padrones y cartas de marear por personas dotas y experimentadas, que para ellos fueron elegidas”. La descripción de este mapa dio lugar a la cuarta parte del Espejo de Navegantes de Alonso de Chaves, verdadera carta o mapa en prosa.

Al morir Hernando Colón (1539), Chaves prosiguió los trabajos iniciados. En 1545, la Corona le pidió un informe sobre la calidad de las cartas e instrumentos de navegación de García Gutiérrez; la respuesta de Chaves fue categórica: el Padrón Real de la Casa de Contratación “está bueno y cierto, conforme a la sciencia y arte de la cosmografía”, en tanto que las de Gutiérrez “estaban erradas y se deben enmendar” ya que a más de su desacuerdo con el padrón utilizaban “dos y tres graduaciones de latitud diferentes” (tema éste que fue objeto de amplio debate para, finalmente, ser atribuido por E. Jos a P. de Medina o a A. de Chaves) y otras razones que mueven a grave error; asimismo juzga equivocados los astrolabios y ballestillas de Gutiérrez; la solución que aporta es que un hombre competente dicte lecciones diarias sobre astrología, cosmografía y cartas de navegar a los pilotos.

Por fin, A. de Chaves (11 de julio de 1552) fue nombrado piloto mayor, sin dejar de ser cosmógrafo, en sustitución de Sebastián Caboto que había pasado al servicio de Inglaterra. Con Chaves, el cargo de piloto mayor adquirió un carácter más científico que antes y los nuevo técnicos cosmógrafos desplazaron a los prácticos marinos en la alta jerarquía de la Casa.

Su notoriedad le hizo objeto de ataques y denuncias. Sancho Gutiérrez por practicar exámenes, contra la normativa, en su propia casa; la defensa de Chaves fue buena, pero los oficiales del Consejo de Indias (5 de septiembre de 1561) acordaron que los exámenes se hicieran en la Casa y en presencia de un tribunal de pilotos y cosmógrafos. Otro pleito que tuvo resonancia fue el mantenido entre los pilotos y maestres con Sancho Gutiérrez por la posesión de una piedra imán que era tan importante para “cebar la aguja”, que aun siendo de propiedad privada debería guardarse en la Casa. Fue un largo y reiterativo pleito que concluyó (1566) haciendo que las agujas se cebaran en el domicilio del dueño de la piedra y se le pagaron los derechos correspondientes.

Ya en 1566, la Casa de Contratación consideraba a Alonso de Chaves “viejo y enfermo” y, sin embargo, él proseguía cumpliendo sus cometidos de forma leal y competente. En 1573 se negó a dar el título de piloto a Juan Díaz porque no sabía leer y escribir, aunque fuera experto en la navegación a Indias, aunque había asistido a clase de cosmografía durante un trimestre y aunque había actuado como piloto en la Casa; en otra ocasión se negó a aprobar unas cartas de Domingo Villarroel, aunque previamente había emitido una opinión favorable (Villarroel, decía Chaves, era “extranjero y tacaño y sobrado de lengua” y podía caer en la tentación de vender las cartas a otros países con grave perjuicio de los intereses de España).

En 1575 Chaves, a pesar de una situación económica angustiosa, solicitó la jubilación después de más de cuarenta años de servicio y veintidós de piloto mayor, “donde ha gastado toda su hacienda, y tiene más de ochenta años” y pide “se haga merced de sus salarios […] para sus sustentación”. No se le concedió y volvió a tramitar su jubilación cuando ya contaba noventa años de edad “con mucha vejez e algunas enfermedades e mucha pobreza”. En 1584, la Universidad de Mareantes informaba que Chaves se hallaba viejo, sordo y sin vista, por lo que debía ser sustituido. Rodrigo Zamorano volvió a atacar a Chaves con acritud y pidió el cargo de piloto mayor. Finalmente se concedió a Chaves su jubilación (21 de abril de 1586) con todos los honores y sueldo íntegro de piloto mayor; al mes siguiente se le reconocían sus muchos años de servicio y se le otorgaban 800 ducados. Falleció al año siguiente (28 de agosto de 1587).

Su obra fundamental es “Quatri partitu en cosmographia pratica i por otro nombre llamado Espejo de Navegantes”, y como sigue diciendo la portada del manuscrito, “obra mui utilíssima i compendiosa en toda la arte de marear i mui neccesaria i de grand provecho en todo el curso de la navegación”. Es un trabajo compilatorio y de elaboración muy apreciada, que fue aprobada por los demás cosmógrafos de la Casa y por los “demás sabios pilotos que navegan y han navegado y han residido en las dichas partes”.

Ciertamente debió de parecer obra utilísima, porque fue prohibida su publicación a mediados del siglo XVI para evitar que los otros competidores europeos pudieran tener en la obra de Chaves una guía náutica para beneficiarse de las Indias; el manuscrito ha permanecido inédito (en la Real Academia de la Historia) hasta 1983, aunque se sabía de su existencia e incluso se habían publicado algunas páginas.

El ejemplar, único, de la RAH está redactado con máxima atención y cuidado a la parte ornamental, como ejemplar destinado al Rey o a su Consejo (carece de proemio y dedicatoria, lo que con algunos rasgos más demuestra que el trabajo no se había dado por concluido). La autenticidad y autoría están fuera de toda discusión, no así la fecha que ha originado algún debate; los años de 1536 y 1537 son mencionados en el texto, 1538 aparece en futuro relativo al comienzo de un nuevo “número áureo” y aun es posible que la obra de Chaves se concluyera en la década de los cuarenta.

El Quatri partitu o Espejo de Navegantes se halla estructurado en cuatro partes: la primera trata del calendario romano, del cálculo de número áureo y de la letra dominical, así como de la regulación de las fiestas; asimismo se expone en ella lo relativo a la fabricación y el uso de la aguja y carta de marear, astrolabio, cuadrante, ballestilla, sonda, ampolleta, escala aritmética con su uso y provecho y, finalmente las medidas geométricas y cosmografía.

El libro segundo explica lo celeste, cosmográfico y el arte de marear: movimiento del Sol, declinación, latitud, reloj, movimiento de la estrella polar, cálculo de la latitud por su elevación y modo de calcular la hora en la noche, la declinación de las estrellas fijas y el conocimiento por ellas de la latitud. Una segunda parte expone las tablas de previsión de conjunciones, oposiciones y cuadraturas del Sol y de la Luna (1539- 1569) y de los eclipses (1532-1569), la proporción entre el grado de longitud de cada paralelo al grado de la equinoccial y un conjunto de señales para conocer la “mudanza de los tiempos” y su efecto sobre la navegación.

El tercer libro describe la práctica de la navegación con los peligros, naturales y humanos, y sus remedios. Chaves hace un tratado de la brújula explicando la declinación magnética y el decaimiento de la aguja de marear, la regla para conocer esas variaciones y cómo afecta al rumbo de la nave, así como para conocer las distancias recorridas. Del mismo modo trata de la Luna y los movimientos naturales de las aguas del mar, mostrando el cálculo de la conjunción de Luna y Sol, mareas y corrientes así como su predicción. Además, se hace un tratado de navegación explicando la nao y sus partes con la terminología marina española, sobre la tripulación, abastecimientos, armas y municiones, la forma de navegar o marear, los peligros que pueden sobrevenir y cómo sobreponerse a ellos, la guerra entre dos naves o la batalla entre flotas.

Finalmente la cuarta parte, la más importante, la “carta en prosa” que se apoyó en el padrón real en la cartografía de la Casa y es contemporánea del “Islario” de Alonso de Santa Cruz (que también y por las mismas razones quedó inédito hasta el siglo XX).

En estas páginas se halla la descripción de la navegación: de España a Indias (“la que todos los pilotos y navegantes acostumbran y tienen por mejor”), en el Caribe con una toponimia hispana que a veces recoge la indígena y resulta definitoria para alguna problemática de los descubrimientos, como supo valorar Pérez de Tudela; en la isla de San Juan y su entorno, en la Española, Jamaica y Cuba y sus anejas, así como en las islas de los Lucayos; inmediatamente son descritas las costas de Tierra Firme, Nombre de Dios, Honduras, Yucatán, Nueva España, Florida, Norte, de los Bacalaos, Perú, Panamá, Nicaragua, Mar del Sur, Paria, Marañón, Brasil, del Plata, del Estrecho y las navegaciones para tornar desde estas partes a España partiendo de La Habana, Matanzas, Puerto Rico, Bermudas, Río de la Plata e islas Azores. Alonso de Chaves señala por derrotas y distancias, por posiciones relativas los diversos puntos que describe, haciendo una verdadera guía náutica de las Indias.

El mapa secreto de América dibujado en plena exploración por Alonso de…

Lo que queda de este temprano mapamundi son solo dos folios de pergamino de lo que debieron ser cuatro, aunque no se sabe si todos se dibujaron. Pero es también el mapa de un momento esencial de la historia de España, de América y del mundo.

Datado en 1533, gracias a los estudios de M. Luisa Martín-Merás, sabemos hoy que su autor es Alonso de Chaves, el gran cosmógrafo de Carlos V y Felipe II, autor del manuscrito secreto «Espejo de Navegantes», que jamás fue publicado por que contenía toda la información sensible sobre las rutas y los medios necesarios para viajar a América. Este mapa se encuentra en la Herzog August Bibliothek de Wolfenbüttel, Alemania.

El mapa da idea de la sistematización que estableció la Corona, desde la Casa de la Contratación de Sevilla, para controlar los barcos que iban y venían en el arriesgado viaje a lo desconocido. Uno tras otro, cada piloto era entrenado, formado, y examinado allí antes de pasar los férreos controles que permitieran dar el salto al otro lado del océano. Y a su vuelta debía sumar los nuevos conocimientos adquiridos en el viaje para completar el mapa común… y cada vez más secreto.

Herzog August Bibliothek Wolfenbüttel: Cod. Guelf. 104a Aug. 2° (fragmento)

Al ser el primer mapa que salió de la Casa de la Contratación de Sevilla tras la venta de las islas Molucas a Portugal, en el Tratado de Zaragoza de 1529, reafirma en rojo la posición española de un territorio prestado y el perfil de las islas que, si estaban en el oeste eran españolas, y si en el este portuguesas. Desde esta época hasta el siglo XVIII la navegación por el Pacífico fue casi exclusivamente hispánica. Las Marianas aparecen como Islas de los Ladrones y China, al norte, con un pájaro.

El folio dedicado a América tiene ocho leyendas geográficas que aportan información de lo que se sabe de cada zona en ese preciso momento. La línea de costa termina donde la exploración no ha llegado. También destaca la preciosa iconografía de la flora y la fauna representativas: avestruces, tigres, monos o papagayos, en las distintas latitudes, que aparecen explicadas con bastante detalle.

No olvida reflejar los litigios territoriales con Portugal y otras naciones, porque tras completar la vuelta al mundo con la expedición de Magallanes y Elcano (1522), se inició un control del paso por el Estrecho de Magallanes. Así, junto al mismo  escribe: «voy a Maluco» o junto a las Antillas: «voy a las Indias».

Si en el Tratado de Tordesillas se delimitaba un meridiano a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, aquí aparece en esa demarcación como una línea negra vertical que va desde la Punta de Humos en Brasil a la Boca del Río de la Plata.

Esta carta, meramente informativa que recopilaba lo conocido en todo el mundo, preparaba el Padrón Real, ya mencionado, que era la carta de marear con rumbos y datos de navegación, que permitía a los pilotos encontrar sus destinos.

En ella se muestran los progresos hechos hasta ese momento, lo que hacen único este ejemplar. Desde el punto de vista geográfico, vemos que el Ecuador está perfectamente ubicado corrigiendo anteriores desviaciones de 8 grados. Yucatán seguía considerándose isla, pero aparece ya casi pegada a Tierra Firme. La exploración del Pacífico se limita a Centroamérica y la costa de Perú hasta Chimcha, puesto que no se tiene aún noticia de los descubrimientos de Pizarro hacia el interior en 1531.

En el lado atlántico la costa de Sudamérica está dibujada con precisión, así como las Antillas y el Golfo de la Nueva España (México). En Norteamérica ya se muestra la continuidad de la costa como continente, abandonando la creencia anterior de que era una sucesión de islas.

Mapa de Oronteus Finoeus

Mapa de Oronteus Finoeus

Oronce Finé

Nombre en francés: Oronce Fine

Nacimiento: 20 de diciembre de 1494jul., Briançon (Francia)

Fallecimiento: 8 de agosto de 1555jul., París (Reino de Francia)

Nacionalidad: Francesa

Educado en: Universidad de París

Información profesional

Ocupación: Matemático, astrónomo, cartógrafo, catedrático y arquitecto

Empleador: Collège de France (1530-1555)

Oronce Finé (en latín aparece también como Orontius Finaeus Delphinatus también Orontius Finnaeus e incluso puede encontrarse más corto como Finaeus. Oroncio Fineo en español.) (Región del Delfinado, 20 de diciembre de 1494París 8 de agosto de 1555), se trata de un célebre matemático y cartógrafo de origen francés. Nacido en la ciudad de Briançon, es hijo (François Fine) y nieto (Michel Fine) de famosos physicos (Médicos medievales), se educó en París (Collège de Navarre) y antes de obtener la licenciatura de medicina en 1522, parece que estuvo en prisión, por motivos poco claros. En el año 1531 fue elegido para el cargo de director del Collège Royal (hoy en día Collège de France), fundado por Francisco I, lugar donde se dedicó a enseñar matemáticas y astronomía hasta sus últimos días de vida.

El mapa de Oronte Fine es del año 1.531 y representa a la Antártida con una precisión increíble y también libre de gran parte del hielo. Pero es que además representa en ella ríos, cordilleras interiores y hasta el Polo Sur. Recordar que todo esto se descubrió el siglo pasado, en teoría, ya que es evidente que era muy desconocida hace siglos.

El Dr. Charles Hapgood [autor de Maps of the Ancient Sea Kings (Mapas de los Antiguos Reyes de los Mares), Hapgood (1966, 1979)], hizo un “sorprendente descubrimiento” mientras echaba un vistazo en la sala de mapas de la Biblioteca del Congreso. MOM entonces cita al Dr. Hapgood diciendo:

Cuando mis ojos se posaron sobre el hemisferio sur de un mapa del mundo dibujado por Oronteus Finaeus en 1532, tuve instantáneamente la convicción de que había encontrado un mapa verdaderamente auténtico de la Antártica real.

Desafortunadamente, esta convicción probablemente actuó como prejuicio de sus ideas acerca del mapa de Oronteus Finaeus lo que hizo imposible que lo evaluase de forma objetiva. Una vez que el Dr. Hapgood sabía que tenía un mapa auténtico de la Antártica, procedió a pasar por alto, como más tarde se explica, muchos problemas serios para que este mapa sea un preciso, aunque posiblemente auténtico, mapa de la Antártica.

En otras afirmaciones, ambos Mr. Hancock y el Dr. Hapgood consideran incorrectamente la topografía subglacial de la Antártica como la misma que la topografía libre de hielo de la Antártica. La topografía subglacial real difiere de una hipotética topografía libre de hielo debido a que los 293 778 800 kilómetros cúbicos de hielo o yacen sobre el lecho de roca o se apilan como afloramientos de hielo en islas de roca (Drewry 1982, hoja 4). El peso total de este hielo ha hundido a la Antártica cientos de metros. Si la capa de hielo de la Antártica se fundiese y eliminásemos este peso de la corteza, el rebote isostático elevaría la topografía subglacial unos 950 metros en el interior y 50 metros a lo largo de la costa. Además, al descongelar todo el hielo del mundo, del cual la Antártica posee un 90 por ciento del total, el nivel del mar se elevaría unos 80 metros (Drewry 1983, hoja 6).

Los problemas de arriba y otros muestran claramente que el mapa de Oronteus Finaeus de 1532, así como el mapa de Buache de 1737 fallan estrepitosamente al mostrar una hipotética Antártica deshelada o incluso una especulativa parcialmente helada. La deducción obvia que podemos hacer desde los análisis de ambos mapas es que ninguno de los mapas muestran evidencia de tecnología de seres con tecnología de cartografiado avanzada involucrados en su fabricación. Así pues, no hay en absoluto pruebas de una civilización avanzada en nuestra remota prehistoria al menos en lo que concierne a los mapas de Oronteus Finaeus de 1532 y de Buache de 1737. Mr. Paul Lunde, en un artículo publicado en la revista de enero-febrero de 1980 de Aramco World Magazine, presenta una hipótesis más creíble. Lunde (1980) propone la hipótesis de que el origen del mapa de Oronteus Finaeus podría haber sido un pobre dibujo de la Antártica histórica, posiblemente Australia, hecho por algún marinero portugués desconocido algo antes de 1513. A pesar de los datos de origen, si es que hay alguno, el mapa de Oronteus Finaeus de 1532, falla claramente al retratar con precisión la Antártica ya sea parcial o totalmente deshelada.

Charles Hapgood y su equipo convirtió este mapa a partir de su método de proyección original en un método de proyección moderna. Ver los resultados a continuación.

Esta primera imagen es simplemente el mapa que fue dibujado por Oronteus Finaeus.

A continuación lo convierte en un método de proyección moderna como se muestra a continuación.

Comparar las dos primeras imágenes con un mapa moderno de la Antártida para ver lo cerca que estaban.

A pesar de algunas de las teorías sobre la forma en como un mapa podría existir, el Oronteus Finaeus Mapa sigue siendo un misterio.

El mapa data de 1531 y, en efecto, ahí aparece esa supuesta Antártida de gigantesco tamaño, sin hielos y con gran detalle en sus costas (curioso, mucho más detallado que la costa europea o africana). Un detalle imaginario, claro está, pero intrigante y muy bello. Es en este dibujo del ignoto continente austral donde se ha querido ver la prueba de fuentes documentales que hincarían sus raíces en tiempos prehistóricos. La realidad parece ser más sencilla, sin duda. He ahí, por ejemplo, si miramos en ese mismo mapa hacia el norte, veremos algo que también representó Mercator, las cuatro supuestas islas que rodean el polo norte y, en el centro, un remedo de Rupes Nigra, el fantástico gran imán que hacía, en su imaginario, que la brújula se comporte como lo hace.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora bien, el mapa que realmente despertó la imaginación de quienes tienen querencia por antiguos astronautas y civilizaciones míticas es este otro, con una proyección similar al caso anterior, pero desplegado en dos hemisferios.

 

 

 

 

 

Posible fraude, por manipulación posterior a su publicación.

 

 

Mapamundi de Robert Thorne

Mapamundi de Robert Thorne

Primer mapamundi inglés. 

Mapamundi enviado por el mercader inglés Robert Thorne en 1527 desde Sevilla (España) al embajador inglés ante Carlos I de España y V de Alemania. Publicado por vez primera Richard Hakluyt en 1582 en su libro Divers voyages…

Primer mapa universal inglés, Robert Torne, 1527.Enviado a Henry VIII, solicitando explorar las rutas del norte.

En aquellos tiempos de Enrique VIII, “No se hablaba de otra cosa en Inglaterra”, desde que se supo la noticia de la llegada a la India por la vía del poniente, de las tres carabelas capitaneadas por Don Cristóbal Colón.

Bristol, Sebastián Cabot.

Bristol era entonces, el segundo puerto comercial más importante de Inglaterra, zarpaban organizadas expediciones y además de la actividad marinera, imperaba el interés de encontrar un acceso de conexión “fácil” con oriente. Y este interés, si que movía naciones y a sus reinos… Enrique VIII,  llevaba una vida “atareada”, pero era un buen defensor de la fe, y de su reino, cueste lo que cueste.

La razón de abrir paso a oriente  eran  las maravillosas especias, el oro, la plata, las piedras preciosas, los productos aromáticos… y por supuesto ser los primeros en “colonizar” tierras y plantar bandera. Se había abierto paso ya, a esas estrategias  geopolíticas entre países, España y Portugal  poseían aquel permiso dónde el Papa Alejandro VI, les otorgaba el poder de explorar, poseer  y negociar en el Nuevo Mundo. Con lo cual, Inglaterra muchas de sus exploraciones, las mantenía en “secreto”, y no interesaba que se divulgasen  sus descubrimientos, así llegar a “buen puerto”. Por otra parte, los corsarios obtenían del Rey una autorización para “poseer” aquellas embarcaciones con las cuales se cruzara…si “venía  a causa”.

En 1527, se recibieron en Londres noticias alentadoras. Un comerciante inglés establecido en Sevilla, de nombre Robert Thorne, enviaba al Rey por medio del Doctor Ley, embajador de Enrique VIII  y cercano al emperador Carlos I de España, una carta, diciendo que existía una ruta por el norte para llegar a la tierra de las especias. Si…por el norte, parecía lógico, el mismo mar unía y separaba sus tierras. “Una declaración de Indias”, enviando al diplomático Edward Lee, para Henry VIII.

Nos cuenta,  Dora Beale Polk, en su The island of California, a history of the myth, bellísimos datos al respecto. “There is no lande unhabitable, nor  sea  innavigable”.

La declaración se refiere a un plan integral para navegar hacia Asia, por el noreste de Inglaterra  y a tal efecto, incorpora un mapamundi, de su autoría. Se envía de manera secreta, aunque, años más tarde, es reproducido y comentado por Richard Hakluyt en “Divers voyages touching the discoveries of América, 1582”. (Notas escritas al pié del mapa, en latín e inglés). Observaciones interesantes  como: el estrecho de Magallanes se indica “Strictum omnium sanctorum”; en Asia aparece la India con su forma triangular; por primera vez  se denomina China a la región sur cercana al extremo oriente, el cual lleva aún los nombres clásicos de Marco Polo; se señalan las islas Tharsis y Ofir. No se sabe si fue grabado Sevilla o en Londres, pero si, que delinea formas  geográficas de América muy sugestivas…

La familia Thorne, eran marinos mercantes de Bristol que negociaban activamente con España, Portugal, Islandia y otros países. Asociados a Hugh Elliot, también navegante y con quien Robert Thorne, pudo haber  hecho una travesía  en 1494, en búsqueda de “la isla fantasma de Hy Brazil” (la isla de los palos de brazas encendidas), consiguiendo llegar a Terra Nova, la actual Canadá (antes que Jhon Cabot, y a quien posteriormente apoyarían en sus expediciones), porque ya sabían que Terra Nova… ¿no era la tierra de las especias?

Incluye este relato en su proyecto para el Rey, con la intención de conseguir  apoyo para emprender un nuevo y apasionante viaje hacia las indias. Prometedor.

Pero…antes de conseguir respuesta del Rey, Robert Thorne, muere. Lamentablemente. Aunque su petición fue atendida, unos cuántos años mas tarde, ya que curiosamente, también coincidía con otra carta enviada al Rey en 1541, por Roger Barlow, negociante inglés, también establecido en Sevilla, afirmando un paso a oriente por el norte… (no se sabe si adjuntaría un mapa).

Ya los portugueses habían abierto el paso por Cabo de Buena Esperanza, y los españoles por el estrecho de Magallanes. ¿Quizás, Inglaterra lograría el nexo a oriente por el noreste?

Se organizan nuevas expediciones, y fracasan. Aunque, una de ellas, capitaneada por Richard Chancellor, trae buenas nuevas. Logra llegar al Mar Blanco y desde allí consigue avanzar, por tierra, a Moscú.

Resulta que este primer encuentro entre ingleses y rusos, fue trascendente en sus posteriores relaciones diplomáticas y dorados beneficios comerciales. De momento, ambos países calmaron las ambiciones de llegar a las indias y continuaron su búsqueda, con menor tensión. La deseada ruta septentrional, en los negocios con las indias, ven luz entrando en el último tercio del siglo XVI.

Los asuntos de ultramar en el ambiente inglés, cultivan la literatura en Londres y surgen  escritos dignos de destacar, “Books to Build an Empire”, Jhon Parker. Nos lo cuenta  Carlos Sanz, en un artículo del periódico ABC, publicado el 2 de diciembre de 1967. Primer mapa universal inglés, 1527.

Con respecto a nuestro Jhon Cabot, (Juannotto Caboto), de origen genovés, que en España llegó a ser piloto de la Casa de Contratación.  La empresa  italiana Bardi, poseía un libro contable, donde menciona un préstamo de 50 nobili, para “Un trovare il nuovo paese”, para encontrar la nueva tierra, refiriéndose a la isla Terranova en Canadá y no a una nueva tierra.

El banco financiaba a Cabot, para una expedición a un territorio conocido, no a un destino incierto.

Existe una tesis de la británica Alwyn Ruddock, que tras su muerte continúan Evan Jones y Guidi Bruscoli, documentando estos datos y también el escritor Peter Pope en, “Los muchos desembarcos de Caboto”.

Desde fines de 1470, existe evidencia de que los europeos creían que existía aquella isla de Brazil (leyenda muy bonita), siendo una de las fuerzas motrices para la organización de expediciones atlánticas.

Jhon Day, comerciante inglés, envía una carta a Colón en 1498 mencionando un viaje hecho desde Bristol,donde se encuentra dicha isla.

Pedro de Ayala, embajador de los Reyes Católicos en la corte inglesa, en 1498, informaba que desde hacía siete años los ingleses la buscaban.

Jhon Dee, asesor de la corte inglesa, en 1500, elabora un escrito sobre la travesía de Thorne junto a Elliot y su isla descubierta.

David Quinn, historiador inglés, escribe sobre cuatro mercaderes que parten desde Bristol  en 1481, en búsqueda de la “isla fantasma, aquella que aparecía cada siete años”.

Parece ser, que nuestro primer mapamundi ingles allí por 1527, tenía sus fundamentos, y una geografía muy definida, e intenta dar luz, a través de Robert Thorne y su visión del mundo,  a muchas travesías de encontrar un paso comercial a las indias, explorar  la legendaria isla, a despertar el imaginario colectivo…entre los marinos mercantes, su aventura, tesón, convicción de encontrar nuevos destinos…al fin y al cabo, los orígenes de su propia historia.

El mapa languideció como un solo manuscrito (ahora perdido) hasta que Richard Hakluyt publicó una versión grabada en madera en sus Divers voyages (1582) para acompañar la carta de Thorne que abogaba por un enfoque diferente para la exploración de Inglaterra en el esfuerzo de propaganda.

A pesar de las conexiones con la competencia política internacional, el asentamiento de colonos ingleses en las costas de América del Norte y la repentina expansión del comercio mundial, hay otra característica reveladora sobre el mapa: los dos barcos incluidos en el Océano Índico.(3) El barco más grande es un barco estándar con aparejo completo con tres mástiles que llevan velas cuadradas en los palos mayor y trinquete y una vela latina en la mesana. Su popa alta y afilada representa desarrollos de diseño en el siglo XVI. Con todas las velas desplegadas y el talle alto, la representación es similar a los barcos, especialmente a los que surcan el Atlántico, en varios otros mapas, y sugiere el tipo de barco que partió de los puertos ingleses en la década de 1580 en un viaje de larga distancia.(4) El segundo barco tiene un mástil con una vela y una vela adicional que cuelga del estay de proa. Este simple aparejo era altamente eficiente y permitía que un hombre, con poca o ninguna ayuda, manejara el bote él mismo en aguas interiores y costeras. El pequeño bote abierto no era el tipo de embarcación para navegar en mar abierto y ciertamente no se vio en el Océano Índico en el siglo XVI.

Es posible que Thorne haya incluido bocetos de barcos en su mapa original de 1527, pero ya sea que lo haya hecho o no, Hakluyt incluyó los barcos para hacer un punto y no solo para llenar el espacio vacío. No eran tanto barcos que se encontraban en el camino hacia el Lejano Oriente como barcos ingleses que podían llegar a otras partes del mundo. En general en el siglo XV y, más aún, en el XVI, los cartógrafos europeos llegaron a decorar sus mapas con barcos navegando en mar abierto. Los barcos eran una declaración de la nueva capacidad de los barcos, y de los hombres que los navegaban, para dominar los océanos. Los barcos en el mapa de Thorne se ajustan a un patrón de cartografía del siglo XVI. Argumentaron al público y, más aún, a la reina Isabel y sus asesores para que Inglaterra asumiera un papel protagónico en lo que se conocería como la expansión europea.

Planisferio Salviati

Planisferio Salviati

El Planisferio Salviati

El Planisferio Salviati es un mapamundi que muestra el punto de vista español de la superficie de la Tierra en el momento de su creación hacia 1525, e incluye las costas orientales de América del Norte y del Sur y el Estrecho de Magallanes. En lugar de incluir material imaginario en áreas inexploradas, como era habitual, dichas áreas se dejaban en blanco, lo que invitaba a futuras exploraciones.

Se cree que fue dibujado por Nuño García de Torreno, el jefe de la Casa de la Contratación en Sevilla. Toma su nombre del cardenal Giovanni Salviati, nuncio papal en España de 1525 a 1530, a quien le fue entregado el mapa por el emperador Carlos V.12

Actualmente se encuentra en la Biblioteca Laurenciana, en Florencia, Italia.3

Geográficamente reproduce el mundo conocido con una perspectiva típicamente europea, mostrando solo las costas del Norte y del Sur de América.  La novedad de este mapa es que refleja los nombres propuestos por Esteban Gomes en 1525 en su viaje por las costas de Carolina del Norte y la bahía de Cheseapeake en Maryland.

El planisferio Salviati un gran mapa de más de dos metros con caracteres portolanos, con al menos 22 rosas de los vientos y líneas radiales de navegación, contiene trazos en oro y colores, representando ciudades, bajeles y príncipes, conteniendo al menos veintidós rosas de brújula con líneas de navegación radiales, y solo se identificaron asentamientos costeros. También hay dibujos de árboles, montañas, animales (solo en los nuevos descubrimientos), pueblos almenados (en Europa, Medio Oriente, Asia y África) e incluso carpas coloridas para representar asentamientos en África. El mapa es muy colorido, con el mar Rojo mostrado en ese color, y los mares Báltico, Negro y Caspio y el golfo Pérsico se muestran en azul.

Geográficamente muestra el mundo conocido en una perspectiva típica de Europa occidental, mostrando solo las costas orientales de América del Norte y del Sur. No se intenta indicar la extensión occidental de ninguna de las masas terrestres, ni existe una verdadera especulación sobre la proximidad de los nuevos descubrimientos al continente asiático. De hecho, la representación de Asia al este de la India está muy poco desarrollada, sin una costa oriental y sin indicación de las islas de Japón. Se muestra que América del Norte y América del Sur están conectadas desde Labrador en el norte hasta el Estrecho de Magallanes en el sur.

Diego Ribero

Diego Ribero

Diego Ribero (también conocido como de Ribero, (de) Rivero, Ribeiro o Ribeira en los documentos portugueses) (? – Sevilla, 16 de agosto de 1533),1​ fue un cosmógrafo (cartógrafo) e inventor portugués que trabajó desde 1518 al servicio de la Corona española.

Biografía

El gran mapa de Diego Ribero de 1529: Reproducido del original en el museo de la ‘Propaganda’ de Roma del Papa León XIII. Reproducción de W. Griggs, Londres, hacia 1887.

Nacido como Diogo Ribeiro, en portugués, era hijo de Alfonso Ribeiro y Beatriz de Oliveira, aunque no hay registro conocido de la fecha y el lugar de su nacimiento.2​ Se cree que se habría convertido en marino a una edad temprana y que habría participado en varios viajes a la India como piloto de barco. Según varios informes, Ribero habría navegado con Pedro Alfonso de Aguiar, quien se desempeñó como capitán en las armadas de los exploradores Vasco da Gama (1502), Lopo Soares de Albergaria (1504), y Alfonso de Albuquerque (1509).2

Carrera al servicio de los españoles

Entró al servicio de Carlos I de España en 1518, como cosmógrafo de la Casa de Contratación de Sevilla,3​ adoptando la carta de naturaleza española hacia 1519. Posiblemente participó en la preparación de los mapas llevados en la Expedición de Magallanes-Elcano, la primera circunnavegación de la Tierra.

El 10 de junio de 1523 fue nombrado «cosmógrafo real» y «maestro de hacer cartas, astrolabios y otros instrumentos de navegación», y finalmente sucedió a Sebastián Caboto como piloto mayor del reino, cuando Caboto partió en un viaje. (Caboto publicó su primer mapa en 1544.)

En 1524 Ribero participó como integrante en la delegación española en la Conferencia de Badajoz, constituida para resolver la disputa hispanoportuguesa sobre si las islas Filipinas caían del lado español o portugués en la división hemisférica acordada en el Tratado de Tordesillas.

En 1527 se encargó de realizar el Padrón real (también Patrón real) de dicho año, el mapa maestro oficial, y secreto, a partir del cual se hacían las cartas de navegación usadas en todos los barcos españoles de la época, considerado el primer mapa científico del mundo.

En 1531 inventó una bomba de achique de bronce, que lograba evacuar diez veces más agua que anteriores modelos.

Diego Ribero murió en 1533.

Primer mapa científico del mundo

Mapa del Nuevo Mundo (Mundus Novus) de Diego Ribero de 1529, copia en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos

La obra más importante de Ribero es el Padrón real de 1527. Dicho padrón, del que se conservan copias en la biblioteca de Weimar (Mundus Novus) y en la biblioteca Vaticana (Ciudad del Vaticano) (Propoganda Map), es el primer planisferio basado en observaciones empíricas de latitud. Está fuertemente influenciado por la información recopilada durante el viaje de MagallanesElcano.

El mapa delinea con bastante precisión las costas de Centroamérica y Suramérica: incluye a las islas Malvinas, aunque no aparecen ni Australia ni la Antártida, y el subcontinente indio figura con un tamaño demasiado pequeño. El mapa muestra por primera vez, entre otros, la extensión real del océano Pacífico y también por vez primera, de forma continua, la costa oriental de América del Norte (posiblemente basándose en la exploración de dicha costa de Esteban Gómez en 1525). También muestra las líneas del Tratado de Tordesillas. Al río Orinoco se le denomina río Dulce.

En Norteamérica, un largo río sin identificar desciende hasta la bahía de Chesapeake. A primera vista, el diseño parece inexplicable, pues ningún río de similares características desemboca en dicha bahía. Sin embargo, la orientación norte-sur del río, su extensión, y sus dos grandes afluentes sugieren vívidamente al río Mississipi, con sus grandes tributarios Ohio y Missouri. Tres ríos al oeste de esta cuenca podrían representar a los ríos Pánuco, Presas y Río Grande del Norte. Puesto que la costa de Norteamérica en este planisferio se curva exageradamente hacia el este, es posible que el cartógrafo –Diego Ribero- tomó equivocadamente esta sección de la costa por un segundo golfo de México, situando erróneamente los ríos allí. Podemos suponer que Ribero copió los ríos de un prototipo sin topónimos, de origen portugués, de ahí su error, ante la ausencia de datos de un marino que haya navegado la región (los ríos carecen de nombre).

Mapa de Diego Ribero que muestra los ríos incógnitos de Sudamérica. 1527

El origen portugués del prototipo copiado por los cartógrafos reales de España queda demostrado en la toponimia del río Paraná; en el mapa de 1527 se lo llama “Jordam”, nombre impuesto por los portugueses a un pequeño río al norte de Río de Janeiro, el cual aparece desplazado a 32° sur en el mapa de Caverio. Los españoles, confundidos por la latitud, creyeron que la bahía representada era el estuario del Río de la Plata, razón por la cual llamaron “Jordam” al río representado en el prototipo de origen portugués. Claramente, el mapa no corresponde a la navegación de un marino español, pues los cartógrafos no hubiesen atribuido al Paraná un nombre portugués correspondiente a un río menor del Brasil. Lo hubiesen llamado Paraná (nombre indio), o le hubiesen impuesto un nombre español, como hicieron después.

El mapa de Ribero también muestra una serie de cadenas montañosas, que nosotros identificamos como la precordillera amazónica llamada “La Montaña”, y más al sur, la cordillera central argentino-boliviana, continuando a través de la Sierra de Ancasti hasta las sierras de Córdoba y San Luis, así como los montes del Chaco boreal y la Sierra de Maracajú, en Matto Grosso do Sul. Así como en el caso del los ríos, la representación es selectiva, como si hubiesen querido mostrar ciertas vías navegables y las montañas a las cuales llevan esos ríos, con exclusión de todo otro accidente geográfico, por más importante que sea.

Comparando el mapa de Weimar (1527) con otros producidos por los cartógrafos reales de España en el mismo período, se hace evidente que su hidrografía y su orografía son apócrifas. El mapa español conocido como “Planisferio Salviati” de 1527, producido por el mismo equipo de cartógrafos, no muestra ninguno de esos ríos y montañas.

Otro mapa de la serie del Padrón Real, producido por Diego Ribero en 1529, no muestra el Amazonas ni el río boreal que nosotros suponemos es el Mississipi, y en lugar del diseño apócrifo del Paraná, presenta una vista diferente de esta cuenca hidrográfica, de acuerdo con la información traída por un barco de Sebastián Gaboto recientemente retornado a Sevilla. Por cierto, aquí el río (llamado “Jordam” en el mapa de 1527) se denomina “Gran Río de Paraná”, y se explica que “ahora está allí Sebastián Gaboto, y ha construido una fortaleza…”

Parece ser pues que la representación de los grandes ríos americanos en el mapa de Weimar es producto de una información apócrifa de origen portugués. Pero hemos visto que los mapas de Caverio y Waldseemüller, los cuales también muestran regiones geográficas no conocidas en su tiempo, fueron copiados asimismo de un prototipo portugués. Así, es posible concluir que los diferentes elementos apócrifos presentes en dichos mapas derivan del mismo prototipo americano que estaba en las manos del rey de Portugal antes de 1502.

Mapa de Ribero que oculta los ríos incógnitos. 1527

Esta conclusión es confirmada por documentos referidos a un mapa precolombino de América. El primero de dichos documentos es la carta escrita en el año 1500 por Mestre Joao, astrónomo de la flota de Cabral, desde la costa del Brasil, y dirigida al rey de Portugal:

“En cuanto al sitio de esta tierra, mande traer Su Alteza un mapamundi que tiene Pero Vaaz Bisagudo, y en él podrá ver Vuestra Alteza el sitio de esta tierra, si bien aquel mapamundi no certifica esta tierra ser habitada, o no: es mapamundi antiguo…”

Este documento, de autenticidad incuestionable, se conserva en el Archivo Nacional de la Torre de Tombo, en Portugal; no se trata de un comentario gratuito, sino que se dirige al rey de Portugal en la ocasión solemne de tomar posesión del Brasil en su nombre. No puede sostenerse que un mapa hecho después de 1492 fuese llamado “antiguo” por Mestre Joao apenas siete u ocho años más tarde; además, ningún marino conocido había relevado la costa americana tan al sur como la flota de Cabral (16° 9’ sur).

Así, tenemos aquí una mención explícita a un mapa precolombino de América. Apenas dos años después de esta carta, los mapas de Caverio y “Cantino” muestran regiones desconocidas de la geografía americana; parece evidente que las copiaron del mapamundi antiguo entregado por Vaaz Bisagudo al rey.

Con respecto a la ruta seguida por una copia abocetada del prototipo desde Lisboa al Gimnasio Vosguense, donde trabajaba Waldseemüller, ya hemos visto que el cartógrafo alemán expresó en el título de su trabajo que había copiado el Nuevo Mundo de una ilustración de Vespucio. Parece que el boceto acompañaba la versión francesa de la Lettera a Pier Soderini, la cual Vespucio había enviado desde Lisboa a René de Lorena, patrón de Waldseemüller, en 1505. Así, ambos mapas, el de Caverio y el de Waldseemüller, parecen haber sido copiados de un mapa americano prototipo que se guardaba en Lisboa.

Aún resta mostrar quién llevó un fascímil del prototipo americano a España: en 1524 el cartógrafo portugués Jorge Reinel recibió 30.000 reales del emperador Carlos V, muy probablemente como pago por información referida al prototipo americano; apenas dos años y medio después, los españoles produjeron el mapa de 1527, mostrando los grandes ríos americanos no descubiertos aún, uno de ellos con nombre portugués.

Tenemos así tres series de mapas americanos que muestran regiones geográficas no exploradas aún por marinos europeos:

1.   La serie portuguesa aparecida hacia 1502 (Caverio y “Cantino”)

1.   La serie alemana de Waldseemüller, iniciada en 1507.

1.   La serie española comenzada con el mapa de Weimar de 1527.

Inmediatamente antes de la publicación de cada una de estas series de mapas, surgió información de una fuente en Lisboa; los sabemos por la carta de Mestre Joao fechada en 1500, la Lettera de Vespucio de 1505, y el pago a Jorge Reinel en 1524. Parece evidente que dicha fuente de información es el “mapamundi antiguo” entregado al rey de Portugal por el capitán Pero Vaaz da Cunha, apodado “O Bisagudo” en el año 1500.

 

He intentado una reconstrucción de este mapa prototipo de América, a partir de los elementos aquí analizados. Parece haber excluido el litoral Pacífico americano y la cordillera de los Andes, y terminado a 40° sur. Pero es una vasta y detallada representación de vastas regiones de América, y  poca duda cabe de que corresponde a viajes desconocidos anteriores a Colón.  


Reconstrucción del mapa precolombino de América entregado por Pedro Vaaz da Cunha, “O Bisagudo”, al rey de Portugal en el año 1500, y copiado después por Caverio, Waldseemuller y Ribero.

 

Es imposible que entre 1492 y 1500 hubiese varias expediciones oceánicas de envergadura que permitiesen explorar la costa atlántica americana entre los 42° y los 40° sur, los grandes ríos con sus principales afluentes, el océano Pacífico, el interior de México y Sudamérica hasta el pie de los Andes, sin que el mundo se enterase de ello, especialmente desde que los ojos de Europa estaban puestos en la empresa transatlántica tras el viaje de Colón. Cuando combinamos esto con la evidencia del “mapamundi antiguo” visto por Mestre Joao en 1500, debemos reconocer que existió un prototipo precolombino.

No es aquí el lugar para repetir mis argumentos en forma extensa; sólo deseo señalar los archivos de la portuguesa Orden de Cristo, cuya tradición era muy antigua, y pudo incluir referencias a navegaciones antiguas y medievales. Los navegantes portugueses estaban afiliados casi todos a esta Orden; Enrique el Navegante fue su Gran Maestre, y Vasco da Gama uno de sus Caballeros. Es muy probable que Pero Vaaz da Cunha, en cuya posesión se encontraba el “mapamundi antiguo”, fuese también un Caballero de Cristo. Tal vez en los últimos años del siglo XV él encontró el prototipo en los Archivos de la Orden de Cristo. Al respecto, es significativo que una copia abocetada del mismo fuese enviada a René, duque de Lorena, patrón de Waldseemüller y miembro de una casa tradicionalmente aliada con la Orden de Cristo.

Sea cual fuere la verdad acerca de sus orígenes, parece evidente que hubo en efecto un mapa precolombino de América en Portugal, y que dicho mapa influenció no sólo los primeros mapas portugueses del Nuevo Mundo, sino también el planisferio de Waldseemüller y el Padrón Real español. Este mapa reveló a Américo Vespucio que el Nuevo Mundo era un continente separado del Asia, y le reportó la gloria de bautizar América con su propio nombre.

Giovanni (Juan) Vespucci

Giovanni (Juan) Vespucci

(Florencia, 1486–después de 1527)

Según algunos autores, João Vespucci sería el sobrino de Amerigo Vespucci, pero según otros, sería su hermano y no su sobrino.[ 3 ] João y Américo Vespucci dejaron Italia para ir a Sevilla, donde João trabajó como cartógrafo y cosmógrafo.[ 4 ]

En 1512, su experiencia y sólidos conocimientos de náutica y astronomía fueron tenidos en la más alta estima,[ 2 ] incluso por el propio rey, habiendo sido contratado como uno de los pocos “pilotos reales”[ 5 ] Fue uno de los pilotos “mayores” de la nave que comandaba la armada Carreira das Índias liderada por Pedro Arias Dávila, que realizaba la conexión entre España y América.[ 6 ]

Hacia 1523 produjo la carta Totius Orbis Descriptio, de la que actualmente sólo se conoce una copia, fechada en 1524.[ 7 ] En 1524 participó como perito en una cumbre celebrada en Badajoz para esclarecer el estado de los acuerdos de división del mundo, entre Portugal y España, en particular en relación con la posesión de las Molucas.[ 1 ]

Más tarde, João Vespucci sería destituido de su cargo, ya que se descubrió que estaba pasando información secreta a la República Florentina.[ 8 ]

El mapamundi o planisferio de Giovanni (Juan) Vespucci

Padrón Real Sevilla, 1526

Tinta y color en cuatro bojas de pergamino, 85 × 262 cm

Nueva York, The Hispanic Society of America, K42

El mapamundi o planisferio de Giovanni (Juan) Vespucci es una de las cartas náuticas más asombrosas de la era de los descubrimientos. Juan Vespucci era sobrino de Amerigo Vespucci (1454-1512), descubridor, navegante y cartógrafo florentino que en 1508 fue designado primer piloto mayor de la Casa de la Contratación de Sevilla. La Casa de la Contratación, creada en 1503 por Isabel la Católica, fue la institución encargada de supervisar toda la exploración, colonización y comercio entre España y sus florecientes dominios en el Nuevo Mundo. Una de sus mayores responsabilidades era la de mantener y actualizar una carta náutica de referencia, llamada «padrón real», de la que se sacaban copias para los pilotos que iban al nuevo continente. En su calidad de piloto mayor, una de las primeras tareas de Amerigo Vespucci fue elaborar el primer padrón real.

A la muerte de su tío, acaecida en 1512, Juan Vespucci —que era asimismo un experto piloto y cartógrafo— heredó todas sus cartas, mapas e instrumentos de navegación (Cerezo Martínez 1994, p. 137). Ese año fue nombrado piloto de la Casa de la Contratación; se le otorgó patente para vender copias del padrón real a los navegantes y recibió el encargo de ayudar a Juan Díaz de Solís, el nuevo piloto mayor, con la revisión del padrón real (Sandman 2007, pp. 1132, 1139). En 1515, su amigo Pietro Martire d’Anghiera (1457-1526), historiador italiano que fue el primero en dar cuenta de los descubrimientos españoles en las Indias, relata que Juan Vespucci había sido piloto en el buque insignia de la expedición a Panamá capitaneada por Pedro Arias (Pedrarias) Dávila en 1514 (Anghiera 1912, p. 138). En 1524, cuando se celebró la Junta de Badajoz-Elvas para resolver la disputa en torno a la línea de demarcación trazada por virtud del Tratado de Tordesillas (1494) entre los nuevos territorios de España y Portugal, Vespucci formó parte de los expertos españoles junto con Hernando Colón, Sebastián Cabot y Juan Sebastián Elcano (Cerezo Martínez 1994, pp. 178, n. 50). Un año más tarde, en 1525, fue relevado de su cargo en la Casa de la Contratación, acusado de espiar al servicio de los Medici de Florencia (Varela 1988, p. 80), pero el 26 de junio de 1526 fue nombrado por decreto real examinador de pilotos durante la ausencia del piloto mayor, Sebastián Cabot (Sevilla, Archivo General de Indias [AGI], Indiferente, 421, L. 11, fol. 62r-v), aunque no existen registros de que ejerciese esa función. El 14 de septiembre de 1526, el Consejo de Indias confirmó a Vespucci y Francisco Lizaur la autorización para llevar dos carabelas a «las perlas», la costa de las Perlas de Venezuela oriental, y a la isla de Cubagua (AGI, Indiferente, 421, L. 11, fol. 186v-187v), y el 29 de marzo de 1527 otorgó nuevamente licencia a Juan Vespucci para viajar en una carabela desarmada a las Indias, junto con otros veleros (AGI, Indiferente, 421, L. 12, fol. 50r). Con posterioridad a esta fecha no vuelve a tenerse noticia de él.

El Mapamundi de Vespucci de 1526 es una copia decorada del padrón real; probablemente se realizó en calidad de regalo para Carlos V con ocasión de sus bodas con Isabel de Portugal el 10 de marzo de 1526, en Sevilla. En él se distingue el blasón Habsburgo de Carlos V por encima de América del Norte, y está firmado a la izquierda con la siguiente leyenda: «Ju[an] Vespuchi piloto desus ma[ges]ta[des] me fezit en seujlla [a]ño d[e] 1526». Este planisferio ostenta dos círculos de rosas de treinta y dos vientos, que irradian nudos de rumbos sobre toda la superficie del mapa. Se utilizan las banderas española y portuguesa para dar cuenta de las reivindicaciones territoriales y rutas marítimas a partir de la disputada línea de la demarcación, ausente, que dividía Brasil. Vespucci añade detalles geográficos y curiosidades del interior, tales como la cosecha de palo de Brasil en la costa de este país, camellos y elefantes en África, la Torre de Babel desmoronándose en Oriente Próximo, y como en los mappaemundi medievales, el mar Rojo está representado en color bermejo. Más significativa es la inclusión de detalles de las recientes exploraciones y conquistas españolas en el Nuevo Mundo: el estrecho de Magallanes (1520), la Ciudad de México (1521) y la expedición costera desde el norte de la Florida hasta la Carolina del Sur organizada por Lucas Vázquez de Ayllón (1521), en cuyo honor Vespucci bautiza la zona «T[ie]rra Nueua de Ayllon».

Solo se conocen dos cartas hológrafas de Juan Vespucci: su Mapamundi (1526) y una carta del Mediterráneo (1520) en el Archivo General de Indias, en Sevilla. Juan Vespucci produjo asimismo el primer mapamundi impreso en dos hemisferios con proyección estereográfica polar, Totius orbis descriptio, conservado en dos copias únicas: la primera copia, sin datar, se hallaba en la biblioteca del conde Giacomo Manzoni, en Roma, pero desapareció a su muerte en 1889 (Nordenskiöld 1897, p. 153, lám. 40); y la segunda, revisada y datada en 1524, está en la Houghton Library, Universidad de Harvard, Cambridge (inv. 51-2573; Nebenzahl 1990, pp. 78-79, lám. 25

El padrón estaba centrado en la línea de Tordesillas, que era el centro del mapa. A la izquierda, se encontraban los dominios españoles y a la derecha los dominios portugueses. En todos los padrones españoles de aquella época las Molucas se sitúan en el borde del lado izquierdo, dentro de la jurisdicción española.

El padrón se convierte por tanto en «una herramienta de reclamación, de propaganda». Poe ello, en los padrones, por ejemplo, las Molucas salían en el lado español muchas veces con bandera castellana, incluso con leyendas.

Es el caso del padrón de Juan Vespucio, el sobrino de Américo Vespucio, donde dice sobre las Molucas: «Islas de Gilolo y de Maluco donde nace la especiería del rey de Castilla».

La Casa de Contratación fue fundada por los Reyes Católicos con el fin de poner orden y controlar el tráfico, la exploración, el comercio y todo lo relativo al Nuevo Mundo descubierto por Colón. Además del Factor, el Tesorero y el Contador-Escribano, que pusieron las bases de una burocracia que permitiera a la Corona gestionar una empresa inédita, la decisión más importante fue cómo organizar la parte científica, la cosmografía, la mejora de los instrumentos de navegación y cómo recopilar todos los datos de la continua exploración en una cartografía que era, desde sus inicios, alto secreto de Estado. Al frente de toda esa maquinaria científica con la que España respondió al desafío, Fernando el Católico puso al Piloto Mayor, el primero de los cuales fue Américo Vespucio. Bajo sus órdenes había todo un elenco de personal científico que mantenía en marcha y actualizados los logros de esa exploración.

En la parte superior del mapa de Giovanni Vespucci, junto a la parte Norte de América, puede verse el águila del blasón imperial de los Habsburgo. Y hay una inscripción en la parte inferior que dice: “Juan Vespuchi piloto de sus ma[ges]ta[des] me fecit en sevjlla [a]ño d[e] 1526”. Según se indica en el catálogo de la exposición del Prado, este planisferio tiene dos círculos de rosas de treinta y dos vientos, que irradian nudos de rumbos sobre toda la superficie del mapa. Utiliza banderas españolas y portuguesas para dar cuenta de las reivindicaciones territoriales y rutas marítimas a partir de la disputa por la línea de demarcación, que no aparece en la carta, y que dividía Brasil.

Vespucci consigna en esta carta curiosidades en el interior de las tierras, como la cosecha del palo de Brasil en esa costa, camellos y elefantes en las de África, la Torre de Babel desmoronándose en Oriente Próximo y el mar rojo dibujado en color bermejo. También indica los últimos descubrimientos de los españoles como el Estrecho de Magallanes (1520), la ciudad de México- Tenochtitlán (1521) y la expedición costera desde el norte de la Florida hasta la Carolina del Sur que organizó Lucas Vázquez de Ayllón en 1521, en cuyo honor Vespucci bautiza estas tierras como “Tierra nueva de Ayllón”.

Apuntes

México-Tenochtitlán, la ciudad lacustre (a la izquierda) y Nueva España

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Decoración africana del mapa, con animales, y un barco portugués

 

 

 

 

 

 

 

La especiería con las rutas portuguesas (bandera azul del barco) y la presencia española en el Pacífico, a la derecha debería conmemorar como se merece.

 

 

 

 

 

 

 

 

Zona de Oriente Próximo, con la Torre de Babel quebrada a la derecha, Mesopotamia y el Mar Rojo de color bermejo

 

 

 

 

 

 

 

Reproducción facsímil del planisferio, anónimo, copia del padrón real de la Casa de Contratación. Se denomina carta de Turín de 1523. IGN.

Padrón Real (Carta de Turín) 1523

Reproducción facsímil del planisferio, anónimo, copia del padrón real de la Casa de Contratación. Se denomina carta de Turín de 1523. Es la primera carta universal hecha después de la vuelta al mundo de la expedición de Magallanes y Elcano donde se representa por primera vez el estrecho de Magallanes y la distancia real existente hasta las Molucas, gracias a los datos traídos del viaje.

 

Lorenz Fries

Lorenz Fries

Retrato de Lorenz Fries en una obra de 1523.

Lorenz Fries, latinizado Laurentius Phrisius (n. ca. 1490; m. 1531/32 en Metz12​) fue un médico, astrólogo y geógrafo del Sacro Imperio Romano Germánico. Su obra más conocida fue el Spiegl der Artzny (“Espejo de la Medicina”), con ocho ediciones publicadas entre 1518 y 1557. También tuvo un papel relevante en la vulgarización y popularización de la obra geográfica de Martin Waldseemüller.

Carrera médica inicial

Portada de la edición de 1532 del Spiegel der Artzney.

Lorenz Fries nació hacia 1490, probablemente en Metz o quizás en Mühlhausen. Su apellido ha sido escrito de múltiples maneras: Fries, Friess, Frisius, Phrisius, Phryes, Phrijsen; él mismo se llamó “Laurentius Phryesen” en la portada de su libro más famoso.3​ No se tienen datos ciertos sobre su educación, aunque se cree que pudo estudiar medicina en las universidades de Viena, Piacenza, Padua o Montpellier.4

Hacia 1516 se asentó en la ciudad alsaciana de Colmar, atendiendo a enfermos en el monasterio de San Agustín. Ese mismo año publicó su primer libro, una breve obra en latín sobre la sífilis, del cual no se conserva ninguna copia. En 1518 publicó un nuevo libro sobre la sífilis, en el que explicó el novedoso tratamiento mediante esencia de guayaco, un árbol caribeño traído por los españoles a Europa diez años antes.4​ En el mes de septiembre de 1518 salió de la imprenta de Johann Grüninger en Estrasburgo la que sería la obra médica más conocida de Fries, el Spiegl der Artzny (“Espejo de la Medicina”), un libro de remedios caseros inspirado de Hipócrates, Galeno y Avicena y escrito en alemán que tuvo siete ediciones más hasta 1546.5

En 1519, Fries se mudó a Estrasburgo, tras un breve paso por Friburgo. En la imprenta de Grüninger publicó un tratado sobre manantiales. Poco después adquirió la ciudadanía al casarse con una mujer local, Barbara Thun. También se apuntó al gremio Zur Steltz.6

Actividad cartográfica

En Estrasburgo, Fries empezó a colaborar en obras de geografía y cosmografía. Sus iniciales, LF, aparecen en un mapamundi incluido en una edición del Polyhistor de Solino, publicada en 1520. El mapa es una reducción del gran planisferio mural de 1507 de Martin Waldseemüller, y durante mucho tiempo se consideró el mapa más antiguo con el topónimo “América”.7​ No está claro cuál fue el papel de Fries en la elaboración de este mapa, ya que su título lo atribuye a Petrus Apianus. La intervención de Fries parece confirmada sin embargo por una pequeña línea de texto que, cerca de la isla Española, dice que allí hay guayaco, el remedio contra la sífilis publicitado por Fries.8

El impresor Grüninger le confió a Fries la preparación del texto y algunos mapas de una edición de la Geografía de Ptolomeo. Para los mapas y sus textos, Fries se inspiró en gran medida en obras de Waldseemüller. En el mapa de Tierra Santa, sin embargo, Fries cambió radicalmente la descripción: en vez del “iste terra est fertil” (“esta tierra es fértil”) de Waldseemüller, afirmó que Palestina era “estéril y sin cultivar”. El texto de Fries fue reproducido en 1535 en otra edición de la Geografía, a cargo del médico aragonés Miguel Servet. Se ha afirmado que uno de los argumentos con los que Calvino logró condenar a muerte a Servet fue esta afirmación sobre la esterilidad de la Tierra Santa, si bien algunos historiadores lo consideran un bulo.9​ La Geografía de Fries fue publicada en 1522 por Johann Koberger. Se conservan muy pocos ejemplares y ello sugiere que se vendió mal, quizás debido a los numerosos errores de imprenta.7

El siguiente gran proyecto geográfico del dúo Grüninger – Fries fue una edición reducida del planisferio mural de Waldseemüller titulado Carta Marina, de 1516. Fries se encargó de traducir la mayoría del texto del mapa al alemán y, sobre todo, escribió un libro titulado Uslegung der Mercarthen que se vendía junto con el mapa y explicaba cómo usarlo. Además el Uslegung incluía descripciones de ciudades y países de todo el mundo.10​ El libro fue publicado en 1525, pocos meses antes de que Fries abandonase Estrasburgo para siempre. Se supone que el mapa también salió al mercado ese año, aunque los dos ejemplares completos que se conservan son reediciones posteriores, de 1530 y 1531.7​ La Carta Marina de Fries era de menor calidad cartográfica y artística que la de Waldseemüller pero su menor tamaño y el hecho de estar escrita en el lenguaje del pueblo llano la hicieron mucho más popular que la original.11

Astrología y persecución

Fries, como muchos médicos del Renacimiento, consideraba a la astrología una herramienta imprescindible de la medicina. Por ello, Fries publicó un tratado sobre cómo usar el astrolabio para calcular los días críticos de una enfermedad (1522), horóscopos para cada nuevo año (al menos entre 1524 y 1530) así como un libro titulado “Breve defensa de la Astrología” (1520), en respuesta a la condena de la astrología realizada poco antes por Martín Lutero.12​ Esta última obra convirtió a Fries en blanco de las sátiras de autores protestantes. Tanto Fries como su editor, Grüninger, se encontraron cada vez más perseguidos en Estrasburgo, ya que el gobierno de la ciudad se había apuntado firmemente a las tesis de Lutero. La presión condujo a Fries a renunciar a su ciudadanía el 11 de mayo de 1525 y mudarse a Metz y luego a Colmar. En esa ciudad acogió unos años más tarde a otro médico católico, Paracelso, que huía de los protestantes de Basilea.10

Últimos años

Tras abandonar Estrasburgo, Fries ya no volvió a trabajar en obras geográficas. Sí publicó un par de libros más sobre medicina, uno de ellos sobre la enfermedad denominada sudor inglés (Sudoris anglici exitialis, 1529).13​ También tuvo una fuerte controversia con Paracelso.13

Se desconoce la fecha exacta de fallecimiento de Fries pero debió ser hacia 1531.13

Mapas de Lorenz Fries

 

 

Tabula Terra Nova de 1513

De Lorenz Fries – UTA Libraries Cartographic Connections: map / texto, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=114780070

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapamundi de la Geografía de 1522

De Ptolemy – " Early and Fine Printed Atlases" world maps, largely inspired from an earlier map by Martin Waldseemüller., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=51556151

 

 

 

1522

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabu Nova Partis Aphri de 1522-1535

De Lorenz Fries – UTA Libraries Cartographic Connections: map / texto, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=112955264

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Asia central en la Geografía de 1535

De Ptolemy; Johannes Regiomontanus; Wilibald Pirkheimer – BL Ruderman Antique Maps, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=51453882

 

 

 

 

 

 

 

 

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De Lorenz Fries – Bayerische Staatsbibliothek (BSB), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38078176

Presunto Mapa de Lorenz Fries

Por imisiego en octubre 23, 2013

En mayo de 2011, en el Congreso anual de la Australian and New Zealand Map Society, el anticuario holandés Frederik Muller presentó un Mapa de su colección que, según sus investigaciones, sería obra desconocida del médico y cartógrafo Lorenz Fries, realizado antes de 1525 y destinado a la edición de la Geografía de Ptolomeo que publicó en ese mismo año el prestigioso impresor de Estrasburgo Johan Grüninger, en colaboración con el no menos famoso editor de Nuremberg, Anton Koberger. Lorenz Fries fue el continuador y difusor de la obra cartográfica de Martin Waldseemüller, dentro de un ambicioso proyecto divulgador en el que participaron humanistas como Willibald Pirckheimer y artistas como Alberto Durero. El mapa en cuestión, titulado Tabula Moderna Alterius Hemisphaerii, tiene sin duda el inconfundible “estilo” de los grabados xilográficos desarrollados entre 1507 y 1530 en dichas imprentas para varias ediciones de la Geografía de Ptolomeo, pero resulta “extraño” porque representa el Océano Pacífico en una supuesta fecha (1525) en la que la información disponible sobre esta zona y la que pudo llegar a estas ciudades de Europa central, parece a todas luces insuficiente para haber permitido esta representación. No han faltado críticas al respecto.

Reproducción del mapa “Tabula Moderna Alterius Hemisphaerii”, atribuido al cartógrafo Lorenz Fries (latinizado como Laurentius Phrisius), donde se representa el océano Pacífico. Se trata del primer mapa dedicado al océano Pacífico, donde aparecen todos los territorios comprendidos entre la línea de demarcación de Tordesillas y la longitud de las islas Molucas, situadas al Este del antimeridiano defendido por España en las juntas de Badajoz (1524). Sería también el mapa más antiguo conocido que representa Méjico como país. El autor Lorenz Fries, realizó también los mapas para las ediciones de la Geographia de Ptolomeo de 1522, 1525, 1535 y 1541, que tomó de la edición de Waldseemüller publicada en Estrasburgo en 1513, reduciéndolos de formato. El manuscrito original fue adquirido por el anticuario holandés Frederick Muller en 2009 en Sudamérica. La investigación de Muller presenta pruebas de su elaboración en esa fecha propuesta anterior a 1525: la datación del papel por el método del carbono 14, el análisis de la tinta empleada o la marca de agua del papel. Otros aspectos cartográficos permitirían adscribirlo a Fries y, concretamente, a un manuscrito preparado para tallar la plancha de madera que debía aparecer en la edición de Estrasburgo de 1525: el estilo del mapa, en típica proyección trapezoidal “donis”; el número del mapa (51) que correspondería a un mapa adicional que finalmente no se publicó en esa edición de Ptolomeo (1525), que contiene 50 mapas; los espacios dejados en blanco, tanto en el mapa como en el reverso, para incluir motivos xilográficos y letra capitular; el estilo de redacción del texto en el reverso, similar al de otras tábulas modernas de Fries. La información a partir de la que se realizó el mapa procede de Pedro Mártir de Anglería (1516), la segunda Carta de Hernán Cortés (1522) y la carta de Maximiliano Transilvano (1523) principalmente, además de posible información oral procedente de supervivientes de la nao Victoria. En 2009 se subastó en Sotheby’s otro manuscrito, aparentemente de la misma mano, estilo y propósito, con el título de “Tabula Moderna Tartarie”, que reforzaría la idea de la autenticidad del “mapa moderno del otro hemisferio”, al ser de origen totalmente diferente al adquirido por Muller y conocido en el Reino Unido desde hace más de 40 años, y que tampoco resultaría finalmente incluido en la edición de Estrasburgo de 1525.

Pietro Coppo

Pietro Coppo

El mapa del mundo de Pietro Coppo (1520)

Pietro Coppo (1469/70 – 1555/56; latín : Petrus Coppus) fue un italiano geógrafo y cartógrafo que escribió una descripción del mundo entero conocido en el siglo XVI, acompañado de un conjunto de mapas dispuestos sistemáticamente, uno de los primeros rutters y también una descripción precisa de la Istria península de, acompañada de su primer mapa regional.

Vida

Pietro Coppo nació en Venecia y estudió con Marcus Antonius Coccius Sabellicus. También estuvo profundamente influenciado por la Historia Natural de Plinio.[1] Después de varios viajes por Italia y el Mediterráneo y un período de seis años que pasó en Creta,[2] en 1499 se trasladó a Izola debido a sus obligaciones laborales como escribano municipal, donde se casó con Colotta di Ugo de una rica familia Izola. Estuvo activo en la vida pública de la localidad, donde ejerció como notario, y también la representó en varias ocasiones ante el Dogo de Venecia.[3]  

De toto orbe

El trabajo principal de Coppo fue la descripción, acompañada de un atlas de 22 mapas, de todo el mundo conocido, titulado De toto orbe. Fue escrito en cuatro volúmenes desde 1518 hasta 1520 y también incluía el contorno de la costa de las Américas, un secreto militar en ese momento,[3] pero permaneció inédito.[4] Las dos muestras conservadas de la obra se conservan en Bolonia ( Biblioteca comunale dell’Archiginnasio) y en París ( Bibliothèque nationale de France).[5]

En todo el mundo

Desde 1524 hasta 1526, Coppo preparó una versión abreviada de De toto orbe bajo el título De Summa totius Orbis. Este trabajo contenía 15 mapas grabados en madera dispuestos sistemáticamente, llamados Tabulae (“tablas”), para ser publicados en un libro, representando así el primer “moderno” atlas, aunque esta distinción se otorga convencionalmente a Abraham Ortelius.[6] Se ha conservado en tres copias, conservadas en Venecia, París y Piran. Solo el manuscrito de Piran contiene los mapas.[7]

Portolano

En 1528 publicó la obra Portolano, una de las primeras rutinas del mundo. Aunque no se conserva en su totalidad (probablemente debido al uso frecuente), sus copias se han conservado en Piran, Parish y Londres (el Museo Británico).[2]

Del sito de l’Istria

En su descripción de Istria (Del sito de l’Istria; 1529, publicado en 1540, Venecia), publicó la primera descripción geográfica y una copia del primer mapa regional de Istria, producido en 1525 y ya incluido en De Summa totius Orbis.[2] Su copia inscrita en piedra ahora se puede ver en el Parque Pietro Coppo en el centro de la ciudad de Izola en el suroeste de Eslovenia.[8] [2]

Códice Piran

En el dos manuscritos de De Summa totius Orbis y Portolano se conservan, encuadernados en un solo bloque de texto, junto con mapas grabados en madera impresos Museo Marítimo Sergej Mašera de Piran. Esta es probablemente la obra cartográfica más preciosa que se conserva en Eslovenia y considerada patrimonio cultural de clase mundial. Es único principalmente porque a diferencia de otras obras de Coppa conservadas, contiene 15 mapas grabados en madera coloreados y dispuestos sistemáticamente.[9] [6]

En 1520, el cartógrafo y geógrafo italiano Pietro Coppo diseñó un mapamundi como se conocía en el siglo XVI. Este mapa en particular es el último en el que aparece la “Cola del Dragón”, la larga extremidad que sale de la parte oriental de Asia y se inclina hacia el sur. Este mapa es interesante porque muestra la visión del geógrafo Claudio Ptolomeo de un Océano Índico casi sin salida al mar, algo que ilustró más de 1500 años antes del trabajo de Coppo en el siglo XVI.

Se hizo un nombre particularmente con sus obras del campo de la cartografía. Escribió cuatro trabajos extensos y para aquellos tiempos muy avanzados:

 – De toto orbe (1518-1520)

– El más grande del mundo entero (1524-1526)

– Portolano (1528) en

– Del Sito de Listria (1529, 1540)

El Museo Marítimo »Sergej Mašera« Piran tiene manuscritos muy valiosos de dos de sus obras: De Summa totius orbis y Portolano. Ambos están encuadernados en un bloque de libro, con 15 mapas a color adjuntos. Este trabajo se llama Código Piran.

De Summa totius orbis está escrito en latín y comprende una revisión del mundo entero que conocía en ese momento. Portolano, en cambio, está escrito en italiano; comprende una descripción de los lugares e islas litorales del Mar Mediterráneo y los que se encuentran fuera del Estrecho de Gibraltar, junto con las distancias entre los lugares, los vientos locales y otros detalles. Este trabajo estaba destinado principalmente a ayudar a la gente de mar durante sus viajes.

 Histriae tabula (1573)

De especial importancia entre sus mapas es el Mapa de Istria, ya que resulta ser el mapa provincial más antiguo que se conserva de esta península y la visualización detallada más antigua de cualquier parte del territorio esloveno. Fue realizado en 1525.

Echa un vistazo al mapa de Istria. Notarás que difiere un poco de los mapas modernos. Trate de encontrar y marcar en él las ciudades de Piran, Izola, Koper, Trieste, Poreč (Parenzo), Vodnjan (Dignano) y Pula (Pola).

Los mapas grabados en madera de 15 colores de Coppo, reunidos en el Código Piran, representan el mundo entero que conocía en ese momento y es uno de los primeros intentos de publicar un atlas impreso. Los originales de las obras de Coppo, conservados en el Museo Marítimo de Piran, se conservan en condiciones especiales debido a su extremado valor y antigüedad y sólo se pueden ver en ocasiones excepcionales.