Este Mundo, a veces insólito

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Mapas Antiguos

Mapas antiguos

Relación de mapas antiguos de todo tipo, portulanos, cartográficos, mapamundis, cartas marinas, atlas, concepciones del mundo, etc., hasta el S. XVII. La mayoría verdaderos, y otros ficticios, en todo o en parte, claramente una falsificación intencionada u Ooparts. Pero todos dignos de relato por su interés histórico, por el revuelo ocasionado en su día, oportunismo, etc., así como su innovación en la Cartografía. Generalmente se indican con el nombre del autor. En algunos casos, por falta de datos, se dispone un año promedio.

En tiempos muy antiguos, las consultas con los navegantes, se mezclaban con mitos y convicciones filosóficas; por eso, en lugar de mapas o mapamundis, las denomino mundo de… La mayoría de ellos, no se conocen y se han reconstruido según los relatos de diversos estudiosos, por lo que hay varias interpretaciones de los mismos.

Es evidente que hay infinidad de estos mapas, por eso se incluyen solo los más significativos por si mismos, o por su autor. Un ejemplo son los mapas incluidos en los Beatos, de los que hay gran cantidad, unos copias o derivados de otros, e influenciados por el escaso conocimiento del mundo y por la filosofía/teología reinante. Lo mismo se puede decir de los mapamundis chinos, árabes etc, de una cierta época.

No se incluyen los mapas parciales, planos de ciudades o de otro tipo, aunque sean antiguos. Solo algún caso excepcional de mapas que se salen del tema general de este apartado.

Hay que recordar, que el término mapamundi, hay que situarlo en la parte del mundo que se conocía en el momento de su realización.

Imprescindibles:

Un extenso y gran índice, sobre todo de fotografías de mapas en: http://www.myoldmaps.com/

Lista de los cartógrafos más importantes de todos los tiempos: https://hmong.es/wiki/List_of_cartographers

Se recuerda que básicamente soy escéptico, y solo un aficionado.

Todo el material se ha entresacado de la WWW, Wikipedia, etc. Y mi interés es hacer una relación ordenada de fácil acceso.

Nombre Tipo Fecha Comentario
Mapa estelar sumerio Mapa estelar -3300 Tabla Mapa estelar
Nuzi Mapa -2400 Mapa más antiguo del mundo
Mundo de Homero Mapamundi -0700 Reconstrucción
Imago Mundi de Babilonia Mundo -0580 Primer mapamundi
Mundo de Anaximandro Mundo -0570 Reconstrucción. Aperion
Mundo de Hecateo de Mileto Mundo -0500 Reconstrucción. Periegesis
Mundo de Herodoto Mundo -0450 Reconstrucción. Esteganografía
Diafragma de Dicearco de Mesina Mundo -0320 Reconstrucción. Concepto geográfico
Mundo de Eratóstenes Mundo -0220 Primer mapa con latitud y longitud
Crates de Malos Globo terráqueo -0150 Primer Globo terráqueo
Mundo de Posidonio de Apamea Mundo -0090 Reconstrucción
Mundo de Estrabón Mundo -0029 Reconstrucción
Mapa de Agripa Mundo -0020 Reconstrucción. Orbis Terrarum
Papiro de Artemidoro Parte de Iberia 0010 Declarado falso
Mapamundi de Pomponio Mela Mapamundi 0042 Reconstrucción-De Chorographia
Marino de Tiro Mapamundi 0100 Geógrafo científico
Mapa de Ptolomeo Mapamundi 0150 Reconstrucción. Famoso y básico en su día
Mapa del astrólogo Mapamundi 0200 Geográfico y astrológico
Mundo de Dionisio Periegeta Mapamundi. Periégesis 0300 Reconstrucción. Descripción de la Tierra.
Tabula Peutingeriana Mapa 0350 Vías mundo romano
Mundo de Macrobio Mundo 0400 Reconstrucción. Mundo
Carta de Paulo Orosio Carta geográfica 0410 Historiador geográfico
Mapa de Jerónimo Mapas 0420 Mapas
Mapamundi de Cosmas Indicopleustes Mapamundi 0547 Topografía cristiana
Mapa de San Isidoro de Sevilla Mundo 0630 Mapa de T en O
Cosmografía de Rávena Mapamundi 0670 Cosmografía
Mapamundi de Albi Mapamundi 0765 Mapamundi merovingio
Mapa Vaticano Mapamundi 0770 Mapa de T en O
Mapamundi de Beato de Liébana Mapamundi 0776 Curiosidad (común en casi todos los Beatos)
La Tierra de Al-Juarismi Mapas 0833 Coordenadas precisas (Reconstrucción de mapas)
Beato de Escalada Mapamundi 0935 Mapa de T en O
Mapamundo de Al-Masudi Mapamundi 0940 Geografía
Ibn Hawqal Mapamundi 0977 La Faz de la Tierra
Mapa de La Cottoniana Mapamundi 1025 Mapamundi anglosajón
Libro de las Curiosidades Mapamundi 1050~ Mapamundi y otros
Mapa del Beato de Saint Server Mapamundi 1060 Mapa de T en O
Mahmud al-Kashgari Mapamundi 1073 Mapamundi turco
Mapamundi Beato del Burgo de Osma Mapamundi 1086 Mapa de T en O
Mapamundi del Liber Floridus Mapamundi 1120 Enciclopedia
Imago Mundi de Honorio de Autun Mundo 1135 Mapa de Sawley, o de Henry of Mainz
Mapamundi de Al-Idrisi Mapamundi 1154 Tabula Rogeriana
Mapamundi de Munich Mapamundi 1190 Mapamundi
Mapa de Vercelli Mapamundi 1217 Mapamundi
Mapa del Beato San Andrés del Arroyo Mapamundi 1220 Mapa de T en O
Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254 Mapamundi 1230 Mapamundi en Bestiario
Mapamundi de Ebstorf Mapamundi 1234 Mural en pergamino
Mapa ded Al-Biruni Mapamundi 1238 Mapamundi
Ibn Sa’īd al-Magribī Mapamundi 1250 Mapamundi
Mapas de Mthew Paris Mapas 1250 Mapas
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster  Mapamundi 1265 Anónimo
Mapamundi de Al-Qazwini Mapamundi 1280 Mapamundi y otros
Mapamundi de Hereford Mapamundi 1285 Orbis Terrarum
Carta Pisana Carta náutica 1300 Portulano más antiguo
Mapa Pietro Vesconte Mapas 1311 Portulano del Mediterráneo
Portulano de Angelino Dulcert Portulano 1339 Portulano
Mapamundi de Opicinus de Canistris Mapas 1340 Mapas y curiosidades
Mapamundi de Ranulf Higdon Mapamundi 1342 Mapamundi
Mapamundi de Paulinus Venetus Mapamundi 1343 Chronologia Magna
Atlas catalán Atlas 1375 Mapamundi de los Cresques
Mapa del Beato de Navarra S.XII. Mundo 1389 Mapa Beato Gascón
Mapa Da Ming Hunyi Tu Mapa 1389 Mapa zona china
Mapa Zeno Atlántico norte 1390 Invención/Falsificación
Mapamundi de Evesham Abbey Mapamundi 1400
Mapamundi
Mapa Kangnido Mapamundi 1402
Mapamundi coreano
Imago Mundi dePierre D’Ailly Mapamundi 1410
Imago Mundi
Carta Naútica de Mecià de Viladestes Portulano 1413
Carta naútica
Mapa de Pirrus de Noha Mapamundi 1414
Mapamundi
Mapamundi de Albertino de Virga Mapamundi 1415
Mapamundi circular
Mapa en el Ms. Lat. 54 Mapamundi 1420
Copia de Salustio
Mapa de Zheng He Mapamundi 1421
Posiblemente falso
Carta de Pizzigano Portulano 1424
Islas del Atlántico – Dudas
Claudis Clavus Mapas 1427
Norte de Europa
Mapamundi Borgiano Mapamundi 1430
Mapamundi
Mapamundi de Andrea Bianco Mapamundi 1436
En varios diagramas
Portulano de Gabriel Vallseca Portulano 1439
Portulano
Mapas Nova Cosmographia Mapamundi 1440
Mapamundi reconstruido
Mapamundi de Leonardo Giovanni Mapamundi 1442
Mapamundi
Pere Rosell Cartas naúticas 1447
Cartas nauticas
Mapamundi de Andreas Waslperger Mapamundi 1448
Mapamundi
Mapamundi Estense Mapamundi 1450
Primero circular de la escuela mallorquína
Mapamundi de Vercelli Mapamundi 1450~
Anónimo. Mapa T en O
Mapa de Olomouc Mapamundi 1450~ Orientado al oeste
Bartolomeo Pareto Carta marina 1455
Europa
Mapamundi genovés Mapamundi 1457
Mapamundi en forma de ojo. Anónimo
Mapamundi de Fra Mauro Mapamundi 1459
El mejor de la cartografía medieval
La Fleur des Histories Mapamundi 1460
Curiosidad-Historia Universal
Carta de al-Mursi Carta náutica 1461
Carta náutica
Manual de Benedetto Cotrugli Carta náutica 1464
Manual de navegación
Dominus Nicolaus Germanus Mapas 1467
Moderniza a Ptolomeo
Mapamundi de Zeitz Mapamundi 1470
Mapamundi
Mapa de Paolo Toscanelli Planisferio 1474
No conservado
Rudimentum Novitiorum Mapamundi 1475
Mapas
Manuscrito HM 83 Mapas 1476
Mapas temáticos
Mapamundi Ptolomeo-Edición de Bolonia Mapamundi 1477
Primera edición impresa, de los mapas de Ptolomeo
Cartas náuticas de Albino de Canepa Portulanos 1480
Portulano
Mapamundi de Hanns Rüst  Mapamundi 1480
Mapamundi en madera
Mapamundi  Wieder-Woldan Mapamundi 1485
Mapamundi. Anónimo. Incunable
Mapa de Martellus Mapamundi 1489
Mapamundi
El mar de las historias Mapamundi 1491
Curiosidad
Globo terráqueo de Martin Behaim Globo terráqueo 1492
Globo terráqueo
Mapa de Cristobal Colón Mapamundi 1492
Mapamundi parcial
Harmann Schedel Atlas 1493
Liber Chronicarum
Portulano de Jehudi Ibn Ben Zara Portulano 1497
Portulano – Dudas
Mapa de Juan de la Cosa Mapamundi 1500
Famoso y básico
Planisferio de King-Hamy Planisferio 1502
Anónimo
Planisferio de Cantino Mapamundi 1502
Uno de los más importantes de su época.
Mapa de Pedro Reinel Atlántico y Mediterráneo 1504
Kunstmann I
Globo terráqueo de Leonardo Globo terráqueo 1504
Primera vez que se incluye a América
Planisferio de Caverio Planisferio 1505
Planisferio famoso – Dudas
Planisferio de Contarini-Rosselli Mapamundi 1506
Proyección cónica
Mapas de Alessandro Zorzi Varias zonas 1506
Bocetos esquemáticos
Carta de Martin Waldseemüller Mapamundi 1507
Mapamundi
Planisferio de Ruysch Mapamundi 1507
Planisferio proyección cónica
Portulano de Benincasa Portulano 1510
Portulano – Posible fraude
Globo de Hunt-Lenox Globo terráqueo 1510
Frase: Aquí hay dragones
Globo Jagellonicus Globo terráqueo 1510
Primero en el que figura América
Planisferio de Sylvanus Planisferio 1511
Primero a dos tintas
Mapa de Johannes de Stobnizca Mapamundi parcial 1512
Mapa del continente americano conocido
Mapa de Piri Reis Mapamundi 1513
Mapamundi. Modificado/interpretado a gusto del consumidor
Mapas de Bartolmé Colón Mapas 1513
Atribuidos
Mapamundi de Leonardo Mapamundi 1514
Primer mapa octante
Globos de Johannes Schöner Globos terráqueos 1515
Globos terráqueos
Atlas Miller Atlas 1519
Atlas
Pietro Coppo Mapamundi 1520
Planisferio con “La Cola de Dragón”
Mapas de Lorenz Fries Mapas 1525
1er Mapa del Pacífico (Dudas sobre este mapa)
Planisferio Giovanni de Vespucci Planisferio 1526
Padrón Real
Mapa de Diego Ribero Mapamundi 1527
Padrón Real, 1er científico
Planisferio Salviati Planisferio 1527
Planisferio
Mapamundi de Robert Thorne Mapamundi 1527
Primer mapamundi inglés
Mapamundi de Benedetto Bordone Mapamundi 1528
Isolario
Mapa de Orentes Finoeus Mapamundi 1531
Mapamundi de época, con errores y pareidolia*
Mapas de Alonso de Chaves Mapas 1533
Padrón Real, y otros
Carta marina de Olaus Magnus Carta marina 1539
Carta marina, norte de Europa
Mapamundi de Jean Rotz Mapamundi 1542
Mapamundi. Fraude?
Mapamundi de Bautista Agnese Mapamundi 1544
Cartas Náuticas
Mapamundi de Sebastián Caboto Mapamundi 1544
Mapamundi
Atlas Vallard Atlas 1547
Atlas
Mapas de Giacomo Gastaldi Mapas 1548
Innovador
Atlas de Vesconte de Maggiolo Atlas 1548
1er. Toponímico río Amazonas
Mapamundi de Pedro de Medina Trtado de navegar 1550
Suma de Cosmographia. Tratado y mapas
Mapamundi de Pierre Desceliers Mapamundi 1550
Mapamundi y Cartas Náuticas
Mapas de Sebastian Münster Mapas 1552
Cartografía
Atlas de Alonso de Santa Cruz Atlas 1554
Islario general
Lopo Homem Mapamundi 1554
Atlas Miller y Mapamundis
Mapa de Hadji Ahmed Mapamundi 1559
Mapamundi cordiforme. Fraude?
Portulano de Prunes Portulano 1559
Portulano ilustrado

Portulano de Yehudi Ibn Ben Zara

Portulano de Yehudi Ibn Ben Zara (1497)

Los mapas de un misterioso cartógrafo

El mapa es una de las obras más interesantes del creador de gráficos judío Jehuda ben Zara. Creado en Alejandría, representa el mar Mediterráneo, el norte de África, Europa y parte de Asia con bastante precisión para su época. El autor añadió una leyenda a la izquierda de la tabla que la data del 8 de febrero de 1497 y se refiere a la deposición del sultán de El Cairo unos días antes.

Siguiendo la tradición de las cartas náuticas mediterráneas del siglo XV, las costas de esta carta están llenas de nombres de ciudades y puertos costeros, y sus nombres están escritos de forma perpendicular. Los elementos decorativos en el interior también son muy interesantes, mostrando varias ciudades, características topográficas y animales, así como hermosas rosas de los vientos y representaciones de los vientos que rodean el mapa.

Un magnífico ejemplo de carta náutica del siglo XV

El cuadro está escrito en pergamino y mide 67 x 92,5 cm. Entre las diversas representaciones de ciudades, Génova es la más destacada. Las banderas que indican el control político también marcan diferentes territorios en todo el mapa. En África, cuatro tiendas de campaña que se dibujan representan las moradas de soberanos específicos, y una gran banda verde representa las de las montañas Atlas en el norte del Sahara.

Vale la pena mencionar los hermosos animales representados en África. Un avestruz parece correr hacia el oeste sobre el Sahara, y en el noreste de África, un lugareño monta un camello deliciosamente dibujado. Un elefante puede ver en la parte oriental de África, mostrando las referencias que tenían los europeos sobre la fauna africana.

Cinco cabezas que representan los vientos Alrededor del mapa se dibujan e insertadas en círculos, un detalle decorativo también presente en otras cartas náuticas de la época, como las obras de Petrus Roselli. Estas decoraciones de alta calidad indican que la carta fue hecha para ser exhibida por un noble, más que para usarla en el mar.

Por sus características decorativas y estilísticas, este mapa es un magnífico ejemplo de las cartas náuticas catalano-mallorquinas obras de del siglo XV, una de las escuelas cartográficas más importantes del sur de Europa. Actualmente se encuentra en la Biblioteca Apostólica Vaticana, bajo la marca Borg. VII.

El judío Jehuda ben Zara, también conocido como Judah Abenzara, es autor de cartas náuticas mediterráneas de finales del siglo XV. Poco se sabe de su vida, pero, dados los rasgos estilísticos de sus obras, se cree que estuvo en estrecho contacto con la escuela de cartógrafos catalano-mallorquines.

Por su situación estratégica y actividad comercial, la isla de Mallorca fue uno de los primeros y más importantes centros cartográficos del Mediterráneo. En la isla convivieron diferentes culturas, entre ellas la islámica, la latina y la judía, y el reflejo de esa convivencia se refleja claramente en el arte y la cultura mallorquina.

Las cartas náuticas creadas en ese contexto son un buen ejemplo de esta mezcla de culturas. Los cartógrafos judíos dibujaron algunas de las cartas más importantes y fastuosas de la época, como el llamado Atlas catalán realizado por Abraham y Jehuda Cresques, y las obras de Juan de Vallseca. La carta náutica de Jehuda ben Zara es otro ejemplo de esa mezcla de culturas.

A partir de la Baja Edad Media, los portulanos fueron los mapas más completos para navegar por el Mediterráneo. Estas cartas náuticas que guiaban a los navegantes se solían elaborar en pergaminos y por lo general no contaban con demasiada ornamentación. Sin embargo, las que se conservaban en las cortes incluían ilustraciones acompañadas por planisferios, calendarios y tablas astronómicas.

Comentarios

El portulano de Yehudi Ibn Ben Zara (1487) representa Europa del Norte con su glaciar tal como estaba 12.000 años atrás y el Mediterráneo con el nivel que tenía durante el último período glaciar, pues las islas se las observa en dicho mapa de mayor tamaño de lo que debería ser. También está trazado Groenlandia sin hielo.

Aquí también la precisión de las longitudes es asombrosa.

No se sabe demasiado de Jehudi ibn Ben Zara, excepto que este cartógrafo árabe trazó las coordenadas del Mediterráneo, el Adriático y el mar Egeo en 1487, antes del deshielo general en Europa. Sorprende como el autor de este portulano —colección de mapas y cartas marinas, encuadernadas en forma de atlas, en los que figuran los puertos y costas de importancia— pudo representar los efectos de la última glaciación en Europa. Su conocimiento de la cartografía terrestre fue similar al actual en cuanto al sistema de proyección y al dominio de la trigonometría esférica. Sin ellas no podría haber realizado los cálculos matemáticos que se necesitan para situar de forma precisa los hallazgos geográficos descritos.

Para la realización de su portulano Ben Zara se basó en antiguos mapas, anteriores al del astrónomo Ptolomeo, albergados en la Biblioteca de Alejandría.

En el se pueden contemplar las costas mediterráneas europeas y norteafricanas. También aparecen glaciares a la misma latitud que Inglaterra así como los mares Mediterráneo, Adriático y Egeo, antes de que se deshiciera la capa de hielo de Europa.

Llama la atención en este mapa la representación con todo detalle de las numerosas islas que pueblan el mar Egeo, cuya situación coincide prácticamente con la actual. Las variaciones son mínimas y se deben en parte a que algunas islas se sumergieron al finalizar el deshielo.

Los descubrimientos que plasmó este misterioso cartógrafo en el trazado de sus mapas —los mares conocidos antes del deshielo— con las limitaciones de su época es inexplicable. Sólo cabe pensar que el autor contaba con profundos conocimientos de astronomía, hidrografía y matemáticas. Algo inaudito en el siglo XV pero real. Su portulano se puede ver en la Biblioteca Apostólica Vaticana.

Investigación

El investigador escandinavo A. E. Nordenskjold estu­dió cuantos portulanos pudo encontrar en la década de 1890. Tras haber analizado cientos de ellos procedentes de otros tantos museos europeos, Nordenskjold llegó a la conclu­sión de que todos habían sido copiados de una carta de navegación original, extremadamente precisa en términos de latitud y longitud.

De hecho, era más precisa que algu­nos de los mapas que se realizaban en tiempos de Nordenskjold.

El resto de portulanos reproducían dicha precisión en mayor o menor grado dependiendo del cuidado puesto a la hora de copiarlo. Con todo, eran mucho más precisos que los mapas realizados por Ptolo­meo y que aquellos que nos han llegado de la época medieval.

El profesor Charles Hapgood, experto del Keene State Teacher’s College, continuó en los años 50 y 60 la labor comenzada por Nordenskjold a finales del siglo XIX. Hapgood consiguió que sus análisis fuesen corroborados por la Sección Cartográfica del Mando Aéreo Estratégico de las Fuerzas Aéreas estadounidenses (8° Escuadrón de Reconocimiento Técnico).

Al igual que Nordenskjold, Hapgood llegó a la conclusión de que todos los portulanos parecían haber sido copiados de un único mapa, ya que todos mostraban los mismos rasgos distintivos. Hapgood también concluyó que el portulano de Ibn ben Zara, fechado en 1487, era el mejor y el que con mayor esmero había sido copiado del original.

El mapa Ibn Ben Zara, 1487

Es probable que no se tratase del original, pero sí del que mejor lo había reproducido.

Hapgood dice al respecto: «Me atraía estudiar dicho portulano porque parecía muy superior a todos los demás que había visto, sobre todo en la finura de la delineación de cada detalle de las costas. Al examinar estos detalles en comparación con mapas moder­nos, me asombró comprobar que no había islote, por pequeño que fuese, que no hubiera sido reflejado. (…) Las coordenadas del mapa revelaron una precisión asombrosa en lo tocante a las latitudes y longitudes relativas. La longitud total entre el mar de Azov y el estrecho 3de Gibraltar solo se desviaba medio grado de la realidad».

 Esto supone un error de solo 50 kilómetros en una distancia total Este-Oeste de más de 5.000 kilómetros, y demuestra más precisión que los mapas de carretera de mediados del siglo XX.

Todos los portulanos que han llegado hasta nuestros días se centran en Europa: muestran la costa atlántica y todo el Mediterráneo, y suelen incluir también el mar Negro. Excepcionalmente, como es el caso del mapa de Ibn Ben Zara, llegan por el norte hasta el mar de Azov. Uno o dos de los portulanos se extienden por el este hasta el mar Caspio En todos ellos, la precisión longitudinal es asombrosa.

Debemos plantearnos una pregunta clave. Aunque en los portulanos a los que tenemos acceso solo aparece Europa, ¿cubría el mapa original del que proceden todos los demás una zona mucho mayor?
Es más, dichos portu­lanos ¿pudieron haberse copiado de la zona europea de un mapa más amplio que cubría todo el mundo?

Nos encontramos ante una cuestión de vital impor­tancia.

Si los portulanos solo cubren la zona europea de un mapa del mundo mayor o «mapamundi», como dirían los académicos—, podemos deducir que el resto del mundo estaría representado con la misma precisión que la parte europea.

En resumen, que de haber existido dicho mapamundi, habría representado con precisión Europa, Asia, África y las dos Américas, ya que no hay motivos para suponer que el resto del mundo hubiese sido dibujado con menor precisión que la parte europea. Conviene hacer hincapié en lo delicado de la situación: de haber existido un mapamundi que representase Europa, Asia, África y las dos Américas, los poseedores de tan preciado mapa se habrían percatado de la presencia de tierras al otro lado del Atlántico, tierras que no correspondían a Asia.

¿Existió realmente un mapamundi semejante? ¿Llegó a manos de los templarios? ¿Llevaron estas copias a Portugal y a Escocia que sirvieron de guía en los viajes transatlánticos en busca de refugio contra la persecución religiosa en un Nuevo Mundo que no era Asia?

Interpretación de:

HISTORIA DE LA CARTOGRAFÍA

LA EVOLUCIÓN DE LOS MAPAS

TERCERA PARTE. EL MUNDO MODERNO

EL RENACIMIENTO Y LAS GRANDES

EXPLORACIONES

VOLUMEN I

Juan Romero-Girón Deleito

La carta de 1497 ha originado una extraña interpretación, iniciada por el político francés Jacques-Victor Broglie (1821-1901) y desarrollada posteriormente por Charles Hutchins Hapgood.453 En su opinión se observan algunas anomalías que revelan que el perfil de las costas se corresponde a un tiempo en el que el nivel de las aguas era inferior al actual como consecuencia de la última glaciación, que aún no se había retirado completamente. Por ejemplo, la desembocadura del Guadalquivir es una gran bahía en lugar de un delta, y en el mar Egeo aparecen islas en número superior al real por comprender islas que hoy se hallan sumergidas. Los últimos glaciares parecer estar representados en las áreas en blanco en el interior de las islas de Irlanda y Gran Bretaña (Fig, 401). La deducción resultante es que esta carta se basa en la copia de un antiguo mapa que pudo conocer Jehuda ben Zara en Alejandría, y que tuvo que ser dibujado por una avanzada civilización tecnológica que existió hace unos 8.000-10.000 años. Por asombroso que pueda parecer, esta idea ha tenido seguidores. Sin embargo, la respuesta es sencilla, y lo asombroso es que haya surgido esa interpretación. Nada hay en la carta de Jehuda ben Zara que no pueda encontrarse en otras cartas anteriores de Valseca, Benincasa o Rosell, y nada hay de misterioso: por ejemplo, el diseño del mar Egeo y sus islas es plenamente coincidente con la carta de Valseca de 1447. En cuanto a los supuestos glaciares, solo son la zona de la isla que queda sin colorear después de sombrear los márgenes. La carta de 1505 es idéntica y no hay rastro alguno de tales glaciares, ni en las islas Británicas ni en Escandinavia.

Existen serias duda debido a su precisión.

Hartmann Schedel

Hartmann Schedel

Nacimiento: 13 de febrero de 1440jul.; Núremberg (Ducado de Baviera)

Fallecimiento: 28 de noviembre de 1514jul. (74 años); Núremberg (Ducado de Baviera)

Nacionalidad: Alemana

Educado en: Universidad de Leipzig

Ocupación: Cartógrafo, historiador, médico, artista gráfico, xilógrafo y coleccionista

Movimiento: renacimiento alemán, humanismo renacentista

Obras notables: Las Crónicas de Núremberg

Imagen de la ciudad de Florencia de la Crónica de Núremberg.

Hartmann Schedel físico y humanista alemán. Su trabajo más reconocido es la Crónica de Núremberg, también conocido como Schedelsche Weltchronik, uno de los libros incunables más valorados de Europa.

Biografía

La familia y la persona de Harmann Schedel son únicamente conocidas a través de cartas y notas. La fuente más importante para estudiar su biografía es la copia de su libro de familia, conservada en Berlín (Berliner Staatsbibliothek). Hartmann nació en Núremberg dentro de una familia acomodada, su padre Hartmann el viejo se dedicaba al comercio, oficio que ejercerían con el tiempo los dos hermanos del humanista: Georg y Johannes. Hartmann se matriculó con 16 años en la Universidad de Leipzig, donde estudió hasta 1463, año en que terminó su Magister artium en artes humanitis y como oyente en ciencias jurídicas. Al finalizar este año se traslada a Padua donde hasta 1466 se dedica al estudio de la medicina y de la física. Finalmente termina su trayectoria académica en 1470 cuando empieza a trabajar como médico en su ciudad natal con el doctorado ya terminado. En 1475 se casa con Anna Heugel y 12 años más tarde en segundas nupcias con Magdalena Haller, de ambos matrimonios tendrá 12 hijos. Con el tiempo Schedel terminará formando parte del consejo de la ciudad, donde los personajes más poderosos del Núremberg bajomedieval de daban cita.

Libros

Schedel desarrolló pronto el interés por los libros, llegando a formar una gran biblioteca a base de compras, intercambios o directamente mediante la propia elaboración o impresión de libros. Hoy esta biblioteca está dispersa entre la fundación Fugger, la biblioteca central de Baviera (Bayerische Staatsbibliothek) y Londres, Nueva York, Praga y Hamburgo.

Las Crónicas de Núremberg

Sin duda la gran obra de Hartmann Schedel es la Crónica de Núremberg o Schedelsche Weltchronik (Crónica mundial de Schedel), un atlas histórico que recorre las diferentes etapas de la historia de la humanidad según la cosmovisión de la época. En esta obra participaron otros humanistas conocidos en la Alemania del XV, como Hieronymus Münzer, también ciudadano de Núremberg.

 

 

El Mundo Antiguo

 

 

 

El Templo de Salomón.1

 

 

Menorá, fol. 32r.

 

 

 

 

 

Esquemas del Templo. Puertas

 

 

 

 

Santuario

Templo de Ezequiel

 

 

 

 

 

 

 

 

Abriendo desde el Crónica de Nuremberg, mostrando Erfurt

 

 

 

 

1493 Xilografía de la Ciudad de Rodas, por Hartmann Schedel

 

 

 

 

Con el invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en 1447, se hizo factible imprimir libros y mapas para una mayor base de clientes. Debido a que tenían que estar escritos a mano, los libros antes eran raros y muy caros.

Schedel también fue un notable coleccionista de libros, arte y antiguas impresiones maestras. Un álbum que había encuadernado en 1504, que una vez contuvo cinco grabados por Jacopo de ‘Barbari, proporciona evidencia importante para fechar el trabajo de de ‘Barbari.

Su gran obra fue Liber Chronicarum, publicado en Nuremberg en 1493, en latín y en alemán. El libro se divide en siete épocas o edades, que van del Génesis al siglo XV y sigue las pautas de la geografía tolomeica, con Jerusalén como centro del mundo.

El libro está considerado como obra de referencia entre los textos incunables por el elevado número de ilustraciones que lo acompañan, realizadas a partir de las xilografías de Michael Wolgemuth, maestro de Durero, y William Pleydenwurff. Contiene unas 1.800 imágenes muy variadas que representan los rasgos históricos, religiosos y mitológicos definidores del mundo. Así, aparecen pasajes bíblicos, santos, mártires y milagros, retratos de reyes y reinas, actividades humanas y un amplio repertorio de vistas de ciudades europeas. El libro destaca también por la compaginación que guardan textos e imágenes, lo que supone un claro avance hacia el moderno concepto de diseño editorial. Su difusión fue masiva en su época y existen copias coloreadas a mano.

Liber chronicarum

Norimbergae : Antonius Koberger, 1493

BH INC FL-200

Enlace al catálogo y al texto completo
El Liber chronicarum de Hartmann Schedel, también conocida como la Crónica de Nuremberg es una historia ilustrada del mundo desde la Creación hasta 1492, que sigue el Génesis y el esquema propuesto por San Isidoro de Sevilla, así como las pautas geográficas de Ptolomeo. La parte más extensa de la obra es la dedicada al momento presente,  en la que incluye referencias de un importante número de ciudades europeas. Es uno de los libros más notorios del periodo incunable. Su editor, Koberger, activo en Nuremberg entre 1470 y 1513, fue el más poderoso de su época. Su producción principal fue de obras de carácter erudito,  pero publicó además obras ilustradas como ésta que nos ocupa, de la que existen copias coloreadas a mano, una de ellas se conserva en la Biblioteca Marqués de Valdecilla.

Contiene unas 1.800 ilustraciones, realizadas en los talleres de Wolgemuth, en el que aprendía el joven Durero, y de Pleydenwurff. Son imágenes muy variadas de temática religiosa, mitológica, histórica y geográfica, ofreciendo un amplio repertorio de vistas de ciudades.  Estas 89 vistas de ciudades son lo más característico del Liber Chronicarum. De ellas una tercera parte son reconocibles por su topografía y sus edificios principales. Las vistas de  Roma, Venecia, Génova y Florencia se basan en grabados de obras publicadas anteriormente.

En cambio, las ciudades del Imperio Germánico y las zonas próximas del Baltico y Europa Central eran mejor conocidas por los artistas del Liber Chronicarum. Las vistas de las mismas se basan en dibujos tomados del natural. Tienen valor topográfico, a pesar de su carácter sintético, y reproducen fortificaciones, puentes, palacios e iglesias, con los rasgos de los estilos arquitectónicos locales. Mención especial merece la vista de Nuremberg, ciudad del editor, a doble página completa, con indudable carácter propagandístico.

Hay también vistas imaginarias construidas a partir de un prototipo de ciudad medieval, fortificada, en la que sobresalen edificios religiosos y castillos, en una topografía de valor estético. Son  también imaginarias las vistas de Jerusalem y Constantinopla, representadas a partir de una recreación de sus edificios más simbólicos.

La obra contiene, además, dos mapas. El primero es un mapamundi basado en la configuración de Ptolomeo. Utiliza como modelo el de la edición de la Cosmografía de Pomponio Mela impresa por Ratdolt en Venecia 1488, pero simplificando burdamente los detalles. El segundo es un mapa de Europa Central y Oriental, el primero que aparece en un libro impreso, basado en un dibujo atribuido a Nicolás de Cusa.

En el mapa del mundo del Liber Chronicarum, 1493 Hartmann Schedel dibuja en su margen criaturas fantásticas que pueblan las regiones más remotas: blemias, ambaris, arimaspos, cinocéfalos, hipopodios o panottis entre otros.

 

 

Liber Cronicarum. Germania

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Liber Cronicarum. Sajonia Magna

La carta de Colón

La carta de Colón

Mapa atribuido a Cristóbal Colón

La carta de Colón

Autor: Colón, Cristóbal, 1451-1506

Fecha: 1492

Descripción

Este mapa, en pergamino, anónimo y sin fecha, se conserva en la BnF (GE. AA 562), que lo adquirió en 1848. Mide 82 x 41 cm. No era un mapa desconocido, pero no había recibido atención hasta que Charles de La Roncière, en 1924, expuso la teoría de que había sido hecho por Colón (o bajo su dirección), que lo presentó a la corona española en las negociaciones de Santa Fe en 1491 y que lo llevó consigo en su primer viaje. Desde entonces se le llamado “Mapa Colombino”, pero sin creerlo, porque esta teoría ha sido rechazada.. La carta yuxtapone un mapamundi cosmográfico con un mapa portulano de navegación. En la parte izquierda del pergamino contiene una representación circular del mundo que tiene como centro a Jerusalén rodeada de círculos celestiales, lo que simboliza el concepto geocéntrico del universo; una nota en latín indica que, a pesar de ser dibujado sobre un plano, el mapamundi debe considerarse esférico. En la parte derecha contiene una representación portulana del Mediterráneo complementada con un trazo del Atlántico que se extiende desde Escandinavia hasta la desembocadura del río Congo. Igualmente indica con nomenclatura los últimos descubrimientos portugueses a lo largo de la costa africana, incluye al este el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo, al oeste indica una serie de islas (algunas imaginarias) desde el Ártico hasta el golfo de Guinea. La bandera española sobre Granada sugiere que el mapa fue elaborado después de 1492, fecha en que la ciudad musulmana es conquistada por los Reyes Católicos.

Los mapas de Cristóbal Colón

Colón adquirió gran parte de su formación con la lectura de los clásicos, de manera que seguramente sabría desde entonces que Eratóstenes había defendido la posibilidad de alcanzar las Indias desde Hispania, navegando siempre hacia el Oeste y por el mismo paralelo.

Cristóbal Colón fue un prolífico y acreditado cartógrafo que ejerció como tal antes y después de iniciar su viaje al extremo oriente. Sin embargo se conservan pocos mapas que puedan serle atribuidos con muy poca incertidumbre. El primer ejemplo digno de mención es el croquis que se conserva en el archivo de los duques de Alba y que representa el litoral septentrional de La Española (Haití y República Dominicana). El dibujo, que debió realizarse entre 1492 y 1493, contiene topónimos tan esclarecedores como Nativida, el cual alude a la primera colonia fundada por Colón, y Civao, referido a la isla Cipango (Japón) citada por Marco Polo; últimamente se le atribuye también a su hermano Bartolomé. La importancia de este documento, descubierto en el año 1894, para la historia de la cartografía es capital al tratarse del primer mapa europeo del nuevo mundo; su formato es de 56 x 39 cm. El siguiente ejemplo es menos relevante por tratarse de los mapas imaginarios que ilustraron las sucesivas ediciones de la carta que dirigió a los reyes católicos el 15 de febrero de 1493, con el fin de representar las islas allí mencionadas. La carta, que conmocionó al viejo mundo, daba cuenta de sus descubrimientos y de la existencia de una serie de islas que bautizó con los nombres de San Salvador, Santa María de Concepción, Fernandina, Isabela y Juana; aunque no es seguro que los mapas fuesen dibujados por Colón si es probable que fuesen supervisados por él mismo.

Muchas menos dudas ofrecen otros mapas indudablemente atribuidos a nuestro protagonista, ya que figuraban en las márgenes de la carta que escribió al rey Fernando desde Jamaica el día 7 de julio de 1503, relatando su cuarto viaje; una copia de la misma fue llevada a Roma por Bartolomé Colón con la intención de que el papa intercediera ante el rey para que le encargase a su hermano la colonización y evangelización de aquellas costas tropicales. Todos ellos fueron copiados por el italiano Alessandro Zorzi, siendo estos ejemplares los únicos que se conservan en la Biblioteca Nacional de Florencia, en forma de tres láminas de 100 x 165 mm.

EL penúltimo testimonio cartográfico de Colón aparece en el mapamundi que realizó el almirante turco Piri Reis en el año 1513, un portulano del que solo se conserva un fragmento de 63 x 90 cm en el Museo Topkapi Saray de Estambul. En dicho fragmento figura un texto sumamente esclarecedor ya que el autor reconoce que esa parte del mapa (la zona caribeña) la copió de un mapa de Colón. La afirmación de Piri Reis está muy bien documentada puesto que fue su tío Kemal Reis el que se lo proporcionó, tras habérselo requisado a un esclavo español que había sido tripulante de un barco que capturó la flota turca, por él comandada, en el año 1501 y en las proximidades de Valencia; el mapa permaneció en el anonimato hasta que fue descubierto en dicho museo, durante el año 1929, por Gustav Adolf Diessmann.

EL último documento cartográfico atribuido a Cristóbal Colón es conocido en la bibliografía especializada como ‘El Mapa de Colón’, desde que en el año 1924 así lo hiciera el historiador francés Charles Marie de la Ronciére. Sin embargo, se trata en realidad de dos mapas perfectamente diferenciados, dibujados sobre un mismo pergamino, y separados por una nítida línea dorada. El mapa de la izquierda es una carta celeste en la que aparece representado el modelo geocéntrico de Tolomeo, es decir las nueve esferas clásicas sobre las que se situaban los planetas: la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno; la octava esfera era la de las estrellas (también llamada de las fijas) y la nona la mansión de los bienaventurados, aunque el autor la dejase en blanco. Todas ellas rodeaban a la Tierra, representada mediante un planisferio del viejo mundo cuyo centro correspondía a Jerusalén; aunque el autor anotase en el dibujo que la representación plana debía ser considerada esférica. La influencia religiosa se hace aún más evidente cuando se observa la imagen del paraíso terrenal, rodeado entre montañas, en el borde más oriental de la Tierra.

EL segundo mapa es un portulano limitado por cuatro rosas de los vientos, de las que parten las correspondientes líneas de navegación, apareciendo representada la cuenca mediterránea y el litoral atlántico, desde Escandinavia hasta la desembocadura del río Congo. Una de sus características más destacables, en este contexto, es la localización de las ciudades importantes del interior; el hecho de que figuren Granada y Santafé con los pendones de Castilla y León permite pensar que es posterior al 2 de enero de 1492. Dado que no aparecen representados los descubrimientos posteriores a esa fecha, no sería extraño que el dibujo se realizase dentro de los primeros meses de ese mismo año, después de la toma de Granada y antes de que diese comienzo la primera travesía de Colón. Asimismo debe reseñarse que en uno y otro mapa aparecen textos que guardan estrecha relación con las apostillas que aparecen en los libros usados por Cristóbal Colón, en una de las cuales se remite al lector a cuatro mapas que contenían esferas, una costumbre poco habitual en aquella época. Hay pues sobradas razones para suponer que él fue el cartógrafo responsable, aunque todavía falte la prueba definitiva que confirme tal suposición.

Croquis de la isla Española (Haití y República Dominicana) y una imagen de satélite de la misma zona

Mapa realizado por los hermanos Colón luego del último viaje de Cristóbal y antes de morir (1506). Centroamérica aparece al sur de China y al este de Indochina, de la cual la separaría solo un mar, el Magnus Sinus (Océano Pacífico). Las relatos indígenas sobre reinos muy ricos, lo llevarían a pensar en China, al norte, -aunque en realidad se tratara de México-, y Catticara, al sur de Indochina, mencionada en los mapas antiguos,- tal vez Perú o Colombia-. Costa Rica aparece con el nombre de Cariai. Aurea Chersonesus son las Molucas o Especiería, Malasia e Indonesia.

 

 

Mapa atribuido a Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal y miembro del cuarto viaje del Almirante. Se observan los accidentes costeros descubiertos en Centroamérica, junto a nombres continentales de Asia. Colón nunca se percató de que la costa Caribe del Istmo era la tierra firme de un “nuevo” continente.

 

Mapa en la BnF (GE. AA 562). Ilustraciones en Hispania

Globo terráqueo de Martin Behaim

Martin Behaim

El Erdapfel: globo terráqueo

Nacimiento: 6 de octubre de 1459jul.; Núremberg (Ducado de Baviera)

Fallecimiento: 29 de julio de 1507jul. (47 años); Lisboa (Portugal)

Padres: Agnes Schopper; Martin Behaim

Información profesional

Ocupación: Explorador, cartógrafo, astrónomo, cosmógrafo, trapero y filósofo

Martin Behaim, conocido también como Martín de Bohemia (Núremberg, 6 de octubre de 1459Lisboa, 29 de julio de 1507), fue un comerciante, astrónomo, navegante y geógrafo alemán que prestó servicios a Portugal, donde radicó prácticamente la mitad de su vida. También fue célebre por haber construido el globo terráqueo más antiguo que se conserva.1

Su comienzo

Nació en Núremberg, Franconia Central, actualmente Baviera. Perteneció a una rica familia de comerciantes judíos originarios de Bohemia que se establecieron en la ciudad a inicios del siglo XIV. Fue el mayor de siete hermanos. Su padre fue un importante comerciante que en sus primeros años tuvo negocios en lugares tan alejados como Venecia y que más tarde, en 1461, llegó a ser elegido senador. Este moriría en 1474: varios años antes que su madre, Agnes Schopper, fallecida el 8 de julio de 1487.

En su juventud, estaba decidido a tomar una carrera comercial y fue educado de manera integral para dicha labor.2​ Obtuvo experiencia a partir de los negocios de su padre; luego de la muerte de este, se unió con su tío Leonhard Behaim junto con Bartels von Eyb, amigo de la familia Behaim y uno de los ejecutores del testamento de la madre de Martin.

Estancia en los Países Bajos

En 1476, Martin buscó aplicar sus conocimientos mercantiles y técnicos como aprendiz de comerciante; se reunió con Jorius van Dorpp, un vendedor de ropas de la ciudad de Malinas, con quien permaneció alrededor de un año. En ese tiempo, juntos visitaron las ferias de Fráncfort, donde Martin pudo poner en práctica sus conocimientos de mercadería. Sin embargo, a inicios de 1477, los caminos que conducían a la feria no resultaban seguros para los viajeros, por lo que van Dorpp prefirió vender sus ropas a un comerciante alemán en Amberes. A finales de año, y por deseos de su madre, Martin regresó a la feria de otoño de Fráncfort y se reencontró con von Eyb, quien lo ayudó en sus actividades.

En 1478, mientras trabajaba en la feria de otoño de Fráncfort, escribió una carta a su tío Leonhard (fechada el 18 de septiembre), en la que expresaba que ya no quería trabajar en Malinas para seguir mejorando su experiencia como comerciante. Fue por entonces que Martin se trasladó a una tienda de teñido de ropa administrada por Fritz Heberlein (nativo de Núremberg pero establecido en Amberes), donde aprendió aritmética. En una carta del 8 de junio de 1479, enviada a su tío Leonhard, expresaba que allí podía experimentar el aprendizaje de una mejor manera. Culminaba así su práctica como aprendiz de comerciante.

Estancia en Portugal

Martin fue por primera vez a Lisboa en junio de 1484, con el objetivo de comerciar en ese país; en aquella época se habían establecido relaciones comerciales entre Portugal de un lado; y Flandes, la Liga Hanseática y algunas ciudades de la Alta Alemania, por el otro.

Poco tiempo después se hizo amigo de Josse van Hurter, capitán donatario de Isla de Faial e Isla del Pico en las Azores, cuya hija Joanna de Macedo se convirtió en esposa de Martin (ocurrió en 1488 o antes, y tuvieron un hijo que nació el 6 de abril de 1489). Esta conexión con van Hurter conllevó a que pudiera tener acceso a la Corte y a la aristocracia portuguesa. Así pudo Martin establecerse comercialmente y residir en Faial y logró asistir a su suegro en la administración del territorio.

Martin fue nombrado caballero por el rey Juan II de Portugal, el 18 de febrero de 1485. No se conoce la razón exacta del nombramiento, pero las causas más probables pueden ser la de haber servido como astrónomo y cartógrafo o la de haber participado en una de las numerosas batallas que libraban los portugueses en Ceuta o contra los moros en África.

Es posible que hubiera conocido a Cristóbal Colón durante la visita de este último a Portugal y que llegasen a discutir acerca de un proyecto para el descubrimiento de las Indias por el oeste; este hecho fue relatado por Antonio de Herrera en su Historia General de las Indias; cuando explica el descubrimiento de Colón y sus viajes, añade que Colón «confirmó su opinión con su amigo Martín de Bohemia, un portugués, oriundo de la isla de Fayal, un cosmógrafo de gran criterio».

Miembro de la Junta dos Mathematicos

El rey Juan II fue conocido en varias ocasiones por hacer consultas científicas y técnicas con sabios que eran de su confianza y tenían disposición. Es así que Martin logró pertenecer a la Junta dos Mathematicos entre 1484 y 1485. Su tarea era determinar varios métodos para medir la latitud a partir de la altitud de los meridianos del Sol, debido a que la Estrella Polar que servía de referencia en el pasado, no era útil para los navegantes portugueses que cruzaban el ecuador, ya que dicha estrella no era visible en el hemisferio sur y causaba graves problemas de desorientación.

Según João de Barros, la Junta dos Mathematicos estaba formada por los físicos maestro Rodrigo y maestro Josepe, que era judío; y por Martín de Bohemia, oriundo de ese país y que fue discípulo de Johann Müller Regiomontano, un conocido astrónomo de la época.3

Al final dicha Junta descubrió la manera de navegar mediante tablas de declinación del Sol; los portugueses fueron los primeros en aplicarlas. Este método tuvo bastante aceptación: sería utilizado por varias décadas, ya que los cálculos eran más versátiles en comparación con el astrolabio.

Viaje a África

Existen dos referencias en las cuales se habla que Martin participó como navegante y cartógrafo en un viaje a África. La primera es el mismo globo terráqueo, que diseñó años después; la segunda se encuentra en el Liber Chronicarum Secunda Etas Mundi, compilado originalmente en latín por Hartmann Schedel y publicado el 12 de julio de 1493 (justo durante la partida de Behaim de Núremberg), traducido al alemán por Georg Alt, escribano del pueblo. El original fue escrito con letra legible, sin embargo el texto que refiere a Martin fue añadido en el margen, con una letra más corrida; en la traducción al alemán dicho texto aparece íntegro. Esto prueba que la información fue escrita por el editor después de haber completado la obra en latín pero antes que Alt lo tradujera; esto puede significar que el mismo Martin haya aportado dicha información al libro.

Según estas referencias, en 1484 el rey Juan II despachó dos carabelas comandadas por Diogo Cão y por Martin Behaim,1​ cuyo objetivo era recorrer el continente africano. Negociaron con la tribu wólof y con los habitantes de Gambia, navegaron al este y llegaron a las islas de Guinea, incluyendo la Ínsula Martini. Lograron cruzar el ecuador, y siguieron navegando hacia el sur, hasta los 37º de latitud sur, alcanzaron el cabo del monte Negro, en el extremo meridional de África, donde el 18 de enero de 1485 erigieron una columna de piedra. Doblando este cabo navegaron otras 260 leguas, hasta el cabo Ledo, desde donde regresaron. Se cree que visitaron la tierra del rey Furfur, donde crecía la pimienta. Regresaron a Lisboa después de 19 meses y trajeron granos y especias, entre ellas pimienta y canela; de esta última se decía que fue descubierta más allá de la tierra del rey Furfur.

Aunque realmente no se sabe si estas referencias eran creíbles o eran parte de una glorificación de parte del mismo Martin, lo cierto es que la expedición de Diogo Cão, llegó al poderoso reino de Mani Congo y hasta la desembocadura del río Congo, a 1º 50′ al sur del Ecuador. Cabe también señalar que es conocido que Bartolomeu Dias regresó en 1488 a Lisboa luego de haber doblado el cabo de Buena Esperanza y haber alcanzado el extremo meridional de África. Es posible que Martin no haya querido aceptar dicho hecho, y se refleja en su globo que quiso demostrar que tanto Cão como Martin fueron los que doblaron dicho cabo tres años antes.

Regreso a Núremberg

El Erdapfel, obra de Martin Behaim (Germanisches Nationalmuseum, Núremberg). Erdapfel de Martin de Bohemia de 1492, el globo terráqueo más antiguo que se conserva.

En 1490 Martin dejó Portugal para visitar su natal Núremberg, con el objetivo principal de realizar negocios, aunque en parte también llegó en busca de la herencia que distribuyó su madre, quien había muerto hacía tres años. En ese tiempo Martin logró realizar sus negocios de manera satisfactoria, y tenía pensando regresar a Portugal; sin embargo, Georg Holzschuher, miembro del consejo de la ciudad, le pidió a Martin que le hiciera un favor: este era el de construir un globo terráqueo.

Holzschuher había visitado Egipto y la Tierra Santa en 1470 y tenía interés en el progreso de los descubrimientos geográficos. Fue el que pidió a Behaim si pudiera construir dicho globo, en el que se basarían en los recientes descubrimientos hechos por los portugueses. Martin aceptó dicha oferta y se propuso a hacer dicho instrumento.

La elaboración del globo terráqueo reflejaba todas las tierras descubiertas por los exploradores antes del descubrimiento de América en 1492. El globo, conocido como Erdapfel (literalmente, «manzana de la Tierra») mide 507 mm de diámetro, no indica una red moderna de latitud y longitud pero representa el ecuador, un meridiano, los trópicos y las doce constelaciones del zodíaco. Dicho globo contiene los errores que posee el mapa de Paolo Toscanelli.4​ Posee además figuras representativas de los países mostrados y una información corta de estos, incluyen dibujos de figuras de sus habitantes. Actualmente el Erdapfel se encuentra en el museo de Núremberg (Museo Nacional Germano) y se conocen varios facsímiles de este único globo terráqueo.

Carta de 1889 que muestra su efigie y los hemisferios del globo terráqueo de 1492.

Ocaso y muerte

En julio de 1493, después de casi tres años, Martin dejó Núremberg y regresó a Portugal. Existe un testimonio de Antonio Pigafetta,5​ el cronista de la vuelta al mundo llevada a cabo por la expedición de Magallanes y Elcano, según el cual Martín de Bohemia dibujó un mapa posterior al globo terráqueo que se conserva, en el cual estaba representada América, con el paso entre el océano Atlántico y el Pacífico. Pigafetta escribió lo siguiente:6​ «Si no fuese por el saber del Capitán General, no se hubiese pasado por este estrecho, porque todos creíamos que estaba cerrado; pero él sabía que debíamos navegar por un estrecho muy escondido, habiéndolo visto en un mapa guardado en la Tesorería del Rey de Portugal, y hecho por Martín de Bohemia, hombre excelentísimo» (Antonio Pigafetta, Primo Viaggio intorno al globo).7​ Este testimonio está confirmado por Antonio de Herrera, el más prestigioso historiador de Indias, quien relata cómo Magallanes al exponer su proyecto a los Ministros del Rey explicó que el estrecho figuraba «en una carta marina construida por Martín de Bohemia, portugués, natural de Fayal, cosmógrafo de gran reputación» (Herrera, Antonio, Crónica de los hechos de varones castellanos en Tierras de Indias).8​ Este mapa se ha perdido, tal vez por contener datos geográficos de carácter reservado, que la corona portuguesa no deseaba compartir con otras potencias marítimas como España o Inglaterra. Algunas referencias indican que Behaim estuvo en la isla de Faial realizando negocios hasta 1506, y después regresó a Lisboa. El 29 de julio de 1507, Martin murió muy pobre en el Hospital de Todos os Santos de Lisboa; las causas de su pobreza son aún desconocidas.

Para saber más: https://blogcatedranaval.com/2019/03/26/la-representacion-del-mundo-en-1492/

Fue Martin Behaim de Nuremberg [1459-1507] quien construyó uno de los primeros globos terráqueos modernos y, de hecho, su Erdapfel, como él lo llamó, es el globo terrestre más antiguo que se conserva hasta el día de hoy. Globos de esa fecha, e incluso anteriores, ya eran conocidos. Sin embargo, sólo dos globos de una fecha anterior al descubrimiento del Nuevo Mundo han sobrevivido, uno es el Behaim (que está en el Museo de Nuremberg), y el otro, más pequeño, el Laon Globe que se conserva en el Depôt des Planches et Cartes de la Marine, en Paris.

A pesar de los numerosos errores geográficos que delatan el carácter obsoleto de las fuentes empleadas por Martin Behaim, incluso para los conocimientos de aquellos años, la Erdapfel tiene una enorme importancia como trabajo interdisciplinar que refleja la percepción que se tenía del mundo en 1492, antes del descubrimiento de América. En el proyecto coincidieron geógrafos, filósofos, matemáticos, políticos y no se despreciaron las fuentes de viajeros y poetas. Numerosos textos e ilustraciones complementan la información cartográfica, y hacen de este globo un moderno compendio en 3D de los mitos y conocimientos del hombre europeo cuando el humanismo despertaba al renacimiento del pensamiento clásico, poco antes del primer viaje de Colón.

El Erdapfel: de 1492 al globo virtual

por Miguel Ángel Maciá Martínez | may 26, 2017 | IGN, Marcos Fco. Pavo | 0 Comentarios

En 1492, Martin Behaim (o Martín de Bohemia) finalizó el encargo del ayuntamiento de la ciudad de Núremberg consistente en construir un globo terráqueo en el que se reflejaran los más recientes descubrimientos portugueses en África.  El globo se fabricó a partir de una esfera reforzada con una estructura interna de madera, a cuya superficie se adhirió un pergamino cortado en husos para que pudiera adaptarse a la superficie esférica. El mapa realizado por Behaim fue posteriormente dibujado sobre el globo e iluminado por el artista Georg Glockendon.

El Erdapfel (literalmente «manzana de la Tierra») es el globo terráqueo más antiguo que se conserva y su interés radica, no solo en su antigüedad (1492), sino en que muestra una imagen del mundo inmediatamente anterior al descubrimiento de América, la cuarta parte del mundo, cuyo conocimiento cambiaría completamente el concepto que la humanidad tenía de su propio planeta.

Behaim, basándose en fuentes similares a las utilizadas por Colón, como el mapa de Toscanelli, nos enseña un continente euroasiático enormemente exagerado en cuando a su longitud (234 o frente a los 131 o reales), lo cual reducía considerablemente la distancia navegable en dirección oeste desde Europa hasta las costas de Zipango (Japón) y Catay (China). De hecho, este globo muestra con bastante aproximación el erróneo concepto del mundo que sostenía Colón y que le animó a embarcarse en su afortunado viaje a las Indias (de no haber existido América, ninguna de sus naves habría podido alcanzar las costas asiáticas).

Si queremos contemplar esta pieza histórica, tenemos varias opciones además de visitar el Germanisches Nationalmuseum donde se exhibe el original. A los diversos facsímiles publicados en papel, se suman los globos virtuales, entre los que destacan el de Marble y especialmente una aplicación para Android, con la que podremos disfrutar de la versión virtual del Erdapfel con interesantísimas opciones, como la de contemplar no sólo el original digitalizado en 3D, sino dos conocidos facsímiles en husos representados sobre el globo, el de Guillany (1853) y el de Ravenstein (1908). También se ofrece la opción de mostrar los contornos reales de los continentes superimpuestos y, de esta manera, comparar la imagen del mundo de Behaim (y muy probablemente, de Colón) con la real.

 

 

 

 

Mapa de Asia 1492  (Martin Behaim)

El mar de las historias

El mar de las historias

El mar de las historias es un libro francés medio Usuard Rudimentum novitiorum. Su autor, anónimo, fue canónigo de Mello en Beauvaisis; dice que está bajo el patrocinio de André de La Haye, señor de Chaumont. La editio princeps es un incunable.

El título está tomado de una obra latina de Giovanni Colonna titulada Mare historiarum, pero en realidad es la traducción de una crónica universal, el Rudimentum novitiorum, fruto de un trabajo recopilatorio realizado hacia 1470-1474 por un anónimo escribano de Lübeck. Fue en esta ciudad donde se imprimió por primera vez, hacia 1475, por Lucas Brandis.

El Rudimentum comienza en la creación del mundo y termina en 1473. Retoma la tradicional división del tiempo en seis edades. Sus fuentes son la Biblia y los Padres de la Iglesia así como numerosos autores de la antigüedad clásica y la Edad Media. La obra también incluye una treintena de fábulas esopicas, así como una descripción de Tierra Santa y un diccionario geográfico. También hay, añadida por el traductor, una historia de los reyes de Francia recopilada a partir de extractos de las Chroniques de France, hasta la coronación de Carlos VII (1484).

Mer Des Hystoires se hizo para proporcionar una narración visual

Según el artículo de David Woodward de 1985 «Realidad, Simbolismo, Tiempo y Espacio en los Mapas Mundiales Medievales», el mapa mundial de 1491 de Mer des Hystoires es «principalmente para proporcionar una narración visual de la historia cristiana proyectada en un marco geográfico, no para comunicar hechos geográficos o cosmogénicos». Dibujado en un típico patrón medieval T-O, el mapamundi muestra a Jeruselum en el centro del mundo con el Jardín del Edén en el lugar más oriental, en la parte superior, la representación bíblica del Paraíso. Curiosamente, este mapa fue creado durante la época de la exploración, cuando la gente empezaba a darse cuenta de que el mundo era más grande de lo que se pensaba originalmente.

El mapa Martellus

El mapa Martellus

Enrique Martelo

Mapamundi de 1489 de Enrique Martelo. Biblioteca Británica.

Mapamundi de 1491 de Enrique Martelo antes de la restauración. Universidad de Yale.

Mapamundi de 1491 de Enrique Martelo en una primera restauración. Una restauración mediante técnica multiespectral se realizaría en 2015. Universidad de Yale.

Enrique Martelo Germano, Enrique Martel Germano o, en latín, Henricus Martellus Germanus (probablemente nacido en Núremberg alrededor de 1440) fue un geógrafo y cartógrafo alemán, de nombre Heinrich Hammer que vivió y trabajó en Florencia entre 1480 y 1496.1

En 1484 produjo un códice llamado Insularium Illustratum (“Libro Ilustrado de Islas”), que contenía mapas de una serie de islas dibujadas y pintadas sobre pergamino con una descripción de las mismas en latín.2​ El folio 1 comienza con una inscripción sobre la Ilustración de Islas por Henrici Martelli Germani presentando “la totalidad de las islas de los Mares del Mediterráneo“. Es interesante la convención que las montañas estén dibujadas con los colores marrón y dorado, los ríos en azul claro, los bosques tienen árboles en color verde y los mares, en azul oscuro. A las islas, que ocupan la mayor parte del códice, le siguen un mapa de Italia, un original mapamundi que no está reflejado en el citado folio 1, que debió pensar añadir posteriormente y tres mapas regionales. Estas ilustraciones debieron ser añadidas en 1489.1

Alrededor de 1491 dibujó un mapamundi, muy similar a la del globo terráqueo que produciría Martin Behaim en 1492, el Erdapfel. Ambos muestran nuevas adaptaciones del modelo ptolemaico existente, como la apertura hacia el Océano Índico por debajo del cuerno de África. Posiblemente deriven a su vez de los mapas creados alrededor de 1485 en Lisboa por Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón.3

Este mapamundi de Enrique Martelo de tamaño 201 x 122 cm fue donado a la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale en 1962. La mala condición del mapa no dejaba ver los detalles del mismo a los investigadores, hasta que recientemente, en 2015, mediante una técnica de imagen multiespectral ha permitido desvelar texto y detalles, que no se podían observar a simple vista. Todo esto ha permitido deducir que también este mapa pudo influenciar a otros cartógrafos posteriores como Martin Waldseemüller en su mapamundi de 1507. También, los estudiosos de este mapamundi dan por casi seguro que Colón examinaría el mapamundi de Martelo o un mapa muy similar antes de embarcarse en 1492 en el Puerto de Palos hacia las Indias por determinados detalles que indicó en sus escritos Fernando Colón y un miembro de su tripulación, que coinciden con los del mapa.4

El mapa Martellus, el que usó Colón en su camino a América

La Universidad de Yale guardaba un mapa que puede esconder algunas de las claves que hicieron que Colón se decidiera a tomar el rumbo que le llevaría a descubrir el «Nuevo Mundo». Estaba colgado en una pared de la Biblioteca Beinecke del centro universitario. Pero nadie le prestaba mucha atención.

El «mapa de Martellus» llegó a la Universidad estadounidense en 1962, como un regalo de un donante anónimo. Fue diseñado por Henricus Martellus, un cartógrafo alemán que trabajó en Florencia a finales del siglo XV.

Ahora ha sido redescubierto gracias a una restauración exhaustiva. Ha sido realizada por un grupo de investigadores financiados por una beca de la Fundación Nacional para las Humanidades.

Los estudiosos han resaltado la importancia del mapa. Argumentan que podría proporcionar un eslabón perdido en el registro cartográfico en los albores de la era de los descubrimientos.

Así, su trabajo deja a la luz descubrimientos sobre cómo el mundo fue visto hace más de 500 años por los ojos de Cristóbal Colón.

«Siempre es interesante saber cómo las personas conciben el mundo en ese período de la historia», señala el investigador principal del proyecto e historiador especialista en mapas Chet Van Duzer.

El mapa Martellus, el que utilizó Cristóbal Colón en su camino a América (otra versión)

La afortunada idea «equivocada» de Colón

«El siglo XV fue una época en que la imagen del mundo de la gente estaba cambiando tan rápidamente, que incluso dentro de la propia carrera de Martellus, lo que él estaba mostrando del mundo se expandió dramáticamente», añade.

Colón se decantó a tomar rumbo hacia el oeste con la idea de circunnavegar la tierra, pero no sabemos qué le hizo exactamente creer en de este modo daría la vuelta al planeta, con la idea -equivocada-, eso sí, de llegar a la costa de Japón.

Según los expertos, hay una fuerte evidencia de que Cristóbal Colón estudió este mapa y que influyó en su pensamiento antes de emprendiera viaje. «Es casi seguro que Colón examinó el mapa Martellus o un mapa muy similar», afirman.

El mapa ya se conocía, pero su mal estado no dejaba sacar conclusiones. Fuente.

Lo cierto es que escritos del hijo de Cristóbal Colón, Fernando, indican que el explorador había esperado encontrar Japón donde Martellus lo había representado y con la misma orientación.

Es decir, lejos de la costa asiática y con su eje principal corriendo de norte a sur. No hay ningún mapa de la época que sobreviva  que muestre a Japón con esa configuración, explica Van Duzer.

Además, según el diario de uno de los miembros de la tripulación de Colón, la expedición creía que estaba navegando a lo largo de cadenas de islas en el sur de Asia, lo que describe la región tal y como se representa en el mapa Martellus.

Una imagen más completa de la percepción de Colón de la geografía

Así, el mapa ahora redescubierto, de difuminados detalles, proporciona una imagen más completa de la percepción de Colón de la geografía.

El mapa, que data de alrededor de 1491 y representa la superficie de la Tierra desde el Atlántico, en el oeste, a Japón, en el este, está salpicado de descripciones en latín de diferentes regiones y pueblos.

Un cuadro de texto visible sobre el norte de Asia describe el pueblo de «Balor», en el que viven «sin vino ni trigo y subsisten con carne de venado». Otro texto descubierto en el sur de Asia describe el pueblo «Panotii», que tiene las orejas tan grandes «que podrían utilizarlos como sacos de dormir».

El texto del este de Asia parece tomado de «Los viajes de Marco Polo». A partir de las discrepancias en la redacción, Van Duzer ha determinado que Martellus utilizó una versión manuscrita de la relación de viaje, no la única edición impresa en latín que existía en ese momento.

La preocupación por África meridional

Quizás las entre las revelaciones más interesantes, dicen los investigadores, esté la preocupación África meridional. Mediante el estudio de los sistemas fluviales visibles y topónimos legibles, Martellus basa su representación de la región en la Egyptus Novelo, que sobrevive en tres manuscritos de la Geographia de Ptolomeo.

Los datos podrían proceder de la información compartida por tres delegados etíopes para el Concilio de Florencia en 1441.

Las nuevas imágenes muestran que la representación de Martellus de África meridional en el mapa se extiende más hacia el este que las versiones conocidas del «Egyptus Novelo».

Esto sugiere que el cartógrafo alemán estaba trabajando desde una versión más completa del mapa que mostró los alcances del este del continente.

Pero hay más anotaciones curiosas. Por ejemplo, un cuadro de texto en el Océano Índico advierte de los peligros de la orca: «un monstruo marino que es como el sol cuando brilla, cuya forma difícilmente se puede describir, excepto que su piel es suave y su cuerpo enorme».

Una fuente esencial para el primer mapa en el que aparece América

El mapa es similar al mapamundi de Martin Waldseemüller, de 1507. Fue el primer mapa que utilizó el nombre «América» ​​para el Nuevo Mundo.

Las imágenes multiespectrales muestran muchos de los textos del mapa Martellus en los mismos lugares que en el mapa 1507 (posterior al descubrimiento de América), lo que confirma que el mapa de Martellus era una fuente esencial de Waldseemüller, según Van Duzer.

Todos estos descubrimientos son el resultado de un arduo esfuerzo. Las imágenes multiespectrales se han procesado mediante un software especial que encuentra la combinación precisa de bandas espectrales para mejorar la visibilidad de texto.

Hasta la fecha se ha descubierto, según los investigadores, alrededor del 80% del texto del mapa, incluyendo algunos textos totalmente invisibles antes del procesamiento.

El equipo se encuentra actualmente descubriendo detalles en la región de Java. Una vez finalizado el proyecto, serán puestos a disposición de los estudiosos y el público en el sitio web de la Biblioteca Beinecke de la Universidad de Yale.

Universalis Cosmographia es el primer mapa en el que aparece América.

La imagen también respalda la hipótesis de que el mapa de Martelo fue una fuente importante para dos objetos cartográficos aún más famosos: el globo terráqueo más antiguo preservado, creado por Martin Behaim en 1492, y el mapamundi de 1507 de Martin Waldseemüller, el primero que empleó la denominación «América» para los continentes del hemisferio occidental. (En 2003, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos compró el mapa de Waldseemüller por una cantidad récord de 10 millones de dólares.)

Tras comparar ambos mapas, Van Duzer descubrió que Waldseemüller había copiado libremente textos de Martelo. La práctica era habitual por aquel entonces; de hecho, el propio Martelo parece haber copiado los monstruos marinos de este mapa de una enciclopedia publicada en 1491, una observación que contribuye a la datación del mapa.

Pese a sus rasgos comunes, los mapas de Martelo y Waldseemüller tienen una diferencia clara. Martelo representa Europa y África casi en la esquina izquierda de su mapa, con agua bajo ambos continentes. El mapa de Waldseemüller se extiende más al oeste y representa nuevas tierras al otro lado del Atlántico. Solo habían transcurrido 16 años entre la elaboración de ambos mapas, pero el mundo había cambiado para siempre.

Van Duzer habla con emoción de los descubrimientos en el interior de África: «Es una de las partes más increíbles». Por primera vez hay una información precisa con «ciudades, ríos, montañas en Sudáfrica en el siglo XV», remarca. Según él, la información del mapa proviene de los datos geográficos compartidos por tres delegados etíopes que acudieron al Consejo de Florencia en 1441. Aunque otros tres planos anteriores cuentan algunos detalles del continente, «el mapa de Martellus es el más completo», subraya.

Monstruos misteriosos

Los textos escritos en latín, señala Heyworth, hacen referencia a «información histórica específica» -del Sáhara por ejemplo- y también a fábulas. Algunos cartuchos -como denomina a las cajas de texto- hablan de monstruos como «un pez torpedo», una «orca de piel suave» o una «serpiente» en África. En la zona de Asia, tan pronto aparece una referencia a Tangut; un estado que existió entre el siglo X y XIII en lo que hoy es China, como a los panotii, gente de orejas tan largas que podían usarse como sacos de dormir.

Un tablero de ajedrez. Dadas las proporciones del Martellus (y su antigüedad), el grupo de investigadores y expertos en ciencias de la imagen lo dividieron en 55 casillas y de cada una tomaron imágenes en diferentes frecuencias, hasta 38 en algunos casos. Eso supone más de 2.000 imágenes y tres terabytes de datos analizados desde el año pasado.

El procesador principal de las imágenes -aún se sigue trabajando concienzudamente en ellas-, el profesor Roger Easton del Chester F. Carlson Center for Imaging Science del Instituto de Tecnología Rochester, obtuvo los primeros resultados en días, explica Heyworth, que destaca la precisión del análisis de componentes principales -PCA por sus siglas en inglés- utilizado para revelar la información.

Bandas mágicas

«El mapa de Martellus no es plano, tiene ondas», dice Heyworth, lo que hace más difícil es el proceso de sacar a la luz estos textos escondidos durante siglos. Apasionado en sus explicaciones, describe la herramienta portátil usada para fotografiar el documento: un sensor de 50 megapíxeles monocromo, una lente de cuarzo -«hay sólo cinco en el mundo»- para enfocar ondas de luz más larga, como la infrarroja; dos filtros; y conocimientos para manejar material sensible. Heyworth se refiere a los «palimpsestos digitales», una modalidad de texto sobreescrito sobre un manuscrito, que se puede obtener si no se trabaja bien con las imágenes multiespectrales. Y que además puede dañar los documentos y objetos centenarios.

Mapa de Martellus, básico

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Detalle de África

 

 

 

Mapamundi Wieder-Woldan

Mapamundi Wieder-Woldan

Mapamundi Wieder-Woldan 1485

El “Wieder-Woldan-Weltkarte” es un incunable único de alrededor de 1485, una mezcla de un mapa TO medieval (con el paraíso en el este) y un mapa de Ptolomeo.[6]

Los mapas impresos del mundo medieval (mapa-incunables) se pueden organizar en tres tipos: (1) copias esquemáticas de mapas en manuscritos de principios de la Edad Media, los llamados mapas de rueda, mapas TO y mapas zonales desde 1472 (Libro II, #201 y #205); (2) mapas hecho siguiendo el patrón de los llamados mapas monásticos (en Rudimentum Novitiorum (#253) y Mer des Histoires, de Rüst y Sporer, de 1475 (#253.2); y (3) copias de Ptolomeo mapa del mundo, con o sin correcciones menores en el norte de Europa desde 1477. Un solo mapa-incunable, sin embargo, no puede incluirse en ninguno de estos tres grupos antes mencionados: un mapamundi circular anónimo y sin fecha grabado sobre cobre, ciertamente en Italia y en Venecia, y que se atribuye a aproximadamente 1485.

El mapa (sin título, indicación de autor, lugar de ejecución o fecha) está grabado en una placa circular de cobre (de un diámetro de unos 17,5 cm), y mide 17 cm (NS) por 17,3 cm (WE). El papel es bastante grueso, “incunable” con finísimas líneas longitudinales trazadas en algo más de un distancia milimétrica y líneas transversales más gruesas a una distancia de unos 33 mm, sin filigrana.

La imagen del mapa presenta el hemisferio oriental del mundo como se conocía entonces en Europa, en nuestra concepción actual (es decir, el Norte arriba). Su base es la representación del mapamundi de Ptolomeo, aunque el autor no se adhiere servilmente a él. Más bien tiene en mente la creencia cristiana medieval en un Paraíso terrenal con cuatro ríos fluyendo de él; pero tiene especialmente en cuenta los avances en el conocimiento de las tres partes del mundo hecho desde Ptolomeo. No hay división en grados o zonas. El la nomenclatura se da en el idioma latino, tal como se usaba en la época del Imperio Romano, y se ejecuta en tipo romano, como las dos Mauritanias en África y la tierra de los Colchi al este del Mar Negro (Pontus Euxinus). En el noroeste, sin embargo, el cartógrafo ha añadido una península escandinava denominada Norbegia, Suetia quae est Gottia, Helandia. Más al norte, otra península se llama Engrovelant, un error de Engronelant, o probablemente Groenlandia. Así, el mapa es una amalgama de Ptolomeo, la carta marina y un mapamundi tradicional, reflejando, como dice Tony Campbell, “el desconcierto cartográfico de finales del siglo XV.

Las costas del Mediterráneo, el Mar Negro y el Atlántico muestran la influencia del mar cartas, al igual que la orientación norte del mapa. Una característica interesante es que el Mar Caspio se muestra por primera vez en su correcta orientación norte-sur. El otro las características del mapa son decididamente tradicionales. Del Paraíso en el Lejano Oriente fluye el cuatro ríos, el Nilo siguiendo un curso sur a través de una extensión hacia el este de la continente africano, para fluir a través de su delta hacia el Mediterráneo. El río está unido por afluentes, que fluyen, al estilo de Ptolomeo, desde las montañas de África central.

Los continentes, con las islas que les pertenecen, llegan casi hasta los bordes del mapa, de modo que el océano, como en la mayoría de los mapas manuscritos medievales, se limita a un estrecho circulo, sin embargo, hay una gran porción de océano, pero sin nombre, en el Golfo de Guinea. El océano se representa mediante numerosas líneas paralelas al borde del mapa, mientras que los mares interiores, entre los que se encuentra incluso el Océano Índico, están representados por líneas horizontales, rectas (WE) y densas, de manera que se destaquen las superficies de agua más oscuras claramente en la superficie más clara de la tierra. Los contornos del continente y las islas son, además, acentuado por el sombreado estrecho

Los ríos se marcan con líneas planas correspondientes a su curso real o supuesto; a menudo fluyen de las montañas, a veces a través de ellas, lo que en sí mismo no es absurdo aunque falta la representación de los valles. Las montañas están representadas por formas convencionales, signos en perspectiva, de diferente longitud y altura, y se dibujan en su mayoría como filas de montañas que se extienden de oeste a este (se dejan blancas en una copia, pero en otra se son de color); sólo se caracterizan los Apeninos, Alpes, Karst y Balcanes, de conformidad con su contorno torcido, por una cadena de montañas conectadas. Los pocos pueblos indicados en el mapa están representados por edificios con torres de diferentes tamaños. Las leyendas se limitan a las indicaciones más importantes, por lo que la imagen del mapa es no abarrotado de un número excesivo de nombres y leyendas, como era costumbre en la mayoría de los mapas medievales. Desde un punto de vista ortográfico, los nombres son inusualmente correctos; el latín ‘æ’ se transcribe principalmente, como era costumbre entonces en Italia, por ‘e’, los puntos cardinales se indican en el océano en sus respectivos lugares por Septentrio, Oriens, Auster y Occidens.

Mapamundi de Hanns Rüst

Mapamundi de Hanns Rüst

Grabado de un bloque de madera realizado por el artista alemán Hanns Rüst (…- 1485). Este grabado en madera muestra un mapa del mundo conocido, a través de ojos medievales. El mapa en sí es un mapa llamado T y O y representa el mundo físico tal como lo describió por primera vez el erudito San Isidoro de Sevilla del siglo VII en sus Etimologías.

Virtual, todos los eruditos medievales pensaban en el mundo, la idea de que la gente de la Edad Media pensaba que el mundo era plano es un concepto erróneo moderno.

Las tierras conocidas se dividen en tres continentes que llevan el nombre de los tres hijos de Noé, descendientes de estas tierras después del gran diluvio: África (Ham), Asia (Sem) y Europa (Japeth).

En el mapa, Europa está en la esquina inferior izquierda, África en la esquina inferior derecha y Asia en la mitad superior. La ciudad de Jerusalén forma el corazón del mundo. El este es la parte superior del mapa, el oeste la parte inferior, el norte a la izquierda y el sur a la derecha. En la parte superior de la página hay un banner que dice: ” Este es el mappamundi de todas las tierras y reinos que hay en todo el mundo.”. En la parte superior del mapa está el Jardín del Edén con Adán y Eva y el Árbol del conocimiento. Del jardín fluyen los 4 ríos mencionados en el libro de Génesis: El Nilo, Tigris, Éufrates y Pisón (un desconocido río, comúnmente identificado como el Ganges). Alrededor del mundo está el Océano con islas en las que viven bestias fantásticas, incluido el Purgatorio.

La organización del mapa en sí es muy caótica y los lugares nombrados en el mapa son en parte reales y en parte ficticios.

Europa se encuentra en la esquina inferior izquierda del mapa con Francia, Grecia, Roma, Venecia, el diablo que aparentemente vive en el norte de Europa, Frisia (los Países Bajos, en el mapa una isla en el Mediterráneo) e Inglaterra.

En la parte inferior la esquina derecha es el norte de África moderno con Cartago, Mauritania, etc. En el noreste, el resto de África se encuentra con Etiopía, ‘Moreland’ (las tierras de los moros), el lugar donde los pigmeos están luchando contra las grullas, los olores de apela, el árbol del sol y el moon (un árbol del oráculo que decía el futuro. Dos partes del tronco del árbol hablaban según la hora del día; de día, el árbol hablaba como macho y de noche hablaba como hembra. Se dice que Alejandro Magno y Marco Polo visitaron este árbol.), Egipto, etc.

En el noroeste se encuentra Asia con Persia, Media, Persépolis, Partia, las montañas de Caspain (mencionadas aquí como ‘Montañas del Caspio gog y magog encerradas’ – Gog y Magog son personas / personas del Antiguo Testamento).

En la parte inferior del mapa hay tres columnas: las Columnas de Hércules.

En la parte inferior de la página hay dos pequeños círculos que contienen visiones más abstractas del mundo: los cuatro elementos (fuego, agua, tierra, viento) a la izquierda y la división entre campo, ciudad y mar a la derecha. Grabado en madera de alrededor de 1480.

Saber más en: https://googlemapsmania.blogspot.com/2019/04/all-lands-kingdoms-in-whole-world.html

Esta es la única copia del mapa del mundo grabado en madera más antiguo, impreso en una sola hoja de papel en el siglo XV. Otros dos mapas, ahora en bibliotecas en Alemania y Washington, DC , se basaron en esta impresión, y los tres se pegaron en los primeros libros impresos desde la década de 1470. La descripción del mundo esférico se basa en anteriores tradiciones medievales que situaron a Jerusalén en el centro, con el Huerto del Edén en la parte superior (este) y el Mar  Mediterráneo al fondo (oeste). Si bien el mapa se produjo en Alemania, ninguna ciudad de Europa central está etiquetada en el mapa, y Roma (“Rom”) se encuentra al este de Venecia (“Venedig”), con Grecia aún más al oeste. En los límites del mundo entonces conocido están los míticos y razas monstruosas, incluidas las personas con cabeza de perro y las de dos cabezas, mientras aguas alrededor de las islas flotantes del borde, como Inglaterra (“Engenland”) en la parte inferior izquierda. En la parte inferior del mapa, la izquierda.

El círculo representa los cuatro elementos: aire, fuego, tierra y agua, mientras que el de  la derecha muestra las tres partes del mundo: tierra, ciudad y mar. Los artistas, las artistas el nombre está en la pancarta en el medio.

Detalles

  • Título: mundo Mapa del mundo
  • Creador: Hanns Rüst
  • Fecha de creación: ca. 1480
  • Lugar: Augsburg, Germany
  • Dimensiones físicas: w285 x h400 mm

Estrecho de Gibraltar. Los Pilares aparecen como tres islas-columnas más allá de la boca del Estrecho. Este tiene una forma muy irregular, con una isla muy grande en su parte meridional que no existe en la realidad.

Cartas náuticas Albino de Canepa 1489

Cartas náuticas Albino de Canepa 1489

Mapa portolano de Albino de Canepa (1489)

Mapa portugués de Albino de Canepa data del 1489. Albino de Canepa fue genúskur[1]. Se desconoce información sobre Canepa y cómo se creó el mapa.

Historia de origen

El mapa fue creado antes viaje de del Cristóbal Colón en 1492. Puede verse como una indicación del conocimiento marinero de los marineros genoveses y probablemente venecianos en el siglo XV.

Descripción

La tarjeta está coloreada. Las costas son de color marrón rojizo. Las montañas están marcadas en verde, a veces también de color marrón verdoso. Además, áreas individuales como Granada o Noruega se tiñen de verde. Los ríos se muestran en líneas azules. Los lugares importantes suelen estar marcados con la bandera de los gobernantes que les pertenecen. Las islas se muestran en diferentes colores, principalmente rojo o azul.

Información de elaboración de mapas

La región mediterránea, incluida la costa del norte de África, se está cartografiando con gran precisión. Las proporciones de Sicilia, Cerdeña y Córcega son consistentes. Las islas de Grecia y Chipre están bien protegidas.

La presentación cuidadosa continúa en el Mar Negro, donde la propiedad de Génova está marcada con la bandera de Génova.

En el sur, los límites del conocimiento sobre la elaboración de mapas están realmente cerrados por las montañas del Atlas. Sin embargo, existen otros lugares en la costa atlántica del norte de África y en la parte baja del Nilo.

Al oeste también se encuentran las islas de Antilia y Roillo, que se pueden ver en mapas anteriores.

La costa oeste de Francia, con Bretaña y las costas de Irlanda y Gran Bretaña todavía están bastante bien cortadas.

El norte de Europa está representado de forma primitiva e inexacta. La lluvia en Noruega será verde. Sin embargo Groneland (Groenlandia) también se muestra pero se encuentra en Botníflóa. La descripción de Vestitilandi al oeste de Noruega es notablemente caracterizada por su costa es de color medio verde y su posición con tres torres.

Se encuentra en la biblioteca James Ford Bell en Minneapolis, estado de Minnesota (EE. UU.)

1489 Albino de Canepa. En las cartas portulanas se representan las cordilleras con esa forma de “pata de gallo” y un bermejo intenso para el Mar Rojo.

Mar Rojo

Albino de Canepa. “Carta de navegación”. 1480.

Cartoteca de la Sociedad Geográfica Italiana. Roma.

Sobre Albino de Canepa, la única información se encuentra en el cuello del pergamino que lleva la fecha de marzo de 1480, el nombre del autor y el lugar de ejecución, es decir, Génova:
“ALBINUS DE CHANEPA CIV ES ENERO COMPUESTO ESTA CARTA EN EL AÑO DEL SEÑOR 1380 DEL MES DE MARZO EN PUERTA”

El papel carece de la solapa del lado derecho donde se fijaba el papel a una varilla en la que se usaba para envolver y atar ese tipo de documentos para evitar pliegues y más.

Representa el Mediterráneo, el Mar Negro, las costas africanas en el Océano Atlántico con varias islas reales e imaginarias, el Mar del Norte y el Mar Báltico.

Las costas bálticas y escandinavas son aproximadas, una indicación de la falta de familiaridad con esos mares, e Irlanda tiene un tamaño exagerado.

En el Atlántico hay islas imaginarias como Saluagia, Antillia, Roillo, la Insula de Brasil (ubicada al oeste de Irlanda), la Insule fortunatae Sancti Brandani, y las llamadas falsas Azores (que en ese momento eran conocidas por los portugueses y Genoveses) porque mal colocado con una segunda ” insula de Brasil“.

Carta de A. de Canepa de 1480. Società Geografica Italiana (Rari Z B 17834). 122 x 60 cm

Albino de Canepa. Segundo mapa náutico, 1489.

Se habían perdido las huellas de una segunda carta, expuesta y descrita a finales del siglo XIX por Uzielli y da Amat di San Filippo. Probablemente robado o presuntamente vendido a un coleccionista. Actualmente pertenece a la Biblioteca James Ford Bell en Minneapolis, estado de Minnesota, EE. UU.

Biblioteca James Ford Bell de Minneapolis. Universidad de Minnesota

Consta de dos pieles pegadas en el centro y data de 1489. Las dos cartas son muy parecidas y están en excelente estado, aunque al ejemplar de Roma le falta la solapa lateral derecha.

Segunda carta de Albino de Canepa, fechada en 1489. Actualmente en la Biblioteca James Ford Bell de Minneapolis, Estado de Minnesota (EE. UU.).

Algunas cosas son seguras. Al parecer Canepa estaba orgulloso de su casa, ciudad, que se retrata mucho más grande que Venecia en su mapa.

Génova está en el centro; Venecia está a la derecha, con los Alpes, y Avignon a la izquierda.

 

 

 

 

 

Reino de Valencia. Bandera partida verticalmente. Aunque esta bastante deteriorada, izquierda, corona sobre fondo azul y derecha, dos palos de gules sobre fondo oro. (Fuente)

Mapamundi de Ptolomeo. Edición de Bolonia

Mapamundi de Ptolomeo. Edición de Bolonia

Las primeras ediciones impresas. Bolonia, Roma y Ulm.

La primera edición de Ptolomeo fue la de Vicenza en 1475 por Hermann Levilapis, sin mapas. La primera edición con mapas fue la de Bolonia en 1477, seguida de las de Roma en 1478 y Ulm en 1482. Todas utilizaron la traducción de Jacopo Angeli y llevaban los mapas comprendidos en la Versión A. Estos mapas, con la excepción de la edición de Bolonia, tienen un común origen en los mapas manuscritos de Nicolaus Germanus. Todas fueron compuestas en el corto periodo de cinco años y es muy probable que se estuviere trabajando al mismo tiempo en Bolonia, Roma y Ulm. Asimismo, todas están editadas en gran formato y con semejante tamaño, presumiblemente por fidelidad a los mapas que sirvieron de modelo. Todo ello permite que pueden ser estudiadas como un grupo, aunque existen diferencias, sobre todo en la edición de Bolonia. El contenido geográfico es similar pero no idéntico, y, además, son visualmente distintas como consecuencia de las diferencias en las técnicas empleadas para producirlos y en la destreza de los artesanos. Así, mientras los mapas de las ediciones italianas utilizan la técnica de la placa de cobre, la edición de Ulm utiliza la plancha de madera, técnica dominante en Germania. Por otra parte, aunque la imprenta tenía ya varias décadas de existencia, estos son los primeros atlas impresos, y no había experiencia en la grabación de mapas, por lo que los artesanos debieron enfrentarse a nuevos problemas, especialmente en la titulación y numeración, practicada al principio a mano con buril, y posteriormente con troquel y mazo. Así, la imperfecta calidad de las inscripciones en los mapas de la edición de Bolonia contrasta con la consistencia de la edición de Roma. Ha sido Raleigh Skelton241 quien ha demostrado que la nueva técnica fue desarrollada por el impresor alemán Conrad Sweynheym durante la preparación de los mapas para la edición de Roma. Conrad Sweynheym fue un monje de la catedral de Mainz (Maguncia) y se cree que trabajó en el taller de Gutemberg. En 1462 se trasladó a Italia, y en 1464 o 1465, junto con su asociado, también alemán. Arnold Pannartz, fundó la primera prensa en Italia, en el monasterio benedictino de Santa Escolástica en Subiaco, cerca de Roma, que albergaba muchos monjes de lengua alemana y flamenca.

La edición de Bolonia tiene el mérito de ser el primer atlas impreso. Aunque en el colofón lleva la fecha 24 de junio de 1462 (MCCCCLXII), no hay duda de que se trata de un error tipográfico, debiendo ser MCCCCLXXVII (1477). Se conoce el contrato firmado en Bolonia el 8 de septiembre de 1474 entre Filippo Balduino (secretario de Guiovanni II Bentivoglio, Señor de Bolonia) y los artesanos comisionados: el fabricante del papel, dos hermanos pintores y el miniaturista Taddeo Crivelli, probable autor de los mapas.242 Un nuevo acuerdo, firmado en abril de 1477, recoge los progresos realizados, añade al equipo de artesanos al miniaturista y pintor Domenico de Lapis, y establece la entrega de 500 ejemplares del libro en los próximos dos meses. También consta en archivos que un primer ejemplar fue entregado el 27 de junio de 1477. La edición no fue reimpresa, y de los 500 ejemplares producidos solo se se conoce la existencia de 26, por lo que este libro es uno de los más raros atlas incunables. La edición comienza con la traducción de Jacopo Angeli, y la dedicatoria va dirigida al Papa Alejandro V, corrigiendo con ello el error, antes comentado, en algunos códices manuscritos. A continuación se encuentran los mapas, en doble folio, tanto el mapamundi como los regionales, aunque con diferentes dimensiones. El más pequeño (28 x 28 cm, aprox.) es el de la isla Taprobane. El mayor (56,5 x 42 cm, aprox.) es el mapamundi, én proyección cónica (Bodleian Library, Auct. K 1.17).

Los mapas carecen de autoría, pero se atribuyen a Taddeo Crivelli, de quien se conoce su intervención en esta actividad como colaborador del maestro Nicolò Tedesco en Ferrara entre 1452 y 1454. El estudio y comparación de los 26 ejemplares sobrevivientes (Georges H. Beans, 1941, Angela Codazzi, 1950; Raleigh Skelton, 1966) ha demostrado que a lo largo de la impresión, entre 1477 y 1479, se produjeron varias alteraciones. Al principio los mares eran planos y con posterioridad se añadieron el oleaje, barcos, monstruos y peces. También se añadieron ilustraciones en el interior, como ciudades fortificadas o ilustraciones habituales en la época, como las Puertas de Alejandro. Hay otros mapas en los que se aprecia la corrección de errores, ortográficos y tipográficos, incluso dos veces, por lo que llegaron a tener hasta tres versiones. Pero ninguno de los ejemplares sobrevivientes presenta el mismo conjunto de mapas, por lo que los especialistas han llegado a la conclusión de que la elección de los mapas en cada nuevo ejemplar a imprimir no fue progresiva a medida que se iban modificando, sino más o menos aleatoria entre los disponibles. Por otra parte, en esta edición de Bolonia los mapas regionales no son 26 sino 25, pues los tres primeros mapas de Asia se refunden en dos, y además tienen una diferente reordenación de su contenido geográfico, tanto en Europa como en Asia. Otra peculiaridad es que en el mapamundi se dibuja la eclíptica. Estas circunstancias, así como los numerosos errores en las listas de coordenadas (que en realidad proceden de la edición de Vicenza), han hecho decir a varios especialistas que la edición de Bolonia es una obra apresurada e imprecisa, con numerosos errores en la transcripción de textos y anomalías en los mapas, que no alcanza el nivel de los códices manuscritos. En general, se suele considerar una obra fallida y defectuosa. Incluso en su propia época parece que no fue bien recibida en todos los sectores.

Edición de Bolonia 1477. Mapamundi. Bodleian Library, Auct. K 1.17

De los comentarios escritos en los márgenes (marginalia) por quienes la estudiaron, puede deducirse que fue considerada una desviación del canon, rápidamente sustituida por la edición de Roma al año siguiente. Recientemente, Georges Tolias243 ha presentado una nueva interpretación, a la vista de su diferente intencionalidad, que puede apreciarse comparando las dos tablas que preceden a los mapas. En la primera se listan las regiones en la forma descrita en el texto ptolemaico y en la segunda en el orden de los mapas impresos. En la segunda tabla se mencionan cinco especialistas – bien conocidos por los historiadores – que califica de expertos astrólogos y máximos eruditos que han corregido y revisado los mapas. Los autores modernos consideran que la mención de estos expertos es por razones de publicidad, pero Georges Tolias entiende que responde a una clara intencionalidad de reordenar la Geographia. La pretensión de esta edición, respondiendo a la importancia de la astrología en la época como un sistema integrado de conocimientos, es reordenar las regiones del mundo de acuerdo con el sistema de la geografía astrológica del Tetrabiblos ptolemaico, modificando en consecuencia la configuración de los mapas regionales. Comprenden la misma extensión pero ordenada de forma diferente. Como dice Georges Tolias, la edición de Bolonia puede verse como un esfuerzo deliberado de adaptar la Geographia de Ptolomeo a las prácticas astrológicas que prevalecían en las universidades y en las cortes principescas de Italia. Al mismo tiempo se aprecia un interés en modernizar su contenido, sobre todo en Italia y Oriente Próximo. En Italia el mapa se acomoda a la realidad de su tiempo, destacando las ciudades más relevantes en lugar de las indicadas por Ptolomeo. Véase, por ejemplo, un detalle del mapa de Italia (no coloreado, BnF, Gedd-1001). Se destacan, con símbolos arquitectónicos, Rávena, Florencia, Ferrara, Venecia y Bolonia, pero la profusión de nombres y su desalineada inscripción le atribuyen un aspecto tosco o descuidado. Como elementos decorativos son destacables el barco, el oleaje y el bosque de pinos (pignea) junto a Rávena, en el estilo característico de Taddeo Crivelli. En Oriente Próximo y las regiones del Cáucaso la modernización ha de ser vista en el contexto del escenario político de la época, es decir, el peligro otomano.

Ver lo indicado en el mapa de Ptolomeo en: https://www.esascosas.com/el-mapa-de-ptolomeo-2/