Objetos/Símbolos
En este apartado se incluyen aquellos objetos, generalmente antiguos, que por su uso se han convertido en verdaderos símbolos, de diverso significado. De la misma forma se incluyen símbolos que se han transformado en objetos, amuletos a veces de culto, de diversa índole. La mayoría de ellos tienen un alcance o uso casi universal y atemporal.
La espiral como símbolo
La espiral es uno de los símbolos más antiguos y se encuentra en todos los continentes, habiendo jugado un papel fundamental en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico.
Parece que en muchos lugares representaba el ciclo “nacimiento-muerte-renacimiento” así como al Sol, que se creía seguía ese mismo ciclo, naciendo cada mañana, muriendo cada noche y renaciendo a la mañana siguiente.
Actualmente, la espiral también es empleada como símbolo para representar el pensamiento cíclico, en diversas propuestas filosóficas, espirituales, estéticas y tecnológicas, por lo que puede hablarse en rigor de cierto espiralismo o concepción espìralista.
Las espirales tuvieron importancia en el simbolismo de diversas culturas. El hombre prehistórico solía dibujar espirales en sus pinturas rupestres, lo que muchos creen que representaba el ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento. El sol también solía ser representado como una espiral (ya que nace todas las mañanas, muere tras el atardecer y renace al día siguiente)
Se entiende por espiral, por otra parte, a la sucesión creciente o indefinida de acontecimientos. En este caso, la noción sigue asociada, en cierta manera, a lo cíclico o a aquello que parece no tener final. Expresiones como “La sociedad ha entrado en un espiral de violencia sin límite” indica que una comunidad vive en medio de conflictos violentos que se suceden unos a otros.
Abundante y variado es en la Naturaleza el movimiento de la espiral: el recorrido de las partículas subatómicas ante las colisiones, la disposición de los componentes del ADN, la simple forma de una concha marina o de nuestros ombligos, los pabellones de las orejas, la caída de las hojas de los árboles, la evolución de las corrientes térmicas o de los ciclones, e incluso hay ciertas anguilas en Brasil que con su forma sinuosa y espiraloide, se hicieron famosas en la mitología nativa, además de por sus sorprendentes descargas.
Entre las culturas aztecas, mayas e incas hay divinidades estrechamente relacionadas con dicho símbolo. Es el caso de Tlaloc, el dios de la lluvia, que era representado saliendo de la boca de un gran caracol espiroide; Tepeyollotli, dios de las cavernas, al que se le observaba soplando un cuerno marino; y la conocida figura del dios Quetzalcoatl, estrechamente relacionado con los caracoles marinos, dado que es el dios de la fecundidad y los vientos.
En el mundo actual, tan proclive al sentido lúdico, el ser humano sigue practicando múltiples juegos de esparcimiento, de los cuales suele desconocer su raíz oculta. Ejemplo de ello es el conocido «juego de la Oca», el cual posee una disposición universal y espiralada, y que bien podríamos definir como un «juego de teatralización» de la vida misma.
Entre los indios de Zuni el primer día del año se celebraba con danzas-espirales que aseguraban la permanecía del ser a través de las fluctuaciones del cambio. Para los mayas, el solsticio de invierno era el momento cero de su cosmología y la espiral el símbolo de dicho instante.
Nuestro punto de partida es un símbolo: la espiral. En la tradición hindú está relacionada con el día y la noche de Brahma: El manvántara y el Pralaya. Se trata de fases correspondientes al ciclo de la existencia. El Universo «despierta» y «duerme» cíclicamente, aunque estas fases nos sean imperceptibles, por transcurrir nuestra vida dentro de micropartículas de una de ellas.
En el Hinduísmo la espiral está simbolizada en la tríada de las deidades, Brahma, Vishu y Shiva, Vhisnu es el Cosmos, la suprema armonía de los dos opuestos evolutivos. Brahma es el supremo creador, y Shiva es la destrucción de las formas gastadas, que devora las cosas. Vishnu, surgiendo del mar de leche primordial y navegando en la serpiente Ananta de mil cabezas conserva las cosas en su óptimo nivel expansivo.
Para numerosos pueblos de África negra la espiral simboliza la dinámica de la vida, el movimiento de las almas en la Creación. El glifo solar de las tribus de los Dogón y los Banbara es a este respecto altamente revelador. Está hecho de una vasija de barro rodeada por una espiral de cobre rojo que le da tres vueltas. Ésta simboliza el verbo original, la primera palabra del dios Amma, la semilla de la divinidad.
Entre los pueblos germanos, una espiral rodea el ojo de la figura del caballo, el cual, subido sobre un carro de naturaleza solar, simboliza la fuente de toda luz.
También ha sido utilizada la forma espiral para esquematizar el símbolo del laberinto. Éste nos abre una puerta hacia una dimensión interior. Recordemos tan solo el caso egipcio del Laberinto en Abydos llamado «el caracol». Era un templo circular en cuyos pasillos se celebraban las ceremonias relativas a los antiguos Misterios y a la evolución del neófito, como se hacía también en Newgrange, Irlanda, donde había una gran piedra en la entrada con el símbolo de la espiral.
En el sistema jeroglífico del Egipto antiguo, la espiral designaba las formas cósmicas en movimiento, la relación entre la unidad y la multiplicidad manifestadas. También los primeros habitantes de Europa las dejaron grabadas en cuevas y piedras: muchos menhires y dólmenes lucen espirales, atribuídas más tarde a la cultura celta debido a que ésta las solía utilizar para adornar sus utensilios y joyas rituales.
En la mitología griega se distinguía entre la espiral creadora o dextrógira, atributo de la diosa Atenea, y la destructora o levógira, torbellino hacia la izquierda atributo de Poseidón. Para este pueblo, el umbral entre el mundo de los hombres y el de los dioses estaba simbolizado por el monte Helicón, residencia de las musas y cuya cima estaba siempre envuelta en nubes, que representaban la frontera entre la Tierra y el Cielo. La subida simbólica por las laderas del Helicón se hacía rodeándolo con un movimiento en espiral, cuyo diámetro se iba reduciendo a medida que uno se acercaba a la cima. Esta ascensión espiralada que permitía llegar así, poco a poco, al punto más alto, significaba haber logrado conquistar el propio centro o síntesis, acceder a la unidad de lo divino en uno mismo (el entusiasmo de lo dionisíaco) desde la multiplicidad del mundo terrestre.
Mal´ta (Irkutskaya Oblast, Rusia) es un yacimiento siberiano sito en las cercanías del lago Baikal, en el cual se ha documentado una importante colección de representaciones paleolíticas muebles (18.000-15.000 B.P.). Además, el registro arqueológico ha aportado una placa de marfil que el arqueólogo soviético Boris Frolov interpretó como un calendario lunar. Se trata de una placa rectangular en marfil de mamut en la que mediante la incisión de orificios se ha dibujado una espiral central con siete espiras crecientes. El conjunto se cierra con dos grupos de espirales menores en los laterales de la placa.
En la espiral central se observan 243 orificios, mientras la suma del resto de las espirales denota otros 122 orificios. Un fácil cálculo de los orificios totales nos da la suma de 365, exactamente la duración de un año. Por otro lado en la zona siberiana de Mal´ta la duración del invierno se prolonga justamente durante 243 días, por 122 del verano. Un aspecto importante a considerar y que refuerza la consistencia de la interpretación calendárica de la placa de Mal´ta es el ciclo de gestación del reno, básico en la dieta de la zona por su importante aportación calórica que ayuda a combatir las bajas temperaturas, siendo 243 días.
Estrella de David
La Estrella de David (en hebreo מגן דוד, Magen David, o Mogen Dovid en hebreo askenazí), también llamada escudo de David o sello de Salomón, es uno de los símbolos del judaísmo. Aunque tradicionalmente el distintivo religioso del culto judío fue la menorá, el candelabro ritual de siete brazos, el emblema —compuesto por dos triángulos equiláteros superpuestos, formando una estrella de seis puntas— se empleó frecuentemente para distinguir las comunidades y distritos reservados para los judíos (juderías) a partir de la Edad Media y también en la Segunda Guerra Mundial con los judíos. Con el establecimiento del Estado de Israel, la estrella de David sobre la bandera azul y blanca se convirtió en el símbolo del estado.
El escudo de David no se menciona en la literatura rabínica. No existe una prueba arqueológica de su uso en Tierra Santa en la Antigüedad, incluso después del Rey David Una Estrella de David se ha encontrado recientemente en una tumba judía en Tarento, en el sur de Italia, que se podría fechar en el siglo III. La primera fuente literaria que la menciona, el Eshkol ha-Kofer del caraíta Judá Hadasí (de mediados del siglo XII), dice en el cap. 242: “Siete nombres de ángeles preceden la mezuzá: Miguel, Gabriel, etc… ¡El tetragrammaton te protege! Y de igual modo el signo llamado ‘El Escudo de David’ está emplazado al lado del nombre de cada ángel.” Es, por lo tanto, en esta ocasión un signo sobre amuletos
En papiros mágicos de la antigüedad, pentagramas, junto con estrellas y otros signos, son a menudo encontradas en amuletos que portan los nombres judíos de Dios, y utilizados como protección contra la fiebre y otras enfermedades. Lo más curioso es que sólo aparece el pentagrama y no el hexagrama. En los grandes papiros mágicos de París y Londres hay veintidós signos paralelamente colocados, y un círculo con doce símbolos, pero ningún pentagrama ni hexagrama. El sincretismo de la cultura griega, el judaísmo y las influencias coptas probablemente no originaron el símbolo. Es posible que fuera la Cábala el origen del símbolo, que representaba la disposición de las diez Sefirot. Una copia manuscrita del Tanaj, fechada en 1307 y perteneciente a Reb Yosef bar Yehuda ben Marvas de Toledo, España, estaba decorado con el escudo de David.
Una de las leyendas que circula entre el pueblo judío sobre el maguen David es la siguiente: Escapando el rey David de sus adversarios los filisteos, se escondió en el interior de una cueva. Inmediatamente después de que él entrara, una araña tejió su tela dando a su hilado la forma de “estrella de David”. Esta tela de araña situada a la entrada de la cueva hizo que sus perseguidores pasasen de largo, pensando que si la tela de araña estaba intacta nadie habría pasado por allí en mucho tiempo.. Después del “milagroso” acontecimiento el rey adoptó ese símbolo como emblema de su escudo y el pueblo judío lo utilizó como protección.
¿Es La Estrella de David un Símbolo satánico?
En el hebreo, la Estrella de David es llamada el Escudo de David porque está arreglada de dos escudos triangulares que están uno encima del otro.
En el tiempo de David, alrededor 1000 A.C., esta era una forma común para los escudos militares. La representación más antigua de una Estrella de David todavía existente aparece en un sello del 7o siglo. La Estrella de David en la sinagoga en Capernaúm data del 350 DC. Hay muchas teorías sobre el sentido de la Estrella de David. Por ejemplo, porque un triángulo señala abajo y el otro hacia arriba, unos lo ven como la unión del mundo visible e invisible, es decir, Dios que se acerca a los hombres, y los hombres a Dios.
Otros ven a las seis formas triangulares externas como la representación de los seis días laborables, con el Shabbat (el sábado) – el día de descanso — en el centro. La Estrella de David también es conocida como “la Estrella del Mesías” porque la Biblia dice que una estrella se levantará de Jacob (Números 24:17). Durante los siglos, los judíos han estado esperando por la Estrella del Mesías de la casa de David, que es de dónde el nombre de la Estrella de David vino.
En la religión cultica de los egipcios, la Estrella de David era completamente desconocida. No fue sino hasta 2,500 años después de su inicio que comenzó a ser empleada mal para otros objetivos. En 1600 DC, la Estrella de David vino a estar asociada con grupos ocultos. Los Rosacruces y los Cabalistas (místicos judíos) adoptaron primero el símbolo, y ellos fueron seguidos de los Francmasones (1717) y el Illuminati (1776).
La estrella de David se la suele confundir con el HEXAGRAMA, que es un símbolo satánico la diferencia es que el Hexagrama esta en un circulo.
Estrella de Lakshmi
La estrella de ocho puntas es una forma geométrica usada por varias culturas bajo distintos nombres y significados.
La estrella de Lakshmi en el hinduismo es un polígono formado por dos cuadrados concéntricos con 45 grados de diferencia. Se utiliza para representar el ashta lakshmi, la octava forma o “tipo de riqueza” de la diosa Lakshmī.
Estrella de Lakshmi.
Estrella Rub el hizb
La estrella de ocho puntas es una forma geométrica usada por varias culturas bajo distintos nombres y significados.
La Rub el hizb (en árabe: ربع الحزب ?) es una estrella de ocho puntas que se usa en el Corán para indicar el fin de un capítulo. En árabe, rub significa “cuarta” e hizb significa “parte” o “partido”, por lo que vendría a significar “cuarta parte”.
Parece ser que es una representación del paraíso, que según la creencia islámica está rodeado de ocho montañas. Algunos estados islámicos la usan en sus símbolos nacionales, como los escudos de Turkmenistán y Uzbekistán y en la bandera de Azerbaiyán. El símbolo rub al-hizb está presente en el alfabeto Unicode como dos cuadrados solapados con un lunar central: ۞. La signatura de este símbolo es U+06DE.
Una estrella de ocho puntas se utilizó como un símbolo de Tartessos, una civilización antigua con sede en Andalucía. A medida que la región fue gobernada por dinastías islámicas desde hace ocho siglos, esto puede sugerir un posible origen de la Hizb Rub el.
Rub el hizb.
Estrella tartésica
La estrella de ocho puntas es una forma geométrica usada por varias culturas bajo distintos nombres y significados.
Estrella de ocho puntas en la Iglesia románica del siglo XII de Santo Tomé (Zamora), España
También es conocida como Gadeiro, nombre dado por extensión de la denominación que Platón usaba para los habitantes de Gades (actual Cádiz), o estrella de Abderramán I, primer califa del al-Ándalus, quien la popularizó por todo el Mediterráneo, África y Europa.
La estrella de ocho puntas tiene su origen en la mitología y la religiosidad tartésica, ya que era el símbolo con el que el pueblo tartésico, desde tiempos remotos del Neolítico, adoraba al Sol y lo representaba con ocho rayos.
En la época tarteso-turdetana y durante los siglos de ocupación musulmana en la Península, se acuñan las primeras monedas con la estrella de ocho puntas como símbolo político y como elemento decorativo. Pero fue en el Reino de Granada donde alcanza su máximo esplendor pasando a la decoración de edificios, grabados, joyería, etc. Los mozárabes y mudéjares llevaron la estrella de ocho puntas por todo el norte de la Península y los musulmanes y moriscos la difundieron por el Magreb y el Oriente Medio. Actualmente puede verse en numerosos edificios como en la Alhambra.
Parece ser que el origen de la estrella de ocho puntas está en la mitología y la religiosidad tartésica adoradora del sol. Es el astro rey un símbolo definitorio de la Andalucía más antigua. Desde los remotos tiempos del neolítico los andaluces adoraban al sol y lo representaban con ocho rayos. Los andaluces turdetanos representaban esta estrella en sus monedas como un claro símbolo político, en una época de plena independencia andaluza. Los andaluces béticos, al no ser independientes, se limitaban a representar la estrella en la mayoría de sus mosaicos. Los andaluces que derrotaron a D. Rodrigo, escogieron la estrella de ocho puntas como símbolo político y lo pusieron en las primeras monedas que acuñaron. El califato independiente de Al-Andalus utilizó profusamente la estrella, incluso en algunas de sus monedas. También el reino nazarí lo incluyó en algunos pendones además de utilizarla profusamente en la decoración. Los mozárabes y mudéjares andaluces llevaron la estrella de ocho puntas por todo el norte de la Península y los musulmanes y moriscos andaluces la difundieron por el Magreb y el Oriente Medio. Nuestros albañiles han seguido poniendo la estrella en las iglesias y en los azulejos de nuestros pueblos. Hoy, período de libertad en Andalucía, además de usarse la estrella como símbolo decorativo, algunos partidos y asociaciones lo utilizan conscientemente como símbolo identificativo.
La estrella tartésica, símbolo con que el pueblo tartésico representaba el sol, es la icono de una estrella de ocho puntas resultado de la superposición dos cuadrados.
Los pueblos árabes que llegaron a la península la asimilaron a la idea de que el paraíso está rodeado de ocho montañas y de allí la difundieron por todo el Magreb y por Oriente.
Un ejemplo de ello son los símbolos oficiales de tres países musulmanes como el escudo de Turkmenistán, el de Uzbekistán o la bandera de Azerbaiyán.
En la Andalucía islámica abundan multitud de representaciones de la estrella, tanto en sentido decorativo como en sentido político-religioso.
Esta utilización aparece en todos los períodos, se observa en las arquetas y botes de la época así como en algunas monedas califales, también aparece en los reinos taifas, tanto en decoración de edificios, en telas, en grabados de coranes y en joyería (como la magnífica estrella de ocho puntas , de oro, expuesta en la exposición Al-Andalus de Granada.
En la construcción se ve por todas partes, sobre todo en las cenefas decorativas de azulejos.
La Junta de Andalucía ha escogido el símbolo de la estrella de ocho puntas sobre el fondo de la bandera andaluza para su flota de vehículos.
Actualmente es también usada por el nacionalismo andaluz como enseña identitaria.
Esvástica
Esvástica decorativa al estilo hindú.
La esvástica o suástica es una cruz cuyos brazos están doblados en ángulo recto. Puede aparecer de dos maneras:
• en sentido dextrógiro (o sea, cuyo brazo superior apunta hacia la derecha): 卐
• en sentido levógiro (o sea, cuyo brazo superior apunta hacia la izquierda): 卍.
Geométricamente, sus 20 lados hacen de ella un icoságono irregular.
Esvástica levógira (que apunta hacia la izquierda, en contra de las manecillas de reloj).
El término español «esvástica» proviene del idioma sánscrito suastíka (que en letra devanagari se escribe स्वस्तिक), que literalmente significa ‘muy auspicioso’, pero también puede significar:
• bien
• felizmente
• con éxito
• ¡que les vaya bien!»
• ¡salud!
• ¡adiós!
• ¡que así sea!
• forma de saludo (especialmente al comienzo de una carta).
• forma de aprobación o sanción.
• suastí: ‘bienestar, fortuna, suerte, éxito, prosperidad’.
o su: ‘muy’ y
o astí: ‘que existe’.
Según sir Alexander Cunningham (citado por sir Monier William) se trata de un monograma generado por la conjunción de las letras su astí en caracteres ashoka (anteriores a la escritura devanagari, que son las que desde hace varios siglos se utilizan en la escritura del sánscrito). Según algunos autores esto demuestra que el símbolo no fue creado en esta era, sino aproximadamente en el siglo V a. C., e incluso pudo haber sido anterior. Aunque los visnuistas dicen que la esvástica está eternamente dibujada en una de las cuatro manos del dios Visnú.
Este símbolo, que ha venido apareciendo repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha representado conceptos muy diversos. Entre estos se encuentran la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara (reencarnación) o a Suria (dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo más primitivo), pero su uso se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el yainismo.
Otros nombres en español
• Cruz gamada (en heráldica), ya que cada brazo se asemeja a una letra griega gamma mayúscula (Γ). Asimismo tenemos que en francés es croix gammée, en inglés fylfot, en alemán Winkelmaßkreuz, en holandés hakenkruis y en italiano croce uncinata. Asimismo se usa el término gammadion (de gamma, tercera letra del alfabeto griego).
• Cruz cramponada (en heráldica), ya que cada brazo se asemeja a una de las púas de un crampón (en francés: croix cramponnée, en inglés: cross cramponned, en alemán: Hakenkreuz, en italiano: croce uncinata, en holandés: weerhakenkruis, en húngaro: horogkereszt).
• Tetraskel se relaciona con el nombre griego tetraskelion (lit. «cuatro piernas»). Se han encontrado tetraskeles prerromanos (tétrascelas dextrógiros y levógiros) en Vizcaya, en las estelas encontradas en Arrieta, Fórua y Busturia.3 En
Busturia también se ha encontrado una esvástica levógira.
Otras lenguas
• Esvástica proviene del idioma sánscrito (hablado antiguamente en la India), concretamente de la palabra suasti, que significa «bienestar». El término se divide en el adverbio su («bueno» o «muy») y asti (tercera persona singular del verbo asti [‘ello es’]). Una traducción literal sería «conductivo al bien-estar».
• Wan, en chino, se le relaciona con el número 10.000 por analogía léxica. La esvástica es utilizada como un carácter chino más de las respectivas adaptaciones de wanzi (卍字). De Wan con el sufijo zi (que significa ‘grafía’) se deriva manji (卍) en japonés y manja (만자) en coreano.
Además hay otros símbolos que tienen cierto parecido con la esvástica, como el triskel o trinacria (del griego triskelion) usado como emblema de la isla de Man o de Sicilia y recurrente motivo celta. Posteriormente el lauburu vasco, de brazos curvos, reanimación moderna lábaro cántabro, será también visualmente reminiscente de la esvástica.
La esvástica es un motivo bastante común en la cultura Romana y el arte de la India de nuestros días, así como en la arquitectura del pasado, habiendo sido representada en mosaicos, frisos y otras obras del mundo antiguo.
Se encuentra en casi todas las religiones y culturas: Hinduismo, Budismo, Jainismo, Cristianismo, Judaísmo, en Japón, etc. En la Europa del siglo XX. En Sudamérica. En Estados Unidos: Para muchas de las tribus nativas norteamericanas, especialmente para los hopi de Arizona, la esvástica simboliza la migración, realizada en oportunidad de la llegada de los hombres al cuarto mundo a través del sipapu o la ‘vagina de la tierra’. La migración o diáspora es simbolizada por la esvástica dextrógira (gira en el sentido de las agujas del reloj). Por el contrario, la reunificación de las razas es simbolizada por la rotación levógira (en contra).
Para muchos occidentales, la esvástica se asocia primordialmente con el nazismo en particular y con el fascismo en general.
Los nazis adoptaron la esvástica en 1920 pero ésta ya estaba en pleno uso como símbolo entre los movimientos nacionalistas alemanes völkisch, los cuales poseían ciertas veleidades místico-esotéricas. Por este motivo, lo vieron apropiado para adoptarlo como símbolo de la «raza aria». El uso de la esvástica como símbolo de la «raza aria» se remonta de nuevo a escritos de Émile Burnouf. Tras muchos otros escritores, el poeta nacionalista alemán Guido von List lo consideró para ser un símbolo únicamente ario. Hitler se refirió a la esvástica como el símbolo de la «lucha por la victoria del hombre ario» (en el libro Mein Kampf).
Los nazis utilizaron la esvástica negra (o Hakenkreuz) dentro de un círculo blanco sobre fondo rojo, siendo el negro, el blanco y el rojo los colores de la antigua bandera del Imperio alemán. Los nazis también usaron la esvástica desprovista de tales círculos y fondo. Adolf Hitler escribió también en su libro que el diseño final le fue sugerido por un gran número de correligionarios nazis.
Se encuentran con frecuencia dos versiones de la esvástica nazi. Una de ellas es levógira. La otra es su imagen especular dextrógira. Aunque los nazis no parecen haber atribuido distinciones simbólicas a ambas variedades, la última es de uso más común. En ambas la cruz aparece girada 45°.
En nuestros días, el simbolismo de la esvástica ha sido adoptado por los neonazis. Consecuentemente, el empleo de la esvástica fuera de un contexto histórico se considera tabú en casi todo el mundo. En la actualidad, la legislación alemana prohíbe y sanciona el uso en público de la cruz gamada y otros símbolos nazis.
Para centenares de millones de personas, la esvástica se asocia con conceptos y prácticas que nada tienen que ver con el nazismo y por eso es de uso corriente principalmente en países no occidentales.
La frecuencia con que es usada la esvástica se explica por el hecho de que es un símbolo sencillo y atractivo que puede aparecer sin dificultad en cualquier civilización que haya desarrollado la cestería (aunque no necesariamente, puede aparecer de otros modos), y de ahí expandirse con facilidad, debido a los contactos entre unos pueblos y otros. La esvástica sería un diseño muy repetido, creado por los bordes de las cañas o juncos usados para fabricar una cesta de base cuadrangular.
Fasces
Las fasces (o haz de lictores), palabras provenientes del latín fascis, eran una unión de 30 varas (una por cada curia de la antigua Roma) atadas de manera ritual con una cinta de cuero rojo formando un cilindro; a su alrededor había un hacha común o un labrys.
Originalmente era el emblema de los reyes etruscos, adoptado igualmente por los monarcas romanos y perviviendo durante la república y parte del imperio. Las fasces eran transportadas al hombro por un número variable de lictores, fasces lictoriae, que acompañaban a los magistrados curules como símbolo de la autoridad de su imperium y su capacidad para ejercer la justicia.
Las varas unidas significan que “La unión hace la fuerza”, puesto que es más fácil quebrar una vara sola que quebrar un haz de varas.
Dentro del pomerium, el límite sagrado de Roma, las fasces no podían llevar hachas, indicando que dentro de la ciudad los magistrados curules tenían derecho para castigar, pero no para ejecutar. Tan sólo le estaba permitida al dictador la inserción de las hachas.
Las fasces las llevaba el rey de la antigua Roma. El cargo de rey no era hereditario, aunque sí vitalicio. El rey llevaba un manto púrpura, cetro de marfil y corona de oro y era precedido en las calles por doce auxiliares o lictores que llevaban las famosas fasces o varas entrelazadas de las que salía una hoja de hacha, como símbolo de su autoridad.
Simbología actual
El Imperio romano fue muy rico en símbolos, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días, por ejemplo:
• Figura en el escudo de Francia desde que ha adoptado la forma de Estado republicano.
• Benito Mussolini, en sus iconos fascistas italianos.
• La policía de Noruega y Suecia.
• Forma parte del emblema de la Guardia Civil española, indicando su capacidad de vigilancia y de salvaguardia, muy similar al de los lictores romanos.
• Aparece en el Congreso de los Estados Unidos, flanqueando la tribuna del orador y a los lados de la frase In God We Trust (“Confiamos en Dios”).
• Fue usado como símbolo de las revoluciones de Latinoamérica.
• Se utiliza en el escudo del departamento colombiano de Norte de Santander.
• Fue adoptado por el Congreso de Cúcuta para el escudo de la Gran Colombia.
• Figura en el escudo de Ecuador desde 1830.
• Se encuentra en la fachada del Palacio de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina.
• Se encuentra en la fachada del Palacio de los Tribunales de Justicia de Valparaíso, en Chile.
• Aparece en el escudo de la Policía Metropolitana en Montevideo, capital de Uruguay.
• Figura en el escudo del Partido Nacional, partido político uruguayo.
• Este símbolo forma parte del escudo del Cuerpo Jurídico Militar de las Fuerzas Armadas Españolas, rodeado por una corona de hojas de roble.
El término “fascismo” proviene de la palabra “fascio”, que significa “haz”, hierbas, espigas o cualquier otro tipo de objetos ligados entre sí. Pero de manera más concreta, la palabra alude a las “fasces” (“haces”), símbolo romano de poder.
Escudo de la Guardia Civil española.
Flor de lis
La palabra lis es un galicismo que significa lirio. La flor de lis es una representación de la flor de lirio. En la heráldica francesa es un mueble muy difundido. El diseño se remonta a una época muy antigua de la historia de esta ciencia. Se conoce como flor de lis o amacayo. Es una de las cuatro figuras más populares de la heráldica, junto con la cruz, el águila y el león.
Se suele representar en color amarillo sobre un fondo azul. Tradicionalmente, se ha representado un campo de flores de lis, dispuestas de forma ordenada. Desde la Edad Media es considerada un símbolo de la realeza francesa.
Uno de los primeros usos de un símbolo similar al de la flor de lis parece darse en la decoración de la Puerta de Istar en Mesopotamia, construida por Nabucodonosor II en el año 575 a.C. También hay quienes asocian determinados símbolos de la antigua Teotihuacán al origen del simbolismo de la flor.
El primer uso oficial de la flor de lis en occidente se remonta al siglo V junto a la expansión de la Iglesia Católica. Los manuscritos antiguos fueron traducidos al latín vulgar por San Jerónimo de Estridón por encargo de San Dámaso I para difundir el cristianismo a la plebe. Esta traducción se la conocería como Vulgata, donde se aprecia el emblema de la flor de lis dibujada en su portada.
Otro uso conocido de la flor de lis como emblema se remonta al siglo XII, con el rey Luis VII, quien fuera el primer soberano en incorporarla a su escudo. A partir del siglo XIV, aparece también como emblema de la casa de Lancaster (dinastía real inglesa), para enfatizar su reivindicación al trono francés. El escudo de la casa de Lancaster incluye tres flores de lis y tres leopardos pasantes. Catalina de Lancáster (nieta de Pedro I de Castilla y abuela de Isabel la Católica) fue la patrocinadora del monasterio de Santa María la Real de Nieva en la provincia de Segovia, por eso puede verse allí su escudo con las tres flores de lis.
En el siglo XVI, era símbolo de la dinastía Valois y emblema de la familia Farnesio que utiliza seis flores en el escudo.
Los alquimistas, a partir del Renacimiento, segunda mitad del siglo XV, la flor de lis se tomó como símbolo de su bien hacer y lo unían a sus blasones cuando lograban alcanzar gran iluminación (la piedra filosofal). La flor de lis simboliza el árbol de la vida, la perfección, la luz, la resurrección y la gracia del dios que ilumina… primero, Thot – Hermes es el dios mago que aparece junto a Isis cuando ésta quiere devolverle la vida a Osiris. Él vino a enseñar la grandiosa doctrina secreta de la luz interna a los sacerdotes de los templos. Les enseñó que la luz era universal y que esa luz era dios, quien mora en todos los hombres. El segundo es Hermes Trimegisto, un famoso legislador, sacerdote y filósofo egipcio, que vivió hacia el año 2.630 a. C. Hermes enseñó a los hombres la escritura, la música, la medicina, la astronomía, el ceremonial para el culto de los dioses, y también enseñó a ciertos discípulos las ciencias secretas (la magia, la alquimia, la astrología).
Durante el siglo XX el símbolo fue adoptado por el Movimiento Scout Mundial, organización presente en todo el mundo.
Hexagrama
Un hexagrama es una figura en forma de estrella con seis puntas, {6/2} o 2{3}, que resulta de componer dos triángulos equiláteros. La intersección resulta ser un hexágono regular.
Aunque generalmente se lo reconoce como un símbolo de identidad judía, también es utilizado en otros contextos históricos, religiosos y culturales, por ejemplo en el Islam, y en religiones orientales como también en el Ocultismo.
Al igual que otras formas geométricas simples como el triángulo, el círculo o el cuadrado, es posible que el hexagrama haya sido creado o descubierto por diferentes personas o pueblos sin conexión entre ellos.
El hexagrama es un símbolo mandala llamado satkona yantra o sadkona yantra que se puede observar en antiguos templos hindúes del sur de la India, construidos hace miles de años.1 2 3 Simboliza el nara-narayana, o estado de meditación con un balance perfecto entre el hombre y la divinidad, el cual si se mantiene, da lugar al “moksha,” o “nirvana” (liberación de las ataduras del mundo terrenal y sus vínculos materiales).
Es posible observar en papiros antiguos figuras de pentagramas, junto con estrellas y otros signos, también se los puede encontrar en amuletos junto con los nombres judíos de Dios, y son usados para protegerse contra la fiebre y enfermedades. Curiosamente entre estos signos no se encuentra el hexagrama. Curiosamente en el gran papiro mágico (Wessely, l.c. pp. 31, 112) en París y Londres aunque hay veintidós signos encolumnados, y un círculo con doce signos, no se observa ni un pentagrama ni un hexagrama.
Es uno de los símbolos más potentes usados en los poderes de las tinieblas. Usado en los trabajos de magia. Se confunde con la estrella de David, sin embargo ésta estrella está dentro de un círculo.
Grial
Jesucristo durante la Última Cena con el Grial, por Juan de Juanes (1570).
El Santo Grial es el plato o copa usado por Jesucristo en la Última Cena. La relación entre el Grial, el Cáliz y José de Arimatea procede de la obra de Robert de Boron Joseph d’Arimathie, publicada en el siglo XII. Según este relato, Jesús, ya resucitado, se aparece a José para entregarle el Grial y ordenarle que lo lleve a la isla de Britania. Siguiendo esta tradición, autores posteriores cuentan que el mismo José usó el cáliz para recoger la sangre de Cristo y que, más tarde en Britania, estableció una dinastía de guardianes para mantenerlo a salvo y escondido. La búsqueda del Santo Grial es un importante elemento en las historias relacionadas con el Rey Arturo (el Ciclo Artúrico o Materia de Bretaña) donde se combinan la tradición cristiana con antiguos mitos celtas referidos a un caldero divino.
Otras leyendas acerca del Grial se entrecruzan con las relativas a las distintas copas antiguas que se consideran el Santo Cáliz.
El primer autor en mencionar al Grial es, entre 1181 y 1191, el poeta Chrétien de Troyes en su narración Perceval —también llamada Le Conte du Graal—. La obra, presentada como tomada de un libro antiguo, habla de la visita de Perceval —quien aspira a ser caballero del Rey Arturo— al castillo del Rey Pescador, en el cual le es mostrado un grial. Dentro del mismo hay una especie de oblea que, milagrosamente, alimenta al herido padre del Rey. Perceval no pregunta por el significado de este objeto, lo cual le es reprochado más tarde.
Aunque posee un claro simbolismo cristiano, Chrétien no explica en qué consiste el grial, y la obra se interrumpe bruscamente. El autor no lo denomina «santo», ni lo designa como «el grial», sino simplemente como «un grial» y considera más importante su contenido —la hostia consagrada del catolicismo— que el recipiente. De hecho, teniendo en cuenta la etimología de la palabra, es muy posible que Chrétien aludiera a una sencilla bandeja.
En la antigua sala capitular, hoy Capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, se conserva un cáliz que la tradición aragonesa identifica con el Santo Grial. Consta de una copa de calcedonia (piedra semipreciosa) de 7 cm de altura y 9,5 de diámetro, y un pie con asas añadido posteriormente. El arqueólogo Antonio Beltrán ha fechado la copa superior en torno al cambio de era (siglo I), labrada en un taller oriental de Egipto, de Siria o de la propia Palestina, por lo que pudo estar en la mesa de la Santa Cena. Los dos Papas que han visitado la ciudad de Valencia (Juan Pablo II y Benedicto XVI), han usado este cáliz en las Eucaristías multitudinarias de sus visitas. Algunos consideran por ello que la Iglesia es favorable a la autenticidad de esta reliquia, aunque jamás ha sido formulado un comentario oficial.
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