Este Mundo, a veces insólito

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Ooparts

Oopart (Out of Place Artifact – Artefactos fuera de lugar) es la denominación que se la ha dado a decenas de objetos prehistóricos hallados en distintas partes del planeta que, dado su nivel de tecnología, desarticulan completamente la edad estimada mediante estudios físicos, químicos y/o geológicos. Algunos “Oopart” se han convertido en un quebradero de cabeza para los científicos que avalan la teoría de la aparición del hombre hace unos seis millones de años atrás, otros son claramente una falsificación. Se han catalogado algo más de 4.000. En general se pueden clasificar en:
Objetos presuntamente encontrados en culturas reconocidas, en lugares inesperados.
Objetos presuntamente producidos por culturas desconocidas.
Objetos presuntamente existentes antes que la raza humana:

La mayoría de los Ooparts conocidos consisten en objetos que no pertenecen a la época del yacimiento por ser demasiado modernos. Sin embargo, los métodos de datación revelan que estos objetos modernos, son tanto o más antiguos que el lugar donde se encuentran. Cabe aclarar que el método de Carbono 14 no es apto para datar a la mayoría de los Ooparts, ya que éstos carecen de material orgánico, sobre el cual trabaja dicho método.

Se considera que los Ooparts, encontrados y desaparecidos antes de mediados del siglo XX, no merecen crédito, ya que hasta entonces los sistemas o métodos de datación de antigüedad, eran escasos y poco fiables.

No soy partidario de la “teoría alienígena, o de otras civilizaciones”, aunque algunos estén muy obsesionados con el tema. Pero en ocasiones no hay más remedio que citarlo. No se incluyen aquellos que son una burda y clara impostura, como el caso de los “Jeroglíficos egipcios, en Álava (España) del 2006”. En otras ocasiones se trata de “expresiones de la Naturaleza”, como: el mecanismo de Kamchatka que son comátulas o lirios de mar, fósiles muy abundantes; o la antena de Eltanin que es Cladorhiza Concrescens, una variedad de esponja carnívora, y abundante.

En algunos casos hay comentarios resaltados en rojo, son aquellos de los que hay serias dudas de su veracidad.

En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto, de Wikipedia.

Pirámide de Penrith

En Penrith al oeste de las Montañas Azules (Australia), se descubrió una supuesta pirámide escalonada, construido de grandes bloques de granito, similar a la de Gympie, de unos 50 pies de altura.

Pirámide de Port McQuarie

Otra de estas construcciones piramidales más famosas se localiza cerca de Port McQuarie, en Nueva Gales del Sur. Para su construcción se emplearon bloques de piedra que en algunos casos alcanzaban las 40 toneladas.

El planeador Saqqara o Pájaro de Saqqara

El planeador Saqqara, en Egipto, descubierto en una tumba. Esta pieza del Museo Egipcio de El Cairo con el número 6.347 constituye todo un enigma para los expertos en aeronáutica. Tiene un pico, agujeros para las plumas, ojos, y fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón, con imágenes y tallas que representan las plumas de las alas.pajaro1

El pájaro de Saqqara.

El Planeador de Saqqara (nombre que recibe en medios pseudocientíficos), también llamado el Pájaro de Saqqara es un objeto tallado en madera de sicómoro y hallado en 1891 en la tumba de Pa-di-Amón en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a un aerodinámico avión en miniatura. Datado hacia 200 a. C. (durante la dinastía ptolemaica), se encuentra en el Museo egipcio de El Cairo. Fue clasificado como objeto de culto por sus descubridores.

Mide 15 cm, posee una envergadura de 18,30 cm y pesa 39 gramos; fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón.

Significadopajaro2

Otra vista del objeto.

El propósito o utilidad del pájaro de Saqqara son desconocidos, debido a la carencia de documentación del objeto, pero se ha especulado respecto a su significado.

Algunos piensan que puede ser un objeto ceremonial, ya que el halcón, el ave al que se asemeja, es una forma usada comúnmente para representar a varios de los dioses más importantes de la mitología egipcia, el más notable Horus. Otros indican que pudiera ser el juguete de un niño de la clase alta, o una veleta. Incluso se ha especulado que pudiera ser un tipo de bumerán, objeto que era utilizado en el Antiguo Egipto para la caza de aves acuáticas.

Veletas similares

En Egipto perduran dibujos grabados de veletas con formas similares al pájaro de Saqqara:

Existen varios relieves que se encuentran en el templo de Jonsu en Karnak, fechados a finales del Imperio Nuevo. Muestran veletas situadas en la parte superior de los mástiles de tres barcos, todos ellos utilizados en los festivales de Opet. El primero está sobre el mástil de un barco de Ramsés III, el segundo sobre el mástil de un barco del reinado de Herihor, y el tercero en una nave de Mery-Amón.

Teorías pseudocientíficaspajaro3

Se considera en medios pseudocientíficos un clásico «objeto fuera de tiempo».

Algunos investigadores consideran el objeto como una evidencia de que los principios de la aviación eran conocidos desde muchos siglos antes de lo que generalmente se cree. Hay quien asegura que las dimensiones y la forma del pájaro lo asemeja a una maqueta de planeador; el médico y parapsicólogo egipcio Khalil Messiha ha especulado que los antiguos egipcios desarrollaron la primera aeronave. Messiha escribió en 1983 que la figura…representa el modelo a escala de un monoplano todavía presente en Saqqara. Aseguró que podría funcionar como un planeador si tuviese un estabilizador horizontal que él supone “que se ha perdido” , señalando que los egipcios colocaban con frecuencia miniaturas de su tecnología en las tumbas.

Messiha explica que el pájaro de Saqqara se diferencia perceptiblemente de otras estatuas y modelos de pájaros expuestos en el museo de El Cairo. Según Messiha, el pájaro de Saqqara tiene un estabilizador vertical que difiere de la forma horizontal más frecuente en la cola de pájaros reales. Además, el hecho de que no tenga patas y el ángulo de sus alas que considera similar al de un avión moderno sería un intento de conseguir una sustentación aerodinámica según su teoría.

A pesar de estas conjeturas, no se ha encontrado ningún avión del Antiguo Egipto ni existe alguna otra evidencia que sugiera su existencia. Consecuentemente, la teoría de que el pájaro de Saqqara es un modelo de máquina voladora no es aceptada por los egiptólogos.pajaro4

En esta época existía la Biblioteca de Alejandría, donde acudían los mejores pensadores del mundo helénico (como Arquímedes), y ninguno dejo constancia de la existencia de aviones en Egipto.

Tentativas de probar dicha teoría

Kahlil Messiha construyó un modelo del Pájaro de Saqqara para probar su eficacia aerodinámica. Su modelo era seis veces más grande y le añadió un estabilizador horizontal, que consideraba un elemento perdido en el original. Messiha aseguró que pudo hacer volar su modelo.

Martin Gregorie, constructor y diseñador de planeadores de vuelo libre, construyó una maqueta en madera de balsa a partir de la figura de Saqqara para intentar probar sus posibilidades de vuelo. Después de probar la réplica, Gregorie concluyó que “el Pájaro de Saqqara nunca voló. Es totalmente inestable sin un estabilizador… Incluso cuando se le ajustó un estabilizador el desarrollo del desplazamiento fue decepcionante”. Y añade “En mi opinión, el pájaro de Saqqara probablemente era un juguete para un niño o una veleta.”

Piedras de los Dropa

Platillos de Bayan Kara Ula, Platillos de Dropa, Piedras de los Dropa

Los Dropa también conocidos como Dropas, Drok-pa o Dzopa, (chino: 杜立巴) serían, según ciertos escritores polémicos, una supuesta raza de extraterrestres humanoides de baja estatura que habrían aterrizado cerca del Tíbet hace aproximadamente 12.000 años.

Presunto descubrimientodopra1

Supuestamente en 1938, Chi Pu Tei (chino: 齊福泰), un profesor de arqueología en la Universidad de Pekín, y sus estudiantes estaban en una expedición para explorar una serie de cuevas en las inaccesibles montañas de Bayan Kara Ula, cerca del Tíbet, las que supuestamente podrían haber sido talladas artificialmente en un sistema de túneles y despensas subterráneas.

Según esta supuesta historia, se dice que los exploradores habrían encontrado muchas tumbas con esqueletos de 138 cm de largo enterrados dentro de ellas. Los esqueletos habrían tenido cabezas anormalmente grandes y cuerpos pequeños, delgados y frágiles. Supuestamente un miembro del equipo sugirió que estos pudieran ser los restos de una especie desconocida de gorila de montaña. También se dice que el catedrático Chi Pu Tei, respondió: “¿Quién alguna vez se enteró de monos enterrándose el uno al otro?”. No habría ningún epitafio en las tumbas, pero en cambio, habrían encontrado unos cientos de discos de 30 cm de ancho de piedra (“Piedras de Dropa”) con agujeros de 20 mm de ancho en sus centros. Sobre las paredes habrían sido descubiertos tallados, los cuadros del Sol naciente, la Luna, estrellas, la Tierra, montañas, y líneas de puntos que unen la tierra con el cielo. Los discos, y las pinturas rupestres se dice que datarían de aproximadamente 12.000 años.

Piedras de Dropa

Cada disco de piedra, según se informa, habría sido inscrito con dos surcos finos que se mueven en espiral del borde a un agujero en el centro del disco (quizás a diferencia del Disco de Festos). Se dice que etiquetaron los discos con otros hallazgos de la expedición y los mantuvieron en la Universidad de Pekín durante 20 años. Todos los intentos de descifrar los discos fueron inútiles.

Cuando los discos fueron examinados por el doctor Tsum Um Nui, en Pekín alrededor de 1958, a diferencia de los demás investigadores, habría logrado concluir que cada surco en realidad consistía en una serie de diminutos jeroglíficos de origen y diseño desconocidos. Las filas de jeroglíficos eran tan pequeñas que habría sido necesaria una lupa para verlos claramente. Muchos de los jeroglíficos habían sido desgastados por la erosión. Cuando el doctor Tsum habría descifrado supuestamente los símbolos, se habría revelado la historia de un aterrizaje forzoso de la nave espacial Dropa y la matanza de la mayor parte de los sobrevivientes por habitantes del lugar.

Según Tsum Um Nui, en una de las líneas de jeroglíficos se leería: “Los Dropa vinieron de las nubes en su nave. Nuestros hombres, mujeres y niños se escondieron en las cuevas diez veces antes del amanecer hasta que al fin entendieron las señas de los Dropa y se dieron cuenta que venían con intenciones de paz…” Otra sección expresa “pesar” de los habitantes de la montaña (tribu de los Ham) porque los alienígenas habían estrellado su nave y no podían construir otra para regresar a su planeta.

El Dr. Tsum supuestamente informó de su descubrimiento en 1962. Sin embargo, habría sido tomado en burla hasta tal punto que él mismo se habría exiliado a Japón, donde luego moriría. Se dice que la Academia de Pre-Historia de Pekín nunca le habría permitido publicar o hablar de su hallazgo otra vez.

Debido a que “Tsum Um Nui” no es un nombre chino real, por lo que algunos críticos sugieren que ni siquiera haya existido. Otros aseguran que Tsum Um Nui es un nombre japonés adaptado al idioma chino.[cita requerida] Además de sus teorías sobre los Dropa, no hay más evidencia de que haya existido.[cita requerida]

Presuntos descubrimientos Recientes

Durante el 2007, una de las descendientes del Doctor Tsum Um Nui, revelo a la prensa que este había dejado en su casa, aparentemente con la intención de estudiarlos, algunas muestras de uno de los esqueletos hallados.

Si bien los primeros análisis no arrojaron resultados concluyentes, estos habrían quedado entre las pertenencias del doctor, esperando a revelar sus secretos en algún momento.

Durante Octubre del 2007 se reveló a la prensa la existencia de estas muestras, con lo cual se enviaron para un análisis de ADN. Estos estudios trajeron a la luz más información de la que se esperaba, ya que se descubrió que no solo había descendientes híbridos en un remoto pueblo en China.

Presuntas investigaciones

En 1965, finalmente habrían dado permiso al Profesor Chi Pu Tei y cuatro de sus colegas para revelar su teoría. Ellos la habrían revelado bajo el nombre de “The Grooved Script concerning Space-ships which, as recorded on the Discs, landed on Earth 12,000 years ago”.

Los registros —unos 716 discos acanalados más tarde descubiertos en las mismas cuevas— se dice que contarían una asombrosa historia de una sonda espacial enviada por los habitantes de otro planeta. Después del aterrizaje en las montañas Bayan Kara Ula, según dicen las escrituras, las pacíficas intenciones de los extraterrestres confundieron a los miembros de la tribu de los Ham, los habitantes de las cuevas vecinas, que persiguieron y mataron a los extraterrestres.

Las fotos muestran que los discos Dropa eran, de hecho, discos Bi, de los cuales miles han sido encontrados por todas partes de China, sobre todo en las provincias del sudeste del país. Los discos Bi pueden medir desde unas pulgadas a varios pies, y comúnmente son hechos de jade o nefrita, con un pequeño agujero redondo o cuadrado en el centro. La mayor parte de los discos Bi datan del período Neolítico (siglo XXX a. C.), pero han sido encontrados hasta del período de la dinastía Shang. Los discos Bi que datan de más allá del período Shang son por lo general más adornados, tallados con dragones, serpientes y a veces peces, y usados en ceremonias rituales. La mayor parte de los discos Bi del Neolítico fueron encontrados en tumbas, enterrados bajo la cabeza o los pies del difunto. Ningún disco Bi contiene escrituras o surcos en espiral como se han descrito en la historia Dropa por autores como Hartwig Hausdorf.

Los discos Dropa, como se dice, son sólo de 30 cm de diámetro. Sin embargo, una fotografía en blanco y negro, que según Hausdorf y otros pertenece a un disco Dropa, muestra claramente un disco que descansa sobre un asiento, con varios pies de diámetro, desprovisto de toda marca.

Investigación rusa

Las fotos de Wegerer

En 1974, Ernst Wegerer, un ingeniero austríaco, fotografió dos discos que coincidían con las descripciones de las Piedras de Dropa. Estaba en un viaje guiado en el Museo de Bampo en Xian, cuando vio los discos de piedra expuestos.[cita requerida] Dijo que vio un agujero en el centro de cada disco y jeroglíficos en surcos, en parte desmenuzados, parecidos a una espiral.[cita requerida]

Wegerer preguntó a los encargados del museo si le podían dar más información sobre las piezas en exhibición. La encargada no sabía nada sobre las piedras; sólo pudo contarle la historia completa de otros artefactos de arcilla. Lo único que sabía era que las piedras fueron “objetos de culto” sin importancia.

A Wegerer le habrían permitido tener uno de los discos en su mano. El ingeniero estimó que el disco pesaba 1 kg y medía 30 cm de diámetro. Los jeroglíficos no se apreciaban en sus fotografías porque el flash de la cámara no dejaba ver los detalles finos, como los surcos en espiral.

Unos pocos días después de la visita de Wegerer, se dice que la encargada fue despedida de su trabajo sin que se le explicaran las razones. Así, Ella y los dos discos habrían desaparecido, según el profesor Wang Zhijun, director del Museo de Bampo, en marzo de 1994.

Corroboración

Desde que se descubrió el primer disco, muchos arqueólogos y antropólogos aprendieron más acerca de la solitaria área de Bayan Kara Ula. Mucha de la información que se encontró allí confirmaba la historia descrita en los discos.[cita requerida]

Las leyendas, que supuestamente aún se conservan en el lugar, hablan de pequeños y delgados hombres de tez amarilla que “vinieron de las nubes hace mucho, mucho tiempo”. Estos hombres tenían enormes y protuberantes cabezas, y débiles cuerpos, y eran tan feos y repugnantes que fueron rechazados por todos. “Hombres con rápidos caballos” persiguieron y cazaron a los “asquerosos enanos”.[cita requerida] Curiosamente, la descripción de los “invasores” concuerda con los esqueletos encontrados en las cuevas por el profesor Chi

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Pu Tei.

Críticas

Los críticos rechazaron en gran parte la historia de los Dropa, sosteniendo que era una mezcla de engaño y leyenda urbana. Por ejemplo, el escritor David Richie menciona que estas historias intrigaron a Gordon Chreighton, un Fellow de la Real Sociedad de Antropología y la Real Sociedad de Geografía. En la investigación, Chreighton consideró que las alegaciones sobre los Dropa “carecían de fundamento”, y detalló sus conclusiones en un artículo para el Flying Saucer Review.

No es fácil encontrar evidencia creíble que demuestre que las Piedras de Dropa existan o hayan existido en el pasado. Defensores del relato aseguran que es el resultado de una alteración social causada por la Revolución Cultural China y de un encubrimiento confabulado por las autoridades de ese país. Sin embargo esto va más allá de China; ya que los que se oponen a la historia de los Dropa, afirman que es un engaño de Erich von Däniken.

A continuación, se mencionan las refutaciones de las alegaciones más sensacionalistas sobre los Dropa:

  • 1. El descubrimiento. No existen menciones de que se hayan realizado expediciones en Bayan Kara Ula en 1938. No hay referencias de la existencia de “Tsum Um Nui” (chino: 楚聞明) en ningún lado. Como se supone que huyó de China y murió en Japón en la década de 1960, la teoría del encubrimiento por autoridades chinas durante la Revolución Cultural sería falsa. En ningún momento existió una “Academia de Pre-Historia de Pekín”.
  • 2. Primeras fuentes. La primera mención de la historia se encuentra en el libro de Erich von Däniken, ¿Carrozas de los Dioses?. El libro fue criticado como poco fiable; de hecho, la mayoría de los nombres y fuentes que nombraba no pudieron ser confirmadas. Däniken afirmó que su fuente principal había sido el escritor de ciencia ficción Alexander Kazantsev. Sin embargo, Kazantsev negó esto y dijo que el mismo Däniken era quien le había contado la historia de los Dropa.
  • 3. Posteriores fuentes. El libro de 1978, Sungods in Exile, “editado” por David Agamon, parece apoyar la historia de los Dropa; pero Agamon admitió en 1988, en la revista Fortrean Times, que el libro y su supuesto autor, el Dr. Karyl Robin-Evans, eran ficción. Algunos sitios web publicaron una fotografía de Robin-Evans con el actual Dalái Lama. Sin embargo, la foto es bastante reciente, por lo que no puede ser Robin-Evans (quien falleció en 1978, según Hartwig Hausdorf).
  • 4. Traducción. No hay absolutamente ningún precedente de un lenguaje completamente desconocido que haya sido descifrado satisfactoriamente. Todas las lenguas perdidas antiguas han sido descubiertas de nuevo sólo porque ellas sobrevivieron en forma oral y/o escrita. Incluso en tales casos, descifrando y entendiendo estas viejas formas de lenguaje y sus escrituras por lo general tomaban décadas para múltiples equipos de lingüistas sumamente competentes, y los detalles de sus conclusiones constantemente están siendo examinados de nuevo y puestos al día. Además, se sabe de lo difícil de traducir textos antiguos, incluso teniendo conocimientos sobre estos idiomas (como la traducción de la Piedra de Rosetta por parte de Champollion). Considerando estos hechos, habría aún mayores dificultades en la traducción de una lengua realmente extraterrestre. Es por lo tanto sumamente improbable que sólo un erudito chino, sin ayuda de nadie, pudiera descifrar una escritura ajena a la lengua en su rato libre.
  • 5. Los discos. Todo lo que existe de los discos de Dropa son varias fotos panóramicas. En primer lugar, los discos fotografiados no concuerdan con “los discos de 30 cm”; en las fotos son mucho más largos. Por otro lado, las fotos no muestran ninguno de los supuestos surcos profundos. Finalmente, no hay fotos, descripciones, análisis o cualquier otra evidencia que muestre la “escritura alienígena” que tienen los discos.
  • 6. La evidencia. Supuestamente, los discos fueron guardados en varios museos de China. Sin embargo, ninguno de estos museos posee rastros de los discos. Tampoco se han encontrado los que, teóricamente, habían sido enviados a la Unión Soviética para ser analizados.
  • 7. Las tribus Dropa. Mientras que se ha relatado que son tribus de enanos débiles, en la actualidad los Dropa son pastores nómadas que habitan la mayor parte del norte del Tíbet. Los Ham son también habitantes del Tíbet, y tradicionalmente han servido como guerreros: muchos de los guardaespaldas del 13º Dalai Lama durante su escape de la invasión china eran Ham tibetanos. La palabra “Dropa”, según Creighton, describe a los residentes nómadas de las tierras altas del Tíbet, y literalmente puede ser traducida como “soledad” o “aislada”. Además, Creighton describió a los Dropa no con semejanza a “trogloditas”, o como “atrofiados”; al contrario, ellos tienden a ser bastante grandes y robustos, conviniendo a su ocupación como pastores.

  Esta teoría fue reportada en el año 1962, pero La universidad de Pekín no la tomo en cuenta argumentando que los criterios de interpretación sobre los jeroglíficos que mantenía Tsum Um Nui carecían de argumentación científica.

Fue en el año 1965 que las autoridades de esta universidad (Pekín) autorizaron la publicación de materiales relacionados con los discos Dropa, que en esencia corroboraban la teoría de Tsum, en esta publicación los científicos que la tuvieron a su cargo, expusieron fotos de los discos, que por cierto son similares a los discos Bj que suelen encontrarse en varias regiones chinas.

Los discos Bj son pequeños, hechos de jade con agujeros en el centro de forma cuadrados o redondos lo que los diferencian de las piedras Dropas es que estas tienen jeroglíficos, tampoco cuentan con la dureza que tienen los discos de piedra Dropa, ya que estos contienen elevadas propiedades de cobalto, y otros metales que la hacen mas fuerte que el granito, en estas piedras la tecnología que se tuvo que aplicar para grabar los jeroglíficos debió ser muy avanzada, pues estos deben haber sido muy difíciles de manipular gracias al reducido tamaño de las piedras y a su dureza.

Por el momento, se pueden considerar un fraude, o cuanto menos sospechosos.

Plato Lalldoff

El plato Lalldoff, una pieza de 4000 años del Nepal, muestra lo que algunos creen que son ovnis con forma de disco. Los extraterrestres, en el borde del plato, se parecen a los “grises” descritos en diversos casos de abducción.

El plato de Lalldoff es un disco y un caracol, lo que representa al Dios Vishnu, el perpetuador.

Hasta donde somos capaces de analizar de afuera hacia adentro este disco incluye un reptil saurio del tipo camaleón, dos pulpos que parecen luchando, un humano, carlladofacteres de lectura, una vagina en oposición a la lucha de los pulpos, otros caracteres y un mono ardilla o mono tití.

La información sobre este objeto circula desde hace unos cuantos años, y siempre se lo señala como una prueba de las supuestas visitas aliens en el Tíbet. También integra el catálogo de oopart famosos, que son aquellos objetos que no clasifican en la historia conocida. Cualquier búsqueda que involucre al disco Lolladof dirá siempre lo mismo: que constituye una prueba de la existencia de vida extraterrestre en nuestro pasado, originario de Nepal, etc, etc.

Lamentablemente en estas reseñas calcadas, unas a otras, pasan por alto un detalle significativo ya que de este disco, sólo se empezó a saber con la publicación de un libro, “Los dioses del sol en el exilio: secretos de los Dzopa del Tíbet”, firmado por Karyl Robin-Evans, editado en 1978. Pero no es lo único. Además de Robin-Evans, el libro llevaba la firma de D.Phil y David Agamon. Valga decir que el relato se presentaba como un testimonio real, de un supuesto profesor inglés, Robin-Evan, quién no solo tuvo este disco en sus manos sino que además conoció el secreto de los Dropas o Dzopas, conviviendo con ellos en una región desconocida del Tíbet.

Casi diez años después, en 1988, se descubriría que la fantástica aventura del profesor inglés, salió de la imaginación de David Agamon, quién dijo haber inventado la historia. Con lo cual el disco Lolladof, no tendría razón de ser, más que la tomadura de pelo de su autor a un público siempre ávido de estos relatos. Sin embargo cuando una narración resulta atractiva pocos quieren dejarla ir, máxime aquellos que se dedican a desinformar a sabiendas de esta ingenuidad que muchas veces la red potencia, por eso desde Crónica Subterránea quisimos repasar este lado oscuro del asunto Dropa, sin descartar “los otros discos”, de los cuales si hay grandes posibilidades que sean una realidad, pero de eso hablaremos más adelante.

Cuando buscaba información para realizar el post, me topé con una entrevista del mayor Robert Dean, que data de febrero de este año, donde en un largo coloquio con la gente del Proyecto Camelot, menciona al disco Lolladoff. Al leer las impresiones de este mayor retirado de la OTAN, que desde hace unos años viene denunciado el ocultamiento extraterrestre por parte de las élites gobernantes, me sorprendió los datos ofrecidos, y que demuestra lo fácil que es caer en las redes de la desinformación cuando no se chequean las fuentes.

Prótesis de Usermontu

Esta radiografía pertenece a la momia de Usermontu, sacerdote egipcio que vivió hace 2.600 años. Se puede observar el tornillo de 22 cms. que une el fémur con la parte inferior de la pierna. No sólo es sorprendente los conocimientos médicos que requiere una intervención quirúrgica de estas características, lo es aun más la propia prótesis, con rosca en los extremos y demostración de conocimientos biomecánicos.protesis

El descubrimiento fue realizado por el doctor Wilfred Griggs, al frente de un equipo de la Universidad Brigham Young, mientras realizaba un estudio del ADN de seis momias egipcias pertenecientes a un museo californiano. En una prueba rutinaria con rayos X observaron que en una de las momias, la del mencionado sacerdote Usermontu, había un objeto alargado en su pierna. Según este investigador, en un primer momento pensaron que debía ser el resultado de un reciente intento de reparar la momia, pero un detallado estudio del artefacto no dejó dudas: era originario del antiguo Egipto.

 Analizado cuidadosamente el tornillo en cuestión, mostró detalles sorprendentes del conocimiento médico de la antiquísima cultura egipcia. La pieza proporciona la evidencia de que conocían el empleo de los bordes de la rosca del tornillo para estabilizar la rotación de la pierna. Hasta este momento se ignoraba totalmente que esta técnica formase parte del saber antiguo. El artefacto en cuestión parece haber sido cuidadosamente realizado, según declara el doctor Richard Jackson, cirujano ortopédico deportivo de la mencionada universidad: “el tornillo fue construido con notable conocimiento biomecánico, hasta el punto que en la actualidad todavía podríamos utilizarlo para fijar y estabilizar un hueso.”

 Una cuestión que todavía queda por resolver es si el implante del tornillo se realizó en vida del sacerdote o, por el contrario, se trató de una operación póstuma con objeto de preparar al cadáver para el tránsito hacia el más allá. Jackson cree más probable que el autor de la sofisticada operación fuera un embalsamador, aunque es sólo una conjetura. La creencia de los egipcios en una vida después de la muerte, en la que conservarían los mismo atributos que en vida, y para la que habría que preparase momificando los cuerpos, apoyaría la idea de que se reparase el cadáver del sacerdote lisiado

La piedra Dighton

La Piedra Dighton

La conocida como Dighton Rock, es una gran roca (1,5 m de alto, 2,9 m de ancho y 3,4 m de largo, con un peso de unas 40 toneladas) que se encontraba en el río Fall, en Massachusetts, de la que ya en 1680 se sabía que tenía petroglifos (el reverendo John Danforth hizo unos dibujos en su diario). Ya en 1690, el reverendo Cotton Mather, en su obra “The Wonderful Works of God Commemorated” dijo: “Entre las otras curiosidades de Nueva Inglaterra, una de ellas es una portentosa roca, perpendicular a los lados del rio, que cubre buena parte de ella, en la que existe un grabado muy profundo, que ningún hombre vivo sabe cómo ni cuándo fue realizado (…)  lleno de caracteres extraños: lo que sugiere los pensamientos extraños acerca de los que estaban aquí antes que nosotros , ya que hay formas extrañas en ese Monumento Elaborado” Se han hecho muchas hipótesis sobre sus probables autores: indígenas de Norteamérica, la más probable y comúnmente aceptada; noruegos, una teoría avanzada en 1837, por Carl Christian Rafn; portugueses, propuesta en 1912 por Edmund Delabarre; y últimamente, en 2004, chinos, propuesta por el escritor inglés Gavin Menzies en su libro de 2002 1421: The Year China Discovered America.dington1

La roca Dighton en el rio Taunton, antes de ser removida para el Museo en 1963

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 Por desgracia, la teoría Vikinga de la roca fue demolida completamente en 1916 por el fallecido profesor de psicología, Edmund B. Delabarre de la Universidad de Brown. Este señor se compró una casita de verano a una milla de la roca, en 1912, y desde entonces se dedicó a estudiar el tema. Para empezar se dio cuenta de que Rafn había manipulado las inscripciones a su conveniencia. Tras años de estudio, llegó a la conclusión de que eran esencialmente marcas sin sentido, a menudo grabadas en rocas por los indios.

 La roca Dighton, fotografiada en 1893, mostrando los petroglifos.

Como psicólogo se interesó en por qué tantos estudiosos habían sido engañados a través de los siglos.

“La roca – declaró – tiene un efecto casi hipnótico sobre los que la estudian con atención”, algo parecido a las manchas de Rorschach.

Pero, el mismo Delabarre encontró un día algo inaudito, un día de 1918. “Bien puede ser imaginado, pero examinando la fotografía por enésima vez… vi en ella de forma clara y sin lugar a dudas la fecha de 1511. Nadie había visto nunca antes, en la roca o en la fotografía, sin embargo, una vez visto, su presencia real en la roca no se puede dudar”. Así que su anterior postura escéptica cambió y llegó a una conclusión de lo mas original: aseguró haber encontrado el escudo blasonado del Reino de Portugal, y las siguiente letras grabadas: Un médico estadounidense-luso, el Dr. Manuel Luciano da Silva, que como historiador e investigador aficionado, también vio y reconoció más tarde la roca en el río, la consideró como una prueba dington3largamente ignorada de que Miguel Corte-Real había estado allí en 1511. Esta prueba son varios escudos en V con cruces idénticas a las utilizadas en las velas de las naos y carabelas portuguesas:

Seth Eastman en la roca Dighton (ca. 1853)

MIGUEL Cortereal
V. DUX DEI IND HIC.
1511.

El significado seria este: “Miguel Cortereal, por la voluntad de Dios, aquí el líder de los indios. 1511″. Esto nos lleva a unas increíbles conclusiones: Miguel Corte-real fue el hijo de un oficial portugués, João Vaz Corte-real, de quien se cuenta que navegó a Terranova y Labrador en 1472, dos décadas antes del primer viaje de Colón. Otro hijo suyo, Caspar, zarpó de Portugal, supuestamente, siguiendo la estela de Colón, con tres naves, en 1501, llegando a costear Labrador, Terranova y Nueva Escocia. Dos de sus barcos regresaron sanos y salvos a casa, pero él se quedó con uno y fue rumbo al sur, para desaparecer para siempre.

Al año siguiente Miguel Corte-real navegó hacia el oeste en busca de su hermano, llegando a Terranova con sus dos buques en 1502. Pero se separaron y también se perdió el barco de Miguel, regresando la otra nave a Portugal.dington4

Delabarre propuso que el tal Miguel Corte-real, tras un naufragio, se acabó uniendo a la tribu local de los indios Wampanoag, y, debido a que poseía armas de fuego y otros equipos, se hizo con el liderazgo. Hacia 1511, sus esperanzas de rescate eran ya muy pocas, así que talló el mensaje en la roca donde se presentaría a las generaciones futuras.dington5

Estas teorías fueron bien recibidas en Portugal, donde llego a ser condecorado Delabarre por el gobierno.

Manuel Luciano da Silva entendió la importancia de este descubrimiento y se convirtió en su moderno paladín, dedicando muchos años de su vida, su considerable influencia y gran parte de su dinero para que la roca Dighton fuera conservada y reconocida como testigo de los hechos históricos. Una vez grabada, la piedra de Dighton estuvo más de 450 años sometida a la acción de los vientos y las mareas. La erosión fue tremenda y la piedra estaba en muy mal estado: cuando la marea subía, cubría casi por completo la roca y, siempre que bajaba, ésta quedaba expuesta a las arenas que llevaban los vientos y que la desgastaban. En invierno, el hielo; en el verano, el sol; y siempre las olas, e incluso los seres humanos que garabatearon cosas allí.

En noviembre de 1952, la «Miguel Corte Real Memorial Society» de Nueva York adquirió unos 200.000 m² de terreno adyacente a la roca para crear un parque. Sin embargo, en 1951 la legislatura de Massachusetts había expropiado la misma superficie para crear un parque estatal. Se adquirió más terreno (Dighton Rock State Park tiene ahora un área de 400.000 m²). En 1963, durante la construcción de una presa o ataguía, los funcionarios estatales retiraron la roca del río para su conservación. Y finalmente en 1973, a instancias de da Silva, la roca fue felizmente conservada: se construyó un pabellón octogonal para albergarla y hoy es el Museo de Dighton Rock, que luego se convirtió en parque estatal (Dighton Rock State Park) y los alrededores de Dighton Rock han sido embellecidos y amueblados con parking e instalaciones para picnic. En 1980, el lugar fue inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos (NRHP).

Da Silva ha escrito dos libros y numerosos artículos, y ha realizado cientos de conferencias para difundir esta información.

 

Un relato de las distintas teorías sería:

En 1680 John Danforth, un reverendo, hizo unos dibujos de los petroglifos, que se conservan en el Museo Británico. No opinó sobre su autoría.

Ya en 1690, el reverendo Cotton Mather. No opina sobre su autoría.

En 1781, el conde Antoine Court de Gebelin, de París, anunció que había resuelto el misterio: la roca conmemoraba la visita a Massachusetts “en tiempos muy antiguos” de un cargamento de marineros de Cartago.

En 1807 Samuel Harris Jr., un académico de Harvard, declaró que había sido capaz de descifrar en la roca tres antiguas palabras hebreas en letras fenicias: “rey”, “sacerdote”, e “ídolo”… con lo cual proponía que las inscripciones las hicieron los fenicios.

En 1831 Ira Hill, un maestro escuela de Maryland, llegó a la conclusión de que la roca fue grabada en el segundo mes del décimo año del reinado del rey Salomón por una expedición de tirios y los judíos, como la descrita en el Antiguo Testamento.

En 1837 un estudioso danés, Carl Christian Rafn (1795-1864), experto en la historia de los escandinavos, así como ferviente defensor de la idea de que los vikingos habían explorado parte de Norteamérica siglos antes que los españoles. Propuso que en la roca había encontrado las palabras THORFINS NAM y los números romanos CXXXI. Esto se interpreta como “Thorfinn y sus compañeros 151 tomó posesión de esta tierra.” Por desgracia, la teoría Vikinga de la roca fue demolida completamente en 1916 por el profesor de psicología, Edmund B. Delabarre de la Universidad de Brown.

Pero, el mismo Delabarre encontró un día de 1918 algo inaudito, y dijo “Bien puede ser imaginado, pero examinando la fotografía por enésima vez… vi en ella de forma clara y sin lugar a dudas la fecha de 1511. Le adjudicó la autoría a un marinero portugués: Miguel Cortereal. Estas teorías fueron bien recibidas en Portugal, donde Delabarre llego a ser condecorado por el gobierno portugués. Esta teoría, está muy desacreditada en la actualidad, y contó en su momento con importantes apoyos dentro del mundo académico.

Posteriormente un médico estadounidense-luso, el Dr. Manuel Luciano da Silva, que como historiador e investigador aficionado, también vio y reconoció más tarde la roca en el río, la consideró como una prueba largamente ignorada, sosteniendo la misma postura que Delabarre.

Como sea, el misterio sigue sin estar resuelto y aún hoy permanece la incógnita sobre quién o quienes elaboraron los enigmáticos petroglifos. La teoría más reciente es la china, defendida por el autor del libro 1421, el año en que China descubrió América, Gavin Menzies, aunque también hay investigaciones y estudios serios que reabren la hipótesis sobre un origen nativo americano.

Un resumen de algunas de las interpretaciones de los petroglifos Dighton Roca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Retroexcavadora de Panamá

En 1940 el doctor J. Alden Mason realizó unas excavaciones cerca del pueblo de Penonomé, en el Sitio Conte, provincia de Coclé, Panamá. Estas excavaciones fueron financiadas por el Museo Peabody de la Universidad de Harvard, en las mismas, se desenterraron grandes cantidades de piezas que datan del 900 antes de Cristo, algunas urnas funerarias y pequeños adornos y ornamentos funerarios de oro como escudos, pendientes, brazaletes y collares, pertenecientes a los indios Ngöbe, que por cierto, fueron sacados de Panamá pagando jugosas sumas de dinero al gobierno en turno, desnutriendo a un más nuestro ya lacerado patrimonio cultural. De todas las piezas, hubo una que era bastante familiar con artefactos a las cuales estamos relacionados en nuestro diario vivir, era un supuesto medallón de oro el cual ahora es exhibido con el nombre de “Felino de oro con esmeralda sobre la espalda” tiene unos 11 centímetros de largo, pero lo curioso es que este felino guardaba una extraña semejanza con una retroexcavadora y no al medallón religioso que aseguraban era la pieza, los arqueólogos de aquellos días.panama

Aunque los arqueólogos declararan que el medallón representaba un animal, fue el reconocido criptozoólogo Ivan T. Sanderson, quién expuso que la pieza en cuestión no se trataba de un simple medallón con características animales, sino de la reproducción de una retroexcavadora o draga mecánica que tenía “características animales”.

Uno de los antiguos artefactos cuya función ha sido reinterpretada por autores contemporáneos es una pequeña figura que fue clasificada como un jaguar de juguete cuando fue encontrada en Panamá hacia los años veinte. Sin embargo, si consideramos la sugerencia de que esta figura es en realidad una máquina excavadora, como nuestros actuales bulldozers, entonces el objeto adopta una apariencia diferente. A pesar de la antigüedad del modelo, los curiosos apéndices triangulares empiezan a parecernos ahora palas de brazos mecánicos. Las ruedas dentadas que están montadas sobre la cola del modelo parece como si fueran a engranarse con cadenas o correas.

A pesar de todas estas conjeturas, los escépticos señalan que la construcción de una excavadora de tamaño normal exigiría unos considerables recursos tecnológicos -para fundir el hierro, por ejemplo, y para fabricar las piezas grandes de la máquina- de los cuales no se ha encontrado absolutamente ninguna prueba.

Los autores que hablan acerca de este invento no dudan en conectarlo con hazañas tan prodigiosas como la construcción de la ciudad «perdida» de Machu Picchu, edificada a 2.100 metros sobre el nivel del mar en los Andes peruanos. Afirman también que seguramente fue necesaria una maquinaria considerable para mover las grandes cantidades de tierra y de piedra precisas para la construcción de dicha ciudad. Pero este argumento tampoco parece tener mucha solidez: es bastante probable que estas grandes proezas no requieran más que una gran fuerza física.

Runas de “No man´s lan”

En el ámbito de las inscripciones rúnicas halladas en EE.UU se debe mencionar a la isla denominada “Nomans Land” o “No man´s lan” la cual está situada cerca de las costas de Massachussets en EEUU a unos cinco kilómetros de la isla “Martha`s Vineyard” Su nombre deriva del hecho de que ésta isla se encuentra cerrada al público debido a que ha sido usada por las fuerzas militares para probar bombas desde el año de 1943. En la década de los 20, la isla era propiedad de un señor llamado Joshua Crane, el cual aseguró  haber visto sobre la costa en un atardecer de 1926 una roca negra con indescifrables signos para él. Un año más tarde un capitán de apellido Wood que era simultáneamente habitante y vigilante de isla tropezó también con la extraña roca. También en 1927 Edward F. Gray tomó varias fotografías a la roca, Gray no conocía el lenguaje rúnico pero posteriores esfuerzos hechos por otros investigadores para descifrar las inscripciones dan a entender que en las dos primeras líneas de la roca se pueden leer las palabras “Leif Eriksson, 1001”, además el texto contiene otras líneas inferiores que poseen caracteres difícilmente descifrables o que tal vez han sido diluidos o borrados por la erosión durante varios siglos.  Aunque se ha sugerido que es posible que en una de éstas líneas inferiores se pueda leer la palabra “Vinland”.

 A pesar de todo el hecho de que en ésta inscripción se combinen caracteres rúnicos con números romanos (los cuales sólo se usaron en Escandinavia desde el siglo XIV d.c.) ha dado pie ha muchas dudas en torno a su autenticidad, pero  igual no sobra volver a hacer referencia al hecho de que durante la edad media era común escribir palabras del latín con signos rúnicos por lo que una eventual combinación de estos con números romanos no seria del todo descabellada.