Este Mundo, a veces insólito

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Ooparts

Oopart (Out of Place Artifact – Artefactos fuera de lugar) es la denominación que se la ha dado a decenas de objetos prehistóricos hallados en distintas partes del planeta que, dado su nivel de tecnología, desarticulan completamente la edad estimada mediante estudios físicos, químicos y/o geológicos. Algunos “Oopart” se han convertido en un quebradero de cabeza para los científicos que avalan la teoría de la aparición del hombre hace unos seis millones de años atrás, otros son claramente una falsificación. Se han catalogado algo más de 4.000. En general se pueden clasificar en:
Objetos presuntamente encontrados en culturas reconocidas, en lugares inesperados.
Objetos presuntamente producidos por culturas desconocidas.
Objetos presuntamente existentes antes que la raza humana:

La mayoría de los Ooparts conocidos consisten en objetos que no pertenecen a la época del yacimiento por ser demasiado modernos. Sin embargo, los métodos de datación revelan que estos objetos modernos, son tanto o más antiguos que el lugar donde se encuentran. Cabe aclarar que el método de Carbono 14 no es apto para datar a la mayoría de los Ooparts, ya que éstos carecen de material orgánico, sobre el cual trabaja dicho método.

Se considera que los Ooparts, encontrados y desaparecidos antes de mediados del siglo XX, no merecen crédito, ya que hasta entonces los sistemas o métodos de datación de antigüedad, eran escasos y poco fiables.

No soy partidario de la “teoría alienígena, o de otras civilizaciones”, aunque algunos estén muy obsesionados con el tema. Pero en ocasiones no hay más remedio que citarlo. No se incluyen aquellos que son una burda y clara impostura, como el caso de los “Jeroglíficos egipcios, en Álava (España) del 2006”. En otras ocasiones se trata de “expresiones de la Naturaleza”, como: el mecanismo de Kamchatka que son comátulas o lirios de mar, fósiles muy abundantes; o la antena de Eltanin que es Cladorhiza Concrescens, una variedad de esponja carnívora, y abundante.

En algunos casos hay comentarios resaltados en rojo, son aquellos de los que hay serias dudas de su veracidad.

En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto, de Wikipedia.

Dibujo dinosaurio Hava Supai

A los finales de 1800, Samuel Hubbard, una curadora de arqueología de Oakland, California, del Museo de Ciencias Naturales, estaba excavando viviendas antiguas de indios en el cañón de Hava Supai en Arizona. En las paredes dónde los antepasados de los indios vivían, la Dr. Hubbard encontró dibujos elegantes de un elefante, un dinosaurio, un ibex, y otros animales. Existe una foto de una talla del dinosaurio Diplodocus.

Decálogo de Ohio

Otro fascinante descubrimiento arqueológico en Estados Unidos es un antiguo artefacto que lleva una inscripción en hebreo antiguo de los Diez Mandamientos descubiertos en Ohio en 1860, por David Wyrick de Newark, Ohio. La tableta incluye también una escena de un individuo – Moisés – tallado en el frente de la tableta con considerable detalle, sosteniendo lasohio1 tablas de los Diez Mandamientos. Este artefactoohio7 fue descubierto en un túmulo antiguo.ohio3ohio4ohio6ohio8ohio2

Dinosaurio Anasazi

En el Estado de Utah en EEUU y en un área donde se encuentra una gran multitud de pinturas de los indios anasazi (150 a. de C.- 1200 d. C.), aparece por sorpresa la figura indiscutible de un dinosaurio, un animal que dejó de existir oficialmente muchos millones de años antes de que tan siquiera los primeros homínidos hicieran acto de presencia sobre nuestro planeta.

Los expertos permanecen totalmente divididos, pues no parece haber indicios de falsificación alguna, lo cual no ha sido óbice para que los sectores más conservadores, achaquen la pintura a algún grupo de defensores del “creacionismo”, en la época que los “evolucionistas”, impulsados por Darwin y Wallace trataban de imponer sus hipótesis sobre los orígenes del hombre.

En la parte inferior del tercer puente natural más grande en el mundo (Puente Kachina), se ven varios petroglifos y pictografías, los cuales los expertos en el arte en rocas creen que tienen algo de 500 a 1,500 años. Se piensa que el tallado es el trabajo de los indios anasazis que vivieron en esa área del sudeste de Utah. Se puede notar fácilmente debajo del puente, en ambos lados de la envergadura, los tallados de una cabra montesa, una figura humana, múltiples huellas humanas y muchos otros tallados. Sin embargo, el tallado más fasanasazcinante del Puente Kachina es el petroglifo de un dinosaurio que se encuentra al lado derecho de la envergadura, alrededor de 10 pies del suelo. Esta figura, que está tallada en la roca, tiene una cola larga y gruesa, un cuello largo, una sección central ancha y una cabeza pequeña. Cualquier persona imparcial que visita el Puente Kachina admitiría que este petroglifo particular parece un dinosaurio—específicamente un Apatosaurio (conocido más comúnmente como Brontosaurio).

Uno de esos “dibujos desconocidos” es el que representa de manera clara y concisa a un Brontosauro. Si consideramos que la cultura Anasazi, existió entre los siglos XIV y XVI, comprenderemos entonces la “imposibilidad” de tal dibujo, pues los huesos del primer animal de esta especie descubierta no fue realizado hasta bien entrado en siglo XIX, concretamente en 1879. Visto así, ¿Cómo podría esta cultura conocer dicha criatura? Para tal interrogante se nos presentan tres respuestas:

Fueron los anasazi los primeros en descubrir y montar los huesos de un brontosauros como los primeros y excepcionales paleontólogos.

Los petroglifos no son tan antiguos como se cree.

Convivió esta cultura con algún tipo de dinosaurio parecido a este.

La primera opción se nos antoja, aunque no imposible, si improbable. Sabemos que los anasazi, fueron una cultura (algunos apuntan que civilización) muy adelantada en su tiempo, que dominaban la astronomía y otras artes, pero de ahí a realizar excavaciones paleontológicas va un mundo. La segunda opción es quizás la más probable para los escépticos, ya que muchos apuntan a que los petroglifos más antiguos están mezclados con otros mas recientes datados en el siglo XIX. De ser así, habría que tener en cuenta que esta fecha esta muy ajustada con la fecha del primer fósil de brontosauro descubierto. Además, los anasazi desaparecieron antes de la llegada de los europeos a América. Por último la tercera opción es la más descabellada científicamente hablando pero no se puede descartar tan fácilmente, pues no es la única prueba de esta coexistencia.

 

Dinosaurio Fremont

También existía una talla de un Tricertops con tres cuernos y palillos de cuello encontrado en el condado de Montrose, Colorado y fue atribuido a los indios Fremont, quienes eran los contemporáneos de los Anasazi.

Disco de Nebra

El Escudo de Sangerhausen o Disco de Nebra, es un objeto al que ha rodeado el misterio desde su descubrimiento, en 1999. El disco fue hallado en el monte Mittelberg de nebra1la región alemana de Sajonia Anhalt.  La pieza fue descubierta por buscadores de antigüedades clandestinos,  y recuperada en el 2002 por Dr. Harald Meller, en una operación que llevó a la cárcel a los expoliadores.

Tras estos hechos, los estudios sobre el disco han demostrado su autenticidad y han dado un cambio de rumbo a la idea que se tenía sobre los conocimientos cosmológicos de los pobladores centroeuropeos  hace 3600 años, que es la época en la que se ha datado el disco de Nebra.

El objeto en cuestión es un disco de bronce casi redondo, de unos 32 centímetros de diámetro y unos 2 kilos de peso. Su superficie está decorada con motivos en oro, que representan la cúpula nocturna y donde se puede encontrar la luna, las estrellas, un astro circular que puede ser representación del sol o de la luna en fase de eclipse y un grupo de estrellas, en las que claramente se pueden ver las Pléyades, (curiosamente representadas prácticamente igual que en una casilla de el disco nebra2de Festos). También está representado un barco y en el margen, dos arcos sobrepuestos posteriormente.

El disco de Nebra es la representación más antigua conocida de una imagen cosmológica concreta.

Según el astrónomo Rahlf Hansen, con el disco de Nebra se podía saber en qué estación del año se estaba, independientemente del punto del planeta en el que se estuviese. Teniendo en cuenta de que todavía no existían os calendarios tal y como los conocemos ahora.

Actualmente el disco se encuentra en el museo arqueológico de Sajonia Anhalt, y todavía siguen los estudios e investigaciones sobre su enigmático pasado.

 

 

Descripción del disco celeste

Disco de Nebra, interpretado según Escacena (201112, 165-166 y fig. 14).

Tiene un diámetro de 31 por 32 cm y un grosor que aumenta desde el exterior hasta el interior, desde 1,5 mm a 4,5 mm. Está arqueado y es ligeramente cóncavo. Pesa 2050 g. No se sabe cuál era su color original pues al cabo de 3600 años de estar enterrado ha adquirido una coloración verdosa a causa del revestimiento del carbonato de cobre. Se encontró en el suelo, en posición vertical y con su anverso orientado hacia el norte.

El estudio hecho sobre el disco celeste encontrado vino a demostrar que no era exactamente el originario, sino que sobre este se habían hecho una serie de modificaciones a lo largo de los años con arreglo a los conocimientos y quizás también a su uso. Se han podido constatar hasta cuatro fases:

  • Incrustación de un disco solar, más una luna creciente, más 32 estrellas.
  • Incrustación de disco solar, más luna creciente, más 30 estrellas, más dos arcos en el horizonte orientados este-oeste.
  • Incrustación de 30 estrellas, más luna creciente, más disco solar, más una nave entre los dos arcos del horizonte.
  • El mismo disco que el anterior, con la variante de las perforaciones del borde. Son 38 taladros, realizados desde el anverso y distribuidos en espacios regulares, lo que podría suponer un intento de periodización. Puede verse muy bien en el anverso el martilleo que tuvo lugar para hacer los agujeros. Estos taladros vienen a demostrar que el uso del disco también sufrió diversas modificaciones.

Estado original: a la izquierda el sol, o la luna llena, a la derecha el cuarto creciente, en la parte de arriba, entre las lunas, se encuentran las Pléyades (Todas las representaciones están simplificadas).

 

 

 

 

 

 

Segundo estado: se completa con los arcos del horizonte que representan la salida y la puesta del sol. Para colocar los arcos, se desplazan algunas estrellas, y algunas otras quedan tapadas.

 

 

 

Tercer estado: completada con la barca solar.

 

 

 

 

 

Estado actual: el arco del horizonte de la izquierda ya faltaba cuando se enterró el disco, los agujeros del borde ya existían. Las muescas en la parte superior izquierda y el deterioro del sol, o la luna llena, fueron causadas por los excavadores.

 

 

El tema de dicha interpretación se basa, pues, en suposiciones y especulaciones con las que muchos  astrónomos y profesores no están de acuerdo. En lo que sí están todos de acuerdo es en señalar que el disco de Nebra es un objeto precioso que debió tener un gran valor decorativo y ritual.

Su fama aumentó y llevó a una gran solicitud de visitas para verlo y estudiarlo, por lo que se construyó un centro al efecto.

El Centro de Visitantes del Disco cerca de Nebra.

 

6 septiembre 2020

 

Nueva datación del Disco celeste de Nebra

Esto hace que todas las interpretaciones astronómicas anteriores sean obsoletas.

Hasta ahora, se consideraba que el disco celeste de Nebra pertenecía a la Edad del Bronce Antiguo y, por lo tanto, era la representación más antigua del cosmos.

Los arqueólogos de la Universidad Goethe de Frankfurt y la Universidad Ludwig-Maximilian en Munich han vuelto a analizar los datos sobre el sitio del descubrimiento y las circunstancias del hallazgo. Sus conclusiones son que el disco debe estar fechado en la Edad del Hierro, por lo que es unos 1.000 años más joven de lo que se suponía anteriormente. Esto hace que todas las interpretaciones astronómicas anteriores sean obsoletas.

Un nuevo análisis del disco

Rupert Gebhard, director del Archäologischen Staatssammlung de Múnich, y el profesor Rüdiger Krause de Prehistoria e Historia de Europa Temprana en la Universidad Goethe de Frankfurt, han analizado de nuevo en profundidad las circunstancias del descubrimiento y los resultados de la investigación que se hicieron sobre el disco celeste de Nebra.

Su conclusión: el lugar aceptado hasta hoy de su hallazgo, y que fue investigado en excavaciones posteriores es muy probable que no sea el sitio de descubrimiento de los saqueadores. Además, no hay pruebas convincentes de que las espadas, hachas y brazaletes de la Edad del Bronce formen un conjunto de orígenes comunes. Por esta razón, se debe asumir que este no es un depósito típico de la Edad del Bronce y que el disco no se encontró junto con los otros objetos en su estado original en el sitio de excavación.

Según los arqueólogos, esto significa que el disco debe investigarse y evaluarse como un hallazgo individual. 

Cultural y estilísticamente, el disco celeste no puede encajar en el mundo de la Edad del Bronce Antiguo, principios del segundo milenio a.C. Por el contrario, se pueden hacer referencias más claras al mundo de motivos de la Edad de Hierro del primer milenio a C.

Según Gebhard y Krause, sobre la base de una situación de datos divergentes y sobre la base de esta nueva evaluación, todas las conclusiones histórico-culturales anteriores, a veces de gran alcance, deben discutirse de nuevo y con una mente abierta. El disco debe interpretarse y evaluarse en contextos diferentes a los anteriores.

El disco de Sabu

En la primera planta del Museo Egipcio de El Cairo y entre dos salas muy próximas a la Sala de las Momias, uno no puede por menos que pararse sorprendido al ver en una pequeña vitrina, aunque no sin cierta dificultad por los reflejos de la luz sobre el cristal que lo cubre, un objeto solitario parecido a una rueda o disco de piedra.sabu1

Este extraño objeto al que nos referimos ha desconcertado y sigue desconcertando a todos los egiptólogos que han tenido ocasión de estudiarlo detenidamente. El primero de ellos fue su descubridor, Brian Walter Emery, uno de los egiptólogos más importantes del Siglo XX, autor de un clásico de la egiptología, Egipto Arcaico, 1.961, que sigue constituyendo, después de muchos años, un claro referente bibliográfico para el estudio y comprensión de los orígenes de la Antigua Civilización Egipcia.

Realizando unas excavaciones en el año 1.936, en la zona arqueológica de Sakkara, fue descubierta la Tumba del Príncipe Sabu, hijo del faraón Adjuib, gobernante de la I Dinassabu2tía (3.000 a.C.). Entre los utensilios del ajuar funerario que fueron extraídos, a B. Walter Emery le llamó poderosamente la atención un objeto que definió inicialmente en su informe Las Grandes Tumbas de la I Dinastía como: “…un recipiente con forma de tazón de esquisto…“. Años más tarde, en su obra citada con anterioridad, Egipto Arcaico, hacía un comentario que viene a resumir perfectamente la realidad y situación de este incómodo “cachibache”: “...no se ha conseguido ninguna explicación satisfactoria sobre el curioso diseño de este objeto…“.

Frontal y horizontalmente, este objeto de 5.000 años no deja de recordarnos a una de nuestras modernas piezas empleadas en la industria tecnológica.

Este objeto al que se refería B. Walter Emery en sus informes, tiene 61 centímetros de diámetros, y 10,6 centímetros de altura en la zona central. Está fabricado en esquisto, una roca muy quebradiza y frágil, que requiere un tallado muy laborioso. Su forma se asemeja a la de un plato o volante de coche cóncavo, con una especie de tres cortes o palas curvas que recuerdan a la hélice de un barco, y en el centro de ésta, un orificio con un reborde que sobresale como si fuera el receptor de algún eje de una rueda o de algún otro mecanismo desconocido, dispuesto para girar.

Como bien es sabido por todos, la postura que mantiene la egiptología oficial respecto a la aparición y uso de la rueda por parte de los antiguos egipcios, es muy clara y no deja lugar a ninguna sabu3duda. Su introducción en Egipto, nos aseguran, fue debida a la invasión de los Hicsos al final del Imperio Medio, 1.640 a.C., que la utilizaron, entre otras cosas, en sus carros de guerra, y que era conocida también en ese momento por otros muchos pueblos de Oriente Medio. La pregunta entonces es inevitable: si no es una rueda, ¿qué es el extraño objeto que apareció en la Tumba de un príncipe de la I Dinastía, 1.400 años antes de la invasión de los Hicsos?

A pesar de la complejidad de este problema, el tema se agudiza aún más a raíz de los estudios técnicos que diferentes investigadores han llevado acabo, impulsados por el sorprendente y extraño diseño de este artilugio.

La disposición de su diseño indica claramente que algún tipo de eje atravesaba este enigmático objeto por el orificio situado en su zona central.sabu4

De hecho, esta rueda de esquisto apareció en la Tumba del Príncipe Sabu, junto con otros extraños objetos de cobre, prácticamente el único metal que conocían los egipcios en aquella época. La duda nos asalta al pensar cómo pudieron diseñar un objeto tan delicado y tan complejo estructuralmente, hace más de 5.000 años.

Una estructura que en el caso de sus tres extraños cortes o palas curvas, nos induce a pensar casi inmediatamente en la utilización de este objeto en un medio líquido. Este detalle, junto al orificio sobresaliente en la parte central, nos hace sospechar también que este objeto sólo sea una pequeña parte de algún mecanismo más complejo, y que se salvó gracias a una reproducción en piedra que por alguna desconocida razón, realizó un artista, con unas no menos desconocidas herramientas.

Pero…, ¿qué mecanismos existían hace 5.000 años en el Valle del Nilo?

Dentro de la típica política de los arqueólogos y egiptólogos oficialistas, este objeto no es más que una bandeja o el pedestal de algún candelabro, con un diseño producto de la “siempre recurrida casualidad”. Sea lo que sea, este objeto encontrado en una tumba de Sakkara con una edad que como mínimo alcanza los 5.000 años, sigue constituyendo uno de los misterios mejor guardados que se pueden encontrar.

Desde 1936, no se han hecho más esfuerzos por desentrañar el enigma del objeto. Pero su posible función se nos ocurrió de repente en 1976, al leer en una revista técnica algunas cosas acerca de los diseños revolucionarios de volantes que se estaban desarrollando en California en colaboración con el programa espacial norteamericano. El volante, sujeto al eje rotatorio de una máquina o un motor, se viene usando desde hace al menos dos siglos para regular la velocidad de una maquinaria, así como para acumular energía para un empuje simple, como en una prensa metálica (o, más recientemente, en la aviación).

Como norma, los volantes han de tener los bordes pesados, puesto que la energía se almacena en la circunferencia de la rueda. Pero en la década de 1970, los ingenieros de la Lockheed Missile & Space Company idearon un diseño opuesto, una rueda de bordes ligeros, que afirmaban que era más adecuada para ahorrar energía en trenes de transporte de masas o almacenar energía en trolebuses propulsados eléctricamente. La Airesearch Manufacturing Company prosiguió con las investigaciones; el modelo que desarrollaron -pero que nunca ssabu5e llegó a perfeccionar- debía estar encerrado herméticamente en el interior de una carcasa llena de lubricante. Que ese revolucionario volante se parezca a un objeto de 5.000 años de antigüedad descubierto en Egipto no resulta tan sorprendente como el hecho de que el perfeccionado objeto del 3100 a.C. ¡se parezca a una pieza de equipamiento que todavía tenían en fase de desarrollo los ingenieros espaciales en el 1978 d.C.!

Detalles técnicos curiosos que pasan desapercibidos a primera vista, como lo son estas pequeñas estrías, hacen más peculiar a este curios objeto

Dodecahedron Romano.

Datan de entre el año 200 al 400 y se han encontrado por casi toda Europa. Su tamaño va de 4 a 11 cm., la mayoría estaban fabricados en bronce aunque también los había de piedra y no se tiene ni remota idea de para que valían. Entre varias hipótesis se dice que podían ser una especie de vela, llenando el centro de cera y con mechas en los agujeros. O tal vez para cdodecaedron1olocar pequeñas velas o flores. También podía ser algún instrumento de medida agrario o un instrumento de nivelación o simplemente para algún juego o como un tipo de dado que se lanzaba.dodecaedron2

Se ha dicho de ellos que son un arma de guerra, una palmatoria, un juguete infantil, un instrumento astronómico y un símbolo religioso – por nombrar solo alguno de sus usos. ¿Pero, qué es en realidad este misterioso objeto?

Hay libros y sitios web dedicados a su identificación, disertaciones centradas en descubrir la verdad, libros y estudios dedicados a discutir cuál es su función. Incluso puedes hacerte seguidor de ellos en Facebook.

Sin embargo, su uso sigue siendo un misterio, sobre todo porque los romanos, que habitualmente llevaban meticulosas cuentas, no hacen mención de ellos en los registros. Y el hecho de que su tamaño varíe desde los 4 hasta los 11 cm, y que posean una especie de botones o protuberancias decorativas, solo consigue hacer más difícil la identificación de su función.dodecaedron3

El “Enigmalito” de Williams

Lugar: Oculto por el autor del hallazgo (Norteamérica)

Fecha: año 1998

Condiciones del hallazgo: El “Enigmalito” o “Petradox” de John J. Williams fue descubierto, según su actual propietario, durante una excursión realizada en un lugar semidesértico de Norteamérica, alejado de asentamientos humanos, complejos industriales, aeropuertos, fábricas electrónicas o plantas nucleares.enigmalito1

El artefacto presenta la apariencia indiscutible de un componente electrónico encajado en una pequeña piedra de granito natural sólido compuesta de cuarzo y feldespato (incluyendo pequeñísimos porcentajes de mica)

La actitud de reserva del paradero del hallazgo, la puesta en venta del artefacto y las teorías en torno al carácter ufológico del objeto, han llevado a que muchas personas del ámbito científico catalogaran al descubrimiento como un “timo” destinado a procurar la fama y fortuna de su propietario. No obstante, el Petradox se encuentra actualmente a disposición de cualquier investigador que procure analizarlo con fines científicos.

Las razones que alega Williams para no dar a conocer el punto donde fue localizado el enigmático objeto se apoyan en su convencimiento de que allí se encontrarían ocultos muchos más vestigios de estas mismas caracterenigmalito2ísticas, y desea protegerlos con una eventual declaración de protección por parte de las autoridades para el emplazamiento, una vez que la ciencia acepte la autenticidad de la pieza. Solo entonces aceptaria señalar el lugar del hallazgo.

El extraño objeto está incrustado en la piedra y recuerda a primera vista a un pequeño enchufe eléctrico de tres patas o pins. La roca que recubre este “aparente enchufe” es según los primeros análisis de granito poroso, cuarzo y mica. Las tres pequeñas patas metálicas, de unos 3 milímetros de largo, se encuentran localizadas sobre una matriz de cara esférica de 8 milímetros de diámetro, compuesta del agún material blanquecino distinto al de la roca y semejante a la cerámica.

Algunos de los análisis efectuados con rayos X ha demostrado que, hacia el interior de esta piedra de 6,1 cm. de largo por 3,8 cm. de ancho y 2,2 cm. de alto, el objeto se extiende en una compleja estructura dentro de una cavidad aún más profunda de formas marcadamente redondeadas.

El componente electrónico embutido en la piedra granítica no presenta rastros de haber sido pegado o soldado de ninguna forma conocida actualmente, por lo que se deduce que el objeto ya existía en el momento en que tuvo lugar la formación de la roca. El análisis geológico posterior de la roca estimó que ésta posee unos 100.000 años de antigüedad, lo que resulta técnicamente imposible desde el punto de vista cronológico evolutivo aceptado actualmente.

El instrumento atrapado en el Petradox ha sido comparado por algunos de los investigadores como un conector electróenigmalito3nico tipo XLR o algún tipo de conector similar. Presenta una atracción magnética débil y las pruebas de continuidad eléctrica muestran una resistencia cercana a la de un circuito abierto. Sus tres “pins” parecen estar compuestos de algún tipo de metal, y la matriz inserta en la piedra ha sido identificada como cerámica u otro material parecido. Se descarta totalmente que está pieza de 8 milímetros de diámetro haya sido fabricada en madera, plástico, caucho, metal o algún material símil a estos.

Los análisis efectuados mediante rayos X potentes (los de uso corriente no han mostrado efecto sobre la roca) delatan que la matriz del componente se prolonga en una confusa estructura interna que incluye una cavidad.

Pese al marcado escepticismo que las distintas instituciones científicas mexicanas han demostrado ante el hallazgo de Williams, hasta el momento ninguna persona ha podido comprobar que el artefacto incrustado en la piedra no sea una autentica “imposibilidad” en la historia evolutiva humana, o producto de la ciencia humana actual. Analizar y validar científicamente la posibilidad de que un componente electrónico hecho por el hombre pudiera haber sido atrapado durante la solidificación de una roca hace aproximadamente unos 100.000, podría resultar en el desenmascaramiento de una broma pesada o en, simplemente, cambiar de una forma radical nuestra comprensión de la historia humana y la tecnología existente sobre el planeta en épocas remotas.

Las esculturas Dogu

Las esculturas Dogu, (descubiertas por A.P. Kazantzev en la Región Tohoku, de la isla Honshu, Japón) fueron realizadas por un pueblo del neolítico Japonés llamado JOMON, hace 7.000 años AC, siendo las primeras personas sobre la tierra, que manejaron la arcilla y convertirla en cerámica.dogu1

Según los datos del carbono 14, debemos retroceder de 12.000 a 14.000 años, para situarnos en la época de la que proviene la primera escultura Dogu.

Las esculturas Dogu son realmente únicas. No hay otras figuras como ellas en el mundo antiguo, no se parecen a ningún otro objeto aparecido en la tierra.

La historia comienza al descubrirse la primera de estas figuras hace más de 100 años. Desde entonces, los expertos las han llamado, objetos Sexuales, pinturas para entierros, etc.

Desde un puntodogu2 de vista menos racional el atuendo con el que van vestidas las estatuas parece ser un traje de buzo o, incluso espacial. Mirando fijamente, y comparando las figuras con un astronauta en su moderno traje espacial, se pueden encontrar más de 20 puntos de semejanza, incluyendo gafas protectoras, remaches, puños de goma, mandos en el pecho, correas de seguridad, luces de comunicación, auriculares, etc

LOS KAPPA dogu3

Los Kappa, son seres mitológicos populares Japoneses, aún actualmente se cuentan historias sobre ellos. Según la mitología, estas criaturas vivían bajo el agua, en una ciudad artificial que trajeron con ellos, tenían los pies palmeados, y volaban alrededor de la Tierra con sus naves.

Los Kappa, tenían una pequeña calva circular en la coronilla (al igual que lucen algunos monjes) y a menudo, venían a la Tierra y instruían a los habitantes del país en varias artes avanzadas. Hay una creencia sobre las leyendas SHINTO, las cuales cuentan que el primer emperador fue producto de la relación de un Dios del cielo, con un humano.

Los dogu son unas pequeñas estatuas de arcilla con raras cabezas, ojos como de insecto y torsos marcados por intrincados diseños de puntos y rayas. Algunas personas piensan que representan a los dioses japoneses de la fertilidad. No obstante, según Vaughn Greene, autor del libro Astronauts of Ancient Japan, estos artefactos de hecho representan a visitantes de otro planeta,Greene señala, por ejemplo, que las unidades de pecho para el control del equipo de la EMU se encuentran aproximadamente en el mismo lugar que unos botones circulares en el pecho del dogu, los cuales probabledogu4mente servían para manejar los sistemas vitales del traje espacial dogu, afirma, al igual que en la EMU Asimismo, las rayas que rodean los botones dogu implemente equivalen a marcadores para graduar la cantidad de agua u oxígeno administrada a la persona dentro del traje espacial. Con base en un abultamiento sobre el diafragma del dogu, Greene desarrolla la teoría de que el traje espacial dogu venia en dos partes separadas, al igual que la EMU.

Un científico de la NASA apunta que una civilización muy avanzada y parecida a la humana probablemente diseñaría trajes espaciales mucho más sofisticados que aquellos que según Greene se encuentran en el dogu. Greene sugiere que si nuestro traje espacial nos pudo llevar a la Luna, también nos llevaría a otro planeta. Diez mil años antes de la era cristiana, los habitantes del archipiélago oriental habían desarrollado el arte de la cerámica, que sólo surgiría en la “horquilla de la civilización”, al oeste de Asia, tres mil años después. Motivo para decir “¡banzai!”, que significa justamente “diez mil años”. Tales cerámicas antiquísimas marcan el Jomon Jidai, una clasificación propia de la arqueología nipona. La palabra jidai se haría más conocida en una corrupción creada por el cineasta George Lucas, en la serie “Star Wars”. Con sus caballeros espaciales de rígidos códigos de honor, Lucas se inspiró en los “jidai geki”, romances de época japoneses que hablaban de los samuráis. De ahí sus caballeros jedi. La idea de dioses astronautas antecede en décadas a su más conocido promotor, el hotelero suizo Erich von Däniken. Podemos localizar la asociación de las estatuillas dogu japonesas con “escafandras espaciales” en fechas más tempranas en un artículo de Viatcheslaw Zaitsev publicado en la revista soviética “Spoutnik” en junio de 1967. Ese artículo es también el origen del fraude de la figura rupestre de “Fergana” y también uno de los principales vehículos en la génesis de la leyenda de los “dropas”.Curiosamente, los trajes espaciales reales nunca fueron muy semejantes a las estatuillas dogu. Construidos de partes flexibles, como una ropa de muchas capas, no se parecen a las formas aparentemente rígidas y redondas que pueden ser vistas en las estatuillas japonesas. Las ropas de astronauta que conocemos tienen algo muy común: dobleces y pliegues. Todavía más curioso es que los trajes espaciales futuros bien pueden volverse más semejantes a las figuras de barro con miles de años a cuestas. Ese cambio no es solamente estético. Los trajes del futuro pueden tener revestimientos completamente rígidos, de articulaciones sofisticadas, garantizando una mayor protección para los hombres y mujeres que pisarán Marte. Son efectivamente armaduras. La semejanza entre tales conceptos de trajes y las figuras japonesas es notable, considerando que el prototipo AX-5 fue realizado en 1985, décadas después del artículo de Zaitsev……..

Esfera de Jacksonville o Bola Betz

En el año 1974, una familia de la ciudad de Jacksonville – Florida, EEUU, descubrió un artefacto que desafió todos los intentos realizados por clasificarla.jackson

Según una noticia de Prensa Asociada del 12 de abril de 1974, Antoine Betz y su esposa Gerri encontraron un objeto de forma esférica que pesaba unos 9 kilogramos y cuyas dimensiones eran menores que las de una bola de bowling. El extraño artefacto parecía estar hecho de un metal altamente pulido y fue encontrado en la mitad del patio delantero de la casa de los Betz.

La “bola Betz”, como se le llegaría a conocer, era capaz de realizar proezas verdaderamente asombrosas, como rodar hacia un lugar determinado por su propia cuenta y regresar a la persona que la había hecho rodar; vibraba y zumbaba como respuesta a los acordes de una guitarra.

El interés por la esfera la convirtió en la sensación del momento, llegando a atraer la curiosidad de la Marina de Guerra de EEUU, que la pidió prestada a los Betz para someterla a una serie de pruebas.

Los escépticos no demoraron en hacer conocer sus críticas, alegando que la milagrosa esfera de metal no era más que una válvula de retención de una fábrica de papel, y la curiosidad del público se extinguió después de dicha aseveración.

Sin embargo, el investigador Bill Baker llegó a establecer que la “bola Betz” era tan increíble como se había pensado originalmente. Presentando los datos producidos por las pruebas oficiales, Baker comprobó que el objeto parecía albergar cuatro objetos distintos en su interior y que contaba con tres polos magnéticos no lineales: una anomalía científica. Si se le golpeaba con un martillo, el objeto producía sonidos como una campana; si se le colocaba sobre una mesa de vidrio, el objeto parecía ir “en busca” de la orilla de la mesa para luego alejarse de ella; si se inclinaba la superficie de vidrio, el objeto se desplazaba -asombrosamente- en el sentido contrario.

La especulación sobre la verdadera naturaleza del objeto misterioso iba desde una sonda alienígena hasta un dispositivo antigravitatorio extraído de un OVNI derribado…

Este fue el caso más famoso, ya que el tabloide National Enquirer le otorgó el premio Ribbon Blue, máximo galardón para el mejor caso OVNI anual.

La esfera fue presentada en público en el congreso ufológico de Nueva Orleáns. Se decía que si alguien tocaba la guitarra cerca, el objeto despedía sonidos metálicos. Si alguien se alejaba corriendo, la bola lo perseguía. Y si se colocaba en un plano inclinado, no caía.

Desafortunadamente para los organizadores del congreso, la bola se comportó como una vedette y no quiso mostrar ninguna de sus facultades histriónicas delante del público.