Aficiones-Temas
En estas páginas se muestran, aquellas aficiones y curiosidades (que a lo largo de mi vida) he encontrado interesantes. Ahora que tengo tiempo las quiero compartir.
Evidentemente habrá errores y omisiones, involuntarias, que espero corregir y actualizar con vuestra ayuda, por lo que será bienvenido cualquier comentario al efecto.
En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de libros, revistas y de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto de Wikipedia.
Gracias por vuestra atención.
Sunhoney
Subcategoría: Círculos de piedra.
Los circos de piedra de Cullarlie y Sunhoney se hallan veintiún kilómetros al oeste de Aberdeen, junto a la carretera secundaria B/9119 que es una derivación de la A/944 que va de Aberdeen hacia Alford.
Sunhoney es un círculo de piedra del tipo reclinada, que es común en la región de Grampian, en particular, en el río Dee. Sunhoney está situado a unos 2 km al oeste de Echt en Aberdeenshire. Este es un círculo de piedra de algún diámetro 25.4m comprende nueve piedras de pie más una gran piedra horizontal (o “reclinada”) que tiene una piedra de flanqueo en posición vertical a cada lado de ella.
El diámetro es de unos 25 metros y está formada por 11 Piedra de rojo granito o gneis. Al mirar por encima de la piedra colocación de granito gris el horizonte de las colinas al sur se puede ver. La piedra por la que parece haber caído, su superficie está cubierta con 31 marcas de la taza, que se consideran marcadores de la luna, donde el principal punto muerto sale o se pone.[1] En el interior del círculo es un anillo de mojón, que se añadió más tarde. En la excavación en 1865 restos de cremaciones fueron descubiertos. Otro círculo de piedra reclinada es unos 2 km al oeste, cerca de la iglesia de Midmar Kirk .
Hay muchos círculos de piedras yacentes a través de Aberdeenshire. Fueron construidos por las comunidades agrícolas hace más de 4.000 años y fueron pensados para que puedan trazar las estaciones.
En Sunhoney la piedra reclinada está alineado para señalar en el lugar en una colina distante de la que sale la luna en ciertas épocas del año. Al igual que con la mayoría de estos círculos de piedra, parece que el uso original de Sunhoney ya no era relevante para los que vivían aquí a mediados del segundo milenio antes de Cristo. Sin embargo, como un lugar construido por los antepasados que aún debe haber sido un lugar de reverencia.
Excavar en 1865 sugiere que el círculo se convirtió en el lugar de enterramientos de incineración y el paso del tiempo uno o más mojones desarrolladas en el centro del anillo. Lo que es particularmente interesante en Sunhoney es que parece haber seguido siendo un lugar de veneración desde entonces. El círculo en sí y el grupo de árboles que lo rodean sugieren una ausencia completa de perturbación debido a la agricultura.
Algunos círculos de piedra de Aberdeenshire están en el cuidado del estado, y el cuidado y señalizado por Escocia histórica para el Medio Ambiente. Otros están señalizados por Aberdeenshire Consejo. Sunhoney círculo de piedra es menos fácil de encontrar que muchos, ya que no está señalizado desde la carretera principal más cercana en absoluto. Para llegar a ella en coche por la carretera de acceso a la granja en Sunhoney, teniendo cuidado de dejar el coche en el que no causará una obstrucción en una zona que está firmado. Desde aquí, continuar a pie por la colina hasta el norte, antes de girar hacia el oeste en una pista que lleva entre campos al mismo círculo.
Otra vista de la reclinada y Flankers
En este mojón Sunhoney anillo interior es muy bajo.El centro fue excavado en el medio del siglo 19, cuando se encontraron unos depósitos de huesos quemados.Algunas de las piedras círculo Sunhoney, que son de un granito rojo atractivo, han caído y han vuelto a erigir en el pasado.Cualquier visitante del sitio se dará cuenta inmediatamente de que la superficie superior plana de la reclinada roto ha sido decorado con al menos 28 cupmarks.Este es otro ejemplo de la asociación de estas tallas con un sitio orientado astronómicamente.Otros ejemplos de este libro están en Clava, Corrimony, Nether Largie y Ballymeanoch.
Algunos han sugerido que la constelación llamada la paleta o la Osa Mayor se representa por las cupmarks.Sin embargo, como es bien sabido, el Plough rota alrededor del poste y no puede establecer en absoluto, no importa en el área de horizonte definido por la reclinada decorado.
Desde una posición en el centro del círculo de los grandes flancos dirigen la atención del observador de manera inequívoca hacia el sur-oeste.El rango de azimut para el área de horizonte sobre el reclinada, visto desde el centro del círculo con el reclinada en ángulo recto con el observador, es 215,5 ° a 237,1 °.El horizonte es alta, de 4,7 ° a 4,4 °.Estas cifras indican declinaciones en el rango de -22.0 ° a -13.4 °.
Esta gama cubre al menos dos objetivos celestes significativos. La luna de verano parado menor (declinación -20 °) se pone sobre la reclinada. El sol en el punto medio entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno y de nuevo en el punto medio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera (alrededor de -16 °) también se pone sobre la reclinada. Estos puntos en un período posterior en Escocia fueron los Días trimestre de invierno. Hay que admitir que el día de estos eventos celestes no podría haber sido determinado por el monumento, que puede haber sido orientado más o menos con el fin de proporcionar un entorno espectacular para los festivales de invierno por la noche. Si esto fuera cierto, entonces el significado astronómico del círculo esta piedra reclinada está en su orientación al sur-oeste en general, que se corresponde en muchos sitios similares.
La Misteriosa Roca de Kupang
Misteriosa roca descubierta en Kupang, Indonesia
En 1992, una extraña piedra fue descubierta en una cueva en Devil Hills (o Monte de Satanás) en Kupang, Nus Tenggara Oriental, Indonesia. El misterio eran los raros grabados en su superficie.
Las fotografías del artefacto pertenecen a un geólogo que vivió en Kupang y murió en 1994. Él había estado explorando una cueva en las Colinas del Diablo en la noche, y se encontró con un montón de rocas. En ese mismo lugar, descubrió ésta piedra.
Parecía como dos pedazos de roca atados, pero su característica más curiosa eran los dibujos en su superficie: las estrellas, el sol, y las flechas apuntando a los ellos.
También se pueden ver dos figuras humanoides, resaltados en la imagen de abajo, que compara las tallas en la roca con las placas de la zonda Pioneer, enviada por la NASA al espacio a bordo de las sondas de dos misiones espaciales durante los años 1972 y 1973, respectivamente, con la intención de dar a cualquier tipo de vida inteligente en el universo información sobre nuestro planeta.
En la extraña piedra, las imágenes aparecen invertidas.
De acuerdo al coordinador de equipo de investigación de campo BETA-UFO Kupang, la roca contiene un imán y se cree que contienen elementos radioactivos.
En el área de las Colinas de Diablo, también ha habido informes de ovnis, incluyendo “tres puntos negros” que habían formado un triángulo, que algunos decían habían sido las marcas de un aterrizaje OVNI. Estas marcas se desvanecieron con el tiempo debido a la erosión. Luces de Neon han sido reportadas descendiendo hacia las colinas.
Lo que es más extraordinario es que las rocas están grabadas con un mapa estelar, muy similar a la placa que fue diseñada por Carl Sagan y Frank Drake, y que se colocó a bordo de la sonda Pioneer 10, lanzada en 1972. Las rocas también tienen un campo magnético, que parece emanar de éstas cuando están cerca de cualquier aparato eléctrico o electrónico,
La piedra se guarda ahora por la familia del geólogo.
¿Es este un artefacto legítimo? Quizás esto realmente podría ser una concreción septaria, un tipo de formación rocosa donde las grietas o separaciones ocurren y se rellenan con minerales. Las tallas podrían muy bien estar hechas por el hombre.
¿Qué podrían significar estas esculturas? ¿Por qué están ahí?
Sumba
Subcategoría: Dólmenes y tumbas.
Dolmenes en Sumba, Indonesia
Además de los de la Isla de Nias, existen muchos otros dólmenes en Indonesia:
Especialmente importantes son los de la zona de Sumba, del que podemos ver aquí una imagen, con una autentica concentración de dólmenes.
Existen numerosos dólmenes y menhires, muchos de ellos decorados en diferentes zonas de Indonesia. En la fotografía aparecen unos dólmenes y un menhir decorado con modelos geométricos, figuras humanas, animales, etc, . Correspondientes a la zona de Sumba. El muerto siempre un rey o persona de alto estatus es enterrado en la cámara del dolmen y el menhir es considerado el guardián del espíritu del difunto. En la lengua local el menhir se denomina “penji” y mide 245 cm de alto, 70 cm de ancho y 24 cm de grosor. Las figuras representan a una persona fuerte con sus manos en las caderas.
La tradición megalítica se ha desarrollado en Indonesia y lugares cercanos como Timor desde hace más de 6000 años y continua vigente en el presente. Los megalitos más antiguos se encontraron en el Sur de Sumatra, Hogya, Surakarta y el este de Java y son fundamentalmente dólmenes, menhires, terrazas de piedra, piedras planas, ect. Los más modernos tienen formas de sarcófago, cista y otras especificas cuyos nombres locales son “neogadi, sitilubagi, neobehe, and lawolo, “teras berundak (plataforma con escaleras con técnicas constructivas similares a zigurat y pirámides)” y aparecen fundamentalmente en lugares como Nias, Torajau, Sumba, Sabu, Flores y Timor. Uno de los dólmenes más antiguos y conocidos turísticamente es el dolmen de Bondowoso en el este de Java.
Fotografía: Roger Joussaume // Sumba island (Indonesia): Tarung village with megalithic tombs arranged in a circle around a central place.
Piedras Sagradas de Newark
Piedras Sagradas de Newark
Se han encontrado piedras talladas con inscripciones en alfabetos europeos, asiáticos o africanos. Dado que los nativos americanos no poseían ningún tipo de alfabeto ni escritura antes de la llegada de los colonizadores, ésta constituyó una de las pruebas más sólidas contra la posibilidad de que ellos fueran los responsables de levantar esas estructuras.
Las Piedras Sagradas de Newark, Ohio, USA. Piedras grabadas con escritura fenicia. Se cree fueron descubiertas por David Wyrick en 1860 al parecer procedentes de la antigua cultura americana indígena por lo que entra en controversia por el origen de sus grabados.
Su Nuraxi de Barumini
Subcategoría: Complejo defensivo.
Coordenadas 39°42′21″N 8°59′29″E
Su Nuraxi di Barumini es la denominación oficial dada por la Unesco a un yacimiento de la cultura nurágica en la isla de Cerdeña (Italia), declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad.
Considerada por los arqueólogos el más grande de toda Cerdeña, el yacimiento nurágico denominado Su Nuraxi (en sardo campidanés: ‘los nuragas’), surge al oeste del centro habitado de Barumini, entre la margen occidental del Sarcidano y de la Marmilla. Se encuentra sobre una altura que domina la amplia llanura, a 238 msnm, y se destaca inconfundiblemente sobre el perfil horizontal de la meseta basáltica de la Giara de Gesturi, situado poco después, hacia el Norte.
Se trata de una gran fortaleza, construida en diferentes épocas históricas, entre los siglos XIII y VI a. C., alrededor de una torre central. Todo el complejo arqueológico se excavó por completo ―entre 1949 y 1956― por el arqueólogo baruminés Giovanni Lilliu. Bajo su dirección, los trabajos de excavación han permitido recuperar las diversas fases de la construcción de la reggia y del pueblo que lo rodeaba, confirmando la continuidad de la vida en todo el complejo hasta el siglo I a. C., esto es, en época romana. Su estado de conservación es espectacular dado que antes de ser encontrada estaba totalmente recubierta de tierra apareciendo como una colina, y al empezar a excavar este arqueólogo se encontró restos de cerámica que le llevaron a una investigación y su posterior hallazgo.
Toda la estructura es ejemplo clásico de fortaleza cuadrilobulada y está constituida por una torre central edificada en torno a los años 1100–1050 a. C., y de cuatro torres dispuestas en los cuatro puntos cardenales, posteriores en 300 años. En la segunda mitad del siglo VIII a. C., los amplios bastiones defensivos que unían entre sí las torres fueron ulteriormente reforzados y la entrada a la reggia dispuesto al noreste. En el exterior de la línea de muros se extendía un pueblo compuesto por una cincuentena de cabañas, edificadas con planta circular con gruesos muros de piedra en seco y recubiertas con tejado de madera y paja. Durante el siglo VI a. C., la reggia fue destruida y luego posteriormente reconstruida en época cartaginesa para ser luego ocupada por los romanos antes de ser abandonada definitivamente.
El sitio ha sido clasificado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
“Su Nuraxi” de Barumini representa una manifestación cultural en la isla de 2000 años del 1500 al VII siglo D.C. Desde la Edad de Bronze Media hasta la Edad de Hierro. Visitar esta maravilla, es hacer un viaje a través de esta civilización y sus diversas fases de evolución. Se han encontrado producción de cerámica pero sorprendentemente no ha habido indicios de escritura, que es en lo que se esta ahora indagando.
El principal material aquí usado es el basalto, se trata de un piedra volcánica muy dura que se encuentra en este territorio, aunque no se tiene certeza sobre el modo en que se construyeron, una de las hipótesis apunta a plataformas de madera inclinadas que pudieron constituir como andamios. Se cree que las piedras han podido ser arrastradas por bueyes.
El Nuraghi de Barumini consta de una torre mayor simple construida inicialmente en la edad del Bronce Medio de forma circular constituida por piedras de basalto que son más pequeñas así que se eleva la torre. La torre actualmente es de 14,10 metros aunque en origen era de 18, 60 metros, esta torre es la más antigua de “su Nuraxi”, data aproximadamente del 1500 a.C y está divida en tres plantas.
Posteriormente en la Edad de Bronce Reciente (1300-1100 A.C.) se adosaron cuatro torres más pequeñas, que formaban un patio que servía para conectar los habitáculos de las otras torres provistas de un pozo de 20 metros para el suministro de agua potable.
En la Edad de Bronze final (1100-IX Siglo A.C.) se amplia la construcción de nuevas torres y se construye también parte de las casas del poblado en forma circular con unos muros de gran grosor que eran cubiertas con materiales de madera y ramas. En los interiores de algunas de las cabañas se han encontrado un molino de mano para triturar cereales y un horno para la cocción de alimentos entre otros objetos de gran interés como otros elementos sagrados y religiosos.
En el inicio del último periodo de la civilización nurágica en la Edad de Hierro (IX-VI a.C.) “su Nuraxi” fue casi destruido, esta época se da paso a nuevas construcciones de viviendas “las cabañas a sectores”, de esta época las de Barumini son unas de las más complejas en su construcción. A lo largo de los siglos estos asentamientos han sido reutilizados o abandonados hasta que han sido descubiertos e investigados en la actualidad.
El sitio arqueológico ofrece una completa visita tanto en el exterior del Nuraghe y los patios como en el interior de las torres. Desde la parte más alta que se puede visitar tenemos una visita perfecta que nos permite comprender esta sociedad.
Pared de piedra de Frankfort
Pared de piedra de Frankfort, Kentucky
The Scientific American del14 de enero de 1886 publicó un informe del Lexington, Kentucky, Press que cuenta acerca de una pared de piedra maciza desenterrada por obreros que extraían rocas de una cantera a una milla del pueblo de Frankfort:
Tenía toda la apariencia de haber sido construida por manos humanas, con junturas y uniones de argamasa muy lisas. Por encima de los cerca de diez pies del terreno de acarreo y a veinte pies de la roca que había sido removida por los obreros, y sobre el lado expuesto los hombres habían avanzado por lo menos cuarenta pies desde donde golpearon la primera piedra. Así de firme estaba incrustada en la cantera de caliza sólida que con seguridad se formó alrededor de esta pared desde que fue construida. La cara de la pared fue bien decorada, y su apariencia maciza daba evidencia de la habilidad de manos muertas hace siglos, y podría ser envidiada por el mejor de los albañiles de hoy.
¿Muros de “ladrillos” hace millones de años?
Stonehenge-Henge
Subcategoría: Henge.
Arqueólogos británicos descubrieron un segundo monumento circular cerca del complejo megalítico de Stonehenge, en Wiltshire, Inglaterra.
Según los científicos, se trata de “uno de los hallazgos más emocionantes de los últimos 50 años”.
El descubrimiento -llevado a cabo con imágenes de la arqueología enterrada- consiste de una zanja circular que rodea a un círculo más pequeño de fosas profundas de cerca de un metro de ancho.
Los investigadores que llevan a cabo un estudio multimillonario del sitio creen que en las fosas había postes de madera formando el círculo.
El profesor Vince Gaffney de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, el líder del proyecto, calificó el hallazgo de “excepcional”.
El nuevo henge -una palabra que en inglés significa monumento circular del Neolítico y la Edad de Bronce- está situado a unos 900 metros del famoso complejo de Stonehenge, un sitio ceremonial formado por enormes bloques de piedra distribuidos en anillos concéntricos.
La medición de 82 pies (25 metros) de ancho, el rasgo circular había una zanja segmentado salpicados de 20 o más agujeros grandes-se sospecha que han sido hoyos de poste para una madera, en lugar de piedra, círculo, dice el equipo. (Véase también “Madera ‘Stonehenge’ emerge de Prehistoria de Ohio.”)
Fecha estimada del círculo de 2.500 a 2.200 aC sugiere “tenía en el momento de Stonehenge era en su forma final y más dramático”, dijo Gaffney National Geographic News (línea de tiempo interactiva Stonehenge).
Las imágenes del hallazgo muestran que éste cuenta con dos entradas, en sus caras noreste y suroeste, y dentro del círculo se encuentra un túmulo funerario que apareció mucho más tarde, explica el profesor Gaffney.
También como Stonehenge, el Henge ahora desaparecido está orientado hacia el solsticio de salida del sol con entradas al noreste y suroeste.
Un Stonehenge de madera
El hallazgo forma parte de un proyecto de “excavación virtual” en Stonehenge.
“Parece que contaba con una especie de zanja enorme, pero ésta estaba formada de varias excavaciones separadas y no de una sola “trinchera” recta” dice el investigador.
“Cuando lo observamos más cercanamente nos dimos cuenta de que contaba con un anillo de fosas de cerca de un metro de ancho ubicadas a la orilla del círculo”.
“Al mirarlo con ojos de arqueólogo lo que piensas es que se trata de un monumento henge, pero es el equivalente de madera de Stonehenge”.
Los arqueólogos creen que el monumento data de la misma época cuando Stonehenge estaba emergiendo en su forma más compleja.
Según el profesor Gaffney, el nuevo henge “es el primer monumento ceremonial que se encuentra en la zona en los pasados 50 años”.
“Es realmente muy interesante y excepcional porque nos está dando una perspectiva distinta de este lugar”.
Los arqueólogos están llevando a cabo un proyecto de “excavación virtual” para ver cómo era la zona cuando Stonehenge fue construido.
Hasta ahora los científicos continúan especulando para qué fue construido el monumento de 4.500 años, pero varios expertos piensan que durante 500 años fue un cementerio.
Tierra desconocida
En 2008, se llevó a cabo en la primera excavación en casi medio siglo.
El profesor Gaffney cree que ahora se llevarán a cabo más descubrimientos ya que 90% del sitio que rodea a las gigantescas piedras sigue siendo “tierra incógnita”.
El proyecto europeo de tres años intenta trazar un mapa preciso del terreno y de los restos arqueológicos que permanecen enterrados.
El monumento estaba formado por un círculo de fosas con postes de madera rodeado de una zanja.
Posteriormente se analizarán las medidas y con la tecnología que se utiliza para crear videojuegos los datos serán incorporados para producir imágenes en segunda y tercera dimensión.
“Los resultados de este trabajo serán una carta digital del panorama “invisible” de Stonehenge, un mapa que represente a uno de los monumentos más famosos del mundo con toda la arqueología enterrada que lo rodea”, expresa el investigador.
Se espera poder trazar y tomar medidas de un área de 4 kilómetros este año y de los restantes 14 kilómetros en los próximos tres años.
“Lo que presumíamos es que todo alrededor de Stonehenge era un terreno vacío, pero ahora descubrimos junto a éste un importante monumento ceremonial” dice Vince Gaffney.
Hasta ahora, sin embargo, el hallazgo es “virtual” y hasta que no se desentierre no se sabrá con certeza si se trata de un nuevo henge.
El proyecto de tres años está siendo financiado por el Instituto Ludwig Boltzmann para la Prospección Arqueológica y la Arqueología Virtual en Viena, la Universidad de Brimingham, y el Patrimonio Cultural Inglés.
Papiro Tulli
¿Existe en realidad el papiro Tulli? (NACHO ARES)
Nadie ha visto jamás el original de este misterioso documento, lo cual, sumado a otros factores, abona la duda acerca de su existencia.
El Papiro Tulli es un viejo manuscrito de apenas 20 por 18 centímetros, que ha traído de cabeza a la comunidad ufológica internacional durante las últimas décadas. Escrito en grafía hierática -una variante cursiva del jeroglífico convencional- su datación, según los hechos relatados en el documento, puede remontarse al reinado del faraón Tutmosis III (ca. 1475 a. de C.). Pero, ¿qué contenía exactamente el Papiro Tulli para que todos hablaran elogios de él? Muy sencillo: el relato de la aparición de una extraña bola de fuego en los cielos y las extrañas consecuencias que ello produjo como la lluvia de peces y aves, es decir, el primer testimonio OVNI de la Antigüedad.
Representación del Papiro Tulli
El nombre de Papiro Tulli le viene dado en honor de su comprador, Alberto Tulli, a la sazón Conservador Jefe de la sección egipcia de las colecciones del Museo Vaticano, cargo que desempeñó durante la década de los 30. Fue justamente en el año 1934 cuando Alberto Tulli adquirió esta “antigualla” a un anticuario llamado Tano, por una suma de dinero hoy desconocida. Al morir, todas las posesiones de Alberto Tulli, incluido este misterioso papiro, pasaron a ser propiedad de su hermano, el sacerdote Gustave Tulli. Y es precisamente en este momento de la historia cuando se pierde la pista de tan extraño manuscrito.
Aparición en escena
Si bien nadie ha visto jamás este papiro, razón por la cual en este trabajo no aparece su fotografía, la primera referencia conocida apareció en la revista estadounidense de la Fortean Society, de nombre Doubt, en su número 41 editado en el año 1953. En él, la investigadora Tiffany Thayer publicaba por primera vez, casi veinte años después de su adquisición, la transcripción del hierático y la traducción del famoso Papiro Meteorológico o Papiro Tulli. Cuatro años más tarde, en el número 87 del Boletín de la Sociedad Astronómica de España y América (septiembre de 1957), apareció la primera traducción al castellano de este misterioso papiro, realizada no directamente del jeroglífico sino de la edición inglesa publicada en la mencionada revista Doubt; traducción que, errores incluidos, fue luego empleada por varios investigadores del fenómeno OVNI.
En estas primeras traducciones se explicaba que el Papiro Tulli había sido reencontrado, estudiado y publicado por Boris de Rachewiltz, autor de trabajos muy conocidos sobre Egipto, algunos de ellos publicados al castellano. Según este investigador, el documento consistía en un pequeño fragmento de papiro en muy mal estado de conservación y repleto de lagunas, por lo que algunas partes del mismo no podían ser comprendidas. Su datación podría ser fijada en el reinado de Tutmosis III, según el tipo de grafía y la posible referencia a una de sus campañas militares, si bien su nombre específicamente no aparece mencionado en ningún momento a lo largo del texto.
La traducción del Papiro Tulli que aquí presentamos ha sido realizada tomando como referencia la edición del texto jeroglífico aparecida en la revista italiana I Misteri en su número 9, año 1 (Noviembre 1995):
“En el año 22, tercer mes de la estación de peret (la germinación) en la hora sexta del día (14 h.) […] dos escribas de la Casa de la Vida vieron un círculo de fuego que estaba viniendo por el cielo. No tenía cabeza. Su olor era desagradable. Entonces, ellos tuvieron miedo y huyeron, […] y fueron a decírselo a Su Majestad. Todo está recogido en la Casa de la Vida. Su majestad reflexionó sobre lo que había pasado. Han transcurrido muchos días después de lo ocurrido […] Son numerosos al igual que todo […] Ellos brillan en el cielo como el sol lo hace sobre las cuatro columnas que sujetan el cielo. […] Entonces los círculos de fuego […] El ejército del rey estaba (en aquel lugar) y Su Majestad los vio (con sus propios ojos). Esto sucedió después de la hora de la última comida. Allí arriba (en el cielo), ellos se marcharon hacia el sur. Del cielo cayeron peces y aves […] algo inaudito desde el comienzo de los tiempos. Su majestad colocó incienso para apaciguar a Amón Re, Señor de las Dos Tierras […] en un documento de la Casa de la Vida […] eternidad”.
Una búsqueda infructuosa
Al igual que sucedió con la construcción de la tumba de Tutmosis I en el Valle de los Reyes, en donde una inscripción de la época nos señala que “nadie oyó nada, nadie vio nada”, algo parecido debió de ocurrir con el Papiro Tulli. Después de varios años de infructuosa búsqueda, nadie ha sido capaz de decirnos dónde se encuentra el misterioso documento. Lo más curioso de todo es que los propios encargados del los Museos Vaticanos afirmaron que el papiro en cuestión nunca fue catalogado como fondo de la colección egipcia, y que ni siquiera llegó a figurar como un objeto perdido.
El rumor que parecía indicar que este precioso manuscrito iba a ser mostrado al público en 1997 en Turín, durante una exposición monográfica de la diosa Isis, quedó, precisamente, en un mero rumor arqueológico.
Pasados unos años, y conociendo solamente el documento por medio de transcripciones a cada cual más pobre -recordemos que no hay ni una sola fotografía-, empezamos a preguntarnos si realmente existía algo que tuviera el nombre de Papiro Tulli o Papiro Meteorológico, otro de los nombres que también se han empleado para denominar a tan esquivo manuscrito.
Nuestras indagaciones resultaron en poco tiempo sorprendentes. Y es que, en una carta publicada en la revista italiana florentina Il Giornale dei Misteri (nº4 pág. 1, 1971), sin negar la existencia del misterioso manuscrito, ¡el propio traductor del Papiro Tulli, Boris de Rachewiltz, ponía en duda la exactitud y la interpretación de la traducción que a él mismo se le había atribuido! Pero lo más llamativo de todo fue un detalle a todas luces sorprendente. Y es que ni el propio Rachewiltz había visto jamás el Papiro Tulli, sino que para realizar su traducción, se había servido de una transcripción al jeroglífico que alguien le proporcionó.
Inmiscuyéndonos aún más en la historia secreta de este papiro, no tardamos en darnos cuenta de un hecho bastante claro: el Papiro Tulli, como tal, nunca había existido, sino que, como mucho, lo único que circuló por el ámbito científico fue una copia quizás manuscrita por el propio Alberto Tulli, con una serie de anotaciones de Etienne Drioton, uno de los grandes monstruos de la egiptología francesa de medidos de este siglo, y que por aquellos años dirigía el Museo Egipcio de El Cairo. ¿Qué era lo que estaba sucediendo con el Papiro Tulli?
Como siempre ocurre en este tipo de casos, los rumores y sospechas que implican a personajes importantes que dan credibilidad a un suceso determinado, en este caso a Etienne Drioton con relación al Papiro Tulli, siempre aparecen cuando éstos han fallecido y es totalmente imposible comprobar su participación real.
Un texto demasiado claro
Después de conocer este documento a través de alusiones indirectas en la obra de autores como Erich von Däniken o Zecharia Sitchin, la primera transcripción que cayó en nuestras manos del supuesto papiro -a estas alturas del trabajo ya nos tomamos la licencia de llamarlo así-, vino del libro de Eugenio Danyans titulado Platillos volantes en la Antigüedad (1967). Allí, en la página 93 aparecía una burda reproducción caligrafiada de este misterioso manuscrito, la misma que apareció en 1957 en el mencionado Boletín de la Sociedad Astronómica de España y América. Aunque nosotros mismos, en nuestra ingenuidad e inexperiencia, hayamos empleado este texto en otras ocasiones para estudiar el fenómeno OVNI en la Antigüedad, es hora de reconocer que la credibilidad que pueda ofrecer el Papiro Tulli es, siendo más que generosos, incierta.
Ante mi desilusión me pregunté: ¿era realmente aquello que publicaba Eugenio Danyans una reproducción de un documento de la época de Tutmosis III? Ni el jeroglífico, ni la escritura, ni la orientación de los ideogramas parecían demostrar tal hipótesis. Esta fue la primera sospecha de que nos encontrábamos ante una burda falsificación.
Desde el punto de vista sintáctico, eran numerosos los interrogantes que emanaban de este extraño documento. No vamos a aburrir al lector sobre algunos detalles muy concretos del jeroglífico, pero resulta muy extraño que la forma de la redacción sea totalmente moderna. Es decir, el Papiro Tulli parece haber sido realizado por una persona que ha aprendido esta lengua con métodos del siglo XX y se haya tomado la molestia de traducir al jeroglífico un texto moderno; circunstancia que se veía reflejada en algunos errores gramaticales que jamás hubiera cometido un escriba de la Casa de la Vida en época de Tutmosis III.
El posible falsificador parece haber empleado la Egyptian Grammar del inglés Alan Henderson Gardiner, publicada por primera vez en 1927, revisada hasta 1957 y, en la actualidad, auténtico pilar básico para todos aquellos que comienzan a estudiar la lengua egipcia en cualquier universidad. En el capítulo que ofrece Gardiner para explicar la datación de los textos egipcios, en la página 203 proporciona un ejemplo de fecha de un documento sospechosamente parecida a la que da el Papiro Tulli.
Por otra parte, a medida que íbamos traduciendo el texto nos dimos cuenta de otra casualidad anormal. Si bien el texto se presentaba repleto de lagunas, como muy bien matizó en su momento Boris de Rachewiltz, éstas no impedían en absoluto la comprensión del texto. Entonces, ¿fueron colocadas a propósito para dar cierta credibilidad al papiro?
Extrañas coincidencias
Resulta al menos curioso que la aparición del Papiro Tulli en el mercado de antigüedades coincidiera cronológicamente con la publicación en una revista alemana especializada en egiptología (Zeitschrift fur Ägyptischen Sprache und Altertumskunde nº 69, 1933, 24-39), de otro documento muy parecido, cuya autenticidad nadie ha puesto en duda. Nos referimos a la famosa Estela de la Estrella, hallada en el templo sudanés de Gebel Barkal, antiguo baluarte del mundo faraónico en Nubia y de la que ya hablamos en el número 6 del año IV de la revista Enigmas. ¿Es casualidad que los dos textos hablen de Tutmosis III en una situación sospechosamente similar? ¿Quiso dar el presunto creador del Papiro Tulli más credibilidad a su falsificación, confiriéndole cierta relación al importante hallazgo realizado en Gebel Barkal? Nunca lo sabremos.
Pero el misterioso Papiro Tulli no solamente se parece a la estela de Gebel Barkal, sino que parece ser una extraña mezcla de este documento con otros antiguos, quizás más conocidos. Así, Virgilio en su Eneida nos ofrece un pasaje que recuerda bastante al Papiro Tulli: “retumbó de repente a nuestra izquierda el estampido de un trueno y recorrió el espacio deslizándose del cielo, en medio de las tinieblas, una luminosa estrella. (…) brilló entonces detrás de ella largo rastro de luz y un fuerte olor a azufre se extendió por todos los sitios circunvecinos” (2, 694).
En cualquier caso, son innumerables los interrogantes que emanan de este misterioso papiro. ¿Por qué nunca nadie lo ha visto?, ¿por qué tardó casi veinte años en ver la luz? y sobre todo, ¿dónde está actualmente este papiro?
Un análisis reciente
El texto del papiro se presentó en abril de 2006 para su análisis por los entusiastas y académicos a través de una comunidad en línea italiana (egittologia.net) comenzaron a estudiar el “evento” a partir de la traducción del texto a partir de cero, tomándolo del publicada por de Rachewiltz. Durante la traducción, Franco Brussino, experto en egiptología, se dio cuenta de la similitud entre algunos de los pasos de papiro y frases de textos conocidos. La búsqueda en la literatura lo llevó a encontrar las mismas frases de papiro acusadas en un texto fundamental sobre la lengua egipcia, la ‘ Gramática egipcia de Sir Alan H. Gardiner, publicado en 1927, por lo que antes del descubrimiento del papiro.
El texto falsa estaría compuesta copiando de Gramática frases individuales de nueve papiros y las lagunas diferente sería sólo una manera de conectarse unos con otros pasos no relacionados, a fin de mantener al mismo tiempo una mayor coherencia interna y un aura de misterio. Una confirmación de la posterioridad papiro en comparación con el texto del estudio, dos errores de transcripción en las primeras ediciones del volumen Gardiner también están presentes en el documento. El papiro es por lo tanto resultó ser un complejo y bien hechos a engaño, si no es una estafa, tan sofisticado como para ser sobrevivido durante treinta años y también han jugado expertos y ufólogos improvvisatisi expertos en Egiptología.
Es de destacar que ya en el artículo de De Rachewiltz de la duda parece una pista que puede llevar a suponer que sólo el príncipe del Tirol puede haber sido el autor de la broma: inmediatamente después de la traducción del papiro, de hecho, De Rachewiltz cita precisamente Gardiner, el ‘autor de la Gramática egipcia de la que eran frases extraídas para formar la historia falsa.[9] Además de esta primera estafa / engaño, en las últimas décadas se han realizado y las nuevas versiones del descubrimiento se publica (que se enriquece con más detalles más romance[10]) que la transcripción, obviamente sesgada y sin preparación hecha a mano, con el propósito específico de reducir las diferencias entre lo que se informó en el las distintas versiones “misteriosos” papiro y.
Stonehenge – Gran Cursus
Subcategoría: Cursus.
El Stonehenge Cursus (Stonehenge Cursus), también llamado Gran Cursus (Gran Cursus) y, en general Cursus, es decir el “Hipódromo” en América, es un gran monumento neolítico oblonga, situada inmediatamente al norte de Stonehenge, en Wiltshire, Inglaterra.
El Cursus se extiende de este a oeste en una longitud de 3 km y una anhura de 100 a 150 m. Las excavaciones han fechado 2007 la construcción de esta gran tierra entre -3630 y -3375 . Esto hace siglos los monumentos anteriores a la primera fase de Stonehenge, situado hacia -3000.
El plan de estudios es parte de la zona de Stonehenge, la propiedad National Trust. El acceso es libre y gratuito.
Manchester. Un equipo dirigido por el arqueólogo Julian Thomas, profesor en la Universidad de Manchester, ha fechado el Gran Cursus de Stonehenge en aproximadamente 3500 años a.C., unos 500 años más antiguo que el propio círculo. El Gran Cursus es un área de unos 100 metros de ancho y cerca de 3 kilómetros de largo, que existe aproximadamente a medio kilómetro al norte de Stonehenge.
La investigación es un proyecto de colaboración desarrollado por cinco universidades británicas.
Los arqueólogos fueron capaces de precisar la edad del Gran Cursus después de descubrir un pico, fabricado a partir de la cornamenta de un animal, que fue usado en las labores para crear el Gran Cursus. Este hallazgo es el más significativo desde que el Gran Cursus fue descubierto en 1723 por el anticuario William Stukeley.
Cuando el pico fue fechado por el método del radiocarbono, los resultados apuntaron a una edad (de entre el año 3600 y el 3300 a.C.) que es mucho más antigua que lo previamente estimado, y esto ha causado una notable sorpresa entre los expertos. Los arqueólogos no saben para qué se utilizaba el Gran Cursus de Stonehenge. Pero sí saben que incluye un sendero al que se obstruyó el acceso.
Eso sugiere que fue un área declarada sagrada, o bien que por alguna razón se consideró maldita.
El profesor Thomas cree que el Gran Cursus era parte de un complejo de monumentos, dentro del cual Stonehenge fue construido después.
Un equipo dirigido desde la Universidad de Sheffield también ha fechado algunos de los restos humanos incinerados en el propio Stonehenge. Ese es otro descubrimiento importante y demuestra que la cremación con enterramiento tenía lugar en Stonehenge ya en el 2900 a.C., poco después de que el monumento fuera construido.
Pero lo que todavía resulta intrigante sobre el Gran Cursus es que tiene aproximadamente 500 años más de antigüedad que Stonehenge, lo que sugiere que existió una conexión entre ellos y que muy posiblemente el Gran Cursus fuera un precursor de Stonehenge.
Nuevas dataciones por radiocarbono de un pico de hueso usado para excavar cuenta una historia sobre el Mayor Cursus de Stonehenge, un recinto excavado en forma de cigarro de casi tres kilómetros de largo. La nueva fecha — 3630 a 3375 a.C. — pone el cursus 1000 años antes de que se erigieran los sarsens de Stonehenge. El arqueólogo Julian Thomas de la Universidad de Manchester en Inglaterra, quien lideró la investigación, dice que las dos zanjas paralelas del cursus encierra un espacio lineal que podría haber sido considerado sagrado. “Nuestra excavación demuestra que esto está casi claro — no hay otros huesos de animales u otros depósitos”, dijo el Profesor Thomas. El propósito exacto del cursus es desconocido.
En el mismo eje que el cursus, la Piedra del Cuco fue el origen de otra de las revelaciones de la temporada. Los arqueólogos, liderados por Colin Richards de la Universidad de Manchester, encontraron que la piedra, un rechoncho bloque sarsen que está a su lado, originalmente procedía de otra localización, al contrario que muchas otras piedras de Stonehenge. En los tiempos Neolíticos, la piedra se colocó verticalmente cerca de unos agujeros especiales usados para depositar elementos, de acuerdo con Richards. “Encontramos una y otra vez que los picos de hueso usados para excavar — aún perfectamente útiles — han sido enterrados deliberadamente en agujeros como si fuese un ritual”, dijo Parker Pearson.
Le Petit Cursus
750 m al noroeste de la punta oeste de Stonehenge Cursus es el pequeño Cursus, que consiste en una excavación de 400 m de longitud y 60 m de ancho al oeste-sur-oeste / norte-noreste. Su terraplén y fosos han sobrevivido hasta el siglo XX, pero terminó siendo nivelado por el arado más profunda desde la Segunda Guerra Mundial y es visible hoy en día como un corte en el paisaje . Le Petit Cursus fue excavado en 1983 en el Proyecto Stonehenge alrededores. Se ha demostrado que la tierra original de sólo la mitad de su longitud real, y luego se extendió. También se encontró que no había límite al este. Zanjas y terraplenes fueron interrumpidos simplemente dejando abierto el extremo oriental. El proyecto también encontró varias astas de los ciervos que han permitido datar el monumento de alrededor de -3000 , .
Acceso
El Stonehenge Cursus se encuentra totalmente dentro de la zona de Stonehenge y el acceso es gratuito. Se encuentra a 700 m al norte de Stonehenge y de fácil acceso por el camino de herradura que se extiende hacia el norte desde el aparcamiento de Stonehenge. Le Petit Cursus es en tierras de cultivo, sino un camino permisiva pasa cerca. Sin embargo, ya que sólo es visible como un corte en el campo, no hay nada notable ver. El túmulo Amesbury 42 Long Barrow es accesible a través de un camino de herradura en el extremo oriental de la Gran Ruta de acceso.
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Mandalas Resonantes de La Maná
En 1984 fue descubierto un enorme escondite que contenía más de 300 artefactos, por un pequeño grupo de buscadores de oro, liderados por el ingeniero Dr. Elías Sotomayor. El hallazgo fue hecho en un túnel 100mts bajo las montañas selváticas de La Maná en Ecuador. Un fechado preciso de los artefactos es aún imposible con los métodos más recientes, ya que la técnica de la termoluminiscencia sería poco fiable debido a los años de exposición a la luz solar desde su descubrimiento. La tecnología lítica y la geometría presentes en los artefactos imposibilitan su ubicación dentro de los contextos culturales de la región, lo cual sugiere que podrían predatar las culturas conocidas de tal región. El simbolismo presente en las formas y en los diseños y escritura incrustados en los artefactos de La Maná se relaciona más estrechamente con aquellos de la cultura sánscrita más conocida en los contextos del sureste asiático. Este sorprendente hallazgo ha viajado internacionalmente con la Exposición de Misterios sin resolver. La escritura es congruente con la forma logogrífica del sánscrito, la lengua madre de la cual los glifos mayas y egipcios han descendido. El análisis geométrico aquí presentado sugiere que los artefactos de La Maná contienen información fractal referente a las propiedades resonantes de la calcita, replicando la función del diseño de las pirámides de Orión en Gizeh, Egipto.
La Maná (0.95°S 79.18°W) se ubica a 7,470 millas de Gizeh, una distancia que es exactamente el 30.0% de la circunferencia de la Tierra. Los hallazgos han cuestionado su categorización dentro de cualquier cultura conocida en Suramérica, mostrando una iconografía congruente con las tradiciones sánscritas, foráneas a la región. El nombre mismo del lugar es de por sí antiguo, probablemente un remanente de los antiguos habitantes sánscritos para quienes la palabra “maná” significaba “mente” o “cuerpo mental”. El significado de este nombre puede aclararse al tiempo que los artefactos revelan su cifrada geometría psicoacústica. Lo más sorprendente son las representaciones de la Gran Pirámide de Gizeh, una cobra rey (una serpiente que se sabe que sólo existe en el sureste de Asia) y un mapa tallado del globo con los continentes actuales y otras zonas ahora sumergidas.
Aspectos tecnológicos avanzados están presentes en la talla, incluyendo efectos magnéticos de punto cero y líneas incrustadas que fluorescen bajo luz ultravioleta. Los artefactos desafían cualquier explicación simple, mostrando que las capacidades tecnológicas del hombre antiguo estaban miles de años por delante de aquellas del hombre industrial. El grupo de más de 300 artefactos ha permanecido en Ecuador en la colección privada de Germán Villamar durante más de una década después de haber sido descubiertos por Sotomayor, un regalo de conocimiento cifrado de maestro a discípulo. Este análisis de los enigmáticos artefactos se centrará principalmente en las implicaciones de la geometría representada por sus formas y diseños incrustados, intentando así resolver el misterio velado por la diáspora cultural que precedió a la genialidad de la cultura madre sánscrita que floreció bajo la superficie terrestre.
La fluorescencia ultravioleta es una conocida propiedad de la calcita y otros minerales encontrados abundantemente en estado natural. La calcita ha sido mezclada como mortero e incrustada en las líneas grabadas en las facetas de la talla. La luz visible es emitida bajo la exposición a luz ultravioleta de onda larga (longitudes de onda de 365nm) cuando los electrones regresan a sus estados iniciales o de base, provocando que parte de la energía liberada se pierda en forma de calor. Lo cual resulta en un cambio en la longitud de onda de la energía hacia luz visible de energía menor (longitudes de onda mayores). Muchos minerales poseen esta cualidad, también observada bajo la exposición a luz ultravioleta de onda corta (255nm). Al parecer diversas mezclas han sido utilizadas para especificar el espectro lumínico emitido por los morteros de diferentes colores usados para lograr las incrustaciones. Probablemente el magnesio está entre estos aditivos minerales de la mezcla de calcita, sin embargo, no se han determinado las combinaciones específicas generadoras del color. La calcita puede emitir una amplia gama de colores bajo luz ultravioleta, incluido el blanco, azul, rojo, naranja, amarillo y verde y los antiguos artistas de La Maná usaron la paleta entera en sus diseños geométricos.
También se recuperó un conjunto de discos de piedra incisos finamente labrados, de los túneles cerca de La Maná. Su complejo diseño, estrictamente geométrico, está basado en el círculo, o mandala en sánscrito, un símbolo sagrado utilizado durante la meditación. El disco de piedra con el mandala en espiral tiene incrustado un diseño en espiral que al parecer describe un sendero orbital hacia el centro gravitacional, el sendero hacia adentro del punto de la quietud. El camino espiral que se expande es una incrustación en azul fluorescente, mientras que el círculo exterior es de un rojo-naranja a la luz del día y de un blanco brillante bajo la luz ultravioleta. El diseño en espiral es, aún hoy en día, culturalmente simbólico del viaje interior mediante la meditación y es usado con efectos hipnóticos en rotación perpetua para inducir estados hipnagógicos. Este disco muestra una región de cero magnético en su centro que ha sido comprobada consistentemente, haciendo que cualquier imán colocado sobre el centro del disco como un péndulo, gire en el mismo sentido de las líneas incisas. La magnetización del disco se debe muy probablemente a su exposición a fuertes campos magnéticos, como aquellos observados en la arquitectura psicoacústica resonante descritos previamente. El disco circular de piedra revela sorprendentemente la antigua sabiduría concerniente a la relación entre magnetismo y gravedad, fuerzas planetarias que pueden ser enfocadas.
Un par de discos octagonales de piedra, del tamaño de una mano, encontrados juntos, pudieron haber sido colocados sobre cada mano durante la meditación. Una de estas piedras octagonales tiene incrustados siete círculos concéntricos y la otra tiene tanto círculos concéntricos como excéntricos. Este patrón de círculos concéntricos es una expresión matemática de la estructura de los números primos, descrita más adelante como un diseño unificador del cosmos. Los anillos concéntricos son también idénticos a aquellos generados por la refracción de la luz a través de cristales de calcita. Se encuentra este mismo patrón de anillos concéntricos en el centro de las imágenes cristalográficas de la calcita. Sorprendentemente, los antiguos artistas de La Maná representaron con exactitud la simetría refractiva del cristal de calcita, la misma propiedad que produce el efecto observado en la luz ultravioleta fluorescente.
La antigua escritura sánscrita ha sido documentada en algunos de los artefactos de La Maná, aunque la complejidad de los símbolos geométricos utilizados supera en mucho los textos básicos, sugiriendo que su lenguaje global definitorio es el de las matemáticas de los números primos, el lenguaje universal de la conciencia.
El artefacto más desconcertante del grupo es una representación de una pirámide (arriba) con 13 divisiones horizontales o escalones, 3 lados sobre la cara triangular incisa y 1 ojo símbolo. El único ojo fluorescente tallado e incrustado es un símbolo espiritual sánscrito de la visión psíquica: el tercer ojo.
Un par de mapas de constelaciones también fueron precisamente representados en piedra hace mucho tiempo para ser luego descubiertos en los túneles bajo La Maná. Dos figurillas de piedra fueron encontradas sobre un disco de piedra con puntos incrustados formando numerosas constelaciones que brillan bajo la luz ultravioleta como estrellas en el cielo nocturno. Las constelaciones representadas en la base no se corresponden exactamente con las observaciones actuales, lo que habla de su gran antigüedad. Aun así se pueden identificar fácilmente como una representación del área del cielo nocturno alrededor de Orión, el cazador. También está representada la estrella solitaria de Aldebarán, Las Pléyades o siete hermanas y Castor y Pollux de los Gemelos y Proción.
También fue descubierto un juego de 13 copas de piedra con incrustaciones fluorescentes, otra referencia numérica prima. La perfeccionada geometría de las copas, hechas en jade, sugiere el uso de avanzadas técnicas tardías para rotar la piedra mientras era cortada. Una de las copas resalta por su tamaño y un diseño de puntos incrustado que representa el mismo grupo de constelaciones señalado en el mapa de los observadores de estrellas. La copa grande de piedra también tiene incisos doce puntos fluorescentes azules alrededor de su pie, un conjunto de doce puntos naranja más grandes alrededor de la base y del fondo en el interior de la copa. Cada una de las doce copas pequeñas tiene un punto inciso y un numeral en el exterior y el contenido de líquido total de las copas pequeñas llena exactamente el volumen del recipiente mayor. La numeración de las copas pequeñas, de 1 a 12 está asociada con el zodiaco y los cálculos calendáricos de los ciclos de precesión terrestres. Los numerales de La Maná se asemejan a los de la cultura maya cuyos complejos cálculos astronómicos se preservan en sus veinte calendarios sagrados.
El objeto más grande encontrado en La Maná es una piedra tallada de granito, del tamaño de un torso humano, con líneas talladas y rellenas con mortero, además de piedras pulidas incrustadas. Los contornos tallados son al tiempo sorprendentemente familiares y extraños: representan los continentes de la Tierra en lo que debe ser el mapa más antiguo conocido por la humanidad, una representación global del Pleistoceno. Las líneas incisas en la piedra y rellenas con mortero describen las antiguas líneas costeras en rosa y otro conjunto de líneas rectas y caminos curvilíneos en blanco. Cualquiera que esté familiarizado con la forma de los continentes actuales del globo puede reconocer una enorme similitud en el complejo entramado de líneas rosas del objeto. Por ello ha sido denominado “la piedra del mapa del mundo”. Los continentes son inconfundibles, un lado muestra claramente a Italia, Grecia, el Mar Muerto, el Golfo Pérsico e India. La zona costera del sureste asiático es delineado de un modo un poco diferente a como lo hacen los mapas modernos, mostrando una masa terrestre actualmente sumergida en el área que ha sido nombrada por R. Schoch como Sundaland.
El otro lado de la piedra-mapa muestra las Américas de una manera un poco diferente, sin las islas del Caribe ni la península de Florida, pero revelando enormes masas terrestres ahora bajo las aguas del Atlántico y el Pacífico. En medio del Atlántico Norte se ve un pequeño continente que se asemeja a la descripción del filósofo griego Platón de la Atlántida, en los diálogos Timeo y Critias que datan del 400 a.c. Se ve en el área del Pacífico una enorme isla justo por debajo de la línea ecuatorial, probablemente del tamaño del actual Madagascar. También está representada una masa terrestre, al sur de lo que es hoy Japón, desde hace mucho sumergida cuya existencia ha sido propuesta por M. Kimura, cuyos investigaciones arqueológicas submarinas en Okinawa y en el monumento de Yonaguni han contribuido a la hipótesis de que la antigua civilización de Mu una vez habitó esta tierra perdida. Esta diferencia significativa sugiere la gran antigüedad del mapa, ya que deben haber ocurrido colosales eventos catastróficos de subducción y de elevación del nivel del mar desde la creación de la talla, ubicándola probablemente en una antigüedad superior a los 12.000 años.
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