Aficiones-Temas
En estas páginas se muestran, aquellas aficiones y curiosidades (que a lo largo de mi vida) he encontrado interesantes. Ahora que tengo tiempo las quiero compartir.
Evidentemente habrá errores y omisiones, involuntarias, que espero corregir y actualizar con vuestra ayuda, por lo que será bienvenido cualquier comentario al efecto.
En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de libros, revistas y de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto de Wikipedia.
Gracias por vuestra atención.
Geoglifos de Azapa
Se ubican a 4 Km. al sureste de Arica. En Azapa, destacan los paneles denominados La Tropilla y Cerro Sagrado.
El primero lo integra un hermoso conjunto de camélidos encabezados por dos personajes con caracteres “Chamánicos”, que podrían simbolizar los espíritus que guían la tropa hacia la costa.
El segundo panel conserva un conjunto heterogéneo de dos figuras antropomorfas asociadas a otros animales que estarían vinculados a una aldea de colonos Incas altiplánicos, en relación a ritos de la actividad agrícola ganadera.
Además destacan en Azapa, las representaciones gigantescas de dos camélidos en técnica extractiva, contiguos a la aldea de Cerro Sombrero.
Técnica extractiva: Consiste en sacar o raspar el material superficial, arena, cascajo o piedra de tono oscuro, determinando una figura de tonalidad más clara.
En el Valle de Azapa en las laderas de los cerros se aprecian los llamados geoglifos. En esta área encontramos muchos cerros llenos de piedras negras de origen volcánico, y otros cerros blancos pelados de tierras claras característicos de desierto. Los pueblos originarios usaron distintas técnicas para hacer estas figuras gigantescas, la técnica de “adición” se traen piedras de otros lugares para adicionarlas a las laderas de los cerros de superficie más claras para formar los mosaicos; en cambio la “substracción” consiste en extraer las piedras de las laderas pedregosas para amontonarlas y así formar las figura dejando a su alrededor una zona despejada de piedras. En muchos casos usaban un combinación de las dos técnicas. En el Valle de Azapa la mayor parte de los mosaicos de geoglifos están formados usando la técnica de la adición de piedras más oscuras que contrastan con la tierra más clara de los cerros de esta parte del desierto de Atacama. Como les expliqué anteriormente los petroglifos son “grabados de figuras” en la piedra de las laderas de los acantilados. Para ello los aborígenes usaron la percusión y su herramienta de trabajo generalmente era una piedra más dura.
Unos camélidos de La Tropilla usan la técnica de adición.
Cerro Sagrado visto del Mirador de Alto Ramírez
Desde el Mirador de Alto Ramírez vemos en lontananza las extensas plantaciones de viñedos, olivares, invernaderos para la plantación de tomates y verduras; pero la maravilla que tenemos al frente es el llamado Cerro Sagrado en el cual los mosaicos han sido hechos por adición. Vemos claramente las figuras antropomorfas, y otras geométricas hechas con piedras volcánicas oscuras. Según el libro de Nuño estos geoglifos fueron recientemente restaurados, y representan figuras humanas, camélidos, serpientes, lagartos y otras figuras de carácter abstracto.
Los arqueólogos tienen distintas teorías para explicarnos cómo y porqué los pueblos originarios escogían sitios específicos para hacer los geoglifos ; unos dicen que marcan el sitio de la ubicación de aguadas, pozos de agua dulce, o la ruta de los antiguos caminos indígenas por los cuales transitaban las caravanas de camélidos en las que sus amos transportaban distintos productos para intercambiarlos en sus mercados de pueblos distantes hacia la costa, y los valles de las quebradas, desde los pueblos del altiplano. Algunos consideran que los geoglifos hayan sido santuarios donde se habrían realizado ceremonias religiosas relacionadas con el viaje. Estos además estaban ubicados cerca de algún centro administrativo de los incas. Algunos de estos geoglifos han sido restaurados, como los del Cerro Sagrado; sin embargo el guía nos explica que en general sólo se permite una restauración de un 25% pues por ser tan extensos no se puede garantizar que la “restauración” no afecte o altere otra zona del geoglifos. Su “lenguaje” o mensaje no han sido totalmente descifrados.
La Tropilla
Otra muestra de este arte la encontramos en el La Tropilla donde vemos una caravana de llamas que se dirige hacia la costa. Esta es una indicación que estos geoglifos señalaban las rutas de comercio. En el área de Cerro Sombrero se han descubierto grandes depósitos de guano de llamas, siendo esto prueba que esta era el cruce de las rutas de comercio de los pueblos del altiplano con los de la costa y resto del imperio incaico. Las fotos que siguen muestran los camélidos y la figura de un sacrificador.
La Tropilla en Cerro Sombrero, un cerro pedregosos en que se ha usado la técnica de substracción, amontonando las piedras para formar las figuras dejando despejado la tierra más clara de la falda del cerro.
La imagen del “sacrificador” y de unas llamas que lo acompañan tomada con teleobjetivo desde la carretera. Se distingue claramente la técnica usada.
Geoglifos de Chen Chen – Moquegua
Hacia el Sureste de la ciudad de Moquegua a 1,500 m. De distancia se encuentra el complejo arqueológico de Chen Chen, a una altura de entre 1474 y 1534 mts., sobre el nivel del mar.
Es uno de los asentamientos más importantes de la cultura Tiwanaku en la costa del sur andino del Perú, su población fue de origen altiplánico, floreciendo alrededor de los años 700 a 1000 D.C.
Desde 1958 diferentes investigadores y especialistas han realizado estudios y trabajos de rescate, se han podido analizar huesos humanos y se ha hecho un fechado radiocarbonico donde se da testimonio de una importante población en el valle de Moquegua y Osmore
La carretera binacional hacia Bolivia pasa por el lado sur del área habitacional y de cementerios y a unos 100 m., se ubican las colinas de mediana altura, allí se encuentran los geoglifos de Chen Chen, que son mayormente representaciones zoomórficas sobre el suelo y guardan similitud con áreas de Nazca, Palpa, Vitor Osmore, Caplina, Azapa, Sam Pedro de Atacama.
Las técnicas empleadas para grabar estas figuras eran el emplantillado y raspado como en cerro Sobrero en Azapa y otros. El investigador Lautaro Núñez sostiene que estos geoglifos están relacionados con la actividad de complementariedad que existía entre las poblaciones altoandinas. Los geoglifos están orientados hacia el este y oeste para señalar probablemente determinadas rutas.
Los geoglifos son siluetas de camélidos conformados por dos grupos bien definidos, el mas numeroso e interesante es el conjunto ubicado en el centro de esta cadena de colinas donde hay nueve animales, entre otros símbolos. Esta es la única evidencia de esa forma de arte cultural tiwanaquense que esta quedando in situ para la posteridad y que podemos observar preferentemente desde muy temprano o al atardecer.
Los geoglifos de Chen- Chen son un circuito turístico de la presencia milenaria, que no es observado a simple vista, pues hay que buscar los ángulos apropiados para poder ser divisado, a simple vista es un simple cerro de color rojo, con amontonamiento de piedras, pero si nos vamos ubicando, podemos ir apreciando unas figuras representativas de auquénidos, que se pueden encontrar en la parta más alta del cerro, a manera de siluetas representativas de los conocidos camélidos sudamericanos.
Se pueden apreciar que todos ellos están reunidos muy próximos y cercanos a manera de manada (algunos estáticos y otros en posición de movimiento); es necesario agudizar la vista para poder identificarlos, hay en tamaño grande y pequeños., todos ellos pueden observarse y apreciarse de acuerdo a la dirección del sol, se sugiere realizar esta caminata, por ser una zona seca, entre las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la tarde, para ser observado en toda su dimensionalidad ya que esta se convierte en una experiencia muy significativa.
La interpretación de dichas imágenes, nos indica o muestra, que en este lugar; en el pasado habría una gran cantidad de alpacas, guanacos y vicuñas, que viven aquí en forma libre y espontánea, tal vez la presencia de bofedales y ojos de agua, que todavía se pueden encontrar en forma muy esporádica halla significado como la mayor muestra de la forma de vida de estas especies, que le dieron un encanto especial la paisaje natural del pasado; en el cual seguramente se organizaron y formaron grupos de cazadores que realizaron estas actividades primigenias para perseguirlos y cazarlos con la finalidad de obtener carne, piel y lana; cuyo beneficio les permitió sobrevivir al hombre de Chen – Chen.
Vista panorámica, en donde se puede apreciar en toda su amplitud a los GEOGLIFOS DE CHEN – CHEN. (Se puede observar a las figuras de la manada de auquénidos en actitud de movimiento)
Geoglifos de Chiza
Coordenadas: ¿19°12 ’12.51? ¿S, 70 ° 0’ 29.37? W.
Otro ejemplo de geoglifo Inca antiguo en el desierto de Atacama de Chile es el geoglifo de Chiza. Estos geoglifos no están demasiado lejos de los localizados en Tiliviche. Estos diseños son creados arreglando piedras oscuras grandes en la arena ligera. Estos geoglifos particulares representan imágenes de las personas, aves y otros animales. Lo que es notable sobre estos geoglifos Inca a diferencia de las líneas Nazca es que están por lo general colocados en lados de colina y visibles a la gente no sólo en el aire, sino también en la tierra, desde un camino cercano. Algunos son bastante grandes, tan alto como 400 pies.
Piedra de Tjuringa
A la izquierda la conocida como “Piedra de Tjuringa”, localizada en Australia Occidental, un símbolo clásico del arte egipcio durante el reinado de Akenatón, donde los rayos solares eran siempre representados con “pequeñas manos” que tocaban a la humanidad. A la derecha la familia de Akenatón es envuelta por los rayos de Atón (el Sol). Obsérvense las pequeñas manos al final de los rayos del Sol en ambas representaciones.
La misteriosa piedra del lago Winnipesaukee
En el lago Winnipesaukee, New Hampshire, se ha encontrado un artefacto muy raro, una piedra con una extraña forma de huevo hallada en 1872. Los orígenes y el propósito del artefacto aún no se conocen, pero lo más peculiar de este artilugio es que no se conocen otros objetos que lleven marcas similares o de diseño parecido. La piedra se encuentra actualmente en exhibición en el Museo de Historia New Hampshire.
Piedra del lago Winnipesaukee
La piedra fue descubierta cuando unos trabajadores de la construcción se encuentran un trozo de arcilla, mientras que cavan un agujero. Tomando nota de su extraña forma, Séneca A. Ladd se la llevó, pero más tarde se descubrió una piedra con forma de huevo encerrado dentro de la arcilla. Un año después, el naturalista americano elogió la obra como una reliquia indígena notable. Después de su muerte, la hija de Ladd donó el misterioso huevo de piedra a la Sociedad Histórica de New Hampshire, en 1927.
La piedra es un tipo de cuarcita, roca que no se conoce en New Hampshire, pero no se debe de descartar que la fuente de origen sea de la región. También han habido sugerencias de que el óvulo es celta, por lo que alguien lo llevaría hasta allí y lo enterraría en la tierra.
El huevo de piedra mide cuatro pulgadas de largo y media pulgada de espesor. Los símbolos parecen ser flechas invertidas, una luna, algunos puntos, una espiral, una mazorca de maíz, un círculo depresivo con tres figuras con un aspecto como el venado de una pierna, un rostro, un tipi, y los círculos de estrellas. Hay perforaciones en ambos extremos de la piedra, con trozos de diferentes tamaños. Los arañazos en la parte inferior sugieren que fue colocado en un eje de metal y quitado en varias ocasiones, según declara el análisis realizado en 1994 por los funcionarios del estado de Nueva Inglaterra.
El significado y fin posible de los dibujos no se conocen, sin embargo, hay muchas posibles opciones debido a que se han volcado muchas teorías al respecto, desde las que van desde el hecho de que esta piedra podría ser un objeto que conmemorara algún tratado, hasta que puede ser un tipo de “Thunderstone“.
Un Thunderstone es una piedra objeto trabajado a menudo en forma de cuña, como una hoja de hacha, que se alega que ha caído desde el cielo. Este estilo de reliquias se encuentra en muchas culturas alrededor del mundo, desde Grecia a China, y se asocian a menudo con un trueno divino. También se conocen como piedras de tormenta, las flechas del cielo, truenos, relámpagos piedras, hachas del cielo, truenos y los dientes.
Todos los símbolos de la piedra están abiertos a posibles interpretaciones, así que no se sabe con ciencia cierta ni la autoría ni el origen de dicho elemento. Es algo fascinante, sobre todo si vemos el objeto en persona, por su singular belleza. Una maravilla que hace pensar en ocasiones que sea de origen humano, y como muchos otros, que pueda ser de origen divino o de fuera de nuestro planeta.
La piedra de Moscú
Lugar: Suburbios de Moscú, Rusia
Fecha: agosto del año 2003
Condiciones del hallazgo:
La curiosa piedra fue hallada en Moscú, y examinada por diversos investigadores.
A pesar de que las investigaciones datan la formación de la roca en la era paleozoica, esta parece albergar dos objetos semejantes a tornillos. Aunque el periódico ruso “La Vida” informara que la roca parecía provenir del espacio exterior, no se descartó totalmente que esta pudiera ser originaria del planeta Tierra.
Piedra que levita en Shivapur
En Shivapur India hay una esfera misteriosa que se hace ligera y se eleva en el aire cuando es tocada por varias personas cantando mantras como Qamar Ali Dervish:
En Shivapur, pequeña aldea ubicada a unos 24 kilómetros al sur de Poona en la India, en una pequeña mezquita mahometana dedica al sufi Qamar Alí Dervish en un pequeño prado hay un enorme guijarro de granito que pesa unos 55 kilos. Frecuentemente un barbudo sacerdote musulmán se sienta en las gradas y lee el Corán, luego, cuando se ha reunido un grupo de visitantes o peregrinos, cierra el libro, les da la bienvenida e invita a once personas que con sus dedos índices toquen la piedra, inclinándose al hacerlo, salmodiando en voz alta las palabras Qamar Alí Dervish y ante los asombrados ojos de los presentes, la piedra se eleva casi dos metros durante un segundo y cae al suelo. Hay una piedra más pequeña de 44 kilos: La elevan 9 personas. No hay truco, pero se requieren tres condiciones para que se realice: Los índices de los participantes, el número exacto de personas once o nueve, según la piedra y la pronunciación correcta de Qamar Alí Dervish. Sin esto no hay ingravidez.
Piedra tallada de Iowa
Piedra tallada, Iowa, estados Unidos. El 2 de Abril de 1897, el diario Daily News de Omaha, Nebraska, (EE.UU), publicó un articulo titulado así: “Piedra tallada enterrada en una mina”. El artículo decía que mientras los mineros estaban trabajando en la mina de carbón de Lehigh, en Iowa, a una profundidad de 40 metros, uno de ellos halló un trozo de roca que no correspondía con la circundante.
La piedra en cuestión era gris oscuro y media unos 60 centímetros de largo, 30 de ancho y 10 de espesor. Sobre la durísima superficie de la piedra se observaban varias líneas dibujadas que formaban rombos perfectos. En el centro de cada uno de estos rombos aparecía representado el rostro de un anciano. ¿Cómo llegó esta piedra hasta allí? Los mineros que la encontraron insisten en que la tierra de aquella zona jamás había sido trabajada en las prospecciones. Un auténtico enigma protagonizado por un carbón perteneciente a la era carbonífera.
Piedras de Toowoomba
Piedras de Ica
Las Piedras de Ica son una colección de piedras del tipo andesita provenientes del Perú, que la ciencia considera un fraude. Estas piedras se caracterizan por estar decoradas con supuestos antiguos dibujos de dinosaurios y artefactos tecnológicos avanzados.
Historia
Fue Javier Cabrera quien dio a conocer estas piedras. Este médico peruano dice haber recibido una supuesta extraña piedra grabada como regalo de cumpleaños. Posteriormente Cabrera dice que identificó el grabado como un dibujo de un pez que se había extinguido hacía millones de años.
Las piedras llamaron la atención de Carlos y Pablo Soldi, dos coleccionistas de objetos de este tipo que no habían conseguido que la comunidad arqueológica se interesara con sus no ortodoxas conclusiones, pero encontraron en Cabrera un aliado para su causa. Los Soldi le vendieron 341 piedras similares. Igualmente Cabrera también dice haber encontrado en seguida otro proveedor, llamado Basilio Uchuya. De éstas y otras fuentes, y durante los siguientes treinta y cinco años, habrían obtenido más de 15.000 piedras grabadas.
Sin embargo a pesar de que han tratado de decir que estas piedras son antiguas, la comunidad científica luego de estudiarlas, ha demostrado que sólo son un fraude.
Las piedras
Las piedras representan una amplia variedad de escenas: dinosaurios, tecnología avanzada, cirugías, mapas, y hasta pornografía. Si bien estas escenas pueden ser ambiguas, muestran conocimientos de cosas que, según la ciencia moderna, son totalmente anacrónicas (ver Oopart). Todo esto ha llamado la atención de gente que tiende a dudar de la ciencia moderna, como algunos creacionistas, y los que buscan justificaciones históricas para la ufología.
Cabrera describió muchas de las escenas en un ensayo, para poder contar la historia de la supuesta civilización que, según él, había creado las piedras. Creía que estas tecnologías antiguas pertenecieron a lo que él llamó el Hombre de Gliptolithic, una supuesta raza extraterrestre. Según la historia descrita por Cabrera, esta raza habría llegado hace mucho tiempo, el suficiente como para coexistir con los dinosaurios, y creó genéticamente al hombre moderno. Algún tiempo después, se habrían marchado a otro planeta, antes de que ocurriera alguna catástrofe planetaria.
En la actualidad aún sigue el comercio de piedras que pueden encontrarse en Lima, Ica, Ocucaje, Santiago y otros municipios del departamento de Ica. La mayor colección de piedras puede verse en Ica, en la plaza de armas de la ciudad, previa cita telefónica con Enma, la secretaria del difunto doctor Javier Cabrera Darquea.
¿Autenticidad?
Según se dice, estas piedras habrían sido encontradas en cuevas y corrientes de agua. Pero al ser rocas y no contener ningún material orgánico, no se les puede aplicar la datación por carbono 14. Además, los lugares donde supuestamente se hallaron no han sido revelados, con lo que tampoco es posible averiguar su edad basándose en su estrato geológico. Sin embargo, asumiendo que las rocas fueran tan antiguas como se dice, los grabados no tendrían por que ser de la misma época, ya que no están directamente relacionadas ambas dataciones de fecha.
Neil Steede, un arqueólogo que investigó las piedras de Ica para Los Misteriosos Orígenes de Hombre (una película que intenta demostrar que el hombre apareció mucho antes de lo que se cree actualmente), no encontró ninguna capa de corrosión química sobre los grabados, sugiriendo que los grabados eran realmente más recientes que las rocas.
En 1975 J. J. Benítez escribió el libro “Existió otra Humanidad”, el cual se basa en los “datos” obtenido en estas piedras.
En 1977, en el documental de la BBC El Sendero de los Dioses se le hizo una entrevista a Basilio Uchuya, que fabricó una “auténtica” piedra de Ica con el taladro de un dentista y añadió la capa exterior cociendo la piedra en un horno con estiércol de vaca, todo ello en un tiempo récord. Sin embargo, en 1996, se publicó otro documental de la BBC con un análisis escéptico sobre las piedras.
El aumento de atención sobre el caso llevó a las autoridades del Perú a detener a Basilio Uchuya. Según la ley peruana, es ilegal vender descubrimientos arqueológicos. Basilio negó que las hubiera encontrado y reconoció que eran falsificaciones que él y su esposa habían creado. Así, no fue castigado, y siguió vendiendo las piedras a los turistas como baratijas. Confirmó que las había falsificado durante una entrevista con Erich von Däniken, pero se retractó durante una entrevista posterior con un periodista alemán. Los creyentes en la veracidad de las piedras sin embargo creen que no obstante, la explicación del fraude no tendría en cuenta la edad de Basilio ni el tiempo que requiere fabricar una de estas piedras. El huaquero podría haber hecho, en toda su vida, unas 10.000; pero se acercan a las 40.000 las que se han catalogado hasta ahora. Sin embargo, hay que tener en cuenta que a pesar de la poca confianza y el escaso incentivo económico que pudiera tener Basilio para falsificar las piedras, no era el único proveedor, y no todas las piedras muestran los anacronismos que las hacen tan discutibles.
Los creyentes igualmente indican que en el año 1966, Santiago Agurto Calvo, arquitecto y ex rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (Perú) de Lima también habría recolectado numerosas piedras durante años, ya que poseería una colección de piedras grabadas, extraídas, según se dice, de diversos enterramientos pertenecientes a las culturas Paracas, Ica, Nazca y Tiahuanaco; lo que según los creyentes sería un hecho que confirmaría la sacralización de que fueron objeto las piedras por parte de estas culturas. Sin embargo estos indicios al no ser probados no han valido para despertar el interés de la comunidad científica para que se investiguen nuevamente estos hallazgos arqueológicos que ya fueron identificados como fraudulentos.
Pruebas del fraude
El investigador español Vicente Paris, tras cuatro años de investigaciones, ofreció en 1998 las evidencias que demostraron que las piedras son realmente un fraude. Entre las pruebas presentadas por este investigador se encuentran microfotografías de las piedras que muestran restos de pinturas actuales, así como el uso de papel de lija.
Otros análisis que apoyan la existencia del fraude, es que entre los grabados que muestran estas piedras, las imágenes sobre los dinosaurios solo representa a los dinosaurios más conocidos y populares en la época que fueron dadas a conocer (triceratops, tiranosaurio, brontosaurio, estegosaurio y el pteranodon (el más conocido representante de los pterosaurios), y se comete el error de juntar dinosaurios de diferentes periodos geológicos y lugares de la tierra; además de errores anatómicos y fisiológicos en estos animales. Por ejemplo, algunas de estas piedras representan escenas en las que humanos practican cesáreas a dinosaurios y otros reptiles, siendo estos ovíparos, o se muestran dinosaurios sauropodomorfos atacando y devorando a seres humanos, siendo estos herbívoros. Otros argumentos en contra de estas piedras exponen la incongruencia entre la tecnología representada en las piedras y la calidad técnica de las mismas, suponiendo que ambas provienen de una misma cultura.
La vida de las Piedras de Ica anterior a Basilio e Irma.
Breve Cronología.
1613: El comentarista indígena Juan Santa Cruz Pachacuti Llamqui escribió en Relación de antigüedades de este reyno del Pirú, que en los tiempos del inca Pachacútec, fueron halladas en el reino de Chincha, en Chinchayunga, muchas piedras labradas denominadas mancos.
1626: Jesuita Fray Pedro Simón menciona en su libro “Noticias Historiales” (noticias 4 y 5) lo que él llama las piedras grabadas de Ica. Se cree que este religioso habría conocido muy bien el santuario secreto del cerro de Ocucaje. Incluso lo habría quizás inventariado en parte, sin revelar su existencia y significado. Por extremado celo devoto y tal como lo hicieron los clérigos de la Edad Media, habría según se dice, interporlado el mensaje de los Antecesores Superiores intercalando en la gliptoteca algunas piedras grabadas representando el pecado original, la Natividad, la fuga a Egipto y la Pasión de Jesús.
1909: el arqueólogo Carlos Belli, en colaboración de unos cuáqueros (el hecho es atestado por su propio hijo), efectúa una larga serie de sondeos en el valle de Nazca y del río Ica.
1955: Hermanos Carlos y Pablo Soldi. Llegan a coleccionar 114 piedras, más tarde donadas el Museo Regional de Ica.
1960: Se rumorea que el primer descubridor de las piedras fue un sepulturero del desierto de Ocucaje.
1961: El profesor Alejandro Pezzia Assereto conservador del museo de Ica, escribía las siguientes líneas en un libro editado en 1968 (Ica y el Perú Precolombino, Tomo I “Arqueología de la provincia de Ica). “En el valle de Ica, desde el año 1961, vienen apareciendo en el mercado gran número de piedras grabadas que se manifiestan como nuevo vestigio artístico elaborado por los artistas precolombinos iqueños. Es interesante hacer notar que las piedras de las que hablamos intrigan a los arqueólogos; hicieron su aparición por vez primera en 1960. Se las encuentra particularmente en los yacimientos ocultos bajo la vertiente de las colinas de las haciendas Ocucaje y Callando, en el valle del río Ica (a la entrada a las pistas)”.
1961: El profesor Augusto Calvo, rector de la Universidad Nacional de Ingeniería hace unas excavaciones en Ocucaje y descubre en unas tumbas precolombinas numerosas piedras grabadas de las que empieza a hacer colección. Prosigue sus exploraciones en el sector de Toma Luz de la hacienda Callando, en valle de Ica.
1965: Hermánn Buse de la Guerra, uno de los mayores historiadores peruanos, publica Introducción al Perú, haciendo mención a las Piedras de Ica.
1966: El Doctor Cabrera recibe de la mano de Félix Llosa Romero, amigo de la infancia, un pisapapeles, donde observa la figura de un pez desconocido.
1966: Los profesores Alejandro Pezzia Assereto y Augusto Calvo, excavan en el cerro Uhle del sector de la Banda, de la hacienda Ocucaje y encuentran unas piedras grabada., en Ocucaje, valle de Ica, en el año 1953, contenían solamente un cadáver y eran fosas estrechas, mucho más sencillas que las descritas, cubiertas con cantos de río circulares o masas de arcilla.
1972: Se realiza en Lima el Primer Congreso de Arqueología Andina donde Hermánn Buse expone el caso de las piedras de ica, ante la incredulidad y falta de interés de los participantes.
El doctor peruano Julio C. Tello afirma que conoce la existencia de las piedras por su padre que tenía esta información por haberla oído de su abuelo.
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