Aficiones-Temas
En estas páginas se muestran, aquellas aficiones y curiosidades (que a lo largo de mi vida) he encontrado interesantes. Ahora que tengo tiempo las quiero compartir.
Evidentemente habrá errores y omisiones, involuntarias, que espero corregir y actualizar con vuestra ayuda, por lo que será bienvenido cualquier comentario al efecto.
En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de libros, revistas y de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto de Wikipedia.
Gracias por vuestra atención.
Murallas de Hattusa
Hattusa, la capital hitita
40°01′11″N 34°36′55″ECoordenadas
País: Turquía
N.° identificación: 377
Año de inscripción: 1986 (X sesión)
Reino hitita.
Hattusa o Hattusas (Hitita, URUḪa-at-tu-ša, transcripción: “Ḫattuša”) fue la antigua capital del Imperio hitita desde el reinado de Hattusili I, situada en el centro de Anatolia, junto al río Kizil-Irmak, en lo que corresponde hoy en día en ubicación con la aldea de Boğazkale o Bogazköy, parte de la provincia turca de Çorum. La ciudad contaba con amplios bosques y un fértil campo adyacente, aunque su emplazamiento tenía dos inconvenientes: los ríos de la zona no eran navegables, lo que impedía el transporte fluvial, y la cercanía a la tribu bárbara de los kaskas (o gasgas) que fueron una amenaza permanente y constante para Hattusa. El enclave de Hattusa fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1986, abarcando un área protegida de 268 ha.1
En el año 1834 un viaje francés Charles Texier descubrió las ruinas de Hattusa, la capital del imperio hitita.
Arqueología de Hattusa
Las primeras excavaciones realizadas en la zona datan de 1906, cuando el Instituto Arqueológico Alemán comienza a trabajar en las ruinas de la ciudad, trabajo que ha continuado ininterrumpido hasta la actualidad en las campañas arqueológicas de verano. En el yacimiento se han encontrado numerosas tablillas de arcilla, escritas en multitud de lenguas, como el luvita o el acadio, que son la fuente principal para el estudio de la cultura hitita.
Los restos excavados hasta ahora corresponden principalmente al reinado de los últimos monarcas hititas quienes modificaron muchos templos antiguos para engrandecerlos, aprovechando la prosperidad del imperio en esa época y su máximo poderío militar.
Historia de Hattusa
Hattusa fue inicialmente fundada por un pueblo de lengua no indoeuropea, Hatti, pero durante el reinado de Anitta (siglo XVIII a. C.) acogió a aristócratas rebelados contra Anitta y fue, por tanto, destruida.
Hattusili I (1650 – 1620 a. C.), rey hitita reconstruyó la ciudad y la convirtió en su capital, en detrimento de Nesa, hasta el punto de que su propio nombre, Hattusili, está relacionado con el nombre de la ciudad. Todos los sucesores de Hattusili conservaron la capital en Hattusa, excepto Muwatalli II que la traslado a Tarhuntassa para defenderse mejor de los egipcios, pero el traslado no duró mucho, ya que su hijo Urhi-Tesub trasladó de nuevo la capital a Hattusa.
Una de las constantes de la historia hitita es la amenaza de los kaskas, que, apareciendo por primera vez en tiempos de Hantili II, llegaron a capturar la capital en tiempos de Arnuwanda I, habiendo de esperar los hititas hasta Tudhaliya III para reconquistar la ciudad.
Tras la caída del Imperio hitita (1200 a. C., aprox.) se pierde la pista de Hattusa, aunque se sospecha que fue destruida por los kaskas o por alguna tribu frigia.
Descripción de la ciudad
Durante el Reino Nuevo la capital alcanzó su máxima extensión superficial y se dividió en dos partes aproximadamente iguales: la ciudad interior y la exterior, ambas rodeadas por una muralla construida en tiempos de Suppiluliuma I. La ciudad interior contenía principalmente edificios administrativos y templos, mientras que la exterior destacaba por las elaboradas puertas de su muralla (que incluían guerreros, leones y esfinges, todas rudimentarias) y contenía, además de algunos templos, casas y edificios de uso comercial. En las afueras se situaban los cementerios y necrópolis.
Hattusa era una ciudad fortificada, rodeada en todos sus lados por una doble muralla, de bloques ciclópeos, más baja la delantera y más elevada la trasera, ambas reforzadas por torreones cuadrangulares coronados con almenas. Dentro del recinto, otras murallas dividían la ciudad en una serie de zonas que podían ser defendidas en caso de que un posible enemigo hubiese podido atravesar el doble muro externo.
Los diversos accesos a la ciudad hitita se abrían mediante falsos arcos parabólicos, en cuyos monolitos inferiores se labraban altorrelieves avanzantes con representaciones mayormente de animales. La entrada mejor conservada es la denominada Puerta de los Leones, situada al oeste y datada hacia los siglos XIV y XII a.C.
Hattusa,… muralla y esplendor
Únicamente las potentes murallas de Hattusa y de otras importantes ciudades proporcionan una idea aproximada del poder del rey de Hatti.
El simbolismo de tal tipo de figuración, animales feroces con las fauces abiertas, podría ser de clara inspiración mesopotámica, aunque la defensa de las puertas mediante animales custodios es muy antigua. Tal vez el Imperio hitita sea de los primeros en usarlos, ya que la figura del león es un símbolo utilizado con frecuencia por los artistas de la época.
La cabeza y parte delantera de cada león sobresale de su bloque de piedra, sin dejar de formar una unidad con el conjunto de su masa. Al ser representados rugiendo confieren al rostro una expresión de protección. Estos amenazantes leones, casi megalíticos, ahuyentaban a los espíritus maléficos y les prohibían la entrada al recinto.
En su momento de mayor desarrollo, la ciudad tuvo una población de 40 000 o 50 000 personas.
Ruinas de Hattusa (Puerta del León) en Boğazköy.
En las afueras se situaban los cementerios.
Hattusa mantiene otros accesos importantes, aunque no tan bien conservados, como el caso de la llamada Puerta del Rey, al este de la muralla en la que aparece labrada la imagen de una divinidad, quizás se trate de alguno de los dioses principales de los hititas. De todas formas, la calidad técnica de ésta, como la de la Puerta de los Leones, no alcanza un desarrollo similar al de Egipto o a Mesopotamia.
Kepler
Kepler es el nombre de un satélite artificial que orbita alrededor del Sol buscando planetas extrasolares, especialmente aquellos de tamaño similar a la Tierra que se encuentren en la zona de habitabilidad de su estrella (véase análogo a la Tierra), llevando a cabo lo que se conoce como misión Kepler. Fue lanzado por la NASA desde Cabo Cañaveral en la madrugada del 6 de marzo de 2009, en un cohete modelo Delta II.
El nombre de este satélite es un epónimo en dedicatoria al astrónomo y matemático Johannes Kepler (1571-1630), descubridor de las tres leyes de Kepler que describen las características de las órbitas planetarias. Los descubrimientos de Kepler sólo pudieron ser posibles gracias a la exhaustiva labor de recopilación de datos de Tycho Brahe (1546-1601), labor que pretende emular de forma automática el satélite.
Kepler es parte del programa Discovery de la NASA; un programa de un costo relativamente bajo, enfocado en misiones científicas específicas. La construcción del telescopio y su puesta en marcha fue gestionada por el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, siendo Ball Aerospace responsable del desarrollo del sistema de vuelo, y el Centro de Investigación Ames el responsable tanto del desarrollo del sistema de tierra, como de las operaciones desde diciembre de 2009 y del análisis de los datos científicos
La duración prevista fue de 3,5 años. Se esperaba que a la finalización de su misión, inicialmente a finales de 2012 y ampliada posteriormente a 2016, este satélite permitiese descubrir varios planetas de tamaño similar a la Tierra, orbitando su estrella a una distancia comparable a la de nuestro planeta. Antes de esta fecha, la sonda podría no obstante identificar planetas más grandes o que orbitasen más cerca de su estrella.1 Sin embargo la existencia de más ruido del esperado hizo necesario más tiempo para cumplir todos los objetivos de la misión. Por ello en 2012 la misión se prolongó hasta el 30 de septiembre de 2016.2 Desgraciadamente la sonda se estropeó al año siguiente. Para el buen funcionamiento del equipo es necesario que al menos tres de los cuatro giróscopos utilizados para orientar la nave se mantengan en buen estado,3 sin embargo el 15 de mayo del 2013 falló el segundo de ellos.4 Durante los meses siguientes se intentó recuperar al menos uno de los dos giróscopos dañados, pero finalmente el 15 de agosto la NASA informó de que cesaban los esfuerzos de reparación y que se estaban considerando nuevas misiones posibles en las condiciones actuales del telescopio.5
Mientras estuvo operativa, la sonda Kepler encontró un total de 2740 candidatos a exoplanetas, y se han confirmado 114 planetas en 69 sistemas estelares. En enero de 2013, los astrónomos del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica (CfA) utilizaron datos de Kepler para estimar que “por lo menos 17 mil millones” de exoplanetas del tamaño de la Tierra residen en la Vía Láctea.6
La sonda espacial tiene unas dimensiones de 4,7 m de alto por 2,7 m de diámetro, y pesa 1039 kg, sin contar con algo más de 10 kg de hidrazina usada como propelente.7 El telescopio, montado sobre una estructura hexagonal de aluminio, cuenta con 10 m2 de paneles fotovoltaicos que generan 1 kW de energía eléctrica para la nave. La duración estimada de la misión es de 3 años y medio, con una posible extensión a 6 años.7 El coste de la operación ha sido estimado en 600 millones de dólares8 y en ella trabajan 200 científicos.9
La sonda ha sido construida por las empresas LAST y Ball Aerospace & Technologies Corp., que también serán las encargadas de controlar la nave desde el centro de investigación de la universidad de Colorado (Estados Unidos). La nave está preparada para analizar parcialmente la información del sensor, recolectada cada 30 segundos, para enviar únicamente la información relevante a la estación de procesamiento en la Tierra: de otra manera, no habría ancho de banda suficiente para transmitir toda la información recabada. En el análisis de los datos trabaja un equipo de 28 personas, ayudados por observaciones externas realizadas por los telescopios Hubble y Spitzer.10
El lanzamiento del satélite fue pospuesto en dos ocasiones por recortes de presupuesto. Durante el proceso, se sustituyó el sistema giratorio de la antena direccional por otro fijado a la estructura, más económico. Como consecuencia de ello, el satélite perderá el equivalente a un día de exploración al mes.
Aunque la sonda Kepler es un satélite (pues orbita en torno a un objeto), no es un satélite de la Tierra, sino que orbita en torno al sol, en una órbita elíptica de 372 días, y a una distancia de éste similar a la de la tierra. Con esta órbita se consigue facilitar la transmisión de datos desde la sonda hasta la Tierra, pero evitando los deslumbramientos que diversos cuerpos celestes podrían producir sobre la lente. La sonda cuenta además con ocho propulsores que le permitirán maniobrar para cambiar de orientación cuando sea necesario.1
Según la NASA, “La misión Kepler es la primera en el mundo con la capacidad de detectar realmente planetas análogos a la Tierra orbitando estrellas similares a nuestro sol en una zona habitable“.1
El objetivo de la sonda es observar simultáneamente unas 150 000 estrellas,10 y analizar su brillo cada 30 minutos para detectar posibles tránsitos de planetas. Para ello utilizará un sensible fotómetro tipo Schmidt de 0.95 m de apertura8 y un espejo primario de 1,4 metros. Su cámara CCD ofrece una resolución de 95 millones de píxeles; la más potente lanzada al espacio hasta la fecha.9 1
Mediante esta nave se espera ampliar notablemente el número de planetas extrasolares descubiertos (que a la fecha del lanzamiento era de 337),8 de tal manera que al término de la misión, se pueda disponer de una estimación más fiable sobre el número de planetas existentes de la galaxia. Este dato es crucial para responder a la pregunta de si estamos solos en el universo.1
La misión Kepler constituye la versión norteamericana de la misión europea Corot, que lanzó otro satélite similar, aunque menos potente, a finales de diciembre de 2006. La principal diferencia entre ambas misiones es que, gracias a la mayor resolución de los instrumentos de la Kepler, se podrán descubrir planetas más pequeños, de tamaño similar a la Tierra.
El Catálogo de entrada Kepler o Kepler Input Catalog (KIC) es una base de datos de búsqueda pública de los aproximadamente 13,2 millones objetivos en estudio por la Misión Kepler.11 12
El primer éxito de la sonda espacial Kepler consistió en obtener detalles sobre la atmósfera de un júpiter caliente ( un planeta gaseoso como Júpiter pero más cercano al sol, y por tanto más caliente). Se trata del planeta HAT-P-7b, que orbita alrededor de la estrella HAT-P-7, en la constelación de Cisne, a 1000 años luz de distancia, y que tiene una temperatura de aproximadamente 2 377 °C. El planeta HAT-P-7b ya se conocía antes de que el telescopio Kepler dirigiera su atención hacia él, sin embargo, las mediciones efectuadas por la sonda han mostrado una pequeña elevación y disminución de la luz causada por las fases cambiantes del planeta, parecidas a las de la Luna. A pesar de que se trata de la medición de mayor precisión jamás obtenida para esta estrella, Kepler será aún más preciso después de que finalice el desarrollo del software para el análisis de datos de la misión.
Con fecha 4 de enero de 2010, los científicos que controlan la Kepler anunciaron haber descubierto 5 nuevos planetas extrasolares: cuatro del tipo Júpiter caliente, y uno del tamaño aproximado de Neptuno.14 Debido al sistema de detección empleado, que requiere de sucesivos tránsitos, será necesario esperar a la finalización de la misión para obtener descubrimientos relevantes, pero aun así, en equipo que trabaja con la Kepler anunció otros cien candidatos potenciales a la espera de verificacíón.14 Esta cifra aumentó a 706 en junio de 2010, de los cuales unos 400 eran candidatos prometedores.10 En una conferencia de ese mismo mes, nota 1 Dimitar Sasselov, investigador del proyecto, anunció que al menos 60 de los planetas detectados hasta la fecha tendrán un tamaño similar al terrestre (el doble de tamaño, o menos).16
En diciembre de 2011, la NASA anunció que el número de candidatos detectados hasta la fecha ascendía a 2326. De ellos, 207 tendrían un tamaño similar a la Tierra, aunque sólo uno (Kepler-22b) estaba confirmado.17
En enero de 2012, científicos de la NASA anunciaron que el satélite Kepler había encontrado tres planetas diminutos que no habían sido detectados hasta entonces, orbitando alrededor de una estrella. Los planetas fueron denominados KOI-961 y se constató que el más pequeño de ellos poseía el tamaño de Marte. John Johnson, líder del equipo de investigación del Instituto de Ciencia Exoplanetaria de la NASA, comentó que se trataba del sistema solar más pequeño que se había encontrado hasta el momento.
El 24 de julio de 2015 los científicos de la NASA presentan a Kepler-452b, un planeta de tamaño similar a la Tierra orbitando en la zona habitable de una estrella Kepler-452 parecida al Sol.
En octubre de 2015 se presentaron los datos de la estrella KIC 8462852 que presentaba unos tránsitos que duraban casi una semana, cuando habitualmente los tránsitos suelen durar uno o dos días. Los científicos no tienen una respuesta clara para explicar lo que puede estar orbitando la estrella18 .
Adiós definitivo al telescopio espacial Kepler
Daniel Marín 16 ago 13
Ya nos despedimos del telescopio espacial Kepler el pasado mayo, pero ayer la NASA comunicó oficialmente que da por finalizados los intentos de restaurar el observatorio como cazador de exoplanetas. Kepler perdió los volantes de reacción número 2 y número 4 en julio de 2012 y en mayo de 2013, respectivamente. Por lo tanto, sólo cuenta con dos volantes operativos cuando en realidad necesita un mínimo de tres para llevar a cabo la búsqueda de planetas extrasolares. Durante estos meses el equipo de la NASA ha intentado devolver a la vida los volantes defectuosos, pero -y como se esperaba- sin éxito. Tras una última e infructuosa prueba de apuntado realizada el pasado 8 de agosto, la NASA ha tirado la toalla.
Durante estas pruebas se ha comprobado el comportamiento de los volantes tanto para apuntado fino -necesario para descubrir exoplanetas- como en apuntado de menor precisión. En el primer caso la precisión en la orientación es del orden de varios milisegundos de arco, mientras que en el segundo ronda el segundo de arco. Una vez más, -y a diferencia de lo que dan a entender algunos medios– conviene recordar que es imposible reparar Kepler en el espacio. Primero, porque no está diseñado para ello y, segundo, porque el coste de una misión de rescate excedería el coste del propio telescopio, por no hablar de que se halla situado fuera de la órbita terrestre.
Tras descubrir más de 135 planetas y 3500 candidatos a exoplanetas, podemos decir adiós a Kepler definitivamente. ¿O no? El caso es que tenemos un telescopio espacial relativamente funcional y tampoco es cuestión abandonarlo a su suerte en el espacio. ¿Podemos sacarle algún partido? La NASA no lo ha decidido aún, pero existen varias propuestas. Todas ellas son muy parecidas y pasan por la continuación de las observaciones de Kepler con menor precisión, lo que permitiría obtener más datos de los candidatos a planetas más grandes y, con el tiempo, confirmar la existencia de muchos de ellos. También se espera descubrir más planetas gigantes usando TTVs (Transit Timing Variations), pero las supertierras y exotierras quedarían totalmente fuera de su alcance. Para ello, Kepler usaría los dos volantes aún en funcionamiento en conjunción con los sensores estelares y los propulsores de control de actitud. Operando en este modo la nave derivaría 1,4º en un periodo de cuatro días, más que suficiente para algunas observaciones.
Apuntado de Kepler con sólo dos volantes de inercia (NASA).
Telescopio Kepler (NASA).
Esta nueva misión extendida está a la espera de ser aprobada por la NASA. Hasta noviembre de este año la NASA está abierta a las propuestas de la comunidad científica internacional para decidir la naturaleza de la misión. A principios del año que viene la agencia decidirá si la financia o no y, si la respuesta es afirmativa, dará comienzo en el verano de 2014. Recordemos que Kepler es un telescopio espacial con un diámetro efectivo de 0,95 metros y que posee un único instrumento, consistente en un conjunto de 42 detectores CCD sin filtros que cubren 100º cuadrados de cielo (3,98 segundos de arco por píxel). Estos detectores convierten a Kepler en una magnífica plataforma para medidas fotométricas de precisión en el rango de longitudes de onda que va de 420 a 850 nm.
Dentro de unos meses podremos echar un vistazo a las propuestas para la segunda vida de Kepler y con toda seguridad habrá algunas muy interesantes. Lamentablemente, ninguna de ellas nos permitirá detectar exotierras.
IBEX
Interstellar Boundary Explorer
Mission type: Astronomy
Operator: NASA
COSPAR ID: 2008-051A
SATCAT №: 33401
Website: http://www.ibex.swri.edu/
Mission duration: Planned: 2 years
Elapsed: 7 years, 11 months and 21 days
Spacecraft properties: Bus; MicroStar-1
Launch mass: 107 kg (236 lb)[1]
Dry mass: 80 kg (176 lb)[1]
Payload mass: 26 kg (57 lb)[1]
Dimensions: 95 × 58 cm (37 × 23 in)[1]
Power: 66 W (116 W max)[1]
Start of mission
Launch date: October 19, 2008, 17:47:23 UTC
Rocket: Pegasus XL
Launch site: Stargazer, Bucholz Airfield
Contractor: Orbital Sciences
Entered service: January 2009[1]
Logo del IBEX, mostrando el perfil de una cabra.
Orbital parameters
Reference system: Geocentric
Regime: High Earth
Semi-major axis: 178,975.8 km (111,210.4 mi)
Eccentricity: 0.48238
Perigee: 86,263.2 km (53,601.5 mi)
Apogee: 258,932.2 km (160,893.0 mi)
Inclination: 45.8582°
Period: 12,558.95 min
RAAN: 20.6126°
Argument of perigee: 175.652°
Mean anomaly: 357.024°
Mean motion: 0.114634 rev/day
Epoch: August 16, 2016, 12:23:45 UTC[2]
Revolution number: 330
← 90: AIM
92: WISE →
IBEX Lo sensor
The ribbon of ENA emissions seen in the IBEX map
IBEX (Interstellar Boundary EXplorer o Explorador de la Frontera Interestelar) es un satélite de la NASA cuya misión es elaborar un mapa de la frontera entre el Sistema Solar y el espacio interestelar. El satélite forma parte del programa Small Explorer (Pequeño Explorador) de la NASA. IBEX fue lanzado por un cohete Pegasus XL el 19 de octubre de 2008.1 Su misión principal será la de explorar durante 2 años la frontera del Sistema Solar.
La misión está dirigida por el Instituto de Investigación del Suroeste de Texas, con el Laboratorio Nacional Los Álamos y el Centro de Tecnología Avanzada Lockheed Martin como instituciones investigadoras responsables de los sensores IBEX-Hi e IBEX-Lo, respectivamente. Orbital Sciences Corporation sumistrará el bus del satélite y proporcionará el laboratorio de pruebas ambientales. Lleva un transpondedor en banda S fabricado en España por Thales Alenia Space España
Planificación de la misión
La frontera de la heliosfera del sistema solar será mapeada midiendo la localización y magnitud de las colisiones de intercambio de carga que suceden en todas las direcciones, lo que acabará mostrando un mapa de la zona terminal del viento solar. La carga útil de este satélite consistirá en dos sensores que fotografiarán los átomos neutrales y energéticos: IBEX-Hi e IBEX-Lo. Cada uno de estos sensores constarán de un colimador que limitará el campo de visión, una superficie de conversión que transformará oxígeno e hidrógeno neutral en iones, un analizador electroestático que suprimirá la luz ultravioleta y seleccionará iones de un específico rango energético, y un detector que identificará y contará el número de iones. IBEX-Hi contará partículas de energía más alta que las de IBEX-Lo. La carga útil tendrá también una Unidad de Electrónica Combinada (Combined Electronics Units o CEU) que controlará los voltajes en el colimador y ESA que leerá y registrará datos de los detectores de partículas de cada sensor.
Parámetros de la misión
Este satélite tendrá una órbita altamente elíptica alrededor de la Tierra, que variará de entre 5.000 km en el perigeo hasta los 250.000-300.000 km2 (40-50 radios terrestres o 0,75 veces la distancia entre la Tierra y la Luna) en el apogeo.3 Esta órbita permitirá salirse del campo magnético terrestre y realizar sus observaciones durante ese intervalo. Esto es crítico debido al gran número de interferencias que provocaría la magnetosfera. Cuando el satélite se halle dentro de la magnetosfera (10-12 veces el radio terrestre o 70.000 km), realizará operaciones de mantenimiento y transmisión de datos hacia la Tierra. La estabilización del satélite será de rotación orientada hacia el Sol. El motor del satélite será de combustible sólido y será empleado para alcanzar dicha órbita.
Lanzamiento
IBEX fue lanzado el 19 de octubre de 2008, a bordo de un cohete Pegasus XL. Este cohete fue soltado desde un avión Lockheed L-1011 TriStar que despegó del Atolón Kwajalein, en el Pacífico Sur. La caída ocurrió a las 17:47:23 GMT1 Al ser lanzado en las proximidades del ecuador, este cohete podía transportar 16 kg más de carga que si hubiera sido lanzado desde el Centro espacial John F. Kennedy.
El IBEX fue acoplado a su cohete Pegasus XL en la Base de la Fuerza Aérea de Vandeberg en California. El cohete se acopló a su avión portador L-1011 el 6 de octubre de 2008, y partió de California el 10 de octubre. Llegó al Atolón Kwajalein el 11 de octubre y realizó el vuelo de lanzamiento del cohete el día 19 de octubre.
Investigadores
El investigador principal de la misión IBEX es David J. McComas.
El Satélite IBEX Detecta Atomos Veloces de Hidrógeno Neutro Viniendo de la Luna
31 de Julio de 2009.
El satélite IBEX de la NASA ha realizado las primeras observaciones de átomos de hidrógeno muy veloces provenientes de la Luna, después de décadas de especulación y búsqueda de pruebas de su existencia.
El viento solar, un flujo de partículas cargadas provenientes del Sol, se mueve por el espacio en todas direcciones a velocidades a menudo del orden del millón de kilómetros por hora. El fuerte campo magnético de la Tierra protege a nuestro planeta del viento solar. La Luna no tiene tal protección, debido a que su campo magnético es bastante débil, lo que provoca que el viento solar impacte sobre la superficie del satélite en el lado donde es de día.
Desde su magnífica atalaya en el espacio, el satélite IBEX ve cerca de la mitad de la Luna; un cuarto corresponde al lado donde es de noche y el otro cuarto al lado donde es de día. Las partículas de viento solar impactan sólo en el lado diurno, donde la mayoría quedan incrustadas en la superficie lunar, aunque algunas se dispersan en diferentes direcciones. La mayoría de estas últimas se convierten en átomos neutros al adquirir electrones de la superficie lunar.
David J. McComas, investigador principal del IBEX, y su equipo de científicos, estiman que sólo cerca del 10 por ciento de los iones del viento solar se refleja en la cara visible de la Luna como átomos neutros, mientras que el 90 por ciento restante queda incrustado en la superficie lunar. Algunas características de ésta, como por ejemplo el polvo, los cráteres y las rocas, influyen en el porcentaje de partículas que quedan incrustadas y en el de las partículas neutras, así como en las direcciones en las que se esparcen.
La misión primaria del IBEX es observar y mapear las complejas interacciones que se producen en los confines del sistema solar, donde los vientos solares del orden del millón de kilómetros por hora chocan contra el material interestelar del resto de la galaxia. El IBEX lleva a bordo los detectores de átomos neutros más sensibles transportados al espacio hasta ahora, permitiendo a los investigadores no sólo medir la energía de las partículas, sino además tomar imágenes precisas del lugar del que están viniendo.
El equipo publicará para finales del verano el primer mapa producido por el IBEX de todo el cielo, el cual mostrará los procesos energéticos que tienen lugar en los confines del sistema solar. El equipo no hará comentarios hasta que la imagen esté completa, pero McComas ya adelanta que el mapa no se parece a ninguno de los modelos previos.
El satélite Interstellar Boundary Explorer (IBEX), lleva desde el 2008 captando datos de los confines del Sistema Solar. Con ellos se ha podido mapear por primera vez la cola que deja a su paso la burbuja magnética que envuelve el Sistema Solar, llamada heliosfera. El IBEX mide partículas espaciales que chocan contra la heliosfera y rebotan, emitiendo señales perceptibles. Procesando esos datos durante más de tres años, la NASA ha logrado obtener el siguiente mapa de la cola del Sistema Solar:
Las partes en amarillo y rojo representan zonas de la cola con partículas que se mueven más lentamente; las partes en azul corresponden a partículas que se mueven a alta velocidad.
Esta cola, compuesta de viento solar y campos magnéticos, se extiende casi de forma infinita tras el Sistema Solar hasta integrarse de nuevo con el universo. Pronto, el IBEX aportará más datos. Y más respuestas. [NASA]
Observaciones de IBEX Ayudan a Determinar el Campo Magnético Interestelar
28.02.16.- Poco después de su lanzamiento en el 2008, el satélite IBEX de la NASA detectó una curiosidad en una zona estrecha del espacio: más partículas que fluyen a través de una larga y delgada cinta que en cualquier otro lugar en el cielo. El origen de la llamada cinta de IBEX era desconocido – pero su propia existencia abrió las puertas a la observación de lo que está fuera de nuestro sistema solar.
Ahora, un nuevo estudio que utiliza datos de IBEX y simulaciones de la frontera interestelar – que se encuentra en el mismo borde de la burbuja magnética gigante que rodea nuestro sistema solar llamada heliosfera – describe mejor el espacio en nuestro vecindario galáctico. El documento, publicado el 8 de febrero de 2016, en la revista Astrophysical Journal Letters , determina con precisión la fuerza y la dirección del campo magnético fuera de la heliosfera, revelando qué fuerzas dominan la galaxia.
El nuevo documento se basa en la teoría del origen de la cinta de energía, descubierta por el IBEX, según la cual las partículas que fluyen de esta especie de cinta son material solar que se refleja hacia nosotros tras un largo camino a la periferia del campo magnético del sol. La heliosfera, que rodea nuestro sistema solar, está formada de lo que se conoce como el viento solar, un gas ionizado, cuyo movimiento de partículas se hace más complicado al acercarse a la región fronteriza de la heliosfera.
Mucho más allá de la órbita de Neptuno, el viento solar y el medio interestelar interactúan para crear una región conocida como la heliopausa interior, delimitada en el interior por el choque de terminación, y en el exterior por la heliopausa. Image Credit: NASA/IBEX/Planetario Adler
“La teoría dice que algunos protones del viento solar se dirigen hacia el Sol como átomos neutros tras una compleja serie del intercambio de cargas, creando la cinta de IBEX”, dijo Eric Zirnstein, científico espacial en el Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio, Texas, y autor principal del estudio. “Las simulaciones y observaciones de IBEX determinan este proceso, que suele durar de tres a seis años, como el origen más probable de la cinta de IBEX”.
Fuera de la heliosfera se encuentra el medio interestelar, con plasma que tiene diferente velocidad, densidad y temperatura que el plasma del viento solar, así como gases neutros. Estos materiales interactúan en el borde de la heliosfera para crear una región conocida como la heliopausa interior, delimitado en el interior por el choque de terminación (termination shock), – que está tan lejos de nosotros como más de dos veces la órbita de Plutón – y en el exterior por la heliopausa, el límite entre el viento solar y el medio interestelar relativamente denso.
Algunos protones del viento solar que fluyen desde el Sol a esta región límite van a ganar un electrón, haciéndolos neutro y permitiendo el cruce de la heliopausa. Una vez en el medio interestelar, pueden perder electrones de nuevo, haciendo que giren alrededor del campo magnético interestelar. Si esas partículas recogen otro electrón en el lugar y momento adecuado, pueden ser despedidos de nuevo hacia la heliosfera, viajando por todo el camino de vuelta hacia la Tierra, y chocando con el detector de IBEX. Las partículas contienen información acerca de todo lo que interacciona con el campo magnético interestelar, y al chocar con el detector nos pueden dar una visión sin precedentes de las características de esa región del espacio.
“Los nuevos resultados pueden ser utilizados para comprender mejor la interacción de nuestro entorno espacial con el entorno interestelar fuera de la heliopausa,” dijo Eric Christian, científico del programa IBEX en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. “A su vez, la comprensión de esta interacción podría ayudar a explicar el misterio de lo que causa la creación de la cinta de IBEX de una vez por todas”.
Murallas de Hamadán
Hamadán o Hamedan (en persa: همدان ) es una ciudad en el oeste de Irán, localizada aproximadamente a 400 km al sudoeste de Teherán. Es la capital de la provincia de Hamadán. Su población se estima en 550.284 habitantes (2005), y su altura es de 1.850 m sobre el nivel del mar.
Se cree que Hamadán es una de las ciudades más antiguas del mundo, y la de mayor antigüedad de Irán. Algunos historiadores apuntan al III milenio a. C. como el momento de su construcción, y de acuerdo con las crónicas asirias, data de al menos el siglo XII a. C.
Durante la primera mitad del siglo VI a. C. fue la capital del rey Astiages de Media, según los historiadores griegos, hasta que Ciro II, rey de los persas, la conquistó en el año 549 a. C. (el sexto año del reinado de Nabónido en Babilonia). Su antiguo nombre persa fue Ecbatana (Hañgmatana en persa antiguo, Agbatana según Esquilo, Agamatanu en la Inscripción de Behistún, y escrito como Aga’mtanu por Nabónido).
Es el lugar de nacimiento de Shirin Ebadi, ganadora del Premio Nobel de la Paz de 2003. También es el lugar donde se ubica la tumba de Avicena.
A mediados del Siglo VII los árabes se adueñaron de Ecbatana, a la que llamaron Hamadán, relegándola a capital de provincia hasta que los sultanes selyucíes la elevaron a capital, ya en el Siglo XII Ecbatana fue invadida por todas las avalanchas asiáticas, mongolas o turcas, debido a lo cual decae notablemente.
Su fama medieval gira alrededor de sus hijos o vecinos Avicena que en él muere y es sepultado y los poetas árabes Al-Hamadani y Bábá Táhir, hijo del célebre `Limar Jayyám.
Arqueología
La ciudad era más rica y más bella que todas las otras ciudades en el mundo, a pesar de que no tenía ninguna muralla de la ciudad, la ciudadela tuvo impresionantes fortificaciones. Esto confirma las palabras de los medos que eran “de Herodoto a vivir alrededor del ‘muro, pero Polibio ofrece las dimensiones más plausible: la circunferencia de la ciudadela fue de 1.300 metros.
También afirma que los constructores utilizaron cedro y madera de ciprés, que fue cubierto con oro y plata. Las tejas, columnas y techos fueron enchapados en plata y oro.
La ciudad tiene un enorme y pintoresco bazar, además de numerosos monumentos, como la tumba del médico y filósofo persa Avicena (980 – 1037) y el Mausoleo de los personajes bíblicos Esther y su primo y protector Mardoqueo.
Un monumento final es el famoso “león de Hamadan”. Se ha argumentado que esta antigua estatua pertenece al monumento funerario de Hefestión.
La campaña contra los medos concluyó con la aplastante victoria de los ejércitos caldeos. Arfaxad había fortificado Ecbatana, su capital, con unas impresionantes murallas de enormes piedras talladas. Treinta y cinco metros de alto y veinticinco de espesor cuentan que medían; dimensiones desmesuradas que inducen al escepticismo, máxime conociendo la afición hiperbólica de las crónicas míticas. Pero por más excavaciones arqueológicas que se hagan nos quedaremos con las dudas, porque Nabucodonosor puso especial empeño en arrasar la ciudad y no dejar el mínimo vestigio de la antaño orgullosa ciudad (5). Arxafad, poco antes de la derrota, huyó con sus más leales cortesanos hacia las cercanas montañas, pero antes de alcanzar refugio, Nabucodonosor y los suyos los alcanzaron en un pequeño valle.
Hamadán actual
Según algunas citas:
En La Biblia – Judit 1:
1 Cuando Nabucodonosor estaba en el año doce de su reinado sobre los asirios en Nínive, su capital,a Arfaxad era rey de los medos en Ecbatana.b 2 Este fue quien construyó una muralla de piedras labradas alrededor de Ecbatana. Cada piedra tenía un metro y treinta y cinco centímetros de ancho por dos metros y sesenta centímetros de largo; la altura de la muralla era de treinta y un metros y medio, y de veintidós metros y medio el espesor. 3 En las puertas de la ciudad construyó torres que medían cuarenta y cinco metros de altura, sobre bases de veintisiete metros de ancho. 4 Las puertas mismas las hizo de treinta y un metros y medio de altura por dieciocho metros de anchura, para que su poderoso ejército pudiera desfilar con su infantería en formación.c ……….
En la Historia del Arte:
Los Estados marítimos de la Grecia asiática fueron satrapías persas; hasta la misma Fenicia, donde la dominación de Nínive no se hizo nunca efectiva, transmitió a Persia, en tiempos de Darío, su soberanía marítima, y por primera vez los ejércitos asiáticos atravesaron los pasos del mar que separaban Asia de Europa.
Las dos primeras capitales del nuevo Imperio fueron Ecbatana y Pasargada, dos urbes que acreditaban ya una larga historia. Ecbatana, por ejemplo, era la primitiva residencia de los reyes medos, y era natural que Ciro y sus sucesores tuvieran empeño en restaurar y habitar la misma capital de sus antiguos aliados, que habían constituido un estado poderoso y de prestigio. Por lo que no es raro que Ciro quisiera establecer la capitalidad del reino en una ciudad que él creía a la altura de sus pretensiones como soberano de un gran estado. Herodoto, que conoció la antigua ciudad de Ecbatana sólo por referencias, hizo de ella una fantástica descripción que ha quedado legendaria en los anales de la historia; en dicho relato insiste sobre sus siete reductos de murallas de distintos colores y aventura las dimensiones de cada uno.
Otros:
Desde las montañas cercanas, Ecbatana se presentó ante los ojos de los romanos como una aparición mítica, semejante a un primoroso bajorrelieve tallado sobre las laderas de verdes colinas por las hábiles y poderosas manos del mismo Vulcano, dios de los artesanos y constructores. Bien protegida por todas partes por las escarpadas montañas de cumbres nevadas resplandecientes bajo el sol como ópalos y topacios sobre el cielo de zafiro, aquella residencia de verano de los soberanos medos, persas y posteriormente también partos carecía de murallas salvo el palacio real, situado en la parte más alta de la ciudadela, rodeada por siete reductos de muros de diferentes colores: blanco, negro, rojo, azul, púrpura, plata y oro.
Más tarde, edificó en aquel mismo sitio un gran palacio con siete reductos de muros que mandó a pintar de distintos colores que simbolizaban el Sol, la Luna y los cinco planetas. Según Herodoto, Deyoces hizo levantar esas murallas por su propia seguridad y como protección de su residencia y ordenó a todos sus súbditos establecerse en los alrededores de la fortaleza. Así nació la ciudad que recibió el nombre de “lugar de reunión” porque todos los monarcas, desde Deyoces hasta Astiages, el último rey de Media derrocado por Ciro el Grande.
Al punto mismo trataron de la persona que elegirían por monarca, y no oyéndose otro nombre que el de Deioces, á quien todos proponían y elogiaban, quedó nombrado rey por aclamación del congreso. Entonces mandó se le edificase un palacio digno de la majestad del imperio, y se le diesen guardias para la custodia de su persona. Así lo hicieron los Medos, fabricando un palacio grande y fortificado en el sitio que él señaló, y dejando á su arbitrio la elección de los guardias entre todos sus nuevos vasallos. Después que se vio con el mando los precisó á que fabricasen una ciudad, y que fortificándola y adornándola bien, se pasasen á vivir en ella, cuidando menos de los otros pueblos: obedeciéndole también en esto, construyeron los Medos unas murallas espaciosas y fuertes, que ahora se llaman Ecbatana , tiradas todas circularmente y de manera que comprenden un cerco dentro de otro. Toda la plaza está ideada de suerte que un cerco no se levanta más que el otro, sino lo que sobresalen las almenas. A la perfección de esta fábrica contribuyó no solo la naturaleza del sitio, que viene á ser una colina redonda, sino más todavía el arte con que está dispuesta, porque siendo siete los cercos, en el recinto del último se halla colocado el palacio y el tesoro. La muralla exterior, que por consiguiente es la más grande, viene á tener el mismo circuito que los muros de Atenas . Las almenas del primer cerco son blancas, las del segundo negras, las del tercero rojas, las del cuarto azules y las del quinto amarillas, de suerte que todas ellas se ven resplandecer con estos diferentes colores; pero los dos últimos cercos muestran sus almenas el uno plateadas y el otro doradas.
Fermi
El telescopio Fermi o telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi es un observatorio espacial diseñado para estudiar las fuentes de rayos gamma del universo con el objeto de detallar un mapa de las mismas. Dos años después de su puesta en funcionamiento, había generado un mapa de las 1451 fuentes de rayos gamma más brillantes conocidas.
Fue puesto en órbita el 11 de junio de 2008 desde el cohete Delta II y su nombre honra al físico italiano Enrico Fermi.
La misión está financiada por la NASA, el Departamento Americano de Energía (DOE) y agencias de financiación de Francia, Alemania, Italia, Japón y Suecia.
Características
Fermi sigue una órbita circular baja (550 km de altura) con un periodo de 95 minutos. En su modo habitual de operación, los instrumentos apuntan en dirección opuesta a la de la Tierra. Un ligero balanceo, combinado con la rápida órbita, le permite cubrir todo el cielo de forma uniforme varias veces al día.
El instrumento principal de Fermi es el telescopio de gran área (‘Large Area Telescope’) LAT, con el que se está mapeando todo el cielo en busca de fenómenos astrofísicos como núcleos activos de galaxia, púlsares o restos de supernova. LAT detecta el rayo gamma mediante una reacción de producción de un par electrón–positrón. La dirección de este par, de la que luego se extrae la del rayo gamma incidente, se mide en un detector de silicio (un “tracker”). La energía del par se mide después en un calorímetro de yoduro de cesio. El rango de energía de los rayos gamma a los que es sensible LAT es de 20 mega-electronvoltios (30 MeV) a 300 giga-electronvoltios (300 GeV). Su campo visual es de aproximadamente un 20% del cielo.
El segundo instrumento a bordo de Fermi se llama GBM (Gamma-ray Burst Monitor) y se emplea sólo para detectar brotes de rayos gamma en rayos X. Cubre el rango de 8 KeV a 30 MeV.
Aportes científicos
A los dos años de su puesta en órbita, y aparte del mapa de fuentes de rayos gamma en proceso de elaboración, el telescopio ha permitido ofrecer pistas sobre la evolución de los agujeros negros supermasivos que se hallan en el centro de galaxias activas, en el sentido de que su emisión de rayos gamma disminuye a medida que envejecen. También, ha posibilitado la detección de 56 nuevos púlsares.
El telescopio espacial de rayos gamma Fermi, anteriormente GLAST, es la apertura de este mundo de alta energía para la exploración y ayudar a responder estas preguntas. Con Fermi, los astrónomos por fin tienen una herramienta superior para estudiar cómo los agujeros negro, conocido por tirar en cuestión, puede acelerar chorros de gas hacia el exterior a velocidades fantásticas. Los físicos son capaces de estudiar las partículas subatómicas a energías mucho mayores que las observadas en los aceleradores de partículas instalados en tierra. Y cosmólogos están ganando una valiosa información sobre el nacimiento y la evolución temprana del Universo.
Para esta tarea única, que reúne a las comunidades de la física de partículas y la astrofísica, la NASA se ha asociado con el Departamento de Energía de EE.UU. y las instituciones en Francia, Alemania, Japón, Italia y Suecia. General Dynamics fue elegido para construir la nave espacial. Fermi fue iniciado 11 proyectos de junio de 2008 a 24:05 EDT.
Agosto 26, 2008: El telescopio más nuevo de la NASA, anteriormente conocido como GLAST, ha pasado exitosamente su verificación orbital, comenzando de este modo una misión destinada a explorar el violento e impredecible universo de los rayos gamma.
El telescopio comienza la misión con un nuevo nombre. La NASA anunció hoy que a GLAST se le asignó un nuevo nombre: Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi, en honor al profesor Enrico Fermi (1901 – 1954), un pionero en el campo de la física de alta energía.
Derecha: Concepto artístico del nuevo Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi.
“Enrico Fermi fue la primera persona que sugirió la forma en la cual las partículas cósmicas podrían ser aceleradas a grandes velocidades”, dijo Paul Hertz, el científico que se desempeña como jefe del Directorio de Misiones Científicas de la NASA, en las oficinas centrales de la NASA, ubicadas en Washington. “Su teoría proporciona los fundamentos para entender el nuevo fenómeno que su telecopio homónimo descubrirá”.
Los científicos esperan que Fermi, mediante la observación de rayos gamma energéticos, descubra muchos nuevos pulsares, revele el funcionamiento de los agujeros negros supermasivos y ayude a los físicos a buscar nuevas leyes de la naturaleza.
Durante dos meses después del despegue de la nave espacial, el 11 de junio de 2008, los científicos pusieron a prueba y calibraron sus dos instrumentos, el Telescopio de Gran Área (LAT, por su sigla en idioma inglés) y el Monitor de Destellos del GLAST (GBM, por su sigla en idioma inglés).
Hoy, el equipo del Telescopio Espacial de Gran Área develó una imagen del cielo donde se aprecia el gas brillante de la Vía Láctea, pulsares parpadeantes y una brillante galaxia ubicada a miles de millones de años luz. El mapa combina 95 horas de las primeras observaciones llevadas a cabo por el instrumento:
Arriba: Una porción del mapa de las primeras observaciones de los cielos de rayos gamma.
Se tardó varios años para crear una imagen similar, producida por el ahora desaparecido Observatorio de Rayos Gamma Compton. Con la sensibilidad superior de Fermi, seguramente surgirán nuevos descubrimientos.
El Telescopio Espacial de Gran Área de Fermi explora el cielo completo cada tres horas cuando funciona bajo el “modo de reconocimiento”, tarea que ocupará la mayor parte del tiempo de observación del telescopio durante su primer año de operaciones. Estas fotografías instantáneas permiten a los científicos monitorear cambios rápidos en las características del violento universo de rayos gamma. El telescopio es sensible a los fotones con energías que varían en un rango de 20 MeV (Megaelectronvoltios) hasta por encima de 300 GeV (Gigaelectronvoltios). El límite más alto de este rango, el cual corresponde a energías que son 5 millones de veces más grandes que los rayos X dentales, está muy poco explorado.
Derecha: Este aumento de rayos gamma, detectado por Fermi, el 23 de julio de 2008, señala la probable destrucción de una estrella distante.
El instrumento secundario de la nave espacial, el GBM, identificó 31 explosiones conocidas como erupciones de rayos gamma solamente durante su primer mes de operaciones. Estas explosiones de alta energía ocurren cuando las estrellas masivas mueren o cuando las estrellas de neutrones que están orbitando se mueven juntas en forma de espiral y se fusionan.
El GBM es sensible a rayos gamma menos energéticos que el Telescopio Espacial de Gran Área, lo cual ofrece una visión complementaria del extenso espectro de rayos gamma. Trabajando juntos, los dos instrumentos pueden finalmente desentrañar algunos de los más enredados misterios de las erupciones de rayos gamma.
“Las últimas décadas han sido una época de oro para la astronomía”, dice Chip Meegan, quien es el investigador principal del GBM, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales. Meegan considera que Fermi va a lograr que estos buenos tiempos continúen. “Estoy encantado de ser parte de esto”.
Más sobre el telescopio espacial de rayos gamma Fermi y la materia oscura del universo
Francisco R. Villatoro 5 may 09
Espectro observado por el telescopio espacial Fermi (LAT – círculos rojos con barras de error), con errores sistemáticos estimados en gris, otros resultados experimentales y un modelo teórico difuso (línea a trazos). (C) PRL
Ayer hablábamos de datos provisionales del telescopio espacial de rayos gamma Fermi (Gamma-Ray Space Telescope) y ayer mismo se publicó en Physical Review Letters el artículo con los datos experimentales obtenidos en sus 5 primeros meses de operación. La composición más precisa de los rayos cósmicos obtenido hasta la fecha en el rango de energías de 20 GeV a 1 TeV. Nos lo contextualizan Bruce Winstein, Kathryn M. Zurek, “Cosmic light matter probes heavy dark matter,” Physics 2: 37, May 4, 2009, siendo el artículo técnico A. A. Abdo et al. (Fermi LAT Collaboration), “Measurement of the Cosmic Ray e++e- Spectrum from 20 GeV to 1 TeV with the Fermi Large Area Telescope,” Phys. Rev. Lett. 102: Art. No. 181101, Published on May 04, 2009.
Fermi (también conocido como GLAST) mide fotones de alta energía producidos por la desintegración de pares positón-electrón en láminas de tungsteno estimando su energía mediante un calorímetro.
La evidencia experimental sobre la materia oscura apunta a partículas con una masa entre 100 y 1000 veces la masa del protón (1 GeV). La materia oscura puede será estudiada directamente en el LHC del CERN, en laboratorios subterráneos específicos y mediante sus productos de desintegración en los rayos cósmicos. Esta última vía es la seguida por ATIC (globos sonda), PAMELA (satélites) y ahora Fermi. PAMELA observó el año pasado un exceso en el número de electrones y positones en los rayos cósmicos con energías en el rango 10–100 GeV. ATIC (globos sonda en la Antártida) observó el flujo total de electrones y positones (no pueden diferenciar entre ellos) en el rango de 50–700 GeV. La interacción de los rayos cósmicos con el medio interestelar daría lugar a una distribución de energía de positones y electrones “plana.” Sin embargo, PAMELA observó un cociente entre positones y electrones mayores del esperado y ATIC observó picos en el flujo total de positones y electrones cuando se esperaría un flujo “plano.”
Fermi, como ATIC y al contrario que PAMELA, no puede diferenciar entre electrones y positones y tiene que conformarse con el flujo total. El artículo de Abdo et al. presenta resultados para el rango de energías de 20 GeV a 1TeV, con bandas de error entre el 0.5% y el 5%. Los resultados de Fermi son contradictorios con los de ATIC para energías mayores de 500 GeV. Por el contrario, los resultados de Fermi parecen consistentes con los de PAMELA.
Los resultados de PAMELA y ATIC se interpretaron juntos como evidencia de materia oscura. Los resultados de PAMELA y Fermi se pueden interpretar juntos tanto como evidencia de materia oscura pero también podrían ser el resultado de fenómenos violentos (ondas de choque de explosiones de supernovas, púlsares, etc.)
Sólo datos adicionales tanto de PAMELA como Fermi podrán determinar el origen de los datos observados. A final de año habrá datos de Fermi para un rango de energías hasta un 2 TeV. ¿Qué ofrecerán otros detectores de materia oscura? La física de la materia oscura promete ser apasionante en los próximos años.
Para los interesados en más detalles sobre los resultados de PAMELA y ATIC sobre materia oscura recomiendo (en inglés) “Dark Matter: a Critical Assessment of Recent Cosmic-Ray Signals,” by Tommaso Dorigo, April 17th 2009. Merece la pena leerlo. Es muy bueno, como siempre, Tommaso no nos decepciona.
En este blog os remito a Por qué el satélite Fermi no ha detectado materia oscura en nuestra galaxia (Publicado por emulenews en Mayo 4, 2009).
Abr 18 de, el año 2016
Telescopio Fermi de la NASA a punto de precisar fuentes de ondas gravitacionales
El 14 de septiembre, ondas de energía que viajan por más de un mil millones de años el espacio-tiempo suavemente sacudido en las proximidades de la Tierra. La perturbación, producida por una pareja de fusión de agujeros negros, fue capturado por las instalaciones de Interferómetro Láser Gravitational-Wave Observatory (LIGO) en Hanford, Washington, y Livingston, Louisiana. Este evento marcó la primera vez detección de ondas gravitacionales y abre una nueva ventana científica sobre cómo funciona el universo.
“La luz visible y ultravioleta de las estrellas sigue viajando por el universo incluso después de que hayan dejado de brillar, lo que crea un campo de radiación fósil que podemos explorar utilizando los rayos gamma de fuentes lejanas”, dice el científico Marco Ajello. Es una especie de niebla de luz estelar y un grupo de investigadores ha logrado medirla con la mayor precisión hasta la fecha gracias a un telescopio espacial, el Fermi, dedicado a las fuentes de rayos gamma. Así, han podido determinar que hay como media 1,4 estrellas en cielo por 100.000 millones de años luz cúbicos y que la distancia media entre una estrella y otra es de 4.150 años luz.
Los astrónomos denominan “fondo de luz extragaláctica” a la suma de toda la luz estelar en el cielo y para los rayos cósmicos ese fondo es como una niebla para la luz de un faro, explica la NASA. Ajello y sus colegas, liderados por M.Ackermann, han observado un tipo especial defaros cósmicos llamados blazar para explorar la niebla de luz estelar, y dan a conocer sus resultados en la revista Science.
Los blazar son galaxias que tienen en su centro agujeros negros supermasivos de los que parte de la materia que va cayendo en ellos sale disparada, acelerada casi a la velocidad de la luz en chorros con direcciones opuestas. Si uno de esos chorros está orientado hacia la Tierra, la galaxia resulta especialmente brillante cuando se observa desde aquí. Es decir, los blazar son en esta investigación los haces de la luz (en forma de rayos gamma) de los faros en la niebla (de la luz estelar).
El estudio, con 150 blazar, ha permitido calcular la atenuación de los rayos gamma (por los fotones de la luz de las estrellas que la emitieron antes) al recorrer diferentes distancias en el universo. Y han observado blazar en el cielo hasta distancias que corresponden al universo de hace 9.600 millones de años (el universo tiene ahora unos 13.700 millones de años). Así, con estos faros cósmicos han logrado estimar la densidad de la niebla y calcular la densidad media de estrellas, así como la distancia media entre ellas.
“Estos resultados del Fermi abren la posibilidad de acotar el primer período de formación estelar en el cosmos y, por tanto, despliegan el escenario para el futuro telescopio espacial James Webb: el Fermi nos está proporcionando una sombra de las primeras estrellas mientras que el James Webb las detectará directamente”, explica Volker Bromm, astrónomo de la Universidad de Texas, en el comunicado de la NASA.
Gravity Probe B
Gravity Probe B
Información general
Organización: NASA
Satélite de: Tierra
Fecha de lanzamiento: 20 de abril de 2004
Vehículo de lanzamiento: Delta
Sitio de lanzamiento: Base Vandenberg
Aplicación: Estudios gravitatorios
Masa: 3145 kg
Inclinación: 89,9 grados
Período orbital: 97,6 minutos
Apoastro: 651 km
Periastro: 647,3 km
Gravity Probe B es un satélite artificial desarrollado por la NASA y la Universidad de Stanford para comprobar dos predicciones de la teoría general de la relatividad de Albert Einstein. Fue lanzado el 20 de abril de 2004 por un cohete Delta desde la base Vandenberg, obteniendo resultados exitosos que fueron presentados los primeros días de mayo de 2011.1 2
El satélite, que orbita a 650 km de altura en una órbita polar, lleva cuatro pequeños giroscopios contenidos en un vaso Dewar de 1500 litros de capacidad y enfriado con helio líquido a 1,8 Kelvin, cuyo desplazamiento será medido con una precisión sin precedentes para detectar pequeños cambios en la dirección de giro. Estos pequeños cambios serían debidos a la manera en que el espaciotiempo es distorsionado por la masa y el giro de la Tierra. Los giroscopios fueron construidos a partir de esferas de cuarzo recubiertas de niobio, que a las temperaturas del helio líquido se vuelve superconductor, permitiendo que los giroscopios puedan ser suspendidos eléctricamente. Los cambios en el eje de rotación de los giroscopios (que giran a 10.000 revoluciones por minuto) son medidos por magnetómetros ultrasensibles.
La nave se estabiliza por rotación (entre 0,1 y 1 revoluciones por minuto). Los propulsores de posición se alimentan del helio que enfría el vaso Dewar.
Resultados exitosos
En mayo de 2011 la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, NASA, informó que la misión Gravity Probe B pudo confirmar las dos predicciones clave derivadas de la teoría general de la relatividad para cuyo fin había sido diseñada la nave.3 A su vez la Universidad Stanford informó que después de treinta y un años de investigaciones, diez años de preparativos, un año y medio de vuelo y cinco años de análisis de datos; el grupo encargado del proyecto arribó a los resultados finales de la prueba que marca un hito en la teoría formulada por Albert Einstein en 1916.4
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Gravity Probe B.
- Sitio de la Gravity Probe B en la NASA
- Primeros resultados de la Gravity Probe B
- Gravity Probe B en Real Time Satellite Tracking
Para probar la teoría de la relatividad general de Einstein, el GP-B debe medir dos ángulos minúsculos con un giroscopio flotando en el espacio. Mientras que el concepto de el GP-B es relativamente simple en diseño, la tecnología requerida para construirlo es una de las más sofisticadas en el mundo. Científicos de la Universidad de Stanford, NASA y Lockheed Martin han buscado en muchas ciencias e inventado mucha de la tecnología que hace esta misión posible. De hecho, mucha de la tecnología ni siquiera existía cuando Leonard Schiff concibió este experimento a principios de 1960.
El instrumento científico del GP-B toma la forma de un bloque rectangular largo con 4 giroscopios alineados detrás del telescopio que sale por encima del satélite. Cada giroscopio está suspendido en un ambiente de cuarzo, rodeado de una estructura metálica conectada a un SQUID para monitorear su orientación. Los giroscopios sellados se encuentran en un bloque de cuarzo sellado que está unido al telescopio sellado de cuarzo. Estos tres componentes conforman el Ensamblaje de Instrumentos Científicos (SIA).
El giroscopio más perfecto del mundo
Para medir los ángulos microscópicos que Leonard Schiff predice, el GP-B necesita un giroscopio casi perfecto — uno que no se desvie más de una cien billonésima parte de un grado de la vertical por cada hora que gire. Este es un reto bastante difícil, dado que todos los giroscopios tienden a desviarse mientras giran. Aun los giroscopios más avanzados, hallados en misiles y aviones, se desvían en 7 órdenes de magnitud más que lo que el GP-B permite.
Qué crea un desvío en inclusive los mejores giroscopios? Tres características físicas de un giroscopio pueden hacer que su eje se desvie:
- Un desbalanze en la masa o distribución de densidad dentro del giroscopio
- Una superficie desigual, asimétrica en el giroscopio creando fricción con el aire
- Fricción entre soportes del giroscopio Esto quiere decir que el giroscopio del GP-B debe ser balanceado y homogéneo por dentro, no puede tener superficies rugosas, y debe estar libre de cualquier soporte.
Luego de años de trabajo y la invención de numerosas nuevas tecnologías, este es el resultado: Una esfera homogénea de 1.5 pulgadas de cuarzo puro fundido, pulido a unas cuantas capas atómicas de perfectamente liso. Es el objeto más esférico creado, superado en esfericidad sólo por estrellas de neutrones!
Por dentro, el giroscopio es cuarzo sólido. Fue tallado de un bloque de cuarzo puro del Brasil y hecho en Alemania. Sus partes interiores son idénticas a 2 partes en un millón (eso es como tener 999998 niños idénticos de 1000000 personas).
En la superficie, el giroscopio es menos de 3 diez millonésimas de una pulgada de perfectamente esférico. Esto significa que cada punto en la superficie del giroscopio está a exactamente la misma distancia del centro con un error de 0.0000003 pulgadas.
Finalmente, el giroscopio esta libre de todo soporte, levitando en un ambiente de cuarzo. Seis electrodos espaciados idénticamente al interior del ambiente mantienen al giroscopio flotando en el centro. Una breve corriente de gas helio hace girar al giroscopio a 10000 rpm. Después de eso, el giroscopio gira en el vacÌo, apenas a 1 milímetro de sus paredes, libre de toda interferencia.
El telescopio: siguiendo la estrella guía
Durante la misión, se espera que el eje de rotación de cada giroscopio se mueva según la curvatura y torcedura del espacio-tiempo local. La única manera en que podemos ver este movimiento es comparando cada eje de rotación a una línea fija de referencia. En esta misión, la línea fija de referencia es la línea entre el telescopio y nuestra estrella guía, IM Pegasi. El telescopio debe permanecer fijado en el centro exacto de la estrella guía (dentro de un miliarcosegundo) a través de la misión, o el GP-B perderá su única línea de referencia crítica.
Enfocar el centro exacto de una estrella no sería tan difícil si fueran puntos fijos de luz como parecen a simple vista. Sin embargo, la IM Pegasi, como muchas estrellas, deambula con el cielo, siguiendo un patrón parecido a una espiral en vez de un trayecto lineal, y su luz difracta, o se esparce, mientras viaja a través del universo a nuestro telescopio.
NOTA: IM Pegasi — HR8703
IM Pegasi (~300 años luz) significa “de o en Pegaso (Pegasus)”, que es una constelación fácilmente visible en noches de otoño en Norte América, Europa y Asia.
La estrella guía es parte de un sistema binario estelar, como 46% de las estrellas en nuestro universo. El sistema binario estelar consiste de dos estrellas orbitando una junto a la otra.
En el caso de la IM Pegasi, una estrella más pequeña órbita alrededor de la estrella mayor en tamaño, sobre la cuál el GP-B se enfoca. La estrella pequeña crea cierto movimiento en la estrella grande, ya que la ‘jala’ de lado a lado mientras órbita. Este es otro movimiento que el GP-B debe tomar en cuenta cuando se enfoca en el centro exacto de la estrella grande.
El movimiento de la estrella alrededor del cielo es monitoreado por un sofisticado sistema de radio-telescopios operando en conjunto con otros, llamado VLBI (Very Long Base Interferometer). Telescopios desde Nueva México a Australia y Alemania se enfocan en nuestra estrella guía y detalla su movimiento como si un solo disco telescópico del tamaño de la tierra estuviera enfocado en la estrella. Los movimientos de la estrella guía son comparados a un cu·sar distante. Los cuasares son masas extremadamente grandes que residen en los rincones del universo, muy lejos de la estrella guía. Por su distancia y tamaño, parecen estar excepcionalmente quietos con respecto a otras estrellas en el cielo, y proveen un punto de referencia invaluable para el VLBI.
La difracción ocurre cuando los fotones en un rayo de luz se esparcen mientras viajan por el espacio. La luz de IM Pegasi se esparce en un diámetro de 1400 miliarcosegundos. El GP-B debe encontrar el centro exacto de la estrella guía dentro de un miliarcosegundo. Científicos resolvieron este problema en dos maneras: construir un telescopio increíblemente estable que este libre de cualquier interferencia gravitacional, y mandar la luz estelar a través de un IDA (Image Divider Assembly) súper sensible dentro del telescopio.
El telescopio en sí es un bloque de 14 pulgadas (35.56 cm) de cuarzo, idéntico al cuarzo utilizado para los giroscopios. Sus espejos están exquisitamente pulidos y sus componentes estás conectados a través de un proceso llamado “adherencia molecular”. En este proceso, la superficie de cada componente es pulido a tal punto que las moléculas de cada superficie se “pegan” una a otra usando la misma atracción eléctrica que ocurre a un nivel molecular.
Muchos telescopios son capaces de hallar el centro exacto de una estrella enfocándose en la luz estelar en un solo sensor. El sensor lee cuánta luz llega a cada mitad de este. El alineamiento del telescopio es ajustado hasta que cada mitad del sensor reciba exactamente la mitad de la luz estelar recibida.
Desafortunadamente, este método no es lo suficientemente preciso para el GP-B. Ningún sensor es lo suficientemente pequeño o sensible para dividir el pequeño monto de luz estelar que el GP-B recibe, y apuntar el telescopio dentro de un miliarcosegundo. O sea que se creó un IDA y se lo posicionó al final del telescopio. La luz estelar entra al IDA luego de haber sido enfocado por 3 espejos en el telescopio. El rayo es primeramente dividido, difractando mitad de la luz estelar, y permitiendo que la otra mitad siga su trayecto. EL rayo difractado alinea el telescopio en el eje Y. El rayo que continua alinea el telescopio en el eje X.
Cada rayo luego llega a un techo de prisma (un prisma con una punta apuntada a la luz), el cual divide la imagen en dos. Cada parte de la imagen dividida es direccionada hacia su propio sensor en el paquete detector y las lecturas eléctricas son comparadas. Cuando el telescopio está apuntado exactamente al centro de la estrella (dentro de un miliarcosegundo(, el flujo eléctrico (cantidad de señal) de cada sensor es idéntico. Si no son idénticos, el satélite mueve el telescopio para ajustar su mira, de tal forma que cuando la luz estelar llegue al techo de prisma, cada mitad del rayo difractado llegue a cada sensor.
Ambiente libre de fuerza
El instrumento científico del GP-B (4 giroscopios. en sus ambientes, en un bloque de cuarzo unido al telescopio) está diseñado para hacer medidas increíblemente precisas de la forma y comportamiento del espacio-tiempo local alrededor de la tierra. SIn embargo, este instrumento opera adecuadamente sólo si está protegido de toda fuerza externa. La menor cantidad de presión o calor, la influencia de un campo magnético, cualquier tipo de aceleración gravitacional, o la más pequeña turbulencia atmosférica destruirían la precisiÛn de este instrumento. Para que el GP-B sea exitoso, el instrumento debe estar en un ambiente casi-cero.
La sonda Gravity Probe B confirma dos predicciones de Einstein sobre el espacio-tiempo
Artículo publicado por Trent J. Perrotto el 3 de mayo de 2011 en NASA.
La misión Gravity Probe B (GP-B) de la NASA ha confirmado dos predicciones clave derivadas de la Teoría de la Relatividad General de Einstein, algo para lo que la nave fue diseñada.
El experimento, lanzado en 2004, usó cuatro giroscopios ultra-precisos para medir el teorizado efecto geodético, la curvatura del espacio y el tiempo alrededor de un cuerpo gravitatorio, y el arrastre de marcos, cuánto tira del espacio y el tiempo un objeto giratorio cuando rota.
GP-B determinó ambos efectos con una precisión sin precedentes apuntando a una única estrella, IM Pegasi, mientras permanecía en una órbita polar alrededor de la Tierra. Si la gravedad no afectase al espacio y el tiempo, los giroscopios de GP-B apuntarían en la misma dirección para siempre mientras estuviese en órbita. Pero en la confirmación de las teorías de Einstein, los giroscopios experimentaron unos diminutos pero medibles cambios en la dirección de su giro, mientras que la gravedad de la Tierra tiraba de ellos.
Los hallazgos están on-line en la revista Physical Review Letters.
“Imagina que la Tierra estuviese inmersa en miel. Conforme rota el planeta, la miel a su alrededor giraría, y lo mismo pasa con el espacio y el tiempo”, dice Francis Everitt, investigador principal de GP-B en la Universidad de Stanford. “GP-B confirmó dos de las predicciones más profundas del universo de Einstein, que tienen implicaciones de gran alcance para toda la investigación astrofísica. De la misma forma, las décadas de innovación tecnológica tras la misión tendrán un duradero legado en la Tierra y el espacio”.
GP-B es uno de los proyectos de más larga duración de la historia de la NASA, dado que la implicación de la agencia empezó en otoño de 1963 con un patrocinio inicial para desarrollar un experimento de giroscopio para la relatividad. Posteriores décadas de desarrollo llevaron a innovadoras tecnologías para controlar las perturbaciones ambientales en la nave, tales como el arrastre aerodinámico, campos magnéticos y variaciones termales. El buscador de estrellas de la misión y los giroscopios fueron los más precisos jamás diseñados y producidos.
GP-B completó sus operaciones de recolección de datos y se puso fuera de servicio en diciembre de 2010.
“Los resultados de la misión tendrán un impacto a largo plazo sobre el trabajo de los físicos teóricos”, dice Bill Danchi, astrofísico sénior y científico del programa en las Oficinas Centrales de la NASA en Washington. “Cada futuro reto a la Teoría de la Relatividad General de Einstein tendrá que buscar medidas más precisas que las logradas en el notable trabajo de GP-B”.
Las innovaciones que ha permitido GP-B se han usado en la tecnología GPS que permite a los aviones aterrizar sin ayuda. Adicionales tecnologías de GP-B se aplicaron en la misión Explorador del Fondo Cósmico de la NASA, que determinó con precisión la radiación de fondo del universo. Tal medida es el sustento de la Teoría del Big Bang, y otorgó el Premio Nobel al físico de NASA John Mather.
La idea de satélite libre de arrastre desarrollada para GP-B hizo posibles un número de satélites de observación terrestres, incluyendo el Experimento de Recuperación Gravitatoria y Clima de la NASA y el Explorador de Campo Gravitatorio y Circulación Oceánica de estado estacionario de la Agencia Espacial Europea. Estos satélites proporcionaron las medidas más precisas de la forma de la Tierra, claves para una navegación precisa en tierra y mar, y una comprensión de la relación entre la circulación oceánica y los patrones del clima.
GP-B también empujó las fronteras del conocimiento y proporcionó un entrenamiento práctico de campo para 100 estudiantes de doctorado y 15 candidatos al grado de máster en universidades de todo Estados Unidos. También trabajaron en el proyecto más de 350 estudiantes universitarios y más de cuatro docenas de estudiantes de instituto junto a científicos e ingenieros aeroespaciales líderes en la industria y el gobierno. Una estudiante universitaria que trabajó en GP-B se convirtió en la primera mujer estadounidense en el espacio, Sally Ride. Otro fue Eric Cornell que ganó el Premio Nobel de Física en 2001.
“GP-B se añade al conocimiento base de la relatividad de formas importantes y su positivo impacto se sentirá en las carreras de los estudiantes cuya educación se verá enriquecida por el proyecto”, dice Ed Weiler, administrador asociado para la Junta de la Misión Científica de las Oficinas Centrales de la NASA.
La muralla de California
La muralla de California
East Bay Walls
Coordinates: 38°12′20.32″N 122°57′57.67″W
Uno de los muchos muros de piedra antiguos encontrados alrededor de la bahía de San Francisco sur y orientales en California, este es uno cerca de San José
Las paredes de East Bay, también conocidas como las paredes del misterio de Berkeley, es un nombre inapropiado, ya que hay muchas de esas paredes del crudo a lo largo de las colinas que rodean la bahía de San Francisco. En algunos lugares, que son hasta un metro de altura y un metro de ancho y están construidas sin mortero; [1] las paredes se ejecutan en secciones desde unos pocos metros hasta más de media milla de largo. Las rocas utilizadas para construir las paredes son una variedad de tamaños. Algunos son rocas del tamaño de pelotas de baloncesto, mientras que otros son grandes bloques de piedra arenisca con un peso de una tonelada o más. Las partes de la pared parecen ser sólo montones de rocas, pero en otros lugares parece que los muros fueron cuidadosamente construidos. La edad exacta de las paredes es desconocida, pero tienen una apariencia antigua. Muchas de las formaciones se han hundido profundamente en la tierra, y son a menudo completamente cubierto de diferentes plantas. [2]
Descripción
Las paredes no son continuas y se componen de varias secciones, por lo que no son cercas. No son lo suficientemente altas como para haber sido utilizadas como barreras defensivas. [2] El East Bay Regional del Distrito de Parques simplemente los llama “paredes de roca” y señala que no son misteriosos. Animales de granja, tales como vacas, han pastado en el este y colinas al sur de la zona de la bahía desde la llegada de los colonos europeos. Limpieza de las rocas dispersas habría disminuido la capacidad de mover el ganado. La colocación de las rocas en las paredes habría ayudado a guiar el movimiento de los animales o para ayudar a acorralar a ellos. [3]
Orígen
No hay documentación escrita existente para identificar cuando se construyeron, por quién o por qué, lo que lleva a algunos a considerar a ser misteriosa. [1] Algunas personas consideran los indios Ohlone que han sido los constructores, aunque eran cazadores-recolectores y no son sabe que han construido estructuras permanentes. Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a las estructuras que se encuentran en zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. [4]
En 1904, la Universidad de California-Berkeley Profesor John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos de Mongolia que viajaban a California antes que los europeos, aunque hay poca evidencia de esto o de la influencia china precolombino en proclamada-America.Self geólogo forense de Scott Wolter ha teorizado que la pared es sólo de dos a trescientos años de antigüedad, sugerida por la corteza a la intemperie de espesor sobre la roca caliza se le autorizó a la muestra. [5] pruebas recientes de líquenes en las rocas sugiere que fueron construidos probablemente entre 1850 y 1880, la era americana temprana en California. [1] Los colonos podrían haber construido las paredes usando chinos, mexicanos, o trabajadores nativos americanos, aunque específicamente que construyeron ellos no ha sido determinada. [1] [3]
Localización
Uno de los muchos muros de piedra antiguos que aparecen alrededor del área de la bahía de San Francisco. En las estribaciones del este del Condado de Santa Clara.
Las paredes de piedra son accesibles en varios parques de la zona, incluyendo a Ed R. Levin County Park [6] en el condado de Santa Clara y pico de la misión Regional Preserve [7] en el condado de Alameda, así como muchos otros parques.
Sitios arqueológicos
A partir de 2016, el arqueólogo Jeffrey Fentress se dedicó a medir y mapear las paredes para ganar finalmente la protección contra el desarrollo o la destrucción de otras [1] paredes de piedra, además, con origen poco claro o propósito se producen en otros lugares cerca de la Bahía de San Francisco, y los investigadores siguen descubriendo más información acerca de las paredes. [8]
Son piedras de granito de gran tamaño que se encuentran colocadas en las colinas al este de la bahía de San Francisco. La base son piedras de basalto, algunas pesan hasta una tonelada. ¿Quién construyó las misteriosas paredes a lo largo de más de 80 kilómetros (50 millas) de las colinas de Berkeley y Oakland?
Muralla de East Bay, California.
En decenas de condados de California existe un conjunto extraño de antiguas murallas que se extienden en las colinas a lo largo de la bahía del este de San Francisco y que llegan hasta el borde del límite del estado de Oregón. Poco se ha escrito sobre estas paredes y su origen. Es un tema que fastidia a los arqueólogos oficiales. En inglés se las llama “Mystery Walls of the East Bay”, “Walls of Berkeley” o la “Great Wall of California”.
Las paredes están construidas a partir de rocas de basalto, que sirven como base de las estructuras. Las rocas están profundamente arraigadas en el suelo y con un peso de hasta una tonelada. Las paredes se extienden por muchas millas a lo largo de las crestas de las colinas de Berkeley hasta Milpitas y más allá, incluso todo el camino a San José, que se encuentra a 50 millas al sur. Algunas de las paredes han sido destruidas en los últimos años, pero todavía existen grandes extensiones.
El muro de piedra californiano se extiende por más de 80 kilómetros con numerosas ramificaciones.
En algunos lugares, las paredes giran bruscamente y suben las grandes montañas. Otras montañas son rodeadas y las paredes de rocas se extienden hasta el noroeste de California al pie del monte Diablo (1.173 metros de altura), donde la gente ha descubierto un extraño círculo de piedra que es de 30 pies (9,1 metros) de diámetro.
Un sector del misterioso Muro de Berkeley, en California.
Mount Diablo es una montaña sagrada por los aborígenes californianos, de acuerdo con la mitología de los Miwok y Ohlone, allí fue donde se inició la creación de la humanidad. Monte Diablo es el sitio de numerosos reportes de criptozoología, desapariciones, luces misteriosas y varios otros fenómenos “Forteanos”. En 1806, estando en esa montaña, el General Mariano Guadalupe Vallejo reportó el encuentro con una aparición espectral que volaba.
¿Quiénes construyeron estas paredes de piedra en el oeste de los Estados Unidos?
En las secciones mejor conservadas de las paredes se pueden encontrar el Monument Peak, que está al este de Milpitas, California. En algunos lugares las paredes han llegado a la altura de 6 pies (1,8 metros) y el ancho de 3 pies (0,9 metros). En un solo lugar las paredes forman una espiral que se encuentra a 200 pies (60,9 metros) de ancho en círculos en una roca. La construcción se ve muy antigua, pero no se han realizado investigaciones para determinar su edad exacta.
Al oeste de la Bahía de San Francisco, hay otra anomalía en la pared de roca en Point Reyes que ha llamado la atención. Se compone de más de 400 piedras cuidadosamente colocadas hasta una altura de 60 centímetros que dividen la península Tomales Point.
Algunas secciones de las paredes de la muralla californiana han sido desgarradas por las bellotas que caen dentro de las grietas, brotaron y se convirtieron en árboles maduros, y luego muertas y en descomposición, lo que indica que las estructuras han existido por muchos milenios.
Un sector del muro de Berkeley, tiene una altura de 1,80 metros y un ancho de 90 centímetros.
La muralla pétrea de East Bay atraviesa más de 50 millas en una línea desde Carquinez Strait hasta San José, y tiene otras extensiones de más de 20 millas hasta el Monte Diablo. En algunas partes, las paredes giran bruscamente y ascienden por la cima de las montañas.
Generalmente las murallas californianas tienen unos 6 pies de altura (1,83 metros) y atraviesan toda clase de terrenos por lo que reciben el título de “misteriosas”. Alrededor del Monte Shasta (4322 metros de altura) existe una alta densidad de estas enigmáticas paredes. Este monte también es escenarios de numerosos fenómenos extraños, aparición de criaturas insólitas, desapariciones de personas y se afirma que existirían túneles secretos en la montaña que conducen a una ciudad subterránea.
El promedio de las rocas que componen la muralla es de 90,7 kilos.
En el condado de Marín hay varias paredes de piedra de origen prehistórico. En Milpitas, cerca del Silicon Valley se conserva una sección de la muralla de tres pies de altura. Un nuevo segmento de muralla ha sido localizado en Point Reyes. Las paredes se extienden cerca de 7 millas dentro de Oakland Hills. No son corrales para animales como afirman algunos. En muchas partes de las colinas de Berkeley sobreviven tramos cortos de estas antiguas murallas, de 20 pies (6,1 metros) a 200 yardas de largo (182,88 metros) y que tienen una altura de 4 a 5 pies (1,52 metros). El promedio de las rocas que la componen pesa más de 200 libras (90,72 kilos).
Indígenas miwoks también llamados costanos. Cuando llegaron a California sus antepasados, las paredes ya existían.
Antes de que llegaran los europeos a la Bahía de San Francisco, los nativos Ohlone poblaron la región, pero no utilizaron construcción de piedra. Ellos hacían chozas con vegetales.
Los indígenas Ohlone afirman que las paredes de piedra ya estaban allí cuando llegaron sus antepasados a esa región.
Ohlone es el nombre colectivo dado a las tribus de la bahía de San Francisco, también conocidos como costanos, lingüísticamente emparentados con los miwok e incluidos en el grupo uti de la macrofamilia penutí.
Choza de los Ohlone (réplica), en la Misión San Francisco de Asís, en San Francisco.
Se dividían en numerosas tribus: (ahwaste, altahmo, ansaime, aulintac, chalone, costanos, kalindaruk, karkin, mutsun, olhon, romonanos, rumsen, saklan, thomien, tulomo, y wacharon) agrupadas en dos grupos:
Los del norte, que ocupaban las misiones de San Francisco de Asís, San José, Santa Clara y Santa Cruz. Los del sur, que ocupaban las misiones de San Juan Bautista, Soledad, San Carlos y Monterrey.
Los costanos habitaban el territorio de la costa californiana entre Monterrey y el Golden Gate. Los Ohlone o costanos descienden de tribus procedentes de Siberia que arribaron a California bordeando la costa aproximadamente hace 3.000 años.
Explicaciones que no satisfacen
Cuando llegaron los anglosajones a California, lo primero que pensaban eran que las piedras fueron colocadas por aborígenes americanos, algo que hoy se sabe no es cierto, ya que eran cazadores recolectores y construían con maderas. Luego salió la hipótesis que fueron los primeros españoles para delimitar parcelas de terrenos de españoles o mexicanos. En la bahía de San Francisco los españoles se establecieron en 1769 con la expedición de Don Gaspar de Portola y Fr. Juan Crespi. Ya está demostrado que la muralla de piedra ya existía a la llegada de los primeros españoles.
Russell Swanson investigó hasta donde pudo, las misteriosas murallas.
Una explicación que ya ha sido descartada es la que se halló en los documentos de Weller Curtner, descendiente de Henry Curtner, un ranchero que tenía 2000 acres de tierra cerca de Mission San Jose y tenía varios granjeros vecinos en la década de 1870. El joven Curtner escribió: “En la esquina de Weller y Calaveras Road vivió una familia Amish de nombre Matthews… Esta gente construyó las murallas de piedra…”.
Una pionera en la investigación de estos misteriosos muros de piedra fue la hermana Mary Paula von Tessen (1872-1959) de la orden de los Dominicos en la Misión de San José. Ella por más de 25 años estudió las murallas, trazando mapas, y realizando anotaciones durante el principio de la década de 1900. Pero cuando se enteró el Dr. Fisher (que servía como personal médico en la Orden hasta su retiro en 1980), leyó las notas de la hermana Paula, pero guardó silencio sobre las mismas. Los archivos de la Orden que contienen todos los escritos de sus religiosos fallecidos, curiosamente, no tienen los de la hermana Paula que parece que se desvanecieron en el aire.
En 1904, el profesor de lenguas orientales de la Universidad de California-Berkeley, John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos emigrantes, que viajaron a California antes que los europeos. Los chinos llamaban a América del Norte la Tierra de Fusang.
En 1916, el diario Oakland Tribune publicó un artículo donde se preguntaba si Oakland habría sido el escenario de una antigua batalla entre hombres de Neanderthal, atribuyéndoles la construcción de la muralla a ellos.
East Bay Walls, los constructores tuvieron que realizar un arduo trabajo manual.
Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a otras estructuras antiguas de aspecto megalítico que se encuentran en las zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. Lo que indica que pertenecían a la misma civilización que existió antes que América fuera descubierta.
Su semejanza con construcciones megalíticas en la costa atlántica de Estados Unidos sugiere que los constructores podrían ser alguna raza de gigantes de los que no queda ni la memoria. Los constructores de esta serie de muros, completaron un plan de tal magnitud que sorprende, además de un arduo trabajo manual para acarrear las rocas. Terminar el trabajo les debió llevar varias décadas. No cabe ninguna duda que los constructores lo planificaron y algunas de las rocas tienen perforaciones realizadas con alguna herramienta por alguna razón que desconocemos.
Por más de cien años estas murallas han sido exploradas por curiosos y arqueólogos amateurs, pero nunca se ha realizado una exploración científica exhaustiva para descubrir la verdad sobre los misteriosos constructores.
En 1985 se dieron a conocer más de dos décadas de investigaciones de varias porciones de estas enigmáticas paredes que fueron exploradas por Russell Swanson, un investigador amateur que las fotografió, midió e hizo estudios de Carbono 14 con los árboles que nacieron entre las rocas. Recibió un módico reconocimiento popular pero fue rechazado por el mundo académico. Sus estudios se encuentran en un artículo titulado “The Berkeley Walls and Other Enigmas”.
Lo cierto es que hay más dudas que certezas, sobre este muro de piedra y otros muros de piedra dispersos por toda California, de norte a sur y con abundancia en el área de la bahía de San Francisco. Hay muchos lugares de esta muralla de California que esperan ser explorados. Muchos tramos han desaparecido por la actividad humana, las rocas han sido quitadas con excavadoras. No existe una legislación que preserve las paredes enigmáticas de California. Su futuro es incierto.
Otros piensan que estas murallas son los restos de construcciones creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico y que arribaron a California luego del cataclismo hace decenas de miles de años.
Sin duda, estas murallas son los restos de una civilización perdida de la que no nos llegó ni el nombre, una civilización que no encaja en la arqueología “oficial” y por eso es investigada.
Hasta el día de hoy la “Arqueología oficial” no se puede explicar quiénes crearon esta muralla y con qué propósitos.
Imagen de la muralla prehistórica de Berkeley, California.
Laberinto de rocas en el condado de Marín, está relacionado con el muro de Berkeley.
El muro de piedra ya existía cuando llegaron los españoles a California
Muralla de Berkeley a su paso por Tilden Park.
La muralla de California en el Rancho Schaeffer.
La Muralla en otro sector del Rancho Schaeffer, algunas piedras pesan una tonelada.
Algunos sostienen que son restos de murallas creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico.
Vista aérea del muro de piedra que se extiende por California.
AGILE
AGILE
Organización: Agencia Espacial Italiana ISA
Satélite de: Tierra
Fecha de lanzamiento: 23 de abril de 2007
Vehículo de lanzamiento: PSLV
Sitio de lanzamiento: Sriharikota
Aplicación: Observatorio espacial (rayos gamma)
Inclinación: 2,5 grados
Período orbital: 95,4 minutos
Apoastro: 558,2 km
Instrumentos principales: Cámara GRID; Detector Super-AGILE
AGILE (Astrorivelatore Gamma ad Imagini Leggero) es un observatorio espacial de rayos gamma de la Agencia Espacial Italiana lanzado el 23 de abril de 2007 desde la base india de Sriharikota mediante un cohete PSLV. Tiene una masa de 352 kg.
Porta dos instrumentos:
- la cámara de rayos gamma GRID de gran angular, capaz de detectar fotones gamma con energías de entre 0,3 y 200 MeV
- el detector de rayos X duros Super-AGILE, para el rango de entre 15 y 45 keV
AGILE es un observatorio espacial de rayos gamma de la Agencia Espacial Italiana lanzado el 23 de abril de 2007 desde la base india de Sriharikota mediante un cohete PSLV. Tiene una masa de 352 kg.
Porta dos instrumentos:
- la cámara de rayos gamma GRID de gran angular, capaz de detectar fotones gamma con energías de entre 0,3 y 200 MeV
- el detector de rayos X duros Super-AGILE, para el rango de entre 15 y 45 keV
Lanzado el Observatorio AGILE
El despegue del observatorio astronómico italiano AGILE (Astrorivelatore Gamma ad Imagini Leggero), significa también para la India la entrada en el mercado comercial de lanzamiento de satélites. La organización ISRO ganó el contrato en una competición internacional, lo que dice mucho en favor de ella y su cohete PSLV. El vehículo (C8) despegó desde Sriharikota a las 10:00 UTC del 23 de abril, en dirección a una órbita circular casi ecuatorial, de 550 km. El bajo peso de su carga principal (352 kg), permitió prescindir de los habituales seis aceleradores sólidos, la primera vez que ello ocurre. Además, la cuarta etapa llevaba menos combustible. Junto al AGILE viajaba el AAM (Advanced Avionics Module), de 185 kg, un equipo para ensayar sistemas de aviónica avanzados, como ordenadores, telemetría y navegación, que serán aplicados en futuras misiones. El AAM permanecerá unido a la etapa superior del cohete.
La carga principal fue liberada a los 1.370 segundos del despegue. Propiedad de la Agencia Espacial Italiana (ASI), el AGILE en un observatorio para objetos astronómicos en las bandas de los rayos-X y gamma. Sus instrumentos son el GRID y el Super-AGILE. El satélite fue diseñado y construido por la compañía Carlo Gavazzi Space, para una vida útil de al menos 3 años. Su objetivo será rastrear el cielo en busca de fuentes de luz muy energéticas, siguiendo la estela del americano Compton y a la espera de la llegada del GLAST, con el que colaborará. (Fotos: ISRO)
Corot
COROT (acrónimo: (francés) COnvection ROtation et Transits planétaires; o sea COnvection, ROtation and planetary Transits en inglés, y COnvección, ROtación y Transitos planetarios en español) es una misión espacial aprobada y liderada por la Agencia Espacial Francesa (CNES) conjuntamente con la Agencia Espacial Europea (ESA), Austria, Bélgica, Alemania, España y Brasil.
El objetivo principal de Corot es la búsqueda de planetas extrasolares, especialmente de aquellos de un tamaño similar al terrestre. El satélite Corot fue lanzado el 27 de diciembre de 2006, desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán, convirtiéndose en la primera misión de su tipo.
Corot consiste en un telescopio de 27 cm de diámetro y 4 detectores CCD. El satélite pesa unos 630 kg en el despegue, con 300 kg de carga útil, y mide 4100 mm de longitud y 1984 mm de diámetro. Obtiene la energía requerida para su funcionamiento de dos paneles solares. Fue lanzado por un cohete ruso Soyuz, y tras tres horas de maniobra entró en una órbita circular polar (inclinación = 90,01°) con una altitud de 896 km. Durante los dos años y medio que está previsto que dure la misión, realizará observaciones de manera perpendicular a su plano orbital, evitando interferencias de la Tierra. Durante el verano del hemisferio norte observará una zona cercana a la constelación de Serpens Cauda en el centro de la Vía Láctea, y durante el invierno del hemisferio norte observará cerca de Monoceros, anticentro de nuestra galaxia.
Esta órbita fue elegida porque permite la observación continua durante más de 150 días, del centro de la galaxia, en verano en la dirección opuesta en el invierno.
La sonda monitoreará el brillo de las estrellas, buscando la ligera reducción que ocurre en intervalos regulares que implica la existencia de un planeta en órbita en torno a ellas. Corot será suficientemente sensible como para detectar planetas rocosos de tan solo un par de veces el tamaño de la Tierra, aunque también se espera que descubra nuevos gigantes gaseosos que componen la mayor parte de los planetas extrasolares descubiertos hasta ahora.
Corot también estudiará la astrosismología. Será capaz de detectar los temblores que tienen lugar en la superficie de las estrellas y que alteran su luminosidad. Gracias a este fenómeno se puede calcular con bastante precisión la masa, edad y composición química de las estrellas, lo cual permite compararlas con nuestro Sol gracias a los datos recogidos por la misión SOHO.
Tanto en invierno como en verano habrá una estrella que será estudiada en detalle y hasta otros nueve objetivos menores para la astrosismología, mientras que simultáneamente estará registrando el brillo de 12.000 estrellas con una magnitud aparente por encima de 15,5 para el estudio de planetas extrasolares.
Las operaciones de vuelo de la misión originalmente estaban programadas para terminar en 2 años y medio desde el lanzamiento1 pero las operaciones se extendieron a 2013.2 El 2 de noviembre de 2012, CoRoT sufrió una falla en uno de sus ordenadores que hizo imposible recuperar todos los datos de su telescopio.3 Después de intentos de reparación, el 24 de junio de 2013, se anunció que CoRoT había sido retirado y puesto fuera de servicio; bajándolo de órbita para permitir que se queme en la atmósfera.4
El 3 de mayo de 2007 se publicó que el COROT había descubierto un planeta del tipo Júpiter caliente al que denominaron COROT-1b orbitando en torno a una estrella similar al Sol a unos 1.500 años luz de distancia. El planeta tenía un radio 1,78 veces mayor que Júpiter, una masa aproximadamente 1,3 veces la de Júpiter y describía una órbita alrededor de su estrella cada día y medio.5 6 On the 300th day of operations ESA reported that “CoRoT is discovering exo-planets at a rate only set by the available resources to follow up the detections”.7 El 20 de diciembre de 2007, se publicaron resultados adicionales, que informaban de que un segundo exoplaneta, COROT-2b había sido descubierto, esta vez con un radio 1.4 y una masa 3.5 veces mayor que los de Júpiter. El periodo orbital es de menos de dos días. Los resultados sobre la astrosismología fueron también publicados en el mismo artículo.8 Three papers describing the two exoplanets, with radial-velocity follow-up, appeared in Astronomy and Astrophysics in May 2008 (Barge 2008, Alonso 2008 and Bouchy 2008).
En mayo de 2008, el descubrimiento de dos nuevos exoplanetas, y un nuevo objeto celeste desconocido COROT-3b fueron anunciados por la ESA. COROT-3b parece ser “algo entre una enana marrón y un planeta.”
En febrero de 2009, se anunció el descubrimiento de COROT-7b. Es el planeta extrasolar más pequeño con su diámetro confirmado (1,7 veces el de la Tierra) hasta la fecha (15/9/2009).
COROT científicos han indicado en la reunión de 2009 de la UAI que tienen pruebas de hasta 80 planetas, incluidos los siete que ya han sido publicados, incluyendo los sistemas multi-planeta con un máximo de cinco planetas.9
COROT ha encontrado tres estrellas lejanas que muestran sismología como el Sol (oscilaciones y granulaciones), aunque más caliente.10
“Convección y rotación” se refiere a la capacidad del satélite de explorar el interior de las estrellas para estudiar las ondas acústicas que se propagan en toda la superficie, una técnica llamada sismología estelar o astrosismología.
“Tránsito planetario” se refiere a la técnica utilizada para detectar la presencia de un planeta que orbita alrededor de una estrella con la disminución en el brillo causado por su pasaje delante de la estrella. Para llenar sus dos objetivos científico COROT observa unas 120 000 estrellas con su telescopio de 30 cm de diámetro. El satélite está situado a 896 km de altitud en una órbita circular con una inclinación de 90°. Esta altura permite de repetir cada siete días el ciclo de las operaciones.
En los 10 años transcurridos desde el descubrimiento en 1995 del primer exoplaneta, 51 Pegasi b, otros 220 planetas han sido detectados por los grandes observatorios terrestres. Se espera que el satélite COROT encuentra muchos más durante su misión de cinco años (2006-2011) y empujar los límites de nuestro conocimiento que nos permite descubrir más planetas más pequeños. Cuando apuntará sus instrumentos en una estrella, COROT observará también “terremotos estelares “, estas ondas acústicas generadas en el interior de una estrella que se transmiten a lo largo de su superficie, alterando su brillo. La naturaleza de las ondas permite a los astrónomos calcular la masa exacta, la edad y la composición química de las estrellas.
CoRoT tiene una cosecha abundante desde 2006 y ha encontrado en el año 2009, los exoplanetas más pequeños. Desafortunadamente este planeta orbita muy cerca de su estrella, por lo que su temperatura superficial alcanza 1500° Celsius.
La búsqueda de planetas similares a la Tierra fuera del Sistema Solar ha detectado un nuevo botín de astros, aunque todos están demasiado cerca de sus estrellas como para albergar vida. Se trata de los 10 nuevos exoplanetas detectados por el satélite CoRoT, lanzado en 2006 por la Agencia Espacial Europa (ESA) en un proyecto liderado por Francia.
Observaciones de confirmación realizadas con telescopios terrestres, entre ellos un espectógrafo de la isla de La Palma (Canarias) han confirmado que entre ellos hay una gran variedad de masas, densidades y órbitas, lo que indica que la diversidad planetaria fuera del Sistema Solar es enorme.
Siete de los exoplanetas son de los llamados ‘Júpiters’ calientes (gigantes gaseosos muy cerca de sus estrellas), otro es más pequeño que Saturno y hay dos con la masa de Neptuno en torno a una sola estrella, según los resultados anunciados en el segundo simposio de CoRoT que ha tenido lugar en Marsella (Francia).
El satélite, que fue el primero en ser destinado a buscar exoplanetas, ha localizado en estos cuatro años de operaciones, un total de 26 nuevos exoplanetas de los 565 que se conocen desde que hace 15 años el astrónomo suizo Michel Mayor descubriera el primero.
El aumento del ritmo de hallazgos ha revelado que nuestro Sistema Solar no es una excepción en el Universo, sino algo mucho más común de lo que podía imaginarse. Por ello, ahora el interés científico está en tratar de descubrir las características de estos planetas, para tratar de averiguar si comparten con el nuestro características con las que pudieran albergar vida.
“Desde los comienzos de la astronomía de los exoplanetas, nos hemos sorprendido de la tremenda variedad de planetas descubiertos: los gigantes gaseosos más grandes que Júpiter y cuerpos más pequeños, rocosos, con masas comparables a la Tierra”, señalaba en Marsella Malcolm Fridlund, uno de los científicos del proyecto de la ESA para CoRoT.
Otra sorpresa fue encontrar muy diferentes configuraciones entre los casi 70 sistemas planetarios múltiples localizados. “Estos nuevos 10 planetas que anunciamos ahora no son ninguna excepción, pese a la rica lista de características interesantes que presentan”, agregaba.
De hecho, Fridlund explicó que sus densidades son muy variadas, desde gaseosas a otras similares a la de Marte. Y también hay muy diferentes estrellas: desde dos veces más vieja que nuestro Sol a las que apenas tienen 600 millones de años luz, algo que es de especial interés para los astrónomos porque les ayuda a conocer cómo es la formación y la evolución de los planetas.
Dos de los planetas (CoRoT-16b y CoRoT-20b), además, se mueven en órbitas muy alargadas, lo que supone un desafío, desde el punto de vista de la dinámica, para su supervivencia. También resulta extraño el sistema de dos cuerpos como Neptuno, que tendrán que investigar más para ver si alberga más planetas.
CoRoT es un telescopio espacial de 27 centímetros de diámetro que busca planetas localizando tránsitos, es decir, las minúsculas disminuciones en el brillo de la estrella cuando un objeto, como un planeta, pasa por delante. En total, desde 2006 ha detectado 401 candidatos posibles, de los que se ha confirmado 26.
La gran muralla de Texas
Cuando la gente oye hablar del “Muro de Texas”, no piensa en una pared de 15,2 metros de altura y de 5,6 kilómetros construida hace unos 200.000 o 400.000 años por una civilización desconocida.
El pensamiento de todos los lleva a pensar en el muro fronterizo Estados Unidos-México, una gran valla de seguridad construida por los Estados Unidos en su frontera para impedir la entrada de inmigrantes ilegales, procedentes de la frontera de México hacia territorio estadounidense.
Parte del muro descubierto en la localidad texana de Rockwall y que genera más preguntas que respuestas.
Tal vez la antiquísima muralla de 20 kilómetros cuadrados descubierta en 1852 en Texas fue construida con la misma finalidad que la actual, contener el avance de otro pueblo. Su hallazgo sucedió en un paraje que tomó el nombre del descubrimiento, Rockwall (Muro de roca).
Sobre la superficie no existían ni vestigios de una muralla pero en 1852 los colonos trataron de cavar para encontrar agua. En una de las excavaciones descubrieron una gran pared construida artificialmente que se hunde en la tierra por cerca de siete plantas en las que podría datar de hace unos 200 mil años, 400.000, o millones de años. La lluvia, la vegetación, y las modificaciones del terreno actuales la han cubierto completamente.
Un sector del muro de Rockwall, en el condado del mismo nombre.
Este sorprendente descubrimiento fue realizado en 1852, en lo que ahora se conoce como el condado de Rockwall, en Texas, mientras unos agricultores cavaban un pozo descubrieron lo que parecía ser una pared de rocas antigua. Se estima que tiene como mínimo entre 200.000 y 400.000 años, algunos dicen que es aún más antigua y los escépticos alegan que es una formación natural, mientras que otros indican que es claramente obra del hombre.
Detalle de la muralla de Rockwall, creada por una civilización desconocida que habitó en Estados Unidos hace miles de años.
Según la “Historia oficial”, los primeros habitantes de lo que hoy es Texas fueron tribus nómadas de indígenas cazadores que llegaron a la zona hace unos 10 mil años. Con el paso del tiempo se dividieron en dos grupos principales, uno vivía de la caza y de la recolección y el otro se asentó y vivía en aldeas y cultivaba la tierra.
Ubicación de la ciudad de Rockwall, Texas.
A la llegada de los europeos Texas estaba habitada por las siguientes tribus: apaches, atapakas, bidais, caddos, comanches, cherokees, choctaws, karankawas, kikapús, kiowas, tonkawas y wichitas. Pero ninguna de ellas construyó la muralla de Rockwall. Nada se enseña sobre esta muralla increíble. Los historiadores tratan de hacerla pasar desapercibida.
El pionero T. U. Wade, el descubridor de la pared de roca cuando cavaba un pozo
Los lugareños están convencidos de que estos son los restos de una perdida civilización antigua. Algunos geólogos creen que se trata de una extraña estructura natural, donde ‘extraño’ es un adjetivo usado cuando falta una teoría válida o el mecanismo con el que fue creado.
De hecho, la inmensa pared de roca tiene características que sugieren que se trata de una obra de origen artificial, erigida hace más de 200 mil años. Se desarrolla en una estructura rectangular con los lados más cortos, de aproximadamente 3,5 kilómetros de longitud, y los lados más largos aproximadamente 5,6 km de largo. En su mayor parte tiene una altura de 15,2 metros y un espesor de 0,91 metros.
Un niño parado junto a la antiquísima muralla de Rockwall.
Los primeros pobladores que llegaron a la zona para establecer una comunidad agrícola fueron tres familias: los Wade, los Boydston y los Stevenson. En 1852, la familia Wade comenzó a construir su casa en el este del valle del río Trinity. Durante la excavación del pozo de la finca, el Sr. Wade descubrió una pared de roca que se extendía por varios metros bajo la superficie del suelo.
La muralla de Rockwall que la “Arqueología y geología oficial” dicen es “un fenómeno natural”.
Parece que las tres familias estaban en desacuerdo unos con otros porque cada uno quería dar el nombre de su familia a los nuevos territorios colonizados. Pero después de descubrir la pared de roca, decidieron el 17 de abril de 1854, por unanimidad nombrar a la colonia ‘Rockwall’, suavizando sus diferencias.
Rockwall: ilustración del descubrimiento de 1922.
Según la información recogida por Mary Pattie (Wade) Gibson, sobrina del jefe de la familia de Wade, y fundadora de la hoy Fundación Histórica del Condado de Rockwall: otras excavaciones llevadas a cabo por su abuelo y otros hombres sacaron a la luz una serie de cubículos o salas en las que se podía fácilmente caminar. Un largo pasillo parecía subir una colina, como si se tratara de un camino que termina en una plaza. El techo de la sala fue descrito con fuertes pendientes (como un techo abovedado, muy similares a las construidas por los mayas).
El abuelo de Mary Pattie descubrió en 1922 que la pared se extendía hacia abajo, durante más de doce metros, tenía curvas interiores y se convirtió en mucho más gruesa y tenía algo similar a “una ventana”. Se veía como un arbotante, un efecto que se utiliza para apoyar las estructuras de gran prestigio e implica una organización y el transporte de material.
Una foto de una excavación en 1949. Se aprecian los bloques que componen el muro de Rockwall, Texas.
Información adicional proporcionada por la hija del difunto Sr. DeWeese, uno de los primeros colonos de Rockwall, quien describió una puerta con una piedra en forma diagonal en la pared en la residencia de Wade. Esta porción de la pared estuvo abierta a los visitantes desde 1936 hasta finales de 1940 (los dueños vendieron un derecho de entrada), y luego se cerró por las condiciones estructurales peligrosas en el nivel de estabilidad.
Una civilización de gigantes
El hallazgo de huesos humanos de grandes dimensiones en las inmediaciones sugiere que pudieron ser una raza de gigantes sus constructores.
Calavera gigante hallada en Rockwall y que actualmente se encuentra desaparecida (como siempre). Comparación con un cráneo normal.
El viernes, 28 de mayo 1886, la edición de un periódico local el Rockwall Success, en el condado de Rockwall informó sobre el descubrimiento de artefactos en las inmediaciones de las excavaciones y extraños cráneos gigantes:
“La mayor sorpresa para recordar esta semana es el descubrimiento de un cráneo humano fosilizado. El sábado, Ben Burton desenterró con su arado lo que parece ser un cráneo gigante. Los ojos eran tan grandes como un recipiente de dos litros.
Gigantescos ladrillos rectangulares que conforman la muralla, se encuentran en el museo de Rockwall.
El descubrimiento muestra que esta región fue una vez habitada por una raza de personas que serían realmente asombrosas hoy en día. El Dr. Wiggins estima que el cráneo de un antediluviano gigante puede valer por lo menos 1000 libras esterlinas. Cualquier persona que quiera ver el cráneo puede comunicarse con el Sr. Burton, que lo pone a disposición de cualquier inspección”.
Piedra con inscripciones hallada en 1949 a 30 pies de profundidad en la muralla de Rockwall.
El 4 de junio 1886, el mismo periódico lanza otra noticia:
“Las maravillas nunca cesan. Apenas se supo del descubrimiento del cráneo gigante del señor Burton, una gran multitud se ha movilizado hacia la propiedad del Sr. Grier para escuchar el sonido metálico contra el fondo de un pozo excavado en sus tierras. Después de quitar la tierra, la excavación descubrió una habitación enorme, con el techo sostenido por columnas de mármol negro, cuyos lados brillaban a la luz de la lámpara de aceite”.
Una porción de la muralla original ha sido colocada en la Corte de la Casa de Justicia de Rockwall.
Es total el desinterés de los geólogos y arqueólogos, durante los últimos 150 años apenas hubo algunas pequeñas investigaciones que se han llevado a cabo por los habitantes de la región, interesados en la comprensión de si la estructura es de origen natural o artificial.
En 1949, el Sr. Sanders, de Fort Worth, Texas, hizo una excavación en las proximidades de la pared principal. La eliminación de la tierra trajo a la luz cuatro grandes piedras con un peso aproximado de dos toneladas en la que se han encontrado inscripciones que parecen ser pictogramas.
El Dr. James Glenn con una escultura que halló en el fondo del muro de Rockwall, cerca de Royce City, en 1950.
El 5 de noviembre de 1967, Frank X. Tolbert cavando en su granja, justo al este de la ciudad de Rockwall, encontró el lado de un muro de mampostería en el que parecía sobresalir un arco sobre una puerta o ventana.
A principios de los años 70 se descubrió un par de anillos de metal curiosos clavados en la piedra. Los anillos tienen respectivamente un diámetro de 15 y 30 centímetros aproximadamente. Éstos prácticamente se incorporan dentro de las piedras que componen la pieza. Se analizaron los anillos y la composición resultante era una aleación de estaño, titanio y hierro. Ningún investigador, en este momento, es capaz de proporcionar una explicación de cómo llegaron allí, los dos anillos.
Arco pétreo descubierto en Rockwall por los lugareños.
En el año 1979 el doctor Kenneth Schaar de la Universidad de Texas no excluye la posibilidad que parte del muro fuese artificial.
El Dr. John Geissman de la Universidad de Texas en Dallas, examinó en 2013 las rocas como parte de un documental del History Channel. Encontró que todas fueron magnetizadas de la misma manera, lo que sugiere que fueron construidas donde están y que no se trasladaron a ese sitio desde otra parte. Pero algunos siguen sin estar convencidos por esta única prueba en un show de la TV, y piden más estudios.
Uno de los anillos de metal incrustados en la piedra del muro de Rockwall, Texas.
El geólogo James Shelton y el arquitecto educado en Harvard, John Lindsey, señalaron elementos que parecen ser de diseño arquitectónico, entre ellos arcos, portales adintelados, y aberturas cuadradas que se asemejan a ventanas.
Mapa de la muralla de Rockwall realizado por el arquitecto John Lindsey. Las líneas rectas muestran claramente que no se trata de una “formación natural”, como afirman los geólogos oficiales.
El arquitecto John Lindsey en Rockwall en 1999.
Una de las más antiguas fotos de la muralla, cerca de 1890, tres hombres no identificados examinan una porción del muro de piedra de Rockwall.
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