Piedras famosas
En esta relación, mayoritariamente, se incluyen Piedras o Rocas famosas de cualquier época. Unas tienen escrituras, generalmente antiguas, otras tienen inscripciones de origen desconocido o no, algunas no tiene inscripciones, pueden ser estelas, etc. Algunas son obra de la naturaleza. Otras solo tienen un valor simbólico, e incluso son ficticias.
Se ha huido de los mitos no comprobados, solo se incluyen si hay datos físicos palpables.
En ningún caso se ha pretendido ser exhaustivo.
Toda la información se ha sacado de la red, y principalmente se han utilizado los datos al efecto, de Wikipedia.
Esferas de piedra de Costa Rica
Esfera de piedra en el Museo Nacional de Costa Rica, parte fundamental de la arqueología nacional.
Las Esferas de piedra de Costa Rica son un grupo de más de quinientas petrosferas ubicadas principalmente en el sur de Costa Rica en la llanura aluvial del Delta del Diquís (confluencia del Río Sierpe y Río Grande de Térraba), Península de Osa y en la Isla del Caño. Las esferas son conocidas localmente como “Las bolas de Costa Rica”. Como conjunto se consideran únicas en el mundo por su número, tamaño, perfección, formación de esquemas organizados y abstracción ajena a modelos naturales.
Descripción
Las dimensiones de las esferas oscilan en un rango de los 10 centímetros hasta los 2,57 metros de diámetro y su peso llega a superar las 16 toneladas. La mayoría están hechas en piedras duras como granodiorita, gabros y algunas pocas en caliza. Los arqueólogos a través de la estratigrafía de su emplazamiento y de otros objetos encontrados en su cercanía, estiman que las piedras fueron ubicadas por los indígenas de la zona entre el 300 A.C y 300 D.C., pero su trabajo escultórico científicamente no ha podido ser datado aún. También se han encontrado junto a cerámica del tipo “polícroma de Buenos Aires” (1000 a 1500 A.C.) y se ha establecido que la zona estuvo habitada desde hace al menos 8000 años. Han sido descubiertos 34 sitios arqueológicos, desde el Delta del Diquís en el sur, la Isla del Caño a 17 kilómetros de la costa, llanuras atlánticas hasta en Papagayo, Golfo de Nicoya a 300 kilómetros al norte del Delta del Diquís. Hoy cientos de estas esferas pequeñas se encuentran en colecciones privadas y museos dispersos por el mundo.
Historia
La primera incursión española en la zona data de 1516, cuando Hernán Ponce y Bartolomé Hurtado partieron de la península de Asuero en Panamá hasta las costas del Delta. Luego en 1522 Gil González Dávila junto a su piloto Andrés Niño, navegó desde el Golfo de Chiriquí hasta el mismo Delta del Diquís. Con un grupo de exploradores, Gil González marchó por tierra hasta la zona conocida hoy con el nombre de Palmar, no sin antes tomar por asalto la villa del Cacique Coto ubicada en las cercanías del río que hoy lleva su nombre. A ninguno reportó como llamativo nada más que el abundante oro que usaban “los salvajes” de la zona. Cuando el “conquistador” español Juan Vázquez de Coronado en el año 1563 estuvo en el Valle del Diquís, reportó al Rey Felipe con carta fechada el 2 de julio de ese año, en detalle todo lo que vio y “recolectó”, pero no describió nada parecido a esferas de piedra. Sin embargo en “Los Anales Sur-Americanos”, en 1547 Francisco Pizarro el conquistador del Perú dicta al escriba sus crónicas: “Escuché que los altos señores de este imperio se reúnen cada cuatro años en el país de las bolas donde al parecer reciben consejos de grandes sabios”, versión que se ha venido confirmando por el descubrimiento en Costa Rica, de objetos e influencias artesanales tanto de Olmecas, Aztecas, Mayas como de Quechuas, Chibchas e Incas, así como la escuela de sukias llamada Guayabo ubicada en Turrialba de Cartago.
Descubrimiento
Ahora conocemos las bolas de piedra por su descubrimiento en 1939, cuando la compañía bananera “Standard Fruit Company” empezó a deforestar tales territorios para cultivar banano. Desde entonces se vieron como un misterio y algunas de ellas fueron dinamitadas, por la creencia de que en su interior había oro. La primera mención internacional fue un pequeño artículo arqueológico de Doris Stone publicado en 1943 en “American Antiquity”, atrayendo la atención de Samuel Kirkland Lothrop del Peabody Museum y Universidad de Harvard, que 1948 estaba en Costa Rica, contactó en San José a Doris Stone, quien le aportó información y contactos para investigar en zona más conocida donde estaban apareciendo las esferas de piedra. Finalmente Lothrop publicó sus investigaciones en “Archaeology of the Diquís Delta, Costa Rica 1963”. Desde 1970 las autoridades del Gobierno protegen las esferas de piedra precolombinas y sus emplazamientos. Se han reensamblado algunas dinamitadas bajo el cuidado del Museo Nacional, quien con el apoyo de la ley está recuperando otras que habían sido trasladadas por particulares a empresas, residencias e instituciones públicas. Incluso, los estudiantes y vecinos de Palmar Norte, bloquearon las calles para impedir la salida de los camiones que intentaban sacarlas.
Situación actual
El Museo Nacional asociado a universidades nacionales e internacionales, ha efectuado múltiples investigaciones arqueológicas y actualmente se construye en Finca 6 de Palmar Sur, Cantón de Aguirre, el “Parque de las Bolas de Piedra”, propuesto originalmente por el arquitecto Ibo Bonilla en 1979, para ubicar las esferas recuperadas, de las cuales no se conoce su locación original. El “Parque cán basat róje” (esferas de piedra en dialecto indígena) es parte de un amplio proyecto arqueológico, bajo la guía del Museo Nacional de Costa Rica y el padrinazgo del reconocido escultor Jorge Jiménez Deredia. En el año 2010 los investigadores John Hoopes de la Universidad de Kansas, Nuria Sanz del Centro de Patrimonio Mundial de la Humanidad, Helaine Silverman del Consejo Internacional de Museos y otras autoridades académicas, visitaron el sitio de las esferas de piedra, para evaluar la elegibilidad y protección de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Bolas de piedra y cultura costarricense
Las esferas de piedra están íntimamente ligadas a la memoria colectiva de los costarricenses, quienes hacen reproducciones en piedra, bronce, acero, vidrio y concreto armado, para ubicar a la entrada de casas e instituciones e indican que su fin es más que decorativo, es sentido de identidad, por su simbolismo geométrico y espiritual. Desde sus inicios, los edificios de la Asamblea Legislativa, Corte Suprema de Justicia, Caja del Seguro Social, Universidad e Costa Rica, Museo del Niño y la Embajada de Costa Rica en Washington (USA) entre otros, instalaron sendas esferas de piedra como primer símbolo fáctico.
Las esferas en el arte y arquitectura de Costa Rica
Al estar la esfera dentro del inconsciente colectivo, muchos artistas la han usado como inspiración en pintura, escultura, literatura, poesía y arquitectura, inclusive está en las ilustraciones de los billetes de cinco mil colones. La Plaza de la Justicia, ubicada en el Circuito Judicial en San José, en el año 2007 fue remodelada por los arquitectos Ibo Bonilla y Hernán Hernández, que en un conjunto escultórico de 200 metros de largo y 47 metros de alto, ubicaron dos esferas de 3,10 metros de alto, alineadas con una pirámide (que ilumina y ventila una sala para 500 personas en el subsuelo) y el paralepípedo de mármol del edificio de la Corte Suprema de Justicia. Colocando en un solo eje los 3 sólidos platónicos en el paisaje urbano. En el año 2009, el escultor Jorge Jiménez Deredia culminó una declarada influencia de las esferas en su obra, con la exposición en el Foro Romano (Italia) de esculturas monumentales basadas en el concepto de las esferas precolombinas, siendo el inicio de una gira internacional denominada “Ruta de la Paz”. Fue la primera exposición de arte contemporáneo en ese emblemático sitio histórico. El Museo Nacional en el año 2010 construye por la Plaza de la Democracia un nuevo vestíbulo basado en una esfera de cristal de 8 metros de diámetro con una auténtica esfera de piedra en su interior. El 1 de mayo del 2010, el traspaso presidencial de Oscar Arias (Premio Nobel de la Paz) a Laura Chinchilla (primera presidenta de Costa Rica), tiene como tema de escenográfico a las esferas precolombinas.
Mitos
Han surgido muchos mitos alrededor de estas esferas, su significado, sus constructores, fines, técnicas constructivas y de transporte, fecha y canteras de las piedras: hechas por descendentes de la Atlántida, geomorfosis natural, pociones secretas para ablandar la piedra, que en el centro tienen una semilla de café, participación de extraterrestres, ejes energéticos complementarios a Nazca y Pascua, delimitación territorial, hitos conmemorativos, representación del eterno femenino, dispositivos navegacionales, símbolo perfecto de la divinidad, fuentes de energía y bienestar, dispositivos de equilibrio tectónico, puertas dimensionales. Enfoques esotéricos han sido tratados en múltiples libros como en los escritos por el explorador suizo Erich von Däniken y escritor español Juan José Benítez.
Versión oficial
La idea de que fueron jardines astronómicos con fines de calendarizar ciclos agrícolas o que servían para establecer el rango social dentro de la tribu son las explicaciones, por ahora, más aceptadas por la arqueología.
Piedras de Ica
Las Piedras de Ica son una colección de piedras del tipo andesita provenientes del Perú, que la ciencia considera un fraude. Estas piedras se caracterizan por estar decoradas con supuestos antiguos dibujos de dinosaurios y artefactos tecnológicos avanzados.
Historia
Fue Javier Cabrera quien dio a conocer estas piedras. Este médico peruano dice haber recibido una supuesta extraña piedra grabada como regalo de cumpleaños. Posteriormente Cabrera dice que identificó el grabado como un dibujo de un pez que se había extinguido hacía millones de años.
Las piedras llamaron la atención de Carlos y Pablo Soldi, dos coleccionistas de objetos de este tipo que no habían conseguido que la comunidad arqueológica se interesara con sus no ortodoxas conclusiones, pero encontraron en Cabrera un aliado para su causa. Los Soldi le vendieron 341 piedras similares. Igualmente Cabrera también dice haber encontrado en seguida otro proveedor, llamado Basilio Uchuya. De éstas y otras fuentes, y durante los siguientes treinta y cinco años, habrían obtenido más de 15.000 piedras grabadas.
Sin embargo a pesar de que han tratado de decir que estas piedras son antiguas, la comunidad científica luego de estudiarlas, ha demostrado que sólo son un fraude.
Las piedras
Las piedras representan una amplia variedad de escenas: dinosaurios, tecnología avanzada, cirugías, mapas, y hasta pornografía. Si bien estas escenas pueden ser ambiguas, muestran conocimientos de cosas que, según la ciencia moderna, son totalmente anacrónicas (ver Oopart). Todo esto ha llamado la atención de gente que tiende a dudar de la ciencia moderna, como algunos creacionistas, y los que buscan justificaciones históricas para la ufología.
Cabrera describió muchas de las escenas en un ensayo, para poder contar la historia de la supuesta civilización que, según él, había creado las piedras. Creía que estas tecnologías antiguas pertenecieron a lo que él llamó el Hombre de Gliptolithic, una supuesta raza extraterrestre. Según la historia descrita por Cabrera, esta raza habría llegado hace mucho tiempo, el suficiente como para coexistir con los dinosaurios, y creó genéticamente al hombre moderno. Algún tiempo después, se habrían marchado a otro planeta, antes de que ocurriera alguna catástrofe planetaria.
En la actualidad aún sigue el comercio de piedras que pueden encontrarse en Lima, Ica, Ocucaje, Santiago y otros municipios del departamento de Ica. La mayor colección de piedras puede verse en Ica, en la plaza de armas de la ciudad, previa cita telefónica con Enma, la secretaria del difunto doctor Javier Cabrera Darquea.
¿Autenticidad?
Según se dice, estas piedras habrían sido encontradas en cuevas y corrientes de agua. Pero al ser rocas y no contener ningún material orgánico, no se les puede aplicar la datación por carbono 14. Además, los lugares donde supuestamente se hallaron no han sido revelados, con lo que tampoco es posible averiguar su edad basándose en su estrato geológico. Sin embargo, asumiendo que las rocas fueran tan antiguas como se dice, los grabados no tendrían por que ser de la misma época, ya que no están directamente relacionadas ambas dataciones de fecha.
Neil Steede, un arqueólogo que investigó las piedras de Ica para Los Misteriosos Orígenes de Hombre (una película que intenta demostrar que el hombre apareció mucho antes de lo que se cree actualmente), no encontró ninguna capa de corrosión química sobre los grabados, sugiriendo que los grabados eran realmente más recientes que las rocas.
En 1975 J. J. Benítez escribió el libro “Existió otra Humanidad”, el cual se basa en los “datos” obtenido en estas piedras.
En 1977, en el documental de la BBC El Sendero de los Dioses se le hizo una entrevista a Basilio Uchuya, que fabricó una “auténtica” piedra de Ica con el taladro de un dentista y añadió la capa exterior cociendo la piedra en un horno con estiércol de vaca, todo ello en un tiempo récord. Sin embargo, en 1996, se publicó otro documental de la BBC con un análisis escéptico sobre las piedras.
El aumento de atención sobre el caso llevó a las autoridades del Perú a detener a Basilio Uchuya. Según la ley peruana, es ilegal vender descubrimientos arqueológicos. Basilio negó que las hubiera encontrado y reconoció que eran falsificaciones que él y su esposa habían creado. Así, no fue castigado, y siguió vendiendo las piedras a los turistas como baratijas. Confirmó que las había falsificado durante una entrevista con Erich von Däniken, pero se retractó durante una entrevista posterior con un periodista alemán. Los creyentes en la veracidad de las piedras sin embargo creen que no obstante, la explicación del fraude no tendría en cuenta la edad de Basilio ni el tiempo que requiere fabricar una de estas piedras. El huaquero podría haber hecho, en toda su vida, unas 10.000; pero se acercan a las 40.000 las que se han catalogado hasta ahora. Sin embargo, hay que tener en cuenta que a pesar de la poca confianza y el escaso incentivo económico que pudiera tener Basilio para falsificar las piedras, no era el único proveedor, y no todas las piedras muestran los anacronismos que las hacen tan discutibles.
Los creyentes igualmente indican que en el año 1966, Santiago Agurto Calvo, arquitecto y ex rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (Perú) de Lima también habría recolectado numerosas piedras durante años, ya que poseería una colección de piedras grabadas, extraídas, según se dice, de diversos enterramientos pertenecientes a las culturas Paracas, Ica, Nazca y Tiahuanaco; lo que según los creyentes sería un hecho que confirmaría la sacralización de que fueron objeto las piedras por parte de estas culturas. Sin embargo estos indicios al no ser probados no han valido para despertar el interés de la comunidad científica para que se investiguen nuevamente estos hallazgos arqueológicos que ya fueron identificados como fraudulentos.
Pruebas del fraude
El investigador español Vicente Paris, tras cuatro años de investigaciones, ofreció en 1998 las evidencias que demostraron que las piedras son realmente un fraude. Entre las pruebas presentadas por este investigador se encuentran microfotografías de las piedras que muestran restos de pinturas actuales, así como el uso de papel de lija.
Otros análisis que apoyan la existencia del fraude, es que entre los grabados que muestran estas piedras, las imágenes sobre los dinosaurios solo representa a los dinosaurios más conocidos y populares en la época que fueron dadas a conocer (triceratops, tiranosaurio, brontosaurio, estegosaurio y el pteranodon (el más conocido representante de los pterosaurios), y se comete el error de juntar dinosaurios de diferentes periodos geológicos y lugares de la tierra; además de errores anatómicos y fisiológicos en estos animales. Por ejemplo, algunas de estas piedras representan escenas en las que humanos practican cesáreas a dinosaurios y otros reptiles, siendo estos ovíparos, o se muestran dinosaurios sauropodomorfos atacando y devorando a seres humanos, siendo estos herbívoros. Otros argumentos en contra de estas piedras exponen la incongruencia entre la tecnología representada en las piedras y la calidad técnica de las mismas, suponiendo que ambas provienen de una misma cultura.
La vida de las Piedras de Ica anterior a Basilio e Irma.
Breve Cronología.
1613: El comentarista indígena Juan Santa Cruz Pachacuti Llamqui escribió en Relación de antigüedades de este reyno del Pirú, que en los tiempos del inca Pachacútec, fueron halladas en el reino de Chincha, en Chinchayunga, muchas piedras labradas denominadas mancos.
1626: Jesuita Fray Pedro Simón menciona en su libro “Noticias Historiales” (noticias 4 y 5) lo que él llama las piedras grabadas de Ica. Se cree que este religioso habría conocido muy bien el santuario secreto del cerro de Ocucaje. Incluso lo habría quizás inventariado en parte, sin revelar su existencia y significado. Por extremado celo devoto y tal como lo hicieron los clérigos de la Edad Media, habría según se dice, interporlado el mensaje de los Antecesores Superiores intercalando en la gliptoteca algunas piedras grabadas representando el pecado original, la Natividad, la fuga a Egipto y la Pasión de Jesús.
1909: el arqueólogo Carlos Belli, en colaboración de unos cuáqueros (el hecho es atestado por su propio hijo), efectúa una larga serie de sondeos en el valle de Nazca y del río Ica.
1955: Hermanos Carlos y Pablo Soldi. Llegan a coleccionar 114 piedras, más tarde donadas el Museo Regional de Ica.
1960: Se rumorea que el primer descubridor de las piedras fue un sepulturero del desierto de Ocucaje.
1961: El profesor Alejandro Pezzia Assereto conservador del museo de Ica, escribía las siguientes líneas en un libro editado en 1968 (Ica y el Perú Precolombino, Tomo I “Arqueología de la provincia de Ica). “En el valle de Ica, desde el año 1961, vienen apareciendo en el mercado gran número de piedras grabadas que se manifiestan como nuevo vestigio artístico elaborado por los artistas precolombinos iqueños. Es interesante hacer notar que las piedras de las que hablamos intrigan a los arqueólogos; hicieron su aparición por vez primera en 1960. Se las encuentra particularmente en los yacimientos ocultos bajo la vertiente de las colinas de las haciendas Ocucaje y Callando, en el valle del río Ica (a la entrada a las pistas)”.
1961: El profesor Augusto Calvo, rector de la Universidad Nacional de Ingeniería hace unas excavaciones en Ocucaje y descubre en unas tumbas precolombinas numerosas piedras grabadas de las que empieza a hacer colección. Prosigue sus exploraciones en el sector de Toma Luz de la hacienda Callando, en valle de Ica.
1965: Hermánn Buse de la Guerra, uno de los mayores historiadores peruanos, publica Introducción al Perú, haciendo mención a las Piedras de Ica.
1966: El Doctor Cabrera recibe de la mano de Félix Llosa Romero, amigo de la infancia, un pisapapeles, donde observa la figura de un pez desconocido.
1966: Los profesores Alejandro Pezzia Assereto y Augusto Calvo, excavan en el cerro Uhle del sector de la Banda, de la hacienda Ocucaje y encuentran unas piedras grabada., en Ocucaje, valle de Ica, en el año 1953, contenían solamente un cadáver y eran fosas estrechas, mucho más sencillas que las descritas, cubiertas con cantos de río circulares o masas de arcilla.
1972: Se realiza en Lima el Primer Congreso de Arqueología Andina donde Hermánn Buse expone el caso de las piedras de ica, ante la incredulidad y falta de interés de los participantes.
El doctor peruano Julio C. Tello afirma que conoce la existencia de las piedras por su padre que tenía esta información por haberla oído de su abuelo.
Balancing Rock, Digby, Nueva Escocia
La Roca de equilibrio en la bahía de St. Mary en Long Island, Nueva Escocia, parece desafiar la gravedad, ya que se encuentra en su extremo en el borde de la roca que hay debajo. La columna de 9 metros de alto de la roca está unida por dos pequeños tramos con una brecha entre los que se puede ver a través.
Esta roca es una parte de las rocas de montaña del norte de basalto columnar que forma los acantilados a lo largo de la bahía de Santa María y la Bahía de Fundy.
La Sierra Norte está hecha de basalto del Triásico, que es muy duro, rock pesado volcánico que se encuentra a veces en forma de columnas. Estas columnas se erosionan con el tiempo y caer en el mar. Por alguna razón, éste se ha mantenido alto y más de 200 años.
El bloque de piedra de Baalbeek
Las ruinas de Baalbek se encuentran a unos 90 kilómetros de Beirut (Líbano) en el Valle de la Beqaa, a los pies de las montañas del Antilíbano. Lo primero que llama la atención de este colosal conjunto arquitectónico es que, el mayor de los templos romanos de todos los tiempos fue construido en este emplazamiento. Nos referimos al Templo de Júpiter, cuyas columnas más altas alcanzaban los 32 metros y las más anchas 3,75 metros. Sólo algunas de ellas han resistido el paso del tiempo y las fuerzas de la naturaleza. Nobles e incluso emperadores de Roma recorrían más de 2.000 kilómetros para honrar la figura de su máximo dios, precisamente en este lugar del Medio Oriente.
Pero si hay algo que de verdad ha despertado la admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.
Y es que esta terraza cuenta con el grupo de bloques de piedra más pesados que se pueden encontrar en todo el mundo. En su muro sudeste existe una hilera de nueve bloques de granito donde cada uno de ellos mide 10 metros de largo por 4 de alto y 3 de fondo, con un peso de más de 300 toneladas. Justo en el lado opuesto, el muro sudoeste y a la misma altura, podemos ver en esta ocasión otra hilera de 6 bloques de las mismas características citadas anteriormente, y asentados sobre ellos, tres gigantescos bloques que han pasado a ser conocidos popularmente con el nombre del “Trilitón”.
Imagen real y un dibujo de los enormes bloques que sirven de plataforma al grandioso Templo de Júpiter.
Cada uno de estos bloques de duro granito mide nada más y nada menos que 20 metros por término medio. Su altura es de 4,5 metros y poseen un espesor de 3,5 metros. Las tres “chinitas”, sobrepasan fácilmente las 800 toneladas, aunque existe un cuarto bloque de mayores dimensiones denominado La Piedra del Sur, abandonado en una cantera próxima a Baalbek y al que le dedicamos uno de los capítulos de Tecnologías Perdidas.
Para añadir algo más de misterio a la terraza del Templo de Júpiter, diremos que han sido encontradas numerosas piedras vitrificadas, un fenómeno geológico que solo puede asociarse a la enorme acción de una fuente de calor.
Próximo a las ruinas de la mítica ciudad de Baalbek (Líbano), se encuentra la cantera de donde se extrajeron los enormes bloques de piedra que sirvieron para construirla.
Este lugar situado a los pies de la colina de Cheikh Abdallah no tendría nada de especial sino fuera porque aquí se encuentra el bloque de piedra tallado más pesado del mundo. Sus espectaculares medidas son 21,5 X 4,2 X 4,8 metros, y su peso supera con creces a los más grandes bloques encontrados en Baalbek, más concretamente a los del famoso trilitón, formado por bloques que rondan las 1.000 toneladas. En el caso de este bloque de Cheikh Abdallah, conocido con el nombre de La Piedra del Sur, se ha estimado su peso por encima de las 1.300 toneladas, aunque no existe un criterio común a la hora de calcularlo por los diferentes investigadores que han reparado en su descomunal tamaño, y son muchos los que se aventuran a asegurar que este bloque alcanza fácilmente las 2.000 toneladas.
El bloque de piedra de Baalbeek, en Líbano, que pesa cientos de toneladas, aunque moles ligeramente más livianas fueron movidas por los romanos, que ocuparon la región.
Bloque de Cascajal
Subcategoría: escritura de glifos.
Esquema del Bloque de Cascajal y sus 62 glifos.
La piedra o bloque de Cascajal es un bloque de piedra con glifos olmecas. Fue descubierto en 1999 en una cantera en el poblado del Cascajal, comuna de Lomas de Tacamichapa, en el municipio de Jáltipan, estado de Veracruz, México. Fue hallada por los arqueólogos Carmen Rodríguez Martínez y Ponciano Ortiz Ceballos.
El bloque de Cascajal empezó a ser estudiado en el año 2005. Los estudios hicieron sospechar que era la escritura más antigua descubierta en América. Previo al descubrimiento algunos suponían que la escritura americana no había aparecido sino unos 200 años a. C., pero estos glifos poseen una antigüedad de alrededor de 3,000 años, según la prueba del carbono-14.
El texto se encuentra en una losa del tamaño de una tablilla, que es clasificada como escritura y data de antes del primer milenio. El arqueólogo Stephen D. Houston, de la Universidad de Brown, opina que este descubrimiento ayuda “a ligar la civilización Olmeca a la alfabetización, documentar un sistema desconocido de escritura y a revelar aún más la complejidad de esta civilización.”
El bloque de Cascajal fue descubierto por constructores de caminos en los años 90, en una pila en ruinas de la aldea Lomas de Tacamichapa, en tierras de Veracruz.
La losa de serpentina pesa cerca de 11,5 kg, mide 36 cm de longitud, 21 cm de ancho y de alto 13 cm. El bloque de piedra fue descubierto en un hoyo de grava situado como a un kilómetro de la zona arqueológica de San Lorenzo, en el estado de Veracruz.
Las inscripciones grabadas tienen conexión con las representaciones ya conocidas de la civilización Olmeca.
El bloque de Cascajal fue encontrado entre unos cascos y figurines de cerámica de arcilla; por ello, el bloque se ha fechado como perteneciente a la fase de Zona Arqueológica de San Lorenzo que terminó el 900 a.C., lo que significa que la escritura del bloque es unos 400 años más antigua que cualquier otra escritura conocida en el hemisferio occidental.
El bloque consta de 62 glifos o símbolos, algunos de los cuales se repiten hasta cuatro veces. Algunos glifos se asemejan a plantas, tales como el maíz, o animales, como insectos y pescados. Muchos de los símbolos son cajas abstractas o gotas.
Los símbolos en el bloque de Cascajal se diferencian de cualquier otro sistema de escritura mesoamericana, por ejemplo de los idiomas maya o ísmico.
El bloque de Cascajal es también inusual porque sus símbolos están ordenados en filas horizontales, mientras que otras escrituras conocidas de Mesoamérica suelen usar filas verticales.
Según los investigadores, estos glifos se clasifican entre los más antiguos del mundo. La mayor parte de los símbolos del bloque son idénticos o muy similares a los hallados en la iconografía olmeca, una de las civilizaciones precolombinas más grandes y anterior a los mayas y los aztecas.
Aunque algunos arqueólogos escépticos, como David Grove y Christopher Pool o Max Schvoerer, dudan de la autenticidad de los glifos, porque según ellos la piedra no fue presentada ese mismo día por los investigadores.
Los 62 pictogramas posiblemente tenían como función expresar ideas de la vida diaria. Según Caterina Magni, una italiana experta en la cultura olmeca, se puede ver como un posible “lenguaje de señas”, y que probablemente fue colocada inicialmente en terracota, después con otras ayudas hicieron “una forma de escritura coherente, con un pensamiento cuidadoso prioritariamente en el campo religioso y, en menor grado, en el campo de la sociopolítica”. Sin embargo, la escritura de la cultura Olmeca sigue siendo enigmática ante los ojos del público en general.
Está elaborada en serpentinita, un tipo de roca metamórfica utilizada ampliamente por la cultura olmeca. Los signos se distribuyen en siete franjas horizontales organizados en un patrón que pudiera reflejar un sistema de escritura en el que cada elemento diferente indicaría una palabra, debiendo ser su lectura en sentido horizontal y de derecha a izquierda. Ante la ausencia de más ejemplos no es posible descifrarlo.
Disco de Festos
Subcategoría: escritura ideográfica.
El disco de Festo (o disco de Phaistos) es un disco de arcilla cocida con inscripciones en ambas caras fechado a finales de la edad de Bronce. Fue descubierto el 15 de julio de 1908 por el arqueólogo italiano Luigi Pernier en la excavación del palacio minoico de Festos, cerca de Hagia Triada, en el sur de Creta. El propósito de uso y su origen aún no han sido determinados, lo que ha convertido a este objeto en uno de los más famosos misterios de la arqueología. Actualmente se encuentra en el museo de Heraklion en Creta.
Lado A del disco.
La inscripción fue realizada mediante presión de sellos jeroglíficos preformados sobre la arcilla blanda, en una secuencia espiralada hacia el centro del disco. Este fue luego cocido a alta temperatura. Algunos arqueólogos suponen que la escritura del disco de Festos es minoica, pero no se trata ni del lineal A ni del lineal B. Aproximadamente 10 signos del disco son similares a signos de la escritura lineal. Por esa razón, otros especialistas le atribuyen un origen no cretense. Por ejemplo, según la teoría «protojónica», el disco sería la obra de un pueblo cicládico.
Yves Duhoux (1977) lo data entre 1850 y 1650 a. C., basándose en el informe de Pernier que indica que el disco fue hallado en un contexto Minoico Medio inalterado. Jeppesen (1963) lo ubica con posterioridad a 1400 a. C., basándose en una traducción errónea del informe de Pernier. Dudando de la viabilidad del informe de Pernier, Louis Godart (1990) se limita a admitir que arqueológicamente el disco puede datarse a cualquier momento de las épocas minoicas media y tardía. J. Best (en Achterberg et al. 2004) sugiere una fecha en la primera midad del siglo XIV a. C., fundamentándola en su datación de la tablilla PH1 hallada junto con el disco.
El doctor Jerome M. Eisenberg, editor jefe del Minerva, The International Review of Ancient Art & Archaeology, publicó un artículo afirmando con rotundidad que el disco es un fraude. Según Eisenberg, el disco fue obra de su supuesto descubridor, Luigi Pernier.
Eisenberg sostiene que Luigi Pernier estaba “desesperado” por impresionar a sus colegas y decidió crear él mismo una “reliquia” con un texto pictográfico imposible de traducir. Pero los bordes de la pieza, perfectamente lisos y afilados, han levantado la sospecha. “Las piezas minoicas de arcilla se cocían de forma accidental; Pernier no se dio cuenta de esto”, asegura Eisenberg en el último número de la revista Minerva, publicada por la Sociedad de Anticuarios de Londres.
Para demostrar o refutar la teoría de Eisenberg bastaría con hacer un test de termoluminiscencia a la pieza que permita establecer su fecha exacta. Sin embargo, las autoridades griegas no le han dado de momento permiso para sacar el disco de su caja argumentando que es demasiado delicado.
Lado B del disco.
Texto de la inscripción
Hay 61 «palabras», 31 en el lado A y 30 en el lado B, numeradas A1 a A31 y B1 a B30, respectivamente, de afuera hacia adentro. La siguiente transcripción es una lectura siguiendo ese orden (con los signos «cabeza emplumada» al comienzo de las palabras y los signos de tachadura al final). La palabra más corta tiene dos símbolos, y la más larga siete. Las marcas o tachaduras se transcriben aquí como barras diagonales (/). La transcripción comienza en la línea vertical de cinco puntos, circulando una vez por el borde del disco en el sentido de las agujas del reloj (13 palabras en A, 12 en B) antes de continuar en espiral hacia el centro (18 palabras más en cada lado). El signo final de una palabra en A8 está borrado;
Godart hace notar que podría parecerse a los signos 3 o 20. Evans consideró el lado A como el frente, pero desde entonces nuevos argumentos técnicos hacen inclinarse a pensar que el lado frontal es el B.
Hay que mencionar que el sentido de lectura es uno de los clásicos temas de discusión entre los especialistas. La lectura de exterior a interior mencionada en el párrafo anterior no es la más aceptada ni mucho menos.
Los signos de la transcripción que se muestra más abajo aparecen orientados de izquierda a derecha (o de derecha a izquierda, si se comienza la lectura por el centro de la espiral en lugar de su borde exterior), y el lector puede leerlos siguiendo las faces de las figuras humanas y animales (tal como se leen los jeroglíficos egipcios o anatolios).
En transcripción numérica:
Lado A:
02-12-13-01-18/ 24-40-12 29-45-07/ 29-29-34 02-12-04-40-33 27-45-07-12 27-44-08 02-12-06-18-? 31-26-35 02-12-41-19-35 01-41-40-07 02-12-32-23-38/ 39-11
02-27-25-10-23-18 28-01/ 02-12-31-26/ 02-12-27-27-35-37-21 33-23 02-12-31-26/ 02-27-25-10-23-18 28-01/ 02-12-31-26/ 02-12-27-14-32-18-27 06-18-17-19 31-26-12 02-12-13-01 23-19-35/ 10-03-38 02-12-27-27-35-37-21 13-01 10-03-38
Lado B:
02-12-22-40-07 27-45-07-35 02-37-23-05/ 22-25-27 33-24-20-12 16-23-18-43/ 13-01-39-33 15-07-13-01-18 22-37-42-25 07-24-40-35 02-26-36-40 27-25-38-01
29-24-24-20-35 16-14-18 29-33-01 06-35-32-39-33 02-09-27-01 29-36-07-08/ 29-08-13 29-45-07/ 22-29-36-07-08/ 27-34-23-25 07-18-35 07-45-07/ 07-23-18-24 22-29-36-07-08/ 09-30-39-18-07 02-06-35-23-07 29-34-23-25 45-07/
La «cabeza emplumada» (02) sólo está al comienzo de las palabras, seguida en 13 ocasiones por el «escudo» (12, que en algunas ocasiones está al final de una palabra). Seis palabras aparecen dos veces cada una: la secuencia de tres palabras 02-27-25-10-23-18 28-01/ 02-12-31-26/ aparece dos veces (A14-16, A20-22). En A19 aparece por tercera vez 02-12-31-26/. Otras cuatro palabras aparecen dos veces cada una, 02-12-27-27-35-37-21 (A17, A29), 10-03-38 (A28, A31), 22-29-36-07-08/ (B21, B26) y 29-45-07/ (A3, B20).
Los desciframientos propuestos del disco de Festo son innumerables y van en todos los sentidos posibles: vasco, chino, dravídico, hitita, griego, luvio, pelásgico, semítico, eslavo, sumerio, por nombrar algunos. De todas formas, si uno de ellos es correcto, todos los otros son erróneos.
Calzada del Gigante
La Calzada del Gigante o de los Gigantes (en inglés: The Giant’s Causeway) es un área que contiene unas 40.000 columnas de basalto provenientes del enfriamiento relativamente rápido de la lava en un cráter o caldera volcánica que ocurrió hace unos 60 millones de años. Se encuentra en la costa nororiental de la isla de Irlanda, unos 3 km al norte de Bushmills en el Condado de Antrim, Irlanda del Norte. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, y Reserva Natural Nacional (National Nature Reserve) en 1987. Fue descubierta en 1693. La leyenda dice que fue construida por el gigante Finn McCool.
Cuenta la historia que había dos gigantes, uno de Irlanda (Finn) y otro de Escocia (Bennandoner), que se llevaban muy mal y continuamente se tiraban rocas. De tanto tirar rocas se formó un campo de piedras sobre el mar. El gigante escocés decidió pasar el camino de rocas y derrotar a su adversario, pues éste era más fuerte que el otro. La mujer del gigante (Oonagh) irlandés vio cómo venía el gigante escocés, así que decidió vestir a su marido de bebé. Al llegar el escocés y ver que el bebé era tan grande, pensó que su padre sería el triple de grande, así que huyó pisando muy fuerte las rocas, que se hundieron en el mar para que el otro gigante no pudiera llegar a Escocia.
Algunas de sus columnas tienen hasta 12 metros (36 pies) de altura.
En la majestuosa costa cercana también se pueden encontrar alfombras de algas marinas, así como pequeñas cabañas de pescadores y varaderos.
Código de Hammurabi
Subcategoría: estela con leyes.
Parte superior de la gran estela.
El Código de Hammurabi, creado en el año 1760 a. C. (según la cronología media), es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documento creados en la antigua Mesopotamia y en breves términos se basa en la aplicación de la ley del Talión a casos concretos.
Entre otras recopilaciones de leyes se encuentran el Códice de Ur-Nammu, rey de Ur (ca. 2050 a. C.), el Códice de Eshnunna (ca. 1930 a. C.) y el Códice de Lipit-Ishtar de Isín (ca. 1870 a. C.). Ellos también crearon leyes como la 205 que señalaba que si el esclavo golpeaba en la mejilla al hijo de un hombre libre, deberían cortarle una oreja.
A menudo se lo señala como el primer ejemplo del concepto jurídico de que algunas leyes son tan fundamentales que ni un rey tiene la capacidad de cambiarlas. Las leyes, escritas en piedra, eran inmutables. Este concepto pervive en la mayoría de los sistemas jurídicos modernos.
Estas leyes, al igual que sucede con casi todos los códigos en la Antigüedad, son consideradas de origen divino, como representa la imagen tallada en lo alto de la estela, donde el dios Shamash, el dios de la Justicia, entrega las leyes al rey Hammurabi. De hecho, anteriormente la administración de justicia recaía en los sacerdotes, que a partir de Hammurabi pierden este poder. Por otra parte, conseguía unificar criterios, evitando la excesiva subjetividad de cada juez.
Escrito en acadio, su prólogo y el epílogo están redactados en un lenguaje más cuidado y con la finalidad de glorificar al dios babilonio Marduk y, a través de él, a su rey.
El rey ordenó que se pusieran copias de este Código en las plazas de cada ciudad para que todo el pueblo conociera la ley y sus castigos, para lo cual el cuerpo de la ley se expresa en lenguaje claro, del pueblo. Comienza con la partícula si (o proposición condicional), describe la conducta delictiva y luego indica el castigo correspondiente. Una de sus leyes establece la Ley del Talión (“ojo por ojo, diente por diente”).
Redactado en primera persona, relata como los dioses eligen a Hammurabi para que ilumine al país para asegurar el bienestar de las gentes. Proclama a Marduk como dios supremo, alejando al panteón sumerio.
El rey de Babilonia Hammurabi (1722-1686 a. C. según la cronología breve o 1792-1750 a. C. según la cronología media) pensó que el conjunto de leyes de su territorio tenía que escribirse para complacer a sus dioses. A diferencia de muchos reyes anteriores y contemporáneos, no se consideraba emparentado con ninguna deidad, aunque él mismo se llama «el favorito de las diosas».
El Código de Hammurabi fue tallado en un bloque de basalto de unos 2,50 m de altura por 1,90 m de base y colocado en el templo de Sippar; asimismo se colocaron otros ejemplares similares a lo largo y ancho del reino. En la zona superior está representado Hammurabi en bajorrelieve, de pie, delante del dios del Sol de Mesopotamia, Shamash, el principal de la ciudad sumeria de Larsa. Debajo aparecen, inscritos en caracteres cuneiformes acadios, las leyes que regían la vida cotidiana.
El objeto de este código era homogeneizar jurídicamente el reino de Hammurabi. Dando a todas las partes del reino una legislación común, se podría controlar al conjunto con mayor facilidad.
Durante las diferentes invasiones de Babilonia, el código fue trasladado, hacia el 1200 a. C., a la ciudad de Susa (en Elam), actualmente en el Juzestán (Irán). En esta ciudad fue descubierto por la expedición que dirigió Jacques de Morgan, en diciembre de 1901. Fue llevado a París, Francia, donde el padre Jean-Vincent Scheil tradujo el código al francés. Posteriormente, el código se instaló en el Museo del Louvre, en París, donde se encuentra en la actualidad.
Las leyes del Código de Hammurabi (numeradas del 1 al 282, aunque faltan los números 66–99 y 110–111) están escritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana. Norman particularmente:
• La jerarquización de la sociedad: existen tres grupos, los hombres libres o “awilum”, los “mushkenum” (quienes se especula podrían ser siervos o subalternos) y los esclavos o “wardum”.
• Los precios: los honorarios de los médicos varían según se atienda a un hombre libre o a un esclavo.
• Los salarios: varían según la naturaleza de los trabajos realizados.
• La responsabilidad profesional: un arquitecto que haya construido una casa que se desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte es condenado a la pena de muerte.
• El funcionamiento judicial: la justicia la imparten los tribunales y se puede apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.
• Las penas: aparece inscrita una escala de penas según los delitos y crímenes cometidos. La base de esta escala es la Ley del Talión.
Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima.
Las leyes no admiten excusas ni explicaciones en caso de errores o faltas; el Código se ponía a la vista de todos, de modo que nadie pudiera alegar ignorancia de la ley como pretexto. Cabe recordar, sin embargo, que eran pocos (escribas en su mayoría) los que sabían leer y escribir en aquella época.
Aunque el código sea la inspiración del «ojo por ojo, diente por diente» tiene artículos también muy alejados de ese concepto.
El mapa del Creador (La piedra de Dashka)
El mapa del Creador (también conocido como la piedra de Dashka) en Bashkiria, Rusia, 20 millones de años. La historia de esta Piedra comienza cuando el doctor en ciencias físicas y matemáticas y profesor en la Universidad estatal de Bashkiriev, Alexandre Chuvyrov en compañía de una estudiante de nacionalidad china Huan Hun, decidió estudiar la hipótesis de que la antigua población de China emigrara a las zonas de Siberia y los Urales. A lo largo de sus expediciones en Bashkir, encontraron varios grabados rupestres en chino antiguo que trataban mayoritariamente sobre comercio, bodas y defunciones.
Durante esas investigaciones, encontraron en el archivo del Gobernador General de Ufa notas del siglo XVIII que relataban la existencia, cerca de la aldea de Chandar en la región de Nurimanov, de unas 200 misteriosas tablillas de piedra grabada. Otras fuentes indicaban que en los siglos XVII y XVIII, expediciones de científicos rusos a los Urales habían estudiado esas 200 tablillas blancas que tenían grabados distintos signos y motivos. Había también otras notas que indicaban que a principios del siglo XX, el arqueólogo A. Schmidt también había visto estas tablillas de color blanco en Bashkir.
Alexandre Chuvyrov formó a un equipo de estudiantes para continuar la investigación y en 1998 comenzó su expedición. Después de varias tentativas fracasadas, A. Chuvyrov comenzó a desconfiar y a sospechar que se trataba solamente de una leyenda. Pero su suerte cambió. Un año despues, en el mes de julio de 1999, el ex-presidente del Consejo Agrícola Local, Vladimir Krainov, le comunicó que en su búsqueda de estas piedras, había encontrado una de ellas semienterrada en el patio de una casa. Una semana después, se inició la extracción de la piedra de Dashka para estudiarla en la Universidad de Ufa.
Incrédulo, el Dr. Chuvyrov, fue a verificar la autenticidad de la piedra. Esta se encontraba situada debajo del pórtico de una casa y era imposible moverla debido a su tamaño y peso: 148 centímetros de alto por 106 centímetros de ancho, y 16 centímetros de espesor, y al menos una tonelada de peso. Una semana más tarde, se inició la extracción de la “piedra” para su posterior estudio. La gran piedra fue transportada a la universidad.
En la República de Bashkorkostan (Bachkiria) en la región de Los Urales, al Este de Rusia, se encuentra el área representada tridimensionalmente en la Piedra de Dashka.Un hecho inexplicable para la ciencia.
Inesperadamente, ésta contenía un mapa tridimensional. La investigación adicional de un grupo de especialistas chinos y rusos determinó que el mapa mostraba la región de Ural. La estructura geológica de la excavación estaba compuesta de tres niveles: la base, una dolomía gruesa de 14 centímetros; la capa media o segunda capa, contiene la imagen grabada y es de cristal de diopside; y la tercera capa, de 2 milímetros de porcelana de calcio y que supuestamente protege el mapa contra los golpes.
En la tablilla figuran inscripciones verticales jeroglífico-silábicas. En un principio los científicos pensaron que el mapa podía ser la obra de los chinos antiguos por su similitud. Pero después de buscar en diferentes libros y no encontrar ninguna inscripción similar a ésas resultó imposible descifrarlas.
Diferentes radiografías confirmaban que la piedra fue fabricada con instrumentos de precisión, un simple tallador de piedra no hubiera sido capaz de conseguir tal relieve y probablemente la tablilla forme parte de un mosaico formado por otras losas. Probablemente forma parte de un ” rompecabezas ” de 340 m x 340 m y el Pr Chuvyrov piensa localizar los otros 4 elementos del conjunto que faltan… continuará…
El relieve geográfico de Bashkir no ha cambiado mucho en unos millones de años y con la ayuda de especialistas en cartografía, topografía, geología, etc. se consiguió rápidamente identificar el monte de Ufa, su falla, los diferentes ríos de la región de los Urales, la falla de Ufa en Sterlitimak; con lo que se pudo también deducir que el mapa está realizado a una escala de 1 cm: 1,1 km.
El mapa también indica el uso de ingeniería civil al crear un sistema gigante de canales de aproximadamente 12.000 kilómetros de longitud y 500 metros de ancho, y 12 embalses de entre 300 y 500 metros de ancho, 10 km de largo y 3 km de profundidad cada uno.
Estos embalses que alimentaban las diferentes redes de abastecimiento y necesitaron la extracción de por lo menos 1000 metros cúbicos de tierra. Si se compara con el canal existente actualmente del Volga al Don, éste parecería un simple rasguño.
El Dr. Chuvyrov y su equipo pensaban que la edad de la losa era de unos 3000 años. Los análisis realizados con carbono 14 dieron unos resultados erráticos y poco concluyentes. En un análisis más minucioso se descubrió en la piedra la presencia de dos conchas, una de 50 y otra de 120 millones de años de antigüedad; pero nada permite saber si las conchas estaban o no ya fosilizadas en el momento de la creación del mapa.
Las investigaciones realizadas por el Centro de Cartografía Histórica de Wisconsin, propusieron que el mapa únicamente se ha podido elaborar a partir de levantamientos aéreos. Esta investigación sigue en EE.UU. Necesita de un tratamiento informático muy potente y un examen aeroespacial exhaustivo, con la utilización de datos por satélite.
El Dr. Chuvyrov se muestra muy circunspecto en cuanto a los autores del mapa: “No me agrada hablar de OVNIs o extraterrestres. Entonces llamamos al autor del mapa -sencillamente – el Creador“.
Golden Rock, Birmania
El Golden Rock (Kyaik-htiyo o Kyaiktiyo), en lo alto de un acantilado cerca de Yangon, es uno de los sitios más sagrados de Birmania. Según la leyenda, la Roca de Oro en sí está precariamente encaramado en un mechón de pelo de Buda. La roca parece desafiar la gravedad, ya que constantemente parece estar a punto de rodar por la colina. En la parte superior de la roca se construyó una pequeña pagoda y cubierto con hojas de oro pegadas por los devotos. Un vistazo a la “Defying Gravity” Golden Rock se cree que es suficiente una fuente de inspiración para cualquier persona al budismo.
Se trata de una pequeña pagoda (7,3 metros (24 pies)) construido en la cima de una roca de granito cubierto de oro deja pegado en los devotos.
Es el tercer sitio de peregrinación budista más importante de Birmania después de la pagoda de Shwedagon y la pagoda de Mahamuni .
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