Este Mundo, a veces insólito

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Pascual

Las 7 maravillas de la Antigüedad

Las 7 maravillas de la Antigüedad

Las llamadas siete Maravillas del Mundo Antiguo, son una serie de obras arquitectónicas o escultóricas que de por sí, representan algo único y singular y eran admiradas por historiadores y pensadores de la antigua Grecia.

Durante sus viajes, los más célebres historiadores antiguos, mencionaban lugares, edificios o esculturas destacaban por su belleza y esplendor.

Aunque han sido varios los listados a lo largo de esa lejana época, se decidió hacer una lista de siete monumentos, dado que siete era el número perfecto para los helenísticos.

Estas maravillas fueron nombradas formalmente por Filón de Bizancio en el S.III a.C, en su libro llamado << De septem orbis miraculis>>, que no nos ha llegado completo, dado que se quemó en el incendio de la Biblioteca de Alejandría.


Las maravillas elegidas, no rebasaban la zona del Mediterráneo, mundo para ellos conocido, por ello no se incluyen construcciones megalíticas de Asia o de América.

La lista que hoy manejamos, que nos viene dada por legajos de la Edad Media, nos muestra los siguientes, de los cuales solamente uno sigue en pie y de los demás sólo sabemos a través de grabados, escritos, etc.

Conocer más y ampliar datos en:

https://es.wikipedia.org/wiki/Siete_maravillas_del_mundo_antiguo

A principios del S. XXI, y después de varios intentos, mediante votación popular y diversas consultas, se seccionaron y publicaron: Las 7 maravillas del mundo moderno, Las 7 maravillas de la naturaleza, y otras. Generalmente no hubo un consenso unánime.

  1. La pirámide de Keops

Precisamente la única que podemos admirar en la actualidad. La pirámide más grande de las tres principales que podemos admirar en Gizeh, junto con la de Kefrén y Micerinos.

Su fecha de construcción data del S.III a.C y cuenta con 146 metros de altura.

Fue la tumba del Faraón Keops, y en su momento estaba recubierta de blanca piedra caliza lo que la hacía deslumbrar bajo el sol.

Las piedras que la forman, más de dos millones, pesaban 2 toneladas y medias, y fueron colocadas con una gran precisión, sobre todo en el interior, donde secretamente se dispondría la tumba del faraón. Precisamente en el interior, fueron halladas varias galerías falsas, dispuestas para que los ladrones no llegasen a la cámara funeraria, y evitar así, que la tumba fuese saqueada y la momia “molestada”.

Encontramos en su interior dos cámaras principales, la del rey y la reina, y la llamada cámara subterránea.

La pirámide en general está construida con gran precisión y perfección, tales que, aún hoy en día, no se ha llegado a una conclusión fiable de cómo la construyeron, y es lógico que en su tiempo y posteriormente, fuese admirada e incluida en la lista.

A día de hoy, parece que aún no ha desvelado todos sus secretos, pues las últimas investigaciones sugieren que puede tener más pasadizos ocultos aún por descubrir.

  1. El mausoleo de Halicarnaso

Propiamente dicho, deberíamos hablar del Templo de Mausolo, pues es precisamente a partir de aquí, que los templos dedicados a los difuntos se llaman mausoleos.

Se construyó en la antigua ciudad de Halicarnaso, donde actualmente se encuentra la ciudad de Bodrum, en Turquía.

Mausolo de Caria, fue un rey sátrapa, de esta pequeña región de Asia Menor, y Halicarnaso era la capital de la misma. Se dice que la ciudad era hermosa y que el rey junto a su esposa, se habrían fijado en las artes griegas para construir cada nuevo rincón de la capital.

Entre las construcciones, los reyes, planeaban levantar una gran morada para el descanso eterno.
Al morir Mausolo antes que su esposa, en el año 353 a.C. es ella quien comienza a construir el monumento funerario, falleciendo tan solo dos años después.

Para su construcción, se llamaron a los mejores artistas de la época, Scopas, Pyteo, Bryaxis, Leochares y Timotheus, y se estima que midió unos 45 metros de altura, estando situado en lo alto de una colina.

Estaba dividido en tres partes, un podio de planta cuadrangular, una columnata intermedia con 36 columnas, y un cuerpo piramidal que terminaba con una cuádriga en su punto más alto.

Todo estaba cerrado por un patio y unas escaleras, donde se disponían estatuas con formas de león, y alrededor del templo, varias figuras humanas. Guerreros vigilaban la tumba en casa esquina.
El material utilizado fue el mármol blanco.

Ruinas del Mausoleo

Los datos precisos de los detalles del templo, nos han llegado por las descripciones de Plinio el Viejo, pero también la obra es nombrada por Pausanias, o Vitrubio.

Todos describen el monumento como un templo de grandes dimensiones, que destaca por su belleza y singularidad.

Posteriormente aparece nombrado por Eustacio en el S.XII, que dice que es una maravilla, lo que nos da a entender que todavía permanecía en pie en esa época. Las hipótesis afirman que fue destruido en el S.XIII en un terrible terremoto.

En el S.XV, los caballeros de la Orden de Malta, llegaron al templo y constataron que estaba en ruinas, por lo que levantaron cerca su castillo, que hoy en día sigue en pie en la ciudad de Bodrum, es frecuente visita entre los turistas, se conservan los cimientos del monumento funerario y alguna piedra que fue intercalada entre las nuevas del castillo.

Además pequeños restos del antiguo templo se encuentran en un museo en el interior, y parte de los frisos en el Museo Británico, uno de ellos refleja una escena de griegos luchando contra las amazonas.

Frisos en el Museo Británico

  1. El coloso de Rodas

Situado en la ciudad de Rodas, una isla del Mar Egeo, fue una escultura de tamaño megalítico que se disponía en este importante puerto pesquero, y que conmemoraba la victoria en la batalla que los rodios, habían ganado contra los macedonios.

Representaba al dios Helios, contaba con 32 metros de altura, más los 15m del pedestal en el que se sostenía, por lo que, para hacernos una idea de su tamaño lo podemos comparar con la Estatua de la Libertad.

Hacía las funciones además, de faro.

Estaba dispuesto de tal manera que los barcos podía pasar por debajo de sus piernas, o al menos eso se cree (varios son los que afirman que estaba con las piernas juntas, pues no es realista que se sostuviese de esa manera, y menos en unos tiempos en los que la ingeniería apenas estaba desarrollada).

Su artífice fue Cares de Lindos que la habría levantado ca. 292 a.C. en acero y piedra, recubierta de bronce (se usaron más de 200 toneladas).

Pero, ¿Cómo un coloso así pudo ser construido en aquella época?

La manera de hacerlo se basaba en hacer un armazón de madera sobre el que se disponían las placas de bronce, y un montículo de tierra que iba subiendo desde los pies a la cabeza para poder acceder a todas partes. En el interior del armazón de madera, se metieron además piedras, para asegurar que aguantaba con el peso.

Los rodenses fueron unos de los mayores productores de bronce de la antigua Grecia, y contaban con grandes fundiciones en la ciudad, con las que hacían diferentes piezas por el procedimiento de la “cera perdida”.

Le llevaría 12 años levantarla, y tan solo durante 50 se mantuvo en pie, pues en el 224 a.C un terremoto hizo que se partiese desde las rodillas, cayendo la parte superior, que se mantuvo en el suelo, y allí mismo era también admirada como una maravilla.

En el S. VII con la llegada de los musulmanes, desaparece para siempre, las piezas fueron separadas, algunas fundidas y otras exportadas a países orientales donde fue vendida por partes.
En la época era la escultura más grande que jamás se había visto, y esto hizo de ella que se incluyera en la preciada lista de maravillas.

  1. El Faro de Alejandría

Con el propósito de que los marineros llegasen a puerto, se levantó esta torre, en la isla de Pharos, y es de aquí precisamente que comienza a llamarse faros a este tipo de construcciones.
Sita en el reino de Alejandría, en el Antiguo Egipto, se estima se habría hecho entre el 247 al 280 a.C.

Al igual que el Coloso de Rodas, contaba con una altura que la hacía la más elevada de la tierra conocida, con casi 140 m.

Se comenzó construir años después de la muerte de Alejandro Magno, ya con los Ptlomeos en la región.

Consta de tres secciones: una base cuadrada, una sección octogonal central, y una parte superior circular coronada por una estatua de Zeus. En ella se disponía un espejo, que reflejaba la luz solar durante el día, y el fuego que encendían por la noche, en el horno que allí se disponía.
Estaba recubierto de fina piedra caliza blanca.

La descripción del faro, nos ha llegado no por antiguos escritores griegos, si no por un árabe del S.XII: Ibn al –Sayg.

El faro fue dañado durante los terremotos en los siglos posteriores, e incluso en parte, destruido por árabes que pensaban que bajo sus cimientos se escondía el tesoro de Alejandro Magno.

Finalmente en el S.XV fue destruido en su totalidad por un sultán para levantar una mezquita.

En los últimos años el interés por el faro ha vuelto a resurgir y las investigaciones sugieren que hay restos del mismo bajo agua, tema que está siendo estudiado por la UNESCO, pues son numerosos los restos que hay debajo de la zona, las investigaciones continúan a día de hoy.

Hallazgos arqueológicos en la bahía de Alejandría

  1. Los jardines colgantes de Babilonia

Nos encontramos ante la “maravilla” más controvertida, pues a día de hoy, no se tiene constancia fehaciente de que hubiesen existido, ni de que se hallasen en Babilonia, pudiendo ser quizás fantasía de escritores, entonces, ¿Fueron los jardines mito, o historia?.


La hipótesis más conocida es la que cuenta que los jardines fueron construidos por el rey Nabucodonosor II, que se los regaló a su esposa en el S. VI. a.C, se trataría de una edificación escalonada, formada por terrazas con grandes piedras en las que se disponía árboles y flores, que eran regados por un sistema hidráulico sin precedentes en la época.

Otras de las teorías más manejadas es que los jardines fueron construidos en el S. IX por la reina Asiria Semiramls.

Sea como fuere, tales jardines fueron descritos por Filón de Bizancio, en el S. III a.C :

<<Crecen allí los árboles de hoja ancha y palmeras, flores de toda clase y colores, y, en una palabra, todo lo que es más placentero a la vista y más grato a gozar. Se labra el lugar como se hace en las tierras de labor y los cuidados de los renuevos se realizan más o menos como en tierra firme, pero lo arable está por encima de las cabezas de los que andan por las columnas de abajo.>>

Otros fueron los escritores de la época que alabaron la belleza de estos jardines, pero parecían más bien hablar de un jardín oriental, algo más romántico que certero.

En cuanto a su desaparición de los mismos, las circunstancias son las siguientes: primero Babilonia cayó en poder de los persas, pero éstos respetaron completamente la ciudad y no la dañaron, sin embargo, en el año 125 un incendio reduce la ciudad a cenizas, poco antes de la llegada de Alejandro Magno.

De todas formas no nos ha llegado nada, ni dibujos, ni descripciones precisas, ni contamos con ningún resto, por lo que ésta es, sin duda, de las siete maravillas, la más misteriosa.

En el año 2013, un estudio de la Universidad e Oxford en Inglaterra, capitaneado por Stephanie Dalley, aseguró haber encontrado los cimientos de esta maravilla en lo que correspondería a la antigua ciudad de Nínive, negando así que los jardines fuesen levantados por Nabucodonosor, y si por Senaquerib, monarca asirio que vivió cien años antes .

Actualmente se encuentra en la peligrosa ciudad de Mosul. Ha llegado a esta conclusión después de 20 años de investigación y le gustaría excavar la zona, pero en estos momentos y debido a la situación del país, parece imposible.

  1. El Templo de Artemisa en Éfeso

Situado en la antigua Éfeso en Asia Menor, a 50km de la ciudad de Esmirna, al sur de la actual Turquía, fue mandado construir en el s.VII a.C por el rey Creso de Lidia, y estaba dedicado a la diosa de la caza Artemisa (Diana para los romanos).

Según escritos de Plinio el Viejo, tardaron 120 años en terminarlo.

Se trataría del templo central y más grande de un recinto en los que se disponían otros pequeños templetes.

En el centro del templo, se disponía una estatua de Artemisa de 2m de altura, hecha en madera y recubierta de plata y oro.

El templo en si, era pequeño, pero estaba rodeado de numerosas columnas jónicas alzadas sobre un gran basamento, al que se accedía a través de una gran escalinata. Cada columna (sumaban 127) medía unos 20 metros, así que nos podemos imaginar la grandiosidad del conjunto.

Destacaban los relieves de la mitad inferior de las columnas, así como los que se hallaban en los frisos y frontones de la misma. Algunas esculturas de las que se hallaban en el interior fueron talladas por Fidias o Policleto.

Comparación aproximada del Partenón de Atenas con el Templo de Artemisa en Éfeso (este último es el de la izquierda, en la imagen).

Era un lugar de culto y centro cultural de la época, que llegó a hacer las funciones de banco.

Su destrucción de debe en gran medida a un incendio acaecido en el 356 a.C, y, que según se dice, fue provocado por Eróstrato, siendo ordenada su reconstrucción por Alejandro Magno poco tiempo después.

Pero los godos lo destruyeron y saquearon en el 262 y lo poco que quedó fue cayendo en ruina.
A día de hoy tan solo quedan unas pocas piedras para recordar tanto esplendor helénico, pues la mayoría de las que quedaron después del saqueo godo, fueron recogidas por los bizantinos como cantera para sus obras.

En el S.XIX, fueron redescubiertos los restos, y los pocos que quedaban trasladados al Museo Británico, en el lugar original apenas queda una columna, y alguna piedra.

  1. La estatua de Zeus en Olimpia

La última de las maravillas de la lista nos lleva a una imponente escultura crisoelefantina (es decir, de marfil y oro) que fue realizada por el maestro Fidias en el S. V a. C. y que se encontraba en el templo dedicado al rey de los dioses, en la ciudad de Olimpia, en Grecia (precisamente donde nacieron los juegos olímpicos).

De más de 40 metros de altura, la escultura sedente, ocupaba un trono con detalles en ébano y oro.

El dios, barbado y con hermosa melena, llevaba una estatua de la diosa griega de la Victoria en la mano derecha, y en la mano izquierda un cetro con una figura de un águila imperial.

Era costumbre que los ganadores de los Juegos Olímpicos hicieran una ofrenda a este dios al terminar los mismos, por lo que el templo se engalanaba y se convertía en el centro de la Grecia Clásica.

Fidias era muy perfeccionista, una vez acabada su obra no pareció contento con el resultado y decidió ponerla a prueba.

Se escondió detrás de ella y fue invitando a algunos ciudadanos para que la viesen, observando al mismo tiempo todo lo que sobre ella hablaban.

Algunos criticaban sus facciones, otros sus ropajes.

Días después y habiendo anotado las críticas se dispuso a retocarla para que estuviese perfecta.

Al terminar se dice que pidió al dios que si le satisfacía, le diese una señal, y dice la leyenda que los cielos se abrieron y un rayo cayó del cielo hasta el centro del templo, tomándose esto como aprobación del más temido de los dioses.

Desde aquella su visita era obligatoria para todo aquel que se asomase por los valles de Grecia en sus viajes.

Cuando ca. del 150 A.C, los romanos invaden Grecia, se hacen con muchos de sus tesoros los cuales trasladan a Roma. Pero nada era suficiente. Se dice que Calígula quiso trasladar la estatua de Zeus a Roma y sustituirla por una suya. La leyenda vuelve a contarnos que al entrar en el templo con su estatua, al verla Zeus, soltó una gran carcajada y los soldados huyeron despavoridos.
Más tarde, el emperador Teodosio se dice que si trasladó la escultura hasta tierras bizantinas, pero ningún resto se ha hallado en esas tierras que los corrobore.

Las excavaciones en la zona de Olimpia, tampoco han dado frutos y no se han encontrado restos de la estatua, no sabemos pues, cual fue su último destino.

En el año 2009, se realizó un concurso para denominar las nuevas siete maravillas del mundo, en la que se podían presentar monumentos que así se considerasen, realizados hasta el año 2000.

La iniciativa corrió a cargo del empresario Suizo Bernard Weber.

De todas las que se presentaron quedaron 76 finalistas, de las cuales, por sistema de votación mundial, quedaron en la lista siete: El Coliseo de Roma, el Cristo redentor del Corcovado, Chichén Itzá en Mexico, la ciudad de Petra en Jordania, la Gran Muralla China, el Taj Mahal en India y el Machu Pichu en Perú. La votación estuvo muy reñida. La pirámide de Keops, se quedó como “maravilla honorífica”.

El proyecto fue muy criticado y no contó con el favor de la UNESCO.

El mar de las historias

El mar de las historias

El mar de las historias es un libro francés medio Usuard Rudimentum novitiorum. Su autor, anónimo, fue canónigo de Mello en Beauvaisis; dice que está bajo el patrocinio de André de La Haye, señor de Chaumont. La editio princeps es un incunable.

El título está tomado de una obra latina de Giovanni Colonna titulada Mare historiarum, pero en realidad es la traducción de una crónica universal, el Rudimentum novitiorum, fruto de un trabajo recopilatorio realizado hacia 1470-1474 por un anónimo escribano de Lübeck. Fue en esta ciudad donde se imprimió por primera vez, hacia 1475, por Lucas Brandis.

El Rudimentum comienza en la creación del mundo y termina en 1473. Retoma la tradicional división del tiempo en seis edades. Sus fuentes son la Biblia y los Padres de la Iglesia así como numerosos autores de la antigüedad clásica y la Edad Media. La obra también incluye una treintena de fábulas esopicas, así como una descripción de Tierra Santa y un diccionario geográfico. También hay, añadida por el traductor, una historia de los reyes de Francia recopilada a partir de extractos de las Chroniques de France, hasta la coronación de Carlos VII (1484).

Mer Des Hystoires se hizo para proporcionar una narración visual

Según el artículo de David Woodward de 1985 «Realidad, Simbolismo, Tiempo y Espacio en los Mapas Mundiales Medievales», el mapa mundial de 1491 de Mer des Hystoires es «principalmente para proporcionar una narración visual de la historia cristiana proyectada en un marco geográfico, no para comunicar hechos geográficos o cosmogénicos». Dibujado en un típico patrón medieval T-O, el mapamundi muestra a Jeruselum en el centro del mundo con el Jardín del Edén en el lugar más oriental, en la parte superior, la representación bíblica del Paraíso. Curiosamente, este mapa fue creado durante la época de la exploración, cuando la gente empezaba a darse cuenta de que el mundo era más grande de lo que se pensaba originalmente.

Khara-Khoto (Ciudad negra)

Khara-Khoto (Ciudad negra)

La ciudad abandonada de Khara-Khoto

Coordenas: 41.-45o54o 101-08-42E

 La ciudad Eji Nai (lengua Tangut, transcrita al chino como 亦集乃 Yijinai) o Khara-Khoto (Ciudad Negra en idioma mongol).1​ fue una ciudad Tangut en la región de Ejin que se encuentra en la prefectura de Alxa, en la parte occidental de Mongolia Interior, cerca del antiguo lago Gashun. Se ha identificado como la ciudad de Etzina o Edzina, que aparece en Los viajes de Marco Polo.

Historia

La ciudad fue fundada en 1032 y se convirtió en un próspero centro del Imperio tangut en el siglo XI. Hay restos de murallas de 9,1 metros de altura y muros exteriores de 3,7 m de espesor.2​ Los muros exteriores miden 421 m de este a oeste y 374 m de norte a sur.3

La fortaleza amurallada fue tomada por primera vez por Genghis Khan en 1226,4​ pero a diferencia de lo que se piensa, la ciudad continuó prosperando bajo el señorío mongol. Durante el reinado de Kublai Khan, la ciudad se amplió, llegando a un tamaño tres veces mayor que durante el Imperio tangut. Togoontemur Khan concentró su preparación para la reconquista de China en Khara-Khoto. La ciudad se encuentra en el cruce de caminos de Karakorum, Xanadú y Kumul.

En Los viajes de Marco Polo, Marco Polo describe una visita a una ciudad llamada Etzina o Edzina,4​ que se ha identificado con Khara-Khoto.56

Al salir de la ciudad de Campichu andas durante doce días, y luego llegas a una ciudad llamada Etzina, que esta hacia el norte, al borde del desierto de arena, y que pertenece a la provincia de Tangut. Las personas son idólatras y tienen un montón de camellos y ganado, y en el país se produce un número enorme de buenos halcones, ambos Sakers y Lanners. Los habitantes viven de sus cultivos y su ganado, ya que no tienen comercio. En esta ciudad se debe preparar para las necesidades de víveres durante cuarenta días, porque al salir de Etzina, se entra en un desierto que se extiende a cuarenta días de viaje hacia el norte, y en el que te encuentras sin vivienda ni lugar de aprovisionamiento.

Marco Polo, Los viajes de Marco Polo, traducido por Henry Yule, 1920

Según una leyenda local de la población Torghut, en 1372 un general mongol llamado Khara Bator2​ (en Mongol: Héroe Negro) estaba rodeado por los ejércitos de la dinastía Ming de China. Estos habían desviado el Río Ejin, la fuente de agua de la ciudad que fluía a las afueras de la fortaleza, dejando a Khara-Khoto sin agua para sus jardines y pozos. A medida que pasaba el tiempo y Khara Bator se daba cuenta de su destino, él asesinó a su familia y luego se suicidó. Después de su suicidio, los soldados de Khara Bator esperaron dentro de la fortaleza hasta que el ejército de los Ming finalmente atacó y mató a los habitantes restantes. Otra versión de la leyenda sostiene que Khara Bator abrió una brecha en la esquina noroeste de la muralla de la ciudad y escapó a través de ella. Los restos de la ciudad tiene efectivamente una brecha por la que un jinete puede pasar.

Después de la derrota, y, además, posiblemente por la falta de agua,4​ la ciudad fue abandonada y dejada en ruinas.

Exploración

Una pintura de seda de Khara-Khoto, ahora situado en Museo del Hermitage, San Petersburgo.

Los Exploradores rusos Grigory Potanin y Vladimir Obruchev habían oído rumores de que en algún lugar aguas abajo del río Ejin una antigua ciudad estaba esperando. Este conocimiento dio impulso al Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, para lanzar una nueva expedición al Asia Central bajo el mando de Piotr Kozlov.7

Durante la expedición al Asia Central 1907-1909, en 1908, Kozlov hizo el descubrimiento histórico de Khara-Khoto. Con una cena y un regalo de un gramófono a un señor local torghut Beile Dashi, Kozlov obtuvo un permiso para excavar en el sitio, llegando el 1 de mayo de 1908 a las ruinas de Khara-Khoto.7​ Más de 2.000 libros, pergaminos y manuscritos en la lengua tangut fueron descubiertos.8​ Kozlov inicialmente envió diez cajas de manuscritos y objetos budistas a San Petersburgo, volviendo nuevamente en mayo de 1909 para más objetos. Los libros y grabados en madera fueron encontrados en junio, mientras se llevaba a cabo la excavación de una estupa fuera de los muros de la ciudad a unos 400 m (1.300 pies) hacia el oeste.7

Sir Marc Aurel Stein excavó Khara-Khoto durante su tercera expedición a Asia Central6​ en 1917. Los hallazgos de esta investigación fueron incorporados en el capítulo 13 del primer volumen de Stein de Asia íntima.910

Langdon Warner visitó Khara-Khoto en 1925.4

Exploracion

Plano de Khara-Khoto, expedición Aurel Stein

Los exploradores rusos Grigory Potanin y Vladimir Obruchev escucharon rumores de que en algún lugar aguas abajo del río Ejin estaba esperando una antigua ciudad. Este conocimiento dio impulso al Museo Asiático, St. Petersburgo, para lanzar una nueva expedición mongol-esichuan bajo el mando de Pyotr Kuzmich Kozlov.[8]

Mapa de expedición Khara Khoto Kozlov, la mezquita está en la esquina extrema de la izquierda del mapa a las afueras de las murallas de la ciudad, indicado por una forma rectangular con las palabras. En cursiva

Folke Bergman viajó por primera vez a Khara-Khoto en 1927, regresando en 1929 y permaneciendo durante un año y medio en la zona. Hice mapas de Khara-Khoto y la zona del río Ejin, observó atornillas y fortalezas, encontrando un gran número de xilógrafos. Bergman señaló que las visitas de Kozlov y Stein eran superficiales y parte de su documentación publicada era parcialmente incorrecta.[14]

Sven Hedin y Xu Xusheng dirigieron la Expedición Sino-Swedish en las excavaciones arqueológicas del yacimiento entre 1927-31.[5] Después de Hedin, John DeFrancis visitó en 1935.

Otras excavaciones chinas entre 1983 y 1984 de Li Yiyou, Instituto Enmonero Interior de Arqueología, han producido unos 3.000 manuscritos más.[1][1][15] Además de los libros, estas excavaciones desenterraron materiales de construcción, artículos diarios, instrumentos de producción y arte religioso.[16]

Conclusiones

Los hallazgos de Kozlov, unas 3.500 pinturas y otros objetos, están en el Museo del Hermitage, St. Petersburg, mientras los libros y los xilografías están en el Instituto de Estudios Orientales.[5] Estos afortunadamente sobrevivieron al Sitio de Leningrado y algunos de ellos se perdieron hasta su redescubrimiento en 1991,[17] formando la base para la investigación de la lengua Tangut, escrita en escritura de Tangut en años posteriores. Los libros y manuscritos enviados de vuelta a St. Petersburgo por Kozlov fue estudiado por Aleksei Ivanovich Ivanov, quien identificó varios diccionarios de Tangut, incluyendo un glosario chino-Tangut titulado Perla en la Palma (chino: , compilado en 1190.[16]

Además de artefactos escritos, la colección Khara-Khoto en el Museo del Hermitage incluye pinturas sobre seda, principalmente de sujetos budistas en estilo chino y tibetano. Además, también se han encontrado fragmentos de seda murciélago.[18] Un pequeño fragmento de pintura de la pared de barro confirma el uso de cobalto como pigmento en forma de maldad.

Según la curadora de Hermitage Kira Samosyuk, “la mayoría de las pinturas de la colección datan de los siglos XI a XIII, mientras que la mayoría de los fragmentos de porcelana con acristalamiento decorativo cobalto son del siglo XIV. Ninguna pintura es de una fecha posterior a 1378-1387; ningún texto chino más tarde de 1371; no Tangut texto más tarde de 1212. Así parece que la vida de la ciudad cesó en algún momento alrededor de 1380″.[20]

Uno de los rompecabezas de Khara-Khoto es que había un edificio justo fuera de las paredes del castillo. A juzgar por su forma, parece ser una mezquita. Parecía que había musulmanes entre la gente que estaban gobernados por el Tangut. Debido a la creencia politeística de la gente local, los musulmanes construyeron sus mezquitas afuera. Comerciantes de la India y del otro lado del oeste habrían rezado en la mezquita y encontrado alivio después de su arduo viaje a lo largo de la Ruta de la Seda[21]

Imagen de la visita de Aurel Stein. Una tumba (posiblemente una mezquita) en la esquina sureste, vista desde el este, alrededor de 1914.

Khara-Khoto, o ciudad negra en mongol fue fundada en 1032 d.C. como la capital de la dinastía Xia Occidental (1038-1227) y pronto se formó para convertirse en un próspero centro comercial. La ciudad fue capturada por Genghis Kahn en 1226, pero en lugar de destruirla como la Horda de Oro del Khan solía hacerlo a las ciudades capturadas, Khara-Khoto realmente floreció bajo el dominio mongol. Durante el tiempo de Kublai Khan, la ciudad se expandió a tres veces su tamaño original, e incluso fue mencionada por Marco Polo en su viajero por su nombre Tangut de Etzina:

Bajo los mongoles, el pueblo Tangut pudo disfrutar de la existencia pacífica durante casi 150 años, hasta que la dinastía Ming asedió la ciudad en 1372. Nadie sabe exactamente cómo cayó Khara-Khoto, pero la leyenda local afirma que los astutos gobernantes Ming desviaron el río Ejin, la única fuente de agua de la ciudad, que fluyó justo fuera de la fortaleza negando así a las tropas de la ciudad y habitantes del elixir vivificante. Mientras las tropas Ming asfiinaban la ciudad sin necesidad de poner un pie dentro de sus muros, la gente de Khara-Khoto se dio cuenta de que deben tomar una decisión terrible: morir de sed, o enfrentarse a los soldados Ming en combate.

 

 

 

 

 Cuatro de las cinco estupas de la dinastía Yuan ubicadas en la parte superior de la esquina noroeste de las paredes de Kharakhoto.

Ahora todo lo que queda de esta gran ciudad son murallas de 30 pies de altura, unas pocas pagodas de 40 pies de altura, y lo que parece ser una mezquita a las afueras de las murallas de la ciudad, lo que indica que había musulmanes entre la gente que estaba gobernada por el Tangut.

Pilas de ladrillos de barro para trabajos de reparación fuera de la pared sur de Kharakhoto.

El mapa Martellus

El mapa Martellus

Enrique Martelo

Mapamundi de 1489 de Enrique Martelo. Biblioteca Británica.

Mapamundi de 1491 de Enrique Martelo antes de la restauración. Universidad de Yale.

Mapamundi de 1491 de Enrique Martelo en una primera restauración. Una restauración mediante técnica multiespectral se realizaría en 2015. Universidad de Yale.

Enrique Martelo Germano, Enrique Martel Germano o, en latín, Henricus Martellus Germanus (probablemente nacido en Núremberg alrededor de 1440) fue un geógrafo y cartógrafo alemán, de nombre Heinrich Hammer que vivió y trabajó en Florencia entre 1480 y 1496.1

En 1484 produjo un códice llamado Insularium Illustratum (“Libro Ilustrado de Islas”), que contenía mapas de una serie de islas dibujadas y pintadas sobre pergamino con una descripción de las mismas en latín.2​ El folio 1 comienza con una inscripción sobre la Ilustración de Islas por Henrici Martelli Germani presentando “la totalidad de las islas de los Mares del Mediterráneo“. Es interesante la convención que las montañas estén dibujadas con los colores marrón y dorado, los ríos en azul claro, los bosques tienen árboles en color verde y los mares, en azul oscuro. A las islas, que ocupan la mayor parte del códice, le siguen un mapa de Italia, un original mapamundi que no está reflejado en el citado folio 1, que debió pensar añadir posteriormente y tres mapas regionales. Estas ilustraciones debieron ser añadidas en 1489.1

Alrededor de 1491 dibujó un mapamundi, muy similar a la del globo terráqueo que produciría Martin Behaim en 1492, el Erdapfel. Ambos muestran nuevas adaptaciones del modelo ptolemaico existente, como la apertura hacia el Océano Índico por debajo del cuerno de África. Posiblemente deriven a su vez de los mapas creados alrededor de 1485 en Lisboa por Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón.3

Este mapamundi de Enrique Martelo de tamaño 201 x 122 cm fue donado a la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale en 1962. La mala condición del mapa no dejaba ver los detalles del mismo a los investigadores, hasta que recientemente, en 2015, mediante una técnica de imagen multiespectral ha permitido desvelar texto y detalles, que no se podían observar a simple vista. Todo esto ha permitido deducir que también este mapa pudo influenciar a otros cartógrafos posteriores como Martin Waldseemüller en su mapamundi de 1507. También, los estudiosos de este mapamundi dan por casi seguro que Colón examinaría el mapamundi de Martelo o un mapa muy similar antes de embarcarse en 1492 en el Puerto de Palos hacia las Indias por determinados detalles que indicó en sus escritos Fernando Colón y un miembro de su tripulación, que coinciden con los del mapa.4

El mapa Martellus, el que usó Colón en su camino a América

La Universidad de Yale guardaba un mapa que puede esconder algunas de las claves que hicieron que Colón se decidiera a tomar el rumbo que le llevaría a descubrir el «Nuevo Mundo». Estaba colgado en una pared de la Biblioteca Beinecke del centro universitario. Pero nadie le prestaba mucha atención.

El «mapa de Martellus» llegó a la Universidad estadounidense en 1962, como un regalo de un donante anónimo. Fue diseñado por Henricus Martellus, un cartógrafo alemán que trabajó en Florencia a finales del siglo XV.

Ahora ha sido redescubierto gracias a una restauración exhaustiva. Ha sido realizada por un grupo de investigadores financiados por una beca de la Fundación Nacional para las Humanidades.

Los estudiosos han resaltado la importancia del mapa. Argumentan que podría proporcionar un eslabón perdido en el registro cartográfico en los albores de la era de los descubrimientos.

Así, su trabajo deja a la luz descubrimientos sobre cómo el mundo fue visto hace más de 500 años por los ojos de Cristóbal Colón.

«Siempre es interesante saber cómo las personas conciben el mundo en ese período de la historia», señala el investigador principal del proyecto e historiador especialista en mapas Chet Van Duzer.

El mapa Martellus, el que utilizó Cristóbal Colón en su camino a América (otra versión)

La afortunada idea «equivocada» de Colón

«El siglo XV fue una época en que la imagen del mundo de la gente estaba cambiando tan rápidamente, que incluso dentro de la propia carrera de Martellus, lo que él estaba mostrando del mundo se expandió dramáticamente», añade.

Colón se decantó a tomar rumbo hacia el oeste con la idea de circunnavegar la tierra, pero no sabemos qué le hizo exactamente creer en de este modo daría la vuelta al planeta, con la idea -equivocada-, eso sí, de llegar a la costa de Japón.

Según los expertos, hay una fuerte evidencia de que Cristóbal Colón estudió este mapa y que influyó en su pensamiento antes de emprendiera viaje. «Es casi seguro que Colón examinó el mapa Martellus o un mapa muy similar», afirman.

El mapa ya se conocía, pero su mal estado no dejaba sacar conclusiones. Fuente.

Lo cierto es que escritos del hijo de Cristóbal Colón, Fernando, indican que el explorador había esperado encontrar Japón donde Martellus lo había representado y con la misma orientación.

Es decir, lejos de la costa asiática y con su eje principal corriendo de norte a sur. No hay ningún mapa de la época que sobreviva  que muestre a Japón con esa configuración, explica Van Duzer.

Además, según el diario de uno de los miembros de la tripulación de Colón, la expedición creía que estaba navegando a lo largo de cadenas de islas en el sur de Asia, lo que describe la región tal y como se representa en el mapa Martellus.

Una imagen más completa de la percepción de Colón de la geografía

Así, el mapa ahora redescubierto, de difuminados detalles, proporciona una imagen más completa de la percepción de Colón de la geografía.

El mapa, que data de alrededor de 1491 y representa la superficie de la Tierra desde el Atlántico, en el oeste, a Japón, en el este, está salpicado de descripciones en latín de diferentes regiones y pueblos.

Un cuadro de texto visible sobre el norte de Asia describe el pueblo de «Balor», en el que viven «sin vino ni trigo y subsisten con carne de venado». Otro texto descubierto en el sur de Asia describe el pueblo «Panotii», que tiene las orejas tan grandes «que podrían utilizarlos como sacos de dormir».

El texto del este de Asia parece tomado de «Los viajes de Marco Polo». A partir de las discrepancias en la redacción, Van Duzer ha determinado que Martellus utilizó una versión manuscrita de la relación de viaje, no la única edición impresa en latín que existía en ese momento.

La preocupación por África meridional

Quizás las entre las revelaciones más interesantes, dicen los investigadores, esté la preocupación África meridional. Mediante el estudio de los sistemas fluviales visibles y topónimos legibles, Martellus basa su representación de la región en la Egyptus Novelo, que sobrevive en tres manuscritos de la Geographia de Ptolomeo.

Los datos podrían proceder de la información compartida por tres delegados etíopes para el Concilio de Florencia en 1441.

Las nuevas imágenes muestran que la representación de Martellus de África meridional en el mapa se extiende más hacia el este que las versiones conocidas del «Egyptus Novelo».

Esto sugiere que el cartógrafo alemán estaba trabajando desde una versión más completa del mapa que mostró los alcances del este del continente.

Pero hay más anotaciones curiosas. Por ejemplo, un cuadro de texto en el Océano Índico advierte de los peligros de la orca: «un monstruo marino que es como el sol cuando brilla, cuya forma difícilmente se puede describir, excepto que su piel es suave y su cuerpo enorme».

Una fuente esencial para el primer mapa en el que aparece América

El mapa es similar al mapamundi de Martin Waldseemüller, de 1507. Fue el primer mapa que utilizó el nombre «América» ​​para el Nuevo Mundo.

Las imágenes multiespectrales muestran muchos de los textos del mapa Martellus en los mismos lugares que en el mapa 1507 (posterior al descubrimiento de América), lo que confirma que el mapa de Martellus era una fuente esencial de Waldseemüller, según Van Duzer.

Todos estos descubrimientos son el resultado de un arduo esfuerzo. Las imágenes multiespectrales se han procesado mediante un software especial que encuentra la combinación precisa de bandas espectrales para mejorar la visibilidad de texto.

Hasta la fecha se ha descubierto, según los investigadores, alrededor del 80% del texto del mapa, incluyendo algunos textos totalmente invisibles antes del procesamiento.

El equipo se encuentra actualmente descubriendo detalles en la región de Java. Una vez finalizado el proyecto, serán puestos a disposición de los estudiosos y el público en el sitio web de la Biblioteca Beinecke de la Universidad de Yale.

Universalis Cosmographia es el primer mapa en el que aparece América.

La imagen también respalda la hipótesis de que el mapa de Martelo fue una fuente importante para dos objetos cartográficos aún más famosos: el globo terráqueo más antiguo preservado, creado por Martin Behaim en 1492, y el mapamundi de 1507 de Martin Waldseemüller, el primero que empleó la denominación «América» para los continentes del hemisferio occidental. (En 2003, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos compró el mapa de Waldseemüller por una cantidad récord de 10 millones de dólares.)

Tras comparar ambos mapas, Van Duzer descubrió que Waldseemüller había copiado libremente textos de Martelo. La práctica era habitual por aquel entonces; de hecho, el propio Martelo parece haber copiado los monstruos marinos de este mapa de una enciclopedia publicada en 1491, una observación que contribuye a la datación del mapa.

Pese a sus rasgos comunes, los mapas de Martelo y Waldseemüller tienen una diferencia clara. Martelo representa Europa y África casi en la esquina izquierda de su mapa, con agua bajo ambos continentes. El mapa de Waldseemüller se extiende más al oeste y representa nuevas tierras al otro lado del Atlántico. Solo habían transcurrido 16 años entre la elaboración de ambos mapas, pero el mundo había cambiado para siempre.

Van Duzer habla con emoción de los descubrimientos en el interior de África: «Es una de las partes más increíbles». Por primera vez hay una información precisa con «ciudades, ríos, montañas en Sudáfrica en el siglo XV», remarca. Según él, la información del mapa proviene de los datos geográficos compartidos por tres delegados etíopes que acudieron al Consejo de Florencia en 1441. Aunque otros tres planos anteriores cuentan algunos detalles del continente, «el mapa de Martellus es el más completo», subraya.

Monstruos misteriosos

Los textos escritos en latín, señala Heyworth, hacen referencia a «información histórica específica» -del Sáhara por ejemplo- y también a fábulas. Algunos cartuchos -como denomina a las cajas de texto- hablan de monstruos como «un pez torpedo», una «orca de piel suave» o una «serpiente» en África. En la zona de Asia, tan pronto aparece una referencia a Tangut; un estado que existió entre el siglo X y XIII en lo que hoy es China, como a los panotii, gente de orejas tan largas que podían usarse como sacos de dormir.

Un tablero de ajedrez. Dadas las proporciones del Martellus (y su antigüedad), el grupo de investigadores y expertos en ciencias de la imagen lo dividieron en 55 casillas y de cada una tomaron imágenes en diferentes frecuencias, hasta 38 en algunos casos. Eso supone más de 2.000 imágenes y tres terabytes de datos analizados desde el año pasado.

El procesador principal de las imágenes -aún se sigue trabajando concienzudamente en ellas-, el profesor Roger Easton del Chester F. Carlson Center for Imaging Science del Instituto de Tecnología Rochester, obtuvo los primeros resultados en días, explica Heyworth, que destaca la precisión del análisis de componentes principales -PCA por sus siglas en inglés- utilizado para revelar la información.

Bandas mágicas

«El mapa de Martellus no es plano, tiene ondas», dice Heyworth, lo que hace más difícil es el proceso de sacar a la luz estos textos escondidos durante siglos. Apasionado en sus explicaciones, describe la herramienta portátil usada para fotografiar el documento: un sensor de 50 megapíxeles monocromo, una lente de cuarzo -«hay sólo cinco en el mundo»- para enfocar ondas de luz más larga, como la infrarroja; dos filtros; y conocimientos para manejar material sensible. Heyworth se refiere a los «palimpsestos digitales», una modalidad de texto sobreescrito sobre un manuscrito, que se puede obtener si no se trabaja bien con las imágenes multiespectrales. Y que además puede dañar los documentos y objetos centenarios.

Mapa de Martellus, básico

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Detalle de África

 

 

 

Mapamundi Wieder-Woldan

Mapamundi Wieder-Woldan

Mapamundi Wieder-Woldan 1485

El “Wieder-Woldan-Weltkarte” es un incunable único de alrededor de 1485, una mezcla de un mapa TO medieval (con el paraíso en el este) y un mapa de Ptolomeo.[6]

Los mapas impresos del mundo medieval (mapa-incunables) se pueden organizar en tres tipos: (1) copias esquemáticas de mapas en manuscritos de principios de la Edad Media, los llamados mapas de rueda, mapas TO y mapas zonales desde 1472 (Libro II, #201 y #205); (2) mapas hecho siguiendo el patrón de los llamados mapas monásticos (en Rudimentum Novitiorum (#253) y Mer des Histoires, de Rüst y Sporer, de 1475 (#253.2); y (3) copias de Ptolomeo mapa del mundo, con o sin correcciones menores en el norte de Europa desde 1477. Un solo mapa-incunable, sin embargo, no puede incluirse en ninguno de estos tres grupos antes mencionados: un mapamundi circular anónimo y sin fecha grabado sobre cobre, ciertamente en Italia y en Venecia, y que se atribuye a aproximadamente 1485.

El mapa (sin título, indicación de autor, lugar de ejecución o fecha) está grabado en una placa circular de cobre (de un diámetro de unos 17,5 cm), y mide 17 cm (NS) por 17,3 cm (WE). El papel es bastante grueso, “incunable” con finísimas líneas longitudinales trazadas en algo más de un distancia milimétrica y líneas transversales más gruesas a una distancia de unos 33 mm, sin filigrana.

La imagen del mapa presenta el hemisferio oriental del mundo como se conocía entonces en Europa, en nuestra concepción actual (es decir, el Norte arriba). Su base es la representación del mapamundi de Ptolomeo, aunque el autor no se adhiere servilmente a él. Más bien tiene en mente la creencia cristiana medieval en un Paraíso terrenal con cuatro ríos fluyendo de él; pero tiene especialmente en cuenta los avances en el conocimiento de las tres partes del mundo hecho desde Ptolomeo. No hay división en grados o zonas. El la nomenclatura se da en el idioma latino, tal como se usaba en la época del Imperio Romano, y se ejecuta en tipo romano, como las dos Mauritanias en África y la tierra de los Colchi al este del Mar Negro (Pontus Euxinus). En el noroeste, sin embargo, el cartógrafo ha añadido una península escandinava denominada Norbegia, Suetia quae est Gottia, Helandia. Más al norte, otra península se llama Engrovelant, un error de Engronelant, o probablemente Groenlandia. Así, el mapa es una amalgama de Ptolomeo, la carta marina y un mapamundi tradicional, reflejando, como dice Tony Campbell, “el desconcierto cartográfico de finales del siglo XV.

Las costas del Mediterráneo, el Mar Negro y el Atlántico muestran la influencia del mar cartas, al igual que la orientación norte del mapa. Una característica interesante es que el Mar Caspio se muestra por primera vez en su correcta orientación norte-sur. El otro las características del mapa son decididamente tradicionales. Del Paraíso en el Lejano Oriente fluye el cuatro ríos, el Nilo siguiendo un curso sur a través de una extensión hacia el este de la continente africano, para fluir a través de su delta hacia el Mediterráneo. El río está unido por afluentes, que fluyen, al estilo de Ptolomeo, desde las montañas de África central.

Los continentes, con las islas que les pertenecen, llegan casi hasta los bordes del mapa, de modo que el océano, como en la mayoría de los mapas manuscritos medievales, se limita a un estrecho circulo, sin embargo, hay una gran porción de océano, pero sin nombre, en el Golfo de Guinea. El océano se representa mediante numerosas líneas paralelas al borde del mapa, mientras que los mares interiores, entre los que se encuentra incluso el Océano Índico, están representados por líneas horizontales, rectas (WE) y densas, de manera que se destaquen las superficies de agua más oscuras claramente en la superficie más clara de la tierra. Los contornos del continente y las islas son, además, acentuado por el sombreado estrecho

Los ríos se marcan con líneas planas correspondientes a su curso real o supuesto; a menudo fluyen de las montañas, a veces a través de ellas, lo que en sí mismo no es absurdo aunque falta la representación de los valles. Las montañas están representadas por formas convencionales, signos en perspectiva, de diferente longitud y altura, y se dibujan en su mayoría como filas de montañas que se extienden de oeste a este (se dejan blancas en una copia, pero en otra se son de color); sólo se caracterizan los Apeninos, Alpes, Karst y Balcanes, de conformidad con su contorno torcido, por una cadena de montañas conectadas. Los pocos pueblos indicados en el mapa están representados por edificios con torres de diferentes tamaños. Las leyendas se limitan a las indicaciones más importantes, por lo que la imagen del mapa es no abarrotado de un número excesivo de nombres y leyendas, como era costumbre en la mayoría de los mapas medievales. Desde un punto de vista ortográfico, los nombres son inusualmente correctos; el latín ‘æ’ se transcribe principalmente, como era costumbre entonces en Italia, por ‘e’, los puntos cardinales se indican en el océano en sus respectivos lugares por Septentrio, Oriens, Auster y Occidens.

Acueducto nurágico de Gremanu

Acueducto nurágico de Gremanu

El único ejemplo conocido de acueducto nurágico, hasta el momento

Estamos ubicados en las estribaciones nororientales del Gennargentu. El paisaje agropastoral, típico del interior de Cerdeña, enmarca el complejo nurágico de la localidad conocida como Gremanu o Madau, en la campiña de Fonni.

Un lugar mágico, un conjunto de fuentes con el único ejemplo conocido de acueducto de época nurágica y una tipología de arquitectura religiosa hasta ahora desconocida, con un taller de exposición de ofrendas, son sólo algunos de los aspectos de este extraordinario espacio sagrado nurágico, situado en el territorio de Fonni en la provincia de Nuoro.

Cerca se encuentra también la gran necrópolis de Madau con tumbas de gigantes (así se llaman los monumentales entierros nurágicos de la Edad del Bronce).

Todo se desarrolló y cobró vida entre los siglos XV y IX. BC hoy sigue siendo un complejo arqueológico que se extiende sobre siete hectáreas.

No hay duda: en Gremanu di Fonni nos encontramos ante el único ejemplo conocido hasta ahora de acueducto nurágico, un conjunto de manantiales conectados entre sí por un elaborado proyecto hidráulico, funcional para la recogida de los manantiales de montaña, cuyas aguas Se utilizaban para ritos religiosos y para las necesidades ordinarias de la gente del pueblo de abajo.

Situado a más de 1.000 m sobre el nivel del mar, el conjunto se divide aguas arriba en una serie de fuentes y pozos para la captación y recogida de agua y aguas abajo en una serie de templos con zonas habitadas.

Aguas arriba, las excavaciones han sacado a la luz una serie de manantiales y pozos que, a través de un sistema articulado de canales, conducían el agua aguas abajo, así como una pila rectangular realizada con traquita finamente trabajada y sillares de basalto.

En el valle bañado por el río Gremanu se levanta el pueblo formado por unas 100 chozas y diversos edificios sagrados, encerrados en un recinto rectangular, entre los que se encuentra un templo megaron y un templo circular, el santuario.

Un complejo de fuentes aguas arriba y aguas abajo

A monte

De una primera fuente, en opus isodoma, es decir, en hileras regulares de sillares de piedra, como el resto de estructuras del conjunto, el agua pasaba a través de un canal hasta un segundo pozo circular.

De este segundo pozo parte otro canal que conduce hacia la ladera.

Luego, las aguas fueron conducidas al templo subyacente y al complejo de viviendas.

En el lado derecho del muro del hemiciclo, que delimita el espacio de respeto a las fuentes, las investigaciones han sacado a la luz una pila rectangular, construida con sillares de basalto en forma de T, trabajados por el pueblo nurágico con cinceles puntiagudos de diferentes longitudes para refinar y superficies visibles lisas. Los bloques se unían entre sí con varillas de metal y madera, introducidas en las uniones de las colas o en los extremos de los propios sillares. El interior de la piscina está pavimentado con losas de traquita y toba unidas mediante juntas perfectas.

En las cercanías se encontró una cabeza de carnero de traquita, pero la falta de material cerámico significativo y los pocos fragmentos de bronce encontrados no dan muchas pistas sobre el uso de estas fuentes, que en cualquier caso parecen exclusivamente religiosas. Sobre todo, la palangana ritual para las abluciones purificadoras, muy similar a la que se encuentra en el templo de Nurdòle, y las numerosas bases para ofrendas encontradas en el pueblo de abajo son una clara evidencia del carácter sagrado del lugar.

Recientemente ha salido a la luz un tercer pozo, que se abre a una sala circular, adyacente a la cuenca lustral, con un techo de tholos (cúpula).

En el interior del tholos, a lo largo de la circunferencia del edificio y sobre un suelo pavimentado, había dagas y alfileres de bronce y elementos de collar de ámbar.

De la excavación del pozo, por otra parte, proceden varios recipientes cerámicos, ollas, cántaros y otros pequeños recipientes utilizados para sacar agua, que pueden datarse en las fases finales de la Edad del Bronce (XII-IX a.C.).

Bajamos ahora a la llanura del pequeño valle de abajo, atravesado por el arroyo Gremanu, donde se ubicaban el pueblo y los templos nurágicos.

A valle

La zona del santuario, delimitada por un recinto sagrado de unos 70 metros de largo, llamado témenos, cuenta con tres edificios de templo : el templo circular, el templo megaron y el edificio de culto absidal.

La entrada se hacía hacia el sur a través de un área semicircular dotada de bancos-asientos, donde los fieles descansaban antes de acceder a los lugares sagrados.

El templo circular

El templo circular tiene un diámetro de nueve metros y un pavimento muy cuidado, con losas de granito y esquisto perfectamente adherentes.

En el centro de la sala hay un muro transversal que delimita dos estancias: la sala diametralmente opuesta a la entrada, utilizada para las actividades de fundición, y la sala equipada con bancos-asientos en los que descansaban todos aquellos que presidían los cultos y rituales.

En el lado noroeste hay un nicho de almacenamiento. Debido a la evidente actividad de fundición, la cubierta del edificio no debió ser la tradicional falsa bóveda, sino que es concebible una cubierta de material perecedero abierta en el centro para la salida de humos.

Templo a megaron

Cerca del templo circular salió a la luz un templo megaron, es decir, un edificio de planta rectangular que consta de una cámara principal precedida de un pequeño atrio o vestíbulo.

En el interior del actual templo existe un muro, oblicuo al muro perimetral, de bloques de traquita rosa bien escuadrados, que se apoya en el muro del fondo delimitando una estancia donde se colocaba el hogar ritual.

Edificio de culto absidal

Un tercer edificio de culto, de forma rectangular con un muro posterior absidal salió a la luz Frente al templo circular. Tiene piso empedrado y una pila presuntamente utilizada para contener agua.

Se han encontrado numerosos sillares, de traquita, caliza arenisca y basalto, con forma de cola de milano, de T o decorados con profundas incisiones.

Es interesante notar que casi todos los bloques tienen superficies recubiertas con una capa de material silíceo debido a haber sido sometidos a un proceso de fusión. De hecho, toda la zona de las cercanas montañas de Corr’é Boi está afectada por la presencia de antiguas minas de plomo y hoy en día aún son visibles muchas vetas en la superficie. El plomo extraído, fluido en los hogares especiales (se funde a una modesta temperatura de 327,4° Celsius), podría encontrar un uso inmediato en las bases de piedra para las ofrendas, que se encuentran abundantemente en Gremanu: muchas de estas bases tienen agujeros que aún conservan las pequeñas piezas fundidas de plomo necesarias para fijar los exvotos, compuestos principalmente por espadas y bronces tallados.

El culto al agua y el calvario

El culto al agua entre los nurágicos parece atestiguarse no sólo en numerosos lugares de culto, pozos y fuentes repartidos por toda la isla, sino también en fuentes clásicas, que hacen referencia a cómo los nurágicos atribuían propiedades milagrosas al precioso líquido: si era de hecho se utilizaba tanto con fines terapéuticos como para la práctica del ritual de la prueba o del “juicio del agua“, que se refería principalmente a aquellos que habían sido acusados ​​de robo: debían sumergir los ojos en el agua y, si adquirían mejor vista se les consideraba inocentes, pero si se quedaban ciegos se les consideraba culpables a los ojos de la comunidad.

Ordalia

El juicio de Dios requerido en disputas jurídicas que no podían o no querían resolverse por medios humanos, practicado por los pueblos germánicos de la Alta Edad Media en diversas formas: duelo judicial, juicio por fuego, agua, cruz, etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapamundi de Hanns Rüst

Mapamundi de Hanns Rüst

Grabado de un bloque de madera realizado por el artista alemán Hanns Rüst (…- 1485). Este grabado en madera muestra un mapa del mundo conocido, a través de ojos medievales. El mapa en sí es un mapa llamado T y O y representa el mundo físico tal como lo describió por primera vez el erudito San Isidoro de Sevilla del siglo VII en sus Etimologías.

Virtual, todos los eruditos medievales pensaban en el mundo, la idea de que la gente de la Edad Media pensaba que el mundo era plano es un concepto erróneo moderno.

Las tierras conocidas se dividen en tres continentes que llevan el nombre de los tres hijos de Noé, descendientes de estas tierras después del gran diluvio: África (Ham), Asia (Sem) y Europa (Japeth).

En el mapa, Europa está en la esquina inferior izquierda, África en la esquina inferior derecha y Asia en la mitad superior. La ciudad de Jerusalén forma el corazón del mundo. El este es la parte superior del mapa, el oeste la parte inferior, el norte a la izquierda y el sur a la derecha. En la parte superior de la página hay un banner que dice: ” Este es el mappamundi de todas las tierras y reinos que hay en todo el mundo.”. En la parte superior del mapa está el Jardín del Edén con Adán y Eva y el Árbol del conocimiento. Del jardín fluyen los 4 ríos mencionados en el libro de Génesis: El Nilo, Tigris, Éufrates y Pisón (un desconocido río, comúnmente identificado como el Ganges). Alrededor del mundo está el Océano con islas en las que viven bestias fantásticas, incluido el Purgatorio.

La organización del mapa en sí es muy caótica y los lugares nombrados en el mapa son en parte reales y en parte ficticios.

Europa se encuentra en la esquina inferior izquierda del mapa con Francia, Grecia, Roma, Venecia, el diablo que aparentemente vive en el norte de Europa, Frisia (los Países Bajos, en el mapa una isla en el Mediterráneo) e Inglaterra.

En la parte inferior la esquina derecha es el norte de África moderno con Cartago, Mauritania, etc. En el noreste, el resto de África se encuentra con Etiopía, ‘Moreland’ (las tierras de los moros), el lugar donde los pigmeos están luchando contra las grullas, los olores de apela, el árbol del sol y el moon (un árbol del oráculo que decía el futuro. Dos partes del tronco del árbol hablaban según la hora del día; de día, el árbol hablaba como macho y de noche hablaba como hembra. Se dice que Alejandro Magno y Marco Polo visitaron este árbol.), Egipto, etc.

En el noroeste se encuentra Asia con Persia, Media, Persépolis, Partia, las montañas de Caspain (mencionadas aquí como ‘Montañas del Caspio gog y magog encerradas’ – Gog y Magog son personas / personas del Antiguo Testamento).

En la parte inferior del mapa hay tres columnas: las Columnas de Hércules.

En la parte inferior de la página hay dos pequeños círculos que contienen visiones más abstractas del mundo: los cuatro elementos (fuego, agua, tierra, viento) a la izquierda y la división entre campo, ciudad y mar a la derecha. Grabado en madera de alrededor de 1480.

Saber más en: https://googlemapsmania.blogspot.com/2019/04/all-lands-kingdoms-in-whole-world.html

Esta es la única copia del mapa del mundo grabado en madera más antiguo, impreso en una sola hoja de papel en el siglo XV. Otros dos mapas, ahora en bibliotecas en Alemania y Washington, DC , se basaron en esta impresión, y los tres se pegaron en los primeros libros impresos desde la década de 1470. La descripción del mundo esférico se basa en anteriores tradiciones medievales que situaron a Jerusalén en el centro, con el Huerto del Edén en la parte superior (este) y el Mar  Mediterráneo al fondo (oeste). Si bien el mapa se produjo en Alemania, ninguna ciudad de Europa central está etiquetada en el mapa, y Roma (“Rom”) se encuentra al este de Venecia (“Venedig”), con Grecia aún más al oeste. En los límites del mundo entonces conocido están los míticos y razas monstruosas, incluidas las personas con cabeza de perro y las de dos cabezas, mientras aguas alrededor de las islas flotantes del borde, como Inglaterra (“Engenland”) en la parte inferior izquierda. En la parte inferior del mapa, la izquierda.

El círculo representa los cuatro elementos: aire, fuego, tierra y agua, mientras que el de  la derecha muestra las tres partes del mundo: tierra, ciudad y mar. Los artistas, las artistas el nombre está en la pancarta en el medio.

Detalles

  • Título: mundo Mapa del mundo
  • Creador: Hanns Rüst
  • Fecha de creación: ca. 1480
  • Lugar: Augsburg, Germany
  • Dimensiones físicas: w285 x h400 mm

Estrecho de Gibraltar. Los Pilares aparecen como tres islas-columnas más allá de la boca del Estrecho. Este tiene una forma muy irregular, con una isla muy grande en su parte meridional que no existe en la realidad.

The Smithfield Decretals

The Smithfield Decretals

Hay libros que con el tiempo en lugar de volverse más aburridos, se transforman en todo un misterio. Esta colección de leyes canónicas se escribió en el siglo XIII bajo órdenes del Papa Gregorio IX. En ese entonces parecía ser un aburrido manual religioso sobre cómo deben comportarse los antiguos caballeros o personas del pueblo. Cuentan los especialistas que el texto llegó a ser tan irritante en el ámbito normativo que los ciudadanos llegaron a odiarlo.

Lo extraordinario son las ilustraciones que acompañan el volumen. “The Smithfield Decretals” cuenta con muchas imágenes de conejos gigantes homicidas, un Yoda medieval, la lucha entre osos grises y unicornios, así como algunas extrañas prácticas entre humanos y animales. Estas excentricidades al parecer eran muy comunes hace tiempo, aunque aún no se sabe lo cotidiano que era una lucha entre un caballero y un caracol gigante.

Decretales de Smithfield

Las Decretales de Smithfield son una copia de las Decretales glosadas del Papa Gregorio IX (r. 1227-1241), famosas por su extraordinario programa de iluminación marginal. Se conservan aproximadamente 675 manuscritos de este texto, que fue una obra fundamental para el estudio jurídico  durante la Edad Media. De este grupo, las Decretales de Smithfield son, con diferencia, la copia más iluminada, con cada una de sus 626 páginas de texto adornadas con imágenes.

El volumen fue copiado en el sur de Francia, probablemente en Toulouse o cerca de ella, a principios del siglo XIV. Allí fue decorado con ilustraciones que marcan el inicio de cada uno de los cinco libros del texto. En 1340, el manuscrito estaba en Londres, donde su propietario encargó a un grupo de artistas locales que añadieran una lista iluminada de los temas tratados en las Decretales al comienzo del texto y llenaran sus amplios márgenes con imágenes narrativas y motivos decorativos.

Los iluminadores de Londres pintaron dos conjuntos de bordes en cada página, uno alrededor del texto principal y otro alrededor de la glosa (o comentario) y colocaron monstruos, grotescos y otras escenas en los espacios entre las columnas de texto. También llenaron los márgenes inferiores con escenas, la mayoría de las cuales relatan historias que se desarrollan a lo largo de muchas páginas. Estas secuencias narrativas relatan cuentos de una variedad de fuentes, incluida la Biblia, vidas y milagros de santos, romances, fábulas morales y parodias.

Una serie de imágenes, que marca el inicio del texto, muestra la promulgación, distribución y estudio de las Decretales. Una ilustración central (imagen nº 1), pintada por un artista francés, muestra a Gregorio IX, acompañado de cardenales y clérigos, organizando la distribución de copias de la obra.

En el siglo XV, el manuscrito estaba en posesión del priorato agustino de San Bartolomé en Smithfield, ubicado a las afueras de las murallas medievales de Londres. La marca de propiedad del priorato estaba inscrita en la primera hoja del manuscrito durante este tiempo. Posteriormente pasó a formar parte de la Antigua Biblioteca Real a principios del siglo XVI.

Aquí se exponen algunas de sus ilustraciones, una gran cantidad de estas se pueden encontrar en: https://stilustan.files.wordpress.com/2014/09/kc3b3dexmargc3b3.pdf

Cartas náuticas Albino de Canepa 1489

Cartas náuticas Albino de Canepa 1489

Mapa portolano de Albino de Canepa (1489)

Mapa portugués de Albino de Canepa data del 1489. Albino de Canepa fue genúskur[1]. Se desconoce información sobre Canepa y cómo se creó el mapa.

Historia de origen

El mapa fue creado antes viaje de del Cristóbal Colón en 1492. Puede verse como una indicación del conocimiento marinero de los marineros genoveses y probablemente venecianos en el siglo XV.

Descripción

La tarjeta está coloreada. Las costas son de color marrón rojizo. Las montañas están marcadas en verde, a veces también de color marrón verdoso. Además, áreas individuales como Granada o Noruega se tiñen de verde. Los ríos se muestran en líneas azules. Los lugares importantes suelen estar marcados con la bandera de los gobernantes que les pertenecen. Las islas se muestran en diferentes colores, principalmente rojo o azul.

Información de elaboración de mapas

La región mediterránea, incluida la costa del norte de África, se está cartografiando con gran precisión. Las proporciones de Sicilia, Cerdeña y Córcega son consistentes. Las islas de Grecia y Chipre están bien protegidas.

La presentación cuidadosa continúa en el Mar Negro, donde la propiedad de Génova está marcada con la bandera de Génova.

En el sur, los límites del conocimiento sobre la elaboración de mapas están realmente cerrados por las montañas del Atlas. Sin embargo, existen otros lugares en la costa atlántica del norte de África y en la parte baja del Nilo.

Al oeste también se encuentran las islas de Antilia y Roillo, que se pueden ver en mapas anteriores.

La costa oeste de Francia, con Bretaña y las costas de Irlanda y Gran Bretaña todavía están bastante bien cortadas.

El norte de Europa está representado de forma primitiva e inexacta. La lluvia en Noruega será verde. Sin embargo Groneland (Groenlandia) también se muestra pero se encuentra en Botníflóa. La descripción de Vestitilandi al oeste de Noruega es notablemente caracterizada por su costa es de color medio verde y su posición con tres torres.

Se encuentra en la biblioteca James Ford Bell en Minneapolis, estado de Minnesota (EE. UU.)

1489 Albino de Canepa. En las cartas portulanas se representan las cordilleras con esa forma de “pata de gallo” y un bermejo intenso para el Mar Rojo.

Mar Rojo

Albino de Canepa. “Carta de navegación”. 1480.

Cartoteca de la Sociedad Geográfica Italiana. Roma.

Sobre Albino de Canepa, la única información se encuentra en el cuello del pergamino que lleva la fecha de marzo de 1480, el nombre del autor y el lugar de ejecución, es decir, Génova:
“ALBINUS DE CHANEPA CIV ES ENERO COMPUESTO ESTA CARTA EN EL AÑO DEL SEÑOR 1380 DEL MES DE MARZO EN PUERTA”

El papel carece de la solapa del lado derecho donde se fijaba el papel a una varilla en la que se usaba para envolver y atar ese tipo de documentos para evitar pliegues y más.

Representa el Mediterráneo, el Mar Negro, las costas africanas en el Océano Atlántico con varias islas reales e imaginarias, el Mar del Norte y el Mar Báltico.

Las costas bálticas y escandinavas son aproximadas, una indicación de la falta de familiaridad con esos mares, e Irlanda tiene un tamaño exagerado.

En el Atlántico hay islas imaginarias como Saluagia, Antillia, Roillo, la Insula de Brasil (ubicada al oeste de Irlanda), la Insule fortunatae Sancti Brandani, y las llamadas falsas Azores (que en ese momento eran conocidas por los portugueses y Genoveses) porque mal colocado con una segunda ” insula de Brasil“.

Carta de A. de Canepa de 1480. Società Geografica Italiana (Rari Z B 17834). 122 x 60 cm

Albino de Canepa. Segundo mapa náutico, 1489.

Se habían perdido las huellas de una segunda carta, expuesta y descrita a finales del siglo XIX por Uzielli y da Amat di San Filippo. Probablemente robado o presuntamente vendido a un coleccionista. Actualmente pertenece a la Biblioteca James Ford Bell en Minneapolis, estado de Minnesota, EE. UU.

Biblioteca James Ford Bell de Minneapolis. Universidad de Minnesota

Consta de dos pieles pegadas en el centro y data de 1489. Las dos cartas son muy parecidas y están en excelente estado, aunque al ejemplar de Roma le falta la solapa lateral derecha.

Segunda carta de Albino de Canepa, fechada en 1489. Actualmente en la Biblioteca James Ford Bell de Minneapolis, Estado de Minnesota (EE. UU.).

Algunas cosas son seguras. Al parecer Canepa estaba orgulloso de su casa, ciudad, que se retrata mucho más grande que Venecia en su mapa.

Génova está en el centro; Venecia está a la derecha, con los Alpes, y Avignon a la izquierda.

 

 

 

 

 

Reino de Valencia. Bandera partida verticalmente. Aunque esta bastante deteriorada, izquierda, corona sobre fondo azul y derecha, dos palos de gules sobre fondo oro. (Fuente)

Tolmo de Minateda

Tolmo de Minateda

Coordenadas: 38°28′41.37″N 1°36′32.46″O

El Tolmo de Minateda es un yacimiento arqueológico ubicado en Hellín (Albacete, España) excavado desde el año 1988 por un equipo conjunto de la Universidad de Alicante y el Museo Arqueológico de Albacete, dirigido por Lorenzo Abad Casal, Sonia Gutiérrez, Blanca Gamo y Pablo Cánovas,1​ con financiación y autorización de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El Tolmo es una planicie de aproximadamente 7 hectáreas, que se levanta en un estratégico cruce de caminos entre la zona meridional de la Meseta Central y la costa sureste del mar Mediterráneo; esta ruta seguía la vía romana ComplutumCarthago Nova (ToletumCarthago Spartaria en época medieval).

El Tolmo de Minateda visto desde el este.

Un ramal de este camino pasa por la vaguada que conduce al Tolmo, conocida con el nombre de El Reguerón y que presenta profundos surcos labrados por las ruedas de los carros, ya que durante milenios constituyó el único camino de acceso al cerro. Su posición estratégica del Tolmo permitió que fuera habitado ininterrumpidamente durante más de 3.000 años, desde la Edad del Bronce hasta la ocupación islámica.

Historia

Su eclosión llegó con íberos y romanos. En el año 9 a. C., la ciudad alcanzó rango de municipio, probablemente con el nombre de Ilunum. Sin embargo, a partir de mediados del siglo II declinó poco a poco en beneficio de las villas del valle. La actual Minateda no se recuperó hasta el siglo VI, durante el intento de Justiniano de restaurar el Imperio romano de Occidente.

Tras el restablecimiento del control visigodo, surgió aquí una sede episcopal con el nombre de Eio, cuyos obispos firmaban en las actas conciliares como ilicitanae, qui et eiotanae; esta alusión a Ilici (La Alcudia, Elche) supondría algún tipo de dependencia del entonces poderoso obispo de esta ciudad.2

Tras la llegada de los musulmanes, la ciudad fue una de las que se incluyeron en el pacto firmado en el año 713 entre el comes o dux Teodomiro y el conquistador Abd al-Aziz ibn Musa. Mantuvo su existencia durante casi doscientos años, aunque la iglesia debió perder pronto su carácter religioso. Su lugar lo ocupó un barrio islámico hasta que a finales del siglo IX la ciudad se abandonó de manera definitiva. Desde entonces el lugar se conoció como Madīnat Iyyuh (adaptación árabe de Eio), nombre del que procede la Minateda actual.

La importancia del cerro en la Antigüedad empezó a vislumbrarse en el siglo XIX, pero no ha sido hasta las últimas tres décadas cuando la excavación de sus ruinas se ha intensificado.

Intervenciones arqueológicas

A la entrada del yacimiento las excavaciones han puesto al descubierto tres estructuras defensivas. La más antigua es de los siglos II-I a. C., de forma ataludada y construida con mampostería, aunque en su interior existen vestigios que se remontan a la Edad del Bronce. En época augustea se le revistió de un muro de sillería para conmemorar la concesión a la ciudad del estatuto municipal, seguramente con el nombre de Ilunum. Algunos sillares con inscripción monumental nos han permitido conocer que esta obra se hizo en la segunda mitad del año 9 a. C., bajo los auspicios del emperador Augusto y la intervención más o menos directa de Lucio Domicio Enobarbo, gobernador de la provincia.

En el siglo VI, los restos de ese muro se utilizaron en la construcción de un baluarte adelantado en forma de L, con puerta abovedada flanqueada por dos torres. Debió arruinarse pronto, quizás a causa de un movimiento sísmico. Su ángulo septentrional se desmoronó sobre el camino, inutilizándolo.

En la parte alta del yacimiento se ha excavado un complejo religioso y palacial de época visigoda. El edificio principal es una basílica de tres naves separadas por columnas, con ábside en la cabecera y baptisterio también tripartito a sus pies. Adosado a su lado norte, un edificio de grandes dimensiones y estructura monumental parece tener funciones de representación, administración y residencia. Es posible que se trate del palacio de la sede de Elo o Eio, creada entre los años 589 y 610 para administrar la parte de la diócesis de Ilici que permanecía en manos visigodas, puesto que el resto estaba en poder de Bizancio. Alrededor del complejo se extendía un cementerio con numerosas inhumaciones, enterramientos reservados a las élites laicas y religiosas, que buscaban la protección de las reliquias de la iglesia.

 Acceso al yacimiento

Estructuras defensivas.

Antigua basílica en el Tolmo de Minateda.

Al sur del yacimiento se encuentra un recinto cerrado por una larga muralla, probable «castellum» visigodo, que confirma la estratégica ubicación de El Tolmo y su relación con el camino que le dio sentido.

A finales del siglo XIX, las laderas se fueron poblando de casas semirrupestres que llegaron a conformar una pequeña entidad, hasta su abandono a mediados del siglo XX. Dentro del proyecto de El Tolmo de Minateda se ha iniciado la restauración de las mejor conservadas.

Entrada al Parque Arqueológico

Al norte del cerro son visibles vestigios de monumentos funerarios escalonados de época romana republicana, hechos con sillería o adobe. En su interior se encontraba la urna con las cenizas del difunto, junto con su ajuar. Por encima se documentaban niveles de época imperial, con sepulturas de cremación en urnas depositadas en hoyos abiertos en el suelo. Posteriormente se ubicó en el lugar una necrópolis de inhumación, en uso desde la época tardorromana a la islámica. En el mismo cementerio confluían enterramientos de rito cristiano e islámico, algo raramente atestiguado en otros lugares.

Parque arqueológico

Centro de Interpretación

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha declaró en su momento El Tolmo de Minateda como uno de sus cinco parques arqueológicos, junto a Segobriga, Alarcos, Carranque y Recopolis. Ello conllevó trabajos de consolidación y mejora de las estructuras, la adecuación de dos circuitos visitables y la construcción de un centro de interpretación. El proyecto se terminó completamente a principios de 2011 y se abrió por fin al público el día 4 de marzo de 2019.

Visita al Tolmo de Minateda

Camino y murallas

 

 

 

 

Lo primero que se aprecia es el camino que conducía a la ciudad, una pista de piedra en la que se observan claramente surcos, debidos al paso de carros con ruedas de hierro hacia finales de la época visigoda.

 

 

 

 

 

El asentamiento fue fortificado desde sus primeros tiempos, construyéndose un muro en la Edad de Bronce y una muralla en la época ibérica. Después, al pasar al dominio romano con el nombre de Ilunum, se levantó otra muralla en la época de Augusto, con una puerta de la que quedan algunos restos que fueron utilizados en la construcción de una posterior muralla visigoda.

 

 

 

 

 

 

 

 

En el mismo lugar donde estuvo la puerta romana, estuvo posteriormente la puerta visigoda, que presumiblemente estuvo flanqueada por dos torres, aunque nada de conserva en la actualidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

También se encontró una inscripción haciendo referencia a los primeros gobernantes romanos del lugar: Titus Martius, Gaius Grattius Grattianus y Vibius Fulvius.

 

 

 

 

 

 

 

 

Complejo religioso visigodo y barrio islámico

Es el núcleo principal del asentamiento. Gran parte del mismo lo ocupan los restos de una basílica, un baptisterio anexo y un palacio episcopal. De entre todos destaca la basílica, cuya planta en forma de cruz se aprecia en su totalidad, sobre todo el ábside en uno de los extremos. En tono a él, existe un cementerio, con varias tumbas excavadas en la roca.

 

 

 

 

 

El baptisterio tiene una piscina bautismal, pero está cubierta, por lo que no se aprecia muy bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el lateral exterior de la basílica, se pueden ver restos de viviendas islámicas, cuando el lugar pasó a llamarse Madînat Iyih, que se construyeron aprovechando los materiales visigodos al dejarse de utilizar los edificios religiosos.

 

 

 

 

 

La acrópolis, castellum o alcázar

Aquí estaba la parte más alta de la ciudad, un último reducto al que podía acudir la población para refugiarse. Fue construido en la época visigoda y también se utilizó en la islámica. Poco se conserva a excepción de algunas oquedades excavadas en la roca, que pudieron servir de aljibes y silos, y algo de la muralla que rodeaba el lugar.

Puerta norte y actividades diarias

Hubo un acceso secundario, la puerta norte, solamente peatonal y de la que actualmente no se conserva nada, y cerca de la cual, se pueden ver restos de elementos utilizados en las actividades diarias de sus habitantes, tales como silos, canteras, las paredes de una posible habitación tallada en piedra…

Necrópolis norte

Por uno de los itinerarios secundarios se llega a los restos de una necrópolis que fue utilizada casi desde el inicio del asentamiento hasta la época islámica.

Casas semirrupestres

Por otros itinerarios secundarios se llega a casas adosadas al tolmo, construidas durante el siglo XIX y utilizadas hasta mediados del siglo XX.

Hay que mencionar que los objetos encontrados en las excavaciones se encuentran en el Museo Comarcal de Hellín y en el Museo Arqueológico de Albacete, así como algunos restos de construcciones, siendo reproducciones lo que se ve en el yacimiento.

Alrededores del Tolmo de Minateda

A unos 2 kilómetros al sur, también formando parte del Parque Arqueológico Tolmo de Minateda, hay un conjunto de 5 abrigos rupestres, entre los que destaca el Abrigo Grande, con hasta 600 figuras humanas y de animales. Este conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, como parte del Arte Levantino del Arco Mediterráneo. La visita ha de ser necesariamente guiada, pues el acceso a la cueva es difícil y además se encuentra protegida por una verja cerrada.

Se describe con más detalle la denominada basílica de Eio

BASÍLICA DE EIO (Tolmo de Minateda)

Una inscripción de época romana, que demuestra que se trata de la ciudad de Ilunum, y los significativos restos visigodos que se han excavado, han permitido reconocer en ella la importante sede episcopal visigoda de Eio -ó Elo-, creada a finales del siglo VI para sustituir a la diócesis de Ilici, que estaba en poder de los bizantinos.

Descripción

Hasta ahora se ha completado únicamente la excavación de la zona de la iglesia. Se trata de una basílica de forma tradicional, con tres naves y un único ábside orientado al este. También existe un contracoro opuesto al ábside con un baptisterio adosado, que ocupan los últimos tramos de la nave central y cuatro compartimentos laterales, tres en el costado meridional y uno de acceso a en el primer tramo del septentrional.

La basílica con una longitud de 37,5m es una de las mayores que se conocen del prerrománico español. Su Anchura, de 12,5m en el primer tramo, se va reduciendo ligeramente en las naves laterales hasta 11,5m en el último tramo, siendo fija -de 5m- la de la nave central. Las naves están separadas por dos filas de ocho columnas reutilizadas -aunque en la posición de la cuarta columna del lado sur se utilizó un pilar-, formando ocho tramos a los que se añade el baptisterio, de mayor longitud y diferente estructura. Las columnas se apoyan sobre basas áticas que también provienen de construcciones anteriores y que se sustentan sobre huecos tallados en la roca, cimentados con argamasa. Los tramos estarían cubiertos por arquerías de medio punto de las que se ha encontrado algunas dovelas y una gran parte de uno de los arcos.

Aunque no se sabe si las naves eran de la misma altura o si era más alta la central con ventanas en la parte superior de sus muros, esta opción parece la más probable porque era lo habitual en este tipo de basílicas y además en las excavaciones se han encontrado los restos de varias ventanas monolíticas que probablemente pertenecían a este edificio. La cobertura sería plana a dos aguas la central, soportada sobre los muros laterales y las arquerías de separación entre las naves. El suelo de toda la iglesia, en el que existen varios canales de desagüe, es la propia roca tallada, recubierta de una capa de mortero de cal mezclada con la misma roca machacada, excepto en algunas áreas en las que se ha encontrado un pavimento de tierra arcillosa, se supone que producto de una modificación posterior.

El ábside es exento, en forma de medio punto peraltado, tanto exterior como interiormente, y está formado por un muro doble de sillares reutilizados, con relleno interior, formando una estructura muy sólida que soportaba una cúpula de cuarto de esfera en ladrillo de la que se han encontrado restos in situ. Su acceso se efectuaba mediante un arco de medio punto en ladrillo que apoyaba directamente sobre los muros laterales. El suelo, como la mayor parte de la iglesia es la propia roca, recubierta por una ligera capa de opus signinum. Delante del ábside, ocupando el primer tramo de la nave central, se encuentra el coro, un espacio rectangular con el suelo elevado sobre el resto de la basílica. En él se han encontrado dos fases distintas de construcción, en la primera, a un nivel intermedio entre el suelo del ábside y el de la basílica y que estaba pavimentado con ladrillos, tendría acceso por los tres lados, mientras posteriormente el suelo se elevó a la misma altura que el ábside y se añadieron canceles que cerraban el paso en los costados y dejaban sólo un paso en el frente. También en esta fase se añadieron canceles de separación entre el ábside y el coro.

Mención aparte merece el contracoro situado en el último tramo de la nave central. Se trata de un espacio separado del resto de la iglesia por muros bajos en los que sólo hay dos accesos, uno desde la nave central y otro en su costado meridional. No se sabe si existe desde la construcción inicial aunque se supone que se añadió posteriormente, ni cual fue su uso, ya que aunque se puede relacionar con el doble ábside de las iglesias norteafricanas y con otras basílicas en las que existe un espacio de este tipo para uso funerario, en este caso parece más bien relacionado con la circulación de los catecúmenos en el rito del bautismo. La zona del baptisterio mantiene las tres naves, en este caso separadas por medio de canceles, sin columnas ni arquerías. La pila bautismal, cuatrilobulada, inicialmente ocupaba toda la parte central, pero fue reducida posteriormente mediante varias capas de relleno, quizá debido a la sustitución del bautismo por inmersión. No tenía ningún acceso exterior ni desde el contracoro, sino únicamente desde las naves laterales de la basílica a las del baptisterio, y de éstas con la central.

El edificio tiene adosados cuatro espacios exteriores. El primero, único situado en el costado norte, es un acceso que estaba porticado sobre pilares, con una escalera que ascendía al primer tramo de la nave. Se trataba de una entrada monumental a la basílica desde la pequeña plaza que la separaba del palacio, en la que existían dos bancos de piedra y en la que se han encontrado restos de decoración.

En el costado sur existen otros tres compartimentos, todos ellos construidos en la remodelación posterior de la basílica. Uno está situado enfrente de la entrada monumental del costado norte y es de un tamaño algo mayor, con dos pequeñas puertas, una de acceso desde el exterior, al este y otra, escalonada, hacia la basílica. Se supone que su uso era exclusivamente litúrgico, posiblemente como sacrarium, y en él se encontró una fosa vacía y tapada con ladrillos, una caja cuadrada tallada en el suelo, se supone que para incrustar el pie de una mesa, y un banco adosado al muro occidental. El segundo es semejante al descrito pero sin acceso exterior y con un banco corrido en tres de sus costados. Está situado en el extremo occidental del lado sur, en la zona del baptisterio.

Por último, la basílica tiene otros dos accesos principales en el centro de cada uno de los muros laterales, al estilo de las basílicas de tipo norteafricano. Mientras el situado al norte parece que pudo tener un pequeño pórtico, el del costado sur disponía de un vestíbulo cubierto, elevado sobre el suelo de la iglesia, también con acceso escalonado. En general, los vanos, tanto entre los diversos compartimentos como los de los accesos exteriores, estaban flanqueados por jambas monolíticas, que se conserva in situ en bastantes casos.

Como ya hemos indicado, la mayoría de los materiales utilizados en la construcción de la basílica procedían de edificaciones anteriores, en algunos casos, como las columnas de la nave, de distinta procedencia y medidas, y conformando paramentos de estructuras muy diversas, aunque todo ello quedaba oculto por un enlucido que cubría toda la basílica y que también se utilizaba para ocultar las diferencias en algunas columnas, basas y otros elementos. El resultado final debió ser una obra muy bien planificada, consistente y con una terminación de calidad.

Pero en Eio nos encontramos con el hecho sorprendente de que la basílica fue modificada, parece ser que por motivos litúrgicos, muy poco tiempo después de su terminación. Estos cambios implicaron en su interior la elevación del coro incluyendo el añadido de los canceles, la construcción del contracoro y la modificación del espacio del baptisterio, reduciendo el tamaño de la pila bautismal, mientras que en el exterior se añadieron los tres compartimentos exteriores del costado sur y posiblemente se modificó el compartimento de acceso norte.

Conclusiones

Al analizar estas modificaciones se puede considerar como significativo que en las zonas de la segunda fase hayan aparecido canceles con decoración tallada a dos planos con cruces inscritas en un círculo y círculos entrelazados, todo ello habitual en el arte visigodo, mientras toda la construcción inicial se había mantenido dentro del tipo más clásico de basílica convencional paleocristiana y sin ninguna relación con el arte visigodo, tanto en la decoración como en la forma de los arcos, todos de medio punto, o en el coro abierto en el que no existían las zonas aisladas tan típicas de la liturgia católica visigoda.

Por otro lado, la sede episcopal de Eio aparece mencionada por primera vez en un concilio provincial cartaginense celebrado en Toledo en 610. Este hecho ha llevado a pensar que la basílica se construyó a finales del siglo VI y, por lo tanto, después de la conversión de Recaredo, ya que está totalmente descartada la posibilidad de que se trate de una construcción paleocristiana, entre otros motivos, porque antes de la llegada de los bizantinos esta zona pertenecía al obispado de Ilici (La Alcudia de Elche) y no se justificaba la existencia de una sede de esta importancia en Eio.

Sin embargo, teniendo en cuenta lo extraño que resulta que sufriera una remodelación litúrgica inmediatamente después de su construcción, pensamos que sería interesante plantearnos la posibilidad de que la construcción inicial se hubiera producido unos años antes, en tiempos del rey Leovigildo y, por lo tanto, que se tratara inicialmente de una basílica arriana, lo que justificaría su remodelación para volver a consagrarla como sede católica.

Leovigildo fue un rey guerrero y constructor; luchó contra los suevos, los vascones y los bizantinos y construyó al menos dos nuevas ciudades: Recópolis como futura nueva capital del reino y Victoriacum protegiendo la frontera con los vascos. No sería nada extraño que hubiera creado también Eio como defensa contra los bizantinos, incluyendo la nueva sede episcopal arriana.

Otro detalle a tener en cuenta es que si comparamos la estructura de esta basílica con otras construcciones de esa época, vemos que tiene semejanza con otras iglesias visigodas del siglo VI, como Algezares, Segóbriga o el Germo, todas ellas de tipo basilical con tres naves separadas por columnas, aunque la de Eio es la de estructura más clásica y, por lo tanto, muy diferente a la de Recópolis, en la que empieza a modificarse la planta de las iglesias visigodas ya que en ella las naves laterales se separan con muros de la central, apartándose de la forma basilical, y aparece lo que podríamos considerar una especie de nave de crucero, cuyo desarrollo completo encontraremos en las iglesias cruciformes del siglo VII. Todo ello parece indicar que la basílica de Eio pudo ser algo anterior a la creación de Recópolis.