Este Mundo, a veces insólito

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Pascual

Símbolos Banpo

Subcategoría: Escritura desconocida.

Ha habido recientemente descubrimientos de muescas sobre caparazones de tortuga del 6000 a.C., como la escritura de Jiahu y la escritura de Banpo, pero existe polémica sobre si estas muescas poseen suficiente complejidad como para ser consideradas un sistema de escritura.

Si se afirma que es un idioma escrito, la escritura en China antecedería la escritura cuneiforme mesopotámica, la cual hace tiempo que se reconoce como la primera aparición de la escritura en unos 2000 años; sin embargo, parece más probable que las inscripciones sean más bien una forma de protoescritura similar a la escritura Vinča contemporánea en Europa.

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Símbolos Bànpō. Según Yu Shengwu (于省吾), × = 五 (cinco), + = 七 (siete), | = 十 (diez), || = 二十 (veinte), T = 示 (ver),↑ = 矛 (lanza).

Símbolos Banpo (en escritura china, 半坡陶符) es el nombre dado a una serie de 27 marcas encontradas sobre artefactos prehistóricos descubiertos en las excavaciones arqueológicas de Banpo, en Shaanxi, relacionadas con la cultura de Yangshao. Estas marcas han sido halladas también en otros yacimientos de la cultura de Yangshao, en Shaanxi.

Las marcas podrían estar relacionadas con la escritura presente en los huesos oraculares chinos, si bien esta opinión es cuestionada, afirmándose por contra que estas marcas no son una forma de escritura.

La mayor parte de los fragmentos en los que se encuentran, muestran una única marca, o dos en algunos casos.

Silabario de Biblos

Subcategoría: Escritura desconocida

El silabario de Biblos, también conocido como el sistema pseudo-jeroglífico, Proto-Biblia, o Bíblico, es un sistema de escritura aún no descifrado, conocido por diez inscripciones encontradas en Biblos. Las inscripciones están grabadas sobre placas de bronce y espátulas, y esculpidas en la roca. Las mismas fueron descubiertas por Maurice Dunand, durante excavaciones que realizó entre 1928 a 1932, publicando sus hallazgos en la monografía Biblia Grammata publicada en 1945. Las inscripciones han sido fechadas como pertenecientes al segundo milenio a. C. entre los siglos XVIII y XV a. C..
Se han encontrado ejemplos de este sistema en Egipto, Italia y Megiddo (Garbini, Colless).

Las diez inscripciones
Los escritos de Biblos por lo general están escritos de derecha a izquierda; raramente se utilizan separadores entre palabras. Las diez inscripciones conocidas, denominadas a … j según el orden en que fueron descubiertas son:
• Dos tablas rectangulares de bronce, documentos c (16×11 cm) y d (21×12 cm), con 225 y 459 caracteres, respectivamente. Ambas tablas poseen inscripciones en sus dos caras. Los caracteres no fueron realizados mediante rasgado sino mediante golpes de punzón sobre el metal.
• Cuatro “espátulas” de bronce (documentos b, e, f, y i, con 40, 17, 48, y 84 caracteres, respectivamente). Estas espátulas poseen una forma aproximadamente triangular con una manija tipo “tallo de flor” en el punto más agudo del triángulo. Su tamaño es de unos 5 x 9 centímetros y un espesor de 1 mm. No se sabe cual era su función, pero Dunand cree que eran algún tipo de “etiquetas” adosadas por ejemplo a objetos votivos. Todas las espátulas poseen inscripciones en sus dos caras, excepto la espátula e (que solo esta escrita de un lado). La escritura no es muy prolija. El texto en la parte posterior de la espátula f es el único de todos los textos encontrados que se lee de izquierda derecha. Las espátulas b e i utilizan breves trazos verticales como separadores de palabras.

Inscripción en la espátula e.  biblos1

El mango de la espátula está roto; se presentan cuatro posibles reconstrucciones del carácter dañado en la inscripción.
• Cuatro fragmentos de estelas de piedra: documentos a, g, h, y j, con 116, 37, 7, y 13 caracteres respectivamente. Los caracteres están tallados con cuidado, con líneas de bases (“estilo monumental”). Dunand sugiere que los fragmentos h y j originalmente pertenecían al mismo documento; la composición química de la piedra de ambas parece idéntica. El texto en el fragmento g esta escrito en sentido vertical, en cinco columnas. Parecería que el bloque j tiene trazos verticales como separadores de palabras.
Lista de signos
Cada celda en la siguiente tabla muestra un signo (izquierda arriba), su número de código Dunand (abajo izquierda), su frecuencia (abajo a la derecha), y en el extremo superior derecho se indica si era utilizado en tabletas (T), espatulas (S), o monumentos (M). Los signos en distintas celdas podrían ser variantes escritas de un único; por ejemplo, en la fila superior los signos H6, G17, y E12 probablemente sean el mismo signo.

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Símbolos Jiahu

Subcategoría: Escritura desconocida.

En el 2003 se descubrieron en China unos símbolos de la escritura Jiahu grabados sobre caparazones de tortuga que se dataron mediante radiocarbono en el VI milenio a.C. Los caparazones se encontraban enterrados junto a restos humanos en 24 tumbas neolíticas excavadas en Jiahu, provincia de Henan, al norte de China. Según algunos arqueólogos, la escritura de los caparazones presentaba similitudes con la escritura sobre huesos oraculares del II milenio a.C. Otros, sin embargo, rechazan esta afirmación por no estar suficientemente probada, argumentando que unos simples diseños geométricos, como los que encontramos en los caparazones de Jiahu, no se pueden relacionar con la primera esimbo01scritura. La escritura del Indo, del II milenio a.C. puede, de igual manera, constituir una protoescritura, quizás ya influenciada por el nacimiento de la escritura en Mesopotamia.

La Escritura Jiahu (寫作賈湖), es un sistema de escritura no descifrado, compuesto por 16 marcas distintas encontradas sobre caparazones de tortugas en Jiahu, sitio donde se encontraba la cultura neolítica de Peiligang, provincia de Henan, China. Se las ha fechado entre los años 6200 y 6600 a.C. Algunos arqueólogos creen que las marcas son similares (sin necesariamente significar lo mismo) a algunos caracteres utilizados mucho después en el sitema de escritura de los Huesos oraculares (los ideogramas “ojo”, y “sol”; “día”, son muy parecidos al símbolo ), pero actualmente no hay consenso.

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El arqueólogo Garman Harbottle señala que había indicios que la cultura presente en Jiahu, no era lo suficientemente compleja como para desarrollar un sistema de escritura.
Agrupaciones de pequeñas piedras se encontraron cerca a los caparazones, con lo que surge una nueva hipótesis en la que, dichos caparazones, serían sonajeros en rituales chamánicos
11 símbolos grabados en caparazones de tortuga fueron encontrados al oeste de China.

Tabla de Esmeralda

Subcategoría: Escritura criptográfica

Edición del texto en latín de Chrysogonus Polydorus, Nuremberg 1541.tabla E1

La Tabla de Esmeralda es un texto breve, de carácter críptico, atribuido al mítico Hermes Trismegisto, cuyo propósito es revelar el secreto de la sustancia primordial y sus transmutaciones. Hasta el siglo XX las fuentes más antiguas conocidas eran manuscritos medievales, pero investigaciones posteriores han hallado predecesores arábigos en Kitab Sirr al-Khaliqa wa Sanat al-Tabia (c. 650 d.C.), Kitab Sirr al-Asar (c. 800 d.C.), Kitab Ustuqus al-Uss al-Thani (siglo XII) y Secretum Secretorum (c. 1140).

Se dice que Hermes Trismegisto escribió 42 libros que hablaban del simbolismo, la magia, el poder de la numerología, la geometría, la salud y la Alquimia, entre otros muchos temas. También existe la posibilidad de que los libros fueran firmados por Hermes, pero siendo Hermes, el seudónimo utilizado por un grupo de hombres sabios. Como a veces se habla de Fulcanelli.
En la Tabla de Esmeralda está condensado o resumido todo el arte de la Gran Obra, objetivo principal de la alquimia.
La alquimia es el arte del perfeccionamiento y la Gran Obra implica su cumplimiento, la perfección. La Tabla de Esmeralda contiene en sus pocas líneas el secreto de la Gran Obra, es un pasaje directo para la perfección.

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Dicho mensaje es expresado de modo simbólico, su sola lectura no revela su significado. El acceso a la Gran Obra requiere trascender nuestra limitación racional, de ahí que todo alquimista conlleve una transmutación personal paralela que le permita acceder al lenguaje del Símbolo. El Todo, el Uno, tan sólo se expresa simbólicamente, y es necesario el aprendizaje en la hermenéutica del Símbolo. De no ser así, su sola simplicidad generará incredulidad. La Razón aguarda complejidad ante lo complejo, mientras el Uno, el Ouroboros, se descubre ante la simplicidad de otra lectura, de otro lenguaje. En definitiva, la expresión críptica de la Tabla no es intencional, sino que requiere de la persona adecuada, capacitada para la Gran Obra.

Tabla de Esmeralda.
La Tabla de Esmeralda ve reflejada su esencia en el fundamento ontológico último de la filosofía, en la finalidad del Ser. Apercibido el ser humano de su carencia y limitación vitales, se provee de un acercamiento perpetuo a la posibilidad de lo trascendente, lo eterno. Eternidad en la búsqueda de lo absoluto, aquella respuesta que satisfaga lo limitante y abrace al Universo. Saciedad de la inconformidad terrenal a través del encuentro con la esencia del Uno, del Todo, para poder ingresar en él, para formar parte de él. En definitiva, llegar a Ser la Totalidad que ya se Es.
La Tabla de Esmeralda es una vía directa para dicha finalidad. Aquél que la entienda tiene el acceso directo al Todo, al Uno, al Universo, al Ouroboros.
Tanto la Ciencia como la Filosofía se originan vislumbrando en el horizonte la respuesta a la pregunta por el Uno. La filosofía de la ciencia tiene como propósito responder a dicha pregunta fundamental. La Tabla de Esmeralda conlleva una necesaria tendencia holística ya olvidada en el transcurso de la historia, que contrasta con una marcada disociación en la metodología del saber contemporáneo, más fundamentada en una unidireccionalidad nihilista que en una integración de todos los opuestos de la existencia.tabla E3

• Preceptos de Hermes Trismegisto:
I. Lo que digo no es ficticio, sino digno de crédito y cierto.
II. Lo que está más abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo. Actúan para cumplir los prodigios del Uno.
III. Como todas las cosas fueron creadas por la Palabra del Ser, así todas las cosas fueron creadas a imagen del Uno.
IV. Su padre es el Sol y su madre la Luna. El Viento lo lleva en su vientre. Su nodriza es la Tierra.
V. Es el padre de la Perfección en el mundo entero.
VI. Su poder es fuerte si se transforma en Tierra.
VII. Separa la Tierra del Fuego, lo sutil de lo burdo, pero sé prudente y circunspecto cuando lo hagas.
VIII. Usa tu mente por completo y sube de la Tierra al Cielo, y, luego, nuevamente desciende a la Tierra y combina los poderes de lo que está arriba y lo que está abajo. Así ganarás gloria en el mundo entero, y la oscuridad saldrá de ti de una vez.
IX. Esto tiene más virtud que la Virtud misma, porque controla todas las cosas sutiles y penetra en todas las cosas sólidas.
X. Éste es el modo en que el mundo fue creado.
XI. Éste es el origen de los prodigios que se hallan aquí [¿o, que se han llevado a cabo?].
XII. Esto es por lo que soy llamado Hermes Trismegisto, porque poseo las tres partes de la filosofía cósmica.
XIII. Lo que tuve que decir sobre el funcionamiento del Sol ha concluido.

Tablas de Tartaria

Subcategoría: Escritura desconocida.

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Tablas Tărtăria

                                                                                                                                                                                                                                     The amulet (retouched)

Las Tablas de Tartaria son tres tablillas de arcilla, descubiertas en Tartaria, Rumanía, datadas sobre el 5300 a.C. Muestran una serie de símbolos grabados que han sido objeto de considerable controversia entre los arqueólogos, en tanto según algunas opiniones podrían ser una de las primeras formas de escritura del mundo.

Las tablillas fueron encontradas en 1961 por el arqueólogo Nicolae Vlassa, a 30 kilómetros aproximadamente de la localidad de Alba Iulia. Nicolae Vlassa, un arqueólogo del Museo de Cluj, desenterró tres tablillas con 26 símbolos, junto a un brazalete y varios restos de huesos humanos. Dos de las tablas son rectangulares y la tercera es circular.

En las tres, solo presenta símbolos una de las caras. Símbolos similares se han encontrado en utensilios localizados en las excavaciones de Vinča en Serbia y otros lugares del sur de los Balcanes, por lo que potartaria4drían estar relacionados.

La datación por carbono 14 revela que datan del cuarto milenio antes de Cristo. Esto por lo tanto, sugiere que la escritura no habría surgido en Mesopotamia, cuna de la civilización de Sumer, sino en el corazón de la estepa inhóspita de Europa del Este.tartaria23

Los grabados se encontraron en el fondo de lo que parecía ser un pozo de sacrificio con algunos huesos humanos. Llevaban símbolos pictóricos que recuerdan tanto las inscripciones de las tablillas de Sumer como los restos de la civilización minoica en Creta.

Tabla de Tartaria (Museo de Historia de Transilvania, Cluj-Napoca, Rumania)

Pero las tablillas de Tartaria, que supuestamente pertenecían a Vinca, una tribu de la Edad de Piedra, para preceder a una escritura sumeria en un milenio y dos milenios a la cultura Minos.

Esta teoría puede parecer arriesgada. En efecto, si la escritura ha aparecido en Europa en la Edad de Piedra, no Sumer en la Edad de Bronce, uno se pregunta cómo habría llegado a la lejana Sumeria 1000 años antes de la isla de Creta.tartaria5

Tabla de Tartaria (Museo de Historia de Transilvania, Cluj-Napoca, Rumania)

Por otra parte, que hay restos del desarrollo de la escritura en Mesopotamia, ya que no hay rastro en el este de Europa.

Prehistoriadores creen que la datación por carbono de las tablillas de Tartaria está mal. Para otros, no es imposible que, después de haber sido desplazadas en el interior del montículo, las tablillas, de hecho, reflejan un momento de un asentamiento en Vinca más desarrollado y anterior a la escritura sumeria.

Tablilla de Tarttartaria6aria (Museo de Historia de Transilvania, Cluj-Napoca, Rumania)

En un tercer caso, las inscripciones en las tablillas serían ininteligibles, signos de la “magia” que los pueblos primitivos se han copiado en los frascos y tarros de comerciantes de una civilización más avanzada de Oriente Medio.

Sin embargo, otras reliquias con señales de “escritura” se han encontrado en Europa y también crean problemas a la prehistoria tal y como nos la han contado.

El descubrimiento de las tablas Tartaria en Rumanía impulsó el debate. La datación por carbono de los objetos hacia el 4000 a. C. lo convertía en el primer sistema de escritura.

La escritura Vinča, también llamada alfabeto Vinča o Escritura europea antigua, es el nombre dado a un tipo de marcas encontradas en una serie de prehistóricos artefactos hallados en el sureste de Europa. Algunos consideran las marcas como un sistema de escritura, atribuible a la Cultura Vinča, que habitó la región hacia 6000-4000 a. C.

En las tres tablillas solo presenta símbolos una de las caras. Símbolos similares se han hallado en utensilios localizados en las excavaciones de Vinča en Serbia y otros lugares del sur de los Balcanes, por lo que podrían estar relacionados.

Han aparecido muchos más fragmentos con inscripciones similares en varias excavaciones arqueológicas, principalmente en Grecia, Bulgaria, República de Macedonia, Rumania, este de Hungría, Moldova, sur de Ucrania y otros lugares de la antigua Yugoslavia.

¿Significa esto que la escritura se habría inventado no en una civilización urbana y desarrollada, sino en una civilización rural apenas salida de la Edad de Piedra?

Una explicación podría ser que los comerciantes sirios difundieron las técnicas de fabricación de útiles y piezas de cerámica y ciertas expresiones culturales. Como intermediarios entre Sumeria y Creta pudieron penetrar profundamente en el continente europeo hasta Rumania siguiendo el curso del Danubio. Quizás hayan sido ellos los que transmitieron a las poblaciones de Transilvania esta forma de escritura, de la que es difícil saber si tenía valor de marca de propiedad, de signo mágico o religioso, o vehículo de mensajes bien definidos.

Coincidencias en los signos de distintas regiones

Los signos de las tablillas coinciden con otros situados en otras áreas geográficas como se puede comprobar en el cuadro comparativo siguiente:

Periodo Yemdet Nasr: Es uno de los períodos arqueológicos de la historia de Mesopotamia, comprendido entre el 3200 a. C. y el 3000 a. C. aproximadamente. La cultura Halaf es un período arqueológico de la historia de Mesopotamia. Gran parte de sus características se han observado en el yacimiento de tell-Halaf (en el noreste de la actual Siria).

A partir del año 6100 a. C. se desarrolló la cultura de Tell Halaf, que se extiende desde los montes Zagros al Mediterráneo, con sus centros principales en la llanura del alto Tigris (Arpachiya), y el triángulo del Habur (Tell Halaf, Tell Brak, Tell Chagar Bazar).

Cnosos fue la ciudad más importante de la civilización minoica, cultura prehelénica , que alcanzó su máximo esplendor en el segundo milenio a.C,de la edad del cobre y del bronce, aparecida en la isla de Creta entre los años 3000 y 1400 a. C.. siendo el complejo palacial más antiguo de Europa.

El hecho de que una buena parte de los acontecimientos históricos estuviera a punto de cambiar su rumbo, hizo que el mundo científico mirara este descubrimiento con dudas, siendo las tabletas de arcilla demasiado frágiles para sostener esta inmensa carga. Aparte de las tabletas, los arqueólogos también descubrieron 26 estatuas de arcilla y piedra, una muñeca hecha de almejas y un montón de restos humanos.

Sin embargo, las tres tabletas se convirtieron rápidamente en el centro de atención. Dos de ellos tenían una forma rectangular mientras que el otro era redondo. Los símbolos estaban incrustados en un lado, y los elementos rectangulares poseían un pequeño agujero que, según los investigadores, no era sólo una simple coincidencia. Dos de estas placas fueron cubiertas con las runas que representan viejos textos que datan por lo menos un milenio antes de las tabletas encontradas en Djemer-Nasr, Kia y Uruk en Sumeria. Los artefactos desenterrados en Tărtăria llevaron a los investigadores a creer que pertenecían a un hombre muy influyente en ese momento, un chamán o tal vez un sacerdote.

Lo que parecía ser uno de los mayores descubrimientos del mundo oriental, pero también para el resto de Europa, se convirtió en el temido tema del debate que dividió el mundo científico en dos campos: los que admitieron la gran importancia de estas tabletas de arcilla y los que lo consideraban sin sentido. La mayoría de los arqueólogos e historiadores pusieron los artefactos alrededor del 5000 a.C., empujando hacia atrás la elaboración de la escritura por más de un milenio de lo que se creía por primera vez, y también cambió el lugar de nacimiento de la escritura de Mesopotamia a la Cuenca Danubiana. Entonces, ¿es posible que una civilización próspera y poderosa existiera un milenio antes de las mayores potencias del mundo, Sumeria y Egipto?

Las placas de marga están incrustadas con el texto más antiguo conocido por la ciencia moderna hasta el momento. Algunos arqueólogos trataron de desacreditar este mito afirmando que las tablas de Tărtăria aparecieron debido a la influencia sumeria, porque los símbolos presentes en las tabletas se parecen mucho a los utilizados por los sumerios cuando se trataba de la escritura. Debido a esto, se supone que los símbolos fueron tomados prestados de ellos, y los antiguos habitantes los usaron sin saber su significado. Pero los científicos son contradichos por la historia misma, porque alrededor del 5.500 a.C., la escritura sumeria no existía o si lo hizo, no hay relatos para apoyar estas afirmaciones hasta el día de hoy. Los historiadores se sintieron una vez más desconcertados cuando trataron de traducir las tablas basadas en el dialecto sumerio, ya que encontraron el nombre ‘Saue’, el equivalente a dios Usmu conocido por la cultura sumeria.

Expertos de la Academia de Ciencias de Rusia concluyeron después de haber analizado los intrigantes artefactos que representan un fragmento de un sistema de escritura ampliamente difundido encontrado en el área donde fueron descubiertos. Según ellos, el texto de una tablilla se refiere a seis tótems antiguos que coinciden con un manuscrito de la ciudad sumeria de Djemdet-Nastra. Si se lee en el sentido de las agujas del reloj, se puede descifrar el siguiente texto proto-sumerio: ‘NUN.KA.S.UGULA.PL.IDIM.KARA.I,’ significado ‘Cuarenta años de gobierno por los labios del dios Saue, el más antiguo después de que el ritual había ardido. Este es el décimo”. El significado de esto todavía está en discusión, dejando lugar a un montón de especulaciones ya que el mundo científico no pudo llegar a un acuerdo mutuo hasta ahora.

La creencia general es que estos escritos no podrían surgir de la nada, sino sólo podrían desarrollarse dentro de una cultura próspera y vasta. Por lo tanto, para resolver el enigma de las tres tabletas de arcilla, todo el complejo donde se habían descubierto, es decir, el complejo Turdas-Vinca, necesitó ser excavado y estudiado. No sólo los glifos incrustados en las tabletas se asemejan mucho a los escritos sumerios, sino que también están dispuestos en la misma sucesión, lo que significa que una coincidencia de símbolos es plausible, pero el mismo arreglo (sucesión) supera esa coincidencia. Una serie de observaciones arqueológicas también apuntan hacia una similitud entre las creencias religiosas del área de Tărtăria y la de Djmdet-Nasra. La interpretación de la tableta redonda denota que contiene información breve sobre el ritual de sacrificio de un sacerdote.

Con todos estos enigmas todavía en su lugar, los investigadores están debatiendo cómo era posible para los antiguos habitantes de Tărtăria escribir en sumerio cuando en ese momento, el nombre de Sumeria ni siquiera era conocido. El científico ruso Boris Perlov cree que los sumerios y los babilonios eran sólo “estudiantes capaces”, tomando prestado la escritura pictográfica de las culturas orientales y transformándola además en escritura cuneiforme. Según Perlov, los verdaderos inventores de la escritura eran los pueblos balcánicos y no los sumerios.

Entonces, ¿es posible que la historia tenga que buscar en otra parte para elucidar el enigma de los primeros escritos? ¿Había otras grandes civilizaciones anteriores a las de Sumeria y Egipto? Y lo más importante, ¿vamos a ignorar todas las pruebas que contradicen directamente las normas establecidas de la ciencia?

El gran Yggdrasil Escandinavo

Yggdrasil es un fresno, no es cualquier árbol de fresno, él es el mayor y mejor de todos los árboles: sus ramas se extienden por todos los mundos y llegan más allá del cielo. Tiene tres grandes raíces, una llega donde viven los Ases (o Aesires, una de las razas de los dioses, la otra es Vanir), otra raíz llega donde viven los gigantes del hielo, el lugar donde estaba el Ginnungagap (el espacio cósmico lleno de fuerza mágica), y la tercera raíz está sobre el Niflheim, y bajo esta raíz está Hvergelmir; Nídhögg (el monstruo que vive en Hel) mordisquea las raíces. Bajo la raíz que va donde están los gigantes de hielo está la fuente de Mímir, allí está oculta la sabiduría y el conocimiento.

Un águila se sienta sobre las ramas del fresno, y es muy sabia; entre sus ojos se sienta un halcón que se llama Vedrfölnir. Una ardilla, que se llama Ratastok (diente roedor) corre por todo el árbol y les cuenta habladurías al águila y a Nidhögg. Hay cuatro ciervos que corren por sus ramas y las roen , ellos se llaman asi: Dáinn, Dvalinn, Duneyr, Durathrór.

En Hvergelmir hay tantas serpientes que no se pueden contaryggdrasil

…. 31 Tres las raíces que en tres direcciones
del fresno Yggdrasil arrancan:
la primera a Hel, la segunda a los ogros,
la tercera a los hombres cobija.

En las ramas del fresno un águila está;
sabedora de mucho es ella;
hay un azor _Vedrfólnir se llama_
que está entre sus ojos puesto.

32 Ratastok se llama la ardilla que corre
por el fresno Yggdrasil:
a Nídhogg abajo llevarle debe
las palabras del águila arriba.

33 Cuatro los ciervos que vueltos de cuello,
en lo alto del árbol muerden:
Dain y Dvalin, Dúneyr y Dúratror.

34 Más serpientes anidan bajo el fresno Yggdrasil
que mico ignorante piensa:
Goin y Moin _de Grafvítnir hijos_,
Grábak, Grafvóllud,
Ófnir y Sváfnir siempre del árbol
las ramas royendo están.

35 El fresno Yggdrasil penas soporta
más que los hombres creen:
muerde el ciervo arriba, sus lados se pudren,
abajo lo masca Nídhogg…..

“El canto de grímnir” Edda Mayor

En la “visión de la adivina” o Völuspá también encontramos en los versos 19 y 20 a Yggrdrasil:
Yo sé que se riega un fresno sagrado,
el alto Yggdrasil, con blanco limo;
eso es el rocío que baja del valle;
junto al pozo de Urd siempre verde se yergue.

Vienen de allá muy sabias mujeres,
tres, de las aguas que están bajo el árbol;
una Urd se llamaba, la otra Verdandi,
_su tabla escribían_ Skuld la tercera;
los destinos regían, les daban sus vidas
a los seres humanos, su suerte a los hombres…

En estos versos, la adivina está contando como estas tres gigantas, llamadas Nornas riegan el árbol, y también nos dice sobre el pozo de Urd que es fuente de sabiduría, ellas toman esa agua y el lodo que hay en torno a la fuente y rocían el fresno para que no se seque o se pudran sus ramas. El agua de Urd es tan sagrada que todo aquello que llega a la fuente se vuelve blanco.

El rocío que cae de él sobre la tierra los hombres lo llaman rocío de miel, y de él se alimentan las abejas. Dos cisnes se alimentan de la fuente de Urd y de estas nace la especie de los cisnes.
También el Padre de todo Odín cuenta en Hávamál que colgado de Yggdrasil en sacrificio recibió el conocimiento además de las runas. Fue un sacrificio si lo pensamos, chamánico donde Odín atraviesa los 9 mundos hasta Hel (las tinieblas, la muerte) recibe el conocimiento de las sabias runas que quedan grabadas en su ser como un código encriptado.

Sé que pendí nueve noches enteras
del árbol que mece el viento;
herido de lanza y a Odín ofrecido
_yo mismo ofrecido a mí mismo_
del árbol colgué del que nadie sabe
de cuáles raíces arranca.

http://groups.msn.com/Berserkergang/tupginaweb.msnw

Yggdrasil
De Wikipedia, la enciclopedia libre.
En la mitología escandinava, fresno perenne cuyas raíces y ramas mantienen unidos los diferentes mundos: el Asgard, el Midgard, el Utgard y Hel. De su raíz mana la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado por Mimir.
A los pies del árbol se encuentra el dios Heimdall que es el encargado de protegerlo de los ataques del dragón Hvergelmir y de una multitud de gusanos que trataban de corroer sus raíces y derrocar a los dioses a los que este representaba. Pero también contaba con la ayuda de las hadas que lo cuidaban regándolo con las aguas de la fuente de Urdar, la de Asgard. Un puente unía el Yggdrasil con la morada de los dioses, el Bifröst, el arco iris, todos los dioses cruzaban por el para entrar en el Midgard.
Yggdrasil rezuma miel y cobija a un águila que entre sus ojos tiene un halcón que se llama Vedrfölnir, a una ardilla llamada Ratatösk y a cuatro ciervos. Cerca de sus raíces habitan las nornas.
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Etimología
Su etimología es incierta pero se cree que Yggdrasil puede significar en escandinavo antiguo el caballo de Odín, siendo uggr, temible, uno de los apelativos del dios y drasill caballo.

El poeta y escritor sueco Alf Henrikson (1905-1995) publicó en 1981 una hermosa narración basada en los relatos fantásticos de la antigua mitología nórdica. Puso en el centro de su historia al mítico árbol Yggdrasil, un inmenso fresno que, según las viejas leyendas escandinavas, fue el árbol del mundo, es decir, fue el mundo mismo antes de que la tierra se volviera redonda y comenzara a girar alrededor del sol.
En las tres raíces de ese árbol cósmico estaban las fuentes del destino, el tiempo y la muerte. En su gigantesco follaje vivían y luchaban los seres prodigiosos que dieron origen y sentido a los pueblos nórdicos: dioses y gigantes, seres humanos y animales fantásticos, hadas, gnomos, dragones, en un torbellino de luchas y encuentros en que lo real y lo mágico se confundían sin que a nadie le importara un comino saber qué era lo real y qué era lo mágico. El árbol Yggdrasil era el Padre-Madre original, el escenario majestuoso de la vida, el tronco primordial, el eje de la existencia. Sus ramas, que abarcaban los confines del universo, fueron la morada de los dioses, los animales y los seres humanos. A la sombra de sus hojas innumerables nacieron el día y la noche, fue creado el calendario y los humanos aprendieron el rito mágico de la escritura. El árbol Yggdrasil fue, pues, el centro y el origen de la historia.
Al escribir su relato, Alf Henrikson escogió el camino del creador. No repitió punto por punto las antiguas leyendas ni se ajustó, como lo haría un etnógrafo, a la exactitud de la reproducción del mito. Pensando en los lectores modernos, elaboró de nuevo las figuras, los tiempos y las situaciones para ofrecer una narración de aventuras, magia, ironía y humor. No se detuvo en discusiones académicas en torno a las múltiples interpretaciones que hoy se ofrecen sobre el símbolo del árbol Yggdrasil. Tampoco intentó alimentar el sentimiento heroico con la apología de dioses y guerreros más o menos brutales y casi siempre estúpidos, como ha sido la costumbre de los facistoles en todo tiempo y lugar. No hizo de su relato una expresión de culto a la fuerza, al coraje o a la capacidad de combate. Se limitó a contar hechos, luchas, conflictos, grandezas y pequeñeces de dioses, humanos y animales. El resultado fue una obra admirable.
Ahora, gracias a los traductores Ramón Latorre y Víctor Rojas, podemos disfrutar el relato de Alf Henrikson en español. La versión que nos ofrecen Latorre y Rojas es algo más que una traducción correcta: es una obra de indudable valor literario, en la cual se ha logrado transferir la maestría narrativa de Henrikson a un español bien cuidado, de gran exactitud y transparencia expresiva. La edición (Simon Editor, Jonköping, 2003), tiene además el mérito de respetar el formato del original, e incluye los dibujos excelentes de Edward Lindahl (1907-1986) que ilustraron la edición sueca y dieron vida a las situaciones descritas en el texto.
Particularmente bien descritas son las aventuras de Odín, el dios escandinavo que se construyó una fortaleza en la copa del árbol Yggdrasil. La llamó Valhalla y tenía quinientas cuarenta puertas, y cada puerta era tan grande que ochocientas personas podían entrar o salir al mismo tiempo por ella. Después de construir su casita, Odín decidió que necesitaba una mujer. Echó una ojeada hacia las ramas de abajo, donde vivían los gigantes con sus mujeres e hijos, y cuando vio a la mujer que le pareció apropiada, lanzó un silbido, y la muchacha entendió de inmediato de qué se trataba. Ella subió volando hasta donde estaba Odín y se unió a él. Se llamaba Frigg y fue muy feliz con Odín, dándole muchos hijos con el correr de los años. Aunque no les voy a contar toda la historia, no puedo resistir la tentación de mencionar a las criadas de Odín, Rista y Mista, al parecer muy bonitas y, además, a los animalitos que Odín tenía en su casita: los cuervos Hugin y Munin, los lobos Geri y Freki, y el caballito Sléipnir, que solamente tenía ocho patas.

Otras leyendas dicen que

Una de las primeras razas que habitaron Escandinavia fueron los denominados los ases, dicen que son de origen divino. Fueron formados por su dios Odín, de dos deformes troncos de árbol, el uno de un fresno, y de un olmo el otro. Al del fresno lo convirtió en hom¬bre, y al del olmo en mujer; de ellos proviene la actual huma¬nidad, que tuvo en primer lugar el alma y la vida; en segundo, la inteligencia y el movimiento; en tercero, la palabra, el oído y la vista; dándoles Odín al hombre y a la mujer un sitio ex¬cepcional como morada (una especie de paraíso.

Una parte de sus leyendas dicen:

…………Ningún hombre otorgará el perdón a otro, hasta que el mundo sea destruido. Con él jugarán entonces las olas del mar, que quedarán libres, porque la gran serpiente que rodea a toda la tierra sentirá la furia de los gi¬gantes, y las empujará. El árbol del mundo (1) quedará abra¬sado por el fuego del gran dios Surtur, que aparecerá enton¬ces. Las águilas, con su torvo pico, cebaránse en los cadáveres; la barca en que son transportados los muertos será puesta a flote.» (¿Y no piensa ahora el lector en la barca de Aqueronte, entre los griegos?) «Surtur, el dios supremo, el oscuro, el para todos velado, que destruye y renueva el mundo, viene del Mediodía, echando llamas su mortífera espada; las rocas se quiebran; los gigantes reaparecen y andan errantes; ábrese el cielo; los genios de la naturaleza, como son los ases y los elfos, tiemblan impotentes; el sol y las estrellas se obscurecen; el Universo está ardiendo….. Pero de pronto surge del mar una nueva tierra, cubierta de verdor; precipítanse como antes las cascadas; ciérnense en los aires las águilas, aunque su caza serán sólo los peces, al revés de ahora; el mundo se renueva; será una edad de oro en que las mieses crecerán y madurarán sin necesidad de ser sembradas; y en medio de la universal armonía, porque los poderes del mal habrán sido destruidos, Odín, desde su nuevo palacio celeste, presidirá la perpetua felicidad……..

(1) El inmenso, famoso fresno sobre el que descansa, dotado de maravilloso poder.

El Azvhata indio

El “AZVHATA”, árbol sagrado en la India, símbolo del conocimiento y del Ser Supremo y que luego se convertiría en al árbol “BO” de los antiguos budistas.

Desde la más remota antigüedad, los árboles estuvieron relacionados con los dioses y las fuerzas físicas de la naturaleza, cada nación ha tenido un árbol sagrado con sus peculiares características y atributos basados en propiedades naturales, y también a veces en propiedades ocultas como se exponen en las enseñanzas exotéricas, así el Peepul o Azvattha indio, mansión de Pritris elementales, en realidad de un orden inferior, vino a ser un árbol Bo o Ficus religioso de los budistas en todo el mundo desde que Gautama Buda alcanzó el supremo conocimiento y el nirvana bajo dicho árbol.

El Asvattha: (Ashvattha) (Árbol del Edén) (Árbol del Conocimiento) es el Árbol del Conocimiento, o Árbol del Edén, ha sido confundido con el Árbol de la Vida, manifestación energética y fenoménica de los más altos arquetipos celestes, que fue traído a este planeta como fuente de regeneración y de vida. El Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, es el propio árbol microcósmico humano.

En la India, el árbol salió del océano primitivo, de un mar de leche agitado por los dioses creadores y que se yergue a través de los cielos; los sabios (vasishthas) se remontan de piso en piso en el árbol misterioso que tiene mil ramas; en lo más profundo del abismo, Ahir-Budhnya y Danu, enormes serpientes, abrazan y rodean la raíz del árbol del mundo.

El Árbol maya de la vida

En un principio sólo había cielo y mar, pero Hunab Ku, el creador, decidió dar vida al ser humano. Tuvo que hacer varios intentos antes de poner fin a su obra; primero lo creó de barro, pero carecía de utilidad y fue eliminado; después de madera, pero no sabía adorar a los dioses, así que desapareció tras un diluvio. Entonces ideó el actual, fruto del maíz, alimento vital.

El universo maya se concibe como un bloque cúbico con trece cielos superiores y nueve regiones inferiores. Entre el firmamento y el submundo está la Tierra, donde viven los humanos. Este complejo cósmico se sostiene graciarbol 2as a una Ceiba, el Yaxche, árbol sagrado de la vida que atraviesa todos los espacios uniéndolos entre sí. En las esquinas de este cubo del mundo están los Bacabes, que sujetan el cielo sobre la Tierra, y los Pauauhtunes, que aguantan la Tierra sobre el inframundo. Los Oxlahuntikú guardan los cielos y los Bolontikú, las regiones inferiores. En lo más profundo está el Mitnal, infierno maya, donde mora Ah Puch, que recibe a las almas en pena. El sol, Quetzalcoatl, es la máxima divinidad y está representada por una serpiente emplumada.

Tal visión del cosmos ha llegado a nuestros días a través de la interpretación de los códices y grifos de esta cultura milenaria. Y sobre todo, del Popol Vuh o libro de la comunidad, del año 1550; el Chilar Balam de la época colonial, y del libro Relación de las cosas de Yucatán del siglo XVI.

La región maya abarca los actuales territorios de Chilapas, la Península del Yucatán, Belice, Guatemala, el norte de Honduras y el Salvador.

1 – La Ceiba, que representa el recorrido del sol, es el árbol sagarbol 3rado que sostiene el universo maya, una cultura que nació hace más de 4.000 años y de la que apenas quedan 6 millones de descendientes.
2 – Cuatro gigante sostienen el cielo, cada uno de ellos aguanta una esquina del mundo. Son conocidos como los bacab y se relevan para representar el año en curso.
3 – El mundo subterráneo se asocia a diversos animales, los más frecuentes son el cocodrilo, la serpiente, la iguana, la tortuga y el sapo.
4 – La pirámide invertida, motivo recurrente en los bajorrelieves mayas, constituye una vía de acceso al mundo subterráneo.
5 – El inframundo es a la vez el lugar a donde va el alma cuando el cuerpo se muere y la fuente misteriosa desde donde brota la vida. Está repartido en nueve estratos, en el noveno se encuentra la región de Xibalbá.
6 – Las raíces del árbol sagrado de la vida afloran en los estratos inferiores.

Se entiende que los mayas no solos observaban las posiciones extremas del Sol en los Solsticios, sino también los equinoccios. Además del Paso Cenital mencionado antes, observaciones de eclípticas y más.

Los mayas tenían un componente lunar en sus inscripciones calendaricas.

En el Arte Maya esta representada la Eclíptica como una Serpiente de Dos Cabezas. La eclíptica es el camino del sol en el cielo, que esta marcado por las constelaciones de estrellas fijas. Aquí la luna y los planetas se pueden hallar porque se limitan, como la Tierra, a la orbe del sol.

A esto se le llama también el zodíaco y son las constelaciones visibles en la eclíptica.

La Vía Láctea se veneró mucho. Ellos la llamaron el Árbol del Mundo, que se representó por un alto y majestuoso árbol florece árbol, la Ceiba.

La Vía Láctea era también llamó el Wakah Chan. Wak significa “Seis”, “Ascender” o “Derecho”; Chan o K’an significa “Cuatro”, “Serpiente” o “Cielo.” Así podríamos interpretarlo como “La Regla del Cielo” o “La Serpiente Ascendente”.

El Árbol del Mundo estaba erecto cuando Sagitario era bien encima del horizonte. En este momento la Vía Láctea subió arriba del horizonte y subió sobre la cabeza en el Norte. Las estrellas y nebulosas le dan forma al ojo humano de un “árbol de la vida”: la Vía Láctea de donde toda vida proviene. Sagitario es la constelación más cercano, al centro de nuestra galaxia, desde la perspectiva de la Tierra.

El fenómeno en el que la constelación de Sagitario es más resplandeciente durante las primeras horas del atardecer es durante el 25 de Julio, día que los Europeos conocen como la Fiesta del Camino de Santiago, pues es cuando la Vía Láctea (el Camino de Santiago) es más notorio de oriente a occidente tras del atardecer en Francia, España y Portugal.

Un elemento mayor del Árbol del Mundo incluye al Mounstro Kawak (la Tormenta que arrasa todo) representado por una cabeza del gigante con un kin en su frente. Este monstruo estaba a la vez una montaña o monstruo un monstruo de la tierra. Un cuenco sacrificatorio en su cabeza contiene una hoja del pedernal representar sacrificio, y el glifo de Kimi (la muerte). A veces como se representa una barra el eclíptica que cruce el eje mayor del árbol mundo, creando una forma muy similar a la Cruz de cristianismo. Sobre el Árbol Mundo hallamos un pájaro que se ha llamado, la deidad Principal de las Aves, o Itzam Ye; este era un pájaro de fuego y luz inmortal, que renovaba su propia existencia y la del Árbol del Mundo al encenderse un fuego ceremonial. Hay evidencia también ése muestra la aparición del Dios Sol sobre Árbol del Mundo durante Invierno Solsticio.

Durante los meses de invierno, la Vía Láctea domina el cielo, y le se llamaba “los Huesos de la Serpiente Blanca”. Esta parte de la Vía Láctea pasa sobre el Zenit durante las noches la estación de sequía. No está tan brillante por las nubes que domina el cielo al Norte del ecuador como durante los meses de verano, pero los observadores de localidades oscuras vea fácilmente la luz. Aquí la Eclíptica cruza la Vía Láctea de nuevo, cerca de la constelación de Géminis que era la ubicación aproximada del Sol durante Solsticio del Verano. Está era posible que las mandíbulas de la Serpiente Blanca que era representó por la cabeza del monstruo Kawak.

Eres un árbol cósmico que puso sus raíces en el inframundo y que en lo alto tocas la eternidad. Eres un árbol de vida que representa la creación del mundo. Eres un símbolo de geometría para la civilización maya y una puerta sagrada entre el cielo, la tierra y el inframundo. Eres parte del todo y eres divinidad. Tus hojas le señalan el camino al sol y apuntas a los cuatro rumbos; cortas a la esfera celeste en dos puntos. Y por último, dibujas el camino del sol por la escalinata celeste y marcas la pirámide invertida que pasará el sol en el camino de la noche. Eres Ya’axché, la ceiba sagrada, el árbol en donde siempre volverá a nacer el sol.

Según algunas interpretaciones, en la cosmovisión maya el hombre es el eje del universo y tiene en sus manos la existencia y el manejo de todo lo que lo rodea. A su vez, el sol es el elemento supremo que nace y muere todos los días y que en su trayectoria marca la geometría del mundo. El sol marca el inicio y el fin de los ciclos; de las estaciones, las temporalidades, la siembra, entre tantos aspectos de la vida y el ser humano. Es por eso que los mayas se volvieron grandes matemáticos, biólogos y astrónomos, querían estar bien enterados.

Para muchos investigadores, como la brillante mexicana Mercedes De La Garza, los mayas representan al mundo con tres grandes símbolos: el cielo, dividido en 13 niveles y en forma de una pirámide escalonada; la tierra, concebida como una plancha cuadrangular; y el inframundo, dividido en 9 estratos que están representados como una pirámide invertida.

Dicha plancha cuadrangular toca en sus cuatro vértices a los cuatro rumbos, que son puntos inter cardinales y espirituales con diversos significados. Y en cada uno de estos cuatro rumbos, se eleva una ceiba sagrada que sostiene la pirámide celeste y la plancha terrenal. Las cuatro ceibas están acompañadas por un guardián, o Bacabe, que cuida de la existencia y el devenir del hombre y la mujer, y justo en el centro de esta gran plancha terrestre, se yergue la ceiba verde, gran ceiba madre, que es el “axis mundi” del universo.

Esta gran ceiba – o “ya’axché”– es la conexión espiritual que tiene el ser humano con el cielo, la tierra y el inframundo; sus ramas tocan los 13 cielos y de sus raíces cuelgan los 9 estratos del inframundo. La ceiba conecta el mundo material y espiritual, y en geometría, representa el eje que corta la tierra en dos, dibujando dos líneas perpendiculares que se cruzan en el centro y que forman cuatro ángulos de 90 grados. Esa cruz imaginaria, es la cruz que está presente en tantos símbolos mayas.

Así, los 13 cielos forman una pirámide celeste y los 9 estratos del inframundo forman una pirámide invertida. Cada escalón de ambas pirámides simbolizan las 24 horas del día, desde que sale el sol a las 5 de la mañana (primer escalón de la pirámide), el paso del sol por el zenit a las 12 del día, la puesta de sol a las 7 de la tarde, el paso del sol por el inframundo a la media noche, y el nuevo nacimiento del sol a las 5 de la mañana. Así, el tiempo es cíclico y la ceiba sagrada dibuja la escalinata celeste y el camino de la noche y la oscuridad.

Por último, la ceiba verde también simboliza el ombligo del mundo o el punto que conecta al vientre de la madre tierra con todo lo que existe en el exterior. Y justo en ese encuentro, se ubica el hombre y la mujer, capaces de abrir la puerta entre los tres mundos (cielo, tierra e inframundo) y teniendo a la gran ceiba sagrada como conducto y guía.

Es por eso que la ceiba maya es una ceiba divina. Es un árbol que en su anatomía simboliza tres grandes campos del conocimiento maya: el camino del sol como parte del conocimiento astronómico, la geometría de la tierra como parte del conocimiento matemático, y el contacto del hombre con el cielo y el inframundo, como parte de la dualidad del hombre y el conocimiento espiritual. Gran madre ceiba, ceiba verde y ceiba divina; eres Ya’axché, la ceiba sagrada y el árbol en donde siempre volverá a nacer el sol.

Árbol hebreo

El árbol de la vida es uno de los símbolos cabalísticos más importantes del judaísmo. Está compuesto por 10 esferas (sefirot) y 22 senderos, cada uno de los cuales representa un estado (sefirá) que acerca a la comprensión de Dios y a la manera en que él creó el mundo. La Cábala desarrolló este concepto como un modelo realista que representa un «mapa» de la Creación. Se le considera la cosmología de la Cábala.

Algunos creen que este «Árbol de la Vida» de la Cábala corresponde al Árbol de la Vida mencionado en la Biblia (Génesis 2, 9).hebreo2

Este concepto gnóstico fue adoptado más tarde por algunos cristianos, hermetistas, y aun paganos.

Cuenta una leyenda hebrea que:

Moisés se enamoró de una joven llamada Séphora (hija de Jethró, un gran mago), una vez que la vio se enamoró de ella y la pidió en matrimonio.

Ella le contestó:« no sabéis el peligro que corréis al hacerme esta proposición, puesto que mi padre tiene por costumbre el mandar, a todos los que me pretenden, que vayan, antes de saber su contestación, a arrancar cierto árbol maravilloso, el cual mata a cuantos a él se acercan con aquel propósito.»

«Como Moisés le preguntara entonces, con incredulidad, qué clase de árbol era aquel de tal poder dotado, explicó la joven que sin duda él ignoraba que Dios, en el sexto día de la creación del mundo, creó también una vara que, como bas­tón o cayado, entregó a Adán; que al morir éste, pasó la vara sucesivamente a manos de Enoc, de Noé, de Sem, de Abraham, de Isaac, de Jacob y de José, y como este último se la llevó a Egipto, la gente del pueblo, al morir él, la dejó en el pa­lacio del Faraón. —«Mi padre —añadió la joven—, que era en­tonces uno de los principales magos del monarca, adivinó en seguida lo que significaba aquella vara. La llevó a su jardín, la plantó en la tierra y bien pronto echó raíces, llenándose de flores y de frutos. Desde aquel día data la costumbre de mi pa­dre de mandar a los que quieren casarse conmigo que arran­quen aquel árbol, y en cuanto a él se acercan quedan muertos.»

»No hizo caso alguno Moisés del consejo de Séphora, y resol­vió probar fortuna. Fue a visitar al padre; le pidió a su hija en matrimonio; recibió la acostumbrada respuesta, y, sin inmutarse lo más mínimo, fue al jardín, arrancó el árbol, y llevándolo en la mano, volvió a presentarse a Jethró, quien, quedándose asombrado y lleno de temor, acudió en seguida a sus hebreo1sortilegios para saber qué significaba la derrota que aca­baba de sufrir ante aquel extranjero. Lo que sacó en claro fue que tal hombre estaba destinado a causar graves males a Egipto, y así había que acabar con él cuanto antes mejor. Mandó, pues, que le prendieran y le arrojaran a un profundo foso. Allí se hubiera muerto de hambre a no ser por el secreto auxilio de Séphora, que, entre compadecida y enamorada, estuvo manteniéndole nada menos que ¡durante siete años! ………

En las enseñanzas esotéricas de los hebreos, la Cábala, se habla del árbol invertido como descripción del proceso descendente de la Creación. El Árbol Sefirot es una imagen de la creación, un diagrama de los principios que rigen todo el universo. Representa el descenso de las energías divinas en el mundo material y su nuevo ascenso.

En lo más alto del árbol se encuentra la Corona, Kether. Es la unidad de la cual surgen las otras nueve emanaciones de lo Divino, los Sefirot, las Esferas de Dios. Los Sefirot son atributos, fuerzas y posibilidades de lo divino, los cuales nacen de la energía primordial, y escalón tras escalón, descienden en la materia, es decir, encarnan.

El Árbol Sefirot está formado por tres columnas verticales. En la cúspide del que se ubica en el centro se encuentra Kether; en lo más alto del pilar derecho, Chochma, el principio masculino primordial; y en la cúspide del pilar izquierdo se encuentra Binah, el principio femenino primordial. Chochma y Binah representan así la primera dualidad, y los tres primeros Sefirot juntos (Kether-Chochmah-Binah) forman la Tríada Cósmica.

La columna central, en cuya punta se encuentra Kether, termina en Malkuth, el Reino. Malkuth es la corona del árbol invertido, la manifestación realizada y materializada, o sea, el mundo físico que nos rodea.

 

Árbol de Navidad

Tiene sus orígenes en la antigua creencia germana de que un árbol gigantesco sostenía el mundo y que en sus ramas estaban sostenidas las estrellas, la luna y el sol (lo que explica la costumbre de poner a los árboles luces). Era también símbolo de la vida, por no perder en invierno su verde follaje cuando casi toda la naturaleza parece muerta. En algunas casas en los países nórdicos durante el invierto se cortaban algunas ramas y se le decoraba con pan, fruta y adornos brillantes para alegrar la vida de los habitantes de la casa mientras transcurría el invierno.

El árbol en sí tiene varios significados religiosos ya que ha sido utilizado como símbolo de la unión del cielo y la tierra: ahonda sus raíces en la tierra y se levanta hasta el cielo; por eso en muchas religiones, sobre todo en las orientales, el árbol es un signo de encuentro con lo sagrado, del encuentro del hombre con la divinidad y de la divinidad con el hombre. En Mesoamérica el árbol guarda un significado místico, inclusive tenían el ahuehuete como árbol sagrado. Las tribus nórdicas europeas y americanas algunos grupos como los druidas, tenían árboles sagrados alrededor de los cuales se reunían para ritualmente entrar en comunión con Dios.

Se cuenta que un misionero inglés en Alemania, en el siglo VII, comprendiendo que era imposible arrancar de raíz esta tradición pagana, la adoptó dándole un sentido cristiano, haciendo que el árbol adornado fuera también un símbolo del nacimiento de Cristo. Algunos otros hablan que Martín Lutero fue quien introdujo esta costumbre al adornar con manzanas un árbol para tratar de explicar los dones que los hombres recibieron con el nacimiento de Jesucristo.

Los primeros documentos que nos hablan de la costumbre de colocar en Navidad árboles de abeto o de pino en las casas son del s. XVII y menciona a la región de Alsacia, tierra que se encuentra como Alemania y Francia. En los países nórdicos, en el s XVI, se empiezan a reunir las familias en torno a un árbol de Navidad. El día 24 los niños eran llevados a pasear o de día de campo, mientras los adultos colocaban y decoraban con dulces y juguetes el árbol; a su regreso los niños eran sorprendidos con el árbol y así daba inicio la celebración de la fiesta de Navidad. Esta costumbre cobra fuerza y se extiende como moda cuando la Reina Victoria de Inglaterra para celebrar la Navidad hace colocar un árbol en el palacio decorándolo con velitas que hacen relucir una serie de bellos y finos adornos.

Significado del Árbol de Navidad

Para los hombres los árboles tienen un significado muy especial en todas la culturas encontramos que el árbol tiene cierto significado antropológico, místico y poético. Se le tiene cierta reverencia por los beneficios que aporta al hombre. Para algunas culturas el árbol tiene un significado místico ya que representa el medio la unión del cielo y la tierra: ahonda sus raíces en la tierra y se levanta hasta el cielo; por eso en muchas religiones, sobre todo en las orientales, el árbol es un signo de encuentro con lo sagrado, del encuentro del hombre con la divinidad y de la divinidad con el hombre. Es muy común el que los árboles estén relacionados con la fecundidad, el crecimiento, la sabiduría y la longevidad. En Mesoamérica el ahuehuete es considerado sagrado. Las tribus nórdicas europeas y americanas como los druidas, tenían árboles sagrados alrededor de los cuales se reunían para ritualmente entrar en comunión con Dios.

Dios se ha valido de la forma en que los hombres ven a los árboles para dar a conocer su plan de salvación particularmente cuando se trata del misterio de la encarnación del hijo de Dios para salvar al hombre. En primer lugar se asocia al árbol de Navidad con el árbol de la vida, que lucía en medio en medio del Jardín del Edén y después de la caída desaparece; la fruta y las decoraciones nos recuerdan las gracias y dones que el hombre tenía cuando vivía en el Paraíso en completa amistad Dios. Por el nacimiento de Cristo, los hombres renacen y tienen acceso a la plenitud de la vida. El árbol de Navidad representa el haber recobrado dichos dones gracias al sacrificio de Jesucristo.

Los adornos del árbol y las luces que se encienden representan el nuevo estado paradisíaco que el amor de Cristo nos prepara. En la Biblia, el árbol aparece como un símbolo de la Vida, árbol que Dios coloca en medio del Paraíso como fuente de la inmortalidad (Gen 2, 9,3,22). Pero el árbol puede también simbolizar la falsa sabiduría, la soberbia y la muerte cuando el hombre se aparta de Dios (Gen 2, 16-ss) seducido por la apariencia engañosa de este árbol y comiendo su fruto (gen 3, 2-6).

Pero Cristo vino no únicamente a los hombres, vino como cabeza de una nueva creación, renovando todo lo que estaba caído. La presencia de Cristo responde al anhelo de la creación para ser liberada de la esclavitud y de la destrucción; mientras tanto se queja y sufre, tal como una mujer en sus dolores de parto tal como nos lo describe San Pablo en la epístola a los Romanos. Por eso el árbol de Navidad representa esa naturaleza restaurada y engalanada para recibir a su redentor; el árbol perennemente verde quiere saludar en nombre de la naturaleza renovada a su Señor “Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo” (salmo 5).

El árbol de Navidad también representa ese árbol que nace y que con el tiempo madurará en un gran árbol del cual saldrá la cruz que tal como nos recuerda la liturgia del Viernes Santo: “Cruz amable y redentora, árbol noble y espléndido, ningún árbol fue tan rico ni en frutos ni en flor”. Podemos decir que de alguna manera el árbol de Navidad nos recuerda la redención. Las luces representan la luz de Cristo en nuestra vida. y la estrella que en algunas ocasiones se coloca en la punta representa a la estrella de Belén que anuncia la redención a la humanidad.