Pascual
Tastil
Tastil
Coordenadas: 24°27′08″S 65°57′26″O
Entidad: Estado desaparecido y Patrimonio
Las Ruinas de Tastil forman parte del Qhapaq Ñan -sistema vial andino-, inscripto en el año 2014 como bien cultural N.º 1459 de la UNESCO.1
Las Ruinas de Tastil, o simplemente Tastil declarado Monumento Histórico Nacional por Decreto N.º 114 del mes de diciembre de 1997,2 fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual territorio argentino.
Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes.3
Se ubica a los 3200 msnm en el Departamento Rosario de Lerma, Provincia de Salta, norte de la República Argentina; más precisamente en la quebrada del Toro por la que trascurre el río Toro, antes de la cuesta y abra de Muñano donde se entra a la puna propiamente dicha, en la zona de contacto occidental de la Puna de Atacama con los valles Calchaquíes (o zona de la pre-puna). Se ubica a la vera de la RN51, que une la ciudad de Salta con Chile por el Paso de Sico.
La superficie se halla cubierta por núcleos habitacionales, como 440 viviendas que fueron construidas con lajas de piedras sin argamasa, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas y sinuosas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas tendiendo a converger en una suerte de plaza central, así como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas secundarias. En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales.
Tastil, ciudad que fue habitada por la etnia de los atacameños, atacamas o lickan antai fue abandonada antes de la llegada de los españoles. Los estudios indican que tal abandono se debió a la invasión incaica iniciada precisamente durante el siglo de apogeo de la ciudad. No parece haberse producido ningún abandono voluntario por parte de los pobladores originales sino que estos fueron reducidos a la categoría de mitmakuna (mitimaes) y según las conveniencias de explotación territorial del Tahuantinsuyu, diferentes de las de los lickan antai, la población fue desarraigada y forzada a emprender formas de cultivo y distribución territorial que beneficiaban a los incas.
El señorío de Tastil no se limitaba a la ciudad, sino que abarcaba un área de influencia en el que se supone vivían unas 3000 personas. Los sitios de producción agrícola se ubicaban en el pie del Nevado de Acay, pie del Paño y Potrero. Estos centros abastecían de productos agrícolas a Tastil y a las poblaciones subordinadas de Puerta Tastil y Morohuasi. El sitio de Tinti (situado en el valle de Lerma) parece que también dependía del señorío de Tastil.
Las ruinas de Tastil fueron redescubiertas por el sueco Eric Boman en 1903 y reconstruidas en parte en 1967 por un equipo encabezado por el profesor Mario Cicliano de la Universidad Nacional de La Plata.
Iglesia de Santa Rosa de Tastil.
El pequeño pueblo de Santa Rosa de Tastil, ubicado muy cercano a las ruinas (2500 m por debajo de las ruinas) cuenta actualmente con una pequeña escuela, puesto sanitario, correo, una iglesia, un puesto policial y un museo.
Pueblo tastil
En el municipio de Campo Quijano, Departamento Rosario de Lerma de la Provincia de Salta, se hallan 10 comunidades del pueblo tastil que afirman descender de los antiguos habitantes de Tastil. La mayoría de ellas se hallan en la quebrada del Toro y comenzaron a organizarse en 2000 restableciendo su identidad cultural diferenciándose del pueblo kolla.4
Frente del Museo de Sitio Tastil en Santa Rosa de Tastil, Salta. En su exterior hay dispuestos ejemplares de piedras sonoras que ilustran y dan el nombre de Tastil (lit. “piedra que suena”)
Mortero. Museo de Sitio Tastil. Salta.
Sitio Arqueológico Tastil
Las Ruinas de Tastil en Salta
En Santa Rosa de Tastil se encuentra el sitio arqueológico preincaico más grande del país. El antiguo poblado existió en el lugar entre los siglos XIV y XV. Este asombroso lugar está ubicado en un predio de 12 hectáreas y cuenta con 1.160 recintos de piedra, calzadas sobreelevadas, plazas y arquitectura funeraria.
A 3.200 metros sobre el nivel del mar (msnm) y en la entrada a la puna de Salta, alberga el sitio arqueológico preincaico más grande del país y con la mayor concentración de pinturas rupestres que lo convierte en un gran atractivo turístico.
Al llegar a la cima del cerro sobre el cual se recuesta el pueblo aparecen restos de la ciudad de los primeros habitantes del lugar, y ya en la cumbre se puede ver que también cubren toda la ladera norte y se extienden hasta el valle de Tastil.
Son unas 12 hectáreas cubiertas de paredes bajas de piedras apiladas sin argamasa pero con gran solidez -que las mantuvo erguidas durante siglos- que se elevan cerca de un metro del suelo y forman recintos de diversos tamaños cuyos pisos están por debajo de ese nivel.
El nombre “Tastil” procede de la unión de las palabras quechuas “taski” (doncella virgen) e “illay” (fulgurar o resplandecer), resultando Taskill o Tastil (doncella resplandeciente).
Casi invisible y protegido por su estratégica ubicación, con núcleos habitacionales, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas, como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas.
En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales. Las ruinas que ahora se pueden ver son construcciones de piedra. Los techos eran de cuero y tejidos de lana de oveja y llama. La amplitud de esta primitiva urbe que albergaba unas 3.000 personas entre los años 1000 a 1400 impacta tanto como la quietud de esas alturas, donde el frío viento seco puneño parece quemar tanto como el sol.
La ciudad se encuentra en el Camino del Inca, o Qhapaq Ñam Sistema Vial Andino, ya que su población original fue conquistada y obligada a desplazarse fuera de sus límites y trabajar para el imperio del Cusco.
Este poblado preincaico fue descubierto en 1903 por el arqueólogo sueco Eric Boman; en diciembre de 1997, fue declarado Monumento Histórico Nacional y, el año pasado, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró Patrimonio Mundial al Camino del Inca, incluido el sitio arqueológico.
“Es poco lo que se sabe”, afirma Christian Vitry, arqueólogo salteño y Director del Qhapaq Ñan Salta (Camino del Inca) que trabaja para desentrañar los misterios en el propio territorio. “Lo único que quedan son las manifestaciones de arte rupestre y las ruinas”, sostiene. Como si fueran detectives, él con su equipo deben “decodificar” la escena y presentar hechos y sucesos.
Las ruinas de Tastil, recuerdan a Machu Pichu, ambos tienen la misma categorización para la Unesco: por las ruinas salteñas pasa el Camino del Inca.
“La política cultural no le presta atención a esta historia prehispánica, faltan recursos para poner a Tastil al menos al 10% de Machu Pichu”, confiesa Vitry.
Él reconoce que ambas ciudades comparten la misma importancia arqueológica, aunque a diferencia del sitio peruano, falta mucho aún por conocer de la cultura tastileña. “Es una historia viva, los descendientes de los Tastiles están vivos, son únicos”, asegura. Sin embargo, en el país faltan políticas que alienten la preservación y la investigación de la diversidad de nuestro origen.
¿Cómo es Tastil, qué secretos guarda y quiénes eran los tastiles? Desde la base y hasta la cima de un cerro, a un costado de la ruta 51, en una superficie de 12 hectáreas se presentan 1114 recintos, y entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo. “Fue una ciudad muy organizada”, afirma Vitry.
Tuvo calles principales, y secundarias, plazas, enterratorios, sectores de corrales, de cultivo y depósito, molienda de granos y sitios dedicados a ceremonias. “Tuvieron metalurgia, actividad textil y un calendario”, describe Vitry.
Los tastiles dejaron una gran herencia pictórica en cientos de petroglifos, que son las únicas señales de su desarrollo cultural. Entre lo que se encontró se destaca un calendario. “Es claramente lunar, porque tiene 28 compartimentos”, afirma Vitry.
Luego existen otros de siete y de 11 que tiene que ver con los meses de gestación de la llama, principal medio de transporte de cargas y alimenticio. “Un calendario de nueve compartimentos se relaciona con la gestación humana”, sostiene.
La religión o la cosmogonía son un misterio, aunque a través de los petroglifos y en lo hallado en los enterratorios pueden atarse cabos. “Podemos advertir un gran culto a la tierra”, confirma Vitry.
Pero también a las serpientes, relacionadas con la fertilidad y con los avestruces o suris, “los anunciadores de lluvia”. Para Vitry tuvieron una religión muy anímica. “Todos los elementos de la naturaleza tenían un camaquen, un principio vital, que da vida a las cosas”, sostiene. Aún hoy estas creencias se pueden ver en el culto a la pachamama de los habitantes de la Quebrada, los valles y la Puna.
“Creemos que fueron sometidos por los incas”, acuerda Vitry acerca del fin abrupto que tuvieron los habitantes de Tastil. Que concuerda, además, con el apogeo del imperio incaico. “No se tiene la certeza absoluta de su origen”, agrega.
Las investigaciones que ha llevado a cabo el doctor en ciencias naturales de la Universidad de La Plata Eduardo Cigliano en los 60 y 70, y también la de Vitry, conducen a algunas conclusiones: eran diaguitas atacameños y calchaquíes, que hablaban las lenguas kunza y kakan, con una fonética similar. “Tastil fue una ciudad cosmopolita”, aclara Vitry.
Vista desde un drone de Las Ruinas de Tastil Ricardo Pristupluk – La Nacion
Las Ruinas de Tastil están en el Departamento de Rosario de Lerma Ricardo Pristupluk – La Nación
Existen dataciones carbónicas que nos permiten afirmar que entre el 900 y el 1400 DC estuvo habitada la ciudad. Primero vivieron en la base del cerro para tener acceso directo al agua y luego se elevaron para tener dominio del entorno en la altura. Por los petroglifos es posible determinar que hubo influencia de la cultura “Aguada”, que existió entre el 600 y el 900 DC, en la región del lago Titicaca, Bolivia. “También vemos influencia incaica y colonial”, afirma Vitry.
“Tastil fue una zona franca”, sostiene el arqueólogo, para usar términos actuales. En toda la región de la Puna y los Valles Calchaquíes había muchos grupos étnicos que estaban en disputa. Los caravaneros que venían de Atacama [Chile], los del este [Chaco] traían además de productos (por ejemplo semillas) lo más preciado en aquel entonces: información, y podían quedarse en Tastil, sin problemas. “Con información se podían hacer estrategias de poder”, sostiene Vitry. De aquí la importancia de este enclave.
¿Cómo fue que una ciudad con miles de habitantes, con capacidad de generar una cultura espiritual, social y productiva tan inmensa, desapareció? Los incas parecen ser la respuesta.
Por aquí pasa el Qhapaq Ñan. Este sistema vial unió Colombia con el norte de Mendoza, conectando los principales centros poblaciones y productivos del imperio incaico. Tuvo una extensión de 40.000 kilómetros y por allí transitaban los chasquihuasis, los corredores que iban llevando mensajes de una punta a la otra. “El camino del Inca fue el primer ferrocarril e internet que tuvo Sudamérica”, señala Vitry.
Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes Ricardo Pristupluk – La Nacion
“Tastil debió haber sido una amenaza para ellos”, afirma. A inicios del siglo XIV se produjo la invasión de los incas en toda la región. “Sometieron a las poblaciones locales, obligándolas a entrar en el sistema tributario estatal”, explica Vitry.
El colapso de Tastil se podría explicar por esta teoría: sus habitantes debieron abandonar la ciudad para dedicarse a la producción para mantener el imperio incaico, quebrándose todo su sistema sociopolítico. Otras dos teorías: sobreexplotación de sus recursos, o algún acontecimiento natural.
Las Ruinas de Tastil tiene entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo Ricardo Pristupluk – La Nacion
“Existe el Consejo del pueblo de Tastil”, afirma Vitry, conformado por 14 comunidades de la Quebrado del Toro, que se autoproclaman descendientes de los tastiles.
“Siguen tomando decisiones”, sostiene Carlos Stengurt, referente en turismo comunitario en Salta, que trabajó en el territorio. “No la ven como ruinas, para ellos Tastil sigue viva, están cuidando su territorio”, afirma.
Algo curioso sucede: el espíritu de apertura de los tastiles se trasladó en el tiempo. “Campesinos y comunidades indígenas conviven aunque se identifiquen diferentes”, agrega Stengurt.
Mapamundi de Hereford
Mapamundi de Hereford
Es posible que le suene a más de un lector por la polémica que protagonizó en 1988 el párroco de Hereford, donde se conserva, cuando propuso venderlo en una subasta de Sotheby’s para afrontar los problemas financieros de la diócesis. Al final, por suerte para los escandalizados vecinos, el mecenazgo solventó la cuestión con la construcción de una gran biblioteca en la que se expone al público. Pero involuntariamente -se supone-, el sacerdote le hizo una gran publicidad a lo que era una pieza excepcional.
Se trata de un mapamundi, dibujado sobre un pergamino de medidas 132 x 162 cm y enmarcado en roble, que colgaba de una pared de la catedral local excepto en períodos turbulentos, en que se escondía bajo el suelo de una de las capillas, hasta que en 1855 se procedió a su limpieza y restauración por parte del British Museum. La autoría se atribuye a un tal Richard de Haldingham, notable de Lafford -su firma está en la esquina inferior izquierda-, quien admite haberse documentado en las obras de Solino y Orosio. Ha sido datado en tiempos medievales, en el año 1285 d.C.
Como era normal por entonces, el mapa representa un O.T, es decir, un Orbis Terrarum, que es un tipo de representación cartográfica creada por San Isidoro para su obra Etimilogías, pero que bebía de la tradición romana iniciada por Marco Vipsanio Agripa. De ese mismo estilo hay otros importantes ejemplos que también se pueden considerar atlas visuales, caso del de Beato de Liébana, el Salterio de la abadía de Westminster, etc. En ellos destaca la T con que se articula la representación, formada por el Mediterráneo (brazo vertical) separando Europa de África y los ríos Nilo y Don más el Mar Negro (brazo horizontal) que separan nuestro continente de Asia. Y el Mar Rojo, pintado de rojo. El anillo exterior correspondería al océano y la población humana, descendiente de los hijos de Noé, se reparte por el trifolio terrestre.
El mapamundi de Hereford sigue ese esquema. Tiene forma circular, estando presidido por un Pantocrátor (Cristo en majestad) en el Paraíso, situado en la parte alta (que corresponde al Este porque por allí sale el sol) y rodeado de un muro de fuego que cierra el paso a los condenados al infierno por el Juicio Final. Debajo está el mundo conocido, con Jerusalén en el centro (un pequeño agujero indica que se hizo con un compás) y los continentes excepto América (porque aún quedaban más de dos siglos para su descubrimiento). No faltan océanos y mares, así como la señalización de casi medio millar de localidades, muchas de ellas habitadas entonces y otras sólo citadas en la Biblia.
Detalle del centro, Jerusalén:
Pero también hay otros elementos bíblicos, hasta una quincena. Así, fijándose detalle a detalle, podemos ir viendo la torre de Babel, el Arca de Noé o la ruta seguida por los judíos en su Éxodo (con el Mar Rojo pintado de ese color). Igualmente, abundan las referencias a leyendas medievales: el unicornio, los hombres salvajes, una treintena de criaturas antropomórficas fantásticas… Otros mitos son clásicos (8), como las columnas de Hércules en Gibraltar, el Vellocino de Oro o el laberinto del Minotauro en Creta. No todo es imaginario porque también aparecen el campamento de Alejandro Magno, la medición del mundo ordenada por Julio césar y una pequeña recopilación de 33 animales y plantas de todo el mundo, algunos tan exóticos de aquélla como el camello asiático o los elefantes de guerra que aparecían en los relatos clásicos, otros fantásticos.
Visión simplificada:
Reconstrucción del emplazamiento original.
El mapa contiene 1.091 topónimos o inscripciones, brillantemente estudiados y catalogados por Scott Westrem (notas 292 y 293), incluso agrupando las que pueden atribuirse a sus respectivas fuentes. Algunas, como Orosius, Solinus o Isidoro de Sevilla son expresamente mencionadas en el mapa. Otras son la Biblia, Plinio, el itinerario de Antonino, San Jerónimo, Julius Honorius, Martianus Capella, Aethicus Ister, Hugues de Saint-Victor y otros textos, entre los que destaca la Expositio mappe mundi, datado hacia 1190, al que pueden atribuirse nada menos que 437 inscripciones. Casi todas están en latín, salvo algunas leyendas especiales en franco-normando. Gran parte de las inscripciones son nombres de ciudades, ríos, montañas o islas, pero muchas contienen información cosmológica, etnográfica, histórica, teológica y zoológica, en relación con monumentos, animales, plantas, gentes, sitios bíblicos y elementos legendarios o mitológicos, y hay centenares de inscripciones que llevan una adjunta ilustración. Scott Westrem ha efectuado también un examen empírico del pergamino, destacando su extraordinaria calidad, junto a la enorme información que suministra el mapa y la destreza que muestran las ilustraciones, ice que nos encontramos ante lo que puede ser calificado de lujosa o suntuosa cartografía medieval. Naomí Reed Kline ha publicado en 2001 un libro en el que, en el contexto del arte medieval y la historia intelectual, realiza un completo y detallado análisis de las imágenes y textos del mapa de Hereford, relacionándolo con otros mapas medievales.
En su conjunto, el mapa de Hereford es una verdadera enciclopedia de conocimientos geográficos, históricos, bíblicos, mitológicos, zoológicos y botánicos, pero se destaca su fuerte carácter religioso, mostrando a Dios como el creador del mundo y los elementos geográficos solo proporcionan el marco o estructura para almacenar la información relativa a su creación e historia. Dice Naomí Reed Kline (nota 99) que en los mapas medievales se presenta el mundo como un compendio de tiempo y espacio, pero trascendido por símbolos que relacionan la Creación con el tiempo eterno a través de la Resurrección y el juicio Final.
Libro de Soyga
Libro de Soyga
Retrato de John Dee, famoso ocultista que poseía una copia del Libro de Soyga
Género: Tratado
Tema(s): Magia
Edición original en latín
Título original: Aldaraia sive Soyga vocor
Fecha de publicación: Siglo XVI
Edición traducida al español
Título: Libro de Soyga
Contenido
Liber Aldaraia; Liber Radiorum; Liber decimus septimus
El Libro de Soyga, también titulado Aldaraia, es un tratado de magia en latín del siglo XVI, uno de cuyos ejemplares fue propiedad del erudito isabelino John Dee. Tras la muerte de Dee, este grimorio se creyó perdido hasta 1994, cuando se localizaron dos manuscritos en la Biblioteca Británica (Sloane MS 8) y en la Biblioteca Bodleiana (Bodley MS. 908), bajo el título de Aldaraia sive Soyga vocor, por la estudiosa de Dee Deborah Harkness. La versión Sloane MS 8 también se describe como Tractatus Astrologico Magicus, aunque ambas versiones difieren sólo ligeramente.1
Procedencia
El político y astrólogo Elias Ashmole registró que el duque de Lauderdale poseía un manuscrito titulado Aldaraia sive Soyga vocor que anteriormente había pertenecido a Dee. El manuscrito se vendió en una subasta en 1692 y ahora es probablemente el Sloane MS 8, según la identificación de Jim Reeds. El Bodley MS. 908 fue donado a la Biblioteca Bodleiana en 1605.2
Contenido
Jim Reeds señala que el Bodley MS. 908 consta de 197 páginas que incluyen el Liber Aldaraia (95 hojas), el Liber Radiorum (65 páginas) y el Liber decimus septimus (2 páginas), así como una serie de obras más cortas y sin nombre que suman aproximadamente diez páginas. Las últimas 18 páginas del manuscrito contienen 36 tablas de cartas. El manuscrito Sloane MS 8 consta de 147 páginas, en su mayoría idénticas a las del manuscrito Bodley, con la excepción de que las tablas de cartas aparecen en 36 páginas, y el Liber Radiorum se presenta en una versión resumida de dos páginas.1
Entre los conjuros e instrucciones sobre magia, astrología, demonología, listas de conjunciones, mansiones lunares y nombres y genealogías de ángeles, el libro contiene 36 grandes cuadrados de letras que Dee no pudo descifrar. Se citan tratados mágicos medievales desconocidos, incluyendo obras conocidas como liber E, liber Os, liber dignus, liber Sipal y liber Munob.3
Análisis
Jim Reeds, en su breve obra John Dee and the Magic Tables in the Book of Soyga («John Dee y las tablas mágicas en el Libro de Soyga» en español), que también apareció abreviada en un ensayo,4 señala una propensión a registrar palabras al revés en el MS, citando como ejemplos «Lapis» invertido como «Sipal», «Bonum» invertido como «Munob», y el título del MS, Soyga, como «Agyos», literis transvectis, revelando una práctica que buscaba oscurecer algunas de las obras citadas. Soyga es “Agios” (en griego, “Santo”) escrito al revés.
«La preocupación del Libro de Soyga por las letras, la aritmética del alfabeto, la escritura al revés similar a la hebrea, etc., es, por supuesto, característica de la nueva magia cabalística que se hizo popular en el siglo XVI, ejemplificada por la gran compilación de Agrippa de Nettesheim (1486-1535), y que toma prestada la autoridad tanto del interés humanista renacentista por la Cábala expresado por figuras como Pico y Reuchlin como de la supuesta antigüedad bíblica de la Cábala».
De las mesas cuadradas que obsesionaban a Dee, Reeds continuó: «Aunque… no son en sí mismas un rasgo característico de la Cábala tradicional, en la época de Agrippa se habían convertido en una parte integral de la Cábala mágica cristiana».3
Significado
En 1556, Dee le propuso a la reina María de Inglaterra la fundación de una biblioteca nacional inglesa, pero su plan no se llevó a cabo. En consecuencia, Dee amasó con sus fondos personales la mayor biblioteca de Inglaterra de la época, compuesta por al menos 3.000 volúmenes impresos y un gran número de manuscritos. La biblioteca fue robada durante el viaje de seis años de Dee a la Europa continental entre 1583 y 1589, y Dee se vio obligado a vender muchos más volúmenes a su regreso debido a problemas económicos. Tras su muerte, en 1608 o 1609, los aún considerables restos de la reconocida biblioteca fueron saqueados hasta que no quedó nada.5
Durante el largo viaje de Dee al continente, trató de contactar sobrenaturalmente con ángeles a través de los servicios del vidente Edward Kelly. Sobre el tema del Libro de Soyga, Dee afirmó haber interrogado al arcángel Uriel sobre el significado del libro y le pidió orientación. La respuesta que recibió Dee fue que el libro había sido revelado a Adán en el Paraíso por ángeles, y que sólo podía ser interpretado por el arcángel Miguel.6
Después de que Harkness redescubriera las dos copias del libro, Jim Reeds descubrió la fórmula matemática utilizada para construir las tablas (comenzando con la palabra clave dada para cada tabla), e identificó errores de varios tipos cometidos por los escribas de los manuscritos. Demostró que un subconjunto de errores era común a las dos copias, lo que sugería que derivaban de un ancestro común que contenía ese subconjunto de errores (y que, por tanto, era presumiblemente una copia de otra obra).
Aunque Reeds descifró el algoritmo de construcción y las palabras clave utilizadas en la elaboración de las tablas, el contenido real y el significado de las tablas siguen siendo un misterio. Escribe: «El tratado del Libro de Soyga que habla de las tablas, Liber Radiorum, tiene una serie de párrafos en los que se mencionan las palabras clave de veintitrés de las tablas, junto con secuencias de números que guardan una relación desconocida con las palabras».7
Escrito en Latín, el Libro de Soyga no resulta tan fácil de traducir como cabría esperar. Aunque no parece que Dee llegara a descifrar con éxito el libro codificado, los historiadores actuales y decodificadores han conseguido traducir la parte del texto que está en latín, descubriendo así la temática general acerca de la cual se escribió el libro. Parece tratar de creencias propias de la magia del Renacimiento e identifica diversos ángeles y demonios, además de describir un inusual alfabeto y múltiples secuencias de palabras invertidas. Además, en él abundan los símbolos numéricos que llevan a muchos especialistas a creer que el libro tiene algo que ver con la Cábala Cristiana, un texto escrito a partir de la Kabbalah judía desde una perspectiva cristiana. (Aunque el propósito de la Cábala varía, es en esencia un conjunto de enseñanzas que arroja luz sobre la manera en que el infinito interactúa con el mundo físico, dependiendo de las particulares tradiciones de cada uno). Estos factores provocan conjuntamente que la intención del texto resulte muy imprecisa—es sólo porque el autor lo escribió parcialmente en latín que se puede entender un énfasis en astronomía, alquimia, ángeles y elementos de la naturaleza. Más sorprendente aún, no obstante, es el hecho de que los comentarios sobre símbolos, números y los específicos sobre alquimia contenidos en el texto siguen envueltos en el misterio, ya que ciertos signos no han podido traducirse o descifrarse debidamente (ver la obra de Jim Reeds).
‘Los Cuatro Temperamentos’ por Charles Le Brun (Wikimedia Commons).Los temperamentos colérico, sanguíneo, melancólico y flemático se creía que estaban causados por exceso o carencia de alguno de los cuatro humores.
El Libro de Soyga está formado por 36 tablas (o apartados), dentro de las cuales se tratan numerosos temas. El cuarto apartado, por ejemplo, habla de los cuatro elementos principales—fuego, aire, tierra y agua—y de cómo se extendieron por todo el universo. El quinto, de los humores medievales: sangre, flema, bilis roja y bilis negra. Los signos astrológicos y los planetas son tratados extensamente y en detalle, perteneciendo cada signo a un planeta específico (Venus a Tauro, por ejemplo) y a continuación el Libro 26 da inicio con una larga descripción del “Libro de los Rayos”, cuya finalidad es “la comprensión de los males universales.”
John Dee y Edward Kelley alcanzaron a comprender la importancia de este texto durante una de sus largas conversaciones espirituales, en la que el propio Dee preguntó a los ángeles si este libro, que descansaba en una estantería de su amplia biblioteca personal, poseía algún valor. Ambos consiguieron comunicar supuestamente con el ángel Uriel, patrón de los siete sacramentos católicos y de la poesía, y este Arcángel amplió el conocimiento de Dee sobre el Libro de Soyga. Se tiene noticia de que Uriel afirmó que el texto estaba relacionado con el tiempo anterior al tiempo—en referencia a la época en la que vivió Adán, antes de la creación de Eva y de la Caída del Hombre. No obstante, Uriel continuó diciendo que solo el arcángel Miguel, guerrero de Dios contra el mal y el error, podría interpretar de manera precisa la obra.
Según John Dee, sólo el arcángel San Miguel podría descifrar el verdadero significado del Libro de Soyga (Wikimedia Commons)
Los estudiosos de la obra de Dee y de lo oculto creen que el Libro de Soyga influyó en gran medida en los trabajos posteriores de Dee y Kelly sobre la magia Enoquiana. Se pueden apreciar grandes similitudes entre la obra de Dee en la Monas Hieroglyphica y acerca del lenguaje Enoquiano, y los elementos contenidos en el Libro de Soyga—de los cuales no es el menos importante la curiosa manera en la que unos y otros textos fueron escritos.
Sería por tanto un inmenso error creer que, aun siendo el Libro de Soyga un misterio, fue pasado por alto por el hecho de estar olvidado en un estante de la biblioteca personal de Dee. Es perfectamente posible que el libro influyera en su obra mucho más de lo que nos podemos dar cuenta en la actualidad, y también mucho más de lo que podemos comprender en el presente sin la ayuda de una traducción adecuada tanto del lenguaje Enoquiano como del Libro de Soyga.
El libro de Soysa
(Aldaraia Sive Soyga Vocor)
Dee: ¿Mi Libro de Soyga es de alguna excelencia?
Uriel: Este libro fue revelado a Adán en el Paraíso por los ángeles buenos de Dios.
Dee: […] Oh, mi gran y largo deseo fue poder leer esas Tablas de Soyga
[Cinco Libros de Misterio, 10 de marzo de 1582] Durante siglos, todo lo que se supo sobre el misterioso grimorio medieval llamado el Libro de Soyga (o Aldaraia) provino de unas pocas referencias dispersas en los diarios del Dr. John Dee y de reproducciones de ocho de las Placas de Soyga adjuntas al final del Libro de Dee del propio Loagaeth. Dee obviamente consideró el Libro de Soyga en alta estima. Su inclusión de algunas de sus Tabletas con, y similares a, sus Tabletas Loagaeth siempre ha sugerido una conexión entre Soyga y la magia angelical de Dee. Sin embargo, con tan poca información disponible en el Libro de Soyga, no había esperanza de trazar un hilo histórico.
Esto finalmente cambió en 1994, cuando la académica Deborah Harkness descubrió dos copias del texto: una en la Biblioteca Bodleian (Bodley MS 908) y la otra en la Biblioteca Británica (Sloane MS 8, que puede haber sido una copia de Dee), cada una de las cuales había sido catalogado bajo el título alternativo Aldaraia, por lo que generaciones engañosas de eruditos Dee habían buscado un libro titulado Soyga. Desafortunadamente, desde su redescubrimiento, se ha escrito poco sobre el Libro de Soyga y aún no se ha ofrecido ninguna copia del libro para su publicación. La conversación citada al principio de esta sección tuvo lugar entre Dee y el Arcángel Uriel., en marzo de 1582. En respuesta a las preguntas de Dee sobre Soyga, Uriel sugirió que sólo el Arcángel Miguel podía revelar los misterios de las Tablas. Sin embargo, hasta donde sabemos, Dee nunca le pidió a Michael que se los explicara. En algún momento del año siguiente, Dee parece haber extraviado su copia del Libro de Soyga. En abril de 1583, Dee le pidió al ángel IIlemese información sobre su libro árabe perdido de Placas y Números. Desafortunadamente, Illemese no tenía el Libro de Soyga en la misma estima que Uriel, sino que lo llamó un trabajo de falsa hechicería. Después de una discusión sobre el asunto, Dee finalmente cambia de tema al (también perdido) Libro de Enoc, que Illemese promete entregar.
Mientras tanto, exploremos este oscuro libro de Soyga. Las Tablas Soyga son grandes cuadrados mágicos (36 x 36 celdas) llenos de letras generadas por una palabra clave (una asociada con cada Tabla) a través de algún algoritmo de cifrado desconocido. ¡El cifrado era tan complicado que ni siquiera el genio de Dee pudo descifrarlo en su “gran y largo deseo” de finalmente leer el texto!
El mejor estudio del texto hasta la fecha es John Dee and the Magic Tables in the Book of Soyga de Jim Reeds. Su interés por Soyga surge de las tablas cifradas y logró descifrarlas donde Dee falló. Sin embargo, no es necesario entrar aquí en detalles sobre su trabajo criptográfico. No se reveló nada místico al encontrar el método utilizado para generar las Tablas (es decir, no produjeron una escritura legible; en cambio, las letras representan un algoritmo matemático). La magia probablemente sea inherente a la palabra clave en la que se basa cada tabla, pero aún no se ha trabajado para explorar los orígenes lingüísticos de las palabras clave.
De mayor interés para nosotros aquí, Reeds también ofrece una descripción (relativamente) detallada de todo el Libro de Soyga, que tomó de copias en microfilm de los manuscritos. Lo ubica aproximadamente en el período medieval tardío, y los textos que estudió (los manuscritos de Sloane y Bodley) son del siglo XVI. Se trata de la versión Sloane del manuscrito que también lleva el título Aldaraia Sive Soyga vocor, aunque ambos ejemplares fueron catalogados con ese título. La misma copia también identifica el texto como un misterio astrológico – Tractatus Astrologico Magicus – lo cual no es inusual para un texto de su época. (En ese momento, la astrología estaba en la corriente principal de la práctica médica). Soyga se divide principalmente en tres partes, respectivamente llamadas
Liber Aldaraia, Liber Radiorum y Liber Decimus Septimus. También siguen varias adiciones al texto sin nombre, que terminan con las 36 Tablas Mágicas que fascinaron e inspiraron el corazón de John Dee. En realidad, el texto latino completo comienza como un típico grimorio medieval. Si alguien ha visto una copia de la Llave del Rey Salomón, ha visto un ejemplo de este tipo de literatura. Hay listas de demonologías y conjuros llenos de invocaciones bárbaras clásicas (probablemente descendientes de los gnósticos):
Adracty, Adaci, Adai, Teroccot, Terocot, Tercot, Herm, Hermzm, Hcrmzisco, Cotzi, Cotzizi, Cotzizizin, Zinzicon, Cinzccohon, Cinehccon, Saradon, Sardun, Sardcon, Bclzebuc, Belzscup. Békupe. Saraduc, Sarcud, Care, Sathanas. Satnas, Sacsan, Contion, Conoi. Conoison, Satnei, Sacsan, Sappi, Danarcas, Dancas, Dancasnar [Aldaraia. Bodley MS 908, folio 51] Ambas copias del grimorio también se refieren a Adán (a quien, según le dijo Uriel a Dee, se le había dado este libro en el Paraíso) con el nombre místico de “Zadzaczadlin”. A medida que avancemos en nuestro estudio de la magia angelical de Dee, veremos en qué se parece su trabajo a este material.
Una vez más, al igual que la Llave de Salomón, es la astrología y la alquimia las que forman el corazón de los hechizos mágicos de Soyga, aspectos clásicos del misticismo protohermético cristiano medieval. Esto nos da algunas pistas importantes sobre la filosofía central detrás de los misterios impartidos a Dee y Kelley, que también están repletos de referencias alquímicas y astrológicas. Reeds señala que Soyga es algo único en el sentido de que no reclama ninguna autoridad mitológica. No está escrito por ningún pseudo-Enoc o pseudo-Salomón, e incluso el reclamo de la propiedad de Adán en el Paraíso proviene de Uriel hablando a través de Edward Kelley, no del texto en sí. Esto me sugiere que el libro era un libro de trabajo de un mago practicante y no algo escrito exclusivamente para su publicación.
Por otro lado, hace referencia a varios tratados médicos medievales: libros misteriosos llamados Liber E y Liber Os. Quizás esto sea menos significativo para la magia angelical de Dee que para el posterior movimiento rosacruz. Hay alguna evidencia que sugiere la participación de Dee en (o influencia en) la escena del movimiento en la Alemania del Renacimiento temprano. El documento fundacional de este movimiento, la Fama Fraternitatus, publicada por médicos a mediados del siglo XVII (después de la muerte de Dee), contiene muchas referencias oscuras a textos como Liber M , Liber I y Liber T. Más relevante para el sistema enoquiano.
El énfasis de Dee en la escritura mística en el Libro de Soya, especialmente la práctica (Lapis Munob, Bonun – latín para bien) y el Retap Retson (Pater Noster), se utiliza a lo largo del texto e incluso el título del libro es una traducción del Palabra griega Agyos, que significa “Santo”. Reeds describe una abundancia del mismo tipo de gematría y juegos de palabras que se encuentran en el Libro II de la Filosofía Oculta de Agripa. A las letras se les asignan valores numéricos (nuevamente como en hebreo), así como correspondencias ocultas, y se recombinan y permutan de diversas maneras para crear nombres mágicos de poder. Finalmente, el libro contiene las famosas treinta y seis Tablas Soyga (que se analizan en la sección Liber Radiorum del grimorio). El espacio no permite aquí una discusión completa sobre los cuadrados mágicos. Sólo es necesario señalar que estos escuadrones fueron muy populares entre los hermetistas y cabalistas durante la Edad Media y el Renacimiento (aproximadamente la época de Dee). Su enfoque en la gematría y las matemáticas fascinó a grandes mentes científicas como Dee, Trithemius y otros.
Las tablas de Soyga tienen treinta y seis filas por treinta y seis columnas, y la palabra clave dada para cada una tiene exactamente seis letras. Esto es necesario para el propio escuadrón mágico, para que la palabra clave encaje correctamente en la tabla. La palabra clave se escribe repetidamente en la columna izquierda de cada página (en un identificador hacia adelante y hacia atrás) un total de seis veces. Así, tenemos 6 palabras x 6 letras = 36 cuadrados. Porque el número seis es obviamente la base de este misterio. No es de extrañar que Uriel ordenara a Dee que interrogara a Michael, el Ángel del Sol y la sexta Sefirah, Tifarete, en muchos textos cabalísticos clásicos.
Cada mesa también está etiquetada con el nombre de la fuerza oculta que supuestamente encarna. Las tablas 1, 12 llevan los nombres de los signos del zodíaco, en el orden de Aries a Piscis, y las tablas 13 a 24 repiten los mismos nombres nuevamente. Supongo que estos representan los aspectos positivos del signo, seguidos de los negativos, algo común en veinticuatro momentos del zodíaco cuando se asocia con los veinticuatro ancianos del Apocalipsis. Las siguientes siete tablas 25-31, etiquetadas con el nombre de los siete planetas, siete planetas en su propio orden cabalístico o caldeo (de mayor a menor). Las cuatro siguientes, tablas 32 a 35, llevan los nombres de los cuatro elementos terrestres. La colección finalmente termina con la Mesa 36, que se encuentra sola con la etiqueta Magistri , abierta con la palabra clave MOYSES.
Por lo que hemos visto hasta ahora, ¡es muy posible establecer una conexión entre las Placas Soyga y el mitológico Sopher Raziel! Libro de Enoc. Uriel le dijo a Dee que los ángeles buenos le revelaron Soyga a Adán antes de la caída del Edén, lo que es paralelo a la leyenda de Sopher Raziel. El hecho de que contenga Tablas relacionadas con todas las fuerzas ocultas del Universo sugiere que también debe ser el Libro de la Vida que lo abarca todo. Tiene hasta treinta y seis tablas exactamente, lo que habría ido bien con las leyendas de Enoc y sus 366 libros.
También podemos encontrar alguna relación entre las Tablas Soyga y las Puertas del Entendimiento. Por ejemplo, su progresión desde el zodíaco hasta los planetas y los cuatro elementos terrestres demuestra el mismo tipo de progresión descendente de mayor a menor que se encuentra en el sistema tradicional (judío) de cincuenta puertas. Además, la mesa final de Soyga, como puerta de entrada al entendimiento final, está aislada del resto del grupo y reservada únicamente para los aficionados. (La palabra clave para esta tabla – MOYSES – incluso sugiere al único patriarca que recibió crédito por pasar a través de la Quincuagésima Puerta de Binah.)
Finalmente, el etiquetado de la última Tabla de Soyga como la de Magistri (aptitud) indica que todo el conjunto puede tener un propósito inicial. Aunque no sabemos cómo estaban destinadas las Tablas para uso mágico, no es lógico suponer que ellas, como todos los escuadrones mágicos, actuaron como portales talismánicos de algún tipo. Lo más probable es que un mago hubiera invocado sucesivamente las fuerzas personificadas en cada Tabla, pasando así a través de cada Portal en un esfuerzo por recibir poder mágico y revelación Divina de Dios. En los siguientes capítulos veremos que así es como los contactos angelicales de Dee le indicaron que usara su propio libro de Loagaeth.
“El libro de Soyga”
A lo largo de sus páginas uno se da cuenta de un vasto corpus de encantamientos, además de largos pasajes indescifrables en los que se consignan conversaciones con ángeles e invocaciones a demonios, por tal motivo es un libro prohibido, escrito por el nigromante y ocultista inglés del siglo XVI, John Dee.
La historia del “Libro de Soyga” está llena de baches y saltos temporales. Se sabe que el manuscrito original fue subastado en 1692. Al parecer estaba dividido en tres partes: “Liber Aldaraia”, “Liber Radiorum” y “Liber Decimus Septimus”. Todos hacen referencia a encantamientos e instrucciones de orden mágico, astrológico, demonológico y un interesante apartado con la genealogía de los ángeles y sus nombres.
En general, estos libros parecen haber sido escritos por seres de otros mundos, porque al momento de encontrarles un sentido con nuestra realidad, el acto se vuelve imposible. Probablemente nunca se sabrá el origen de estos textos, pero sin duda, las mentes que los escribieron conocen más del universo que nosotros. Siguiendo el camino de los misterios, aquí hay algunos libros que intrigarán tu vida al máximo y te harán reflexionar sobre todo lo que conoces.
Mapamundi de Zakariya Al-Qazwini
Mapamundi de Zakariya Al-Qazwini
Nombre en árabe: زكريَّا بن مُحمَّد بن محمود القزويني
Apodo: أبو يحيى y أبو عبد الله
Nacimiento: 1203, Qazvin (Irán)
Fallecimiento: 1283: Bagdad (Ilkanato)
Religión: Islam
Información profesional
Ocupación: Historiador, matemático, zoólogo y geógrafo
Mapa procedente de su “Cosmografia”, en un manuscrito del siglo XVI
Abu-Yahya Zakariyyà ibn Muhàmmad ibn Mahmud al-Qazwiní o al-Qazwiní (Qazvín (Persia), 1203 – 1283) fue un cosmografo y geógrafo Persa.1
Al-Qazvini, “el Plinio musulmán”, fue un enciclopedista persa que compuso en Dos tratados árabes, una Cosmografía y una Geografía. Como en el caso de las enciclopedias de la Europa medieval, esta obra es una compilación de los superficiales conocimientos del día, sin mucho intento de interpretarlo o integrarlo. Sin embargo, su la influencia fue de gran alcance, y fue citado, parafraseado y traducido durante siglos. Las ilustraciones también fueron transmitidas en forma tradicional. La mayor parte del mapa está ocupada por África y las desconocidas tierras del sur, mientras que Europa y Asia ocupan la mayor parte de la mitad inferior del mapa. Las siete inscripciones en el izquierda especificar las zonas y dar sus dimensiones. El mapa representa el mundo islámico, centrado en el Océano Índico. Como en la mayoría de los mapas musulmanes, la orientación es tal que el sur está en la parte superior. El Océano Índico está representado como encerrado por un este extensión de África, una noción descendiente de Ptolomeo. Cerca de lo irregular y la incomprendida península de la India agrupa un grupo de islas. La protuberancia circular es Arabia con los ríos gemelos de Mesopotamia cerca, representados como conectando el Golfo Arábigo con el Mediterráneo. Este último mar está muy contraído y distorsionado. Eso se estrecha bruscamente hacia el oeste, donde está inscrito “Golfo del Oeste”. El alcance oriental del Mediterráneo está etiquetado: “Mar de Egipto” y en él fluye el gran Nilo con su fuentes de muchas ramificaciones.
El mar a la izquierda del mapa (este) es el Océano Pacífico y el de arriba medio es el Océano Índico con el Mar Arábigo. La península rodeada por seis islas es China, y a su derecha está el Mar Índico [Golfo de Bengala]. El otro golfo más lejos a la derecha, con tres ríos que desembocan, está el Golfo Pérsico. A continuación se muestra Arabia como un protuberancia circular que sobresale en el Océano Índico/Mar Arábigo, con Bahr-i-Kulzum [el Mar Rojo] en su oeste (derecha). El río Nilo se muestra con ocho afluentes, que se unen juntos para desembocar en otro lago y de allí al Mediterráneo, que es el mar de forma desigual conectado a la derecha con el océano circundante y llamado Bahr-i- Misr [Mar de Egipto]. El Mar Negro se ramifica desde el centro del Mediterráneo y se extiende hacia el norte para unirse al océano en el norte de la masa terrestre. Los ríos Dejle [Tigris) y Forat [Éufrates] se muestran conectando el mar Mediterráneo con el Golfo pérsico. Partes del Mar Caspio están oscurecidas por el estrecho encuadernación en la página central del mapa Los ríos Arax y Kura también los representamos uniéndose y desembocando en el Caspio, el primero conectado con el río Tigris y el último con el Mar Negro. Entre los ríos Tigris y Arax, la inscripción Arminiya [Armenia] puede ser vagamente Hecho. Armenia está flanqueada por las ciudades de Tabriz y Erzrum. El pequeño rectangular El lago a la izquierda (este) del pliegue es el Mar de Aral, con los ríos Jeihun [Oxus, o Amu- Darya] y Seihun [Jaxartes o Sir-Darya) que se elevan desde Asia Central y desembocan en ella. El mapa está realizado íntegramente en plata y oro, consiguiendo un espléndido decorado efecto. Es posible que esto refleje algún prototipo realizado sobre una placa de plata, de del cual varios ejemplos musulmanes de renombre han sido registrados por historiadores medievales. Las cintas de oro pueden designar las fronteras del Mundo Musulmán. Las lineas paralelas rojas representan las siete zonas climáticas, sobre las que Al-Qazvini tiene mucho que decir.
Su obra más importante fue ‘Aj’ib al-makhluquat [Las maravillas de las cosas creadas]
De http://www.myoldmaps.com/early-medieval-monographs/222-al-qazwini-world-maps/222-al-qazwini.pdf
‘Aj’ib al-makhluquat [Las maravillas de las cosas creadas]
FECHA: siglo XIII
AUTOR: Zakariya Ibn Muhammad al-Qazwini (1203-1283)
DESCRIPCIÓN: El siguiente mapa fue encontrado en un manuscrito que mide 35.6 x 22.9 cm, con 230 hojas de papel, portadas ricamente iluminadas y numerosas miniaturas. En fols. 52vo-53r es un mapa mundial circular de doble página con un diámetro de 30,5 cm. El mapa representa el mundo islámico, centrado en el Océano Índico. Como en la mayoría de los mapas musulmanes, está orientado con el sur en la parte superior. El océano Índico se representa encerrado por una extensión oriental de África, una noción probablemente descendiente de Ptolomeo. Cerca de la península irregular de la India, agrupa un grupo de islas. La circular protuberancia representa a Arabia con los ríos gemelos de Mesopotamia cerca que ilustran una conexión existente entre el golfo Arábigo y el mar Mediterráneo. Este último mar está muy restringido y distorsionado. Se estrecha bruscamente hacia el oeste, donde es inscrito, Golfo del Oeste. El tramo oriental del Mediterráneo se denomina Mar de Egipto, y en él desemboca el gran Nilo con sus múltiples fuentes ramificadas. El mapa se representa íntegramente en colores plata y oro, consiguiendo un espléndido efecto decorativo Es posible que esto refleje algún prototipo hecho sobre una placa de plata, de la cual varios ejemplos musulmanes de renombre han sido registrados por medievales historiadores Las cintas de oro pueden designar las fronteras del mundo musulmán. El rojo líneas paralelas representan las siete zonas climáticas, sobre las cuales al-Qazwini tiene una gran tratar de decir.
El autor Zakariya Ibn Muhammad al-Kazwini o Qazwini (1203-1283), “a veces llamado el “Plinio musulmán” y al-Mustawfi, fue un enciclopedista persa que compuesto en árabe, dos tratados, una cosmografía, Kitab ‘aja’ib al-makhluqat wa-ghara’ib al-mawjudat [Maravillas de las cosas creadas y aspectos milagrosos de las cosas existentes], y un geografía, Athar al-bilad [Monumentos de las tierras]. La influencia de sus textos en posteriores escritores geográficos fue considerable. Los mapas aparecen en copias de ambas obras. El trabajo anterior trata los temas de los planetas, las estrellas, los ángeles, los elementos, los minerales, plantas y animales. Como en el caso de las enciclopedias de la Europa medieval, la obra es una compilación del conocimiento superficial del día, sin mucho intento de interpretarlo o integrarlo con datos contemporáneos. Sin embargo, su influencia aún era lejana, y fue citado, parafraseado y traducido durante siglos. Las ilustraciones, asimismo, se transmitían en forma tradicional. Muchos de los manuscritos de al-Qazwini las copias también contienen un mapa de su ciudad natal de Qazwin, una de las ciudades antiguas de Irán. Eso sin embargo, debe mencionarse que los mapas en diferentes manuscritos de la misma obra no difieren entre sí significativamente. Las transliteraciones de la versión de al-Qazwini también pueden ser encontrado en Mappae arabicae de Konrad Miller, Band 5,129-30 (Bild 6 y 7) (nota 7).
Mapa mundial de Al-Qazwini de sus Monumentos de lugares, copia fechada en 1580, Galería de Arte Walters, Baltimore, EE. UU., ref. W 593, ss. 52v-53r, 30,5 cm de diámetro. Este mapa, ilustrado arriba y abajo, indica la extensión del Islam conocimiento de los cartógrafos sobre los ciclos del día solar en latitudes extremas, aunque existe la posibilidad de que estas leyendas hayan sido añadidas al siglo XIII mapa original por copiadoras de última fecha.
Este mapa islámico del mundo pintado en plata y oro pertenece a otra copia del Traducción al persa del manuscrito del siglo XIII de al-Qazwini Athãr-al Bilãd wa Akhbãr al Ibãd [Monumentos de Lugares e Historia de los Esclavos de Dios] cuya fecha estimada de copia es 1580. El presente mapa está muy ornamentado, detallado y cubierto con pan de plata y oro, oro para las montañas y plata para los mares. Como muchos otros mapas de al-Qazwini, este también muestra las siete zonas climáticas y de hecho, el énfasis del mapa está en las observaciones climáticas y los datos detallados relacionados.
Mapa mundial de Hamd Allah Mustawfi/al-Qazwini reorientado con el norte en la parte superior y etiquetado
Pozo sagrado de Santa Cristina
Pozo sagrado de Santa Cristina
El pozo sagrado de Santa Cristina es un santuario nurágico que recibe el nombre de la pequeña iglesia homónima cercana. Se encuentra en un altiplano de carácter basáltico en la zona de Abbasanta, en la Cerdeña central. Santa Cristina es considerado uno de los yacimientos más relevante del arte sacro nurágico.
El templo de pozo de santa Cristina es el ejemplo más admirable y refinado de técnica de construcción de culto de la edad nurágica, así como la máxima expresión arquitectónica prehistórica de Paulilatino. El municipio, situado a unos treinta kilómetros de Oristano, es célebre justamente por los testimonios antiguos: domus de Janas, dólmenes, menhires y hasta 110 sitios nurágicos. Deben visitarse también las tumbas de Gigantes de Goronna: una de estas tiene una longitud de 25 metros, una de las más grandes de la isla. A pocos kilómetros, en el territorio de Abbasanta, surge otro símbolo de la edad nurágica, el nuraghe Losa.
Fue hallado ya en el siglo XVII por Alberto Lamarmora y Giovanni Spano, pero las primeras acciones serias de estudio son de 1953, con posteriores excavaciones (todavía en marcha) y acciones de restauración y habilitación para la visita turística.
El área excavada engloba en total una hectárea, con un primer sector constituido por el santuario, cuya forma de pozo subterráneo sugiere al visitante la entrada a una estructura de confección arquitectónica muy sorprendente para el momento de su elaboración. A vista de pájaro se distingue una cerca de piedra de forma elípitica que rodea el pozo que servía de culto al agua, construido sobre una antigua fuente que todavía hoy en día hace manar líquido.
El pozo sagrado fue construido en la época de bronce final, aproximadamente hacia el XI a.C., está encerrado por una cerca elíptica. Tememos que se separa del sagrado del área profana, que rodea otra forma de “cerradura”, dentro de la cual se encuentra el pozo en sí mismo La estructura es similar a la de otros pozos sagrados que se encuentran en Cerdeña, pero difieren de ellos por el excelente estado de las partes internas, así como por el tamaño, muy grande y bien proporcionado.
En época tardopúnica el santuario fue consagrado a Demetra y Core, como testimonian los ex-voto con forma de la cabeza de la diosa “kernophoros” y las figuras femeninas amamantando; y en periodo tardorepublicano a Cerere.
El templo del pozo sagrado lo forman internamente un atrio con una escalera descendente de veinticinco peldaños y un tholos subterráneo (una estancia de forma circular). Del perfil del diseño externo no quedan trazos y parece probable que hubiese otros elementos originales no conservados.
El pozo está precedido por un vestíbulo donde probablemente tuvieron lugar las ceremonias de adoración, después de que el vestíbulo sigue la escala que se abre en un compartimiento trapezoidal, la escalera está formada por una sola rampa de 25 escalones, que se estrecha (desde aproximadamente 3.50 m en el arriba a 1.40 m en la base) a medida que se acerca a la cámara que contiene el pozo real; la escala está unida simétricamente a la cubierta de dinteles, formada por bloques todos iguales entre sí que crean un efecto extraordinario de “escala invertida” de ancho constante.
El verdadero pozo sagrado y derecho está formado por una celda circular (diámetro de aproximadamente 2.5 m) cubierta por un tholos (pseudocupola) hasta la bóveda ojival de casi 7 m de altura, hecha de bloques de basalto fabricados y dispuestos en filas, cuyo diámetro comienza desde el dintel de La puerta de entrada, colocada al final del nivel, disminuye para crear un agujero de 35 cm aproximadamente a nivel del suelo. Tal luz sigue siendo origen de disputa si originalmente fue cerrada por una piedra circular o no.
Toda la estructura del pozo sagrado está hecha con técnicas muy precisas; Todos los bloques de basalto de tamaño mediano (aproximadamente 60 cm de longitud por 30 cm de grosor) se mecanizaron y terminaron de manera tal que se dispusieron en filas horizontales teniendo cuidado de que el bloque inferior sobresaliera aproximadamente un centímetro con respecto al bloque superior para crear un perfil con muescas y un efecto arquitectónico muy elaborado y eficaz. El excelente estado de conservación de la estructura le da al pozo una gran importancia arqueológica e histórica. Desafortunadamente, no queda nada de la estructura de elevación que, si existía, muy probablemente cubría por completo la boca del pozo y tenía un prospecto en dos aguas completamente similar al que todavía se ve en Su Tempiesu de Orune.
Incluso hoy el agua fluye hacia el pozo a través de una capa freática perenne que le permite llenar la piscina circular tallada en la base de la roca y llegar al primer peldaño de la escalera. El nivel se mantiene constante mediante un canal de descarga estimado.
En la estructura sagrada y en sus alrededores se llevaron a cabo cultos sobre el agua, que reunieron a toda la comunidad, recordando a las personas nurágicas de otras partes de Cerdeña y tal vez incluso a los devotos que vinieron de fuera de la isla: se muestra en las cuatro estatuillas de bronce, una que representa una figura femenina sentada, descubierta junto con figurillas y otros objetos votivos de producción nurágica. Prueba la persistencia del culto en el tiempo del descubrimiento de joyas de oro fenicios mucho más tarde Nuragic.
Según algunas teorías, el santuario de Santa Cristina podría haber sido también un lugar para la observación y el análisis astronómicos; De hecho, en una época particular del año, la luna se refleja en el fondo del pozo, iluminando; qué sucede cuando la Luna está en el cenit de las ubicaciones. En el pozo de Santa Cristina, pero la Luna no se coloca perfectamente en la vertical del cenit, sino que también ilumina el agua debajo, creando un reflejo. Algunos arqueólogos han argumentado en este caso afirmando que el tholos originalmente estaba cerrado (por lo que no permite la entrada de luz de la luna). En particular, se refieren a la ausencia de la estructura de elevación, de la que disponen la mayoría de los pozos sagrados. Estas objeciones han sido refutadas por el arqueólogo Arnold Lebeuf, profesor de la Universidad de Cracovia, y por Enrico Atzeni, quien,En relación con la restauración llevada a cabo por él, afirmó que la cúpula simplemente llama al trabajo uno (cualquiera que sea el original) de dos segmentos que forman el oculto. La estructura externa, entonces, no habría impedido que la luz de la luna penetrara en su interior.
Fuera del recinto están los restos del yacimiento nurágico. En particular, son dignos de mención los de una gran cabaña circular de aproximadamente 10 metros de diámetro originalmente cubierta (que ahora tiene una altura de aproximadamente 1,70 m) con un piso constituido por guijarros, dentro del cual se encuentra un asiento (altura de aproximadamente 30 cm profundo y 50) que corre a lo largo de todo el muro, y que probablemente sirvió para unir a una parte de la comunidad. La cámara presenta tres nichos dispuestos en forma de cruz y conserva intacta la bóveda.
El santuario quizás era también un lugar de observación astronómica: por ello el escenario merece, con cautela, una visita cuando la luna llena ilumina las aguas del pozo. Diversos objetos, como bronces medio orientales de comienzos del I milenio a.C., fíbulas de bronce (siglo IX a.C.) y joyas de oro fenicias, encontrados en las excavaciones, son testigos de la prolongada vitalidad de culto y comercial.
A 200 metros de distancia, recorrido por un sendero, se encuentra el segundo núcleo que incluye el nuraghe Santa Cristina, mucho más antiguo que el pozo sacro, que se remonta a la etapa media de la edad de Bronce (XV a.C.). Es una sola torre con una forma sencilla y circular, con una altura (actualmente) de seis metros y un ancho de 13. Presenta un breve pasillo que introduce en la cámara principal cubierta por una vuelta intacta, en la que se abren tres celdas suplementarias. Alrededor, los restos de una amplia aldea primero nurágica y después de varias épocas, cerrada por un recinto. Emergen tres cabañas de forma alargada (de época histórica).
Algunos de los restos encontrados demuestran la actividad comercial, como piezas de bronce sirio-palestinas del siglo II-I a.C.
La carretera SS131 que va de Sassari a Cagliari conduce al recinto arqueológico. El desvío está en el km 114, correctamente señalado con carteles. Nos podemos orientar porque el pozo sagrado está a unos 4 km al sur de la población de Paulilatino.
Más información en: https://www.dondevamoseva.com/cerdena-nuraghe-losa-y-santa-cristina/
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster
Mapamundi del Salterio de la abadía de Westminster
Titulo original: The Map Psalter
El Mapa del mundo, el Salterio de la abadía de Westminster es un pequeño mapa de alrededor de 9.5 cm de alto, iluminado, en un Salterio de alrededor de 1265 conservado actualmente en la Biblioteca Británica.
De autor desconocido, se cree que podría ser una copia del mapa que el rey Enrique III de Inglaterra, de la Casa Plantagenet, había en su habitación en el palacio de Westminster. A pesar de sus pequeñas dimensiones incluye numerosas figuras y toponimias, compendiando los significados teológicos y los conocimientos históricos y geográficos de otros mapas circulares de mayor tamaño, tales como el mapa del mundo de Ebstorf.
En el círculo que se circunscribe el mundo aparece Jesús entre dos ángeles con incensarios, haciendo con su mano derecha en un gesto de bendición y sosteniendo en la izquierda otra pequeña imagen de la Tierra, reconocible por el T inscrito en ella, como se establece en las Etimologías de San Isidoro. En virtud de la figura de Jesús, en la parte superior del mapa, correspondiente a este, una pequeña circunferencia representa el paraíso terrenal, como una isla separada de Asia, desde donde los caudales de los grandes ríos: Ganges, el Tigris, el Éufrates., en el centro, el ombligo del mundo y también en forma circular, se encuentra en Jerusalén. No faltan los recuerdos del mundo clásico con los árboles del Sol y la Luna junto a el paraíso, las ciudades de Gog y Magog y la serie de seres monstruosos derivados de los textos de Heródoto, que están situadas al sur, la derecha del mapa, que se encuentra en las antípodas, fuera del mundo habitable formado por los tres continentes: Asia, África y Europa.
El comúnmente conocido como “Salterio del mapa” toma su nombre de la detallada ilustración del folio 9r. En ella, se despliega un mapa con extraordinaria similitud al famoso Mapamundi de Hereford, ambos contemporáneos y construidos a partir de referentes bíblicos y terrenales. En la parte superior de la imagen, Cristo Pantocrátor ataviado en una túnica azul con un manto rojo está flanqueado por dos ángeles, cada uno sostiene con ambas manos las cadenas de un incensario. La imagen del Pantocrátor proviene de la iconografía bizantina, incluso, el nimbo crucífero dorado detrás de la cabeza de Cristo revela su origen. Estos tres personajes se encuentran sobre un fondo azul con pequeñas motas ordenadas en grupos de tres simulando un cielo estrellado.
El foco principal de la imagen es el gran círculo que representa el mundo conocido: la ecúmene. La disposición de los elementos es la siguiente: la parte superior del mapa corresponde al oriente, lugar por donde nace el sol y que intencionalmente coincide con la posición de Cristo. Al centro se ubica Jerusalén. La parte inferior del círculo pertenece a occidente, es decir a África y Europa. Si bien lo anterior deja el norte a la izquierda del mapa y el sur a la derecha, hay que advertir que la cartografía medieval se caracteriza por mezclar el espacio geográfico con el espacio simbólico y espiritual; lo anterior no quiere decir que no existan imágenes medievales científicamente más apegadas a lo que ahora entendemos por mapa, un ejemplo de ello son las cartas portulanas. Regresando a la imagen, justo debajo de Tierra Santa, en color verdoso está el Mar Mediterráneo con algunas de sus islas dentro de las que se distingue Sicilia y Creta. Algunos nombres de las ciudades más importantes de la época se distinguen: Roma, Grecia, Macedonia, Cartago, etc.
En la circunferencia doce pequeños rostros rodean el mundo, estos son indicadores de la dirección de los vientos. En la parte oriental del mapa, es decir, en la parte superior, el Mar Rojo es representado como una gran mancha roja. A su derecha, a un costado del asentamiento de “Ethiopia” está el nacimiento del Río Nilo, mismo que baja y se bifurca serpenteando ciudades hasta desembocar en el Mar Mediterráneo. En la cima del mapa, un círculo en blanco y negro con dos rostros en su interior posiblemente representa el paraíso en la Tierra, similar al mapa de Ebstorf y Hereford; del paraíso nacen otros ríos entre los que se aprecian el Ganges, Éufrates y Tigris. La precisión cartográfica es indiscutible, pues se menciona las ciudades más importantes de la época, lo que supone que el artista tenía conocimientos en geografía, mismos que solo pudo obtener a través de viajes o de acceso a otros mapas.
Del lado derecho del mapa, llama la atención una fila de casillas alternadas en rojo y azul con seres humanoides al interior. Este elemento probablemente sea las tierras antípodas que muchos autores medievales mencionaron en sus escritos, a pesar de ello, fueron pocos los que afirmaban que las tierras antípodas u “orbis alterius” estaban habitadas. Finalmente, en la parte inferior del mapa, dos dragones encontrados de forma simétrica inundan el espacio de las esquinas inferiores con motivos vegetales que nacen de sus colas. Según Michael Camille, los textos medievales funcionaban a partir de una jerarquización del espacio, en donde el centro se ubicaba lo más importante (Jerusalén) y los márgenes eran destinados no solo a lo menos valioso, sino a lo desconocido o monstruoso (dragones y antípodas), por lo que no es de extrañar que estas figuras estén a la orilla. Toda la imagen está enmarcada en un grueso borde ornamentado con grecas y flores.
Se sabe que la fecha de elaboración del libro fue después de 1262 ya que en el calendario del salterio se incluye la celebración de San Ricardo de Chichester, quien fue canonizado en 1262. Así mismo, por el mal acomodo de las ilustraciones, se sabe que posterior a su elaboración se anexaron imágenes de diferentes artistas, una práctica común en este tipo de objetos.
Como sede de la Iglesia Católica, Roma aparece justo a la derecha de Jerusalén. El río Danubio, el Ganges y el mar Rojo aparecen pintados de azul. Las islas británicas se ubican a la izquierda. A la derecha también puede encontrarse una antigua guía de viaje inglesa conocida popularmente como “The Marvels of the East”. Al reverso del mapa tenemos una representación de Dios sosteniendo un círculo dividido en tres partes correspondientes a los continentes de Europa, Asia y África.
El Salterio era un libro típico en las liturgias de la Edad Media en el que se ponían por escrito, desligados del resto de la Biblia, los 150 cantos comprendidos en el libro bíblico de los Salmos. Era habitual que los escolares practicaran en ellos la lectura, por lo que con frecuencia contenían mucha información añadida de carácter didáctico. Los salterios más lujosos estaban decorados con iniciales y cenefas ricamente coloreadas y contenían iluminaciones miniadas a página completa. Es el caso de este mapamundi, que es el único del que se tiene constancia que haya sido dibujado en un salterio.
El documento es un testimonio fiel de la importancia que tenía el cristianismo para los europeos medievales.
Salterio mapa c 1265, Jerusalén está en el centro.1
Toprak-Kala
Toprak-Kala
Ruinas de Toprak-Kala
Nombre alternativo: Tierra-Kala
Ubicación: Karakalpakstán , Uzbekistán
Coordenadas: 41°55′37.9″N 60°49′19.8″E
Estado: Asentamiento
Historia
Notas del sitio
Fechas de excavación: 1938
Condición: Arruinado
Toprak-Kala, en la actual Karakalpakstán , Uzbekistán , fue una antigua ciudad palaciega y la capital de Chorasmia en el siglo II/III EC, donde se descubrieron pinturas murales, monedas y archivos.[1] [2] Su historia abarca un período del siglo I al V d.C [1] Es parte del “oasis de las Cincuenta fortalezas” en el actual Uzbekistán.[1]
Ciudad palatina de Toprak-Kala
Toprak-Kala parece haber sido construido por Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm , en el siglo I o II EC. [3] El establecimiento de Toprak-Kala probablemente siguió al abandono de Akchakhan-Kala , 14 km al suroeste. [4]
Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm y fundador de Toprak-Kala. Leyenda griega equivocada “ΙΥΙΥΕΩΙΕ ΜΕΛΥΙ ΕΙΛΥΙΛΥ” Nike coronando el busto del gobernante. Alrededor del siglo I-II d.C.
Las ruinas de la ciudad fueron exploradas por la Expedición Chorasmian bajo la guía de Sergey Tolstov en 1938.[1] La fecha del palacio ha sido determinada por el descubrimiento de monedas de los del Imperio Kushan gobernantes Vima Kadphises y Kanishka , así como monedas del rey Khwarazmian Artav (Artabanus),[5] pinturas murales que representan deidades zoroástricas En el palacio se descubrieron. [1]
Toprak-kala y toda Chorasmia parecen haber estado bajo el control del Imperio Kushan durante algún tiempo durante el siglo II d. C., ya que se encontraron monedas de Vima Kadphises y Kanishka , interrumpiendo una serie de monedas de gobernantes chorasmianos antes y después de ellos.[6] [7] Otros han analizado la evidencia de acuñación como indicando que Kushan no controlaba Khwarezm.[8] [9]
Varios altorrelieves de figuras de pie envueltas en túnicas de estilo helenístico , que se cree derivan del estilo del arte greco-budista de Gandhara , que refleja la influencia del Imperio Kushan En las ruinas de Toprak-Kala se descubrieron.[4] Este abundante trabajo escultórico también puede haber sido realizado por artesanos de la cercana Bactria , donde una tradición helenística permaneció activa desde la época del reino greco-bactriano .[4] Las estatuas se encuentran ahora en el Museo del Hermitage en San Petersburgo .[4]
Sergey Tolstov dibujó una reconstrucción de la ciudad antigua.[10]
Ruinas de Toprak Kala
Ruinas de Toprak Kala (área de palacio y revistas)
Pintura mural encontrada en Toprak-Kala (siglos II-III d.C.)
Sitios relacionados
Toprak-Kala está algo relacionado con otro sitio arqueológico 30 km al sureste, Koi Krylgan Kala , otro componente importante del “oasis de las cincuenta fortalezas”. [1] Otro sitio relacionado es Ayaz-Kala .
La ubicación de la capital de Chorasmian se cambió a Kyat (actual Beruniy ), en la época de la dinastía Afrighid en algún momento después del 305 EC, pero la ciudad de Toprak-Kala continuó prosperando hasta el siglo VI EC.[6]
Referencias
Oasis de Chorasmian, ubicación de Toprak-Kala y la fortaleza de Kyzyl-Kala en relación con otras fortalezas principales.
Estancia en la tierra
Toprak-kala (siglos I-VI dC) se encuentra varios kilómetros al sur de la cordillera del Sultán Uvays Dag. Los científicos sugieren que fue utilizado como residencia de un monarca de la antigua Khorezm durante el período de la antigüedad antes de que la dinastía Afrigids llegara al poder. La ubicación actual y la forma del monumento le dan su nombre actual. La palabra toprak se puede traducir como “gran colina de tierra”.
El Complejo Toprak-kala consta del Asentamiento, el Palacio Alto y el Complejo del Norte.
El Asentamiento tiene una superficie de 175.000 metros cuadrados (500 × 350 metros). De forma rectangular, está rodeada de murallas de 8 a 9 metros de altura con varias torres cuadrangulares. La entrada al asentamiento es una estructura compleja situada antes de las puertas de la fortaleza. Una calle central (de 9 metros de ancho) que atravesaba toda la ciudad conectaba la entrada con la ciudadela. Un nicho de hogar que se encuentra en el templo de los adoradores del fuego estaba lleno de cenizas y cenizas puras. Durante las excavaciones, en otro edificio se encontraron varios adornos, incluidos brazaletes con rizos en forma de cuernos de carnero, vasijas de vidrio, fragmentos de estatuas de yeso y piezas de pan de oro.
El Palacio Alto. La parte principal del palacio tiene forma de pirámide truncada y está construida con ladrillos de tierra. Sus fachadas estaban decoradas con varios retranqueos verticales y hornacinas. Aproximadamente 100 habitaciones se conservaron parcialmente a lo largo de los siglos. Fueron utilizados como lugares de ablución, cancillería y armería. Arriba había santuarios con altares y nichos para el culto fúnebre.
La mayor parte del palacio contenía un complejo de salas ceremoniales y santuarios. Algunas paredes estaban decoradas con pinturas, mientras que las otras en cinco salas estaban adornadas con bajorrelieves de arcilla con colores policromados. Sólo una pequeña parte de las antiguas decoraciones ha llegado hasta nuestros días. En el santuario del Salón del Rey, una llama ardía detrás de grandes esculturas de 23 Khorezm Shahs. El “Salón de la Victoria” estaba adornado con bajorrelieves de shas que se sentaban solemnemente en el trono y un par de diosas altísimas. Representaron un momento en que los gobernantes recibieron una insignia de dignidad imperial. Un “Salón de los Guerreros Negros” tenía un bajorrelieve de shahs en nichos. Pequeñas figuras de guerreros negros tocaban la trompeta y alababan las hazañas de los reyes. Un “Salón de los Ciervos” estaba decorado con figuras de estos graciosos animales y una cornisa de grifos encima de ellos. Se cree que el adorno transmitió un ciclo de vida en el reino de las plantas y los animales. Una “Sala de Máscaras Danzantes” diseñada para realizar misterios tiene imágenes parcialmente conservadas de hombres y mujeres bailando en sus paredes. El nicho principal aparentemente tenía una representación de la gran diosa con una bestia depredadora. Los otros dos grandes nichos pueden haber contenido a los dioses compañeros. En el centro de la sala había un podio de altar.
Los hallazgos más importantes fueron documentos antiguos de Khorezmian. Los recibos de varios artículos y productos alimenticios se escribieron en rollos de cuero. Algunos de ellos tenían fechas precisas, los últimos son 188 y 252 años de la era Khorezmian (principios del siglo I dC). Los documentos en placas de madera enumeraban hombres físicamente (o sin discapacidad) (tanto libres como esclavos) que formaban parte de varias familias Khorezm.
El Complejo del Norte es un grupo de edificios ubicados fuera del asentamiento de Toprak-kala, aproximadamente a 100 metros al norte del Palacio. La superficie del Complejo es de unas 12 hectáreas. Uno de sus edificios consta de 50 habitaciones con pinturas multicolores en forma de adornos sobre un fondo blanco y negro, rosetones grandes y pequeños, flores, así como restos de esculturas que representan la parte inferior de las piernas y el dobladillo de un vestido. Aquí se encontraron varias monedas de Kushan que datan del gobierno de Vima-Kadfiz y Khuvishka y una cabeza dorada de un león y una forma de alabastro para fabricar bajorrelieves.
Toprak-Kala o “Ciudad de la Tierra” es uno de los monumentos más valiosos y majestuosos de la antigua Khorezm. Se encuentra en el territorio de la región de Ellikkala de la República de Karakalpakstán, a 12 km. del pueblo de Buston.
Sin embargo, Toprak-Kala es famoso no solo por su arquitectura inusual, sino también por hallazgos únicos en el antiguo idioma Khorezmian, descubiertos en cuatro edificios en la parte sureste del palacio. Los arqueólogos encontraron 116 documentos escritos con tinta negra en placas de madera y en rollos de cuero. Dieciocho documentos de madera permanecieron en muy buen estado. Aunque los documentos aún no se han leído por completo, su naturaleza ya está definida. Estos son documentos económicos del archivo del palacio. Tres de los documentos encontrados tenían fechas precisas: 207, 231 y 232 d.C.
Junto al archivo, también despiertan interés la escultura y la pintura. No es sin razón que Toprak-Kala sea nombrado museo de las bellas artes de la antigua Khorezm . Es el único monumento completamente excavado de la arquitectura de Khoresm. Los tamaños y la genialidad de un diseño arquitectónico hacen de Toprak-Kala uno de los monumentos más singulares de Khoresm.
El monumento, como muchos otros monumentos de la antigua civilización de Khorezm, fue descubierto por un destacado arqueólogo e historiador, Sergei Pavlovich Tolstov. Sucedió en 1938 durante los trabajos de exploración. El área del asentamiento es de 120 hectáreas y, como resulta más tarde, una vez hubo una ciudad en toda regla y un magnífico castillo-palacio, rodeado por una imponente muralla defensiva y torres cuadradas.
El otrora magnífico castillo fue el núcleo de la antigua ciudad y fue la residencia de los reyes de Khorezm de los siglos II y III d.C. Aquí, detrás de la muralla defensiva, había galerías defensivas de los ataques enemigos, se ubicaron numerosas calles y galerías comerciales, y una amplia calle frontal discurría en el centro. La ciudad antigua era tan grande que su territorio incluía 10 barrios, con alrededor de 200 locales residenciales y de servicios públicos. Cada barrio tenía sus propios minicentros, que albergaban santuarios y salas de artesanía. Más de 2,5 mil personas vivían en la ciudad, la mitad de ellas trabajaban en la residencia del palacio.
El palacio merece especial atención. No será difícil imaginar lo majestuoso y lujoso que era, pues su altura podía alcanzar los 40 metros y constaba de un palacio de 150 habitaciones decoradas con esculturas y pinturas. Durante las excavaciones, los científicos notaron un detalle interesante de Toprak-Kala: se usaron pinturas de arte en estilo helenístico para decorar las instalaciones no solo del palacio, sino también de las casas de la gente común, lo que habla de la alta cultura de la ciudad antigua.
El castillo constaba de tres plantas. En sus habitaciones se encontraron una gran cantidad de reliquias: desde restos de comida (huesos, semillas) hasta fragmentos y partes enteras de vasijas, platos varios, decoraciones, esculturas (una de las esculturas más famosas es la Estatua del Sacerdote), pinturas y incluso textos antiguos de Khorezmian.
El centro del lujoso palacio, por supuesto, era la sala del trono, decorada con pinturas murales monumentales y adornos antiguos. En el “salón de los reyes” se encontraron esculturas del arte helenístico tardío, varios retratos y estatuas con rostros muy realistas.
Las excavaciones del castillo de Toprak-Kala se convirtieron en una sensación y arrojaron una gran cantidad de material interesante, lo que permitió concluir que en el siglo III la ciudad fue la capital progresiva de la antigua Khorezm, la cultura antigua floreció en esta tierra y el las calles y los locales estaban tan bien diseñados que Toprak -kala puede llamarse- el reino de la geometría.
Complejo palaciego de Toprak Kala
Redibujado por Timothy M Ciccone siguiendo Rapoport y notas/fotografías en el sitio.
Ubicación del suelo Kala
La ubicación aproximada del sitio es 41.928532′ N, 60.820759′ E (dato del mapa WGS 84).
Mapas de Mathew Paris
Mapas de Mathew Paris
1250
(Mateo de París). Matthew Paris (ca. 1195-1259) fue un monje del monasterio benedictino de St. Albans, al norte de Londres, que llegó a ser durante los siglos XII y XIII un importante centro religioso de Inglaterra, en el que se desarrolló una escuela de crónica histórica, siendo Matthew Paris su principal cabeza desde 1235 hasta su fallecimiento en 1259, continuando la obra de su predecesor Roger de Wendower. Su obra más importante es Chronica Maiora, una crónica histórica del mundo, en la que además del contenido histórico, describe la vida del siglo XIII en Inglaterra, con sus sucesos civiles, naturales y políticos, la vida diaria, catástrofes como terremotos y todo lo que consideró de interés, así como la propia opinión del autor sobre las acciones de los políticos y del Rey, aunque es más una sucesión encadenada de hechos y relatos que una sistemática crónica histórica. Escribió también una Historia Minor o Historia Anglorum y una historia de St. Albans. Embelleció sus obras con vívidas ilustraciones de batallas, expediciones, ceremonias, ejecuciones, sucesos y también con mapas. La Chronica Maiora incluyó varios mapas: un mapamundi, un itinerario de peregrinaje desde Londres a los puertos de Italia donde se embarcaba a Tierra Santa (Sicilia y Apulia), un mapa de Palestina y otro de la isla de Britania. En el resto de las obras hay otras versiones de estos mapas. De todas ellas han sobrevivido varios ejemplares de la propia mano del autor, que se encuentran en la British Library y en el Corpus Christie College de Oxford y de Cambridge. Con Matthew Paris pasamos de mapas incluidos en enciclopedias con contenido geográfico e histórico a mapas incluidos en textos de contenido exclusivamente histórico, como ilustración del mismo, tradición que, con pocos antecedentes, consagra este autor, continuada después por otros como Ranulph Higden. Considerados en su conjunto, tenemos un grupo de mapas que desde Inglaterra muestran el camino de peregrinaje a través de Europa hasta Italia, donde se embarca a Tierra Santa y una descripción de ésta. Matthew Paris fue modificando los mapas a medida que obtenía nuevos datos, aportados por los numerosos viajeros, peregrinos y soldados que visitaban el monasterio de St. Albans. Ensayó también varias formas de mapas. Los hay geográficos, esquemáticos, lineales o por franjas, pictóricos e incluso diagramáticos, como el diagrama floral de la Heptarquía, en varias versiones, con los siete reyes anglosajones de Inglaterra. También hay un diagrama de los vientos, con la peculiaridad de que no comprende solo los doce vientos de la Antigüedad, sino dieciséis, anticipándose a lo que después será la rosa de los vientos, o quizá tomándolo de primitivas cartas náuticas.
Del mapamundi (que en realidad solo comprende Europa, Próximo Oriente y la costa norteafricana), se conservan dos ejemplares, el primero en el Corpus Christie College de Cambridge (Ms 26) y el segundo en la British Library (Ms Cotton Nero D.V.), pero éste es una débil copia del anterior. Los autores suelen considerar el mapamundi una obra sin interés, tanto geográfica como cartográficamente, y si Matthew Paris ha entrado en la Historia de la cartografía es por el resto de sus mapas.
El mapamundi, orientado al sur, es demasiado simple. Dice Suzanne Lewis que está dibujado en un descuidado estilo esquemático y que el autor no hizo ningún esfuerzo en mejorarlo en posteriores ediciones, a diferencia del resto de sus mapas, lo que permite entender que no tuvo mucho interés en él. En efecto, las costas externas de los continentes se dibujan con líneas rectas o casi rectas, sin duda para adaptarse al folio, por lo que Britania está totalmente omitida, Italia está exageradamente sobredimensionada, la toponimia es escasa, la hidrografía fluvial es disparatada, en forma radial, y carece de islas, incluso Sicilia, con la excepción de una isla en el mar Negro, en la que una leyenda dice “Pontos, la isla donde Ovidio fue exiliado”, lo cual tampoco es correcto.
Mapamundi 34,8 x 23,6 cm.
Lo más interesante del mapa es la información que suministra la inscripción que ocupa Asia. Dice que “este mapa es una copia reducida de los mapamundis de Robert de Melkeley y de Waltham Abbey, y que el mapamundi del Rey que se encuentra en sus habitaciones en Westminster ha sido fielmente copiado en el “ordinali”. Nada se sabe sobre Robert de Melkeley, y los mapas de Waltham y Westminster han desaparecido, así como esa “fiel copia” de éste, pero la inscripción es interesante porque nos da idea de la frecuencia con que, al parecer, existían en el siglo XII mapamundis expuestos en iglesias, catedrales y palacios reales, sin duda con motivo de las Cruzadas y el peregrinaje a Tierra Santa. En cuanto a la fidelidad del mapa con los originales, es de suponer que sea lejana, y que solo copió lo que le interesó para relacionarlo con los itinerarios a Tierra Santa, y de ahí que exagere el tamaño de Italia y destaque Apulia, donde se embarcaba a Tierra Santa. Pero en caso de que guardara fidelidad con los originales, habría pocas razones, en palabras del historiador cartográfico Charles R. Beazley (nota 222), para lamentar su pérdida. También dice la inscripción que el mundo tiene la forma de un chlamys extensa (manto militar extendido), es decir, como una capa, más ancha en su parte inferior, lo que parece responder a la concepción griega de Eratóstenes o Ptolomeo, con orientación norte, y sin embargo el mapa tiene forma rectangular para adaptarse al folio y orientación este.
Dice Suzanne Lewis que, aunque no parece depender directamente de ningún mapa conocido, está muy relacionado con el esquema general de los mapas medievales, que remontándose al siglo XI (mapa Anglosajón) se continúa en los mapas de Ebstorf y Hereford. Contiene alrededor de ochenta nombres, y aunque la mayoría tienen forma antigua, aparecen otros nuevos que se encuentran en el mapa de Ebstorf, como Hollandia, Burgundia, Flandria, Austria, Polonia, Saxonia, Theutonia, Hungaria, Normania, Braibe (Brabantia), Dacia (Dinamarca) y Suecia, así como las ciudades de Cologne, Pisa, Bologna y Janua (Génova). Son destacables, en contraste con la escasa toponimia sobre países y ciudades, las leyendas sobre eventos y lugares. A la ya indicada sobre el exilio de Ovidio, hay que añadir otras referidas a los lugares donde predicaron los apóstoles Felipe, Pedro y Andrés: a las columnas de Hércules (Gadis Herculis); a Colchis, lugar relacionado con el mito de Jasón y los Argonautas; y a la tierra donde, según Heródoto, luchaban los arimaspi (seres con un solo ojo) y los gryphes, seres fabulosos. Respecto de los ríos, a pesar de su abundancia en Europa, solo tres están nominados, el Ródano, el Danubio, que vierte incorrectaente en el océano, y otro denominado Aple o Elple, de difícil identificación, quizá el Elba.
A diferencia del mapamundi, el mapa de Britania es más interesante. Se conservan cuatro versiones.
Alguna es simple y podría ser un esquema inicial inacabado (Fig. 200), que se encuentra en el manuscrito. En realidad, Ovidio no fue exiliado en una isla sino en Tomis, actual Constanza, en la costa rumana del mar Negro, denominado Ponto Euxino. En este lugar, donde murió, Ovidio escribió Epistulae ex Ponto. Dice Evelyn Edson (nota 152) que suele asumirse que el mapa del manuscrito Ms 26 deriva del mapa de Westminster, relacionado con la “Magna Historia” que Enrique III ordenó pintar en 1236 (v. pág. 223)., de la Cronica Minor Ms Royal 14 C. VII, en la British Library. La versión más elaborada es el mapa de la figura, hecho hacia 1250, que inicialmente se hallaba al comienzo de la Abbreviatio Cronicorum, en el manuscrito Ms Claudius D. VI en la British Library, pero en la actualidad se encuentra en folio separado. Es el llamado mapa Claudius, semejante al de otro manuscrito de la British Library (Ms Cotton Julius D. VII), llamado mapa Julius, aunque éste es menos completo y difiere en la silueta de la isla. Considerados en su conjunto, además de ser los más antiguos mapas detallados de la isla de Inglaterra, constituyen un notable avance en la cartografía medieval, por su precisión geográfica y su carácter moderno. Desde Richard Vaughan, en 1958, el mapa Claudius ha sido considerado el precedente de la precisión de la cartografía europea. No hemos visto hasta ahora ningún mapa que pueda comparársele, ni siquiera el mapa Anglosajón, que, como hemos visto, podría estar basado en un mapa bastante preciso de origen romano.
Lo mismo se ha dicho por su orientación norte, al romper con la tradicional orientación este de la cartografía medieval, pero esto tiene menos importancia, porque se debe seguramente a la adaptación de Richard Vaughan. Matthew Paris. Cambridge University Press. 1958. la forma alargada de Britania al folio, como lo demuestra el hecho de que en otra versión, hay una nota (a ambos lados de Londres) que dice “si la forma de la página lo hubiera permitido, la isla habría resultada más larga”. Incluso en el mapa Claudius se observa que la península de Cornualles, aun saliéndose del marco, está probablemente acortada, de modo que, aunque Matthew Paris no traza los mapas con arreglo a una escala, demuestra tener conocimiento de la forma y distancias de la isla. Ahora bien, como indica Suzanne Lewis, el mapa parece estar construido en torno a un itinerario que une las ciudades de Newcastle, al norte, y Dover, lugar de embarque hacia Calais. Este itinerario mantiene una línea recta, pasando por las ciudades de Canterbury, Rochester, St. Albans, Belvoir, Durham y otras, representadas con símbolos de edificios, y las restantes ciudades, ríos y líneas costeras se han situado en relación a esta ruta central. Al mantenerse la rectitud hasta la costa, Canterbury, Rochester y Dover se sitúan al sur de Londres, lo que produce un desplazamiento del sudeste de Inglaterra. No obstante – añade Suzanne Lewis – Matthew Paris es consciente de la importancia de las escalas. Así, en el manuscrito Ms 16, en el Corpus Christie College de Cambridge, hay una leyenda que indica en millas romanas (800 x 300) las medidas de Inglaterra, citando a Gildas el Sabio, aunque en otro manuscrito (Ms Royal 13 D. V, British Library) manifiesta su discrepancia con Gildas. También hay interés en las proporciones, tanto en el mapa Claudius como en el Julius, al indicar en leyendas marginales las correspondientes direcciones respecto a lugares del continente, como, por ejemplo, Holanda y Normandía. Es evidente, en todo caso, que la precisa representación geográfica está subordinada a otros intereses. En este sentido, dice Michael Gaudio que si para adaptarse a una escala hubiera cortado las porciones de la isla que exceden de los márgenes, el resultado sería concorde con la concepción moderna de un espacio continuo cartografiado, pero en la cartografía de Matthew Paris el mundo natural no tiene prevalencia sobre el texto, y ni siquiera hay una distinción entre ambos. Su universo es un texto que ha de ser leído y, por consiguiente, la geografía encuentra sus límites en los bordes de la página.
La isla de Britania está demarcada en tres regiones, Inglaterra, Scocia ultramarina, y Wallia (Gales), y dentro de cada región se mencionan sus condados principales. Escocia, representada con menor detalle que el resto del mapa, tiene una forma aplastada y reducida que parece responder también al espacio disponible en el folio.
Mapa de Britania. Ms Cotton Claudius D. VI, fol. 12v
Es llamativo que esté separada de Inglaterra por un puente, rasgo que no aparece en otros mapas, y que quizá aluda a su caracterización como región distinta, alejada e inferior a Inglaterra, lo que coordinaría con la leyenda, en su centro, que la describe como regio montuosa et nemorosa (brumosa), con gentem incultam. De modo similar, en la región de Gales las leyendas la califican de tierra semipantanosa y montañosa, con gentes productivas pero belicosas. En el mapa Claudius hay unos 250 topónimos, que en su mayoría se encuentran en el texto de la Chronica Maiora, tanto de ciudades y localidades como de lugares regionales o topográficos, con abundancia de abadías o monasterios, predominando los benedictinos. St. Albans (cenobiu St Albani) ocupa un lugar prominente, al norte de Londres. Un detalle interesante es la representación de la muralla de Adriano (años 122 a 132) y el muro defensivo de Antonino Pío (años 140 a 142), con leyendas alusivas a su función de división entre los anglos por un lado y los escotos y pictos por otro. Finalmente, en la esquina superior izquierda, hay una leyenda, parcialmente dañada, indicando que “en esta parte hay un extenso mar donde no hay nada más que la morada de monstruos, aunque se ha encontrado una isla en la que hay muchos carneros”. Se ignora la fuente de Matthew Paris para esta leyenda, que no se encuentra en los otros ejemplares, y que podría ser una ambigua referencia a Islandia, y quizá a Groenlandia, derivada de las sagas vikingas.
El mapa de Britania es, por sí solo, un excelente mapa geográfico, pero relacionándolo con el resto de la obra de Matthew Paris es la primera parte de un itinerario desde Inglaterra a Tierra Santa. Está construido, como hemos visto, en torno a un itinerario en línea recta que une el norte y el sur de Inglaterra, hasta Dover. La segunda parte del itinerario es el recorrido por Europa hasta el sur de Italia. Ya no es un mapa “geográfico” sino un mapa de franjas lineales, marcando un recorrido, es decir, un verdadero itinerario, pero no simplemente escrito, de los que han sobrevivido varios ejemplares de la época, sino un “itinerario picta”, del que no hay más ejemplo sobreviviente que la Tabla Peutingeriana romana, sin perjuicio de que otros mapamundis medievales pueda identificarse un itinerario, como el mapa de Hereford. Comprende varias páginas ilustradas y otras con texto. Las ilustradas están divididas en franjas verticales, que muestran segmentos sucesivos del itinerario, y que deben ser “leídas” de abajo a arriba y de izquierda a derecha. Algunas tienen extensiones añadidas a los bordes, como pestañas que pueden recogerse y desplegarse, escritas o ilustradas en ambas caras, cuya función parece ser la de incorporar nuevas informaciones o recoger datos de lugares no incluidos en el marco de las páginas. Generalmente, el itinerario principal ofrece una o dos alternativas. Como indica Daniel Connolly, la ruta principal lleva al monje a través de las principales ciudades políticas y eclesiásticas, mientras que las rutas periféricas muestran los principales centros religiosos, a menudo con casas benedictinas. Las ciudades o localidades del itinerario, representados por artísticos símbolos arquitectónicos, están conectadas por rutas lineales, con la inscripción journee o journee e demie (un día o un día y medio de viaje, en francés normando), mostrando asimismo los principales rasgos naturales, como montañas y ríos, aunque tanto distancias como rasgos naturales van perdiendo precisión a medida que el itinerario se aleja de Inglaterra. La última parte del itinerario es el mapa de Palestina o Tierra Santa, que tampoco es un mapa geográfico sino pictórico, pero todo ello conforma un tipo de cartografía único y original, sin precedentes. No estamos ante verdaderos mapas geográficos, pero merecen formar parte de la historia de la cartografía, y han sido estudiados por numerosos especialistas.
La segunda parte del itinerario (los mapas de franjas) se encuentra en varios manuscritos, dos en la British Library (Ms Royal 14 C. VII y Ms Cotton Nero D. I) y otros dos en el Corpus Christie College de Cambridge (Ms 26 y Ms 16), muy semejantes aunque no iguales, pues todos presentan variaciones. Pero en lo que están de acuerdo los especialistas es que no se trataba de un itinerario para ser transportado y utilizado en el viaje, sino un itinerario espiritual, dentro de la tradición llamada peregrinatio in stabilitate, término acuñado por Jean Leclercq (nota 221). El itinerario de Matthew Paris responde a estos deseos de los monjes de transportarse espiritualmente a la divina Jerusalén. Daniel Connolly (ob. cit. En segundo lugar en nota 261) ha estudiado con meticulosidad el uso del códice en este viaje espiritual, como una herramienta utilizada en forma interactiva, a medida que se pasaban las páginas y se desplegaban las extensiones, interpretando los símbolos, signos, espacios, textos e ilustraciones. En este trayecto espiritual adquieren relevancia las abadías y monasterios de las rutas secundarias, que transcurren por lugares de peregrinaje, por ejemplo, por hallarse la tumba de santos personajes o por conservar reliquias de otros santos. El viaje espiritual a Tierra Santa era importante para los monjes, no solo por las dificultades del viaje físico sino porque Jerusalén quedó cerrada a los cristianos tras la conquista musulmana. El itinerario de Matthew Paris se realizó cuando Jerusalén ya había caído (en 1187), y sin embargo se describe esta ciudad y Tierra Santa con anterioridad a esta fecha, es decir, se describe el Reino cristiano de Jerusalén en su plenitud, de modo que el viaje espiritual se realizaba a la divina Jerusalén en poder de los cristianos. Pero, por otra parte, Matthew Paris concede gran importancia a las Cruzadas, en especial, las coetáneas en las que participaron Richard de Cornwall (1240-1241) y el rey Luis IX de Francia (1248-1254), y en sus crónicas abundan los esfuerzos y tribulaciones de los cruzados para recuperar Tierra Santa, por lo que sus mapas deben ser contemplados también como un instrumento visual de sus crónicas. En realidad – dice Michael Gaudio – sus mapas deberían ser descritos más como historias que como geografías. En contraste con la cartografía moderna, en la que la naturaleza se concibe como un espacio positivo y continuo, los mapas de Matthew Paris son mapas exegéticos que tratan la naturaleza negativamente, como un espacio de discontinuidad entre lugares de civilización. Vaciado de significado, el mundo natural, confinado a los márgenes, llega ser un no-espacio que permite a la interpretación humana, en una labor de exégesis, entrar en el texto cartográfico.
Itinerario de Matthew Paris. Ms 26. Folios 1r y 1v. Tamaño de folio, 26 x 19,5 cm
La figura, del manuscrito Ms Royal 14 C. VII, corresponde al último tramo de Italia, de Pontremoli a Otranto, pasando por Bolonia, Siena, Florencia, Sutri y desde aquí a la costa oriental de Apulia (Poille), atravesando la línea horizontal, que puede interpretarse como el paso de los Apeninos. Otra posibilidad es seguir la ruta interior de la tercera franja. En la costa oriental, dibujada con línea ondulante en la parte superior de la franja central, se pasa por varias ciudades costeras, desde Lecce (lientee) hasta Otranto (ortentre), donde se encuentra el punto de embarque a Tierra Santa, con tres embarcaciones. Hay otros itinerarios alternativos, y en las extensiones desplegadas se representan Roma y Sicilia: la primera por su importancia para el cristianismo y la segunda (con su forma triangular) por ser el otro punto de embarque a Tierra Santa, que en el mapa se sitúa entre Siracusa y Catania, junto a una torre en la que ondea una bandera con la cruz de Jerusalén. En su reverso hay un dibujo y textos relativos al Etna. En las esquinas de la extensión desplegada de Roma hay dos puertas. En una se indica “puerta hacia Lombardía” y la otra “puerta hacia Apulia”, de modo que el peregrino, en su viaje espiritual entra por la primera y después de visitar Roma, sale por la segunda, donde un texto le informa que “esta es la costa de Calabria y está en el mar hacia Oriente”. En el manuscrito Ms 26 el folio es muy parecido, con algunas diferencias: por ejemplo, no se trazan las líneas rojas de conexión entre ciudades, y la extensión desplegable del borde derecho tiene la misma longitud del folio, estando llena de texto sobre Roma y sus antiguos orígenes.
Ms 26. Mapa de Tierra Santa. Fols iiiv y vr
La figura 205 muestra el mapa de Tierra Santa en el manuscrito Ms 26, con su extensión desplegable en el borde izquierdo. El mapa del manuscrito Ms Royal 14 C. VII es semejante, con algunas diferencias: por ejemplo, no aparece la comentada figura del monje y en su lugar hay una embarcación atestada de peregrinos; la ciudad de Acre dispone de muralla costera; no aparece el Arca de Noé, aunque hay una referencia textual; y carece de la extensión lateral despegable.
Además de los mapas de Tierra Santa incorporados a sus crónicas, Matthew Paris confeccionó otro mapa de Palestina que ha llamado la atención por sus peculiaridades. Probablemente fue en su origen una creación independiente, que con posterioridad se incorporó a una Biblia de St. Albans que se encuentra en el Corpus Christie College de Oxford (MS 2), pero en la actualidad se halla separado con el número de catálogo MS 2*. El estudio caligráfico ha permitido atribuirlo a Matthew Paris.
Ms Royal 14 C. VII. Folio 4r
“Mapa medieval con dos desvíos incorporados, uno que conduce a Roma (Matthew Paris, Royal 14 C. vii, c1350)
Artículo extraído de: Historia de la cartografía la evolución de los mapas. Segunda parte. El mundo medieval de Bizancio al renacimiento. Juan Romero-Girón Deleito
Escritura Cypro-Minoan
Escritura Cypro-Minoan
El silabario Cypro-Minoan (CM) es un silabario no descifrado utilizado en la isla de Chipre durante la Edad del Bronce tardía (c. 1550-1050 aC). El término “Cypro-Minoan” fue acuñado por Arthur Evans en 1909 basado en su similitud visual con Linear A en la Creta minoica, de la cual se cree que CM se deriva.[1] Se han encontrado aproximadamente 250 objetos, como bolas de arcilla, cilindros, tabletas y soportes votivos, que llevan inscripciones cypro-minoicas. Se han realizado descubrimientos en varios sitios de Chipre, así como en la antigua ciudad de Ugarit en elCosta siria.
Tipo de secuencia de comandos: Silabario
Periodo de tiempo: C. 1550-1050 a. C.
Estado: Extinto
Dirección: de izquierda a derecha
Idiomas: desconocido
Scripts relacionados
Sistemas de padres: Lineal A
- Cypro-Minoan
Sistemas infantiles: Silabario chipriota, ISO 15924
ISO 15924: Cpmn, 402, Cypro-Minoan
Tableta Cypro-Minoan de Enkomi en el Louvre
El consenso actual (2015) sobre los valores de ciertos signos CM, basado en su comparación con los signos chipriotas. Creado por D. Lytov[¿quién?] basado en publicaciones recientes (Colless, Faucounau, Ferrara, Steele) a las que se hace referencia en el texto del artículo.
Aparición
Se sabe poco sobre cómo se originó este guión o sobre el idioma subyacente. Sin embargo, su uso continuó hasta principios de la Edad del Hierro, formando un vínculo con el silabario chipriota, que ha sido descifrado como griego.
Arthur Evans consideró que el silabario Cypro-Minoan era el resultado de la evolución ininterrumpida del guión Minoan Linear A. Creía que el guión fue traído a Chipre por colonizadores o inmigrantes minoicos. La teoría de Evans fue apoyada acríticamente hasta hace poco, cuando se demostró que las primeras inscripciones Cypro-Minoan estaban separadas de los primeros textos en Linear A por menos de un siglo, sin embargo, la escritura Cypro-Minoan en su etapa más temprana era sustancialmente diferente de Linear. A: contenía solo signos silábicos, mientras que Linear A y su descendiente Linear B contenían múltiples ideogramas, y su forma se adaptó para escribir sobre arcilla, mientras que Linear A se adaptaba mejor a escribir con tinta. El guión Linear B que surgió un siglo después aún conservaba muchas más características de Linear A, y la mayoría de los signatarios de éste. Toda esta evidencia indica una introducción única en lugar de un desarrollo a largo plazo.[2]
Variedades y periodización
Las primeras inscripciones datan de alrededor de 1550 a. C.
Aunque algunos estudiosos no están de acuerdo con esta clasificación,[3] las inscripciones han sido clasificadas por Emilia Masson en cuatro grupos estrechamente relacionados:[4] CM arcaico, CM1 (también conocido como C lineal), CM2 y CM3, que ella considera etapas cronológicas. de desarrollo de la escritura. Esta clasificación fue y es generalmente aceptada, pero en 2011 Silvia Ferrara impugnó su carácter cronológico basándose en el contexto arqueológico. Señaló que CM1, CM2 y CM3 existían todos simultáneamente, sus textos demostraban las mismas regularidades estadísticas y combinatorias, y sus conjuntos de caracteres deberían haber sido básicamente los mismos; también notó una fuerte correlación entre estos grupos y el uso de diferentes materiales de escritura. Solo el CM arcaico encontrado en el contexto arqueológico más antiguo es de hecho distinto de estos tres.[2]
Propagación y extinción
La escritura cypro-minoica estuvo ausente en algunas ciudades de la Edad de Bronce de Chipre, pero abundante en otras.
A diferencia de muchos otros estados vecinos, el colapso de la Edad del Bronce tardía tuvo solo un ligero impacto en Chipre de la Edad del Bronce;[contradictorio] de hecho, la cultura isleña floreció en el período inmediatamente posterior a los dramáticos acontecimientos del colapso, y hubo un aumento visible en el uso del guión en centros como Enkomi. Por otro lado, como resultado directo de este colapso, el guión dejó de existir en Ugarit, junto con el propio Ugarit. Después de ese punto, el número de artefactos griegos aumentó gradualmente en el contexto chipriota, y alrededor del 950 a.C. la escritura ciprro-minoica desaparece repentinamente, siendo pronto sustituida por el nuevo silabario chipriota, cuyas inscripciones representan principalmente el idioma griego, con solo unos pocos breves textos en Eteocypriot.
Atribución lingüística y cultural
Mientras la escritura permanezca sin descifrar (con sólo entre 15 y 20 signos que tienen claros paralelos en las escrituras afines), solo se puede especular si el idioma era el mismo que el minoico o el eteocipriota, y si estos dos eran idénticos. Sin embargo, Silvia Ferrara y A. Bernard Knapp señalaron que el nombre “Cypro-Minoan” (basado en el origen del guión) es bastante engañoso, ya que el contexto arqueológico de Chipre era muy diferente al de la Creta minoica, incluso a pesar de rastros visibles del comercio con Creta en el contexto arqueológico, así como la presencia común de escritura chipriota y cretense en Ugarit. No hubo rastros visibles de invasión minoica, colonización o incluso influencia cultural significativa en Chipre de la Edad del Bronce. En ese momento, la isla formaba parte del círculo cultural del Cercano Oriente [2] en lugar de las civilizaciones del Egeo.
Sobre la base de la clasificación mencionada anteriormente del guión en varias variedades, Emilia Masson planteó la hipótesis de que pueden representar diferentes idiomas que cronológicamente se suplantaron entre sí. Ferrara, si bien refutó la hipótesis de Masson sobre estas variedades como etapas cronológicas, también indicó que las estadísticas de uso de signos para todas las variedades, así como varias combinaciones notables de signos, eran las mismas para todas las variedades, lo que puede apuntar al mismo idioma en lugar de idiomas separados.
Artefactos
La inscripción CM más antigua conocida que se encontró en Europa fue una tablilla de arcilla descubierta en 1955 en el antiguo sitio de Enkomi, cerca de la costa este de Chipre. Estaba fechado en ca. 1500 a.C. y tenía tres líneas de escritura.[5] Se han encontrado otros fragmentos de tablillas de arcilla en Enkomi y Ugarit.
Bolas de arcilla
En Enkomi y Kition se han descubierto docenas de pequeñas bolas de arcilla, cada una con 3-5 signos en CM1.
Bola de arcilla Cypro-Minoan en el Louvre.
Cilindros de arcilla
Se han descubierto sellos cilíndricos de arcilla en Enkomi y Kalavassos-Ayios Dimitrios, algunos de los cuales contienen textos extensos (más de 100 caracteres). Es probable que las bolas y los sellos de los cilindros estén relacionados con el mantenimiento de registros económicos en el Chipre minoico, considerando el gran número de referencias cruzadas entre los textos. [6]
Descifre
El corpus existente de Cypro-Minoan no es lo suficientemente grande como para permitir el uso aislado de una solución criptográfica para el desciframiento. Actualmente, el número total de letreros en inscripciones formales Cypro-Minoan (aproximadamente 2500) se compara desfavorablemente con el número conocido de los documentos Lineales A no descifrados (más de 7,000) y el número disponible en Lineal B cuando fue descifrado (aproximadamente 30,000). Además, diferentes idiomas pueden haber estado representados por el mismo subsistema cypro-minoico, y sin el descubrimiento de textos bilingües o muchos más textos en cada subsistema, el desciframiento es extremadamente improbable.[7] Según Thomas G. Palaima, ” todos los esquemas pasados y actuales de desciframiento de Cypro-Minoan son improbables”.[3] Silvia Ferrara también cree que este es el caso, como concluyó en su análisis detallado del tema en 2012.[8]
Desarrollos recientes
Varios intentos de descifrar el guión (Ernst Sittig, V. Sergeev, Jan Best, etc.) fueron rechazados por los especialistas debido a numerosas inexactitudes.[cita requerida]
En 1998, Joanna S. Smith y Nicolle Hirschfeld recibieron el premio Best of Show Poster de 1998 en la reunión anual del Archaeological Institute of America por su trabajo en el proyecto Cypro-Minoan Corpus, que tiene como objetivo crear un corpus completo y preciso de CM. inscripciones, y discusiones arqueológicas y epigráficas de todas las evidencias. [9] Jean-Pierre Olivier publicó una edición en 2007 de todas las inscripciones a su disposición.
Silvia Ferrara ha preparado una edición aún más completa del corpus como volumen complementario de su estudio analítico de 2012. En 2012-2013, Ferrara publicó dos volúmenes de su investigación, donde estudió el guión en su contexto arqueológico. También utilizó ampliamente métodos estadísticos y combinatorios para estudiar la estructura de textos grandes y detectar regularidades en el uso de los signos. Su trabajo es interesante para la impugnación fundamentada de varias hipótesis importantes ampliamente aceptadas anteriormente, a saber, relacionadas con el surgimiento, la clasificación cronológica, el lenguaje y la atribución “no minoica” de los textos.[cita requerida]
Una propuesta preliminar Unicode para Chipriota-minoica fue escrita por Michael Everson.
Resumen
Hay dos escrituras claramente derivadas de la Lineal A: la Lineal B, utilizada en Creta y Grecia, que fue descifrada en los años 50 por Michael Ventris y que transcribe un dialecto griego micénico, y el silabario cipro-minoico, utilizado en Chipre. Este último está sin descifrar, al igual que la «Línea A», que habría dado el «silabario chipriota», que es perfectamente legible y señala una lengua griega.
Es posible, pero no demostrable en el estado actual de los conocimientos, que el estival del primer milenio, escrito en alfabeto griego, derive de la lengua señalada por la «A lineal».
Las tablillas escritas en la «línea A» son mucho menos pulcras que sus homólogas posteriores en la «línea B». Son más pequeños y las líneas de escritura no están separadas por líneas horizontales. Tampoco se ordena su contenido mediante anotaciones que marcan el inicio de una nueva línea cada vez, sino que se acostumbra a recortar las palabras y ordenar los resultados de las operaciones donde hay espacio, al otro lado de la estantería si es necesario. Esto es lo que hace que el análisis de las pastillas «lineales A» sea tan difícil en comparación con las «lineales B».
También se ha propuesto su pertenencia a la familia de las lenguas semíticas, con más argumentos.
Hay nombres que, cuando se leen los signos del «lineal A» junto con su «valor» en el «lineal B», corresponden más o menos exactamente a lugares identificados y atestiguados en el «lineal B»:
Sin embargo, hay que señalar que en los dos últimos lugares, las formas en «lineal A» y «lineal B» difieren en las vocales. No obstante, la probabilidad de que representen los lugares propuestos es alta.
Ibn Said al-Maghribi
Ibn Said al-Maghribi
Nombre de nacimiento: Alī ibn Mūsà ibn Sa’īd al-Magribī
Nacimiento: 1213; Alcalá la Real
Fallecimiento: 1275 o 1286; Túnez o Alepo
Nacionalidad: andalusí
Lengua materna: árabe
Información profesional
Ocupación: historiador, geógrafo
Cargos ocupados: Juez
Lengua literaria: árabe
Alī ibn Mūsà ibn Sa’īd al-Magribī (علي بن موسى بن سعيد المغربي),1 (Alcalá la Real,234 1213 – Túnez o Alepo, 1275 o 1286) fue un historiador, geógrafo y compilador de poesía que vivió en al-Ándalus. Sufrió el exilio andalusí, por lo que creció en Marrakech, aunque estudió en Sevilla. A lo largo de su vida residió además en Túnez, Alejandría, El Cairo, Jerusalén y Alepo, entre otras ciudades.
Es autor de dos célebres antologías biográficas de poetas árabes de al-Ándalus y el Magreb Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib (Lo extraordinario sobre las joyas de Occidente) y Kitāb rāyāt al-mubarrizīn wa-gāyāt al-mumayyizīn (El libro de las banderas de los campeones).5 Este libro evidencia cuán importante era la poesía amorosa en la educación andalusí, y recoge unos de los pocos restos históricos de amor entre hombres de la época (que causaron un pequeño escándalo cuando apareció la primera entrega de la traducción de García Gómez en la Revista de Occidente en 1928). Este tipo de poesía tuvo una gran influencia en las ideas de la caballería de la Europa medieval, aunque la caballería europea estaba estrictamente limitada al amor entre hombres y mujeres.
En 1241 AD (639 AH), Ibn Said salió de España para realizar la peregrinación con su padre (donde su padre murió en el camino). Inesperadamente, al llegar a El Cairo, Egipto, Ibn Said recibió una cálida bienvenida por parte de las personas que resultaron estar familiarizadas con el Kitab al-Maghrib fi Hula al-Maghrib. Fue en esta ciudad donde su nombre se hizo famoso por primera vez.
En 648 H/1249 dC, Ibn Said salió de Egipto y viajó a Irak, Siria y otros países. Durante su viaje, realizó el Hajj por segunda vez.
El propósito es obtener más conocimiento y puntos de vista científicos al completar su libro, Kitab al-Musyrik fi Hula al-Masyrik. Inicialmente, el libro fue compilado por su padre, pero quedó inconcluso.
Desafortunadamente, este trabajo nunca estuvo completo y nunca apareció en su forma original totalmente encuadernada. Algunos de los volúmenes están en forma manuscrita y se pueden encontrar en El Cairo.
En 1250 publicó el Kitāb al-Jugrāfīyā (Libro de la Geografía) (El Libro de los Extensión de la Tierra en Longitudes y Latitudes), en el que integra las experiencias de sus viajes por todo el mundo islámico y las costas del océano Índico. Ibn Sa’īd también visitó Armenia y estuvo en la corte de Hulagu entre 1256 y 1265.
Obras
- Kitāb rāyāt al-mubarrizīn wa-gāyāt al-mumayyizīn, ‘El libro de las banderas de los Campeones’. (1242)
- Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib, ‘Lo extraordinario sobre las joyas de Occidente’. (alrededor de 1240)
- Kitāb al-Jugrāfīyā, ‘Libro de la Geografía’. (1250)
https://dbe.rah.es/biografias/22996/ibn-said-al-magribi
Mapamundi de bn Sa’id del Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh, siglo XIII (orientado con el este en la parte superior) 28,5 cm de diámetro
TÍTULO: Mapamundi de Ibn Sa’id
FECHA: 1570/1270
AUTOR: ‘Ali ibn Musa ibn Sa’id al-Maghribi/ al-Shawi al-Fasi
La variedad de un mapa del mundo islámico con un Océano Índico abierto está representado por un mapa encontrado en un manuscrito en la Biblioteca Bodleian, titulado Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh [Libro de comienzo e historia] 1569-70. Aunque la fecha del mapa es muy tardía, su la derivación de Ibn Hawqal III (#213) es notable. Sin embargo, uno esperaría un eslabón perdido en algún lugar entre los dos que puede o no haber tenido el indio abierto Océano. La obra a la que acompaña es anónima pero originalmente fue atribuida a Ibn Dijo. La mayoría de los mapas atribuidos a Ibn Sa’id por el historiador cartográfico Konrad Miller, y otros que siguen a Miller (por ejemplo, Leo Bagrow), son realmente de la versión posterior de Ibn Hawqal (Ibn Hawqal III) mencionado anteriormente. Manuscritos existentes de Ibn Sa’id el trabajo no tiene mapas. Bagrow afirma que Ibn Sa’id produjo tres versiones del mismo mapa: uno solo con climas, otro con los contornos de continentes y océanos, y por fin un mapamundi sin climas. Sin embargo, Manfred Kropp postula que hay conexión con el trabajo de Ibn Sa’id, y todo lo que podemos decir realmente es que fue producido en el norte de África y en su forma actual data aproximadamente de la última mitad del siglo XVI, época del manuscrito en el que se encuentra. Este manuscrito y el mapa se discuten en un artículo de Kropp, quien atribuyó el trabajo a al-Shawi al-Fasi, el autor del manuscrito; una leyenda en el mapa dice que el mapa está compilado de acuerdo con un relato tomado por al-Kindi y al-Sarakhsi del libro de Ptolomeo. Esta es una declaración dudosa, ya que estos dos autores no eran geógrafos y no se mencionan en relación con los mapas hasta siglos después de su muerte. Pero el origen del mapa debe remontarse al siglo XII o XIII, y está influenciado tanto por Ibn Hawqal III y por el bosquejo de distribución de tierra y agua de al-Biruni (#214.3). Por lo tanto, la mitad sur del círculo mundial se compone principalmente de agua. El hemisferio norte es muy similar al del mapamundi circular de al-Idrisi (#219), y el patrón de arcos de círculos para los límites climáticos es otra característica derivada de ese autor. El sur costa de Asia se parece más que nada a la misma zona de Ibn Hawqal III mapa del mundo, mientras que África muestra las dos penínsulas mencionadas anteriormente, sin masa de tierra al sur y al este, sólo un océano abierto. Esto es lo que se encontrará en futuros mapas del mundo islámico. Este mapa es del oeste islámico en la tradición al-Idrisi (#219), pero las mismas características se verán en el mapa de Hamd Allah Mustawfi en el este y en un mapa posterior de origen indio. Es razonablemente detallado y desde este punto de vista Mapamundi de Ibn Said #221 2 sobresale el mapa de Hamd Allah Mustawfi, pero no puede comparar en detalle de contenido topográfico con los mapas seccionales de al-Idrisi o el mapamundi de su sucesor al-Sifaqsi. Sin embargo, muestra un desarrollo considerable en términos geográficos, contenido y como tal es extremadamente interesante.
Mapas parecidos a este han sobrevivido hasta tiempos relativamente recientes, y De vez en cuando aparecen copias degeneradas, especialmente en el subcontinente indio. Un mapa interesante y detallado que debe derivar en última instancia de esta fuente existe en el Museum fur Islamische Kunst en Berlín y probablemente proviene del siglo XVIII. (#226.2). Es básicamente un mapa árabe en árabe, aunque aparecen algunas formas persas y Los nombres de lugares en la India se dan tanto en árabe como en hindi. Sin embargo, la totalidad del mapa no es más que una versión muy decadente y tardía cuya ascendencia se remonta a algún mapa similar al mapa Bodleian a una versión de Ibn Hawqal III, pero sin un Masa de tierra africana que se extiende por todo el hemisferio sur.
El mapamundi semicircular del trabajo de Sadiq Isfahani (#204) muestra una derivación similar, al igual que varios otros mapas de origen indio que se han publicado. Cuanto más tarde son, más decadentes parecen. El mapa (aunque en una copia europea) Bagrow ilustra como un mapa persa puede no parecer estar relacionado tampoco con el mundo mapa de Ibn Hawqal III o al de al-Idrisi. Sin embargo, es su último descendiente. a través de una larga serie de mapas en el subcontinente indio.
El origen de este mapamundi islámico es a mediados del siglo XIII, pero, como mencionado anteriormente, la copia reproducida es de un manuscrito fechado en 977 AH/1570 EC titulado Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh [Libro del comienzo y la historia]. El manuscrito es atribuido a Ibn Sa’id Maghribi (1213-1286) o al-Dawi al-Farsi. El origen del mapa, sin embargo, se remonta a la cartografía islámica de los siglos XII o XIII. Sobre el margen del mapa el cartógrafo menciona que ha usado información del libro de Ptolomeo el Griego y otras dos fuentes.
Inusualmente para un mapa islámico, este está orientado con el este en la parte superior, más en consonancia con las tradiciones cristianas de la época. Esta es una versión posterior de la Escuela Balkhi, de la cartografía islámica y es una representación detallada y fiel del oriental hemisferio, posiblemente debido al material de origen utilizado. Aquí la representación de los mares y las masas de tierra son un reflejo casi exacto de sus posiciones relativas. Las montañas son de color marrón, los mares son de color verde oscuro y los ríos de color verde claro. Las siete zonas climáticas son también indicadas con líneas rojas curvas, se muestra a Armenia cayendo varonilmente en la Quinta y en parte en las Cuartas Zonas Climáticas, que es similar a su ubicación que se muestra en Idrisi mapas (#219).
En el mapa, la forma del hemisferio oriental es la más precisa en la Edad Media. África se muestra como un continente rodeado por los océanos y el océano occidental (Atlántico) está conectado con los océanos orientales (Pacífico) por el sur paso. En el sur de Asia, las formas de la Península Arábiga, el Subcontinente Indo, se pueden distinguir Malaya y China. Siberia está marcada como la tierra de Gog y Magog, que están separados del resto del mundo por el muro construido por Alejandro el Genial, aquí se muestra junto con la viñeta de una puerta. Los mares del sudeste asiático stán llenos de muchas islas. En Europa las formas de la Península Ibérica, Francia y Se puede reconocer el norte de Europa. En el Mar del Norte hay siete islas grandes, mientras que el Mediterráneo tiene cinco. Todos los continentes están llenos de las leyendas de provincias y ciudades importantes
Constantinopla se muestra en el estrecho que conecta el Mediterráneo con el Mar Negro, que sería la representación del Estrecho del Bósforo o Mapamundi de Ibn Said #221 3 Dardanelos. Al este del Mar Negro está el Caspio, que es el lago rectangular en el centro del mapa, con dos islas grandes (¿imaginarias?). Debajo del Caspio (hasta su oeste) se encuentra una gran masa montañosa, posiblemente las montañas del Cáucaso, con una segunda más al oeste (abajo), que probablemente es la representación de las Tierras Altas de Armenia o el Gama Tauro.
Entre las obras menores del poeta-historiador Ibn Sa’id al-Maghribi, nacido en Granada, criado en Sevilla y muy transitado por Oriente, es un pequeño manual de geográfica. Basado en Claudio Ptolomeo (#119), no es muy original, pero contiene una cierta cantidad de información sobre las costas de África, occidental y oriental, no encontrada en otra parte. Ibn Sa’id derivó esta información de Ibn Fatimah, de quien se sabe poco, excepto que parece haber sido un comerciante que floreció alrededor de 1250. Ibn La importancia de Fatimah radica en sus descripciones de lugares que no fueron alcanzados por europeos durante otros 200 años. Menciona las islas de Cabo Verde, por ejemplo, pero con una enloquecedora falta de detalles. En la costa este de África, conoce Madagascar y algo de la costa opuesta. Es difícil saber si información de este tipo llegaron a hombres como los hermanos Vivaldi y los influenciaron, pero las obras de Ibn Sa’id fueron sin duda muy conocido en Andalucía. En 1291 los hermanos Vivaldi, de Génova, emprenden una gran expedición por la costa oeste de África, en un esfuerzo por encontrar la ruta marítima hacia el Islas de las Especias. Nunca regresaron, y no se sabe hasta dónde llegaron al sur, pero el mismo hecho de que pensaran que era posible circunnavegar África significa que tenían acceso a una tradición no ptolemaica, probablemente de origen árabe, eruditos como al-Biruni fueron cierto el Atlántico y el Océano Índico se unieron en el sur.
Ibn Said al Maghribi (1250) Kitab Djoughrafiya fi l’ aqalim al Sab (Libro de mapas de los siete climas).
Un mapa del Océano Índico. El manuscrito original de Ibn Said no tenía mapas. Los que una vez se dan se añaden en siglos posteriores en copias de su obra. Se originaron en el trabajo de Ibn Hawqal
Derecha: Un mapa de Arabia; los mapas en color son del sitio web de la biblioteca nacional francesa.
Aquí un mapa climático del ms
Ibn Said al Magharibi (1260)
Kitab al Djoughrafiya
——————————
Tomado de: Youssouf KamaltomIVfasc1
Este es otro libro del mismo autor.
La gente no puede penetrar más allá (los 200 farsakhs del mar) a veces llegan a los primeros lagos de los que brota el Nilo y en los que serpentea mucha agua del Djabal al-Qamar: Se llama así por los diferentes colores toma a medida que crece la luna. En el primer día del mes está brillando blanco, en la segunda noche es aún más blanco, en la tercera noche está rodeado por una luz amarilla, en la cuarta noche esto es aún más así como en el 4 y 5 noche y desarrolla un color rojizo y una luz como de fuego. En el 7 se pone verde y con mucha luz. Esta luz se vuelve siempre más brillante hasta el día 15 cuando hay luna llena, la montaña entonces se asemeja a la cola de un pavo real y es visible en todas partes para los Nuba y Habacha debido a su excesiva luz. De la montaña salen muchos manantiales que se juntan en un lago. Según al…. (ilegible) esta montaña da pájaro al gran Nilo que avanza hacia el ecuador….
La primera sección de esta parte es el territorio entre el ecuador y la tierra de los Nuba y los Zandj….
La primera sección tiene el Nuba, el Zandj y las montañas de al-Ardakan….
El Nilo que sale de las montañas de la luna y entra en la región de las montañas de Arkadan para continuar luego por la tierra de los Zandj hacia el Mar Grande….
Entre la tierra de Nuba y Zandj están las montañas de al-Arkadan; que dan la materia para los vasos en que se juntan las esmeraldas, así se dice….;
Nadie puede ver a los Zandj sin quedarse ciego, viven detrás de las montañas de al-Arkadan en el Nilo que pasa por su país. Son visitados por los Nuba los Habacha y los Djanawa que traen allí sus mercancías, entre las cuales la sal es la más importante…..
Estos dos mapas del mundo no pertenecen al trabajo original de Ibn Said. Se agregaron en copias posteriores del mss
Debe estar conectado para enviar un comentario.