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Pascual

Mapamundi de Al-Idrisi

Mapamundi de Al-Idrisi

Al-Idrisi

Nacimiento::c. 1100; Ceuta durante la dominación musulmana (Sultanato benimerín) o Mazara del Vallo (Italia)

Fallecimiento: c. 1166 o c. 1175 Sicilia (Italia)

Religión: Islam

Ocupación: Cartógrafo, geógrafo, egiptólogo, historiador, botánico y escritor

Área: Cartografía

Obras notables: Kitab Ruyar

Abū Abd Allāh Muhammad al-Idrīsī (11001165 o 1166; en árabe: أبو عبد اللّه محمد الإدريسي), Al-Idrisi o El Edrisi (también conocido como El Árabe de Nubia),1​ fue un cartógrafo, geógrafo y viajero. Nació en el Imperio almorávid del siglo XII, vivió y desarrolló la mayor parte de su obra en la corte normanda de Roger II de Sicilia, establecida en Palermo.

Biografía

Nacido en Ceuta (en árabe مضيق جبل طارق, Mḍīq Ŷabal Ṭāriq), cuando este puerto del estrecho de Gibraltar pertenecía al Imperio almorávide, de familia noble de hammudíes de Málaga y el rey Idris II. Su familia abandonó Málaga al caer esta en manos del reino de Granada en 1057. Educado en Ceuta, se trasladó después a Córdoba, ciudad que describe con minuciosidad en su obra de geografía. En fecha indeterminada fue invitado por Roger II de Sicilia, rey normando establecido en la isla de Sicilia, para el que se supone que cartografió una esfera celeste y un disco representando el mundo conocido de su tiempo, ambas en plata.

En 1154, Al-Idrisi confeccionó un gran mapamundi orientado en sentido inverso al utilizado actualmente (el norte abajo y el sur arriba), conocido como la Tabula Rogeriana, acompañado por un libro, denominado Geografía. El rey siciliano dio a estas obras el nombre conjunto de Nuzhat al-Mushtak, aunque en la obra de Al-Idrisi aparecen mencionadas como Kitab Ruyar (“El Libro de Roger”).

Se le atribuye también la elaboración de una segunda edición ampliada, realizada en 1161, con el título de Los jardines de la humanidad y el entretenimiento del alma, pero todas sus copias se perdieron. Una versión abreviada de esta edición, llamada Jardín de los Gozos, aunque más conocida como Pequeño Idrisi, se publicó en 1192. Sin embargo, no se tienen pruebas fehacientes de su autoría.

Además de estas dos obras geográficas, Al-Idrisi redactó una enciclopedia de farmacología, llamada Kitāb al-ğāmi’ li-ṣifāt aštāt an-nabāt wa-ḍurūb anwā’ al-mufradāt (“Libro compendio de la descripción de diferentes plantas y las diversas especies de simples medicinales”).

Fruto de su viaje por España fue la obra Descripcion de España de Xerif Aledris, conocido por el Nubiense, impresa en 1799.2

Libro de Roger

Mapamundi perteneciente a la Tabula Rogeriana. Nótese que el sur aparece en la parte superior del mapa.

El Libro de Roger o Kitab Ruyar, que muestra el mundo dividido en siete regiones climáticas, facilita las distancias entre las ciudades principales y describe las costumbres, las personas, productos y clima del mundo conocido. No es una fuente histórica perfecta, ya que Al-Idrisi, seguía la costumbre de aquella época y de siglos posteriores y se basó en otras fuentes. Por ejemplo, combinó la descripción de Polonia con la del territorio de la República Checa, como “un país rodeado por montañas”.

La principal inspiración de Al-Idrisi fueron dos geógrafos de la era preislámica: Paulo Orosio, un hispano cuya historia popular, escrita en el siglo V, incluía un volumen de geografía descriptiva, y Claudio Ptolomeo, el mayor de los geógrafos clásicos, cuya Geographia, escrita en el siglo II, se había perdido totalmente para Europa, pero se había conservado en el mundo musulmán en una traducción árabe. Luego se daría a conocer nuevamente tras la traducción al latín por Jacobus Angelus entre 1405 y 1410.

Su método de trabajo, aparte de la visita directa a los lugares descritos, fue tras el examen en detalle de la distribución geográfica de las obras reunidas por el Rey de Sicilia. Esta isla del mar Mediterráneo central, enclave comercial por excelencia, constituía un excelente punto de partida para la investigación. Durante años cada vez que un buque atracaba en Palermo, Mesina, Catania o Siracusa se interrogaba a su tripulación y pasajeros acerca de los lugares que habían visitado: ¿Cuál es el clima del país, sus ríos y lagos, las montañas, las configuraciones de las zonas costeras y el suelo? ¿Cuál de sus carreteras, edificios, monumentos, los cultivos, la artesanía, las importaciones, las exportaciones y las maravillas? ¿Cuáles son, finalmente, su cultura, la religión, las costumbres y el idioma? Además de ello se enviaron expediciones científicas a las zonas en que se carecía de información.3

Relevancia

Mapamundi perteneciente a la Tabula Rogeriana

Se ha considerado a Al-Idrisi como uno de los más importantes geógrafos medievales, dada la cantidad de información geográfica recopilada. Así mismo, sostuvo la teoría de la esfericidad de la Tierra y, aunque sus mapas tenían forma circular, explicaba que el disco solo simbolizaba la forma del mundo: “La tierra es redonda como una esfera, y las aguas se adhieren a ella y se mantienen en ella a través de un equilibrio natural que no sufre variación”. No fue el único sabio medieval, documentándose la tesis de la esfericidad de la Tierra ya desde el siglo V a.C. (contrariamente a la leyenda de que hasta Colón todo el mundo creía que la Tierra era plana).

Su relato de la travesía de la Maghrurin u “Hombres engañados” de Lisboa en el Atlántico (un viaje en el que probablemente visitaron Madeira y Canarias) influyó probablemente en las travesías posteriores de españoles y portugueses hacia América y alrededor de África, respectivamente.[cita requerida] No obstante, Al-Idrisi compartía el temor de sus contemporáneos hacia el océano Atlántico como oscuro, frío e interminable, idea sugerida ya por Eratóstenes, a partir de un cálculo aproximado de la distancia a Asia por el oeste.

En la España del siglo XVI, el Nuzhat al-Mushtak fue la obra preferida para aprender árabe tanto por los moriscos como por los monjes cristianos. Esto contribuyó a acrecentar su popularidad.4

Muerte de Al-Idrisi

No existe constancia acerca del lugar de su muerte. Podría ocurrir tanto en Ceuta como en algún lugar de Sicilia. En 1138, Al-Idrisi había sido invitado por Roger II a Palermo porque allí estaría a salvo de los “reyes musulmanes”, celosos de la procedencia de Al-Idrisi, perteneciente a la “casa del Califato” según una expresión atribuida al propio Roger II de Sicilia. Existe cierto consenso entre los investigadores respecto a que permaneció en Sicilia hasta el fallecimiento de Roger II en 1154 y es probable que permaneciera allí hasta su propia muerte. Otras fuentes indican que retornó a Ceuta, debido a los disturbios anti-musulmanes de Palermo de 1161.5

Iconografía de Al-Idrissi

  • Lo más destacable en el estudio iconográfico sobre Muhammad Al-Idrisi, en territorio español, es una estatua ubicada en su ciudad natal de Ceuta, dicha estatua está sosteniendo su obra.
  • Otras menciones destacables en su imagen iconográfica, es su papel en diferentes formas de ocio, como personaje del libro de Tariq Ali “Un sultán en Palermo” o en otras novelas como en “El mapa de sal y estrellas” de Zeyn Joukhadar, incluso la figura de este personaje ha aparecido en la ópera King Roger a manos de Karol Szymanowski.
  • El popular sistema IDRISI GIS, desarrollado por la Universidad de Clark, lleva el nombre de Muhammad al-Idrisi, este software sirve para la detección remota y para el análisis y la visualización de información geoespacial digital.

Consolidación moderna invertida de la Tabula Rogeriana trazada por Al-Idrisi en 1154.

El geógrafo hispano-árabe Al-Idrisi, al servicio del rey normando Roger II de Sicilia elaboró en 1154 la Tabula Rogeriana, uno de los mejores mapas del mundo elaborados hasta la fecha. Por su doble condición de europeo y musulmán tuvo acceso tanto a las fuentes medievales europeas como a las informaciones de los comerciantes árabes, así como a la concepción geográfica clásica, además de elaborar su propia investigación; fruto de todo ello desechó la visión ptolemaica del sudeste asiático, trazándolo con una forma redondeada mucho más similar a la forma real de la Península Indochina. Esta concepción es la que se impuso en la cartografía europea medieval.

El Kitāb Rūŷar o Libro de Rogerio fue una obra geográfica de Al-Idrisi realizada en el siglo XII.

Basada en las obras clásicas, tiene al igual que aquellas tres partes. En la primera, siguiendo a la Geographia de Ptolomeo, se describe la forma y las dimensiones de la Tierra. La segunda parte se centra en las divisiones del planeta. Para ello sigue dos modelos. En el primero divide el mundo en siete franjas paralelas al ecuador, siguiendo la tradición griega de división en grandes zonas climáticas. En el segundo modelo, en cambio, sigue la tradición islámica, dividiendo en diez secciones contando desde Occidente a Oriente. Por último en la tercera parte, se presentan diferentes territorios a través de itinerarios. En los lugares más importantes, sigue la tradición corográfica de destacar los aspectos más relevantes de su historia, lugar físico, etcétera. La cartografía asociada al libro se denomina Tabula Rogeriana.

Es interesante comprobar esta aproximación más científica desde la perspectiva islámica a la geografía física y humana del mundo conocido , en contraste con la imagen del Orbis Terrarum [”T” en “O”] del medioevo europeo representado por Isidoro de Sevilla [siglo VII dC.], cuya cartografía, cargada de simbolismos religiosos, acentúa la idea que Jerusalén es el centro de un mundo plano y tripartito [África, Europa y Asia]

El mapamundi de al-Idrisi que aquí se presenta está compuesto uniendo los más de 60 mapas regionales del Gran Atlas de al-Idrisi. Esta interpretación es obra del investigador alemán Konrad Miller, quién la realizó en 1926, a partir de la copia existente en la Bodleian Library de Oxford, fechada en El Cairo en 1456.

 

Península Ibérica e Islas Baleares

 

 

 

 

Península Arábiga

 

 

 

 

Europa Central

 

 

 

 

 Asia

 

 

 

Al-Idrisi pasó a la historia como el mejor cartógrafo y geógrafo de la Edad Media. Las copias de su libro son un auténtico tesoro en las bibliotecas que los atesoran. Fue un adelantado a su época, viajero empedernido, cartógrafo con alma científica y visionario que supo intuir conceptos como la gravedad y la redondez del planeta mucho antes de que se dieran por válidas estas teorías. Su obra fue una guía ineludible durante siglos y aún hoy despierta admiración.

Se sabe que en 1161, Al-Idrisi realizó una segunda edición ampliada de El Libro de Roger, bajo el título de “Los jardines de la humanidad y el entretenimiento del alma”, pero todas sus copias se perdieron. Al-Idrisi murió en esa misma década, aunque se desconoce cuándo y dónde, aunque hay quien asegura que antes de su muerte se dirigió a Marruecos para terminar allí sus días. Su gran obra, el atlas más completo de toda la Edad Media, le sobrevivió y le dio fama.

Hoy en día solo quedan diez copias de los manuscritos originales de la Geografía de Al-Idrisi, y todas ellas son preciosas obras de arte. Mapas detallados pintados a doble página con una precisa gama de colores, donde los países se pintan en rojo y las ciudades en rosa, el mar es de un azul intenso, los lagos y ríos son verdosos, y las montañas oscilan entre el morado y el ocre. Obras que reflejan el miedo que producía en aquella época un inexpugnable océano Atlántico, que era presentado como un lugar frío, oscuro e impenetrable.

 Saber más: https://blogcatedranaval.com/2017/03/14/al-idrisi-y-roger-ii-forjando-el-primer-mapa-del-mundo/

Plaza circular de Cajamarca

Plaza circular de Cajamarca, Perú

Encuentran en Perú una construcción más antigua que las pirámides de Egipto

Imagen de la plaza circular de Cajamarca, en Perú.© Science Advances

Arqueólogos de la Universidad de Washington (Estados Unidos) revelaron la existencia de una plaza circular en Perú más antigua que las pirámides de Egipto. En concreto, fueron localizadas en el sitio arqueológico de Callacpuma, en la región de Cajamarca.

El estudio, publicado en la revista científica Science Advances, data la construcción de esta estructura en el periodo en el Precerámico Tardío, hace 4.750 años. Se trata de una estructura formada por grandes piedras megalíticas independientes y colocadas verticalmente. Según los autores de la investigación, nunca se había visto anteriormente una disposición de similares características en los Andes peruanos.

También es considerado como uno de los “primeros ejemplos de arquitectura megalítica monumental en América”. Para poder datar la construcción de la plaza circular, los arqueólogos propusieron tres fechas de radiocarbono “asociadas con la construcción inicial, que promedian aproximadamente 2750 años calibrados antes de la era común”.

En cuanto a la plaza circular de Cajamarca, sus dimensiones son de 18 metros de diámetro.

Sobre las labores de investigación, también fueron claves los fragmentos de carbón de los cimientos de los monumentales muros de piedra que recuperaron los arqueólogos. “Es un ejemplo temprano y crítico de construcción colectivaconstrucción de lugares e integración social entre la gente de los Andes”, afirmó el arqueólogo Jason Toohey.

La plaza tiene 18 metros de diámetro y está conformada por dos muros concéntricos, cada uno construido con una sola fila de piedras grandes, lo que la distingue de los demás muros y estructuras del sitio arqueológico Callacpuma, también conocido como Cerro Shaullo.

A su vez, se trata de una construcción menos conocida en las tierras altas de los Andes, a diferencia de lo que sucede con otras ubicadas cerca de la cosa. Anteriormente, solo se han discutido otros tres ejemplos de las tierras altas: La Galgada, Kuntur Wasi, y el sitio del Horizonte Temprano de Chavín de Huantar. Diversas líneas de evidencia material sugieren que la plaza circular de Callacpuma es una de las estructuras monumentales y megalíticas más antiguas de los Andes peruanos.

El hallazgo se remonta al año 2018 pero recién este mes los investigadores pudieron confirmar la edad e importancia del lugar, tras superar retrasos por la pandemia.

“En el 2018 obtuvimos muestras de radiocarbono que mandamos al laboratorio y han arrojado estas fechas, la cual podemos publicar ahora”, destacó la experta.

La plaza fue descubierta por un grupo de arqueólogos peruanos y estadounidenses, y se ubica en las zonas montañosas del sitio arqueológico de Callacpuma, a 8 km de la ciudad de Cajamarca, 800 km al norte de Lima.

Mapa de la cuenca de Cajamarca. Crédito: Jason L. Toohey et al. / Science Advances

El lugar se caracteriza por su construcción única de grandes piedras colocadas verticalmente, que forman una estructura de aproximadamente 20 metros de diámetro con dos muros concéntricos.

“Era un espacio para ceremonias de la comunidad, eso nos dice que desde hace unos 5.000 años los antiguos cajamarquinos realizaban ceremonias en lo alto de estos cerros”, explicó Chirinos.

La directora de Proyecto de Investigación Arqueológica indicó que este descubrimiento es muy importante para la prehistoria de Cajamarca y Perú porque “este tipo de estructuras no se sabían que eran tan antiguas”.

El ministerio de Cultura señaló en un comunicado que en los alrededores de la plaza “se encontraron ofrendas de cerámica, fragmentos de cristal de cuarzo, sodalita, antracita y miniaturas de piedra”.

Sin embargo, el descubrimiento no es el más antiguo de Perú, pues la ciudadela de Caral tiene 5.000 años y considerada la civilización más remota de América y una de las más antiguas del mundo junto a las de Mesopotamia, Egipto, China, India y Creta.

La investigación fue liderada por Chirinos y el arqueólogo estadounidense Jason Toohey de la universidad de Wyoming.

“(A) Ejemplo de una típica piedra vertical que forma los muros perimetrales de la plaza. También se indica un ejemplo de la fina capa de cimentación en la base de la piedra de la que se recogió el material datado. (B) Vista en planta de la plaza circular indicando las unidades excavadas”.

Además del descubrimiento de la plaza, la región de Cajamarca continúa revelando su riqueza arqueológica con el hallazgo, el año pasado, de la tumba de un sacerdote de tres mil años de antigüedad por un equipo de investigadores japoneses y peruanos. Esta tumba, junto con ofrendas de cerámica en un sitio ceremonial, destaca la importancia religiosa y cultural de la zona desde tiempos remotos.

El cuidadoso proceso de sepultura del sacerdote, evidenciado por las capas de ceniza y tierra que cubrían el cuerpo y las ofrendas en un hoyo circular, demuestra la sofisticación y el respeto ceremonial de estas antiguas comunidades andinas.

Hallan ofrendas y cuarzos como parte de los rituales

Las investigaciones indican que probablemente fue un punto de reunión y ceremonias para las personas que vivían en los alrededores, pues se han encontrado ofrendas de cerámica, fragmentos de cristal de cuarzo, sodalita, antracita y miniaturas de piedra, poco comunes en las viviendas.

El Ministerio de Cultura precisó que las muestras estudiadas corresponden a la temporada 2018 del proyecto y que otros hallazgos indican que existen diferentes tipos de construcciones en la zona.

Entre estos figuran montículos-plataforma, terrazas domésticas, tumbas, abrigos rocosos, barrios de viviendas, un segmento del Camino Inca y posibles fortificaciones, así como 145 paneles de arte rupestre.

El PIA Callacpuma es dirigido por los arqueólogos Patricia Chirinos Ogata y Jason L. Toohey, de las universidades estadounidenses de California y Wyoming, respectivamente, junto con un equipo de especialistas que también integran Melissa Murphy, de la universidad de Wyoming, y profesionales de universidades peruanas y estadounidenses.

El descubrimiento, que es financiado por la universidad de Wyoming y la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), contempla un componente de trabajo con la comunidad, con el objetivo de “sensibilizar a los vecinos sobre la importancia histórica de la zona que habitan”, concluyó el ministerio.

Fuente: EFE.

Fotos: DDC Cajamarca / PIA Callacpuma

 El PIA Callacpuma es financiado por dos instituciones estadounidenses: la Universidad de Wyoming y la Fundación Nacional de Ciencias (NSF).

Toohey es un arqueólogo antropólogo que se dedica a adoptar un enfoque holístico y multidisciplinar sobre el terreno. Ha realizado trabajo de campo en los Andes peruanos desde 2003. Murphy, jefe del departamento de antropología de la UW, es un antropólogo biológico especializado en bioarqueología y comprometido con los enfoques multidisciplinares dentro de la antropología.

Ejemplo detallado de la capa estratigráfica de la que se recogieron las muestras datadas. Crédito: Jason L. Toohey et al. / Science Advances

Imago Mundi de Honorio de Autun

Imago Mundi de Honorio de Autun

Honorio de Autun en 1385

Información personal

Nacimiento: c. años 1080juliano

Fallecimiento: c. 1154

Nacionalidad: Alemana

Religión: Iglesia católica

Ocupación: Monje, teólogo, filósofo, geógrafo, presbítero y escritor

Honorio de Autun, Honorius Augustodunensis, Honorio de Augsburgo u Honorio de Regensburg (1080 – c. 1153) fue un sacerdote, geógrafo, teólogo, filósofo, bibliógrafo y cosmólogo alemán de la Edad Media. Es autor de la Summa gloria de Apostolico et Augusto, realizada hacia el año 1123, en la que se sostiene por primera vez y de modo definido que la autoridad temporal deriva de la espiritual, en el contexto histórico de la disputa entre el emperador Enrique V y el papa Calixto II.

Biografía

Es escaso lo que se sabe sobre él; parece que en su juventud fue discípulo de San Anselmo de Canterbury; escribe que es presbítero y maestro en la escuela de Autun, en Borgoña, aunque ciertos rasgos de su lenguaje hacen pensar que era alemán. Los anales de Pöhlde, que se extienden hasta 1139, le ensalzan como un monje entendido, lleno de sabiduría espiritual. Los franceses le reclaman para Francia, más específicamente para Autun, ya que él se califica a sí mismo como Augustudonensis, que puede significar, sin embargo, Augsburgo. De hecho, son los monasterios austriacos y bávaros los que contienen la mayoría de sus obras. Solamente Munich posee más de cien códices y Graz treinta. Más aún, Honorio describe a Alemania más plenamente que a cualquier otro país en su Imago mundi y menciona en esa descripción geográfica sólo una ciudad: Ratisbona. De manera que esa ciudad pudo ser su campo de actividad, ya que Cuno, el amigo de Ruperto de Deutz, con quien Honorio estuvo estrechamente relacionado, fue obispo allí. En cuanto al tiempo de su actividad, ya que Honorio en su Imago mundi cierra la lista de gobernantes con Lotario y dado que la fuente más antigua de información dice que “floreció bajo Enrique V”, se puede asumir que el año 1135 fue el periodo culminante de su actividad.

Estuvo en Inglaterra y se retiró luego a la benedictina abadía de Saint-Jacques, próxima a Ratisbona (sur de Alemania), cuya iglesia de Santiago posee esculturas que representan las alegoría de su Comentario al Cantar de los Cantares. Fue allí sobre todo donde escribió y compiló unas 22 obras sobre temas diversos que gozaron de una gran fama y divulgación en el medievo.

La escasez de datos biográficos está balanceada por la masa de sus escritos, que están casi todos preservados. De ahí se puede inferir que Honorio era un platonista, un místico y un realista, al mismo tiempo que un enérgico defensor de los derechos del papado contra el poder secular. Concuerda en sus doctrinas esencialmente con Ruperto de Deutz y con éste y Gerhoh de Reichersberg pertenece a ese grupo de realistas alemanes que se opuso a los nominalistas de Francia, hombres como Abelardo, Gilberto de Poitiers, Roscelino, Pedro Lombardo y otros, en el siglo XII, especialmente en cuestiones cristológicas.

Obras y escritos principales

Las obras de Honorio de Autun se encuentran en el tomo 172 de la Patrología latina de Jacques-Paul Migne (Patrologiae cursus completus. Series latina. París: 1882).

Imago Mundi de Honorius of Autum (editado por Henry of Mainz), también denominado Mapa de Sawley, es la obra geográfrica más conocida de Honorios Autun.

Origen: Wikipedia, la enciclopedia libre.

Comentarios sobre el Imago Mundi de Honorio de Autun o Mapa de Sawley.

Se documentan varios lugares como:

 

 

La península Ibérica.

 

 

 

 

El Mapa de Sawley revela el conocimiento del reino de Galicia en Europa en el siglo XII, durante la conocida como Era Compostelana, un período de especial florecimiento cultural, económico e institucional del reino. Datado hacia 1190, contemporáneo del Pórtico de la Gloria (s.XII), el mapa sitúa la catedral de Santiago como el edificio más importante de Europa, ilustrándola en un tamaño incluso mayor que la Basílica de San Pedro de Roma.

 

 

 

 

Galicia representada en el Mapamundi de Sawley.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Babel en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

 

 

 

 

 

Troya en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

Disposición del Mapamundi de Sawley

El mundo se nos presenta con Oriente en la parte superior, como suele ser habitual en la cartografía medieval por ser el lugar donde se suponía situado el Paraíso (de hecho, en este mapa el mundo está coronado por el Paraíso y sus cuatros ríos fluyendo de él).

Los elementos que incluye el mapa no se limitan solo a lo geográfico, sino también a los elementos naturales y a los pueblos que habitan determinadas regiones.

Así, en el sur (parte derecha del mapa) se incluyen los basiliscos, extrañas serpientes que podían matar con la mirada, criaturas de las que ya hablaban los griegos. Y en los extremos septentrionales, los hiperbóreos (gens hiperborea), que habitaban los últimos límites del mundo conocido, en una inalcanzable región situada en el Norte.

Representación de lugares clave

Es uno de los primeros mapa mundi europeos y está considerado el mapa enciclopédico más antiguo conservado de las Islas Británicas. Los mapas enciclopédicos son una síntesis de saber pues no sólo ilustran representaciones geográficas, sino los otros saberes de su tiempo: históricos, bíblicos y legendarios.

Pero también vemos aportaciones visuales que sirven de referencia iconográfica a determinados lugares, y que nos indican el papel de esos lugares en el mundo y la sociedad de la época.

En este contexto se sitúa la representación de Galicia, acompañada (como no ocurre en otro lugar del mapa) de un gran templo, algo que nos muestra la importancia peregrinatoria de Santiago de Compostela en la Europa medieval.

De la misma manera, un edificio que nos recuerda a la Cúpula de la Roca se sitúa en la ciudad de Jerusalén. Vemos de esta manera dos edificios de gran referencia espiritual en dos de los lugares de mayor importancia sagrada del mundo medieval.

Ahora bien, el mapa no solo sitúa los lugares en el espacio, sino también en el tiempo, acercándonos también a la historia al mismo tiempo que a la geografía.

Así, la ciudad de Babilonia (Babel en hebreo bíblico) está marcada por el elemento por el que siempre la hemos distinguido: una gran torre. Aquella torre que, según los textos sagrados, se derrumbó debido al poco entendimiento lingüístico de los hombres que la construían.

Pero no solo vemos referencias a la historia sagrada: en la zona de Asia Menor nos topamos con un recuerdo clásico: la ciudad de Troya, escenario de una de las guerras más famosas y comentadas de la historia, pero que no es mencionada en la Biblia.

Por supuesto, la visión cristiana del mundo es clave en el mapa de Sawley, pero no única.

Pero pasemos a uno de los elementos más apasionantes de este mapa: los cuatro ángeles que rodean el mundo.

La presencia de elementos cristianos, ángeles, e incluso el propio Jesús rodeando o abrazando el mundo no es extraña en los mapas medievales, incidiendo en la idea de que Dios llega a cualquier parte de la Tierra; nada está más allá de su palabra, de su visión.

Todo lo que existe se debe a Dios y su presencia es universal. Nada se sitúa fuera de él. Es una de las interpretaciones que nos ofrece este mapa, pero no la única.

La referencia al futuro

Centrémonos en la figura del ángel que se encuentra en la esquina superior izquierda del folio (es decir, en el Noreste). Los tres ángeles restantes están con una mano levantada, en actitud de bendición.

Menos él. Incluso parece que los otros tres personajes nos guían, por medio de las señales con los dedos, a fijarnos en éste. Además, vemos que está señalando un punto dentro del mapa. Un rectángulo cerrado por almenas en el que leemos Gog et Magog gens imunda, algo así como “Gog y Magog, gente inmunda”.

Detalle del Mapamundi de Sawley con el ángel situado en el noreste.

¿Qué son Gog y Magog? Según la tradición, Magog es un país gobernado por Gog, situado en el Norte, más allá de los límites del mundo conocido, del que saldrá un terrible mal para la Humanidad.

Podemos encontrar esta referencia tanto en fuentes hebreas (Libro de Ezequiel, Tabla de las Naciones) como bíblicas (Apocalipsis) e incluso coránicas (Sura 18); en esta última se narra que Zu-al-Karnayn (identificado en ocasiones con Alejandro Magno) erigió un muro para contener a las gentes de Magog y evitar que destruyeran el mundo.

¿Responderá a eso la representación de las almenas en uno de los lados de Magog en este mapa, justo en el lado orientado al resto del mundo? En ese caso, ese detalle nos podría hablar de una cierta influencia islámica en esa referencia iconográfica, que, por otro lado, también podemos ver en otros mapas medievales.

Pero volvamos a la indicación, por parte del ángel, de este amenazante reino. ¿Qué nos dice la Biblia de él? Según el Libro del Apocalipsis, “cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar”.

Es decir, a Gog y Magog llegará el Anticristo. En Gog y Magog empezará el Fin del Mundo. Y justo eso es lo que nos quiere transmitir el ángel que señala a esa zona: este mapa no solo nos enseña lugares, ni eventos sumidos en el pasado.

Este mapa también muestra el futuro a los lectores de la época. Quien estuviera observando detenidamente el mapa en el siglo XII, desde los fríos territorios del Norte de Inglaterra, estaba siendo avisado, por medio de la cartografía, de lo que le esperaba al mundo: su inevitable final.

Por ello, este mapa es un perfecto ejemplo de que la cartografía, sea de la época y de la zona que sea, tiene muchísimas cosas más que enseñarnos de lo que, a simple vista, puede parecer.

Si queremos seguir “navegando” en este mapa, el Corpus Christi College de la Universidad de Cambridge lo ha digitalizado con ayuda de la Universidad de Stanford, y está accesible de manera abierta en este enlace.

 

 

Limes romanos

Limes romanos

Se conocen como Limes (singular, en latín; plural: limites) los límites fronterizos del Imperio romano (el término limes significa «límite», «frontera», en latín). En Europa se ubicaba a lo largo de los ríos Rin y Danubio, para aprovechar el cauce de estos caudalosos ríos como fronteras naturales. Para completar esta frontera natural, los romanos construyeron grandes murallas fronterizas que se levantaron a partir de finales del siglo I en aquellas zonas que no se podían defender eficazmente de las cada vez más frecuentes invasiones bárbaras, aunque las defensas más importantes y más estructuradas son del siglo II. Cada cierta distancia, se unía una torre o cualquier otra fortificación a la muralla. Los limes solían atraer a los comerciantes, y las familias de los soldados se instalaban también en las cercanías, por lo que a la larga se convirtieron en núcleos de población romana (a pesar de estar expuestos a las incursiones extranjeras) y en centros de intercambio comercial y cultural entre latinos y bárbaros.

Las Fronteras del Imperio romano fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y específicamente el Muro de Adriano en 1987 y el Limes de la Alta Germania-Retia y Muro de Antonino en 2005 y 2008, respectivamente. Es uno de los sitios transfronterizos que existen en el mundo.

Originalmente, la palabra limes designaba en latín a cualquier camino vigilado por patrullas fronterizas. Por ello, la palabra se usa para nombrar tanto auténticas murallas de piedra (provincia de Britania) como cadenas de fuertes de madera o piedra a cierta distancia unos de otros. Este último modelo era el imperante en la vasta y peligrosa frontera con Germania libera, en aquellos lugares donde no se podían emplear los grandes ríos como frontera. Con el tiempo, los propios romanos llegaron a contratar a las tribus germánicas como soldados para resguardar el limes.

Extraído de: https://arrecaballo.es/edad-antigua/alto-imperio-romano/las-limes/#

Limes durante el Imperio Romano

Limes Britanicus

Estaba compuesto por el Muro de Adriano, el Muro de Antonino o Muro de Septimio Severo en Britania. Para separar a los caledonios y pictos.

Ver también: Gask Ridge

 

Costa sajona

 

 

Mapa de fuertes británicos y galos en la costa sajona

Limes Germanicus

Seguía el curso del río Rin  para separar a los germanos, tenía una longitud de 568 km, con al menos 60 fuertes y 900 atalayas. En su momento de máximo esplendor, el limes germanicus se extendía desde la desembocadura del Rin al mar del Norte, en la parte más septentrional, hasta el Ratisbona (Regensburg) en el Danubio. El Castillo de Saalberg (montaña de sal), al norte de Fráncfort, formaba parte del limes romano en una especie de provincia romana que penetraba hacia el este del Rin, con el fin de obtener sal en unos yacimientos cercanos del macizo del Taunus, en el Estado federado de Hesse. Varios castillos construidos por los romanos en esta zona aprovechan esta especie de cordillera o más bien, macizo, para penetrar hacia el este allende el Rin. Todo germano que fuese capturado dentro de los limes y no hubiese sido identificado ni hubiese pagado en la aduana era considerado preso de guerra y se vendía a los mercaderes de esclavos.

Se dividía en tres tramos:

Limes germánico inferior o renano

Iba desde la desembocadura hasta las montañas Taunus (Rheinbrohl). En el siglo I tenía asentadas cuatro legiones (I Germanica en Bonna actual Bonn, la V Alaudae y la XV primigenia en Castra Vétera actual Xanten, y la XX Valeria Victrix, y XXI Rapax), en el siglo II se redujeron a tres (la IX hispana en Noviomagus, la XXX Ulpia Victrix en Vétera y la I Minervia en Bonna).

Limes Germánico Inferior o Renano

Limes germánico superior

Limes Germánico Superior y Rético

Iba desde las montañas Taunus (Rheinbrohl), siguiendo la llanura del río Main hasta Lorch, donde empezaba la provincia de Retia. Tenía una longitud de 330 km y estaba construido con empalizadas de madera sobre tierra. En el siglo I tenía asignada cuatro legiones la XIV Gemina II Augusta, XIII Gemina, y XVI Gallica. Posteriormente disminuyeron en el siglo II a dos (la XXII Primigenia en Maguntiacum (Maguncia) y la VIII Augusta en Argentoratum).

Limes rético

Iba desde Lorch hasta Einning y tenía una longitud de 166 km. La primera mitad estaba construido con un muro de piedra ya que no estaba apoyado en ningún río, la otra parte estaba apoyada estaba apoyada en el río Danubio. Estaba guarnecido por tropas auxiliares.

Limes Danubiano

En cuanto a Limes del Danubio (Fronteras romanas), es la parte más complicada y heterogénea del tema en el Imperio Romano. Se extienden en la región denominada Dacia romana, y limítrofes. La Dacia tenía unas fronteras un tanto difusas, y no perfectamente ubicadas, tanto en el espacio como en el tiempo.

Por otro lado estos Limes, muchas veces, no fueron construidos por los romanos.

Era la frontera en el bajo Danubio. El gran caudal del río no hizo necesaria la construcción en esta zona de muros y fosos, pero en los lugares donde se podía vadear el río se erigían una serie de fortines y puestos de guardia, se dividió por las provincias que pasaba: Nórico, Panonia y Mesia. Se puede realizar una clasificación más detallada:

Limes Danubio Superior: Nórico y Panonia.

Limes Danubio Inferior: Limes del norte del Danubio y Mesia.

Limes Danubio Superior
Limes Nórico

Fue creado en la época de Claudio con sede en Virunum, estaba compuesto de fortalezas y torres de vigilancia a lo largo del río como Boiodurum, Stanacum, Lentia, Locus Felicis, Arelape, Faviana, Astura y Commagena, en un principio era una provincia Procuratie, su vigilancia era llevada a cabo sólo por tropas auxiliares. Las primeras estructuras eran sencillas de madera y tierra que se convirtieron sistemáticamente bajo el emperador Adriano en fortalezas de piedra. Tras la invasión de los marcómanos en 167-168, la provincia fue reformada por Marco Aurelio alrededor de 175 estacionando la nueva legión II Itálica en Lauriacum (actual Enns), que se convirtió en la nueva capital de la provincia.

Limes Nórico

Algunos acuartelamientos tenían su propio puerto fluvial o embarcadero y un área de almacenamiento porque el Danubio no sólo era la zona fronteriza, sino también la ruta de transporte y comercio más importante de la región. Con el tiempo se establecieron asentamientos civiles o vici al lado de los campamentos o incluso en el interior, fundando ciudades o municipios que eran los centros administrativos o comerciales de la región.

Limes Panonio

Tiene una longitud de unos 420 kilómetros desde la fortaleza Klosterneuburg en Austria al castillo de Singidunum (Belgrado) en la actual Serbia alcance actual del Danubio Limes. Consistía esencialmente en una cadena de castillos y torres de vigilancia que estaban conectados por una carretera, ya que el río era el obstáculo. Se han identificado cerca de 50 campamentos y unas 100 instalaciones militares como torres de vigilancia y pequeños fuertes. Los campamentos militares fueron construidos en los vados más importantes o las confluencias y terminales de caminos, estaban al lado del río y algunas tenían su propio puerto para estacionar las unidades de la flota del Danubio. Los espacios entre los campamentos se cubrían con una cadena de torres de vigilancia o torres de señales. En la época del emperador Marco Aurelio se menciona por primera vez en Panonia de torres de vigilancia de piedra (burgi), y pequeños fuertes (praesidia). A finales de la época romana se construyeron enormes campamentos interiores y las ciudades del interior se fortificaron para crear una segunda línea de defensa. La presencia militar romana allí siempre fue excepcionalmente fuerte en el siglo II Panonia Superior con capital en la Colonia Claudia Savaria, estaba guarnecida por tres legiones (la XIV Gemina en Carnuntum, la X Gemina en Vindobona y la I Adiutrix en Brigetio), y Panonia Inferior con capital en Aquincum, que servía también de base a la legión II Adiutrix. Bajo Diocleciano, las provincias de Panonia fueron divididas en cuatro provincias menores, Panonia I, Panonia II, Savia y Valeria, mientras que Constantino I decidió que fueran incorporadas a la prefectura de Iliria.

Limes Danubio Inferior o Mesio (Algunos de los denominados Muros de Trajano)

Estaban en la provincia genérica de Moesia, luego dividida, principalmente se situaban en la orilla norte del Danubio inferior, se complementaban con otros muchos limes en la zona del norte del río, y en la desembocadura de esta había varios que se denominaban Limes Mesia o de Trajano.

Estaba recorrido por una vía romana construida durante el reinado del emperador Tiberio, en el siglo I en la margen derecha del río, se había hecho evidente que la situación geopolítica requería la construcción urgente de comunicaciones entre Panonia, el bajo Danubio y la costa del Mar Negro. Ya en el año 30 un camino fue abierto a través de la garganta de la Puerta de Hierro, y su construcción real fue iniciada por las dos legiones Mesias, la IV Scythica y la V Macedonica. En ambos lados del Danubio se construyeron campamentos romanos, guarniciones más pequeñas y torres de vigilancia. También se construyeron asentamientos civiles, predominantemente para veteranos y ex legionarios. En el siglo II había estacionadas en Mesia inferior 3 legiones (I Itálica, V Macedónica, XI Claudia), 5 alas y 11 cohortes equitatas. En la mesia superior 2 legiones (IV Claudia y la VII Flavia), 2 alas y 12 cohorte equitatas.

Al norte del Danubio había otros limes que lo complementaban como:

Limes sarmatiae o zanjas del diablo, consistían en una serie de defensas de terraplenes y zanjas que rodean la llanura del río Tisza. Se extendían desde Aquincum (dentro de Budapest moderna) hacia el este a lo largo de la línea de las montañas del norte de los Cárpatos hasta las cercanías de Debrecen, y luego hacia el sur hasta Viminacium (cerca de Stari moderno Kostolac). Se construyeron para protegerse de los sármatas yácigos que habitaban la llanura de Tisza. Se empezaron a construir en el siglo II fueron terminadas por el emperador Marco Aurelio (161-180) cuando la llanura de Tisza estaba ocupada por los romanos. El emperador Valentiniano I en el 375 entró en Panonia con un poderoso ejército y reforzó las fortificaciones, pero murió poco después y el limes fue destruido.

Limes Alutanus, se encontraban en la provincia de Dacia y Panonia, desde el río Danubio hasta los montes Cárpatos, transcurría paralela al río Olt (Alutus) en la que se apoyaba, no era una barrera continua.

Limes Transalutanus, transcurría paralela al este de la Alutanus, también iba desde el Danubio a los montes Cárpatos. Estaba compuesta por una empalizada de madera de 235 km de largo. La construcción se realizó bajo las órdenes de Marcio Turbo en el año 107, y se terminó en la época de Septimio Severo entre los años 193 y 211. Entre los años 244 y 247 el Imperio romano abandonó estas líneas cuando fueron atacadas por los godos.

Otros limes de la zona serían:

Limes Porolissensis.

Limes de Brazda Lui Novac: Constan de dos partes. Brazda Lui Novac del norte ó Muro de Constantino; y Brazda Lui Novac del sur ó Muro de Trajano.

Limes Moesiae y de la zona de la desembocadura (la mayoría de ellos también denominados de Trajano) estaban situados al norte y al sur del delta del Danubio, eran unas zanjas de tierra, de tres metros de altura y dos metros de ancho, serían:

En la zona de la actual Rumania: Pequeño dique de tierra; Gran dique de tierra; Stone Dyke.

En la zona de la actual Moldavia: Muro superior de Trajano (o Grenthungi); Muro inferior (o Sur) de Trajano (o de Athanarico).

En la zona de la actual Ucrania: Muro de Trajano en Podolia; Muro de la serpiente.

Limes Danubio Inferior o Mesio. Al norte los limes Sarmatae, Alutano, Transalutano y Moesio

 

Limes Africanos o la Frontera sur del Imperio

Eran varios, protegían la zona sur del Mediterráneo (norte de África), de características más sencillas que los de Europa, y generalmente no conectados entre sí. Cabe destacar:

La Fossa regia

La Fossa regia, también llamada Fosse Scipio, fue la primera parte del Limes Africanus que se construyó en África Proconsulare.

La Fossa regia marcó la frontera entre la provincia romana original de África y Numidia. Al este de Fossa Regia (área en rojo) hubo una latinización completa.

La Fosa era una zanja irregular “desde Thabraca en la costa norte hasta Thaenae en la costa sureste” [1] excavada por los romanos después de su conquista final de Cartago al final de la Tercera Guerra Púnica en 146 a. C.

Fossatum Africae

Fossatum Africae (“zanja africana”) es una estructura defensiva lineal (limes) que se afirma se extiende sobre 750 kilómetros (470 millas) o más en el norte de África, construido durante el Imperio Romano para defender y controlar las fronteras del sur del Imperio en África. Se considera que tiene muchas similitudes de construcción con el Muro de Adriano, una de las fronteras del norte del Imperio en Gran Bretaña.

Limes Mauretaniae

El Limes Mauretaniae era una parte de una frontera romana fortificada (limes) de 4.000 kilómetros (2.500 millas) en África, aproximadamente a 100 kilómetros (62 millas) al sur de la actual Argel.[1]

Extendiéndose entre Auzia (Sour El-Ghozlane, Argelia) y Numerus Syrorum (Maghnia, Argelia), era una parte de la fortificación fronteriza del norte de África y la línea de seguridad del Imperio Romano que se extendía desde la costa atlántica hasta Limes Tripolitanus en Túnez.[2]

Limes Tripolitanus

Separaba el África romana de los territorios controlados por tribus bereberes en el Sáhara y la cordillera del Atlas, tenía un frente de 2.500 km y estaba protegido solo por la legión III Augusta.

Fue construido después de Augusto. Se relacionó principalmente con la amenaza de garamantes. La primera fortaleza se construyó en Thiges en el año 75 DC. La limes se expandió bajo los emperadores Adriano y Septimio Severo, en particular bajo el legado Quinto Anicio Fausto (197-201), que construyó varios fuertes defensivos entre los cuales se encuentran Garbia y Golaia (actual Bu Ngem).

En consecuencia, la ciudad romana de Gaerisa (actual Ghirza), que estaba situada lejos de la costa y al sur de Leptis Magna, se desarrolló rápidamente en una rica zona agrícola. Ghirza se convirtió en una ciudad en auge después del 200, cuando el emperador romano Septimio Severo (nacido en Leptis Magna) había organizado los Limes Tripolitanus. Antiguos soldados se asentaron en esta zona, y la tierra árida se desarrolló. Se construyeron presas y cisternas en el Wadi Ghirza (entonces no tan seco como hoy) para regular las inundaciones repentinas. Ghirza constaba de unos cuarenta edificios, incluyendo seis granjas fortificadas (centenaria). Dos de ellos eran muy grandes. Fue abandonado en la Edad Media.

Con Diocleciano la limes fue parcialmente abandonada y la defensa de la zona fue realizada por los limitanei, soldados-campesinos locales. La limes sobrevivió como una protección efectiva hasta los tiempos bizantinos (el emperador Justiniano la reestructuró las en 533).

Limes Tripolitanus

Limes Arabicus

El Limes Arabicus y el Limes Oriental ó Strata Diocletiana, suelen confundirse, al estar relativamente próximos uno del otro.

Separaba el territorio romano de las tribus árabes del desierto, iba desde el golfo de Akaba hasta Damasco y tenía una longitud de 1.500 km, estaba protegido por 3 legiones (III Gálica, VI Ferrata, X Fretensis). Estaba constituido por una cadena de fuertes construidos en los puntos de aguada, estaban comunicados por la vía Trajana Nova. Defendía de las incursiones de los nómadas del desierto y protegía la llegada a las caravanas. Utilizó elementos constructivos característicos del ambiente desértico, como piedra seca y adobe sin cocer.

Limes Arabicus

 

Castellum romano en Qasr Bshir construido en tiempos de Diocleciano en el limes Arabicus

 

Limes Oriental o Strata Diocletiana

Separaba las provincias Siria y Capadocia del imperio Parto y, más tarde, del Imperio sasánida. Estaba formado por una cadena de ciudades y puestos fortificados controlando los puntos de aguada y los vados del río, con las fortalezas legionarias a retaguardia, a unos tres a cinco días de marcha. Se sabe que el limes sirio seguía el curso de la carretera que trazó Diocleciano y que unía Palmira con la ciudad de Sura, situada sobre el Éufrates. La guarnecían en el siglo II tres legiones (la IV Escítica en Zeugma, la XVI Flavia Firma en Samosata y la XII Fulminata en Melitene).

Limes Oriental

El libro de las Curiosidades

El libro de las Curiosidades

Mapamundi

«El libro de las Curiosidades» un gran hallazgo de cartografía islámica

La Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford ha lanzado una fascinante y detallada presentación en el sitio web de ‘El Libro de las Curiosidades’ .

El mapamundi está integrado en el excepcional tratado cosmográfico y geográfico titulado Kitāb Gharā’ib al-funūn wa-mulaḥ al-’uyūn, o Libro de las Curiosidades de las Ciencias y Maravillas para los Ojos. Adquirido en junio del año 2002 por la Bodleian Library, el manuscrito es considerado una copia realizada a finales del siglo XII o comienzos del XIII, probablemente en Egipto, de la obra original, anónima, pero que se ha datado con certeza en la primera mitad del siglo XI, ca. 1020-1050. Su contenido es de gran relevancia para la historia de la ciencia, dado su carácter de tratado astronómico y geográfico, en el que los textos, divididos en dos volúmenes, se completan con diagramas de los astros celestes, dibujos de maravillas naturales y variados mapas.

El tratado es extraordinariamente importante para la historia de la ciencia, en especial para la astronomía y la cartografía, y contiene una serie sin precedentes de los diagramas de los cielos y los mapas de la tierra.

En el capítulo segundo del libro segundo, acompañando al texto sobre la descripción de la Tierra, se encuentra el mapamundi más interesante, ocupando en su totalidad una doble página. Tanto por su formato rectangular como por sus peculiaridades geográficas, el mapa se aparta del conocido como tipo T-O, o T en O, en el que los continentes conocidos se suelen mostrar enlazados formando una única masa de tierra, a modo de gran isla rodeada por el océano exterior. En cambio, el otro mapamundi incluido en el mismo manuscrito del Libro de las Curiosidades, sí adopta el formato circular y características típicas de los mapas T-O, uniendo Europa con Asia y desarrollando en todo el perímetro la banda continua de las aguas del océano.

Compuesto en Egipto en la primera mitad del siglo XI, este manuscrito cosmográfico de los siglos XII/XIII recientemente descubierto contiene mapas celestiales y terrestres muy singulares, incluido el primer mapa rectangular conocido del mundo producido antes del renacimiento [Parece que este tiene el primer mapa conocido referencia del mapa a Inglaterra: ‘Angle Terre’]. Las referencias geográficas se basan en gran medida en la obra de Ptolomeo del primer siglo, pero el manuscrito contiene distintas características cartográficas previamente desconocidas.

Junto con los mapas, el texto proporciona información sobre las costumbres y creencias de la gente y detalles sobre el comercio y las rutas comerciales en el Imperio Islámico justo antes del comienzo de las Cruzadas.

‘El Libro de las Curiosidades’ en realidad está dividido en 2 libros (el universo y la tierra), y en el momento de su compra por parte de la Bodleian en 2002 se describía como el manuscrito científico islámico más importante que había salido al mercado en los últimos siglos. Todo el libro 2 (tierra) y partes del libro 1 se presentan en formato de alta resolución con traducciones al pasar el mouse, transcripciones emergentes en árabe e inglés, así como notas al pie y leyendas de mapas.

Figura 1. Mapamundi de formato rectangular incluido en el Libro de las Curiosidades de las Ciencias y Maravillas para los Ojos, ca. 1020-1050, MS. Arab. c. 90, fol. 24a-23b. ©
Bodleian Library, Oxford

Pulsando en la imagen podrás ir al sitio donde se encuentra este mapa. Allí, pasando el cursor por encima de él, te irá mostrando a qué lugares de la actualidad corresponden. Así por ejemplo, podrás averiguar que parte del mapa corresponde a Al Andalus y localizar su capital Córdoba.

La adquisición del Libro de Curiosidades fue posible gracias a una subvención de Heritage Lottery Fund y generosas donaciones del National Arts Collections Fund, The Friends of the Bodleian, Saudi Aramco, varias universidades de Oxford y particulares. Estas subvenciones y donaciones, también han financiado el proyecto para preparar un estudio completo del tratado, incluyendo una edición del texto árabe y traducción Inglés, y difundir los resultados de la forma más amplia posible, a través de Internet, exposiciones y un programa de divulgación. Este es el sitio de la investigación. Contiene una reproducción de alta calidad electrónica del texto original y sus ilustraciones, también proporciona una moderna edición en árabe y una traducción al Inglés.

Todos los mapas tienen el norte en la parte inferior.

Mapas del Libro de las Curiosidades.

 

 

Diagrama de la Esfera o Universo que lo Abarca

 

 

 

 

 

 

[El más antiguo existente] Mapa rectangular del mundo

 

 

 

 

 

Mapamundi circular


 

 

 

Mapa de Sicilia

 

 

 

 

 

 

Fuentes del Nilo

 

 

 

 

Diagrama de vientos

 (del capítulo, ‘Sobre el soplo de vientos, terremotos y temblores’)

 


 

 

Mapa de Tigris

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa del Indo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa del Océano Índico

Mapa de Mahdiyah (Túnez)

(esta imagen ha sido girada 90 grados)

 

 

 

 

 

 

 

 

Mapa Mediterráneo

 

 


Mar Caspio Mapa

 

 

 

Ilustración de un árbol Waq-Waq

“Los Waq Waq son tierras míticas, asociadas con árboles que dan frutos humanoides, que a veces se ubicaban en África y otras veces en el Océano Índico oriental”.

 

 

 

 

 

Índice de temática de Limes Romanos:

  • Fossa regia
  • Fossatum Africae
  • Gask Ridge
  • Limes Africanus
  • Limes Alutanus
  • Limes Arabicus
  • Limes Costa Sajona
  • Limes en Moldavia
  • Limes en Rumania
  • Limes en Ucrania
  • Limes Germania
  • Limes Germánico inferior o Renano
  • Limes Germánico superior
  • Limes Mauretaniae o Tingitanos
  • Limes Moesiae
  • Limes Nórico
  • Limes Oriental ó Strata Diocletiana
  • Limes Panonio
  • Limes Porolissensis
  • Limes Rético
  • Limes romanos
  • Limes Sarmatiae
  • Limes Transalutanus
  • Limes Tripolitanus
  • Muralla Antonina
  • Muralla de Adriano
  • Muralla de Anastasio
  • Murallas de Trajano
  • Muro de Athanaric
  • Brazda lui Novac
  • Muro de la serpiente
  • Muro superior de Trajano o de Greuthungi

    Liber Floridus de Lambert

    Mapamundi del Liber Floridus de Lambert

    Canónigo de St. Omer

    Liber Floridus

    Lambert excribiendo la obra. Extracto del manuscrito Liber Floridus. Conservado en la Biblioteca de la Universidad de Gante.1

    Lambert, canónigo de San Omer, Liber Floridus (Lille y Ninove, 1460).

    Mapa mundial del siglo XII.

    Liber Floridus (en español, Libro de las flores) es una enciclopedia medieval que fue compilada entre 1090 y 1120 por Lambert, canónigo de Saint-Omer.2​ El texto recopila extractos de unas 192 obras diferentes.3

    La enciclopedia medieval de Lambert contiene una historia universal, con un registro cronológico de eventos hasta el año 1119. Se trata de temas bíblicos, astronómicos, geográficos, filosóficos y de historia natural. Lambert escribió Liber Floridus originalmente en latín, y luego fue traducido al francés como Le Livre fleurissant en fleurs. Una descripción detallada se encuentra en la Historia comitum Normannorum, comitum Flandriae.4

    El Liber Floridus fue la primera de las enciclopedias de la Alta Edad Media que poco a poco sustituyó a la obra de Isidoro de Sevilla.5​ El manuscrito original, terminado en 1120 y dedicado a San Omer por Lambert, se ha conservado en la Biblioteca de la Universidad de Gante,1​ aunque su última parte no ha sobrevivido.6​ Una copia se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, en París.7​ También hay una copia en Bibliotheca Augusta, Wolfenbüttel, Alemania.3​ Puede haber hasta seis copias manuscritas adicionales existentes, que datan de los siglos XII al XVI, producidos en Francia o Flandes. Liber Floridus tiene la reputación de ser una de las enciclopedias más famosas de la Edad Media.

    Liber Floridus incluye varios mapas, entre los que se encuentra un mapamundi. El manuscrito de Gante, que es la más antigua de las copias conocidas y data de antes de 1125, incluye un mapa de partes de Europa y dos dibujos de zonas climáticas basados en el modelo Macrobio como un intento de hacer un mapa mundial completo. Las partes del boceto del mapa europeo muestran representaciones interesantes y extrañas. Se cree que Lambert realizó personalmente este manuscrito y los mapas asociados.3

    Las copias de Wolfenbüttel y París con su mapamundi europeo datan de alrededor de 1150. Los historiadores no creen que estas fueran hechas por Lambert. R. Uhden señala que el mapa del mundo en la copia de Wolfenbüttel tiene una leyenda que dice que la fuente original era de Marciano Capella (fl. 410). Esta referencia ha sido respaldada por información encontrada en varias otras inscripciones en el mapa que son pasajes del Satyricon de Marciano, también conocido como De Nuptiis Philologiae et Mercurii.

    Lambert recopiló su material de fuentes como las Etimologías de Isidoro, la Historia Brittonum y la crónica de la cruzada de Bartolf de Nangis. Lambert menciona con frecuencia a los cruzados de Saint-Omer y otros lugares, a quienes presumiblemente conoció cuando regresaron al hogar. En 1968 Albert Derolez publicó una copia del manuscrito de Gante, con introducciones históricas y paleográficas. Incluía varias fotografías de las páginas del manuscrito original.

    El Liber a veces se ha atribuido incorrectamente a Lambert de San Bertin, un monje de la abadía de San Bertin. El compilador del Liber era canónigo de la cercana iglesia de Nuestra Señora de Saint-Omer. Su padre, Onulfus, también había sido canónigo en la misma iglesia.

    Ejemplos de páginas

    Representación de la Bestia del Apocalipsis.

    Liber Floridus explica cómo terminará el mundo.

    Mapamundi del Liber Floridus de Lambert de St. Omer

    Hay varias versiones de este mapa, pero es de especial interés el que se conserva en la Herzog August Bibliothek de Wolfenbüttel. Es parte del Liber Floridus, una obra de carácter enciclopédico bastante importante en la época.

    En esta versión, realizada en torno al año 1150, la relación entre el Atlántico, los límites del mundo conocido y las islas que lo conforman es muy clara. Las islas salpican el Atlántico como referencia fundamental. Resulta también interesante la mención gráfica a una cuarta parte del mundo que ocupa una página completa.

    Más en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-34492019000100149

    El mapamundi presenta una importante peculiaridad. A primera vista responde al esquema de mapa zonal de tipo macrobiano con la diferencia de que no está orientado al norte sino al este. Aparentemente la parte izquierda comprende el mundo habitado en el hemisferio norte y la parte derecha tiene contenido literario sobre el mundo desconocido en el hemisferio sur, es decir, el cuarto continente que hemos visto en los mapas macrobianos y en los Beatos. En esto tiene cierta similitud con el mapa de Ripoll, que solo tiene contenido cartográfico en la parte izquierda y utiliza la parte derecha para introducir contenido metacartográfico. Pero el mapa de Lamberto va más allá, pues mientras en la parte izquierda aparece, en versión T-O, todo el mundo conocido, hasta Ethiopia deserta, lo que se pretende representar en el resto del mapa es la esfericidad de la Tierra y sus cuatro masas continentales, de modo que lo que tenemos, por primera vez, es un mapa esférico de la Tierra representado en un plano.

    Galicia en el mapa de Lambert de Saint Omer

    La cartografía de Lambert de Saint Omer, en la que Galicia ocupa un lugar destacado, establece la diferenciación clásica para el espacio ibérico, reservando “Galicia” para el área cristiana y utilizando “Hispania” para el área musulmana, señalando la época “Lusitania” y ” Tarracona”. He aquí un extracto de la pieza, publicada en Sermos Galiza 296.

    Se considera una de las cartografías más importantes de la Edad Media europea. Incluido en Liber floridus por Saint Omer, realizado en las primeras décadas del siglo XII, nos han llegado varias copias. La versión más antigua, conservada en la biblioteca de la Universidad belga de Gante, es anterior a 1125 e incluye solo un mapa de Europa y un diseño TO, notable por su precisión en el área europea. Las otras dos versiones, la de Wolfenbüttel y la de París, que datan de 1150, son simplemente copias distintas de un mismo original, realizadas por el propio Lambert de Saint Omer, a diferencia de la primera de las versiones un mapa del mundo conocido, más allá del espacio europeo. Sin embargo, en el mapamundi recogido en el manuscrito de Wolfenbüttel figura como autor el cartaginés Martiño Capella.

    El autor de la cartografía, Lambert de Saint Omer, fue un monje benedictino y canónigo de la catedral de Saint Omer de Calais, nacido en 1061 y muerto hacia 1150, que destacó por su gran erudición y gran conocimiento en temas históricos, teológicos y musicales. y geográfica. Su gran formación quedó probada en el Liber floridus, una auténtica enciclopedia de la época, terminada hacia 1120 y que es una completa historia del mundo conocido. La obra escrita en latín, además de una crónica de gran interés sobre la cultura normanda, aporta estudios en los campos de la astronomía, las ciencias naturales, la filosofía y la geografía. Las fuentes e influencias de esta obra son diversas, destacando la obra de autores que le antecedieron como Vela, San Isidoro o Idacio pero también su propia experiencia de viajar por diferentes puntos de Europa.

     

    El Liber Floridus contiene, además de varios diagramas astronómicos, diez ilustraciones de tipo cartográfico, entre ellas, un “mapa de listas” tripartito con los nombres de los pueblos o razas de cada continente, otro mapa T-O en el centro de un diagrama de vientos, una figura de Augusto sosteniendo un globo terrestre en su mano izquierda (Fig. 177-A), y un globus terre que es un mapa de tipo zonal pero orientado al este como los tripartitos, rodeado por las órbitas de siete planetas y el zodíaco, y en el que hay una representación del mundo habitado con más de una docena de topónimos.

     

     

    Mapa Zeno

    Mapa Zeno

    Mapa de Zeno o la “carta de Zeno” es un mapa del Atlántico Norte publicado por primera vez en 1558 en Venecia por Nicolo Zeno, un descendiente de Nicolo Zeno (italianización del apellido Zen Veneciano), uno de los hermanos Zeno; que eran dos surfistas en Venecia en el siglo XIV, que se habrían dedicado a la exploración del Atlántico Norte y los mares árticos alrededor de 1390. El joven Zeno publicó el mapa, junto con una serie de cartas, afirmando haberlas descubierto en un almacén en la casa de su familia en Venecia. Según Zenón, el mapa y las cartas datan de alrededor de 1400 y supuestamente describen un largo viaje realizado por los hermanos Zenón en 1390 al servicio de un príncipe llamado Zichmni. Los partidarios de la leyenda de Henry Sinclair I conde de las Orcadas, asumen que Zichmni es un error de transcripción de las Orcadas. El viaje supuestamente cruzó el Atlántico Norte y, según algunas interpretaciones, llegó a América del Norte.

    Una reproducción del mapa Zeno de un libro de 1793.

    El mapa de 1558 plagado de islas fantasma que pretendía demostrar que Venecia descubrió América. Indica Groenlandia sin hielos, con sus sierras e ¿islas desconocidas?

    Representaciones fantasiosas de islas conocidas y desconocidas, como Frisia que parece ser las Islas Feroe, pero con la extensión sobreestimada y la isla de Icaria, que no está conectada con nada conocido. El resto del mapa tiene proporciones razonables y territorios probables.

    Muchos historiadores consideran el mapa y la narrativa relacionada como un engaño, perpetrado por el joven Zenón para hacer una afirmación retroactiva de que Venecia había descubierto el nuevo mundo antes de Cristóbal Colón. La evidencia contra la autenticidad del mapa se basa en gran medida en la aparición de muchas islas fantasmas en el Atlántico Norte y frente a la costa de Islandia. Una de estas islas inexistentes era Frisia, donde los hermanos Zeno pasarían algún tiempo. La opinión actual de los estudiosos considera que el mapa se basa en los mapas existentes del siglo XVI.

    El enigmático Mapa Zeno muestra con precisión las costas de los países de hoy en día, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Escocia y Islandia. Misteriosamente, este antiguo mapa también muestra la latitud y longitud exacta de un número de islas en nuestro planeta. Este es un gran enigma ya que el dispositivo necesario para medir la longitud, el cronómetro, no se inventó hasta 1765. Si esto no es suficiente misterioso, el mapa Zeno también representa a Groenlandia libre de glaciares, lo que significa que de alguna manera, alguien lo trazó antes de la era de Hielo.

    Hoy en día sabemos que los vikingos llegaron a las costas del continente americano mucho antes de que Cristóbal Colón iniciase su famoso viaje. Pero si la noticia del descubrimiento colombino se extendió por Europa como la pólvora en los años subsiguientes, la cuestión vikinga se mantuvo en el limbo de la duda, hasta que las evidencias arqueológicas de las últimas décadas terminaron por darle veracidad.

    Por eso durante el siglo XVI si alguien pretendiese haberse adelantado a Colón, solo tenía que retrotraerse a unos pocos años antes de 1492, sin reparar en la cuestión vikinga. Eso es lo que sucedió precisamente cuando Venecia quiso atribuirse la gesta del descubrimiento de América.

    El problema es que el cartógrafo a quien se encargó la realización del falso mapa que lo demostraría fue tan chapucero que no solo se inventó numerosas islas que no existían en el Atlántico, sino que por su culpa muchas de esas islas fantasma siguieron apareciendo en los mapas europeos hasta varios siglos después.

    El artífice de tal despropósito fue Nicolo Zeno, un historiador veneciano que en 1558 publicó el hoy conocido como Mapa de Zeno junto con una serie de cartas que, según afirmaba, se había encontrado en un almacén de su familia. Las cartas las habían escrito, supuestamente alrededor del 1400 (158 años antes), sus antepasados Nicolo y Antonio. En ellas describen un viaje de exploración realizado por el Atlántico Norte, recalando en las costas norteamericanas.

    Nicolo Zeno el Viejo

    Estas cartas son consideradas por muchos estudiosos como falsas, aunque hay quien les da cierta veracidad, basándose en que algunos de los hechos que relatan están probados documentalmente. Por ejemplo, el viaje de Nicolo a Inglaterra y Flandes en 1385.

    En las cartas Nicolo cuenta como naufragó en una isla situada entre Gran Bretaña e Islandia, a la que da el nombre de Frislandia y que según él era mucho más grande que Irlanda. De allí sería rescatado por un misterioso príncipe llamado Zichmni, al que algunos investigadores identifican como Henry Sinclair, el cual dicen, poseía un reino de varias islas en el Atlántico al que llamaba Porlanda, así como el ducado de Sorant, al sureste de Frislandia.

    Este Henry Sinclair existió realmente y fue conde de Orkney y Barón de Roslin, pero es objeto de muchas teorías alternativas y dudosas, relacionadas con la capilla de Rosslyn y el pre-descubrimiento de América.

    Se ha sugerido que estas islas podrían ser las Feroe, a las que Nicolo habría confundido con una sola masa de tierra. Nicolo invita a Antonio a viajar a Frislandia, donde ambos viven durante catorce años bajo el mando de Zichmni atacando varios lugares como Estlanda (posiblemente las islas Shetland, por la similitud de los nombres que aparecen en las cartas) e Islandia, así como otras siete islas al este de ésta: Bres, Talas, Broas, Iscant, Trans, Mimant y Damberc. Todas estas islas son absolutamente ficticias.

    Frislandia en el mapa de Coronelli (hacia 1698)

    La explicación más plausible es que su descendiente, el historiador Nicolo Zeno, malinterpretó los nombres tomando las Shetland (donde hay una isla Bressay y otra Danaberg) por Islandia.

    Nicolo, Antonio y Zichmni habrían viajado después a Groenlandia y de ahí al oeste, a una isla llamada Icaria y luego a otra llamada Engrouelanda. Todas estas islas y lugares aparecen en el mapa del joven Zeno.

    Pero hay más porque las cartas también especifican que Nicolo murió en Frislandia en 1394. Sin embargo existen pruebas documentales de que escribió su testamento en Venecia en 1400. Y en el año de su supuesto fallecimiento la documentación le sitúa sometido a juicio en la ciudad por sus acciones como gobernador de Modona y Corone en Grecia, cargo que habría ejercido entre 1390 y 1392.

    No está muy claro si fue el joven Nicolo Zeno quien fabricó las falsas cartas, o si fueron sus antepasados Antonio y Nicolo quienes inventaron la historia de sus exploraciones. El caso es que en 1558 apareció el mapa, publicado en Venecia junto con las cartas, en el cual aparecen todas las islas ficticias que hemos mencionado. La mayoría de historiadores opina que tanto el mapa como las cartas son un hoax, una falsificación perpetrada por su autor como reclamación retrospectiva del descubrimiento del Nuevo Mundo por los venecianos.

    Investigaciones más recientes han sugerido que el mapa de Zeno está basado en otros existentes en el siglo XVI, como la Carta Marina de Olaus Magnus, el de Cornelis Anthoniszoon y el de Claudius Clavus. Pero con el añadido de todas las islas fantasma mencionadas en las cartas. Así, Estotiland aparece situada en la localización que corresponde a la península de Labrador, sugiriendo ser parte de Norteamérica.

    En cuanto a Frislandia, continuó apareciendo en todos los mapas posteriores del Atlántico Norte entre la década de 1560 y la de 1660, durante casi un siglo, situada al sur de Islandia, hasta que los navegantes se cansaron de buscarla y los cartógrafos tuvieron que corregir su error. Aparece incluso en mapas del mismísimo Mercator, y en los de Jodocus Hondius, Coronelli y Visscher.

    Algo parecido ocurrió con Icaria, Podalida, Neome y todas las demás islas fantasma.

    En definitiva se le clasifica como fraude.

    Mapamundi del Beato del Burgo de Osma

    Mapamundi del Beato del Burgo de Osma

    El Beato de Burgo de Osma

    Realizado en 1086 por un monje llamado Petrus y miniado por Martino, el Beato de Burgo de Osma es uno de los de mayor calidad artística de todos los Beatos conservados. Aunque no conocemos el scriptorium de origen se supone por sus características que debió ser manufacturado en algún monasterio leonés, tal vez en el scriptorium de Sahagún, según las investigaciones de B. P. Shailor y J. Willians. El monasterio de San Facundo y San Primitivo de Sahagún fue un centro de la reforma cluniacense muy importante y uno de los lugares preferidos de los reyes Fernando I y Alfonso VI.

    Mapamundi, fol. 34v.-35r. Ilustra las “sortes apostolorum” o dispersión de los apóstoles en sus respectivas regiones

    Copia del Museo de la Catedral de El Burgo de Osma del mapa de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan del Beato de Liébana. Este beato fue iluminado en el año 1086 por un monje llamado Martino. En este mapa figuran la Catedral de Santiago y el propio apóstol.

    Según el profesor Peter K. Klein : “El abad de estos años, el cluniacense francés Bernardo de Séridac (1080-1086), personaje muy influyente y clave de la reforma eclesiástica y de la influencia francesa en España, y no sorprende que a finales de 1086 fue instalado como primer arzobispo de la Toledo reconquistada (1086-1124). Bien que Bernardo no está mencionado en el Beato de Osma, su dominante presencia en Sahagún, sin lugar a dudas, debió tener su impacto en la producción de este códice: una obra ambiciosa de gran formato, de una gran cualidad y creatividad artística y de un estilo plenamente románico de origen francés.”

    El manuscrito actualmente se conserva en la Biblioteca Capitular de la Catedral del Burgo de Osma, de ahí su denominación, al parecer desde al menos el siglo XIV. Mide 360 x 255 mm. y consta de 166 folios en visigótica a dos columnas de 43 líneas. Conserva 71 miniaturas, de entre las cuales la más difundida es la famosa representación del mapamundi a doble página en los folios 34v-35r.

    La importancia de este Beato radica principalmente en ser un modelo de transición (transición que ya se empezó a observar en el Beato de Fernando I y Doña Sancha, unos años anterior) a la miniatura románica plena, ya que se trata del último beato escrito en visigótico y del primero en el que podemos apreciar unas miniaturas plenamente románicas. Sirva como ejemplo la sustitución de los personajes mozárabes por cortesanos, y por guerreros con cotas de malla y yelmos, a la usanza del siglo XI, o la aparición, destacada por Klein, “vemos por primera y única vez a la meretriz de Babilonia en desnudez seductora, a pesar de ser devorada por el fuego y tirándose del pelo en su agonía”. Las miniaturas, altamente expresivas son de gran calidad predominando los colores opacos. La utilización de fondos a base de bandas de distintos colores es muy escasa. De este modo podemos decir que hay unanimidad entre investigadores en que se trata de un manuscrito que corresponde a la familia I de la versión pictórica, aunque con modificaciones en algunas imágenes.

    En lo referente al texto, se identifica con la versión datada en el año 784, (primera versión textual según Klein) aunque algunos estudiosos, caso de Sanders, opinan que la primera versión es la del año 776, por lo que ésta sería la segunda.

    No hay un acuerdo unánime en reconocer la originalidad de Martino en la elaboración del Beato, ya que su coincidencia pictórica y textual con el Beato de Lorvao, un siglo posterior, hace a los investigadores pensar que ambos pudieron inspirarse en una misma obra para sus elaboraciones. Sea como fuere se trata de un manuscrito muy original que sorprende por sus miniaturas que nos adelantan ya formas plenamente románicas en rostros de personajes y elaboración de ropajes a base de pliegues mas naturalistas. Los rostros de grandes ojos subrayados también anuncian nuevas formas en su elaboración. Del mismo modo no podemos dejar de destacar la importancia, como antes comentábamos del mapamundi del este Beato, uno de los más extendidos por la calidad de su manufactura.

    El Beato de Osma y el monasterio de Carracedo

    Las medidas del libro son 360 x 255 mm. Consta de 166 folios escritos en letra visigótica a dos columnas de 43 líneas. Conserva 71 miniaturas, de entre las cuales la más difundida internacionalmente es la famosa representación del mapamundi a doble página en los folios 34v-35r.

    Con el propósito de ilustrar la dispersión geográfica de los apóstoles por todo el ecumene, o mundo conocido en la Antigüedad, se incluyó en los Beatos un mapamundi derivado, en buena medida, del cartograma isidoriano. En él se mostraban las sortes apostolorum o lugares donde los discípulos de Jesús habían predicado. El reproducido en el códice de Osma es uno de los más completos que existen. Su forma es circular, con un Paraíso regado por cuatro ríos y el busto-retrato de los doce apóstoles. Cada uno de ellos está asentado sobre su presunto lugar de evangelización, acompañado de un rótulo identificativo.

    La geografía de la Península Ibérica es especialmente detallada en la región de la “GALLECIA”, sin duda recuerdo de la antigua provincia o circunscripción romana y altomedieval de la “Gallaecia”. La figura de Santiago el Mayor, “S. Iacobs aps.”, se asienta sobre un santuario en las proximidades de lo que se entiende es el faro de La Coruña, “Faro”. Los ríos Miño, “F. Minneus”, y Duero, “F. Durius”, y el territorio de Asturias, “ASTURIAS”, son otros de los referentes espaciales.

    Detalle del Mapamundi con la descripción de “GALLECIA” y el faro romano  de La Coruña

    El manuscrito parece ser obra de varias manos. En el folio 138v. suscribe cierto clérigo de nombre Pedro: “Memento mei Petrus clericus scripsit”, mientras que en folio 163, bajo la omega final, comparece un tal Martín o Martino: “Martini peccatoris mementote”. Este último personaje se ha venido identificando con el iluminador, aunque sin mucho fundamento. La data se consigna en el folio 10v. “IN NOMINE DOMINI NOSTRI JESU CHRISTI INCIPIT LIBER APOCALIPSIN QUOD INTERPRETATUR REVELATIO CHRISTI. ERA MCXXIIII” (año 1086).

    Nuestro Beato pertenece a la denominada Familia I de la tradición textual, al igual que ocurre con otros textos relacionados con él como el Beato de Lorvao -datado éste en 1189- o dos folios de un Beato de la segunda mitad del siglo XII conservados en el Archivo Histórico Provincial de León.

    Sobre el lugar de producción y el paradero anterior de este singular códice existen muchas especulaciones. A finales del siglo XIII o principios del siglo XIV debía estar ya en Osma, pues en un inventario de libros y documentos de esta época se mencionan “unas ystorias eclesiasticas e un apocalipsis toledano”. Igualmente, en el vuelto del folio 165 de nuestro manuscrito existe una anotación en letra de la segunda mitad del siglo XIII: “Apochalipsis est de armario Oxomensi. Si quis eum furatus fuerit vel alio modo de eo extraverit sine licentia conventus vel hc. totum deleverit anathema sit”.

    La primera descripción pormenorizada del códice fue realizada en 1929 por Timoteo Rojo Orcajo en su “Catálogo descriptivo de los códices que se conservan en la Santa Iglesia Catedral de Burgo de Osma”. En 1992 Vicent García Editores S.A. publicó una edición facsímil del códice, acompañada de los correspondientes análisis codicológico, paleográfico, artístico y de crítica textual. Los estudios fueron realizados por Barbara A. Shailor, E. Romero Pose, J. W. Willians y Serafín Moralejo. A partir de los estudios de Shailor se ha propuesto últimamente el scriptorium del monasterio de los Santos Facundo y Primitivo de Sahagún como el responsable de su escritura e iluminación: “Hoy, sin embargo, es claro que su formato físico, escritura y ornamentación apuntan incontrovertiblemente al monasterio leonés de Sahagún como lugar de origen”. Esta adjudicación ha sido también asumida, con algunas matizaciones, por John Willians, J. A. Fernández Flórez y Joaquín Yarza Luaces.

    Sin embargo, en el folio 165r. nos topamos con el contenido de dos documentos directamente relacionados con el monasterio de Carracedo. Por una parte el fragmento final de una Bula de Inocencio III fechada a 22 de noviembre de 1203. Por otra, una carta, sin fecha, de Don Lope, obispo de Astorga (1190-1205), dirigida al abad y monjes de dicho monasterio: “Astoricensis ecclesie episcopo dilectis in Christo filiis abbati et fratribus de Carrazeto“. Ambos diplomas están relacionados con la sujeción del monasterio berciano a la observancia del Císter y están recogidos en el llamado “Cartulario de Carracedo”.

    Carracedo durante la segunda mitad del siglo XII se había convertido en cabeza de una congregación con numerosas filiales en León, Galicia, Asturias y Zamora. Hacia 1203 esta congregación ingresará en la orden francesa del Císter a través de Citeaux, cambiando sus antiguos hábitos negros benedictinos por los blancos cistercienses, y mudando su anterior nombre de San Salvador por el de Santa María de Carracedo. De este momento se conserva abundante documentación, entre ellas varias cartas de Inocencio III fechadas en 1203. El primero de los textos copiados en el Beato de Osma es parte de un diploma bastante más amplio originalmente y que incluía la confirmación de todas las heredades del monasterio.

    Lo que es indudable es que en la segunda mitad del siglo XIII nuestro Beato ya pertenecía al capítulo de Burgo de Osma, según consta del texto copiado a la vuelta de ese mismo folio 165. Sabemos, además, que la catedral de Osma adquirió varios códices procedentes de la abadía navarra de Santa María de Fitero.

    En cualquier caso, la catedral estaría interesada en adquirir un Beato, obra de un gran prestigio dedicada expresamente por el autor a un obispo suyo, Eterio de Osma, todo ello a pesar de que para entonces la letra visigótica estaba ya totalmente en desuso. Prueba de ello es la descripción inserta en el primer folio del códice: “Explicación del Apocalipsis por varios autores. Esta exposición es de S. Beato de Liébana, abad de Liébana (Cantabria) famoso por haber combatido juntamente con Eterio, discípulo de S. Beato, obispo de Osma, los errores de Félix (obispo de Urgel fue convencido de error y murió en 818) y Elipando (arzobispo de Toledo, que murió contumaz en 808)”.

    El uso de criaturas fantásticas se remonta a la Edad Media. El esciápodo tenía un solo pie que usaba para protegerse del sol. Vivía en los lugares tórridos, que se consideraban inaccesibles. Beato del Burgo de Osma, 1086.

    El Argar

    El Argar

    El Argar

    Coordenadas: 37°15′08″N 1°55′03″O

    Localización administrativa

    País: España

    División: Andalucía

    Subdivisión: Almería

    Localidad: Antas

    Historia del sitio

    Tipo: Yacimiento arqueológico

    Uso original: Hábitat y necrópolis

    Época: Edad del Bronce

    Cultura: Cultura argárica

     

    Eventos históricos

    Abandono o destrucción: mediados del II milenio a. C.

    Ocupantes: unos 500 en su apogeo

     

    Hallazgos y descubrimiento

    Descubrimiento: finales del siglo XIX

    Arqueólogos: Enrique y Luis Siret

    Dimensiones del sitio

    Superficie: 16 000 m²

    El Argar es un yacimiento arqueológico situado en el municipio de Antas, Almería, España. Se encuentra sobre una meseta con abruptas pendientes en su lado occidental, 35 m sobre el río Antas y laderas más suaves en el resto, extendiéndose por parte de estas últimas también.1​ Forma parte de la zona arqueológica de El Argar y La Gerundia, constituyendo un poblado prehistórico de la Edad del Bronce del sudeste ibérico que da nombre a la cultura argárica.

    Fue excavado inicialmente por los hermanos Enrique y Luis Siret que publicaron sus resultados en castellano bajo el título de Las primeras edades del metal en el sudeste de España en 1890. Los materiales recogidos en este y otros yacimientos similares constituyeron el corpus básico para singularizar este grupo cultural, siendo estudiados una y otra vez por investigadores como B. Blance o H. Schubart.2

    El espectacular desarrollo de esta cultura hizo pensar a sus excavadores que no mantenía ninguna relación con las fases anteriores, buscando su origen en influencias mediterráneas. Pero ahora se sabe que hay una clara continuidad con la época previa de Los Millares (Edad del Cobre).

    Cronología

    Basándose en las estructuras y ajuares funerarios excavados en el poblado, B. Blance estableció una secuencia dividida en dos periodos, A y B,3​ que, posteriormente, fue revisada y ampliada gracias a otros yacimientos:

    • Argar I o inicial (Argar A según la primera sistematización), con cistas y algunas fosas, así como elementos campaniformes y alabardas tipo Argar;
    • Argar II o antiguo (Argar A también), similar a la anterior en lo material, pero con una evolución hacia los rituales argáricos;
    • Argar III o pleno (Argar B), con predominancia de los pithoi y ajuares compuestos por puñales, hachas, espadas, alabardas tipo Montejícar y adornos personales.
    • Argar IV o tardío (Argar C, un complemento posterior), con elementos de Cogotas I.4

    Yacimiento

    El Argar. Ajuar funerario.

    El Argar es considerado un asentamiento de nueva fundación, sin antecedentes calcolíticos.5​ Con una superficie de 16 000 m² y una población estimada de unos 500 habitantes, es uno de los poblados conocidos más grandes pertenecientes al grupo epónimo. En el interior de las propias viviendas se han encontrado más de mil sepulturas. Estaba estratégicamente situado sobre un cabezo amesetado y protegido también por una muralla, en cuyo interior se han excavado viviendas rectangulares de 8-10 m por 2,5 m, así como otras de planta irregular o circular. Las paredes se construían con madera y barro, levantados sobre un zócalo de piedra.6​ El techo era de cañas o ramas y barro. Tiene un urbanismo complejo que se caracteriza por la creación artificial de terrazas, con una acrópolis situada en lo más alto del yacimiento.

    Economía

    El Argar era un poblado dedicado a la agricultura y la ganadería, complementadas por la metalurgia, las manufacturas textiles, la caza y la pesca.6​ Debido a la existencia de enterramientos con ricos ajuares, se cree que constituía un lugar central de la cuenca de Vera,7​ similar a La Bastida de Totana o El Oficio.

    Enterramiento en tinaja típico de la segunda fase de El Argar

    La agricultura jugaría un papel importante, ya que se han encontrado más de quinientos artefactos relacionados con esta actividad, desde piezas de hoz hasta molinos. El cultivo principal era la cebada, seguido a bastante distancia por el trigo, el lino, las habas y las hortalizas.89​ Respecto a la ganadería, no hay elementos suficientes para calibrar su importancia, aunque hay excrementos de cabra10​ y alguna especie nueva como el caballo, el cual, probablemente, no se criaba para el consumo. Se cazaba el jabalí.11

    La metalurgia parece que se desarrolló en un único espacio, donde se encontraron todos los elementos propios del proceso: un posible horno, crisoles y moldes para fabricar hachas, cuchillos, punzones o brazaletes. No hay presencia de escorias pero sí buena cantidad de mazos, picos y percutores. La mayoría de los objetos metálicos estaban fabricados en cobre, así como unos pocos en bronce. Entre los ajuares se hallaron dos espadas.12​ Hay presencia creciente de adornos de plata y oro en los ajuares funerarios de mayor prestigio; correspondiendo al final del periodo argárico las primeras aleaciones de bronce.

    La producción de pesas de telar debía estar centralizada también, ya que se han encontrado en un mismo espacio 600 pesas en proceso de cocción. Hay muchos artefactos fabricados en materia ósea, como espátulas, punzones o agujas.12

    Necrópolis

    Hay excavadas un total de 1034 tumbas, de las cuales el 50 % contenían, además de la cerámica, elementos metálicos en sus ajuares. Basándose en la relación del sexo con su ajuar se determinó la correspondencia de los enterramientos femeninos con un punzón y los masculinos con hacha-alabarda-espada.3​ Hay varias tumbas de individuos infantiles masculinos con ajuares significativos, lo que sugiere la existencia de rangos hereditarios.13

    El patrón funerario se basa en sepulturas individuales, en las que, a veces, aparecen dos o tres individuos. Están ubicadas bajo las casas, no existiendo una necrópolis como tal. El ritual y los ajuares reflejan una marcada desigualdad social, por lo que se ha propuesto que la sociedad argárica estaría muy estratificada, aunque hay opiniones diversas.

    Interpretación

    Restos de un cráneo de la sepultura 62 de El Argar, con diadema de plata: «Las alhajas consisten en una diadema de plata, pendientes de oreja, de cobre y de plata, y collar, de hueso y de serpentina».14

    La primera fase de ocupación del poblado refleja una comunidad campesina autosuficiente que se iniciaba en la metalurgia y se enterraba predominantemente en fosas, con ajuares muy similares. En una segunda fase se produjo un importante aumento de la demografía y de las actividades metalúrgicas, enterrándose mayoritariamente en cistas, con ajuares ya diferenciados (aparecen en algunos pendientes y anillos metálicos). En la tercera existían claras diferencias socio-económicas entre los habitantes del poblado y predominaban las urnas cerámicas, en cuyos ajuares más ricos se encuentran diademas y espadas (elementos de alto contenido ideológico), mientras que muchos enterramientos carecen de cualquier tipo de ofrenda.15

    La ideología dominante era aristocrática y guerrera. Esto se refleja en la fortificación de los poblados, la gran importancia de las armas y la presencia de éstas en los ajuares funerarios.

    La sociedad argárica desapareció hacia el 1500 a. C.

    Museos ‘argáricos’

    Saber más en: http://www.elargar.com/inicio/

                            https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_arg%C3%A1rica

    El Argar, el gran enigma de la civilización que se desvaneció misteriosamente

    Surgida hace 4.000 años, fue la primera sociedad dividida en clases de la península Ibérica y la que creó el primer Parlamento del mundo, pero se desvaneció en el 1550 antes de Cristo

    Recreación en 3D de La Bastida, cerca de la actual Totana (Murcia), uno de los principales asentamientos de la cultura argárica. Dani Méndez-REVIVES

    Es uno de los grandes enigmas de la arqueología. Una cultura, la de El Argar, que aparece en el 2200 antes de nuestra era y que desaparece en el año 1550 antes de Cristo. ¿Las causas? Los expertos se debaten entre un agotamiento de los recursos naturales que la sustentaban ―lo que provocó la huida de la población o la muerte por inanición de más de la mitad de los recién nacidos― o una gigantesca revolución popular que arrasó todas sus ciudades a causa del insoportable yugo de la clase dirigente, la tenedora del armamento, de los recursos y de las vidas.

    Sea como sea, la cultura argárica, “la primera sociedad divida en clases de la península Ibérica”, como la define la Universidad Autónoma de Barcelona, la que creó el primer Parlamento del que se tiene constancia en el mundo, la que enterraba a sus aristócratas con bellísimos ajuares de oro y plata, se volatilizó literalmente hasta que un arqueólogo llamado Rogelio de Inchaurrandieta (1836-1915) se topó con ella en Murcia en 1869 y comenzó a hacerse preguntas.

    Más información

    El rapto de la princesa argárica de Murcia

    Inchaurrandieta expuso su gran hallazgo en el Congreso Internacional de Arqueología de Copenhague (1866-1912). Habló de una ignota civilización de la Edad del Bronce que había hallado en un cerro abrupto del municipio de Totana (Murcia), con ajuares increíbles y que incluía una gran ciudad fortificada que carecía de cualquier tipo de conexión con las sociedades históricas conocidas. Nadie le creyó.

    Ajuar argárico encontado en la tumba 38 del yacimiento de La Almoloya. Universidad Autónoma de Barcelona

    Pero en 1877, los hermanos belgas Luis y Enrique Siret llegaron a Murcia buscando explotaciones mineras y terminaron confirmando la existencia de esta desconocida sociedad, de grandes centros urbanos, que se extendió 35.000 kilómetros cuadrados por el sureste de la Península, que surgió hace 4.000 años y que desapareció sin que nadie supiera las causas. Esta cultura, llamada de El Argar (Antas, Almería), por ser ese yacimiento el primero excavado metódicamente, dominaba la agricultura, los metales y creaba fabulosas piezas de orfebrería. Hasta se conservan los restos de una de sus princesas.

    Señala el estudio El Argar: la formación de una sociedad de clases, de los arqueólogos Vicente Lull, Rafael Micó, Roberto Risch y Cristina Rihuete Herrada, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UBA), que El Argar “es una de las culturas emblemáticas de los inicios de la Edad del Bronce en Europa. La constatación de grandes asentamientos en sus cerros, la abundancia de contextos funerarios bien preservados en el subsuelo de los poblados, así como la cantidad, variedad y singularidad del repertorio artefactual, han atraído desde entonces la atención de numerosos investigadores”.

    La mayoría de los núcleos de población argáricos ocupaban altozanos situados en las estribaciones de las sierras, separados de los llanos o vegas, pero con un amplio control visual sobre estos. Las viviendas argáricas eran de planta absidal, trapezoidal o rectangular y se disponían sobre terrazas artificiales. Por lo general, “los enclaves ocupaban una superficie de entre una y tres hectáreas, aunque el desarrollo posterior de algunos, como Lorca y La Bastida, los llevó a superar esa extensión (hasta 10 hectáreas)”.

    Vista aérea del yacimiento argárico de La Almoloya, en 2015.Universidad Autónoma de Barcelona

    Vicente Lull, catedrático de Prehistoria en la Universidad Autónoma de Barcelona y uno de los expertos mundiales más reconocidos sobre esta sociedad, admite que lo argárico “está de moda”. “Vienen especialistas de todo el mundo a interesarse por esta civilización única, contemporánea de la minoica, pero totalmente olvidada”. “Es una civilización sin parangón”, continúa, “con un desarrollo tecnológico de primer orden, que no dejó nada a su paso, pero que lo adelantó todo. Es como la búsqueda de la civilización perdida”.

    Los expertos coinciden en que el descubrimiento de El Argar supuso una ruptura con respecto al periodo calcolítico precedente en aspectos como el desarrollo tecnológico, las relaciones económicas, los patrones urbanísticos y de organización territorial y los ritos funerarios. “La orientación de la producción hacia la obtención de excedentes centralizados en un contexto de marcada explotación social supuso el surgimiento de uno de los primeros Estados de Europa occidental”, afirma la UAB.

    Los Siret, a finales del siglo XIX, excavaron 10 yacimientos argáricos y abrieron más de mil tumbas en Antas, con el consiguiente destrozo de los restos. No obstante, dibujaron de forma precisa todo lo que iban encontrando. “La cultura de El Argar es la primera sociedad clasista de la península Ibérica. Los asentamientos centrales acumulaban una parte importante de los excedentes de producción y la fuerza de trabajo. Los efectos de dicho control se manifiestan en la normalización de los productos cerámicos y metalúrgicos y en la circulación y uso restringidos, sobre todo, de los productos metálicos”, aseveran los expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona.

    Diademas de plata, recipientes, adornos y calavera encontrados en una tumba de El Argar y dibujados por los hermanos Siret.

    Pero no todos los habitantes de estas ciudades acumulaban riqueza en igual medida, tal y como demuestran los ajuares funerarios exhumados de la clase dominante. En 1984, Vicente Lull y Jordi Estévez distinguieron tres estratos sociales. La clase más poderosa, formada por el 10% de la población, que “gozaría de todos los privilegios y que disponía de los ajuares más ricos, incluidas armas como alabardas y espadas”; un 50% de individuos con derechos político-sociales reconocidos, y un 40% de personas dedicadas a la servidumbre o a la esclavitud. “Una de las características de esta sociedad es que estaba encerrada en sí misma. Sus defensas no servían solo como protección, sino que creaban una sociedad enclaustrada dominada por una opresiva clase dirigente”, recuerda Lull. Precisamente, esa opresión aristocrática pudo desencadenar el fin de esta civilización.

    La cultura argárica se extendió unos 700 años (2200 a 1550 a. C), fue escasamente permeable y se basaba en relaciones de parentesco y un sistema de transmisión hereditaria. El Argar comenzó entre las cuencas de Vera y Guadalentín (Murcia) y se extendió por la Meseta, la Comunidad Valenciana, Almería y Granada.

    Los argáricos solían enterrar a sus difuntos en el interior de las viviendas. “Las prácticas funerarias muestran una remarcable uniformidad a lo largo de todo el territorio. Las comunidades inhumaban a sus difuntos bajo el piso del área habitada en sepulturas individuales, a veces dobles y, en pocas ocasiones, múltiples. El cadáver era depositado en posición flexionada y, generalmente, en decúbito lateral o en posición sedente con la cabeza orientada hacia el sur o el oeste”, recuerdan los expertos de la UAB.

    Posición de dos cuerpos enterrados en La Almoloya y localización de los elementos del ajuar con que fueron enterrados.Celdrán Beltrán

    El final de las manifestaciones argáricas se sitúa hacia 1550 a. C., dando paso al Bronce Tardío del sudeste peninsular. Las causas del colapso de la sociedad argárica parecen haber sido un conjunto de factores socioeconómicos y ecológicos. Posiblemente, la sobreexplotación del medio condujo a una degradación ecológica que hizo inviable la reproducción económica y social. El final de El Argar está caracterizado por el agotamiento de los recursos naturales, los instrumentos de trabajo y la fuerza de trabajo, este último en forma de una alta mortalidad infantil y el desarrollo de patologías. Quizás esta situación llevó a un estallido social sin precedentes que supuso la desaparición completa de esta civilización, como demuestra el hecho de que numerosas de las edificaciones desenterradas muestran signos de haber ardido por los cuatro costados.

    Tapones de oro de lóbulo de oreja de la tumba 38 de La Almoloya. J.A. Soldevilla / Universidad Autónoma de Barcelona

    Según los expertos, tras la destrucción vino el completo silencio, solo roto por la permanencia en Alicante y Granada de algunos pequeños grupos argáricos que sobrevivieron un siglo más y que pudieron ser poblados por las clases dirigentes huidas.

    De los centenares de tumbas argáricas estudiadas destaca una que los arqueólogos llaman de la princesa de La Almoloya, una joven que murió en el año 1635 antes de Cristo en el actual término de Pliego (Murcia). La enterraron en la cabecera de un edificio singular con su ajuar, que incluía una diadema de plata y una treintena de valiosos objetos de oro, plata, ámbar, piedras semipreciosas, cobre y cerámica. Bajo ella, se halló el cuerpo de un hombre que había fallecido años antes.

    A unos 100 kilómetros de Pliego, en Antas, se encontraba el centro económico y político de esta cultura encerrada en sí misma, donde se ha hallado un edificio que incluía una gran sala de gobierno de unos 80 metros cuadrados, con bancos para sentarse y presidida por un hogar y un podio. Estaba preparada para acoger a unas 50 personas. Los investigadores suponen que era una especie de Parlamento, quizás el primero del mundo. “Nunca sabremos qué se debatía allí”, indica Lull, “porque los argáricos, sorprendentemente, y a pesar de su desarrollo, no dominaban la escritura. Es un misterio sobre un misterio”.

    De Vicente G. Olaya