Pascual
Gran muralla verde
Gran muralla verde (África)
Evolución de la vegetación en África sub-sahariana.
La Gran Muralla Verde, o Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, (en francés: Grande Muraille Verte pour le Sahara et le Sahel), es la iniciativa insignia en África para ayudar a combatir los efectos del cambio climático y la desertificación. Liderada por la Unión Africana, esta iniciativa intenta transformar la vida de millones de personas creando un gran mosaico de paisajes verdes y productivos cubriendo África del Norte, el Sahel y el Cuerno de África.1
Partiendo de la idea inicial de una línea de árboles que atravesara el desierto de este a oeste, la visión de la Gran Muralla Verde ha evolucionado hacia un mosaico de intervenciones dirigidas a los retos a los que se enfrentan las poblaciones del Sahara y el Sahel. Tendrá una longitud de unos 8 mil kilómetros y 15 km de ancho. Considerada una herramienta de planificación para el desarrollo rural, el objetivo general de esta sociedad sub-regional es fortalecer la resiliencia de los habitantes y los ecosistemas mediante el uso de prácticas sólidas de gestión de ecosistemas, la protección del patrimonio rural, y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales.2
Mediante una mejora en los ingresos de las comunidades locales, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel será también una respuesta global al efecto combinado de la degradación de los recursos naturales y la sequía en las zonas rurales. La Iniciativa es una asociación que apoya el esfuerzo de las comunidades locales en el uso y gestión sostenibles de los bosques, pasturas y otros recursos naturales en las tierras secas. Así mismo, contribuye a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, mejorando a la vez la seguridad alimentaria en el Sahara y el Sahel.3
Presentación
Una cobertura forestal aporta numerosos elementos positivos para la población:
- Protección de los campos y de las aldeas contra el viento y la erosión. El muro vegetal constituye un filtro que limita la inhalación de polvo y otras partículas por parte de las poblaciones y por tanto las enfermedades que causan.
- Aporte de elementos nutritivos en un suelo casi muerto: las hojas muertas crean una capa que protege y regenera los suelos de los campos y los árboles ayudan igualmente aumentando la capacidad de los suelos para almacenar el agua.
- Aumento de la humedad y de la pluviometría local gracias a la evapotranspiración de los árboles plantados.
- Reserva de forraje de calidad para el ganado porque la hierba crece mejor a la sombra de los árboles.
Para contrarrestar dos grandes problemas de la región del Sahara, y particularmente del Sahel, uno ecológico, la desertificación y la degradación de las tierras, y otro económico, causado por el éxodo rural y la pobreza de las poblaciones involucradas, once países de la región (Burkina Faso, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Chad) se comprometieron a luchar contra el avance del desierto, uniéndose para este fin en la séptima cumbre de jefes de estado del CEN-SAD (Comunidad de los Estados Sahelo-saharianos) el 1 y 2 de junio de 2005 en Ouagadougou.4
Más que un proyecto técnico ha de considerarse una iniciativa política llevada adelante por un grupo de países asolados por la falta de agua, que busca despertar el interés en los pobladores y cambiar su forma de pensar, impulsando prácticas agrícolas que frenen la erosión.5 La iniciativa continúa las ideas inspiradas por la Premio Nobel de la Paz Wangari Maathai.
En 1927, un ingeniero forestal francés, Louis Lavauden, se dio cuenta de que los desiertos estaban creciendo ayudados por el uso excesivo de los pastos y la desaparición de los bosques. Lo llamó “desertificación” y no se equivocaba. Durante este siglo, el Sahara ha devorado más de 7,600 km2 cada año. Tanto es así que hoy es un 10% más grande que en 1920.
Unas décadas después, cuando ya la transformación era más que evidente, Richard St. Barbe Baker, uno de los primeros activistas pro-reforestación, propuso crear una “gran barrera verde” formada por 50km de árboles para contener la propagación del desierto.
Parecía una locura y, siendo realistas, lo era. Pero en 2005, la Unión Africana recogió la idea y se propuso usarla para hacer frente, con uñas y dientes, al desierto. Así fue como nació en 2007 la “Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel“. Casi quince años después de las primeras conversaciones.
La idea de comenzar con esta iniciativa nació en 1952, cuando el conocido como “hombre de los árboles”, el activista inglés Richard St. Barbe Baker, llevó a cabo una expedición en la zona y propuso la creación de una “barrera verde” para impedir el avance del desierto. En la década de 1980 la idea cobró mayor fuerza, debido al aumento de la preocupación que había en la región del Sahel por la degradación severa que estaba sufriendo el terreno en esa zona. En pocos años, la vegetación existente se había vuelto cada vez más seca y estéril debido, entre otras cosas, al cambio climático, el crecimiento de la población y las prácticas agresivas de manejo de la tierra. Como consecuencia los alimentos empezaron a escasear, los recursos disminuyeron, aumentó el desempleo y se produjo una gran migración forzada.
Para intentar frenar todo esto, los habitantes de la zona empezaron a idear su sueño épico de construir una gran muralla verde que devolviera todo el esplendor a la región. En 2002 la idea fue recordada en la cumbre de Yamena, en el Chad y en 2005 fue presentada y aprobada por la Conferencia de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de Sahel y del Sáhara. Tan solo dos años más tarde, en 2007, los países de la región empezaron el proyecto de transformación de los paisajes degradados desde Senegal, en el oeste de África, a Djibouti, en el este, bajo el liderazgo de la Unión Africana. Así fue como empezó a extenderse a lo ancho de todo el continente la “Gran Muralla Verde”
El pensamiento que pretenden difundir sus propulsores es que:
“La Gran Muralla Verde no es sólo para el Sahel. Es un símbolo global para la humanidad que supera su mayor amenaza, nuestro ambiente cambiante. Esto demuestra que si podemos trabajar con la naturaleza, incluso en lugares difíciles, como el Sahel, podemos superar la adversidad y construir un mundo mejor para las generaciones futuras”, Great Green Wall.
El proyecto
En datos la “Gran Muralla Verde” estará compuesta por plantaciones arcaicas y árboles resistentes a las sequías, que pueden acumular el agua en sus raíces. En total se extenderá por unos 8.000 kilómetros de longitud por 15 kilómetros de ancho. El objetivo principal de este proyecto es ofrecer una resistencia al cambio climático en una región donde las temperaturas aumentan más rápido que en cualquier otro lugar en la tierra. Pero también crear una maravilla mundial en todo el ancho de África para poder cultivar tierras fértiles, aumentando así la esperanza contra la pobreza del país y aumentando la seguridad alimentaria para los millones de africanos que pasan hambre cada día. Como consecuencia crecerá el bienestar de las comunidades más pobres y también mejorará su salud y por su supuesto aumentarán las oportunidades económicas para impulsar las pequeñas empresas y el comercio local. Para que el proyecto sea visible de manera global se ha lanzado una campaña llamada “Creciendo una maravilla mundial” que pretende que la “Gran Muralla Verde” sea famosa en todo el mundo y para que se puedan emprender acciones colectivas para que el sueño africano siga creciendo, presionando a los gobiernos para que realicen inversiones a largo plazo. Artistas, músicos, cineastas y creadores de cambios globales han colaborado con esta campaña, incluso actualmente el productor Fernando Meirelles en colaboración con las Naciones Unidas está a punto de publicar un documental sobre el gran muro, en el que explica las características principales de este proyecto épico.
Situación actual
El grupo de los 11 pueblos que quisieron participar desde el principio en este proyecto ha ido creciendo poco a poco y ya son más de 20 países de África los que forman parte de este movimiento que está devolviendo el color verde y la vida a la región del Sahel; Argelia, Burkina Faso, Benin, Chad, Cabo Verde, Yibuti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Sudán, Gambia, Túnez.
En la actualidad ya está ejecutado el 15 % del proyecto y en las zonas en las que se está llevando a cabo ya han empezado a notar los beneficios. Sus habitantes solo ven cosas buenas y han encontrado en la “Gran Muralla Verde” la esperanza para terminar con las migraciones a Europa y poder empezar una vida asentados en un lugar rico en recursos.
En Senegal ya se han plantado más de 12 millones de hectáreas, en Etiopía unos 37 millones y en Nigeria 5 millones de hectáreas de terreno han sido ya restauradas. Para el año 2030 se pretende que estén restauradas 100 millones de hectáreas de tierra degradada, que 250 millones de toneladas de óxido de carbono hayan sido absorbidos a través de la muralla verde y que se hayan creado unos 10 millones de empleos en las áreas rurales de la zona.
Cuando esa muralla verde esté finalizada se espera que sea la estructura viva más grande de la tierra y una nueva Maravilla del Mundo, pero no será la única. En China, la erosión producida por el viento ha provocado la destrucción de gran parte de la vegetación, esto unido a la mala gestión de los recursos hidráulicos, ha derivado en una desertificación acusada en algunas zonas como en el desierto de Gobi. En el año 1978, el gobierno chino puso en marcha un proyecto muy parecido al que se está llevando a cabo en África. Otra gran muralla verde que pretendía plantar a lo largo de la frontera norte más de 4.500 kilómetros de ancho en el desierto. El proyecto aún está en ejecución y se prevé que esté finalizado para el año 2050. Por el momento ya se han plantado cerca de 67.000 millones de árboles y en su mayoría predominan los “Enterolobium cyclocarpum” por su adaptabilidad al terreno. El año pasado la superficie forestal del norte de China había aumentado al 12,4% y en los últimos 10 años se ha notado un descenso en el número de tormentas de arena primaverales en Pekín.
¿Para cuándo estará disponible La Gran Muralla Verde?
Solo se ha completado un 15% de La Gran Muralla Verde en los últimos 9 años desde que se inició su proyecto. A pesar de que aún este proyecto es sumamente joven, ese 15% ya ha brindado muchos beneficios.
Podemos decir que el pueblo Fulani desde 2010 ha reducido considerablemente sus movilizaciones debido a que ahora hay más zonas verdes que antes de que arrancara la creación de la gran muralla.
A pesar de que podría parecer que se ha avanzado muy poco, la realidad es otra muy diferente. De hecho, aún se esperan muchos años más para poder terminar el proyecto, ya que no solo se trata de la plantación de los árboles, sino que también están pensando en la creación de un dique y un gran sistema de riego para potenciar la agricultura en los países africanos más afectados por el hambre.
La Gran Muralla Verde tiene como intención crear una especie de zona utópica en el que hombre y naturaleza trabajen en conjunto, ya que en el proyecto está contemplado recuperar varias técnicas de cultivo tradicionales que se han perdido por muchos avances, del mismo modo también pretende reincorporar varias especies que se han alejado de la zona a causa de la desertificación.
La creación de esta muralla natural es sumamente necesaria para evitar una catástrofe humanitaria en el futuro a causa del hambre, ya que según cifras de la ONU, cerca de 500 millones de africanos verán cómo disminuye su calidad de vida por culpa del calentamiento global, mientras que cerca de 60 millones van a tener que abandonar sus hogares por culpa de la desertificación del Sáhara y el Sahel, algo muy triste, ¿verdad?
Cómo frenar la deforestación
Si lo miramos en conjunto, las cifras de crecimiento del Sahara son alarmantes; pero si nos fijamos en el detalle, en seguida vemos que su expansión ha sido particularmente pronunciada hacia el sur. Desde las sequías en el Cuerno de África y la sabana sudanesa de la década de la década de los 70, el desierto ha robado más de 554,000 km2 al Sahel.
Eso significa que, hoy por hoy, hay unos 232 millones de personas que viven en el borde del desierto y cuyas vidas se verán afectadas a corto plazo. Cuando la Unión Africana empezó a pensar en la Gran Muralla Verde reunió solo a 11 países. Hoy son más de 20 los que están plantando árboles para crear la que muchos dicen que será la “estructura” viviente más grande del mundo.
En estos diez años de trabajo, se han invertido alrededor de 8.000 millones no sólo en recuperar la vegetación, sino, también, el establecimiento de nuevas prácticas sostenibles que permiten aumentar la calidad del suelo. Las estimaciones más confiables hablan de unas 200.000 hectáreas recuperadas al año.
En Senegal ya se han plantado 11 millones de árboles, el país que más ha avanzado en este proyecto, recuperando 27.000 hectáreas de tierra perdida. Las tierras recuperadas han permitido a las comunidades aumentar sus ingresos y producir alimentos para sus familias al mismo tiempo. Senegal ya ha ejecutado una extensión de unos 150 km. Cada año se plantan casi dos millones de plantones y sobreviven entre el 70 y el 75%.
Eliminando CO2 de la atmósfera
Otra ventaja adicional de este proyecto es que eliminará unos 250 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera. Sé que solo es una gota en medio de un océano, pero, con un poquito de optimismo, si consideramos la gran muralla verde como la primera batalla ganada en la guerra contra la expansión del Sahara, esta gota podría llegar a convertirse en un torrente.
Sombras de la gran muralla verde
Sin embargo, el objetivo de restaurar 100 millones de hectáreas antes de 2030 parece lejano. Aunque en algunos países como Senegal se han plantado más de 12 millones de árboles resistentes a la sequía en poco más de una década, las cifras no cuadran. Los informes de la Organización para la Alimentación y la Agricultura señalan que aún quedan, como mínimo, 128 millones de hectáreas por rescatar.
Eso significaría que los equipos de la Iniciativa para la Gran Muralla Verde tendrían que recuperar 5 millones de hectáreas anuales para cumplir con el plan y eso es algo que, no hace falta ni decirlo, está muy lejos de parecer posible.
Por ello, muchos expertos llevan años buscando alternativas que permitan reconducir el impulso del proyecto hacia objetivos más factibles. Sea como sea, el proyecto sigue adelante. Porque con dificultades o sin ellas, lo que parece que no se acaba nunca es el hambre del Desierto.
Críticas y modificaciones
La muralla de árboles africana para detener al Sahara es una mala idea. Es hora de replantearla.
9 Julio 2017
Solo acelerando el ritmo de trabajo (por lo menos) diez veces, los avances en el terreno se corresponderán con las altas ambiciones políticas. Lamentablemente, existe un desajuste importante entre la ambición y los esfuerzos, pero no debemos tirar la toalla.
Los motivos de una idea tan cambiante
Los críticos argumentan que un desierto es un ecosistema sano y natural que no debe ser considerado como una enfermedad porque no se propaga como una enfermedad. De hecho, para finales de los 90, ya era difícil defender la idea de invadir los desiertos porque ya había pruebas científicas de que la deforestación era culpa de la variabilidad del clima.
Póngame millones de árboles. (NASA)
Los críticos también han señalado que la idea de una barrera vegetal es contraproducente para los objetivos de desarrollo, puesto que hace hincapié en el perímetro de la zona en vez de el lugar del problema en sí. Para aumentar la seguridad alimentaria y apoyar a las comunidades locales, lo mejor sería centrarse en amplias superficies de cultivos en vez de partes estrechas. Es importante que el proyecto siga adelante porque se estima que alrededor de 232 millones de personas viven en zonas próximas a la Gran Muralla Verde.
Por eso se mantuvo el nombre de muralla, pero en realidad el proyecto es casi irreconocible.
La muralla ya no es una estrecha línea de árboles a lo largo del borde sur del Sáhara, sino que la idea ahora es rodear el Sáhara con un cinturón de vegetación ancho: árboles y arbustos para cubrir la zona de verde y proteger el paisaje agrícola. Este nuevo proyecto involucra a todos los países que rodean el desierto, incluyendo a Argelia y a otros países del norte de África, y no solo a los 11 países originales subsaharianos del Sahel.
Por lo tanto, la Gran Muralla Verde ya no es ni una muralla ni grande, al menos no todavía.
Un proyecto poco realista
Si analizamos la situación a nivel general nos podemos dar cuenta de lo difícil que será terminar la Gran Muralla Verde dentro de los plazos acordados.
En un informe actual de la Organización para la Alimentación y la Agricultura se indica que 128 millones de hectáreas cuentan con menos árboles que paisajes similares en las dos zonas de aridez situadas en la línea de precipitaciones de 400 mm alrededor del Sahara.
No es tan malo como parece. (Pixabay)
Si tenemos en cuenta que la mitad (65 millones de hectáreas, o el 8% de la superficie total de dichas zonas áridas) necesita algún tipo de intervención y que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establece el año 2030 como fecha de finalización del proyecto, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde debería llevar un ritmo de 5 millones de hectáreas anuales (10 millones de hectáreas supondría cumplir el objetivo de poner todas las tierras por encima de la media).
Una fecha menos ambiciosa es la que marca la Agenda 2063 de la Unión Africana, pero incluso entonces sería necesario trabajar a un ritmo de 2 millones de hectáreas por año.
Se desconoce el ritmo real al que se está trabajando, pero es probable que sea mucho menor de 200.000 hectáreas por año. A este ritmo, cien años serían una predicción optimista sobre el tiempo necesario para completar la muralla. Habría que acelerar mucho el ritmo de trabajo si queremos ver cómo la muralla pasa a ser un logro importante de la humanidad.
Es obvio que cada vez hacen falta más recursos y que es poco probable que consigamos multiplicar los esfuerzos por diez. ¿Qué es lo que realmente deberíamos hacer?
Hay que barajar otras opciones
Mucha gente está convencida de que la única opción para construir una muralla verde es plantar árboles, pero no siempre es la única opción y algunas de las tierras menos secas se pueden tratar con técnicas basadas en la capacidad de la tierra para regenerar flora por sí misma: su memoria ecológica.
Hay alternativas. (NASA)
Las inundaciones y los animales trasladan las semillas a lugares donde pueden brotar y los sistemas de raíces de árboles antiguos a veces pueden producir nuevos brotes donde establecerse, a diferencia de las idea de simplemente plantar nuevos árboles. De esta forma se podría volver a llenar un paisaje de color verde, reduciendo la necesidad de plantar árboles, siempre y cuando los agricultores protejan el paisaje de los fuegos y del ganado.
Esta técnica (conocida como la regeneración natural gestionada por agricultores) ha demostrado dar buenos resultados con un bajo coste en áreas donde la memoria ecológica basta para que los brotes surjan por sí mismos y donde los agricultores tienen derecho a utilizar los árboles una vez que hayan crecido. La reforestación puede ser una realidad con esta idea.
Pero la regeneración natural gestionada por agricultores no funcionaría en todas partes y también es necesario utilizar otros métodos, como la excavación de medias lunas (para recolectar agua) y la siembra de plántulas. Aplicar los métodos adecuados en el lugar adecuado es la forma más rápida y eficaz para acelerar la creación de la Gran Muralla Verde.
Autores: Lars Laestadios, profesor adjunto en la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura.
Otro proyecto
Ciudades de África y Asia construirán una Gran Muralla Verde
La iniciativa pretende hacer frente al cambio climático en las urbes de crecimiento más acelerado con soluciones basadas en la naturaleza
La semana pasada, en un acto paralelo de la Cumbre sobre la Acción Climática de Nueva York donde se trataron Soluciones basadas en la naturaleza (SbN) para las ciudades, Qu Dongyu —Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)—, anunció la creación de una iniciativa a escala mundial para apoyar las soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza.
Bautizada como la Gran Muralla Verde para las Ciudades, el proyecto es una extensión de la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, e implicará la creación de zonas verdes urbanas para restaurar los paisajes arrebatados por el asfalto y el hormigón a lo largo de urbes de África y Asia.
El anuncio llega en un momento en que las ciudades han adquirido un peso crucial para los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Hoy, se estima que para 2050 cerca del 70 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades, y que gran parte de este crecimiento se producirá en urbes de África y Asia, que están viviendo una urbanización mucho más acelerada que en otros puntos del planeta. Es por ello que los principales organismos responsables de frenar los efectos devastadores del clima están haciendo hincapié en la necesidad de dedicar más recursos en planificación del uso de la tierra para que el impacto ambiental sea menor.
La FAO ya ha hecho pública su intención de apoyar al menos a tres ciudades de cada uno de los 30 países de estos dos continentes, con la intención de crear una gran infraestructura ecológica con 500.000 nuevos bosques urbanos para 2030, así como restaurar o mantener hasta 300.000 hectáreas de bosques naturales ya existentes en las ciudades del Sahel y Asia Central, y sus alrededores.
Según la propia Organización, una vez terminada, la Gran Muralla Verde para las Ciudades podría capturar entre 0,5 y 5 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) anualmente, reduciendo los costos de prevención y tratamiento de los efectos del cambio climático y mejorando el bienestar de los habitantes de dichas ciudades, de sus espacios cercanos y del Planeta en general.
Los bosques y árboles urbanos son determinantes a la hora de hacer frente y paliar el cambio climático a nivel mundial, y pueden hacer descender hasta 8 grados la temperatura del aire, rebajando los costes del aire acondicionado hasta en un 40 por ciento según informan en la nota de prensa. Además, otros beneficios directos serían la reducción de los flujos de aguas pluviales y la mejora de la calidad del aire, filtrando el polvo y los agentes contaminantes, según explicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura desde Nueva York.
El prisma de Weld-Blundell
El prisma de Weld-Blundell
Aunque no se trata de una piedra, propiamente dicha, si no de una mezcla de barro, endurecido con otros elementos, se incluye aquí, por su importancia y relevancia, contiene la Lista Real Sumeria.
La Lista Real Sumeria es un documento entre mitológico e histórico dejado por los escribas de Mesopotamia y escrito en sumerio. La escritura sumeria fue de un carácter aglutinante o bien logográfico y que fue incorporando signos con valor fonético, silábico. Es una lengua que expresa la información gramatical mediante la adicción de sufijos o prefijos a una raíz que no suele cambiar y que nos ha legado los primeros documentos Históricos. Estos documentos refleja la sucesión de monarcas y Reyes de los primeros tiempos hasta aproximadamente las conquistas de Hammurabi.
El primer rey mencionado cuya existencia está reflejada en otras inscripciones es Mebaragesi de Kish, contemporáneo de Gilgamesh. El primer gobernante de la lista que es claramente histórico es Lugalzagesi de Uruk del siglo XXIV a. C., quien conquistó Lagash, que a su vez fue conquistada por Sargón de Acadia.
De los muchos artefactos increíbles que han sido recuperados de los sitios en Irak donde florecientes ciudades sumerias se encontraban una vez, pocos han sido más interesante que la Lista de los Reyes sumerios, un antiguo manuscrito grabado originalmente en la lengua sumeria, enumerando reyes de Sumer (antiguo sur de Irak) de sumerios y dinastías vecinas, sus longitudes de los supuestos reinados, y la ubicación de la realeza “oficial”. Lo que hace este artefacto tan único, es el hecho de que en la lista se mezclan gobernantes pre-dinásticos, aparentemente míticos con los gobernantes históricos que se sabe que han existido.
El primer fragmento de este texto raro y único, una tableta cuneiforme de 4.000 años de edad, fue encontrada en el año 1900 por el erudito alemán-estadounidense Hermann Hilprecht en el sitio de la antigua Nippur y se publicó en 1906. Desde el descubrimiento de Hilprecht, al menos otros 18 ejemplares de la lista del rey se han encontrado, la mayoría de ellos datan de la segunda mitad de la dinastía de Isin (c. 2017-1794 aC.). No hay ni siquiera dos de estos documentos que son idénticos. Sin embargo, hay suficiente material común en todas las versiones de la lista para dejar claro, que se derivan de un solo relato, “ideal” de la historia Sumera.
Durante el 3er milenio antes de Cristo, Sumer fue el sitio de al menos doce ciudades-estado independientes: Kish, Erech, Ur, Sippar, Akshak, Larak, Nippur, Adab, Umma, Lagash, Bad-Tibira y Larsa. Cada uno de estos estados comprendía una ciudad amurallada y sus pueblos de los alrededores y de la tierra, y cada uno adoraban su propia deidad, cuyo templo era la estructura central de la ciudad. El poder político perteneció originalmente a los ciudadanos, pero, como la rivalidad entre las diferentes ciudades-estado aumentó, cada uno adoptó la institución de la monarquía.
El listado de los Reyes Sumerios
Entre todos los ejemplares de la Lista de Reyes Sumerios, el prisma de Weld-Blundell en la colección cuneiforme del Museo Ashmolean de Oxford, representa la versión más extensa, así como la copia más completa de la Lista de los Reyes. El prisma de 8 pulgadas de alto, contiene cuatro lados con dos columnas a cada lado. Se cree que originalmente tenía un husillo de madera que va a través de su centro, de modo que pudiera hacerse girar y leer en los cuatro lados. En él se enumeran los gobernantes de las dinastías antediluvianas (“antes del diluvio”) hasta la decimocuarta dinastía de reyes de la dinastía de Isin (ca. 1763-1753 aC).
La lista de los reyes sumerios antediluvianos del Prisma de Weld-Blundell
- Publicado por Nieve.- el marzo 20, 2014 a las 10:17am
El Prisma de Weld fue escrito en cuneiforme hacia el 2170 a.C. por un escriba que firma como Nur-Ninsubur, a finales de la dinastía Isin. El documento ofrece una lista completa de los Reyes de Sumer desde el comienzo, antes del Diluvio, hasta sus propios días, cuando reinaba Sin-Magir, Rey de Isin (1827 a.C – 1817 a.C) incluyendo además y expresamente a los 10 Reyes Longevos que vivieron antes del Diluvio Universal. Se trata de un prisma excelente, de barro cocido, que fue hallado por la expedición Well-Blundell en el año 1922, en Larsa, hogar del cuarto rey antediluviano, Kichunna, unos pocos kilómetros al norte de Ur, y que posteriormente ha sido depositado en el MuseoAshmolean de Oxford. Se cree que el objeto es anterior en más de un siglo a Abraham, y fue encontrado a poca distancia del hogar del patriarca Hebreo.
La lista comienza así: “Tras descender el Reinado del Cielo, Eridú (lugar donde según la Biblia estuvo el Jardín del Edén) se convirtió en la sede del Reino”. La Lista de los Reyes Sumerios, al igual que la Biblia, habla acerca del Diluvio: “Después de que las aguas cubrieran la tierra y que la Realeza volviera a bajar del Cielo, la Realeza se asentó en Kis”. El objeto de la Lista Real era demostrar precisamente que la monarquía bajó del Cielo, y que había sido elegida una determinada ciudad para que dominara sobre todas las demás.
Beroso (Berossus), el historiador y escriba babilonio del año 300 a.C., basando su historia en archivos del Templo de Marduk, copiados a su vez de inscripciones primitivas, muchas de las cuales han sido descubiertas, nombró a los 10 Reyes Longevos de Sumeria, que reinaron entre 10.000 a 60.000 años cada uno de ellos. “En los días de Xisuthro (Zinsuddu) –dice Beroso– ocurrió el Gran Diluvio”.
Tanto las Tablillas de Nippur como el Prisma de Weld dan los nombres y reinados como siguen:
Ciudades de Sumer y Acad
La lista de los reyes de Eridu es:
- Alulim de Eridug: 8 sars (28800 años, desde 453.600 al 388.800 año, antes del diluvio)
- Alalgar de Eridu: 10 sars (36000 años, desde 388.800 al 316.800, antes del diluvio)
- En-men-lu-ana de Bad-Tibira: 12 sars (43.200 años, desde 316.800 al 244.800, antes del diluvio)
- En-Men-Gal-Ana de Bad-Tibira: 8 sars (28.800 años, desde 244.800 al 223.200, antes del diluvio)
- Dumuzi de Bad-Tibira, el pastor: 10 sars (36.000 años, desde 223.200 al 201.600, antes del diluvio)
- En-Sipad-Zid-Ana de Larak: 8 sars (28.800 años, desde 201.600 al 172.800, antes del diluvio)
- En-men-dur-ana de Zimbir (Sippar): 5 sars y 5 ners (21.000 años, desde 172.800 al 136.800, antes del diluvio)
- Ubara-Tutukin (Ubartutu) de Shuruppak: 5 sars y 1 ner (18.600 años, desde 136.800 al 64.800, antes del diluvio)
- SuKurLam (28.800 años, desde 64.800 al 36.000 antes del diluvio)
- Zin-Suddu o Ziusudra (desde 36.000 hasta el diluvio)
La lista termina con el texto: “Entonces, el Diluvio destruyó la Tierra”.
(*) Los reinados están medidos en sars – períodos de 3600 años – y en ners – períodos de 600 años.
Como menciona Boulay en su libro “Serpientes y Dragones Voladores”, el término Eridu fue el que probablemente dio nombre a nuestro planeta, considerando que en antiguo alemán, Tierra es Erda; Erthe en inglés medio, Era en griego, Ereds en arameo, y Eretz en hebreo. Parece que todos los caminos filológicos conducen de regreso a la primera ciudad construida en este planeta por nuestros antepasados, Eridu.
“Entonces, el Diluvio destruyó la Tierra”. Estos son exactamente los mismos reyes que cita el historiador Babilónico Beroso.
Fuentes: http://paleorama.wordpress.com/ y otros
Tablillas con el relato del diluvio universal – Nippur (3000-2000 a C.) y Poema de Gilgamesh
Luego, la Lista Real Sumeria continúa con la segunda dinastía:
“Después de que el diluvio hubiera terminado, y la realeza hubiera descendido del cielo, la realeza pasó a Kish”.
- Kullassina-bel: 960 años
- Nangishlishma: 670 años
- En-tarah-ana: 420 años
- Babum: 300 años
- Puannum: 840 años
- Kalibum: 960 años
- Kalumum: 840 años
- Zuqaqip: 900 años
- Atab: 600 años
- Mashda: 840 años
- Arwium: 720 años
- Etana de Kish: 1500 años
- Balih: 400 años
- En-me-nuna: 660 años
- Melem-Kish: 900 años
- Barsal-nuna: 1200 años
- Zamug: 140 años
- Tizqar: 305 años
- Ilku: 900 años
- Iltasadum: 1200 años
- Mebaragesi (que conquistó Elam): 900 años
- Agga: 625 años
Podemos encontrar una gran similitud entre la historia de Etana de Kish que fue “el pastor quien ascendió al cielo y consolidó todos los reinos extranjeros”, y Enoc (Janoj) de la Biblia, que “caminó con Dios, después que engendró a Matusalén… trescientos sesenta y cinco años… y desapareció, porque le llevó Dios”.
Por su parte, Mebagaresi de Kish es el gobernante más antiguo de la lista Real Sumeria cuya existencia ha sido confirmada independientemente en otras inscripciones.
Luego la lista continúa con unos cien reyes más cuyos años de vida van disminuyendo progresivamente, al igual que lo hacen los descendientes post diluvianos de la Torá.
Es necesario indicar que el prisma tiene cuatro caras, y en cada cara hay dos columnas en escritura cuneiforme, en total ocho, erróneamente algunas fuentes han reconstruido el prisma con ocho caras.
Muralla de Offa
Muralla de Offa
La muralla de Offa cerca de Clun
La extensión de Mercia durante la Supremacia merciana, mostrando la línea de la muralla de Offa (rojo)
Muralla de Wat, en marrón; muralla de Offa en rojo
Sección esquemática, mostrando el diseño destinado a proteger a Mercia contra ataques/raids desde Powys.
La muralla de Offa cerca de [Presteigne, Powys]]
La muralla de Offa (en francés, Offa’s Dyke, en irlandés, Clawdd Offaen galés Clawdd Offa) es una antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña, erigida por el rey Offa de Mercia en torno al año 777, similar a las anteriores murallas romanas existentes en el norte de la isla; la muralla de Adriano y la muralla de Antonino Pío.
De unos 240 km de longitud, estaba construida en adobe, extendiéndose a lo largo de toda la frontera con Gales y Cornualles, excepto en las zonas en las que la densidad de los bosques los hacía prácticamente impenetrables. Tenía como finalidad la defensa de las tierras anglosajonas frente a las poblaciones celtas del otro lado de la muralla, tanto galeses como córnicos.
Offa de Mercia u Offa I de Mercia, de quien se desconoce la fecha exacta de nacimiento, y fallecido en el 796, en el mes de julio (se duda si fue el 26 o el 29 de julio) fue rey del reino de Mercia (uno de los reinos de la Heptarquía anglosajona) entre el año 757 y la fecha de su defunción.[1]
Durante su reinado, con una duración de casi 40 años, es de destacar, por un lado, la introducción en el sistema monetario del penny (o penique en castellano), que ha seguido en uso hasta la actualidad, así como la muralla de Offa, un muro defensivo ante las tribus celtas del actual Gales y Cornualles, parte de cuyos restos son aún visibles más de mil años después. Por otra parte, dominó la mayor parte de la Inglaterra situada al sur del río Humber.
Offa, rey de Mercia, gobernaba en la mayor parte de Inglaterra en el año 757 después de Cristo, pero Gales era otra historia. Incapaz de derrotarlos, para mantenerlos alejados construyó un muro, o mejor dicho, una zanja con un parapeto de barro. El sendero nacional del dique de Offa recorre estos antiguos restos a lo largo de 285 kilómetros, desde los acantilados de Sedbur hasta Prestatyn, en el norte, pasando por las Montañas Negras, el pueblo librero de Hay-on-Wye y la cordillera de Clwydian, unas tierras que aún parecen una frontera salvaje.
Se tarda unos 12 días en recorrer el sendero nacional del dique de Offa. La estación de tren de Chapstow está a 1,6 kilómetros de los acantilados de Sedbury.
Aunque tradicionalmente los reinos de los anglosajones sostenían constantes luchas contra los galeses, en tanto que descendientes de los britanos existentes en la isla de Gran Bretaña a la llegada de los invasores anglos, sajones y jutos, Offa no emprendió campañas contra ellos, limitándose a erigir un amplio muro defensivo, la Muralla de Offa.
Con una longitud aproximada de unos 240 km, la obra defensiva, se levantó entre el estuario del río Dee al norte y el río Wye al sur, probablemente aprovechando construcciones anteriores, protegiendo esencialmente la frontera con el reino galés de Powys. Hay que hacer constar, sin embargo, que la atribución a Offa de esta construcción es obra de un monje, Asser, y que modernamente algunos dudan de la corrección de dicha atribución. El material utilizado para la construcción del muro fue el adobe.[1]
A pesar de lo anteriormente indicado, Offa mantuvo una batalla con los galeses en Hereford en el 760, y Offa emprendió campañas contra ellos en el 778, el 784 y el 796.
Un fragmento de la Muralla de Offa.
Cae el roble milenario de la muralla de Offa, en Gales.
El roble de Buttington fue encontrado caído en el campo, a dos millas de Welshpool, en Powys. Tenía una enorme importancia cultural ya que fue plantado para marcar el sitio de la Batalla de Buttington. También sirvió para definir los límites de la muralla de Offa.
El roble de Buttington estuvo plantado en un campo fuera de Welshpool durante 1.000 años. TWITTER / THETREEHUNTER Uno de los árboles más antiguos de Gales, que probablemente fue plantado hace 1.000 años con el objetivo de servir como marcador de los límites a lo largo de la muralla de Offa, ha caído. El roble de Buttington fue encontrado caído en el campo, a dos millas de Welshpool, en Powys, por un hombre conocido como el “cazador de árboles”, según recoge la BBC. Rob McBride, el “cazador”, dijo que estaba triste de ver a un árbol tan importante caído. La circunferencia del árbol medía 11 metros, lo que hace que el árbol tuviera alrededor de 1.000 años, agregó. McBride, que registra árboles antiguos en Gales, dijo que el roble tenía una enorme importancia cultural ya que no había crecido en el campo de forma natural sino que la gente local lo habría plantado en su momento para marcar el sitio de la Batalla de Buttington y también como parte de la muralla de Offa, el terraplén fronterizo construido por el Rey Offa en el siglo VIII. “Es una lástima ya que este ha sido el árbol más grande de la muralla de Ofa y el segundo más grande en Gales”, agregó.
El antiguo movimiento de tierras que bordea Inglaterra y Gales es más antiguo de lo que se pensaba
Un famoso movimiento de tierra antiguo en Gran Bretaña conocido como el Dique de Offa puede tener que renunciar a su nombre, que lleva el nombre de Offa, rey de Mercia, debido a la creencia de que fue construido durante su reinado (757 a 796 dC). Sin embargo, una nueva investigación ha revelado que el dique pudo haber sido construido siglos antes, lo que arroja nueva luz sobre la historia de la región.
El dique de Offa es seguido aproximadamente por la frontera actual entre Inglaterra y Gales. Es el movimiento de tierra lineal más largo en el Reino Unido, y uno de los más largos de Europa. En algunos lugares, mide hasta 20 metros de ancho (incluida su zanja de flanqueo), mide 2,5 metros de alto y tiene una longitud de hasta 285 kilómetros. Se cree que fue construido para formar una especie de delineación entre el reino de Anglia de Mercia y el Reino galés de Powys, pero si fue pensado como un límite acordado, como una estructura defensiva con fortificaciones adicionales perdidas hace mucho tiempo, o para algún otro uso, no se sabe.
Los historiadores siempre han asociado el dique con el rey Offa, que gobernó el reino de Mercia en el siglo VIII. Pero los arqueólogos han descubierto evidencias que sugieren que el Dique de Offa fue construido al menos 200 años antes de lo pensado, mucho antes de que reinase el Rey Offa.
Representación de un artista del rey Offa que supervisa la construcción del dique de Offa. Crédito: Mark Taylor.
El descubrimiento se realizó después de las excavaciones en una sección del antiguo monumento en Chirk, cerca de la frontera de Shropshire, donde los investigadores encontraron una antigua capa de césped re-depositado debajo del banco. Las muestras del sedimento fueron fechadas con radiocarbono entre 430 y 652 dC, que es la primera vez que el movimiento de tierras se ha fechado científicamente.
“Este es un descubrimiento tremendamente emocionante, lo que significa que debemos volver a pensar en algunas de nuestras suposiciones sobre este importante monumento”, dijo Paul Belford, director de Clwyd-Powys Archaeological Trust. “Ciertamente, el dique fue construido para hacer una declaración sobre el poder del reino de Mercia”.
A pesar de los nuevos hallazgos, no se puede descartar por completo que Offa tuvo su mano en el proyecto de construcción masiva, ya que las muestras solo se tomaron de una sección del movimiento de tierras masivo. Es posible que no se tratara de una sola regla, sino que era un proyecto a largo plazo que abarcó varios siglos.
“Se necesita más trabajo en otras partes de este monumento enigmático antes de que podamos decir quién lo construyó y por qué”, dijo el Sr. Belford.
Preikestolen
Preikestolen
EL PULPITO DE STAVANGER (NORUEGA)
Se lo conoce como Preikestolen, y significa “el púlpito”, un nombre apropiado para una gigantesca plataforma de roca que se asoma al abismo, muy cerca de la ciudad de Stavanger, en Noruega.
En cuanto a la roca misma, se trata de un saliente que se asoma sobre el Lysefjord, con una caída vertical de 604 m. La meseta superior mide unos 25 m x 25 m. La saliente es medida cada año y no presenta mayores variaciones con el paso de los años. Sin embargo, desde el punto de vista geológico, algún día el púlpito cederá y caerá al fiordo. La caída del fiordo ocurrirá, según la leyenda, cuando cinco hermanos se casen con cinco hermanas.
La excursión al Púlpito de Roca (Preikestolen), se realiza a través de un sendero de montaña en un paisaje abrumador, en la región de Rogalán, en Noruega. Para realizar la travesía se sigue un camino a través de senderos de montaña y lagos glaciares. Partiendo de la zona situada en la base (donde aparcan los autobuses turísticos) el recorrido es de unas 4 h. Esto incluye más o menos dos horas de subida, media hora de estancia en lo alto y hora y media de bajada. Sin embargo, los tiempos de recorrido pueden variar dependiendo de la experiencia del visitante, así como de las condiciones climáticas.
En todo caso, hay tramos muy escarpados, y no debe pensarse en este trayecto como un paseo más o menos duro: no lo es, está en un nivel superior de dificultad. Sin embargo, familias con niños pequeños o gente de avanzada edad consiguen a diario realizar el recorrido. Preikestolen recibe unos 80 000 visitantes cada año, la mayoría en los meses de verano.
Preikestolen se formó durante la última edad de hielo, hace aproximadamente unos diez mil años, cuando el agua derretida de los glaciares se congeló de nuevo en las grietas de la montaña, fracturándola en enormes bloques angulares y modelando la curiosa forma de este gigantesco púlpito de roca. En la actualidad, a lo largo de esta inmensa y plana roca aún podemos observar una profunda grieta que nos indica que en un futuro Preikestolen cederá, cayendo por su propio peso a la sima sobre la que asoma, aunque las investigaciones geológicas han revelado que esto no va a suceder en un futuro cercano.
Desde la ciudad de Stavanger, conectada por aeropuerto con las principales ciudades de Noruega, parten cada día excursiones en autobuses hasta la base donde comienza la caminata hacia el Púlpito de roca. El alojamiento en la zona, incluye opciones variadas, que van desde los hoteles, hasta cabañas o camping. La excursión, recomendable para realizar en un día, nos brindará sensaciones únicas e imágenes imborrables en sintonía con un lugar capaz de erizar la piel con sus dimensiones fuera de escala.
Las vistas desde lo alto, son imponentes, aún en pleno invierno:
Muralla de Hexamilion
Muralla de Hexamilion
Posición geografíca de la muralla de Hexamilion.
El Hexamilion (en griego: Εξαμίλιον τείχος), cuyo significado es seis millas, es una muralla que se encuentra ubicada en el Istmo de Corinto (Grecia). Fue construida por el emperador bizantino Teodosio II para hacer frente a las invasiones bárbaras del siglo V. Destinado a defender la única ruta terrestre existente entre los Península del Peloponeso y Grecia continental. Los terremotos que acontecieron en la primera mitad del siglo VI causaron su destrucción, por lo que tuvo que ser reconstruida por Justiniano I (548-560), motivo por el que a veces se la conoce como muralla de Justiniano.
Muchos siglos más tarde, el déspota Teodoro I Paleólogo diseñó la restauración de la muralla para protegerse de los invasores, pero la ejecución de esos trabajos fue realizada por Manuel II Paleólogo. Sin embargo, el Hexamilion fue destruido por primera vez en 1431 por Turahan. Fue reconstruido en 1443 por el déspota Constantino Paleólogo, el futuro Constantino XI, último emperador de Constantinopla. El 10 de diciembre de 1446 la muralla de Hexamilion fue conquistada y destruida por los potentes cañones turcos de Murad II recientemente desarrollados. En 1452 Turahan volvió a cruzar el Hexamilion doblegando la resistencia de los bizantinos. Posteriormente los venecianos restauraron de nuevo el Hexamilion.1
Antecedentes
En otros momentos históricos anteriores se trató de fortificar el Istmo de Corinto con un muro. Oscar Broneer ha opinado que un primer muro fue levantado en la época micénica y que pudo servir para demarcar el límite de un territorio. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido probar que la fortificación haya tenido una fecha tan antigua.2 Más tarde, en la época clásica, durante las guerras médicas también se propuso la fortificación del istmo como medio de defensa ante la amenaza de las tropas persas. Aunque Heródoto expresaba la opinión de que ese muro no serviría de nada sin contar también con el dominio naval, también describe que sí llegaron a levantar un muro.3 Pausanias también relata que durante la invasión de los gálatas del 279 a. C., los peloponesios tenían amurallado el istmo de Corinto, desde Lequeo hasta Céncreas.4
La construcción del Hexamilion está al final de una larga serie de intentos de fortificar el Istmo, que tal vez se remonta al período micénico. Muchas ciudades del Peloponeso querían proteger y fortificar el istmo, en lugar de tener que resistir al nivel de las Termópilas, como durante la invasión de Grecia por Jerjes, en -480 (Herodoto, Historias VII, 206). La pregunta surgió nuevamente antes de la batalla de Salamina (Herodoto VIII, 40,49,56). La fortificación del istmo puede parecer atractiva al principio, pero como señala Heródoto (VII, 138), no era útil sin el dominio marítimo.
Historia del hexamilion
Situación del Hexamilion y vestigios del canal Néron, encuesta de la ingeniera Béla Gerster, alrededor de 1880, antes de la construcción del canal moderno.
El muro finalmente se construyó muy tarde, entre 408 y 450, durante el reinado de Teodosio II, durante las grandes invasiones del fin del Imperio Romano. El ataque de Alarico a Grecia en 396 o el saqueo de Roma en 410 por los visigodos pudo haber motivado la construcción del Hexamilion, que incluye torres, bastiones costeros y al menos una fortaleza[ 1 ].
La única fortaleza conocida incluía dos puertas (norte y sur), de las cuales el norte era la entrada oficial al Peloponeso[ 2 ]. El muro consta de dos revestimientos de piedra tallada que encierra un bloque de mortero y escombros. Se desconoce el tiempo requerido para su construcción, pero la escala de la empresa es tal que el Hexamilion es, de hecho, la estructura arqueológica más importante de toda Grecia.
Todas las piedras de los edificios circundantes fueron canibalizadas para este propósito, ya sea integradas directamente en la pared, como fue el caso del templo de Poseidón en Isthmia, o reducidas al estado de cal, un destino reservado para los templos de Heraion de Perachora y una parte importante de la antigua estatuaria de Corinto.
Durante el reinado de Justiniano, el muro fue fortificado con torres adicionales, para alcanzar el número total de 153. El uso militar parece haber disminuido después del siglo VII, y en el siglo XI, se agregaron construcciones domésticas al muro. En 1415, el paleólogo del emperador bizantino Manuel II supervisó personalmente las restauraciones durante un período de cuarenta días, y el alto costo de este esfuerzo causó inquietud entre la élite local. Los otomanos abrieron una brecha allí en 1423. El déspota Constantin Paléologue restauró el muro nuevamente en 1444, pero los turcos lo cruzaron nuevamente en 1446. Después de la conquista otomana del Peloponeso en 1460, el muro fue finalmente abandonado.
Durante su historia, el muro nunca ha logrado cumplir la función para la que fue construido, excepto como elemento disuasorio. Elementos importantes de la pared se conservan al sur del Canal de Corinto y cerca del santuario de Poseidón en Isthmia .
La fortaleza y el hexamilion
Las fortificaciones masivas construidas a lo largo del istmo en el siglo V dC fueron diseñadas para proteger al Peloponeso de una invasión del norte por los visigodos. En Isthmia, estos incluyen la Fortaleza Bizantina y el Muro de Hexamilion.
La fortaleza
La fortaleza de Isthmia fue construida en el siglo V d. C. e incorporó un arco monumental romano. Esto, entonces, se convirtió en la puerta noreste de la fortaleza y, por lo tanto, en la gran entrada a lo que había sido el Santuario de Poseidón, así como todo el Peloponeso. La estructura se encuentra a 150 m. al este del baño romano y se proyecta hacia el sur desde el muro de Hexamilion.
Muro de la fortaleza
La excavación en las áreas del norte de la Fortaleza ha descubierto muchos sitios de tumbas, que a veces contienen varios entierros, y parece que la vida continuó en la fortaleza incluso cuando no hubo amenaza de invasión.La excavación de estas tumbas sugiere que familias enteras vivieron allí en tiempos de paz.A lo largo de su historia, la fortaleza fue restaurada y utilizada por muchas fuerzas diferentes, incluidos los bizantinos, los venecianos, los francos y los turcos otomanos;y permaneció en uso hasta el siglo 17.
Una parte conservada de la muralla con la base de una torre.
Piedras de sol
Piedras de sol, de Dinamarca
Los arqueólogos no encuentran explicación a las enigmáticas «piedras de sol» halladas en Dinamarca
Bornholm es una isla de Dinamarca ubicada en el mar báltico, al este del país y próxima a la costa sur de Suecia.
A menudo, los daneses, se refieren a ella como “la isla de la luz del sol” y por este motivo han sido llamadas “piedras de sol” a las aproximadamente 300 piedras encontradas recientemente en Vasagård en el sur de esta isla y mayormente de forma redonda.
Estas piedras y fragmentos contienen intrincados patrones de diseños grabados en ellas por personas de la Edad de Piedra hace 5.000 años. Los historiadores y los arqueólogos todavía no están seguros de cuál podría haber sido el propósito de las piedras.
El hallazgo también incluye piedras cuadradas talladas que se asemejan a campos y granos y otros patrones. Algunas piedras parecen mostrar un patrón de tipo tela de araña, mientras que otras tienen un solo anillo de marcas de grabado.
Según Ole Sonne Nielsen, arqueólogo principal del Museo de Bornholm, que colaboró con el Museo Nacional de Dinamarca, Universidad de Aarhus, y la Universidad de Copenhague en la excavación, “Muchas de las piedras están muy gastadas, por lo que parece que alguien las haya llevado en el bolsillo”
“Conocimos las piedras solares por un tiempo, pero las piedras de campo son algo completamente nuevo, ayer encontramos cuatro, y la variación entre ellas con las telas de araña es algo que no sabíamos que existía”, dijo Nielsen.
Una de las piedras misteriosas, hallada en una zanja en Bornholm (Dinamarca) por estudiantes de arqueología, se ha demostrado que es un mapa con 5.000 años de antigüedad.
De acuerdo con la revista Skalk, la piedra fue descubierta durante los trabajos de excavación arqueológica en el santuario neolítico Vasagård.
La piedra ha sido estudiada por investigadores del Museo Nacional de Dinamarca. A diferencia de hallazgos anteriores y similares, el arqueólogo e investigador en el Museo Nacional, Flemming Kaul está razonablemente seguro de que la piedra no muestra el sol y los rayos del mismo (a diferencia de otras piedras halladas), sino que muestra los detalles topográficos de un trozo de la naturaleza de la isla tal como ella debía parecer entre los años 2700 y 2900 antes de Cristo.
Piedras rituales
Flemming Kaul califica la piedra un hallazgo “sin paralelo”en Dinamarca. En los últimos años, en las excavaciones de Vasagård han aparecido varias piedras inscritas con patrones rectangulares llenos de diferentes filas de líneas y sombreado.
“Algunas de las líneas pueden ser reproducciones de mazorcas de maíz o plantas con hojas”, dijo el profesor Kaul.
Un mapa de piedra en el templo neolítico de Vasagård (Dinamarca)
“Estos no son arañazos accidentales”, afirma. “Vemos estas piedras como una clase de mapas que muestran diferentes tipos de terrenos”.
La piedra hallada no está completa. Se compone de dos piezas y una tercera sigue desaparecida. Los arqueólogos creen que tales piedras fueron utilizadas en rituales prehistóricos relacionados con los cultivos.
Foto: Otro ejemplo de piedra grabada hallada en el santuario neolítico de Vasagård
Una roca con grabados de hace casi 5.000 años parece representar el paisaje de la isla en la que ha aparecido
La antigüedad de estas piedras está datada alrededor del año 3.000 antes de Cristo. Los investigadores sospechan que el templo en el que fueron halladas podría estar consagrado al culto al Sol, dado que su entrada está alineada con los solsticios, así que es muy posible que estos discos tengan un significado religioso.
Pero también hay otros que muestran imágenes diferentes al Sol, y en las que se puede ver campos de maíz o montañas. Esto ha hecho que otros especialistas especulen con que todas juntas podrían formar una especie de mapa. También hay algunas que están dañadas de un modo deliberado, según los arqueólogos, y que tal vez se usaron en algún rito funerario.
La campaña de excavaciones del pasado verano en el templo neolítico de Vasagård proporcionó el hallazgo de una piedra con grabados algo diferente a las que ya habían aparecido en el yacimiento. Mientras que las anteriores representaban al sol y a los rayos solares, en esta ocasión, los investigadores del Museo Nacional de Dinamarca han llegado a la conclusión de que podría tratarse de un mapa, una representación de los distintos tipos de campos que había en el entorno del santuario, entre los años 2900 y 2700 a.C. Por ahora se trata de un mapa incompleto, ya que originalmente constaba de dos piezas de la que sólo se ha localizado una, por ahora.
Una curiosa roca encontrada en una zanja en Bornholm por estudiantes de arqueología el pasado verano se ha revelado como un mapa de hace 5.000 años.
La piedra fue descubierta durante los trabajos de excavación arqueológica en el templo neolítico de Vasagård.
El hallazgo ha sido estudiado por investigadores del Museo Nacional de Dinamarca. A diferencia de otros hallazgos similares anteriores, el arqueólogo e investigador del museo Flemming Kaul se muestra razonablemente convencido de que la piedra no representa el sol y los rayos solares, sino que muestra los detalles topográficos de una parte del paisaje de la isla en la que ha aparecido entre los años 2700 y 2900 a.C.
Rocas rituales
En palabras de Kaul, la piedra no tiene paralelos conocidos. En los últimos años, las excavaciones en Vasagård han proporcionado diversas piedras grabadas con patrones rectangulares rellenos con diferentes líneas y sombras.
“Algunas de las líneas pueden ser reproducciones de espigas o de plantas con hojas“, afirma Kaul.
“Estos no son arañazos accidentales”, dice. “Vemos las piedras como tipos de mapas que muestran diferentes tipos de campos”.
Este último hallazgo no está completo. Estaba formado por dos partes y una de ellas aún no ha sido encontrada. Los arqueólogos creen que las rocas fueron usadas en rituales prehistóricos.
Mapa de Vasagard / Foto Bornholms Museum
Las excavaciones que se llevan a cabo en la isla danesa de Bornholm en el mar Báltico han descubierto unas 300 piedras de pequeño tamaño decoradas con diferentes motivos, datadas en la Edad de Piedra, hace unos 5.000 años.
Muchas de ellas son piedras solares, de forma redonda y con motivos circulares, ya conocidas por los investigadores desde 1995 y que se cree representan el sol. Pero otras son cuadradas y la decoración parece representar campos cercados, un motivo nunca visto antes.
Según Lars Larsson, profesor emérito de la Universidad de Lund en Suecia, estas piedras cuadradas son especialmente extrañas, es imposible saber para qué las utilizaron.
Una de las piedras con motivos solares / foto Vasagaard Vest
Aparecieron al sur de la isla, en un área llamada Vasagård, que está dividida en dos por un río y parece haber sido utilizada para realizar rituales durante la Edad de Piedra. De hecho la zona estaba rodeada completamente por varias empalizadas concéntricas, dentro de las cuales debieron existir numerosos templos redondos donde se realizarían rituales solares.
Piedras con motivos de campos cercados / Foto Bornholms Museum
Tanto las empalizadas como los templos fueron renovados continuamente a lo largo de los siglos, utilizando para ello ingentes toneladas de madera para mantener en pie el gigantesco monumento. Por ello los arqueólogos piensan que algo de esa envergadura tiene que tener relación con la religión y los rituales.
Esta teoría parece reforzarse por el hecho de que las piedras aparecieron rotas y quemadas en depósitos concentrados. Quizá pudieron ser usadas como amuletos o representan una especie de transición entre la vida y la muerte.
Algunas de estas piedras cuadradas llevan además decoraciones que parecen telas de araña, un motivo igualmente desconocido hasta ahora.
Según el arqueólogo Flemming Kaul, del Museo Nacional de Dinamarca, las piedras cuadradas representarían campos de grano con algún tipo de protección. Y probablemente en alguna época del año el ritual implicaría sostener una piedra solar y hacerla pasar simbólicamente sobre las piedras que representan campos, esperando que eso produjera algún tipo de reacción mágica.
Pero tampoco descartan que puedan haber sido utilizadas para otros fines, como la transmisión de algún tipo de información cultural. Muchas de las piedras parecen haber formado parte de un panel mayor que se habría roto, cortando luego las piedras en forma redonda y cuadrada y depositándolas en tumbas.
En el mismo yacimiento aparecieron también las tallas de roca más antiguas de Dinamarca, datadas a finales de la Edad de Piedra, y que se consideran ya las primeras esculturas realizadas al sur de Escandinavia antes de la Edad del Bronc
Piedras con motivos de tela de araña / Foto: René Laursen, Bornholms Museum
La isla de Bornholm, frente a la costa sur de Suecia, acoge algunos de los yacimientos arqueológicos más fascinantes del mundo. El último es un templo de hace 5.000 años en el que han aparecido 300 piedras solares grabadas. La cuestión es que nadie sabe para qué sirven ni por qué intentaron quemarlas.
No es la primera vez que aparecen estos artefactos en el norte de Europa, pero nunca en un número tan grande. Las piedras solares son discos de roca tallada con líneas y símbolos que recuerdan a un sol, de ahí su nombre. Sin embargo, hasta ahora nadie ha logrado descubrir si los dibujos de las piedras tienen algún tipo de significado o son simplemente decorativos. Algunas piedras apenas tienen unas muescas. Otras están profusamente grabadas.
Los artefactos han aparecido en un yacimiento especialmente enigmático: Vasagård. Los arqueólogos suponen que se trata de algún templo dedicado al sol, porque las entradas al edificio están alineadas con los solsticios, pero es solo una suposición. La construcción y los discos datan del año 3.500 al 2.700 antes de Cristo.
¿Para que servían las piedras solares? Es la pregunta del millón. Los investigadores creen que quizá se trataba de algún tipo de moneda o tributo para entrar al templo. Quizá incluso son algún sistema de cómputo para medir el paso del tiempo. Lo que está claro es que eran importantes porque nadie se hubiera tomado las molestias y el tiempo necesario para tallarlas si fueran simple decoración. Para enredar aún más la cuestión, hay discos que no muestran un patrón solar, sino marcas que recuerdan a una telaraña o figuras geométricas que parecen campos de cultivo vistos desde arriba. No faltan los arqueólogos que postulan la idea de que podrían ser algún tipo de mapa.
Una de las hipótesis juega con la idea de que los discos formaran parte de algún tipo de rito funerario, porque muchos de ellos están rotos y muestran señales de haber sido arrojados a un fuego. Las excavaciones en Vasagård continúan. Quizá acaben desenterrando otros artefactos que permitan explicar para qué usaban el asentamiento los seres humanos de aquella época.
Línea nabatea
Línea nabatea
Un antiguo muro de 150 Km en Jordania plantea una serie de interrogantes a los arqueólogos
Por Guillermo Caso de los Cobos, 22 Feb 2016
Un nuevo mapa de un antiguo muro que se extiende unos 150 kilómetros en Jordania ha dejado a los arqueólogos sumidos en una serie interrogantes, incluyendo preguntas sobre cuándo fue construido, quién lo hizo y cuál era su propósito.
Conocido hoy en día como “Khatt Shebib”, se informó por primera vez sobre el mismo en 1948 por Sir Alec Kirkbride, un diplomático británico en Jordania. Mientras viajaba en un aeroplano vio un muro de piedra sin ningún propósito obvio a través del país.
Los arqueólogos, a través del proyecto “Aerial Archaeology in Jordan” (AAJ), han estado investigando los restos del muro utilizando fotografía aérea. Encontraron que el muro se extiende desde el norte-noreste al sur-suroeste alcanzando una distancia de 106 km. La estructura que encontraron contiene secciones con dos muros que corren de lado a lado y otras donde el muro se bifurca.
“Si sumamos los espolones y tramos del muro en paralelo, el total del muro puede ser de aproximadamente 150 km“, escribieron David Kennedy, profesor de la Universidad de Australia Occidental, y Rebecca Banks, investigadora en la Universidad de Oxford, en un artículo publicado recientemente en la revista Zeitschrift für Orient-Archäologie.
Actualmente el muro está en ruinas. Sin embargo, “incluso en su estado original, no pudo haber tenido mucho más de un metro de alto y tal vez medio metro de ancho”, escriben Kennedy y Banks.
A lo largo del muro Khatt Shebib los arqueólogos también hallaron los restos de unas 100 torres, las cuales miden entre 2 y 4 metros de diámetro. Algunas de las mismas fueron construidas después de que el muro se hubiera erigido, según los investigadores.
Las torres probablemente tuvieron una variedad de usos. “Algunas pudieron haber sido lugares de refugio, es decir, un sitio seguro donde poder pasar la noche. Otras pudieron haber sido usadas como puestos de vigilancia, y algunas, tal vez, fueron lugares en los que los cazadores podían ocultarse hasta avistar que la fauna estaba lo suficientemente cerca como para intentar capturarla“, comenta Kennedy a Live Science.
El mapa muestra la longitud total de Khatt Shebib. Varios sitios arqueológicos se encuentran en o cerca del muro. En el extremo sur del muro se pueden ver secciones del muro que discurren en paralelo en lugar de una. (Dibujo de R. Banks).
Antiguo misterio
La investigación deja a los arqueólogos con una serie de misterios: ¿cuándo se construyó el muro?, ¿quién lo hizo y por qué?
Hasta el momento, la única datación que los científicos tienen proviene de la cerámica encontrada en las torres y en otros lugares a lo largo del muro, dice Kennedy. Con base a la cerámica hallada hasta la fecha, el muro fue probablemente construido en algún momento entre el período nabateo (312 a.C.- 106 d.C.) y el periodo omeya (661-750 d.C.), afirma Kennedy.
Aunque uno de los reinos o imperios que gobernaron en Jordania en ese largo tramo de tiempo pudo haber construido el muro, la estructura podría no haber sido construida por un gran Estado. “Es posible que las comunidades locales, al ver lo que sus vecinos habían hecho, persuadidos de su utilidad, simplemente copiaron tal conducta constructiva”, escriben Kennedy y Banks.
El propósito del muro es también un misterio. Su baja altura y estrechez indican que no fue construido por razones defensivas, sostienen Kennedy y Banks. Las huellas de una antigua actividad agrícola son más visibles al oeste del muro que hacia el este, lo que sugiere que la estructura marcaba un límite entre los antiguos agricultores y los pastores nómadas, afirman los investigadores. O quizás pudo haber marcado otro tipo diferente de límite.
En última instancia, se necesita más trabajo de campo sobre el terreno para resolver estas incógnitas. “La arqueología aérea nunca va a resolver estas cuestiones claves sobre su finalidad y cronología. Para ello, se requiere un trabajo de campo sistemático”, sentencian Kennedy y Banks.
Piedras de Jelling
Piedras de Jelling
La designación piedras de Jelling se refiere a dos estelas rúnicas que se encuentran en Jelling, Dinamarca.
Jelling es una aldea situada en la municipalidad de Vejle.
En 1994, pasaron a figurar en la lista del Patrimonio de la Humanidad, de la Unesco,1 así como los montes vecinos donde se encuentran sepultados el rey Gorm el Viejo de Dinamarca y su esposa, Thyra Danebod. Son ejemplos notables de la transición de Dinamarca de la era pagana a la era cristiana.
Además de inscripciones rúnicas, una de las piedras ostenta dibujos con una mezcla de motivos paganos con un Cristo.
La piedra pequeña de Jelling
ID Rundata: DR 41
Datación: 965
Al lado de la piedra grande, se encuentra la piedra pequeña de Jelling, erigida por Gorm el Viejo, alrededor del año 955. En la inscripción, se lee:
Es la referencia más antigua al nombre de Dinamarca, dentro de sus fronteras. El nombre aparece 75 años antes, en referencias de otros países.
El significado de las últimas palabras “tanmakar but” es incierto, no sabiéndose exactamente si se refieren a Gorm o a Thyra.
La piedra debe haber sido colocada originalmente entre los montes donde se encuentran las sepulturas de Gorm y Thyra, pero existen referencias del siglo XVII que la colocan ya junto la puerta de la iglesia, donde ahora se encuentra.
La piedra grande de Jelling
ID Rundata: DR 42
Datación: 965
La piedra grande de Jelling es una piedra rúnica erigida por Harald I de Dinamarca alrededor del año 965, en Jelling. Las runas de la inscripción en la piedra dicen (en nórdico antiguo, danés, español ):
Esta piedra es muchas veces considerada el certificado de nacimiento de Dinamarca.
La escritura runa estaba diseñada para ser aplicada sobre maderas y rocas, y no sobre superficies blandas, razón por la cual no estaban destinadas a ser escritas con algún tipo de punzón. De ahí su formato de línea recta vertical cruzada por otras líneas rectas a su costado.
Muy visitadas por locales y turistas, las piedras tienen diferentes tallados y fueron hechas en el siglo X. Aparte de inscripciones rúnicas, una de las piedras ostenta dibujos con una mezcla de motivos paganos con un Cristo. Estas piedras se hallan en el patio de la Iglesia de Jelling, y representan el periodo de transición entre el paganismo indígena que se tenía en este lugar en siglos pasados y el proceso de Cristiandad en Dinamarca?
Brazda lui Novac
Muro de Constantino (Brazda lui Novac)
El muro de Constantino en verde
Brazda lui Novac es un limes romano en la actual Rumania, conocida también como el Muro de Constantino. Algunos historiadores como Alexandru Madgearu creen que limita con Ripa Gothica.
El vallum de Brazda lui Novac comienza en Drobeta, hoy en día es visible para Ploiești. Hay alguna evidencia de que el límite oriental de vallum era el río Siret. La altura del vallum era de 3 metros y la zanja tenía 2 metros de profundidad. Se cree que el muro se levantó durante Tiberius Plautius Aelianus. Algunos historiadores como Ioan Donat fechan el muro durante el siglo I d. C., otros fechan el muro en 322 durante Constantino I. [1]
Hay dos zanjas de tierra construidas durante el dominio romano por los dacios, que llevan el nombre de Novac Brazda :
- El brazo norte de Novac
- La valla sur de Novac
Zanjas norte de Novac
El Novac Brazda del norte es una cal (zanja), reforzada con un valume de tierra, construida en el siglo IV, durante la época del emperador Constantino el Grande, que atraviesa el condado de Arges de oeste a este, cruzando la zona Transalutanus en el pueblo de Urlueni. El campamento está ubicado al norte de la zanja, lo que indica que estaba destinado a defender el territorio ubicado al sur de este límite. En el momento de la construcción, la valla tenía 3 m de altura y la zanja tenía 2 m de profundidad, su longitud era de unos 700 km [1].
El brazo norte de Novac comenzó desde la boca de Topolniței (condado de Mehedinți), cruzando Oltenia y Muntenia debajo de las colinas hasta Mizil, sus huellas se han visto incluso hoy.[2]
La zanja Novac de Nord se detiene en el macizo de Istriţa, en Pietroasele, donde también se identificó la fortaleza romana de Pietroasele. El momento de la construcción de la fortaleza se puede arreglar después de la paz concluida entre los rumanos y los visigodos (333), cuando se erigió el Brazac lui Novac de Nord [3]. La zanja de tierra estaba custodiada por otros castillos como el fuerte romano en Hinova en el extremo izquierdo y el fuerte en Rusidava en el área central.
Actualmente, el Brazac lui Novac de Nord constituye el soporte de los movimientos de tierra de los ferrocarriles Curtea de Argeș – Pitești – Roșiori de Vede – Turnu Măgurele .
Varias porciones de la valla norte Brazda lui Novac están incluidas en la Lista de monumentos históricos del Condado de Mehedinți 2004, con los siguientes códigos LMI:[4]
- MH-IsB-10055 Bălăcița village
- MH-ImB-10077 pueblo Hinova
- MH-ImB-10081 Village Livezile
- MH-ImB-10083 Orevița Mare village
Zanja del sur de Novac
El Brazac de Novac de Sud o el troyano, como lo llaman los lugareños, fue erigido entre la orilla izquierda del Olt, cerca de la aldea de Viespesti (condado de Teleorman) y la antigua aldea de Grecia, por los romanos, en los siglos II-III. Algunos especialistas atribuyen el aumento de la valla. de Augusto, otros del emperador Trajano.[5]
La datación de la valla terrestre del sur de Novac Brazda aún no está clara y se discute mucho. La valla no estaba protegida por castillos, probablemente era un mero obstáculo para los migrantes que podrían haber venido por sorpresa desde el norte o el este.[6]
También existe la hipótesis de que el sur de Novac Brazda fue construido por Adriano frente al fuerte Novae y para proteger parcialmente la provincia meridional de los Cárpatos desfavorecidos por el aspecto geográfico del valle inferior de Olt.[7]
La valla se construyó en una longitud de 170 km, con un ancho de 12 m, una altura máxima de 2 m. Estaba flanqueada por una cresta de 7-10 m de ancho y una profundidad de 1,50 m. Transalutanus . Debido a los trabajos agrícolas en la región de las llanuras que atraviesa, el Brazac lui Novac de Sud está hoy parcialmente destruido, y la conservación es muy débil. Solo en la parte sur de la ciudad de Alejandría es visible una parte de la ola de la tierra.[5]
Brazda lui Novac încă se vede la Craiova
Ver:
http://wikimapia.org/35627070/ro/Brazda-lui-Novac-de-Nord-Valul-lui-Constantin
La Roca Verde de Hattusa
La Roca Verde de Hattusa
Hattusa es una ciudad antigua, ubicada cerca de la ciudad de Bogazkale en Turquía. Sirvió como capital para el imperio Hitita hacia finales de la edad de Bronce; es hogar de esfinges, leones, piedras megalíticas, una piedra verde misteriosa y perforaciones parecidas al láser en bloques de andesita.
Esta ciudad llena de bosques extensos y campos fértiles, tenía inconvenientes con su ubicación uno eran los ríos no podían navegarse, lo que impedía el transporte por agua y otro la cercanía de los Kaskianos. Relatos históricos dicen que los Kaskas eran una amenaza para Hattusa.
Primeras excavaciones
Se cree que las primeras excavaciones que se realizaron en esta zona fueron cerca del año 1906, el instituto Arqueológico de Alemania comenzó sus labores en las ruinas de la ciudad, este trabajo ha seguido hasta la actualidad en diversas campañas arqueológicas del verano
Los restos que hasta ahora han sido encontrados en las excavaciones principalmente corresponden al reinado de los monarcas hititas, quienes modificaron varios templos con el fin de mostrar las maravillas de su imperio, aprovechándose de las riquezas de la época y el poder militar.
Esta ciudad pasó por momentos turbios
Hattusa fue reconstruida por Hattusili, quien la convirtió en su capital. Dentro de la historia Hitita se habla de la amenaza constante que recibían de los Kansas. Con la caída del imperio Hitita, la huella de Hattusa desapareció aunque se sospecha que fueron los Kansas quienes la destruyeron.
Algunos expertos aseguran que los incendios masivos hicieron que la ciudad de Hattusa y otros lugares cercanos se arrodillaran. Otros, consideran que estas ciudades no fueron destruidas por los ejecitos invasores, sino que fueron destruidas por una fuerza que no pertenecía a este planeta.
El misterio de la piedra verde
El misterio por el cual Hattusa es tan conocido, es una enorme piedra de color verde perfectamente pulida que se encuentra donde se encontraba en algún momento el Gran Templo. El origen de esta piedra ha generado grandes debates entre los expertos ya que no se conoce realmente el origen de esta roca.
Hay quienes argumentan que esta roca fue un regalo de Ramses II posterior al tratado de paz de Kadesh; pero no existen textos antiguos que confirmen esta teoría por lo cual no puede ser comprobada. Otros señalan que por la ubicación de la piedra, pudo haber tenido algún tipo de función religiosa.
Observe la superficie perfectamente pulida. Crédito de la imagen: Shutterstock.
La Piedra Verde está perfectamente pulida hasta el punto de que casi actúa como un espejo.
El propósito de la piedra verde de Hattusa sigue siendo un misterio. Crédito de la imagen: Shutterstock
Refleja la luz, y muchas personas que la han tocado dicen que emite extrañas energías.
Muchos argumentan que debido a que la piedra verde se encuentra dentro de las premisas del antiguo templo, puede haber tenido una función religiosa.
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