Pascual
Dragon Stones – Vishap
Dragon Stones – Vishap
Los Vishap (Arm. վիշապներ, Veshap, Azhdahak) – eran arcaicos seres mitológicos, que en tiempos antiguos se representaban en forma de grandes estatuas de piedra o menhires. Los Vishap eran comunes en la mitología armenia y en la de otros países colindantes de Oriente Próximo. Originalmente eran deidades o espíritus del agua y probablemente estaban relacionados con la cultura de Kura – Arax. En el II milenio AC o antes, los habitantes de la Meseta Armenia esculpían imágenes pétreas de los vishap y las instalaban cerca de las fuentes subterráneas de agua. Con el tiempo, la imagen tradicional de los vishap cambió, y en la mitología de los diferentes pueblos pasó a ser sinónimo de malos espíritus, dragones, etc, a menudo conservando el vínculo original con el agua. Las estatuas de los vishap llegaban hasta los cinco metros de altura, y generalmente tenían forma de peces, más raramente – en forma de piel de toro estirada sobre estacas. La palabra «vishap» es de origen irania.
Muchos de ellos tienen forma de pescado; tienen una piel de toro (completa con cabeza y pies) tallada en ellos; hay también una corriente de agua que fluye de la boca de la piel del toro y algunos vishaps tienen imágenes de las aves acuáticas talladas debajo de la cabeza del toro. Las primeras estelas višap “višap” estarían probablemente datadas entre los siglos XVIII y XVI antes de Cristo; una inscripción de Urartian en un višap de Garni atestigua que fueron creados en épocas pre-Urartian (antes del 8vo siglo AC).
Un número de teorías trata de interpretar el significado de estas piedras. Una teoría sostiene que estos monumentos representaban dragones mitológicos que guardaban las fuentes de las aguas (B. Piotrovski). Otros dos se remontan, respectivamente, a Astghik, la diosa de la fertilidad y del amor (M. Abeghian) y Ara Geghecik ‘Ara el guapo’, el “dios moribundo y ascendente” de la tradición armenia (G. Ghapantsyan). El autor presente tiene su propia interpretación de estas estalias, que pueden ser representadas de la siguiente manera.
Moray
Moray
Terrazas agrícolas de Moray. Muray
Coordenadas: 13°19′45″S 72°11′47″O
Moray Cusco, Andenes de Moray, Moray del Valle Sagrado
Este sitio se encuentra cerca del Cusco, en el Perú. A primera vista pareciera una especie de anfiteatro, conformado de varios andenes circulares, situado a 3.500 msnm.
Los restos arqueológicos de Moray se encuentran ubicados a 7 kilómetros de Maras, en el Valle Sagrado de los Incas, a 38 km al noroeste del Cusco. Es posible de llegar a Moray a través del camino que parte del pueblo o directamente desde un desvío de la carretera principal. Moray es palabra quechua y nombra a un sector ocupado por las comunidades campesinas de Misminay y kaccllarakay.
La palabra Moray tuvo algo que ver con la cosecha de maíz que se llamaba Aymoray, o con el mes de mayo, que también se llama Aymoray, e igualmente con la papa deshidratada que es la Moraya o Moray.
Fue reconocido en 1932 por la expedición de Shirppe Johnson, andenes a manera de anillos concéntricos. Cada círculo comprende una terraza que se superpone a otra, formando círculos que van ampliándose. Se puede acceder de uno a otro escalando piedras salientes (sarunas), enclavadas en la pared.
Para los estudiosos de este lugar, Moray era posiblemente un centro de investigación agrícola incaico donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas, La disposición de sus andenes produce un gradiente de microclimas teniendo el centro de los andenes circulares concéntricos una temperatura más alta y reduciéndose gradualmente hacia el exterior a temperaturas más bajas, pudiendo de esta forma simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas. Se cree que Moray pudo haber servido como modelo para el cálculo de la producción agrícola no solo del Valle del Urubamba sino también de diferentes partes del Tahuantinsuyo.
Sector II de Maras, menos conservado que el Sector I.
Los microclimas de las terrazas [andenes] que rodean el embudo más grande [Qechuyoq] se distribuyen en sectores de cuatro niveles contiguos, cada sector con características microclimáticas propias. Los cuatro andenes inferiores (1,2,3,4) [Sector I] son más húmedos y tienen temperaturas de suelo bajas debido a la mayor evapotranspiración del agua. Los suelos de los andenes del Sector II (niveles 5,6,7,8) tienen temperaturas anuales promedios de 2° o 3°C mayores. Los del Sector III (9,10,11,12) tienen temperaturas que pueden ser mayores o menores de acuerdo a la variación en la exposición solar en el curso de las estaciones del año. Los meses de mayor diferenciación microclimática son los de la estación seca (mayo, junio, julio) y la del sembrío (agosto, setiembre, octubre, noviembre).
Diversas teorías explican el uso de Moray en la época incaica. Según el historiador Edward Ranney, los incas utilizaron las terrazas de Moray como un lugar para agricultura especial, quizá para el desarrollo de su cultivo más preciado que fue la hoja de coca. John Earls sostiene haber descubierto piedras verticales en las terrazas, las mismas que marcarían los límites de las sombras del atardecer durante los equinoccios y solsticios. Los pobladores locales llaman a estas piedras “ñustas”. Earls concluye que cada terraza en Moray reproduce las condiciones climáticas de diferentes zonas ecológicas del imperio incaico.
Debido a su posición abrigada, cada uno de estos andenes representa aproximadamente mil metros de altitud en condiciones normales de labranza. En su totalidad, el complejo contendría veinte o más zonas ecológicas a escala. El sitio de Moray pudo además servir a los oficiales incas para calcular la producción anual en diferentes partes del Tahuantinsuyo.
Durante el mes de octubre, cientos de pobladores de las comunidades vecinas concurren a los andenes circulares de Moray para celebrar el Moray Raymi o Fiesta del Sol. Los festejos incluyen danzas folclóricas relacionadas con la tierra, los productos y el trabajo agropecuario.
Descubierto en 1932, Moray se presenta enigmático para quien la visite, sus impresionantes andenes circulares que parecen gigantescas huellas digitales, hace pensar en un gigantesco laboratorio agrícola, aunque muchas interpretaciones van por el lado de observatorio astronómico o el culto como sentido primordial.
La temperatura del suelo de cada andén determino que los incas lograran desarrollar unas veinte zonas ecológicas en miniatura donde producir granos como la quinua y la kiwicha, así como la calabaza y zapallo y claro múltiples variedades de papa.
Los andenes de Moray fueron una estación experimental formada por inmensas depresiones cónicas de 47 a 84 m, cortadas en la piedra caliza, donde se conseguía diferentes climas de acuerdo con la profundidad de los andenes.
Las andenerías de Moray que semejan un anfiteatro hundido, a manera de cráter artificial, fueron construidas sobre muros de contención rellenados con tierra fértil y regadas mediante complejos sistemas de irrigación. De esta forma, la variación térmica existente entre la superficie y el fondo de estos hoyos naturales fue aprovechada para que en cada terraza se adaptaran distintas variedades de plantas (más de 250 especies vegetales). Se especula que, a partir de su experiencia en esta especie de invernadero, los Incas organizaban la producción agrícola en todo el Tahuantinsuyo.
Otros estudios indican que el lugar fue empleado para la observación astronómica y monitorear los cambios climáticos que podrían presentarse, mediante el seguimiento de la luz solar y las sombras que generadas por las altas montañas de la zona.
A día de hoy, los expertos parecen estar de acuerdo en que Moray era un centro de investigación agrícola. La disposición gradual de sus terrazas forma diferentes microclimas, que por sus características de altitud, humedad y temperatura, permite la experimentación con los cultivos.
En estas terrazas, los antiguos habitantes del valle experimentaron con especies como la papa, el maíz o la coca, así como muchas otras plantas salvajes que adaptaron al consumo humano. Gracias a centros como el de Moray, los incas lograron increíbles avances en su agricultura; disciplina que, a la larga, sería fundamental para su desarrollo económico.
Ruedas de bronce en el Perú antiguo.
Ruedas de bronce en el Perú antiguo.
Descrito por el profesor Rafael Larco Hoyle en su libro “Perú”.
Se puede ver que son muy similares a las modernas.
MessageToEagle.com – lamentablemente, arqueología convencional se refiere a estas antiguas muy polémicas, ‘fuera de lugar artefactos’ como ‘objetos de ritual. No se sabe mucho sobre los engranajes de bronce misteriosos descubiertos en Perú, que también son conocidos como ruedas de bronce. Fueron descritos en el libro titulado ‘Perú’ escrito por el profesor Rafael Larco Hoyle (1901-1966), dueño del Museo Precolombino Larco en el Perú y el escritor de numerosos libros arqueológicos. Sin embargo, su libro no está disponible en inglés, y prácticamente es imposible encontrarlo. Aunque realmente se asemejan a los engranajes modernos, deben ser muy antiguos. Esto significa que los engranajes no habrían tenido que existir en el tiempo que lo hicieron.
En total hay seis discos en la foto y podemos ver claramente que cuatro de los seis en realidad tienen lo que se parece a los dientes del engranaje. Lo que es imposible decir de la foto es la profundidad real de los discos que le daría una indicación mucho más clara de su uso.
Los engranajes de bronce de Perú, mientras que muchos ven en los engranajes de bronce de Perú como posibles engranajes en una máquina mecánica más grande, el consenso general es que los engranajes son de hecho los discos sol. Los dos discos a la derecha de la foto parece mucho más tradicionalmente sol discos que guarda esta teoría hasta cierto punto.
Nombres alternativos para los engranajes de Perú mientras que conocemos aquí como los engranajes de bronce de Perú, estos antiguos artefactos también se mencionan como los discos del sol del Perú, y discos de bronce de la peruana.
Los ‘engranajes de bronce del antiguo Perú’, son considerados por muchos como uno de los más misteriosos artefactos descubiertos en América del Sur. Aunque no se sabe mucho sobre las enigmáticos ‘engranajes’, que son considerados por muchos como la prueba definitiva de que miles de años antes de los Inca, una civilización avanzada, florecieron en América del Sur. Hoy en día, cuando se habla de los “engranajes de bronce del Perú’ la mayoría de la gente estará de acuerdo en que están “fuera de lugar-tiempo”, mientras que los escépticos siguen confiando en que no son más que simples elementos decorativos utilizados por los pueblos antiguos que adoraban al sol.
Estas dos teorías han creado un debate en curso entre los creyentes y escépticos que han tratado de entender lo que son estos enigmáticos discos.
Los engranajes mecánicos del antiguo Perú, clave para la “Puerta de los Dioses”: Los antiguos engranajes del Perú se ajustan a la descripción de la ‘clave’ legendaria que abriría el acceso a la “Puerta de los Dioses ‘en Hayu Marca.
Descubrimientos similares se encontraron en el Mediterráneo cuando los buzos recuperaron el mecanismo de Antikythera, un equipo que se remonta miles de años, compuesta de numerosos engranajes que extrañamente se parecen a las que se encuentran en el Perú.
Es por esto que no podemos descartar el hecho de que el misterioso ‘engranaje de bronce de Perú’ podrían haber pertenecido a un dispositivo similar al mecanismo de Antikythera, a pesar de los escépticos estarán de acuerdo en que las “artes de bronce de Perú ‘ son discos solares.
El mecanismo de Antikythera consta de 37 diferentes tipos de engranajes y es tan complejo que muchos consideran que es el primer ordenador analógico hecha por el hombre. Descubierto en una caja de madera de 340 mm × 180 mm × 90 mm, el dispositivo es un mecanismo de relojería compleja compuesta de al menos 30 engranajes de bronce de mallas. Sus restos fueron encontrados en 82 fragmentos separados, de los cuales sólo siete contiene engranajes o inscripciones significativas. El engranaje más grande (claramente visible en el fragmento A de la derecha) es de aproximadamente 140 mm de diámetro y originalmente tenía 223 dientes.
Observe los numerosos engranajes dentro del mecanismo de Anticitera
Samabaj
La ciudad de Samabaj. (Guatemala)
Samabaj
Localización geográfica/administrativa
Continente: América
Región: Mesoamérica
Ciudad(es) próxima(s): San Pedro la Laguna
Situación
País(es): Guatemala
Subdivisión(es): Sololá
Municipio(s): San Pedro la laguna y alrededores.
Fecha construcción: 200 a.C.
Abandono o destrucción: 200 d.C.
Dimensiones del sitio
Longitud: 350 metros
Hace unos 2.000 años, al sur del lago, sobre una isla cercana al volcán Cerro de Oro, estuvo el sitio de Samabaj (14° 43′ 11” Norte; 91° 11′ 36.06” Oeste), rodeada por fallas de 80 m al sur y 100 al norte. El nivel del agua subió -al parecer en forma repentina- y la dejó sumergida a unos 17 metros de profundidad.
Estuvo ocupada en el Preclásico Tardío, entre los años 200 a. C. y 200 d. C., su pequeña superficie -400 metros de ancho por 350 de largo- indica se trató de una aldea. La asociación de estela y altar, típicamente maya, sugiere la etnia que la habitó.
El sitio está compuesto por una plaza ceremonial, con altares y estelas y tres grupos de estructuras:
Grupo 1: Definida por un basamento estructural, que por sus dimensiones se asocia a un patrón habitacional. Sus muros fueron realizados por piedras muy bien talladas.
Grupo 2: Conformada por ocho estructuras, las números 1 y 2 son paralelas, formando entre ellas un corredor. Al este de la Estructura 1 se encuentra una estela lisa de 1,20 m de largo por 60 cm de ancho.
Grupo 3: Es la estructura más grande, posee una escalinata y está fuera del contexto habitacional.
El Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) de Guatemala, está a cargo del estudio del sitio; Sonia Medrano, arqueóloga encargada del proyecto iniciado en el año 2.008, nos cuenta:
“El sitio estaba construido sobre una elevación cortada en terrazas”.”Tenemos seis estelas y cuatro altares ubicados en este momento y sin duda hay más, lo que quiere decir que el sitio era extremadamente importante desde un punto de vista espiritual”. “Las vasijas y la estela lisa encontrada determinan que el sitio corresponde al Período Preclásico Maya”.
La Presencia de un asentamiento maya en el “lago más bello del mundo”, es quizá, lo único que le faltaba a Atitlán, pues, además de ser única en Mesoamérica (y posiblemente en América), es un gran aspecto turístico y cultural.
Teorías del hundimiento de la “Atlántida maya”
Una repentina inundación, que pudo haber sido provocada por una tormenta.
Una erupción volcánica que hizo que el agua subiera
Un deslave o terremoto gigantesco, que pudo haber subido la marea. 2
Esta ciudad o enclave sumergido bajo el agua se encuentra en el lago Atitlán en Guatemala, fue descubierta en el año 1.994 por Roberto Samayoa Asmus, en una de sus inmersiones encontró primero una vasija, ajuares, más tarde una especie de grada, al palpar con la mano, se percató que el relieve de la piedra que estaba tocando era totalmente plano, después que hacia escalón, por lo que en principio creyó se trataba de la escalinata de una pirámide Maya, finalmente ya encontró pruebas evidentes de la existencia de un poblado en el fondo del lago.
Con esta información acudió en 1.998 al instituto de antropología e historia para compartir su descubrimiento, al principio dice que no le creyeron. El caso es que el hallazgo fue inscrito oficialmente en el año 2.001 en el estado de Sololá. El nuevo sitio fue nombrado Samabaj, por una combinación de su apellido y un nombre maya que significa ” de piedra”.
Este enclave sumergido data de hace unos 2.000 años aproximadamente, era una isla en el lago, la atravesaba un canal, se encuentra al Sur del lago, frente a las faldas del volcán Santiago, el lago esta rodeado por tres volcanes ( Tolimán, Atitlán y Santiago) .
Tras los primeros descubrimientos por parte de Roberto Samayoa, se realizaron unos estudios a principios de los 90, pero por falta de presupuesto no se continuó.
Se retomaron ya en el año 2.008, de Mayo de 2.008 a Junio 2.009, se realizó un mapeo de estructuras, su formación y distribución y se constato la existencia de muros y sitios de cultivo y esta formado por una plaza ceremonial y tres bloques domiciliares, estos estudios ocuparon 400m2, aquí se han encontrado piezas antiguas, glifos, y cerámicas posiblemente precolombinas.
Sus habitantes pertenecían al periodo Preclásico Tardío, que abarco del 400 a.C al 100 d.C, este es uno de los poblados donde empezó a surgir la civilización Maya. La isla se hundió en torno al año 200 – 250 d.C, por una erupción volcánica o por un corrimiento de tierras el nivel del lago ascendió 30 metros, quedando sumergida en su totalidad a 15 metros de profundidad, en ella se han descubierto varias estructuras, en concreto 6 monumentos ceremoniales, 4 altares y sin duda hay más, parece ser que fue un lugar muy importante desde el punto de vista ceremonial.
Una hipótesis que se maneja, es que la isla fue un lugar de peregrinación de gran importancia para las poblaciones Mayas. Según los investigadores, el hallazgo de piezas intactas les ha llevado a creer que la catástrofe que engulló la isla fué un evento “súbito, pero no violento”.
Los mayas erigieron altas pirámides, y elaborados palacios en Centroamérica y el sur de México antes de abandonar misteriosamente sus ciudades cerca del año 900.
Señalar que las primeras investigaciones 8 en los 90) se realizaron gracias al apoyo del arqueólogo Henry Benítez. Los posteriores estudios fueron a cargo del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), con el apoyo de la fundación Reinhan,el director de patrimonio cultural, Enric Ponciano, considera que es de vital importancia retomar las investigaciones, “ya que en ocasiones no se cuenta con fondos para dar seguimiento a estos hallazgos y se quedan tirados”.
Los premios “Ford Motor Company para el ambiente” entregaron en Junio de 2.010, un premio en metálico a los descubridores de esta ciudad sumergida, este premio contribuirá a continuar las costosas investigaciones ya que, al ser zina volcánica las estructuras están cubiertas por cenizas y es necesario el aspirarlas y extraerlas para evitar contaminaciones en el ya maltrecho lago.
Esta es toda la información que se puede aportar sobre este reciente hallazgo, de todas formas existe un video de la arqueóloga de la Universidad San Carlos de Guatemala, Sonia Medrano, detallando los últimos descubrimientos.
Hallazgos
Fue en el 2008 cuando comenzó la investigación científica del sitio y, después de cuatro años de trabajo, se han identificado 18 monumentos, entre altares y estelas.
La Estela 1, en piedra de basalto, es la más notoria porque es la única hallada de pie. Además, se han identificado grupos habitacionales de distintos tamaños, con cúpulas talladas en piedras naturales in situ.
Medrano considera que funcionaban como espejos que se llenaban de agua para observar el cielo y medir el tiempo. Se incluyen baños de vapor y una plaza cerrada.
Los hallazgos más recientes dan cuenta de cuatro muelles construidos alrededor de la isla, a base de piedras apiladas, lo cual indica que era para que los visitantes pudieran abordar sin problemas.
Al parecer, el colapso del sitio no significó el fin de este poblado. Alrededor del Lago se han encontrado hasta 17 lugares con evidencias arqueológicas posteriores.
Los pueblos alrededor del Lago guardan historias acerca de un mítico lugar. Medrano las ha recopilado, además de numerosos datos y, junto con las imágenes de Samayoa, forman parte del libro Arqueología Subacuática, editado por Oswaldo Chinchilla y el Museo Popol Vuh.
Descubrimiento y conservación
“Cada pieza es parte de un rompecabezas”
Después de haber buceado por más de 25 años en el Lago de Atitlán, Roberto Samayoa Asmus contó que ha recorrido cada palmo de este espacio, con paciencia. “Puedo decir que conozco sus partes íntimas”, afirmó, con orgullo.
Refirió que desde que era pequeño el Lago ejercía en él una especie de embrujo, en donde se preguntaba “qué aconteció en este lugar tan mágico”.
Aseguró que hace 10 años la claridad del agua era perfecta. “Tenía una visibilidad de hasta 40 pies bajo agua, era como un jardín”.
Bucear en Atitlán, por su altitud, demanda destreza, ya que para los arqueólogos solo es posible sumergirse media hora, un máximo de dos veces diarias y sin excederse más de cinco días seguidos.
Según Samayoa, cada hallazgo ha sido una aventura diferente, donde su vida ha estado de por medio, de allí que se requiere cierta estabilidad emocional para estar bajo el agua.
Indicó que ahora ya no bucea, por el deterioro en la calidad del agua. Además advirtió de una serie de peligros que acechan al Lago, como la pesca artesanal, donde los pescadores tiran una piedra con un largo hilo que a su paso arrastran por el fondo para agarrar cangrejos. Esto ha roto muchas vasijas que aún estaban en el cieno.
También teme por la depredación del sitio, ya que hay gente que acecha los alrededores para buscar piezas.
Samayoa quiere que el sitio sea declarado área protegida, pues permitiría una normativa que regule el flujo de visitantes, que haya guías y recorridos subacuáticos.
“Cada pieza es parte de un rompecabezas”, dijo, por lo cual cada una que se pierde causa un gran daño.
CRONOLOGÍA
200 – 300 D.C. Vasijas
Las vasijas encontradas en Samabaj han permitido fechar el apogeo del sitio entre el Preclásico Tardío y Terminal. Se han hallado semejanzas con piezas de Kaminal Juyú.
350 d.c. Final
Esta es la última fecha de la cual se ha encontrado material cerámico en el sitio.
1998 Registro
Roberto Samayoa inscribió el sitio, descubierto en 1996, en el Instituto de Antropología e Historia. La investigación arqueológica empezó en el 2008. Roberto construyó un museo en Panajachel con todas las piezas halladas en Samabaj (Foto: Archivo)
Piedra Grave Creek
Piedra Grave Creek
La piedra de sepulcro Creek, en un molde de yeso de la piedra de la colección de la Smithsonian Museo de Nacional de la historia.
http://www.econ.ohio-state.edu/jhm/arch/grvcrk.html
La Piedra Grave Creek es un pequeño disco de arenisca inscrito en un lado con unos veinticinco caracteres, supuestamente descubierto en 1838 en Grave Creek Mound en Moundsville, Virginia Occidental. Si es genuino, podría proporcionar evidencia de un alfabeto primitivo, pero el descubrimiento de que los caracteres pueden encontrarse en un libro de 1752 sugiere que probablemente es un fraude. La única imagen conocida de la piedra real es una fotografía de artículos en el E.H. Davis (circa 1878) antes de que la mayoría de la colección fuera vendida al museo de Blackmore (ahora parte del museo británico).
Descubrimiento
En 1838, una excavación arqueológica de Grave Creek Mound, dirigida por Jesse y Abelard Tomlinson, descubrió las ruinas de dos grandes bóvedas, una situada directamente debajo de la otra. Las bóvedas contenían varios esqueletos humanos y una considerable cantidad de joyas y otros artefactos. De acuerdo con Henry Rowe Schoolcraft, un renombrado geólogo que visitó el sitio en 1843, la Piedra Grave Creek fue descubierta en la bóveda superior, junto con diecisiete bolas, quinientas conchas marinas, cinco pulseras de cobre y ciento cincuenta placas de mica. Era “una pequeña piedra plana, de forma ovalada, que contenía una inscripción en caracteres desconocidos”. [1] Schoolcraft fue el primero en someter la piedra a un examen crítico, cinco años después de su descubrimiento; Encontró que “estaba desprotegido entre los utensilios rotos de piedra, piezas de cerámica antigua y otros artículos semejantes”, lo que sugiere que los que la encontraron no habían reconocido la importancia potencial del artefacto [2].
El primer relato publicado del hallazgo, junto con un grabar en madera de la inscripción, ocupó la primera página de la Crónica de Cincinnati del 2 de febrero de 1839, en un artículo escrito por el Dr. Thomas Townsend [3]. Otro dibujo de la piedra, “diferenciando esencialmente en sus caracteres”, fue publicado en el pionero americano en el mayo de 1843, acompañado por el testimonio de Abelard Tomlinson del testimonio del descubrimiento de la piedra. Dice que la piedra fue descubierta el 9 de junio de 1838, a unos dos pies del esqueleto en la bóveda superior. No tenía “grabado en él, excepto por un lado”. [3] En una declaración posterior, Tomlinson afirma que “lo quité con mis propias manos… de su cama antigua.” [2] Una carta fechada el 10 de abril de 1839, escrita por el Dr. James Clemens, que pasó dos semanas en el sitio de Grave Creek recolectando datos en el verano de 1838, parece corroborar la versión de Tomlinson de los acontecimientos. Clemens escribe que “Abelard Tomlinson, Thomas Biggs, yo y otros estuvimos presentes cuando la piedra fue descubierta con las pulseras de cobre y el collar de la concha”. [3]
Peter Catlett, uno de los trabajadores involucrados en la excavación, ofrece un relato contradictorio: “Yo era el hombre que encontró la piedra… La piedra grabada se encontraba en el interior de un arco de piedra”. Su testimonio fue apoyado por el coronel Wharton, quien asegura haber descubierto la piedra entre la suciedad y los escombros sueltos que salieron del montículo ese día. Stephen Williams, autor de Fantastic Archaeology, considera que la historia de Catlett es la más creíble, explicando que “la descripción de Tomlinson de la excavación del eje y de la deriva no coincide con ninguna de las declaraciones hechas por ninguno de los observadores de las excavaciones”. [4] La misma opinión fue expresada por M.C. Reid, en su informe de 1878, publicado en The American Antiquarian. Reid también señaló numerosos errores fácticos en la declaración de Tomlinson, concluyendo que “es muy cierto que el señor Tomlinson está equivocado y que no encontró la piedra inscrita”. [2]
Artefacto
El disco de piedra arenisca tiene aproximadamente: ¿1 pulgada (4,8 cm) de ancho y 1 pulgada (3,6 cm) de alto?. Un lado de la piedra está inscrito con 23 caracteres alfabéticos / pseudo-alfabéticos dispuestos en tres líneas con un símbolo final no alfabético en la parte inferior. No hay inscripciones en el reverso. La piedra había pasado a través de varias colecciones, pero su ubicación actual es desconocida. Mientras estaba en E.H. La colección de Davis a finales de 1800, él hizo un molde de él, que depositó al museo nacional del Smithsonian de historia natural. El Smithsonian ahora tiene cuatro moldes de la piedra. La Asociación Nacional de Antropología también tiene una impresión de cera de la piedra hecha por Davis. [5]
Inscripción
Los 23 símbolos alfabéticos / pseudo-alfabéticos inscritos en la Piedra Grave Creek han sido objeto de mucha controversia. Henry Rowe Schoolcraft fue el primero en estudiar este aspecto de la piedra. Se esforzó por determinar si los símbolos eran o no alfabéticos consultando a expertos en la materia. Su correspondencia con los antiguos anticuarios le llevó a la conclusión de que la inscripción contiene cuatro caracteres que corresponden al griego antiguo: cuatro etruscos, cinco rúnicos, seis gauleses antiguos, siete viejos Erse, diez fenicios, catorce viejos británicos, dieciséis celtíberos, Semejanza con el hebreo”. Sin embargo, estaba “inclinado a considerar toda la inscripción como Celtiberic”. [2]
M.C. Reid realizó un experimento a finales de la década de 1870, en el que pidió a cuatro personas: una profesora y una estudiante de derecho, una colegiala, un farmacéutico y un profesor universitario, crear para él “veinte o más caracteres arbitrarios que no se asemejaban a figuras o caracteres alfabéticos conocidos a ellos”. Dado que la Piedra Grave Creek fue inscrita usando sólo líneas rectas (lo cual es bastante común, ya que las líneas rectas son mucho más fáciles de inscribir que las de curva), Reid instruyó a los cuatro participantes a usar sólo “líneas rectas o combinaciones de líneas rectas”. Para simular más la inscripción real de la piedra, a los individuos no se les permitió mejorar en su primer intento (ya que uno no puede borrar todo o parte de un símbolo una vez que se inscribe). Al igual que la inscripción en la Piedra Grave Creek, estos símbolos se encontraron para parecerse a los caracteres encontrados en los alfabetos del viejo mundo. Reid fue “obligado a concluir que no hay nada en la forma de los caracteres de la Piedra Grave Creek que nos obligan a decidir que son viejos, que son alfabéticos, o si por orden alfabético que se derivan de cualquier alfabeto conocido”. [ 2]
Búsqueda reciente
En una reunión de la West Virginia Archaeological Society en octubre de 2008, el antropólogo David Oestreicher sugirió que la inscripción había sido falsificada por James W. Clemens, un médico local que había financiado la excavación a través de préstamos. Oestreicher afirmó haber encontrado la fuente de la inscripción; Un libro del siglo XVIII sobre cartas desconocidas sobre monedas y monedas españolas. “Todo en la piedra”, incluyendo “secuencias imposibles de caracteres con los mismos errores”, fue copiado directamente de este libro. [6] [7]
Como en muchas ocasiones, se trata de un oopart sospechoso de ser un fraude.
Listoghil
Listoghil
Cerca del Túmulo de West Kennet se encuentra Listoghil, en Irlanda, estructura que se posiciona como octava en la lista de edificios más antiguos del mundo. Data del año 3550 antes de Cristo y se incluye dentro del grupo de tumbas prehistóricas de Carrowmore.
Listoghil (irlandés: un teagail de Lios) es el gran monumento central en the Carrowmore conjunto de tumbas prehistóricas en el Condado de Sligo en Irlanda. Fue numerada como Carrowmore 51 por George Petrie en 1837 y esta designación todavía se utiliza. Aunque el distrito de Cuil Irra, está lleno de leyendas, Listoghil nunca se ha conectado satisfactoriamente con las antiguas leyendas de la manera que dicen Newgrange. Anticuarios en el siglo XIX hacía referencias a otro cairn en Leacharail, pero nunca se ha ubicado el sitio de esta.
Listoghil [SL014-209022-] [166242/333452], también designado Carrowmore 51, es un monumento nacional situado a 3 km al oeste de la ciudad de Sligo, en el centro de la península de Cúil Irra en Carrowmore Td. Sligo, Irlanda (Figura 1). Es el monumento central en el complejo de la tumba del paso de Carrowmore (figura 2); Aproximadamente 30 tumbas de satélite lo rodean a distancias de hasta 0,5 km. El complejo de Carrowmore se extiende a lo largo de dos crestas que discurren hacia el este-oeste, como una espina dorsal en la península. La tierra cae al mar a ambos lados. Listoghil ocupa la posición más alta de la más septentrional de éstos, c. 59 m sobre el nivel del mar. El monumento sirve hoy como punto de referencia; Que domina el centro de visitantes y los monumentos circundantes. La cámara en su corazón está abierta al aire, y accesible a través de un paso de gaviones. La cubierta de cairn (y el paso) es una reconstrucción terminada por la oficina de trabajos públicos en 2004.
El monumento de Listoghil está sobre una plataforma artificial de tierra. La plataforma, intencionalmente o de otro modo, proporcionó una superficie de trabajo nivelada para los constructores de megalitos. También creó una especie de pasarela elevada que se extiende unos 8 metros desde la base del monumento. Desde su punto más alto (norte-oeste), la plataforma se ubica al sureste, donde se extiende hacia una suave pendiente. Dibujada como un círculo, la plataforma sería de unos 48 m de diámetro. En la sección de evaluación de su informe preliminar (un informe final sigue en pie), Burenhult propuso una serie de etapas de construcción, comenzando con la remoción del césped contemporáneo y la capa superficial del suelo antes de comenzar el proceso de construcción (1998a).
El paisaje que rodea a Carrowmore tiene el carácter de un tazón de fuente rodeado por las colinas y las gamas bajas de la montaña, muchos de los cuales llevan las tumbas del paso. A cuatro kilómetros al oeste se encuentra la montaña de Knocknarea (330 m) con Miosgán Meadhbha (el cementerio de la reina Meadbh) en su cumbre, una memorable combinación de monumento artificial y montaña que domina visualmente la península y sus tierras. Bergh coloca el primero de tres episodios en la historia neolítica de Knocknarea en un período de tiempo antes de que el cairn de la reina Meadbh fuera construido. En ese contexto,
Seis kilómetros al sureste de Listoghil, las colinas metamórficas de la cordillera de Ballygawley forman una barrera física entre la península de Cúil Irra y el continente. En común con un número de otros sitios en las montañas del buey, notablemente Croghaun y Doomore, se señalan por las tumbas del paso de la colina-alto. El complejo de la tumba del paso de Carrowkeel miente 22 kilómetros sur-sureste y goza de intervisibilidad con Listoghil.
Según Petrie (carta a Larcom, agosto de 1837), el nombre puede significar ‘Ryefort’ (aparece como Lios un ‘tSeagail, seagail centeno de significado en irlandés, en mapas tempranos). Sin embargo lios en irlandés se refiere generalmente a una corte o el área cerrada, así que puede ser que el nombre refirió originalmente a la zona delimitada por los dólmenes, en que Listoghil se encuentra, en lugar de lo cairn sí mismo.
Listoghil desde el noroeste con una tumba de pequeños satélites, tumba 52, en el primero plano
Listoghil está a 59 m sobre el nivel del mar en el centro geográfico de la península de Cúil Irra, c.3 km de la ciudad de Sligo. Cerca del punto más alto en el complejo, a lo largo de una cresta baja, actúa como el foco de la tumba Carrowmore complejo. [1] al oeste se encuentra Knocknarea en Miosgán Médhbh y al este los dos gran cairns en colina de Cairns.
Está rodeada – y en general, frente a – por un grupo de ‘círculos de dolmen’, clasificado como tumbas de paso por los arqueólogos. A diferencia de estas cámaras descubiertas, el monumento central parece haber tenido un cairn o cubierta de montículos de piedras. También es mucho más grande que sus satélites, siendo aproximadamente de 34 m de diámetro, la media de satélites cerca de 15 m. El cairn cerca en Knocknarea, es dos veces el diámetro y está a unos 10 m de altura.
La cámara central en Listoghil
Escritos de Charles Elcock desde la década de 1880 describen a obreros quitando las piedras para ‘rocalla’. Sólo cuando los canteros descubrieron la cámara de la tumba en medio del montón hizo su final destrucción. A finales del siglo XIX la tumba había sido investigada por anticuarios de la época que registra encontrar ‘los huesos de los caballos’, socarrado de madera y una cabeza de lanza de sílex trabajado. Algunos materiales de esta tumba son de la colección del castillo de Alnwick [2]
En lo finales del decenio de 1990 Goran Burenhult, el arqueólogo sueco, excavado en parte Listoghil. Fecha material hueso y carbón y expone la acera aún intacto. El monumento fue restaurado posteriormente por la oficina de obras públicas. Listoghil ahora se compone de 4 m altura, cairn de 34 m de diámetro. Acceso a la cámara central – a través de una vía artificial de 13 m de gaviones – es posible. La cámara en el centro del montículo es una estructura dolmen, con 6 orthostats. Una losa de piedra caliza único – inclinada a 6,1 ° – coronas de la cámara. Un raro ejemplo del arte megalítico irlandés fuera el valle de Boyne, que consiste en tallas circulares concéntricas, puede verse en la parte delantera de la losa de azotea (esto es visible sólo en ciertas condiciones de iluminación). Un símbolo descrito por Julian Cope como ‘un tryfuss extrañamente distorsionada’ ha sido tallado en una piedra dentro.
Hueso y carbón material de Listoghil era carbón fechado a aproximadamente 3500 AC. [3] los huesos humanos encontraron que allí eran una mezcla de huesos incinerados y no incinerados; las tumbas más viejas, más pequeñas alrededor de él contienen generalmente huesos quemados. Evidencia de alguna actividad anterior en el sitio – material de carbono calibrado a alrededor de 6100 años – fue encontrado por el arqueólogo sueco que había excavado Listoghil. Gran quema ocurrió en el área del sitio antes de que la cámara se erigió.Alignment
Listoghil se apunta a una baja formación de silla de montar en las montañas de Ballygawley, 6.5 km a la east-southeast. Salida del sol en esta posición coincide con el inicio y el final del invierno, que son tradicionalmente importantes festivales estacionales del calendario gaélico. Esto sucede el 31 de octubre y el 10 de febrero de nuestro calendario moderno, fechas que no coinciden exactamente con un barrio de la cruz astronómica moderna. Pero coincide la alineación con el eje de la cámara y la iluminación de la cámara por la luz solar al día con la de otra tumba neolítica, el montículo de los rehenes en el corazón de la Tara complejo. [4]
Plano que muestra Listoghil en relación con sitios cercanos, desde “Rude Stone Monuments” a través de archive.org
Listoghil es la tumba 51. Es la única tumba aquí para tener un cairn que lo cubre. Su excavación ha arrojado algunas cuestiones serias que son muy interesantes.
El cairn tiene una acera compuesta de 107 piedras y tiene unos 32 m de diámetro. Esta acera podría ser anterior a la cámara funeraria. La cámara se erigió en el lugar más alto y más central de la meseta. La mayoría de las otras tumbas parecen apuntar hacia este lugar, dando a la ubicación un significado masivo. Esto no significa que la tumba fue el foco, ya que esto es mucho más reciente que la actividad original en este lugar.
Debajo de la tumba hay un lecho de arcilla / morena que fue colocado en un gran pozo redonda excavado a propósito para contener la sustancia. Esto parece haber sido utilizado como una ubicación de pira funeraria en muchos ocasiones.
La tumba, para mí, parece ser una estructura posterior, tal vez erigida por una fuerza invasora para reclamar y contaminar el centro sagrado de los antiguos habitantes. Cuando dije esto me dijeron que una traducción posible de Listoghil es “el fuerte del derrocamiento”.
La cámara es muy diferente a cualquier otra cosa en Carrowmore. Parece ser más una tumba protocunal que cualquier otra cosa. Ocho piedras grandes forman las paredes y una losa grande cubre toda el área. Algunas excavaciones extrañas bajo el cairn fueron interpretadas por los excavadores como posibles señales de una estructura anterior.
No es posible llegar a la tumba ahora mismo, pero una galería de observación ha sido erigida para que pueda mirar hacia abajo sobre ella. Es una de las únicas estructuras talladas en Sligo, con un motivo wave-like en el borde delantero de la capstone y un ‘Om’-como la talla en el interior del doorstone.
Plano del complejo de la tumba del paso de Carrowmore
Mingun Pahtodawgyi
Mingun Pahtodawgyi
A la orilla del rio Ayeyarwady, muy cerca de la ciudad de Mandalay se encuentra el pueblo de Mingun famoso por sus ruinas y monumentos. Punto de interés y visita obligada al recorrer el triángulo turístico de Ava, Sagaing, Mingun y Amarapura.
Información de la zona arqueológica de Mingun
El pueblo de Mingun, también llamado Min Kun, tiene su principal atractivo en la denominada zona arqueológica de Mingun situada al norte del pueblo de Mingun junto a la orilla del rio Ayeyarwady. En apenas 1 kilómetro podemos contemplar la estupa incompleta Mingun Pahtodawgyi, la pagoda Hsinbyume, la enorme campana de Mingun y las estátuas Chinthes (guardianes mitad león y mitad dragón) en el lugar donde amarran los barcos.
Mingun Pahtodawgyi: la estupa incompleta de Mingun
La estupa incompleta Mingun Pahtodawgyi
Sin lugar a dudas lo que más llama la atención de Mingun es la enorme estupa incompleta rajada por las consecuencias de los terremotos de antaño, esta estupa incompleta se llama Mingun Pahtodawgyi, también llamada estupa Mingun Paya y pagoda Mantara Gyi. La construcción de este monumento comenzó en el año 1790, dice la leyenda que se ralentizaron los trabajos de construcción en el proyecto debido a la creencia que una vez completada la estupa el imperio Birmano desaparecería. Sin embargo los historiadores apuntan al hecho de que este proyecto no era muy popular debido al uso de mano de obra esclava y prisioneros de guerra a gran escala, lo que provocaba la falta de fuerza de trabajo en otras áreas de la zona. Finalmente tras la muerte del rey Bodawpaya en el año 1819 el proyecto se canceló.
Pagoda Mingun Paya
La estupa Mingun Pahtodawgyi era un proyecto muy ambicioso, casi tanto como el ego del rey Bodawpaya, pretendía ser una estupa de 150 metros de altura y 210 metros de ancho lo que rivalizaría con las pirámides de Egipto. Actualmente el monumento se encuentra tal y como se dejó incompleto en el siglo XIX, finalizado en una tercera parte con 50 metros de altura y 72 metros de ancho. Aunque incompleta, la estupa Mingun Pahtodawgyi ostenta el record mundial de ser la mayor pila de ladrillos del mundo.
Además de la impresionante magnitud de la estupa Mingun Pahtodawgyi, lo más llamativo son las enormes grietas causadas por el terremoto del 23 de Marzo de 1839, a lo que se sumaron posteriores daños en las escaleras que suben a la cima provocados por el terremoto de Noviembre de 2012.
Grietas en la estupa incompleta de Mingun (Myanmar)
Hace unos años era posible subir hasta lo alto de la estupa Mingun Pahtodawgyi por unas escaleras situadas en el margen derecho de la estructura, pero debido a los daños causados por el terremoto del año 2012, está totalmente prohibido ascender hasta la cumbre por motivos de seguridad, desde donde dicen, las vistas son espectaculares del rio Ayeyarwady, las enormes estátuas Chinthes y la ciudad de Mandalay en la lejanía.
Escaleras para subir a lo alto de la estupa Mingun Pahtodawgyi
En la actualidad la estupa Mingun Pahtodawgyi es un monumento más que un lugar de culto religioso, aunque para aquellos visitantes que quieran acceder a su interior, pueden visitar la pequeña capilla que se accede cruzando la puerta principal en color blanco.
El estado del templo es tremendo. Y no sólo por estar inacabado, sino por las consecuencias de un gran terremoto en 1839 y la dejadez del gobierno actual.
Altar en el interior de la estupa Mingun Pahtodawgyi
La campana de Mingun
La impresionante estupa de Mingun Pahtodawgyi fue visionada por el rey Bodawpaya con una enorme campana instalada en lo más alto. En el año 1808 el rey ordenó la construcción de la campana de Mingun, cuya construcción duró 2 años. La campana realizada en bronce mide 3.7 metros de altura, pesa 90 toneladas y se trata de la mayor campana del mundo en funcionamiento* y la segunda campana más grande del mundo.
*Aunque la campana de Kremlin de Moscu es más grande, no computa para el record debido a que está rajada y no es operativa.
Una vez terminada la construcción de la campana de Mingun, el rey ordenó ejecutar al maestro artesano para que de esta forma, no pudiera realizar otra obra similar.
Historia de la campana de Mingun
A día de hoy es posible agacharse y acceder al interior de la campana para apreciar el trabajo desde el interior, ya que no dispone de ningún mecanisno interno para hacer sonar la campana, sino que es necesario golpear la cara exterior de la campana de Mingun para hacerla funcionar.
Recinto de la campana de Mingun
El pabellón que aloja la campana está situado a escasos metros al norte de la estupa Mingun.
Pabellón de la campana de Mingun
Objeto dentado de Vladivostok
Objeto dentado de Vladivostok
Objeto de 300 millones de años con forma de rueda dentada
23 enero, 2013
El hecho sucedió en Vladivostok, a mediados de este pasado mes de enero. Al parecer, Dmitry Vladivostokovets residente en esa ciudad del nordeste de Rusia, mientras echaba carbón a su estufa, encontró incrustado en un trozo de ese mineral una extraña y diminuta pieza metálica que llamó su atención.
Durante una noche fría de invierno un residente de Vladivostok encontró un detalle de metal con forma de rail que estaba prensado en una de las piezas de carbón que el hombre utilizó para calentar su casa. Hipnotizado por su descubrimiento, el responsable ciudadano decidió buscar ayuda de los científicos de la región de Primorie. Después de que el objeto metálico fuese estudiado por los expertos el hombre se sorprendió al conocer la supuesta edad de su descubrimiento. El detalle de metal tenía supuestamente 300 millones de años y, sin embargo, los científicos sugieren que no fue creado por la naturaleza sino más bien fue fabricado por alguien. La cuestión de quién podría haber hecho un engranaje de aluminio en los albores del tiempo permanece sin respuesta.
El detalle de metal que fue encontrado por el residente de Vladivostok es otro descubrimiento que deja perplejo a los científicos. El carbón en el que estaba aprisionado el objeto de metal fue entregado a Primorye desde las minas de Chernogorodskiy de la región de Khakasia. Vladivostokovets decidió ponerse en contacto con Valery Brier, biólogo e investigador de fenómenos extraños de la región de Primorsky de donde Vladivostok es la capital.
Cuando los geólogos rompieron la pieza de carbón en la que se encontraba el objeto de metal aprisionado y lo trataron con agentes químicos especiales, resultó que el detalle de metal era inusualmente ligero y suave. Con no más de siete centímetros de largo el objeto se encontró que estaba compuesto de aluminio 98 por ciento y un 2 por ciento de magnesio. Por un lado, tal aleación estancó a los científicos porque el aluminio casi puro se encuentra muy raramente en la naturaleza. Por lo tanto, el detalle fue definitivamente creado artificialmente. Por otro lado, sin embargo, cuando se hizo evidente que el objeto estaba hecho de una aleación de aluminio y magnesio los expertos encontraron rápidamente la respuesta a la pregunta de cómo un detalle de metal podría resistir los estragos del tiempo tan bien.
Otra cuestión que interesa a los científicos rusos es si la aleación de aluminio es de origen terrestre. Se conoce a partir del estudio de los meteoritos que existe el extra-terrestres aluminio-26 que posteriormente se descompone en magnesio-26. La presencia del 2 por ciento de magnesio en la aleación bien podría señalar el origen alienígena del detalle de aluminio. Sin embargo, se necesitan más pruebas para confirmar esta hipótesis.
La última propiedad del objeto que desconcertó a los científicos fue su forma distintiva, que era una reminiscencia de una moderna rueda dentada. Es difícil imaginar que un objeto podría tomar la forma regular de una rueda dentada con seis idénticos “dientes” de forma natural. Además, los intervalos entre los “dientes” del engranaje son curiosamente grandes en relación con el tamaño de los “dientes” mismos lo que podría significar que el detalle era parte de un mecanismo complejo. Hoy en día, tales “piezas de repuesto” son utilizadas en la construcción de microscopios y otros aparatos mecánicos. Esto plantea otra pregunta sin respuesta a los científicos modernos: ¿Cómo puede una rueda dentada de metal tener 300 millones de años si la propia forma regular de la “rueda” fue creada por el hombre millones de años más tarde?
Después de que el descubrimiento se hiciese público, los conspiradores se apresuraron a apodarla como ‘la rueda dentada OVNI’. Los científicos rusos, sin embargo, no se apresuran a sacar conclusiones y harán pruebas adicionales para aprender más sobre el extraño artefacto.
El cuchillo de hierro de Tutankamón
El cuchillo de hierro de Tutankamón
El material de una de las dagas de Tutankamón procede de un meteorito
Un equipo de investigadores confirma que el hierro del arma del faraón procede del espacio
Uno de sarcófagos de oro de Tutankamón que se muestra en su en el Valle de los Reyes de Luxor. AP / QUALITY
La combinación (casi cabría escribir aleación) no puede ser más sugerente: Tutankamón y algo venido del espacio. La noticia de que, según un nuevo estudio, el hierro de una de las dagas halladas en la tumba del faraón procede de un meteorito invita a titulares tan sensacionales como Tutankamón portaba un arma extraterrestre o el cuchillo de la momia no es de este mundo, que desde luego tienen gancho. En todo caso la historia ya es bastante maravillosa sin necesidad de retorcerla.
Cuando Howard Carter desenvolvió la momia de Tutankamón en 1923 –un año después del hallazgo de la tumba- aparecieron sobre el cuerpo del joven rey, entre otros muchísimos tesoros, dos dagas ceremoniales de asombrosa factura: una atravesada en un cinturón sobre el abdomen y la otra colocada sobre el muslo derecho. Si la primera, de 31,9 centímetros, era una auténtica joya, con mango y vaina de oro, piedras semipreciosas y pasta vítrea y la hoja enteramente de oro, la segunda (numerada 256K), un poco más larga (34,2 centímetros) e igualmente una obra de arte, con pomo de cristal de roca, reveló al sacarla de su vaina una sorpresa mayúscula: la hoja de hierro.
La daga de Tutankamón que procede de un meteorito. UNIVERSIDAD DE PISA
Aparece entre las trece capas de lino que envolvían la momia.
Es una daga compuesta por mango y hoja. El mango que está incompleto, tiene unos doce centímetros de longitud, es cilíndrico. El extremo del mango opuesto a la hoja, falta un trozo, el cual se ha reconstruido mediante una pieza de metacrilato transparente, con una empuñadura de oro e incrustaciones en cornalina y cristal de roca.
Estaba protegido con una vaina de oro, al retirar la vaina, apareció una hoja de metal de unos quince centímetros de longitud, es plana, recta y simétrica hasta formar punta plana. No es de hierro forjado y de color oscuro como cabría esperar debido a su antigüedad, es muy brillante casi como acero, pues tiene una ligera mancha amarillenta cerca de la punta.
Por la correspondencia de Amenhotep III (1390-1352 a.C) y Amenhotep IV-Akenatón (1352-1336 a.C), abuelo y padre (respectivamente) de Tutankhamon, se cree que fue un regalo del rey de Mitanni “Tushratta” (1380-1350 a.C), ya que en el harén real estaba la princesa Taduhepa de Mitannia, que había sido enviada para fortalecer las relaciones ente Egipto y el reino de Mitanni que seguramente heredo Tutankhamon (1336-1327 a.C), de la misma manera se cree que heredo la daga, seria un objeto incluido en la lista de ese matrimonio diplomático.
Esta expuesta en el primer piso del museo del Cairo, en la salas del tesoro de Tutankhamon.
Ya desde entonces se comenzó a especular con la procedencia de ese metal, dado que los egipcios de la época no producían aún hierro –el reinado de Tutankamón, hace más de 3.300 años, se sitúa en la Edad del Bronce- y los objetos de ese material eran extremadamente raros en su cultura y más valiosos incluso que el oro. Se dio por sentado que el hierro procedía de otros pueblos contemporáneos que sí lo forjaban como los hititas de Anatolia. De hecho, las cartas de Amarna –la correspondencia oficial de Egipto con otros estados durante el Imperio Nuevo- mencionan el regalo a los faraones de armas de hierro (y un brazalete), incluida una daga muy parecida a la de Tutankamón que le envió a su abuelo, Amenofis III, el rey Tushratta de Mitani, y que muy bien podría haber heredado el joven monarca.
La idea de que el hierro podía proceder de un meteorito –cuerpos celestes que los antiguos egipcios conocían y probablemente reverenciaban, como muchas otras culturas, desde los inuit a los tibetanos- no es nueva (se realizaron pruebas en 1970 y 1994), pero nunca se habían presentado datos concluyentes. La nueva investigación, llevada a cabo por un equipo italiano-egipcio y publicada en un pormenorizado artículo en la revista Meteoritics & Planetary Science (http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/maps.12664/full), asegura que los análisis que han realizado en dos zonas de la daga –que se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo- prueban la teoría. La composición de la hoja, determinada con exactitud mediante espectrometría de fluorescencia de rayos X, presenta un alto porcentaje de níquel (11 %) solo compatible con la procedencia de hierro de meteorito. Las trazas de cobalto en el metal confirman la hipótesis, según los estudiosos, que destacan que el análisis se produjo con un aparato portátil en el propio museo y sin que la daga sufriera ningún riesgo.
Los investigadores creen haber descubierto además el meteorito del que procede el hierro del puñal. Tras comparar las muestras con las de todos los 20 meteoritos de hierro conocidos en la región, concluyen que proviene de la octaedrita de 1 kilo bautizada como Kharga y hallada en 2000 en el puerto de Mersa Metruh, a 240 kilómetros al oeste de Alejandría. Los estudiosos subrayan que la primorosa factura de la hoja revela que los artesanos de la época de Tutankamón (Dinastía XVIII) poseían una capacidad de trabajar el hierro superior a la que se les atribuía. Apuntan también que su investigación arroja nueva luz sobre el hecho de que la palabra hierro se relacionara con el cielo en antiguos textos mesopotámicos, hititas y egipcios, con un jeroglífico incluso, en uso en la XIX Dinastía (la de Ramsés II), que podría traducirse como “hierro del cielo”.
La daga de Tutankamón no es el único objeto de hierro de meteorito hallado en Egipto. Ni el más antiguo: en una tumba en Gerzeh, cerca de El Fayum, aparecieron nueve cuentas de collar hechas martilleando cuidadosamente el metal extraterrestre que datan de hace 5.200 años. El puñal podría incluso no ser la única pieza del ajuar de Tutankamón con material resultado de la caída de un meteorito. Se ha propuesto que una rara gema amarillenta tallada como un escarabeo e incrustada en el collar del faraón es en realidad cristal formado al fundirse la arena por el calor producido al estrellarse un meteorito en el desierto.
Por lo tanto no se trata de un oopart, pero se incluye aquí como curiosidad. Demostrando que con una buena investigación se podrían “desclasificar” algunos de estos casos, como tales.
Merv
Merv
Coordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″ECoordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″E (mapa)
País: Turkmenistán
Merv (persa: مرو), ciudad ubicada hoy día en Turkmenistán, fue una ciudad-oasis de gran importancia de Asia Central sobre la histórica Ruta de la Seda, se localiza cerca de Mary, Turkmenistán. Varias ciudades estratégicas han existido en este lugar, el cual fue de suma importancia para el intercambio cultural y político en un sitio de importante valor estratégico. Durante el siglo XII Merv fue brevemente la ciudad más poblada del mundo[1]. El sitio ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1999, llamándolo Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv. Se corresponde con la actual ciudad de Erk Gala (Gyaur Gala).
El oasis está situado en el límite sur del desierto de Karakum, a latitud 37° 30’ N, y longitud 62°E. Se encuentra a 370 km al norte de Herat y 450 al sureste de Jiva, y cubre una superficie de 4.900 kmª. Al sur de Merv las cadenas de montañas que derivan del Hindu Kush se interrumpen durante 290 km, lugar por donde fluyen hacia el norte los ríos Hari Rud y Murgab hasta perderse en el desierto del Karakum, y colocan la ciudad de Merv como bastión de entrada a Afganistán, al situarse entre Irán y los estados de Bujará y Samarcanda.
Alejandría de Margiana estaba situada en las proximidades de Merv. La ciudad, fundada por Alejandro Magno en 328 a. C., fue destruida por los nómadas y reconstruida por Antíoco I Sóter, rey de Siria, poco después del año 293 a. C. Recibió entonces el nombre de Antioquía de Margiana (griego antiguo: Αντιόχεια η Μαργιανή).
Antíoco, quien en 293 a. C., se había casado con Estratonice, la hija de Demetrio Poliorcetes, fue enviado como corregente a las satrapías superiores, donde reafirmó el poder seléucida, sobre todo gracias a fundaciones y refundaciones de ciudades, como el mencionado caso de Antioquía.
“Es durante este período que Merv ampliado a su tamaño más grande, los geógrafos árabes y persas lo llaman “la madre del mundo”, el “punto de encuentro de grandes y pequeñas”, la “principal ciudad de Khurasan” y la capital del mundo islámico oriental. Fuentes escritas dan fe también de una gran biblioteca y madrasa fundada por Nizam al-Mulk, así como muchas otras grandes instituciones culturales. Tal vez lo más importante, Merv fue hecha para tener un mercado que es “la mejor de las principales ciudades de Irán y Khurasan” (Herrmann 1999). Se cree que Merv fue la ciudad más grande del mundo de 1145 a 1153, con una población de 200.000″.
En Merv se pueden encontrar las Fortalezas Erk-Kala y Giaur-Kala, también están el Mausoleo del Sultán Sanjar, la Ciudadela del Sultán Kala, el Mausoleo de Muhammad ibn Zeid y la Fortaleza Kyz-Kala. De la fortaleza de Kyz-Kala se conserva buena parte de su perímetro exterior realizado con adobe y con un desarrollo plegado.
Kyz Kala Por Amen Ra
Kyz Kala es el sitio más imponente de Merv. Se cree que datan del siglo VI aC y está rodeado por paredes masivas. Las paredes son poligonales definiendo un recinto cerrado al que se entraba a través de un puente levadizo sobre el foso en el sur, cerca de la torre más alta, que aún domina el paisaje. Situado en una plataforma construida con ladrillos de barro (15 m de altura) fue probablemente el palacio residencial de un gobernante local.
Han existido unas cuantas ciudades en este lugar, dados su posición y valor estratégicos para el intercambio de culturas. Durante cinco siglos fue la segunda capital del Islam, únicamente superada por Bagdad.
Las excavaciones arqueológicas de la época soviética revelan que la ciudad podría haber sido fundada por el rey seléucida Antíoco I Sóter, entre los años 280 y 261 a. C., con el nombre de Margiana. Pero a un centenar de kilómetros de allí se han hallado restos muy anteriores, del siglo XV a. C.
Después de los seléucidas se establecieron en ella los partos, y tras estos los sasánidas, con los cuales fue un reino tolerante que permitió la convivencia entre budistas, zoroastrianos y cristianos nestorianos.
En el siglo VII, los árabes la colonizaron y la elevaron a un nivel de prosperidad desconocido hasta entonces: La ciudad ocupaba una superficie de 130 km², un 30% más que la actual Barcelona (2008).
Pero la decadencia llegó en el siglo XIII con la llegada de los mongoles. En enero de 1221, el hijo de Gengis Khan ordenó arrasar Merv. Durante una semana preparó a sus tropas y el séptimo día, cuando tuvo las catapultas a punto, entró dentro del recinto amurallado. Medio millón de personas murieron y la mayoría de edificios fueron derruidos. En la ciudadela que domina las ruinas del yacimiento arqueológico aún pueden verse los impactos de los proyectiles de las catapultas mongolas.
La ciudad fue reconstruida por los Timúridas, los Safávidas y los turcomanos, pero Merv nunca más recuperaría la gloria perdida.
En Merv tenía dos favoritos ambos parte de la antigua ciudad de Merv, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco. Merv es la más antigua y mejor conservada de las ciudades oasis a lo largo de la ruta de la seda en Asia Central. Los restos de este gran oasis palmo de 4.000 años de historia humana. Un número de monumentos es todavía visible, particularmente de los últimos dos milenios.
Por Citt
Otro de los restos de edificios que se conservan es el denominado kepderihana o “palomar”.
Mausoleo del sultán Sanjar
Recreación de murallas
Alejandría de Margiana
Exterior de Kepderihana’s. Fotog. de Amen Ra
Casa del yelo
Por Amen Ra
Por Dwrawlinson
foto: Justin Barton
foto: Peretz Partensky
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