Antigüedad
El “mapa del Astrólogo”
El “mapa del Astrólogo”.
Se conoce como “Mapa del Astrólogo” un curioso mapa, anónimo, elaborado en algún lugar de Egipto, en fecha coetánea o posterior a Ptolomeo, aunque muy discutida. Incluimos este mapa en por comprender elementos geográficos junto a otros astrológicos. Se conoce su existencia por dos tipos de fuentes.
En primer lugar, aparece en nueve de las doce copias que se conservan de unos escolios anónimos a los Comentarios de Teon de Alejandría a las tablas astronómicas del Almagesto ptolemaico; y en segundo lugar, aparece también en tres copias medievales (S. XV a XVII) de un antiguo compendio de textos astrológicos, en griego y árabe, con tablas, diagramas y dibujos, uno de los cuales es el mapa. En todos ellos, el mapa es muy parecido, casi idéntico, lo que permite afirmar que los ejemplares que han llegado hasta nosotros son fiel reproducción del original, lo que a su vez significa que no obstante su sencillez, poco más que un bosquejo, es el mapa de confección griega más antiguo que conocemos, pues todos lo demás son como hemos dicho, reconstrucciones más o menos fiables.
De acuerdo con este contexto el mapa debe ser interpretado, quizá, como un instrumento destinado a la docencia, y de ahí su carácter esquemático, y comprensivo tanto del cosmos como de la Tierra. En este sentido, Edson y Savage-Smith entienden que “el propósito del mapa era orientar al usuario sobre su lugar en el mundo, tanto geográfico como cosmológico. Esta orientación era la finalidad de la Astrología, que ligaba los sucesos de la Tierra con los movimientos de los astros”. Otros autores estiman, sin embargo, que no hay que descartar que los elementos geográficos hayan sido añadidos con posterioridad a un mapa en origen únicamente astrológico.
MS Marsh 42, Oxford
La mención en el mapa a varios lugares de Egipto y la preeminencia del símbolo romboide que lo representa, así como la omisión del Mediterráneo, ha inducido a creer que el mapa original fue confeccionado en ese país, pero la época de su elaboración es discutida. Sin duda es anterior a los textos y compendios a los que se adjuntó, pero se ha situado, según los autores, desde el siglo II hasta el siglo VI. Para datarlo, se han fijado en los componentes del mapa. Por ejemplo, la mención de varios lugares de Egipto mencionados en la Geographia de Ptolomeo induce a considerarlo coetáneo o posterior a éste. A su vez, la mención de Hierasycaminus, que era una colonia romana en la frontera de Egipto, abandonada en 298, sugiere que no debe ser muy posterior a esta fecha. Neugebauer lo sitúa en el siglo II, pues la inclusión de elementos “paganos”, como el inframundo situado en el hemisferio sur, induce a creer que es de factura precristiana. J. Christian estima que puede ser incluso del siglo I. El autor que lo data más tardíamente es Dilke. Estima que debe ser del siglo V o VI, pues la vaga referencia al “Bajo Egipto” (Kato Choras) y la omisión del Mediterráneo y Alejandría indica que su autor radica en el Alto Egipto en una época ya desconectada de las enseñanzas de Alejandría. También Edson y Savage-Smith lo datan en ese periodo.
Mapa del Astrólogo. Esquema gráfico.
El mapa es una curiosa composición, que comprende no solo el mundo habitado sino también la esfera celestial, la rosa de los vientos y el inframundo. Tiene forma redonda, conectando con ello con las antiguas creencias. Está dividido en las clásicas zonas o climas, dos templadas, dos tórridas y dos frígidas, separadas por el ecuador y los trópicos. En el mundo terrenal se indican varios países, con Egipto en forma preeminente, representado en un destacado romboide en el cuadrante superior izquierda, dividido por el trópico de Cáncer. En la parte superior se sitúan el Bajo Egipto y Heptanomia, y en la parte inferior, Hyerasycaminus, Syene y Meroe. Todas estas localidades figuran en la Geographia de Ptolomeo con sus respectivas coordenadas. A la derecha de Egipto se sitúan Persia y el mar Eritreo (Arábigo) dentro de una semicircunferencia, y el océano Índico dentro de un triángulo. A la izquierda de Egipto, Libia y Etiopía, representando el resto del continente africano.
Un anillo, con indicación de la dirección de los vientos, rodea el mapa, representando la esfera celestial o, quizá, un océano circundante. Un línea o meridiano central discurre entre los Polos, y la línea ecuatorial divide los hemisferios. La línea correspondiente a la eclíptica atraviesa el ecuador oblicuamente. Bajo el Ecuador hay un “ardiente mar innavegable”, y más al sur se halla el “contramundo”, en zona cálida pero inhabitada. De sus mares parten el Río del Olvido y el Río del Fuego, tributarios del Río de la Muerte, que trazan un círculo (único en Marsh 42, doble en MS Phill 1479 y MS Barocci 94), creando la imagen y sensación de un agujero que desciende al inframundo.
Resulta desconcertante la expresión de que “la región intermedia, entre el trópico de invierno y el círculo antártico está en latitud 40 estadios”. Se ha discutido mucho su interpretación. Neugebauer estima que la palabra “mu” (40) debe interpretarse como una abreviación de “murioi”, que significa
10.000. Otros entienden que es un error de los primeros copistas al copiar el número o que debe leerse grados en lugar de estadios, indicando la distancia angular entre el trópico de Capricornio y el círculo antártico.
Líneas de Nazca 2
Líneas de Nazca 2
Hallan decenas de nuevas líneas y figuras en Nazca, Perú. Abril de 2018.
Son más antiguos que los más famosos y entre otras figuras, hay animales y figuras humanas.
Un grupo de arqueólogos peruanos, en colaboración con National Geographic, han hallado decenas (más de 50) de nuevas líneas y dibujos cerca de Nazca, Perú, zona muy famosa por los gigantescos geoglifos que sólo se pueden ver desde el aire. Las nuevas líneas, informa BBC, están a unos 50 km de las líneas originales, si bien se consideran más antiguas que las más conocidas. Fueron diseñadas por la cultura paraca, hace más de 2.700 años. Las imágenes se descubrieron gracias a imágenes vía satélite, escaneos 3D y fotos tomadas por drones. Estos nuevos dibujos incluyen figuras humanas y animales asociadas a ellas, como monos. Otra novedad de estas líneas es que sí eran visibles desde abajo, ya que están situadas en laderas de montaña, mientras que las de Nazca están en un llano. Los arqueólogos creen que aún hay muchas líneas y dibujos por descubrir.
Si bien algunas de las figuras habrían sido dibujadas por miembros de la cultura Nazca, que habitó en la región entre el 200 y el 700 de nuestra era, muchas pertenecerían a otros pueblos. Hay indicios de que las culturas Paracas y Topará, previas a la Nazca, podrían haberlas tallado entre 500 y el 200 a.C.
Las tomas aéreas permitieron encontrar nuevos dibujos
“Esto significa que es una tradición de más de mil años que precede a los famosos geoglifos de la cultura Nazca, lo que abre la puerta a nuevas hipótesis sobre su función y significado”, afirmó a Nat Geo el arqueólogo del Ministerio de Cultura de Perú, Johny Isla.
Las nuevas imágenes tienen diferencias con las ya conocidas. La más importante es que no son todas líneas, círculos y rectángulos, sino que hay dibujos que representan figuras concretas, como personas y animales.
“La mayoría son guerreros”, dijo el arqueólogo peruano Luis Jaime Castillo Butters, que participó de los descubrimientos. “Estos podían ser vistos desde cierta distancia. Pero, con el tiempo, fueron borrados por completo”.
Photo: Luis Jaime Castillo (National Geographic)
Las enigmáticas líneas de Nazca acaban de ver súbitamente ampliado su catálogo de maravillas. Arqueólogos del Ministerio de Cultura y la Universidad Pontificia de Perú acaban de encontrar más de 50 nuevos dibujos en la región, y son significativamente más antiguos que los que se conocían hasta ahora.
¿Cómo es posible que más de 50 nuevos geoglifos hayan pasado desapercibidos hasta ahora? La razón es la misma que la que mantuvo muchas de las líneas de Nazca ocultas hasta que llegó la era de la aviación. La mayor parte son invisibles desde el suelo.
La antigua cultura Nazca dibujó estas figuras retirando cuidadosamente las rocas rojizas del suelo del desierto para dejar al descubierto el terreno más claro bajo ellas. Cómo llegaron a dibujarlas sin poder verlas desde el aire es aún un misterio.
El caso es que después de que una protesta de Greenpeace dañara parcialmente una de estas líneas al pisotearla, el Gobierno de Perú encargó a los arqueólogos Johnny Isla y Luis Jaime Castillo la búsqueda y preservación de más geoglifos en el desierto entre las localidades de Nazca y Palpa.
Para el trabajo, ambos investigadores se pusieron de acuerdo con su colega estadounidense Sarah Parcak, de la iniciativa National Geographic GlobalXplorer y pusieron en marcha un programa de estudio colectivo. Cientos de investigadores de todo el mundo analizaron fotos de satélite de la zona en busca de posibles indicios de geoglifos. Los candidatos más prometedores eran examinados sobre el terreno por el propio Castillo y su equipo.
Los nuevos glifos ni siquiera están aún registrados como parte del patrimonio de la UNESCO, pero por fortuna no corren peligro. De hecho, su hallazgo permitirá mantenerlos alejados de proyectos urbanísticos o de carreteras. [National Geographic vía Science Alert]
Los geoglifos se presume que fueron mapas estelares, calendarios agrícolas o dibujos sagrados de culturas preincaica.
Una de las imágenes más recientes capturada por un dron muestra varias líneas rectas sin un patrón discernible, que probablemente se hicieron en diferentes momentos y para diferentes propósitos, según difundió National Geographic. Ellos financiaron la investigación.
Los especialistas consideran que las líneas recién descubiertas pertenecen a la cultura Nazca, que dominó el área desde el 200 a.C. hasta el 700 d.C.
Sin embargo creen que algunas de ellas fueron realizadas por las culturas Paracas y Topará entre 500 a.C. y 200 d.C.
Foto: DPA / Genry Bautista Linares
Foto: DPA / Genry Bautista Linares
Las enigmáticas líneas de Nazca, grabadas en el desierto del sur de Perú hace más de un milenio, siguen capturando nuestra imaginación. Más de mil geoglifos (literalmente, «dibujos en el suelo») se extienden sobre el suelo arenoso de la provincia de Nazca, los restos de prácticas rituales poco entendidas que podrían haber estado conectadas a la lluvia, fuente de vida.
«Esto significa que es una tradición de más de mil años que precede a los famosos geoglifos de la cultura nazca, lo que abre la puerta a nuevas hipótesis sobre su función y su significado», afirma el ministro de Cultura peruano y arqueólogo Johny Isla, director de restauración y protección de las líneas de Nazca.
Irónicamente, el descubrimiento de los nuevos geoglifos solo ha sido posible por las amenazas a las líneas de Nazca ya conocidas.
En diciembre de 2014, el grupo medioambiental Greenpeace celebró una protesta a escasos metros del famoso «colibrí» de Nazca, dañando la zona. Tras la furia posterior, Perú recibió una subvención de Estados Unidos para contratar a Isla y a su equipo de restauración.
El trabajo de Isla es muy difícil, y lo es todavía más por la falta de mapas. De los casi 100.000 yacimientos arqueológicos en Perú, el colega de Isla, Castillo, dice que solo unos 5.000 se han documentado debidamente sobre el terreno. Desde el aire se han cartografiado aún menos.
Los antiguos peruanos crearon geoglifos como las líneas de Nazca colocando piedras para definir los bordes de las líneas y, a continuación, raspando la capa superior de tierra entre los bordes para revelar el suelo de un color más claro.
Castillo, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú y exviceministro de patrimonio cultural, ha defendido durante mucho tiempo el empleo de drones y otras técnicas de cartografía aérea para catalogar los yacimientos arqueológicos. Ahora, Isla y Castillo tienen muchos más datos con los que trabajar gracias a la exploradora de National Geographic y «arqueóloga espacial» Sarah Parcak.
Tras obtener el Premio TED en 2016, Parcak fundó la iniciativa GlobalXplorer, que forma a científicos ciudadanos para analizar imágenes por satélite en busca de yacimientos arqueológicos e indicios de saqueos. El primer proyecto de esta plataforma invitó a voluntarios a sacar fotos por satélite de Perú.
«Cuando pensamos en países a los que ir… tenía que ser un país cuya importancia fuera conocida por todos en el mundo, donde el Ministerio de Cultura estuviera abierto a nuevas tecnologías y donde la mayoría de los yacimientos estuvieran al aire libre y fueran medianamente fáciles de detectar», afirma Parcak, arqueóloga en la Universidad de Alabama en Birmingham. «Perú encajaba a la perfección».
Ocultas a plena vista
Una vez los voluntarios de GlobalXplorer señalaron objetivos potenciales en los datos por satélite que pudieran ser yacimientos arqueológicos o indicios de saqueo, Parcak proporcionó las ubicaciones a los arqueólogos peruanos. Con el apoyo de la Sustainable Preservation Initiative, Castillo y tres de sus estudiantes se embarcaron en una expedición de verificación sobre el terreno financiada por la National Geographic Society.
Cuando el equipo de Castillo visitó las provincias de Nazca y Palpa en diciembre de 2017, no descubrió demasiadas pruebas de saqueos recientes en las ubicaciones candidatas de GlobalXplorer. En lugar de eso, descubrieron lugares expoliados hace décadas e invasiones de tierras potenciadas por el aumento de las minas de oro ilegales en la región.
Pero cuando los investigadores fotografiaron los yacimientos desde arriba empleando drones, descubrieron algo nuevo e inesperado. Las imágenes en alta resolución contenían indicios de docenas de geoglifos antiguos, grabados en la corteza desértica.
¿Cómo podían estar escondidos tantos geoglifos a plena vista? Con el paso del tiempo, muchas de las líneas y figuras han quedado reducidas a tenues depresiones en el suelo, solo visibles en escáneres en 3D del terreno sacados mediante la vista de pájaro proporcionada por los drones. Y pese a la impresionante capacidad de seguimiento de los satélites, no pueden verlo todo.
El satélite más potente que usa GlobalXplorer puede ver un objeto de 30 centímetros de ancho desde 616 kilómetros sobre la superficie terrestre. Es el equivalente a ver un solo pelo humano desde una distancia de más de 200 metros. Pero las líneas que trazan los nuevos geoglifos son de escasos centímetros de ancho, demasiado finas para verse desde el espacio.
En cambio, los drones que vuelan bajo y operan a altitudes de 60 metros o menos pueden ver objetos de menos de 1,2 centímetros de ancho. «La resolución [de la cámara dron] es increíblemente alta», afirma Castillo.
Más por descubrir, más por proteger
Ahora que los investigadores han documentado las nuevas líneas, están ansiosos por protegerlas. Los nuevos geoglifos se encuentran dentro del lugar Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que incluye las líneas de Nazca y de Palpa, y según Isla, no corren un peligro inmediato.
Sin embargo, las nuevas líneas todavía deben registrarse en el Ministerio de Cultura peruano. El codescubridor de las líneas, Fabrizio Serván, estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú, dice que actualmente se están esbozando los dibujos y los mapas necesarios para ello.
Quizá las líneas tengan compañía dentro de poco. Los usuarios de GlobalXplorers han señalado cientos de nuevos sitios potenciales que los arqueólogos peruanos verificarán en otoño e invierno.
«Los datos y la información obtenidos con el proyecto GlobalXplorer son extraordinarios en calidad y cantidad, y sobre todo en un periodo de tiempo relativamente corto», afirma Isla. «Esto nos coloca a la vanguardia en el registro de yacimientos arqueológicos y de geoglifos en particular».
«Damos los datos a expertos locales: es su patrimonio cultural, ellos son los interesados», afirma Parcak. «Estamos proporcionando un recurso».
En el futuro, Parcak y Castillo afirman que los datos de GlobalXplorer pueden ayudar a proteger los yacimientos arqueológicos frente a la invasión rural y urbana no planificada que, además del saqueo y del camionero ocasional, es sin duda la mayor amenaza a la que se enfrentan los geoglifos de Perú.
Castillo describe la invasión actual como «tráfico de tierra»: una sofisticada red dentro de Perú para falsificar escrituras y construir casas ilegales, borrando en el proceso el patrimonio cultural del país.
«No luchamos contra saqueadores armados con palas, que huyen en cuanto damos la voz de alarma; luchamos contra un ejército de abogados», afirma. «Es una batalla constante, por eso el trabajo que realizamos —documentación de los sitios arqueológicos, georreferenciación— es la mejor protección que podemos proporcionar a los yacimientos».
Descubren un nuevo geoglifo en el desierto de Nazca
El geoglifo, de más de 2.000 años de antigüedad, podría representar un animal con la lengua larga
Un nuevo geoglifo de unos treinta metros de largo, que podría representar un animal con la lengua larga, ha sido hallado en la Pampa de Majuelos, en el departamento de Ica, al suroeste de Perú, según informa a este National Geographic Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata (Japón), quien dirige las investigaciones en el desierto peruano de Nazca junto con Jorge Olano. La parte izquierda de la figura presenta una cabeza con una lengua larga, mientras que la parte derecha, con manchas y salientes, podría corresponder al cuerpo y las patas. “El diseño de la figura no parece ser de tipo realista, sino imaginario“, sostiene Sakai.
En la parte izquierda se distingue la cabeza y en la derecha el cuerpo y las patas
Las Líneas de Nazca fueron trazadas en el suelo para que fueran vistas desde el cielo por los dioses ancestrales de Perú. Para construir el geoglifo recientemente hallado en la Pampa de Majuelos se extrajeron piedras y se acumularon formando un bajorrelieve. “Esta técnica es característica de los geoglifos de la fase Paracas Tardío”, sostiene Sakai. Tienen, por tanto, entre 2.000 y 2.500 años de antigüedad, pero la fecha en que fueron creadas estas figuras misteriosas siempre es controvertida. “En 2011 se descubrieron otros geoglifos en la misma zona que representan dos figuras antropomorfas en una escena de decapitación. En medio hay un camino antiguo que se dirige a Cahuachi, por lo que ambos geoglifos podrían estar relacionados con el camino de peregrinación hacia este centro ceremonial”, concluye.
Cabeza con lengua larga
La figura es imprecisa pero se puede distinguir una cabeza con una lengua larga y un cuerpo con patas.
Foto: Masato Sakai, Universidad de Yamagata, Japón
Reconstrucción de la figura. La parte izquierda de la figura presenta una cabeza con una lengua larga, mientras que la parte derecha, con manchas y salientes, podría corresponder al cuerpo y las patas.
El último geoglifo ha sido descubierto en Pampa de Majuelos, en el departamento de Ica, al suroeste de Perú, muy cerca de Nazca.
Angelino Dulcert
Angelino Dulcert
Nacimiento::Siglo XIVjuliano Palma de Mallorca (Reino de Aragón)
Fallecimiento: Siglo XIV
Ocupación: Cartógrafo
Angelino Dulcert, también referido como Angel Dolcet o Angelino Dalorto fue un cartógrafo mallorquín del siglo XIV, autor de los más antiguos mapas portulanos de la llamada “escuela mallorquina“; es autor del primer ejemplar conocido y atribuido a dicha escuela, el portulano de 1339.
Existen tres cartas náuticas, dos firmadas y una anónima, que pueden atribuirse a la misma persona, aunque aparece con distintos nombres, que han sido leídos o transcritos de distinta forma, dado que las últimas letras son casi ilegibles. Por un lado, Angelino Dulcert (o Dulcet, Dulceti, Dulceto y Dulceri), y por otro, Angelino Dalorto. El nombre de Dalorto se encuentra en la primera carta, de 1330, que no indica el lugar de su composición, y el nombre de Dulcert (o sus variantes) en la segunda, de 1339, que indica haber sido hecha en Mallorca. La similitud entre ambas cartas y la tercera, anónima, las agrupa como obras del mismo autor, aunque su filiación ha originado una controversia sobre su origen italiano o mallorquín que ha durado muchas décadas. La controversia se centró, fundamentalmente, en las deducciones que se obtienen del uso de la toponimia y de otros rasgos y elementos de las cartas, como el colorido o las banderas, pero no ha podido evitar las influencias nacionalistas, dado que la cuestión está ligada al origen genovés o mallorquín de las cartas náuticas.
Carta de Angelino Dulceti de 1330. 106 x 66 cm.
Las pruebas apuntan a que era mallorquín, tanto su estilo, que es 100 % de la escuela mallorquina,1 como ciertos elementos de sus mapas que se encuentran en las cartas mallorquinas y en cambio no están en las cartas genovesas de la misma época, pero a pesar de estas evidencias, todavía hay autores que mantienen que podría ser originario de Génova, de nombre Dalorto,2 habiendo emigrado posteriormente a Mallorca.34
La primera de sus cartas fechadas es la de 1330 (Que se conserva en la colección del Príncipe Corsini en Florencia, donde fue descubierta a finales del siglo XIX. Está fechada en marzo del año indicado en números romanos, pero de forma confusa, que unos interpretaron como MCCCXXV (1325) y otros como MCCCXXX (1330). Pero Pujades ha determinado con argumentación paleográfica que debe ser 1330, que es la fecha actualmente aceptada.
Portulano de 1339
Carta portulana de Angelino Dulceti de 1339
Está fechado en Palma de Mallorca el 1339. Tiene notas y leyendas escritas en latín, y se caracteriza porque representa aspectos desconocidos a las obras contemporáneas producidas en Génova y Venecia (El rey de Malí, las Canarias descubiertas en 1312, una isla con nombre Antil y otra isla llamada Brasil), y tiene en cambio el mar Rojo “pintado de rojo” y la forma de representar las montañas, aspectos típicos de la escuela mallorquina.12
Este mapa también intenta representar la Europa del Norte, e incluye información relativa a África, sin centrarse sólo en las representaciones relativas al Mediterráneo que caracterizan las obras de la época. Se distingue además por ser el primer portulano que identifica la isla de Lanzarote (la más oriental del archipiélago Canario), como la isla de Lanzarotus Marocelus, una referencia al navegante genovés Lanceloto Malocello.
El portulano está dibujado en dos piezas de pergamino manuscritas y unidas en una sola pieza, con unas dimensiones de 750 × 1020 mm. Se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia en París.5
Hay otro portulano muy similar, dibujado entre los años 1325 y 1330, que se atribuye también a Angelino Dulcert. Tiene el más puro estilo de la escuela mallorquina,1 pero, de nuevo, hay algunos que dudan si fue dibujado en Mallorca o en Génova, ya que no está especificado.6
La tercera carta fue descubierta con posterioridad, ya en el siglo XX, y se conserva en la British Library (Add. Ms 25691). Es una carta anónima, pero dada su semejanza con las anteriores, no se duda de que procede del mismo autor. Su datación es discutida. Heinrich Winter mantiene que es anterior a las otras dos porque es la primera en situar la bandera de Aragón en Sicilia, que fue conquistada en 1282, pero no en Cerdeña, que fue conquistada en 1324, donde sí aparece en la carta de 1330, por lo que la de la British Library debe ser anterior a ésta. Esta opinión ha sido rechazada por otros autores, en especial por Giuseppe Caraci, y también por otros posteriores, como Gerald Crone, Tony Campbell y Ramón Pujades, pues las conclusiones obtenidas de emplazamiento de banderas nunca pueden considerarse definitivas, y en cambio, del análisis de la evolución de la toponimia se deduce una datación posterior, entre 1339 y 1350, probablemente 1340.
Carta atribuida a Angelino Dulceti. Add. Ms 25691
Estas son las primeras cartas mallorquinas. No puede decirse que sean una creación puramente mallorquina, no solo por el probable origen y formación genovesa de Dulceti, sino porque, como hemos indicado anteriormente, todas las cartas son en realidad resultado de la utilización de otras anteriores, copias unas de otras a las que se van añadiendo nuevos datos en la búsqueda de un constante perfeccionamiento. Pero es indudable que las cartas de Dulceti son innovadoras de un estilo que se convertirá en el llamado estilo mallorquín, consistente en la inclusión de contenido geográfico y político en el interior de los continentes.
La cartografía de Dulceti es, en conclusión, la iniciadora del llamado estilo mallorquín, que agrupó a numerosos cartógrafos trabajando en Mallorca, y un claro precedente del Atlas Catalán de 1375. Dice Tony Campbell que en materia de decoración, lo más razonable es considerar que la obra genovesa (aun siendo de origen más antiguo) es una imitación o continuación de la obra mallorquina. Como dice Monique Pelletier, la carta de 1339 constituye, junto con las otras dos del mismo autor, un conjunto que anuncia las obras maestras de la cartografía mallorquina. Su originalidad proviene de un nuevo estilo y de un contenido que introduce al lector en el interior de los países. Se combinan los circuitos marítimos con los terrestres, de modo que su lectura no puede hacerse sin una evocación de los circuitos económicos que existían en el Mediterráneo a principios del siglo XIV.
LAURA JURADO Palma
Aquel día de 1885 los telediarios habrían abierto con su nombre de haberlos habido. Un hallazgo en el archivo del príncipe Tomás Corsini de Florencia ponía patas arriba la historia de la cartografía. Una carta, firmada en 1339, que adelantaba en casi cuatro décadas la que hasta entonces se había considerado la primera. Su autor, un grabador de la Escuela Mallorquina: Angelino Dulcert.
Al capitán, escritor e historiador zamorano Cesáreo Fernández Duro, le tocó hacer de corresponsal por encargo del responsable de la Biblioteca Nacional de París. Suya era la primicia pero también, la falta de datos con la que completar aquel maravilloso titular. «Era el portulano más antiguo que se conoce firmado y fechado en Mallorca», explica el matemático y experto en Historia de la ciencia, Ernesto García Camarero.
Según el corresponsal amateur, la carta estaba «en admirable estado de conservación», salvo un «desgarrón» entre el Mar Rojo y la Península Arábiga. «Casi todas las inscripciones se leen fácilmente; no está sucia, ni manchada y ni siquiera ha adquirido color amarillento», detallaba. Un portulano dibujado en dos piezas de pergamino manuscritas unidas, con unas dimensiones totales de 750 por 1.020 milímetros. Aún hoy se conserva en la Biblioteca francesa.
Hasta entonces, el Atlas catalán de 1375 -atribuido a Los Cresques- se consideraba la carta náutica más antigua. El hecho de que la recién descubierta llevara fecha, 1339, hizo que el título de pionero pasara pronto a quien la autografiaba: Angelino Dulcert. «Pero aunque […] tiene fecha y firma, nada se sabe de la vida de sus autores», se lamentaba Fernández Duro.
«Los cartógrafos eran gente socialmente oscura», asegura García Camarero en el artículo La escuela cartográfica de Mallorca. «Eran artesanos que trabajaban en talleres establecidos en los puertos, en los que también se fabricaban otros instrumentos náuticos», añade. Su obra y la lengua que en ella utilizara, en este caso el latín, eran las únicas pistas sobre su autor.
Las pruebas apuntan a que Dulcert era mallorquín. Su estilo coincide al 100% con el de la escuela cartográfica de la Isla, y en su mapa aparecen elementos que sólo se encuentran en las cartas elaboradas aquí y no en las genovesas de la misma época. Entre ellas, el Mar Rojo pintado de rojo y una particular forma de representar las montañas.
«El inicio de la ciencia y la tecnología marinas en España se remonta a la Baja Edad Media y está ligado a la necesidad de disponer de cartas náuticas que facilitasen la navegación por los distintos reinos marítimos», señala el experto. En general, todos los portulanos tenían el Mediterráneo como zona principal, pero incluían también el Mar Rojo, el Mar Negro, una parte del océano Atlántico y la costa noroccidental de África.
Pero Angelino Dulcert era pionero no sólo por una cuestión temporal, sino también por la introducción en su mapa de aspectos hasta entonces ausentes en otras contemporáneas. Su carta se extendía, también, hacia Europa del Norte -retratando la Península Escandinava- y era la primera en representar las Islas Canarias, redescubiertas por los europeos en aquel siglo XIV. De hecho, identificaba incluso la isla de Lanzarote, donde el navegante Lancellote Malocello había desembarcado sólo 20 años atrás.
«Según el conocimiento actual podría considerársele como iniciador de la cartografía mallorquina. Dada la originalidad de este tipo de representaciones no existen antecedentes», reconoce García Camarero. Los problemas surgieron después. Cuando alguien comparó aquella obra recién descubierta con otra que ya se conocía, fechada entre 1325 y 1330 por un tal «Angellinus de Dalorto». ¿Se trataba de una versión italiana del nombre de Dulcert? ¿Acaso el cartógrafo era, en realidad, un genovés afincado en Mallorca? De hecho, existía una tercera, ésta anónima, que Winter había fijado como elaborada en 1327.
Los expertos las analizaron con lupa. «En estas tres cartas están las raíces de la fecunda escuela mallorquina», asegura García Camarero. «Además, entre ellas hay una semejanza estilística tan notable que muestran que existió una estrecha relación entre los autores, si éste no fue el mismo en los tres casos. Cosa muy probable», añade. Todas ellas creadas antes del atlas de Los Cresques. Dulcert se hacía, de repente, pionero por partida triple.
Dulcert que en su mapa de 1339, dibujó el mar Mediterráneo y Europa desde Irlanda hasta Rusia, con una precisión de nuestro tiempo. En él las latitudes son perfectamente exactas y el error máximo de las longitudes no llega al semigrado.
Medghassen
Medghassen
Medghassen, la sepultura de los reyes Númidas.
Madghacen, Medracen, Medghassen, Madghis también escrito como Imadghassen, en correcta ortografía bereber imedghasen es un mausoleo-templo de los reyes de bereberes de Númida, que se encuentra cerca de la ciudad de Batna en Aurasius Mons en Numidia – Argelia
Historia
Madghis era un rey de reinos independientes de la Numidia, entre 300 a 200 a.C., cerca del tiempo del vecino rey Masinisa y sus primeros contactos romanos.
Dijeron Ibn Jaldún y Yassine Bouharrou que Madghis es un antepasado de los bereberes de la rama Botr: Zenata, Banu Ifran, Maghrawa (Aimgharen), Mariní, Zianid, Wattásida, etc.,12
El Medrassen es el mausoleo existente más antiguo del Magreb. Ubicado a 34 km al noreste de Batna, pertenecería a los reyes de Numidian Massyles que datan del siglo III a. C. Aunque, debido a que no lleva inscripción, también se ha propuesto una fecha del siglo II a. C., atribuyéndola a sus predecesores las Masinissas. Muchos historiadores sugirieron legítimamente que el nombre Medrassen, o Madghassen, que es la ortografía más correcta, proviene de Madghes que, según Ibn Khaldun, fue el antepasado de los numidianos de los que descendieron los Masinissas y los Massyles.
Arquitectónicamente, Medrassen es un cilindro coronado por un cono truncado escalonado. El cilindro, de 58 metros de diámetro, está rodeado por 60 columnas de estilo dórico, coronadas por una cornisa que incluye la garganta egipcia distribuida entre puertas falsas, talladas en tres puntos equidistantes. Una plataforma en la parte superior puede haber soportado una escultura: leones, carros, estatuas aladas u otro tema.
El cono está compuesto por 23 niveles escalonados (no 24), alcanzando una altura de 18.5 metros, todo en piedra cortada unida por tacos de madera de cedro recubiertos de plomo.
Debido a que la altura de Medrassen es tan baja en relación con su diámetro, el monumento parece algo aplastado. La entrada consiste en una pequeña bahía (1.6m x 0.7m) en el este del cilindro, oculta debajo de una losa deslizante. En 1873 se descubrió una galería que conducía a una cámara sepulcral, en el centro de los monumentos. Esta cámara es bastante pequeña, mide solo 3,3 metros de largo y 1,5 metros de ancho.
El Medrassen fue construido en un estilo mixto que ilustra la interacción de los constructores en el Magreb con el mundo helenístico. De hecho, su decoración es una mezcla de elementos tomados de los griegos (columnas dóricas) y los egipcios / fenicios (cornisa de cavetto). Sin embargo, a pesar de que su arquitectura refleja influencias externas, este monumento prerromano, y naturalmente preislámico, evidencia las técnicas locales de construcción morisca que sirvieron de modelo para otros mausoleos prerromanos, como la Tumba de la mujer cristiana.
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El monumento fue restaurado por un equipo de especialistas durante la década de 1980. Aunque se propuso en 2002 para la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, el Informe ICOMOS 2006/2007 sobre Monumentos y Sitios en Peligro planteó inquietudes con respecto a las reparaciones realizadas a principios de la década de 2000 que se habían ejecutado “sin respetar el valor de este monumento y su autenticidad.”
whc.unesco.org/fr/listesindicatives/1776
País: Argelia
Región: Aures
División administrativa: Batna
Común: Boumia
Coordenadas: 35 ° 42 ′ 26 ″ N, 6 ° 26 ′ 04 ″ E
Ubicación en el mapa de Argelia
Historiografía
Edad Media
El historiador andaluz del siglo XI Al-Bakri fue el primero en describir el monumento en su descripción del norte de África. Él dice que Madghis era un rey del país y que en el pasado, se dio una orden a un gran número de personas para destruir el monumento, pero que el resultado no tuvo éxito. Al Bakri también habló de hermosos bajorrelieves que decoraron el mausoleo que representa a varios animales y coronados con un árbol o estructura, hoy en día no quedan rastros de tales relieves.
Medracen, el lugar de enterramiento de los reyes de Numidian, es interpretado por Ibn Khaldoun como el patriarca de los amazighs .
Ibn Khaldoun informa en el siglo XIV que, según las referencias de los historiadores bereberes, Madghis es el antepasado de los numidianos. Cita a Madghis como un antepasado de los bereberes de la rama Botr (botr es el apodo de Madghis): Zénètes, Ifren, Maghraouas (Aimgharen), Djerawa, Zianides, Mérinides, etc. Medracen también sería el antepasado de los Sanhadja (Zirides, Hammadides, Almoravides) y de las otras tribus bereberes Kutama, etc.[3].
Nota: Sobre el origen de los bereberes, muchos historiadores (como Ibn Khaldoun Ibn Hazm, Salluste o Hérodote) o contemporáneos (como Emile Félix Gautier o Gabriel Camps), por nombrar solo a los más conocidos, divergen de manera global. entre ellos ; Sus enfoques son objeto de discusión o desacuerdo.
Primeras excavaciones
Los arqueólogos del siglo XIX no han encontrado restos de los muebles funerarios fallecidos o acompañantes. Los saqueadores se habían llevado todo, probablemente durante la era otomana. La parte superior del monumento, ahora incompleta, debía ser ocupada por una pequeña entrada que luego desapareció.
Cuando los franceses emprendieron excavaciones a mediados del siglo XIX, pidieron a los habitantes que nombraran el monumento. Los habitantes de Aurès lo llaman Madr-Hazem o Madrazen[4]. Los franceses lo llaman Madracen[4].
Durante las primeras excavaciones, el mausoleo se atribuye sucesivamente a varios personajes como Syphax[4] o familiares de Massinissa o Micipsa[5]. El monumento también fue atribuido a los romanos[4], y se adelantó la hipótesis imaginaria de que Probus habría erigido este monumento para la gloria de Aradion, hipótesis que los investigadores negaron más tarde [6], [7].
El ejército francés emprendió una búsqueda rápida en 1854 bajo el mando de M. Brunon. El equipo a cargo de la excavación encuentra algunas piezas arqueológicas, incluido el Sr. Cahen, quien escribió el informe [8].
Los objetos encontrados cerca del monumento son, según el informe de Michel Cahen, piezas de sílex de varias formas, collares, cuero, lana, una pieza de cobre, pulseras y anillos, un gancho de hierro, plomo, hacha, platos de madera y terracota, dos calaveras, huesos, marfil, una lámpara de terracota, medallas, etc.[8]. Los objetos en cuestión se envían a París, donde han desaparecido curiosamente sin ninguna explicación por parte de los funcionarios. Según el zoólogo Jules René Bourguignat, que había examinado las antigüedades argelinas, el monumento pertenecería a los reyes numidianos y sería su entierro. El autor niega categóricamente que Madracen sea un monumento romano[8].
Según Honoré Gibert en 1882, Madghassen es el sitio bereber más bello e importante de Argelia. El monumento representa a Madrès (Madghis), quien sería el padre fundador de Numidia y, por lo tanto, un probable antepasado de Massinissa [9].
Según un rumor que corrió en la región de Aurès en 1866, Salah Bey, bey de Constantine en su época, habría querido ingresar al monumento por la fuerza y habría ordenado disparar con cañones sobre el mausoleo. Sin embargo, después de las excavaciones que siguieron, Pierre-Felix Becker negó tales acusaciones, incluso si otras fuentes indican que realmente hay una brecha en la pirámide de Madracen y que habría sido el hecho de Salah Bey[10].
Últimas excavaciones
Durante las excavaciones realizadas en 2015 por arqueólogos argelinos, se descubrió una galería de 7 metros de largo debajo del mausoleo; Al final de esta galería, se descubrieron importantes muebles funerarios: entre otras cosas, cerámica de vidrio, una pieza de carbón y una moneda de bronce[ 11 ].
Leyenda oral
Según la leyenda oral, Dihiya Kahina a menudo venía a este lugar a meditar frente al mausoleo. Según Ibn Khaldoun, siendo Madghis el antepasado de los Zenetes, fue indirectamente el de Dihiya, que es el verdadero nombre de Kahina.
Posteridad
El aeropuerto de Batna se llamaba Madghacen. La arquitectura de su salón se inspiró en el Medracen[ 12 ]. El presidente Liamine Zéroual había nombrado el aeropuerto de Batna para la gloria del rey bereber Medracen, pero desde entonces el aeropuerto cambió su nombre para convertirse en el aeropuerto Mostefa Ben Boulaïd.
El mausoleo de Medghassen figura entre los 100 monumentos históricos más amenazados del mundo[13].
No lejos del monumento, la nueva ciudad es un proyecto para construir la provincia de Batna.
Estado de degradación avanzada
De hecho, Medracen se encuentra hoy en un preocupante estado de degradación.
La infiltración de agua en esta región muy lluviosa de Argelia, así como el desgaste relacionado con el tiempo tiene un grave impacto. El Medracen espera la curación de sus heridas causadas por el mal tiempo o las manos de los saqueadores. Las pocas piedras cortadas aún no se han vuelto a colocar en su lugar en las gradas. Las brechas son enormes y las pocas láminas de zinc que las cubren parecen insuficientes para protegerlas contra la escorrentía del agua de lluvia que, con el tiempo, puede filtrarse entre las piedras cortadas y pudrir los troncos de los árboles. quienes continúan prestando sólidamente “sus espaldas” a la carga de estas montañas de piedras cortadas.
Medracen necesitaría trabajo de emergencia para mitigar el daño a fin de comenzar el trabajo de rehabilitación[21]. La operación del estudio específico para la rehabilitación del mausoleo de Medracen por un monto de 40,000,000 en dinares argelinos, registrada en el archivo del sector de urbanismo y construcción durante la sesión de la Asamblea Popular de Batna Wilaya (APW), recibió la aprobación del Ministerio de Cultura, pero la antigua dirección de planificación urbana ve una contradicción entre las palabras y los escritos, las piedras del monumento deben ser devueltas a su lugar de urgentemente para evitar que Medracen sea completamente destruido [21].
Tastil
Tastil
Coordenadas: 24°27′08″S 65°57′26″O
Entidad: Estado desaparecido y Patrimonio
Las Ruinas de Tastil forman parte del Qhapaq Ñan -sistema vial andino-, inscripto en el año 2014 como bien cultural N.º 1459 de la UNESCO.1
Las Ruinas de Tastil, o simplemente Tastil declarado Monumento Histórico Nacional por Decreto N.º 114 del mes de diciembre de 1997,2 fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual territorio argentino.
Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes.3
Se ubica a los 3200 msnm en el Departamento Rosario de Lerma, Provincia de Salta, norte de la República Argentina; más precisamente en la quebrada del Toro por la que trascurre el río Toro, antes de la cuesta y abra de Muñano donde se entra a la puna propiamente dicha, en la zona de contacto occidental de la Puna de Atacama con los valles Calchaquíes (o zona de la pre-puna). Se ubica a la vera de la RN51, que une la ciudad de Salta con Chile por el Paso de Sico.
La superficie se halla cubierta por núcleos habitacionales, como 440 viviendas que fueron construidas con lajas de piedras sin argamasa, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas y sinuosas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas tendiendo a converger en una suerte de plaza central, así como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas secundarias. En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales.
Tastil, ciudad que fue habitada por la etnia de los atacameños, atacamas o lickan antai fue abandonada antes de la llegada de los españoles. Los estudios indican que tal abandono se debió a la invasión incaica iniciada precisamente durante el siglo de apogeo de la ciudad. No parece haberse producido ningún abandono voluntario por parte de los pobladores originales sino que estos fueron reducidos a la categoría de mitmakuna (mitimaes) y según las conveniencias de explotación territorial del Tahuantinsuyu, diferentes de las de los lickan antai, la población fue desarraigada y forzada a emprender formas de cultivo y distribución territorial que beneficiaban a los incas.
El señorío de Tastil no se limitaba a la ciudad, sino que abarcaba un área de influencia en el que se supone vivían unas 3000 personas. Los sitios de producción agrícola se ubicaban en el pie del Nevado de Acay, pie del Paño y Potrero. Estos centros abastecían de productos agrícolas a Tastil y a las poblaciones subordinadas de Puerta Tastil y Morohuasi. El sitio de Tinti (situado en el valle de Lerma) parece que también dependía del señorío de Tastil.
Las ruinas de Tastil fueron redescubiertas por el sueco Eric Boman en 1903 y reconstruidas en parte en 1967 por un equipo encabezado por el profesor Mario Cicliano de la Universidad Nacional de La Plata.
Iglesia de Santa Rosa de Tastil.
El pequeño pueblo de Santa Rosa de Tastil, ubicado muy cercano a las ruinas (2500 m por debajo de las ruinas) cuenta actualmente con una pequeña escuela, puesto sanitario, correo, una iglesia, un puesto policial y un museo.
Pueblo tastil
En el municipio de Campo Quijano, Departamento Rosario de Lerma de la Provincia de Salta, se hallan 10 comunidades del pueblo tastil que afirman descender de los antiguos habitantes de Tastil. La mayoría de ellas se hallan en la quebrada del Toro y comenzaron a organizarse en 2000 restableciendo su identidad cultural diferenciándose del pueblo kolla.4
Frente del Museo de Sitio Tastil en Santa Rosa de Tastil, Salta. En su exterior hay dispuestos ejemplares de piedras sonoras que ilustran y dan el nombre de Tastil (lit. “piedra que suena”)
Mortero. Museo de Sitio Tastil. Salta.
Sitio Arqueológico Tastil
Las Ruinas de Tastil en Salta
En Santa Rosa de Tastil se encuentra el sitio arqueológico preincaico más grande del país. El antiguo poblado existió en el lugar entre los siglos XIV y XV. Este asombroso lugar está ubicado en un predio de 12 hectáreas y cuenta con 1.160 recintos de piedra, calzadas sobreelevadas, plazas y arquitectura funeraria.
A 3.200 metros sobre el nivel del mar (msnm) y en la entrada a la puna de Salta, alberga el sitio arqueológico preincaico más grande del país y con la mayor concentración de pinturas rupestres que lo convierte en un gran atractivo turístico.
Al llegar a la cima del cerro sobre el cual se recuesta el pueblo aparecen restos de la ciudad de los primeros habitantes del lugar, y ya en la cumbre se puede ver que también cubren toda la ladera norte y se extienden hasta el valle de Tastil.
Son unas 12 hectáreas cubiertas de paredes bajas de piedras apiladas sin argamasa pero con gran solidez -que las mantuvo erguidas durante siglos- que se elevan cerca de un metro del suelo y forman recintos de diversos tamaños cuyos pisos están por debajo de ese nivel.
El nombre “Tastil” procede de la unión de las palabras quechuas “taski” (doncella virgen) e “illay” (fulgurar o resplandecer), resultando Taskill o Tastil (doncella resplandeciente).
Casi invisible y protegido por su estratégica ubicación, con núcleos habitacionales, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas, como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas.
En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales. Las ruinas que ahora se pueden ver son construcciones de piedra. Los techos eran de cuero y tejidos de lana de oveja y llama. La amplitud de esta primitiva urbe que albergaba unas 3.000 personas entre los años 1000 a 1400 impacta tanto como la quietud de esas alturas, donde el frío viento seco puneño parece quemar tanto como el sol.
La ciudad se encuentra en el Camino del Inca, o Qhapaq Ñam Sistema Vial Andino, ya que su población original fue conquistada y obligada a desplazarse fuera de sus límites y trabajar para el imperio del Cusco.
Este poblado preincaico fue descubierto en 1903 por el arqueólogo sueco Eric Boman; en diciembre de 1997, fue declarado Monumento Histórico Nacional y, el año pasado, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró Patrimonio Mundial al Camino del Inca, incluido el sitio arqueológico.
“Es poco lo que se sabe”, afirma Christian Vitry, arqueólogo salteño y Director del Qhapaq Ñan Salta (Camino del Inca) que trabaja para desentrañar los misterios en el propio territorio. “Lo único que quedan son las manifestaciones de arte rupestre y las ruinas”, sostiene. Como si fueran detectives, él con su equipo deben “decodificar” la escena y presentar hechos y sucesos.
Las ruinas de Tastil, recuerdan a Machu Pichu, ambos tienen la misma categorización para la Unesco: por las ruinas salteñas pasa el Camino del Inca.
“La política cultural no le presta atención a esta historia prehispánica, faltan recursos para poner a Tastil al menos al 10% de Machu Pichu”, confiesa Vitry.
Él reconoce que ambas ciudades comparten la misma importancia arqueológica, aunque a diferencia del sitio peruano, falta mucho aún por conocer de la cultura tastileña. “Es una historia viva, los descendientes de los Tastiles están vivos, son únicos”, asegura. Sin embargo, en el país faltan políticas que alienten la preservación y la investigación de la diversidad de nuestro origen.
¿Cómo es Tastil, qué secretos guarda y quiénes eran los tastiles? Desde la base y hasta la cima de un cerro, a un costado de la ruta 51, en una superficie de 12 hectáreas se presentan 1114 recintos, y entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo. “Fue una ciudad muy organizada”, afirma Vitry.
Tuvo calles principales, y secundarias, plazas, enterratorios, sectores de corrales, de cultivo y depósito, molienda de granos y sitios dedicados a ceremonias. “Tuvieron metalurgia, actividad textil y un calendario”, describe Vitry.
Los tastiles dejaron una gran herencia pictórica en cientos de petroglifos, que son las únicas señales de su desarrollo cultural. Entre lo que se encontró se destaca un calendario. “Es claramente lunar, porque tiene 28 compartimentos”, afirma Vitry.
Luego existen otros de siete y de 11 que tiene que ver con los meses de gestación de la llama, principal medio de transporte de cargas y alimenticio. “Un calendario de nueve compartimentos se relaciona con la gestación humana”, sostiene.
La religión o la cosmogonía son un misterio, aunque a través de los petroglifos y en lo hallado en los enterratorios pueden atarse cabos. “Podemos advertir un gran culto a la tierra”, confirma Vitry.
Pero también a las serpientes, relacionadas con la fertilidad y con los avestruces o suris, “los anunciadores de lluvia”. Para Vitry tuvieron una religión muy anímica. “Todos los elementos de la naturaleza tenían un camaquen, un principio vital, que da vida a las cosas”, sostiene. Aún hoy estas creencias se pueden ver en el culto a la pachamama de los habitantes de la Quebrada, los valles y la Puna.
“Creemos que fueron sometidos por los incas”, acuerda Vitry acerca del fin abrupto que tuvieron los habitantes de Tastil. Que concuerda, además, con el apogeo del imperio incaico. “No se tiene la certeza absoluta de su origen”, agrega.
Las investigaciones que ha llevado a cabo el doctor en ciencias naturales de la Universidad de La Plata Eduardo Cigliano en los 60 y 70, y también la de Vitry, conducen a algunas conclusiones: eran diaguitas atacameños y calchaquíes, que hablaban las lenguas kunza y kakan, con una fonética similar. “Tastil fue una ciudad cosmopolita”, aclara Vitry.
Vista desde un drone de Las Ruinas de Tastil Ricardo Pristupluk – La Nacion
Las Ruinas de Tastil están en el Departamento de Rosario de Lerma Ricardo Pristupluk – La Nación
Existen dataciones carbónicas que nos permiten afirmar que entre el 900 y el 1400 DC estuvo habitada la ciudad. Primero vivieron en la base del cerro para tener acceso directo al agua y luego se elevaron para tener dominio del entorno en la altura. Por los petroglifos es posible determinar que hubo influencia de la cultura “Aguada”, que existió entre el 600 y el 900 DC, en la región del lago Titicaca, Bolivia. “También vemos influencia incaica y colonial”, afirma Vitry.
“Tastil fue una zona franca”, sostiene el arqueólogo, para usar términos actuales. En toda la región de la Puna y los Valles Calchaquíes había muchos grupos étnicos que estaban en disputa. Los caravaneros que venían de Atacama [Chile], los del este [Chaco] traían además de productos (por ejemplo semillas) lo más preciado en aquel entonces: información, y podían quedarse en Tastil, sin problemas. “Con información se podían hacer estrategias de poder”, sostiene Vitry. De aquí la importancia de este enclave.
¿Cómo fue que una ciudad con miles de habitantes, con capacidad de generar una cultura espiritual, social y productiva tan inmensa, desapareció? Los incas parecen ser la respuesta.
Por aquí pasa el Qhapaq Ñan. Este sistema vial unió Colombia con el norte de Mendoza, conectando los principales centros poblaciones y productivos del imperio incaico. Tuvo una extensión de 40.000 kilómetros y por allí transitaban los chasquihuasis, los corredores que iban llevando mensajes de una punta a la otra. “El camino del Inca fue el primer ferrocarril e internet que tuvo Sudamérica”, señala Vitry.
Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes Ricardo Pristupluk – La Nacion
“Tastil debió haber sido una amenaza para ellos”, afirma. A inicios del siglo XIV se produjo la invasión de los incas en toda la región. “Sometieron a las poblaciones locales, obligándolas a entrar en el sistema tributario estatal”, explica Vitry.
El colapso de Tastil se podría explicar por esta teoría: sus habitantes debieron abandonar la ciudad para dedicarse a la producción para mantener el imperio incaico, quebrándose todo su sistema sociopolítico. Otras dos teorías: sobreexplotación de sus recursos, o algún acontecimiento natural.
Las Ruinas de Tastil tiene entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo Ricardo Pristupluk – La Nacion
“Existe el Consejo del pueblo de Tastil”, afirma Vitry, conformado por 14 comunidades de la Quebrado del Toro, que se autoproclaman descendientes de los tastiles.
“Siguen tomando decisiones”, sostiene Carlos Stengurt, referente en turismo comunitario en Salta, que trabajó en el territorio. “No la ven como ruinas, para ellos Tastil sigue viva, están cuidando su territorio”, afirma.
Algo curioso sucede: el espíritu de apertura de los tastiles se trasladó en el tiempo. “Campesinos y comunidades indígenas conviven aunque se identifiquen diferentes”, agrega Stengurt.
Mapamundi de Zakariya Al-Qazwini
Mapamundi de Zakariya Al-Qazwini
Nombre en árabe: زكريَّا بن مُحمَّد بن محمود القزويني
Apodo: أبو يحيى y أبو عبد الله
Nacimiento: 1203, Qazvin (Irán)
Fallecimiento: 1283: Bagdad (Ilkanato)
Religión: Islam
Información profesional
Ocupación: Historiador, matemático, zoólogo y geógrafo
Mapa procedente de su “Cosmografia”, en un manuscrito del siglo XVI
Abu-Yahya Zakariyyà ibn Muhàmmad ibn Mahmud al-Qazwiní o al-Qazwiní (Qazvín (Persia), 1203 – 1283) fue un cosmografo y geógrafo Persa.1
Al-Qazvini, “el Plinio musulmán”, fue un enciclopedista persa que compuso en Dos tratados árabes, una Cosmografía y una Geografía. Como en el caso de las enciclopedias de la Europa medieval, esta obra es una compilación de los superficiales conocimientos del día, sin mucho intento de interpretarlo o integrarlo. Sin embargo, su la influencia fue de gran alcance, y fue citado, parafraseado y traducido durante siglos. Las ilustraciones también fueron transmitidas en forma tradicional. La mayor parte del mapa está ocupada por África y las desconocidas tierras del sur, mientras que Europa y Asia ocupan la mayor parte de la mitad inferior del mapa. Las siete inscripciones en el izquierda especificar las zonas y dar sus dimensiones. El mapa representa el mundo islámico, centrado en el Océano Índico. Como en la mayoría de los mapas musulmanes, la orientación es tal que el sur está en la parte superior. El Océano Índico está representado como encerrado por un este extensión de África, una noción descendiente de Ptolomeo. Cerca de lo irregular y la incomprendida península de la India agrupa un grupo de islas. La protuberancia circular es Arabia con los ríos gemelos de Mesopotamia cerca, representados como conectando el Golfo Arábigo con el Mediterráneo. Este último mar está muy contraído y distorsionado. Eso se estrecha bruscamente hacia el oeste, donde está inscrito “Golfo del Oeste”. El alcance oriental del Mediterráneo está etiquetado: “Mar de Egipto” y en él fluye el gran Nilo con su fuentes de muchas ramificaciones.
El mar a la izquierda del mapa (este) es el Océano Pacífico y el de arriba medio es el Océano Índico con el Mar Arábigo. La península rodeada por seis islas es China, y a su derecha está el Mar Índico [Golfo de Bengala]. El otro golfo más lejos a la derecha, con tres ríos que desembocan, está el Golfo Pérsico. A continuación se muestra Arabia como un protuberancia circular que sobresale en el Océano Índico/Mar Arábigo, con Bahr-i-Kulzum [el Mar Rojo] en su oeste (derecha). El río Nilo se muestra con ocho afluentes, que se unen juntos para desembocar en otro lago y de allí al Mediterráneo, que es el mar de forma desigual conectado a la derecha con el océano circundante y llamado Bahr-i- Misr [Mar de Egipto]. El Mar Negro se ramifica desde el centro del Mediterráneo y se extiende hacia el norte para unirse al océano en el norte de la masa terrestre. Los ríos Dejle [Tigris) y Forat [Éufrates] se muestran conectando el mar Mediterráneo con el Golfo pérsico. Partes del Mar Caspio están oscurecidas por el estrecho encuadernación en la página central del mapa Los ríos Arax y Kura también los representamos uniéndose y desembocando en el Caspio, el primero conectado con el río Tigris y el último con el Mar Negro. Entre los ríos Tigris y Arax, la inscripción Arminiya [Armenia] puede ser vagamente Hecho. Armenia está flanqueada por las ciudades de Tabriz y Erzrum. El pequeño rectangular El lago a la izquierda (este) del pliegue es el Mar de Aral, con los ríos Jeihun [Oxus, o Amu- Darya] y Seihun [Jaxartes o Sir-Darya) que se elevan desde Asia Central y desembocan en ella. El mapa está realizado íntegramente en plata y oro, consiguiendo un espléndido decorado efecto. Es posible que esto refleje algún prototipo realizado sobre una placa de plata, de del cual varios ejemplos musulmanes de renombre han sido registrados por historiadores medievales. Las cintas de oro pueden designar las fronteras del Mundo Musulmán. Las lineas paralelas rojas representan las siete zonas climáticas, sobre las que Al-Qazvini tiene mucho que decir.
Su obra más importante fue ‘Aj’ib al-makhluquat [Las maravillas de las cosas creadas]
De http://www.myoldmaps.com/early-medieval-monographs/222-al-qazwini-world-maps/222-al-qazwini.pdf
‘Aj’ib al-makhluquat [Las maravillas de las cosas creadas]
FECHA: siglo XIII
AUTOR: Zakariya Ibn Muhammad al-Qazwini (1203-1283)
DESCRIPCIÓN: El siguiente mapa fue encontrado en un manuscrito que mide 35.6 x 22.9 cm, con 230 hojas de papel, portadas ricamente iluminadas y numerosas miniaturas. En fols. 52vo-53r es un mapa mundial circular de doble página con un diámetro de 30,5 cm. El mapa representa el mundo islámico, centrado en el Océano Índico. Como en la mayoría de los mapas musulmanes, está orientado con el sur en la parte superior. El océano Índico se representa encerrado por una extensión oriental de África, una noción probablemente descendiente de Ptolomeo. Cerca de la península irregular de la India, agrupa un grupo de islas. La circular protuberancia representa a Arabia con los ríos gemelos de Mesopotamia cerca que ilustran una conexión existente entre el golfo Arábigo y el mar Mediterráneo. Este último mar está muy restringido y distorsionado. Se estrecha bruscamente hacia el oeste, donde es inscrito, Golfo del Oeste. El tramo oriental del Mediterráneo se denomina Mar de Egipto, y en él desemboca el gran Nilo con sus múltiples fuentes ramificadas. El mapa se representa íntegramente en colores plata y oro, consiguiendo un espléndido efecto decorativo Es posible que esto refleje algún prototipo hecho sobre una placa de plata, de la cual varios ejemplos musulmanes de renombre han sido registrados por medievales historiadores Las cintas de oro pueden designar las fronteras del mundo musulmán. El rojo líneas paralelas representan las siete zonas climáticas, sobre las cuales al-Qazwini tiene una gran tratar de decir.
El autor Zakariya Ibn Muhammad al-Kazwini o Qazwini (1203-1283), “a veces llamado el “Plinio musulmán” y al-Mustawfi, fue un enciclopedista persa que compuesto en árabe, dos tratados, una cosmografía, Kitab ‘aja’ib al-makhluqat wa-ghara’ib al-mawjudat [Maravillas de las cosas creadas y aspectos milagrosos de las cosas existentes], y un geografía, Athar al-bilad [Monumentos de las tierras]. La influencia de sus textos en posteriores escritores geográficos fue considerable. Los mapas aparecen en copias de ambas obras. El trabajo anterior trata los temas de los planetas, las estrellas, los ángeles, los elementos, los minerales, plantas y animales. Como en el caso de las enciclopedias de la Europa medieval, la obra es una compilación del conocimiento superficial del día, sin mucho intento de interpretarlo o integrarlo con datos contemporáneos. Sin embargo, su influencia aún era lejana, y fue citado, parafraseado y traducido durante siglos. Las ilustraciones, asimismo, se transmitían en forma tradicional. Muchos de los manuscritos de al-Qazwini las copias también contienen un mapa de su ciudad natal de Qazwin, una de las ciudades antiguas de Irán. Eso sin embargo, debe mencionarse que los mapas en diferentes manuscritos de la misma obra no difieren entre sí significativamente. Las transliteraciones de la versión de al-Qazwini también pueden ser encontrado en Mappae arabicae de Konrad Miller, Band 5,129-30 (Bild 6 y 7) (nota 7).
Mapa mundial de Al-Qazwini de sus Monumentos de lugares, copia fechada en 1580, Galería de Arte Walters, Baltimore, EE. UU., ref. W 593, ss. 52v-53r, 30,5 cm de diámetro. Este mapa, ilustrado arriba y abajo, indica la extensión del Islam conocimiento de los cartógrafos sobre los ciclos del día solar en latitudes extremas, aunque existe la posibilidad de que estas leyendas hayan sido añadidas al siglo XIII mapa original por copiadoras de última fecha.
Este mapa islámico del mundo pintado en plata y oro pertenece a otra copia del Traducción al persa del manuscrito del siglo XIII de al-Qazwini Athãr-al Bilãd wa Akhbãr al Ibãd [Monumentos de Lugares e Historia de los Esclavos de Dios] cuya fecha estimada de copia es 1580. El presente mapa está muy ornamentado, detallado y cubierto con pan de plata y oro, oro para las montañas y plata para los mares. Como muchos otros mapas de al-Qazwini, este también muestra las siete zonas climáticas y de hecho, el énfasis del mapa está en las observaciones climáticas y los datos detallados relacionados.
Mapa mundial de Hamd Allah Mustawfi/al-Qazwini reorientado con el norte en la parte superior y etiquetado
Pozo sagrado de Santa Cristina
Pozo sagrado de Santa Cristina
El pozo sagrado de Santa Cristina es un santuario nurágico que recibe el nombre de la pequeña iglesia homónima cercana. Se encuentra en un altiplano de carácter basáltico en la zona de Abbasanta, en la Cerdeña central. Santa Cristina es considerado uno de los yacimientos más relevante del arte sacro nurágico.
El templo de pozo de santa Cristina es el ejemplo más admirable y refinado de técnica de construcción de culto de la edad nurágica, así como la máxima expresión arquitectónica prehistórica de Paulilatino. El municipio, situado a unos treinta kilómetros de Oristano, es célebre justamente por los testimonios antiguos: domus de Janas, dólmenes, menhires y hasta 110 sitios nurágicos. Deben visitarse también las tumbas de Gigantes de Goronna: una de estas tiene una longitud de 25 metros, una de las más grandes de la isla. A pocos kilómetros, en el territorio de Abbasanta, surge otro símbolo de la edad nurágica, el nuraghe Losa.
Fue hallado ya en el siglo XVII por Alberto Lamarmora y Giovanni Spano, pero las primeras acciones serias de estudio son de 1953, con posteriores excavaciones (todavía en marcha) y acciones de restauración y habilitación para la visita turística.
El área excavada engloba en total una hectárea, con un primer sector constituido por el santuario, cuya forma de pozo subterráneo sugiere al visitante la entrada a una estructura de confección arquitectónica muy sorprendente para el momento de su elaboración. A vista de pájaro se distingue una cerca de piedra de forma elípitica que rodea el pozo que servía de culto al agua, construido sobre una antigua fuente que todavía hoy en día hace manar líquido.
El pozo sagrado fue construido en la época de bronce final, aproximadamente hacia el XI a.C., está encerrado por una cerca elíptica. Tememos que se separa del sagrado del área profana, que rodea otra forma de “cerradura”, dentro de la cual se encuentra el pozo en sí mismo La estructura es similar a la de otros pozos sagrados que se encuentran en Cerdeña, pero difieren de ellos por el excelente estado de las partes internas, así como por el tamaño, muy grande y bien proporcionado.
En época tardopúnica el santuario fue consagrado a Demetra y Core, como testimonian los ex-voto con forma de la cabeza de la diosa “kernophoros” y las figuras femeninas amamantando; y en periodo tardorepublicano a Cerere.
El templo del pozo sagrado lo forman internamente un atrio con una escalera descendente de veinticinco peldaños y un tholos subterráneo (una estancia de forma circular). Del perfil del diseño externo no quedan trazos y parece probable que hubiese otros elementos originales no conservados.
El pozo está precedido por un vestíbulo donde probablemente tuvieron lugar las ceremonias de adoración, después de que el vestíbulo sigue la escala que se abre en un compartimiento trapezoidal, la escalera está formada por una sola rampa de 25 escalones, que se estrecha (desde aproximadamente 3.50 m en el arriba a 1.40 m en la base) a medida que se acerca a la cámara que contiene el pozo real; la escala está unida simétricamente a la cubierta de dinteles, formada por bloques todos iguales entre sí que crean un efecto extraordinario de “escala invertida” de ancho constante.
El verdadero pozo sagrado y derecho está formado por una celda circular (diámetro de aproximadamente 2.5 m) cubierta por un tholos (pseudocupola) hasta la bóveda ojival de casi 7 m de altura, hecha de bloques de basalto fabricados y dispuestos en filas, cuyo diámetro comienza desde el dintel de La puerta de entrada, colocada al final del nivel, disminuye para crear un agujero de 35 cm aproximadamente a nivel del suelo. Tal luz sigue siendo origen de disputa si originalmente fue cerrada por una piedra circular o no.
Toda la estructura del pozo sagrado está hecha con técnicas muy precisas; Todos los bloques de basalto de tamaño mediano (aproximadamente 60 cm de longitud por 30 cm de grosor) se mecanizaron y terminaron de manera tal que se dispusieron en filas horizontales teniendo cuidado de que el bloque inferior sobresaliera aproximadamente un centímetro con respecto al bloque superior para crear un perfil con muescas y un efecto arquitectónico muy elaborado y eficaz. El excelente estado de conservación de la estructura le da al pozo una gran importancia arqueológica e histórica. Desafortunadamente, no queda nada de la estructura de elevación que, si existía, muy probablemente cubría por completo la boca del pozo y tenía un prospecto en dos aguas completamente similar al que todavía se ve en Su Tempiesu de Orune.
Incluso hoy el agua fluye hacia el pozo a través de una capa freática perenne que le permite llenar la piscina circular tallada en la base de la roca y llegar al primer peldaño de la escalera. El nivel se mantiene constante mediante un canal de descarga estimado.
En la estructura sagrada y en sus alrededores se llevaron a cabo cultos sobre el agua, que reunieron a toda la comunidad, recordando a las personas nurágicas de otras partes de Cerdeña y tal vez incluso a los devotos que vinieron de fuera de la isla: se muestra en las cuatro estatuillas de bronce, una que representa una figura femenina sentada, descubierta junto con figurillas y otros objetos votivos de producción nurágica. Prueba la persistencia del culto en el tiempo del descubrimiento de joyas de oro fenicios mucho más tarde Nuragic.
Según algunas teorías, el santuario de Santa Cristina podría haber sido también un lugar para la observación y el análisis astronómicos; De hecho, en una época particular del año, la luna se refleja en el fondo del pozo, iluminando; qué sucede cuando la Luna está en el cenit de las ubicaciones. En el pozo de Santa Cristina, pero la Luna no se coloca perfectamente en la vertical del cenit, sino que también ilumina el agua debajo, creando un reflejo. Algunos arqueólogos han argumentado en este caso afirmando que el tholos originalmente estaba cerrado (por lo que no permite la entrada de luz de la luna). En particular, se refieren a la ausencia de la estructura de elevación, de la que disponen la mayoría de los pozos sagrados. Estas objeciones han sido refutadas por el arqueólogo Arnold Lebeuf, profesor de la Universidad de Cracovia, y por Enrico Atzeni, quien,En relación con la restauración llevada a cabo por él, afirmó que la cúpula simplemente llama al trabajo uno (cualquiera que sea el original) de dos segmentos que forman el oculto. La estructura externa, entonces, no habría impedido que la luz de la luna penetrara en su interior.
Fuera del recinto están los restos del yacimiento nurágico. En particular, son dignos de mención los de una gran cabaña circular de aproximadamente 10 metros de diámetro originalmente cubierta (que ahora tiene una altura de aproximadamente 1,70 m) con un piso constituido por guijarros, dentro del cual se encuentra un asiento (altura de aproximadamente 30 cm profundo y 50) que corre a lo largo de todo el muro, y que probablemente sirvió para unir a una parte de la comunidad. La cámara presenta tres nichos dispuestos en forma de cruz y conserva intacta la bóveda.
El santuario quizás era también un lugar de observación astronómica: por ello el escenario merece, con cautela, una visita cuando la luna llena ilumina las aguas del pozo. Diversos objetos, como bronces medio orientales de comienzos del I milenio a.C., fíbulas de bronce (siglo IX a.C.) y joyas de oro fenicias, encontrados en las excavaciones, son testigos de la prolongada vitalidad de culto y comercial.
A 200 metros de distancia, recorrido por un sendero, se encuentra el segundo núcleo que incluye el nuraghe Santa Cristina, mucho más antiguo que el pozo sacro, que se remonta a la etapa media de la edad de Bronce (XV a.C.). Es una sola torre con una forma sencilla y circular, con una altura (actualmente) de seis metros y un ancho de 13. Presenta un breve pasillo que introduce en la cámara principal cubierta por una vuelta intacta, en la que se abren tres celdas suplementarias. Alrededor, los restos de una amplia aldea primero nurágica y después de varias épocas, cerrada por un recinto. Emergen tres cabañas de forma alargada (de época histórica).
Algunos de los restos encontrados demuestran la actividad comercial, como piezas de bronce sirio-palestinas del siglo II-I a.C.
La carretera SS131 que va de Sassari a Cagliari conduce al recinto arqueológico. El desvío está en el km 114, correctamente señalado con carteles. Nos podemos orientar porque el pozo sagrado está a unos 4 km al sur de la población de Paulilatino.
Más información en: https://www.dondevamoseva.com/cerdena-nuraghe-losa-y-santa-cristina/
Toprak-Kala
Toprak-Kala
Ruinas de Toprak-Kala
Nombre alternativo: Tierra-Kala
Ubicación: Karakalpakstán , Uzbekistán
Coordenadas: 41°55′37.9″N 60°49′19.8″E
Estado: Asentamiento
Historia
Notas del sitio
Fechas de excavación: 1938
Condición: Arruinado
Toprak-Kala, en la actual Karakalpakstán , Uzbekistán , fue una antigua ciudad palaciega y la capital de Chorasmia en el siglo II/III EC, donde se descubrieron pinturas murales, monedas y archivos.[1] [2] Su historia abarca un período del siglo I al V d.C [1] Es parte del “oasis de las Cincuenta fortalezas” en el actual Uzbekistán.[1]
Ciudad palatina de Toprak-Kala
Toprak-Kala parece haber sido construido por Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm , en el siglo I o II EC. [3] El establecimiento de Toprak-Kala probablemente siguió al abandono de Akchakhan-Kala , 14 km al suroeste. [4]
Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm y fundador de Toprak-Kala. Leyenda griega equivocada “ΙΥΙΥΕΩΙΕ ΜΕΛΥΙ ΕΙΛΥΙΛΥ” Nike coronando el busto del gobernante. Alrededor del siglo I-II d.C.
Las ruinas de la ciudad fueron exploradas por la Expedición Chorasmian bajo la guía de Sergey Tolstov en 1938.[1] La fecha del palacio ha sido determinada por el descubrimiento de monedas de los del Imperio Kushan gobernantes Vima Kadphises y Kanishka , así como monedas del rey Khwarazmian Artav (Artabanus),[5] pinturas murales que representan deidades zoroástricas En el palacio se descubrieron. [1]
Toprak-kala y toda Chorasmia parecen haber estado bajo el control del Imperio Kushan durante algún tiempo durante el siglo II d. C., ya que se encontraron monedas de Vima Kadphises y Kanishka , interrumpiendo una serie de monedas de gobernantes chorasmianos antes y después de ellos.[6] [7] Otros han analizado la evidencia de acuñación como indicando que Kushan no controlaba Khwarezm.[8] [9]
Varios altorrelieves de figuras de pie envueltas en túnicas de estilo helenístico , que se cree derivan del estilo del arte greco-budista de Gandhara , que refleja la influencia del Imperio Kushan En las ruinas de Toprak-Kala se descubrieron.[4] Este abundante trabajo escultórico también puede haber sido realizado por artesanos de la cercana Bactria , donde una tradición helenística permaneció activa desde la época del reino greco-bactriano .[4] Las estatuas se encuentran ahora en el Museo del Hermitage en San Petersburgo .[4]
Sergey Tolstov dibujó una reconstrucción de la ciudad antigua.[10]
Ruinas de Toprak Kala
Ruinas de Toprak Kala (área de palacio y revistas)
Pintura mural encontrada en Toprak-Kala (siglos II-III d.C.)
Sitios relacionados
Toprak-Kala está algo relacionado con otro sitio arqueológico 30 km al sureste, Koi Krylgan Kala , otro componente importante del “oasis de las cincuenta fortalezas”. [1] Otro sitio relacionado es Ayaz-Kala .
La ubicación de la capital de Chorasmian se cambió a Kyat (actual Beruniy ), en la época de la dinastía Afrighid en algún momento después del 305 EC, pero la ciudad de Toprak-Kala continuó prosperando hasta el siglo VI EC.[6]
Referencias
Oasis de Chorasmian, ubicación de Toprak-Kala y la fortaleza de Kyzyl-Kala en relación con otras fortalezas principales.
Estancia en la tierra
Toprak-kala (siglos I-VI dC) se encuentra varios kilómetros al sur de la cordillera del Sultán Uvays Dag. Los científicos sugieren que fue utilizado como residencia de un monarca de la antigua Khorezm durante el período de la antigüedad antes de que la dinastía Afrigids llegara al poder. La ubicación actual y la forma del monumento le dan su nombre actual. La palabra toprak se puede traducir como “gran colina de tierra”.
El Complejo Toprak-kala consta del Asentamiento, el Palacio Alto y el Complejo del Norte.
El Asentamiento tiene una superficie de 175.000 metros cuadrados (500 × 350 metros). De forma rectangular, está rodeada de murallas de 8 a 9 metros de altura con varias torres cuadrangulares. La entrada al asentamiento es una estructura compleja situada antes de las puertas de la fortaleza. Una calle central (de 9 metros de ancho) que atravesaba toda la ciudad conectaba la entrada con la ciudadela. Un nicho de hogar que se encuentra en el templo de los adoradores del fuego estaba lleno de cenizas y cenizas puras. Durante las excavaciones, en otro edificio se encontraron varios adornos, incluidos brazaletes con rizos en forma de cuernos de carnero, vasijas de vidrio, fragmentos de estatuas de yeso y piezas de pan de oro.
El Palacio Alto. La parte principal del palacio tiene forma de pirámide truncada y está construida con ladrillos de tierra. Sus fachadas estaban decoradas con varios retranqueos verticales y hornacinas. Aproximadamente 100 habitaciones se conservaron parcialmente a lo largo de los siglos. Fueron utilizados como lugares de ablución, cancillería y armería. Arriba había santuarios con altares y nichos para el culto fúnebre.
La mayor parte del palacio contenía un complejo de salas ceremoniales y santuarios. Algunas paredes estaban decoradas con pinturas, mientras que las otras en cinco salas estaban adornadas con bajorrelieves de arcilla con colores policromados. Sólo una pequeña parte de las antiguas decoraciones ha llegado hasta nuestros días. En el santuario del Salón del Rey, una llama ardía detrás de grandes esculturas de 23 Khorezm Shahs. El “Salón de la Victoria” estaba adornado con bajorrelieves de shas que se sentaban solemnemente en el trono y un par de diosas altísimas. Representaron un momento en que los gobernantes recibieron una insignia de dignidad imperial. Un “Salón de los Guerreros Negros” tenía un bajorrelieve de shahs en nichos. Pequeñas figuras de guerreros negros tocaban la trompeta y alababan las hazañas de los reyes. Un “Salón de los Ciervos” estaba decorado con figuras de estos graciosos animales y una cornisa de grifos encima de ellos. Se cree que el adorno transmitió un ciclo de vida en el reino de las plantas y los animales. Una “Sala de Máscaras Danzantes” diseñada para realizar misterios tiene imágenes parcialmente conservadas de hombres y mujeres bailando en sus paredes. El nicho principal aparentemente tenía una representación de la gran diosa con una bestia depredadora. Los otros dos grandes nichos pueden haber contenido a los dioses compañeros. En el centro de la sala había un podio de altar.
Los hallazgos más importantes fueron documentos antiguos de Khorezmian. Los recibos de varios artículos y productos alimenticios se escribieron en rollos de cuero. Algunos de ellos tenían fechas precisas, los últimos son 188 y 252 años de la era Khorezmian (principios del siglo I dC). Los documentos en placas de madera enumeraban hombres físicamente (o sin discapacidad) (tanto libres como esclavos) que formaban parte de varias familias Khorezm.
El Complejo del Norte es un grupo de edificios ubicados fuera del asentamiento de Toprak-kala, aproximadamente a 100 metros al norte del Palacio. La superficie del Complejo es de unas 12 hectáreas. Uno de sus edificios consta de 50 habitaciones con pinturas multicolores en forma de adornos sobre un fondo blanco y negro, rosetones grandes y pequeños, flores, así como restos de esculturas que representan la parte inferior de las piernas y el dobladillo de un vestido. Aquí se encontraron varias monedas de Kushan que datan del gobierno de Vima-Kadfiz y Khuvishka y una cabeza dorada de un león y una forma de alabastro para fabricar bajorrelieves.
Toprak-Kala o “Ciudad de la Tierra” es uno de los monumentos más valiosos y majestuosos de la antigua Khorezm. Se encuentra en el territorio de la región de Ellikkala de la República de Karakalpakstán, a 12 km. del pueblo de Buston.
Sin embargo, Toprak-Kala es famoso no solo por su arquitectura inusual, sino también por hallazgos únicos en el antiguo idioma Khorezmian, descubiertos en cuatro edificios en la parte sureste del palacio. Los arqueólogos encontraron 116 documentos escritos con tinta negra en placas de madera y en rollos de cuero. Dieciocho documentos de madera permanecieron en muy buen estado. Aunque los documentos aún no se han leído por completo, su naturaleza ya está definida. Estos son documentos económicos del archivo del palacio. Tres de los documentos encontrados tenían fechas precisas: 207, 231 y 232 d.C.
Junto al archivo, también despiertan interés la escultura y la pintura. No es sin razón que Toprak-Kala sea nombrado museo de las bellas artes de la antigua Khorezm . Es el único monumento completamente excavado de la arquitectura de Khoresm. Los tamaños y la genialidad de un diseño arquitectónico hacen de Toprak-Kala uno de los monumentos más singulares de Khoresm.
El monumento, como muchos otros monumentos de la antigua civilización de Khorezm, fue descubierto por un destacado arqueólogo e historiador, Sergei Pavlovich Tolstov. Sucedió en 1938 durante los trabajos de exploración. El área del asentamiento es de 120 hectáreas y, como resulta más tarde, una vez hubo una ciudad en toda regla y un magnífico castillo-palacio, rodeado por una imponente muralla defensiva y torres cuadradas.
El otrora magnífico castillo fue el núcleo de la antigua ciudad y fue la residencia de los reyes de Khorezm de los siglos II y III d.C. Aquí, detrás de la muralla defensiva, había galerías defensivas de los ataques enemigos, se ubicaron numerosas calles y galerías comerciales, y una amplia calle frontal discurría en el centro. La ciudad antigua era tan grande que su territorio incluía 10 barrios, con alrededor de 200 locales residenciales y de servicios públicos. Cada barrio tenía sus propios minicentros, que albergaban santuarios y salas de artesanía. Más de 2,5 mil personas vivían en la ciudad, la mitad de ellas trabajaban en la residencia del palacio.
El palacio merece especial atención. No será difícil imaginar lo majestuoso y lujoso que era, pues su altura podía alcanzar los 40 metros y constaba de un palacio de 150 habitaciones decoradas con esculturas y pinturas. Durante las excavaciones, los científicos notaron un detalle interesante de Toprak-Kala: se usaron pinturas de arte en estilo helenístico para decorar las instalaciones no solo del palacio, sino también de las casas de la gente común, lo que habla de la alta cultura de la ciudad antigua.
El castillo constaba de tres plantas. En sus habitaciones se encontraron una gran cantidad de reliquias: desde restos de comida (huesos, semillas) hasta fragmentos y partes enteras de vasijas, platos varios, decoraciones, esculturas (una de las esculturas más famosas es la Estatua del Sacerdote), pinturas y incluso textos antiguos de Khorezmian.
El centro del lujoso palacio, por supuesto, era la sala del trono, decorada con pinturas murales monumentales y adornos antiguos. En el “salón de los reyes” se encontraron esculturas del arte helenístico tardío, varios retratos y estatuas con rostros muy realistas.
Las excavaciones del castillo de Toprak-Kala se convirtieron en una sensación y arrojaron una gran cantidad de material interesante, lo que permitió concluir que en el siglo III la ciudad fue la capital progresiva de la antigua Khorezm, la cultura antigua floreció en esta tierra y el las calles y los locales estaban tan bien diseñados que Toprak -kala puede llamarse- el reino de la geometría.
Complejo palaciego de Toprak Kala
Redibujado por Timothy M Ciccone siguiendo Rapoport y notas/fotografías en el sitio.
Ubicación del suelo Kala
La ubicación aproximada del sitio es 41.928532′ N, 60.820759′ E (dato del mapa WGS 84).
Mapas de Mathew Paris
Mapas de Mathew Paris
1250
(Mateo de París). Matthew Paris (ca. 1195-1259) fue un monje del monasterio benedictino de St. Albans, al norte de Londres, que llegó a ser durante los siglos XII y XIII un importante centro religioso de Inglaterra, en el que se desarrolló una escuela de crónica histórica, siendo Matthew Paris su principal cabeza desde 1235 hasta su fallecimiento en 1259, continuando la obra de su predecesor Roger de Wendower. Su obra más importante es Chronica Maiora, una crónica histórica del mundo, en la que además del contenido histórico, describe la vida del siglo XIII en Inglaterra, con sus sucesos civiles, naturales y políticos, la vida diaria, catástrofes como terremotos y todo lo que consideró de interés, así como la propia opinión del autor sobre las acciones de los políticos y del Rey, aunque es más una sucesión encadenada de hechos y relatos que una sistemática crónica histórica. Escribió también una Historia Minor o Historia Anglorum y una historia de St. Albans. Embelleció sus obras con vívidas ilustraciones de batallas, expediciones, ceremonias, ejecuciones, sucesos y también con mapas. La Chronica Maiora incluyó varios mapas: un mapamundi, un itinerario de peregrinaje desde Londres a los puertos de Italia donde se embarcaba a Tierra Santa (Sicilia y Apulia), un mapa de Palestina y otro de la isla de Britania. En el resto de las obras hay otras versiones de estos mapas. De todas ellas han sobrevivido varios ejemplares de la propia mano del autor, que se encuentran en la British Library y en el Corpus Christie College de Oxford y de Cambridge. Con Matthew Paris pasamos de mapas incluidos en enciclopedias con contenido geográfico e histórico a mapas incluidos en textos de contenido exclusivamente histórico, como ilustración del mismo, tradición que, con pocos antecedentes, consagra este autor, continuada después por otros como Ranulph Higden. Considerados en su conjunto, tenemos un grupo de mapas que desde Inglaterra muestran el camino de peregrinaje a través de Europa hasta Italia, donde se embarca a Tierra Santa y una descripción de ésta. Matthew Paris fue modificando los mapas a medida que obtenía nuevos datos, aportados por los numerosos viajeros, peregrinos y soldados que visitaban el monasterio de St. Albans. Ensayó también varias formas de mapas. Los hay geográficos, esquemáticos, lineales o por franjas, pictóricos e incluso diagramáticos, como el diagrama floral de la Heptarquía, en varias versiones, con los siete reyes anglosajones de Inglaterra. También hay un diagrama de los vientos, con la peculiaridad de que no comprende solo los doce vientos de la Antigüedad, sino dieciséis, anticipándose a lo que después será la rosa de los vientos, o quizá tomándolo de primitivas cartas náuticas.
Del mapamundi (que en realidad solo comprende Europa, Próximo Oriente y la costa norteafricana), se conservan dos ejemplares, el primero en el Corpus Christie College de Cambridge (Ms 26) y el segundo en la British Library (Ms Cotton Nero D.V.), pero éste es una débil copia del anterior. Los autores suelen considerar el mapamundi una obra sin interés, tanto geográfica como cartográficamente, y si Matthew Paris ha entrado en la Historia de la cartografía es por el resto de sus mapas.
El mapamundi, orientado al sur, es demasiado simple. Dice Suzanne Lewis que está dibujado en un descuidado estilo esquemático y que el autor no hizo ningún esfuerzo en mejorarlo en posteriores ediciones, a diferencia del resto de sus mapas, lo que permite entender que no tuvo mucho interés en él. En efecto, las costas externas de los continentes se dibujan con líneas rectas o casi rectas, sin duda para adaptarse al folio, por lo que Britania está totalmente omitida, Italia está exageradamente sobredimensionada, la toponimia es escasa, la hidrografía fluvial es disparatada, en forma radial, y carece de islas, incluso Sicilia, con la excepción de una isla en el mar Negro, en la que una leyenda dice “Pontos, la isla donde Ovidio fue exiliado”, lo cual tampoco es correcto.
Mapamundi 34,8 x 23,6 cm.
Lo más interesante del mapa es la información que suministra la inscripción que ocupa Asia. Dice que “este mapa es una copia reducida de los mapamundis de Robert de Melkeley y de Waltham Abbey, y que el mapamundi del Rey que se encuentra en sus habitaciones en Westminster ha sido fielmente copiado en el “ordinali”. Nada se sabe sobre Robert de Melkeley, y los mapas de Waltham y Westminster han desaparecido, así como esa “fiel copia” de éste, pero la inscripción es interesante porque nos da idea de la frecuencia con que, al parecer, existían en el siglo XII mapamundis expuestos en iglesias, catedrales y palacios reales, sin duda con motivo de las Cruzadas y el peregrinaje a Tierra Santa. En cuanto a la fidelidad del mapa con los originales, es de suponer que sea lejana, y que solo copió lo que le interesó para relacionarlo con los itinerarios a Tierra Santa, y de ahí que exagere el tamaño de Italia y destaque Apulia, donde se embarcaba a Tierra Santa. Pero en caso de que guardara fidelidad con los originales, habría pocas razones, en palabras del historiador cartográfico Charles R. Beazley (nota 222), para lamentar su pérdida. También dice la inscripción que el mundo tiene la forma de un chlamys extensa (manto militar extendido), es decir, como una capa, más ancha en su parte inferior, lo que parece responder a la concepción griega de Eratóstenes o Ptolomeo, con orientación norte, y sin embargo el mapa tiene forma rectangular para adaptarse al folio y orientación este.
Dice Suzanne Lewis que, aunque no parece depender directamente de ningún mapa conocido, está muy relacionado con el esquema general de los mapas medievales, que remontándose al siglo XI (mapa Anglosajón) se continúa en los mapas de Ebstorf y Hereford. Contiene alrededor de ochenta nombres, y aunque la mayoría tienen forma antigua, aparecen otros nuevos que se encuentran en el mapa de Ebstorf, como Hollandia, Burgundia, Flandria, Austria, Polonia, Saxonia, Theutonia, Hungaria, Normania, Braibe (Brabantia), Dacia (Dinamarca) y Suecia, así como las ciudades de Cologne, Pisa, Bologna y Janua (Génova). Son destacables, en contraste con la escasa toponimia sobre países y ciudades, las leyendas sobre eventos y lugares. A la ya indicada sobre el exilio de Ovidio, hay que añadir otras referidas a los lugares donde predicaron los apóstoles Felipe, Pedro y Andrés: a las columnas de Hércules (Gadis Herculis); a Colchis, lugar relacionado con el mito de Jasón y los Argonautas; y a la tierra donde, según Heródoto, luchaban los arimaspi (seres con un solo ojo) y los gryphes, seres fabulosos. Respecto de los ríos, a pesar de su abundancia en Europa, solo tres están nominados, el Ródano, el Danubio, que vierte incorrectaente en el océano, y otro denominado Aple o Elple, de difícil identificación, quizá el Elba.
A diferencia del mapamundi, el mapa de Britania es más interesante. Se conservan cuatro versiones.
Alguna es simple y podría ser un esquema inicial inacabado (Fig. 200), que se encuentra en el manuscrito. En realidad, Ovidio no fue exiliado en una isla sino en Tomis, actual Constanza, en la costa rumana del mar Negro, denominado Ponto Euxino. En este lugar, donde murió, Ovidio escribió Epistulae ex Ponto. Dice Evelyn Edson (nota 152) que suele asumirse que el mapa del manuscrito Ms 26 deriva del mapa de Westminster, relacionado con la “Magna Historia” que Enrique III ordenó pintar en 1236 (v. pág. 223)., de la Cronica Minor Ms Royal 14 C. VII, en la British Library. La versión más elaborada es el mapa de la figura, hecho hacia 1250, que inicialmente se hallaba al comienzo de la Abbreviatio Cronicorum, en el manuscrito Ms Claudius D. VI en la British Library, pero en la actualidad se encuentra en folio separado. Es el llamado mapa Claudius, semejante al de otro manuscrito de la British Library (Ms Cotton Julius D. VII), llamado mapa Julius, aunque éste es menos completo y difiere en la silueta de la isla. Considerados en su conjunto, además de ser los más antiguos mapas detallados de la isla de Inglaterra, constituyen un notable avance en la cartografía medieval, por su precisión geográfica y su carácter moderno. Desde Richard Vaughan, en 1958, el mapa Claudius ha sido considerado el precedente de la precisión de la cartografía europea. No hemos visto hasta ahora ningún mapa que pueda comparársele, ni siquiera el mapa Anglosajón, que, como hemos visto, podría estar basado en un mapa bastante preciso de origen romano.
Lo mismo se ha dicho por su orientación norte, al romper con la tradicional orientación este de la cartografía medieval, pero esto tiene menos importancia, porque se debe seguramente a la adaptación de Richard Vaughan. Matthew Paris. Cambridge University Press. 1958. la forma alargada de Britania al folio, como lo demuestra el hecho de que en otra versión, hay una nota (a ambos lados de Londres) que dice “si la forma de la página lo hubiera permitido, la isla habría resultada más larga”. Incluso en el mapa Claudius se observa que la península de Cornualles, aun saliéndose del marco, está probablemente acortada, de modo que, aunque Matthew Paris no traza los mapas con arreglo a una escala, demuestra tener conocimiento de la forma y distancias de la isla. Ahora bien, como indica Suzanne Lewis, el mapa parece estar construido en torno a un itinerario que une las ciudades de Newcastle, al norte, y Dover, lugar de embarque hacia Calais. Este itinerario mantiene una línea recta, pasando por las ciudades de Canterbury, Rochester, St. Albans, Belvoir, Durham y otras, representadas con símbolos de edificios, y las restantes ciudades, ríos y líneas costeras se han situado en relación a esta ruta central. Al mantenerse la rectitud hasta la costa, Canterbury, Rochester y Dover se sitúan al sur de Londres, lo que produce un desplazamiento del sudeste de Inglaterra. No obstante – añade Suzanne Lewis – Matthew Paris es consciente de la importancia de las escalas. Así, en el manuscrito Ms 16, en el Corpus Christie College de Cambridge, hay una leyenda que indica en millas romanas (800 x 300) las medidas de Inglaterra, citando a Gildas el Sabio, aunque en otro manuscrito (Ms Royal 13 D. V, British Library) manifiesta su discrepancia con Gildas. También hay interés en las proporciones, tanto en el mapa Claudius como en el Julius, al indicar en leyendas marginales las correspondientes direcciones respecto a lugares del continente, como, por ejemplo, Holanda y Normandía. Es evidente, en todo caso, que la precisa representación geográfica está subordinada a otros intereses. En este sentido, dice Michael Gaudio que si para adaptarse a una escala hubiera cortado las porciones de la isla que exceden de los márgenes, el resultado sería concorde con la concepción moderna de un espacio continuo cartografiado, pero en la cartografía de Matthew Paris el mundo natural no tiene prevalencia sobre el texto, y ni siquiera hay una distinción entre ambos. Su universo es un texto que ha de ser leído y, por consiguiente, la geografía encuentra sus límites en los bordes de la página.
La isla de Britania está demarcada en tres regiones, Inglaterra, Scocia ultramarina, y Wallia (Gales), y dentro de cada región se mencionan sus condados principales. Escocia, representada con menor detalle que el resto del mapa, tiene una forma aplastada y reducida que parece responder también al espacio disponible en el folio.
Mapa de Britania. Ms Cotton Claudius D. VI, fol. 12v
Es llamativo que esté separada de Inglaterra por un puente, rasgo que no aparece en otros mapas, y que quizá aluda a su caracterización como región distinta, alejada e inferior a Inglaterra, lo que coordinaría con la leyenda, en su centro, que la describe como regio montuosa et nemorosa (brumosa), con gentem incultam. De modo similar, en la región de Gales las leyendas la califican de tierra semipantanosa y montañosa, con gentes productivas pero belicosas. En el mapa Claudius hay unos 250 topónimos, que en su mayoría se encuentran en el texto de la Chronica Maiora, tanto de ciudades y localidades como de lugares regionales o topográficos, con abundancia de abadías o monasterios, predominando los benedictinos. St. Albans (cenobiu St Albani) ocupa un lugar prominente, al norte de Londres. Un detalle interesante es la representación de la muralla de Adriano (años 122 a 132) y el muro defensivo de Antonino Pío (años 140 a 142), con leyendas alusivas a su función de división entre los anglos por un lado y los escotos y pictos por otro. Finalmente, en la esquina superior izquierda, hay una leyenda, parcialmente dañada, indicando que “en esta parte hay un extenso mar donde no hay nada más que la morada de monstruos, aunque se ha encontrado una isla en la que hay muchos carneros”. Se ignora la fuente de Matthew Paris para esta leyenda, que no se encuentra en los otros ejemplares, y que podría ser una ambigua referencia a Islandia, y quizá a Groenlandia, derivada de las sagas vikingas.
El mapa de Britania es, por sí solo, un excelente mapa geográfico, pero relacionándolo con el resto de la obra de Matthew Paris es la primera parte de un itinerario desde Inglaterra a Tierra Santa. Está construido, como hemos visto, en torno a un itinerario en línea recta que une el norte y el sur de Inglaterra, hasta Dover. La segunda parte del itinerario es el recorrido por Europa hasta el sur de Italia. Ya no es un mapa “geográfico” sino un mapa de franjas lineales, marcando un recorrido, es decir, un verdadero itinerario, pero no simplemente escrito, de los que han sobrevivido varios ejemplares de la época, sino un “itinerario picta”, del que no hay más ejemplo sobreviviente que la Tabla Peutingeriana romana, sin perjuicio de que otros mapamundis medievales pueda identificarse un itinerario, como el mapa de Hereford. Comprende varias páginas ilustradas y otras con texto. Las ilustradas están divididas en franjas verticales, que muestran segmentos sucesivos del itinerario, y que deben ser “leídas” de abajo a arriba y de izquierda a derecha. Algunas tienen extensiones añadidas a los bordes, como pestañas que pueden recogerse y desplegarse, escritas o ilustradas en ambas caras, cuya función parece ser la de incorporar nuevas informaciones o recoger datos de lugares no incluidos en el marco de las páginas. Generalmente, el itinerario principal ofrece una o dos alternativas. Como indica Daniel Connolly, la ruta principal lleva al monje a través de las principales ciudades políticas y eclesiásticas, mientras que las rutas periféricas muestran los principales centros religiosos, a menudo con casas benedictinas. Las ciudades o localidades del itinerario, representados por artísticos símbolos arquitectónicos, están conectadas por rutas lineales, con la inscripción journee o journee e demie (un día o un día y medio de viaje, en francés normando), mostrando asimismo los principales rasgos naturales, como montañas y ríos, aunque tanto distancias como rasgos naturales van perdiendo precisión a medida que el itinerario se aleja de Inglaterra. La última parte del itinerario es el mapa de Palestina o Tierra Santa, que tampoco es un mapa geográfico sino pictórico, pero todo ello conforma un tipo de cartografía único y original, sin precedentes. No estamos ante verdaderos mapas geográficos, pero merecen formar parte de la historia de la cartografía, y han sido estudiados por numerosos especialistas.
La segunda parte del itinerario (los mapas de franjas) se encuentra en varios manuscritos, dos en la British Library (Ms Royal 14 C. VII y Ms Cotton Nero D. I) y otros dos en el Corpus Christie College de Cambridge (Ms 26 y Ms 16), muy semejantes aunque no iguales, pues todos presentan variaciones. Pero en lo que están de acuerdo los especialistas es que no se trataba de un itinerario para ser transportado y utilizado en el viaje, sino un itinerario espiritual, dentro de la tradición llamada peregrinatio in stabilitate, término acuñado por Jean Leclercq (nota 221). El itinerario de Matthew Paris responde a estos deseos de los monjes de transportarse espiritualmente a la divina Jerusalén. Daniel Connolly (ob. cit. En segundo lugar en nota 261) ha estudiado con meticulosidad el uso del códice en este viaje espiritual, como una herramienta utilizada en forma interactiva, a medida que se pasaban las páginas y se desplegaban las extensiones, interpretando los símbolos, signos, espacios, textos e ilustraciones. En este trayecto espiritual adquieren relevancia las abadías y monasterios de las rutas secundarias, que transcurren por lugares de peregrinaje, por ejemplo, por hallarse la tumba de santos personajes o por conservar reliquias de otros santos. El viaje espiritual a Tierra Santa era importante para los monjes, no solo por las dificultades del viaje físico sino porque Jerusalén quedó cerrada a los cristianos tras la conquista musulmana. El itinerario de Matthew Paris se realizó cuando Jerusalén ya había caído (en 1187), y sin embargo se describe esta ciudad y Tierra Santa con anterioridad a esta fecha, es decir, se describe el Reino cristiano de Jerusalén en su plenitud, de modo que el viaje espiritual se realizaba a la divina Jerusalén en poder de los cristianos. Pero, por otra parte, Matthew Paris concede gran importancia a las Cruzadas, en especial, las coetáneas en las que participaron Richard de Cornwall (1240-1241) y el rey Luis IX de Francia (1248-1254), y en sus crónicas abundan los esfuerzos y tribulaciones de los cruzados para recuperar Tierra Santa, por lo que sus mapas deben ser contemplados también como un instrumento visual de sus crónicas. En realidad – dice Michael Gaudio – sus mapas deberían ser descritos más como historias que como geografías. En contraste con la cartografía moderna, en la que la naturaleza se concibe como un espacio positivo y continuo, los mapas de Matthew Paris son mapas exegéticos que tratan la naturaleza negativamente, como un espacio de discontinuidad entre lugares de civilización. Vaciado de significado, el mundo natural, confinado a los márgenes, llega ser un no-espacio que permite a la interpretación humana, en una labor de exégesis, entrar en el texto cartográfico.
Itinerario de Matthew Paris. Ms 26. Folios 1r y 1v. Tamaño de folio, 26 x 19,5 cm
La figura, del manuscrito Ms Royal 14 C. VII, corresponde al último tramo de Italia, de Pontremoli a Otranto, pasando por Bolonia, Siena, Florencia, Sutri y desde aquí a la costa oriental de Apulia (Poille), atravesando la línea horizontal, que puede interpretarse como el paso de los Apeninos. Otra posibilidad es seguir la ruta interior de la tercera franja. En la costa oriental, dibujada con línea ondulante en la parte superior de la franja central, se pasa por varias ciudades costeras, desde Lecce (lientee) hasta Otranto (ortentre), donde se encuentra el punto de embarque a Tierra Santa, con tres embarcaciones. Hay otros itinerarios alternativos, y en las extensiones desplegadas se representan Roma y Sicilia: la primera por su importancia para el cristianismo y la segunda (con su forma triangular) por ser el otro punto de embarque a Tierra Santa, que en el mapa se sitúa entre Siracusa y Catania, junto a una torre en la que ondea una bandera con la cruz de Jerusalén. En su reverso hay un dibujo y textos relativos al Etna. En las esquinas de la extensión desplegada de Roma hay dos puertas. En una se indica “puerta hacia Lombardía” y la otra “puerta hacia Apulia”, de modo que el peregrino, en su viaje espiritual entra por la primera y después de visitar Roma, sale por la segunda, donde un texto le informa que “esta es la costa de Calabria y está en el mar hacia Oriente”. En el manuscrito Ms 26 el folio es muy parecido, con algunas diferencias: por ejemplo, no se trazan las líneas rojas de conexión entre ciudades, y la extensión desplegable del borde derecho tiene la misma longitud del folio, estando llena de texto sobre Roma y sus antiguos orígenes.
Ms 26. Mapa de Tierra Santa. Fols iiiv y vr
La figura 205 muestra el mapa de Tierra Santa en el manuscrito Ms 26, con su extensión desplegable en el borde izquierdo. El mapa del manuscrito Ms Royal 14 C. VII es semejante, con algunas diferencias: por ejemplo, no aparece la comentada figura del monje y en su lugar hay una embarcación atestada de peregrinos; la ciudad de Acre dispone de muralla costera; no aparece el Arca de Noé, aunque hay una referencia textual; y carece de la extensión lateral despegable.
Además de los mapas de Tierra Santa incorporados a sus crónicas, Matthew Paris confeccionó otro mapa de Palestina que ha llamado la atención por sus peculiaridades. Probablemente fue en su origen una creación independiente, que con posterioridad se incorporó a una Biblia de St. Albans que se encuentra en el Corpus Christie College de Oxford (MS 2), pero en la actualidad se halla separado con el número de catálogo MS 2*. El estudio caligráfico ha permitido atribuirlo a Matthew Paris.
Ms Royal 14 C. VII. Folio 4r
“Mapa medieval con dos desvíos incorporados, uno que conduce a Roma (Matthew Paris, Royal 14 C. vii, c1350)
Artículo extraído de: Historia de la cartografía la evolución de los mapas. Segunda parte. El mundo medieval de Bizancio al renacimiento. Juan Romero-Girón Deleito
Escritura Cypro-Minoan
Escritura Cypro-Minoan
El silabario Cypro-Minoan (CM) es un silabario no descifrado utilizado en la isla de Chipre durante la Edad del Bronce tardía (c. 1550-1050 aC). El término “Cypro-Minoan” fue acuñado por Arthur Evans en 1909 basado en su similitud visual con Linear A en la Creta minoica, de la cual se cree que CM se deriva.[1] Se han encontrado aproximadamente 250 objetos, como bolas de arcilla, cilindros, tabletas y soportes votivos, que llevan inscripciones cypro-minoicas. Se han realizado descubrimientos en varios sitios de Chipre, así como en la antigua ciudad de Ugarit en elCosta siria.
Tipo de secuencia de comandos: Silabario
Periodo de tiempo: C. 1550-1050 a. C.
Estado: Extinto
Dirección: de izquierda a derecha
Idiomas: desconocido
Scripts relacionados
Sistemas de padres: Lineal A
- Cypro-Minoan
Sistemas infantiles: Silabario chipriota, ISO 15924
ISO 15924: Cpmn, 402, Cypro-Minoan
Tableta Cypro-Minoan de Enkomi en el Louvre
El consenso actual (2015) sobre los valores de ciertos signos CM, basado en su comparación con los signos chipriotas. Creado por D. Lytov[¿quién?] basado en publicaciones recientes (Colless, Faucounau, Ferrara, Steele) a las que se hace referencia en el texto del artículo.
Aparición
Se sabe poco sobre cómo se originó este guión o sobre el idioma subyacente. Sin embargo, su uso continuó hasta principios de la Edad del Hierro, formando un vínculo con el silabario chipriota, que ha sido descifrado como griego.
Arthur Evans consideró que el silabario Cypro-Minoan era el resultado de la evolución ininterrumpida del guión Minoan Linear A. Creía que el guión fue traído a Chipre por colonizadores o inmigrantes minoicos. La teoría de Evans fue apoyada acríticamente hasta hace poco, cuando se demostró que las primeras inscripciones Cypro-Minoan estaban separadas de los primeros textos en Linear A por menos de un siglo, sin embargo, la escritura Cypro-Minoan en su etapa más temprana era sustancialmente diferente de Linear. A: contenía solo signos silábicos, mientras que Linear A y su descendiente Linear B contenían múltiples ideogramas, y su forma se adaptó para escribir sobre arcilla, mientras que Linear A se adaptaba mejor a escribir con tinta. El guión Linear B que surgió un siglo después aún conservaba muchas más características de Linear A, y la mayoría de los signatarios de éste. Toda esta evidencia indica una introducción única en lugar de un desarrollo a largo plazo.[2]
Variedades y periodización
Las primeras inscripciones datan de alrededor de 1550 a. C.
Aunque algunos estudiosos no están de acuerdo con esta clasificación,[3] las inscripciones han sido clasificadas por Emilia Masson en cuatro grupos estrechamente relacionados:[4] CM arcaico, CM1 (también conocido como C lineal), CM2 y CM3, que ella considera etapas cronológicas. de desarrollo de la escritura. Esta clasificación fue y es generalmente aceptada, pero en 2011 Silvia Ferrara impugnó su carácter cronológico basándose en el contexto arqueológico. Señaló que CM1, CM2 y CM3 existían todos simultáneamente, sus textos demostraban las mismas regularidades estadísticas y combinatorias, y sus conjuntos de caracteres deberían haber sido básicamente los mismos; también notó una fuerte correlación entre estos grupos y el uso de diferentes materiales de escritura. Solo el CM arcaico encontrado en el contexto arqueológico más antiguo es de hecho distinto de estos tres.[2]
Propagación y extinción
La escritura cypro-minoica estuvo ausente en algunas ciudades de la Edad de Bronce de Chipre, pero abundante en otras.
A diferencia de muchos otros estados vecinos, el colapso de la Edad del Bronce tardía tuvo solo un ligero impacto en Chipre de la Edad del Bronce;[contradictorio] de hecho, la cultura isleña floreció en el período inmediatamente posterior a los dramáticos acontecimientos del colapso, y hubo un aumento visible en el uso del guión en centros como Enkomi. Por otro lado, como resultado directo de este colapso, el guión dejó de existir en Ugarit, junto con el propio Ugarit. Después de ese punto, el número de artefactos griegos aumentó gradualmente en el contexto chipriota, y alrededor del 950 a.C. la escritura ciprro-minoica desaparece repentinamente, siendo pronto sustituida por el nuevo silabario chipriota, cuyas inscripciones representan principalmente el idioma griego, con solo unos pocos breves textos en Eteocypriot.
Atribución lingüística y cultural
Mientras la escritura permanezca sin descifrar (con sólo entre 15 y 20 signos que tienen claros paralelos en las escrituras afines), solo se puede especular si el idioma era el mismo que el minoico o el eteocipriota, y si estos dos eran idénticos. Sin embargo, Silvia Ferrara y A. Bernard Knapp señalaron que el nombre “Cypro-Minoan” (basado en el origen del guión) es bastante engañoso, ya que el contexto arqueológico de Chipre era muy diferente al de la Creta minoica, incluso a pesar de rastros visibles del comercio con Creta en el contexto arqueológico, así como la presencia común de escritura chipriota y cretense en Ugarit. No hubo rastros visibles de invasión minoica, colonización o incluso influencia cultural significativa en Chipre de la Edad del Bronce. En ese momento, la isla formaba parte del círculo cultural del Cercano Oriente [2] en lugar de las civilizaciones del Egeo.
Sobre la base de la clasificación mencionada anteriormente del guión en varias variedades, Emilia Masson planteó la hipótesis de que pueden representar diferentes idiomas que cronológicamente se suplantaron entre sí. Ferrara, si bien refutó la hipótesis de Masson sobre estas variedades como etapas cronológicas, también indicó que las estadísticas de uso de signos para todas las variedades, así como varias combinaciones notables de signos, eran las mismas para todas las variedades, lo que puede apuntar al mismo idioma en lugar de idiomas separados.
Artefactos
La inscripción CM más antigua conocida que se encontró en Europa fue una tablilla de arcilla descubierta en 1955 en el antiguo sitio de Enkomi, cerca de la costa este de Chipre. Estaba fechado en ca. 1500 a.C. y tenía tres líneas de escritura.[5] Se han encontrado otros fragmentos de tablillas de arcilla en Enkomi y Ugarit.
Bolas de arcilla
En Enkomi y Kition se han descubierto docenas de pequeñas bolas de arcilla, cada una con 3-5 signos en CM1.
Bola de arcilla Cypro-Minoan en el Louvre.
Cilindros de arcilla
Se han descubierto sellos cilíndricos de arcilla en Enkomi y Kalavassos-Ayios Dimitrios, algunos de los cuales contienen textos extensos (más de 100 caracteres). Es probable que las bolas y los sellos de los cilindros estén relacionados con el mantenimiento de registros económicos en el Chipre minoico, considerando el gran número de referencias cruzadas entre los textos. [6]
Descifre
El corpus existente de Cypro-Minoan no es lo suficientemente grande como para permitir el uso aislado de una solución criptográfica para el desciframiento. Actualmente, el número total de letreros en inscripciones formales Cypro-Minoan (aproximadamente 2500) se compara desfavorablemente con el número conocido de los documentos Lineales A no descifrados (más de 7,000) y el número disponible en Lineal B cuando fue descifrado (aproximadamente 30,000). Además, diferentes idiomas pueden haber estado representados por el mismo subsistema cypro-minoico, y sin el descubrimiento de textos bilingües o muchos más textos en cada subsistema, el desciframiento es extremadamente improbable.[7] Según Thomas G. Palaima, ” todos los esquemas pasados y actuales de desciframiento de Cypro-Minoan son improbables”.[3] Silvia Ferrara también cree que este es el caso, como concluyó en su análisis detallado del tema en 2012.[8]
Desarrollos recientes
Varios intentos de descifrar el guión (Ernst Sittig, V. Sergeev, Jan Best, etc.) fueron rechazados por los especialistas debido a numerosas inexactitudes.[cita requerida]
En 1998, Joanna S. Smith y Nicolle Hirschfeld recibieron el premio Best of Show Poster de 1998 en la reunión anual del Archaeological Institute of America por su trabajo en el proyecto Cypro-Minoan Corpus, que tiene como objetivo crear un corpus completo y preciso de CM. inscripciones, y discusiones arqueológicas y epigráficas de todas las evidencias. [9] Jean-Pierre Olivier publicó una edición en 2007 de todas las inscripciones a su disposición.
Silvia Ferrara ha preparado una edición aún más completa del corpus como volumen complementario de su estudio analítico de 2012. En 2012-2013, Ferrara publicó dos volúmenes de su investigación, donde estudió el guión en su contexto arqueológico. También utilizó ampliamente métodos estadísticos y combinatorios para estudiar la estructura de textos grandes y detectar regularidades en el uso de los signos. Su trabajo es interesante para la impugnación fundamentada de varias hipótesis importantes ampliamente aceptadas anteriormente, a saber, relacionadas con el surgimiento, la clasificación cronológica, el lenguaje y la atribución “no minoica” de los textos.[cita requerida]
Una propuesta preliminar Unicode para Chipriota-minoica fue escrita por Michael Everson.
Resumen
Hay dos escrituras claramente derivadas de la Lineal A: la Lineal B, utilizada en Creta y Grecia, que fue descifrada en los años 50 por Michael Ventris y que transcribe un dialecto griego micénico, y el silabario cipro-minoico, utilizado en Chipre. Este último está sin descifrar, al igual que la «Línea A», que habría dado el «silabario chipriota», que es perfectamente legible y señala una lengua griega.
Es posible, pero no demostrable en el estado actual de los conocimientos, que el estival del primer milenio, escrito en alfabeto griego, derive de la lengua señalada por la «A lineal».
Las tablillas escritas en la «línea A» son mucho menos pulcras que sus homólogas posteriores en la «línea B». Son más pequeños y las líneas de escritura no están separadas por líneas horizontales. Tampoco se ordena su contenido mediante anotaciones que marcan el inicio de una nueva línea cada vez, sino que se acostumbra a recortar las palabras y ordenar los resultados de las operaciones donde hay espacio, al otro lado de la estantería si es necesario. Esto es lo que hace que el análisis de las pastillas «lineales A» sea tan difícil en comparación con las «lineales B».
También se ha propuesto su pertenencia a la familia de las lenguas semíticas, con más argumentos.
Hay nombres que, cuando se leen los signos del «lineal A» junto con su «valor» en el «lineal B», corresponden más o menos exactamente a lugares identificados y atestiguados en el «lineal B»:
Sin embargo, hay que señalar que en los dos últimos lugares, las formas en «lineal A» y «lineal B» difieren en las vocales. No obstante, la probabilidad de que representen los lugares propuestos es alta.
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