Este Mundo, a veces insólito

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Antigüedad

Ibn Said al-Maghribi

Ibn Said al-Maghribi

Nombre de nacimiento: Alī ibn Mūsà ibn Sa’īd al-Magribī

Nacimiento: 1213; Alcalá la Real

Fallecimiento: 1275 o 1286; Túnez o Alepo

Nacionalidad: andalusí

Lengua materna: árabe

Información profesional

Ocupación: historiador, geógrafo

Cargos ocupados: Juez

Lengua literaria: árabe

Alī ibn Mūsà ibn Sa’īd al-Magribī (علي بن موسى بن سعيد المغربي),1​ (Alcalá la Real,2341213Túnez o Alepo, 1275 o 1286) fue un historiador, geógrafo y compilador de poesía que vivió en al-Ándalus. Sufrió el exilio andalusí, por lo que creció en Marrakech, aunque estudió en Sevilla. A lo largo de su vida residió además en Túnez, Alejandría, El Cairo, Jerusalén y Alepo, entre otras ciudades.

Es autor de dos célebres antologías biográficas de poetas árabes de al-Ándalus y el Magreb Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib (Lo extraordinario sobre las joyas de Occidente) y Kitāb rāyāt al-mubarrizīn wa-gāyāt al-mumayyizīn (El libro de las banderas de los campeones).5​ Este libro evidencia cuán importante era la poesía amorosa en la educación andalusí, y recoge unos de los pocos restos históricos de amor entre hombres de la época (que causaron un pequeño escándalo cuando apareció la primera entrega de la traducción de García Gómez en la Revista de Occidente en 1928). Este tipo de poesía tuvo una gran influencia en las ideas de la caballería de la Europa medieval, aunque la caballería europea estaba estrictamente limitada al amor entre hombres y mujeres.

En 1241 AD (639 AH), Ibn Said salió de España para realizar la peregrinación con su padre (donde su padre murió en el camino). Inesperadamente, al llegar a El Cairo, Egipto, Ibn Said recibió una cálida bienvenida por parte de las personas que resultaron estar familiarizadas con el Kitab al-Maghrib fi Hula al-Maghrib. Fue en esta ciudad donde su nombre se hizo famoso por primera vez.

En 648 H/1249 dC, Ibn Said salió de Egipto y viajó a Irak, Siria y otros países. Durante su viaje, realizó el Hajj por segunda vez.

El propósito es obtener más conocimiento y puntos de vista científicos al completar su libro, Kitab al-Musyrik fi Hula al-Masyrik. Inicialmente, el libro fue compilado por su padre, pero quedó inconcluso.

Desafortunadamente, este trabajo nunca estuvo completo y nunca apareció en su forma original totalmente encuadernada. Algunos de los volúmenes están en forma manuscrita y se pueden encontrar en El Cairo.

En 1250 publicó el Kitāb al-Jugrāfīyā (Libro de la Geografía) (El Libro de los Extensión de la Tierra en Longitudes y Latitudes), en el que integra las experiencias de sus viajes por todo el mundo islámico y las costas del océano Índico. Ibn Sa’īd también visitó Armenia y estuvo en la corte de Hulagu entre 1256 y 1265.

Obras

  • Kitāb rāyāt al-mubarrizīn wa-gāyāt al-mumayyizīn, ‘El libro de las banderas de los Campeones’. (1242)
  • Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib, ‘Lo extraordinario sobre las joyas de Occidente’. (alrededor de 1240)
  • Kitāb al-Jugrāfīyā, ‘Libro de la Geografía’. (1250)

https://dbe.rah.es/biografias/22996/ibn-said-al-magribi

Mapamundi de bn Sa’id del Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh, siglo XIII (orientado con el este en la parte superior) 28,5 cm de diámetro

TÍTULO: Mapamundi de Ibn Sa’id

FECHA: 1570/1270

AUTOR: ‘Ali ibn Musa ibn Sa’id al-Maghribi/ al-Shawi al-Fasi

La variedad de un mapa del mundo islámico con un Océano Índico abierto está representado por un mapa encontrado en un manuscrito en la Biblioteca Bodleian, titulado Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh [Libro de comienzo e historia] 1569-70. Aunque la fecha del mapa es muy tardía, su la derivación de Ibn Hawqal III (#213) es notable. Sin embargo, uno esperaría un eslabón perdido en algún lugar entre los dos que puede o no haber tenido el indio abierto Océano. La obra a la que acompaña es anónima pero originalmente fue atribuida a Ibn Dijo. La mayoría de los mapas atribuidos a Ibn Sa’id por el historiador cartográfico Konrad Miller, y otros que siguen a Miller (por ejemplo, Leo Bagrow), son realmente de la versión posterior de Ibn Hawqal (Ibn Hawqal III) mencionado anteriormente. Manuscritos existentes de Ibn Sa’id el trabajo no tiene mapas. Bagrow afirma que Ibn Sa’id produjo tres versiones del mismo mapa: uno solo con climas, otro con los contornos de continentes y océanos, y por fin un mapamundi sin climas. Sin embargo, Manfred Kropp postula que hay conexión con el trabajo de Ibn Sa’id, y todo lo que podemos decir realmente es que fue producido en el norte de África y en su forma actual data aproximadamente de la última mitad del siglo XVI, época del manuscrito en el que se encuentra. Este manuscrito y el mapa se discuten en un artículo de Kropp, quien atribuyó el trabajo a al-Shawi al-Fasi, el autor del manuscrito; una leyenda en el mapa dice que el mapa está compilado de acuerdo con un relato tomado por al-Kindi y al-Sarakhsi del libro de Ptolomeo. Esta es una declaración dudosa, ya que estos dos autores no eran geógrafos y no se mencionan en relación con los mapas hasta siglos después de su muerte. Pero el origen del mapa debe remontarse al siglo XII o XIII, y está influenciado tanto por Ibn Hawqal III y por el bosquejo de distribución de tierra y agua de al-Biruni (#214.3). Por lo tanto, la  mitad sur del círculo mundial se compone principalmente de agua. El hemisferio norte es muy similar al del mapamundi circular de al-Idrisi (#219), y el patrón de arcos de círculos para los límites climáticos es otra característica derivada de ese autor. El sur costa de Asia se parece más que nada a la misma zona de Ibn Hawqal III mapa del mundo, mientras que África muestra las dos penínsulas mencionadas anteriormente, sin masa de tierra al sur y al este, sólo un océano abierto. Esto es lo que se encontrará en futuros mapas del mundo islámico. Este mapa es del oeste islámico en la tradición al-Idrisi (#219), pero las mismas características se verán en el mapa de Hamd Allah Mustawfi en el este y en un mapa posterior de origen indio. Es razonablemente detallado y desde este punto de vista Mapamundi de Ibn Said #221 2 sobresale el mapa de Hamd Allah Mustawfi, pero no puede comparar en detalle de contenido topográfico con los mapas seccionales de al-Idrisi o el mapamundi de su sucesor al-Sifaqsi. Sin embargo, muestra un desarrollo considerable en términos geográficos, contenido y como tal es extremadamente interesante.

Mapas parecidos a este han sobrevivido hasta tiempos relativamente recientes, y De vez en cuando aparecen copias degeneradas, especialmente en el subcontinente indio. Un mapa interesante y detallado que debe derivar en última instancia de esta fuente existe en el Museum fur Islamische Kunst en Berlín y probablemente proviene del siglo XVIII. (#226.2). Es básicamente un mapa árabe en árabe, aunque aparecen algunas formas persas y Los nombres de lugares en la India se dan tanto en árabe como en hindi. Sin embargo, la totalidad del mapa no es más que una versión muy decadente y tardía cuya ascendencia se remonta a algún mapa similar al mapa Bodleian a una versión de Ibn Hawqal III, pero sin un Masa de tierra africana que se extiende por todo el hemisferio sur.

El mapamundi semicircular del trabajo de Sadiq Isfahani (#204) muestra una derivación similar, al igual que varios otros mapas de origen indio que se han publicado. Cuanto más tarde son, más decadentes parecen. El mapa (aunque en una copia europea) Bagrow ilustra como un mapa persa puede no parecer estar relacionado tampoco con el mundo mapa de Ibn Hawqal III o al de al-Idrisi. Sin embargo, es su último descendiente. a través de una larga serie de mapas en el subcontinente indio.

El origen de este mapamundi islámico es a mediados del siglo XIII, pero, como mencionado anteriormente, la copia reproducida es de un manuscrito fechado en 977 AH/1570 EC titulado Kitab al-bad’ wa-al-ta’rikh [Libro del comienzo y la historia]. El manuscrito es atribuido a Ibn Sa’id Maghribi (1213-1286) o al-Dawi al-Farsi. El origen del mapa, sin embargo, se remonta a la cartografía islámica de los siglos XII o XIII. Sobre el margen del mapa el cartógrafo menciona que ha usado información del libro de Ptolomeo el Griego y otras dos fuentes.

Inusualmente para un mapa islámico, este está orientado con el este en la parte superior, más en consonancia con las tradiciones cristianas de la época. Esta es una versión posterior de la Escuela Balkhi, de la cartografía islámica y es una representación detallada y fiel del oriental hemisferio, posiblemente debido al material de origen utilizado. Aquí la representación de los mares y las masas de tierra son un reflejo casi exacto de sus posiciones relativas. Las montañas son de color marrón, los mares son de color verde oscuro y los ríos de color verde claro. Las siete zonas climáticas son también indicadas con líneas rojas curvas, se muestra a Armenia cayendo varonilmente en la Quinta y en parte en las Cuartas Zonas Climáticas, que es similar a su ubicación que se muestra en Idrisi mapas (#219).

En el mapa, la forma del hemisferio oriental es la más precisa en la Edad Media. África se muestra como un continente rodeado por los océanos y el océano occidental (Atlántico) está conectado con los océanos orientales (Pacífico) por el sur paso. En el sur de Asia, las formas de la Península Arábiga, el Subcontinente Indo, se pueden distinguir Malaya y China. Siberia está marcada como la tierra de Gog y Magog, que están separados del resto del mundo por el muro construido por Alejandro el Genial, aquí se muestra junto con la viñeta de una puerta. Los mares del sudeste asiático stán llenos de muchas islas. En Europa las formas de la Península Ibérica, Francia y Se puede reconocer el norte de Europa. En el Mar del Norte hay siete islas grandes, mientras que el Mediterráneo tiene cinco. Todos los continentes están llenos de las leyendas de provincias y ciudades importantes

Constantinopla se muestra en el estrecho que conecta el Mediterráneo con el Mar Negro, que sería la representación del Estrecho del Bósforo o Mapamundi de Ibn Said #221 3 Dardanelos. Al este del Mar Negro está el Caspio, que es el lago rectangular en el centro del mapa, con dos islas grandes (¿imaginarias?). Debajo del Caspio (hasta su oeste) se encuentra una gran masa montañosa, posiblemente las montañas del Cáucaso, con una segunda más al oeste (abajo), que probablemente es la representación de las Tierras Altas de Armenia o el Gama Tauro.

Entre las obras menores del poeta-historiador Ibn Sa’id al-Maghribi, nacido en Granada, criado en Sevilla y muy transitado por Oriente, es un pequeño manual de geográfica. Basado en Claudio Ptolomeo (#119), no es muy original, pero contiene una cierta cantidad de información sobre las costas de África, occidental y oriental, no encontrada en otra parte. Ibn Sa’id derivó esta información de Ibn Fatimah, de quien se sabe poco, excepto que parece haber sido un comerciante que floreció alrededor de 1250. Ibn La importancia de Fatimah radica en sus descripciones de lugares que no fueron alcanzados por europeos durante otros 200 años. Menciona las islas de Cabo Verde, por ejemplo, pero con una enloquecedora falta de detalles. En la costa este de África, conoce Madagascar y algo de la costa opuesta. Es difícil saber si información de este tipo llegaron a hombres como los hermanos Vivaldi y los influenciaron, pero las obras de Ibn Sa’id fueron sin duda muy conocido en Andalucía. En 1291 los hermanos Vivaldi, de Génova, emprenden una gran expedición por la costa oeste de África, en un esfuerzo por encontrar la ruta marítima hacia el Islas de las Especias. Nunca regresaron, y no se sabe hasta dónde llegaron al sur, pero el mismo hecho de que pensaran que era posible circunnavegar África significa que tenían acceso a una tradición no ptolemaica, probablemente de origen árabe, eruditos como al-Biruni fueron cierto el Atlántico y el Océano Índico se unieron en el sur.

Ibn Said al Maghribi (1250) Kitab Djoughrafiya fi l’ aqalim al Sab (Libro de mapas de los siete climas).

Un mapa del Océano Índico. El manuscrito original de Ibn Said no tenía mapas. Los que una vez se dan se añaden en siglos posteriores en copias de su obra. Se originaron en el trabajo de Ibn Hawqal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Derecha: Un mapa de Arabia; los mapas en color son del sitio web de la biblioteca nacional francesa.

Aquí un mapa climático del ms

Ibn Said al Magharibi (1260)

Kitab al Djoughrafiya
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Tomado de: Youssouf KamaltomIVfasc1

Este es otro libro del mismo autor.

La gente no puede penetrar más allá (los 200 farsakhs del mar) a veces llegan a los primeros lagos de los que brota el Nilo y en los que serpentea mucha agua del Djabal al-Qamar: Se llama así por los diferentes colores toma a medida que crece la luna. En el primer día del mes está brillando blanco, en la segunda noche es aún más blanco, en la tercera noche está rodeado por una luz amarilla, en la cuarta noche esto es aún más así como en el 4 y 5 noche y desarrolla un color rojizo y una luz como de fuego. En el 7 se pone verde y con mucha luz. Esta luz se vuelve siempre más brillante hasta el día 15 cuando hay luna llena, la montaña entonces se asemeja a la cola de un pavo real y es visible en todas partes para los Nuba y Habacha debido a su excesiva luz. De la montaña salen muchos manantiales que se juntan en un lago. Según al…. (ilegible) esta montaña da pájaro al gran Nilo que avanza hacia el ecuador….

 

La primera sección de esta parte es el territorio entre el ecuador y la tierra de los Nuba y los Zandj….

La primera sección tiene el Nuba, el Zandj y las montañas de al-Ardakan….

El Nilo que sale de las montañas de la luna y entra en la región de las montañas de Arkadan para continuar luego por la tierra de los Zandj hacia el Mar Grande….

Entre la tierra de Nuba y Zandj están las montañas de al-Arkadan; que dan la materia para los vasos en que se juntan las esmeraldas, así se dice….;

Nadie puede ver a los Zandj sin quedarse ciego, viven detrás de las montañas de al-Arkadan en el Nilo que pasa por su país. Son visitados por los Nuba los Habacha y los Djanawa que traen allí sus mercancías, entre las cuales la sal es la más importante…..

Estos dos mapas del mundo no pertenecen al trabajo original de Ibn Said. Se agregaron en copias posteriores del mss

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Koi Krylgan Kala

Koi Krylgan Kala, Uzbekistán

Koi Krylgan Kala (uzbeko: qal’a Qo’yqirilgan; ruso: Кой-Крылган-Кала) es un sitio arqueológico ubicado fuera del pueblo de Taza-Kel’timinar en el Ellikqal’a Distrito (uzbeko: Ellikqal’a Tumani; ruso: Элликкалинский район) en la República de Karakalpakstan, una república autónoma de Uzbekistán.

Koi Krylgan Kala es un sitio arqueológico, situado fuera de la localidad de Taza-Kel’timinar en Uzbekistán. Se trata de un complejo de templos pertenecientes a la dinastía Chorasmian, un pueblo iraniano que gobernó la zona de Khwarezm.

En la antigüedad, estaba ubicado a lo largo de un canal en la región del delta del Oxus.

Ubicación de Koi Krylgan Kala

Existe cierta relación entre Koi Krylgan Kala y Toprak Kala, a 30 km al noroeste.[1] Es un complejo de templos de la dinastía Chorasmian, un pueblo iraní que gobernó el área de Khwarezm. Fue construido c. 400 a. C. La tribu Apa-Saka lo destruyó c. 200 a. C., pero más tarde fue reconstruido en un asentamiento, que duró hasta c. 400 CE. [2] Fue descubierto en 1938 por Sergey Pavlovitch Tolstov, líder de la Expedición Arqueológico-Etnológica Chorasmian. Contenía un templo de fuego de Mazdian y estaba decorado con frescos de consumo de vino.

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

 

Ruinas de miles de fortalezas se diseminan en espacios abiertos de las estepas Khorezm, pero los restos de Koy-Krylgan-kala son únicos por la forma de esta antigua construcción, sin precedentes hasta entonces en Khoresm: la poderosa ciudadela no era cuadrada o rectangular como era habitual en ese entonces, sino redonda.

La ciudadela se ubica en el centro exacto de una fortificación defensiva en forma de círculo perfecto, con nueve torres perimetrales. El espacio entre el edificio central y el “anillo” fue hallado completamente construido.

Plano de planta y boceto de Koi Krylgan Kala

La fortaleza forma dos círculos asombrosos y perfectamente concéntricos, con 42 metros de diámetro en el caso del edificio central, y 87 metros el muro defensivo.

Entre las paredes interiores y exteriores se extienden radialmente las habitaciones de los criados y los artesanos.

Miles de fragmentos de magnífica cerámica han sido hallados alrededor de la fortaleza y entre sus ruinas. Junto con otros hallazgos, en particular las puntas de bronce de las flechas, se utilizaron para identificar su edad – los arqueólogos descubrieron que era el más antiguo de todos los monumentos del antiguo estado de Khorezmian.

Fue construido cerca del 400 AEC, poco después que Khorezm hubiera ganado su independencia de Persia. Hacia el 200 AEC fue destruido por la tribu Apa-Saka, para luego volver a ser reconstruido como un asentamiento, el que duró hasta el año 400 aprox.

La ciudadela interior forma un tambor de unos 10 metros de altura que cubre un patio central y seis habitaciones laterales. Originalmente era utilizada como cementerio para gobernantes korezmianos, para ritos de culto e incluso para observaciones astronómicas.

 

Restos actuales de Koi Krylgan Kala

 

Los korezmianos estaban familiarizados con los eclipses, tenían un calendario preciso y sabían la hora exacta de las estaciones, vital para el manejo de su economía agrícola.

 

 

 

 

 

Dibujo/reconstrucción de Koi Krylgan Kala. Imagen: asiecentrale.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El sitio fue descubierto en 1938 por Sergey Pavlovich Tolstov, líder de la expedición arqueológica. “Qoy Qırılg’an qala” es un nombre dado por los locales durante los últimos siglos y que se traduce generalmente como “fortaleza de la oveja muerta”, sin embargo, el significado exacto de “Qırılg’an” no es “muerto” sino “frágil”. El monumento fue estudiado sistemáticamente en 1951-1957, cuando fue excavado por completo.

La población de la fortaleza consistió en Zoroastrianos, adoradores de Anakhita, la diosa del agua y de los ríos, y Siyavus, el dios del sol. Su parte occidental fue construida en honor de la diosa Anakhita, y las partes del este y del sur se orientaron hacia el sol saliente en honor del dios del Siyavush. En la antigüedad la fortaleza estaba ubicada a lo largo de un canal en la región Oxus (Gozan bíblico).

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

Esta fortaleza sigue siendo un rompecabezas histórico hasta ahora, destacándose por su diseño circular, único entre otras fortalezas del antiguo Khorezm, y que nos recuerda a Arkaim.

 

Estatua de un hombre-osario de Koi Krylgan Kala, primeros siglos AD, Museo del Hermitage

 

La estructura es un edificio cilíndrico de dos pisos con un diámetro de 44 metros, alrededor del cual se levantaron muros de la fortaleza a una distancia de 14 metros; El espacio entre la estructura central y los muros se construyó con edificios residenciales. Presumiblemente, la estructura central se utilizó como la tumba de los reyes Khorezm y como un templo zoroastriano. Además, está decorado con frescos. También es posible que un observatorio astronómico funcionara en la fortaleza.

 

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

 

Al-Biruni

Al-Biruni

Nombre en persa::ابو ریحان بیرونی

Apodo: أبو الريحان

Nacimiento: 4 de septiembre de 973jul.; Kath (Corasmia, Imperio samánida)

Fallecimiento: 9 de diciembre de 1048jul.; (75 años) Gazni (Afganistán)

Residencia: Rayy, Gazni y Gorgan

Religión: Islam

Alumno de: Abu Nasr Mansur

Información profesional

Ocupación

Filósofo, químico, geógrafo, polímata, matemático, cartógrafo, astrónomo, traductor, antropólogo, físico, astrólogo, historiador, lingüista, indólogo, escritor, farmacéutico, humanista y botánico

Área

Física, matemáticas, astronomía, ciencias naturales, historia, cronología, lingüística, indología, ciencias de la Tierra, geografía, filosofía, cartografía, antropología, astrología, química, medicina, psicología, teología, farmacología, historia de las religiones y mineralogía

Al-Biruni (Kath, Corasmia, 15 de septiembre del 973Gazni, 13 de diciembre de 1050)1​ fue un matemático, astrónomo, geógrafo, físico, filósofo, viajero, historiador y farmacéutico persa.2

Fue uno de los intelectuales más destacados del mundo islámico. Estudió casi todas las ciencias de su época y fue recompensado abundantemente por su incansable investigación en muchos campos del saber.3​ La realeza y otros elementos poderosos de la sociedad financiaron la investigación de Al-Biruni y participó con proyectos específicos. Influyente por derecho propio, Al-Biruni fue influenciado por los eruditos de otras naciones, como los griegos, de quienes se inspiró cuando se dedicó al estudio de la filosofía.4​ Escribió cerca de 150 obras sobre historia, astronomía, astrología, matemáticas y farmacología, de las cuales apenas ha sobrevivido una quinta parte de ellas.

Vida

Al Biruni nació el 15 de septiembre de 973 en la ciudad de Kath (en el actual Uzbekistán), en Corasmia. Su nombre completo era Abū ‘r-Raihān Muhammad ibn Ahmad al-Bīrūnī (en árabe: أبو الريحان البيروني; en persa: ابوریحان بیرونی). También se lo conoció como Alberuni.

A la edad de 17 años fue capaz de calcular la latitud de Kath, gracias a la altitud máxima alcanzada por el Sol, y a los 22 años ya había escrito varias obras cortas sobre la ciencia de la cartografía que incluían un método para la proyección de un hemisferio en un plano. A los 26 años sus escritos incluían temas como el estudio del paso del tiempo (cronología) y los astrolabios, el sistema decimal, la astrología y la historia. También calculó el radio de la esfera terrestre (la supuestamente extendida creencia medieval en una tierra plana es un mito moderno) con un error inferior al 1% de su valor medio actualmente aceptado; el mundo occidental no llegó a tener un resultado equivalente hasta el siglo XVI.

Fue discípulo y amigo de Abu Nasr Mansur y mantuvo una relación epistolar bastante intensa con el filósofo y médico Avicena, así como con el historiador, filósofo y moralista Ibn Miskawayh. Era capaz de hablar varios idiomas, entre los que se cuentan el griego, el hebreo, el sirio y el bereber, aunque escribió su obra en persa (su lengua materna) y árabe. Acompañó a Mahmud de Gazni en sus campañas militares en la India, lo que le permitió aprender sánscrito y prácrito y estudiar su religión y su filosofía, así como escribir las Ta’rikh al-Hind (Crónicas de la India).

Aunque muchos piensan que tuvo una gran afición por la astrología, de la lectura de sus obras se desprende que no creía tanto en esta (como podría intuirse de los títulos de sus obras); antes bien, la utilizó como base para sus estudios verdaderamente científicos. Era un verdadero devoto del islam, pero no mostraba prejuicios racistas ni contra los practicantes de otras religiones.

Muchas de las ideas de Al-Biruni derivaron de los debates que mantuvo con académicos de su tiempo. Por ejemplo, hizo importantes observaciones sobre la naturaleza de la luz y el calor que fueron el resultado de su larga correspondencia con Avicena. En realidad Al-Biruni no fue un gran innovador ni sus escritos estaban llenos de teorías originales… sus ideas están fundadas en el método experimental y en la observación. Su don de lenguas le permitió leer de primera mano muchos tratados de la época y su idea preclara del desarrollo evolutivo de la ciencia le convirtieron en un gran enciclopedista y erudito.

Murió en Gazni (en el actual Afganistán), el 13 de diciembre de 1048 (a los 75 años).

Obra

Hizo contribuciones matemáticas en campos como:

Aunque también estudió y reflexionó sobre otros temas, lo que queda reflejado en obras como:

  • La cronología de las naciones antiguas (también conocida como Cronología), obra temprana recopilatoria de diversos trabajos de juventud sobre astrolabios, astrología e historia.
  • Un estudio crítico de lo que la India dice, bien sea racionalmente aceptado o refutado (en árabe تحقيق ما للهند من مقولة معقولة في العقل أم مرذولة) —más conocida como India—, compendio de las doctrinas de la religión hinduista.
  • Sobre los signos que permanecen de los siglos pasados (en árabe الآثار الباقية عن القرون الخالية), estudio comparativo de los calendarios de diferentes culturas y civilizaciones, salpicado con reflexiones sobre las matemáticas así como con los hechos astronómicos e históricos.
  • El canon Mas’udi (en árabe القانون المسعودي) —también llamado Canon—, libro sobre astronomía, geografía e ingeniería; toma su nombre de Mas’ud, hijo de Mahmud de Ghazni, a quién le fue dedicado.
  • El libro de instrucción sobre los elementos del arte de la astrología (en árabe التفهيم لصناعة التنجيم) —normalmente referido como Elementos de astrología— libro escrito árabe y persa y que, en forma de preguntas y respuestas, trata sobre las matemáticas y la astronomía.
  • Farmacia, sobre drogas y tratamientos medicinales.
  • Gemas (en árabe الجماهر في معرفة الجواهر) sobre geología, minerales y gemas; dedicado al hijo de Mas’ud, Mawdud.
  • El astrolabio.
  • Biografías de Mahmud de Ghazni y de su padre Sebük Tigin.
  • Historia de Corasmia.

Eponimia

En 998, se dirigió a la corte del Ziyarid emir de Tabaristán, Shams al-Mo’ali Abol-Hasan ibn Ghaboos Wushmgir . Allí escribió su primera obra importante, al-Athar al-Baqqiya “una célula de al-Qorun al-Khaliyya (literalmente: ‘El resto de las trazas de los siglos pasados” y se traduce como “Cronología de las antiguas naciones” o “vestigios del pasado”), probablemente alrededor del año 1000, aunque más tarde introdujo algunas modificaciones en el libro. También visitó la corte del Bavandid gobernante Al-Marzuban.

Despues del 1017 Biruni fue nombrado astrólogo de la corte de Mahmud de Ghazni Tenía 44 años de edad cuando acompañó al monarca en sus viajes a la India. Durante este tiempo escribió su estudio de la India, terminando alrededor de 1030. Junto con su escritura, Al-Biruni también amplió sus estudios científicos durante las expediciones. Trató de encontrar un método para medir la altura del sol, y creó una primera versión de un astrolabio para ese propósito. En los frecuentes viajes que continuó a lo largo de las tierras de la India Al-Biruni fue capaz de hacer grandes progresos en sus estudios e investigaciones.

La fama de Bīrūnī como indólogo se basa principalmente en dos textos. Biruni escribió una obra enciclopédica en la India llamado Taḥqīq mā li-l-Hind min maqūlah maqbūlah fi al-‘aql aw mardhūlah (traducido diversamente como “Verificación de todo lo que el recuento indios, lo razonable y lo irrazonable” o “El libro que confirma lo se refiere a la India, ya sea racional o despreciable “) en el que exploró casi todos los aspectos de la vida indígena, incluyendo la religión, la historia, la geografía, la geología, la ciencia y las matemáticas. Durante su viaje a través de la India, no se centró en historias militares y políticas, en su lugar, decidió documentar las áreas más civiles y académicas de la vida hindú como la cultura, la ciencia y la religión. También tradujo las obras de sabio indio Patanjali con el título Tarjamat Ketab Bātanjalī hombres fi’l-Kalaš al-ertebāk

Akhbar S. Ahmed llegó a la conclusión de que Al-Biruni se puede considerar como el primer antropólogo. Biruni escribió acerca de los pueblos, costumbres y religiones del subcontinente indio. De acuerdo con Akbar S. Ahmed, al igual que los antropólogos modernos, se involucró en una extensa observación participante con un grupo determinado de personas, aprendió su lengua y estudió sus textos primarios, presentando sus hallazgos con la objetividad y la neutralidad utilizando comparaciones entre culturas.

En el campo de la geografía utilizó avances en matemáticas como el álgebra y la trigonometría para determinar con mayor precisión las ubicaciones exactas de lugares en la Tierra y así revisar la información de latitud y longitud en sus cartas. Ideó un método para determinar el radio de la tierra por medio de la observación de la altura de una montaña. Lo llevó a cabo en Nandana en Pind Dadan Khan en Pakistán. Estaba muy interesado en el funcionamiento de la tierra, e incluye la investigación sobre el planeta en muchas de sus obras. El resultado de su descubrimiento del radio de la medición se debió a su ardua investigación sobre la tierra.

En su Masud Canon (1037), Al-Biruni teorizó la existencia de una masa de tierra a lo largo del vasto océano entre Asia y Europa, o lo que se conoce hoy como las Américas. Dedujo su existencia sobre la base de sus estimaciones precisas de la circunferencia de la Tierra. Descubrió el concepto de gravedad específica, de la que dedujo que los procesos geológicos que dieron origen a Eurasia también deben haber dado lugar a tierras en el vasto océano entre Asia y Europa. También la teoría de que la masa debe ser habitada por seres humanos, que se deduce de su conocimiento de los seres humanos que habitan la amplia zona, de norte a sur, que se extiende desde Rusia al sur de la India y el África subsahariana. Utiliza sus datos de observación para defender el movimiento de rotación y traslación. Dibujó muchas representaciones diferentes de los diversos instrumentos que se consideran los precursores de los objetos más modernos como los relojes y el astrolabio, que otros científicos fueron capaces de utilizar para completar estos inventos en los próximos años. Más recientemente, los datos del eclipse de Biruni fue utilizado por Dunthorne en 1749 para ayudar a determinar la aceleración de la luna, y sus datos de observación han entrado en el registro histórico astronómico más grande y todavía se utiliza hoy en día en la geofísica y la astronomía. El cráter lunar Al-Biruni y el asteroide 9936 Biruni recibieron estos nombres en su honor y memoria.

En lo relativo a la física, Al-Biruni Al-Biruni contribuyó a la introducción del método científico, unificando estática y dinámica en los experimentos de la ciencia de la mecánica, y combinando los campos de la hidrostática con la dinámica de crear hidrodinámica. Aportó diferentes métodos para la exploración de densidades, peso, e incluso de la gravedad. Junto con estos métodos, Biruni fue tan lejos como para describir los instrumentos que van junto con cada una de esas áreas. Aunque ninguno de sus libros se centra sólo en la física, el estudio de la física está presente a lo largo de muchas de sus diversas obras. Biruni también aportó diferentes hipótesis sobre el calor y la luz.

Y en mineralogía, tuvo éxito en la determinación de la gravedad específica de un cierto número de metales y minerales con notable precisión gracias a un aparato que diseñó y construyó el mismo.

En farmacología su obra más importante fue una de las principales farmacopeas, el “Kitab al-saydala fi al-tibb” (Libro de la Farmacopea de Medicina), que describe esencialmente todos los medicamentos conocidos en su tiempo. En él se enumeran sinónimos de nombres de fármacos en siríaco, persa, griego, Baluchi, Afganistán, Kurdi, y algunos idiomas de la India.

Hizo contribuciones matemáticas en campos como: La aritmética teórica y práctica. La suma de series. El análisis combinatorio. La regla de tres. Los números irracionales. La teoría de las razones (cocientes) numéricas. Definiciones algebraicas. Los métodos de resolución de ecuaciones algebraicas. La geometría. Los teoremas de Arquímedes. La trisección del ángulo. Gnomónica.

Entre sus obras más importantes es Kitab Al Tafhim Li Awail Sinat Al Tanjim, su estudio más amplio sobre astronomía; Densidades, que registra la densidad de diversos metales, líquidos y gemas; Astrolabio, e Historia de la India, su obra más conocida, en la que utiliza sus conocimientos del sánscrito para describir las costumbres, lengua, ciencia y geografía de la India.

Hasta su muerte en Afganistán, al-Biruni continuó escribiendo, centrando su atención en problemas de gravedad específica, gemología, farmacología y filosofía india (el Patanjali), entre otros temas.

En junio de 2009, Irán donó un pabellón a la Oficina de las Naciones Unidas en Viena -en la céntrica Memorial Plaza del Centro Internacional de Viena, llamado el Pabellón de los sabios, que cuenta con las estatuas de cuatro prominentes sabios iraníes: Avicena, Abu Rayhan Biruni, Zakariya Razi (Rhazes) y Omar Khayyam.

Mapa de al-Biruni.

En su libro Kitab al-tafhim li-awa il sina at al-tanjim (Libro de enseñanzas sobre los elementos del arte de la astrología), conocido abreviadamente por Kitab al-tafhim, y en la sección de astronomía, incluye un debate sobre geografía, cosmología y cronología en cuyo contexto aparece un peculiar mapa del mundo, que es su única aportación a la cartografía, pero que tuvo gran influjo en geógrafos posteriores, como Yaqut y al-Qazwini, que contienen mapas casi idénticos. La copia más antigua se encutra en el manuscrito de la British Library, Ms Or. 8349, fol. 58a, fechado en 1238. Tiene un diámetro de 9,5 cm.

El mapa, orientado al sur, lleva el esquematismo a su máxima expresión, pues su finalidad no es la representación del mundo en forma reconocible con la realidad, ni siquiera en la forma del tipo de Balkhi. Su pretensión es mostrar la proporción entre la masa continental y el océano circundante. Por ello, engloba Asia, África y Europa en un solo bloque continental, sin divisiones, y sin más interrupción que el mar Caspio (12), que al-Biruni conoce bien por estar cerca de su lugar de nacimiento, marcado en el mapa con el nombre de Khurasan (15). La masa continental presenta varias penínsulas, que corresponden a China (1); Makran (3), que en realidad es un territorio situado en la costa de Pakistán; Arabia (4); África (5), muy reducida, con una leyenda en su extremo que indica “Montañas de la Luna”, (fuentes del Nilo); y Maghrib (6) o norte de África. Entre las penínsulas se hallan los mares: el océano Índico (7), el golfo Pérsico (8), el mar Rojo (9), el mar Mediterráneo (10), y curiosamente, el mar Báltico, Bahr Warank (11). En el interior, hay varias leyendas, p. ej. China (2), Siria (13) y Persia (14).

Si comparamos este mapa con el tipo de Balhki, la principal diferencia es la reducción del tamaño de África, que en este ocupa la mitad del mundo conocido. De este modo, al sur de la masa continental asiática solo hay océano, y se rompe con la tradición ptolemaica que conectaba África con Asia convirtiendo el Índico en un océano interior. Y esto es un importante avance, que tuvo mucha influencia en geógrafos posteriores, como al-Qwazvini y al-Mutawfi.

El mapa del mundo circula junto con la visión del Atlas islámico del mundo en copias de enciclopedias medievales árabes y persas en el último tramo de la Edad Media. Se encuentra, por ejemplo, en copias de al-Qazwini (d. 682/1283, #222) ‘Ajapib al-makhluqat wa gharaqib al-mawjudat (Maravillas de las criaturas y las maravillas de creación) y el Kitab muqjam al-buldan del siglo XIII de Yaqut al-Hamawi (Compendio de tierras).

Estas imágenes emplean un lenguaje de formas estilizadas que las hace difíciles de reconocer como mapas. Los estudiosos de la ciencia y la geografía islámicas a menudo ignoran y menosprecian estos mapas sobre la base de que no son representaciones miméticamente precisas del mundo. Lo que estos estudiosos pasan por alto, según la historiadora Karen Pinto, es que estas imágenes esquemáticas, geométricas y a menudo simétricas del mundo son iconográficas, representaciones, carte-ideografías de cómo los artistas cartógrafos musulmanes medievales y sus los mecenas percibían su mundo y elegían representar y difundir esta percepción.

 

Año 1238. El croquis de al-Biruni más antiguo del mundo que muestra la distribución de la tierra y el mar, fechado 635/1238, 9,5 cm de diámetro. Junta de la Biblioteca Británica, Londres. Sra. O. 8349, fol. 58ª

 

Cada mapa consta de un conjunto de configuraciones geométricas. Aunque algunos son más geométricas que otras, la mayoría de las líneas son rectas o arqueadas, los ríos son líneas paralelas anchas y los lagos son a menudo círculos perfectos. Las ciudades son a veces cuadrados, círculos o estrellas de cuatro puntas, o si son paradas en una ruta recta, se asemejan a pequeñas tiendas de campaña o tal vez puertas para caravanas. Por lo tanto, gran parte del draft se gobierna con una escalera o una borde curvo Las únicas excepciones son las montañas, que se dibujan como una colección de picos o tal vez montones de rocas, aunque incluso aquí la base, que probablemente representa la posición del rango en el mapa, es una línea recta o una curva regular.

 

 

 

 

Mapa mundial de al-Biruni, Distribución de tierra y mar

Traducción de un mapa mundial de al-Biruni, Distribución de Tierra y Mar

Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254

Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254

El llamado mapamundi Fitzwilliam es un mapa peculiar por suscitar varias cuestiones enigmáticas. Se encuentra en el manuscrito Ms Fitzwilliam 254, en el Fitzwilliam Museum, Cambridge, datado hacia 1220-1230, y confeccionado en Inglaterra, probablemente en la región de Londres. Lo extraño es que este manuscrito es un bestiario, donde resulta totalmente inesperado encontrar un mapamundi y su presencia es sorprendente. Los bestiarios medievales eran libros con descripciones de animales y otras criaturas, y a veces plantas o incluso piedras y rocas (lapidarios), generalmente ilustrados, y con una intención didáctica y moralizante, pues sus elementos se interpretaban como una alegoría de los humanos, Cristo y el diablo, y en relación con el orden divino de la Naturaleza. Este manuscrito es el único bestiario medieval que contiene un mapamundi. Es posible que otro bestiario similar, conservado en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge (Ms KK. 4.25) contuviera un mapamundi, pero las dos páginas donde podría haber estado han desaparecido. El mapa del manuscrito Fitzwilliam 254 ha recibido poca atención. Solo ha sido estudiado con detenimiento por Chet Van Duzer y Ilya Dines. El mapa está titulado en la parte superior, en palabras separadas, mappa mundi. Su estructura es realmente inusual y no responde a ninguno de los tipos conocidos. El mapa, de 16,5 cm de diámetro, ocupa casi todo el folio (que mide 2,63 x 17,8 cm), está orientado al este y muestra un mundo circular, rodeado por un océano de extraordinaria anchura y lleno de islas. Parece que el autor modificó el tipo TO para adaptarlo a sus propósitos. Lo más llamativo es que el mundo está dividido en dos partes por una banda horizontal de agua que es identificada en el texto que hay bajo el mapa como el Mediterráneo, y las islas nominadas son, en efecto, islas mediterráneas. Esto no significa que se divida el mundo en dos continentes, pues en dicho texto se dice que está dividido en tres partes, cuyos nombres aparecen, además, en el exterior del mapa, junto al círculo del océano. Sin embargo, el Mediterráneo se desplaza para marcar la frontera de Asia con el resto del mundo (función que en los demás mapas corresponde a los ríos Nilo y Tanais), mientras que entre África y Europa no hay masa de agua que las separe, y en su lugar hay un simple espacio en blanco.

La división del mundo en dos partes no es una total anomalía. Tanto Isidoro como Orosio habían mencionado que según algunos antiguos autores el mundo estaba dividido en dos partes (refiriéndose a que Asia era tan grande como Europa y África juntas), y han sobrevivido dos mapas medievales que dibujan un mundo esquemático dividido en dos partes, pero en ninguno de ellos se identifica el Mediterráneo como divisoria entre Asia y el resto del mundo, que es la característica única del mapa Fitzwilliam. Como hemos indicado en su lugar, Isidoro escribió que “Asia ocupa una mitad del mundo, y Europa y África la otra mitad, separadas por el gran mar llamado Mediterráneo”, pero de estas palabras no resulta que el Mediterráneo fuera la divisoria, y, sin embargo, en el texto inferior del mapa Fitzwilliam se dice que la línea azul que cruza el mapa es el gran mar “llamado Mediterráneo porque fluye a través de la mitad de la tierra”. Puede que el texto de Isidoro sea la inspiración del autor de este mapa, y si no es así, no parece haber otra explicación, salvo que se quiera reflejar la división del mundo en dos partes de igual tamaño, utilizando el Mediterráneo, en una labor de máximo esquematismo, como divisoria, prescindiendo de su orientación real (este-oeste) que habría disminuido la perfecta simetría, dibujándose, en cambio, y deliberadamente, con orientación norte-sur.

Otro enigma de este mapa es la razón de su presencia en un bestiario. No hay explicación convincente. Hay que descartar que se haya inserto para ilustrar el ámbito geográfico del contenido del bestiario, pues el autor presta poca atención a India y África, que son los lugares donde abundan las exóticas maravillas y los animales y monstruos, varios de los cuales, según el propio texto, son nativos de África. Solo hay una conexión entre el mapa y el texto del bestiario: la insula bragmannorum, que puede conectarse con los bragmanni (hombres sabios), citados en el folio 2v. Van Duzer y Dines su-gieren una explicación resultante de la comparación de este bestiario con el citado manuscrito Ms KK. 4.25, que es muy similar, incluso en fecha, En el Ms K.K. 4.25 hay al comienzo algunos capítulos de la Imago mundi de Honorius Augustodunensis, al igual que en otros bestiarios conocidos. Es muy probable que el manuscrito Fitzwilliam tuviera también estos textos, y puesto que la Imago mundi describe la creación y la forma de la Tierra, es posible que el mapa fuera una ilustración de este texto, mapa que, en el K.K. 4.25 podría haber estado, como hemos indicado anteriormente, en sus dos folios desaparecidos. El inconveniente, según los propios autores, es que el mapa Fitzwilliam se encuentra en el folio 1v y, por tanto, no estaría junto a los supuestos capítulos perdidos de la Imago Mundi, pero, no obstante, ésta es, en su opinión, la única explicación razonable de la presencia del mapa.

El único signo pictórico del mapa es un edificio de estilo vagamente gótico, rematado con una cruz, representativo de Jerusalén, y el resto del contenido son topónimos, muchos de los cuales están escritos, extrañamente, con su primera letra más pequeña y separada de las restantes. También es extraño que algunos de ellos estén en rojo (Jerusalén, Acre, Asiria, Roma y Paris) y todos los demás en negro. La única referencia religiosa, aparte de Jerusalén, es el paradisus terrestris, en el extremo este. De la totalidad de los topónimos, solo cuatro corresponden a elementos geográficos: el mare rubrum (mar rojo); el río cyrus (probablemente el Kura, que vierte en el mar Caspio); y las cadenas montañosas del Cáucaso y los Alpes. El resto de los topónimos corresponden a regiones o países, y las únicas ciudades citadas son Babilonia, Alejandría, Roma y París. La mayor concentración de topónimos (cerca de treinta) corresponde a Asia, con nombres habituales en otros mapas medievales (India, Babilonia, Caldea, Siria, Armenia, Arabia, Antioquia, Capadocia, Palestina, Licia, Judea y otras). A diferencia de Asia, en donde los topónimos se sitúan de forma aproximadamente correcta, en la otra parte del mundo se han colocado como si se tratara de una única masa terrestre, y como un mapa de listas. Por ejemplo, a la derecha del espacio en blanco que debía ocupar el Mediterráneo se listan Apulia, Italia, Roma, Alpes. Hispania minor, Francia, Parisius (París) y normanida, por lo que en realidad, la mayoría de los topónimos del territorio de África son lugares de Europa, con pocas regiones africanas, como getulia, mauritania y ethiopia, lo que supone otra más de las extrañas peculiaridades de este mapa, En territorio europeo se citan sitia interior, barbaria, mecia, germania superior, pannonia, tracia, germania inferior, Alemania y norwagia, sin indicación de ríos y sin consideración a su localización geográfica. En realidad, si tenemos en cuenta que el mapa carece de diseño de costas y de representación gráfica de elementos geográficos, ni orográficos ni hídricos, y que solo contiene una lista de países o regiones, puede afirmarse que como mapa terrestre su naturaleza se asemeja a los llamados mapas de listas.

En cambio, se destaca la relevancia de las islas, que con enorme tamaño llenan de forma casi geométrica las masas de agua. En la franja horizontal, identificada como mar Mediterráneo, se encuentran creta, rodos, cyprus, delos, tenedos y sitera (estas dos últimas mencionadas por Isidoro entre las Cícladas), es decir, islas del mediterráneo oriental, sin referencia alguna a Sicilia, que no suele faltar en ningún mapa, ni otras del mediterráneo occidental, lo cual parece ser un reflejo de lo indicado en el texto inferior (“el Mediterráneo es llamado también mar griego”). La mayor relevancia se atribuye a las islas del océano, que se ensancha para contenerlas. Realmente, es llamativo el contraste entre la simplicidad geográfica del mundo y la relevancia de las islas oceánicas. Dicen Van Duzer y Dines que interpretando conjuntamente el énfasis de la ciudad de Jerusalén y de las islas oceánicas, puede entenderse que éstas se representan como los lugares más lejanos a los que debe extenderse la palabra de Dios, enfatizando así el principio y el final de la evangelización.

Las islas son las habituales en otros mapas, pero la mayoría están colocadas de forma arbitraria, por ejemplo, las islas Británicas junto a la costa africana, o gades (Cádiz) en el extremo norte del Mediterráneo. Hay en total diecisiete islas, que Van Duzer y Dines describen con precisión. La situada en la parte superior es Tylos, que no es Tyle u Thule (Islandia) sino una isla en el océano Índico mencionada por algunos autores antiguos, como Plinio, Solinus e Isidoro. A continuación, figura bragmannorum, que en las leyendas clásicas (los bragmanni) eran hombres sabios que habitaban en India, pero aquí se les trata en el texto como una raza fabulosa que habita en una isla. Después figuran las islas Fortunatorum, mal situadas, y las islas Gor y Gorgodes, (que es una duplicación), habitadas por mujeres que tienen erpientes n lugar de cabellos, referencia que procede de Isidoro. Las siguientes son las islas Británicas, enfati adas, no solo por su tamaño sino por el texto adyacente, en azul, que las menciona por sus nombres. Una de las islas es Hybernia (Irlanda) y la otra Gran Bretaña, compuesta por Anglia/Wallia (Gales) y Scotia, separadas por una línea que probablemente es la muralla de Adriano. También están enfatizadas las islas Orcades (Orkney), con una leyenda indicando que hay treinta y tres islas, de las cuales veinte están desiertas y trece cultivadas, texto que procede de Isidoro y Orosio. A continuación figuran tres islas, Gades y otras dos con la letra G, que probablemente son una duplicación o contracción de Gades, pero Van Duzer y Dines aventuran una hipótesis: la isla nominada G/G pudiera ser un error del escriba en lugar de C/C, alusivo a las columnas de Hércules, situadas en Gades o junto a Gades. El resto de las islas son las míticas Crise y Argyria, que hemos visto en otros mapas medievales, y la habitual isla de Taprabana (Taprobane, Siri-Lanka), pero entre ambas hay una línea que cruza el océano cuyo significado es otro enigma. DicenVan Duzer y Dines que puede ser una simple ayuda gráfica para iniciar el dibujo de las islas o una indicación del comienzo del océano Índico, dado que se encuentra junto a Taprobane.

Cometas en el desierto de Sud-África

Cometas en el desierto de Sud-África

Hallan cometas del desierto de la Edad de Piedra en el sur de África

Un equipo de investigadores del Instituto de Paleo-Investigación de la Universidad de Johannesburgo ha encontrado múltiples casos de cometas del desierto en una parte de Sudáfrica. En su artículo publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, el grupo describe su estudio de antiguas “pistas” de caza construidas para acorralar animales salvajes.

Investigaciones anteriores han demostrado que los antiguos cazadores-recolectores que vivieron durante el Neolítico y la Edad del Bronce construyeron lo que se ha llegado a describir como cometas del desierto, esto es, corrales destinados a facilitar la captura de animales salvajes. Las cometas se hicieron apilando piedras para formar dos pares de muros uno frente al otro, y que se unen entre sí en un punto o vértice formando una trampa. Las paredes, pues, al converger confinan en una especie de corral a los animales que se desea capturar.

Un estudio previo de cometas en el Medio Oriente, en lugares como Israel, Jordania y Siria, ha demostrado que los muros suelen tener casi un metro de ancho y hasta un metro y medio de alto. La función de las cometas implica perseguir a los animales dentro de las mismas hasta que llegan al corral de confinamiento en el vértice. Luego, a los animales pueden se les puede dar muerte con armas básicas. Las cometas se usaban para capturar cerdos, ciervos y bueyes, etc. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han encontrado varias de estas cometas cerca del pueblo de Keimoes, en Sudáfrica.

Estos dispositivos de caza se han encontrado en múltiples ubicaciones al estudiar el paisaje sudafricano mediante la utilización de un equipo LiDAR desde un avión durante los años 2016 a 2019. Los investigadores también encontraron que sus antiguos constructores a veces habían realizado varias cometas cerca unas de otras, cada una con el objetivo de capturar diferentes animales.

Su descubrimiento marca el uso más meridional de cometas en el África subsahariana. Una inspección minuciosa de las mismas muestra que habían sido construidas mucho más recientemente que las cometas encontradas en el Medio Oriente, quizás tan recientemente como hace 2000 años. Los investigadores también sugieren que la estructura de tales cometas y las formas en que fueron utilizadas por los pueblos antiguos demuestran una comprensión clara del comportamiento animal, incluidos los patrones migratorios. También estaban convenientemente situadas: todas las cometas se construyeron a 2 kilómetros de los recipientes de agua y permitían correr cuesta abajo dada la leve inclinación de las pendientes.

Fuente: phys.org | 25 de mayo de 2021

La gran mayoría se encuentran en el parque nacional Karoo en Sudáfrica.

Karoo

El Karoo (del khoikhoi, karusa: estéril, seco) es una meseta semidesértica situada entre el sur de Sudáfrica y el sur de Namibia. Tiene un área de más de 400 000 kilómetros cuadrados.

Fue explorada por el alemán Heinrich Lichtenstein, durante el periodo comprendido entre 1803 y 1806, llevando a cabo muchas confirmaciones astronómicas y describiendo con precisión el Karoo. Después del descubrimiento de oro en Transvaal, se dio un nuevo impulso al estudio de la geología de la zona y se amplió su geografía.

El Karoo es muy fértil en aquellas zonas en que está irrigado. Se cultivan pastos para el ganado, cítricos y cereales.

Este nombre se aplica también a la vegetación de tipo matorral que se encuentra en las regiones semiáridas.

Se divide en el Pequeño Karoo, el Gran Karoo y el Karoo del Norte.

Karoo

(Karusa)

Vista de satélite de la región (la línea verde distingue dos ecorregiones, el “Succulent Karoo” y la “Nama Karoo”

Cometa del Desierto (imagen ilustrativa). Crédito: Captura Google Earth

Las cometas del desierto eran unas estructuras o muros de piedra construidos en forma de V, que conducían a los animales a un punto donde se abría un foso o se elevaba en torno un recinto desde donde ya se podía matar a la presa sin dificultad.

La presencia de estas construcciones en la zona de Keimoes, en Sudáfrica, demuestra que «los cazadores-recolectores de las regiones áridas del sur de África modificaron intencionadamente su paisaje para optimizar la recolección de ungulados como la gacela migratoria, en este caso, la gacela saltarina de El Cabo, adaptada al desierto», sostienen los autores del estudio.

«Además, descubrimos que el de las cometas de Keimoes probablemente era un paisaje interconectado complejo, con patrones dinámicos del uso de la tierra por parte de los humanos, entrelazados con conceptos de custodia hereditaria a través de las generaciones», agregaron.

En un estudio publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, los científicos presentaron su análisis de las recién descubiertas cometas del desierto, como se conocen esas trampas de cazar encontradas previamente en zonas similares de Oriente Próximo, y señalaron que son muy similares a las del desierto de Néguev, situado al sur de Israel.

Una nueva investigación ha confirmado que las antiguas estructuras de piedra descubiertas en Arabia, Jordania, Kazajistán y Armenia, conocidas como cometas del desierto, eran enormes y sofisticadas trampas para cazar animales en masa, diseñadas por humanos del Neolítico hace unos 5.000 años.

Una exhaustiva investigación ha arrojado nueva luz sobre los orígenes y evolución de una serie de antiguas estructuras de piedra, conocidas como cometas del desierto, descubiertas hace un siglo en Arabia Saudita y Jordania. Posteriormente también se han encontrado en Kazajstán, Armenia y Sudáfrica.

Solo en Arabia Saudita, que hace 20 años había descubierto entre 700 y 800 cometas del desierto, en la actualidad se han identificado al menos 6.500, y se descubren otras nuevas cada cierto tiempo.

Las cometas del desierto de Sudáfrica, situadas en la zona de Keimoes, se dieron a conocer el año pasado en un artículo publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences y se cree fueron construidas hace solo 2.000 años.

Los autores de esta investigación señalan que las de Sudáfrica son muy similares a las descubiertas en el desierto de Néguev, situado al sur de Israel, y por extensión podría decirse también que a las de Yemen o Siria, que figuran también en este inventario.

Fotografías ortográficas aéreas de los emplazamientos de cometas en Keimoes con las estructuras individuales resaltadas en negro.

 

 

 

 

 

 

Representación esquemática de un embudo de cometa y las unidades morfométricas medidas en el
estudio publicado.

Mapamundi de Ebstorf

Mapamundi de Ebstorf

El Mapamundi de Ebstorf es un mapa mural en pergamino de aproximadamente 3.57 m de diámetro y 13 metros cuadrados de superficie, el mayor de su tiempo, realizado en torno a 1230 y probablemente en el mismo monasterio benedictino de Ebstorf, en la Baja Sajonia, donde fue localizado en 1830. El original resultó destruido en un bombardeo sobre Hanóver en 1943 y se ha reproducido a partir de fotografías.

El mapa pretende reflejar los conocimientos teológicos y simbólicos acerca del mundo conocido y no la forma real de los continentes y lugares representados, que se presentan sin una escala homogénea “Germania” y la propia región del convento tienen un desarrollo mayor que el de las tierras limítrofes. El mapamundi recoge el mundo habitado dividido en tres continentes, Europa, abajo, la izquierda, Asia, ocupando la mitad superior, y África, abajo, la derecha, inscritos en una circunferencia al modo de los mapas isidorianos, donde el disco -letra O – aparece dividido en tres segmentos por la T de la cruz, significándose en ambas letras el Orbis Terrarum. En el centro del mapa se sitúa Jerusalén, dibujándose en ella la Resurrección de Jesús. La propia forma circular remite la sagrada forma, el cuerpo de Cristo, que aparece abrazando el mundo: arriba, al Este, junto al Paraíso terrenal localizado en Asia y rodeado por una muralla de fuego, asoma la cabeza de Jesús, cuyos pies se sitúan al Oeste, en la parte inferior del mapa, cerca de las columnas de Hércules. Las manos llagadas asoman al Norte y al Sur.

Muchos de los textos del mapa proceden de las Etimologías de san Isidoro, posiblemente a través de Rabano Mauro. Se ha tratado de identificar al autor del mapa, Gervasio de Ebstorf, con Gervasio de Tilbury, pero hasta ahora sólo puede darse por probado que Gervasio de Ebstorf tomó parte de la información de la obra Otia imperialia, de su homónimo de Tilbury.

El concepto de atlas visual -representación de historia, técnica, arte y otros aspectos en un trasfondo geográfico- es muy reciente pero, sin ser nombrados de esa manera, hace ya muchos siglos que se elaboraron mapamundis que contenían mucha más información que la meramente geográfica y la exponían gráficamente. Dos buenos ejemplos son los llamados mapamundis Hereford y Ebstorf, que además son los mapas medievales más grandes del mundo.

Se desconoce quién era Gervasio de Ebstorf, el autor, identificándolo algunos expertos con Gervasio de Tilbury (un sabio inglés autor de la obra Otia imperialia, una especie de enciclopedia sobre historia, geografía y naturaleza concebida para la pedagogía de la realeza), aunque no es seguro. En cualquier caso, su mapamundi es del mismo estilo O.T. que el de Hereford -en realidad una cruz, más bien- y tiene bastantes similitudes con él: esa forma circular con el oikumene (el mundo habitado conocido) distribuido entre los tres continentes: Asia en la parte superior, África en la inferior y Europa a la izquierda; Jerusalén, en el centro una vez más.

En este caso, el Pantocrátor no queda al margen sino colocado de una peculiar manera: como si estuviera detrás, con la cabeza asomando arriba (recordemos, el Este), los pies abajo y las manos a los lados, tal cual estuviera sosteniendo el conjunto formando la referida cruz. El Paraíso queda en Asia, de nuevo rodeado por un muro de fuego, junto a China y el Ganges; más abajo, la tierra de Gog y Magog separada del resto por la muralla de Alejandro. Al oeste, las amazonas y la Cólquida. El continente africano, más pequeño por desconocido, aparece poblado de trogloditas, 24 razas imaginarias y el bestiario habitual. Muestra el Jardín de las Hespérides en Marruecos y sitúa el nacimiento del Nilo en Mauritania. El océano vuelve a rodear el mundo y, otra curiosidad, los Pirineos cruzan transversalmente la Península Ibérica.

Estos atlas eran también auténticas guías de viaje -no de bolsillo precisamente- y pretendían ser útiles, tal como el propio Gervasio de Ebstorf dijo, recalcando esa idea en un texto al margen de su obra: “Puede verse que este mapa es de no poca utilidad para sus lectores, dando direcciones a los viajeros de las cosas más placenteras en el camino”.

Que haya guías medievales de viajes puede sorprender a algunos. La mayoría supone que la gente de la Edad Media nunca salía de su comarca. Quizá por nuestra educación escolar creemos que las comunidades medievales vivían aisladas las unas de las otras y que los contactos entre ellas eran mínimos. Sin embargo, eso no es cierto. Quien revise las biografías de los académicos medievales, por ejemplo, se encontrará con que viajaban extensamente por Europa y dictaban clases en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania o España. Tomás de Aquino, por mencionar a uno cualquiera, estuvo en París, Colonia, Nápoles, Orvieto, Roma y Viterbo, entre otras. Y quien revise las biografías de los grandes guerreros también sabrá que estuvieron luchando por toda Europa y Tierra Santa.

Mapa Beato San Andrés del Arroyo

Mapa Beato San Andrés del Arroyo

Sus principales fuentes son las etimologías de San Isidoro de Sevilla y su visión del mundo, Ptolomeo y las Sagradas Escrituras, el Génesis, que describe una tierra plana sobre la que se eleva una bóveda celeste que aloja al sol y la luna. Beato San Andrés del Arroyo. S. XIII

 Este Beato y el de Las Huelgas son los dos únicos que proceden de monasterios femeninos, ambos cistercienses, y se da la coincidencia de que son también considerados como los más tardíos. No incluye ninguna información sobre su scriporium de origen ni sobre sus autores, aunque por sus similitudes con el Beato de San Pedro de Cardeña, parece obra de este monasterio.  Lo que resulta indudable es que se trata de una obra plenamente románica, que se puede datar hacia el año 1220 y que fue creada en el entorno castellano-leones, aunque con importantes influencias europeas, que se reflejan no sólo en el estilo de sus imágenes, sino también en su iconografía.

Se trata de uno de los últimos beatos, y uno de los más suntuosos, con gran cantidad de oro, plata y profusión del uso del lapislázuli. Debido a la importancia y riqueza de esta obra, se cree posible que fuera un encargo de Fernando III el Santo para donarlo al monasterio cisterciense femenino de San Andrés de Arroyo, fundado por rey Alfonso VIII y su esposa Leonor de Plantagenet en 1181, como monasterio dependiente de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos. Resulta significativa la coincidencia de los beatos de estos dos monasterios, ambos de la misma época, posiblemente creados en el mismo scriptorium, de la misma familia -la IIb- y ricamente decorados, aunque las características de sus imágenes tienen diferencias significativas, mucho más románico y europeo el de Arroyo.

El manuscrito permaneció en San Andrés de Arroyo hasta la desamortización de Mendizábal en 1836. Posteriormente, en 1882, fue adquirido por la Biblioteca Nacional de Francia, en París, donde se conserva en la actualidad.

Descripción

Este manuscrito está encuadrado dentro del último grupo de copias del Comentario al Apocalipsis de Beato de Liébana, creadas a finales del tercio del siglo XII y comienzos del XIII, fase de la que conocemos al menos diez beatos, de ellos ocho iluminados de los que tres, los de Lorvao, Arroyo y Las Huelgas, fueron encargados para monasterios cistercienses, así como los dos no ilustrados de Poblet y Alcovaça.

A pesar de que en él se respeta la estructura de los beatos mozárabes de siglos anteriores, no hay ninguna duda que en el de San Andrés del Arroyo nos encontramos ante una obra románica, posiblemente el beato más representativo de este estilo en España, hasta el punto de que algunas de sus imágenes, como las dedicadas al Juicio Final, tienen una gran semejanza con la decoración de los algunos pórticos románicos españoles del siglo XIII.

En sus 69 miniaturas, en las que domina el azul del lapislázuli y la ornamentación en oro y plata, se refleja no sólo la personalidad de un artista que, a pesar de seguir fielmente la tradición de la familia IIb, incluso con algunas imágenes que parecen indicar que también conocía la familia I, se separa definitivamente de la tradición artística mozárabe, para presentarnos una figuración totalmente enmarcada en la imaginería románica.

En ellas también destaca su gusto por el detalle presentando, a diferencia de lo habitual en los demás beatos, las figuras personalizadas con ropajes que corresponden a los representantes de los distintos estamentos sociales de su época: reyes, obispos, caballeros, monjes, artesanos y ciudadanos en general. Este interés por el detalle también se manifiesta claramente en la forma de representar las historias, que se esfuerza por describir en sus mínimos detalles. Por ejemplo, es el único beato de su familia que ilustra en «El incendio de Babilonia» la huida de sus habitantes, presentando incluso algunos que están saliendo por la puerta de la ciudad dentro de la que se ven las llamas del incendio.

En este Beato, el de datación más tardía de todos los que han llegado hasta nosotros si exceptuamos el pequeño fragmento del Beato de México, nos volvemos a encontrar 300 años después del comienzo de la saga de las copias del Comentario al Apocalipsis, los rasgos que consideramos más significativos de toda la Miniatura Altomedieval Española: por un lado un profundo respeto al contenido, la estructura y el mensaje del original del siglo VIII, y por el otro una sucesiva actualización del estilo de sus imágenes, basado en las múltiples influencias previas y las que van apareciendo a lo largo de más de tres siglos, pero siempre sobre la base de una gran libertad para el artista, que le permite expresarse de acuerdo con su personalidad, que se convierte en el gran elemento diferenciador de las diferentes copias.

En efecto, a pesar de mantener semejanzas estilísticas con otras obras del scriptorium de San Pedro de Cardeña, este beato se diferencia claramente de las dos últimas obras conocidas de este monasterio. Existe una enorme diferencia en el espíritu de su autor respecto a los anteriores, que se refleja en una modernidad que le permite trasladar todo el mensaje de Beato, utilizando ya sin limitaciones todas las novedades que aporta la expresión artística románica, incluyendo elementos iconográficos europeos no aparecen hasta este manuscrito en la miniatura española. Se podría llegar a la conclusión que el Beato de Arroyo es un cierre de oro de la tradición de los beatos españoles, basada en la fidelidad al mensaje y la libertad artística.

El Beato de San Andrés de Arroyo presenta un gran número de novedades debidas muy posiblemente a la interpretación personal que el artista debió de dar a sus modelos. Uno de los rasgos más personales de este miniaturista es la sustitución de los personajes impersonales que desfilan generalmente en los demás Beatos por personajes reales, de la época que se llevó a cabo esta copia. Es posible que con ello se pretendiese recalcar la actualidad del mensaje del Comentario al considerarlo un libro de alcance universal cuyo contenido es válido para los cristianos de todas las épocas. Su estilo está próximo al del Beato de San Pedro de Cardeña, pero ignoramos por el momento el scriptorium en el que fue miniado el manuscrito, ya que no parece probable que haya sido el de San Andrés de Arroyo.

Saber más: https://www.cafedelobos.com/simbolos-en-los-manuscritos-iluminados-de-la-edad-media/

Cetro uas (o was)

Cetro uas (o was)

El cetro uas, o was, tenía la forma de una vara recta coronada con la cabeza de un animal fabuloso, siendo el extremo inferior ahorquillado; probablemente, simbolizaba el poder, la fuerza y el dominio en la mitología egipcia. Puede aparecer acompañado de otros símbolos, como son el pilar Dyed “estabilidad, dominio” y el Anj “vida”.

Cetro uas.

El símbolo anj portando cetros uas, en Medinet Habu.

Historia

El uso del cetro uas pudiera remontarse al periodo predinástico de Egipto, como un bastón para conducir el ganado que, por algún motivo, pasó a simbolizar un elemento vinculado al poder y la fuerza. En la “tumba 100” de Hieracómpolis figura un personaje portando un cayado similar al cetro uas.

En contextos funerarios, el uas siempre estaba asociado al bienestar.

Cetro divino

En las representaciones de templos, tumbas y estelas, el cetro uas era portado por los dioses Ptah, Sokar y más tardíamente Osiris. También lo llevaron AmónRa y Jonsu en la capilla de Ramsés II del templo de Medinet Habu, Ra-HorajtyHorus del horizonte”, en la tumba de Tutankamón (Tutankamon), Seth en la Estela del año 400, en Tanis, Jepri o Igai, una antigua divinidad.

Aunque es un atributo típico de los dioses, a veces lo portaban diosas como Satis, o Bastet.

Tebas, la “ciudad del cetro uas”

La antigua Uaset era “la ciudad del cetro uas” aunque, posteriormente, los griegos la llamaron Tebas o Thebai, sin que se conozca la razón exacta de porqué le asignaron ese nombre.

Amuleto

El cetro uas era uno de los amuletos populares egipcios, simbolizando dominio.

Orígenes

El cetro uas consistía en un palo recto con la base ahorquillada y coronado por una pieza inclinada con la forma de cabeza de una criatura desconocida (fabulosa quizás). En origen, este cetro pudo ser un fetiche imbuido del espíritu de un animal venerado, un simple bastón de pastor, o incluso el miembro de un toro. Según una teoría, la base ahorquillada podría representar las patas de un animal y el bastón podría interpretarse como el cuerpo o el largo cuello, parecido al de una jirafa, de la criatura. Sin embargo, la única parte que se representa a veces con detalles zoomórficos es la cabeza y, aunque esta caracterización generalmente imita al animal de Seth, no existen evidencias de que esta asociación no se haya desarrollado posteriormente. Otra teoría lo identifica con la aorta de los mamíferos, representando la parte superior el cayado arterial que sale del corazón, la vara la aorta abdominal y la base en forma de horquilla la aorta femoral.

Significado

A pesar de los oscuros orígenes del jeroglífico uas, esto no limita el claro entendimiento de su significado, ya que este signo fue utilizado siempre con la connotación de “poder” y “dominio”. Este contenido conceptual se pone de manifiesto en su uso iconográfico como atributo y emblema. Desde tiempos muy antiguos, el cetro uas lo portaban divinidades como signo de su poder y en algunos casos este uso se traspasó a las representaciones de reyes y con posterioridad en contextos funerarios a las de personas comunes.

De manera similar a otros jeroglíficos que tenían gran significado amulético y ritual, el signo uas se utilizó como elemento decorativo en los extremos de relieves y en el diseño de artículos pequeños. Se le encuentra de forma habitual como soporte del símbolo para “cielo”, en la tradicional composición utilizada para enmarcar los relieves de los templos en los diferentes períodos.

Utilización

Los símbolos para “vida, estabilidad y poder”.

Frecuentemente, el uas aparece agrupado con otros jeroglíficos, especialmente el anj y el dyed. En varios templos aparecen grupos de estos símbolos sobre cestos neb o recipientes, con el significado simbólico de “toda vida, poder y estabilidad”. De igual manera que el signo anj en este ejemplo, el jeroglífico uas a menudo personificaba también en alguna medida, añadiéndsele brazos en ciertos contextos para sostener abanicos o estandartes o incluso para adoptar el gesto de adoración henu.

Variantes

Existían diferentes variantes de este signo. Los dioses Osiris y Ptah se representaban con el cetro uas que combinaba en su diseño los signos anj y dyed; por otra parte, el cetro uas decorado con una gran pluma de avestruz y una cinta colgando se convirtió en emblema de Tebas (Uaset, en egipcio, de significado “La ciudad del cetro”) y de Harmontis, su nomo del Alto Egipto. Este emblema figuraba como elemento identificador sobre la cabeza de la diosa que personificaba a esta ciudad. Otra variante de este signo se observa en el cetro dyam, de forma idéntica pero con la vara sinuosamente curva.

Fuentes y referencias

Imago Mundi de Honorio de Autun

Imago Mundi de Honorio de Autun

Honorio de Autun en 1385

Información personal

Nacimiento: c. años 1080juliano

Fallecimiento: c. 1154

Nacionalidad: Alemana

Religión: Iglesia católica

Ocupación: Monje, teólogo, filósofo, geógrafo, presbítero y escritor

Honorio de Autun, Honorius Augustodunensis, Honorio de Augsburgo u Honorio de Regensburg (1080 – c. 1153) fue un sacerdote, geógrafo, teólogo, filósofo, bibliógrafo y cosmólogo alemán de la Edad Media. Es autor de la Summa gloria de Apostolico et Augusto, realizada hacia el año 1123, en la que se sostiene por primera vez y de modo definido que la autoridad temporal deriva de la espiritual, en el contexto histórico de la disputa entre el emperador Enrique V y el papa Calixto II.

Biografía

Es escaso lo que se sabe sobre él; parece que en su juventud fue discípulo de San Anselmo de Canterbury; escribe que es presbítero y maestro en la escuela de Autun, en Borgoña, aunque ciertos rasgos de su lenguaje hacen pensar que era alemán. Los anales de Pöhlde, que se extienden hasta 1139, le ensalzan como un monje entendido, lleno de sabiduría espiritual. Los franceses le reclaman para Francia, más específicamente para Autun, ya que él se califica a sí mismo como Augustudonensis, que puede significar, sin embargo, Augsburgo. De hecho, son los monasterios austriacos y bávaros los que contienen la mayoría de sus obras. Solamente Munich posee más de cien códices y Graz treinta. Más aún, Honorio describe a Alemania más plenamente que a cualquier otro país en su Imago mundi y menciona en esa descripción geográfica sólo una ciudad: Ratisbona. De manera que esa ciudad pudo ser su campo de actividad, ya que Cuno, el amigo de Ruperto de Deutz, con quien Honorio estuvo estrechamente relacionado, fue obispo allí. En cuanto al tiempo de su actividad, ya que Honorio en su Imago mundi cierra la lista de gobernantes con Lotario y dado que la fuente más antigua de información dice que “floreció bajo Enrique V”, se puede asumir que el año 1135 fue el periodo culminante de su actividad.

Estuvo en Inglaterra y se retiró luego a la benedictina abadía de Saint-Jacques, próxima a Ratisbona (sur de Alemania), cuya iglesia de Santiago posee esculturas que representan las alegoría de su Comentario al Cantar de los Cantares. Fue allí sobre todo donde escribió y compiló unas 22 obras sobre temas diversos que gozaron de una gran fama y divulgación en el medievo.

La escasez de datos biográficos está balanceada por la masa de sus escritos, que están casi todos preservados. De ahí se puede inferir que Honorio era un platonista, un místico y un realista, al mismo tiempo que un enérgico defensor de los derechos del papado contra el poder secular. Concuerda en sus doctrinas esencialmente con Ruperto de Deutz y con éste y Gerhoh de Reichersberg pertenece a ese grupo de realistas alemanes que se opuso a los nominalistas de Francia, hombres como Abelardo, Gilberto de Poitiers, Roscelino, Pedro Lombardo y otros, en el siglo XII, especialmente en cuestiones cristológicas.

Obras y escritos principales

Las obras de Honorio de Autun se encuentran en el tomo 172 de la Patrología latina de Jacques-Paul Migne (Patrologiae cursus completus. Series latina. París: 1882).

Imago Mundi de Honorius of Autum (editado por Henry of Mainz), también denominado Mapa de Sawley, es la obra geográfrica más conocida de Honorios Autun.

Origen: Wikipedia, la enciclopedia libre.

Comentarios sobre el Imago Mundi de Honorio de Autun o Mapa de Sawley.

Se documentan varios lugares como:

 

 

La península Ibérica.

 

 

 

 

El Mapa de Sawley revela el conocimiento del reino de Galicia en Europa en el siglo XII, durante la conocida como Era Compostelana, un período de especial florecimiento cultural, económico e institucional del reino. Datado hacia 1190, contemporáneo del Pórtico de la Gloria (s.XII), el mapa sitúa la catedral de Santiago como el edificio más importante de Europa, ilustrándola en un tamaño incluso mayor que la Basílica de San Pedro de Roma.

 

 

 

 

Galicia representada en el Mapamundi de Sawley.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Babel en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

 

 

 

 

 

Troya en el Mapamundi de Sawley

 

 

 

Disposición del Mapamundi de Sawley

El mundo se nos presenta con Oriente en la parte superior, como suele ser habitual en la cartografía medieval por ser el lugar donde se suponía situado el Paraíso (de hecho, en este mapa el mundo está coronado por el Paraíso y sus cuatros ríos fluyendo de él).

Los elementos que incluye el mapa no se limitan solo a lo geográfico, sino también a los elementos naturales y a los pueblos que habitan determinadas regiones.

Así, en el sur (parte derecha del mapa) se incluyen los basiliscos, extrañas serpientes que podían matar con la mirada, criaturas de las que ya hablaban los griegos. Y en los extremos septentrionales, los hiperbóreos (gens hiperborea), que habitaban los últimos límites del mundo conocido, en una inalcanzable región situada en el Norte.

Representación de lugares clave

Es uno de los primeros mapa mundi europeos y está considerado el mapa enciclopédico más antiguo conservado de las Islas Británicas. Los mapas enciclopédicos son una síntesis de saber pues no sólo ilustran representaciones geográficas, sino los otros saberes de su tiempo: históricos, bíblicos y legendarios.

Pero también vemos aportaciones visuales que sirven de referencia iconográfica a determinados lugares, y que nos indican el papel de esos lugares en el mundo y la sociedad de la época.

En este contexto se sitúa la representación de Galicia, acompañada (como no ocurre en otro lugar del mapa) de un gran templo, algo que nos muestra la importancia peregrinatoria de Santiago de Compostela en la Europa medieval.

De la misma manera, un edificio que nos recuerda a la Cúpula de la Roca se sitúa en la ciudad de Jerusalén. Vemos de esta manera dos edificios de gran referencia espiritual en dos de los lugares de mayor importancia sagrada del mundo medieval.

Ahora bien, el mapa no solo sitúa los lugares en el espacio, sino también en el tiempo, acercándonos también a la historia al mismo tiempo que a la geografía.

Así, la ciudad de Babilonia (Babel en hebreo bíblico) está marcada por el elemento por el que siempre la hemos distinguido: una gran torre. Aquella torre que, según los textos sagrados, se derrumbó debido al poco entendimiento lingüístico de los hombres que la construían.

Pero no solo vemos referencias a la historia sagrada: en la zona de Asia Menor nos topamos con un recuerdo clásico: la ciudad de Troya, escenario de una de las guerras más famosas y comentadas de la historia, pero que no es mencionada en la Biblia.

Por supuesto, la visión cristiana del mundo es clave en el mapa de Sawley, pero no única.

Pero pasemos a uno de los elementos más apasionantes de este mapa: los cuatro ángeles que rodean el mundo.

La presencia de elementos cristianos, ángeles, e incluso el propio Jesús rodeando o abrazando el mundo no es extraña en los mapas medievales, incidiendo en la idea de que Dios llega a cualquier parte de la Tierra; nada está más allá de su palabra, de su visión.

Todo lo que existe se debe a Dios y su presencia es universal. Nada se sitúa fuera de él. Es una de las interpretaciones que nos ofrece este mapa, pero no la única.

La referencia al futuro

Centrémonos en la figura del ángel que se encuentra en la esquina superior izquierda del folio (es decir, en el Noreste). Los tres ángeles restantes están con una mano levantada, en actitud de bendición.

Menos él. Incluso parece que los otros tres personajes nos guían, por medio de las señales con los dedos, a fijarnos en éste. Además, vemos que está señalando un punto dentro del mapa. Un rectángulo cerrado por almenas en el que leemos Gog et Magog gens imunda, algo así como “Gog y Magog, gente inmunda”.

Detalle del Mapamundi de Sawley con el ángel situado en el noreste.

¿Qué son Gog y Magog? Según la tradición, Magog es un país gobernado por Gog, situado en el Norte, más allá de los límites del mundo conocido, del que saldrá un terrible mal para la Humanidad.

Podemos encontrar esta referencia tanto en fuentes hebreas (Libro de Ezequiel, Tabla de las Naciones) como bíblicas (Apocalipsis) e incluso coránicas (Sura 18); en esta última se narra que Zu-al-Karnayn (identificado en ocasiones con Alejandro Magno) erigió un muro para contener a las gentes de Magog y evitar que destruyeran el mundo.

¿Responderá a eso la representación de las almenas en uno de los lados de Magog en este mapa, justo en el lado orientado al resto del mundo? En ese caso, ese detalle nos podría hablar de una cierta influencia islámica en esa referencia iconográfica, que, por otro lado, también podemos ver en otros mapas medievales.

Pero volvamos a la indicación, por parte del ángel, de este amenazante reino. ¿Qué nos dice la Biblia de él? Según el Libro del Apocalipsis, “cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar”.

Es decir, a Gog y Magog llegará el Anticristo. En Gog y Magog empezará el Fin del Mundo. Y justo eso es lo que nos quiere transmitir el ángel que señala a esa zona: este mapa no solo nos enseña lugares, ni eventos sumidos en el pasado.

Este mapa también muestra el futuro a los lectores de la época. Quien estuviera observando detenidamente el mapa en el siglo XII, desde los fríos territorios del Norte de Inglaterra, estaba siendo avisado, por medio de la cartografía, de lo que le esperaba al mundo: su inevitable final.

Por ello, este mapa es un perfecto ejemplo de que la cartografía, sea de la época y de la zona que sea, tiene muchísimas cosas más que enseñarnos de lo que, a simple vista, puede parecer.

Si queremos seguir “navegando” en este mapa, el Corpus Christi College de la Universidad de Cambridge lo ha digitalizado con ayuda de la Universidad de Stanford, y está accesible de manera abierta en este enlace.

 

 

Limes romanos

Limes romanos

Se conocen como Limes (singular, en latín; plural: limites) los límites fronterizos del Imperio romano (el término limes significa «límite», «frontera», en latín). En Europa se ubicaba a lo largo de los ríos Rin y Danubio, para aprovechar el cauce de estos caudalosos ríos como fronteras naturales. Para completar esta frontera natural, los romanos construyeron grandes murallas fronterizas que se levantaron a partir de finales del siglo I en aquellas zonas que no se podían defender eficazmente de las cada vez más frecuentes invasiones bárbaras, aunque las defensas más importantes y más estructuradas son del siglo II. Cada cierta distancia, se unía una torre o cualquier otra fortificación a la muralla. Los limes solían atraer a los comerciantes, y las familias de los soldados se instalaban también en las cercanías, por lo que a la larga se convirtieron en núcleos de población romana (a pesar de estar expuestos a las incursiones extranjeras) y en centros de intercambio comercial y cultural entre latinos y bárbaros.

Las Fronteras del Imperio romano fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y específicamente el Muro de Adriano en 1987 y el Limes de la Alta Germania-Retia y Muro de Antonino en 2005 y 2008, respectivamente. Es uno de los sitios transfronterizos que existen en el mundo.

Originalmente, la palabra limes designaba en latín a cualquier camino vigilado por patrullas fronterizas. Por ello, la palabra se usa para nombrar tanto auténticas murallas de piedra (provincia de Britania) como cadenas de fuertes de madera o piedra a cierta distancia unos de otros. Este último modelo era el imperante en la vasta y peligrosa frontera con Germania libera, en aquellos lugares donde no se podían emplear los grandes ríos como frontera. Con el tiempo, los propios romanos llegaron a contratar a las tribus germánicas como soldados para resguardar el limes.

Extraído de: https://arrecaballo.es/edad-antigua/alto-imperio-romano/las-limes/#

Limes durante el Imperio Romano

Limes Britanicus

Estaba compuesto por el Muro de Adriano, el Muro de Antonino o Muro de Septimio Severo en Britania. Para separar a los caledonios y pictos.

Ver también: Gask Ridge

 

Costa sajona

 

 

Mapa de fuertes británicos y galos en la costa sajona

Limes Germanicus

Seguía el curso del río Rin  para separar a los germanos, tenía una longitud de 568 km, con al menos 60 fuertes y 900 atalayas. En su momento de máximo esplendor, el limes germanicus se extendía desde la desembocadura del Rin al mar del Norte, en la parte más septentrional, hasta el Ratisbona (Regensburg) en el Danubio. El Castillo de Saalberg (montaña de sal), al norte de Fráncfort, formaba parte del limes romano en una especie de provincia romana que penetraba hacia el este del Rin, con el fin de obtener sal en unos yacimientos cercanos del macizo del Taunus, en el Estado federado de Hesse. Varios castillos construidos por los romanos en esta zona aprovechan esta especie de cordillera o más bien, macizo, para penetrar hacia el este allende el Rin. Todo germano que fuese capturado dentro de los limes y no hubiese sido identificado ni hubiese pagado en la aduana era considerado preso de guerra y se vendía a los mercaderes de esclavos.

Se dividía en tres tramos:

Limes germánico inferior o renano

Iba desde la desembocadura hasta las montañas Taunus (Rheinbrohl). En el siglo I tenía asentadas cuatro legiones (I Germanica en Bonna actual Bonn, la V Alaudae y la XV primigenia en Castra Vétera actual Xanten, y la XX Valeria Victrix, y XXI Rapax), en el siglo II se redujeron a tres (la IX hispana en Noviomagus, la XXX Ulpia Victrix en Vétera y la I Minervia en Bonna).

Limes Germánico Inferior o Renano

Limes germánico superior

Limes Germánico Superior y Rético

Iba desde las montañas Taunus (Rheinbrohl), siguiendo la llanura del río Main hasta Lorch, donde empezaba la provincia de Retia. Tenía una longitud de 330 km y estaba construido con empalizadas de madera sobre tierra. En el siglo I tenía asignada cuatro legiones la XIV Gemina II Augusta, XIII Gemina, y XVI Gallica. Posteriormente disminuyeron en el siglo II a dos (la XXII Primigenia en Maguntiacum (Maguncia) y la VIII Augusta en Argentoratum).

Limes rético

Iba desde Lorch hasta Einning y tenía una longitud de 166 km. La primera mitad estaba construido con un muro de piedra ya que no estaba apoyado en ningún río, la otra parte estaba apoyada estaba apoyada en el río Danubio. Estaba guarnecido por tropas auxiliares.

Limes Danubiano

En cuanto a Limes del Danubio (Fronteras romanas), es la parte más complicada y heterogénea del tema en el Imperio Romano. Se extienden en la región denominada Dacia romana, y limítrofes. La Dacia tenía unas fronteras un tanto difusas, y no perfectamente ubicadas, tanto en el espacio como en el tiempo.

Por otro lado estos Limes, muchas veces, no fueron construidos por los romanos.

Era la frontera en el bajo Danubio. El gran caudal del río no hizo necesaria la construcción en esta zona de muros y fosos, pero en los lugares donde se podía vadear el río se erigían una serie de fortines y puestos de guardia, se dividió por las provincias que pasaba: Nórico, Panonia y Mesia. Se puede realizar una clasificación más detallada:

Limes Danubio Superior: Nórico y Panonia.

Limes Danubio Inferior: Limes del norte del Danubio y Mesia.

Limes Danubio Superior
Limes Nórico

Fue creado en la época de Claudio con sede en Virunum, estaba compuesto de fortalezas y torres de vigilancia a lo largo del río como Boiodurum, Stanacum, Lentia, Locus Felicis, Arelape, Faviana, Astura y Commagena, en un principio era una provincia Procuratie, su vigilancia era llevada a cabo sólo por tropas auxiliares. Las primeras estructuras eran sencillas de madera y tierra que se convirtieron sistemáticamente bajo el emperador Adriano en fortalezas de piedra. Tras la invasión de los marcómanos en 167-168, la provincia fue reformada por Marco Aurelio alrededor de 175 estacionando la nueva legión II Itálica en Lauriacum (actual Enns), que se convirtió en la nueva capital de la provincia.

Limes Nórico

Algunos acuartelamientos tenían su propio puerto fluvial o embarcadero y un área de almacenamiento porque el Danubio no sólo era la zona fronteriza, sino también la ruta de transporte y comercio más importante de la región. Con el tiempo se establecieron asentamientos civiles o vici al lado de los campamentos o incluso en el interior, fundando ciudades o municipios que eran los centros administrativos o comerciales de la región.

Limes Panonio

Tiene una longitud de unos 420 kilómetros desde la fortaleza Klosterneuburg en Austria al castillo de Singidunum (Belgrado) en la actual Serbia alcance actual del Danubio Limes. Consistía esencialmente en una cadena de castillos y torres de vigilancia que estaban conectados por una carretera, ya que el río era el obstáculo. Se han identificado cerca de 50 campamentos y unas 100 instalaciones militares como torres de vigilancia y pequeños fuertes. Los campamentos militares fueron construidos en los vados más importantes o las confluencias y terminales de caminos, estaban al lado del río y algunas tenían su propio puerto para estacionar las unidades de la flota del Danubio. Los espacios entre los campamentos se cubrían con una cadena de torres de vigilancia o torres de señales. En la época del emperador Marco Aurelio se menciona por primera vez en Panonia de torres de vigilancia de piedra (burgi), y pequeños fuertes (praesidia). A finales de la época romana se construyeron enormes campamentos interiores y las ciudades del interior se fortificaron para crear una segunda línea de defensa. La presencia militar romana allí siempre fue excepcionalmente fuerte en el siglo II Panonia Superior con capital en la Colonia Claudia Savaria, estaba guarnecida por tres legiones (la XIV Gemina en Carnuntum, la X Gemina en Vindobona y la I Adiutrix en Brigetio), y Panonia Inferior con capital en Aquincum, que servía también de base a la legión II Adiutrix. Bajo Diocleciano, las provincias de Panonia fueron divididas en cuatro provincias menores, Panonia I, Panonia II, Savia y Valeria, mientras que Constantino I decidió que fueran incorporadas a la prefectura de Iliria.

Limes Danubio Inferior o Mesio (Algunos de los denominados Muros de Trajano)

Estaban en la provincia genérica de Moesia, luego dividida, principalmente se situaban en la orilla norte del Danubio inferior, se complementaban con otros muchos limes en la zona del norte del río, y en la desembocadura de esta había varios que se denominaban Limes Mesia o de Trajano.

Estaba recorrido por una vía romana construida durante el reinado del emperador Tiberio, en el siglo I en la margen derecha del río, se había hecho evidente que la situación geopolítica requería la construcción urgente de comunicaciones entre Panonia, el bajo Danubio y la costa del Mar Negro. Ya en el año 30 un camino fue abierto a través de la garganta de la Puerta de Hierro, y su construcción real fue iniciada por las dos legiones Mesias, la IV Scythica y la V Macedonica. En ambos lados del Danubio se construyeron campamentos romanos, guarniciones más pequeñas y torres de vigilancia. También se construyeron asentamientos civiles, predominantemente para veteranos y ex legionarios. En el siglo II había estacionadas en Mesia inferior 3 legiones (I Itálica, V Macedónica, XI Claudia), 5 alas y 11 cohortes equitatas. En la mesia superior 2 legiones (IV Claudia y la VII Flavia), 2 alas y 12 cohorte equitatas.

Al norte del Danubio había otros limes que lo complementaban como:

Limes sarmatiae o zanjas del diablo, consistían en una serie de defensas de terraplenes y zanjas que rodean la llanura del río Tisza. Se extendían desde Aquincum (dentro de Budapest moderna) hacia el este a lo largo de la línea de las montañas del norte de los Cárpatos hasta las cercanías de Debrecen, y luego hacia el sur hasta Viminacium (cerca de Stari moderno Kostolac). Se construyeron para protegerse de los sármatas yácigos que habitaban la llanura de Tisza. Se empezaron a construir en el siglo II fueron terminadas por el emperador Marco Aurelio (161-180) cuando la llanura de Tisza estaba ocupada por los romanos. El emperador Valentiniano I en el 375 entró en Panonia con un poderoso ejército y reforzó las fortificaciones, pero murió poco después y el limes fue destruido.

Limes Alutanus, se encontraban en la provincia de Dacia y Panonia, desde el río Danubio hasta los montes Cárpatos, transcurría paralela al río Olt (Alutus) en la que se apoyaba, no era una barrera continua.

Limes Transalutanus, transcurría paralela al este de la Alutanus, también iba desde el Danubio a los montes Cárpatos. Estaba compuesta por una empalizada de madera de 235 km de largo. La construcción se realizó bajo las órdenes de Marcio Turbo en el año 107, y se terminó en la época de Septimio Severo entre los años 193 y 211. Entre los años 244 y 247 el Imperio romano abandonó estas líneas cuando fueron atacadas por los godos.

Otros limes de la zona serían:

Limes Porolissensis.

Limes de Brazda Lui Novac: Constan de dos partes. Brazda Lui Novac del norte ó Muro de Constantino; y Brazda Lui Novac del sur ó Muro de Trajano.

Limes Moesiae y de la zona de la desembocadura (la mayoría de ellos también denominados de Trajano) estaban situados al norte y al sur del delta del Danubio, eran unas zanjas de tierra, de tres metros de altura y dos metros de ancho, serían:

En la zona de la actual Rumania: Pequeño dique de tierra; Gran dique de tierra; Stone Dyke.

En la zona de la actual Moldavia: Muro superior de Trajano (o Grenthungi); Muro inferior (o Sur) de Trajano (o de Athanarico).

En la zona de la actual Ucrania: Muro de Trajano en Podolia; Muro de la serpiente.

Limes Danubio Inferior o Mesio. Al norte los limes Sarmatae, Alutano, Transalutano y Moesio

 

Limes Africanos o la Frontera sur del Imperio

Eran varios, protegían la zona sur del Mediterráneo (norte de África), de características más sencillas que los de Europa, y generalmente no conectados entre sí. Cabe destacar:

La Fossa regia

La Fossa regia, también llamada Fosse Scipio, fue la primera parte del Limes Africanus que se construyó en África Proconsulare.

La Fossa regia marcó la frontera entre la provincia romana original de África y Numidia. Al este de Fossa Regia (área en rojo) hubo una latinización completa.

La Fosa era una zanja irregular “desde Thabraca en la costa norte hasta Thaenae en la costa sureste” [1] excavada por los romanos después de su conquista final de Cartago al final de la Tercera Guerra Púnica en 146 a. C.

Fossatum Africae

Fossatum Africae (“zanja africana”) es una estructura defensiva lineal (limes) que se afirma se extiende sobre 750 kilómetros (470 millas) o más en el norte de África, construido durante el Imperio Romano para defender y controlar las fronteras del sur del Imperio en África. Se considera que tiene muchas similitudes de construcción con el Muro de Adriano, una de las fronteras del norte del Imperio en Gran Bretaña.

Limes Mauretaniae

El Limes Mauretaniae era una parte de una frontera romana fortificada (limes) de 4.000 kilómetros (2.500 millas) en África, aproximadamente a 100 kilómetros (62 millas) al sur de la actual Argel.[1]

Extendiéndose entre Auzia (Sour El-Ghozlane, Argelia) y Numerus Syrorum (Maghnia, Argelia), era una parte de la fortificación fronteriza del norte de África y la línea de seguridad del Imperio Romano que se extendía desde la costa atlántica hasta Limes Tripolitanus en Túnez.[2]

Limes Tripolitanus

Separaba el África romana de los territorios controlados por tribus bereberes en el Sáhara y la cordillera del Atlas, tenía un frente de 2.500 km y estaba protegido solo por la legión III Augusta.

Fue construido después de Augusto. Se relacionó principalmente con la amenaza de garamantes. La primera fortaleza se construyó en Thiges en el año 75 DC. La limes se expandió bajo los emperadores Adriano y Septimio Severo, en particular bajo el legado Quinto Anicio Fausto (197-201), que construyó varios fuertes defensivos entre los cuales se encuentran Garbia y Golaia (actual Bu Ngem).

En consecuencia, la ciudad romana de Gaerisa (actual Ghirza), que estaba situada lejos de la costa y al sur de Leptis Magna, se desarrolló rápidamente en una rica zona agrícola. Ghirza se convirtió en una ciudad en auge después del 200, cuando el emperador romano Septimio Severo (nacido en Leptis Magna) había organizado los Limes Tripolitanus. Antiguos soldados se asentaron en esta zona, y la tierra árida se desarrolló. Se construyeron presas y cisternas en el Wadi Ghirza (entonces no tan seco como hoy) para regular las inundaciones repentinas. Ghirza constaba de unos cuarenta edificios, incluyendo seis granjas fortificadas (centenaria). Dos de ellos eran muy grandes. Fue abandonado en la Edad Media.

Con Diocleciano la limes fue parcialmente abandonada y la defensa de la zona fue realizada por los limitanei, soldados-campesinos locales. La limes sobrevivió como una protección efectiva hasta los tiempos bizantinos (el emperador Justiniano la reestructuró las en 533).

Limes Tripolitanus

Limes Arabicus

El Limes Arabicus y el Limes Oriental ó Strata Diocletiana, suelen confundirse, al estar relativamente próximos uno del otro.

Separaba el territorio romano de las tribus árabes del desierto, iba desde el golfo de Akaba hasta Damasco y tenía una longitud de 1.500 km, estaba protegido por 3 legiones (III Gálica, VI Ferrata, X Fretensis). Estaba constituido por una cadena de fuertes construidos en los puntos de aguada, estaban comunicados por la vía Trajana Nova. Defendía de las incursiones de los nómadas del desierto y protegía la llegada a las caravanas. Utilizó elementos constructivos característicos del ambiente desértico, como piedra seca y adobe sin cocer.

Limes Arabicus

 

Castellum romano en Qasr Bshir construido en tiempos de Diocleciano en el limes Arabicus

 

Limes Oriental o Strata Diocletiana

Separaba las provincias Siria y Capadocia del imperio Parto y, más tarde, del Imperio sasánida. Estaba formado por una cadena de ciudades y puestos fortificados controlando los puntos de aguada y los vados del río, con las fortalezas legionarias a retaguardia, a unos tres a cinco días de marcha. Se sabe que el limes sirio seguía el curso de la carretera que trazó Diocleciano y que unía Palmira con la ciudad de Sura, situada sobre el Éufrates. La guarnecían en el siglo II tres legiones (la IV Escítica en Zeugma, la XVI Flavia Firma en Samosata y la XII Fulminata en Melitene).

Limes Oriental