Antigüedad
Hayu Marca
Hayu Marca
Casi 1300 kilómetros al sureste de Lima, Perú, a orillas del Lago Titikaka, se encuentra un sitio que confunde a los visitantes de todo el mundo. Los chamanes visitan este lugar para realizar rituales y ofrecer oraciones a la pared de roca situado en la meseta, como lo hacen por generaciones.
El sitio es conocido como la “Puerta de Hayu marca”, o también como “La Puerta de los Dioses”. Es desconcertante verlo: una puerta gigante, excavada en roca sólida. Parece de fácil acceso, pero no esta en cualquier lugar.
El sitio se encuentra literalmente en medio de la nada, a más de 4.000 metros de altura, en donde en una enorme roca ha sido labrado un rectángulo gigante y, en la parte inferior, hay una hendidura que parece una especie de puerta. Los nativos peruanos lo llaman la “puerta de los dioses”. Pero ¿Por qué construir una puerta en la piedra que no llevan a ninguna parte?
La llamada “Stargate” fue descubierta por José Luis Delgado Mamani, una guía de montaña local que estaba explorando la zona. Mientras disfrutaba de la vista en la región de la montaña Hayu Marca ubicada en el sur de Perú, se encontró con una estructura gigante de roca con forma de puerta de 7 metros de alto por 7 metros de ancho, en la cual fue tallada otra misteriosa puerta, pero más pequeña en el centro. Según algunas leyendas, la ‘puerta’ más pequeña representa la “entrada de la almas mortales”, mientras que la ‘entrada’ más grande y más simétrica representa la entrada utilizada por deidades para acceder a nuestro reino.
La antigua leyenda peruana dice que una vez todas las Américas se unieron bajo un solo líder y bajo una tradición espiritual común. El nombre “América” se deriva de “Amaru-ca-ca” o “Población”, “Ameri-ca”, que significa “Tierra de la Serpiente”, denominada así después del suceso relacionado con un portador de cultura y tecnología conocida históricamente como Sasan Muru o Amaru (serpiente/sabiduría).
Sasan Muru provenía del antiguo continente de Mu. Tenía consigo muchos objetos tecnológicos, incluyendo el poderoso “disco sagrado de oro”. Según los nativos del Perú, el rey sacerdote, en la antigüedad habría asistido a muchas tribus primitivas, después de llegar tras la destrucción de Mu y la Atlantis. Gracias a su ayuda, las tribus fueron capaces de construir los impresionantes templos megalíticos que son todavía visibles en el territorio mesoamericano.
Según la leyenda, este primer rey sacerdote cruzó el portal gracias a un objeto especial que desencadena la apertura transformando la piedra en una puerta estelar. Cuenta la leyenda que en el momento en que los conquistadores españoles llegaron a Perú y saquearon el oro y las piedras preciosas de las tribus incas un sacerdote inca del templo de los Siete Rayos llamado Amaru Meru (Aramu Muru) huyó de su templo sagrado con un disco de oro conocida como “la llave de los dioses de los siete rayos”, y se ocultó en las montañas de Hayu Marca. De algún modo llegó hasta la puerta que había sido cuidada por los sacerdotes chamanes. Les mostró la llave de los dioses y realizó un ritual que concluyó con un acontecimiento mágico iniciado por el disco de oro que abrió la puerta, y de acuerdo con la leyenda una luz azul emanaba de un túnel interno. El sacerdote Amaru Meru entregó el disco de oro a los chamanes y luego pasó a través del portal “para no ser visto de nuevo”
Los arqueólogos que examinaron la puerta de los dioses, han descubierto una pequeña depresión circular en el centro. Hay quienes creen que, quizás, esta depresión fue donde se colocaba el disco de oro. Según Philip Coppens, autor y periodista de investigación, parece una historia de ciencia ficción. Dice que el dispositivo se hizo de oro y otras piedras preciosas. Quien estaba en posesión, podría llegar a la puerta y activarla, para así establecer contacto con los dioses, o invocarlos.
La mayoría tiende a pensar que esto es solo coincidencia o imaginación. Sin embargo parece que algo se oculta detrás de esta leyenda histórica: este disco de oro tenía un vínculo con alguna civilización extraterrestre y era un dispositivo con el que era posible viajar entre mundos diferentes. Esto tomaba a una persona físicamente, lo llevaba a otro lugar o dimensión y lo traía de regreso.
Puerta con el orificio en donde posiblemente se colocaba el disco de oro.
Según la leyenda local, estos sacerdotes reyes, conocidos como “hermanos del espacio”, parecían provenir de otros mundos. ¿Pueden haber llegado a la Tierra a través de la puerta de los dioses?
Pero, ¿En realidad el disco de oro era un dispositivo capaz de activar esta puerta? Según los teóricos de “antiguos astronautas”, la puerta de los dioses es el final de un túnel espacio-temporal, una especie de portal que se conecta a otra parte del universo o a otra dimensión.
El túnel gravitacional es una construcción teórica basada en relatividad general. El concepto es que realmente existe la posibilidad de que el espacio y el tiempo están conectados y que varias partes del espacio y el tiempo están conectadas por un pequeño canal. Si se crea esta estructura, obtendrías un atajo entre porciones del universo muy lejanos.
La leyenda ya mencionada concluye con la profecía que la puerta de los dioses se abrirá un día “muchas veces más grande de lo que es actualmente” y permitirá que los dioses regresen en sus naves solares.
Vista ampliada del orificio.
¿Podría ser esta leyenda real? La leyenda Inca señala también que héroes pasaban por la puerta para unirse o ver a sus dioses y de vez en cuando volvían con sus dioses para “inspeccionar todas las tierras del Reino”.
Quizás todas las leyendas tengan algo de verdad en ellos. De lo contrario, ¿Por qué ellos tallarían una puerta de alguna clase en el medio de la nada? ¿Una pequeña puerta en la roca sólida? ¿En qué estaban pensando en esos tiempos? ¿Y qué decir de la leyenda del disco de oro como el factor clave? ¿Ellos realmente tallaron un espacio en la puerta para la llave?
¿Podría algún tipo de seres extraterrestres haberles ayudado a construir esta puerta y darles una llave mágica que abre algún tipo de puerta o un portal? Tal vez nunca lo sabremos. Es difícil imaginar que no tenían algo en mente cuando estaban construyendo estas estructuras. Tubo que ser por algo más que “por el placer de hacerlo” o “rituales religiosos”.
La Puerta de los dioses de Hayu Marca sería una puerta estelar según archivo del FBI Este misterioso y enigmático monumento de piedra es una evidencia que sugiere las increíbles habilidades de nuestros antepasados que habitaron la región que hoy es Perú. Esta enorme ‘Stargate‘ o Puerta Estelar es uno de los monumentos más impresionantes de la región, pero la verdad detrás de esta maravilla podría ser mucho más grande que cualquiera de nosotros alguna vez pensó.
La “Puerta de los Dioses” en Hayu Marca se asemeja a la Puerta del Sol de Tiwanaku (Tiahuanaco) y otros cinco sitios arqueológicos en los alrededores. Misteriosamente si trazamos líneas rectas entre la Puerta de los Dioses en Hayu Marca, la Puerta del Sol de Tiwanaku y otros sitios arqueológicos, obtenemos un cruce extraño que se une en el centro de la meseta del Lago Titicaca, uno de los más sagrados lugares de la región, y en donde se originó el imperio Incaico, según las leyendas.
En Cuanto algo se sale de lo común, aparacen las implicaciones esotéricas.
Kuélap
Kuélap
Kuélap o Cuélap es un importante sitio arqueológico preinca ubicado en los Andes nororientales del Perú, en la Provincia de Luya, fue construido por la cultura arqueológica Chachapoyas. Forma un conjunto arquitectónico de piedra de grandes dimensiones caracterizado por su condición monumental, con una gran plataforma artificial, orientada de sur a norte, asentada sobre la cresta de roca calcárea en la cima del Cerro Barreta (a 3000 msnm.). La plataforma se extiende a lo largo de casi 600 metros y tiene como perímetro una muralla que en algunos puntos alcanza 19 metros de altura. Se estima que su construcción debió iniciarse hacia el siglo XI, coincidiendo con el periodo de florecimiento de la cultura Chachapoyas, y su ocupación debió culminar hacia mitades del siglo XVI. Sus colosales murallas y su compleja arquitectura interior son evidencias de su función como un conjunto poblacional bien organizado, que incluye recintos de índole administrativa, religiosa, espacios ceremoniales y de residencia permanente.
Ubicación y acceso
El complejo arqueológico de Kuélap está ubicado en las coordenadas 6°25′9.29″S 77°55′22.85″O, en el departamento de Amazonas, provincia de Luya. Se accede desde la carretera del Leimebamba, dejando la carretera asfaltada a la altura de Nuevo Tingo, cercano a la ribera del Utcubamba, donde el camino prosigue por vía carrozable en ascenso, hasta llegar a una planicie en las proximidades del monumento, donde encontramos un sendero que nos lleva directamente a la Ciudadela. También es posible el acceso por un sendero empinado que parte del poblado de El Tingo, cercano a la ribera del Utcubamba, con un recorrido de 8.9 kilómetros y un desnivel de 1200 metros. A partir del mes de octubre del 2016 se podrá hacer uso de los teleféricos, actualmente en construcción, que a parte de transportar a los turistas desde el pueblo de Nuevo Tingo en tan solo 20 minutos, permitirá disfrutar del majestuoso paisaje en plena ceja de selva.
Descubrimiento
Este monumental exponente de la arquitectura de los chachapoyas permaneció virtualmente ignorado hasta 1843. La razón estriba en lo poco accesible de la zona boscosa y lluviosa en la que se encuentra. En el año referido, al realizar una diligencia en la zona, Juan Crisóstomo Nieto, juez de Chachapoyas, pudo admirar su grandeza guiado por lugareños que ya conocían el sitio arqueológico. Con posterioridad, Kuélap mereció la atención de algunos estudiosos y curiosos en materia de antigüedades. Entre ellos descuella el francés Louis Langlois, que lo analizó en la década de los años 1930, y Adolf Bandelier, que lo describió con anterioridad.
Fachada este de la fortaleza de Kuélap.
Descripción
Acceso principal
La entrada principal atestigua su uso para personajes de alto estatus, no solamente por su forma y detalles arquitectónicos, sino además, por la ubicación de numerosos bloques de piedra en su construcción que fueron ornamentados con diversos símbolos de tipo religioso que incluyen rostros y animales míticos, serpientes y símbolos de profundo contenido religioso. En este acceso se han mantenido los testimonios del proceso de crecimiento del sitio, incluyendo grandes capas de relleno que permitieron de manera sucesiva la extensión del acceso, tanto en altura como su crecimiento hacia el interior.
Mira una de las tres entradas estrechas a la fortaleza.
Templo Mayor
El Templo Mayor es uno de los centros sagrados de mayor importancia para el monumento. Este edificio en la forma de un cono truncado invertido, tiene 13.5 m. de diámetro en su parte superior, en la cual se han registrado numerosas evidencias de ofrendas diversas en rituales complejos que incluyó el colocar huesos humanos dentro del recipiente interior, que se convirtió así en un gran osario. En torno al edificio se han encontrado diversos entierros humanos y ofrendas que proceden desde la costa norte, como desde la sierra de Ayacucho en el sur y Cajamarca en la sierra norte.
Imagen del interior de la fortaleza
Plataforma circular
La Plataforma Circular, ubicada inmediatamente sobre la muralla sur del sitio, tuvo una función íntimamente vinculada con el Templo Mayor. En esta plataforma debió residir el personaje que tuvo bajo su responsabilidad el funcionamiento del templo. El final de la historia ocupacional de Cuélap, se relaciona con una masacre de grandes proporciones que ocurrió de manera exclusiva dentro de los límites de esta plataforma, que no incluyó mujeres, pero que fue realizada por un grupo local bien organizado, en el marco de un conflicto por el poder. Este hecho fue seguido de un gran incendio que marca los días finales de ocupación del sitio. este triste acontecimiento debió ocurrir alrededor de 1570 cuando se establece el sistema de reducciones de indios por el poder colonial español. En el centro de esta plataforma hubo un osario semejante al que se registró en la parte superior y central del Templo Mayor.
Pueblo Alto
El Pueblo Alto se ubica en la parte norte y oeste del sitio y tiene una muralla que lo delimita y separa del resto del asentamiento. Tiene tres sectores bien definidos, a los cuales se accede por dos accesos, uno que permite ingresar al sector norte y central y el otro que permite el acceso solamente al sector sur, de carácter básicamente residencial.
La Tumba Inca del Pueblo Alto Sur
Dentro de una estructura especial se descubrió una tumba Inca, de un personaje adolescente, con ofrendas de alta calidad, que incluye fina cerámica, objetos de madera muy destruidos y una nariguera de metal. Es posible que se trata de una ofrenda del tipo Capacocha, costumbre Inca en los centros de mayor importancia religiosa del imperio. -Sector Central del Pueblo Alto Este sector debió cumplir una función pública durante los últimos momentos de ocupación. Por esta razón, solamente cuanta con tres estructuras de formas cuadradas y rectangulares, de época Inca, que se superponen a estructurales circulares más antiguas. En el extremo sur de este sector, se ubica una estructura cuadrangular muy destruida, que contenía numerosos entierros humanos primarios y secundarios. Este edificio debió tener un techo a dos o cuatro aguas. Debajo de ella hay evidencias de edificios más antiguos.
Callanca
Vista de Kuelap.
Este es un edificio de época Inca. Es el más grande del sitio, es de forma rectangular y ha sido propuesta su función como Callanca, un edificio que servía durante la época Inca, para propósitos ceremoniales bajo techo, pero también como hospedaje para viajeros o invitados.
El Torreón
Edificio sólido de tipo ceremonial ubicado en el extremo norte del sitio, forma parte del sector norte del Pueblo Alto y colinda con un abismo inaccesible hacia el lado oeste. En la parte superior se encontraron centenares de piedras de naturaleza caliza que fueron redondeadas para ser utilizadas como proyectiles para honda, los que debieron ser utilizados para propósitos ceremoniales, ya que para propósitos defensivos no cumplía un papel significativo. si se utilizó hondas, el espacio superior solo debió permitir la presencia de muy pocas personas, tal vez una sola que las arrojaba hacia el oeste, ya que hacia el este, los techos de las casas vecinas impedía la visibilidad.
Antigüedad y abastecimiento
Es evidente que Kuélap es un monumento anterior al Imperio inca. Considerando su carácter monumental, es indudable que debió desempeñar un papel protagónico en el pasado de la cultura chachapoyas. En efecto, la arquitectura de Kuélap es, en términos generales, la misma que se halla dispersa en el área cultural de los chachapoyas. Lo que no se ha podido precisar hasta ahora es en qué momento del largo proceso de desarrollo de la cultura chachapoyas, cuyos inicios podrían remontarse al siglo VIII, fue levantado el monumento de Kuélap. Asimismo, se desconoce el tiempo que perduró su florecimiento y cuándo y por qué fue abandonado.
Hay otros aspectos que no han podido ser dilucidados, como el transporte de los bloques de piedra hasta lo alto de la montaña y la habilidad de los arquitectos involucrados en la construcción, que supieron dotarla de un sofisticado sistema de drenaje del agua de las lluvias. En la actualidad, por estar obstruidos sus conductos, el monumento se ha ido “hinchando”. Al dilatarse la gran plataforma, las piedras de las murallas que la revisten van desprendiéndose. Tampoco ha quedado aclarado cómo se llevaba a cabo el suministro de agua para sus moradores; tal vez algunos de los recintos carentes de acceso hayan servido como reserva. Los demás recintos, en su gran mayoría, debieron ser almacenes de alimentos a la manera de los tambos incaicos, en los que se solía edificar un conglomerado de graneros.
Función
En cuanto a la función para la que se construyó Kuélap, también se carece de una respuesta satisfactoria. Popularmente, el monumento es calificado de “fortaleza”, por su ubicación y por la solidez y altura de sus muros. Adolf Bandelier, y especialmente Louis Langlois, trataron de demostrar que Kuélap, más que fortaleza, habría podido ser un lugar fortificado destinado a servir de refugio a la población en casos de emergencia. Le atribuyeron, probablemente por analogía, el mismo papel que desempeñaron los burgos en la Europa medieval.
Los altos muros que enchapan la plataforma y la estrechez del acceso a la ciudadela en su tramo final sugieren, en efecto, que el monumento de Kuélap pudo construirse con miras a servir como reducto defensivo, o que por lo menos debió ser un sitio protegido de los intrusos. Pero esta posibilidad no necesariamente anula otras interpretaciones, acaso de mayor trascendencia.
Así, teniendo en cuenta la función desempeñada por la arquitectura monumental en el pasado arqueológico peruano en general, la cual estuvo relacionada con las necesidades socioeconómicas motivadas por el medio, puede concluirse que Kuélap pudo básicamente ser un santuario precolombino en el que residía una poderosa aristocracia cuya misión primaria era administrar la producción de los alimentos, recurriendo para ello al mando y a prácticas mágicas, a fin de contar con la colaboración de los poderes sobrenaturales que gobernaban los fenómenos atmosféricos, que, de no ser bien honrados, podían hacer llover en exceso o azotar a los hombres con sequías que pudieran hacer peligrar su existencia.
Una gigantesca muralla, que alcanza los 30 metros de altura por 580 de largo nos da la bienvenida. Es la gran barrera pétrea que protege a Kúelap
Una gigantesca muralla, que alcanza los 30 metros de altura por 580 de largo nos da la bienvenida. Es la gran barrera pétrea que protege a Kúelap, la fortaleza de los chachapoyas, los «guerreros venidos de las nubes». Para entender el carácter inexpugnable de esta ciudadela, basta decir que está ubicada sobre la cima de una gran montaña, a 3.000 metros sobre el nivel del mar, y rodeada de precipicios por tres de sus cuatro lados. Para su construcción se utilizaron únicamente enormes bloques de piedra caliza unidos con argamasa.
La otra gran baza defensiva de la fortaleza reside en sus accesos: sólo hay tres puertas, en forma de estrechos callejones (también amurallados) y con una pendiente muy pronunciada. Los tres metros de ancho de la boca de entrada se van reduciendo paulatinamente hasta llegar a unos angostos 70 cm, lo que impedía el acceso a más de una persona a la vez. El mismo concepto defensivo usado, siglos atrás, por 300 espartanos en el paso de las Termópilas.
El legado histórico de Kuélap es fascinante, siendo uno de los pocos restos arqueológicos de Perú que se mantienen bien conservados. Podríamos decir que Kuélap ha tenido suerte: la dificultad de su ubicación y el gran desconocimiento general sobre la cultura de sus constructores han colaborado a preservarlo casi intacto del poder destructivo de la mano del hombre y del turismo masivo. Dentro de la ciudadela, todavía se pueden apreciar 420 casas de las más de 700 que se supone llegó a tener en su máximo apogeo, con sus tres mil habitantes. La zona residencial está conformada básicamente por dos gigantescas plataformas superpuestas, donde se edificaron las viviendas y los espacios ceremoniales. La plataforma superior, de menor superficie que la inferior, es donde se localizan 80 construcciones de mayor tamaño y refinamiento, lo que hace suponer que ésta era la zona aristocrática de Kuélap, los que gozaban de mejores vistas. Entre esas construcciones destaca «El Torreón», situado en la zona norte, con siete metros de altura; erigido sobre una terraza amurallada que ofrece una maravillosa vista panorámica del lugar. «El Tintero» está ubicado en el lado sur de la plataforma inferior, con forma cónica invertida truncada, un diámetro de 15 metros y casi seis de altura. Algunos le han atribuido funciones de observatorio astronómico o de centro ceremonial.
Todas las viviendas en Kuélap son circulares, un sello de identidad de los chachapoyas que los diferencian del concepto constructivo rectangular común en todas las demás culturas andinas. Medían entre cuatro y doce metros de diámetro y sus paredes alcanzaban los cuatro de alto, sin ventanas, para una mayor protección del frío. Los muros estaban decorados con serpientes, aves y figuras geométricas en forma de rombo y zigzag. Estudios recientes nos llevan hasta unas conclusiones sorprendentes y abrumadoras: para la construcción de Kuélap se utilizaron 25 millones de metros cúbicos de material, lo que viene a ser tres veces el volumen usado para levantar la Gran Pirámide de Egipto. Todo indica que su construcción data del año 800 d.C. y aquí vivieron y desarrollaron su cultura los chachapoyas hasta que, en 1470, después de un cruento asedio y duras batallas, fueron conquistados por los íncas.
Las momias de Leymebamba
Durante cinco siglos permanecieron ocultas en la Laguna de los Cóndores, en pleno bosque lluvioso. En noviembre de 1996, un grupo de agricultores encontró, en una de las laderas de la laguna, un conjunto de chullpas (tumbas) chachapoyas, saqueándolas indiscriminadamente y llevándose todo lo que consideraron de valor. Un año más tarde, las autoridades tomaron cartas en el asunto y rescataron 219 momias y varios quipus, un extraño sistema de cuerdas y nudos con los que los chachapoyas anotaban sucesos importantes y llevaban su contabilidad.
En el año 2000, estas momias fueron trasladadas al Museo de Leymebamba, que había sido recientemente inaugurado. Realmente, no es un museo espectacular, hasta que se llega a la sala de las momias… y se enciende la luz: ante nosotros aparecen decenas de cuerpos, algunos envueltos en sus sacos funerarios; otros, los que fueron saqueados, están desnudos, mostrando a la perfección sus rasgos físicos, algo realmente sorprendente, ya que las condiciones climáticas de esta región no son las más idóneas para conservar material orgánico durante cinco siglos. Los cuerpos están reducidos a la mínima expresión, con las extremidades atadas y en una posición similar a la fetal, con los brazos y manos recogidos sobre cuello y cara y un estremecedor rictus de dolor, como si se protegieran de algo que los amenazara.
Guachimontones
Guachimontones
Las pirámides circulares únicas
Guachimontones (o Huachimontones) es el nombre de un antiguo asentamiento prehispánico ubicado en la ciudad y municipio de Teuchitlán, aproximadamente a una hora al oeste de la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco. Este asentamiento representa el sitio principal de la Tradición Teuchitlán,1 cuya área nuclear se localizó en los alrededores del volcán de Tequila durante el 300 a. C. hasta 350/400 d.C.2
Su principal centro ceremonial incluye varias construcciones con un estilo arquitectónico peculiar, entre ellas varias estructuras cónicas escalonados (una de ellas con restos de un palo de volador) rodeadas de patios circulares, dos juegos de pelota, un anfiteatro y algunas terrazas y edificios menores. Dadas sus grandes dimensiones, actualmente el sitio continúa en fase de exploración y requiere de una investigación de largo alcance.
Los Guachimontones son un conjunto único de ruinas antiguas, no lejos de Etzatlán. Visto anteriormente es la pirámide circular del Conjunto 2, el segundo más grande – y mejor conservada – del Guachimontones ‘varias pirámides. Las ruinas se encuentran en una meseta con vistas a la pequeña ciudad de Teuchitlán en la autopista 4, a unos 20 minutos en coche al este de Etzatlán. De hecho, alguien que viaja a Etzatlán desde el lago Chapala o Guadalajara tendrá que pasar justo por la ciudad en el camino. Teuchitlán está aproximadamente 1,5 horas al oeste de Ajijic del lago Chapala, y cerca de 1 hora al oeste de Guadalajara. Para localizar la ciudad y ruinas en un mapa de Google, haga clic aquí.
Vista aérea del complejo Conjunto 2. Esta foto aparece en el gran letrero a la entrada de las ruinas. Ayuda a dar una idea de cómo las pirámides circulares y sus círculos alrededor de la plataforma se establecen. El aspecto circular es lo que hace que los Guachimontones sean únicos en México, y tal vez en el mundo. Fueron descubiertos en 1970 por el arqueólogo Phil Weigand y su esposa Arcelia historiador García. Weigand murió hace sólo unos meses. La gente antigua que creó el sitio es parte de lo que se llama la cultura Teuchitlán, el nombre de la ciudad cercana. El sitio ceremonial de Guachimontones floreció tan pronto como el año 200 DC, y fue abandonado de repente alrededor del 900 dC. La cultura de Teuchitlán está relacionada con la cultura de la gente de la Tumba de Eje, vista en la Parte 5 de esta serie. Cerca de 200 sitios con un plan similar a éste fueron construidos en el occidente de México en muchas de las mismas áreas que se encontraron las Tumbas de Eje. Sin embargo, la construcción de Tumbas de Eje se detuvo aproximadamente el año 600 DC, tres siglos antes de que la tradición Teuchitlán desapareciera. Debido al saqueo en las Tumbas de Eje y a la destrucción en los sitios de cultura de Teuchitlán como los Guachimontones (partes de los cuales fueron utilizados para materiales de construcción locales) la conexión entre los dos no se entiende completamente.
Mapa del sitio de los Guachimontanes. Este mapa da una idea de todo el sitio, al menos esa parte que se ha excavado hasta la fecha. El área mostrada arriba cubre aproximadamente 19 hectáreas (47 acres). El sitio total debe ser mucho más grande, ya que en su apogeo la población antigua pudo haber llegado a 40.000 personas. Conjunto 2 es la pirámide centro de los 3 más grandes complejos circulares visto anteriormente en una línea diagonal desde la parte superior áspera derecho a la parte inferior izquierda. Conjunto 1, la pirámide más grande, no ha sido totalmente excavada. Entre Conjunto 1 y 2 hay una larga ranura estrecha que era la mayor de dos juegos de pelota. Con vistas al extremo norte de la corte de la bola es Conjunto 4, que consiste en un altar rodeado de 6 plataformas. Conjunto 3, abajo a la izquierda, es el más pequeño de los 3 complejos de pirámides centrales. El mapa también muestra varias otras ruinas periféricas que están parcialmente excavadas.
Lo que los Guachimontones puede haber parecido cuando era habitada. Visto anteriormente en el primer plano es el Conjunto 2. Detrás de ella es conjunto 1. Las pirámides tienen escaleras que conducen a sus cimas en 4 lados, correspondientes a las 4 direcciones cardinales. Establece en el nivel superior de conjunto 2 es un poste, el agujero para el cual fue descubierto por los arqueólogos. Algunas de las otras pirámides tenían agujeros similares. Los arqueólogos especulan que los postes fueron utilizados por los voladores (volantes). Las esculturas de arcilla de Tumbas de Eje parecen representar esta práctica, que implicaba sacerdotes que colgaban con cuerdas y giraban alrededor de los palos. La ceremonia puede haber sido parte de las devociones a Ehécatl, dios del viento. Se cree que las formas circulares de las pirámides están relacionadas con el hecho de que el viento sopla desde todas las direcciones. Ehécatl se asocia con Quetzalcóatl, el dios creador adorado en toda Mesoamérica. Las estructuras en la parte superior de las plataformas rectangulares que rodean las pirámides estaban hechas de materiales perecederos y por lo tanto no sobrevivieron hasta el presente. Sin embargo, los creadores de este modelo usaron las esculturas de las excavaciones de las casas y los edificios como guía para lo que estas estructuras habrían parecido. (Foto cortesía de Wikipedia)
La tierra inmediatamente alrededor de las ruinas se ha cultivado durante siglos. El arado ha desenterrado artefactos, pero también ha destruido algunos aspectos del sitio. Se cree que el área dentro de las ruinas estaba restringida a la nobleza y al sacerdocio, excepto en ocasiones religiosas especiales. La mayor parte de la gente antigua vivía en la parte inferior de la colina, en y alrededor de la moderna Teuchitlán. Comercio de la sal traída de los pisos alrededor de Sayula hacia el sur era una actividad económica importante en la antigüedad. Otra fue la producción de obsidiana. Hay más de 1.000 antiguas minas de obsidiana en la zona, y las personas que utilizan el vidrio volcánico para producir cuchillos, puntas de lanza, espejos, joyas y macahuitls, o espadas de hoja plana. Supuestamente, los macahuitls podrían cortar una pierna o un brazo con un solo golpe.
Agave azul que crece cerca de las ruinas. Agave azul es una de las muchas especies de maguey. El antiguo pueblo de agave cultivadas, al igual que sus contrapartes modernas hacen. Lo utilizaron para la producción de una bebida ligeramente alcohólica llamada pulque, así como para la fibra para hacer ropa, cestas y sandalias. Hoy en día, el Agave Azul se utiliza casi exclusivamente para producir las muchas variedades de fino tequila de Jalisco, el nombre de la ciudad cercana de Tequila. Los pueblos antiguos también operó un sistema de riego extenso incluyendo canales, presas, compuertas, y chinampas, o jardines flotantes. Las chinampas fueron similares a los utilizados después por los aztecas, cerca de su capital Mayor de Tenochtitlan (la actual Ciudad de México). Este sistema de riego es considerado uno de los más sofisticados en Mesoamérica y sin duda habría sido necesario alimentar a la población estimada de 40.000.
Conjunto 2: La Pirámide Central
La pirámide del Conjunto 2 imita el Volcán de Tequila cubierto de nubes visto detrás. Esta pirámide se construye con 13 escalones hasta una plataforma que contiene 4 pasos adicionales. La estructura total es de 18 metros (60 pies) de altura. No era raro que los antiguos construyeran pirámides para que siguieran las líneas de las montañas adyacentes. La Pirámide de la Luna en Teotihuacan está diseñada de la misma manera.
Rodeando la pirámide Conjunto 2 son 10 plataformas rectangulares. Muchas de las plataformas, como la que se ve en el fondo, tienen pasos que conducen a sus tops. Las plataformas están construidas con 2 a 4 niveles. Originalmente el nivel superior de las plataformas contenía edificios hechos de madera con techos de paja. Estos edificios pueden haber estado conectados a familias de élite o grupos de linaje particulares. La separación de las plataformas de la pirámide es una amplia pasarela, o patio, alrededor de 360 metros (1181 pies) de circunferencia. Los arqueólogos especulan que un gran número de personas se reunieron en estas plataformas y en los patios para presenciar las ceremonias “volador”.
Otro punto de vista de las plataformas Conjunto 2.
El Juego de Pelota y Plataforma de Sacrificio
La Corte de Pelota es una de las más grandes de Mesoamérica. El extremo lejano está a 111 metros de distancia, y está limitado por los árboles que se ven en el fondo lejano. Este juego de pelota es superada en tamaño sólo por el Gran Juego de Pelota de los mayas en Chichén Iza en Yucatán. Además de entretener a la población, los juegos de pelota se utilizaron para resolver importantes cuestiones políticas y económicas. Algunos de los otros campos de pelota en Mesoamerica tienen anillos colocados en sus lados, con los puntos anotados pasando el balón a través de ellos. No existen tales anillos en esta corte, así que las reglas deben haber sido algo diferentes.
La Plataforma de los Sacrificios. Los restos de ocho sacrificios humanos fueron encontrados enterrados en esta plataforma en el extremo sur de la corte. Los arqueólogos especulan que estos sacrificios se hicieron en conjunto con el juego. Según algunas teorías, fue el capitán del equipo ganador quien fue sacrificado. Esto fue considerado un gran honor y una celebración de su logro.
Conjunto 1: La Pirámide Enterrada
Conjunto 1 contiene la mayor de las pirámides en el sitio. La foto de arriba muestra cómo estaba de Guachimontones debe haber mirado a Phil Weigand y su esposa cuando llegaron por primera vez. Lo que encontraron parecía poco más que montones redondeados de piedra, cubiertos de árboles. Estas colinas le dieron al sitio su nombre. Guachi árboles crecen en los montones (pilas) de piedra.
Una pared áspera en el camino a la cima. A diferencia de la piedra cuidadosamente equipado de la pirámide Conjunto 2, la estructura aquí es todavía muy en la condición en la que se encontró. Los materiales de construcción usados en la pirámide eran piedra, cal y arcilla. La parte superior se puede ver en el fondo, todavía una cierta distancia para arriba.
Vista desde la parte superior del Conjunto 1. A través de los árboles Guachi, la pirámide del Conjunto 2 se puede ver, junto con uno de sus plataformas circundantes. Teuchitlán es visible en la distancia. Cuando la pirámide Conjunto 1 estaba en buenas condiciones, sin árboles u otros obstáculos para bloquear la vista, el efecto visual debe haber sido de gran alcance. Enterrado debajo de la parte superior de la pirámide Conjunto 1, los arqueólogos encontraron la tumba de un antepasado importante, quizás uno de los fundadores. El complejo conjunto 1 es la parte más antigua de los Guachimontones.
Otros Conjuntos
Conjunto 5, en el extremo norte del sitio, sigue siendo en su mayoría sin excavar.
Escalera al cielo. Un amplio conjunto de escaleras conduce hasta el Conjunto 4. Llegan a una amplia plataforma plana con vistas a la Corte de Pelota, las pirámides, y un buen poco de la campiña circundante.
Plataforma del Conjunto 4. En el centro de la plataforma hay un altar bajo, cuadrado y de piedra. En el fondo, las altas montañas se elevan, y en la extrema izquierda se puede vislumbrar el lago azul.
Conjunto 3 es el más pequeño de los tres complejos centrales. Hay sólo 4 niveles y la estructura es probablemente no más de 2 metros (6,5 pies) de altura. Sin embargo, se encontró un hoyo en el nivel superior, sin duda para el poste de volador. Varias plataformas rodean esta pirámide, pero la mayoría son pequeñas y no están en buenas condiciones. Conjunto 2 se puede ver en el fondo a través de los árboles.
Grave Creek Mound
Grave Creek Mound
U.S. National Register of Historic Places
U.S. National Historic Landmark
Grave Creek Mound in 2006
Location: Tomlinson and 9th Streets, Moundsville, West Virginia
Coordinates: 39°55′00.86″N 80°44′40.49″W
Con 19 m de alto y 240 m de diámetro, el Grave Creek Mound, en el valle del río Ohio, en Virginia Occidental, es uno de los montículos funerarios cónicos más grandes de los Estados Unidos. Los constructores del sitio, miembros de la cultura Adena, movieron más de 60.000 toneladas de tierra para crearla alrededor de 250-150 a.C. El montículo de tierra se encuentra en el actual Moundsville cerca de las orillas del río Ohio.
La primera excavación registrada del montículo ocurrió en 1838, y fue conducida por aficionados locales. El montículo superviviente más grande entre los construidos por el Adena, se ha designado un punto de referencia histórico nacional.
En 1978 el estado abrió el Museo Delf Norona en el sitio. Muestra numerosos artefactos e interpreta la antigua cultura de Adena. En 2010, bajo un acuerdo con el estado, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos dio casi 450.000 artefactos al museo para su archivo. Estos fueron recuperados en excavaciones arqueológicas en el sitio de la cerradura de Marmet, y representan 10.000 años de la vivienda indígena.
Descripción
Grave Creek Mound es el tipo cónico más grande de cualquiera de las estructuras constructoras de montículos. La construcción del montículo tuvo lugar en etapas sucesivas desde aproximadamente 250-150 a.C., como se indica por los entierros múltiples a diferentes niveles dentro de las estructuras. En 1838, los ingenieros de carretera midieron su altura a 69 pies (21 m) y su base como 295 pies (90 m). Originalmente un foso de aproximadamente 40 pies (12 m) de ancho y cinco pies (1,5 m) de profundidad, con una calzada a través de ella, rodeó el montículo. Dentro del montículo, los investigadores arqueológicos han descubierto Adena Hopewell restos y adornos, junto con una pequeña tableta de piedra arenisca, la Piedra Grave Creek, los eruditos modernos creen que se trata de una falsificación.
Historia
La Grave Creek Mound se cree que fué primero visto por un americano europeo en 1770, cuando Joseph Tomlinson y su hermano construyeron una cabaña de madera. El montículo de Grave Creek fue creado durante el periodo de tiempo de Woodland (período tardío de Adena alrededor de 1000 a.C. a aproximadamente 1 d.C.). Las personas que vivieron en Virginia Occidental durante este tiempo están entre los grupos clasificados como Constructores de Montes. Este túmulo o túmulo particular se construyó en etapas sucesivas durante un período de cien años. En el sepulcro Creek Flats. José descubrió el montículo accidentalmente mientras cazaba. Dos años más tarde, construyó una cabaña de 300 pies (91 m) desde el montículo para su familia. [4] Esto era 33 años antes de Merriwether Lewis escribió sobre el montículo en su diario; él vio en 1803 en su manera de conocer a William Clark en Louisville, Kentucky en su expedición para explorar la compra de Luisiana. [5] [6] Alrededor de 1830, el descendiente de Tomlinson, Jesse Tomlinson, y su socio Thomas Briggs hicieron túneles a través del montículo y encontraron dos cuartos. Uno era una cámara funeraria en el centro del montículo y otra habitación estaba cerca. Los túneles que hicieron destruyeron evidencia valiosa que podría haber sido utilizada por los investigadores para comparar con datos de otros montículos. Las habitaciones contenían esqueletos adornados con joyas. Algunas de las joyas encontradas fueron 1700 cuentas de marfil (clarificación necesaria), 500 conchas marinas y cinco brazaletes de cobre. Una vez que el montículo fue completamente excavado, Tomlinson abrió un museo dentro del montículo y cobró una cuota de admisión para los visitantes. En 1843, Henry Rowe Schoolcraft, un etnólogo temprano de nativos americanos, mapeó el área.
En 1908 el montículo fue salvado de la demolición para el desarrollo por las mujeres locales del capítulo que rueda de las hijas de la revolución americana, que levantó los fondos para adquirir una opción en la característica. En 1909 el estado de Virginia Occidental compró el sitio para la preservación. [7] Fue declarado un monumento histórico nacional en 1964. [2] [8] [9]
La investigación arqueológica adicional condujo al descubrimiento que la apariencia del montículo es absolutamente diferente debajo de la superficie comparada a la tierra alrededor de ella. A pesar de que es la misma suciedad utilizada, los restos de cadáveres de fuego cambió el color de una suciedad a azul.
Delf Norona Museum
El Museo Delf Norona muestra muchos artefactos encontrados en el sitio. Es propiedad y es operado por la División de Cultura e Historia de Virginia Occidental. Inaugurado en 1978, las exposiciones del museo interpretan la cultura del pueblo Adena y las teorías sobre la construcción del montículo.
En el siglo XXI, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU. Transfirió casi 450,000 artefactos al Museo Delf Norona para su conservación y archivo. Fueron recuperados durante los años 90 en una excavación arqueológica extensa para el sitio de reemplazo de la cerradura de Marmet en el río de Kanawha. Los artefactos, que representan 10.000 años de habitación, variando las culturas en un sitio en el Valle de Kanawha, incluyen cuchillos de proyectiles de piedra, un tazón de cocina de arenisca de 3.000 años tallado antes de que la gente empezara a hacer cerámica, . [10]
En abril de 2010, el estado montó dos exposiciones de artefactos del sitio en la rotonda del capitolio estatal en Charleston. Las exposiciones incluyeron artículos históricos que datan de la plantación de John Reynolds, incluyendo colgantes de monedas españolas de 1790, hechos por esclavos, y material relacionado con la producción de sal colonial. La mayor parte de la exposición se compone de artefactos prehistóricos de los pueblos nativos americanos, cuya ocupación del valle fue miles de años más larga que la de los europeos americanos [3]. Exposiciones adicionales serán montadas como la Oficina de Estado de Cultura e Historia tiene una oportunidad para evaluar los artefactos. Los artefactos nativos americanos se mantendrán en el Museo Delf Norona. [3]
El museo está abierto todo el año y la entrada es gratuita. Una tienda de regalos vende libros relacionados con las culturas indígenas, así como artesanías nativas americanas, baratijas y otros recuerdos.
Rock Eagle
Rock Eagle
Rock Eagle Site
U.S. National Register of Historic Places
Rock Eagle Effigy Mound, viewed from adjacent observation tower, August 26, 2007
Nearest city: Eatonton, Georgia
Rock Eagle Effigy Mound es un sitio arqueológico en el condado de Putnam, Georgia, Estados Unidos, que se calcula que se construyó entre 1.000 y 3.000 años. El terraplén fue construido de miles de pedazos de cuarcita colocados en forma de mounded de un pájaro grande (102 pies de largo de la cabeza a la cola, y 120 pies de ancho de la extremidad del ala a la extremidad del ala). Aunque es lo más a menudo referido como águila, los eruditos no saben exactamente qué tipo de pájaro los constructores originales intentaron representar. Se encuentra en el Registro Nacional de Lugares Históricos (NRHP) debido a su importancia. La Universidad de Georgia administra el sitio. Utiliza gran parte de la tierra adyacente para un campamento 4-H, con cabañas y otros edificios, y educación ambiental diurna y residencial.
Lo que motivó a los primeros habitantes de Georgia Medio, que vivieron en un tiempo mucho antes del surgimiento de las culturas posteriores del Mississippian, Creek y Cherokee, para construir estos enormes montículos de efigies sigue siendo algo de un misterio. Obviamente tienen significación ceremonial y el Rock Eagle parece haber sido ampliado de un gran montículo central en forma de cúpula. [2]
Arqueología
Solamente dos de tales montones de la efigie del pájaro se han encontrado al este del río de Mississippi. El otro, conocido como Rock Hawk, también se encuentra en el condado de Putnam, aproximadamente trece millas al sureste. (33 ° 20,693 ‘N 83 ° 10,502’ W)
El águila de la roca se pensó una vez para ser tanto como 5.000 años. Si bien hay una fuerte evidencia de que el área fue ocupada por los indios Arcaicos en ese momento, los estudiosos ya no creen que crearon el montículo. La arqueología actual sugiere que el montículo fue construido entre 1.000 y 3.000 años atrás por los indios Woodland. Estos nativos americanos pueden haber sido parte de las culturas Adena o Hopewell. Es más probable que representaran un grupo único. [3] El águila de la roca es el montículo indio más viejo siguiente en Georgia después del complejo del anillo de la concha de Sapelo.
Los primeros colonizadores de la región pensaron que podría cubrir algún tesoro enterrado fantástico y excavado en él de vez en cuando, pero los arqueólogos del siglo XX encontraron solamente que el águila fue construida encima de un afloramiento natural de la roca. Las teorías sobre las razones de su construcción varían actualmente de la necesidad de un lugar de entierro central por los antiguos habitantes de la zona a la posibilidad de que la gente de Rock Eagle enviara un mensaje a los dioses.
El montículo representa un pájaro con un pico grande y una cola de ventilador. El arqueólogo Charles C. Jones produjo las mediciones más tempranas en 1877. Mide 120 pies de la cabeza a la cola y 102 pies de la punta del ala al wingtip. A menudo se describe que la cabeza del ave se gira hacia el este (véase Marker) “para hacer frente al sol naciente”, quizás para sugerir una significación cosmológica a su colocación. Sin embargo, la cabeza del pájaro se enfrenta realmente al sur por el sureste, y sus puntos del pico casi al sur. Las rocas que componen el pecho del ave se amontonan de ocho a diez pies de altura, mientras que las alas, la cola y la cabeza se elevan más abajo. Los arqueólogos encontraron arcilla no indígena en el montículo, lo que sugiere que los materiales fueron traídos de otras áreas durante la construcción.
Los primeros arqueólogos también encontraron evidencia de una cremación humana en el montículo, así como un punto de proyectil. Algunos estudiosos creen que el montículo se parece más a un halcón o buitre que a un águila. Como el halcón era un símbolo de la muerte entre algunos de los pueblos indígenas, habría sido una imagen apropiada para un montículo de entierro. [4] Rock Eagle es conocido como un cementerio.
El estudio erudito del Montículo de la Eucalipto de Rock Eagle empezó en 1877, cuando el arqueólogo Dr. Vincenzo Petrullo publicó medidas de la imagen. El arqueólogo A. R. Kelly de la Universidad de Georgia excavó gran parte del sitio durante los años treinta. Debido a esta excavación, queda un solo conjunto de huesos humanos y animales y se encontró un punto de proyectil que puede o no estar relacionado con la efigie. Las excavaciones arqueológicas en el montículo a través de los años han encontrado un número sorprendentemente pequeño de artefactos que no sean las piedras de donde fue construido. Un proyecto de investigación de los años 50 encontró una sola herramienta de cuarzo en Rock Eagle, junto con pruebas de enterramientos humanos cremados en el montículo. De lo contrario, la estructura ha revelado muy poco sobre su propósito previsto.
Águila en un montículo de Georgia, sólo visible desde la altura.
La propiedad fue vendida al gobierno de los Estados Unidos durante este tiempo por Florence Scott. En asociación con la Universidad de Georgia, la Administración de Progreso de Obras (WPA) construyó una torre de granito al pie de la efigie. Esto hizo una vista “aérea” del sitio posible para los visitantes. En 1954 Kelly informó que tanto Rock Eagle como Rock Hawk mostraron indicios de haber sido encerrados por una pared de material similar a las rocas utilizadas para construir las efigies. Esto, tal vez, los asocia con los constructores de muros similares en Stone Mountain (destruido, 1923) y Fort Mountain (todavía de pie). Una extensa renovación se completó en este sitio, la eliminación de las plantas del montículo y la sustitución de las rocas que se dispersaron cerca. El montículo sube 10 pies sobre el nivel del suelo y consiste en miles de rocas de tamaño pequeño a mediano. [5]
La torre de piedra construida por los trabajadores de la CCC en la década de 1930 ofrece una vista impresionante de la roca Eagle y es una visita obligada para cualquiera que visite el sitio, aunque las escaleras pueden ser extenuantes. Un camino pavimentado rodea la efigie y hay paneles interpretativos para explicar la importancia del sitio. El parque está muy bien cuidado. El Departamento del Interior de los Estados Unidos incluyó a Rock Eagle en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1987.
El acceso al propio montículo está prohibido, y el sitio está rodeado por una cerca alta. La Universidad de Georgia administra el sitio. Utiliza gran parte de la tierra adyacente para un campamento 4-H, con cabañas y otros edificios, y educación ambiental diurna y residencial.
Los visitantes pueden visitar el montículo de forma gratuita. El sitio está situado junto a la ruta estatal 441 entre las citas de Madison y Eatonton. El parque es de 1500 hectáreas en total.
Petroglifos en Vancouver
Petroglifos en Vancouver – Canadá
Petroglifos submarinos capturados por un dron en Vancouver (CANADÁ).
December 13th, 2015
Rob Antill tenía dos sueños: poseer una cámara capaz de tomar imágenes de alta calidad y a alta velocidad y también ser dueño de algún aparato que permitiese filmar desde el aire. Ambas cosas se unieron el día que probó su nuevo drone con su cámara. Aquel día (enero de 2013) estuvo rodando desde el aire los bosques nevados de su localidad, cerca de Vancouver.
Los símbolos grabados en piedra son muy comunes en Vancouver, pero en su mayor parte se encuentran sobre rocas, no bajo el agua. Ciertamente los hay en el entorno de lagos y ríos, pero casi siempre en las piedras de la orilla y en los bosques. De ahí que el descubrimiento tenga un relieve especial.
Cuando Rob Antill, un fotógrafo y propietario de http://digitalanthill.com fue a probar su drone capturo unos importantes antiguos petroglifos en aparcamiento de WhiteWater de esquí situado en el lago, Nelson, BC Canadá
Los dibujos lacustres hallados por Rob Antill no han sido datados todavía, aunque seguramente proceden de rituales de las culturas nativas. Lo que se sabe de estas manifestaciones artistas en la Columbia Británica, donde hay registro de actividad humana desde hace 12.000 años, es que están relacionados con las culturas nativas. La mayoría están relacionadas con ceremonias, que los jóvenes llevaban a cabo, aunque también hay algunas que eran marcas asociadas a necrópolis. Unas pocas conmemoran desastres, inundaciones, corrimientos de tierras. Otras, lugares secretos.
En la zona costera sí han sido documentadas algunas piezas que se encuentran en las rocas que inunda la pleamar. En estos casos su función, según se cree, era llamar a los peces, atraerlos a los ríos para la pesca. Otros marcaban los límites de los territorios de caza. Pero lo cierto es que, aunque todas estas razones se han podido investigar en los casos más recientes (incluso del siglo XX), la mayor parte de los petroglifos y pictogramas permanecen como un misterio insondable para los habitantes de la isla en el siglo XXI.
Petroglifos junto al lago
Por todas estas razones, Rob Antill no olvidará el día que probaba por primera vez su nuevo drone [aquí están las fotos de aquella jornada] sobre el agua de un lago glacial. Solo pensar en la temperatura del agua que tendría que soportar si su dron caía en pleno vuelo sobre el lago, le hizo pensárselo dos veces. Pero el resultado le sorprendió a él como nos sorprende a todos, al descubrir ese tesoro inédito que las aguas del lago han preservado y cuyo significado no está claro.
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Kerma
Kerma
Kerma es el nombre moderno dado al que fue el centro de un reino de Nubia, probablemente llamado por los egipcios Kash (de donde derivó Kus o Kush) al sur de la segunda catarata del Nilo, puede que hasta la cuarta. Algunos sitúan Iam entre la quinta y sexta catarata y era independiente pero otros lo consideran el nombre del reino en el primer estadio de la cultura de Kerma, situado entre la segunda y cuarta catarata. El nombre antiguo de la ciudad no se conoce. En el segundo estadio el nombre de Kush para el reino (que los egipcios dieron a la parte central de Nubia), aunque muy probable, está todavía por demostrar.
El nombre viene de la moderna ciudad sudanesa de Kerma o Karmah a unos 15 km al sur de la tercera catarata, en la ribera oriental del río Nilo.
Típico de la cultura de Kerma es la cerámica rojiza o marrón con tapa negra, que desde la Kerma clásica está hecha con torno.1 Los medios de vida era la agricultura, especialmente del ganado.
Geografía de Nubia (NASA).
Origen
El poblado más antiguo en Kerma está datado poco después del 5000 a. C. (hacia 4800 a. C.) y corresponde a una cultura de pastores identificada desde el año 7500 a. C., en donde se han encontrado las primeras evidencias de domesticación de los rebaños; asimismo se ha encontrado también un cementerio de este período.
El segundo poblado de Kerma corresponde a la gente señalada como grupo A de Nubia (hacia el 3500 al 2200 a. C.) posibles descendientes de la cultura de pastores anterior, denominada Pre-Kerma. Tenía unas cincuenta casas de planta circular, de unos tres metros de diámetro, con alguna de más de siete metros, supuestamente para otras funciones o ocupadas por los cabecillas; tan sólo dos casas son rectangulares, puede que para guardar ganado. Antes del 2500 a. C. el Nilo, de repente, se desvió al oeste y el establecimiento Pre-Kerma fue abandonado, y se construyó una nueva ciudad cerca del río que se convertiría en la capital en el siguiente periodo.
La cultura correspondiente al tercer poblado, se inició al final de este período, con la llegada del grupo C (período denominado Antiguo Kerma), que hacia el 2000 a. C. se consolidó con asentamientos principales en Kerma y en la isla de Sais (periodo Kerma Medio). Se supone que fue durante esta época (hacia el 2000 a. C.) la principal ciudad de Nubia y fue así durante unos quinientos años. Su nombre antiguo no es conocido, y se le da el nombre moderno, pero los egipcios llamaban a la región Cus o Kush, que podría ser también el nombre de la capital. Localizada en medio de una región fértil, donde llovía a menudo, estaba bien situada para ser capital de un estado, a unos 250 km de la fortaleza egipcia más cercana. Kerma fue conquistada por Tutmosis I hacia el 1530 a. C.
Características de Kerma
Excavada por Reisner en el periodo 1913-1915, se volvió a excavar en 1973, y un estudio metódico comenzó en 2005 bajo las órdenes de Matthieu Honegger, estudio que recoge la obra de Charles Bonnet.2
La ciudad estaba rodeada de murallas, tenía un palacio y un santuario, así como unas 200 casas de planta circular al principio, y más tarde rectangulares; fuera de las murallas había muchas más casas.
El palacio estaba rodeado de una estructura de unos doce metros de diámetro y de otra estructura rectangular cuatro veces más grande.
Parece que había un área de templos dedicados al culto de los reyes muertos, y al lado del río había talleres para hacer barcas y almacenes.
El edificio principal, o al menos el más grande, fue una casa de adobes que medía en la última fase unos 18 metros de altura y 50 x 25 en los lados; este edificio es conocido como Deffufa Occidental (Deffufa es el nombre antiguo de las casas de adobe en Sudán), mientras que un edificio similar pero un poco más pequeño, situado en el cementerio, es conocido como Deffufa oriental; no se sabe para qué servían estas Deffufa, pero se supone que fueron templos.
Su cementerio está a unos tres kilómetros al este del Nilo, y cubre una superficie de 1800 x 800 metros. Se encuentran tumbas hasta una fecha cercana al 1500 a. C. (hacia el 1480 a. C.) en un número aproximado de treinta y cinco mil. Las más antiguas están en el norte y las últimas al sur; en esta parte hay cuatro montañas artificiales de noventa metros de diámetro y otras más pequeñas que se supone correspondían a las tumbas de los reyes y están próximas al Deffufa oriental, que podría ser la capilla funeraria de los reyes.
En el cementerio hay tumbas construidas con piedras pequeñas y grandes, siendo estas últimas las de las personas de más importancia. Los cuerpos están enterrados en fosos ovales de 1,5 metros de fondo, con comida al lado. Los cuerpos están flexionados mirando a la derecha, las manos en la cara, los pies hacia el este y la cabeza en dirección al oeste, mirando al norte. Inicialmente estaban en alfombrillas, pero más tarde se colocaron en lechos, como si durmieran, y tapados con una alfombra. En las tumbas más recientes hay varios individuos en una sola, que se supone fueron sacrificios humanos. Incluso mucha gente era enterrada con su perro. Los sepulcros se tapaban con montoncitos de tierra decorados con piedras blancas o negras del desierto.
Las tres tumbas más grandes al sur tienen 90 metros de diámetro y casi cuatro metros de alto. Dentro de la estructura se hicieron paredes de adobes para evitar el movimiento de la arena. En el centro del montón había una cámara pequeña conectada a un pasillo que recorría el diámetro de la tumba; y en la cámara estaba el cuerpo del rey y sus posesiones más preciadas. Además había puertas de madera en las paredes enyesadas (donde se aprecian restos de pinturas) y parece que se les ponía una barca para su futuro viaje por el río. En las tres tumbas se colocó un monolito de mármol de diez toneladas.
En los años siguientes, en las cercanías de la gran tumba, se iban formando tumbas subsidiarias, algunas muy ricas, con muchas personas sacrificadas, que debían corresponder a las más importantes y cercanas al rey.
En los pasajes había docenas de cuerpos (en algún caso más de 300) de gente que debían ser sacrificadas a la muerte del rey, como su servicio personal, y también mujeres y niños; las esposas y las mujeres del servicio del rey parece que eran enterradas con éste.
Después del entierro y de cubrir con piedras la montaña de arena, se sacrificaban animales (por miles) y sus pieles eran dispersadas por el perímetro.
Los primeros reyes fueron enterrados en arena y la idea de la cámara parece que fue importada de Egipto.
La fase más conocida es la Kerma clásica, de la que, como se ha dicho, en la excavación de la ciudad se encontró un palacio y muchas tumbas que son de este periodo. De las tres principales tumbas mentadas, se cree que una pertenece al rey Nedyeh que debió ser uno de los más poderosos y fue enterrado con unos 300 sirvientes. Se conocen los nombres de un par de reyes de Kerma (Awawa sobre el 1850 a. C., y Nedyeh hacia el 1650 a. C.) a través de los egipcios. De Awawa (o Awa’a) se ha encontrado el nombre escrito en tinta en trozos de una escultura de arcilla rota expresamente (se debía considerar la imagen del enemigo), hecha hacia el 1850 a. C., y sólo se dice que era rey de Kush.
Nedyeh es mentado en un jeroglífico encontrado en Buhen, que fue ocupada por Kerma durante el primer período intermedio, y que pertenecía a un soldado que explica que había servido para el rey nubio, y que se había «limpiado los pies con el rey Nedyeh en las aguas de Kush».
Destino de Kerma
Algunos reinos menores, como Irtjet, Zatju y Wawat quedaron unificados bajo un único rey y se supone que esto fue obra del rey de Kerma. Finalmente, hacia el 1900 a. C., Kerma era un reino unificado y el faraón Sesostris I comenzó a establecer algunas posiciones militares en la frontera.
Sesostris III construyó fortalezas, como la de Buhen, y dirigió al menos un ataque en Kerma, ataque en el que el cronista dice, haciendo hablar al faraón: «Me llevé a sus mujeres, a sus hombres de todas les edades, capturé sus pozos, maté a sus bueyes, y me llevé o quemé sus cosechas.»
La tercera fase de la cultura de Kerma (llamada Kerma clásica) está datada hacia el 1700 a. C., pero después de 150 años fue eliminada por los egipcios que, después de algunos ataques previos entre el 1550 y el 1530, conquistaron la ciudad y reino de Kerma (o Kush) hacia el 1530 a. C. bajo Tutmosis I (y la dominaron entre el 1530 a. C. y el 1325 a. C.).
El último rey de Kush fue llevado a Egipto «colgado del revés en la proa de la barca de remolque del faraón», y el gobierno del territorio fue concedido a un hijo del faraón. Ochenta años después (hacia 1452 a. C.), la gente de Kerma se rebeló, siendo faraón Amenhotep II, pero fueron derrotados y siete de los líderes de la revuelta fueron capturados y ejecutados personalmente por el faraón con la maza real. Los cadáveres de seis de ellos se colgaron de los muros del templo de Amón en Tebas, y el séptimo de las murallas de una ciudad de Nubia «para que el victorioso poder de su majestad pueda ser visto por todo el pueblo y para siempre».
Más tarde, cuando se acabó el dominio egipcio, el centro de poder nubio se desplazó hacia Napata, más al este, donde con el tiempo surgió un nuevo reino.
Se muestra en Sudán
Ubicación : Sudán
Región : Nubia
Coordenadas : 19 ° 36’2.89 “N 30 ° 24’35.03” E Coordenadas : 19 ° 36’2.89 “N 30 ° 24’35.03” E
Kerma (también conocido como Dukki gel) era la capital de la cultura de Kerma, que estaba situado en el actual Sudán hace al menos 5500 años.[1] [2] Kerma es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la antigua Nubia . Ha producido décadas de excavaciones e investigaciones extensas, incluyendo miles de tumbas y tumbas y los barrios residenciales de la ciudad principal que rodea el oeste / Lower Deffufa.
Alrededor de 3000 BCE, una tradición cultural comenzó alrededor de Kerma. Fue un gran centro urbano que fue construido alrededor de una gran adobe templo conocido como el Deffufa occidental.[3]
Como capital y lugar de entierros reales, arroja luz sobre la compleja estructura social presente en esta sociedad.
Kerma y sus artefactos
Las estatuas de los faraones de la Nubia Vigésimo quinta dinastía de Egipto descubiertos cerca de Kerma.
Antes de 1700 BCE, Kerma fue anfitrión a una población de por lo menos 10.000 personas.[6] A diferencia de las del antiguo Egipto en el tema y la composición, artefactos de Kerma se caracterizan por grandes cantidades de azul de loza, que la Kermans desarrollado técnicas para trabajar con independencia de Egipto,[7] y por su trabajo con cuarcita acristalada e incrustaciones arquitectónicas .[8] [9]
Cementerio de Kerma y tumbas reales
Kerma contiene un cementerio con más de 30.000 tumbas. El cementerio muestra un patrón general de tumbas más grandes rodeadas por otras más pequeñas, lo que sugiere una estratificación social. El sitio incluye en sus montículos funerarios del límite sur, con cuatro que se extienden hacia arriba de 90 metros (300 pies) de diámetro. Se cree que estas son las tumbas de los reyes finales de la ciudad, algunos de los cuales contienen motivos e ilustraciones que reflejan divinidades egipcias como Horus. En general, la influencia de Egipto puede observarse en numerosos entierros, especialmente en lo que se refiere a la evidencia material, como cerámica y objetos de sepultura. Por ejemplo, la cerámica Segundo Intermedio egipcios de Avaris, como Tell el-Yahudiyeh Ware, se han descubierto enterramientos dentro de Kerma.[10] Además, los artefactos tales como sellos y amuletos del escarabajo son prolíficos, lo que indica un intenso comercio con el antiguo Egipto, así como un intercambio de ideas culturales.[11] Después de que el saqueo de Kerma, el cementerio fue utilizado como sede de los reyes de la dinastía 25 o “napatea” del Reino de Kush desde el Alto (sur) Nubia.
Arqueología
Principios del siglo 20.
Arqueología temprana en Kerma comenzó con una encuesta de Egipto y Sudán hecha por George A. Reisner, un americano con citas conjuntas en la Universidad de Harvard y el Museo de Bellas Artes de Boston. Posteriormente Reisner lideró estas dos instituciones, la llamada expedición “Harvard-Boston” durante tres temporadas de campo en Kerma (1913-1916). Trabajó en Egipto y Sudán durante 25 años, 1907-1932.[12]
Como uno de los primeros sitios a ser excavados en esta región, las contribuciones de Kerma y Reisner a la arqueología de la región son fundamentales. Una cronología básica de la cultura de Kerman fue establecida basada en el trabajo de la expedición de Reisner Harvard-Boston (1913-1916); Esto proporcionó el andamiaje para todos los otros hallazgos en la región. Las técnicas exactas de excavación de Reisner, los informes del sitio, y otras publicaciones hicieron posterior la reinterpretación de sus resultados posibles.
El Deffufa Occidental
El Deffufa Inferior / Occidental (una estructura de tumba masiva) se encontró más cerca del río; El Deffufa superior / oriental está a pocos kilómetros del río en un cementerio. La mayoría de los entierros estaban ligeramente flexionados, acostados sobre sus costados. Reisner vio muchos vínculos con la cultura egipcia antigua a través de técnicas arquitectónicas y las dimensiones de la base del Deffufa Inferior / Occidental (52.3 m × 26.7 m, o 150 × 100 cúbitos egipcios).[13] Se asumió que era una fortaleza. No llevó a cabo más excavaciones del asentamiento que se sospecha que rodean al Bajo Deffuffa.
El Deffufa superior / oriental estaba situado en medio de miles de tumbas bajas y redondas, con claras diferencias estilísticas entre las partes norte, media y sur del cementerio. Las tumbas más elaboradas se encontraron en la parte sur del cementerio. Reisner suponía que las grandes y cuadrangulares estructuras deffufa eran capillas funerarias asociadas con las tumbas más grandes, no las tumbas mismas.[14] Se analizó esta situación en base a su conocimiento de las antiguas prácticas funerarias egipcias, y dado que muchos de los objetos funerarios encontrados eran de Egipto, él no tenía ninguna razón para pensar lo contrario.
George A. Reisner encajar esta arqueología en su comprensión de la vida antigua a lo largo del Nilo, suponiendo que Kerma era una ciudad satélite de los antiguos egipcios. No fue hasta finales del siglo XX que las excavaciones de Charles Bonnet y la Universidad de Ginebra confirmaron que este no era el caso. En su lugar, descubrieron un vasto complejo urbano independiente que gobernó la mayor parte de la tercera catarata durante siglos.
A finales del siglo 20 al presente
Durante décadas después de las excavaciones de Reisner, su despedida del sitio como una ciudad fortificada de satélite egipcio fue aceptada. “El paciente y diligente trabajo del capo y sus colegas desenterraron los cimientos de numerosas casas, talleres, y palacios, lo que demuestra que ya en 2000 BCE Kerma era un gran centro urbano, presumiblemente, la capital y un cementerio de los reyes de Kush “.[15] De 1977 a 2003, capo y un equipo internacional de investigadores excavadas en Kerma.
El equipo suizo de Bonnet ha excavado los siguientes tipos de sitios en Kerma: ciudad antigua, tumba principesca, templo, edificios residenciales / administrativos, construcciones de Napatan, taller de alfarero de Napatan, cementerios de Meroitic, fortificaciones y hoyos y chozas del grano neolítico. Entre muchos otros hallazgos únicos, Bonnet descubrió una forja de bronce en la ciudad principal de Kerma. “Está dentro de las paredes del centro religioso que se construyó un taller de bronce. El taller consistió en múltiples forjas y las técnicas de los artesanos parecen haber sido bastante elaboradas. No es ningún descubrimiento comparable en Egipto o en Sudán para ayudar a interpretar estos restos “[16]
En 2003, las estatuas de granito negro de faraones de la Dinastía XXV de Egipto fueron descubiertos cerca de Kerma por Charles Bonnet y su equipo arqueológico.[17] [18] [19]
Bioarqueología
La práctica mortuoria en Kerma varió con el tiempo, y esto es visible en el registro arqueológico. El cementerio grande, alrededor del Deffufa superior / del este se arregla con las tumbas más viejas en el norte y las tumbas más recientes (y complejas) y las tumbas en la parte meridional. “En el período de Kerma temprano, 2500-2050BC, los entierros están marcados por una superestructura circular baja de losas de la piedra arenisca negra, pegada en la tierra en círculos concéntricos. Los guijarros de cuarzo blanco refuerzan la estructura”.[20] enterramientos más pequeños se encuentran rodeando las tumbas más grandes de individuos importantes. Las tumbas progresan desde montículos simples hasta complejos pirámicos de inspiración egipcia. Esta transición no comienza hasta mucho después de que las pirámides están fuera de moda en Egipto.
Bonnet señala que las víctimas sacrificiales aparecen y se vuelven cada vez más comunes en el período de Kerma Medio. Debido a que las cámaras funerarias pueden ser fácilmente ingresadas, cuestionaría la probabilidad del sacrificio de una esposa y / o un niño cuando un hombre muere, sin ninguna evidencia etnohistórica para apoyar esto en esta cultura. De hecho Buzon y Judd[21] cuestión esta hipótesis mediante el análisis de los traumas y los indicadores de estrés esquelético en estas “víctimas de los sacrificios.”
La mayoría de los restos se encuentran en una posición ligeramente contraída o contraída en sus lados. Debido al clima árido del desierto, natural de momificación es muy común. Sin los procesos normales de descomposición para esqueletizar el cuerpo, los tejidos blandos, los pelos y los objetos orgánicos del sepulcro todavía se encuentran a menudo (por ejemplo, textiles, plumas, cuero, uñas). Los bienes funerarios incluyen cuentas de faiencia, cráneos de ganado y cerámica. Las colecciones esqueléticas, al igual que otras pruebas arqueológicas, siguen siendo reexaminadas y re-interpretadas a medida que surgen nuevas preguntas de investigación. Dos estudios recientes destacan el tipo de preguntas que los bioarqueólogos están haciendo del material esquelético excavado en Kerma.
Kendall[22] sugiere que las grandes tumbas en el Alto Deffufa contenían los cuerpos de decenas o cientos de víctimas sacrificadas. Un examen posterior de los individuos bioarqueológica “sacrificados” de estos contextos[23] no mostró diferencias significativas entre los marcadores de estrés óseos de sacrificados en comparación con individuos no sacrificados. Sacaron muestras de los “corredores de sacrificio” y de los enterramientos fuera de los grandes corredores de tumulos. Las personas que acompañan a los tumulus de Kerma son interpretadas como esposas sacrificadas a la muerte del marido, pero la evidencia bioarqueológica no apoya esta conclusión arqueológica. Un estudio previo no observó diferencias en la frecuencia de lesión traumática.
La lesión traumática se ve a través de la lente de los patrones de lesión traumática moderna. “Muchos aspectos del patrón de lesión de Kerma fueron comparables a las observaciones clínicas [modernas]: los varones experimentaron una mayor frecuencia de trauma, el grupo de mediana edad presentó el mayor trauma, la cohorte de edad más avanzada reveló la menor cantidad de lesiones acumuladas, un grupo pequeño Los traumatismos múltiples y las fracturas experimentados ocurrieron con más frecuencia que las luxaciones o tirones musculares”. Las fracturas paradas (a menudo ocurren cuando un individuo está defendiendo un golpe de un atacante) son comunes. Estos no necesariamente resultan de asalto, sin embargo, y Judd reconoce esto. Ella no utiliza la misma estrategia de análisis al considerar las fracturas de Colles (de la muñeca, suelen producirse cuando cae sobre las manos de uno) pueden resultar de ser empujado desde una altura en lugar de la violencia interpersonal, y esto no es reconocido.[24]
Los terrenos alrededor del Deffufa occidental, una vez que el centro de la ciudad de Kerma, representado el viernes, 23 de marzo de 2007. Kerma era la sede del primer reino independiente de Kush y el Deffufa occidental data del período más temprano de Kushite ponerlo en sobre 3.500 años. Deffufa es un término nubiano que significa construcción de ladrillo y el Deffufa occidental es la estructura más grande y posiblemente la más antigua en el África subsahariana. El antiguo reino de Kush surgió alrededor de 2000 aC en la tierra de Nubia, lo que …
Cuevas de Mustang
Las misteriosas cuevas de Mustang, Nepal
El Reino de Mustang, que bordea la meseta tibetana, es una de las regiones más remotas y aisladas del Himalaya nepalí. Una vez reino budista independiente, Mustang fue anexado por Nepal a finales del siglo 18, pero conservó su estado como un principado independiente hasta la década de 1950, cuando la zona estaba más estrechamente consolidada en Nepal. Debido a su ubicación fronteriza sensible, Mustang estaba fuera de los límites para los extranjeros hasta 1992. El relativo aislamiento del mundo exterior de la región ha ayudado a Mustang a conservar su antigua cultura que está más estrechamente relacionada con el Tíbet que con Nepal.
Fotos: National Geographic
El paisaje es también diferente a todo lo que puedes encontrar en cualquier otra parte de Nepal – profundas gargantas talladas por el río Kali Gandaki, y extrañas formaciones rocosas esculpidas. Las paredes de los acantilados están picadas con una estimación de 10.000 antiguas viviendas cueva, algunas de las cuales se alzan a más de 150 pies sobre el suelo del valle. Nadie sabe quién excavó las cuevas de Mustang, o incluso cómo la gente escaló la pared de roca casi vertical para acceder a ellas. A algunas de las cuevas parece casi imposible llegar incluso para los escaladores experimentados.
Hace siete siglos Mustang era un hervidero de actividad: centro de arte y erudición budistas y posiblemente la conexión más fácil entre las salinas del Tibet y las ciudades del subcontinente indio. La sal era entonces uno de los artículos más preciados del mundo. En la edad de oro de Mustang, apunta Charles Ramble, antropólogo de la Sorbona, las caravanas de sal trillaban los accidentados caminos de la región.
Más tarde, en el siglo XVIII, Mustang cayó bajo el dominio de reinos vecinos, explica Ramble, y con ellos llegó el declive económico. La India proporcionaba sal más barata. Las grandes estatuas y los mandalas de vivos colores de los templos de Mustang empezaron a deslucirse. Y pronto la región cayó en el olvido, perdida más allá de las grandes montañas.
Siglos después, a mediados de la década de 1990, arqueólogos de la Universidad de Colonia y de Nepal lograron entrar en algunas de las cuevas más accesibles. Encontraron varias decenas de cadáveres, de al menos 2.000 años de antigüedad, alineados sobre lechos de madera y adornados con joyas de cobre y cuentas de vidrio, artículos de importación que confirman el papel de Mustang como encrucijada comercial.
La mayoría de las cuevas de Mustang están ahora vacías, pero otras muestran signos de ocupación doméstica – chimeneas, contenedores de almacenamiento de grano y espacios para dormir. Algunas cuevas fueron aparentemente usadas como cámaras funerarias. En otras cuevas, esqueletos que datan de los siglos 3 al 8, antes de que el budismo llegase a Mustang, tenían marcas de corte en los huesos que pueden haber sido causadas durante la práctica del entierro celestial, donde la carne del cuerpo se corta en trozos pequeños y se deja para ser comida por los buitres. El entierro celestial todavía se practica en muchas regiones remotas del Himalaya.
Los arqueólogos creen que las cuevas en Mustang se utilizaron en tres períodos generales. Fueron utilizadas por primera vez hace unos 3.000 años como cámaras funerarias. Luego, hace unos 1.000 años, se convirtieron principalmente en zona de habitación, tal vez para escapar de las batallas y los intrusos en el valle. Por último, por la década de 1400, la mayoría de las personas se habían trasladado a pueblos tradicionales y las cuevas se convirtieron en lugares de meditación. Algunas de estas cuevas se convirtieron en monasterios como el Luri Gompa, el monasterio de la Cueva Chungsi y el Monasterio de la Cueva Nyiphuk, todos los cuales fueron construidos alrededor y dentro de las cuevas.
Luri Gompa es uno de los más famosos templos de las cuevas de Mustang. El monasterio está situado en una repisa, con al menos un centenar de metros de altura desde el suelo, en uno de los muchos pilares naturales como estructuras de piedra arenisca. Un sendero sinuoso sube todo el camino desde el fondo del valle a una sola puerta de entrada que conduce a dos cámaras interconectadas.
La cámara exterior contiene un santuario, mientras que la cámara interior – el principal tesoro de Luri Gompa – está bellamente decorada con una serie de pinturas que representan los Mahasiddhas de la India – santos que se dice que han logrado el siddhi, o poderes extraordinarios mediante la meditación. No se ha encontrado documentación perteneciente a este misterioso gompa o monasterio, pero las pinturas murales parecen haber sido hechas en el siglo 14 o incluso antes.
El explorador y alpinista Pete Athans, realizó varias e interesantes visitas a estas cuevas.
La primera vez que Pete Athans vislumbró las cuevas de Mustang fue durante un trekking en 1981. Muchas parecen totalmente inaccesibles, y él, experimentado alpinista que ha coronado el Everest siete veces, no pudo resistirse al reto de alcanzarlas. Pero hasta 2007 no consiguió los permisos necesarios. Mustang se convirtió al instante, según él mismo asegura, en «la expedición de mi vida». Este viaje, en la primavera de 2011, era su octava visita al lugar.
Es interesante su relato y experiencias.
Ek Balam
Ek Balam
Ek Balam, es un sitio arqueológico maya en Yucatán, México. Está localizado a 30 km al norte de la ciudad de Valladolid, a 2 km del poblado maya de Ek Balam. En maya yucateco, éek’ báalam significa ‘jaguar negro’ (ek ‘negro’, balam ‘jaguar’).
La zona arqueológica se ubica a 190 kilómetros, al oriente de la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán. Para acceder se toma la carretera número 295 que se dirige a Tizimin.
Historia
Desde sus modestos inicios, en el año 300 a. C., hasta la llegada de los españoles, el asentamiento humano en Ek Balam llegó a tener unos 12 km², que incluía un espacio central sagrado de 1 km², donde residía la élite. Esta pequeña zona central estaba protegida por tres murallas.
Fue una capital maya muy rica, llamada Talol que, de acuerdo con las fuentes escritas del siglo XVI, había sido fundada por Éek’Báalam (Jaguar Oscuro) o Coch CalBalam. Dominó una región muy poblada.
En los primeros años del siglo XI, una irrupción extranjera, posiblemente de los itzaes, sometió los centros de poder de Ek Balam y Yaxuná.
Arquitectura
La mayor parte de los edificios que han sido sacados a la luz, son de finales del periodo Clásico, pero algunos descubrimientos del preclásico reciente muestran que el lugar fue habitado desde antes. La entrada a este sitio, protegido por dos murallas, inicia con un magnífico arco maya. Luego, las edificaciones del centro ceremonial, el palacio oval y un juego de pelota maya de buen tamaño.
Presenta 45 estructuras, incluyendo:
- La Acrópolis en el lado norte, es la estructura más grande y contiene la tumba Ukit Kan Le’k Tok’. Mide 146 metros de largo, 55 metros de ancho y 29 metros de alto. El friso de escayola, espléndidamente conservado, reviste la puerta con las fauces abiertas y los colmillos de una serpiente o monstruo; arriba de estas, el rey en su trono y, a los lados, las figuras de guerreros alados. Aparte de Ek Balam, este tipo de decoración solamente aparece en el lejano estilo de Chenes, en Campeche.
- El edificio circular, construido en el sur y conocido como el Palacio Oval.
- El juego de pelota.
- Las pirámides gemelas.
- Una estela que representa a un gobernante de Ek Balam, probablemente Ukit Jol Ahkul.
- Un bello arco, que sirve como entrada o puerta.
- Dos estructuras, aún no excavadas, al este y oeste de la Acrópolis.
Pintura mural en Ek Balam
Una señal de la riqueza material y cultural, así como del desarrollo tecnológico y artístico en Ek Balam, está manifestado en la pintura mural, donde los artesanos alcanzaron gran maestría, decorando sus construcciones con increíbles obras de arte, que van desde tapas de bóvedas con diseños monocromáticos, hasta bóvedas completas, cubiertas de coloridos y complejos murales, cuyos vestigios reflejan momentos relevantes de la ciudad. El estilo pictórico de Ek´Balam es considerado de los mejores del área maya, ya que, siendo naturalista, expresa de manera muy real, con las proporciones correctas y con notable delicadeza y plasticidad, las representaciones de deidades y seres míticos en las tapas pintadas, así como de seres humanos y animales representados en los muros de los edificios. Desde 1990 el proyecto La pintura mural prehispánica en México, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Ek´Balam.
Ek Balam es uno de los últimos sitios Arqueológicos descubiertos en la Península de Yucatán y es quizás una de las más importantes ruinas mayas jamás encontradas.
En la relación de Ek Balam (1579) el encomendero Juan Gutiérrez Picón narra que el Capitán Francisco de Montejo le otorgó la cabecera de Tiquibalan o Ek Balam, con cinco pueblos, por haber sido uno de los cinco conquistadores de la región. En dicha relación se asienta también que Tiquibalan fue fundado y poblado por un gran señor llamado Ek Balam, quien edificó la mayor de las cinco estructuras del sitio y que las demás fueron construidas por otros capitanes, bajo sus órdenes.
Ek Balam es un nombre en lengua maya yucateca -al parecer tomado de ese gobernante- que puede ser traducido al español como “jaguar negro” o “lucero jaguar”.
Está compuesto por varios templos, dos palacios enormes y una gran pirámide en el centro de la ciudad. Ocupado desde el periodo formativo tardío, antes del siglo IV hasta el periodo colonial y existen fuentes históricas, que aseguran, que fue un centro importante de la región, durante el Postclásico.
En este sitio, llaman particularmente la atención las enormes dimensiones de sus edificios; igualmente, el que su parte central esté rodeada por dos murallas, lo que es poco común.
Dentro del recinto amurallado -de un poco más de un kilómetros cuadrado- se encuentran las estructuras más importantes, distribuidas en dos grandes plazas unidas, a las que llamamos Plaza Central y Plaza Sur; alrededor de ellas se encuentran numerosas construcciones de diferentes tamaños.
Las murallas cuentan con cinco entradas en distintos sectores de su contorno y existen cinco sak`be`oob (caminos) que parten de ellas, en dirección a los cuatro puntos cardinales. El lado sur de la muralla es un caso especial, pues cuenta con dos entradas y dos sak`be`oob.
El periodo cultural más importante de Ek Balam fue el clásico tardío (del año 700 al 1000 d. C.); sin embargo, los primeros pobladores llegaron desde años anteriores y siguieron viviendo ahí después del año 900; algunas construcciones pequeñas posteriores a esta fecha así lo demuestran. Sus características son muy diferentes a los edificios más antiguos, por lo que es claro que la sociedad sufrió algunos cambios y se dedicaban menos recursos y trabajo a la construcción.
Desde lo alto de la pirámide principal se pueden ver las Ruinas de Cobá, a 48 km, también hay varios Sac be que conectan Ek Balam con Chichen Itzá, Coba y otros sitios arqueológicos.
Templos y Edificios Mayas en Ek Balam
Cuarto 29 y Escultura de Piedra
Esta sección ha sido habilitada y abierta para que se admiren los paneles de piedra y estuco en la fachada del Cuarto 29 y a la vez para resguardar la Escultura de Piedra.
La Escultura de Piedra no fue localizada en este cuarto originalmente, sino en una pequeña habitación en el quinto nivel. Su cabeza y manos no se localizaron en la excavación y al parecer fueron cortadas o mutiladas con la intención, quizás, de disminuir su energía o poder en tiempos mayas.
La escultura se reubicó en este espacio para protegerla y exhibirla, ya que es una obra extraordinaria de trabajo esculpido en piedra.
La escultura representa el cuerpo de una mujer madura, de elite, que viste un gran collar de cuentas, imitando aquellas hechas en jade, una capa de cuentas de concha y una falta de cuentas tubulares muy lujosa. Lleva un objeto en su brazo derecho detenido con su mano. En la parte superior cuenta con un mascarón de una deidad. Su trono tiene el simbolo del Ik (viento) en la parte inferior.
Su título real podría ser Ku´Hul Ixik, sagrada Señora, a cuya persona se refieren algunos textos glíficos del cuarto 22. Ella era una mujer importante, quizá proveniente de Cobá y de sangre real. Tal vez responsable de fundar una de las dinastías conocidas en Ek Balam, y cuyo descendiente fue Ukit Kan Lek Tok´, quien construyera la fachada de estuco.
Estructura 17
La Estructura 17 a la que nombramos Las Gemelas, se localiza en el oeste de la Plaza Sur y es la que presenta los rasgos arquitectónicos mejor conservados de Ek Balam. Está formada por un gran basamento sobre el que fueron construidos dos o más que sostienen dos edificios abovedados, de cuatro cuartos cada uno. La estructura mide 40 metros de largo, 17 metros de ancho y tiene una altura aproximada de 6 metros.
La decoración de las fachadas en los edificios de Ek Balam no se hizo con figuras labradas en las piedras -como en Uxmal y Chichen Itzá, por ejemplo- sino con estuco o mortero de cal, modelado en distintas formas y pintado.
Durante la excavación, se encontraron dos máscaras de estuco que formaban parte de la ornamentación. En este edificio, los únicos elementos decorativos de piedra son los pequeños aros que están en las esquinas de los cuartos.
Debajo del edificio que ahora podemos admirar hay dos estructuras que fueron cubiertas completamente: era costumbre de los antiguos arquitectos mayas utlizar estructuras de épocas anteriores como cimientos para la construcción de nuevas edificaciones.
Sak Be 2
La palabra maya Sak Bé significa en español “camino blanco”. Se llama así a los caminos de piedra prehispánicos porque su superficie se cubría con polvo blanco o con un piso, cuyo acabado quedaba de ese color.
El Sak Bé No. 2 es uno de los dos caminos prehispánicos que dan acceso al sitio por el lado sur; el otro es el Sak Bé No. 1.
Este tramo del camino tiene una extensión de 190 metros hasta la muralla exterior y mide 10 metros de ancho, sin embargo, en la parte intermedia entre las dos murallas es más amplio y forma una especie de terraza.
Los caminos prehispánicos cumplieron una importante función para los antiguos mayas, pues facilitaban la comunicación y las relaciones comerciales y sociales, eran además un simbolo de la importancia de algunas ciudades con mayor poderío económico y político, sobre otros que que se hallaban bajo su dominio.
Esta estructura forma parte de la Plaza Sur y es muy semejante a los llamados “Templos Miniatura” comunes en los sitios prehispánicos de la Costa Oriental de Quintana Roo. Pertenece al periodo Postclásico (1200 – 1542 d. C.) y muchas de las piedras usadas en su construcción provienen de edificios más antiguos que, para ese tiempo posiblemente ya estaban derrumbados.
Al ser liberada esta estructura del escombro que la tapaba por completo se rescataron dos esculturas de piedra: una de ellas tiene forma de serpiente, de cuya boca sale una cabeza humana; la otra es un jaguar sin cabeza.
Sabemos que el interior y exterior estuvieron recubiertos con figuras modeladas con estuco y pintadas porque se encontraron numerosos fragmentos de colores rojo, verde y azul; en uno de esos fragmentos había una figura que parecía un glifo. Es posible que la Estructura 15 sea “La Capilla” que describe el explorador Desiré Charnay en 1886 en el que dice haber visto restos de inscripciones dibujadas sobre la puerta.
Estructura 10
Este edificio conforma el lado oriente de la Plaza Sur y a pesar de ser el más grande de ésta, resulta pequeño junto a las estructuras 1, 2 y 3 de la plaza central.
Se trata de un basamento rectangular cuyos muros están ligeramente inclinados. Como elemento decorativo tiene en la parte superior una cornisa formada por una banda de piedras que sobresalen del nivel del muro; las piedras son muy grandes, algunas miden hasta un metro de largo. Las esquinas del basamento son redondeadas, rasgo poco común en la arquitectura del norte de Yucatán. Ello indica alguna relación con la región del Petén, en Guatemala.
La estructura 10 mide 43 metros de largo, 30 metros de ancho y tiene aproximadamente 5 metros de altura. En su parte superior hay tres estructuras más; dos de ellas son plataformas de poca altura que no tienen ninguna construcción encima. También hay un pequeño templo abovedado de muros muy gruesos y cuyo espacio interior está ocupado por un altar.
Por sus características arquitectónicas, se le puede asociar con los “Templos Miniatura” de la Costa Oriental de Quintana Roo.
Aunque el basamento corresponde al Clásico Tardío (700 – 1000 d. C.) las estructuras superiores fueron construidas hasta el Postclásico (1200 – 1542 d. C.).
Murallas
Cada una de las 3 murallas mide 3 metros de ancho y debieron tener una altura de 1.5 metros. Sus muros originalmente cubiertos de estuco y pintados.
Las murallas no son comunes en los sitios prehispánicos de Yucatán; hay, sin embargo, ejemplos de ellas en Uxmal, Chichen Itzá, Mayapán, Aké, Chun-chucmil, Cucá, Muna, Chacchob y Dzonot Aké. El tamaño de los espacios amurallados varía mucho y también el número de estructuras que encierran, pero casi todos son de poco grosor y bajos. En algunas partes son solo simples alineamientos de piedras, que no parecen haber sido efectivos para defender el lugarr o impedir el paso de intrusos.
No obstante, difícilmente se puede excluir el aspecto de defensa de las murallas, puesto que es conocido el carácter belicoso de los mayas, tanto por las fuentes escritas como por las representaciones de guerreros y de batallas en pinturas y esculturas.
En sitios como Tulum, en Quintana Roo, y Becán en Campeche, las murallas tienen de 3 a 4 metros de altura y de 6 a 10 metros de grosor y son verdaderas fortificaciones. En el caso de Ek Balam, es probable que hayan tenido el sentido de prohibir simbólicamente el paso a ciertas partes del sitio, para mantener su carácter sagrado y exclusivo.
Estructura 12
Se trata de una construcción muy peculiar de forma muy larga y angosta. A esto se debe que junto con la estructura 11 se le haya llamado la “Tercera Muralla” de Ek Balam.
Ambas estructuras, además de restringir el acceso a la parte central del sitio fueron probablemente usadas con fines ceremoniales. Esto se infiere por el hecho de que cuentan con escaleras que dan al interior de la plaza, pero no las hay en la parte exterior.
Se puede ver claramente que las escalinatas no eran para entrar o salir al recinto amurallado para lo cual se utilizaban entradas sino para permitir a una o varias personas subir a realizar alguna ceremonia o quizá, servían simplemente para que ascendieran los encargados de vigilar el acceso a través de las entradas.
La Estructura 12 tuvo tres etapas en su construcción, pero todas corresponden al periodo Clásico Tardío (700 – 1000 d. C.).
Fachada de Ek-Balam (Yucatán).
Guerreros alados en el altar del jaguar, Acrópolis, Ek Balam.
Arco de entrada al sitio de Ek Balam.
Vista del sitio arqueológico de Ek Balam desde la Acrópolis.
La pirámide principal conocida como La Torre es comparable por su tamaño (30 metros de altura, 155 metros de largo y 60 metros de ancho) con las estructuras sobresalientes mayas del noreste de Yucatán.
El grupo de la Plaza Central está rodeado por dos muros bajos que encierran un área de 1.25 kilómetros cuadrados. Aunque todo el asentamiento ocupa un área aproximada de 10 kilómetros cuadrados. En 1987 fue descubierto un sistema de caminos que alcanzan un radio de distancia de hasta, al menos 1.8 kilómetros.
El máximo desarrollo de Ekbalam tuvo lugar durante los años 700 al 1000 d.C., fechas que corresponden al periodo Clásico Terminal. En ese tiempo los edificios alcanzaron sus mayores dimensiones y el sitio dominó la región norte de Valladolid, en la que existen, al menos, una docena de sitios importantes. Es posible que éste haya sido un importante centro de producción y administración agrícola durante la época prehispánica. Tal aseveración se sugiere por la alta producción de maíz, cera, miel y algodón, que se da actualmente en el área.
Cuevas de Maijishan
Cuevas de Maijishan
麥積山石窟
Localización geográfica/administrativa
Continente: Asia; Región: China
Situación
División(es): Gansu; Municipio(s): Tianshui
Excavación(es): 1953
Arqueólogo(s): Chan Shu-Song
Mapa(s) de localización
Cuevas de Maijishan: Coordenadas: 34°24′22″N 105°08′04″E
Las cuevas de Maijishan (chino: 麥積山石窟, chino simplificado: 麦积山石窟, pinyin: Màijīshān Shíkū) son un grupo de 194 cuevas de carácter budista excavadas sobre la ladera del monte homónimo en Tianshui en la provincia del Gansu. Este complejo de arquitectura rupestre, comprende más de 7200 esculturas budistas y 1000 m² de frescos. Casi todas las estatuas están modeladas en arcilla sobre un alma de madera o sobe una armazón de piedra sin devastada. Se hallan dispersas en diez niveles sobre una escarpada pared rocosa. El inicio de la construcción se remonta a la dinastía Qin tardía (384-410) del periodo de los Dieciséis Reinos.
Este conjunto de grutas fueron exploradas por primera vez en 1952 por un equipo de arqueólogos chinos de Beijin, que idearon el sistema de numeración de las cuevas que todavía está en uso hoy en día: Las cuevas de la 1 a 50 se encuentran en la pared del acantilado occidental y las cuevas de la 51 a la 191 en la pared del acantilado oriental.
Las cuevas de Maijishan están ubicadas en la ruta de la seda,y son posteriores a las más occidentales cuevas del templo Bingling, a su vez influidas por precedentes estructuras como los Budas de Bāmiyān, y se hallan al oeste de las grutas de Yungang y las grutas de Longmen. Se accedía a las cuevas mediante pasarelas de madera fijadas a la pared rocosa, siendo un camino peligroso. Cuando se desplomaban las pasarelas las cuevas quedaban aisladas. Ese fue le motivo de que permanecieron olvidadas hasta que se redescubrieron en 1953, por un equipo de arqueólogos chinos guiados por Chan Shu-Song, director del Instituto de Investigaciones de Dunhuang. Las cuevas cubren un periodo comprendido entre los Wei septentrionales y la dinastía Song.
Estas impresionantes cuevas se encuentran en la montaña Maijishan. Esta formación, de 142 metros de arenisca roja púrpura, toma su nombre por su parecido en la lejanía con una enorme “bala de paja de trigo“.
Está rodeada por una exuberante vegetación, un paisaje espléndido y pintoresco que no en vano disfrutó de la reputación de ser uno de los lugares más hermosos del país.
Su topografía y ubicación atrajo a monjes budistas, artesanos y artistas que excavaron sus cuevas para crear templos dedicados a la meditación, y se preocuparon por embellecerlo esculpiendo y pintando sus estancias a lo largo de muchos siglos.
La más antigua referencia a una comunidad budista en Maijishan se encuentra en el Gāosēng zhuàn (高僧傳, Biografías de monjes eminentes, T.D. 2059), compuesto en el año 519, donde se describe la llegada de un centenar de monjes, tras la del monje Tanhung entre el 420 y el 422, seguidos de la llegada de Xuangao que llevó a 300 miembros de la comunidad. Hacia el 440 sin embargo, las persecuciones antibudistas y el periodo de guerras continuas llevaron al abandono del área.
La más antigua inscripción datada, presente en las cuevas, se encuentra en la gruta 115 y se remonta al 502. Pero la estructura sufrió continuas modificaciones y ampliaciones a lo largo de toda la historia dinástica china; en especial durante las dinastías Song y Ming.
La imagen budista más frecuentemente representada es la del Buda Amitābha, flanqueada por las de Avalokiteshvara y Mahasthamaprapta, clara señal de que la tradición del budismo amidista era frecuente aquí. Otras estatuas son representaciones del Buda histórico y del Buda futuro.
La cueva más grande es la número 4. Se la denomina Sanhua-lou y se abre en la pared este. Consta de siete nichos cuadrados de piedra, con 12 estatuas en cada uno de ellos. Hay a cada lado un Buda central acompañado de un bodhisattva y un discípulo, otros tres bodhisattva ocupan la pared. la fachada que contiene los nichos está cubierta por un techo en forma de tímpano, luce un arquitrabe. Un relieve similar a un drapeado enmarca la entrada, la cual se abre sobe una superficie acotada por dos pilastras. En una inscripción figura que fue construida entre los años 566 y 568, pero las esculturas pertenecen probablemente al arte Tang del siglo VIII. Las esculturas más antiguas corresponden a los nichos 69, 86, 167, y 169 y a las cuevas 90, 92, 100, 114, 115 y 128 de la pared oeste. Las imágenes son de época Wei. Sus cabezas son pequeñas y proporcionadas. Los cuerpos son alargados, con vestidos drapeados y con aspecto relajado. La cueva 62 pertenece a una época comprendida entre los Chen septentrionales y los Sui; las cuevas 108 y 121 pertenecen a los Wei occidentales.
En cuanto al diseño de las cuevas decir que, en general, son bastante simples y la mayoría siguen el patrón de un Buda sentado flanqueado por los “bodhisattvas” y otros asistentes, a veces por monjes, monjas, donantes o laicos fieles. El tipo más común de Buda es Amitābha.
Cerca de las puertas, aparecen de pie los “dvarapala” o “Cuatro Reyes Celestiales” (lokapala), custodiando al Buda y a su séquito.
También hay estatuas del Buda histórico, Shakyamuni, y el Buda del “futuro”, Maitreya , reconocible por su posición, sentado con las piernas cruzadas sobre los tobillos.
Casi la totalidad de las esculturas de Maijishan están realizadas en arcilla con la adición de algún tipo de agente aglutinante que ha ayudado a conservarlas en buen estado. En las cuevas 117, 127, 133 y 135, encontramos también exquisitas esculturas de piedra, generalmente arenisca.
Aunque la región ha sido víctima de numerosos terremotos y otros desastres, tanto naturales como provocados por el hombre, estas 194 cuevas excavadas en un acantilado de 30 a 80 metros sobre el suelo, se han conservado de forma excepcional.
En el año 759 fueron objeto de una visita del poeta Du Fu.
La zona del Maijishan estuvo ocupada por el imperio tibetano, después de la rebelión de An Lushan durante la dinastía Tang, y se logró salvar de la gran destrucción de los templos sucedida en China durante la persecución antibudista del 845.
En 1952-1953, Maijishan constituyó el tema de los relieves de una misión arqueológica china, y después de una campaña fotográfica promovida por Michael Sullivan, historiador del arte chino.
En el 1961 fue inscrita en la lista de los 全国重点文物保护单位 (pinyin: Quánguó zhòngdiǎn wénwù bǎohù dānwèi): Sitios culturales de importancia nacional bajo protección del Estado (Monumentos de la República Popular China 1-38).
En 2010 se rechazó la candidatura de las cuevas de Maijishan a Patrimonio de la Humanidad.1
Esculturas gigantescas de Buda y Bodhisattva sobre la roca de Maijishan.
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