Antigüedad
Tongatapu
Subcategoría: Trilitos y Tumbas.
Tongatupu es la principal isla de Tonga, donde está la capital Nuku‘alofa, y la residencia del rey de Tonga, Siaosi Tupou V. Sus coordenadas son: 21°10′S 175°10′O.
En esta isla existen diversos tipos de megalitismo, de orígenes dudosos. Un trilito, y una serie de tumbas-plataformas escalonadas, también de uso incierto.
Ha’amonga ‘un Maui: Es un monumento polinesio situado cerca de la aldea de Niutoua, en el extremo oriental de la isla. Se trata de una estructura masiva de alrededor de 40 toneladas y se presenta como el arco de los jardines reales.
Mapa de Lapaha con lugares pertinentes a la dinastía Tu i Tonga. Todos los diamantes (excepto el árbol de la FA onelua y el árbol de Futu-ko-Vuna y piedra) indican la ubicación de un Langi. Diferentes autoridades no están de acuerdo acerca de la identificación exacta
Cada uno de los pilares de coral derechos es de 4.9 ms de alto y pesa aproximadamente 50 toneladas. El dintel, que es puesto en surcos en las piedras derechas, es 5.8 ms y pesa aproximadamente 9 toneladas.
Aunque el trilito de Tongatapu tiene un origen mucho más reciente que el de sus más celebres homónimos de Stonehenge, algunos indicios llevan a pensar que su finalidad fuera también astronómica. Así lo indicarían unas marcas existentes en la piedra que ejerce de dintel, que marcan el solsticio, mientras que la altura de la estructura completa es suficiente para dejar apreciar el horizonte del mar durante el amanecer. Podría por tanto pensarse que Ha’amonga ‘a Maui funcionara como una especie de reloj de sol, indicando a sus constructores la posición de este en cualquier periodo del año. Sea cual sea su propósito, si Maui erigió esta insólita figura en este lugar para celebrar el fin de su ardua tarea buenos motivos tendría para ello.
Y aunque la teoría mas probable es que el propósito de esta extraña construcción era el de servir como acceso al palacio del rey Tu’i Tu’itatui, que gobernó este reino antiquísimo en el siglo XIII, no conviene descartar otras posibilidades.
Los Langi son grandes colinas artificiales rodeadas de grandes bloques de roca de coral, por lo general en tres o más capas escalonadas. Estas placas fueron sacadas de varios lugares a lo largo de la costa de Tongatapu y las islas vecinas de menor importancia. Las olas del mar les hizo largo de los siglos, mediante la compactación de arena de coral en capas de 10-20 cm de espesor. Eran sólo para ser desenterrado y luego transportado en barco a la obra. Sin embargo, la precisión de que las losas fueron cortadas para que se ajusten a lo largo de unos a otros sin apenas espacio de sobra es notable.
Uno de los mejor conservados es el Langi un paepae-o-Tele, que es aún más notable en las losas a lo largo de la esquina realmente tiene una forma de ‘L’.
¡Lapaha sitio arqueológico – este es un manojo de tumbas de piedra de pirámide que son la concentración richest de remanentes arqueológicos en Tonga.
Langi (ancient burial tombs), Tongatapu, Tonga
Tondidarou
Subcategoría: Círculos de piedras.
No muy lejos de Niafunké, está el pueblo de Tondidarou, que es un sitio arqueológico, con un cierto número de megalitos grandes y pequeños, comparables con los yacimientos megalíticos de Europa.
Tondidarou es una pequeña ciudad y sitio arqueológico megalítico en el Cercle Niafunké, Tombuctú Región, Mali, al noroeste de Niafunké, a unos 150 kilómetros al sur-oeste de Tombuctú. El sitio, que se encuentra en la orilla oriental del lago Tagadji, fue descubierto por Jules Brévié en 1904 y se dice que está “definido por tres grupos de megalitos de piedra”, monolitos que son un “notable colección de monumentos de piedra phalliform.” El antiguo Egipto en África se refiere al sitio como “círculo de piedra phalliform de Diop de influencia de Egipto de Tondidarou”. Eugene Maes fue el primero en documentar seriamente las piedras a Tondidarou en 1924. Fue ampliamente excavado en torno a 1980. El sitio está fechada a 670 – 790 dC.
menhires 1
16 ° 0’17.42 “N 4 ° 6’32.09” W
piedras de pie 2
16 ° 0’21.94 “N 4 ° 6’36.47” W
Piedras derechas 3
16 ° 0’24.91 “N 4 ° 6’37.12” W
En el lenguaje Songhaï “Tondi” significa piedra y “Dari” significa estar parado.
A diferencia de muchos sitios megalíticos, no es de Graves. De hecho expedición excavaciones de 1931 y 1932, no reveló la presencia de esqueletos humanos. Esto sugiere que, o bien los símbolos de la virilidad masculina. Símbolos fálicos están muy presentes en África Occidental.
Fuente: Libro “La investigación arqueológica en Mali Michel Raimbault y Klena Sanogo (Ediciones Karthala y ACCT 1991)
Es en 1904 que Jules Brévié descubrió este sitio arqueológico que data de entre los años 670 y 790.
Él trajo la más bella de arcilla piedras que se pueden admirar en el Museo Quai Branly en París.
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El misterioso alfabeto de Alvão
Subcategoría: Escritura desconocida.
¿Y si la escritura empezó en la Península ibérica?
Según las tesis oficiales, la aparición de la escritura se remonta alrededor del 3.200 antes de Cristo cuando, en la Baja Mesopotamia, se descubren los primeros textos relativos a la agricultura o el cuidado de los animales. Por esa razón, cuando mi buen amigo Francisco Mourão Corrêa me habló de un alfabeto en el museo de Vila Real, al norte de Portugal, con 17.000 años de antigüedad, di un respingo. De ser cierto, este artefacto –el OOPART más importante de la Península Ibérica- obligaría a reescribir la historia.
Y es que, las tesis actuales sitúan la llegada de la escritura a nuestras latitudes alrededor del 800 o 900 a.C. cuando los navegantes fenicios arribaron a las costas de la actual Cádiz y levantaron el templo de Melqart, grabando en sus columnas de bronce los gastos de construcción del santuario. Es lógico, el Catedrático de Historia Antigua del Próximo Oriente de la Universidad La Sapienza de Roma, Mario Liverani, recuerda que el nacimiento de la escritura, “tanto en Mesopotamia como en
La datación de 17.000 años del alfabeto conservado en Vila Real permitía relacionarlo, además, con otro hallazgo cercano: un calendario lunar del periodo magdaleniense encontrado en Galicia, concretamente en la cueva de Valdavara, en Becerreá. Escritura y la medición del tiempo eran signos evidentes de un progreso que se nos ha negado.
Entonces, ¿nació la civilización en la Península Ibérica? O, por el contrario, ¿suponían estos hallazgos que existió “otra humanidad” de la que hemos perdido el registro?
No es una idea baladí. Lo dejó escrito, por ejemplo, Estrabón quien atribuye a los tartesos leyes escritas en verso con una antigüedad de seis mil años. ¿Es que el registro histórico no tiene validez cuando discrepa del arqueológico? ¿Podía tener relación esa “humanidad perdida” con el mito de la Atlántida? Para salir de dudas, se imponía viajar a Portugal.
Las piedras de Alvão
En el Museo de Vila Real Mila Simões de Abreu, está la profesora del Instituto McDonald para la Investigación Arqueológica de la Universidad de Cambridge y una de las mayores especialistas de las llamadas piedras de Alvão, en la provincia de Trás-os-Montes.
Hay dieciséis calcos que se habían tomado para la preparación de las nuevas salas del Museo Arqueológico Municipal. En ellas fue fácil distinguir figuras de animales, pequeños “hoyuelos” y los caracteres de un desconocido alfabeto.
“Fueron hallados en 1884, en yacimientos megalíticos de la Serra do Alvão, por un profesor del colegio San Joaquim, José Isidro Brenha y por el párroco José Raphael Rodrigues.” –“Desde el punto de vista arqueológico, la investigación fue escrupulosa. Y ahí radica el problema porque las piedras de Alvão se encontraban en túmulos intactos de la Edad de piedra (ver recuadro), en un estrato muy anterior al que les correspondería.”
“Se ha encargado un análisis a Artur Abreu Sá, del departamento de Geología de la Universidad de Tras-os-Montes y Alto Douro y, aunque aún requieren mayor investigación, ahora ya es posible decir que en la mayoría de los casos, los grabados fueron realizados con instrumentos antiguos de metal”.
En consecuencia la datación no sería de la Edad de piedra, sino de la Edad de los metales. Sin embargo: ¿Cómo es posible que en un yacimiento INTACTO de la Edad de piedra aparezcan unas piedras de la EDAD DE LOS METALES? ¿Son un fraude moderno o es que viajaron en el tiempo?
Algo no encaja
En absoluto. Para la época, el trabajo de José Isidro Brenha y José Raphael Rodrigues fue extraordinario y sistemático.
Entonces –pensé- es como el anillo Ming encontrado por dos arqueólogos que estaban haciendo un documental con periodistas de la ciudad de Shangsi. Al quitar la tierra alrededor del ataúd descubrieron un anillo detenido a las 10:06 y fabricado en ¡¡¡Suiza!!! Un OOPART asombroso.
Más tarde, en Lisboa, tendría ocasión de dar fe de su metódico estudio de los descubridores del alfabeto de Alvão en un libro titulado “Os dolmens de Traz-os-Montes” donde rezaba lo siguiente:
“Encontramos en este dolmen: pequeños amuletos de piedra con forma de almendra (…) hachas, triangulares y distintos diseños de animales y escenas de vida primitiva; 7 pequeñas piedras irregulares y horadadas, halladas juntas en forma de collar. Los agujeros estaban llenos de una sustancia negra y untuosa que podría haber sido una correa de cuero (…); 10 piedras zoomórficas; 4 bustos de mujer; una pequeña pirámide triangular que presenta en dos de sus lados una cueva con rayos divergentes y, en las otras dos, la cara de un animal; una piedra que denominamos ‘Arca de Noé’ con nueve animales dibujados y otra pequeña piedra con caracteres; 2 amuletos agujereados con inscripciones, teniendo una de ellas el símbolo del sol (…).”
Nos dirigimos a la sala de exposición para contemplar las piedras, tres en concreto y un molde. “El resto se ha perdido” –se lamenta la profesora Simões.
Unos objetos tan importantes ¿extraviados? Las piedras eran de granito. Una mostraba un dibujo tosco de un ser humano a lomos de un ciervo que parecía alejado de los cánones estéticos de la edad de los metales. Otra, con símbolos que me recordaban a la escritura íbero-tartésica, presentaba un orificio, como si fuera un colgante, pero se me antojaba muy pesada para llevarla al cuello. Nada se sabe de su utilidad. Finalmente, una tercera era un molde realizado por los padres Brehna y Raphael. Una cuarta, modelaba una especie de ídolo que se adaptaba a la mano.
Otro polémico descubrimiento
Con más dudas que certezas fotografié las piedras y viajé a Mafra, cerca de Lisboa. Allí reside el profesor de la Creative University – IADE, Manuel J. Granda, que tenía ideas muy distintas.
Rodeados de miles de libros puso en mis manos un ejemplar incunable, de 1928, titulado L’authenticité d’Alvao: réponse à M. Dussaud donde el profesor Mendes Correa, famoso por su teoría del poblamiento de América desde Australia, desgrana las razones por las que las piedras del noroeste portugués son de la Edad de Piedra y componen un alfabeto. La clave, en su opinión, residía lejos de Portugal, concretamente en Glozel (Francia).
Inscripciones halladas en el dolmen de Alvao
En Alvão, Noreste de Portugal, en las mágicas tierras de Trás-os-Montes, hallaron junto a un dolmen, una serie de piedras esculpidas y grabadas con signos idénticos a los de Glozel (y a todos los signos de los que hablamos en este artículo) y con una antigüedad del 4.000 a. C. como mínimo. Este descubrimiento fue tan extraordinario que al principio se dudó de él. Sólo después, cuando se descubrieron las tabletas de Glozel, fueron recíprocamente un certificado de autenticidad. Las piedras de Alvao tenían forma de animales y de hombres, y estaban grabados claramente con signos alfabéticos que en principio se identificaron como íberos. De hecho, de las 22 letras ibéricas que corresponden a los signos del Alvao, 14 de ellos se hallan en Glozel, aunque alguno, como la Esvástica, es propio sólo, de Glozel.
Hallazgo epigráfico encontrado en Alvão
En 1927, José Teixeira Rego, en Os Alfabetos de Alvão e Glozel (Vol III, fasc 3 de los Trabalhos da sociedad Portugueza de Antrop. E Etnolo; Porto, 1927) dice:
Glozel es sin duda auténtico, en estrecha correspondencia con Alvao. El autor no piensa, como Correa, que el alfabeto de Alvão se parezca más al ibérico que al de Glozel. La escritura alfabética aparece desde el magdaleniense. Los signos lineales hallados en Egipto desde la I Dinastía, algunos caracteres protoelamitas, e incluso los caracteres chinos arcaicos[3] derivan de los alfabetos neolíticos occidentales, que han sido originados por común en los signos magdalenienses.
También Leite de Vasconcelos se empeñó en demostrar la autenticidad y los paralelos entre Alvão y Glozel
Piedras grabadas encontradas en Alvão
Después se descubrieron estos mismos signos de un “lenguaje desconocido indoeuropeo”[4] en un hueso hallado en el Bancal de La Coruña, en España y datado en torno al 4.000 a. C. El epigrafista Georgeos Diaz Montexano hizo una interpretación brillante, que reproducimos aquí:
«Platón en la historia de la Atlántida o Atlantis, cuenta que los Atlantes conocían la escritura. Estrabón por su parte afirma que los pueblos Turdetanos -descendientes directos de los Tartessios-, conservaban anales históricos y leyes escritas en una gramática que se remontaba a más de 6000 años antes de su tiempo. La arqueología académica aún no acepta que esto haya sido cierto, piensan que es una mera invención de Estrabón, sin embargo, en Iberia han aparecido muchos testimonios de inscripciones grabadas o pintadas en cuevas, dólmenes, y en diversos objetos de hueso y cerámica cuyas fechas se remontan a más de 4000 años antes de Cristo (6000 años BP), aunque algunos hallazgos reportados por Watelman Fein, Georgeos Díaz-Montexano y Jorge María Ribero-Meneses, muestran evidencias claras del uso de caracteres de escritura lineal alfabética en un claro contexto paleolítico.»
Díaz Montexano ha identificado los caracteres de una inscripción en hueso prehistórico descubierta a principios del siglo XIX en la Coruña, Galicia, España (La inscripción aparece reportada en “Michel Bouvier, Paris, Cat. L’Art de l’Ècriture, 2003”), con una clara secuencia Ibero Tartessia, escrita a la manera tartésica -que es la más antigua usada en Iberia, o sea, de derecha a izquierda- y los datos son muy reveladores, pues al parecer podría estar haciendo mención a la Atlántida y a Tartessos. La inscripción se puede transliterar como: “ATaL-TaRTe”.
Como comenta Díaz-Montexano: «… Es imposible negar que esta palabra (ATal) se parece demasiado a la raíz indoeuropea*At-l- que aparece en el nombre de Atlantis, que es una forma adjetival de Atlas, mientras que Tarte se ajusta a la raíz reconstruida por los especialistas españoles sobre el antiguo nombre de Tartessos, que sería Tarte-, pues el sufijo -ssos es de origen egeo o greco-lidio y se añadía a los nombres de lugares, países o ciudades con el significado de “región”, “comarca”, “ciudad” o “país”, como en Kno-ssos. La terminación en vocal -e de la voz Tart-e, podría corresponder a alguna desinencia. Es muy difícil asumir que esto solamente sea una mera casualidad. Esta inscripción, por una parte, confirma la antigüedad de las escrituras Ibero-Tartessias y Atlante (según Estrabón y Platón)»
Las tradiciones griegas hacen de Prometeo, Palamedes o Linus los artífices de su alfabeto. En verdad, la “hipótesis fenicia” se debe a sólo un fragmento de Heródoto, fragmento que puede ser interpretado de varios modos y en el que el mismo historiador dice referir este asunto “de oídas”, y “según su opinión”. Estrictamente hablando tampoco sabemos quienes son los “fenicios” de los que habla, si el pueblo mercader que ocupó las costas del Mediterráneo en el siglo XI a. C. (aprox.) o si algún otro de los “pueblos del mar”, que como los pelasgos, fueron también vitales en el desarrollo de la cultura griega. Para profundizar en un estudio literal del texto de Herodoto y los problemas e interpretaciones que plantea, es de interés el artículo[5] Greek Supremacist Scholastic Heresy, de Dimitris I. Lambrou,artículo que aporta tal cantidad depruebas arqueológicas contraria a la “hipótesis fenicia”, que es maravilla que ésta aún se mantenga en pie y sea defendida por las Academias y las Universidade
Vajra
Vajra
En idioma sánscrito, la palabra vajra (pronunciada vashra) significa tanto ‘diamante’ como ‘rayo’.
- vajra, en el sistema AITS (alfabeto internacional de transliteración sánscrita), en el que la letra jota se pronuncia como en el inglés John.1
- वज्र, en escritura devánagari.1
- Etimología: ‘lo duro’ o ‘lo poderoso’. Representa la dureza del diamante y la fuerza irresistible del rayo.1
En el hinduismo
En el hinduismo se llama así al arma de Indra, que fue realizado artesanalmente por Vishuá Karma (el artesano y arquitecto de los dioses) a partir de los huesos del rishí Dadhichi. Según la descripción en el Rig-veda (mediados del II milenio a. C.), el texto más antiguo de la literatura de la India, el vashra tenía la forma de un disco circular.1 Más tarde en los Puranas (primeros siglos antes de la era común) se lo describe como dos rayos transversales que se cruzan formando una equis. A veces se le aplica este nombre a armas similares utilizadas por varios dioses o seres sobrehumanos, o a cualquier arma mítica que puede destruir encantamientos o magias.
También se le llama maniu (‘ira’).1 Cuando está acompañado por apām (‘agua’) es un chorro de agua.2
También se llama vashra a los rayos eléctricos que caen del cielo, que se creía que evolucionaban a partir de la energía centrífuga del vashra circular de Indra cuando lo lanzaba contra un enemigo.
En la actualidad, el vashra es un arma simbólica religiosa de oro, consistente en una esfera con dos lotos a sus lados los que se prolongan en cinco o nueve rayos, habiendo siempre un rayo dispuesto de manera central.
En el budismo
En Tíbet, Bután y Nepal, el vashra tiene forma de campana1 y recibe el nombre de dorje, que también es el nombre comúnmente usado para el falo.3
Puede vérselo en la representación de numerosas deidades budistas.
Vajra o Dorje
El relámpago sagrado y el centro diamantino de los lamas
El vajra sus representaciones y simbolismos.
El vajra (o dorje en tibetano) se asocia al budismo tántrico, es el implemento que el lama o el maestro budista generalmente sostiene en su mano derecha. Representa autoridad espiritual y es denominado “cetro diamantino”. El vajra simboliza el punto central y sugiere centralidad, constituye el eje, la estabilidad y la imperturbabilidad, también esta asociado al Buda Akshobya el Buda azul cuyo nombre significa “inquebrantable” o “imperturbable”.
Aunque el Vajra se vincula particularmente al budismo tántrico, algunos antecedentes y referencias pre-budistas nos proporcionan una idea de las tempranas asociaciones que llegó a asimilar el símbolo del vajra tántrico.
Relámpago de Indra
En primer lugar significa relámpago o rayo, en particular el relámpago de Indra; de acuerdo con la mitología hindú, él es el rey de los dioses. Indra o Shakra, como a veces se le llama, es una antigua divinidad hindú. El es descrito y elogiado como el dios de la tormenta. En particular es el dios de las nubes oscuras de tormenta que traen consigo las lluvias de temporada, de las que depende la agricultura india. En el arte se representa a Indra como una figura robusta y poderosa, montado en un enorme elefante y sosteniendo con su mano derecha el relámpago o rayo, el vajra. La mitología hindú dice que el relámpago es lo más poderoso que pueda existir: no hay nada que pueda vencerlo o resistirlo -ni un arma ni una armadura ni nada-. El vajra es absolutamente irresistible. Indra utiliza esta irresistible arma para aniquilar a sus enemigos, los demonios de la sed y la sequía. Por lo tanto el término vajra significa, en primer lugar, relámpago, en particular el relámpago de Indra.
Asiento diamantino
Luego tenemos el termino vajrasana que significa “asiento diamantino” que en ocasiones se traduce como “trono diamantino”. Para poder entender lo que es el vajrasana tenemos que recordar que el Buda alcanzó la Iluminación a los treinta y cinco años en un lugar llamado Bodh-Gaya, en el estado de Bihar en India. De acuerdo con la tradición, el Buda despertó a la Realidad mientras se encontraba sentado al lado de un árbol. El punto donde se sentó al lado de este árbol ha sido conocido, desde este entonces como el “trono diamantino” o vajrasana. La tradición nos cuenta que se llama así debido a que se considera que todos los Budas anteriores, en los previos ciclos mundanos, han alcanzado la Iluminación sentados en ese punto axial.
¿Qué es el Vajra?
La palabra vajra posee un doble significado en sánscrito. En primer lugar significa relámpago o rayo, y en segundo lugar significa diamante. La mitología hindú dice que el relámpago es lo más poderoso que pueda existir y el diamante es la piedra preciosa más dura: corta todo pero nada puede cortarla, también es absolutamente puro e incorruptible y no se oxida como el hierro; además nada puede mancharlo y permanece puro aún debajo de millones de capas de polvo.
Descripción del vajra
En la iconografía budista, ya sea en dos o tres dimensiones, el vajra, a pesar de referirse a un relámpago o a un diamante, siempre aparece como una especie de rayo estilizado y nunca como un diamante.
En medio está formado por una esfera, saliendo de cada lado de ésta una flor de loto, algunas veces de cuatro pétalos y otras de ocho. De cada uno de los lotos se desprenden cinco rayos, de algunos vajras se desprenden nueve. Uno de los rayos forma el eje central, de tal manera que hay una biela que atraviesa todo el vajra. Los otros cuatro rayos se despliegan en las cuatro direcciones cardinales, después se curvan para unirse al rayo central nuevamente, en el que todos convergen. La parte de cada rayo más cercana al loto tiene forma de hoja, aunque, de hecho, no lo sea. Realmente se trata de la cabeza de una extraña bestia. En algunos vajras podemos distinguir esto de una manera clara, mientras que en otros se ha estilizado tanto a la bestia que no es posible reconocerla.
De esta forma observamos que el vajra consiste en cuatro elementos específicos: una esfera central, dos flores de loto -de cuatro u ocho pétalos-, dos conjuntos de cinco radios y la cabeza de una extraña bestia en los ocho rayos
Simbolismo de los elementos del Vajra
El centro
La esfera central representa la plenitud, la totalidad y la perfección. Por lo tanto, simboliza la Realidad. En el budismo mahayana la palabra que más se usa para denotar la Realidad es Shunyata que, de manera literal, quiere decir ”Vacuidad” o “Vacío”. Sin embargo Shunyata, no significa vacío en el sentido de la “vacuidad” o de la “nada”: se refiere al vacío en el sentido de que no hay nada que pueda identificarse con “esto” o “eso” por medio de la mente racional, no hay nada que pueda describirse como “ser” o “no ser”, “existencia” o “inexistencia”: la Realidad se encuentra más allá del pensamiento y del discurso.
Los lotos
Enseguida pasamos a analizar las flores de loto de cuatro u ocho pétalos. En un vajra encontramos una de éstas desprendiéndose de cada lado de la esfera central. Para entender lo que significan los lotos necesitamos observar la esfera central, la cual no sólo cuenta con un significado geométrico, sino que además representa algo también orgánico un huevo o una semilla. Esta porción central del vajra simboliza la Realidad como fuente (huevo, semilla) última de toda la existencia. El loto en general denota el nacimiento, el desarrollo, el crecimiento -especialmente crecimiento armonioso-. Por lo tanto, los dos lotos, que crecen en los dos lados opuestos de la esfera central, representan el surgimiento de la dualidad básica de la existencia, que surge de la Realidad indiferenciada; representan la división inicial y primordial de la Realidad en dos grandes polos, en dos grandes mitades, en dos grandes mundos.
El vajra, cuando era utilizado, era arrojado a los oponentes.
Nitin Kumar, en su artículo Implementos Rituales en el budismo tibetano , nos dice,
“Como un arma lanzada, el indestructible rayo ardía como una bola de fuego meteórica través de los cielos, en una vorágine de trueno, fuego y relámpagos.”
Las puntas abiertas del Vajra – Las armas de los Dioses
Las imágenes tradicionales del vajra lo representan como un eje de metal con tres, cinco o nueve puntas que emanan de flores de loto en cada extremo. Originalmente, de acuerdo con el antiguo texto hindú Rigveda, cuando Indra utilizaba su vajra , ésta tenía puntas abiertas.
La leyenda budista sugiere que Shakyamuni, el propio Buda, tomó el vajra de Indra y forzó sus dientes a cerrarse, transformándolo así, de un arma destructiva, a un cetro pacífico.
En el Tíbet se llama Dorje, en Japón – kongose, en China – dzingansi y Mongolia-Ochir. Se trata de un importante objeto ritual en el hinduismo, el budismo y el jainismo. A menudo vemos el vajra en la mano de Buda. Vajra representa un símbolo religioso como la Cruz para los cristianos y la media luna para los musulmanes.
En yoga, existe una postura llamada vajrasana, su significado es hacer el cuerpo fuerte como un diamante.
Como siempre, los objetos ancestrales o simplemente “antiguos”, son objeto de connotaciones esotéricas, hay muchos partidarios de estos temas, que dicen sobre el Vajra, que se trata de una poderosa arma de los antiguos dioses, o una imitación de la misma “un recuerdo”. Y en algunos casos, su mal uso produjo la desaparición de algunas civilizaciones.
Este objeto aparece, igual o similar, en diferentes mitologías, en casi todas aquellas en que los dioses arrojaban rayos, incluso dicen que algunos de estos eran radioactivos.
Según algunos “estudiosos”, el espectro radiográfico, del campo magnético de plasma del planeta Júpiter, se parece sospechosamente a la configuración del Vajra, de ahí que los dioses: Júpiter, Zeus, etc., tuviesen el poder y/o el arma para lanzar rayos.
Tomnaverie
Subcategoría: Círculo de piedras.
Tomnaverie está situado en una pequeña colina a unos 6 km NW de Aboyne. El monumento es un círculo de piedra escocesa Yacente (RSC), que comprende una enorme losa (12,5 toneladas) de piedra recostada en el SW, enmarcado por dos piedras que flanquean. En la actualidad hay ocho piedras circulares de pie después de la restauración que siguió a la excavación de 1999/2000, planea en el lugar y Barnatt ambos muestran un recuento inicial de diez años.
El Círculo de Piedra Tomnaverie se encuentra en una colina cerca de tres cuartas partes de una milla al este al sur de la aldea de Tarland en Aberdeenshire. Es uno de los 99 definitivos o probables círculos de piedra “yacentes” identificados en el noreste de Escocia: llamado así por la piedra más grande se colocó en posición horizontal o en decúbito.
El círculo de piedra fue construido aquí no más de 4000 años atrás, y la mejor teoría disponible es que, al igual que otros tales círculos, fue pensado para permitir a los agricultores que viven en el área para trazar el movimiento de las estaciones. En este caso, si usted está parado en el centro del círculo, el decúbito y sus flancos – las grandes piedras verticales a ambos lados de la misma – enmarcar la montaña de Lochnagar, y habría permitido a los diferentes puntos de salida de la luna para ser rastreados.
Como originalmente construidos, el círculo tenía un diámetro de aproximadamente 18 m. Inusualmente, la erección de las piedras parece haber seguido una fase anterior en el sitio, durante el cual un número de kerbed mojones fueron erigidos con los restos de cremaciones. Con el tiempo, el círculo dejó de usarse como un observatorio, y se empezó a utilizar una vez más como un cementerio de cremación.
Usted se acerca a la Stone Circle Tomnaverie por un camino bien hecho de un aparcamiento justo al sur de la B9094. A medida que suben, se comienza a apreciar la espectacular ubicación elegida por nuestros antepasados.
A medida que se acerca, de repente también comienzan a apreciar la falta de visión mostrada por nuestros predecesores más recientes. Una valla que roza el borde del círculo de piedra, y viene en un pie más o menos de una de las piedras que flanquean del yacente, marca el borde de una cantera que ha socavado todos, pero sobre todo el círculo. La cantera funciona en la primera parte de la década de 1900 y no fue hasta el círculo en centros de acogida del Estado en 1920 que impidió que se destruyera totalmente. Algunas de las piedras ya habían sido retiradas, pero fueron reemplazados en sus órbitas originales durante las excavaciones arqueológicas en 1999 y 2000.
La primera mención de Tomnaverie que pudimos encontrar fue en la cuenta antigua estadística de Escocia en 1792, donde el ministro de la parroquia Coull lo describió como “sólo un número reducido de grandes piedras, algunas de pie, algunos cayeron, sin ninguna apariencia de figuras o de inscripción”. Él creía que las piedras que “los restos de un templo druídico”, y citó el nombre del lugar como “Tamnavric, lo que significa el Cerro de la Adoración”.
La Cuenta Statisical Nuevo, tiene dos menciones del monumento, el primero es por el Rev.W.Campbell quien lo describió como “uno de esos círculos de piedras en posición vertical, tan común en Gran Bretaña, y llamó a los círculos druídicos, puede verse en una pequeña colina llamada Tom-na-hivrigh, o el Cerro de culto o de Justicia. ” Los autores en segundo lugar, las revoluciones. Andrew y Watson, fueron, obviamente, más impresionado por el monumento y dar más detalles del sitio, “sigue siendo distinto de un templo druídico distinguida, que contiene dos círculos que se forman de grandes piedras erectas, a intervalos cortos, de 4 a 5 pies de altura , ancho de 3, y 2 metros de espesor “. La descripción de los dos círculos se repite por Dr. John Stuart quien describió “los restos de dos círculos de grandes piedras erectas”.
Esperamos fervientemente que los dos círculos mencionados en los últimos dos relatos son las descripciones de las piedras del círculo y los de la ringcairn interna, y no un segundo círculo, ahora desaparecido. Antiguos relatos mencionan muchos “templos druídicos” más que existen en la actualidad, por ejemplo, en el relato de Andrés y de Watson por encima de ellos mencionan otros tres templos druídicos “” Todas las millas sólo uno de Tomnaverie, a la N, NE y NO. El sitio en el norte es, probablemente, Doune Hill, en el Knowhead NE, y en el Melgum NW, Coldstone Logie o Waulkmill; los sitios Melgum son ruinas, una piedra se mantiene en Waulkmill, y todos los demás han desaparecido por completo, muchas de ellas fueron destruidas en los últimos 200 años.
Los estudios relacionados con las excavaciones de 1999-2000 revelaron que el círculo no era un monumento de forma aislada, sino que era un deliberado situado, parte integrante del paisaje prehistórico. Un estudio del arte rupestre alrededor de la colina descubrió un total de 29 de copa marcadas las rocas, y se comprobó que su distribución se centró en la ubicación del círculo. Un ejercicio fieldwalking de las tierras cultivadas alrededor de la colina, reveló la presencia de seis dispersa de artefactos líticos de aproximadamente la misma edad que el círculo. Las posiciones de estas dispersiones han sido interpretados para definir los límites de la liquidación al momento de la construcción del círculo, y se deduce de esto que el círculo se encuentra en el borde mismo de la tierra que fue colocada a continuación.
Tiya
Subcategoría: Complejo megalítico.
El sitio arqueológico de las estelas grabadas de Tiya, un complejo funerario protohistórico, es uno de los grupos de estelas más importantes de los más de ciento sesenta descubiertos en el distrito de Sodo, en el estado federado de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur de Etiopía. Sus coordenadas geográficas son 8°26′5.7″N 38°36′43.6″E.
Se encuentra cerca de la ciudad de Tiya, y contiene treinta y seis monumentos, de los que treinta y dos son estelas grabadas con símbolos que no han sido descifrados. Las estelas, de uno a cinco metros de altura y diferentes formas, están alineadas en dirección norte-noroeste a lo largo de cuarenta y cinco metros. Las tres últimas se encuentran en el mismo alineamiento, pero separadas sesenta metros de las demás; el grabado de una de ellas es una figura antropomorfa. Alrededor de las estelas se han hallado varias tumbas.
Las estelas se han fechado entre los siglos XIV y XVI, y algunos autores las relacionan con el Reino Etíope Axumita.
Tiya es uno de los más importantes de los cerca de 160 sitios arqueológicos descubiertos hasta ahora en la región Soddo, al sur de Addis Abeba. El sitio cuenta con 36 monumentos, entre ellos 32 estelas talladas cubiertas de símbolos, la mayoría de los cuales son difíciles de descifrar. Son los restos de una antigua cultura etíope, cuya edad aún no se ha determinado con precisión.
Tiya es un monumento megalítico situado a unos 80 kilómetros al sur de Addis Abeba en el área de Soddo en el camino a Butajira. Los monumentos se supone que son restos de la cultura medieval Etiopía, aparentemente con fecha del 12 al siglo 14. Sin embargo, las gentes del lugar afirmaron que eran el marcador de la tumba de los soldados de Ahmed Gragn, que data del sitio para el siglo 16.
Los monumentos Tiya pertenecen a uno de piedra, 160 yacimientos megalíticos de la región Soddo. Hay más de 45 monumentos de pie en Tiya. Algunos de ellos fueron retirados del lugar y se puede ver en el campus principal de la Universidad de Addis Abeba a 6 km, erigido cerca del Instituto de Estudios Etíopes (IES). La mayoría de los monumentos Tiya medir una altura entre un metro y 3 metros, aunque el más grande es de unos cinco metros, incluyendo su sección en el subsuelo. El Tiya grave marcadores están decoradas con tallas de las distintas representaciones. Los significados de los adornos simbólicos todavía están abiertos a la especulación de varios estudiosos. Los diseños de los principales tallado de los monumentos de las espadas, una especie de plantas o las tallas de las hojas por debajo de la espada, los círculos tallados, como una talla ‘M’ de la carta de su lado y la talla como ‘X’ la letra con líneas ligeramente tallada. Diferentes estudiosos dan diferentes significados para el diseño tallado de Tiya monumento como se indica en la tabla de abajo.
Las estelas de la región Soddo, con su configuración enigmática, son muy representativos de una expresión del período megalítico etíope. El Soddo está al sur de Addis-Abeba, más allá del río Aouache. Es notable debido a los numerosos sitios arqueológicos del período megalítico, comprendiendo cientos de estelas esculpidas, que han sido descubiertos allí. Los monolitos esculpidos varían en el tamaño de 1 m a 5 ms. Sus formas se dividen en varias categorías distintas: composición figurada; antropomórfica; hemisférica o cónica; monolitos simples. En el área del norte deben se encuentran estelas con pinturas de espadas, asociadas con símbolos enigmáticos y figuras humanas esquemáticas.
Entre los más importantes de los aproximadamente 160 sitios arqueológicos descubiertos hasta ahora en la región Soddo es Tiya, 38 kilómetros situado al sur del río, que es también uno de los más representativos. Aproximadamente alineado sobre un eje de 45 ms hay un grupo de 33 estelas, con otro grupo de tres estelas una distancia corta de ellos. De 36 estelas en Tiya, 32 son esculpidos con configuraciones vagamente figurativas (incluso los diseños de espada), que son en su mayor parte difíciles de descifrar. Uno representa el contorno de una figura humana en el bajo relieve. Ellos son permanecer de una cultura etíope antigua la edad de que ha sido todavía exactamente determinada. Sin embargo, ellos han sido interpretados como tener un significado funerario, cuando hay tumbas dispersadas alrededor de las estelas.
La colección más grande y representativa de estelas se encuentra cerca del pueblo de Tiya. Al principio se erigieron 46 estelas en el cementerio entre el siglo X y el XV. Excavaciones arqueológicas han mostrado que el sitio contiene sepulturas. Las estelas de Tiya tienen esculturas que representan espadas y una serie de signos enigmáticos. No se parecen a las estelas de otras regiones. La tradición de erigir monumentos monolíticos en Etiopía es muy antigua, y algunos de ellos se remontan a antes de nuestra era. El sitio de Tiya está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial.
Geoglifos en Kazajistán 2
La NASA ofrece más pruebas sobre los misteriosos ‘geoglifos de la estepa’
Unas extrañas figuras geométricas aparecidas en Kazajistán, que solo se pueden distinguir desde el aire, podrían tener hasta 8.000 años
La construcción conocida como el Cuadrado Ushtogaysky. / DigitalGlobe / NASA
Desde lo alto de los cielos de Kazajistán, la tecnología espacial ha revelado un antiguo misterio oculto en el suelo.
Las imágenes por satélite de una estepa recóndita y pelada en el norte del país revelan geoglifos colosales: figuras geométricas de cuadrados, cruces, líneas y anillos del tamaño de varios campos de fútbol, que solo se pueden distinguir desde el aire. Según los cálculos, las más antiguas se remontan hasta 8.000 años.
La figura más grande, cerca de un yacimiento neolítico, es un cuadrado gigante formado por 101 montículos, cuyas esquinas están conectadas por una cruz diagonal, y tiene una extensión mayor que la Gran Pirámide de Keops. Otra figura es una especie de esvástica de tres brazos, acabados en zigzag en sentido contrario a las agujas del reloj.
Estos geoglifos (como mínimo 260 —entre montículos, zanjas y terraplenes— dispuestos en cinco formas básicas), en la región de Turgai, en el norte de Kazajistán, fueron descritos el año pasado en una conferencia de arqueología celebrada en Estambul como unas obras únicas y desconocidas hasta la fecha.
La figura más grande, cerca de un yacimiento neolítico, tiene una extensión mayor que la Gran Pirámide de Keops
Localizados en Google Earth por Dmitriy Dey, un economista kazajo amante de la arqueología, en 2007, los denominados “geoglifos de la estepa” siguen resultando profundamente enigmáticos y prácticamente desconocidos para el resto del mundo.
Hace dos semanas, en lo que constituye la mayor señal hasta la fecha de interés oficial por investigar los yacimientos, la NASA publicó imágenes de satélite de algunas de las figuras, tomadas desde unos 700 kilómetros de altura. “Nunca había visto nada semejante; me parece extraordinario”, comenta Compton J. Tucker, un experimentado científico de la biósfera que trabaja para la NASA en Washington y que envió las imágenes, tomadas por DigitalGlobe, un proveedor de imágenes por satélite, a Dey y a The New York Times.
Ronald E. LaPorte, científico de la Universidad de Pittsburgh que ayudó a difundir los hallazgos, define la participación de la NASA como “de enorme importancia” a la hora de movilizar apoyos para una investigación más minuciosa. La pasada semana, la NASA puso en la lista de tareas de los astronautas de la Estación Espacial Internacional el tomar fotografías espaciales de la región. “Puede que la tripulación tarde un tiempo en obtener imágenes de su yacimiento, pues estamos a merced de los ángulos de elevación solar, las restricciones meteorológicas y el calendario de la tripulación”, escribía Melissa Higgins, miembro del Departamento de Operaciones de la Misión, a LaPorte en un correo electrónico.
Las imágenes tomadas por la NASA se suman a la amplia investigación que Dey recopiló este año en una conferencia en PowerPoint, traducida del ruso al inglés.
La NASA ha pedido a los astronautas de la Estación Espacial Internacional que tomen imágenes de las figuras
“No creo que la intención fuera que las observasen desde el aire”, explica Dey, de 44 años, en una entrevista desde su ciudad, Kostanay, y descarta las conjeturas descabelladas sobre alienígenas y nazis; mucho antes de la llegada de Hitler, la esvástica era un elemento de diseño antiguo y casi universal. Su teoría es que las figuras construidas a lo largo de líneas rectas sobre elevaciones constituían “observatorios horizontales para seguir los movimientos del sol naciente”.
Los científicos sostienen que Kazajistán, una vastísima exrepública soviética rica en petróleo que comparte frontera con China, se ha movido con lentitud a la hora de investigar y proteger los hallazgos, y apenas ha difundido noticias sobre ellos. “Me preocupaba que pudiese ser un fraude”, reconoce LaPorte, profesor emérito de epidemiología en Pittsburgh, que el año pasado se topó con un informe sobre los hallazgos mientras investigaba enfermedades en Kazajistán.
Sin protección de la Unesco
Con la ayuda de James Jubilee, un exfuncionario estadounidense dedicado al control de armas y ahora coordinador de ciencia y tecnología en materia sanitaria de Kazajistán, LaPorte se puso en contacto con Dey a través del Departamento de Estado, y sus imágenes y documentación pronto les convencieron de la autenticidad y relevancia de los geoglifos. Buscaron fotos de KazCosmos, la agencia espacial del país, y presionaron a las autoridades locales para que solicitaran la protección urgente de los yacimientos a la Unesco, pero sin suerte hasta la fecha.
La esvástica de Turgai. / DigitalGlobe / NASA
En el periodo cretácico, hace 100 millones de años, la región de Turgai estaba dividida por un estrecho que iba desde el actual Mediterráneo al Océano Ártico. Las tierras fértiles de la estepa eran un destino para las tribus de la Edad de Piedra en busca de terrenos de caza, y la investigación de Dey indica que la cultura mahandzhar, que floreció allí entre el 7.000 y el 5.000 a. C., podría tener relación con las figuras más antiguas. Sin embargo, a los científicos les sorprende que una población nómada se quedase en un mismo lugar el tiempo necesario para talar y disponer los árboles de los terraplenes, y para sacar del fondo de los lagos el sedimento con el que construir los enormes montículos, que en un principio tenían entre dos y tres metros de alto y ahora tienen un metro de alto y unos 12 de ancho.
Persis B. Clarkson, arqueólogo de la Universidad de Winnipeg que vio algunas de las imágenes de Dey, explica que estas figuras y otras similares en Perú y Chile están cambiando la concepción que tenemos sobre los primeros nómadas.
“La idea de que estos pueblos pudiesen reunir el número de personas necesario para emprender proyectos de grandes dimensiones, como crear los geoglifos de Kazajistán, ha hecho que los arqueólogos reconsideren profundamente la naturaleza y los ritmos de la organización humana a gran escala y compleja, como precursora de las sociedades sedentarias y civilizadas”, explica Clarkson.
“Se dedicó un esfuerzo ingente” a las estructuras, según confirma también Giedre Motuzaite Matuzeviciute, arqueóloga de la Universidad de Cambridge y profesora visitante de la Universidad de Vilnius, en Lituania, que el año pasado estuvo en dos de los yacimientos. Matuzeviciute afirma que no estaba convencida de definir las estructuras como geoglifos —un término aplicado a las enigmáticas líneas de Nazca, en Perú, que representan animales y plantas— porque los geoglifos “se conciben como arte, más que como objetos con una función”.
Varias de las figuras podrían ser observatorios solares del estilo de Stonehenge, en Inglaterra, y las torres Chanquillo, en Perú
Matuzeviciute y dos arqueólogos de la Universidad de Kostanay, Andrey Logvin e Irina Shevnina, debatieron sobre las figuras en el encuentro de arqueólogos europeos celebrado en Estambul el año pasado.
Al no haber material genético para analizar, pues ninguno de los dos montículos en los que se ha excavado es una tumba, Matuzeviciute explica que usó la luminiscencia estimulada ópticamente —un método para medir la cantidad de radiación ionizante— con el fin de analizar el material de construcción, y descubrió que uno de los montículos se remontaba al 800 a. C. Otros estudios preliminares dataron las primeras obras como de hace más de 8.000 años, lo que podría convertirlas en las creaciones más antiguas de este tipo halladas hasta la fecha. Otros materiales apuntan a fechas en la Edad Media.
Dey sostiene que, según algunas teorías, varias de las figuras podrían ser observatorios solares del estilo de Stonehenge, en Inglaterra, y las torres Chanquillo, en Perú.
“Todo está vinculado por el culto del sol”, explica Dey, que habla en ruso por Skype a través de un intérprete, Shalkar Adambekov, estudiante de doctorado de la Universidad de Pittsburgh.
Fue un descubrimiento por accidente. En marzo de 2007, Dey estaba en su casa viendo un programa del Discovery Channel, Pirámides, momias y tumbas, y recuerda que se dijo: “Hay pirámides por todo el mundo. En Kazajistán también debería haber”.
Acto seguido, empezó a buscar imágenes de Kostanay y sus alrededores en Google Earth. No había pirámides, pero, según cuenta, unos 320 kilómetros al sur de la ciudad vio algo igual de intrigante: un cuadrado gigante de más de 275 metros de lado, formado por puntitos y atravesado por una X punteada.
Imagen del anillo Bestamskoe. / DigitalGlobe / NASA
Al principio Dey pensó que podía tratarse de una antigua instalación soviética, quizá uno de los experimentos de Nikita Jruschov de cultivar tierra virgen para la producción de pan. Sin embargo, al día siguiente, Dey localizó una segunda figura gigante, la esvástica de tres brazos con las puntas ornamentadas, de unos 90 metros de diámetro. Antes de que acabara ese año, Dey había encontrado otros ocho cuadrados, círculos y cruces. En 2012 ya eran 19, y ahora tiene registrados 260, entre ellos varios montículos con dos líneas descendientes, llamadas “bigotes” o “mostacho”.
Antes de emprender la búsqueda de las figuras en el terreno, Dey preguntó a los arqueólogos kazajos si tenían constancia de estas formas. Recibió un no por respuesta. En agosto de 2007, llevó a Logvin y a otros científicos hasta la figura más grande, ahora conocida como Cuadrado de Ushtogaysky, en honor a la aldea más cercana.
“Era difícil, dificilísimo, comprenderlo desde el suelo”, recuerda. “Las líneas se dirigen hacia el horizonte, es imposible imaginarse de qué figura se trata”.
No podemos excavar todos los montículos, sería contraproducente. Necesitamos tecnología moderna, como la que hay en Occidente”
Cuando excavaron en uno de los montículos no encontraron nada. “No era un cenotafio, donde hay pertenencias del fallecido”, explica. Sin embargo, no muy lejos de allí encontraron objetos de un asentamiento neolítico de entre 6.000 y 10.000 años de antigüedad, entre ellos varias puntas de lanza. Ahora, explica Dey, “el plan es construir una base de operaciones”.
“No podemos excavar todos los montículos, sería contraproducente”, dice. “Necesitamos tecnología moderna, como la que hay en Occidente”. LaPorte afirma que Dey, sus compañeros y él han intentado usar drones, como hace el Ministerio de Cultura peruano, para trazar mapas y proteger los yacimientos antiguos.
Geoglifo con forma de cruz, en Kazajistán
Pero el tiempo es un enemigo, sostiene Dey. Este año, una figura denominada Cruz de Koga resultó considerablemente dañada por los constructores de carreteras. “Y eso que fue después de que avisáramos a las autoridades”, subraya.
Traducción de News Clips
© 2015 New York Times News Service
Thiruporur
Subcategoría: Complejo funerario.
Cistas funerarias y Círculos de piedra
País: India Tipo: Círculo de piedra
Ciudad más cercana: Thiruporur
Latitud: Longitud 12.686093N: 80.152141E
Thiruporur es una aldea en Tamil Nadu, India. Se trata de 1117 millas (1799 kilometros) al sur de Nueva Delhi y 6.6 millas (11km) al norte de Mahabalipuram.
Círculos de piedra y cistas funerarias de la India. Ashvin Rajagopalan escribe: En una calurosa tarde de domingo de mayo, algunos de nosotros los amantes de la arqueología de Chennai (Tamil Nadu, India) decidió hacer un seguimiento de un reciente artículo de prensa y se dirigió hacia el pequeño pueblo de Thiruporur.
Leemos que hubo un monumento funerario que data de 1000 – 300 aC cerca de esta ciudad. El informe dice que este sitio estaba siendo invadido por los promotores inmobiliarios locales, todo ello, a pesar de la existencia de un tablón de anuncios y advertencias estrictas diciendo que la tierra estaba protegida por la Archaeological Survey of India. Nuestra visita a Thiruporur fue por pura curiosidad que este sitio estaba tan cerca de Chennai y ninguno de nosotros había oído hablar de su existencia hasta las ahora.
Thiruporur es una pequeña ciudad que no se nota al final del corredor en la carretera vieja de Mahabalipuram. La ciudad, literalmente, se encuentra a la sombra de los edificios mega que están alimentando el crecimiento de la India moderna. Thiruporur tiene un historial bien documentado de Pallava, así como una historia de Chola y la mayoría de las estructuras de todo el siglo 16 templo de Murugan son tan antiguos. Esta ciudad sin embargo, tiene un efecto más mucho que ofrecer de lo que ha hecho para ser. Alrededor de Thiruporur en el camino hacia Thirukazhugkundram, es una reserva forestal de gran arbusto. Situado en el bosque de arbustos es un lago en cuyas orillas existía una civilización 2.500 años de antigüedad.
Una pequeña desviación de la carretera Thirukazhugkundram / Chengalpet, cerca del pueblo de Sirudhavur, que lleva sobre el montículo del lago y en el lecho del lago. Fuimos en coche a lo largo de este camino y muy fáciles de ver dos círculos de piedra en el lado izquierdo de la carretera. Aparcamos nuestro coche cerca y fue a examinar el sitio. Para nuestra sorpresa encontramos que los dos círculos funerarios eran bastante grandes, con cerca de 20 grandes piedras que forman el círculo. Una zanja fue excavada a lo largo del lado de la carretera. Después de un minucioso examen de la zanja, que se sorprendieron al encontrar muchos fragmentos de cerámica pequeñas. No había ninguna duda en nuestras mentes que estos fragmentos de cerámica eran muy viejos y que pertenecía al sitio megalítico.
Mientras que estábamos buscando en los círculos y la cerámica rota y emocionada hablando de nuestras teorías, un hombre de la localidad se acercó a nosotros y nos dijo que lo que estábamos viendo no era tan importante como lo que había al otro lado de la carretera! Nos pidió que cruzar la carretera justo al otro lado donde todas las vallas eran y podríamos encontrar cientos de estos círculos! Inmediatamente, cruzamos la carretera pequeña y para nuestra sorpresa, vimos las huellas de varios círculos de piedra dentro de las muchas propiedades cercadas.
Para nuestra sorpresa que al mismo tiempo se dio cuenta de que la tierra alrededor del lecho del lago se estaba cercada y se vende. No se de pleno derecho las propiedades de trazado, incluso con vías de acceso que se hace entre ellos. Entonces nos golpeó. Cada círculo de piedra que se encontraba en el camino de este desarrollo de la propiedad ilegal se dirigía hacia la destrucción inminente.
A medida que nos dirigimos a lo que era más como una megalítica zona de guerra que un lugar de enterramiento, nos dimos cuenta de que varios círculos de piedra había sido removida y arrojado a lo largo de las propiedades para hacer cercas o se utilizan como relleno sanitario. Le pedimos a nuestro guía local que ahora con impaciencia caminando con nosotros, muy divertido, si estas medidas fueron aprobadas las parcelas. Todas estas propiedades, no hace mucho tiempo, había círculos de piedra en ellos.
Efigie humana en Cabri Lago
Monumentos Boulder. En la actualidad, 167 de estos monumentos se han registrado en Saskatchewan; sin embargo, sólo 33 han sido asignados. Los monumentos representan habitualmente la localización de una actividad ceremonial sagrada específica: …una ofrenda entre un individuo y su Creador (ver la imagen de la derecha: figura humana cerca Mantario).
Cabri Lago efigie humana (Por Ian Brace)
Hay hasta cuatro efigies humanas, siendo la de este artículo la más conocida. Las cuatro efigies humanas pueden ser identificados positivamente como dos machos y dos hembras. Las rocas más comúnmente utilizados van desde 10 cm (4 pulgadas) a 40 cm (16 pulgadas) de diámetro. En Saskatchewan las rocas son más comúnmente lisas de cuarcita o granito adoquines, aunque se han utilizado algunos dolomitas (piedra caliza) y variedades de piedra de feldespato.
En cuanto a las posibles alineaciones u orientaciones de las figuras, es necesario tener precaución en su interpretación. Su antigüedad, se estima entre 1.200 a 1.600 años.
Mantario es un área de servicio especial en Chesterfield rural Municipio Nº 261 en el Canadian provincia de Saskatchewan. La población era de 5 personas en el año 2011. Se encuentra la comunidad 70 km al suroeste de la ciudad de Kindersley en la carretera 44.
Cabri Lake, Saskatchewan
Temple Wood
Subcategoría: Círculos de piedra.
Templo de madera (o la media luna de madera) es un antiguo sitio ubicado en Kilmartin Glen, Escocia. El sitio incluye dos círculos (norte y sur). El círculo sur contiene un anillo de 13 piedras de pie a unos 12 metros (40 pies) de diámetro. En el pasado pudo haber tenido 22 piedras. En el centro hay un enterramiento en cista rodeada por un círculo de piedras de unos 3 metros (10 pies) de diámetro. Otros enterramientos posteriores están asociados con el círculo. De acuerdo con el Escocia histórica marcador de información en el sitio, primera encarnación del círculo sur puede haber sido construido alrededor del año 3000 antes de Cristo.
El círculo norte es más pequeño y se compone de piedras de río redondeadas (que también llenan el círculo sur). En su centro se encuentra una sola piedra; otra piedra se encuentra en el borde del círculo. Este círculo puede tener su origen como un círculo de madera.
El nombre del sitio se origina en el siglo 19 (coincidiendo con la plantación de árboles alrededor de los círculos) y no tiene relevancia para el propósito del sitio. Se encuentra justo al sur del sur de Nether Largie mojón.
El círculo de Temple Wood se encuentra a 1,6 kilómetros al sur de Kilmartin, junto a una pequeña carretera secundaria que deriva de la A/816.
Círculo de piedras de Temple Wood, Escocia
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