Antigüedad
Pirámide de Penrith
En Penrith al oeste de las Montañas Azules (Australia), se descubrió una supuesta pirámide escalonada, construido de grandes bloques de granito, similar a la de Gympie, de unos 50 pies de altura.
Pirámide de Port McQuarie
Otra de estas construcciones piramidales más famosas se localiza cerca de Port McQuarie, en Nueva Gales del Sur. Para su construcción se emplearon bloques de piedra que en algunos casos alcanzaban las 40 toneladas.
El planeador Saqqara o Pájaro de Saqqara
El planeador Saqqara, en Egipto, descubierto en una tumba. Esta pieza del Museo Egipcio de El Cairo con el número 6.347 constituye todo un enigma para los expertos en aeronáutica. Tiene un pico, agujeros para las plumas, ojos, y fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón, con imágenes y tallas que representan las plumas de las alas.
El pájaro de Saqqara.
El Planeador de Saqqara (nombre que recibe en medios pseudocientíficos), también llamado el Pájaro de Saqqara es un objeto tallado en madera de sicómoro y hallado en 1891 en la tumba de Pa-di-Amón en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a un aerodinámico avión en miniatura. Datado hacia 200 a. C. (durante la dinastía ptolemaica), se encuentra en el Museo egipcio de El Cairo. Fue clasificado como objeto de culto por sus descubridores.
Mide 15 cm, posee una envergadura de 18,30 cm y pesa 39 gramos; fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón.
Significado
Otra vista del objeto.
El propósito o utilidad del pájaro de Saqqara son desconocidos, debido a la carencia de documentación del objeto, pero se ha especulado respecto a su significado.
Algunos piensan que puede ser un objeto ceremonial, ya que el halcón, el ave al que se asemeja, es una forma usada comúnmente para representar a varios de los dioses más importantes de la mitología egipcia, el más notable Horus. Otros indican que pudiera ser el juguete de un niño de la clase alta, o una veleta. Incluso se ha especulado que pudiera ser un tipo de bumerán, objeto que era utilizado en el Antiguo Egipto para la caza de aves acuáticas.
Veletas similares
En Egipto perduran dibujos grabados de veletas con formas similares al pájaro de Saqqara:
Existen varios relieves que se encuentran en el templo de Jonsu en Karnak, fechados a finales del Imperio Nuevo. Muestran veletas situadas en la parte superior de los mástiles de tres barcos, todos ellos utilizados en los festivales de Opet. El primero está sobre el mástil de un barco de Ramsés III, el segundo sobre el mástil de un barco del reinado de Herihor, y el tercero en una nave de Mery-Amón.
Teorías pseudocientíficas
Se considera en medios pseudocientíficos un clásico «objeto fuera de tiempo».
Algunos investigadores consideran el objeto como una evidencia de que los principios de la aviación eran conocidos desde muchos siglos antes de lo que generalmente se cree. Hay quien asegura que las dimensiones y la forma del pájaro lo asemeja a una maqueta de planeador; el médico y parapsicólogo egipcio Khalil Messiha ha especulado que los antiguos egipcios desarrollaron la primera aeronave. Messiha escribió en 1983 que la figura…representa el modelo a escala de un monoplano todavía presente en Saqqara. Aseguró que podría funcionar como un planeador si tuviese un estabilizador horizontal que él supone “que se ha perdido” , señalando que los egipcios colocaban con frecuencia miniaturas de su tecnología en las tumbas.
Messiha explica que el pájaro de Saqqara se diferencia perceptiblemente de otras estatuas y modelos de pájaros expuestos en el museo de El Cairo. Según Messiha, el pájaro de Saqqara tiene un estabilizador vertical que difiere de la forma horizontal más frecuente en la cola de pájaros reales. Además, el hecho de que no tenga patas y el ángulo de sus alas que considera similar al de un avión moderno sería un intento de conseguir una sustentación aerodinámica según su teoría.
A pesar de estas conjeturas, no se ha encontrado ningún avión del Antiguo Egipto ni existe alguna otra evidencia que sugiera su existencia. Consecuentemente, la teoría de que el pájaro de Saqqara es un modelo de máquina voladora no es aceptada por los egiptólogos.
En esta época existía la Biblioteca de Alejandría, donde acudían los mejores pensadores del mundo helénico (como Arquímedes), y ninguno dejo constancia de la existencia de aviones en Egipto.
Tentativas de probar dicha teoría
Kahlil Messiha construyó un modelo del Pájaro de Saqqara para probar su eficacia aerodinámica. Su modelo era seis veces más grande y le añadió un estabilizador horizontal, que consideraba un elemento perdido en el original. Messiha aseguró que pudo hacer volar su modelo.
Martin Gregorie, constructor y diseñador de planeadores de vuelo libre, construyó una maqueta en madera de balsa a partir de la figura de Saqqara para intentar probar sus posibilidades de vuelo. Después de probar la réplica, Gregorie concluyó que “el Pájaro de Saqqara nunca voló. Es totalmente inestable sin un estabilizador… Incluso cuando se le ajustó un estabilizador el desarrollo del desplazamiento fue decepcionante”. Y añade “En mi opinión, el pájaro de Saqqara probablemente era un juguete para un niño o una veleta.”
Geoglifos en la Amazonía
Descubren una civilización avanzada en el Amazonas
Habría vivido en el estado brasileño de Acre durante un milenio, hasta el año 1270
Fue al detectar 210 “geoglifos” en 200 sitios que quedaron visibles por la tala.
Algunos de los geoglifos circulares descubiertos en acre tienen hasta 300 metros de diámetro.
A mediados de los 80, el doctor Alceu Ranzi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Acre, miraba por la ventanilla de un avión esa deforestada zona del oeste del Amazonas, cuando lo descubrió: un círculo doble, que parecía grabado en la tierra. En 1999, en otro vuelo comercial, avistó otra gigantesca estructura similar. Se acordó de las líneas de Nazca. Y cayó en la cuenta de que sólo una civilización avanzada podía haber tallado formas geométricas tan perfectas. Ahora, esa civilización precolombina desconocida intriga a los arqueólogos de todo el mundo.
Algunas de esas estructuras habían sido descubiertas en 1977 por el profesor Ondemar Dias. Pero únicamente desde el aire, ya mediante sobrevuelos, Ranzi pudo percibir la real dimensión y extensión del hallazgo. Era evidente que, como los de Nazca, se trataba de geoglifos: grandes diseños labrados en el suelo -geométricos, zoomorfos o antropomorfos-, que pueden ser mejor observados desde lo alto, y a veces sólo así.
La tala y la tecnología de Google Earth permitieron detectar 210 geoglifos en 200 sitios, en una franja de 250 kilómetros por 10 kilómetros de ancho, a lo largo de la ruta BR-317. En esa zona cercana a Bolivia -el alto río Purús, importante afluente del Amazonas-, “se desarrolló ganadería, pero bajo la selva podría haber muchos geoglifos más”, reveló Ranzi a Clarín.
Se trata de prolijas zanjas o fosos de 1 a 4 metros de profundidad, y 11 a 12 metros de ancho. Los hay de diferentes formatos y diseños: círculos, cuadrados, rectángulos, figuras compuestas, rectas, paralelas. Las cunetas están reforzadas por muros en ambos márgenes, construidos con la tierra de la excavación. Además, las figuras están conectadas entre sí por lo que parecen ser “caminos: dos líneas paralelas, más elevadas, como si estuvieran protegidos”, describe Ranzi.
¿Qué función cumplieron los fosos? En algunos casos, tal vez defensiva, ya que en otras zonas de Brasil hay evidencias de que hubo levas de esclavos. Otros, dentro de los muros, quizá sirvieron “como reservas de agua para productos básicos, como peces, tortugas y almejas”, señala el profesor Martti Pärssinen, del Instituto Iberoamericano de Finlandia, quien comparte la investigación con Ranzi y con Denise Schaan, de la Universidad Federal de Pará (Brasil). Pero además, “su perfecta geometría habla de su significado simbólico”, destacan los investigadores en un artículo recién publicado en Antiquity.
El dominio de la geometría y las dimensiones de los geoglifos -hay círculos de hasta 300 metros de diámetro- revelan algo más fascinante, y que revoluciona la historia del Amazonas: “Se creía que sólo hubo cazadores y recolectores, nómades. Pero por el número y el tamaño de las estructuras, tenían que ser sedentarios y organizados, haciendo trabajos en cooperación”, deduce Ranzi. Calcula que, al menos en los sitios descubiertos, la población rondaba las 70.000 personas.
Es poco lo que se extrajo hasta ahora: alfarería, utensilios de piedra y carbón, que permitieron datar en el año 1270 el fin de esta civilización, que habría permanecido en la zona desde un milenio antes. Ahora, los investigadores buscan dar a conocer su hallazgo, “para que el progreso no dañe esos monumentos históricos -alerta Ranzi-. Posiblemente pueda desarrollarse en el área una industria turística sustentable, como en Nazca, basada en los sobrevuelos”.
El paso siguiente será el trabajo de campo, excavar para identificar cocinas, cementerios o enterramientos. En el Amazonas, la humedad y el calor destruyen los restos orgánicos (textiles, cestos, objetos de madera y de cuero); por eso, para descifrar su contexto intervendrá un equipo multidisciplinario de expertos en paleoclima, paleobotánica, palinología (estudio del polen y las esporas), geografía y geomorfología.
¿No había selva cuando existía esa civilización? ¿O la talaron, como hicieron los mayas? ¿Cómo vivieron? “No sabemos quiénes fueron. Hasta ahora -confiesa Ranzi- hay más preguntas que respuestas”.
Geoglifos de Lluta
Se ubican a 13 Km. al noreste de Arica. En el valle de Lluta se agruparon estas obras en paneles sobresaliendo las representaciones antropomorfas (hombre gigante y hombre chico de Lluta) con un singular patrón estilístico.
La figura tipo alcanza hasta 50 metros de longitud, posee rasgos formales esquematizados; cabeza de perfil, cuerpo y extremidades de frente. Se asocian figuras de llamas, felinos, monos, sapos, águilas y otros.
La destacada posición de la figura humana junto a los animales señalaría que estos ideogramas sirvieron como sistema de comunicación en función de tráfico regional entre la costa y el altiplano.
Ubicados en el Valle de Lluta, a 10 Km. al norte de Arica, estos geoglifos forman parte de los más reconocidos de toda la zona, dado a su gran número, extensión y antigüedad, que llaman la atención de cientos de visitantes.
El Águila, la Rana, el Gigante, el Hombre Chico y el Pájaro figuran entre los más conocidos de Lluta, característicos por poseer grandes dimensiones que van desde los 30 a los 60 metros de ancho. Todos hechos con la técnica positiva o aditiva y fueron hechos teóricamente durante el periodo de desarrollo local o cultura Arica entre los 1100 y 1400DC. En este caso las figuras se realizaron por acumulamientos de piedras, existen otros denominadas de raspado.
Llama Herders of Tiviliche, Chile
19°32 ‘56.64″ S 69°58’ 4.67″ W
Near Tiviliche, Chile, usted puede encontrar este geoglifo de un par de pastores de llamas y su manada. El pastor de llama gordo a la izquierda agita sus armas, mientras el flaco a la derecha corre con la manada. El geoglifo es probable un producto del Atacameños, y es más de 500 pies de largo de juntando los dos extremos.
Geoglifos de Utah
Ed Payne de Lindon, Utah ha hecho algunos descubrimientos asombrosos usando la Tierra de Google. Una serie increíble de líneas antiguas, círculos y formas ha sido documentada similar a las líneas de paisaje famosas en Nazca, Perú excepto estas líneas existen en el paisaje americano. Los rasgos circulares, y varias formas lineales están relacionados por líneas y ellos parecen ser antiguos en el origen encontrado en posiciones muy remotas en Utah. Muchos de los geoglyphs han sido parcialmente escondidos en la naturaleza y algunas líneas han sido convertidas en caminos modernos. Algunas líneas largas siguen hasta los bordes de altos acantilados donde son repentinamente cortados por una gota vertical.
Especificaciones del geoglyphs:
La anchura de las líneas está entre 7-20 pies de ancho.
Los círculos son no siempre simétricos.
Los círculos están entre 277-330 pies en el diámetro.
Los círculos consisten en 2 y 3 formaciones de círculo.
Los rasgos circulares no son siempre igualmente espaciados en el paisaje.
4 y 6 modelos de línea lineales son generalmente igualmente colocados en el paisaje.
4 y 6 modelos de línea se extienden en el tamaño de 320-400 pies de ancho.
Las numerosas líneas existen lado al lado o dentro de la proximidad cercana el uno al otro sugiriendo que el objetivo principal de las líneas no fuera para el transporte.
Los títulos de imagen siguientes fueron escritos por Ed Payne después de su investigación extensa en las líneas de Utah.
El Gigante de Tarapaca, Atacama
El Gigante de Tarapaca
El Gigante de Atacama, el geoglifo con una representación humana más grande del mundo.
Coordenadas: 19°56’56.63″S 69°38’1.12″W
El equivocadamente denominado Gigante de Atacama es un geoglifo ubicado en el desierto de Atacama en Chile. Su nombre verdadero en castellano es Gigante de Tarapacá. De hecho, el personaje representado corresponde a una antigua deidad denominada indistintamente Tarapaca (sin tilde), Taapaca o Tunupa. Era un dios civilizador que durante su viaje épico desde el lago Titicaca hacia el océano Pacífico. Entre otras cosas, entregaba el conocimiento de la agricultura de esos momentos.
Se puede observar su majestuosidad desde la misma Ruta 15, con su rostro fijo hacia el ocaso de cada día. “El hombre gato”, le llaman algunos por sus rasgos, casi en forma cariñosa. Su cercanía a la carretera lo ha vuelto vulnerable, sin embargo.
Se encuentra en la ladera oeste del cerro Unitas, a 84 km de Iquique. Fue construido en el año 900 por los indígenas nativos de Chile. Es el geoglifo antropomorfo más grande del mundo, con una altura de 86 metros, 115 m hasta la corona y que ocupa un área de cerca de 3000 m².
Si bien todos estos geoglifos se encuentran diseminados en diferentes valles, quebradas y cerros, destaca especialmente el conocido como Cerro Unita. Este emplazamiento se ubica a 84 Km. al noreste de Iquique. Se trata de un cerro-isla con geoglifos monumentales. Aquí se puede encontrar el gigante de Atacama, (tal vez un dios preincaico) figura de un gran humanoide de 86 m de alto y de 3.000 m2 de superficie y otras figuras geométricas de gran tamaño trazadas sobre las laderas oeste y sur de este cerro.
El colosal dibujo en el cerro fue redescubierto entre varios otros geoglifos más en 1967, gracias a las observaciones del sagaz piloto de la Fuerza Aérea de Chile y ex Comandante en Jefe de la Institución, General (R) Eduardo Iensen Franke, volando un avión Cessna 172 Skyhawk, labor en la que estuvo acompañado del arqueólogo Délbert True. Iensen también habría sido un apasionado investigador arqueológico aficionado, y se cuenta que pasó gran parte de su retiro buscando y hallando esta clase de figuras por el Norte Grande de Chile. Trabajos de recuperación y limpieza realizados por expertos, permitieron regresarle nitidez y visibilidad a este conjunto de geoglifos.
La técnica empleada en su confección es de tipo mixta, es decir mediante la acumulación de piedras y “raspado” de terreno. Son un total de 21 figuras, que oficialmente se creen que fueron realizadas por culturas que habitaron toda esta región entre los años 1.000 y 1.400 d. C. como una forma de rendir culto a divinidades locales. Se identifican dos paneles, uno hacia el sur con 12 figuras de forma geométrica y una zoomorfa; el otro panel se orienta hacia el oeste, siendo la figura principal la del humanoide, junto a otras 7 formas geométricas a 100 a 200 m2. A la derecha del “Gigante” se puede apreciar el bastón de mando o báculo. A la altura de las rodillas se observan adornos de plumas.
Y aunque se distingue menos que sus líneas principales, al costado del gigante bajo su brazo izquierdo, cuelga lo que podría ser un mono, animal que no pertenece a la fauna local ni la próxima a Tarapacá, pero sí en las selvas del interior de Perú y de Bolivia, desde donde existían amplias y prolongadísimas líneas de comercio e intercambio hacia estos territorios tarapaqueños.
El cerro tiene otros 20 geoglifos menores acompañando al gigante, la mayoría abstractos y que también decoran ambas laderas del Unitas.
Representaciones humanas, animales y geométricas invaden uno de los parajes más inhóspitos del mundo.
Otro emplazamiento de gran importancia es el situado en el Valle de Azapa. Este grupo de geoglifos se ubican a 4 Km. al sureste de Arica. En Azapa, destacan los paneles denominados La Tropilla y Cerro Sagrado. El primero de ellos lo forma un grupo de camélidos encabezados por dos personajes con apariencia de chamanes, que tal vez representen los espíritus que guían la tropa hacia la costa.
El segundo de estos paneles conserva un conjunto heterogéneo de dos figuras antropomorfas asociadas a otros animales que estarían vinculados a una aldea de colonos Incas altiplánicos, en relación a ritos de la actividad agrícola ganadera.
Además destacan en Azapa, las representaciones gigantescas de dos camélidos en técnica extractiva, contiguos a la aldea de Cerro Sombrero. Esta técnica “extractiva” consiste en limpiar o raspar todos los materiales superficiales, tales como guijarros y rocas de un tono más oscuro, y dejar el nivel más profundo de tonalidad más clara. Otros de los geoglifos se han realizado por la acumulación de piedras volcánicas de color habitualmente oscuro a modo de mosaico, destacando sobre el resto del terreno.
Giant Stone Man (El Hombre Penokee)
A muchos de nosotros nos son familiares las líneas Nazca de Perú o los gigantes de creta de Inglaterra, pero menos conocido – y más cerca a la casa – es la Figura de Penokee de Graham County, Kansas.
Descansando encima de una colina encima del Valle de Solomon River, el Hombre Penokee (o indio cuando él es a veces mandado) consiste de más de 100 piedras en los límites de 6 inchest a más de un pie de ancho. Las dimensiones enteras de la figura exceden 57 pies en la longitud y más de 30 pies de ancho.
Nadie sabe exactamente quién lo construyó o que edad es exactamente. Un examen 1879 por un paleontólogo de Harvard lo comparó con otras figuras de piedra gigantescas encontradas en todas partes de las regiones de llanuras del norte, incluso figuras parecidas a un humano y las ruedas de medicina famosas.
El gigante de Cerne Abbas
El Gigante de Cerne Abbas es una figura de colina situada en las proximidades del pueblo de Cerne Abbas, en el valle del río Cerne, 10 km al norte de Dorchester (Dorset, Inglaterra). La figura también recibe los nombres de Rude Man (“Hombre Rudo”) o Rude Giant (“Gigante Rudo”).
Diseño del Gigante (visto directamente desde arriba).
La imagen mide 55 metros de alto por 51 de ancho. Representa a un hombre desnudo que sostiene un gran bastón de caza de 37 metros. Su cabeza es muy pequeña en relación al resto del cuerpo y su pecho y costillas están bien definidos, pero su rasgo más sobresaliente es sin duda su falo en erección y sus testículos. El Gigante está tallado en la tierra rica en creta (tiza) de una ladera y puede verse bien desde el extremo opuesto del valle o desde el aire. Los surcos que lo componen, que se rellenan con tiza para que el Gigante pueda ser bien visto desde las alturas, miden 30 cm de ancho.
Junto a la cabeza del Gigante, encima y a la derecha, se encuentra un pequeño recinto cuadrado que data de la Edad del Hierro.
El Gigante de Cerne Abbas es una obra antigua, pero no se ha aclarado definitivamente ni el momento en que se realizó ni el propósito que motivó a sus hacedores. Su origen no parece remontarse más allá de finales del siglo XVII, ya que no existe mención alguna al Gigante en los documentos históricos anteriores a 1649, fecha del primer registro que se conoce de la figura. Las teorías que lo asocian a cultos de la fertilidad de la época celta o romana son, pues, muy improbables.
Según los expertos, la teoría con más fuerza acerca del significado del Gigante de Cerne Abbas es que se trata de una representación del héroe de la mitología clásica Hércules. Éste suele ser mostrado con una maza en la mano derecha y una piel de león en el brazo izquierdo, en una postura muy parecida a la del Gigante. La conexión con Hércules se ha visto reforzada por el reciente descubrimiento de los vestigios de una línea, actualmente borrada, que podría representar una piel de animal en el brazo izquierdo del Gigante.
Hoy día se baraja la interesante posibilidad de que el Gigante de Cerne Abbas sea una parodia del líder político inglés Oliver Cromwell (1599-1668). En 1774, el Reverendo John Hutchins afirmó que el Gigante había sido creado por Lord Denzill Holles, el propietario de la colina desde 1642 hasta 1666, para satirizar la ley puritana impuesta por Cromwell. Cromwell era llamado burlonamente el “Hércules de Inglaterra” por sus enemigos. Parece la tesis más sólida, ya que explicaría tanto la inclusión de la figura en los registros durante el siglo XVII como sus vínculos con el héroe mitológico.
El Gigante siempre ha estado asociado en las tradiciones populares de la zona a la fertilidad. Se creía que hacer el amor en el interior de su enorme falo ayudaba a la concepción. Las mujeres jóvenes dormían en él para asegurar un futuro matrimonio. Durante cientos de años ha sido una costumbre local erigir un palo de mayo (gran estaca decorada con flores y coloridas cintas que se planta el 1 de mayo, alrededor de la cual bailan parejas de niños y que está asociada a la pervivencia de antiguos ritos paganos de exaltación de la primavera) en el recinto prehistórico situado sobre la cabeza del Gigante. Grupos religiosos neopaganos veneran actualmente al Gigante como un símbolo de la fertilidad, a pesar de que su origen dista mucho de ser precristiano.
Como el Caballo Blanco de Uffington (figura de colina que existe desde tiempos prehistóricos, tal vez la única realmente procedente del mundo antiguo en toda Inglaterra) y otras imágenes similares, el Gigante de Cerne Abbas ha sido y sigue siendo periódicamente renovado. Ha sufrido daños y ataques en algunas ocasiones. Durante la época victoriana, su falo fue cubierto con tierra porque resultaba inaceptable para la moral de entonces. De hecho, es posible que la actual longitud desproporcionada del falo se deba a la reconstrucción posterior a su cobertura: el ombligo habría sido igualmente tapado y, al reelaborar el conjunto, se habría confundido con el extremo del falo.
Parodias
Silueta promocional de Homer Simpson pintada en 2007 junto al Gigante.
En 1997, alumnos de la Universidad de Bournemouth decidieron crear una “compañera” para el Gigante y realizaron una figura femenina perecedera junto a él. En 2007, para la promoción de la película de Los Simpson en el Reino Unido, se dibujó con pintura biodegradable una imagen colosal de Homer Simpson, en calzoncillos y con un dónut en la mano, al lado del Gigante.
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