Antigüedad
Harney Basin Glyphs, Southeast Oregon
42°33 ‘44.44″ N 119°32’ 35.08″ W
Estos geoglyphs pueden ser encontrados al Oeste del Lago Flook, Oregón del sudeste, en la Cavidad Harney. Los glyphs a la derecha parecen ser una serie de cinco anillos concéntricos, con el ser más grande cerca de 1000 pies en el diámetro. Hay otros glyphs múltiples cerca, aunque sea difícil determinar lo que se supone que representan. Es posible que los glyphs fueran formados usando las sales de álcali disponibles en el lecho del lago de playa seca, del modo más o menos igual como la creta geoglyphs de las islas británicas.
Colorado River Figures
El Intaglios Blythe, Blythe o geoglifos son un grupo de gigantescas figuras se encuentran en el suelo cerca de Blythe, California en el desierto de Colorado. Las tallas se encuentran al este de la Gran Cordillera María, a unos 15 millas (24 kilómetros) al norte del centro de la ciudad de Blythe, al oeste de EE.UU. la autopista 95, cerca del río Colorado. Un marcador histórico conmemora el sitio. Una cerca de alambre rodean varias de las figuras. La mayor figura humana es de 171 pies (52 m) de largo. Las tallas se ven mejor desde el aire.
Los geoglifos o tallas (geoglifos antropomorfos) fueron creados por el raspado de las capas de rocas o piedras oscuras para revelar un ligero estrato de valores del suelo. Si bien estos “grava pictografías “se encuentran a través de los desiertos del sureste de California, las figuras humanas sólo se encuentran cerca del río Colorado. Las figuras son tan grandes que no fueron observados por los no-indios hasta la década de 1930. El conjunto de geoglifos incluyen varias docenas de figuras y un laberinto, que se cree ceremonial en la naturaleza. Se cree que hasta la fecha a partir de 1000 CE, pero puede variar desde 450 a 10.000 años de edad y era más probable creado por Mojave e Quechan indios.
En 1932, un piloto que vuela entre Las Vegas, Nevada y Blythe, California cuenta de los geoglifos Blythe. Su hallazgo dio lugar a un estudio de la zona de Arthur Woodward, conservador de Antropología e Historia en el Museo de Historia Natural de Los Angeles County.
Etnógrafo Boma Johnson ha tratado de poner las cifras en el contexto de Yuman la historia oral y la cosmología. A partir de este entendimiento, las figuras representan personajes míticos, y se encuentran a menudo en los eventos míticos se cree que se han producido. De los notables figuras míticas es un 20 – la figura humanoide metros de largo situado junto a u
n segundo glifo, la de un cuadrúpedo parecido a un león de la montaña. Además, las figuras de 18 pies (5,5 m) de altura que lleva una semejanza con Mastamho y Kataar, los “héroes gemelos del mito de la creación”, se puede ver cerca de Fort Mojave, en Arizona.
De los cerca de 60 sitios que contienen figuras humanoides, casi todos ellos tienen un torso muy estirado, mientras que las extremidades son mucho más superficiales, grabadas en la superficie. A menudo, la cabeza y / o uno o más brazos de la figura no han sido representados. La mayor figura humana es de 171 pies (52 m) de largo, mientras que el más pequeño es de 95 pies (29 m) de largo.
Líneas de Nazca
Líneas de Nazca
14°41′18″S 75°7′23″O
Fotografía realizada por Maria Reiche, una de las primeras arqueólogas en estudiar las líneas, en 1953.
Las líneas de Nazca se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, entre las poblaciones de Nazca y Palpa (Perú). Fueron trazadas por la cultura Nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas sobre la superficie terrestre. En Palpa hay líneas similares, pero no tan conocidas.
Desde 1994 el Comité de la UNESCO ha inscrito las líneas y geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, en los últimos años han sufrido graves daños por la construcción de la autopista panamericana y las rodadas de todoterrenos.
Sus primeros habitantes moraron en la zona hace 10.000 años. Allí se desarrollaron mucho después diversas culturas como la de Paracas, de Nazca y Tiahuanaco costeño.
En Perú, a 450 kilómetros al sur de Lima y cerca del océano Pacífico, se encuentran las pampas de Ingenio, Nazca, Palpa y Socos. Entre Palpa y Nazca, en la pampa de Socos, se ubican estas líneas trazadas en el suelo, cuya anchura oscila entre los 4 dm y 21 dm. Es una tierra entre negruzca y rojiza que se torna violácea al anochecer. Un semicírculo de cerros en la lejanía conforman un gigantesco anfiteatro natural abierto hacia el poniente.
En esta región miles de líneas se extienden por 520 km², y algunas incluso se prolongan hasta un área de 800 km².
Las longitudes de las líneas son variables, llegando a medir algunas hasta 275 m de largo.
Técnicamente las líneas de Nazca son perfectas. Las rectas encierran una perfección con unas pequeñas desviaciones a lo largo de kilómetros. Los dibujos están bien proporcionados, sobre todo si se piensa en sus dimensiones. Estas líneas también son testimonio de un gran conocimiento geométrico de los antiguos habitantes de esta zona, por lo cual se declararon patrimonio cultural de Perú.
Imagen satelital de las líneas de Nazca.
Los nazcas pudieron usar cuerdas para no desviarse en el trazo de las cerca de 1.000 rectas –algunas de varios kilómetros de largo– y dibujaron las cerca de 800 figuras animales mediante la traslación de modelos realizados a escala a grandes cuadrículas hechas con estacas y cordeles. Luego, el excepcional clima de la región –donde prácticamente no llueve– premió el ingenio de aquellos humanos preservando su obra.
Las pampas de Jumana están situadas a una altura de 330 msnm y mantienen una temperatura media anual de 25 grados centígrados en una de las zonas más secas del planeta, lo que ayuda a conservar los dibujos. El aire caliente actúa como un “colchón” que impide que las líneas se borren porque obliga al viento a cambiar su dirección.
Desde tierra, estos diseños pasan desapercibidos. Estas líneas solamente pueden ser observadas en toda su inmensidad desde el aire, al sobrevolar el desierto a por lo menos doscientos metros de altura. Sin embargo, hay que destacar que los vuelos sobre la Líneas de Nazca son de gran peligrosidad dada la gran cantidad de accidentes en el último tiempo.
La primera referencia a dichas figuras pertenece al conquistador Pedro Cieza de León en 1547. Pedro de Cieza de León vio “señales en algunas partes del desierto que circunda Nazca”, pero la ciencia no las descubriría hasta que el hombre empezó a volar. Después de que Cieza de León observara “señales” sobre la llanura desértica, el corregidor Luis Monzón quiso darles un sentido y escribió en 1568 que las líneas eran carreteras.
Aunque pueden ser vistas parcialmente desde las colinas próximas, los primeros en distinguirlas fueron pilotos militares y civiles peruanos. En 1927 el arqueólogo Toribio Mejía Xesspe realizó la primera investigación científica sobre las líneas. Mejía Xesspe conjeturaba que se trataba de “seques” o caminos sagrados. En 1939 prosigue sus investigaciones el historiador estadounidense Paul Kosok, quien las considera “centros de culto y ceremonia”. Este enigma le entusiasmará hasta su muerte en 1959. Su discípula, la matemática alemana María Reiche (1903-1998), que dedicó 60 años al estudio de los geoglifos, aventuró la hipótesis de que dichos dibujos tenían un significado astronómico, podía tratarse de un gigantesco calendario. Henri Stierlin en su libro Nazca. La solución de un enigma arqueológico (1983) plantea que las rectas funcionaban como telares y las figuras tenían un carácter protector. Aunque la hipótesis no ha sido demostrada, la obra es una aproximación sensata al enigma de Nazca.
El escritor suizo Erich von Däniken las dio a conocer en 1968 en Recuerdos del futuro, libro del cual vendió millones de ejemplares. Las consideraba una de las pruebas de que el hombre había recibido en la Antigüedad la visita de extraterrestres que habían influido en la Historia. Según esta particular visión del pasado, Nazca era un complejo para el aterrizaje de las naves de unos visitantes que el ser humano había después convertido en dioses. La idea fue pronto refutada, ya que no cuadraba que unos prodigiosos visitantes volasen en unas naves que necesitaran de largas pistas, algo propio de los sencillos aviones terrestres. Además parece bastante difícil presentar como una pista de aterrizaje la espiral de la cola de un mono, por mucho que el simio mida 135 metros, o el zigzagueante cuello de un gigantesco pájaro de 300 metros. Tras demostrarse lo descabellado de su idea, pasó a defender que se trataba de una obra indígena concebida con el objeto de propiciar la vuelta de los dioses extraterrestres. Curiosamente, a pesar de lo que afirma Von Däniken, los arqueólogos descartaron desde el principio que se tratara de carreteras y que fueran incas nunca lo han contemplado, porque los incas todavía no existían cuando fueron hechas. Es posible que los nazcas sólo quisieran que su obra se viera desde el cielo porque consideraban las alturas el lugar donde está la morada de los dioses, idea que han compartido muchas civilizaciones a lo largo de la historia.
El primer estudio de campo serio sobre estos dibujos se debe, tras cinco temporadas de trabajo de campo, equipo arqueológico de la Fundación Suiza Liechtenstein para las Investigaciones Arqueológicas en el Exterior, encabezado por los arqueólogos Markus Reindel y Johny Isla Cuadrado desde 1996. Han documentado y excavado más de 650 yacimientos y han conseguido trazar la historia de la cultura que generó estos dibujos, además de darles un sentido científico.
Vistas de cerca, estas líneas se convierten en simples surcos en el suelo. Las características geológicas de la pampa propician que no sea necesario mucho más para obtener un resultado visible. La superficie está compuesta por una capa de guijarros de un color rojizo oscuro causado por la oxidación, que cubre otra de un color amarillento claro. La coincidencia de los motivos de la cerámica nazca con las figuras dibujadas en la llanura ha llevado a lo arqueólogos a concluir que las líneas fueron hechas entre 200 antes de Cristo (aC) y 600. Los nazcas se limitaron a retirar las piedras superiores siguiendo un trazado que previamente habían señalado con estacas, unidas por cordeles, a partir de un modelo a escala menor y unas dosis de geometría. Las piedras eliminadas eran acumuladas en pequeños túmulos que todavía se conservan. El método de trabajo ha sido completamente reconstruido a partir de las pruebas recogidas por las expediciones arqueológicas.
El aprovisionamiento de agua jugó un importante papel en la región. Las excavaciones han sacado a la luz pequeñas cavidades en los geoglifos en las que se han encontrado ofrendas religiosas de productos agrícolas y animales, sobre todo marinos. Los dibujos formaban un paisaje ritual cuyo fin debió ser propiciar la invocación del agua. Además se han encontrado estacas, cordeles y ensayos de figuras. De estos elementos tan simples se sirvieron los antiguos pobladores de Nazca para trazar los dibujos. Asimismo, hay que recordar que es una de las zonas más secas del mundo lo que favorece la conservación de los dibujos.
Son numerosas las figuras que se hallan en Nazca, particularmente en la Pampa de San José: figuras geométricas, meandros, representaciones animales, vegetales y humanas, laberintos, y otros dibujos geométricos.
Lo más representativo son los dibujos de animales: aves de entre 259 y 275 metros de largo (colibríes gigantes, cóndores, la garza, la grulla, el pelícano, la gaviota, el loro y otras), un mono, una araña, un caracol, una lagartija, una ballena de 27 metros, un perro con patas y cola largas, una figura antropomorfa, dos llamas, etc. En la categoría de reptiles, un lagarto, que fue cortado al construirse la carretera Panamericana Sur, una iguana y una serpiente. Muchos de los dibujos se encuentran mezclados con líneas y espirales.
Figura antropomorfa (que algunos identifican con un astronauta).
Casi todos los dibujos fueron hechos en la superficie llana; sólo hay unos pocos en las laderas de las colinas. Casi todas las figuras que se sitúan en las laderas representan hombres. Algunos están coronados por tres o cuatro líneas verticales que quizás representen las plumas de un tocado ceremonial (algunas momias peruanas llevaban tocados de oro y plumas).
Las figuras de las laderas aparecen menos definidas que las del desierto quizás porque las piedras que han rodado por la ladera han borrado los detalles.
Más de treinta son los geoglifos hasta hoy encontrados en las Pampas de Nazca. Los dibujos son menores en cantidad comparados con los diseños geométricos que consisten en cientos y cientos de líneas, triángulos y cuadrángulos que ocupan grandes extensiones de terreno. Su técnica de construcción fue cuidadosa mediante la que los topógrafos del pasado llevaron las líneas a cerros y barrancos sin desviarse de su dirección original.
La profundidad de las líneas nunca excede 30 cm y algunas son simples rasguños en la superficie, pero aun así pueden ser reconocidas cuando el sol está bajo y el relieve se acentúa.
Es una lástima que, debido a la inconsciencia de propios y extraños, algunas de ellas ya presentan deterioro. Debido a su gran valor cultural, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, es necesario protegerlas, por eso su visita debe ser controlada y guiada. Existen múltiples compañías, webs, etc., al efecto. Una de las webs recomendada, española, que te informa ordenada y extensamente del lugar y sus posibilidades, alrededores, excursiones, viajes, etc., es: https://www.lineasdenazca.es/.
La representación de una orca hallada en 2013 es el geoglifo más antiguo de las Líneas de Nazca
Por Guillermo Carvajal
Foto Johny Isla/Ministerio de Cultura del Perú/ Deutsches Archäologisches Institut
Desde 1997 el Instituto Arqueológico Alemán ha estado estudiando las famosas Líneas de Nazca en colaboración con el Instituto Andino de Estudios Arqueológicos. En 2013, antes de finalizar la última campaña de investigaciones, descubrieron una nueva representación figurativa que parecía ser un animal marino en Palpa, a unos 400 kilómetros al sur de Lima.
Ahora, una vez reunida toda la documentación y finalizados los trabajos de restauración y conservación del hallazgo, los investigadores proponen que se trata de la figura de una orca, también conocida como ballena asesina.
El geoglifo tiene apenas 60 metros de largos, no es de los mayores de la zona, donde hay unos 1.500, pero su importancia radica en que los científicos lo consideran el más antiguo del período Nazca, que se extiende entre el año 200 a.C. y el 600 d.C.
El descubrimiento plantea además interrogantes como ¿por qué se representó un animal marino en medio del desierto a 60 kilómetros de la costa? Incluso los símbolos que aparecen en la parte inferior del animal desconciertan a los expertos. De igual modo que la cabeza-trofeo que corona la figura y de las que hay ejemplos en vasijas de cerámica, evidencias del culto a los antepasados.
Los arqueólogos opinan que este geoglifo puede indicar un cambio de época en la historia precolombina de la zona, posiblemente creado por una cultura anterior a los Nazca. Su datación, basada en el análisis del suelo y la técnica mixta empleada, lo sitúa en torno al año 200 a.C.
Y es que algunas partes del conjunto se realizaron en forma de relieve negativo, es decir, retirando las piedras para que fuera el suelo el que formase la imagen. Otras partes se hacen visibles en relieve positivo, apilando piedras del entorno para crear el contrastre. Este sistema correspondería a la cultura Paracas, que se extendería entre el 800 y el 200 a.C. al sur del Perú, y cuyas pinturas rupestres mostraban ya figuras de aves, peces y humanos.
Foto Johny Isla/Ministerio de Cultura del Perú/ Deutsches Archäologisches Institut
Lo que todavía no está claro es si las pinturas rupestres sirvieron de modelo a los dibujos sobre el suelo o se crearon en paralelo. Solo a finales del período Nazca los geoglifos se redujeron a líneas geométricas que se extienden a lo largo de kilómetros y solo pueden ser vistos en su totalidad desde el aire.
Así, según los arqueólogos, la cultura Nazca sería descendiente de la de Paracas, reaccionando ante el avance del desierto y produciéndose un cambio social, climático y económico, al tiempo que se trataba de preservar y aumentar el caudal de agua procedente de los Andes.
Pescador Bouse
Situado al norte de la Cuarcita, AZ, es el Pescador Bouse que es una versión diferente de Kumastamho “el Creador”. Coordenadas GPS: N33.47.279 W114.05.372
Este sitio representa realmente a una persona pescando, pero la investigación etnográfica reciente reveló un segundo sentido más viejo. La figura humana representa al gran creador Kumastamo, mientras él crea el Río de Colorado fuerte para traer echar agua para secar por otra parte desiertos de la región.
La leyenda declara que hizo su camino al norte, donde sumergió su lanza en la tierra que busca el agua. En el primer intento, el agua emergió realmente, pero se dirigió el norte lejos del desierto. Después más tres intentos Kumastamho era capaz de conseguir el agua, para correr del sur sudoeste al desierto donde fuera necesaria. Entonces él tomó el punto de cuarzo muy poderoso de su gran lanza, lo arrastró a través de la seca tierra, haciendo un camino para que el agua pudiera seguir. Cuando él vino a áreas rocosas, giró la lanza en el borde y lo meneó por la roca, creando lo que es conocido ahora como el Río de Colorado.
Puede ser encontrado 8 millas al este de la Carretera 95, tomar 95 norte de la Cuarcita, tomar una vuelta derecha en Plomosa Rd.
Siga el este del camino Plomosa de los 95 hasta que una grava resulte puede ser visto a la izquierda, sólo después de una curva izquierda.
Bouse Fisherman
Figuras de Cuarcita
Situado sólo al sur de la Cuarcita, AZ es un grupo de 14 geoglyphs. De la Carretera 95, tome la ruta 10 Oeste y se caen del sur de la salida 17, en Kuehn San, lo siguen este, luego toman Kofa Av.
Este es un camino de tierra, que cruza una pista de aterrizaje, siga por delante de las viviendas móviles y tome el tenedor derecho por delante de éstos.
Los geoglyphs son cercados un pequeño camino del tenedor.
Hay muchos dibujos extraños aquí, uno de los cuales es una flecha grande que señala exactamente al Pescador Bouse a aproximadamente 10 millas de distancia.
La Rueda del Indio Chirgua
Como una solitaria expresión de la vida de los primitivos habitantes de Venezuela, hay un geoglifo en el Estado Carabobo, Municipio Bejuma, localidad de Chirgua, ubicado exactamente ” a 1.134.452,0 Norte y 5.909.910,0 Este. Según coordenadas U.T.M. a 10° 15’ 44,4” Latitud Norte y a 68° 10’ 9.3” Longitud Oeste. Localizado a 60° al Noreste del patio de la Hacienda Cariaprima, y a 45° al Sureste del Pico del Cerro de Paja.
Las Señales de nuestros pasados… marcada en la tierra…en suelo Venezolano… Aproximadamente de quinientos años D/C. se calcula este Geoglifo. Descubierto a finales de 1.940.
En un cerro, cerca de su cima este gran dibujo sobre la tierra de mas de 50 metros de largo por 14 metros aproximados de ancho, con sus líneas (zanjas) de 1,50 metros de ancho con una profundidad de 40 cm, formando una gran figura bajo relieve como un ser de algún lugar, consta de una cabeza con tres círculos y dos antenas, con un tronco ó cuerpo con sus patas ó piernas abiertas, siendo visible desde el valle.
Para muchos es interpretada como una silueta abstracta de un ser humano, se cree que pudo ser un lugar de ceremonias, ya que cerca y no tan cerca, se hallaron objetos con la misma silueta dibujada; puede tener un significado ritual.
Se la denomina La Rueda del Indio, GEOGLIFO DE CHIRGUA
El geoglifo de Chirgua esta en la fila de Olivita, en un cerro de 160 metros de altura que comienza a 700 metros de altitud. Es una figura colosal, hecha en una ladera de un declive de 45 grados. El geoglifo es una zanja laberíntica de unos 40 centímetros de profundidad y un metro de anchura, formando una figura en supuesta posición vertical. Tiene 32 metros de longitud. La parte central de la figura esta formada por tres círculos concéntricos; de la parte superior del circulo exterior salen dos zanjas más, ligeramente divergentes entre si que terminan formando dos espirales apenas enrolladas; en la parte extrema del mismo circulo exterior, es decir en la que esta en el lugar mas bajo del monte, se forma una especie de paralelogramo, de unos tres metros de anchura, del que salen en su parte inferior dos zanjas rectas, del tamaño de todas las demás, es decir de unos 40 centímetros de profundidad por 1 metro de anchura, que forman un ángulo agudo casi recto. Un detalle especial la voluta: sobre el circulo y la zanja inferior a manera de pata del lado izquierdo son visiblemente mayores que las similares del lado derecho; esa diferencia es tan marcada que los que araron la figura tuvieron que hacerla asimétrica voluntariamente. Desde 1948, en que la vi por primera vez y hoy, ha perdido de anchura y profundidad, las zanjas llenándose de tierra que arrastran las lluvias. Este deterioro me confirma que los indios cuidaban periódicamente esa figura, sin lo cual hubiera desaparecido como va a desaparecer pronto si no la cuidan. Lo mas probable es que tuviera el fondo de la zanja cubierto de polvo de achiote, para que se destacara impresionantemente en medio de la verde ladera, que cada día es menor, cada día más secas las quebradas y los arroyos a causa de las talas y quemas.”….”… ¿Qué significación tiene el geoglifo de Chirgua?”…… Hombre o dios , por su orientación especial en la ladera hace pensar que estaba allí para indicar a los que se dirigían al fondo del saco del valle de Chirgua quién era él o quienes eran los que allí habitaban, los antecesores de los Jarajara, de quienes estos tomaron habitad y cultura . Debía ser impresionante asomarse al valle y ver en el fondo ese gigante enigmático….”
República Árabe Saharaui Democrática
En el que fue Sahara español hay un total de hasta 17 enormes grabados al estilo de los más prodigiosos geoglifos, visibles solamente a vista de pájaro.
El día en que alguien sea capaz de descifrar los secretos de los geoglifos, dibujos y construcciones repartidos por el planeta, observables sólo desde lo alto, probablemente aclararemos parte del intrincado puzzle del origen de las civilizaciones.
Un misterio sobre el que todavía, tan sólo todavía, no hablan los libros de historia pero que, antes o después, por derecho propio, tendrá que tener un hueco en ellos.
Recordaré parte de nuestra reciente historia. España abandonó el Sahara tras el llamado acuerdo de Madrid del 14 de noviembre de 1975 que firmaron nuestro país, Marruecos y Mauritania. La salida de las tropas españolas se inicio en 1976. La región quedó dividida entre Marruecos y Mauritania, pero el 1 de marzo de ese año, las fuerzas saharauis, el conocido Frente Polisario, proclamaron la República Árabe Saharaui Democrática y emprendió una guerra de liberación del territorio contra estos dos países. Mauritania se vio obligada a llegar a un acuerdo obligada por los duros ataques del Polisario, quedando sólo Marruecos, que respondió anexionándose parte de aquel territorio. Fue el inicio de un conflicto que perdura hoy.
Mientras se espera que la ONU tome cartas en el asunto, el problema aún está pendiente de una solución que, mientras llega, hace de la región un lugar poco recomendable para los arqueólogos que pretenden echar raíces en el desierto para rebuscar en el origen de los pueblos que vivieron allí hace miles de años.
Durante los años sesenta y setenta, aviones del ejército español peinaron hasta el empalago aquellas regiones del Sáhara utilizando como base los aeródromos de Villacisneros y El Aaiún. En varias ocasiones, y como parte de las rutinarias misiones de reconocimiento, los pilotos españoles descargaron infinidad de rollos fotográficos para poder cartografiar la región al detalle. Muchas de esas imágenes han acabado sepultadas entre los archivos del Ejército del Aire.
Lo que hallaron los pilotos fueron al menos hasta 17 grupos de geoglifos efectuados en la arena del desierto, que se extienden a lo largo de varios cientos de kilómetros entre El Aiún y la frontera con Argelia. Para dibujarlos, sus autores se valieron de piedras oscuras con las que se dieron forma a esas figuras, al parecer, hace miles de años. Desde tierra, nunca se ha percibido su magnitud. Es lógico: son tan grandes que están hechas para verse desde el aire, lo que constituye una de las más inquietantes características de los grandes geoglifos.
Aunque son decenas de formaciones, sólo hay dos tipos de dibujos diferentes. Uno de ellos es el que se ha bautizado, por su aspecto, como el de las «moscas». Presentan dos alas redondeadas, una franja negra en medio que las separa y tienen una especie de cabeza negra, de forma triangular. Los cálculos efectuados por los pilotos españoles fueron concluyentes en el sentido de que algunas de ellas alcanzaban los 50 metros.
El otro grupo de geoglifos tiene forma de «boomerang». Presentan la parte delantera de forma triangular y aspecto oscuro debido a la concentración de piedras, que se usaron a modo de brocha para pintar de negro la arena. De la parte delantera parten dos líneas delgadas y largas. El conjunto tiene, como decíamos, forma de boomerang. Son, sencillamente, gigantescos: ¡miden en torno a un kilómetro y medio de longitud!
Trasladadas al mapa todas estas figuras, que como decimos están dispersas a lo largo de cientos de kilómetros, se descubre que los boomerangs actúan como auténticas señales de dirección efectuadas para que se vean desde las alturas. Todas ellas apuntan en la misma dirección: hacia el oeste geográfico. Es decir, hacia el interior del Atlántico. Por su parte, las moscas apuntan oeste-noroeste. Es decir, miran directamente hacia Fuerteventura, hacia las islas Canarias.
Apenas sabemos nada sobre el pueblo que realizó los geoglifos. Tampoco somos capaces de efectuar una datación concreta, aunque varios hallazgos recientes efectuados cerca de donde se encuentran algunos de estos grabados demuestran que otros restos arqueológicos del lugar pueden tener entre seis mil y ocho mil años de antigüedad.
Y ni mucho menos conviene atreverse a teorizar sobre los mecanismos de navegación aérea que denotan cuando su disposición es traslada a un mapa.
Las razones por la que señalan hacia esos puntos aún nos son desconocidas, pero que a buen seguro podrían indicar algo sobre el origen o destino de los antiguos hombres del desierto.
Arqueólogos españoles han encontrado en un enclave llamado Sluguilla Lawaj un conjunto de pinturas rupestres al aire libre que bien podrían tener alguna relación con los geoglifos a los que nos referimos. Algunas tienen cuatro metros. Las pinturas representan formas de lo más curioso; las hay antropomorfas, parecen hombres que vuelan, que flotan; otras son similares a los zepelines o dirigibles modernos…
Más peculiares son las pinturas que representan animales e insectos vistos de manera cenital. No deja de ser curioso. En todo caso, no tanto como otras decenas de representaciones sobre las rocas que presentan formas vagamente geométricas, entre las que destacan las que tienen aspecto de boomerang. Sería menester internarse en el Sahara e investigar directamente sobre este arduo misterio para tratar de aportar un mínimo de luz.
Apenas sabemos nada sobre el pueblo que realizó los geoglifos. Tampoco somos capaces de efectuar una datación concreta, aunque varios hallazgos recientes efectuados cerca de donde se encuentran algunos de estos grabados demuestran que otros restos arqueológicos del lugar pueden tener entre seis mil y ocho mil años de antigüedad.
Whale Glyphs of Baja California
26°50 ‘4.16″ N 113 ° 8’ 22.52″ W
Este es un geoglyph de una ballena madre y su cría cerca de Ignacio San Laguna, Baja California, México. Para darse una idea del tamaño inmenso de este glyph, note la pequeña ciudad a la izquierda de ello. El glyph tiene más de 2000 pies de largo de la cabeza para seguir, y aproximadamente 1200 pies de ancho. Es probable la construcción de algún tipo de alberge, para atraer público visitante.
Greetings: Geoglifo de la Ballena Kuyimá, 1998, 2001. Laguna Ignacio San, B. Cfa. Sur, México.
Programa Geoglifos de Baja California. http://www.programagbc.blogspot.com Por: Francisco Hernández Zamora. Arte de la tierra de participación Comunitario-infantil. Ballena de Kuyimá Geogliph.
2001 Laguna Ignacio San, B. C. Sur. Posición dms:
|26|50|0.983239705573169|N|113|8|25.377960205078125|W
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gbk_fhz_g-erth_00.jpg
And otro: Geoglifo de la Unidad – B. C. S./FHZ-1997
http://static.panoramio.com/photos/original/7994306.jpg
One tex en inglés:
Tierra-art http: de Niños de comunidad//programagbc.blogspot.com/2009/05/gbk.html
Works of the old men
Azraq (Oasis), Jordania
Descubren misteriosos geoglifos en Medio Oriente, similares a las Líneas de Nazca, que solo pueden captarse por vía aérea; las figuras trazadas se extienden desde Siria hasta Arabia Saudita.
Una serie de geoglifos que se extienden a lo largo de una enorme distancia, desde Siria hasta Arabia Saudita, han sido por primera vez estudiados. Pese a que un piloto británico los había detectado ya en 1927, los geoglifos permanecían virtualmente desconocidos hasta que el investigador australiano David Kennedy utilizó imágenes satelitales para dimensionar la escala de estos trazos telúricos.
Se cree que hay miles de estas misteriosas ruedas que forman esta versión oriental de las famosas Líneas de Nazca. Sin embargo, a diferencia de las peruanas, las ruedas no parecen estar alineadas con las estrellas y por el momento no se sabe cuál era su función o su contexto simbólico.
El arqueólogo David Kennedy ha estado estudiando los geoglyphs que pueden ser visto desde el aire a través de Siria y Arabia Saudí. Los dibujos tienen quizás 2,000 a 9,000 años, y nadie sabe mucho sobre para qué ellos fueron usados o lo que ellos representan.
Algunas ruedas son encontradas aisladas, mientras otras están arracimadas de diversas formas. En una posición, cerca del Oasis Azraq, cientos de ellos pueden ser encontrados arracimados en una docena de grupos. “Algunas de estas colecciones alrededor de Azraq son realmente completamente notables,” dijo Kennedy.
En Arabia Saudí, el equipo de Kennedy ha encontrado estilos de rueda que son completamente diferentes: Unos son rectangulares y no son ruedas en absoluto; los otros son la circular, pero contienen dos spokes formación de una barra a menudo alineada en la misma dirección que las subidas de sol y ponen en el Oriente Medio.
Estos en Jordania y Siria, por otra parte, tienen numeroso spokes y no parecen ser alineados con cualquier fenómeno astronómico. “En mirar números grandes de éstos, durante varios años, no encontré ningún modelo en el camino del cual los spokes fueron presentados,” dijo Kennedy.
“En Jordania existen construcciones en piedra mucho más numerosas que las Líneas de Nazca, con un área mucho más extensa, y más lejos”, dijo David Kennedy, profesor de historia antigua en la Universidad de Australia Occidental. “La gente probablemente ha caminado sobre ellas, pasó junto a ellas, durante siglos, milenios, sin tener una idea clara de lo que eran”.
Los beduinos de la zona los llaman las “obras de los viejos”. Se cree que los trazos datan de al menos 2 mil años.
¿Algún tipo de calendario? ¿Un disco solar… o un peyote astral?
http://www.livescience.com/16046-nazca-lines-wheels-google-earth.html
Murallas del Gran Zimbabwe
Durante los siglos XI – XIV parte de la actual Zimbabwe desarrolló una importante civilización, cuyo centro estaba situado en el lugar donde hoy se encuentran las ruinas conocidas como “Gran Zimbabwe”. En el lenguaje de los shona, Zimbabwe significa “casas de piedra” y es de este lugar de donde el país tomó su actual nombre.
Las ruinas están a 50 km de la ciudad de Masvingo, muy cerca ya de la frontera con Mozambique. Great Zimbabwe fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986.
La ciudad en ruinas consta de tres partes: la llamada Acrópolis, que se alza sobre una colina en medio de curiosas formaciones rocosas, el valle de las Ruinas y el recinto Elíptico o Gran Plaza.
Este último está rodeado por una muralla de piedra de 253 metros de largo construida sin mortero y cuyas piedras están talladas como ladrillos. Tiene una altura de entre 4,9 y 10,7 metros.
El interior del recinto está distribuido en numerosos edificios y plazas pequeños que no se sabe para qué servían. Sin embargo, el mayor misterio de todos es la torre cónica situada junto al muro exterior. Dicha torre ha estimulado la fantasía de los investigadores desde siempre, ya que no desempeña ninguna función aparente y carece de puertas, ventanas y escaleras.
Entre los edificios de mayor importancia se cuentan un fuerte en la punta de la colina y un templo circular con una torre cónica de 11 m. de altura. La Gran Zimbabwe fue una enorme ciudad del siglo XI cuya riqueza fue obtenida, probablemente, mediante el comercio de oro, llegando a tener hasta 10.000 habitantes en el siglo XIII. Entre sus edificios destaca el palacio real, construcción de enormes dimensiones levantada con piedras y sin cemento, que describió en su diario de viaje el explorador portugués Duarte (1517). Las estructuras de piedra forman recintos amurallados, algunos de más de 10 m. de altura y, por último, llama la atención del complejo arqueológico la Gran Muralla, construida alrededor del siglo XII. Gran parte de la estructura arquitectónica de la muralla se ha ido perdiendo con el paso de los siglos, aunque se cree que contaba con al menos tres puertas adinteladas de acceso.
En las formaciones rocosas cercanas a la antigua capital se ven pinturas rupestres que representan escenas de caza de hace más de 35.000 años. Actualmente, es considerado el yacimiento arqueológico más importante de África y el lugar ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Murallas de Babilonia
Babilonia. La ciudad más antigua fue destruida por Senaquerib, por lo que no conocemos su forma. Aunque es singularmente difícil estudiar la ciudad anterior a Hammurabi debido a que está por debajo del nivel freático del terreno, parece que fue una ciudad de provincias sin originalidad arquitectónica ni urbanística. Se sabe que ya en la primera dinastía babilónica se dotó a la ciudad de murallas.
En el siglo VII a. C., con una extensión cercana a las 850 hectáreas (unas 400 de ellas protegidas por el perímetro interior de murallas), Babilonia se convirtió en la mayor ciudad de Mesopotamia, superando a la capital asiria Nínive, que ocupaba unas 750 hectáreas.
La arqueología nos ha permitido conocer la ciudad tal y como fue diseñada en tiempos de Nabucodonosor II. Entonces fue reconstruida sobre su forma casi rectangular (unos 2400 m x 1600 m) posiblemente influenciada por la ortogonalidad con la que los sumerios habían construido sus canales para ampliar el territorio cultivable. Fuertemente amurallada y dividida en dos zonas de área desigual por el río Éufrates, esta planimetría data del año 2000 a. C. El recinto descrito, a su vez, Nabucodonosor lo protegió con un segundo cinturón amurallado, mucho más amplio y de geometría tendente al triángulo, a lo que Nabónido añadió una muralla interior entre la ciudad y el río, creando una nueva puerta para el paso por el puente al lado oeste de la ciudad; esto había sido intentado ya por Nabopolasar y Nabucodonosor, quienes protegieron ese flanco con murallas menores. En esencia, Babilonia era una sucesión de recintos amurallados, unos dentro de otros, regulados geométricamente mediante ángulos rectos y en los que incluso las viviendas reproducían en pequeño, con sus muros escalonados y sus patios interiores, las formas de los templos y los palacios. Cabe decir que este afán constructivo, que permitió a Babilonia albergar unos 500 000 habitantes en el siglo VII a. C., se centró casi exclusivamente en la capital, mientras que el resto del imperio estaba sumido en un proceso de desurbanización.
La muralla interior, construida con ladrillos de adobe, consistía en dos muros. El interno tenía 6,5 m. de espesor, mientras que el externo, levantado a unos 7 m. del primero, tenía unos 3,5 m. de espesor. El espacio entre los dos muros, de unos 12 m, estaba rellenado con tierra en toda su altura. Había una torre cada más o menos 50 m, con lo que se calcula que hubo cerca de 350. La defensa se completaba con rejas de hierro sumergidas en el Éufrates, allí donde terminaban las murallas, para evitar que el enemigo pudiera vadear el río por sus zonas menos profundas. Las murallas, en ese punto, se protegían del efecto del agua untándose con brea.
Las puertas del perímetro amurallado interior de la época de Nabucodonosor II, con una sola excepción, recibían nombres de dioses. Las entradas eran llamadas de Ishtar, de Marduk, de Shamash, de Adad, de Enlil, de Zababa, de Urash y real. En época de Nabónido, con la construcción de la muralla del río, se añadió la Puerta del Puente. Según los documentos de Babilonia, ocho puertas daban acceso al interior de la ciudad, pero hasta la fecha se han descubierto y excavado cuatro.
Nabucodonosor II (quien destruyó el templo de Salomón) añadió la muralla exterior, que estaba situada al E. del Éufrates y encerraba una gran superficie al N., E. y S. de la ciudad, donde la gente que vivía en sus aledaños podía refugiarse en caso de guerra. Esta muralla externa también consistía en dos muros. El interior, hecho de adobe, tenía unos 7 m. de espesor y estaba reforzado por torres de defensa. Más allá, a unos 12 m. de distancia, se encontraba el muro externo de ladrillos cocidos, que a su vez era doble. Sus dos muros, uno de casi 8 m. de espesor y el otro contiguo de unos 3,5 m., estaban interconectados por algunas de las torres.
Nabonido unió los extremos de la muralla exterior construyendo un muro a lo largo de la orilla oriental del río. Este muro, de unos 8,5 m. de ancho, también tenía torres, así como un muelle de una anchura de 3,5 m.
La Puerta de Istar (o de Ishtar) fue originalmente una de las 8 puertas monumentales (14 metros de altura por 10 de ancho) de la muralla interior de Babilonia, a través de la cual se accedía al templo de Marduk, donde se celebraban las fiestas propias del año nuevo. El nombre de Istar lo recibe de la diosa del mismo nombre a la cual estaba consagrada.
Fue construida en el año 575 a. C. por Nabucodonosor II en el lado norte de la ciudad. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul debido al lapislázuli (lo que la hacía contrastar fuertemente con todos los edificios de su alrededor), mientras que otros son dorados o rojizos. Éstos últimos se disponen dibujando la silueta de dragones, toros, leones y seres mitológicos. La parte inferior y el arco de la puerta están decorados por filas de grandes flores semejantes a margaritas. La Puerta de Istar contaba también originariamente con dos esfinges dentro del arco de la puerta, que se han perdido hoy en día.
Los restos de la puerta original fueron descubiertos en Babilonia durante las campañas arqueológicas alemanas de 1902 a 1914. La mayoría se trasladó a Alemania, donde se reconstruyó la puerta en el Museo de Pérgamo de Berlín, en 1930, que sigue actualmente en exposición. Algunos de los relieves originales de leones, dragones y toros se encuentran actualmente en el Museo Arqueológico de Estambul, el Instituto de Artes de Detroit, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Instituto Oriental de Chicago, el Museo de la Escuela de Diseño de Rhode Island y el Museo de Bellas Artes de Boston.
Durante el gobierno de Saddam Hussein en Irak, se comenzaron a reconstruir grandes zonas de la vieja Babilonia, entre ellas la Puerta de Istar, cuya réplica se levantó sobre el antiguo emplazamiento de la original. El plan era convertirla en la puerta de acceso a un nuevo museo arqueológico iraquí que nunca llegó a construirse. Actualmente, la réplica se encuentra bajo la responsabilidad de la 155ª Brigada de Combate del Ejército de Estados Unidos, cuyo campamento se encuentra dentro de las murallas de Babilonia.
Detalle
Fotografía de la puerta, ruinas de Babilonia (1932).
Puerta de Ishtar en el Museo de Pérgamo de Berlín
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