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Catástrofe

Plaga de Justiniano

Plaga de Justiniano

Este artículo trata sobre el primer episodio de la Primera Pandemia de Plaga, 541–549. Para conocer la serie de pandemias de peste, 541–767, consulte Primera pandemia de peste.

La plaga de Justiniano o peste justiniana (541-549 d.C.) fue una epidemia que afectó a toda la cuenca mediterránea, Europa y el Cercano Oriente, afectando gravemente al Imperio sasánida y al Imperio bizantino y especialmente a Constantinopla.[1] [2] [3] La plaga lleva el nombre del emperador bizantino Justiniano I (r. 527–565), quien según el historiador de su corte Procopio contrajo la enfermedad y se recuperó en 542, en el apogeo de la epidemia que mató a aproximadamente una quinta parte de la población de la capital imperial.[1] [2] El contagio llegó al Egipto romano en 541, se extendió por el mar Mediterráneo hasta 544 y persistió en el norte de Europa y la Península Arábiga hasta 549. Para 543, la plaga se había extendido por todos los rincones del imperio.[4] [1] Como primer episodio de la primera pandemia de peste, tuvo profundos efectos económicos, sociales y políticos en toda Europa y el Cercano Oriente y un impacto cultural y religioso en la sociedad romana oriental.[5]

Plaga de Justiniano

San Sebastián suplica a Jesús por la vida de un sepulturero afligido por la peste durante la plaga de Justiniano. (Josse Lieferinxe, c. 1497-1499)

Enfermedad: Peste bubónica

Ubicación: Cuenca Mediterránea, Europa, Cercano Oriente

Fecha: 541–549

Fallecidos: 15 millones – 100 millones (estimado)

Una característica de la infección por Yersinia pestis es la necrosis de la mano. (Foto de una víctima de la peste de 1975).

En 2013, los investigadores confirmaron especulaciones anteriores de que la causa de la plaga de Justiniano fue Yersinia pestis, la misma bacteria responsable de la Peste Negra (1346-1353).[6][7] Se han encontrado cepas antiguas y modernas de Yersinia pestis estrechamente relacionadas con el antepasado de la cepa de la peste de Justiniano en Tian Shan, un sistema de cadenas montañosas en las fronteras de Kirguistán, Kazajstán y China, lo que sugiere que la cepa de Justiniano La peste se originó en o cerca de esa región.[8][9]

Historia

El historiador bizantino Procopio informó por primera vez de la epidemia en 541 desde el puerto de Pelusium, cerca de Suez en Egipto.[10] Otros dos informes de primera mano sobre los estragos de la plaga fueron del historiador de la iglesia siríaca Juan de Éfeso[11] y Evagrius Scholasticus, quien era un niño en Antioquía en ese momento y luego se convirtió en historiador de la iglesia. Evagrius padeció bubones asociados con la enfermedad, pero sobrevivió. Durante los cuatro regresos de la enfermedad en su vida, perdió a su esposa, una hija y su hijo, otros hijos, la mayoría de sus sirvientes y gente de su finca.[12]

Según fuentes de la época, se pensaba que el brote en Constantinopla había sido transportado a la ciudad por ratas infectadas en barcos de cereales que llegaban de Egipto.[10] [13] Para alimentar a sus ciudadanos, la ciudad y las comunidades periféricas importaban grandes cantidades de cereales, principalmente de Egipto. La población de ratas en Egipto prosperó alimentándose de los grandes graneros mantenidos por el gobierno, y las pulgas también prosperaron.[cita necesaria]

Jorge Torres para Hermes Kalamos – Instituto Symposium.

Procopio de Cesarea (Fuente Wikipedia)

Procopio,[14] en un pasaje muy inspirado en Tucídides, registró que en su punto máximo la plaga mataba a 10.000 personas diariamente en Constantinopla, pero la exactitud de la cifra está en duda, y el número verdadero probablemente nunca se sabrá. Señaló que como no había espacio para enterrar a los muertos, los cuerpos se dejaban apilados al aire libre. Los ritos funerarios a menudo quedaban desatendidos y toda la ciudad olía a muerto.[15] En su Historia secreta, registra la devastación en el campo y relata la respuesta despiadada del presionado Justiniano:

Cuando la pestilencia arrasó todo el mundo conocido y, en particular, el Imperio Romano, aniquilando a la mayor parte de la comunidad agrícola y necesariamente dejando un rastro de desolación a su paso, Justiniano no mostró piedad hacia los arruinados propietarios. Incluso entonces, no se abstuvo de exigir el impuesto anual, no sólo la cantidad que calculó a cada individuo, sino también la cantidad que debían pagar sus vecinos fallecidos.[dieciséis]

Como resultado de la plaga en el campo, los agricultores no pudieron hacerse cargo de las cosechas y el precio de los cereales subió en Constantinopla. Justiniano había gastado enormes cantidades de dinero en guerras contra los vándalos en la región de Cartago y el reino de los ostrogodos en Italia. Había invertido mucho en la construcción de grandes iglesias, como Santa Sofía. Mientras el imperio intentaba financiar los proyectos, la plaga provocó una disminución de los ingresos fiscales debido al enorme número de muertes y la alteración de la agricultura y el comercio. Justiniano rápidamente promulgó nueva legislación para abordar más eficientemente el exceso de demandas de herencia que se entablaban como resultado de víctimas que morían intestadas.[17]

Los efectos a largo plazo de la plaga en la historia europea y cristiana fueron enormes. A medida que la enfermedad se extendió a las ciudades portuarias del Mediterráneo, los godos en lucha se revitalizaron y su conflicto con Constantinopla entró en una nueva fase. La plaga debilitó al Imperio Bizantino en un punto crítico, cuando los ejércitos de Justiniano casi habían retomado toda Italia y la costa occidental del Mediterráneo; la conquista en evolución habría reunido el núcleo del Imperio Romano Occidental con el Imperio Romano Oriental. Aunque la conquista se produjo en el año 554, la reunificación no duró mucho. En 568, los lombardos invadieron el norte de Italia, derrotaron al pequeño ejército bizantino que había quedado atrás y establecieron el Reino de los lombardos.[10] [18] Se sabe que la Galia sufrió gravemente; en virtud de su proximidad, es poco probable que Gran Bretaña escapara, aunque los registros históricos de Gran Bretaña del siglo VI son extremadamente pobres, por lo que no hay testimonios inequívocos de que la plaga haya llegado a las islas.[19]

Inicio de la primera pandemia de peste

La plaga de Justiniano es el primer y más conocido brote de la primera pandemia de peste, que continuó reapareciendo hasta mediados del siglo VIII.[1][20] Algunos historiadores creen que la primera pandemia de peste fue una de las más mortíferas de la historia, provocando la muerte de entre 15 y 100 millones de personas durante dos siglos de recurrencia, un número de muertos equivalente al 25-60% de La población de Europa en el momento del primer brote.[21][22][23][24] La investigación publicada en 2019 argumentó que el número de muertes y los efectos sociales de la pandemia de 200 años de duración han sido exagerados, comparándolos con la pandemia moderna de la tercera plaga (1855-1960).[25][26]

Primer brote

El primer brote aparecería en torno a 540 – 541 y duraría hasta 547 – 548, dependiendo de las cronologías que se utilicen para datar la epidemia en las islas británicas. El primer brote siempre es el más extenso y mortífero y por lo tanto afectaría a Etiopía, el norte de África, Europa oriental y occidental, el Imperio persa, el Imperio bizantino y el Yemen. Las primeras zonas afectadas serían Etiopía y Yemen alrededor del año 540 y después afectaría al Imperio bizantino y Persa del 541 al 543, por último llegaría a Europa Occidental a partir del año 543 – 544.22

Segundo brote

Según el abogado y escritor Agatías desde el año 558561 se produciría un nuevo brote. Este brote sería especialmente grave durante la primavera del año 558 en Constantinopla muriendo muchas personas.23

Otros

Evagrio nos informa de la presencia de la epidemia de peste bubónica en el año 594 en Antioquía.23​ Según la fuente, Los milagros de San Demetrio, la ciudad de Tesalónica, al igual que otras partes del Imperio bizantino, fueron devastadas por una epidemia entre los años 597, aunque se desconoce la naturaleza de esta enfermedad. La ciudad de Tesalónica fue especialmente afectada debido a que en ese momento estaba siendo asediada por una horda de ávaros.24

Epidemiología

Genética de la cepa de la peste de Justiniano

La plaga de Justiniano se considera generalmente como la primera epidemia de Yersinia pestis registrada históricamente.[27][28] Esta conclusión se basa en descripciones históricas de las manifestaciones clínicas de la enfermedad[29] y la detección de ADN de Y. pestis a partir de restos humanos en tumbas antiguas que datan de ese período.[30][31]

Yersinia pestis, la bacteria que causó la enfermedad.

Los estudios genéticos del ADN de Yersinia pestis antiguo y moderno sugieren que el origen de la plaga de Justiniano estuvo en Asia Central. Las cepas existentes más basales o a nivel de raíz de Yersinia pestis como especie completa se encuentran en Qinghai, China.[32] Otros estudiosos cuestionan que, en lugar de Asia Central, la cepa específica que compuso la plaga de Justiniano comenzó en el África subsahariana, y que la plaga se extendió al Mediterráneo por comerciantes del Reino de Aksum en África Oriental. Este punto de origen se alinea más con la propagación general de la enfermedad Sur-Norte desde Egipto al resto del mundo mediterráneo. También explica por qué la Persia sasánida experimentó un desarrollo posterior del brote a pesar de vínculos comerciales más fuertes con Asia Central.[33][34][35][36] Después de que se aislaron muestras de ADN de Yersinia pestis de esqueletos de víctimas de la peste de Justiniano en Alemania,[37] se descubrió que las cepas modernas que se encuentran actualmente en el sistema de la cordillera de Tian Shan son las más basal conocido en comparación con la cepa de la peste de Justiniano.[8] Además, se descubrió que un esqueleto encontrado en Tian Shan que data alrededor del año 180 d. C. e identificado como un “huno temprano” contenía ADN de Yersinia pestis estrechamente relacionado con el ancestro basal de la cepa Tian Shan de las muestras alemanas de la cepa de la peste de Justiniano.[9] Este hallazgo sugiere que la expansión de los pueblos nómadas que se desplazaron a través de la estepa euroasiática, como los Xiongnu y los posteriores hunos, tuvo un papel en la propagación de la peste a Eurasia occidental desde un origen en Asia Central.[9]

Se han encontrado muestras anteriores de ADN de Yersinia pestis en esqueletos que datan del 3000 al 800 a. C., en todo el oeste y el este de Eurasia.[38] La cepa de Yersinia pestis responsable de la peste negra, la devastadora pandemia de peste bubónica, no parece ser un descendiente directo de la cepa de la peste de Justiniano. Sin embargo, la propagación de la peste de Justiniano puede haber causado la radiación evolutiva que dio origen al clado de cepas 0ANT.1 actualmente existente.[39] [40]

Virulencia y tasa de mortalidad.

El número de muertes es incierto. Algunos estudiosos modernos creen que la peste mató hasta 5.000 personas por día en Constantinopla en el pico de la pandemia.[26] Según una opinión, la plaga inicial finalmente mató quizás al 40% de los habitantes de la ciudad y causó la muerte de hasta una cuarta parte de la población humana del Mediterráneo oriental.[41] Las frecuentes oleadas posteriores de la peste continuaron azotando durante los siglos VI, VII y VIII, y la enfermedad se volvió más localizada y menos virulenta.[cita necesaria]

Una visión revisionista expresada por académicos como Lee Mordechai y Merle Eisenberg sostiene que la mortalidad de la plaga de Justiniano fue mucho menor de lo que se creía anteriormente. Dicen que la peste podría haber causado una alta mortalidad en lugares específicos, pero no provocó un descenso demográfico generalizado ni diezmó las poblaciones mediterráneas. Según ellos, los efectos directos de la peste a medio y largo plazo fueron menores.[26] Sin embargo, su posición ha sido objeto de una crítica concertada por parte de Peter Sarris. Sarris cuestionó tanto su metodología central como su manejo de las fuentes. Sarris también ofrece un análisis actualizado de la evidencia genética, incluida la sugerencia de que la plaga pudo haber entrado en Eurasia occidental a través de más de una ruta, y que posiblemente azotó Inglaterra antes que Constantinopla (basado en el importante descubrimiento de víctimas de la peste en un antiguo lugar de enterramiento anglosajón en Edix Hill, cerca de Cambridge).[42]

Rutas comerciales indo-romanas (Fuente: Wikipedia)

Los enclaves comerciales del este de África son los lugares más aceptados como origen de la epidemia.

Personajes célebres afectados por la epidemia

  • Justiniano I. Emperador bizantino afectado en el brote que asoló Constantinopla y el Imperio bizantino durante el 541542. Sobrevivió.
  • Evagrio Escolástico. Historiador de la Iglesia, fue afectado cuando era un estudiante, durante el primer brote de la epidemia. Sus familiares fueron muriendo en los posteriores brotes de la epidemia. Sobrevivió.
  • Pelagio II. Papa. Muerto durante un brote de esta epidemia en el 590.

Mosaico representando a Justiniano, Emperador de Bizancio, durante cuyo mandato se desencadenó la plaga que lleva su nombre.

Consecuencias

Económicas y demográficas

El Imperio bizantino se encontraba en guerra con los vándalos en la región de Cartago, con los ostrogodos en la península italiana y con el Imperio sasánida. Además se habían realizado grandes esfuerzos económicos para la construcción de grandes iglesias como la iglesia de Santa Sofía. La peste tuvo efectos catastróficos sobre la economía, al disminuir los ingresos por impuestos, paralizó las actividades comerciales y devastó grandes asentamientos y núcleos urbanos dedicados a la agricultura que eran vitales para el desarrollo del Imperio causando graves conflictos. No hay que olvidar que la Rata negra, uno de los principales vectores propagadores de la epidemia, se siente atraído por los cultivos de los campos o por los almacenes donde se guardan las cosechas.16

Juan de Éfeso describe cómo afectó al medio rural y urbano la epidemia, debido a que señala cómo los campos se quedaron abandonados al igual que el ganado, es decir, el medio rural quedó muy afectado.18​ Otro ejemplo de esta devastación en el mundo rural serían las evidencias sobre las plagas de langostas que se expanden por el mediterráneo en este período.25​ Estas invasiones fueron frecuentes desde el 570 al 670 en la Europa Occidental y en el Próximo oriente. En el 576 una plaga de langostas atacó Siria e Irak. En el año 578, según nos señala el cronista Gregorio de Tours una plaga de langostas devastó Hispania, siendo especialmente fuerte en los alrededores de la capital Toledo.26​ Gregorio señala cómo atacaron las vides, frutas y cualquier planta aniquilándolo todo. El autor nos cuenta cómo este problema duró alrededor de cinco años y cómo después la nube de langostas se expandió por el resto de provincias del Reino visigodo.27​ Las plagas de langostas son frecuentes en los territorios abandonados de cultivo, por lo tanto, estos extensos territorios abandonados pueden ser debidos a la epidemia. Las langostas prefieren aquellos territorios donde hay diversas variedades de especies vegetales, y esto es frecuente en los antiguos terrenos agrícolas si se compara con aquellos territorios que son cultivados y mantenidos. Las especies salvajes proliferan en los territorios abandonados lo que proporciona más opciones de alimentación para las langostas y por lo tanto provoca que su reproducción en estos terrenos sea más prolífica.28​ Se considera que el Imperio bizantino perdió entre el 13–26% de su población.

Las plagas de langostas son una consecuencia de la despoblación que provocó en el medio rural la plaga de Justiniano.

Durante esta pandemia a lo largo del siglo VI y VII, numerosos pueblos y villas debieron de quedar sin población. Juan de Éfeso y Evagrio parecen coincidir en sus relatos al señalar este fenómeno.1814​ Se han señalado numerosos asentamientos que pudieron quedarse sin habitantes o verse especialmente dañados en cuanto a su demografía durante estos ciclos epidemiológicos como pueden ser Anamur, Anazarba, Canbazli, Corcycus y Dag Pazari en el sur de Turquía; El Bara, Sinhar, Deir Sim´an, Serjilla y Kfer en el norte de Siria y Dougga, Sbeitla, Thuburbo Maius y el norte de Cartago en el norte de África. Esta despoblación afectó a los núcleos rurales y urbanos. Los estudios demográficos de Dougga han señalado que esta ciudad pierde el 70% por ciento de su población durante los años 550600 y Cartago pierde el 50% de su población durante los años 550650.29

La plaga ayudó al declive de los mercados urbanos, las comunicaciones y el gobierno urbano, que en grandes partes de Asia, la zona más rica del Imperio bizantino, quedaron colapsadas. Las ciudades dejaron de ser un foco de resistencia y seguridad ante las invasiones y no pudieron controlar el territorio, como habían hecho hasta entonces. Constantinopla, la capital del Imperio bizantino debió de tener antes de la pandemia una población aproximada de medio millón de habitantes. En torno a 750 el número de habitantes se reducía a unas trescientas mil personas. No obstante, esta reducción tan drástica, del 40%, se debe a varios factores no sólo epidemiológicos sino también climáticos y bélicos.30

No debemos olvidar los problemas que originó en el comercio. La plaga redujo la población y destruyó numerosos puertos. El comercio de marfil del Imperio bizantino con el este de África cesó. Este hecho lo podemos observar en la cantidad de obras de arte de marfil bizantinas que han perdurado hasta la actualidad. Del año 400 al 540 se han conservado ciento veinte piezas pero del año 540 al 700 sólo se han conservado seis. A partir del año 540 el comercio del marfil se detuvo y las cantidades de este material que llegaban al Imperio eran mínimas.2121

En general, según las estimaciones más recientes, el Imperio bizantino reduciría su tasa impositiva durante el siglo VI – VII, aproximadamente en un tercio.2131

El primer brote de peste provocó una mayor austeridad en la corte bizantina, como se puede observar en el ceremonial y en el vestuario utilizado.32

Territoriales

Las invasiones eslavas del siglo VI fueron ayudadas por las pérdidas demográficas que sufrieron el Imperio bizantino y el este de Europa, debido a las epidemias.

La plaga perjudicó los planes de Justiniano de restaurar el Imperio romano y su conquista de los territorios de occidente. También permitió diversas Invasiones bárbaras, iniciadas por distintos pueblos que formarían nuevos reinos y estados. En 557 y en 558 un pueblo de origen asiático denominado ávaro, procedente de Mongolia arrasó diversas partes del este de Europa como los Balcanes y Grecia. Esta invasión se relaciona con la pérdida demográfica y debilidad que sufrió el Imperio romano de Oriente después de largos años de epidemias y guerras. Hacia 568 los ávaros se habían extendido por el este de Hungría, el oeste de Rumanía, Eslovenia, Moravia, Bohemia, el este de Alemania y el oeste de Ucrania. No obstante, hay que citar las invasiones de los pueblos eslavos, vasallos de los pueblos ávaros y que se instalaron permanentemente el este de Europa, invasiones históricamente más importantes. Las invasiones de estos pueblos cambiaron el panorama político europeo.33

Las invasiones de ávaros y eslavos empezaron a ser especialmente fuertes a partir del 541, año que coincide con el primer gran ciclo de mortalidad de la plaga de Justiniano. La epidemia reduciría la población del Imperio bizantino y por lo tanto, la resistencia a la invasión que ofrecieron las zonas del este de Europa fue menor. Las invasiones eslavas habían empezado a ser especialmente fuertes a partir del año 536. En el año 545 cuando los territorios imperiales habían salido recientemente del primer ciclo de esta plaga, los eslavos lanzaron otra gran invasión. Procopio de Cesarea señala la dureza de esta campaña, en el que los invasores recurrían al empalamiento de sus víctimas. Otra invasión se produjo entre los años 558 y 559 y asoló Grecia y los alrededores de Constantinopla. En el año 560, ante la negativa del Imperio de conceder tierras a estos pueblos, estos invadieron Hungría. En el año 578 los ávaros comienzan el asedio de Sirmio, una de las ciudades bizantinas más importantes del este de Europa, ya que controlaba las rutas de comunicación entre las partes occidentales y orientales del Imperio. Tras dos años de un largo asedio, la ciudad fue conquistada. En 586, estos pueblos, saquearon las zonas de Grecia y asediaron Tesalónica, considerada la segunda ciudad más importante del Imperio. Según cuenta la fuente Los Milagros de San Demetrio, la ciudad de Tesalónica estaba en una situación delicada debido a que había sido diezmada por una epidemia, pero se salvó del ataque debido a la intervención sobrenatural del patrono de la ciudad, San Demetrio.34

Los pueblos ávaros y eslavos se aliaron a otro pueblo bárbaro procedente de Germania, los lombardos. Estos pueblos procedían de la actual República Checa y Eslovaquia y acabaron invadiendo los territorios imperiales del norte de Italia y la Toscana.34

La reducción de la base impositiva del imperio bizantino provocó que fuera susceptible al ataque de pueblos bárbaros como los ávaros, ya que hasta ese momento el Imperio había podido pagarles dinero a cambio de su retirada. Los largos años de epidemias, ataques bárbaros y guerras debilitaron los efectivos militares y financieros tanto del Imperio Persa como del Imperio bizantino y los hicieron susceptibles a las rápida conquista por parte del ejército árabe que se produciría en el siglo VII. El Imperio bizantino perdió territorios en la península balcánica, fuente imprescindible de recursos humanos para el ejército. Tras estás pérdidas, el Imperio bizantino solo fue capaz de reclutar un ejército de 30.000 o 40.000 hombres, cuyo mando estaba repartido entre varios generales.35

Sociales

Los sucesivos brotes de epidemia crearon un clima de inestabilidad social que culminó con una serie de revoluciones. Un ejemplo es la revolución de Focas contra el emperador Mauricio durante el 602 en el Imperio bizantino. La revuelta contra la familia imperial empezó, como otras revueltas del Imperio, en el hipódromo, encabezada por la facción de los «verdes». El reinado de Focas se caracterizó por la represión, la inestabilidad social y las revueltas.36

Desastre aéreo de Tenerife

Desastre aéreo de Tenerife

Coordenadas: 28°28′54″N 16°20′18″O

Suceso: Accidente aéreo

Fecha: 27 de marzo de 1977

Causa: Colisión en pista por niebla intensa y errores humanos

Lugar: Aeropuerto de Los Rodeos, San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, Canarias

Resultado: Colisión de dos Boeing 747

Fallecidos: 583

Heridos: 61

 

Primer implicado

Tipo: Boeing 747-206B

Operador: KLM

Registro: PH-BUF

Nombre: Rijn (Río Rin)

Pasajeros: 234

Tripulación: 14

Supervivientes: 0

 

Segundo implicado

Tipo: Boeing 747-121

Operador: Pan Am

Registro: N736PA

Nombre: Clipper Victor (Antes, Clipper Young-America)

Pasajeros: 380

Tripulación: 16

Supervivientes: 61

El desastre aéreo de Tenerife (también conocido como accidente de Los Rodeos) hace referencia a una colisión entre dos aviones Boeing 747 que se produjo el 27 de marzo de 1977 en el aeropuerto de Los Rodeos (actual Tenerife-Norte), en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, al norte de la isla española de Tenerife. Un total de quinientas ochenta y tres personas perdieron la vida.1

Fue el accidente aéreo más grave de 1977, el más catastrófico en una colisión aérea en tierra y el más mortífero en España. Para la Pan Am fue el peor siniestro aéreo que involucró una aeronave estadounidense, mucho más que el Vuelo 191 de American Airlines ocurrido dos años después. Para la KLM fue el siniestro más mortífero de una aeronave neerlandesa superando el siniestro del Vuelo 138 de Martinair acaecido tres años antes. Asimismo, es el peor accidente aéreo a nivel mundial en la historia de la aviación.123

Los aviones siniestrados fueron el vuelo 4805, un vuelo chárter de la línea aérea neerlandesa KLM, que volaba desde el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam (Países Bajos), en dirección al aeropuerto de Gran Canaria (España), y el vuelo 1736, vuelo regular de Pan Am, que volaba desde el aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York, procedente del aeropuerto Internacional de Los Ángeles (Estados Unidos), hacia el aeropuerto de Gran Canaria.

Un aviso de bomba en el aeropuerto de Gran Canaria, llevado a cabo por independentistas del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), provocó que muchos vuelos fueran desviados a Los Rodeos, incluidos los dos aviones involucrados en el accidente. El aeropuerto rápidamente se congestionó de aviones estacionados que bloqueaban la única calle de rodaje y forzaban a los aviones que salían a rodar por la pista. Parches de niebla espesa se desplazaban por el aeródromo, de modo que no había visibilidad entre las aeronaves y la torre de control.45

La colisión ocurrió cuando el avión de KLM inició su carrera de despegue mientras el avión de Pan Am, envuelto en la niebla, todavía estaba en la pista y a punto de salir a la calle de rodaje. Al percatarse de su presencia en la pista de despegue, el avión de KLM intentó elevarse para sobrevolar al avión de Pan Am y casi lo consiguió, pero acabó embistiéndolo. Del choque resultante pereció todo el pasaje a bordo del KLM 4805 y la gran mayoría del Pan Am 1736, del que solo sobrevivirían sesenta y un personas que iban sentadas en la parte delantera de la aeronave.

La investigación realizada posteriormente por las autoridades españolas concluyó que la causa principal del accidente fue la decisión del capitán de KLM de despegar, creyendo, erróneamente, que se había emitido una autorización de despegue del control de tráfico aéreo (ATC).6​ Los investigadores neerlandeses pusieron mayor énfasis en el malentendido mutuo en las comunicaciones de radio entre el equipo de KLM y el ATC, pero en última instancia KLM admitió que su equipo fue responsable del accidente y la aerolínea finalmente acordó compensar económicamente a los familiares de todas las víctimas.7

El siniestro tuvo una repercusión duradera en la industria aeronáutica, en la que se destacó sobre todo la importancia vital del uso de la fraseología estandarizada en las comunicaciones de radio. Los procedimientos de cabina también se revisaron, lo que contribuyó al establecimiento de la gestión de los recursos de la tripulación como parte fundamental de la capacitación de los pilotos de las aerolíneas.

Antecedentes

El Boeing 747-121 de Pan Am, llamado Clipper Victor, fotografiado en el aeropuerto de Londres-Heathrow en abril de 1972. Curiosamente, esta unidad había sido el primer 747 en realizar un vuelo comercial y también fue el primer 747 en sufrir un secuestro, ambos eventos ocurridos en 1970.

El avión Boeing 747-206B PH-BUF de KLM involucrado en el accidente, fotografiado meses antes de su pérdida.

Mientras los aviones se dirigían a Gran Canaria, una bomba en la terminal de pasajeros del aeropuerto de Gran Canaria hizo explosión a las 13:15 hora local (14:15 en Madrid) el mismo día del accidente. Más tarde hubo una segunda amenaza de bomba, por lo que las autoridades locales cerraron cautelarmente el aeropuerto por unas horas. El explosivo había sido supuestamente colocado por militantes del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), si bien el responsable de dicha organización clandestina lo niega, acusando en cambio a la Guardia Civil de haber fraguado el atentado para desacreditarlos.8

Los vuelos KLM 4805 y PAA 1736, al igual que muchos otros, fueron desviados al aeropuerto de Los Rodeos en la vecina isla de Tenerife. En aquel entonces, Los Rodeos era aún demasiado pequeño para absorber con desahogo una congestión semejante. Sus instalaciones eran muy limitadas, una sola pista de despegue y sus controladores no estaban acostumbrados a tantos aviones, mucho menos Jumbos, y encima era domingo, por lo que solo había dos de turno. No poseían radar de tierra y las luces de la pista se encontraban fuera de servicio. Además, el aeropuerto de Tenerife Sur, que se había previsto para descongestionar el vetusto aeropuerto tinerfeño, estaba aún en fase de construcción y no abriría hasta noviembre de 1978.

Cuando el aeropuerto de Gran Canaria fue reabierto, el personal de vuelo del Pan Am 1736 procedió a pedir permiso para el despegue y volar hacia allí, pero se vio forzado a esperar debido a que el KLM 4805 había pedido permiso para repostar y bloqueaba la salida a la pista de aterrizaje. Justo al finalizar la carga, se recibió notificación de que la policía había vuelto a cerrar el aeropuerto de Gran Canaria. Los dos aviones 747 fueron obligados a esperar otras dos horas. El avión neerlandés había llenado sus tanques con 55 000 litros de combustible, una cantidad excesiva para la situación, pero que le permitiría no tener que repostar nuevamente en Gran Canaria, ya que su destino final era Ámsterdam.

A las 16:56, el piloto neerlandés del vuelo de KLM, Jacob Veldhuyzen van Zanten, recibió permiso para iniciar sus motores y desplazarse por la pista principal, salir por la tercera salida (C1 y C2 tenían aviones en ellas) y alcanzar el final. Más tarde el controlador, para dar más agilidad a la maniobra y tras repetir la orden al KLM, optó por corregir y ordenar que continuase por la pista principal sin desviarse, y que al final de ella hiciera un giro de 180° (backtrack) y esperara a la confirmación del despegue de la ruta. Tres minutos después, el PAA 1736 recibió instrucciones para desplazarse por la pista de despegue, abandonarla al llegar a la tercera salida a su izquierda y confirmar su salida una vez completada la maniobra. Pero el PAA 1736 se pasó de la tercera salida (se supone que no la vio debido a la densa niebla o que la maniobra necesaria era en sí muy compleja para un Jumbo, sumado a la ausencia de luces en la citada pista) y continuó hacia la cuarta. Además, su velocidad era anormalmente reducida a causa de la niebla reinante.

Ya completado el giro de su aeronave, van Zanten subió motores (se registra un aumento de gases en la caja negra) y su copiloto le advirtió que aún no tenían autorización para despegar. Van Zanten, en los últimos tiempos instructor y acostumbrado a enseñar a nuevos pilotos a darse sus propias autorizaciones por cuanto no hay torre de control, le pide que hable con la torre de Los Rodeos y en la comunicación se indica que están en la cabecera de la pista 30 esperando para despegar. Los Rodeos les da la ruta a seguir, un Air Traffic Control Clearance (ATCC), y el copiloto lo repite terminando con un poco ortodoxo «estamos en (posición de) despegue». Literalmente: «Roger sir, we are cleared to the Papa beacon flight level nine zero, right turn out zero four zero until intercepting the three two five» (De acuerdo, señor, estamos autorizados al nivel de vuelo de la baliza Papa nueve cero, desvío a la derecha cero cuatro cero hasta interceptar el tres dos cinco),(VOR de Gran Canaria). «We are now at take-off.» (Ahora estamos en el despegue), sobre todo esta última frase no tiene ningún sentido sin la autorización de torre. Cuando los equipos investigadores de España, Estados Unidos y Países Bajos escucharon conjuntamente y por primera vez la grabación de la torre de control, nadie o casi nadie entendió que con esta transmisión quisiera decir que estaba despegando.

En ese momento, y mientras su copiloto completaba la colación, es decir, la repetición de las instrucciones recibidas por la torre de control con el controlador de la misma, Van Zanten, sin un permiso de despegue o take off clearance, inició el rodaje soltando frenos, según registró la caja negra. Cuando su copiloto terminó la colación, y ya con el avión en marcha, matizó: «We’re going». El controlador contestó el recibido de la repetición de su mensaje de autorización de ATC en la siguiente forma: «Okay». Y 1,89 segundos más tarde añadió: «Espere para despegar, le llamaré».

La torre de control pidió entonces a PAA 1736 que le comunicase tan pronto como hubiera despejado la pista: «Papa Alfa uno siete tres seis reporte pista libre». Esto se oyó en la cabina del KLM. Un segundo después, PAA contestó: «Okay, notificaremos cuando la dejemos libre», contestación que se oyó en la cabina de KLM. La torre de control contestó: «Gracias». Justo después de esto, al ingeniero de vuelo y al copiloto neerlandeses les asaltó la duda de que la pista estuviese realmente despejada, a lo que el capitán Jacob Veldhuyzen van Zanten respondió con un enfático: «Oh, ya», y quizás, creyendo difícil que un piloto experto como él cometiese un error de semejante magnitud, ni el copiloto ni el ingeniero de vuelo pusieron más objeciones. Trece segundos más tarde, ocurrió la nefasta colisión.

La torre de control atendió las llamadas de los IB-185 y BX-387 y esperó la comunicación del PANAM 1736 informando de «pista libre», recibió información procedente de dos aviones situados en el aparcamiento de que había fuego en un lugar no determinado del campo, hizo sonar la alarma, informó a los servicios contra incendios y sanidad, y difundió la noticia de situación de emergencia; a continuación llamó a los dos aviones que tenía en pista, de los que no recibió contestación alguna.

El accidente

Esquema del recorrido de los dos aviones, que muestra la colisión cuando el vuelo de PanAm ha pasado la salida 3.

Maniobra que tomarían los aviones poco antes de colisionar.

El impacto se produjo unos trece segundos después, exactamente a las 17:06:50 UTC, tras lo cual los controladores aéreos no pudieron volver a comunicarse con ninguno de los dos aviones. Debido a la intensa niebla, los pilotos del avión de KLM no pudieron ver el avión de Pan Am que rodaba hacia ellos. El vuelo KLM 4805 fue visible desde PAA 1736 aproximadamente 8 s y medio antes de la colisión, y su piloto intentó acelerar para salir de la pista, pero a esa altura el choque era ya inevitable.

El KLM ya estaba completamente en el aire cuando ocurrió el impacto, a unos 320 km/h, pero obviamente no llegó a alcanzar suficiente altitud como para evitar el desastre- los expertos estiman que 25 pies más (7,62 metros) hubieran sido suficientes. Su parte frontal golpeó la parte superior del otro Boeing, arrancando el techo de la cabina y la cubierta superior de pasajeros, tras lo cual los dos motores golpearon al avión de Pan Am, matando en el acto a la mayoría del pasaje sentado en la parte trasera.

El avión neerlandés continuó en vuelo tras la colisión, estrellándose contra el suelo a unos 150 m del lugar del choque, y deslizándose por la pista unos 300 m adicionales. De inmediato se desató un violento incendio (recordemos que el KLM había repostado minutos antes) y a pesar de que los impactos contra el Pan Am y el suelo no fueron extremadamente violentos, las 248 personas a bordo del KLM murieron en el incendio, así como 335 de las 396 personas a bordo del Pan Am, incluyendo a nueve que fallecieron más tarde por causa de las heridas. La holandesa Robina van Lanschot, pasajera del avión neerlandés KLM, se salvó debido a que residía en Tenerife: cuando todos los pasajeros descendieron del avión para tomar aire antes de proseguir para Gran Canaria, ella se negó a continuar viaje, pese a que iba contra las normas.9

Las condiciones atmosféricas hicieron imposible que el accidente fuera visto desde la torre de control, desde donde solamente se oyó una explosión seguida de otra, sin quedar claras su situación o causas.

Traducción de la transcripción de las comunicaciones y de los comentarios de los tripulantes en las cabinas de ambos aviones

 Representación del momento en el que el avión de KLM intenta elevarse para evitar chocar contra el avión de Pan Am.

Momentos después de la colisión, un avión situado en la plataforma de estacionamiento avisó a la torre de control de que había visto fuego. La torre hizo sonar la alarma de incendios inmediatamente y, aún sin saber la situación del fuego informaron a los bomberos. Estos se dirigieron a la zona a la mayor velocidad posible, lo que debido a la intensa niebla seguía siendo demasiado lenta, aún sin poder ver el fuego, hasta que pudieron ver la luz de las llamas y sentir la fuerte radiación de calor. Al despejarse un poco la niebla, pudieron ver por primera vez que había un avión completamente envuelto en llamas. Tras comenzar a extinguir el fuego, la niebla siguió despejándose y pudieron ver otra luz, que pensaron sería parte del mismo avión en llamas que se había desprendido. Dividieron los camiones y al acercarse a lo que pensaban era un segundo foco del mismo fuego, descubrieron un segundo avión en llamas. Inmediatamente concentraron sus esfuerzos en este segundo avión, ya que en el primero era completamente imposible hacer algo.

Como resultado, y a pesar del gran alcance de las llamas en el segundo avión, pudieron salvar la parte izquierda, de donde más tarde se extrajeron entre quince y veinte mil kilos de combustible. Mientras tanto, la torre de control, aún cubierta por una densa niebla, seguía sin poder averiguar la situación exacta del fuego y si se trataba de uno o dos aviones los implicados en el accidente.

Según los supervivientes del vuelo de Pan Am, entre ellos su capitán Victor Grubbs, el impacto no fue terriblemente violento, lo que hizo creer a algunos pasajeros que se había tratado de una explosión. Unos pocos situados en la parte frontal saltaron a la pista por aberturas en el costado izquierdo mientras se producían diversas explosiones. La evacuación, sin embargo, se produjo con rapidez y los heridos fueron trasladados. Muchos tuvieron que saltar directamente a ciegas y gran parte de los supervivientes tuvieron fracturas y torceduras por la altura del Jumbo.

Restos en la pista tras el accidente.

Se tuvo que hacer uso de camiones de bomberos de las ciudades vecinas de La Laguna y Santa Cruz y el fuego no fue completamente extinguido hasta las 03:30 del 28 de marzo. En el accidente, murieron el exadministrador de la ciudad californiana de San José, A. P. Hamann, junto a su esposa Frances Hamann y la exesposa de Russ Meyer, Eve Meyer.

Cuenta Robert Bragg, copiloto del Pan Am 1736, que «taxis y vehículos particulares evacuaron a la mayoría de los lesionados por quemaduras, trasladándolos a centros hospitalarios cercanos». También emisoras de radio y televisión, así como estaciones de radioaficionados alertaron al personal sanitario para que acudiese a prestar ayuda al lugar del accidente. El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna facilitaron en aquellos tristes momentos todos los medios disponibles para afrontar las situaciones personales de los familiares de los fallecidos, así como la atención a los supervivientes. Estas dos corporaciones han colaborado estrechamente treinta años después con la Fundación Holandesa de Familiares de las Víctimas para materializar un proyecto de escultura en memoria de quienes aquel fatídico día perdieron la vida.

Explicaciones

Una serie de factores contribuyeron al accidente. El principal fue la amenaza de bomba que provocó la sobrecarga del aeropuerto. El cansancio tras largas horas de espera y la tensión creciente de la situación agregaron factores de riesgo – el capitán del KLM, debido a la rigidez de las reglas neerlandesas sobre las limitaciones de tiempo de servicio, solo disponía de tres horas para despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria de vuelta al aeropuerto de Ámsterdam o tendría que suspender el vuelo, con la consecuente cadena de retrasos que eso conllevaría. Además, las condiciones atmosféricas del aeropuerto estaban empeorando rápidamente, lo que podría provocar que el vuelo fuese retrasado aún más. El llamado «síndrome de la prisa» pudo afectar al piloto neerlandés, que inició su recorrido por la pista sin tener autorización para el despegue: tan solo tenía confirmación de la ruta a seguir una vez que despegara. Esta es la causa directa del accidente y, a pesar de las reticencias neerlandesas, es la versión aceptada y corroborada por las cajas negras de ambos aparatos.

Otro factor contribuyente fueron las transmisiones de la torre indicando al KLM que aguardase y la del Pan Am informando que aún se encontraba rodando por la pista de despegue, que no fueron recibidas en la cabina del KLM con claridad; ambas comunicaciones se realizaron a la vez, por azar, por lo que se produjo una interferencia. El lenguaje técnico empleado en la comunicación entre las tres partes tampoco fue adecuado. Por ejemplo, el copiloto neerlandés no utilizó el lenguaje adecuado para indicar que se disponían a despegar y el controlador aéreo añadió un OK justo antes de pedir al vuelo de KLM que aguardase la autorización para el despegue.

El Pan Am tampoco abandonó la pista en la tercera intersección, como se le había indicado. De hecho, viendo como era la entrada a la tercera intersección era fácil abandonar la pista para un Fokker F-27, con los que operaban habitualmente Iberia y Aviaco el tráfico interinsular en aquel entonces, pero no para un Jumbo. Los pilotos de Pan Am pensaron que las grandes dimensiones hacían imposible la maniobra de entrada a la tercera intersección. El avión habría debido, de hecho, consultar con la torre, pero esto no pudo haber sido una causa directa del accidente, ya que nunca notificó que la pista estuviese despejada e informó dos veces que se encontraba rodando por ella. La excesiva congestión del tráfico aéreo también influyó, obligando a la torre a tomar medidas que, aunque reglamentarias, en otras ocasiones pueden ser consideradas como potencialmente peligrosas, tal como tener aviones rodando por la pista de despegue uno detrás de otro sin suficiente distancia de seguridad.

Pista del aeropuerto en 2005.

También hay que tener en cuenta que el vuelo de Tenerife a Gran Canaria es solamente de 25 minutos de duración, por lo que el repostar 55 500 litros de combustible hizo que el fuego producido más tarde fuese aún mayor, y hace suponer que el capitán del vuelo KLM 4805 se proponía ahorrarse más demoras en Gran Canaria por los problemas de tráfico aéreo. Al ser un vuelo chárter debería despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria con destino a Ámsterdam y con esta cantidad de combustible tendría suficiente. El avión de KLM estuvo repostando aproximadamente 35 minutos, tiempo durante el cual el vuelo de la Pan Am podría haber dado la vuelta y despegar, pero el avión neerlandés le bloqueaba el acceso a la pista. Si el avión de KLM hubiera cargado solo el combustible necesario para ir a Las Palmas (no en exceso), en el momento en que tenía que levantar vuelo para esquivar al avión de Pan Am, quizá, habría logrado evitar el siniestro al tener menor peso en despegue. El avión de Pan Am, gracias a que el copiloto vio que el KLM se dirigía directo a ellos, colaboró intentando sacar el avión de la pista segundos antes del choque, aunque debido a la espesa niebla, el copiloto de Pan Am advirtió la situación aproximadamente entre 8 y 9 segundos antes del impacto, justo el momento en que también el KLM avista al avión de Pan Am. El capitán del KLM también hizo lo que había que hacer: motores a plena potencia con el fin de conseguir un despegue rápido, hasta el punto en que la cola del avión llega a raspar sobre la pista. El esfuerzo por despegar fue en vano. Los motores del KLM impactaron en el techo del Pan Am, causando la caída del mismo a varios metros de distancia.

En la investigación llevada a cabo por inspectores de los tres países principalmente implicados (España, Países Bajos y Estados Unidos) hubo unanimidad en las siguientes conclusiones principales:

  • El capitán de KLM despegó sin tener la imprescindible autorización desde la torre de control.
  • El capitán de KLM no interrumpió la maniobra de despegue, aunque desde el avión de Pan Am se informó que seguían en la pista.
  • El capitán de KLM contestó con un rotundo «sí» a su ingeniero cuando este le preguntaba (casi afirmando) si el avión de Pan Am había dejado ya la pista.
  • El capitán de KLM parecía no tener clara la situación. Una vez terminada la maniobra de backtracking (giro de 180°) para situarse en posición de despegue, metió gases sin tener la autorización de ATC. El copiloto le dijo: «Espera, aún no tenemos la autorización ATC». Seguidamente, el comandante paró el avión y le dijo: «Sí, ya lo sé; pídela».
  • El avión de Pan Am siguió rodando hasta la salida C4 en lugar de tomar la C3, como se le había indicado desde la torre de control.

Consecuencias

Debido al accidente, y tras la apertura del aeropuerto de Tenerife Sur en 1978 (que ya se encontraba en construcción en el momento del accidente), se prohibió inmediatamente a todos los vuelos internacionales desde o hacia la isla de Tenerife seguir operando en Los Rodeos. El peligroso aeropuerto fue siendo clausurado progresivamente para los vuelos domésticos interregionales. Así, a partir del 7 de noviembre de 1980, solo se permitieron en Los Rodeos vuelos con origen o destino en algún punto del archipiélago canario. El número de pasajeros en Tenerife Norte decayó claramente en los años siguientes hasta la entrada en servicio de Binter Canarias y otras compañías regionales (Islas Airways) que la siguieron. Tras numerosas y costosas ampliaciones y mejoras, el aeropuerto fue reabierto para vuelos domésticos interregionales e internacionales el 14 de febrero de 2003. Sin embargo, Los Rodeos nunca recuperará el número de vuelos y pasajeros anterior a 1978 por motivos de seguridad aérea, y ha quedado relegado como segundo aeropuerto de la isla, ya que actualmente la inmensa mayoría de conexiones aéreas con la isla se realiza a través de Tenerife Sur.

Como consecuencia del accidente, se produjo una serie de cambios en cuanto a las regulaciones internacionales. Desde entonces, todas las torres de control y pilotos deben usar frases comunes en inglés y se comenzaron a instalar en los aviones sistemas de navegación automáticos para niebla. También se cambiaron los procedimientos de cabina, haciendo hincapié en a la toma de decisiones conjuntas entre los miembros de la tripulación. En concreto, está terminantemente prohibido decir «despegue» («take-off») en frases que no sean precisamente las del despegue. En su lugar se deberá hablar de «salida» («departure»).

Los radares de tierra, inexistentes en pistas que no fueran de grandes ciudades como Londres, Nueva York o París, también empezaron a ser incluidos en la mayoría de aeropuertos, aunque hasta la primera mitad de la década de los 80 no serían mayoritarios; su ausencia algunos años después en otros aeródromos sería factor contribuyente en otros desastres aéreos.

Fueron creadas varias organizaciones, tales como la Stichting Nabestaanden Slachtoffers Tenerife (Fundación de familiares de las víctimas del accidente de Tenerife), que fue creada a principios de 2002. Esta organización sin ánimo de lucro se dedica plenamente a su objetivo central: contribuir de forma substancial al recuerdo y superación del accidente aéreo del 27 de marzo de 1977 en Tenerife; expresamente, no se ocupa de las cuestiones de culpabilidad fácticas y jurídicas, por lo que no concentra su atención en la imputabilidad y la responsabilidad.

Filmografía

Se han hecho programas especiales sobre el accidente:

  • La edición del programa de televisión español Informe Semanal de La 1 de TVE cuando se cumplieron 20 años del accidente.
  • Se le dedicó el episodio 12 de la primera temporada en la serie estadounidense-británica Segundos catastróficos de National Geographic Channel, titulado “Collision on the Runway” (en español “Colisión en la pista” o “Tragedia en el aeropuerto de Tenerife”).14
  • El episodio 3 de la temporada 16 de la serie canadiense Mayday: catástrofes aéreas de National Geographic Channel, titulado “Desastre en Tenerife” (Hispanoamérica) o “Accidente en Los Rodeos” (España) retrata el accidente y todo el proceso de investigación.
    • Este accidente también se representa en un especial de 90 minutos que no se considera como parte de la serie, titulado “Crash of the Century”, estrenado en 2005. Escenas del especial se usaron en algunos episodios posteriores cada vez que se menciona el accidente. Cabe mencionar que no está disponible en países hispanohablantes.
  • Breve mención del accidente en el capítulo 1 de la tercera temporada de la serie estadounidense Breaking Bad.
  • Breve mención del accidente en el episodio 6 de la primera temporada de la serie estadounidense Justified.
  • Breve mención del accidente en el episodio 2269 (Temporada 10) de la serie española Amar es para siempre en Antena 3 TV.

Literatura

Existen diversos libros que mencionan o se centran en este accidente aéreo:

  • Los Rodeos 1977, de Rolan Galeas;
  • Catástrofe 77, el viaje interrumpido, de Juanca Romero Hasmen;
  • GCXO. 27 de marzo de 1977. Los hechos, de Moisés Sánchez Arrocha;
  • Terror At Tenerife (Terror en Tenerife), publicado por Omega Publications en 1977 y escrito por dos supervivientes, Norman Williams y George Otis;
  • Tragedia en Tenerife, de Ene Reijnoudt y Niek Fuerte;
  • Algo espantoso está a punto de ocurrir, de Pedro Carvalho;
  • Aviation English, a lingua franca for pilots and air traffic controllers, de Dominique Estival, Candace Farris y Brett Molesworth.

Monumentos conmemorativos

Memorial por las víctimas en el cementerio de Westgaarde (Ámsterdam).

Monumento Conmemorativo Internacional 27 de marzo de 1977 en Tenerife.

Tras la catástrofe se erigieron diferentes monumentos conmemorativos en memoria de las víctimas.

En 2002 se creó la Fundación de Parientes de las Víctimas del Accidente Aéreo de Los Rodeos. El 27 de marzo de 2007, treinta años después del accidente, se organizó por iniciativa de la fundación un acto de conmemoración en el Auditorio de Tenerife de Santa Cruz de Tenerife. El mismo día se inauguró en la Mesa Mota el Monumento Conmemorativo Internacional 27 de marzo de 1977. Se trata de una estructura de 18 metros de altura que tiene forma de una escalera caracol que asciende hacia el cielo. Fue diseñado por el artista holandés Rudi van de Wint.

Otros accidentes en Los Rodeos

A pesar de que el accidente del 27 de marzo de 1977 es el más conocido, en el aeropuerto de Los Rodeos se han registrado otros dos accidentes aéreos en los que perdieron la vida un considerable número de personas:

Erupción de Hatepe

Erupción de Hatepe

Coordenadas: 38°49′00″S 175°55′00″E

 Magnitud 7 en el índice de explosividad volcánica (VEI)

Los tres respiraderos principales de la erupción del Hatepe corrían paralelos a la actual costa sureste del lago Taupo.

 Volcán: Taupo

Fecha: Alrededor del año 180 de la era cristiana

Tipo de erupción: Erupción freatomagmática Erupción pliniana

Daños: Vegetación local devastada, lago Taupo ampliado, inundó el río Waikato

 Localización geográfica

Cordillera: Zona volcánica de Taupo

Localización administrativa

País: Nueva Zelanda

Localización: Isla Norte, Nueva Zelanda

 

Características generales

Tipo: Caldera y Supervolcán

Altitud: 760 m s. n. m.1

Geología

Era geológica: 300.000 años

Última erupción: 260 d. C.1

La Erupción de Hatepe, llamada así por la capa de piroclasto o de tefra de pumita o piedra pómez debida a la erupción pliniana de Hatepe,1​ a veces denominada erupción de Taupo y fechada en torno al año 180 o 233 de la era cristiana,2​ fue la última gran erupción del volcán Taupo. Se considera la mayor erupción de Nueva Zelanda de los últimos 20 000 años. Expulsó unos 120 km³ de material, de los cuales 30 km³ lo fueron en pocos minutos. Esto la convierte en una de las mayores erupciones de los últimos 5000 años, comparable a la erupción minoica del segundo milenio a. C., la erupción del monte Paektu (946), la erupción del volcán Salamas (1257) en 1257 y la erupción del Tambora de 1815.

Etapas de la erupción

La erupción pasó por varias etapas, identificándose seis horizontes marcadores distintos. A pesar de la composición uniforme del magma erupcionado, se mostró una amplia variedad de estilos eruptivos, incluyendo freatomagtismo débil, erupciones plinianas y un enorme flujo piroclástico. Unos años o décadas después se extruyeron domos de lava riolítica que formaron los arrecifes de Horomatangi y el banco Waitahanui.3

El principal flujo piroclástico devastó la zona circundante, ascendiendo más de 1500 m hasta sobrepasar los cercanos montes Kaimanawa y el monte Tongariro, y cubriendo de ignimbrita el terreno en un radio de 80 km. Dado que Nueva Zelanda no fue colonizada por los maoríes hasta más de 1000 años después, la zona no tenía habitantes humanos conocidos cuando se produjo la erupción. Se han encontrado depósitos de tsunamita de la misma edad en la costa central de Nueva Zelanda, lo que demuestra que la erupción provocó tsunamis locales, pero es posible que se generaran olas mucho más amplias —como las observadas tras la erupción del Krakatoa de 1883.4

La erupción de Hatepe amplió todavía más el lago que se había formado tras la erupción de Oruanui, mucho más grande, hace unos 26 500 años. La salida anterior quedó bloqueada, lo que elevó el lago 35 metros por encima de su nivel actual hasta que estalló en una enorme inundación, que fluyó durante más de una semana a una velocidad aproximadamente 200 veces superior a la del río Waikato.

Datación del evento

Durante muchos años se creyó, tras las investigaciones de Colin J. N. Wilson y otros, que la erupción podía datarse exactamente en el año 186 de la era cristiana,5​ lo que significaba que coincidía con los fenómenos meteorológicos descritos por Fan Ye en la China Han y por Herodiano de Antioquía en el Imperio romano.67

Las fechas estimadas sugeridas anteriormente para la erupción de Taupo han oscilado entre el 131 y el 233 de la era cristiana. La primera fecha se basó en el  C14 de la vegetación carbonizada encerrada en los productos de la erupción. Sin embargo, las 22 muestras seleccionadas que se utilizaron para obtener una fecha media de 1.819 ± 17 años AP (131 EC) tenían desviaciones estándar mucho mayores que la propia fecha media.7​ La mayoría de los geólogos, si no todos, aceptan ahora que la caída de tefra o piedra pómez de la erupción fue mucho mayor de lo que se pensaba, aproximadamente 150 km³ en lugar de 14 km³. La fecha más tardía de 233 EC ± 13 años (95% de seguridad) fue el resultado de la datación por radiocarbono realizada por R. Sparks (1995).28​ La presencia de carbono magmático contaminante sin 14C en las aguas subterráneas previas a la erupción ha sido propuesta como un sesgo hacia fechas más antiguas, lo que ha llevado a sugerir fechas para la erupción de Hatepe décadas o incluso siglos más jóvenes de lo que se pensaba.9

Los seres humanos no se habían asentado en Nueva Zelanda en el momento de la erupción, y no lo harían durante más de 1000 años. Las poblaciones humanas más cercanas en ese momento se encontraban en Tonga, a más de 1700 km al noreste.

El volcán Taupo es un gran volcán riolítico en el centro de la isla Norte de Nueva Zelanda. Forma parte de la zona volcánica de Taupo, una región con alta actividad volcánica que se extiende desde Ruapehu en el sur, a través de los distritos de Taupo y Rotorua, hasta la isla Whakaari, en la región de Bay of Plenty. El lago Taupo forma la caldera de este enorme volcán. El Taupo produjo dos de las erupciones más violentas del mundo en tiempos geológicos recientes.

El Taupo entró en erupción hace unos 300 000 años, pero las principales erupciones, que siguen afectando el paisaje circundante, fueron la erupción de Oruanui hace unos 26 500 años, la cual es responsable de la forma actual de la caldera, y la erupción de Hatepe (también conocida como «erupción de Taupo»), hace unos 1800 años. Sin embargo, se produjeron muchas erupciones más, alrededor de una cada mil años.234

Erupciones riolíticas

El Taupo produce erupciones riolíticas, con un magma viscoso con un alto contenido de sílice. Si el magma no contiene mucho gas, la riolita tiende a formar solo un domo de lava. Sin embargo, cuando se mezcla con gas o vapor, las erupciones riolíticas pueden ser extremadamente violentas. El magma espumejea para formar piedra pómez y cenizas, que estallan con gran fuerza.

Si el volcán crea una columna estable que sube muy alto en la atmósfera, la piedra pómez y las cenizas soplan hacia los lados y finalmente caen al suelo, cubriendo el paisaje como una capa de nieve. Si el material expulsado se enfría rápidamente y se vuelve más denso que el aire, no puede elevarse tan alto, y de repente se derrumba al suelo, golpeando la superficie como el agua de una cascada, formando flujos piroclásticos que se propagan sobre la tierra a gran velocidad. Los flujos piroclásticos pueden desplazarse con una velocidad de cientos de kilómetros por hora. Cuando la piedra pómez y las cenizas se asientan, son lo suficientemente calientes como para unirse en una roca conocida como ignimbrita.

Ocurrieron erupciones de ignimbrita anteriores más al norte del Taupo. Algunas de estas erupciones fueron enormes, y dos de ellas, hace aproximadamente 1,25 y 1,0 millones de años, fueron lo suficientemente grandes como para generar una capa de ignimbrita que cubrió la isla Norte desde Auckland a Napier.

Historia eruptiva

Aunque la actividad volcánica del Taupo comenzó hace 300 000 años, las erupciones explosivas se hicieron más comunes desde hace 65 000 años.

Erupción de Hatepe

Conocida como la erupción de Taupo, se divide en varias etapas.

  • Erupción menor en un primer respiradero.
  • Aumento de la actividad, un segundo respiradero hace erupción produciendo una alta columna de cenizas.
  • Fase freatomagmática, el agua entró por el primer respiradero, provocando potentes explosiones que depositaron Piedra Pómez blanca rica en cenizas.
  • Formación de un tercer respiradero, produce un depósito de caída de color oscuro rico en cenizas y Obsidiana.
  • Se produjo un erupción mayor que depositó Piedra Pómez y cenizas en un área extensa.
  • El área de ventilación colapsa,30 Km³ de material son liberados en un único pulso formando un flujo de rápido movimiento desplazándose a 900 Km/h que pasó por encima de las montañas circundantes excepto en el Monte Ruapehu que mide 2.797 m cubriendo de ceniza desde Roturua hasta Waioru, la salida principal del lago fue bloqueada elevando el nivel 35 metros hasta que se liberó en una catastrófica inundación.

La columna eruptiva alcanzó los 50 km de altura, 120 Km³ de Ignimbrita fue expulsado dando a la erupción de Taupo un IEV de 7.

Erupción de Oruanui

La erupción de Oruanui del volcán Taupo fue la mayor erupción volcánica conocida en los últimos 70 000 años, con un Índice de Explosividad Volcánica de 8. Ocurrió hace unos 26 500 años y generó aproximadamente 430 km³ de depósitos de caídas piroclásticas, 320 km³ de depósitos de flujos piroclásticos (en su mayoría ignimbrita) y 420 km³ de material intracaldera primaria, equivalente a 530 km³ de magma.567

El actual lago Taupo llena, en parte, la caldera creada por esta erupción.

La tefra generada por la erupción cubrió gran parte de la región central de la isla Norte con una capa de ignimbrita con una profundidad de hasta 200 metros. La mayor parte de Nueva Zelanda se vio afectada por la caída de cenizas, aún con una capa de ceniza de 18 cm en las islas Chatham, a una distancia de 1000 km del volcán. La erosión y sedimentación posteriores tuvieron efectos duraderos sobre el paisaje y cambiaron el curso del río Waikato de su paso por las llanuras de Hauraki a su curso actual a través de Waikato hacia el mar de Tasmania.

En total se liberaron 1.170 Km³ de material, siendo la última erupción en alcanzar el IEV 8 en la historia de la Tierra. Consta de 9 unidades de caída mapeables y una décima unidad mal conservada pero volumétricamente dominante.

La gran caldera del Taupo está inundada casi por completo por un lago de unos 35 Km de ancho y unos 606 Km cuadrados de superficie.

Entre diciembre de 1964 y febrero de 1965 un enjambre de 1.126 terremotos comenzó en el borde occidental del lago Taupo y emigró hacia el sureste. Las magnitudes de los terremotos variaron de 2,7 a 4,5.

En junio y julio de 1983, un enjambre de terremotos se localizó bajo los arrecifes Horomatangi. Las profundidades focales fueron de 5 km.

 

Deficiencias de suelo posterupción

Los suelos de tefrado asociados a la erupción eran deficientes en varios minerales esenciales, siendo la deficiencia de cobalto la causa de la enfermedad de los arbustos en animales que impedían la ganadería productiva hasta que se identificó y abordó este problema. Esta identificación de científicos del gobierno neozelandés en 1934 fue probablemente el avance más significativo en la agricultura neozelandesa[20], pero no pudo ser explotada completamente hasta la década de 1950 con el despliegue de ion cobalto que contenía fertilizantes superfosfatos de avión.

 Esta vista aérea muestra el lago Taupō en medio de la whenua (tierra) de Ngāti Tūwharetoa en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Este lago llena la caldera de un volcán que continúa alterando el paisaje sísmico y geotérmico circundante. Una nueva red sísmica proporcionará una imagen más detallada del sistema magmático y la actividad sísmica en esta región de importancia cultural y económica. Crédito: Dougal Townsend/GNS Science

Encontrados en el núcleo de hielo de la Antártida restos volcánicos de una antigua erupción

La erupción del volcán Taupō ocurrió hace 1.800 años

Según un nuevo estudio se han encontrado restos volcánicos de la enorme erupción del Taupō hace unos 1.800 años enterrados profundamente en el hielo de la Antártida.

Los científicos han estado buscando evidencia de la erupción durante más de una década, con la esperanza de que ayudaría a precisar la fecha de este evento, que ha sido un punto de controversia, dijo Stephen Piva, autor principal del estudio y candidato a doctorado en Te Herenga Waka—Universidad Victoria de Wellington.

“La erupción del volcán Taupō fue una de las erupciones volcánicas más grandes y poderosas que se conocen en los últimos 5.000 años, devastando un área de unos 20.000 kilómetros y extendiendo la lluvia volcánica por toda la región”.

“Pero exactamente cuándo ocurrió la erupción ha suscitado un debate. Nuestro descubrimiento de siete fragmentos de vidrio volcánico geoquímicamente únicos enterrados profundamente dentro de un núcleo de hielo confirma el momento probable de la erupción a finales del verano/principios del otoño del año 232”, dijo.

Los fragmentos de vidrio volcánico se encontraron a una profundidad de 279 metros en el núcleo de hielo de la Evolución Climática de la Isla Roosevelt, tomado de la Antártida Occidental.

El análisis de la composición geoquímica de los fragmentos los vinculó con la erupción del Taupō. Luego, los investigadores pudieron evaluar cuánto tiempo habían estado allí los fragmentos basándose en la edad modelada de las capas de hielo.

Imagen derecha: Imágenes SEM de fragmentos de vidrio volcánico riolítico aislados de la muestra de núcleo de hielo RICE 11696 (278,822–278,843 m de profundidad). Obsérvese la presencia de granos cúbicos de NaCl sobre y junto a los fragmentos de vidrio derivados de Taupō.

“Los núcleos de hielo proporcionan registros invaluables del pasado. Encontrar y tomar huellas dactilares de desechos volcánicos atrapados en el hielo nos permite fechar cuándo ocurrió la erupción porque podemos vincularlo con la edad modelada del hielo”, dijo el Sr. Piva.

De los siete fragmentos, uno coincidía con el vidrio volcánico producido por la anterior supererupción Ōruanui del volcán Taupō. Piva dijo que este vidrio habría sido desenterrado cuando el Taupō volvió a entrar en erupción en el 232 y los fragmentos llegaron a la Antártida.

Los otros seis fragmentos tenían una composición geoquímica similar que los investigadores consideraron que podría estar relacionada con seguridad con la propia erupción del Taupō.

“Combinados, los siete fragmentos proporcionan como fuente una doble huella digital única e innegable del volcán Taupō”, dijo.

Imagen derecha: Ubicación de los núcleos de hielo RICE (círculos verdes), WDC06A (círculos azul oscuro) y SPC14 (círculos morados), y los volcanes Mt. Berlín y Mt. Melbourne (círculos rojos) en la Antártida en relación con la ubicación del volcán Taupō, Nueva Zelanda (estrella roja; según Dunbar et al.)

La detección de fragmentos de vidrio en la Antártida, a unos 5.000 kilómetros del Taupō, demuestran la potencia de la erupción.

“Una enorme columna de erupción habría enviado un volumen masivo de partículas volcánicas al aire, donde habrían sido ampliamente dispersadas por el viento. Confirmar la fecha de la erupción brinda la oportunidad de estudiar los posibles efectos globales del volcán en la atmósfera y el clima, lo cual es crucial para comprender mejor su historia y comportamiento eruptivo”.

Terremoto de Antioquía – 115

Terremoto de Antioquía – 115

Se produjo un terremoto en Antioquía el 13 de diciembre del 115 d.C. Tuvo una magnitud estimada de 7,5 en la escala de magnitud de onda superficial y una intensidad máxima estimada de XI (Extrema) en la escala de intensidad de Mercalli. Antioquía y sus alrededores quedaron devastadas con una gran pérdida de vidas y propiedades. Desencadenó un tsunami local que dañó gravemente el puerto de Cesarea Marítima. El emperador romano Trajano quedó atrapado en el terremoto, al igual que su sucesor Adriano. Aunque el cónsul Marcus Pedo Vergilianus fue asesinado, escaparon con heridas leves y luego comenzaron un programa para reconstruir la ciudad.[2] [3]

Fecha local: 13 de diciembre 115

Hora local: Por la noche

Magnitud: 7,5 ms[1 ]

Epicentro: 36,1°N 36,1°E [1]

Zonas afectadas: Anatolia, Siria en el Imperio Romano

Máx. intensidad: XI (Extremo)

Tsunami:

Damnificados: ~260.000

Entorno tectónico

El sitio de Antioquía se encuentra cerca de la compleja unión triple entre el extremo norte de la Transformada del Mar Muerto, el límite principalmente transformante entre la Placa Africana y la Placa Arábiga, el extremo suroeste de la Falla de Anatolia Oriental, el límite principalmente transformante entre la Placa Anatolia Placa y la Placa Arábiga, y el extremo noreste del Arco de Chipre, el límite entre las Placas de Anatolia y Africana. La ciudad se encuentra en la cuenca de Antakya, parte de la cuenca de Amik, llena de sedimentos aluviales del Plioceno a recientes. La zona se ha visto afectada por muchos grandes terremotos durante los últimos 2.000 años.[4]

Estructuras tectónicas en torno a la placa Anatolia / foto Mikenorton en Wikimedia Commons

La zona es punto de convergencia de varias placas tectónicas (Africana, Arábiga, Anatolia) y por ello ha sufrido varios grandes terremotos en los últimos 2.000 años. De hecho, aquel terremoto del año 115 d.C. era ya la tercera vez que Antioquía quedaba destruida por un seísmo. Y no sería la última, pues en 526 d.C. volvió a sufrir otro terremoto que la destruyó por completo.

Los resultados de la excavación de zanjas en la parte norte de la Transformada del Mar Muerto indican que se han producido tres grandes terremotos a lo largo del segmento de la falla Missyaf desde aproximadamente el año 100 d.C., el primero de los cuales puede correlacionarse con el terremoto del año 115.[5]

Daño

El terremoto mató a unas 260.000 personas. Las ciudades de Antioquía, Dafne y Apamea quedaron casi completamente destruidas. Se arrancaron y talaron árboles; la gente fue arrojada al suelo. El emperador romano Trajano quedó atrapado bajo los escombros de su casa pero escapó con heridas leves.[6]

En la escala de magnitud de ondas de superficie alcanzó un 7,5 y la ciudad quedó prácticamente destruida, y con ella la mayor avenida columnada de la Antigüedad que tenía nada menos que 2 kilómetros y 275 metros de longitud flanqueando el cardo de la urbe.

La ciudad, en aquel momento, estaba repleta de tropas romanas, pero también de muchos civiles, debido a que Trajano estaba invernando allí, preparándose para culminar su guerra contra los partos, recién llegado de una campaña en Armenia, y la corte imperial le acompañaba. Adriano se encontraba en Antioquía desde enero de 114 d.C., ciudad en la que había fijado su residencia como legado imperial.

A pesar de que tanto Trajano como Adriano pudieron escapar solo con heridas leves, no tuvo tanta suerte el cónsul Marco Pedón Vergiliano, que resultó muerto.

Sin embargo, muchos de ellos se salvaron, como era de esperar en una multitud tan numerosa; sin embargo, no todos escaparon ilesos. Muchos perdieron piernas o brazos, a algunos les rompieron la cabeza y otros vomitaron sangre; el cónsul Pedón fue uno de ellos, y murió de inmediato. En una palabra, no hubo ningún tipo de experiencia violenta que esas personas no sufrieran en ese momento.

El escritor Dion Casio incluyó un relato del terremoto en su Historia romana.[7] Describe Antioquía en ese momento como llena de soldados y muchos civiles que habían viajado desde todas partes del imperio, porque Trajano estaba pasando el invierno allí. El terremoto comenzó con un fuerte estruendo, seguido de una intensa sacudida del suelo. Árboles enteros fueron lanzados al aire, al igual que muchos de los habitantes, causando graves daños. Un gran número de personas murieron a causa de la caída de escombros, mientras que muchas otras quedaron atrapadas. Las réplicas que siguieron al terremoto durante varios días mataron a algunos de los supervivientes, mientras que otros que quedaron atrapados murieron de hambre. Trajano logró salir de la casa en la que se alojaba saliendo por una ventana y sólo sufrió heridas leves. Debido al peligro de réplicas, se trasladó con su séquito al hipódromo abierto.[7]

La ciudad de Apamea también quedó destruida por el terremoto y Beirut sufrió importantes daños.[5] El tsunami provocado por el terremoto afectó a la costa libanesa, particularmente a Cesarea y Yavneh.[8] El puerto de Cesarea Marítima probablemente fue destruido por el tsunami, una interpretación basada en la datación de un depósito de tsunami de medio metro de espesor encontrado fuera del puerto.[9]

Ruinas del podio de un templo romano de finales del siglo II d.C. en Antioquía del Orontes / foto Carole Raddato en Wikimedia Commons

Trajano, al que posiblemente despertó el estruendo inicial, tuvo el tiempo justo para salir por una ventana de la habitación de su dormitorio cuando las paredes y el techo ya comenzaban a colapsar bajo las embestidas del terremoto, sufriendo heridas en la caída.

Trajano salió por una ventana de la habitación en la que se alojaba. Algún ser, de estatura superior a la humana, se había acercado a él y le había guiado adelante, de modo que escapó con sólo unas pocas heridas leves; y como los choques se prolongaron durante varios días, vivió a la intemperie en el hipódromo. El mismo monte Casio se estremeció tanto que sus picos parecían inclinarse y romperse y caer sobre la misma ciudad. Otras colinas también se asentaron, y mucha agua que no existía anteriormente salió a la luz, mientras que muchos arroyos desaparecieron

Dión Casio, Historia Romana 68.25

Adriano, que se encontraba seguramente en su residencia oficial, consiguió salir de forma parecida e igualmente con pequeñas heridas causadas, o bien por el derrumbe del edificio, o por haber tenido que saltar desde un piso alto. En cualquier caso, ambos se dirigieron en dirección al circo, el único lugar abierto donde no había peligro de derrumbes.

Allí en el circo se estableció un campamento temporal, donde todos incluido el emperador, permanecieron durante el tiempo que duró el seísmo y sus réplicas. Duración, que según Dión Casio fue de varios días y noches.

Y mientras los dioses continuaban el terremoto durante varios días y noches, la gente estaba en una situación desesperada e indefensa, algunos de ellos aplastados y pereciendo bajo el peso de los edificios que les apretaban, y otros muriendo de hambre, siempre que se daba la casualidad de que quedaban vivos, ya sea en un espacio despejado, estando las maderas tan inclinadas como para salir de tal espacio, o en una columnata abovedada

Dión Casio, Historia Romana 68.25

Ruinas del circo de Antioquía del Orontes / foto Library of Congress

Tres cuartos de la ciudad quedaron destruidos, y prácticamente todas las estructuras sufrieron algún tipo de daño. Una vez que la tierra dejó de temblar, fue el momento de buscar supervivientes entre las ruinas y los escombros.

Las escenas del horror, descritas con gran realismo por el historiador Dión Casio, dan cuenta de la gran desolación producida por el temblor.

Cuando por fin el mal se había calmado, alguien que se aventuró a escudriñar las ruinas vio a una mujer todavía viva. No estaba sola, sino que tenía un bebé; y había sobrevivido alimentándose a sí misma y a su hijo con su leche. La desenterraron y la resucitaron junto con su bebé, y después buscaron en los otros montículos, pero no pudieron encontrar en ellos a nadie que siguiera vivo, salvo un niño que mamaba del pecho de su madre, que estaba muerta. Mientras sacaban los cadáveres ya no podían sentir ningún placer ni siquiera en su propia huida.

Dión Casio, Historia Romana 68.25

El terremoto desencadenó un tsunami en la costa levantina que dañó gravemente el puerto de Cesarea Marítima, tal y como quedó recogido en el Talmud, y otras localidades costeras. El número total de víctimas del seísmo se estima en unas 260.000, un número que algunos consideran exagerado o cuando menos no demasiado fiable. De ser correcto, el terremoto de Antioquía sería uno de los más mortíferos de la historia.

Secuelas

La restauración de Antioquía fue iniciada por Trajano, pero parece haber sido completada por Adriano.[10] Trajano hizo erigir una copia de la estatua de Tique de Eutíquides en el nuevo teatro, para conmemorar la reconstrucción de la ciudad.[11] Casi todos los mosaicos que se han encontrado en Antioquía datan de después del terremoto.[12]

La Tique de Antioquía, copia romana en mármol del original griego en bronce por Eutíquides, Museos Vaticanos / foto dominio público en Wikimedia Commons

Trajano ordenó inmediatamente el inicio de los trabajos de reconstrucción de la ciudad, que serían implementados y continuados por Adriano.

Según el cronista del siglo VI d.C. John Malalas, nativo de Antioquía, Trajano conmemoró la reconstrucción de la ciudad erigiendo una copia dorada de la Tique de Eutíquides en el teatro. Tique era la deidad patrona de Antioquía, presidía la prosperidad de la ciudad, trayendo esperanza y buena fortuna a sus ciudadanos. La escultura original de Tique era una estatua de bronce del escultor griego Eutíquides, alumno de Lisipo, creada para la ciudad de Antioquía a principios del siglo III a.C. que muestra a la diosa coronada con torres, sentada en una roca, símbolo del Monte Silpius, con sus pies apoyados en el río Orontes, representada como una joven nadadora.

Un año y ocho meses después del terremoto a la muerte de Trajano, el 11 de agosto de 117 d.C., Adriano fue proclamado emperador por el ejército en Antioquía. Permaneció en la ciudad hasta septiembre, cuando partió para Roma.

Bólido de Tunguska

Bólido de Tunguska

Árboles calcinados y derribados en el típico patrón circular de los bólidos de alta energía (fotografía de la 2ª expedición de Kulik, 1927).

Fecha: 30 de junio de 1908

Causa: Probable explosión en el aire de un pequeño asteroide o cometa.

Lugar: Río Podkamennaya Tunguska, Imperio ruso

Coordenadas: 60°55′00″N 101°57′00″E

Heridos: 0 confirmados

Mapa de localización

Bólido de Tunguska (Distrito Federal de Siberia)

El bólido de Tunguska (Тунгусский метеорит, Tungusky meteórit) (también, evento de Tunguska) fue una gran explosión que ocurrió cerca del río Podkamennaya Tunguska en la gobernación de Yeniseysk (ahora Krai de Krasnoyarsk), Rusia, en la mañana del 30 de junio de 1908 (NS).12​ La explosión sobre la taiga siberiana oriental escasamente poblada aplastó aproximadamente 80 millones de árboles en un área de 2 150 km² de bosque, y los informes de testigos presenciales sugieren que al menos tres personas pudieron haber muerto en el evento.34567​ La explosión generalmente se atribuye a la explosión de aire de un meteoroide. Se clasifica como un evento de impacto, aunque no se haya encontrado nunca un cráter de impacto; se cree que el objeto se desintegró a una altitud de 5 a 10 kilómetros en lugar de haber golpeado la superficie de la Tierra.8

Debido a la lejanía del lugar y la instrumentación limitada disponible en el momento del evento, las interpretaciones científicas modernas de su causa y magnitud se han basado principalmente en evaluaciones de daños y estudios geológicos realizados muchos años después del hecho. Los estudios han arrojado diferentes estimaciones del tamaño del meteoroide, del orden de 50 a 190 metros, dependiendo de si el cuerpo ingresó a baja o alta velocidad.9​ Se estima que la onda de choque del estallido de aire habría medido 5,0 en la escala de magnitud de Richter, y las estimaciones de su energía oscilaron entre 3 y 30 megatones de TNT (13-126 petajulios). Una explosión de esta magnitud sería capaz de destruir una gran área metropolitana.10​ Desde el evento de 1908, se han publicado aproximadamente mil artículos académicos (la mayoría en ruso) sobre la explosión de Tunguska. En 2013, un equipo de investigadores publicó los resultados de un análisis de micro-muestras de una turbera cerca del centro del área afectada que muestra fragmentos que pueden ser de origen meteorítico.1112

El fenómeno no ha dejado de suscitar investigaciones. A junio de 2020, un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society propone una nueva hipótesis explicativa, donde se narra que se trataría de un gran asteroide de hierro que habría ingresado a la atmósfera a una altitud relativamente baja para luego volver a salir de ella y cuya onda de choque arrasó parte de la superficie terrestre.13

El evento de Tunguska es el mayor evento registrado de impacto en la Tierra en la historia, aunque se han producido impactos mucho mayores en tiempos prehistóricos. Se ha mencionado en numerosas ocasiones en la cultura popular y también ha inspirado la discusión en el mundo real sobre las estrategias de mitigación de asteroides.

Geografía del sitio

Situación geográfica del evento.

El sitio del evento está ubicado en la meseta central siberiana, próximo al río Tunguska Pedregoso (Podkámennaya Tunguska). Administrativamente está ubicado en el krai de Krasnoyarsk, en Rusia. en un una región llamada Evenkía que hasta 2007 tenía el estatus de distrito autónomo.

Su clima es un clima continental subpolar (Dfc) caracterizado por veranos muy breves e inviernos prolongados muy rigurosos con alta amplitud térmica estacional; con mínimas en invierno de -60 °C en y máximas en verano de hasta +40 °C. El permafrost en la zona tiene un carácter discontinuo. El bioma dominante es la taiga, un bosque de coníferas. El río Tunguska Pedregoso discurre de este a oeste, de manera paralela a los ríos Tunguska Inferior (al norte) y Angará (al sur), todos importantes afluentes del río Yeniséi. En 1995 se creó una reserva natural de casi 300 000 ha que incluye la zona del evento.

La etnia evenki (anteriormente denominada “tungus”) es originaria de esta región.

Evenkia es un distrito con una densidad de población muy baja (0,02 habitantes por kilómetro cuadrado). La localidad más cercana al sitio del evento es Vanavara (en ruso: Ванавара), una pequeña población rural que contaba en el año 2017 con 2.906 habitantes.14

No hay carreteras que sean transitables durante todo el año. El principal medio de transporte es la navegación fluvial y se realiza solo unas pocas semanas al año.

Historia del suceso

El 30 de junio de 1908 (citado en Rusia como el 17 de junio de 1908 del calendario juliano, antes de la implementación del calendario soviético en 1918), alrededor de las 07:17 hora local, los nativos evenki y los colonos rusos en las colinas al noroeste del lago Baikal observaron una columna de luz azulada, casi tan brillante como el Sol, cruzando el cielo. Unos diez minutos después, hubo un destello y un sonido similar al fuego de artillería. Testigos presenciales más cercanos a la explosión informaron que la fuente del sonido se movió del este al norte de ellos. Los sonidos fueron acompañados por una onda de choque que derribó a las personas y rompió ventanas a cientos de kilómetros de distancia.

Fotografía sobre los campos de Tunguska, después del evento meteorítico.

La explosión se registró en estaciones sísmicas en toda Eurasia, y se detectaron ondas de aire de la explosión en Alemania, Dinamarca, Croacia, el Reino Unido, y tan lejos como Batavia y Washington, D.C.15​ Se estima que, en algunos lugares, la onda del impacto resultante fue equivalente a un terremoto de magnitud 5.0 en la escala de Richter.16​ Durante los días siguientes, los cielos nocturnos en Asia y Europa brillaron,17​ con informes contemporáneos de fotografías tomadas con éxito a la medianoche en Suecia y Escocia.15​ Se ha teorizado que este efecto se debió a que la luz pasó a través de partículas de hielo a gran altitud que se habían formado a temperaturas extremadamente bajas, un fenómeno que muchos años después fue reproducido por los transbordadores espaciales.1819​ En los Estados Unidos, un programa del Observatorio Astrofísico Smithsoniano en el Observatorio Mount Wilson en California observó una disminución de meses en la transparencia atmosférica consistente con un aumento en las partículas de polvo en suspensión.20

Testimonios de testigos presenciales

Aunque la región de Siberia en la que ocurrió la explosión estaba muy poco poblada en 1908, existen relatos del evento de testigos presenciales que se encontraban en los alrededores en ese momento. Los periódicos regionales también informaron el evento poco después de que ocurriera.

Según el testimonio de S. Semenov, según lo registrado por la expedición del mineralogista ruso Leonid Kulik en 1930:21

A la hora del desayuno estaba sentado junto a la casa de postas en Vanavara [aproximadamente 65 kilómetros al sur de la explosión], mirando hacia el norte. […] De repente vi que directamente hacia el norte, sobre la carretera Tunguska de Onkoul, el cielo se partió en dos y apareció un fuego a lo alto y ancho sobre el bosque [como mostró Semenov, unos 50 grados arriba en la nota de expedición]. La división en el cielo se hizo más grande y todo el lado norte estaba cubierto de fuego. En ese momento me puse tan caliente que no pude soportarlo, como si mi camisa estuviera en llamas; del lado norte, donde estaba el fuego, llegó un fuerte calor. Quería arrancarme la camisa y tirarla abajo, pero luego el cielo se cerró y sonó un fuerte golpe y me arrojaron unos metros. Perdí el sentido por un momento, pero luego mi esposa salió corriendo y me llevó a casa. Después de ese ruido, como si cayeran rocas o dispararan cañones, la Tierra se sacudió, y cuando estuve en el suelo, presioné mi cabeza hacia abajo, temiendo que las rocas la aplastaran. Cuando el cielo se abrió, el viento caliente corrió entre las casas, como de los cañones, que dejaron rastros en el suelo como caminos, y dañaron algunos cultivos. Más tarde vimos que muchas ventanas estaban rotas, y en el granero, una parte de la cerradura de hierro se rompió.

Testimonio de Chuchan de la tribu Shanyagir, según lo registrado por I. M. Suslov en 1926:22

Teníamos una cabaña junto al río con mi hermano Chekaren. Estábamos durmiendo. De repente, los dos nos despertamos al mismo tiempo. Alguien nos empujó. Escuchamos silbidos y sentimos un fuerte viento. Chekaren dijo: “¿Puedes oír a todos esos pájaros volando por encima?”. Ambos estábamos en la cabaña, no podía ver lo que estaba pasando afuera. De repente, me empujaron de nuevo, esta vez con tanta fuerza que caí al fuego. Me asusté. Chekaren también se asustó. Comenzamos a llorar por padre, madre, hermano, pero nadie respondió. Hubo ruido más allá de la cabaña, pudimos escuchar la caída de los árboles. Chekaren y yo salimos de nuestros sacos de dormir y quisimos salir corriendo, pero entonces un trueno golpeó. Este fue el primer trueno. La Tierra comenzó a moverse y a sacudirse, el viento golpeó nuestra cabaña y la derribó. Mi cuerpo fue empujado hacia abajo por palos, pero mi cabeza estaba despejada. Entonces vi una maravilla: los árboles caían, las ramas ardían, se ponía muy brillante, ¿cómo puedo decir esto?. Como si hubiera un segundo sol, me dolían los ojos, incluso los cerré. Era como lo que los rusos llaman rayo. E inmediatamente hubo un fuerte trueno. Este fue el segundo trueno. La mañana era soleada, no había nubes, nuestro sol brillaba como siempre, y de repente llegó una otra onda.

Chekaren y yo tuvimos algunas dificultades para salir de debajo de los restos de nuestra cabaña. Luego vimos eso arriba, pero en un lugar diferente, hubo otro destello y se escucharon fuertes truenos. Este fue el tercer trueno. El viento vino de nuevo, nos derribó, golpeó los árboles caídos.

Observamos los árboles caídos, vimos cómo se arrancaban las copas de los árboles, observamos los fuegos. De repente, Chekaren gritó: “Mira hacia arriba” y señaló con la mano. Miré allí y vi otro destello, e hizo otro trueno. Pero el ruido era menor que antes. Este fue el cuarto golpe, como un trueno normal.

Ahora recuerdo bien que también hubo un trueno más, pero fue pequeño, y en algún lugar lejano, donde el Sol se duerme.

Extracto del periódico Sibir, 2 de julio de 1908:23

En la mañana del 17 de junio,24​ alrededor de las 9:00, observamos una ocurrencia natural inusual. En el pueblo de Karelinski del norte [200 verstas al norte de Kirensk], los campesinos vieron al noroeste, bastante por encima del horizonte, un cuerpo celestial de color blanco azulado extrañamente brillante (imposible de ver), que durante 10 minutos se movió hacia abajo. El cuerpo apareció como un “tubo”, es decir, un cilindro. El cielo no tenía nubes, solo se observó una pequeña nube oscura en la dirección general del cuerpo brillante. Hacía calor y estaba seco. A medida que el cuerpo se acercaba al suelo (bosque), el cuerpo brillante parecía mancharse, y luego se convirtió en una ola gigante de humo negro, y se escuchó un fuerte golpe (no un trueno) como si cayeran grandes piedras o se disparara artillería. Todos los edificios temblaron. Al mismo tiempo, la nube comenzó a emitir llamas de formas inciertas. Todos los aldeanos se asustaron de pánico y salieron a las calles, las mujeres lloraron, pensando que era el fin del mundo. Mientras tanto, el autor de estas líneas estaba en el bosque a unas 6 verstas al norte de Kirensk y escuchó al noreste una especie de bombardeo de artillería, que se repitió en intervalos de 15 minutos al menos 10 veces. En Kirensk, en algunos edificios en las paredes orientadas al noreste, el cristal de la ventana se sacudió.

Extracto del periódico Siberian Life, 27 de julio de 1908:25

Cuando cayó el meteorito, se observaron fuertes temblores en el suelo, y cerca de la aldea Lovat de Kansk uezd se escucharon dos fuertes explosiones, como de artillería de gran calibre.

Periódico Krasnoyaretz, 13 de julio de 1908:26

Kezhemskoe. El día 17 se observó un evento atmosférico inusual. A las 7:43 se escuchó el ruido similar a un fuerte viento. Inmediatamente después sonó un golpe horrible, seguido de un terremoto que literalmente sacudió los edificios como si fueran golpeados por un gran tronco o una roca pesada. El primer golpe fue seguido por un segundo, y luego un tercero. Luego, el intervalo entre el primer y el tercer golpe fue acompañado por un ruido subterráneo inusual, similar a un ferrocarril en el que viajan docenas de trenes al mismo tiempo. Luego, durante 5 a 6 minutos se escuchó una semejanza exacta del fuego de artillería: 50 a 60 salvamentos en intervalos cortos e iguales, que se debilitaron progresivamente. Después de 1.5 a 2 minutos después de uno de los “bombardeos”, se escucharon seis golpes más, como disparos de cañón, pero individuales, fuertes y acompañados de temblores. El cielo, a primera vista, parecía estar despejado. No había viento ni nubes. Tras una inspección más cercana hacia el norte, es decir, donde se escucharon la mayoría de los golpes, se vio una especie de nube de ceniza cerca del horizonte, que se hizo más pequeña y más transparente y posiblemente alrededor de las 14:00-15:00 completamente desaparecido.

La trayectoria de Tunguska y las ubicaciones de cinco aldeas proyectadas en un plano normal a la superficie de la Tierra y que pasan por el camino de aproximación de la bola de fuego. La escala viene dada por una altura inicial adoptada de 100 km. Se suponen tres ángulos cenitales ZR del radiante aparente y las trayectorias trazadas por las líneas continua, discontinua y punteada, respectivamente. Los datos entre paréntesis son las distancias de las ubicaciones desde el plano de proyección: un signo más indica que la ubicación está al sur-suroeste del avión; un signo menos, norte-noreste al este. La transliteración de los nombres de las aldeas en esta figura y el texto es consistente con la del Documento I y difiere un poco de la transliteración en los atlas mundiales actuales.

Investigaciones científicas

No fue sino hasta más de una década después del evento que se realizó un análisis científico de la región, en parte debido al aislamiento del área y las crisis políticas que afectaban a Rusia durante principios del siglo XX. En 1921, el mineralogista ruso Leonid Kulik dirigió un equipo a la cuenca del río Podkamennaya Tunguska para realizar una encuesta para la Academia de Ciencias Soviética.27​ Aunque nunca visitaron el área central de la explosión, las numerosas cuentas locales del evento llevaron a Kulik a creer que la explosión había sido causada por un impacto de meteorito gigante. Al regresar, persuadió al gobierno soviético para que financiara una expedición a la zona de impacto sospechosa, basándose en la perspectiva de salvar el hierro meteórico.28

Leonid Alekseyevich Kulik, experto en mineralogía, principal investigador del bólido de Tunguska.

Kulik dirigió una expedición científica al sitio de la explosión de Tunguska en 1927. Contrató a los cazadores evenki locales para guiar a su equipo al centro del área de la explosión, donde esperaban encontrar un cráter de impacto. Para su sorpresa, no se encontró ningún cráter en la zona cero. En su lugar, encontraron una zona, de aproximadamente 8 kilómetros de diámetro, donde los árboles estaban chamuscados y desprovistos de ramas, pero aún de pie.28​ Los árboles más distantes del centro habían sido parcialmente quemados y derribados en una dirección alejada del centro, creando un gran patrón radial de árboles caídos.

En la década de 1960, se estableció que la zona de bosque nivelado ocupaba un área de 2 150 km², su forma se asemeja a una gigantesca mariposa de águila extendida con una “envergadura” de 70 km y una “longitud del cuerpo” de 55 km.29​ Tras un examen más detallado, Kulik localizó agujeros que concluyó erróneamente que eran agujeros de meteoritos; en ese momento no tenía los medios para excavar los agujeros.

Durante los siguientes 10 años, hubo tres expediciones más a la zona. Kulik encontró varias docenas de pequeños pantanos de “baches”, cada uno de 10 a 50 metros de diámetro, que pensó que podrían ser cráteres meteóricos. Después de un laborioso ejercicio para drenar uno de estos pantanos (el llamado “cráter de Suslov”, de 32 m de diámetro), encontró un viejo tocón de árbol en el fondo, descartando la posibilidad de que fuera un cráter meteórico. En 1938, Kulik organizó un estudio fotográfico aéreo del área30​ que cubre la parte central del bosque nivelado (250 kilómetros cuadrados).31​ Los negativos originales de estas fotografías aéreas (1 500 negativos, cada uno de 18 por 18 centímetros) fueron quemados en 1975 por orden de Yevgeny Krinov, entonces Presidente del Comité de Meteoritos de la Academia de Ciencias de la URSS, como parte de una iniciativa para eliminar la película de nitrato peligrosa.31​ Se conservaron impresiones positivas para su posterior estudio en la ciudad siberiana de Tomsk.32

Las expediciones enviadas al área en las décadas de 1950 y 1960 encontraron esferas microscópicas de silicato y magnetita en los tamices del suelo. Se pronosticaron esferas similares en los árboles talados, aunque no pudieron detectarse por medios contemporáneos. Expediciones posteriores identificaron tales esferas en la resina de los árboles. El análisis químico mostró que las esferas contenían altas proporciones de níquel en relación con el hierro, que también se encuentra en meteoritos, lo que lleva a la conclusión de que son de origen extraterrestre. También se encontró que la concentración de las esferas en diferentes regiones del suelo es consistente con la distribución esperada de escombros de un estallido de aire meteoroide.33​ Estudios posteriores de las esferas encontraron proporciones inusuales de numerosos otros metales en relación con el medio ambiente circundante, lo que se tomó como evidencia adicional de su origen extraterrestre.34

El análisis químico de las turberas del área también reveló numerosas anomalías consideradas consistentes con un evento de impacto. Se encontró que el isótopo trazador de carbono, hidrógeno y nitrógeno en la capa de los pantanos correspondientes a 1908 eran inconsistentes con las proporciones isotópicas medidas en las capas adyacentes, y esta anormalidad no se encontró en los pantanos ubicados fuera del área. La región de los pantanos que muestra estas firmas anómalas también contiene una proporción inusualmente alta de iridio, similar a la capa de iridio que se encuentra en el límite Cretáceo-Paleógeno. Se cree que estas proporciones inusuales son el resultado de los escombros del cuerpo que cae que se depositó en los pantanos. Se cree que el nitrógeno se depositó en forma de lluvia ácida, una posible consecuencia de la explosión.343536

El investigador John Anfinogenov ha sugerido que una roca encontrada en el sitio del impacto, conocida como la piedra de John, es un remanente del meteorito,37​ pero el análisis de isótopos de oxígeno de la cuarcita sugiere que es de origen hidrotermal, y probablemente relacionada con el magmatismo de las traps siberianas pérmico-triásico.38

Modelo de impacto en la Tierra

La principal explicación científica de la explosión es la explosión de aire de un asteroide a 6–10 km sobre la superficie de la Tierra.

Comparación de posibles tamaños de meteoritos Tunguska (marca TM) y Cheliábinsk (CM) con la Torre Eiffel y el Empire State Building.

Los meteoritos ingresan a la atmósfera de la Tierra desde el espacio exterior todos los días, viajando a una velocidad de al menos 11 km/s. El calor generado por la compresión del aire frente al cuerpo (presión del ariete) a medida que viaja a través de la atmósfera es inmenso y la mayoría de los meteoritos se queman o explotan antes de llegar al suelo. Las primeras estimaciones de la energía del estallido de aire de Tunguska variaron de 10 a 15 megatones de TNT (42–63 petajulios) a 30 megatones de TNT (130 PJ),39​ dependiendo de la altura exacta de la explosión como se estima cuando se emplean las leyes de escala de los efectos de las armas nucleares.3940​ Los cálculos más recientes que incluyen el efecto del impulso del objeto encuentran que se concentró más energía hacia abajo de lo que sería el caso de una explosión nuclear y estiman que la explosión de aire tuvo un rango de energía de 3 a 5 megatones de TNT (13 a 21 PJ).40​ La estimación de 15 megatones (Mt) representa una energía aproximadamente 1 000 veces mayor que la de la bomba de Hiroshima, y aproximadamente igual a la de la prueba nuclear Castle Bravo de los Estados Unidos en 1954 (que midió 15,2 Mt) y un tercio de la prueba de la Bomba del Zar de la Unión Soviética en 1961.41​ Un artículo de 2019 sugiere que el poder explosivo del evento de Tunguska pudo haber sido de alrededor de 20-30 megatones.42

Desde la segunda mitad del siglo XX, el monitoreo cercano de la atmósfera de la Tierra a través de la observación de infrasonidos y satélites ha demostrado que estallidos de asteroides con energías comparables a las de las armas nucleares ocurren rutinariamente, aunque eventos del tamaño de Tunguska, del orden de 5-15 megatones son mucho más raros.43Eugene Shoemaker estimó que los eventos de 20 kilotones ocurren anualmente y que los eventos del tamaño de Tunguska ocurren aproximadamente una vez cada 300 años.3944​ Estimaciones más recientes ubican eventos del tamaño de Tunguska aproximadamente una vez cada mil años, con un promedio de ráfagas de aire de 5 kilotones una vez al año.45​ Se cree que la mayoría de estas explosiones de aire son causadas por impactadores de asteroides, a diferencia de los materiales cometarios mecánicamente más débiles, en función de sus profundidades de penetración típicas en la atmósfera de la Tierra.45​ La explosión de aire de asteroide más grande que se observó con instrumentos modernos fue el meteorito de Cheliábinsk de 500 kilotones en 2013, que destrozó ventanas y produjo meteoritos.43

Patrón de explosión

El efecto de la explosión en los árboles cerca del hipocentro de la explosión fue similar a los efectos de la Operación Blowdown. Estos efectos son causados por la onda expansiva producida por grandes explosiones de aire. Los árboles directamente debajo de la explosión se despojan a medida que la onda expansiva se mueve verticalmente hacia abajo, pero permanecen de pie, mientras que los árboles más alejados son derribados porque la onda expansiva se desplaza más cerca de la horizontal cuando los alcanza.

Los experimentos soviéticos realizados a mediados de la década de 1960, con bosques modelo (hechos de fósforos en estacas de alambre) y pequeñas cargas explosivas deslizadas hacia abajo sobre los cables, produjeron patrones de explosión en forma de mariposa similares al patrón encontrado en el sitio de Tunguska. Los experimentos sugirieron que el objeto se había acercado en un ángulo de aproximadamente 30 grados desde el suelo y 115 grados desde el norte y había explotado en el aire.46

¿Asteroide o cometa?

En 1930, el astrónomo británico F. J. W. Whipple sugirió que el cuerpo de Tunguska era un pequeño cometa. Un cometa está compuesto de polvo y volátiles, como hielo de agua y gases congelados, y podría haberse vaporizado completamente por el impacto con la atmósfera de la Tierra, sin dejar rastros obvios. La hipótesis del cometa fue respaldada por los cielos brillantes (o “resplandores del cielo” o “noches brillantes”) observados en Eurasia durante varias noches después del impacto, que posiblemente se explican por el polvo y el hielo que se había dispersado desde la cola del cometa en la parte superior de la atmósfera.39​ La hipótesis cometaria ganó una aceptación general entre los investigadores soviéticos de Tunguska en la década de 1960.39

En 1978, el astrónomo eslovaco Ľubor Kresák sugirió que el cuerpo era un fragmento del cometa Encke. Este es un cometa periódico con un período extremadamente corto de tres años que permanece completamente dentro de la órbita de Júpiter. También es responsable de Beta Tauridas, una lluvia de meteoritos anual con una actividad máxima alrededor del 28 al 29 de junio. El evento de Tunguska coincidió con la actividad máxima de esa lluvia,47​ y la trayectoria aproximada del objeto de Tunguska es consistente con lo que se esperaría de un fragmento del cometa Encke.39​ Ahora se sabe que cuerpos de este tipo explotan a intervalos frecuentes de decenas a cientos de kilómetros sobre el suelo. Los satélites militares han estado observando estas explosiones durante décadas.48​ Durante 2019, los astrónomos buscaron asteroides hipotéticos de alrededor de 100 metros de diámetro del enjambre Taurid entre el 5 y el 11 de julio, y del 21 de julio al 10 de agosto.49​ Sin embargo, a partir de febrero de 2020, no ha habido informes de descubrimientos de tales objetos.

En 1983, el astrónomo Zdeněk Sekanina publicó un artículo criticando la hipótesis del cometa. Señaló que un cuerpo compuesto de material cometario, viajando a través de la atmósfera a lo largo de una trayectoria tan superficial, debería haberse desintegrado, mientras que el cuerpo de Tunguska aparentemente permaneció intacto en la atmósfera inferior. Sekanina argumentó que la evidencia apuntaba a un objeto denso y rocoso, probablemente de origen asteroide.50​ Esta hipótesis aumentó aún más en 2001, cuando Farinella, Foschini, et al. lanzó un estudio que calcula las probabilidades basadas en modelos orbitales extraídos de las trayectorias atmosféricas del objeto de Tunguska. Concluyeron con una probabilidad del 83% de que el objeto se movió en un camino asteroide que se originó en el cinturón de asteroides, en lugar de en un cometario (probabilidad del 17%).1​ Los defensores de la hipótesis del cometa han sugerido que el objeto era un cometa extinto con un manto pedregoso que le permitió penetrar en la atmósfera.

La principal dificultad en la hipótesis del asteroide es que un objeto pedregoso debería haber producido un gran cráter donde golpeó el suelo, pero no se ha encontrado dicho cráter. Se ha planteado la hipótesis de que el paso del asteroide a través de la atmósfera causó presiones y temperaturas que se acumularon hasta un punto donde el asteroide se desintegró abruptamente en una gran explosión. La destrucción tendría que haber sido tan completa que no sobrevivieron restos de tamaño sustancial, y el material dispersado en la atmósfera superior durante la explosión habría causado el resplandor del cielo. Los modelos publicados en 1993 sugirieron que el cuerpo pedregoso tendría unos 60 metros de diámetro, con propiedades físicas en algún lugar entre una condrita ordinaria y una condrita carbonácea.51

Christopher Chyba y otros han propuesto un proceso mediante el cual un meteorito pedregoso podría haber exhibido el comportamiento del impacto de Tunguska. Sus modelos muestran que cuando las fuerzas que se oponen al descenso de un cuerpo se vuelven mayores que la fuerza cohesiva que lo mantiene unido, se desintegra y libera casi toda su energía a la vez. El resultado no es un cráter, con daños distribuidos en un radio bastante amplio, y todo el daño resultante de la energía térmica liberada en la explosión.

El modelado numérico tridimensional del impacto de Tunguska realizado por Utyuzhnikov y Rudenko en 200852​ apoya la hipótesis del cometa. Según sus resultados, la materia del cometa se dispersó en la atmósfera, mientras que la destrucción del bosque fue causada por la onda de choque.

Durante la década de 1990, investigadores italianos, coordinados por el físico Giuseppe Longo de la Universidad de Bolonia, extrajeron resina del núcleo de los árboles en el área de impacto para examinar las partículas atrapadas que estuvieron presentes durante el evento de 1908. Encontraron altos niveles de material que se encuentran comúnmente en los asteroides rocosos y rara vez se encuentran en los cometas.5354

Kelly et al. (2009) sostienen que el impacto fue causado por un cometa debido a los avistamientos de nubes noctilucentes después del impacto, un fenómeno causado por grandes cantidades de vapor de agua en la atmósfera superior. Compararon el fenómeno de las nubes noctilucentes con la columna de escape del transbordador espacial Endeavour de la NASA.5556​ En 2013, el análisis de fragmentos del sitio de Tunguska por un equipo conjunto de Estados Unidos y Europa fue consistente con un meteorito de hierro.57

El evento del bólido de Cheliábinsk de febrero de 2013 proporcionó amplios datos para que los científicos creen nuevos modelos para el evento Tunguska. Los investigadores utilizaron datos de Tunguska y Cheliábinsk para realizar un estudio estadístico de más de 50 millones de combinaciones de propiedades de bólidos y entradas que podrían producir daños a escala de Tunguska al romperse o explotar a altitudes similares. Algunos modelos se centraron en combinaciones de propiedades que crearon escenarios con efectos similares al patrón de caída de los árboles, así como a las ondas de presión atmosférica y sísmica de Tunguska. Cuatro modelos de computadora diferentes produjeron resultados similares; Llegaron a la conclusión de que el candidato más probable para el impactador Tunguska era un cuerpo pedregoso de entre 50 y 80 m de diámetro, que ingresaba a la atmósfera a aproximadamente 55 000 km/h, explotaba a una altitud de 10 a 14 km y liberaba energía explosiva equivalente a entre 10 y 30 megatones. Esto es similar al equivalente de energía de explosión de la erupción volcánica de 1980 del Monte St. Helens. Los investigadores también concluyeron que los impactadores de este tamaño solo golpean la Tierra en una escala de intervalo promedio de milenios.58

Lago Cheko

En junio de 2007, científicos de la Universidad de Bolonia identificaron un lago en la región de Tunguska como un posible cráter de impacto del evento. No discuten que el cuerpo de Tunguska explotó en el aire, pero creen que un fragmento de 10 metros sobrevivió a la explosión y golpeó el suelo. El lago Cheko es un pequeño lago en forma de cuenco, aproximadamente a 8 km al norte-noroeste del hipocentro.59

La hipótesis ha sido disputada por otros especialistas en cráteres de impacto.60​ Una investigación de 1961 había descartado un origen moderno del lago Cheko, diciendo que la presencia de depósitos de limo de un metro de espesor en el lecho del lago sugiere una edad de al menos 5 000 años,33​ pero investigaciones más recientes sugieren que solo un metro más o menos de la capa de sedimento en el lecho del lago hay “sedimentación lacustre normal”, una profundidad consistente con una edad de aproximadamente 100 años.61​ Los sondeos de eco acústico del fondo del lago apoyan la hipótesis de que el lago fue formado por el evento Tunguska. Los sondeos revelaron una forma cónica para el lecho del lago, que es consistente con un cráter de impacto.62​ Las lecturas magnéticas indican un posible trozo de roca del tamaño de un metro debajo del punto más profundo del lago que puede ser un fragmento del cuerpo en colisión.62​ Finalmente, el eje largo del lago apunta al hipocentro de la explosión de Tunguska, a unos 7 km de distancia.62​ Todavía se está trabajando en el lago Cheko para determinar sus orígenes.63

Los puntos principales del estudio son que:

Cheko, un pequeño lago ubicado en Siberia cerca del epicentro [sic] de la explosión de Tunguska de 1908, podría llenar un cráter dejado por el impacto de un fragmento de un cuerpo cósmico. Los núcleos de sedimentos del fondo del lago fueron estudiados para apoyar o rechazar esta hipótesis. Un núcleo de 175 centímetros de largo, recogido cerca del centro del lago, consiste en una c superior. Secuencia de 1 metro de espesor de depósitos lacustres superpuestos de material caótico más grueso. 210Pb y 137Cs indican que la transición de la secuencia inferior a la superior se produjo cerca del momento del evento de Tunguska. El análisis de polen revela que los restos de plantas acuáticas son abundantes en la secuencia superior posterior a 1908 pero están ausentes en la porción inferior del núcleo anterior a 1908. Estos resultados, incluidos los datos orgánicos de C, N and δ13C sugieren que el lago Cheko se formó en el momento del evento Tunguska.64

En 2017, una nueva investigación realizada por científicos rusos señaló un rechazo de la teoría de que el lago Cheko fue creado por el evento Tunguska. Utilizaron la investigación del suelo para demostrar que el lago tiene 280 años o incluso mucho más; en cualquier caso claramente más antiguo que el evento Tunguska.6566

Hipótesis geofísicas

Aunque el consenso científico es que la explosión de Tunguska fue causada por el impacto de un pequeño asteroide, hay algunos disidentes. El astrofísico Wolfgang Kundt propuso que el evento de Tunguska fue causado por la liberación y posterior explosión de 10 millones de toneladas de gas natural desde el interior de la corteza terrestre.6768697071​ La idea básica es que el gas natural se filtró de la corteza y luego se elevó a su altura de igual densidad en la atmósfera; a partir de ahí, se desplazó a favor del viento, en una especie de mecha, que finalmente encontró una fuente de ignición como un rayo. Una vez que se encendió el gas, el fuego se extendió a lo largo de la mecha, y luego hasta la fuente de la fuga en el suelo, con lo que hubo una explosión.

La hipótesis similar de la erupción de Verne (por Julio Verne y su De la Tierra a la Luna) también se ha propuesto como una posible causa del evento de Tunguska.727374​ Otra investigación ha apoyado un mecanismo geofísico para el evento.757677

Hipótesis: cuerpo de hierro

Basándose en los ensayos explicativos existentes, el equipo de la Royal Astronomical Society [78​] combinó tres de las explicaciones formuladas a la actualidad aplicando un modelo matemático. Así la hipótesis planteada por los investigadores rusos en los años 1970, esto es, que el bólido fuese una masa de hielo, fue sencilla de descartar debido al calor generado por la velocidad requerida (en función de la trayectoria del cuerpo), habría derretido completamente al objeto antes de alcanzar la distancia que las observaciones señalan que cubrió.

La explicación ensayada señalando al meteorito como objeto rocoso tampoco resultó satisfactoria en virtud de que cuando este ingresa el aire y a través de pequeñas fracturas en su corteza, ocasiona una acumulación de presión en mérito a la alta velocidad de la travesía estelar. Desechadas las explicaciones precedentes, cobra fuerza la teoría de que el objeto celeste fuera un asteroide de hierro, mucho más resistentes a la fragmentación que los rocosos.

La explicación del fenómeno de Tunguska como cuerpo de hierro encuentra justificación en evidencias objetivas que el equipo de investigación consideró al tiempo de elaborar esta hipótesis. Así, la falta de cráter del impacto, en mérito que el meteorito sobrevolaría el epicentro de la explosión pero sin llegar a tener contacto con la superficie terrestre. O la ausencia de restos de metálicos que darían cuenta de la altísima velocidad de trayectoria  y la elevada temperatura del mismo. Esta interpretación del evento  celeste, también explica los efectos ópticos vinculados a la densa nube de polvo en los estratos más altos de la atmósfera de Europa, que originaron una intensa luminosidad en el cielo nocturno.

Los hombres de ciencia plantean en sus conclusiones, entonces,  que se trataría de un meteorito de hierro, con un diámetro entre 100 y 200 metros, una velocidad de tránsito no menor a 11,2 kilómetros por segundo ni una altitud menor a 11 kilómetros. La distancia recorrida oscilaría en unos 3000 kilómetros a través del la atmósfera.

Limitaciones a la hipótesis

El equipo de la Royal Astronomical Society reporta que su investigación, aunque verosímil, presenta algunas limitaciones que confían se resolverán en el futuro. Si bien no se profundizó en el problema de la formación de una onda de choque, las comparaciones con el meteorito de Cheliábinsk proveen elementos para pensar en un evento similar en Tunguska. La explicación de que el meteorito fuese un gran cuerpo de hierro atravesando la atmósfera deberá ser debatida por la comunidad científica. No obstante, el aporte a las ciencias celestes, puede que arroje luz al misterio que lleva más de un siglo de estudios y cuestionamientos.7980

Casos similares

El bólido de Tunguska no es el único ejemplo de un enorme caso de explosión no observado. Por ejemplo, el evento del río Curuçá de 1930 en Brasil pudo haber sido una explosión de un superbólido que no dejó evidencia clara de un cráter de impacto. Los desarrollos modernos en la detección de infrasonidos por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y la tecnología satelital de infrarrojos DSP han reducido la probabilidad de ráfagas de aire no detectadas.

El 15 de febrero de 2013 se produjo una explosión de aire más pequeña en un área poblada, en Cheliábinsk, en el distrito de los Urales, en Rusia. Se determinó que el meteoroide en explosión era un asteroide que medía unos 17-20 metros de diámetro, con una masa inicial estimada de 11 000 toneladas y que explotó con una liberación de energía de aproximadamente 500 kilotones.58​ El estallido de aire provocó más de 1 200 heridos, principalmente por vidrios rotos que cayeron de las ventanas destrozadas por su onda expansiva.81

El bólido Tunguska en la cultura popular

  • En la película Ghostbusters, tras el estallido interdimensional que impide el ingreso de Gozer a Nueva York, Ray Stantz le dice al abogado Tully: «¡Ha presenciado el mayor choque interdimensional desde el evento Tunguska en 1909!».
  • En Hellboy, Grigori Rasputín utiliza un monolito que fue extraído tras su colapso en Tunguska y que, según Rasputín, fue enviado por los Ogdru Jahad (los siete demonios del Caos) para facilitar su ingreso a la Tierra.
  • En Star Trek: la serie original, capítulo “That Which Survives”, el Sr. Sulu recuerda el Bólido Tunguska como una explicación para un evento similar que acaban de vivir, a lo que Kirk responde: «Si hubiera querido una lección de historia rusa hubiera traído a Chekov».
  • En la serie The X-Files los rusos descubrieron la existencia y planes de los Colonizadores tras el choque de una de sus naves en Tunguska, mediante la cual también obtuvieron el “aceite negro”.
  • En el video musical del grupo Metallica, All Nightmare Long extraído del álbum Death Magnetic (2008) la URSS utiliza una de las esporas de un organismo encontrado en Tunguska para revivir tejidos u organismos, convirtiéndolos en zombis, ocasionalmente con mutaciones.
  • En el videojuego Call of Duty World at War en el mapa Shi No Numa del modo Nazi zombis se pueden encontrar unas grabaciones con coordenadas al sitio de la explosión del bólido de Tunguska y en una cabaña se encuentra escrita la palabra TUNGUSKA.
  • En el videojuego Assassin’s Creed se sugiere en un correo electrónico que el evento fue provocado por una célula de los Assassin al intentar destruir uno de los artefactos. En la secuela se vuelve a mencionar el evento en uno de los glifos; y se lo menciona por última vez en el cómic Assassin’s Creed: The Fall, donde el asesino ruso Nikolai Orelov participa directamente en el evento meteorológico de Tunguska.
  • En el videojuego Destroy all Human 2 la tercera ciudad a visitar es Tunguska donde se descubrirá que los enemigos principales del juego son una raza extraterrestre que llegó a la tierra estrellándose en Tunguska en 1908, haciendo clara referencia a este hecho.
  • En el cómic RASL de Jeff Smith, el bólido Tunguska se asocia directamente al científico Nikola Tesla, como parte de la teoría de flujos energéticos que aparece en el cómic.
  • En el videojuego Secret Files of Tunguska.
  • En los videojuegos Crysis, Crysis Warhead, Crysis 2 y Crysis 3, además de la novela Crysis Legion, se documenta una expedición a Tunguska con el objetivo de investigar dicho evento acaba en el descubrimiento de tecnologías alienígenas (denominadas “Nanosystems”) y con el posterior desarrollo de la fibra sintética “CryFibril NanoWeave” y el “CryNet NanoSuit”, compuesto de dicha fibra.
  • En el tráiler del videojuego Resistance 2 llamado: historia, mencionan el bólido de Tunguska a causa del cual el virus Quimera llega a la tierra.
  • En la novela Operación Hagen, su autor Felipe Botaya, cuenta una historia ambientada en el proyecto nuclear nazi, y describe la explosión de Tunguska como la prueba de un estallido nuclear, cuyo fin era lanzar un avión con una bomba que cruzara el Atlántico, y la hiciera caer en la ciudad de Nueva York.
  • En la novela Astronautas de Stanisław Lem, en la introducción del libro se describe el acontecimiento del meteorito de Tunguska y la subsiguiente expedición de Leonid Kulik, y se baraja la hipótesis de que fuera originado por la colisión de una astronave.
  • En Ultimate Nightmare, una transmisión altera los sistemas de comunicación mundiales, llenando los televisores y ordenadores de imágenes de muerte y destrucción, que llevan a miles de personas a suicidarse. Dicha transmisión se difunde por el plano psíquico, lo cual atrae la atención de SHIELD y Charles Xavier. Ambos rastrean la fuente hasta el páramo de Tunguska, en Rusia, lugar donde ocurrió una gran explosión hace un siglo.
  • En el cómic Invincible Iron Man Vol 1 #13, Tony Stark viaja a una base que tiene en Tunguska, que compró después de la Guerra Fría. Según J.A.R.V.I.S., «El Sr. Stark siempre se sintió seducido por eso», en referencia al bólido de Tunguska.
  • En el videojuego Empires Dawn of the Modern World Rusia, o la URSS posee el poder especial para lanzar el meteoro de Tunguska sobre el enemigo.
  • En el cómic Uncanny Inhumans #0, Black Bolt llega a la fortaleza de Kang el Conquistador, y lanza un grito sonico, el cual es desplazado en el tiempo por Kang hacia Tunguska, sugiriendo que el grito es el responsable del fenómeno ocurrido.
  • En el décimo episodio de la octava temporada moderna de la serie británica Doctor Who, titulado “En el bosque nocturno“, un bosque gigante cubre toda la superficie de la Tierra en una sola noche salvando al planeta de una tormenta solar que se aproxima. El Doctor sugiere que esto fue lo que salvó el planeta cuando se produjo la explosión de Tunguska.
  • En la segunda estrofa de la canción «Yo no quiero volver» del disco Conducción, de la banda chilena Ases Falsos.82
  • El videojuego Borderlands 2 existe un lanzacohetes llamado “Tunguska” como una de las armas más poderosas del juego. En su descripción se puede leer “Dividirá el cielo en dos”.
  • En el libro El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares se dice que “hace algunos años, a comienzos del siglo pasado, surgió una facción fragmentada entre los peculiares, una camarilla de peculiares descontentos con ideas peligrosas. Creían haber descubierto un método por el cual la función de los bucles de tiempo podía pervertirse para conferir al usuario una especie de inmortalidad; no solo la suspensión del envejecimiento, sino su reversión. Hablaron de la eterna juventud disfrutada fuera de los confines de los bucles, de saltar de un lado a otro del futuro al pasado con impunidad, sin sufrir ninguno de los efectos negativos que siempre han evitado tal imprudencia. El experimento causó una explosión catastrófica que sacudió las ventanas hasta las Azores. Cualquiera dentro de quinientos kilómetros seguramente pensó que era el fin del mundo”. También se dice que el «Experimento de 1908», también conocido como el «Infame evento de 1908», se realizó en el verano de 1908 en un bucle en Siberia, según:
  •  https://thepeculiarchildren.fandom.com/wiki/Experiment_of_1908
  • En el videojuego Call of Duty: Black Ops en el modo Zombis, el mapa Call of the Dead está situado en el río Tunguska.
  • En el cómic precuela de Transformers: el lado oscuro de la luna, este evento realmente fue a causa de Shockwave y Driller que se estrellaron en el lugar en 1908, no por un Bólido.

La existencia o no de un cráter de impacto es clave para resolver el enigma de Tunguska. En diciembre de 2007, unos científicos italianos afirmaron que el lago Cheko, a 5 km del epicentro de la explosión, podría ser el crácter de impacto de un fragmento de 10 metros del bólido de Tunguska, ¿Hay nuevas noticias al respecto?

La expedición italiana de Luca Gasperini (de la Universidad de Bolonia, Italia) y sus colegas viajó a la zona en 1999 y anunció en 2007 que el lago Cheko, de unos 50 metros de profundidad, unos 700 metros de largo y unos 360 metros de ancho, podría ser el cráter de impacto de un fragmento de unos 10 metros de diámetro del bólido de Tunguska. Se observaron anomalías sismológicas en el fondo del lago y no había testimonios ni mapas que avalen la existencia de este lago con anterioridad a 1908. Se conocen más de 170 cráteres de impacto en la Tierra y contradicen esta hipótesis. Si el lago Cheko fuera un cráter de impacto sería muy anómalo. Estos cráteres suelen estar acompañados por otros cráteres más pequeños (que no se observan en el lago Cheko); tampoco se han encontrado meteoritos en los alrededores del lago, como cabría esperar;  debería ser circular y no elíptico (tiene un factor de aspecto 4/3). Además,  hay fotografías aéreas del lago Cheko de 1938 que muestran árboles en la orilla, algo imposible si hubiera sido resultado de un impacto tan violento. Además, estudios de los sedimentos del lago apuntan a una edad entre 5.000 y 10.000 años. Por todo ello podemos descartar que el lago Cheko sea un cráter de impacto.

En resumen, ¿cuál es la hipótesis más razonable desde el punto de vista científico? A día de hoy, lo más razonable es que el bólido era un trozo de un cometa similar al cometa Halley en composición y propiedades. La ablación a entre 5 y 8 km de altura no dejó rastros en forma de meteoritos y/o cráteres de impacto, y todos los daños fueron debidos la onda de choque de la explosión.

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

De las muchas erupciones del Monte Vesubio, un importante estratovolcán en el sur de Italia, la más conocida (incluso en la historia europea[2] [3]) es su erupción en el año 79 d.C., que fue una de las más mortíferas.[4]

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

La destrucción de Pompeya y Herculano (c.  1821) de John Martin

Volcán: monte Vesubio

Fecha: 24 de agosto de 79 (fecha tradicional); 24 de octubre de 79 (fecha probable)1

Tipo: Pliniano, Peleo

Ubicación: Campania, Italia

 40°49′N 14°26′E

VEI: 5

Impacto: Enterrados los asentamientos romanos de Pompeya, Herculano, Oplontis y Estabia.

Fallecidos: 1.500–3.500, posiblemente hasta 16.000 [1] [nota 1]

En el otoño del año 79 d.C., el Monte Vesubio arrojó violentamente una nube de tefra y gases sobrecalentados a una altura de 33 km (21 millas), expulsando roca fundida, piedra pómez pulverizada y ceniza caliente a 1,5 millones de toneladas por segundo, liberando finalmente 100.000 veces la energía térmica de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.[5][6] El evento da nombre al tipo de erupción volcánica del Vesubio, caracterizada por columnas de gases calientes y cenizas que alcanzan la estratosfera, aunque el evento también incluyó flujos piroclásticos asociados con erupciones peleas.

El suceso destruyó varias ciudades y asentamientos romanos de la zona. Pompeya y Herculano, destruidas y enterradas bajo enormes oleadas piroclásticas y depósitos de ceniza, son los ejemplos más famosos.[4][5] Las excavaciones arqueológicas han revelado gran parte de las ciudades y la vida de los habitantes, lo que llevó a que la zona se convirtiera en el Parque Nacional del Vesubio y en un Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La población total de ambas ciudades superaba los 20.000 habitantes.[7][8] Hasta ahora se han encontrado los restos de más de 1.500 personas en Pompeya y Herculano, aunque se desconoce el número total de muertos por la erupción.

Terremotos precursores

El último día de Pompeya  Pintura de Karl Brullov, 1830–1833

Un gran terremoto[9] provocó una destrucción generalizada alrededor de la bahía de Nápoles, particularmente en Pompeya, el 5 de febrero del 62 d.C.[10] Algunos de los daños aún no se habían reparado cuando el volcán entró en erupción en el año 79 d.C.[11]

Otro terremoto más pequeño tuvo lugar en el año 64 d.C.; fue registrado por Suetonio en su biografía de Nerón,[12] y por Tácito en Annales porque tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles actuando por primera vez en un teatro público.[13] Suetonio registró que el emperador continuó cantando durante el terremoto hasta que terminó su canción, mientras que Tácito escribió que el teatro se derrumbó poco después de ser evacuado.

Se informaron terremotos menores en los cuatro días anteriores a la erupción del año 79 d.C., pero las advertencias no fueron reconocidas. Los habitantes de la zona que rodea el Monte Vesubio estaban acostumbrados a pequeños temblores en la región; Plinio el Joven escribió que “no eran particularmente alarmantes porque son frecuentes en Campania”.[14]

Naturaleza de la erupción

Las reconstrucciones de la erupción y sus efectos varían considerablemente en los detalles, pero tienen las mismas características generales. La erupción duró dos días. Plinio el Joven, autor del único testimonio escrito que se conserva, describió la mañana anterior a la erupción como normal. Sin embargo, se alojaba en Misenum, a 29 kilómetros (18 millas) del volcán al otro lado de la Bahía de Nápoles, y es posible que no haya notado los primeros signos de la erupción. Durante los dos días siguientes, no tuvo oportunidad de hablar con personas que habían presenciado la erupción de Pompeya o Herculano (nunca mencionó a Pompeya en su carta).

Alrededor de las 13:00 horas, el Monte Vesubio entró en erupción violentamente, arrojando una columna a gran altura de la que comenzaron a caer cenizas y piedra pómez, cubriendo la zona. Durante este tiempo se produjeron rescates y fugas. En algún momento de la noche o temprano al día siguiente, comenzaron los flujos piroclásticos en las inmediaciones del volcán. Las luces vistas en la montaña fueron interpretadas como incendios. Personas tan lejanas como Misenum huyeron para salvar sus vidas. Las corrientes fueron rápidas, densas y muy calientes, derribando total o parcialmente todas las estructuras a su paso, incinerando o asfixiando a la población restante y alterando el paisaje, incluido el litoral. Estos fueron acompañados de temblores adicionales y de un leve tsunami en la Bahía de Nápoles.[cita necesaria] Uno o más terremotos en este momento fueron lo suficientemente fuertes como para causar el colapso de edificios al menos en Pompeya, matando a los ocupantes.[15] En la tarde del segundo día, la erupción terminó, dejando solo neblina en la atmósfera, ocultando la luz del sol.

Plinio el Joven escribió:

Amplias llamas brillaban en varios lugares desde el Monte Vesubio, que la oscuridad de la noche contribuía a hacer aún más brillantes y claros… Ahora era de día en todas partes, pero allí reinaba una oscuridad más profunda que en la noche más espesa.[16]

Estudios estratigráficos

Pompeya y Herculano, así como otras ciudades afectadas por la erupción del Monte Vesubio. La nube negra representa la distribución general de cenizas, piedra pómez y brasas. Se muestran las líneas costeras modernas; Plinio el Joven estaba en Miseno.

Sigurðsson, Cashdollar y Sparks llevaron a cabo un estudio estratigráfico detallado de las capas de ceniza basado en excavaciones y estudios, publicado en 1982. Concluyeron que la erupción se desarrolló en dos fases, Vesubiana y Peleana, que se alternaron seis veces.[17]

Una primera fase pliniana proyectó una columna de escombros volcánicos y gases calientes entre 15 km (9 millas) y 30 km (19 millas) hacia la estratosfera. Esta fase duró de 18 a 20 horas y esparció piedra pómez y cenizas, formando una capa de 2,8 m (9 pies) hacia el sur, hacia Pompeya. Un terremoto provocó el colapso de edificios en Pompeya en ese momento.[18]

La siguiente fase peleana produjo oleadas piroclásticas de roca fundida y gases calientes que llegaron hasta Misenum, al oeste. Concentradas hacia el sur y el sureste, dos oleadas piroclásticas envolvieron Pompeya con una capa de 1,8 metros (6 pies) de profundidad, quemando y asfixiando a los seres vivos que habían quedado atrás. Herculano, Pompeya y Oplontis recibieron la peor parte de las oleadas y quedaron enterradas en finos depósitos piroclásticos, piedra pómez pulverizada y fragmentos de lava de hasta 20 m (70 pies) de profundidad. Se cree que las oleadas 4 y 5 destruyeron y enterraron Pompeya.[19] Las oleadas se identifican en los depósitos mediante formaciones de dunas y estratos cruzados, que no son producidas por la lluvia radiactiva.

La erupción se considera principalmente freatomagmática, es decir, una explosión impulsada por la energía del vapor que se escapa producido por el agua de mar que se filtra en las fallas profundas e interactúa con el magma caliente.

Momento de las explosiones

En un artículo publicado en 2002, Sigurðsson y Casey concluyeron que una explosión temprana produjo una columna de ceniza y piedra pómez que llovió sobre Pompeya, al sureste, pero no sobre Herculano, que estaba contra el viento.[20] Posteriormente, la nube colapsó a medida que los gases se densificaron y perdieron su capacidad de soportar su contenido sólido.

Los autores sugieren que las primeras caídas de ceniza deben interpretarse como explosiones de bajo volumen a primera hora de la mañana, no vistas desde Misenum, lo que provocó que Rectina enviara a su mensajero en un viaje de varias horas alrededor de la Bahía de Nápoles, entonces transitable, proporcionando una respuesta. a la paradoja de cómo el mensajero pudo aparecer milagrosamente en la villa de Plinio tan poco después de una lejana erupción que se lo habría impedido.

Estudios magnéticos

Un estudio de 2006 realizado por Zanella, Gurioli, Pareschi y Lanza utilizó las características magnéticas de más de 200 muestras de fragmentos líticos, de tejas y de yeso recolectados de depósitos piroclásticos en Pompeya y sus alrededores para estimar las temperaturas de equilibrio de los depósitos .[21] Los depósitos fueron colocados por corrientes de densidad piroclástica (PDC) resultantes de los colapsos de la columna pliniana. Los autores sostienen que los fragmentos de más de 2 a 5 cm (0,8 a 2 pulgadas) no estuvieron en la corriente el tiempo suficiente para adquirir su temperatura, que habría sido mucho mayor. Por lo tanto, distinguen entre las temperaturas de depósito, que estimaron, y las temperaturas de emplazamiento, que en algunos casos, basándose en las características de enfriamiento de algunos tipos y tamaños de fragmentos de rocas, creían que también podían estimar. Se considera que las cifras finales son las de las rocas en la corriente justo antes de la deposición.[22]

Toda roca cristalina contiene algo de hierro o compuestos de hierro, lo que la hace ferromagnética, al igual que las tejas y el yeso romanos. Estos materiales pueden adquirir un campo residual de varias fuentes. Cuando las moléculas individuales, que son dipolos magnéticos, se mantienen alineadas al estar unidas en una estructura cristalina, los pequeños campos se refuerzan entre sí para formar el campo residual de la roca.[23] Calentar el material le añade energía interna. A la temperatura de Curie, la vibración de las moléculas es suficiente para alterar el alineamiento; el material pierde su magnetismo residual y asume cualquier campo magnético que se le pueda aplicar sólo durante la duración de la aplicación. Los autores denominan a este fenómeno desbloqueo. Se considera que el magnetismo residual “bloquea” los campos no residuales.

Una roca es una mezcla de minerales, cada uno con su propia temperatura Curie; Por lo tanto, los autores buscaron un espectro de temperaturas en lugar de una temperatura única. En la muestra ideal, el PDC no elevó la temperatura del fragmento más allá de la temperatura de bloqueo más alta. Algunos materiales constituyentes retuvieron el magnetismo que impuso el campo terrestre cuando se formó el objeto. La temperatura se elevó por encima de la temperatura de bloqueo más baja; por lo tanto, algunos minerales al enfriarse adquirieron el magnetismo de la Tierra tal como era en el año 79 d.C. El campo amplio de la muestra fue la suma vectorial de los campos del material de alto bloqueo y del material de bajo bloqueo.

Este tipo de muestra permitió estimar la baja temperatura de desbloqueo. Utilizando un equipo especial que midió la dirección y la intensidad del campo a varias temperaturas, los experimentadores elevaron la temperatura de la muestra en incrementos de 40 °C (70 °F) desde 100 °C (210 °F) hasta que alcanzó la baja temperatura de desbloqueo.[24] Privado de uno de sus componentes, el campo global cambió de dirección. Un gráfico de dirección en cada incremento identificó el incremento en el que se había formado el magnetismo resultante de la muestra.[25] Esa se consideró la temperatura de equilibrio del depósito. Teniendo en cuenta los datos de todos los depósitos adicionales, se llegó a una estimación de los depósitos adicionales. Los autores descubrieron que la ciudad de Pompeya era un lugar relativamente frío dentro de un campo mucho más caliente, lo que atribuyeron a la interacción del oleaje con el “tejido” de la ciudad.[26]

Los investigadores reconstruyen la secuencia de eventos volcánicos de la siguiente manera:

  • El primer día de la erupción, cayó durante varias horas una caída de piedra pómez blanca que contenía fragmentos clásticos de hasta 3 centímetros (1 pulgada).[27] Calentó las tejas a 120-140 °C (250-280 °F).[28] Este período habría sido la última oportunidad de escapar. Posteriormente, una segunda columna depositó una piedra pómez gris con clásticos de hasta 10 cm (4 pulgadas), temperatura no muestreada, pero que se presume mayor, durante 18 horas. Estas dos caídas fueron la fase pliniana. El colapso de los bordes de estas nubes generó las primeras PDC diluidas, que debieron ser devastadoras para Herculano, pero no entraron en Pompeya.
  • Temprano en la segunda mañana, la nube gris comenzó a colapsar en mayor medida. Dos grandes oleadas azotaron y destruyeron Pompeya. Herculano y toda su población ya no existían. El rango de temperatura de emplazamiento de la primera oleada fue de 180 a 220 °C (360 a 430 °F), temperaturas mínimas; del segundo, 220–260 °C (430–500 °F). La temperatura de depósito del primero fue de 140 a 300 °C (280 a 570 °F). Aguas arriba y aguas abajo del flujo la temperatura era de 300 a 360 °C (570 a 680 °F).[29]

La temperatura variable del primer oleaje se debió a la interacción con los edificios. Cualquier población que permaneciera en refugios estructurales no podría haber escapado, ya que gases de temperaturas incineradoras rodeaban la ciudad. Las temperaturas más bajas se registraron en habitaciones bajo techos derrumbados. Estos eran tan bajos como 100 °C (212 °F), el punto de ebullición del agua.[30] Los autores sugieren que los elementos del fondo del flujo se desacoplaron del flujo principal debido a irregularidades topográficas y se enfriaron mediante la introducción de aire ambiente turbulento. En la segunda oleada, las irregularidades desaparecieron y la ciudad estaba tan calurosa como el entorno circundante.

Durante la última oleada, que fue muy diluida, cayó sobre la región 1 metro adicional (3,3 pies) de depósitos.[31]

Los dos Plinio

El único relato sobreviviente del evento consta de dos cartas de Plinio el Joven, que tenía 17 años en el momento de la erupción,[32] al historiador Tácito y escritas unos 25 años después del evento.[33][34] Al observar la primera actividad volcánica de Misenum a través de la Bahía de Nápoles desde el volcán, aproximadamente a 29 kilómetros (18 millas) de distancia, Plinio el Viejo (el tío de Plinio el Joven) lanzó una flota de rescate y fue él mismo al rescate de un amigo personal. Su sobrino se negó a unirse al partido. Una de las cartas del sobrino relata lo que pudo descubrir a través de testigos de las vivencias de su tío.[35] En una segunda carta, Plinio el Joven detalla sus propias observaciones después de la partida de su tío.[36]

Plinio el Joven

Más información: Plinio el Joven

Plinio el Joven vio una nube extraordinariamente densa que se elevaba rápidamente sobre la montaña:[35]

Cuyo aspecto no puedo daros una descripción más exacta que comparándolo con el de un pino, ya que se elevaba a gran altura en forma de un tronco muy alto, que se extendía en la parte superior hacia una especie de ramas. […] aparecía unas veces brillante y otras oscura y manchada, según estuviera más o menos impregnada de tierra y cenizas.

Estos acontecimientos y una solicitud de un mensajero para una evacuación por mar llevaron a Plinio el Viejo a ordenar operaciones de rescate en las que se embarcó para participar. Su sobrino intentó hacer vida normal, continuando estudiando y bañándose, pero esa noche un temblor los despertó a él y a su madre, obligándolos a abandonar la casa por el patio. Ante otro temblor al amanecer, la población abandonó el pueblo. Después de un tercer temblor, “el mar pareció retroceder sobre sí mismo y ser expulsado de sus orillas”, lo que indica un tsunami. Sin embargo, no hay evidencia de daños importantes causados ​​por la acción de las olas.

Una nube negra oscureció la luz temprana a través de la cual brillaban destellos que Plinio compara con relámpagos, pero más extensos. La nube oscureció la cercana punta Misenum y la isla de Capraia (Capri) al otro lado de la bahía. Temiendo por sus vidas, la población comenzó a llamarse entre sí y a alejarse de la costa por la carretera. La madre de Plinio le pidió que la abandonara y salvara su vida, ya que era demasiado carnosa y anciana para ir más lejos, pero él, tomándola de la mano, se la llevó lo mejor que pudo. Cayó una lluvia de cenizas. Plinio necesitaba sacudirse las cenizas periódicamente para evitar ser enterrado. Más tarde, ese mismo día, la ceniza dejó de caer y el sol brilló débilmente a través de la nube, lo que animó a Plinio y a su madre a regresar a casa y esperar noticias de Plinio el Viejo. La carta compara la ceniza con un manto de nieve. Los daños del terremoto y el tsunami en ese lugar no fueron lo suficientemente graves como para impedir el uso continuo de la casa.

Plinio el Viejo

Más información: Plinio el Viejo

El tío de Plinio, Plinio el Viejo, estaba al mando de la flota romana en Miseno y mientras tanto había decidido investigar el fenómeno de cerca en un barco ligero. Mientras el barco se preparaba para abandonar la zona, llegó un mensajero de su amiga Rectina (esposa de Bassus[37]) que vivía en la costa cerca del pie del volcán, explicando que su grupo sólo podía escapar por mar y pidiendo rescate.[16] Plinio ordenó el lanzamiento inmediato de las galeras de la flota para la evacuación de la costa. Continuó en su nave ligera para rescatar al grupo de Rectina.[16]

Cruzó la bahía, pero se encontró con espesas lluvias de cenizas calientes, trozos de piedra pómez y trozos de roca en las aguas poco profundas del otro lado. Cuando el timonel le aconsejó que regresara, afirmó que “la fortuna favorece a los valientes” y le ordenó continuar hasta Estabia (a unos 4,5 km o 2,8 millas de Pompeya), donde estaba Pomponiano.[16] Pomponiano ya había cargado un barco con sus pertenencias y se estaba preparando para partir, pero el mismo viento terrestre que trajo el barco de Plinio al lugar había impedido que nadie saliera.[16]

Plinio y su grupo vieron llamas provenientes de varias partes de la montaña, que Plinio y sus amigos atribuyeron a pueblos en llamas. Después de pasar la noche, el grupo fue expulsado del edificio por el violento temblor.[16] Despertaron a Plinio, que había estado durmiendo y roncando ruidosamente. Eligieron salir al campo con almohadas atadas a la cabeza para protegerse de los desprendimientos de rocas. Se acercaron de nuevo a la playa, pero el viento no había cambiado. Plinio se sentó en una vela tendida para él y no pudo levantarse, ni siquiera con ayuda. Luego sus amigos partieron y finalmente escaparon por tierra.[38] Muy probablemente, se había desplomado y muerto, la explicación más popular de por qué sus amigos lo abandonaron, aunque Suetonio ofrece una historia alternativa en la que ordenó a un esclavo que lo matara para evitar el dolor de la incineración. Cómo habría escapado el esclavo sigue siendo un misterio. No se menciona tal evento en las cartas de su sobrino.

En la primera carta a Tácito, su sobrino sugirió que su muerte se debió a la reacción de sus débiles pulmones a una nube de gas venenoso y sulfuroso que flotaba sobre el grupo.[16] Sin embargo, Stabiae estaba a 16 km (9,9 millas) del respiradero (aproximadamente donde se encuentra la moderna ciudad de Castellammare di Stabia), y sus compañeros aparentemente no se vieron afectados por los vapores, por lo que es más probable que el corpulento Plinio murió por alguna otra causa, como un derrame cerebral o un ataque cardíaco.[39] Un ataque de asma tampoco está descartado. Su cuerpo fue encontrado sin heridas aparentes al día siguiente, una vez que la columna se había dispersado.

Víctimas de la erupción

Los moldes de algunas víctimas en el llamado “Jardín de los Fugitivos”, Pompeya.

Aparte de Plinio el Viejo, las únicas otras víctimas notables de la erupción cuyo nombre se conoce fueron la princesa herodiana Drusilla y su hijo Agripa, que nació en su matrimonio con el procurador Antonio Félix.[40] También se dice que el poeta Caesius Bassus murió en la erupción.[41]

En 2003, se habían recuperado en Pompeya y sus alrededores aproximadamente 1.044 moldes hechos a partir de impresiones de cuerpos en los depósitos de cenizas, junto con los huesos dispersos de otros 100. [42] Se han encontrado restos de unos 332 cuerpos en Herculano (300 en bóvedas arqueadas descubierto en 1980).[43] El número total de víctimas mortales sigue siendo desconocido.

El esqueleto llamado “Dama del Anillo” desenterrado en Herculano

El treinta y ocho por ciento de los 1.044 se encontraron en depósitos de ceniza, la mayoría dentro de edificios.[42] Esto difiere de la experiencia moderna de los últimos 400 años, cuando las caídas de ceniza han matado sólo alrededor del 4% de las víctimas durante las erupciones explosivas. Esta cohorte posiblemente se refugiaba en edificios cuando fueron superados. El 62% restante de los cuerpos encontrados en Pompeya se encontraban en depósitos de oleadas piroclásticas, que probablemente los mataron. Inicialmente se creyó que, debido al estado de los cuerpos encontrados en Pompeya y al contorno de la ropa de los cuerpos, era poco probable que las altas temperaturas fueran una causa importante. Estudios posteriores indicaron que durante la cuarta oleada piroclástica (la primera que llegó a Pompeya), la temperatura alcanzó los 300 °C, suficiente para matar personas en una fracción de segundo.[44] Las posturas contorsionadas de los cuerpos, como si estuvieran congelados en acción suspendida, no eran los efectos de una larga agonía, sino del espasmo cadavérico, una consecuencia del choque térmico sobre los cadáveres.[45] El calor era tan intenso que los órganos y la sangre se vaporizaron, y al menos el cerebro de una víctima quedó vitrificado por la temperatura.[46]

Ruinas de Herculano

Herculano, que estaba mucho más cerca del cráter, se salvó de las caídas de tefra gracias a la dirección del viento, pero quedó enterrada bajo 23 metros (75 pies) de material depositado por oleadas piroclásticas. Es probable que la mayoría, o todas, de las víctimas conocidas en esta localidad, murieran a causa de las oleadas, sobre todo teniendo en cuenta la evidencia de las altas temperaturas encontradas en los esqueletos de las víctimas encontradas en las bóvedas arqueadas a la orilla del mar y la existencia de madera carbonizada en muchos de los edificios. Estas personas estaban concentradas en las bóvedas a una densidad de hasta tres por metro cuadrado y todas fueron atrapadas por la primera oleada, muriendo por choque térmico y parcialmente carbonizadas por oleadas posteriores y más calientes. Lo más probable es que las bóvedas fueran cobertizos para botes, ya que las vigas transversales del techo probablemente servían para suspender los barcos utilizados anteriormente para la fuga de parte de la población. Como sólo se han excavado 85 metros (279 pies) de la costa, es posible que haya más víctimas esperando a ser desenterradas.

Fecha de la erupción

El Vesubio y su destructiva erupción se mencionan en fuentes romanas del siglo I, pero no el día de la erupción. Por ejemplo, Josefo en sus Antigüedades de los judíos menciona que la erupción ocurrió “en los días de Tito César“.[47] Suetonio , un historiador del siglo II, en su Vida de Tito simplemente dice que “hubo algunos desastres terribles durante su reinado, como la erupción del Monte Vesubio en Campania“.[48]

Más de un siglo después del evento real, el historiador romano Cassius Dio (traducido en la edición de 1925 de la Biblioteca Clásica de Loeb) escribió que “en Campania tuvieron lugar sucesos notables y espantosos; porque de repente se desató un gran incendio al final del siglo “el verano.”[49]

Durante más de cinco siglos, hasta aproximadamente 2018, los artículos sobre la erupción del Vesubio solían afirmar que la erupción comenzó el 24 de agosto del 79 d.C. Esta fecha proviene de una copia impresa de 1508 de una carta dirigida por Plinio el Joven al historiador romano Tácito, escrita originalmente unos 25 años después del evento.[50][14] Plinio fue testigo de la erupción y proporcionó el único relato conocido de un testigo ocular. A lo largo de catorce siglos de copias manuscritas a mano hasta la impresión de sus cartas en 1508, es posible que la fecha indicada en la carta original de Plinio haya sido corrompida. Los expertos en manuscritos creen que la fecha dada originalmente por Plinio era el 24 de agosto, el 30 de octubre, el 1 de noviembre o el 23 de noviembre. [51] Este extraño conjunto disperso de fechas se debe a la convención de los romanos para describir las fechas del calendario. La gran mayoría de las copias manuscritas medievales existentes (no quedan copias romanas supervivientes) indican una fecha correspondiente al 24 de agosto. Desde el descubrimiento de las ciudades, esto fue aceptado por la mayoría de los eruditos y por casi todos los libros escritos sobre Pompeya y Herculano para el general.

Al menos desde finales del siglo XVIII, una minoría entre los arqueólogos y otros científicos ha sugerido que la erupción comenzó después del 24 de agosto, durante el otoño, tal vez en octubre o noviembre. En 1797, el investigador Carlo Rosini informó que las excavaciones en Pompeya y Herculano habían descubierto rastros de frutas y braseros indicativos del otoño, no del verano.

Más recientemente, en 1990 y 2001, los arqueólogos descubrieron más restos de frutas otoñales (como la granada), restos de víctimas de la erupción con ropas pesadas y grandes vasijas de barro cargadas de vino (en el momento de su entierro en el Vesubio).  El descubrimiento relacionado con el vino sugiere que la erupción podría haber ocurrido después de la cosecha de uvas.[52]

En 2007, un estudio de los vientos predominantes en Campania mostró que el patrón de escombros de la erupción del siglo I hacia el sureste es bastante consistente con un evento de otoño e inconsistente con una fecha de agosto. Durante junio, julio y agosto, los vientos predominantes fluyen hacia el oeste (un arco entre el suroeste y el noroeste) prácticamente todo el tiempo.[52]

A medida que el emperador Tito de la dinastía Flavia (que reinó del 24 de junio de 79 al 13 de septiembre de 81) obtuvo victorias en el campo de batalla (incluida la captura del Templo de Jerusalén) y otros honores, su administración emitió monedas que enumeraban sus crecientes elogios. Dado el espacio limitado en cada moneda, sus logros fueron estampados en las monedas usando una codificación arcana. Dos de estas monedas, de principios del reinado de Tito, se encontraron en un tesoro recuperado en la Casa del Brazalete de Oro de Pompeya. Aunque las fechas de acuñación de las monedas son algo controvertidas,[52] un experto en numismática del Museo Británico, Richard Abdy, concluyó que la última moneda del tesoro fue acuñada el 24 de junio o después (la primera fecha del reinado de Tito) y antes del 1 de septiembre del 79 d.C. Abdy afirma que es “notable que ambas monedas hayan tardado sólo dos meses después de su acuñación en entrar en circulación y llegar a Pompeya antes del desastre”.[53]

En octubre de 2018, arqueólogos italianos descubrieron una inscripción en carboncillo que decía “el día 16 antes de las calendas de noviembre”, fechada el 17 de octubre (del 79 d.C., ya que era poco probable que tuviera un año) [54] que establece la fecha más temprana posible para la erupción.[55] [56] Un estudio colaborativo en 2022 ha determinado una fecha del 24 al 25 de octubre.[57]

Cultura actual

Erupción del Vesubio en el siglo XVII

La erupción del Vesubio aparece representada a lo largo de muchos años en las varias adaptaciones fílmicas de la novela Los últimos días de Pompeya:

Igualmente aparece en el docudrama del 2003 Pompeii: The Last Day (TV) del director Peter Nicholson,18​ en la serie de televisión Pompeya (Pompeya: ayer, hoy, mañana) del 2007 dirigida por Paolo Poeti,19​ también del mismo año en la producción para televisión Pompei (2007) del director Giulio Base,2021​ así como en la película Pompeii (2014) de Paul W. S. Anderson.22

Smog – Gran Niebla de Londres

Smog – Gran Niebla de Londres

Trafalgar durante la Gran Niebla de 1952.

La Gran Niebla de 1952 fue un periodo de contaminación ambiental, entre los días 5 y 9 de diciembre de 1952, que cubrió la ciudad de Londres. El fenómeno fue considerado uno de los peores impactos ambientales ocurridos hasta entonces, que fue causado por el uso de combustibles fósiles en la industria, en las calefacciones y en los transportes. Se cree que el fenómeno causó la muerte de 40001​ londinenses, y dejó enfermos a otros 100.000.2

Historia

En diciembre de 1952, un fuerte frío llegó a Londres e hizo que la población quemase mucho más carbón de lo usual en invierno. El aumento en la contaminación atmosférica fue agravada por una mayor inversión térmica, causada por la densa masa de aire frío. La acumulación de contaminantes fue en aumento, especialmente de humo y partículas del carbón que era quemado.

Debido a los problemas económicos de la posguerra, el carbón de mejor calidad había sido exportado. Como resultado, los londinenses usaban el carbón de baja calidad, rico en azufre, que agravó mucho el problema.3

La niebla resultante, una mezcla de niebla natural con mucho humo negro, se volvió más densa, llegando a imposibilitar el tráfico de automóviles en las calles. Muchos cines cerraron y los conciertos fueron cancelados, ya que se llegó al punto en que la platea no podía ver el escenario o la pantalla, pues el humo invadió fácilmente los ambientes cerrados.4

Salud pública

Las estadísticas recogidas por los servicios médicos descubrieron que la niebla mató a 4000 personas.5​ La mayoría de las víctimas fueron niños muy pequeños y personas con problemas respiratorios previos. Las muertes, en la mayoría de los casos, ocurrieron como consecuencia de infecciones del tracto respiratorio, causando hipoxia y también por la obstrucción mecánica de las vías respiratorias superiores por secreciones, consecuencia del humo negro y las afecciones.

Las infecciones del pulmón eran principalmente bronconeumonía o bronquitis aguda.6​ Un total de 12.000 personas murieron en las semanas y meses siguientes.7

El número preciso de muertes ocurridas durante La Gran Niebla de 1952 (Great Fog o Great Smoke) es muy difícil de establecer y ha sido motivo de controversia.

Medio ambiente

El gran número de muertes dio un importante impulso a los movimientos ambientales y llevó a una reflexión acerca de la contaminación atmosférica, pues el humo había demostrado gran potencial letal. Entonces se tomaron nuevas medidas legales, restringiendo el uso de combustibles fósiles en la industria. En los años siguientes, una serie de normas legales como la Clean Air Act 1956 y la Clean Air Act 1968, restringieron la contaminación del aire.

El carbón además de azufre puede contener metales pesados potencialmente tóxicos como mercurio, cadmio, níquel, arsénico, entre otros.

Un inspector de transportes londinense conduce un autobús calle abajo a la luz de una bengala mientras una densa niebla cubría Londres en diciembre de 1952. Conocida como la Gran Niebla de Londres, la niebla era tan desorientadora y omnipresente que tendría repercusiones sanitarias duraderas.

Fotografía de PA Images, Alamy Stock Photo

Donald Acheson conocía Londres como la palma de su mano. Pero en diciembre de 1952, mientras trabajaba en un hospital del bullicioso centro de la ciudad, un recado rutinario se convirtió en un roce desorientador y peligroso con el desastre.

Una ominosa niebla había invadido la ciudad, envolviéndola en una densa capa de aire negro y tiznado. Perdido en calles que conocía bien, el joven médico tuvo que “arrastrarse por el pavimento a lo largo de las paredes de los edificios, hasta la siguiente esquina, para leer el nombre de la calle”. Hizo el camino de vuelta al hospital en medio de lo que más tarde recordó como “un silencio espeluznante”.

El fenómeno también denominado smog (mezcla de humo, smoke, y niebla, fog, en inglés) había llegado al interior del hospital donde trabajaba Acheson, y al interior de los pulmones de sus pacientes de urgencias. Pronto, el hospital llegó a un punto crítico y su depósito de cadáveres rebosaba de pacientes que habían muerto por problemas respiratorios y cardíacos.

La terrible y asfixiante niebla recibió un apodo: La Gran Niebla (o The Great Smog). Entre el 5 y el 9 de diciembre de 1952, este desastre medioambiental estranguló Londres. Afectaría a la salud británica (y a su clima) durante años. He aquí cómo afectó la niebla a la fría ciudad y cómo sigue afectando al Reino Unido hoy en día.

Consumida por el carbón

Londres llevaba mucho tiempo luchando contra la calidad del aire, desde el “Gran Hedor” que emanaba de las aguas residuales contaminadas del Támesis en la década de 1850 hasta los épicos “pea soupers” [sopas de guisantes] de la ciudad, largos periodos en los que las emisiones de las fábricas y las estufas de calefacción suspendían una niebla verdosa sobre las calles. En 1905, el médico Harold Antoine des Voeux acuñó el término smog, para describir el aire de la ciudad.

Fotografía de The New York Times, Redux

En aquella época, Gran Bretaña era un titán en la producción de carbón. La industria alcanzó su punto álgido en 1913, cuando la nación produjo una cuarta parte del carbón total del mundo, la asombrosa cifra de 292 millones de toneladas. Aunque el país se pasó al petróleo junto con el resto del mundo durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la industria británica del carbón sobrevivía en parte porque los británicos seguían utilizando carbón para calentar sus hogares.

Como explica la historiadora del arte Lynda Nead, la idea de una chimenea de carbón abierta en casa tenía “asociaciones casi folclóricas”, especialmente durante y después del caos de la Segunda Guerra Mundial, que creó una gran escasez de viviendas en Gran Bretaña. En 1942, según Nead, una encuesta reveló que el 78% de los británicos utilizaba carbón.

Mientras el Reino Unido se reconstruía después de la guerra y en los prolegómenos de la Guerra Fría, el país debatía si “mantener encendidos los fuegos del hogar” y cómo hacerlo. Pero el uso del carbón en los hogares siguió sin estar regulado en gran medida.

Cómo empezó la niebla

Mientras los londinenses encendían sus chimeneas para combatir el frío invierno de diciembre de 1952, surgió un patrón meteorológico que convertiría el humo del carbón en una niebla mortal.

La tarde del 5 de diciembre, con temperaturas que rondaban los cero grados, el calor y el humo de las hogueras de carbón se elevaron a la atmósfera como siempre. En un día típico de invierno, se elevaban y se enfriaban en la fría atmósfera antes de alejarse.

La gran niebla tóxica provocó el caos en Londres, pero este grupo de niños lo aprovechó al máximo: aquí se les ve deslizándose por la hierba helada de Hampstead Heath, un parque de Londres, el 7 de diciembre de 1952.

Fotografía de Phil Dye, Daily Mirror, Mirrorpix, Getty Images

En cambio, ocurrió lo contrario gracias a un sistema meteorológico de altas presiones conocido como anticiclón. Un manto de aire cálido y húmedo se detuvo sobre Londres, empujando el aire hacia el suelo. Allí, las bajas temperaturas condensaron el vapor de agua en el aire y lo convirtieron en niebla. Este fenómeno meteorológico, conocido como inversión térmica, atrapó las emisiones de los incendios sobre la ciudad.

Según la Oficina Meteorológica Británica, la niebla tenía hasta 200 metros de espesor, y con cada día frío que pasaba, los contaminadores de la ciudad emitían hasta 1000 toneladas de humo y 2000 toneladas de dióxido de carbono al día. Mientras tanto, el dióxido de azufre, un gas incoloro que se crea cuando se quema el carbón, quedaba atrapado en la atmósfera. Allí, se mezcló con las partículas de agua de la niebla y se convirtió en ácido sulfúrico, envolviendo la ciudad en una neblina que, en esencia, estaba formada por lluvia ácida.

Emergencia sanitaria

A medida que la niebla se ennegrecía, se desató el caos. Con una visibilidad cercana a cero, los conductores no podían circular con seguridad por las carreteras y la ciudad cerró su sistema de transporte público. La gente en las aceras de la ciudad no podía ver más allá de sus propios pies. En el interior, la situación no era mucho mejor: un corresponsal de The Guardian escribió que la “suciedad grasienta” cubría las superficies interiores y ocultaba las pantallas.

A medida que avanzaba el fin de semana, también lo hacían los efectos del smog sobre la salud. Las hospitalizaciones aumentaron un 48% esa semana, y los ingresos hospitalarios por problemas respiratorios aumentaron más del doble. La niebla tóxica estaba asfixiando la ciudad.

En la batalla por el sol cada hoja cuenta

Asumiendo que el suceso no era más que otra “sopa de guisantes” (expresión británica que alude al color amarillento de dicha sopa, aplicado a la niebla)”, el Gobierno conservador de la nación tardó en responder a La Gran Niebla y las autoridades de salud pública restaron importancia a los efectos del aire contaminado. El Primer Ministro Winston Churchill nunca hizo comentarios públicos sobre el suceso o sus consecuencias.

Pero el smog de diciembre no se parecía a nada que Londres hubiera visto jamás. Cuando se hubo disipado, cuatro días más tarde, las muertes ya habían comenzado. Las floristerías se quedaron rápidamente sin flores y las funerarias agotaron sus existencias de ataúdes. Esa semana, el Gobierno contabilizó 3000 muertos, pero la realidad era mucho más terrible.

En 2012, los investigadores analizaron fuentes históricas para determinar el verdadero número de víctimas de La Gran Niebla y descubrieron que causó unas 12 000 muertes más de las que se habrían producido en otras circunstancias. Y los efectos duraron mucho más que el propio smog. Los niños expuestos al smog durante su primer año de vida tenían casi un 20% más de probabilidades de desarrollar asma durante la infancia y un 9,5% más de probabilidades de desarrollarla en la edad adulta; la exposición en el útero supuso un aumento de casi el 8% del asma infantil.

Legado medioambiental

Los efectos de La Gran Niebla perduran en otra forma: la de las normativas medioambientales. Aunque la población británica se había mostrado complaciente con el humo del carbón durante décadas, la opinión pública empezó a cambiar. Tras dar largas al principio, el Gobierno británico declaró finalmente que el aire limpio era una prioridad legislativa.

La Gran Niebla llevó a los legisladores británicos a aprobar en 1956 la primera ley nacional sobre contaminación atmosférica. La Ley de Aire Limpio prohibió la emisión de “humos molestos” o “humos oscuros” y exigió que los nuevos hornos emitieran poco o ningún humo. En 1968, los legisladores reforzaron aún más las leyes. Estados Unidos aprobó su propia Ley de Aire Limpio en 1970, 14 años después de la Gran Niebla Contaminante.

Para entonces, el humo se había disipado en la mayor parte de Inglaterra. El politólogo Howard A. Scarrow explica que las emisiones de humo en todo el país disminuyeron un 38% en la década comprendida entre 1956 y 1966, y que las concentraciones de humo producido por el carbón se redujeron un 76% sólo en Londres. Gracias a su histórica legislación sobre contaminación atmosférica, la ciudad no ha tenido otra “sopa de guisantes” desde los años 60.

Resuelto el misterio de la niebla asesina de Londres que mató a 12.000 personas en 1952

Un equipo de científicos descubre los procesos químicos que provocaron la mezcla mortal de niebla y polución

«Estas nieblas espesas, casi sólidas, que se comen a los autobuses precedidos por un hombre de a pie con un hachón de resina en la mano; que apagan el sonido; que obligan a los “cines” a anunciar al público que “la visibilidad de la pantalla no pasa de la cuarta fila”; que suspende, como ocurrió el 8 de diciembre último una representación de La Traviata por laringitis súbita del tenor y de las dos sopranos y porque los coros no alcanzaban a divisar la batuta del maestro; que entra también en las casas y en los pulmones; que ensucia los muebles y ennegrece las ropas y la saliva, que se pega a los vidrios, a las cortinas y a los cuadros, es el azote de los cardíacos, de los asmáticos y de los que tienen los bronquios en la miseria y mueren. Mueren sin asistencia, en ocasiones, porque el médico no puede llegar a tiempo a través de “la manta” que reduce el horizonte a dos yardas». Así describió el corresponsal de ABC en 1952 la niebla que cubrió Londres durante cinco días y mató a 12.000 personas en la capital británica. Aún se considera el peor fenómeno de contaminación atmosférica en la historia europea.

Se sabía que muchos de esos fallecimientos probablemente se debieron a las emisiones del carbón, pero no se conocían los procesos químicos exactos que provocaron la mezcla mortal de niebla y polución. Ahora, un equipo internacional de científicos cree haber resuelto el misterio de la Gran Niebla de Londres. El mismo fenómeno, señalan, ocurre actualmente en algunas ciudades de China, aunque sin los estragos inmediatos de aquel fatídico diciembre de mediados del siglo XX.

La investigación, publicada en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences ’, ha sido realizada por Renyi Zhang, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos) junto con estudiantes de posgrado de esta institución educativa e investigadores de China, Estados Unidos, Israel y Reino Unido.

Otros sucesos

Ese mismo año de 1956 fue testigo de nuevo de otra niebla asesina con 1000 víctimas, en 1962 murieron de nuevo 700 personas por el mismo motivo, siendo este el último reporte de este tipo de nieblas en la capital londinense.

Por otro lado, la del 1952 no fue la primera, ya que en 1880 se tiene constancia de que una niebla tóxica ya había matado a 2200 londinenses.

Las fábricas recién construidas bombearon miles de toneladas de gases y partículas por sus chimeneas, contaminando el aire y aumentando la probabilidad de que se produzca esmog. Estas nieblas amarillentas podían causar una carnicería cuando descendían sobre la ciudad. En 1873, por ejemplo, una niebla de diciembre hizo que la tasa de mortalidad de la ciudad se disparara en un 40%.

La gran niebla de 1952 en Londres

Durante la mañana, la niebla comenzó a cambiar de color, debido a las toneladas de hollín de las chimeneas y la contaminación de los coches; hay que tener en consideración que los tranvías eléctricos habían sido sustituidos recientemente por autobuses que utilizaban diesel, lo que empeoró la situación.

Tras la niebla, se ve el puente de la Torre de Londres.

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Picadilly Circus, Londres, en 1952.

Como era de esperar, respirar esta mezcla era muy peligroso, y para al menos 4.000 personas, pronto resultó fatal.

Una mujer de 33 años del barrio de St. Pancras que anteriormente sufría de dolores en el pecho perdió la vida el 9 de diciembre, con un informe que decía: “La niebla parece haber acelerado la muerte, ya que el deterioro repentino de [su] condición fue aparentemente inesperado por el médico que la atiende”.

Primera Ley de Aire Limpio

Los animales también se vieron afectados negativamente. Los medios informaron que más de 100 bovinos en el Smithfield Show (una feria agrícola en el barrio de Earl’s Court) tuvieron que ser vistos por un veterinario como resultado de respirar los vapores, y 12 fueron sacrificados posteriormente.

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12 animales fueron sacrificados por causa de la contaminación del aire en Londres, en diciembre de1952.

Un hombre llamado LF Beccle escribió al Ministerio de Salud: “Hubiera compartido el destino del ganado Aberdeen Angus en el Smithfield Show, por el que sentía gran simpatía y sentimiento de camaradería. No podía moverme durante cuatro días sin la mayor angustia”. (…) ¡Debo haber estado muy mal una noche, porque mi esposa me tomó de la mano y dijo que lo sentía por mí! Eso es prueba suficiente de que parecía que iba a morir”.

Su carta continuaba: “¿Qué están haciendo nuestros maravillosos científicos? En una era de propulsión a chorro, energía atómica y todos los milagros de la ciencia moderna de los que nos maravillamos, ¡estas desdichadas personas no pueden resolver el problema de una asquerosa niebla!”

Este sentimiento se hizo eco en todo el país y el gobierno se vio obligado a actuar.

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Guiyu

Guiyu

El basurero chino que acumula los desechos electrónicos del mundo – 2018

Funciona desde hace dos décadas y se la conoce como la “ciudad veneno”.

Veinte años después, además de concentrar más de cinco mil empresas que procesan más de un millón y medio de toneladas de chatarra al año, ostenta una cucarda no pautada: la llaman “ciudad veneno”.

Gran parte de los 150 mil habitantes de Guiyu están abocados a la recuperación de plomo, oro, cobre y demás metales valiosos de los equipos electrónicos que allí llegan. La inmensa mayoría, también, exhibe las consecuencias de la indisimulable contaminación ambiente en su salud.

Apenas un lustro después de iniciada la etapa de Guiyu como ciudad recicladora, los estudios sobre la calidad del aire, del agua y la salud de la población eran estremecedores.

Los niveles de plomo, cobre y metales pesados de impactos irreversibles sobre la salud son 300 veces superiores a cualquier otra ciudad de China, un país en el que la contaminación es el subproducto injustificable del crecimiento económico de las últimas dos décadas.

La exposición a metales y ácidos tóxicos genera dolencias cutáneas, migrañas, vértigos, náuseas, gastritis crónica, cáncer, úlceras gástricas y duodenales

La llegada a Guiyu exhibe un inabarcable cementerio a cielo abierto de computadores y teléfonos celulares provenientes de todas partes del mundo. El olor a cables quemados, describe, impregna el aire.

La exposición cotidiana y sostenida a los metales y ácidos tóxicos redunda en unos altísimos índices de enfermedades de todo tipo: dolencias cutáneas, migrañas, vértigos, náuseas, gastritis crónica, úlceras gástricas y duodenales, cáncer.

Los visitantes sufren repentinos dolores de cabeza y un extraño sabor metálico en el paladar. Estudios encargados por Naciones Unidas –y realizados en la clandestinidad dada cierta aversión a la verdad de parte del gobierno chino- señalan que Guiyu acoge los más altos niveles de dioxina jamás registrados en ningún lugar del planeta.

En las muestras de agua y sedimentos del río Lianjiang, que atraviesa la ciudad, los valores de plomo están 190 veces por encima de lo aceptado por la Organización Mundial de la Salud.

Para hacer más completo el panorama, la conversión en chatarra de tarjetas y circuitos electrónicos, así como la costumbre de tirar al agua el material sobrante y las cenizas, ha envenenado el agua corriente de Guiyu. Para consumir agua, la población es abastecida por el transporte en camiones desde poblaciones lejanas y no contaminadas.

El 80 por ciento de la basura tecnológica que se “trata” –si estuviese permitido el uso de semejante término- en Guiyu proviene de EE.UU., Canadá, Japón y Corea del sur. Claro, a esos países les resulta más barato llevarlas hasta este rincón de la China que cumplir con las normas ambientales para su reciclaje.

Solo falta un detalle para entender, a través de Guiyu, cómo funciona de verdad el mundo y cuánta hipocresía hay en cierto discurso ambiental del Primer Mundo: China es firmante de la Convención de Basilea. ¿Saben qué establece? Que está prohibido exportar desechos electrónicos desde los países ricos hacia el tercer mundo.

También es líder en dioxinas cancerígenas

Todo un síntoma de la época.

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Ventanas que rebosan monitores, calles tomadas por montañas de teclados con las letras desgastadas, pilas de aquellos módems que chirriaban al conectarse, baterías que se descomponen junto a una acequia y marañas de cables que desprenden un humo negro al ser quemados para extraer de ellos el cobre. Da igual hacia dónde mire uno, en la pequeña ciudad china de Guiyu siempre hay basura electrónica a la vista.

Y es que, a pesar de los intentos de las autoridades por acotar el negocio del reciclaje no regulado, se estima que 1,6 millones de toneladas de desechos electrónicos acaban en esta localidad de la provincia suroriental de Guangdong cada año. Es un gigantesco negocio que da empleo a casi 80.000 de los 100.000 residentes y deja ingresos por valor de 3.700 millones de yuanes (unos 480 millones de euros). Guiyu es, con diferencia, el lugar del planeta en el que más aparatos se reciclan. Incluidos aquellos que se utilizan en España.

Antes, la mayoría de la basura procedía del extranjero. “Muchos países no quieren reciclar estos productos porque es una actividad contaminante y la legislación en el mundo desarrollado lo hace relativamente caro. Así que muchos envían esa basura a China, a pesar de que existen leyes internacionales que lo prohíben”, explica Li, que tiene un pequeño taller especializado en retirar metales preciosos de teléfonos móviles y que prefiere no dar más datos.

Sin embargo, la coyuntura ha cambiado radicalmente desde que en 2008 estalló la crisis financiera y económica en Occidente. “Ahora, el 70% de la chatarra se produce localmente”, explica Li. El pequeño empresario emplea a tres personas que hacen todo el trabajo de forma manual, en contacto habitual con químicos nocivos para la salud. “Se gana bastante, así que trabajaré aquí unos años para ahorrar y luego volveré a mi pueblo, en la provincia de Guizhou”, asegura uno de ellos.

«Antes, la basura se nos enviaba de otras partes del mundo hacia China. Esa era la principal fuente (de residuos) y el principal problema», dijo Ma Jun, director de una de las principales ONG ecologistas, el Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales. «Pero ahora, China se ha convertido en una potencia consumidora por sí sola», agregó. Genera 6 millones de toneladas de desechos electrónicos al año, Estados Unidos 7,1 millones y el mundo entero 41,8 millones, según los datos de 2014 de la ONU.

Por si toda esta contaminación no fuera suficiente, China ostenta el dominio sobre el mercado de tierras raras, que podría decirse que se sustenta en su mayor disposición a asumir el impacto ambiental que esta actividad conlleva, a diferencia de otros países.

En Guiyu la mayoría del trabajo de reciclaje se lleva a cabo en unos 5.500 pequeños almacenes, patios, y domicilios. Hay padres que no tienen inconveniente en manipular todo tipo de componentes peligrosos con su bebé en brazos. Otros incluso emplean a sus hijos, adolescentes, durante los fines de semana. El control sorprende por su ausencia, y la presencia de periodistas es mal recibida por los residentes, que incluso amenazan con utilizar la fuerza para evitar la toma de fotografías.

Pero hay vecinos que sí quieren mostrar lo que sucede. Quienes no tienen relación con la industria denuncian la gran degradación medioambiental que provoca. Y eso es algo que salta a la vista. Por los arroyos que circunvalan la ciudad corre tinta negra burbujeante, y lo que antes eran huertas ahora son vertederos en los que se amontona todo tipo de material sin valor.

“Por un lado están quienes utilizan los aparatos para sacar repuestos y, por otro, los que simplemente los despiezan para obtener materias primas. La más valiosa de las que se encuentra en cantidad es el cobre, que cotiza a unos 50.000 yuanes por tonelada (6.500 euros). Luego el acero, el hierro, y el plástico”, explica Hui Lufeng, un residente que critica el alto costo que tiene para la población el trabajo de despiece.

No en vano, según el estudio que la Universidad de Shantou hizo en 2009, Guiyu sufre la mayor concentración de dioxinas cancerígenas del mundo y una de las tasas más altas de enfermedades respiratorias. Muy por encima de la media nacional están también los casos de problemas cutáneos, migraña, vértigo, gastritis crónica y úlcera duodenal.

En el hospital local reconocen, aunque nadie quiere revelar su identidad, que la ciudad también está a la cabeza de abortos y de nacimientos con deformaciones y enfermedades congénitas. El principal enemigo es el plomo, que se cuela en el organismo por todas las vías posibles y hace que los niños de Guiyu sufran las consecuencias: capacidad intelectual disminuida y trastornos en los sistemas nervioso y reproductivo.

HuoXia, investigadora de la facultad de Medicina, hizo pruebas a 165 jóvenes de la ciudad y los resultados demostraron que el impacto del reciclado de la basura electrónica es demoledor para su salud: un 82% superaba la concentración de plomo en sangre que se considera peligrosa por la Organización Mundial de la Salud, y la media era un 49% superior.

Huo comparó los resultados con una muestra similar en Chendian, un pueblo cercano que no participa del reciclado. Allí, sólo el 20% de los niños tenía exceso de plomo en la sangre. Además, el número de nacidos muertos en Guiyu multiplicaba por seis el de Chendian, y el porcentaje de partos prematuros era un 62% superior. Por su parte, diferentes muestras de polvo y tierra analizadas por Greenpeace aparecen también contaminadas con arsénico, antimonio, cadmio y una larga lista de metales que, a través de los alimentos, se introducen en el organismo de los habitantes de Guiyu.

La corrupción incrementa el problema

Conscientes del peligro, las autoridades locales han tratado en varias ocasiones de clausurar los negocios que operan en peores condiciones. “Pero cierran uno y abre otro. Además, los dueños sobornan a la Policía para que haga la vista gorda, y amedrentan a los vecinos para que estén callados. El negocio es demasiado grande”, afirma Hui, que critica el nuevo estilo de vida que lleva a esta situación.

“Antes los aparatos que llegaban eran mucho más viejos. Había televisores de hacía más de veinte años. Ahora, cada vez nos llega tecnología más moderna, que incluso funciona correctamente pero que se tira porque la gente prefiere cosas más modernas. Pasa mucho con las teles de culo, y con los móviles” reconoce Han, un joven transportista que lleva chatarra del puerto a Guiyu en un viejo camión azul. “Y luego está la obsolescencia programada, claro, que hace que aparatos como los reproductores de DVD duren dos días”, añade Li.

Desafortunadamente, no parece que la situación vaya a mejorar. Porque, si bien la cantidad de basura electrónica que producen países como Estados Unidos se ha estabilizado y, gracias al aumento de su reciclado en origen, se ha reducido su impacto nocivo, en China se da el caso contrario y aumenta sin cesar. De hecho, se ha multiplicado en el último lustro y podría superar a la superpotencia americana en 2017. Sin duda, en Guiyu se frotan las manos, aunque a muchos les espere una vida breve.

41,8 millones de toneladas de basura electrónica generadas a nivel mundial en un solo año (2014), el equivalente a llenar 1,15 millones de camiones que colocados en hilera formarían una fila de 23.000 kilometros (la distancia en línea recta entre Madrid y Nueva Zelanda no llega a los 20.000 km). Y creciendo… Para 2018 se estima que alcancemos los 50 millones de toneladas…

Estos escalofriantes datos provienen del primer estudio realizado con una metodología estandarizada sobre el volumen de basura electrónica que se genera en el mundo, obra de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) sobre datos de 2014. Este estudio ha tratado de medir los volúmenes de basura electrónica, sus correspondientes impactos y el estado de su gestión a nivel global.

Más preocupante aún que estas impresionantes cifras: de esos casi 42 millones de toneladas, se calcula que solo un 15,5% pudo ser tratada adecuadamente. Es decir, en torno a un 85% de toda la basura generada (unos 35 millones de toneladas) no recibe ningún tratamiento adecuado, por lo que termina en vertederos e incineradoras o, mucho más grave aún y como es bien conocido, en depósitos incontrolados en diversos países del llamado Tercer Mundo, con China a la cabeza (donde la población de Guiyu se considera el centro de desechos electrónicos más grande del mundo) seguido de diversos países africanos como Ghana, donde el vertedero de Agbogbloshie -aunque se podría llamar más propiamente «gran centro de procesamiento de basura electrónica»- es tristemente conocido por los diversos reportajes de que ya ha sido escenario (como el realizado por TVE ya comentado en este blog). Uno de esos reportajes, publicado por Eldiario.es, nos muestra la cara más dramáticamente humana de ese comercio de residuos electrónicos a través del trabajo de dos fotográfos que han retratado la vida diaria en esos vertederos, donde miles de personas se dejan su salud para extraer los materiales servibles de los equipamientos, los cuales muchas veces terminan de nuevo en los países del «primer mundo» para seguir alimentando la maquinaria de producción (según el informe de la UNU, el valor intrínseco de los materiales que componen esa basura electrónica se calculó en 48 mill millones de euros en 2014).

China construye en Guiyu un parque para el reciclaje de RAEE

China Radio International (CRI), 2015-12-10

Guiyu, poblado de la provincia meridional china de Guangdong y el mayor centro de eliminación de desechos electrónicos de China, informó el jueves de que todas las empresas de reciclaje electrónico deben trasladarse a un parque industrial antes de finales de 2015 a fin de mejorar el control de la contaminación.

El parque ofrece servicios de eliminación estandarizada de aguas residuales, deshechos y emisiones y no permite ninguna basura dañina.

Hasta noviembre, el poblado había cerrado más de 400 talleres y había hecho que se trasladaran al parque más de 3.000 empresas.

Guiyu comenzó a reciclar desechos electrónicos en los años 80. La industria emplea a unas 100.000 personas, que desmantelan 450.000 toneladas de basuras electrónicas anualmente.

No obstante, los miles de pequeños talleres que han surgido han causado una grave contaminación del suelo, el agua y el aire.

“El agua del río del poblado solía tener un alto grado de acidez y el nivel de cobre en el lodo del lecho del río había llegado al mismo nivel de una mina de cobre”, dijo Huang Tengyuan, director del departamento de protección ambiental de la ciudad de Shantou, que administra Guiyu.

La situación ha mejorado en gran medida desde que se inició el traslado de empresas al parque en 2013.

Los datos del departamento muestran que, en comparación con los niveles de 2012, el contenido de metales pesados en el aire de Guiyu había bajado un 94 por ciento en los tres primeros trimestre de 2015, mientras que los de plomo, níquel y cobre en el río local registraron caídas del 37, el 78 y el 94 por ciento respectivamente.

Desastre de Aznalcóllar

Desastre de Aznalcóllar

Coordenadas: 37°31′00″N 6°15′00″O

Río Agrio a la altura del casco municipal a la izquierda de la imagen y fuera de ella. A la derecha están las escombreras de las antiguas minas de pirita. El color turquesa es debido a la contaminación residual que proviene de las escorrentías de las escombreras.

Imagen que muestra el nivel de los lodos alcanzados en el vertido de la mina de Aznalcóllar en la ribera del Guadiamar.

El desastre de Aznalcóllar fue un desastre ecológico, producido por un vertido de lodos tóxicos en el parque nacional y Natural de Doñana, en Andalucía (España), el 25 de abril de 1998, causado por la rotura de la Balsa Minera de Aznalcóllar, propiedad de la empresa sueca Boliden.

Introducción. El Guadiamar y su Corredor Verde

El Guadiamar es el último gran afluente del Guadalquivir antes de su desembocadura y nace cerca del municipio del Castillo de las Guardas, en Sierra Morena. Más adelante, recorre el Aljarafe sevillano y discurre por los municipios de Aznalcázar, Aznalcóllar, Benacazón, Huevar, Olivares, Sanlúcar La Mayor y Villamanrique de La Condesa, para terminar en las marismas de Doñana. En 1998, el desastre minero de Aznalcóllar propició el vertido de grandes cantidades de minerales al río y a las tierras dedicadas a la agricultura que se encuentran en las inmediaciones del mismo. Tras las principales tareas de reconstrucción de la zona, en 2003, el Corredor Verde del Guadiamar entró a formar parte de la Red de Espacios Protegidos. El corredor es también nexo de unión entre Sierra Morena y Doñana, permitiendo el intercambio de especies entre ambos espacios.

El desastre minero

La madrugada del 25 de abril de 1998, una balsa de residuos de metales pesados muy contaminantes de 8 hm³, procedentes de una mina situada en la localidad de Aznalcóllar, se rompió por dos de sus lados, liberando gran cantidad de líquido de muy bajo pH (alta acidez).

El vertido producido en el río Agrio llegó rápidamente al Guadiamar, que fluye hacia el Parque natural de Doñana y preparque, donde fue frenado y desviado mediante diques para que llegara con más rapidez al Guadalquivir y de allí al mar.

La balsa, situada en el término municipal de la localidad sevillana de Aznalcóllar, pertenecía a la empresa de capital sueco Boliden-Apirsa.

El accidente

El 25 de Abril de 1998 se produce la rotura de la presa de contención de la balsa de decantación de la mina de pirita (FeS2) en Aznalcóllar (Sevilla). Como resultado aparece un importante vertido de agua ácida y de lodos muy tóxicos, conteniendo altas concentraciones de metales pesados, de gravísimas consecuencias para la región.

El yacimiento forma parte de la Faja Pirítica Ibérica. Se encuentra en el SO de España (a unos 30 km al oeste de Sevilla), en el macizo de Sierra Morena, en su contacto con los materiales sedimentarios de la Depresión del Guadalquivir. Una composición media representativa es: pirita, 83%; esfalerita, 5,4%; galena, 2,1%; calcopirita, 1,4%; y arsenopirita, 0,9% (Almodovar et al. 1998).

El vertido fue de unos 4,5 Hm3 (3,6 de agua y 0,9 de lodos) y se desbordó sobre las riberas de los ríos Agrio y Guadiamar a lo largo de 40 Km para los lodos y 10 Km más para las aguas, con una anchura media de unos 400 metros. La superficie afectada ha sido de 4.402 hectáreas. Los lodos no llegaron a alcanzar el Parque Nacional del Coto de Doñana, quedando retenidos en sus estribaciones, dentro del Preparque, pero las aguas sí invadieron la región externa del Parque Nacional y desembocaron en el Guadalquivir en el área del Coto de Doñana, y alcanzaron finalmente, ya poco contaminadas, el Oceano Atlántico, en Sanlucar de Barrameda.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha proporcionado una interesante colección de fotografías aéreas de la zona afectada (http://www.cma.junta-andalucia.es/guadiamar/accidente_aznalcollar/aznalcollar_1.html).

Por su extremada acidez las aguas llevaban disueltos numerosos metales pesados en cantidades considerables, alcanzando una altura considerable.

Por su parte los lodos están constituidos por una concentración de estériles de la explotación, conteniendo gran cantidad de metales.

La superficie de los suelos ha quedado recubierta por un espesor de lodos variable. Dependiendo de la topografía del terreno, se encuentran espesores que van desde 1,5 metros en las depresiones de la zona alta de la cuenca hasta espesores mínimos (apenas 1mm) en las zonas limítrofes de la riada. El espesor de 8 cm puede considerarse como el más representativo.

Los vertidos tóxicos de Aznalcóllar han arrasado cosechas, fauna, flora y suelos. Las pérdidas agrícolas se sitúan del orden de los 1.800 millones de pesetas.

Las explotaciones afectadas han sido fundamentalmente de: 1225 Ha Eucaliptos, 1193 Ha Cereal y oleaginosas, 985 Ha Pastizales, 542 Ha Arrozales, 485 Ha Zonas palustres inundadas, 304 Ha Frutales y olivares, 220 Ha Algodón, 78 Ha Vegetación de ribera, 77 Ha Graveras, 52 Ha Dehesa clara y 43 Ha Cultivos hortícolas. Como era de esperar la vida en el río quedó muy gravemente afectada, así se han llegado a recoger 29680 kg peces muertos y 218 kg cangrejos (asfixiados por la gran cantidad de partículas en suspensión de las aguas y como resultado de la extrema acidez).

Pasados varios años, sin que se supiera de quién era la responsabilidad y después de haber gastado varias administraciones públicas muchos millones de euros intentando dejar relativamente medio-limpia la zona contaminada. Sobre la zona dañada y sobre el terreno circundante expropiado, contaminado indefinidamente, se ha creado la figura de protección natural del Corredor Verde para la unión de Sierra Morena y Doñana. En dicho corredor, donde está prohibido pescar, cazar, pastorear y recolectar; siguen las actividades de reforestación y conservación, se han construido varios observatorios ornitológicos y unas cuantas zonas para el ocio y recreo.

Los contaminantes

Para evaluar dicho vertido se tomaron muestras de aguas, lodos, suelos contaminados y suelos no afectados, diez días después de producirse el accidente. Para ello se eligieron puntos muestrales del transecto de la cuenca, analizando los siguientes elementos Au, As, Ba, Be, Bi, Cd, Co, Cr, Cu, Hg, In, Mn, Mo, Ni, Pb, Sb, Sc, Se, Sn, Th, Tl, U, V, Y, Zn por ICP de masas. Los más destacados fueron el arsénico, cobalto, cromo, cobre, mercurio, manganeso, níquel, plomo, estaño, uranio y zinc. Por otro lado la granulometría y pH del suelo se analizaron según las normas internacionales de ISSS-ISRIC-FAO (1994)i

Características de las aguas

Aparece el zinc como principal elemento contaminante (73 mg/L). En cantidades mucho menores, se encuentra el Pb, Co, Ni y Cd. Si se comparan estas concentraciones con los valores máximos permitidos para poder utilizar un agua para riego, se observa que se superan los niveles para el Co (129 veces) y el Cd (en 69 veces).1

Características de los lodos

Los elementos predominantes son Pb, Zn, As, Cu, Mn, Sb y Ba. Aparecen en cantidades no tan importantes Tl, Cr, Co, Cd y Ni; mientras que en proporciones menores están Mo, Hg y Sn.

Comparando estas concentraciones con los niveles máximos permitidos para poder usar lodos en agricultura (según la legislación española, BOE 1/10/90) solo se rebasan los umbrales para el Pb, Zn y Cu.2

Contaminación de los suelos

Se han de diferenciar tres tipos de contaminación:

Dentro del grupo I, las contaminaciones más intensas han sido debidas al Sb, Pb, As, Bi y Cu, pero por su toxicidad destacan: Cu, Cd, Pb, As y Zn. Aunque los elementos considerados como contaminantes superan los valores de referencia de los suelos sin contaminar, no todos llegan a niveles peligrosos o de intervención.

Por otro lado, estos metales podrán aumentar el valor en un futuro próximo, ya que se puede producir la oxidación de los lodos, pasando parte de los metales contenidos en ellos a estado soluble y ser arrastrados al interior del suelo.2

Las características de los suelos y el impacto de la contaminación

El comportamiento de los suelos ante la contaminación ha resultado ser muy variable dependiendo de sus características físicas, que han regulado la entrada de las aguas y los lodos; además de las propiedades químicas que han influido en la fijación y evolución de los elementos contaminantes de los suelos.

El poder de autodepuración de los suelos no es infinito, y dicho poder es muy variable dependiendo de las propiedades de los suelos. Los suelos existentes en la región contaminada constituyen una pieza clave para la recuperación de la zona siendo por ello fundamental su estudio para cualquier proyecto de planificación de descontaminación.

Las propiedades que hacen que la vulnerabilidad de los suelos presenten una mayor capacidad de retención de metales pesados son: textura arcillosa, suelos impermeables, porosidad alta, circulación lenta del agua, pH básico, alta capacidad de cambio iónico, redox (valores bajos de Eh), presencia de carbonatos y sales, mineralogía de arcillas tipo 2:1 (esmectitas y vermiculitas), materia orgánica, microorganismos con nutrientes para la degradación de los contaminantes y para la humificación de la materia orgánica.

Fases de contaminación

La contaminación soportada por los suelos se puede considerar desarrollada en dos fases.

Contaminación inicial

Se produce tras la llegada de las aguas y los lodos tóxicos. Dichos suelos estaban secos y agrietados, infiltrándose las aguas de forma masiva, mientras que los lodos quedan fundamentalmente sobre la superficie de los suelos, recubriéndolos, y solo una pequeña parte de ellos se introduce en el suelo a través de la macroporosidad.

La contaminación debida al agua se trata de contaminantes solubles que han impregnado masivamente los suelos (contaminación uniforme, contaminantes muy móviles, potencialmente tóxicos, bioasimilables). Por otro lado en los lodos los metales se encuentran en fase insoluble y se han introducido con carácter puntual, localizados en los macroporos del suelo (desigualmente repartidos, inmóviles, no actualmente tóxicos y no bioasimilables).

Se ha llegado a la conclusión que los suelos han actuado como autodepuradores evitando que parte de los metales alcanzaran el subsuelo y los niveles freáticos de la región.2

Contaminación secundaria

Es el resultado de la evolución de los lodos tras el paso del tiempo. Los lodos cuando se depositaron, se encontraban saturados en agua por lo que reinaban condiciones reductoras y las partículas de sulfuros eran estables.

El suelo limoso con alta porosidad, le hace tener una gran capacidad de retención de agua. Al principio se da un proceso de desecación, lo que conduce a la oxidación de parte de los sulfuros que pasan a fase soluble bajo la forma de sulfatos, liberándose los metales pesados asociados. Esto se vio en los intensos incrementos de sulfatos en la fracción soluble de los lodos entre el 4 de mayo y el 20 de mayo y por ello descendió el pH bruscamente, aumentando la inestabilidad mineral.

Al proseguir la desecación, las sales disueltas se concentran y precipitan formando eflorescencias blancas en la superficie de la capa de lodos y en las grietas de los suelos, estando constituidas por sulfatos complejos de Mg,Zn,Fe,Pb,Cu y Al (bianchita, beaverita, hexahidrita, principalmente).

Con la llegada de las primeras lluvias estas sales se disuelven y junto a las sales solubles retenidas en los microporos de los lodos se movilizan y se infiltran en los suelos aumentando las concentraciones de metales pesados. Por ello esta contaminación fue más intensa del 4 de mayo al 4 de junio, ya que se dieron importantes lluvias. Dicha oxidación hizo rebasar los niveles de intervención de muchos de los suelos.2

Recuperación de la zona

Los suelos tienen una contaminación de moderada a alta, por ello habrá que realizar un seguimiento periódico, para analizar su contenido en metales pesados y así evaluar su peligrosidad y el comportamiento del suelo.

Tras la retirada de lodos debe realizarse un análisis para evaluar el estado del suelo, utilizando para ello muestreo con malla aleatoria, cogiendo muestras a las distintas profundidades de 0-10, 10-30 y 30-50 cm.

Tras realizar el estudio se recomienda realizar las siguientes medidas:

  1. Para los suelos poco contaminados realizar un arado profundo, para que se mezclen la capa superficial contaminada con los niveles inferiores menos contaminados, diluyendo la contaminación superficial.
  2. Limpiar los lodos que han quedado en el horizonte superficial tras la primera limpieza.
  3. Añadir caliza para neutralizar la acidez, ya que estos suelos no contenían carbonatos.
  4. Añadir compuestos de hierro, arcillas o abonos orgánicos que tengan gran capacidad de fijación de metales pesados.
  5. Plantar vegetación que absorba los metales, además de recolectarla y almacenarla, eliminando la contaminación y evitando su utilización agrícola.

Sin embargo, en 2015 a punto de reabrir la mina, todavía había una gran contaminación en el suelo.2

Posicionamiento de periodistas ante el evento

Rogelio Fernández Reyes recoge en su libro Aproximación al movimiento ecologista andaluz. Hacia la reconciliación con la naturaleza en Andalucía que «investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNAS), dependiente del CSIC, habían señalado en numerosos trabajos, publicados en los años 80 y 90, la existencia de significativos niveles de metales pesados en el cauce del Guadiamar (procedentes de las explotaciones mineras), y habían advertido del riesgo que suponía para el Parque Nacional de Doñana la existencia de una balsa de residuos, de tales dimensiones, en la cabecera del cauce que regaba las marismas del Guadalquivir».3

En este mismo punto coincide también el periodista Joaquín Fernández quien en El ecologismo español llega a afirmar que «lo sorprendente, sin embargo, es que ante la permisividad de las administraciones y la irresponsabilidad de las empresas, no ocurran [este tipo de desastres] con mayor frecuencia. De hecho, pocos días después de esta catástrofe, estalló otra balsa en Cádiz sin mayores consecuencias afortunadamente. Las denuncias sobre el impacto de la minería a cielo abierto han sido frecuentes así como los riesgos derivados de balsas o de escombreras de estériles». Añade Fernández que «lo sucedido en apenas unos minutos tras la rotura de la balsa de lodos de las minas de Aznalcóllar ha venido ocurriendo en la bahía de Portmán (Cartagena), día a día, durante más de treinta años».4

Proceso judicial

En 2002 se cerró la vía penal —21 técnicos imputados fueron absueltos—, por lo que la Junta de Andalucía demandó a Boliden para recuperar los 89 millones invertidos en la limpieza de residuos, pero el Juzgado de Primera Instancia n.º 11 de Sevilla se declaró incompetente, decisión que fue ratificada en 2003 por la Audiencia de Sevilla y en 2007 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Entonces la Junta presentó un recurso ante el Tribunal Supremo, que en 2012 ordenó que el caso, después del «indeseable peregrinaje sufrido», regresara al mismo juzgado sevillano de primera instancia que se inhibió una década antes. En 2013 ese juzgado inició las diligencias para determinar a quién corresponde pagar la limpieza de los seis millones de metros cúbicos de lodos tóxicos que afectaron a 4.634 hectáreas en el entorno del parque de Doñana. Sin embargo, en su última memoria anual, la compañía sueca indicaba que sus abogados en España no prevén «sufrir ningún daño económico como resultado del proceso legal, por lo que no ha hecho provisiones monetarias».5

Erupción minoica – Isla Santorini

Erupción minoica – Isla Santorini

Coordenadas: 36°25′N 25°24′E

Isla de Santorini desde el espacio.

Volcán: Caldera Santorini

Ubicación: Isla Santorini, Grecia

Fecha: Entre el 1639 y el 1616 a. C.

Daños: Cambio climático en el Mediterráneo oriental

Erupción minoica

La devastadora erupción minoica ocurrida en la isla Santorini fue una erupción volcánica que ha sido datada de distintas maneras: entre el 1639 y el 1616 a. C. (por medio de la datación por radiocarbono),1en el 1628 a. C. (mediante análisis de dendrocronología),2​ y entre el 1530 y el 1500 a. C. (mediante datos arqueológicos).3

Fue uno de los fenómenos naturales más significativos ocurridos en el mar Egeo durante la Edad del Bronce. La erupción volcánica causó un cambio climático en la zona del Mediterráneo oriental y posiblemente en todo el planeta.45​ Con un volumen de roca equivalente a 60 km³,6fue una de las mayores erupciones volcánicas sobre la tierra en los últimos miles de años. El adjetivo «minoica» se refiere a la civilización minoica, que dominaba esa parte del Mediterráneo desde la isla de Creta en el momento de la erupción. Para algunos autores, la explosión de Tera-Santorini pudo dar origen a mitos como la Atlántida.78910​ Algunos autores la señalan como la causa de las plagas de Egipto relatadas en la Biblia.11

Erupción

Cráteres volcánicos en Santorini, 2006.

Fondo

La evidencia geológica muestra que 100 000 años antes de la erupción minoica, el volcán de Tera entró en erupción numerosas veces. En un proceso repetitivo, el volcán estalló violentamente, para luego contraerse en una caldera llena de agua de mar más o menos circular, con numerosas islas pequeñas que formaban un círculo. La caldera se rellenó lentamente con magma, formando un nuevo volcán, que entraba en erupción y, a continuación, se derrumbaba en un proceso cíclico.12

Inmediatamente antes de la erupción minoica, las paredes de la caldera formaron una serie de islas anulares concéntricas con una sola entrada entre Tera y la pequeña isla de Aspronisi.12​ Esta erupción cataclísmica se centró en una pequeña isla al norte de la isla existente de Nea Kameni, en el centro de la caldera entonces existente. La parte norte de la caldera fue rellenada por la ceniza volcánica y lava, que luego se derrumbó nuevamente.

El diagrama muestra el desarrollo de la caldera de Santorini, antes, durante y después, de la erupción acaecida en la Edad del Bronce Final.

Magnitud

Investigaciones realizadas por un equipo de científicos internacionales en 2006, revelan que el evento de Santorini fue mucho mayor que la estimación original de 39 km³ Equivalente Roca densa (DRE), o volumen total de material de erupción del volcán, que fue publicado en 1991.13​ Con un estimado DRE en exceso de 60 km³,1310​ el volumen de eyección era aproximadamente 100 km³,14​ lo que coloca el índice de explosividad volcánica de la erupción de Tera en 6 o 7. Este volumen es hasta cuatro veces el que fue arrojado a la estratosfera por la erupción del Krakatoa en 1883, un suceso bien registrado. Los eventos volcánicos de Tera y posteriores caídas de cenizas esterilizaron probablemente la isla, como ocurrió en Krakatoa. Únicamente la erupción volcánica del monte Tambora de 1815, como la erupción Hatepe en el lago Taupo en el año 180, y tal vez la erupción del monte Paektu (c. 970 d. C.) liberó más material a la atmósfera durante los tiempos históricos.89

Secuencia

En Santorini hay una gruesa capa de tefra blanca de 60 metros que cubre el suelo delineando claramente el terreno antes de la erupción. Esta capa tiene tres bandas distintas que indican las diferentes fases de la erupción.15​ Los estudios han identificado cuatro fases de la erupción, y una capa menor de tefra previa a la que cayó. La delgadez de la primera capa de cenizas, junto con la notable falta de erosión de esa capa por las lluvias invernales, antes de que se depositara la capa siguiente, indican que el volcán dio una advertencia a la población local pocos meses antes. Ya no hay restos humanos hallados en el Sitio Akrotiri. Esta actividad volcánica preliminar causó probablemente que la población de las Islas huyera. Se sugiere también que varios meses antes de la erupción, Santorini había experimentado uno o más terremotos que dañaron los asentamientos locales.1617

La intensa actividad magmática de la primera fase importante (B01/Minoica A) de la erupción depositaron hasta 7 metros (23 pies) de piedra pómez y ceniza, con un componente lítico menor al sureste y al este. La evidencia arqueológica indica el enterramiento de construcciones humanas con daños limitados. Las fases eruptivas segunda (B02/Minoica B) y tercera (B03/Minoica C), incluyeron actividad de flujo piroclástico y la probable generación de tsunamis. Las estructuras humanas no enterradas durante la fase Minoica A fueron completamente destruidas. La tercera fase estuvo caracterizada por el colapso de la caldera. La cuarta, y última, y también la mayor (B04/Minoica D), estuvo marcada por actividad variada: oleadas de depósitos ricos en base lítica, lahares, flujos de escombros y depósitos de ceniza ignimbríticos. Esta fase se caracterizó por el desplome de la caldera, que produjo el tsunami.18

Geomorfología

Mansiones y hoteles en los acantilados.

Aunque aún se desconoce el proceso de fractura, el análisis estadístico altitudinal indica que la caldera se había formado justo antes de la erupción. Durante este período la superficie de la isla era más pequeña y las costas meridionales y orientales aparecieron regresando. Durante el periodo de erupción el paisaje estaba cubierto por los sedimentos de piedra pómez. En algunos lugares, la costa desapareció entre delgadas deposiciones de toba, y otras líneas de costa recientes se extendieron hacia el mar. Después de la erupción, la geomorfología de la isla se caracterizó por una fase de intensa erosión, durante la cual la piedra pómez se retiró progresivamente desde las alturas superiores a las inferiores.19

Vulcanología

Esta erupción pliniana resultó en una columna de cenizas de 30−35 km de alto que alcanzó hasta la estratosfera. Además, el magma que salió del volcán entró en contacto con la superficie del agua marina en la Bahía, resultando en una violenta explosión de vapor.

La erupción generó un gran tsunami de 35−150 m de altura que devastó la costa norte de Creta, a 110 km de distancia. El tsunami tuvo un gran impacto en pueblos costeros como Amnisos, donde las paredes de los edificios quedaron desalineadas. En la isla de Anafi, a 27 km al este, se han encontrado capas de cenizas de 3 m de espesor, así como capas de piedra pómez en laderas de 250 m sobre el nivel del mar. En otras partes en el Mediterráneo hay depósitos de piedra pómez que podrían haber sido causados por la erupción de Tera. Capas de ceniza en núcleos perforados de los fondos marinos y de lagos en Turquía, sin embargo, muestran que la mayor caída de cenizas fue hacia el este y noreste de Santorini. La ceniza que se encuentra en Creta ahora se sabe que han sido de una fase precursora de la erupción, algunas semanas o meses antes de las principales fases eruptivas y que habría tenido poco impacto en la isla.20​ Dijeron haber encontrado depósitos de ceniza de Santorini en el delta del Nilo,21​ pero esto ahora se sabe que fue una identificación errónea2223

Datación de la erupción

Monos en un fresco encontrado en Akrotiri. c. 1640 a. C (aproximadamente una década antes de la explosión de Santorini).

Las fechas de radiocarbono tienen implicaciones significativas para la cronología aceptada de las culturas del Mediterráneo oriental.2425​ La erupción minoica es un indicador clave para la arqueología de la Edad del Bronce del mundo Mediterráneo Oriental. Proporciona un punto fijo para alinear la cronología completa del segundo milenio a. C. en el mar Egeo, porque la evidencia de la erupción se encuentra en toda la región. A pesar de esta evidencia, la fecha exacta de la erupción ha sido difícil de determinar. Para la mayor parte los arqueólogos del siglo XX, esta se situaba aproximadamente hacia 1500 a. C.,17​ pero esta fecha parece ser demasiado tardía por el análisis de datación por radiocarbono de un olivo enterrado debajo del flujo de lava del volcán que indica que la erupción ocurrió entre 1627 a. C. y 1600 a. C. con un grado de probabilidad del 95 %.262728

Cronología relativa

Los arqueólogos desarrollaron las cronologías del bronce tardío de las culturas del Mediterráneo oriental analizando el origen de los objetos (por ejemplo, artículos de Creta, Grecia, Chipre o Canaán) encontrados en cada capa arqueológica.29​ Si el origen de un artefacto se puede fechar con precisión, da una fecha de referencia para la capa en la que se encuentra. Si la erupción de Tera podría estar asociada con una determinada capa de cultura cretense (u otra), los crónicas podrían utilizar la fecha de esa capa hasta la fecha de la erupción en sí misma. La cultura Tera en el momento de su destrucción correspondía a la Minoica tardía IA (LMIA) en Creta, LMIA es la base de tiempo para referirse a cualquier evento en ese periodo. La erupción también se alinea con las culturas Cicládica tardía I (LCI) Heládico tardío I (LHI), pero anterior a las Peloponésicas LHI.30​ Las excavaciones arqueológicas en Akrotiri también han encontrado fragmentos de nueve vasijas de yeso del Bronce medio II (MBII) Sirio-palestino.31

Los prehistoriadores del Egeo sentían tanta confianza sobre sus cálculos que al principio rechazaron las fechas de radiocarbono en la década de 1970 para LMI/LCI Tera, porque el radiocarbono sugería una fecha de más de un siglo antes que las fechas tradicionales.32

En Tell el Dab’a, Egipto, la piedra pómez encontrada en este sitio fue datada en 1540 a. C., más cerca de la fecha tradicionalmente aceptada de la erupción de Tera. Además coincide con la composición de la erupción de Tera.33​ Esta piedra pómez ha sido polémica desde la década de 1990, ya que representa la fecha compatible más prominente que difiere de la cronología antigua. Sin embargo, Felix Hoeflmayer argumentó que se ha reducido la brecha actual entre el análisis científico de la datación de la erupción y la evidencia arqueológica a mediados del segundo milenio a. C. Los datos de radiocarbono de la rama de olivo permiten una fecha de la erupción hacia el 1600 a. C., mientras que para el inicio del Imperio Nuevo con el comienzo del reinado de Ahmose la de 1570 a. C. sería posible. También, un largo reinado de Tutmosis IV podría reducir aún más la brecha entre radiocarbono y arqueología a mediados del segundo milenio a. C.34

Núcleos de hielo

Al mismo tiempo, los datos de muestras de hielo de Groenlandia parecían apoyar las fechas de radiocarbono. Una gran erupción fue identificada en muestras de hielo fechada en 1644 a. C. que se sospechaba fuera Santorini. Sin embargo, ceniza volcánica, obtenida de un núcleo de hielo demostró que no era de Santorini, llevando a la conclusión de que la erupción puede haber ocurrido en otra fecha.20​ La erupción durante el Holoceno tardío de la reserva del monte Aniakchak, un volcán de Alaska, se propone como la fuente más probable de los diminutos fragmentos de vidrio volcánico en el núcleo de hielo de Groenlandia.35

Anillos arbóreos

Los anillos de crecimiento arbóreo en los pinos de larga duración prueban un evento climático importante en relación con la erupción de Tera.

Otro método utilizado para establecer la fecha de erupción es la revisión de los anillos de crecimiento de los árboles. Datos de anillos de árboles ha demostrado que un gran evento interfirió con el crecimiento normal de árboles en América del Norte durante 16291628 a. C.36​ Evidencia de un evento climático alrededor de 1628 a. C. se ha encontrado en estudios de depresión del crecimiento de robles europeos en Irlanda y de pinos silvestres en Suecia.37​ Anillos de hielo de pinos de conos erizados también indican una fecha de 1627 a. C., apoyando las cifras acerca de 1600 a. C.3839​ Cambios en los procedimientos de cómo se interpretan los núcleos de hielo aportaría datos más en consonancia con los números dendrocronológicos.40

Disenso

Aunque el radiocarbono indica constantemente una fecha de erupción en 1600 a. C., algunos arqueólogos creen todavía que la fecha es desmentida por hallazgos en las excavaciones egipcias y Tera. Por ejemplo, cerámicas de Egipto y Chipre enterradas en Tera fueron datadas en un período posterior a las fechas radiométricas de la erupción, y como ya se ha establecido la cronología egipcia convencional por numerosos estudios arqueológicos, la fecha exacta de la erupción sigue siendo controvertida.414243

Efectos climáticos

El hidrogeólogo Philip LaMoreaux afirmó en 1995 que la erupción provocó importantes cambios climáticos en la región oriental del Mediterráneo, el mar Egeo y gran parte del hemisferio norte,44​ pero esto fue enérgicamente refutada por el vulcanólogo David Pyle, un año después.45

En el momento de la fecha indicada de radiocarbono para la erupción, existe evidencia de un acontecimiento climático en el hemisferio norte. La evidencia incluye el fracaso de los cultivos en China (véase abajo), así como pruebas de anillos de árboles citada más arriba en pinos de California; encinas de pantano de Irlanda, Inglaterra y Alemania; y otros árboles en Suecia. Los anillos de los árboles datan precisamente el evento en 1628 a. C.3637

Impacto histórico

Civilización Minoica

Yacimiento arqueológico en Acrotiri (Santorini).

El único objeto de oro encontrado en Akrotiri, una pequeña estatuilla de un íbice que se encontraba escondida debajo del suelo de una casa. La escasez de artefactos arqueológicos y la ausencia de restos humanos sepultados bajo las cenizas presupondrían que tuvo lugar una evacuación completa antes de la catástrofe.

La erupción devastó el asentamiento minoico cercano de Acrotiri en Santorini, el cual quedó sepultado bajo una gran capa de piedra pómez.5​ Se cree que la erupción afectó gravemente a la población de Creta; sin embargo, la magnitud de este impacto es debatido. Las primeras teorías tempranas postularon que la nube de cenizas proveniente de Santorini acabó con la vida vegetal de la mitad oriental de Creta, causando hambruna y desnutrición en la población.46​ Sin embargo, a través de observaciones de campo, esta teoría perdió credibilidad, cuando se determinó que no más de 5 mm de cenizas cayeron sobre suelo cretense.47​ Otras teorías basadas en evidencias arqueológicas sugirieron que un tsunami, probablemente producido por la erupción, anegó las áreas costeras de Creta y pudo haber afectado seriamente los asentamientos minoicos costeros.484950​ Una teoría más reciente es que gran parte del daño causado en sitios minoicos fue resultado de un gran terremoto que precedió a la erupción de Tera.51

Se han encontrado en Tera importantes restos minoicos de la época minoica tardía encima de las capas de ceniza y del nivel estratigráfico del tsunami, por lo que no está claro si estas catástrofes naturales fueron suficientes para provocar la caída de la civilización minoica. La conquista de los minoicos por parte de los micénicos a finales del periodo minoico tardío I, no fue muy posterior a la erupción. Muchos arqueólogos especulan que la erupción provocó una crisis en la civilización minoica que permitió a los micénicos conquistarla fácilmente.49

Registros chinos

El invierno volcánico causado por una erupción en las postrimerías del siglo XVII a. C. ha sido usado por algunos investigadores para correlacionar con registros en archivos chinos que documentan el colapso de la dinastía Xia de China. Según los Anales de Bambú, la caída de dicha dinastía y el auge de la dinastía Shang, aproximadamente hacia 1618 a. C., fueron acompañados por una «helada niebla amarilla, un sol tenue, luego tres soles, en julio, hambre y el marchitamiento de los cinco cereales».52

Impacto en la historia de Egipto

No existen registros egipcios supervivientes de la erupción, y su ausencia a veces se atribuye al trastorno general en el país durante el segundo periodo intermedio.

Fuertes tormentas que devastaron gran parte de Egipto fueron descritas en la Estela de la Tempestad de Ahmose I, y se han atribuido a cambios climáticos a corto plazo causados por la erupción de Tera.525354

Aunque se ha argumentado que el daño de esta tormenta fue causado por un terremoto tras la erupción de Tera, también se ha sugerido que aluda simbólicamente a la guerra contra los hicsos, siendo la referencia a la tormenta simplemente una metáfora para el caos, sobre el que el Faraón estaba tratando de imponer orden.55

Existe consenso de que Egipto estaba lejos de las zonas de importante actividad sísmica, por lo que no podría ser afectada significativamente por un terremoto en el Egeo. Además, otros documentos como los textos en el Speos Artemidos de Hatshepsut, representan tormentas similares, pero claramente hablando figurativamente, no literalmente. Las investigaciones indican que esta particular Estela es una referencia a los faraones superando los poderes del caos y la oscuridad.55

Tradiciones griegas

Distribución de la tefra en la erupción minoica.

La erupción de Tera y el colapso volcánico podría haber inspirado los mitos de la Titanomaquia en la Teogonía de Hesíodo.56​ La Titanomaquia podría haber tomado elementos de la memoria popular de Anatolia occidental como cuento que se extendió hacia el oeste. Las líneas de Hesíodo se han comparado con la actividad volcánica, citando a los rayos de Zeus como relámpagos volcánicos, la tierra y el mar hirviendo como resultado del colapso de la cámara de magma, inmensas llamas y calor como pruebas de explosiones freáticas, entre muchas otras descripciones.57

La Atlántida

Existe alguna evidencia arqueológica, sismológica y vulcanológica de que el mito de Atlántida, descrito por Platón, estuvo basado en la erupción de Santorini.548​ El sismólogo griego Angelos G. Galanopoulos ya sospechaba en la década de 1960 de esta erupción como un modelo para la destrucción de Platón en sus obras Timeo y Critias, en las que describe la isla nación de Atlántida.58