Este Mundo, a veces insólito

Calendario
noviembre 2024
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Ciencia

Escala de Palermo

La Escala Técnica de Amenaza de Impacto de Palermo (en inglés Palermo Technical Impact Hazard Scale) es una escala de tipo logarítmica (base 10) cuya función es medir el riesgo de impacto de un objeto próximo a la tierra (NEO, del inglés Near Earth Object). Se compara la probabilidad del impacto potencial del objeto detectado con el riesgo medio de otro objeto de igual o superior tamaño a lo largo de los años hasta la fecha del impacto potencial prevista.
Existe otra escala similar llamada Escala de Turín que toma valores discretos (niveles 0-10) con lo que facilita su comprensión. Al ser menos técnica está orientada a gente con menos conocimientos teóricos.
Los valores que puede tomar la escala de Palermo son de carácter continuo a diferencia de la escala de Turín. El valor -2 significa que solo existe un 1% del riesgo medio de impacto. El valor 0 indica que la probabilidad de impacto es la misma que la probabilidad del riesgo medio. El valor 2 indicaría que la probabilidad de impacto es 100 veces superior al riesgo medio.
Fórmula matemática.
La fórmula de cálculo de la escala de Palermo:
• es la probabilidad de impacto.
• = es el periodo que falta hasta el evento.
• = es la frecuencia anual de impacto. Actualmente está estimado en:  P = log 10 (pi / f B T)

Escala sismológica de Mercalli

La Escala de Mercalli es una escala de 12 grados desarrollada para evaluar la intensidad de los terremotos a través de los efectos y daños causados a distintas estructuras. Debe su nombre al físico italiano Giuseppe Mercalli.
La escala de Mercalli se basó en la simple escala de diez grados formulada por Michele Stefano Conte de Rossi y François-Alphonse Forel. La escala de Rossi-Forel era una de las primeras escalas sísmicas para medir la intensidad de eventos sísmicos. Fue revisada por el vulcanólogo italiano Giuseppe Mercalli en 1884 y 1906.
En 1902 el físico italiano Adolfo Cancani amplió la escala de Mercalli de diez a doce grados. Más tarde la escala fue completamente reformulada por el geofísico alemán August Heinrich Sieberg y se conocía como la escala de Mercalli-Cancani-Sieberg (MCS). La escala de Mercalli-Cancani-Sieberg fue posteriormente modificada por Harry O. Wood y Frank Neumann en 1931 como la escala de Mercalli-Wood-Neumann (MWN). Finalmente fue mejorada por Charles Richter, también conocido como el autor de otra escala sismológica, la escala de Richter, que mide la magnitud de la energía liberada durante un sismo.
En la actualidad la escala se conoce como la Escala de Mercalli Modificada, comúnmente abreviado MM.
Escala de Mercalli Modificada
Los niveles bajos de la escala están asociados por la forma en que las personas sienten el temblor, mientras que los grados más altos se relacionan con el daño estructural observado. La tabla siguiente es una guía aproximada de los grados de la Escala de Mercalli Modificada.

Grado Descripción  
  1. Muy débil
Imperceptible para la mayoría excepto en condiciones favorables. Aceleración menor a 0,5 Gal.
  1. Débil
Perceptible sólo por algunas personas en reposo, particularmente aquellas que se encuentran ubicadas en los pisos superiores de los edificios. Los objetos colgantes suelen oscilar. Aceleración entre 0,5 y 2,5 Gal.
III. Leve Perceptible por algunas personas dentro de los edificios, especialmente en pisos altos. Muchos no lo perciben como un terremoto. Los automóviles detenidos se mueven ligeramente. Sensación semejante al paso de un camión pequeño. Aceleración entre 2,5 y 6,0 Gal.
  1. Moderado
Perceptible por la mayoría de personas dentro de los edificios, por pocas personas en el exterior durante el día. Durante la noche algunas personas pueden despertarse. Perturbación en cerámica, puertas y ventanas. Las paredes suelen hacer ruido. Los automóviles detenidos se mueven con más energía. Sensación semejante al paso de un camión grande. Aceleración entre 6,0 y 10 Gal.
  1. Poco Fuerte
Sacudida sentida casi por todo el país o zona y algunas piezas de vajilla o cristales de ventanas se rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen objetos inestables. Se observan perturbaciones en los árboles, postes y otros objetos altos. Se detienen los relojes de péndulo. Aceleración entre 10 y 20 Gal.
  1. Fuerte
Sacudida sentida por todo el país o zona. Algunos muebles pesados cambian de sitio y provoca daños leves, en especial en viviendas de material ligero. Aceleración entre 20 y 35 Gal.
VII. Muy fuerte Ponerse de pie es difícil. Muebles dañados. Daños insignificantes en estructuras de buen diseño y construcción. Daños leves a moderados en estructuras ordinarias bien construidas. Daños considerables en estructuras pobremente construidas. Mampostería dañada. Perceptible por personas en vehículos en movimiento. Aceleración entre 35 y 60 Gal.
VIII. Destructivo Daños leves en estructuras especializadas. Daños considerables en estructuras ordinarias bien construidas, posibles derrumbes. Daño severo en estructuras pobremente construidas. Mampostería seriamente dañada o destruida. Muebles completamente sacados de lugar. Aceleración entre 60 y 100 Gal.
  1. Ruinoso
Pánico generalizado. Daños considerables en estructuras especializadas, paredes fuera de plomo. Grandes daños en importantes edificios, con derrumbes parciales. Edificios desplazados fuera de las bases. Aceleración entre 100 y 250 Gal.
  1. Desastroso
Algunas estructuras de madera bien construidas quedan destruidas. La mayoría de las estructuras de mampostería y el marco destruido con sus bases. Rieles doblados. Aceleración entre 250 y 500 Gal.
  1. Muy desastroso
Pocas estructuras de mampostería, si las hubiera, permanecen en pie. Puentes destruidos. Rieles curvados en gran medida. Aceleración mayor a 500 Gal.
XII. Catastrófico Destrucción total con pocos supervivientes. Los objetos saltan al aire. Los niveles y perspectivas quedan distorsionados. Imposibilidad de mantenerse en pie.

Escala Medvédev-Sponheuer-Kárník

La escala Medvedev-Sponheuer-Karnik, también conocida como escala MSK o MSK-64, es una escala de intensidad macrosísmica usada para evaluar la fuerza de los movimientos de tierra basándose en los efectos destructivos en las construcciones humanas y en el cambio de aspecto del terreno, así como en el grado de afectación entre la población. Tiene doce grados de intensidad, siendo el más bajo el número uno, y expresados en números romanos para evitar el uso de decimales.
Fue propuesta en 1964 por Sergéi Medvédev (Antigua URSS), Wilhelm Sponheuer (Antigua Alemania del Este, RDA) y Vít Kárník (Antigua Checoslovaquia). Está basada en los datos disponibles a principios de los años sesenta obtenidos mediante la aplicación de la escala Mercalli Modificada y también mediante la aplicación de la versión de 1953 de la escala de Medvedev conocida como la escala de intensidad sísmica de GEOFIAN.
La escala MSK pasó a ser muy utilizada en Europa y en la URSS con pequeñas modificaciones en la década de los setenta y a principios de los ochenta. Al inicio de la década de los noventa, la Comisión Sismológica Europea usó muchos de los principios postulados en la escala MSK para desarrollar la Escala macrosísmica europea (EMS-98), que es utilizada como estándar para la medición de la actividad sísmica y de su intensidad en los países europeos. La escala MSK-64 se usa aún en India, Israel, Rusia y en la Commonwealth.
La escala MSK es parecida a la escala Mercalli Modificada, que se utiliza en Estados Unidos.
Grados
Grado I: no perceptible
Registrado sólo por los sismógrafos más sensibles. No afecta ni a objetos ni a edificios ni estructuras.
Grado II: difícilmente perceptible
Las estructuras y objetos no lo notan, pero sí pueden notarlo personas en reposo.
Grado III: débil
Los edificios no sufren daño, aunque algunos objetos colgantes pueden balancearse ligeramente. Puede ser notado por unos pocos dentro de casas. Vibración comparable a las provocadas por un camión pequeño.
Grado IV: bastante notado
Dentro de los edificios es notado por muchos. Algunas personas dormidas se despiertan. Cristales, porcelana, ventanas y puertas tiemblan y hacen pequeños golpeteos. Algunos pocos muebles que no pesen pueden vibrar visiblemente. Vibraciones moderadas, comparadas a las provocadas por un camión grande.
Grado V: algo fuerte
La mayoría de las personas dentro de edificios lo nota, pero sólo unos pocos al aire libre, donde corren algunos pocos, asustados. Los observadores notan el balanceo del edificio, de los muebles o el temblor de las paredes. Los objetos colgantes se balancean muy notablemente. La porcelana y los vasos chocan entre sí y hacen bastante ruido. Muchas personas que duermen despiertan. Las ventanas y las puertas empiezan a abrirse y cerrarse. En algunos casos, incluso algunas ventanas pueden llegar a romperse. Los líquidos se desplazan y se pueden salir de recipientes llenos. Los animales en casas pueden empezar a sentirse intranquilos. Algunos edificios mal construidos sufren ligeros daños.
Grado VI: fuerte
La gran mayoría lo siente dentro de edificios y ya son muchos los que lo sienten fuera. Unas pocas personas pierden el equilibrio. Mucha gente corre asustada hacia la calle. Pueden caerse pequeños objetos y los muebles sufren un leve desplazamiento. Vajillas y cristalerías pueden romperse. Puede que animales de granja se sientan inquietos. Daño visible en obras de trabajos de mampostería, como grietas en la escayola. También hay grietas solitarias en el suelo.
Grado VII: muy fuerte
La mayoría de la gente está asustada e intenta correr hacia la calle. Los muebles se desplazan y pueden llegar a volcarse. Los objetos en las estanterías caen. El agua salpica en los recipientes. Daño grave a edificios viejos. Las chimeneas de mampostería se desploman. Aparecen grietas en los edificios. Se producen pequeños corrimientos de tierra.
Grado VIII: bastante dañino
A muchas personas les es difícil mantener el equilibrio, incluso al aire libre. Los muebles corren riesgo de volcarse. Se agravan las grietas, los edificios más antiguos se derrumban parcialmente o sufren grandes daños. Se pueden apreciar ondas en suelos muy blandos. Se pueden producir corrimientos de tierra y desprendimiento de rocas.
Grado IX: destructivo
Pánico general. Mucha gente cae a la fuerza al suelo. Se ven ondas en suelos no tan blandos. Se desploman las estructuras no muy bien construidas. Daño considerable a estructuras bien construidas. Se rompen las canalizaciones subterráneas. Grietas en el suelo y corrimientos de tierra generalizados.
Grado X: devastador
Se destruyen puentes y diques y se tuercen las vías de ferrocarril, así que las infraestructuras quedan inutilizadas. Desprendimientos de tierra más que generalizados y más graves.
Grado XI: catastrófico
La mayoría de las construcciones son destruidas. Las perturbaciones del terreno se extienden por todos lados. Riesgo de tsunamis.
Grado XII: extremadamente catastrófico
Todas las construcciones, subterráneas o no, han sido destruidas. El terreno y el paisaje han cambiado, así como el cauce de los ríos. Tsunamis.

Escala Internacional de Accidentes Nucleares

La Escala Internacional de Eventos Nucleares (más conocida por sus siglas en inglés, INES) fue introducida por la OIEA para permitir la comunicación sin falta de información importante de seguridad en caso de accidentes nucleares y facilitar el conocimiento de los medios de comunicación y la población de su importancia en materia de seguridad. Se ha definido un número de criterios e indicadores para asegurar la información coherente de acontecimientos nucleares por autoridades oficiales diferentes. Hay 7 niveles en la escala:
Los niveles de gravedad
Los sucesos de nivel 1 – 3, sin consecuencia significativa sobre las poblaciones y el medio ambiente, se califican de incidentes, los superiores (4 a 7), de accidentes. El último nivel corresponde a un accidente cuya gravedad es comparable al ocurrido el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil.

7
Accidente grave
6
Accidente importante
5
Accidente con riesgo fuera del emplazamiento
4
Accidente sin riesgo fuera del emplazamiento
3
Incidente importante
2
Incidente
1
Anomalía
0
Desviación (Sin significación para la seguridad)

Detalles

Nivel 7 INES: Accidente mayor

Impacto en las personas y el medio ambiente. Se produce una mayor liberación de material radiactivo que pone en riesgo la salud general y el medio ambiente y requiere la aplicación de medidas de contraposición. Ejemplo: Accidente de Chernóbil

Nivel 6 INES: Accidente serio

Impacto sobre las personas y el medio ambiente. Se produce la liberación de material radiactivo que requiera una probable aplicación de medidas de contraposición. Ejemplo: Desastre de Kyshtym

Nivel 5 INES: Accidente con consecuencias amplias

Impacto sobre las personas o el medioambiente. Liberación limitada de material radiactivo que pueda requerir la aplicación de medidas de contraposición. Varias muertes por radiación. Ejemplo: Incendio de Windscale Daños en los obstáculos radiológicos y el control. Se producen graves daños al núcleo del reactor y se produce la liberación de material radiactivo en una instalación que genera riesgos de exposición pública que podría derivarse de un accidente crítico o el fuego. Ejemplo: Accidente de Three Mile Island

Nivel 4 INES: Accidente con consecuencias locales

  • Impacto sobre las personas o el medio ambiente.: Liberación menor de material radiactivo que pueda requerir, aunque de forma poco probable, la aplicación de medidas de contraposición. Al menos una muerte por radiación.
  • Daños en los obstáculos radiológicos y el control.: Combustible fundido o dañado y liberación de cantidades significativas de radiación con probabilidad de exposición pública.

Ejemplo: Accidentes de Tokaimura y el Accidente de Fukushima de 2011

Nivel 3 INES: Incidente Grave

Impacto en las personas y el medio ambiente Exposición de 10 o más veces el límite legal anual para los trabajadores y efectos no letales producidos por la radiación. Daños en los obstáculos radiológicos y el control Exposición de más de 1 Sv / h en una zona de trabajo. Impacto en la defensa en profundidad Ejemplo: Accidente de la central nuclear de Vandellós

Nivel 2 INES: Incidente

Impacto en las personas y el medio ambiente. Exposición de un miembro del público a más de 10 mSv y exposición de un trabajador en exceso a los límites legales anuales. Daños en los obstáculos radiológicos y el control. Nivel de radiación en una zona operativa de más de 50 mSv / h y contaminación significativa dentro de la instalación no preparada en el diseño. Impacto en la defensa en profundidad. Ejemplo: Accidente en la central nuclear de Ascó

Nivel 1 INES: Anomalía

Impacto en la defensa en profundidad Exposición mayor a los límites legales anuales de un miembro del público, problemas menores con elementos y componentes de seguridad con la defensa en profundidad restante y robo o pérdida de una fuente de radiactividad de baja intensidad.

Nivel 0 INES: Desviación

Ninguna importancia para la seguridad.

Fuera de escala

Cualquier evento que no cumpla con ninguna de las condiciones especificadas en alguno de los distintos niveles INES.

Llamaradas Solares

La Clasificación de las Llamaradas Solares en Rayos-X, o “Sopa de Letras de las Llamaradas Solares”. También denominada Fulguración solar.

De spaceweather.com

Una llamarada solar es una explosión en el Sol que ocurre cuando la energía almacenada en campos magnéticos torcidos (usualmente localizados encima de las manchas solares) es soltada repentinamente. Las llamaradas producen un estallido de radiación a través del espectro electromagnético, desde las ondas de radio hasta los rayos-X y los rayos-gamma.

Los científicos clasifican a las llamaradas solares de acuerdo a su brillo en rayos-X, en el intervalo de 1 a 8 Angstroms. Existen tres categorías: las llamaradas de clase X son grandes; son eventos de gran magnitud que pueden desatar apagones en las ondas de radio en todo el planeta así como tormentas de radiación de larga duración. Las llamaradas de clase M son de tamaño mediano; pueden generalmente causar ligeros apagones en el radio que afectan las regiones polares de la tierra. A veces hay tormentas de radiación menores tras de una llamarada de clase M. Comparados con los eventos de tipo X y M, las llamaradas de clase C son pequeñas y de consecuencias poco notorias aquí en la Tierra.

Esta figura muestra una serie de llamaradas solares detectadas por satélites del NOAA en Julio del 2000:

Cada categoría de llamaradas de rayos X tiene nueve subdivisiones que corren desde, p.ej., C1 a C9, M1 a M9, y X1 a X9. En esta figura, las tres llamaradas que se indican fueron registradas como X2, M5 y X6 (de derecha izquierda). La llamarada X6 desató una tormenta de radiación alrededor de la Tierra que fué apodada Evento del Día de la Bastilla.

 Clase Máximo (W/m2)entre 1 y 8 Angstroms
 A > I
 B  I < 10-6
 C  10-6 < = I < 10-5
 M  10-5 < = I < 10-4
 X  I > = 10-4

Cada categoría de rayos X se divide en una escala logarítmica del 1 al 9. Por ejemplo: B1 a B9, C1 a C9, etc. Una bengala X2 es dos veces más poderosa que una bengala X1, y es cuatro veces más poderosa que una Bengala M5. La categoría de clase de clase X es ligeramente diferente y no se detiene en X9 sino que continúa. Las llamaradas solares de X10 o más fuertes a veces también se llaman “llamaradas solares de clase Súper X”.

Más información

Una llamarada o fulguración solar es una liberación súbita e intensa de radiación electromagnética en la Cromosfera del Sol, con una energía equivalente a las bombas de hidrógeno, de hasta 6 × 1025 julios, las cuales aceleran partículas a velocidades cercanas a la de la luz y están asociadas como precursoras de las eyecciones de masa coronal. Las fulguraciones solares tienen lugar en la cromosfera solar, calentando plasma a decenas de millones de kelvin y acelerando los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz. Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde largas ondas de radio a los más cortos rayos gamma. La mayoría de las fulguraciones suceden en las regiones activas asociadas a manchas solares, lazos y filamentos solares, donde emergen intensos campos magnéticos de la superficie del Sol hacia la corona. Las fulguraciones solares tienen duraciones de minutos1

Las fulguraciones solares se observaron por primera vez en el Sol en 1859. Se han observado erupciones estelares en otras estrellas.

La frecuencia de estos sucesos varía, de varios al día cuando el Sol está particularmente “activo” a menos de una semanal cuando está “tranquilo”. La actividad solar varía en un ciclo de 11 años (el ciclo solar). En la cúspide del ciclo suele haber más manchas en el Sol, y por lo tanto más fulguraciones solares.

Historia

Las primeras observaciones ópticas fueron realizadas por Richard Christopher Carrington que observó una llamarada por primera vez el 1 de septiembre de 1859., proyectando la imagen producida por un telescopio óptico, sin filtros. Era una extraordinariamente intensa white light (llamarada de luz blanca). Dado que las llamaradas producen copiosas cantidades de radiación en , añadir un estrecho filtro de paso de banda (≈ 1 Å) centrado en esta longitud de onda en el telescopio óptico, permite la observación de las fulguraciones no muy brillantes con pequeños telescopios. Durante años Hα fue la principal, si no la única, fuente de información sobre las fulguraciones solares.

Clasificación de fulguraciones

Las fulguraciones solares se clasifican como A, B, C, M o X dependiendo del pico de flujo de rayos X. (en vatios por metro cuadrado, W/m²) de 100 a 800 picómetros en las inmediaciones de la Tierra, medidos en la nave GOES. Cada clase tiene un pico de flujo diez veces mayor que la anterior, teniendo las fulguraciones de clase X un pico del orden de 10-4 W/m². Dentro de una clase hay una escala lineal de 1 a 9, así que una fulguración X2 tiene dos veces la potencia de una X1, y es cuatro veces más potente que una M5. Las clases más potentes, M y X, están asociadas a menudo con varios efectos en el entorno espacial cercano a la Tierra. Aunque se suele usar la clasificación GOES para indicar el tamaño de una fulguración, es solo una medición.

Dos de las fulguraciones GOES más grandes fueron los eventos X20 (2 mW/m²) registrados el 16 de agosto de 1989 y el 2 de abril de 2001. Sin embargo, estos dos eventos fueron eclipsados por una fulguración el 4 de noviembre de 2003, que ha sido la fulguración de rayos X más potente jamás registrada. Al principio se la clasificó como una X28 (2.8 mW/m²). Sin embargo, los detectores de GOES quedaron saturados durante el pico de la fulguración, y actualmente se piensa que realmente estuvo entre X40 (4.0 mW/m²) y X45 (4.5 mW/m²), basándose en la influencia del evento sobre la atmósfera terrestre.2​ La fulguración se originó en la región de manchas 10486, que se muestra en la ilustración anterior varios días después del evento.

Se cree que la fulguración más poderosa de los últimos 500 años sucedió en septiembre de 1859. Fue observada por el astrónomo británico Richard Carrington y dejó rastros en el hielo de Groenlandia en forma de nitratos y berilio-10, que permite medir su potencia aún hoy.3

A & B-clases de erupciones solares

Las clases A y B son la clase más baja de erupciones solares. Son muy comunes y no muy interesantes. El flujo de fondo (cantidad de radiación emitida cuando no hay llamaradas) a menudo está en el rango B durante el máximo solar y en el rango A durante el mínimo solar.

C-clase de erupción solar

Las erupciones solares de clase C son erupciones solares menores que tienen poco o ningún efecto en la Tierra. Solo las erupciones solares de clase C de larga duración podrían producir una eyección de masa coronal, pero generalmente son lentas, débiles y rara vez causan una perturbación geomagnética significativa aquí en la Tierra. El flujo de fondo (cantidad de radiación emitida cuando no hay erupciones) puede estar en el rango inferior de la clase C cuando una región compleja de manchas solares habita el disco solar que mira hacia la Tierra.

M-clase de erupción solar

Las llamaradas solares de clase M son lo que llamamos llamaradas solares medianas y grandes. Causan apagones de radio pequeños (R1) a moderados (R2) en el lado de la Tierra a la luz del día. Algunas erupciones solares eruptivas de clase M también pueden causar tormentas de radiación solar. Las fuertes erupciones solares de clase M de larga duración son probablemente candidatas para lanzar una eyección de masa coronal. Si la erupción solar ocurre cerca del centro del disco solar que mira hacia la Tierra y lanza una eyección de masa coronal hacia nuestro planeta, existe una alta probabilidad de que la tormenta geomagnética resultante sea lo suficientemente fuerte como para ver la aurora en las latitudes medias.

X-clase de erupción solar

Las erupciones solares de clase X son las más grandes y fuertes de todas. En promedio, las erupciones solares de esta magnitud ocurren aproximadamente 10 veces al año y son más comunes durante el máximo solar que durante el mínimo solar. Los apagones de radio de fuertes a extremos (R3 a R5) ocurren en el lado de la luz del día de la Tierra durante la erupción solar. Si la erupción solar es eruptiva y tiene lugar cerca del centro del disco solar que mira hacia la Tierra, podría causar una tormenta de radiación solar fuerte y duradera y liberar una eyección de masa coronal significativa que puede causar de severa (G4) a extrema (G5). asalto geomagnético en la Tierra.

Consecuencias

Las fulguraciones solares están asociadas a eyecciones de masa coronal (CME), las cuales influyen mucho nuestra meteorología solar local. Producen flujos de partículas muy energéticas en el viento solar y la magnetosfera terrestre que pueden presentar peligros por radiación para naves espaciales y astronautas. El flujo de rayos X de la clase X de fulguraciones incrementa la ionización de la atmósfera superior, y esto puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y aumentar el rozamiento con los satélites en órbita baja, que lleva a decaimiento orbital. La presencia de estas partículas energéticas en la magnetosfera contribuyen a la aurora boreal y a la aurora austral.

Las fulguraciones solares liberan una cascada enorme de partículas de alta energía conocida como tormenta de protones. Los protones pueden atravesar el cuerpo humano, provocando daño bioquímico. La mayoría de estas tormentas tardan dos o más horas en llegar a la Tierra tras su detección visual. Una fulguración ocurrida el 20 de enero de 2005 liberó la concentración de protones más alta medida directamente, que tardó solo 15 minutos en llegar a la Tierra tras su observación.

El riesgo de irradiación que suponen las fulguraciones solares y CME es una de las mayores preocupaciones en cuanto a las misiones tripuladas a Marte o a la Luna. Se necesitaría algún tipo de blindaje físico o magnético para proteger a los astronautas. Al principio se creía que éstos tendrían dos horas para alcanzar algún refugio. Basándose en el evento del 20 de enero de 2005, podrían tener tan poco como 15 minutos para hacerlo.

Existen diversas escalas, que no hay que confundir con la presente. Por ejemplo: existe una escala sobre las frecuencias más altas afectadas por los flujos de rayos X; Existe una escala de las NOAA que utiliza un sistema de cinco niveles llamado escala R, para indicar la gravedad de un apagón de radio relacionado con los rayos X. También existe una escala sobre las manchas solares, etc.

Howard

Hay diversas formas de clasificar las nubes, a continuación exponemos las principales.
CLASIFICACIÓN DE HOWARD.-
Las nubes se pueden clasificar según estableció Luke Howard en 1803 y atendiendo a su aspecto en:

Cirriforme Forma de plumero de color blanco y aspecto fibroso. Son nubes altas y formadas por cristales de hielo. Incluyen a los cirros, cirrostratos y cirrocúmulos. nubes1
Estratiforme Aparecen en forma de capas grises que cubren uniformemente el cielo. Su espesor es muy superior a su dimensión horizontal. Incluyen a los estratos, nimboestratos, altostratos y cirrostratos. nubes2
Cumuliforme Son nubes de evolución vertical, con la base plana y aspecto de algodón. De color blanco y aspecto denso. Incluyen a los cúmulos, estratocúmulos, cumulonimbos, altocúmulos y cirrocúmulos. nubes3

Atendiendo a su altura y la forma o estructura que presentan al observador, las nubes se clasifican según el siguiente cuadro.

Cirros Son nubes blancas, transparentes y sin sombras internas que presentan un aspecto de filamentos largos y delgados. Estos filamentos pueden presentar una distribución regular en forma de líneas paralelas, ya sean rectas o sinuosas. Ocasionalmente los filamentos tienen una forma embrollada. La apariencia general es como si el cielo hubiera sido cubierto a brochazos. Cuando los cirros invaden el cielo puede estimarse que en las próximas 24 h. habrá un cambio brusco del tiempo; con descenso de la temperatura. nubes4
Cirrocúmulos Forman una capa casi continua que presenta el aspecto de una superficie con arrugas finas y formas redondeadas como pequeños copos de algodón. Estas nubes son totalmente blancas y no presentan sombras. Cuando el cielo está cubierto de Cirrocúmulos suele decirse que está aborregado. Los Cirrocúmulos frecuentemente aparecen junto a los Cirros y suelen indicar un cambio en el estado del tiempo en las próximas 12 h.Este tipo de nubes suele preceder a las tormentas. nubes5
Cirrostratos Tienen la apariencia de un velo, siendo difícil distinguir detalles de estructura, presentando ocasionalmente un estriado largo y ancho. Sus bordes tienen límites definidos y regulares. Este tipo de nubes suele producir un halo en el cielo alrededor del Sol o de la Luna. Los Cirrostratos suelen suceder a los Cirros y preludian la llegada de mal tiempo por tormentas o frentes cálidos. nubes6

Veamos a continuación los tipos de nubes medias que hay.

Altocúmulos Presentan un aspecto de copos de tamaño mediano formando una estructura irregular, presentándose sombras entre los copos. Presentan ondulaciones o estrías anchas en su parte inferior.Los Altocúmulos suelen preceder al mal tiempo producido por lluvias o tormentas. nubes7
Altostratos Presentan zonas de nubes densas en una capa delgada de nubes, en la mayoría de los casos es posible determinar la posición del Sol a través de la capa de nubes. El aspecto que presentan los Altostratos es el de una capa uniforme de nubes con manchones irregulares.Los Altostratos generalmente presagian lluvia fina y pertinaz con descenso de la temperatura. nubes8
Nimboestratos Presentan un aspecto de una capa regular de color gris oscuro con diversos grados de opacidad. Con cierta frecuencia es posible observar un aspecto ligeramente estriado que corresponde a diversos grados de opacidad y variaciones del color gris. Son nubes típicas de lluvia de primavera y verano y de nieve durante el invierno. nubes9

A continuación aparecerá un cuadro con los cuatro tipos de nubes bajas que existen.

Estratocúmulos Presentan ondulaciones amplias parecidas a cilindros alargados, pudiendo presentarse como bancos de gran extensión. Estas nubes presentan zonas con diferentes intensidades de gris.Los Estratocúmulos rara vez aportan lluvia, salvo cuando se transforman en Nimboestratos. nubes10
Estratos Tienen la apariencia de un banco de neblina grisáceo sin que se pueda observar una estructura definida o regular. Presentan manchones de diferente grado de opacidad y variaciones de la coloración gris.Durante el otoño e invierno los Estratos pueden permanecer en el cielo durante todo el día dando un aspecto triste al cielo. Durante la primavera y principios del verano aparecen durante la madrugada dispersándose durante el día, lo que indica buen tiempo. nubes11
Cumulonimbos De gran tamaño y apariencia masiva con un desarrollo vertical muy marcado que da la impresión de farallones montañosos y cuya cúspide puede tener la forma de un hongo de grandes dimensiones; y que presenta una estructura lisa o ligeramente fibrosa donde se observan diferentes intensidades del color gris o cerúleo. Estas nubes pueden tener en su parte superior cristales de hielo de gran tamaño.Los Cumulonimbos son las nubes típicas de las tormentas intensas pudiendo llegar a producir granizo. nubes12
Cúmulos Presentan un gran tamaño con un aspecto masivo y de sombras muy marcadas cuando se encuentran entre el Sol y el observador. Presentan una base horizontal y en la parte superior protuberancias verticales de gran tamaño que se deforman continuamente, presentando un aspecto semejante a una coliflor de gran tamaño.Los Cúmulos corresponden al buen tiempo cuando hay poca humedad ambiental y poco movimiento vertical del aire. En el caso de existir una alta humedad y fuertes corrientes ascendentes, los Cúmulos pueden adquirir un gran tamaño llegando a originar tormentas y aguaceros intensos. nubes13

Escala Inamura

Los daños que un tsunami puede provocar en las áreas costeras, depende siempre de la existencia y características de los asentamientos humanos presentes, por lo cual, a semejanza de la escala Mercalli que mide la intensidad de un sismo de acuerdo a los daños causados; para los maremotos existe la escala Inamura (en 1949) que en función de la altura de la ola y los daños que estas producen en la costa clasifica el impacto y la intensidad de los tsunamis.

Escala de grados de tsunamis según Inamura
Grado de tsunami m Altura de la ola H (en metros) Descripción de los daños
0 1-2 No produce daños.
1 2-5 Casas inundadas y botes destruidos son arrastrados.
2 5-10 Hombres, barcos y casas son barridos.
3 10-20 Daños extendidos a lo largo de 400km de la costa.
4 >30 Daños extendidos sobre más de 500km a lo largo de la línea costera.

 

Escala Lida

Mientras que, al igual que la escala de Richter que mide la energía liberada en un sismo, la escala Iida (en 1963) propone una graduación para los tsunamis relacionando la altura máxima que alcanza en tierra la ola (runup = R), medida sobre el nivel medio del mar; y la energía de los tsunamis correspondiente a diferentes grados de intensidad.

Escala de grados de tsunami según Iida
Grado de tsunami m Energía (Erg) Máxima altura de inundación R (metros)
5.0 25.6 x 10 23 > 32
4.5 12.8 x 10 23 24 – 32
4.0 6.4 x 10 23 16 – 24
3.5 3.2 x 10 23 12 – 16
3.0 1.6 x 10 23 8 – 12
2.5 0.8 x 10 23 6 – 8
2.0 0.4 x 10 23 4 – 6
1.5 0.2 x 10 23 3 – 4
1.0 0.1 x 10 23 2 – 3
0.5 0.05 x 10 23 1.5 – 2
0.0 0.025 x 10 23 1 – 1.5
-0.5 0.0125 x 10 23 0.75 – 1
-1.0 0.006 x 10 23 0.50 – 0.75
-1.5 0.003 x 10 23 0.30 – 0.50
-2.0 0.0015 x 10 23 < 0.30

 

Escala Fujita-Pearson

fujita m

Esquema de la escala Fujita, diseñado por el propio Dr. Tetsuya Fujita.

La Escala Fujita-Pearson, también llamada Escala de Fujita, es una escala para medir y clasificar la intensidad de un tornado. Se basa en la destrucción ocasionada a las estructuras construidas por el hombre y a la vegetación. Es la más aceptada universalmente.[cita requerida] Fue elaborada en 1971 por Tetsuya Fujita y Allan Pearson de la Universidad de Chicago.

Nótese que esta escala no se basa en el tamaño, diámetro o velocidad del tornado, sino que se basa en los daños causados por él. La evaluación oficial se lleva a cabo por meteorólogos e ingenieros civiles. Algunos medios auxiliares de la evaluación del daño son seguimientos por radar, testimonios visuales, reportes periodísticos, fotogrametría y videogrammetría.

Aunque la escala abarca teóricamente 13 grados, todos los tornados registrados están comprendidos en los 6 inferiores:

Intensidad Velocidad del viento Daños
F0 60-117 km/h (45- 72 mph) Leves.
F1 117-181 km/h (73-112 mph) Moderados. Estos tornados pueden levantar tejas o mover coches. Los tráilers pueden ser tumbados y barcos pueden ser hundidos.
F2 181-250 km/h (113-157 mph) Considerables. Los tejados de algunas casas pueden ser levantados, los tráilers y casas rodantes que estuvieran en el camino del tornado serán demolidos. Este tornado también puede descarrilar vagones de trenes.
F3 250-320 km/h (158-206 mph) Graves. Árboles pueden ser arrancados de raíz y paredes y tejados de edificios sólidos, serán arrancados con total facilidad.
F4 320-420 km/h (207-260 mph) Devastadores. Motores de trenes y de camiones de 40 toneladas serán lanzados fácilmente por los aires.
F5 420-520 km/h (261-318 mph) Extremadamente destructivos. Tornados con esta intensidad destruyen todo en su camino. Los coches pueden ser lanzados como si fueran juguetes, y edificios enteros pueden ser levantados del suelo. La energía es similar a la de una bomba atómica.[cita requerida] Conocido coloquialmente como el “Dedo de Dios”.
F6 520-610 km/h (319-379 mph) Daño inconcebible. Nunca se ha registrado un tornado de estas magnitudes, hasta el momento.

 

Guardar

Escala Fujita mejorada

La escala Fujita mejorada, o simplemente escala EF (Enhanced Fujita, ‘Fujita mejorada’), es una escala usada en Estados Unidos para catalogar la fuerza estimada de los tornados según el daño que provocan.
Se elaboró para sustituir a la escala Fujita-Pearson de 1971, y empezó a usarse desde el 1 de febrero de 2007. La escala tiene el mismo diseño que la escala original de Fujita, con seis niveles que van del 0 al 5 representando el incremento en porcentaje de la virulencia de los daños dentro de la misma categoría sin cambiar de dicha categoría.
El National Weather Service (Servicio nacional para el tiempo) hizo pública esta escala en una conferencia de la American Meteorological Society (Sociedad Estadounidense de Meteorología) en Atlanta el 2 de febrero de 2006. Fue desarrollada entre los años 2000 y 2004 por el Fujita Scale Enhancement Project del Wind Science and Engineering Research Center (Centro de Investigación de la Ciencia y la Ingeniería del Viento) en la Universidad de Texas Tech.
La escala se utilizó por primera vez un año después de hacerse pública, cuando en algunas zonas del centro de Florida fueron golpeadas por varios tornados, el más fuerte registró con la nueva escala una categoría EF3. El primer tornado EF5 evaluado fue uno sucedido en Greensburg (Kansas), el 4 de mayo de 2007.
Niveles
A continuación se enumeran las seis categorías de la escala EF, en orden ascendente de intensidad. Aunque la velocidad del viento y los daños aparentes se actualizaron, las descripciones son las mismas que la anterior escala Fujita, que más o menos tienen la misma exactitud. Aunque la para evaluar la escala real en la actualidad se tiene que observar los indicadores de daños (en cada tipo de estructura dañada) y consultar la escala de daños relativa a ese indicador particular.

Escala Velocidad del viento Frecuencia relativa Daños potenciales
mph Km/h
EF0 65–85 105–137 53.5% Daños leves.Algunas tejas caídas y otras pequeñas piezas de los tejados arrancadas, algunos daños en canaletas, ramas de árboles rotas y algunos árboles poco profundos arrancados.Los tornados que no causan daños visibles (por ejemplo aquellos que se producen en campos abiertos) se valoran siempre como de EF0.
EF1 86–110 138–178 31,6% Daños moderados.Tejados seriamente despedazados, casas móviles y casetas volcadas o seriamente dañadas, perdida de puestas exteriores y ventanas y otros cristales rotos.
EF2 111–135 179–218 10,7% Daños considerables.Tejados de casas sólidas arrancados, los cimientos de las casas se pueden mover, casas móviles completamente destruidas, árboles grandes partidos o arrancados, pequeños objetos convertidos en proyectiles, coches arrancados del suelo.
EF3 136–165 219–266 3,4% Daños graves.Pisos enteros de casas bien construidas destruidos, daños graves a los edificios grandes (tales como centros comerciales), trenes volcados, árboles descortezados, vehículos pesados levantados del suelo y arrojados a distancia, estructuras con cimientos débiles lanzados a cierta distancia.
EF4 166–200 267–322 0,7% Daños extremos.Tanto las casas de hormigón y ladrillos como las de madera pueden quedar completamente destruidas, los coches pueden ser proyectados como misiles.
EF5 >200 >322 <0,1% Daños devastadores.Las casas fuertes pueden quedar arrasadas hasta los cimientos, las estructuras de hormigón armado dañadas críticamente, los edificios altos sufren graves deformaciones estructurales. Devastaciones increíbles.

Diferencias con la anterior escala Fujita

La actual escala toma en cuenta la calidad de la construcción y cataloga los diferentes tipos de estructuras en lugar de basarse sólo en la velocidad del viento. Las velocidades el viento de la escala original fueron consideradas por meteorólogos e ingenieros demasiado altas ya que algunos estudios indicaban que vientos con menos velocidad de la estimada en una escala podían causar tales daños. La nueva escala cataloga un tornado EF5 como aquel con una velocidad igual o superior a 200 mph (324 km/h), con fuerza suficiente para producir los daños anteriormente adjudicados al nivel F5 de la escala de velocidades del viento. Ningún tornado registrado antes del 31 de enero de 2007 se recatalogaría.

Esencialmente no hay diferencias funcionales en el modo de catalogar los tornados. Los niveles antiguos y nuevos están relacionados por una fórmula lineal. Las únicas diferencias son algunos reajustes en las velocidades de los vientos, algunas medidas que no se consideraban en los niveles anteriores, y una descripción de los daños más precisa, con niveles estandarizados que hacen más fácil catalogar tornados que golpean a menos estructuras. En la actual escala hay 28 indicadores de daños, distintos tipos de estructuras de construcciones o vegetales, y varios grados del daño en cada estructura para estimar las escalas.

Comparación de las escalas Fujita y Saffir-Simpson

Cuando se compara la escala Fujita para tornados con la escala de huracanes de Saffir-Simpson, un tornado EF0 sería más o menos equivalente según la velocidad de sus vientos a una tormenta tropical de grado superior (66-73 mph) o un huracán de categoría 1 (74–85 mph). Un tornado EF1 equivaldría a un huracán de categoría 1 de grado superior (86-95 mph) hasta a uno de categoría 2 (96–110 mph). Un tornado EF2 sería equivalente a los huracanes de la categoría 3 (111-130 mph) hasta a uno de categoría 4 de nivel bajo (132-135 mph). Un tornado EF3 sería más o menos como un huracán de categoría 4 de grado superior (136-155 mph) o uno de categoría 5 de nivel bajo (156-165 mph). Los tornados de fuerza EF4 serían equivalentes a los huracanes de categoría 5 de grado máximo (más de 166 mph).

No existe una categoría 6 en la escala para huracanes Saffir-Simpson comparable a un tornado EF5 de vientos superiores a 200 mph. El huracán más fuerte de categoría 5 registrado fue el huracán Gilbert de 1988, con vientos sostenidos de 215 mph. En comparación el tornado más fuerte que se ha registrado fue el F5 que asoló Oklahoma en 1999, con vientos de 318 mph, que eclipsó fácilmente el anterior récord del tornado F5 de 1993, también en Oklahoma, que registró vientos de 257 y 268 mph.