Política
Gran muralla verde
Gran muralla verde (África)
Evolución de la vegetación en África sub-sahariana.
La Gran Muralla Verde, o Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, (en francés: Grande Muraille Verte pour le Sahara et le Sahel), es la iniciativa insignia en África para ayudar a combatir los efectos del cambio climático y la desertificación. Liderada por la Unión Africana, esta iniciativa intenta transformar la vida de millones de personas creando un gran mosaico de paisajes verdes y productivos cubriendo África del Norte, el Sahel y el Cuerno de África.1
Partiendo de la idea inicial de una línea de árboles que atravesara el desierto de este a oeste, la visión de la Gran Muralla Verde ha evolucionado hacia un mosaico de intervenciones dirigidas a los retos a los que se enfrentan las poblaciones del Sahara y el Sahel. Tendrá una longitud de unos 8 mil kilómetros y 15 km de ancho. Considerada una herramienta de planificación para el desarrollo rural, el objetivo general de esta sociedad sub-regional es fortalecer la resiliencia de los habitantes y los ecosistemas mediante el uso de prácticas sólidas de gestión de ecosistemas, la protección del patrimonio rural, y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales.2
Mediante una mejora en los ingresos de las comunidades locales, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel será también una respuesta global al efecto combinado de la degradación de los recursos naturales y la sequía en las zonas rurales. La Iniciativa es una asociación que apoya el esfuerzo de las comunidades locales en el uso y gestión sostenibles de los bosques, pasturas y otros recursos naturales en las tierras secas. Así mismo, contribuye a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, mejorando a la vez la seguridad alimentaria en el Sahara y el Sahel.3
Presentación
Una cobertura forestal aporta numerosos elementos positivos para la población:
- Protección de los campos y de las aldeas contra el viento y la erosión. El muro vegetal constituye un filtro que limita la inhalación de polvo y otras partículas por parte de las poblaciones y por tanto las enfermedades que causan.
- Aporte de elementos nutritivos en un suelo casi muerto: las hojas muertas crean una capa que protege y regenera los suelos de los campos y los árboles ayudan igualmente aumentando la capacidad de los suelos para almacenar el agua.
- Aumento de la humedad y de la pluviometría local gracias a la evapotranspiración de los árboles plantados.
- Reserva de forraje de calidad para el ganado porque la hierba crece mejor a la sombra de los árboles.
Para contrarrestar dos grandes problemas de la región del Sahara, y particularmente del Sahel, uno ecológico, la desertificación y la degradación de las tierras, y otro económico, causado por el éxodo rural y la pobreza de las poblaciones involucradas, once países de la región (Burkina Faso, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Chad) se comprometieron a luchar contra el avance del desierto, uniéndose para este fin en la séptima cumbre de jefes de estado del CEN-SAD (Comunidad de los Estados Sahelo-saharianos) el 1 y 2 de junio de 2005 en Ouagadougou.4
Más que un proyecto técnico ha de considerarse una iniciativa política llevada adelante por un grupo de países asolados por la falta de agua, que busca despertar el interés en los pobladores y cambiar su forma de pensar, impulsando prácticas agrícolas que frenen la erosión.5 La iniciativa continúa las ideas inspiradas por la Premio Nobel de la Paz Wangari Maathai.
En 1927, un ingeniero forestal francés, Louis Lavauden, se dio cuenta de que los desiertos estaban creciendo ayudados por el uso excesivo de los pastos y la desaparición de los bosques. Lo llamó “desertificación” y no se equivocaba. Durante este siglo, el Sahara ha devorado más de 7,600 km2 cada año. Tanto es así que hoy es un 10% más grande que en 1920.
Unas décadas después, cuando ya la transformación era más que evidente, Richard St. Barbe Baker, uno de los primeros activistas pro-reforestación, propuso crear una “gran barrera verde” formada por 50km de árboles para contener la propagación del desierto.
Parecía una locura y, siendo realistas, lo era. Pero en 2005, la Unión Africana recogió la idea y se propuso usarla para hacer frente, con uñas y dientes, al desierto. Así fue como nació en 2007 la “Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel“. Casi quince años después de las primeras conversaciones.
La idea de comenzar con esta iniciativa nació en 1952, cuando el conocido como “hombre de los árboles”, el activista inglés Richard St. Barbe Baker, llevó a cabo una expedición en la zona y propuso la creación de una “barrera verde” para impedir el avance del desierto. En la década de 1980 la idea cobró mayor fuerza, debido al aumento de la preocupación que había en la región del Sahel por la degradación severa que estaba sufriendo el terreno en esa zona. En pocos años, la vegetación existente se había vuelto cada vez más seca y estéril debido, entre otras cosas, al cambio climático, el crecimiento de la población y las prácticas agresivas de manejo de la tierra. Como consecuencia los alimentos empezaron a escasear, los recursos disminuyeron, aumentó el desempleo y se produjo una gran migración forzada.
Para intentar frenar todo esto, los habitantes de la zona empezaron a idear su sueño épico de construir una gran muralla verde que devolviera todo el esplendor a la región. En 2002 la idea fue recordada en la cumbre de Yamena, en el Chad y en 2005 fue presentada y aprobada por la Conferencia de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de Sahel y del Sáhara. Tan solo dos años más tarde, en 2007, los países de la región empezaron el proyecto de transformación de los paisajes degradados desde Senegal, en el oeste de África, a Djibouti, en el este, bajo el liderazgo de la Unión Africana. Así fue como empezó a extenderse a lo ancho de todo el continente la “Gran Muralla Verde”
El pensamiento que pretenden difundir sus propulsores es que:
“La Gran Muralla Verde no es sólo para el Sahel. Es un símbolo global para la humanidad que supera su mayor amenaza, nuestro ambiente cambiante. Esto demuestra que si podemos trabajar con la naturaleza, incluso en lugares difíciles, como el Sahel, podemos superar la adversidad y construir un mundo mejor para las generaciones futuras”, Great Green Wall.
El proyecto
En datos la “Gran Muralla Verde” estará compuesta por plantaciones arcaicas y árboles resistentes a las sequías, que pueden acumular el agua en sus raíces. En total se extenderá por unos 8.000 kilómetros de longitud por 15 kilómetros de ancho. El objetivo principal de este proyecto es ofrecer una resistencia al cambio climático en una región donde las temperaturas aumentan más rápido que en cualquier otro lugar en la tierra. Pero también crear una maravilla mundial en todo el ancho de África para poder cultivar tierras fértiles, aumentando así la esperanza contra la pobreza del país y aumentando la seguridad alimentaria para los millones de africanos que pasan hambre cada día. Como consecuencia crecerá el bienestar de las comunidades más pobres y también mejorará su salud y por su supuesto aumentarán las oportunidades económicas para impulsar las pequeñas empresas y el comercio local. Para que el proyecto sea visible de manera global se ha lanzado una campaña llamada “Creciendo una maravilla mundial” que pretende que la “Gran Muralla Verde” sea famosa en todo el mundo y para que se puedan emprender acciones colectivas para que el sueño africano siga creciendo, presionando a los gobiernos para que realicen inversiones a largo plazo. Artistas, músicos, cineastas y creadores de cambios globales han colaborado con esta campaña, incluso actualmente el productor Fernando Meirelles en colaboración con las Naciones Unidas está a punto de publicar un documental sobre el gran muro, en el que explica las características principales de este proyecto épico.
Situación actual
El grupo de los 11 pueblos que quisieron participar desde el principio en este proyecto ha ido creciendo poco a poco y ya son más de 20 países de África los que forman parte de este movimiento que está devolviendo el color verde y la vida a la región del Sahel; Argelia, Burkina Faso, Benin, Chad, Cabo Verde, Yibuti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Sudán, Gambia, Túnez.
En la actualidad ya está ejecutado el 15 % del proyecto y en las zonas en las que se está llevando a cabo ya han empezado a notar los beneficios. Sus habitantes solo ven cosas buenas y han encontrado en la “Gran Muralla Verde” la esperanza para terminar con las migraciones a Europa y poder empezar una vida asentados en un lugar rico en recursos.
En Senegal ya se han plantado más de 12 millones de hectáreas, en Etiopía unos 37 millones y en Nigeria 5 millones de hectáreas de terreno han sido ya restauradas. Para el año 2030 se pretende que estén restauradas 100 millones de hectáreas de tierra degradada, que 250 millones de toneladas de óxido de carbono hayan sido absorbidos a través de la muralla verde y que se hayan creado unos 10 millones de empleos en las áreas rurales de la zona.
Cuando esa muralla verde esté finalizada se espera que sea la estructura viva más grande de la tierra y una nueva Maravilla del Mundo, pero no será la única. En China, la erosión producida por el viento ha provocado la destrucción de gran parte de la vegetación, esto unido a la mala gestión de los recursos hidráulicos, ha derivado en una desertificación acusada en algunas zonas como en el desierto de Gobi. En el año 1978, el gobierno chino puso en marcha un proyecto muy parecido al que se está llevando a cabo en África. Otra gran muralla verde que pretendía plantar a lo largo de la frontera norte más de 4.500 kilómetros de ancho en el desierto. El proyecto aún está en ejecución y se prevé que esté finalizado para el año 2050. Por el momento ya se han plantado cerca de 67.000 millones de árboles y en su mayoría predominan los “Enterolobium cyclocarpum” por su adaptabilidad al terreno. El año pasado la superficie forestal del norte de China había aumentado al 12,4% y en los últimos 10 años se ha notado un descenso en el número de tormentas de arena primaverales en Pekín.
¿Para cuándo estará disponible La Gran Muralla Verde?
Solo se ha completado un 15% de La Gran Muralla Verde en los últimos 9 años desde que se inició su proyecto. A pesar de que aún este proyecto es sumamente joven, ese 15% ya ha brindado muchos beneficios.
Podemos decir que el pueblo Fulani desde 2010 ha reducido considerablemente sus movilizaciones debido a que ahora hay más zonas verdes que antes de que arrancara la creación de la gran muralla.
A pesar de que podría parecer que se ha avanzado muy poco, la realidad es otra muy diferente. De hecho, aún se esperan muchos años más para poder terminar el proyecto, ya que no solo se trata de la plantación de los árboles, sino que también están pensando en la creación de un dique y un gran sistema de riego para potenciar la agricultura en los países africanos más afectados por el hambre.
La Gran Muralla Verde tiene como intención crear una especie de zona utópica en el que hombre y naturaleza trabajen en conjunto, ya que en el proyecto está contemplado recuperar varias técnicas de cultivo tradicionales que se han perdido por muchos avances, del mismo modo también pretende reincorporar varias especies que se han alejado de la zona a causa de la desertificación.
La creación de esta muralla natural es sumamente necesaria para evitar una catástrofe humanitaria en el futuro a causa del hambre, ya que según cifras de la ONU, cerca de 500 millones de africanos verán cómo disminuye su calidad de vida por culpa del calentamiento global, mientras que cerca de 60 millones van a tener que abandonar sus hogares por culpa de la desertificación del Sáhara y el Sahel, algo muy triste, ¿verdad?
Cómo frenar la deforestación
Si lo miramos en conjunto, las cifras de crecimiento del Sahara son alarmantes; pero si nos fijamos en el detalle, en seguida vemos que su expansión ha sido particularmente pronunciada hacia el sur. Desde las sequías en el Cuerno de África y la sabana sudanesa de la década de la década de los 70, el desierto ha robado más de 554,000 km2 al Sahel.
Eso significa que, hoy por hoy, hay unos 232 millones de personas que viven en el borde del desierto y cuyas vidas se verán afectadas a corto plazo. Cuando la Unión Africana empezó a pensar en la Gran Muralla Verde reunió solo a 11 países. Hoy son más de 20 los que están plantando árboles para crear la que muchos dicen que será la “estructura” viviente más grande del mundo.
En estos diez años de trabajo, se han invertido alrededor de 8.000 millones no sólo en recuperar la vegetación, sino, también, el establecimiento de nuevas prácticas sostenibles que permiten aumentar la calidad del suelo. Las estimaciones más confiables hablan de unas 200.000 hectáreas recuperadas al año.
En Senegal ya se han plantado 11 millones de árboles, el país que más ha avanzado en este proyecto, recuperando 27.000 hectáreas de tierra perdida. Las tierras recuperadas han permitido a las comunidades aumentar sus ingresos y producir alimentos para sus familias al mismo tiempo. Senegal ya ha ejecutado una extensión de unos 150 km. Cada año se plantan casi dos millones de plantones y sobreviven entre el 70 y el 75%.
Eliminando CO2 de la atmósfera
Otra ventaja adicional de este proyecto es que eliminará unos 250 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera. Sé que solo es una gota en medio de un océano, pero, con un poquito de optimismo, si consideramos la gran muralla verde como la primera batalla ganada en la guerra contra la expansión del Sahara, esta gota podría llegar a convertirse en un torrente.
Sombras de la gran muralla verde
Sin embargo, el objetivo de restaurar 100 millones de hectáreas antes de 2030 parece lejano. Aunque en algunos países como Senegal se han plantado más de 12 millones de árboles resistentes a la sequía en poco más de una década, las cifras no cuadran. Los informes de la Organización para la Alimentación y la Agricultura señalan que aún quedan, como mínimo, 128 millones de hectáreas por rescatar.
Eso significaría que los equipos de la Iniciativa para la Gran Muralla Verde tendrían que recuperar 5 millones de hectáreas anuales para cumplir con el plan y eso es algo que, no hace falta ni decirlo, está muy lejos de parecer posible.
Por ello, muchos expertos llevan años buscando alternativas que permitan reconducir el impulso del proyecto hacia objetivos más factibles. Sea como sea, el proyecto sigue adelante. Porque con dificultades o sin ellas, lo que parece que no se acaba nunca es el hambre del Desierto.
Críticas y modificaciones
La muralla de árboles africana para detener al Sahara es una mala idea. Es hora de replantearla.
9 Julio 2017
Solo acelerando el ritmo de trabajo (por lo menos) diez veces, los avances en el terreno se corresponderán con las altas ambiciones políticas. Lamentablemente, existe un desajuste importante entre la ambición y los esfuerzos, pero no debemos tirar la toalla.
Los motivos de una idea tan cambiante
Los críticos argumentan que un desierto es un ecosistema sano y natural que no debe ser considerado como una enfermedad porque no se propaga como una enfermedad. De hecho, para finales de los 90, ya era difícil defender la idea de invadir los desiertos porque ya había pruebas científicas de que la deforestación era culpa de la variabilidad del clima.
Póngame millones de árboles. (NASA)
Los críticos también han señalado que la idea de una barrera vegetal es contraproducente para los objetivos de desarrollo, puesto que hace hincapié en el perímetro de la zona en vez de el lugar del problema en sí. Para aumentar la seguridad alimentaria y apoyar a las comunidades locales, lo mejor sería centrarse en amplias superficies de cultivos en vez de partes estrechas. Es importante que el proyecto siga adelante porque se estima que alrededor de 232 millones de personas viven en zonas próximas a la Gran Muralla Verde.
Por eso se mantuvo el nombre de muralla, pero en realidad el proyecto es casi irreconocible.
La muralla ya no es una estrecha línea de árboles a lo largo del borde sur del Sáhara, sino que la idea ahora es rodear el Sáhara con un cinturón de vegetación ancho: árboles y arbustos para cubrir la zona de verde y proteger el paisaje agrícola. Este nuevo proyecto involucra a todos los países que rodean el desierto, incluyendo a Argelia y a otros países del norte de África, y no solo a los 11 países originales subsaharianos del Sahel.
Por lo tanto, la Gran Muralla Verde ya no es ni una muralla ni grande, al menos no todavía.
Un proyecto poco realista
Si analizamos la situación a nivel general nos podemos dar cuenta de lo difícil que será terminar la Gran Muralla Verde dentro de los plazos acordados.
En un informe actual de la Organización para la Alimentación y la Agricultura se indica que 128 millones de hectáreas cuentan con menos árboles que paisajes similares en las dos zonas de aridez situadas en la línea de precipitaciones de 400 mm alrededor del Sahara.
No es tan malo como parece. (Pixabay)
Si tenemos en cuenta que la mitad (65 millones de hectáreas, o el 8% de la superficie total de dichas zonas áridas) necesita algún tipo de intervención y que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establece el año 2030 como fecha de finalización del proyecto, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde debería llevar un ritmo de 5 millones de hectáreas anuales (10 millones de hectáreas supondría cumplir el objetivo de poner todas las tierras por encima de la media).
Una fecha menos ambiciosa es la que marca la Agenda 2063 de la Unión Africana, pero incluso entonces sería necesario trabajar a un ritmo de 2 millones de hectáreas por año.
Se desconoce el ritmo real al que se está trabajando, pero es probable que sea mucho menor de 200.000 hectáreas por año. A este ritmo, cien años serían una predicción optimista sobre el tiempo necesario para completar la muralla. Habría que acelerar mucho el ritmo de trabajo si queremos ver cómo la muralla pasa a ser un logro importante de la humanidad.
Es obvio que cada vez hacen falta más recursos y que es poco probable que consigamos multiplicar los esfuerzos por diez. ¿Qué es lo que realmente deberíamos hacer?
Hay que barajar otras opciones
Mucha gente está convencida de que la única opción para construir una muralla verde es plantar árboles, pero no siempre es la única opción y algunas de las tierras menos secas se pueden tratar con técnicas basadas en la capacidad de la tierra para regenerar flora por sí misma: su memoria ecológica.
Hay alternativas. (NASA)
Las inundaciones y los animales trasladan las semillas a lugares donde pueden brotar y los sistemas de raíces de árboles antiguos a veces pueden producir nuevos brotes donde establecerse, a diferencia de las idea de simplemente plantar nuevos árboles. De esta forma se podría volver a llenar un paisaje de color verde, reduciendo la necesidad de plantar árboles, siempre y cuando los agricultores protejan el paisaje de los fuegos y del ganado.
Esta técnica (conocida como la regeneración natural gestionada por agricultores) ha demostrado dar buenos resultados con un bajo coste en áreas donde la memoria ecológica basta para que los brotes surjan por sí mismos y donde los agricultores tienen derecho a utilizar los árboles una vez que hayan crecido. La reforestación puede ser una realidad con esta idea.
Pero la regeneración natural gestionada por agricultores no funcionaría en todas partes y también es necesario utilizar otros métodos, como la excavación de medias lunas (para recolectar agua) y la siembra de plántulas. Aplicar los métodos adecuados en el lugar adecuado es la forma más rápida y eficaz para acelerar la creación de la Gran Muralla Verde.
Autores: Lars Laestadios, profesor adjunto en la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura.
Otro proyecto
Ciudades de África y Asia construirán una Gran Muralla Verde
La iniciativa pretende hacer frente al cambio climático en las urbes de crecimiento más acelerado con soluciones basadas en la naturaleza
La semana pasada, en un acto paralelo de la Cumbre sobre la Acción Climática de Nueva York donde se trataron Soluciones basadas en la naturaleza (SbN) para las ciudades, Qu Dongyu —Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)—, anunció la creación de una iniciativa a escala mundial para apoyar las soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza.
Bautizada como la Gran Muralla Verde para las Ciudades, el proyecto es una extensión de la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, e implicará la creación de zonas verdes urbanas para restaurar los paisajes arrebatados por el asfalto y el hormigón a lo largo de urbes de África y Asia.
El anuncio llega en un momento en que las ciudades han adquirido un peso crucial para los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Hoy, se estima que para 2050 cerca del 70 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades, y que gran parte de este crecimiento se producirá en urbes de África y Asia, que están viviendo una urbanización mucho más acelerada que en otros puntos del planeta. Es por ello que los principales organismos responsables de frenar los efectos devastadores del clima están haciendo hincapié en la necesidad de dedicar más recursos en planificación del uso de la tierra para que el impacto ambiental sea menor.
La FAO ya ha hecho pública su intención de apoyar al menos a tres ciudades de cada uno de los 30 países de estos dos continentes, con la intención de crear una gran infraestructura ecológica con 500.000 nuevos bosques urbanos para 2030, así como restaurar o mantener hasta 300.000 hectáreas de bosques naturales ya existentes en las ciudades del Sahel y Asia Central, y sus alrededores.
Según la propia Organización, una vez terminada, la Gran Muralla Verde para las Ciudades podría capturar entre 0,5 y 5 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) anualmente, reduciendo los costos de prevención y tratamiento de los efectos del cambio climático y mejorando el bienestar de los habitantes de dichas ciudades, de sus espacios cercanos y del Planeta en general.
Los bosques y árboles urbanos son determinantes a la hora de hacer frente y paliar el cambio climático a nivel mundial, y pueden hacer descender hasta 8 grados la temperatura del aire, rebajando los costes del aire acondicionado hasta en un 40 por ciento según informan en la nota de prensa. Además, otros beneficios directos serían la reducción de los flujos de aguas pluviales y la mejora de la calidad del aire, filtrando el polvo y los agentes contaminantes, según explicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura desde Nueva York.
Muralla de Hexamilion
Muralla de Hexamilion
Posición geografíca de la muralla de Hexamilion.
El Hexamilion (en griego: Εξαμίλιον τείχος), cuyo significado es seis millas, es una muralla que se encuentra ubicada en el Istmo de Corinto (Grecia). Fue construida por el emperador bizantino Teodosio II para hacer frente a las invasiones bárbaras del siglo V. Destinado a defender la única ruta terrestre existente entre los Península del Peloponeso y Grecia continental. Los terremotos que acontecieron en la primera mitad del siglo VI causaron su destrucción, por lo que tuvo que ser reconstruida por Justiniano I (548-560), motivo por el que a veces se la conoce como muralla de Justiniano.
Muchos siglos más tarde, el déspota Teodoro I Paleólogo diseñó la restauración de la muralla para protegerse de los invasores, pero la ejecución de esos trabajos fue realizada por Manuel II Paleólogo. Sin embargo, el Hexamilion fue destruido por primera vez en 1431 por Turahan. Fue reconstruido en 1443 por el déspota Constantino Paleólogo, el futuro Constantino XI, último emperador de Constantinopla. El 10 de diciembre de 1446 la muralla de Hexamilion fue conquistada y destruida por los potentes cañones turcos de Murad II recientemente desarrollados. En 1452 Turahan volvió a cruzar el Hexamilion doblegando la resistencia de los bizantinos. Posteriormente los venecianos restauraron de nuevo el Hexamilion.1
Antecedentes
En otros momentos históricos anteriores se trató de fortificar el Istmo de Corinto con un muro. Oscar Broneer ha opinado que un primer muro fue levantado en la época micénica y que pudo servir para demarcar el límite de un territorio. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido probar que la fortificación haya tenido una fecha tan antigua.2 Más tarde, en la época clásica, durante las guerras médicas también se propuso la fortificación del istmo como medio de defensa ante la amenaza de las tropas persas. Aunque Heródoto expresaba la opinión de que ese muro no serviría de nada sin contar también con el dominio naval, también describe que sí llegaron a levantar un muro.3 Pausanias también relata que durante la invasión de los gálatas del 279 a. C., los peloponesios tenían amurallado el istmo de Corinto, desde Lequeo hasta Céncreas.4
La construcción del Hexamilion está al final de una larga serie de intentos de fortificar el Istmo, que tal vez se remonta al período micénico. Muchas ciudades del Peloponeso querían proteger y fortificar el istmo, en lugar de tener que resistir al nivel de las Termópilas, como durante la invasión de Grecia por Jerjes, en -480 (Herodoto, Historias VII, 206). La pregunta surgió nuevamente antes de la batalla de Salamina (Herodoto VIII, 40,49,56). La fortificación del istmo puede parecer atractiva al principio, pero como señala Heródoto (VII, 138), no era útil sin el dominio marítimo.
Historia del hexamilion
Situación del Hexamilion y vestigios del canal Néron, encuesta de la ingeniera Béla Gerster, alrededor de 1880, antes de la construcción del canal moderno.
El muro finalmente se construyó muy tarde, entre 408 y 450, durante el reinado de Teodosio II, durante las grandes invasiones del fin del Imperio Romano. El ataque de Alarico a Grecia en 396 o el saqueo de Roma en 410 por los visigodos pudo haber motivado la construcción del Hexamilion, que incluye torres, bastiones costeros y al menos una fortaleza[ 1 ].
La única fortaleza conocida incluía dos puertas (norte y sur), de las cuales el norte era la entrada oficial al Peloponeso[ 2 ]. El muro consta de dos revestimientos de piedra tallada que encierra un bloque de mortero y escombros. Se desconoce el tiempo requerido para su construcción, pero la escala de la empresa es tal que el Hexamilion es, de hecho, la estructura arqueológica más importante de toda Grecia.
Todas las piedras de los edificios circundantes fueron canibalizadas para este propósito, ya sea integradas directamente en la pared, como fue el caso del templo de Poseidón en Isthmia, o reducidas al estado de cal, un destino reservado para los templos de Heraion de Perachora y una parte importante de la antigua estatuaria de Corinto.
Durante el reinado de Justiniano, el muro fue fortificado con torres adicionales, para alcanzar el número total de 153. El uso militar parece haber disminuido después del siglo VII, y en el siglo XI, se agregaron construcciones domésticas al muro. En 1415, el paleólogo del emperador bizantino Manuel II supervisó personalmente las restauraciones durante un período de cuarenta días, y el alto costo de este esfuerzo causó inquietud entre la élite local. Los otomanos abrieron una brecha allí en 1423. El déspota Constantin Paléologue restauró el muro nuevamente en 1444, pero los turcos lo cruzaron nuevamente en 1446. Después de la conquista otomana del Peloponeso en 1460, el muro fue finalmente abandonado.
Durante su historia, el muro nunca ha logrado cumplir la función para la que fue construido, excepto como elemento disuasorio. Elementos importantes de la pared se conservan al sur del Canal de Corinto y cerca del santuario de Poseidón en Isthmia .
La fortaleza y el hexamilion
Las fortificaciones masivas construidas a lo largo del istmo en el siglo V dC fueron diseñadas para proteger al Peloponeso de una invasión del norte por los visigodos. En Isthmia, estos incluyen la Fortaleza Bizantina y el Muro de Hexamilion.
La fortaleza
La fortaleza de Isthmia fue construida en el siglo V d. C. e incorporó un arco monumental romano. Esto, entonces, se convirtió en la puerta noreste de la fortaleza y, por lo tanto, en la gran entrada a lo que había sido el Santuario de Poseidón, así como todo el Peloponeso. La estructura se encuentra a 150 m. al este del baño romano y se proyecta hacia el sur desde el muro de Hexamilion.
Muro de la fortaleza
La excavación en las áreas del norte de la Fortaleza ha descubierto muchos sitios de tumbas, que a veces contienen varios entierros, y parece que la vida continuó en la fortaleza incluso cuando no hubo amenaza de invasión.La excavación de estas tumbas sugiere que familias enteras vivieron allí en tiempos de paz.A lo largo de su historia, la fortaleza fue restaurada y utilizada por muchas fuerzas diferentes, incluidos los bizantinos, los venecianos, los francos y los turcos otomanos;y permaneció en uso hasta el siglo 17.
Una parte conservada de la muralla con la base de una torre.
Brazda lui Novac
Muro de Constantino (Brazda lui Novac)
El muro de Constantino en verde
Brazda lui Novac es un limes romano en la actual Rumania, conocida también como el Muro de Constantino. Algunos historiadores como Alexandru Madgearu creen que limita con Ripa Gothica.
El vallum de Brazda lui Novac comienza en Drobeta, hoy en día es visible para Ploiești. Hay alguna evidencia de que el límite oriental de vallum era el río Siret. La altura del vallum era de 3 metros y la zanja tenía 2 metros de profundidad. Se cree que el muro se levantó durante Tiberius Plautius Aelianus. Algunos historiadores como Ioan Donat fechan el muro durante el siglo I d. C., otros fechan el muro en 322 durante Constantino I. [1]
Hay dos zanjas de tierra construidas durante el dominio romano por los dacios, que llevan el nombre de Novac Brazda :
- El brazo norte de Novac
- La valla sur de Novac
Zanjas norte de Novac
El Novac Brazda del norte es una cal (zanja), reforzada con un valume de tierra, construida en el siglo IV, durante la época del emperador Constantino el Grande, que atraviesa el condado de Arges de oeste a este, cruzando la zona Transalutanus en el pueblo de Urlueni. El campamento está ubicado al norte de la zanja, lo que indica que estaba destinado a defender el territorio ubicado al sur de este límite. En el momento de la construcción, la valla tenía 3 m de altura y la zanja tenía 2 m de profundidad, su longitud era de unos 700 km [1].
El brazo norte de Novac comenzó desde la boca de Topolniței (condado de Mehedinți), cruzando Oltenia y Muntenia debajo de las colinas hasta Mizil, sus huellas se han visto incluso hoy.[2]
La zanja Novac de Nord se detiene en el macizo de Istriţa, en Pietroasele, donde también se identificó la fortaleza romana de Pietroasele. El momento de la construcción de la fortaleza se puede arreglar después de la paz concluida entre los rumanos y los visigodos (333), cuando se erigió el Brazac lui Novac de Nord [3]. La zanja de tierra estaba custodiada por otros castillos como el fuerte romano en Hinova en el extremo izquierdo y el fuerte en Rusidava en el área central.
Actualmente, el Brazac lui Novac de Nord constituye el soporte de los movimientos de tierra de los ferrocarriles Curtea de Argeș – Pitești – Roșiori de Vede – Turnu Măgurele .
Varias porciones de la valla norte Brazda lui Novac están incluidas en la Lista de monumentos históricos del Condado de Mehedinți 2004, con los siguientes códigos LMI:[4]
- MH-IsB-10055 Bălăcița village
- MH-ImB-10077 pueblo Hinova
- MH-ImB-10081 Village Livezile
- MH-ImB-10083 Orevița Mare village
Zanja del sur de Novac
El Brazac de Novac de Sud o el troyano, como lo llaman los lugareños, fue erigido entre la orilla izquierda del Olt, cerca de la aldea de Viespesti (condado de Teleorman) y la antigua aldea de Grecia, por los romanos, en los siglos II-III. Algunos especialistas atribuyen el aumento de la valla. de Augusto, otros del emperador Trajano.[5]
La datación de la valla terrestre del sur de Novac Brazda aún no está clara y se discute mucho. La valla no estaba protegida por castillos, probablemente era un mero obstáculo para los migrantes que podrían haber venido por sorpresa desde el norte o el este.[6]
También existe la hipótesis de que el sur de Novac Brazda fue construido por Adriano frente al fuerte Novae y para proteger parcialmente la provincia meridional de los Cárpatos desfavorecidos por el aspecto geográfico del valle inferior de Olt.[7]
La valla se construyó en una longitud de 170 km, con un ancho de 12 m, una altura máxima de 2 m. Estaba flanqueada por una cresta de 7-10 m de ancho y una profundidad de 1,50 m. Transalutanus . Debido a los trabajos agrícolas en la región de las llanuras que atraviesa, el Brazac lui Novac de Sud está hoy parcialmente destruido, y la conservación es muy débil. Solo en la parte sur de la ciudad de Alejandría es visible una parte de la ola de la tierra.[5]
Brazda lui Novac încă se vede la Craiova
Ver:
http://wikimapia.org/35627070/ro/Brazda-lui-Novac-de-Nord-Valul-lui-Constantin
Fuerte Rothas
Fuerte Rothas
El Fuerte de Rhotas es una fortificación en la ciudad de Jhelum, Pakistán. Fue construido por Sher Shah Shuri, sobre 1542, después de derrotar al emperador mogol Humayun. Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997.
Nunca fue conquistado y sobrevive intacto hasta el día de hoy. Las principales fortificaciones consisten en las voluminosas murallas cuya longitud excede de los 4 km. Están guarnecidas con baluartes y puestas monumentales. El Fuerte de Rohtas, también llamado Qila Rohtas, es un excepcional ejemplo de la antigua arquitectura militar musulmana en el centro–sur de Asia.
Puede verse en la ciudad de Jhelum, en el Punjab pakistaní, que ocupa una estratégica posición en la Grand Trunk Road, a medio camino entre Lahore y Rawalpindi.
The walls of Rohtas Fort in Punjab, Pakistan
Hombre Singh Haveli en el fuerte de Roh
Anillo de Cissbury
Anillo de Cissbury
Cissbury Ring es un sitio de 84,2 hectáreas (208 acres) de especial interés científico al norte de Worthing en West Sussex.[1] [2] Es propiedad del National Trust[3] y está designado como monumento programado para su mina de sílex neolítica y fortificación de la Edad de Hierro.[4]
Muralla del anillo de Cissbury
Área de búsqueda: West Sussex
Referencia de cuadrícula TQ 145 078 [1]
Interesar: Biológico
Zona 84,2 hectáreas (208 acres) [1]
Notificación: 1986 [1]
Cissbury Ring es el fuerte de la colina más grande de Sussex, el segundo más grande de Inglaterra[5] y uno de los más grandes de Europa en general, cubriendo unos 60 acres (24 hectáreas).[6] Los movimientos de tierra que forman las fortificaciones se construyeron alrededor del comienzo de la Edad del Hierro Media, posiblemente alrededor del año 250 AC [7], pero se abandonaron en el período 50 AC – 50 DC.
El sitio del fuerte contiene una mina neolítica, una de las primeras minas de sílex en Gran Bretaña. Alrededor de 200 pozos fueron excavados en la colina Cissbury durante más de 900 años de uso. Los ejes tenían hasta 12 metros (39 pies) de profundidad con 7 metros (23 pies) de diámetro en la superficie. Hasta ocho galerías se extienden hacia afuera desde la parte inferior de los ejes, a menudo interconectadas entre sí. El sitio ha sido dañado por la detección ilícita de metales.[8]
Estructura
Las zanjas y los bancos son los restos de un muro defensivo que encerraba 65 acres (260,000 m2) de tierra; La banda interior de la pared está a más de una milla alrededor. Se dice que las zanjas tienen una profundidad de hasta tres metros y estaban llenas de tiza suelta y cubiertas con empalizada de madera. La colina de 600 pies (184 m) está abierta al público. Desde la cima, se puede ver hacia el oeste Selsey, la Catedral de Chichester, la Torre Spinnaker y la Isla de Wight Al este, uno puede ver Brighton, las Siete Hermanas y Beachy Head. Cissbury Ring es el punto más alto de la ciudad de Worthing.
Historia
Se han encontrado varias carretillas de la Edad de Bronce a las afueras de Cissbury Ring. En el período romano-británico, los agricultores se establecieron dentro de las murallas del fuerte de la colina.[7]
En 1867-188 Augustus Lane-Fox excavó parte de Cissbury Ring.[9]
Durante la Segunda Guerra Mundial, Cissbury Ring se usó como campamento para el 2do Argyll y Sutherland Highlanders en preparación para los desembarcos de Normandía. En este momento, gran parte del fuerte dentro de las murallas fue arado para proporcionar alimentos. Durante las maniobras, los tanques destruyeron el estanque de rocío en el lado norte del fuerte.[10] Se hizo un espacio en las murallas para acomodar un cañón de 100 lb (45 kg) que se usó para disparar a los barcos en el Canal de la Mancha[5] y se colocó un cañón antiaéreo.[5]
Los artefactos de Cissbury Ring se pueden encontrar en el Museo y Galería de Arte Worthing, el Museo de Arqueología de Sussex, Lewes y el Museo Ashmolean, Oxford.[11] Los centavos de plata del reinado de Ethelred II (978-1016) se pueden encontrar en el Museo Británico.[12]
Etimología
Una vez tomadas como el fuerte de César (después de Julio César) o el fuerte de Cissa (después del hijo del rey de Sajonia del Sur Ælle, Cissa), ambas teorías del significado de Cissbury han sido descartadas.[13] A principios del siglo XI, durante el reinado de Ethelred the Unready, Cissbury era conocido como ‘Sith (m) esteburh’, que significa ‘el último o el último fuerte’. Esto puede significar que Cissbury fue el último fuerte en ser refortificado, después de otro fuerte cercano como el de Burpham.[13] Parece que el nombre de Cissbury fue alterado para dar cabida a la leyenda de que el fuerte estaba vinculado a Cissa, la Sajonia del Sur.
Minas de pedernal
Mucho antes de que la colina fuera fortificada, se excavaban minas de sílex en la zona. Algunos ejes cayeron hasta 40 pies (12 m). Los ejes en Cissbury fueron excavados con picos de asta, muy parecidos a los de Grimes Graves y otros lugares. El pedernal era el material común para hacer hachas de piedra para talar madera y trabajar madera durante el período neolítico.
El sitio fue una de las primeras minas de sílex neolíticas en Gran Bretaña y fue explotado durante todo el período (la serie cercana de minas de sílex de Harrow Hill es un poco más antigua). Es parte de un grupo de minas de sílex en Sussex que siguió una rica costura de tiza con sílex. Otros ejemplos incluyen Grimes Graves en Norfolk y Harrow Hill cerca. Cissbury fue una de varias industrias mineras importantes en el Reino Unido durante el Neolítico y se cree que se usó en la Edad del Bronce, y más tarde en la Edad del Hierro, aunque la minería de sílex probablemente se detuvo durante el neolítico tardío, pero hay alguna evidencia de reutilización de sílex para herramientas en épocas posteriores. Los ejes y las cuchillas (golpeados desde los núcleos) representan la mayoría de las herramientas producidas en Cissbury y se pueden encontrar ejemplos de sílex de Cissbury hasta Italia. Los ejes se produjeron en el sitio, como desbastes, luego se comercializaron o usaron fuera del sitio. Muchos otros tipos de piedra tenían demanda de hachas de piedra, como la piedra verde de la industria del hacha Langdale en el Distrito de los Lagos. Los ejes fueron esenciales para la tala de bosques para la agricultura en el período neolítico, y encontraron muchos otros usos, como el trabajo de la madera.
Alrededor de 200 pozos fueron excavados en la colina de Cissbury durante más de 900 años de uso. Los ejes tenían hasta 12 metros (39 pies) de profundidad con 7 metros (23 pies) de diámetro en la superficie. Hasta ocho galerías se extienden hacia afuera desde la parte inferior de los ejes, a menudo interconectadas entre sí.
La excavación de los pozos de la mina por John Pull en la década de 1950 descubrió los restos de una joven que aparentemente había muerto en el colapso de un túnel alrededor del año 2000 antes de Cristo. El carbón de leña posiblemente de su antorcha y una ballena miniatura tallada en tiza estaban con ella. Sin embargo, también se ha sugerido la posibilidad de que el eje se usara para un entierro ritual. Los restos de otras dos personas, un hombre y una mujer, fueron recuperados de diferentes pozos en Cissbury en el siglo XIX y se ha sugerido que las minas agotadas tenían un propósito secundario para el entierro formal. Alternativamente, puede haber sido conveniente enviar mujeres a las minas, ya que podrían meterse en las galerías estrechas y algunos arqueólogos han sugerido que la extracción de sílex era un rito de iniciación para los miembros juveniles de las sociedades neolíticas, de constitución más leve.
El sitio es significativo ya que representa el cambio de la extracción a cielo abierto de pedernal favorecida anteriormente por los pueblos prehistóricos que explotaron depósitos de pedernal cerca de la superficie, a la extracción de pozos profundos que requirió más esfuerzo pero produjo más pedernal de mayor calidad.
El sitio tiene pastizales de tiza, matorrales y pastizales neutros sin mejoras. El cromo vertical es dominante en los pastizales de tiza, mientras que los pastos comunes en los pastizales neutros incluyen la niebla de Yorkshire, la festuca de las ovejas y la inclinación lenta. Las áreas de matorral proporcionan hábitats importantes para pájaros y mariposas.[14]
Antes del período neolítico, la actividad humana era limitada aquí. Se cree que las bandas de cazadores han usado los South Downs como un punto de vista para detectar rebaños de animales.
El período neolítico vio el desarrollo de asentamientos en el área circundante a medida que las personas se unían para limpiar bosques, plantar cultivos y domesticar animales. Una extensa operación de minería de sílex fue tallada en el lado sur de la colina, evidencia de la cual todavía se puede ver hoy.
Los asentamientos agrícolas continuaron creciendo durante la temprana Edad de Bronce, cuando Cissbury parece haber sido utilizado como cementerio ritual. Se han identificado dos carretillas redondas aquí. Este tipo de túmulo marcó un cambio de entierros múltiples en una carretilla larga a entierros individuales.
Colmillos de jabalí tallados y decorados utilizados para adorno por los primeros colonos en Cissbury Ring
El fuerte de la colina de la Edad de Hierro se construyó alrededor del año 400 aC y se utilizó para la defensa durante unos 300 años. Cissbury es un fuerte univallado, que es un recinto en la cima de una colina con una sola muralla acompañada de una zanja y un banco bajo de contracarpa. El fuerte de la colina abarca alrededor de 26 hectáreas y originalmente solo tenía dos entradas, una en la esquina este y la otra en el extremo sur.
Después del año 100 a. C., el interior del fuerte se utilizó para la agricultura, con campos rectangulares marcados con terraplenes y terrazas.
Hay evidencia arqueológica de un asentamiento en Cissbury durante el período romano posterior. Esto comprendía un grupo de 11 edificios y dos recintos rectangulares situados cerca de la entrada este del fuerte. Las murallas se incrementaron en este momento posiblemente por temor a los ataques daneses.
El descubrimiento en Cissbury de dos problemas sucesivos de monedas acuñadas entre AD1009 y AD1023 sugiere que hubo una vez una moneda de menta aquí.
Hay poca evidencia de actividad aquí durante la época medieval, pero es probable que muchas de las vías agrícolas locales en las tierras bajas se hayan originado durante este período.
La entrada sur del fuerte de la colina y la ruta de un antiguo camino
En tiempos de los Tudor, Cissbury formaba parte de un sistema de alerta temprana de balizas que se extendía a lo largo de la costa sur. Los observadores pudieron monitorear 78 millas de costa desde aquí. Las balizas consistían en barriles de brea sobre postes altos de roble.
Aunque se reconoce que tiene capacidades defensivas varias veces desde entonces, no se realizó ninguna actividad militar real en la colina hasta la Segunda Guerra Mundial. Una gran zanja antitanque fue excavada alrededor de toda la colina en 1940 y se colocaron armas antiaéreas en la parte más alta de la cresta dentro del fuerte de la colina.
Zanja antitanque alrededor del anillo de Cissbury en 1945
Más tarde en la guerra, la vertiente norte de Cissbury Hill se usó en ejercicios militares en preparación para la invasión de Europa. Las excavaciones de observación fueron excavadas dentro de la muralla para acomodar postes de ametralladoras.
Hoy Cissbury Ring tiene una existencia mucho más pacífica: un lugar donde la gente puede caminar, disfrutar de las vistas y apreciar el campo.
Más información en: http://www.sussexarch.org.uk/saaf/cissbury.html
Merv
Merv
Coordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″ECoordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″E (mapa)
País: Turkmenistán
Merv (persa: مرو), ciudad ubicada hoy día en Turkmenistán, fue una ciudad-oasis de gran importancia de Asia Central sobre la histórica Ruta de la Seda, se localiza cerca de Mary, Turkmenistán. Varias ciudades estratégicas han existido en este lugar, el cual fue de suma importancia para el intercambio cultural y político en un sitio de importante valor estratégico. Durante el siglo XII Merv fue brevemente la ciudad más poblada del mundo[1]. El sitio ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1999, llamándolo Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv. Se corresponde con la actual ciudad de Erk Gala (Gyaur Gala).
El oasis está situado en el límite sur del desierto de Karakum, a latitud 37° 30’ N, y longitud 62°E. Se encuentra a 370 km al norte de Herat y 450 al sureste de Jiva, y cubre una superficie de 4.900 kmª. Al sur de Merv las cadenas de montañas que derivan del Hindu Kush se interrumpen durante 290 km, lugar por donde fluyen hacia el norte los ríos Hari Rud y Murgab hasta perderse en el desierto del Karakum, y colocan la ciudad de Merv como bastión de entrada a Afganistán, al situarse entre Irán y los estados de Bujará y Samarcanda.
Alejandría de Margiana estaba situada en las proximidades de Merv. La ciudad, fundada por Alejandro Magno en 328 a. C., fue destruida por los nómadas y reconstruida por Antíoco I Sóter, rey de Siria, poco después del año 293 a. C. Recibió entonces el nombre de Antioquía de Margiana (griego antiguo: Αντιόχεια η Μαργιανή).
Antíoco, quien en 293 a. C., se había casado con Estratonice, la hija de Demetrio Poliorcetes, fue enviado como corregente a las satrapías superiores, donde reafirmó el poder seléucida, sobre todo gracias a fundaciones y refundaciones de ciudades, como el mencionado caso de Antioquía.
“Es durante este período que Merv ampliado a su tamaño más grande, los geógrafos árabes y persas lo llaman “la madre del mundo”, el “punto de encuentro de grandes y pequeñas”, la “principal ciudad de Khurasan” y la capital del mundo islámico oriental. Fuentes escritas dan fe también de una gran biblioteca y madrasa fundada por Nizam al-Mulk, así como muchas otras grandes instituciones culturales. Tal vez lo más importante, Merv fue hecha para tener un mercado que es “la mejor de las principales ciudades de Irán y Khurasan” (Herrmann 1999). Se cree que Merv fue la ciudad más grande del mundo de 1145 a 1153, con una población de 200.000″.
En Merv se pueden encontrar las Fortalezas Erk-Kala y Giaur-Kala, también están el Mausoleo del Sultán Sanjar, la Ciudadela del Sultán Kala, el Mausoleo de Muhammad ibn Zeid y la Fortaleza Kyz-Kala. De la fortaleza de Kyz-Kala se conserva buena parte de su perímetro exterior realizado con adobe y con un desarrollo plegado.
Kyz Kala Por Amen Ra
Kyz Kala es el sitio más imponente de Merv. Se cree que datan del siglo VI aC y está rodeado por paredes masivas. Las paredes son poligonales definiendo un recinto cerrado al que se entraba a través de un puente levadizo sobre el foso en el sur, cerca de la torre más alta, que aún domina el paisaje. Situado en una plataforma construida con ladrillos de barro (15 m de altura) fue probablemente el palacio residencial de un gobernante local.
Han existido unas cuantas ciudades en este lugar, dados su posición y valor estratégicos para el intercambio de culturas. Durante cinco siglos fue la segunda capital del Islam, únicamente superada por Bagdad.
Las excavaciones arqueológicas de la época soviética revelan que la ciudad podría haber sido fundada por el rey seléucida Antíoco I Sóter, entre los años 280 y 261 a. C., con el nombre de Margiana. Pero a un centenar de kilómetros de allí se han hallado restos muy anteriores, del siglo XV a. C.
Después de los seléucidas se establecieron en ella los partos, y tras estos los sasánidas, con los cuales fue un reino tolerante que permitió la convivencia entre budistas, zoroastrianos y cristianos nestorianos.
En el siglo VII, los árabes la colonizaron y la elevaron a un nivel de prosperidad desconocido hasta entonces: La ciudad ocupaba una superficie de 130 km², un 30% más que la actual Barcelona (2008).
Pero la decadencia llegó en el siglo XIII con la llegada de los mongoles. En enero de 1221, el hijo de Gengis Khan ordenó arrasar Merv. Durante una semana preparó a sus tropas y el séptimo día, cuando tuvo las catapultas a punto, entró dentro del recinto amurallado. Medio millón de personas murieron y la mayoría de edificios fueron derruidos. En la ciudadela que domina las ruinas del yacimiento arqueológico aún pueden verse los impactos de los proyectiles de las catapultas mongolas.
La ciudad fue reconstruida por los Timúridas, los Safávidas y los turcomanos, pero Merv nunca más recuperaría la gloria perdida.
En Merv tenía dos favoritos ambos parte de la antigua ciudad de Merv, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco. Merv es la más antigua y mejor conservada de las ciudades oasis a lo largo de la ruta de la seda en Asia Central. Los restos de este gran oasis palmo de 4.000 años de historia humana. Un número de monumentos es todavía visible, particularmente de los últimos dos milenios.
Por Citt
Otro de los restos de edificios que se conservan es el denominado kepderihana o “palomar”.
Mausoleo del sultán Sanjar
Recreación de murallas
Alejandría de Margiana
Exterior de Kepderihana’s. Fotog. de Amen Ra
Casa del yelo
Por Amen Ra
Por Dwrawlinson
foto: Justin Barton
foto: Peretz Partensky
Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal
Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal
De wikipedia
Alcazaba de Almería
Ubicación
País
Ubicación
36°50′27″N 2°28′15″OCoordenadas: 36°50′27″N 2°28′15″O (mapa)
Tipo
Fortaleza hispanomusulmana y castillo bajomedieval-cristiano
Época de construcción
Segunda mitad del siglo X al siglo XVI
Construido por
Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España
La Alcazaba, Castillo y Murallas del Cerro de San Cristóbal de la ciudad española de Almería es uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la Península Ibérica. Sus casi mil años de historia nos ha permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Al-Ándalus, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, como el castillo y torres de época bajomedieval cristiana (siglos XV–XVI), así como el origen y evolución de la ciudad (con un perímetro en total de toda la fortificación, según la Oficina de Turismo de Almería, de 1430 metros, contabilizando el castillo bajomedieval, la alcazaba conservada en la actualidad y el resto de murallas exteriores).45
Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba-castillo queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.
En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda de España, como parte del «Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas» acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento.
Es una de las ciudadelas mejor conservadas en la actualidad, siendo la segunda alcazaba árabe más extensa de la península ibérica en lo concerniente a su recinto de construcción de época musulmana6.
Descripción
El entorno que describe a este Bien de Interés Cultural, denominado «Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal», comprende las parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del entorno afectado. Dicho entorno delimitado, en líneas generales, no se encuentra muy alterado ya que se trata del Barranco de la Hoya, que es un amplio espacio sin ningún tipo de edificación, que refuerza la imagen de la Alcazaba y Murallas. El resultado, según la Oficina de Turismo de Almería, es un entorno poligonal de tendencia cuadrangular, con una superficie de 37,652 hectáreas, cuyo eje, en dirección este-oeste, queda constituido por la Hoya, y que la convierten, según estas dimensiones, en la segunda alcazaba de mayor extensión de las construcciones árabes en época musulmana de la península. El área del recinto de la alcazaba conservada en la actualidad (sin las murallas exteriores) es de 2,5 hectáreas incluyendo el recinto del siglo XV.
Plano del conjunto defensivo de la Alcazaba y la Muralla del Cerro de San Cristóbal.
Historia
Vista general.
La ciudad de Almería, actualmente ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía, España, fue fundada en el siglo X por el califa Abderramán III como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Bayanna, actual Pechina, (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales. La Alcazaba es uno de los puntos de interés turístico más emblemáticos de Almería, junto a la Catedral. Es visible desde cualquier punto de la ciudad, sobre todo su imponente Torre del Homenaje, y de visita muy agradable.
Fue en el año 955 cuando el primer califa de Al-Ándalus, Abd al-Rahman III, mandó construir la Alcazaba sobre los restos de una fortaleza anterior.7 Se utilizaría la piedra arenisca procedente de una cantera cercana, a la postre conocida como las Canteras Califales. El recinto cuenta con tres partes diferenciadas: dos de origen y estilo árabe y una posterior, cristiana.
El noble castellano-aragonés Andrés Mateo de Guardiola y Aragón que fuera mayordomo mayor del infante–duque Enrique de Aragón y Pimentel, habían sido enviados por los Reyes Católicos durante la Guerra de Sucesión Castellana para hacerle frente al rebelado Diego López Pacheco, II marqués de Villena, y una vez conquistado su castillo de Jumilla por el mayordomo mayor Guardiola, este fue nombrado alcaide del mismo8 y simultánemamente fue designado como capitán general de las Fronteras de Jumilla y del Marquesado de Villena, ambos cargos desde el 15 de marzo de 1475.8
El capitán general Andrés de Guardiola pasaba largo tiempo recorriendo a lo largo de la frontera granadina para vigilar una inminente invasión musulmana o para aprovechar cualquier debilidad fronteriza para atacar durante la guerra de Granada entre 1482 y 1492,8 y hacia 1487 atacó, venció y apresó al capitán moro Malique Alabez,8 alcaide nazarí de la Alcazaba de Almería,8 llevándolo hasta la fortaleza jumillana.8 Finalmente el 26 de diciembre de 1489 tuvo lugar la capitulación de Almería, pasando a la soberanía castellana.
El último proyecto de fortificación de la Alcazaba de Almería data de 1836, en el contexto de la Primera Guerra Carlista, por miedo a que se extendiera el conflicto a esta zona. Una vez acabado el conflicto, el edificio caería en el desuso y abandono.9
Fue en 1855 cuando se publicó un Real Decreto con fecha de 26 de mayo, y al amparo de la conocida como Desamortización de Madoz, que permitía la demolición tanto de la Muralla como de la Alcazaba, ya que la ciudad de Almería había dejado de ser plaza fuerte, por lo que el conjunto defensivo había dejado de tener una importancia estratégica y, a partir de entonces estorbaba a nivel urbanístico. La mayor parte de la Muralla fue destruida, aunque la Alcazaba corrió lo que hoy se llamaría mejor suerte, y no encontró un postor que estuviera interesado en invertir en los materiales de construcción que se podrían haber extraído, aunque no así en los terrenos, ya que el propio Ministerio de la Guerra no aprobaba la construcción a esta altura. Si bien hubo defensores de la conservación de diferentes elementos, como la Puerta de Purchena, por su valor ornamental, a nadie pareció importarle el destino de la Alcazaba.1011
Hacia 1890, el conjunto de la Alcazaba se encontraba en estado de ruina parcial, según el por entonces arquitecto municipal Trinidad Cuartara, lo que provocó que se desprendiera un trozo de muralla y de la torre de la pólvora, matando a un hombre e hiriendo a una vecina. A finales del mismo año, se derribaron una serie de aspilleras y las coronaciones de la zona más cercana de la muralla, a un coste de 1 155,50 pesetas de la época, a los que habría que sumar las 125 que ganó el arquitecto por sus honorarios.10 Cuatro años más tarde comenzó a surgir el interés por la conservación e investigación del emplazamiento y en 1908 se instaló una antena emisora de radio fabricado por Telefunken, que perduraría hasta 1939.11 y que establecería comunicación con el fuerte de Victoria Grande en Melilla.
Obras de restauración
La imagen del Cristo recortada sobre la Muralla.
Hacia la década de los años 1930, Leopoldo Torres Balbás sentó las bases del estudio histórico, aunque su proyecto se vio truncado por el inicio de la Guerra Civil Española. Afortunadamente, terminó el conflicto armado sin resultar apenas dañada por esta.12 No fue sino hasta el año 1940, al poco tiempo de acabar la contienda, cuando se empezaron a realizar trabajos de restauración en este lugar. Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto. Durante este periodo, lideró las intervenciones para realizar los actuales jardines del Primer Recinto y la Casa del Alcaide, además de obras de otra clase, tales como consolidaciones del terreno, excavaciones, restauraciones, ajardinamiento y los accesos.
Entre los años 1951 y 1954, se realizó la segunda campaña de excavación, centrada en el área palaciega del conjunto y fue la primera intervención arqueológica realizada sistemáticamente, siendo utilizada una metodología específica. El responsable de estos trabajos fue F. Ochotorena, con colaboraciones esporádicas de Luis María Llubiá, Martín Almagro y A. Arribas. Después de varias intervenciones de limpieza, trabajos de documentación de las ruinas y la realización del inventario de gran parte del material arqueológico, producidos entre 1986 y 1987, siendo Lorenzo Cara el responsable, en 1989 se intervino en la zona más al Norte de la zona privada del palacio, el área de servicio y los baños públicos. Poco más tarde, entre los años 1993 y 1995, se realizaron otros trabajos, que estuvieron adscritos a la quinta fase del proyecto de restauración, esta vez dirigido por el arquitecto Ramón de Torres. Estas excavaciones fueron centradas en la muralla septentrional, en el sistema de canalización del agua y en los accesos al Primer Recinto, y fueron dirigidas primero por Domingo Ortiz, y Carmen Mellado, posteriormente.
La mayoría de los objetos y restos arqueológicos hallados en el Conjunto se encuentran depositados en el Museo de Almería, si bien es cierto que algunas de las piezas recuperadas en la primera intervención se trasladaron al Museo de la Alhambra.13
En los últimos años se está llevando a cabo un trabajo para impedir el deterioro de la piedra arenisca con la que fue construida la Alcazaba a través de la nebulización de pequeñas partículas de cal sobre la piedra.
La Alcazaba-castillo
Una de las albercas de la Alcazaba.
Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.14 Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.
En el año 955 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina. Es en ese momento cuando se comienza a construir la Alcazaba. Se construye también la mezquita aljama, cuyos restos son visibles en la iglesia de San Juan, y las murallas que rodean la ciudad. La Alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo sede del gobierno. Desde este lugar se domina la ciudad y el mar. Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su máximo esplendor con Jairán, primer rey de la Taifa de Almería, entre los años 1012 y 1028.
Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.
Primer recinto
Jardines y torre de la Alcazaba.
Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio, que se dividía en dos barrios, y un pequeño cementerio.15 Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua una altura de 70 metros.16 La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos,17 que aloja la Puerta de la Justicia.7 Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.18 En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja las oficinas del monumento.
Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan la fisonomía interior del primer recinto. Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la Alhambra de Granada. Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las visitas.
Muro de la Vela
El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta.19 Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre propio).20
Segundo recinto
Aljibes de agua en el segundo recinto.
Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc… También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños romanos. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.
Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela, la ermita de San Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruinas durante los años 1960,16 y que albergan exposiciones de objetos de la época.21
Ermita de San Juan
Fue construida entre 1490 y 1523, siendo hoy usada como un pequeño auditorio.
Mirador de la Odalisca
Castillo de Almería en el tercer recinto.
En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que correspondía al palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos aberturas hacia el barranco de La Hoya.22 Existe una leyenda referente al lugar. Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche, esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó esperando. En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que cantaba todas las noches a su hermosura. Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al llegar al suelo. Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después.23 Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.24
Tercer recinto: el Castillo
Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto. Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada, donde hasta ese momento se alzaba un alcázar, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I.25 A este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora,26 y un foso, se accedía a través de un puente levadizo.
El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre de la Pólvora. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con toda clase de símbolos basados en figuras geométricas. No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas. Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los bloques.27 Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues se han encontrado las mismas marcas. Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.18
Torre del Homenaje
La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer recinto de esta alcazaba. A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia. En su fachada principal, el marco de la puerta está preparado para alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.25 En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016,18 dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.
Torre de la Pólvora
Situada en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las armas de la fortaleza. Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta. Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado en el cerro exterior. El precio final de todo el proyecto fue de 2 766 reales de vellón. Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran donaciones a tal efecto.28
Murallas de Jayrán
Muralla de Jayrán
La muralla del Cerro de San Cristóbal, más conocida como murallas de Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua muralla que rodeaba toda la ciudad y fueron construidas por el primer rey de la Taifa de Almería, Jayrán. A pesar de que se han encontrado más secciones de dicha muralla en otras zonas de Almería, como en los cercanos refugios subterráneos de Almería,29 esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre y no ha sido descubierto posteriormente en estado de ruinas. Originalmente, su nombre era monte Laham,30 que en árabe significa carne. Su nombre católico procede del corto periodo en el que Almería estuvo bajo el dominio de Alfonso VII, en el que se erigió un castillo dedicado a San Cristóbal, hoy en estado de ruina progresiva. Fue erigida para proteger el antiguo barrio de La Musalla, en tiempos de Abderramán III, entre los años 1012 y 1028.31 La muralla, con una sección de tres metros de grosor y cinco metros de altura,32 cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada de origen árabe, y cuatro de planta circular de origen cristiano, erigidas por orden de Alfonso VII en el año 1147.33 También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la Almudaina,34 y que da acceso a la EEZA. Para la restauración de los torreones derruidos tras la contienda del siglo XII, se reutilizadon bolaños que se encontraban por el suelo y se han encontrado cruces de posible origen templario grabadas en la argamasa utilizada.
Estatua del Sagrado Corazón de Jesús
Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de San Cristóbal.
Se trata de una imagen, erigida durante los años 1930, sito en lo más alto del Cerro de San Cristóbal. Está realizada en mármol de la localidad almeriense de Macael.31 Fue dinamitada durante la Guerra Civil Española35 y posteriormente restaurada el año 2000.30
Escenario de cine
Como parte de la señalización turística y urbana de la Ruta del Cine de Almería, se instalaron paneles informativos con datos sobre el rodaje de la película Me has hecho perder el juicio (1973) junto a la entrada de la Alcazaba, y de Conan el Bárbaro (1982) en la base de la estatua del Sagrado Corazón,45 aunque esta última ha sufrido actos vandálicos y ya no está presente.46 En la película Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) también se puede observar la parte exterior del monumento.47
También se han rodado en la Alcazaba de Almería y sus alrededores:
- Cleopatra (1963).
- Patton (1970).
- Marco Antonio y Cleopatra (1972).
- El viento y el león (1975).
- Mega Mindy en het warte kristal (2010).
- Resucitado (2016).
- Juego de tronos, sexta temporada (2016).
- The Bab, documental (2017).48
- Wonder Woman 1984 (2018).49
Notas
- Este artículo es una obra derivada de la disposición relativa al proceso de declaración o incoación de un bien cultural o natural publicada en el BOE n.º 92 el 16 de abril de 2004 (texto), texto que está libre de restricciones conocidas en virtud del derecho de autor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
Recreación de la Almería musulmana realizada por el profesor Juan José Tonda. Patrocinada por Amigos de la Alcazaba, Ayuntamiento de Almería y Diputación Provincial
Chesters Hill Fort
Chesters Hill Fort
Chesters Hill Fort es una fortaleza de colina, de la Edad del Hierro en East Lothian, Escocia. Se encuentra a una milla al sur de Drem, a 1.5 millas al este de Ballencrieff Castillo, 2.5 millas al norte de Haddington, y 2 millas al oeste de Athelstaneford. El nombre de “Chesters” proviene del latín castra, un lugar fortificado. Esta aldea fortificada con su sistema de murallas y zanjas alrededor de un asentamiento de una veintena de casetas está al cuidado de la Escocia histórica, que lo describe como “uno de los mejor conservados Ejemplos en Escocia de una fortaleza de la edad de hierro. “[1]
Chesters Hill Fort data de aproximadamente 2000 años. Se encuentra a unos tres kilómetros al norte de Haddington, y cinco millas al suroeste de North Berwick. Se ha sugerido que el fuerte era una base de la tribu Votadini, aliados de los romanos durante el período de la incursión romana en el sur de Escocia.
Chesters Hill Fort nunca ha sido excavado arqueológicamente, pero probablemente fue construido en el primer milenio antes de Cristo. Los terraplenes circundantes están en un estado notable de terminación, particularmente las murallas y la entrada elaborada en el lado noroeste.
Las huellas de roundhouses todavía son visibles en el sitio, algunas de las cuales se superponen con las defensas. Esto indica que el fuerte pasó por al menos dos fases distintas de ocupación. Algunas de estas casas pueden haber sido ocupadas en los primeros siglos AD, cuando partes de Escocia fueron controladas por los romanos. Es posible que haya habido menos necesidad de las defensas anteriores, ya que la tribu Votadini local parece haber disfrutado de relaciones amistosas con el ejército romano.
El recinto mide aproximadamente 115m por 45m. Está rodeado por:
- Al menos seis impresionantes terraplenes que rodean el interior, sobreviviendo hasta 5 m de alto en lugares
- Elaboradas entradas al noroeste y al este
- Pruebas de varios otros asentamientos, alineaciones de fosos, cercas y zanjas de anillo, que ya no son visibles hoy en día, pero que pueden haber sido contemporáneos de la fortaleza
Hoy en día, desde la distancia, el fuerte parece ser una colina cubierta de hierba. Sin embargo, en su apogeo habría sido mucho más impresionante. Sus murallas pueden haber sido de madera atada, con maderas verticales (conocidas como palisades) a lo largo de las murallas y alrededor de las entradas.
A diferencia de la mayoría de los fuertes de la colina de la Edad del Hierro, Chester no se sienta en el punto más alto de su área circundante. Se pasa por alto por la alta tierra al sur, que habría dejado las casas vulnerables al ataque de flechas y honda. Tal vez este fuerte fue diseñado más para el prestigio que la protección.
Chesters Hill Fort, no debe confundirse con la mejor conocida Chesters Fortaleza romana en la muralla de Adriano.
El acceso está señalizado localmente, y un área de estacionamiento está disponible justo dentro de la puerta de la propiedad a través del cual se accede a Chesters. Desde aquí se sube la unidad y cruzar una franja de hierba a su derecha para llegar a la puerta al extremo oeste de la fortaleza de la colina.
Nadie ha investigado sistemáticamente a Chesters, pero se cree que ha formado una aldea de roundhouses que ocupan la parte superior bastante extensa de la colina en la que se encuentra. Alrededor de estos se excavaron monumentales murallas, presumiblemente para la defensa. Aquellos en el extremo oeste son especialmente impresionantes, incluso después de dos mil años de atención de los conejos y las raíces de tojo.
Pero hay un misterio obvio sobre Chesters. Mira hacia el norte desde el sitio y las vistas se extienden a la Forth y más allá de ella a Fife. Un lugar magnífico para un hillfort, usted puede ser que piense. Bueno, no, en realidad no. Mire hacia el sur desde la colina y más allá de un valle cubierto de hierba, la tierra se eleva por encima de las laderas cubiertas de aulaga hasta una cresta más alta que la propia colina. Cualquiera que ocupara esa cresta podría haber llovido con facilidad piedras y flechas sobre los ocupantes de los Chesters, que hubieran estado mal preparados para responder.
Entonces, ¿por qué construir un hillfort en una posición defensiva tan pobre? Nadie sabe. Algunos han sugerido que el fuerte fue diseñado más para el espectáculo que para la defensa real. Algunos sugieren que fue una base de la tribu Votadini, aliados de los romanos, durante el período de incursión romana en el sur de Escocia.
Sea cual fuere la razón, parece que parte del área de la fortaleza de la colina fue más tarde reconstruida por un poblador para quien la protección dudosa de las murallas era menos importante. Este es un proceso que ha continuado hasta hoy, en la forma de la casa y los edificios justo al oeste de la colina.
Dos conjuntos de murallas rodean totalmente el sitio, con tres líneas más de bancos al norte. Una serie de terraplenes se extienden a través del oeste y del extremo del este, supuesto para proteger las entradas en el noroeste y al este del fuerte. Las huellas de los cimientos de la redonda son visibles dentro del área cerrada, algunos midiendo hasta 12 m (39 pies) en diámetro, con varios que cubren las defensas que sugieren un período de la ocupación posterior.
Chesters Hill Fort está a cargo del entorno histórico de Escocia.
Cañadas reales
Cañadas reales
Las Cañadas reales eran, y son, los caminos más o menos grandes en extensión y anchura, por donde transitaba el ganado, mayoritariamente ovino, de los ganaderos asociados a la antigua agrupación denominada “La Mesta”, la cual tenía ciertos derechos y privilegios. Estas se extendían por grandes zonas de España.
Concejo de la Mesta
Pastos de montaña en Villafranca de la Sierra (Ávila, España). Se observa el paso de las cañadas, un corral para la recogida del ganado y un chozo de piedra donde se refugiaban los pastores de los rigores del tiempo.
El Honrado Concejo de la Mesta de Pastores fue creado en 1273 por Alfonso X el Sabio, reuniendo a todos los pastores de León y de Castilla en una asociación nacional y otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios tales como eximirlos del servicio militar y de testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc.
Con anterioridad ya los ganaderos se reunían en asambleas o consejos llamados “mestas” (la palabra mesta proviene de mixta, que significa ‘mezclada’) en diversas localidades dos o tres veces al año con el fin de tratar de los negocios concernientes a sus ganados o gobierno económico, y para distinguir y separar los mestencos (animales sin dueño conocido) que se hubiesen mezclado.
Durante la Edad Media y con el paso del tiempo, se añaden nuevos privilegios reales a la Mesta, como pasará a ser conocida, junto con una fiscalización especial para protegerla de los agricultores, lo que provocó largos e incontables pleitos hasta el año 1836, en que se abolió.
La Mesta es considerada una de las agrupaciones corporativas o gremios más importantes de Europa de la Edad Media y el primer gremio ganadero, aunque existieron corporaciones locales de ganaderos anteriores en Aragón (Casa de Ganaderos de Zaragoza).
Los orígenes de La Mesta
Las diferentes corrientes historiográficas han definido distintos discursos sobre cómo tiene origen La Mesta más allá de lo puramente institucional, atendiendo esencialmente a cuales fueron los hechos que dieron lugar a la creación de la propia institución. La relevancia de este estudio se hizo patente ante la divergencia de los análisis de los diferentes historiadores, sobre todo, en la elaboración del discurso historiográfico sobre la “Crisis del siglo XVII”. De ese modo, para aquellas corrientes que construyen un discurso sobre el decaimiento de la corona hispánica en el siglo XVII, La Mesta nace como una organización democrática de pequeños ganaderos y propietarios que son reunidos por Alfonso X por vez primera en 1273. De ese modo, la Mesta se entiende como una organización exclusivamente o al menos dominada por ganaderos, hasta que Carlos V “en su afán recaudatorio”, moldease la institución para que fuese controlada por grandes propietarios nobles y eclesiásticos. En esa línea se entienden los estudios de Vicens Vives en su Manual de Historia Económica de España, entre otros.
Sin embargo, otros estudios (Sobrequés, Reyna Pastor) plantean líneas de investigación más vinculadas a la que se ha llamado “realidad social” de La Mesta. Se encuentra y determina en los orígenes de la trashumancia en Castilla, una serie de aristócratas ricos y eclesiásticos, dueños de grandes rebaños, son en realidad el germen de la nueva institución, fundamentalmente interesada en los privilegios de la trashumancia. Esto explicaría en parte el proceso de conflicto entre ganaderos y agricultores en una lucha de privilegios (que Sobrequés entiende como equilibrada) y que finalizaría con la victoria de aquellos sobre estos.
A estas tesis sobre los orígenes de la trashumancia hay que añadir el importante peso que algunos historiadores le dan a la aparición de la oveja merina, cuya lana se convertirá en el principal producto de exportación de Castilla durante varios periodos en la Baja Edad Media y la Edad Moderna. Tal es su importancia, que algunos historiadores han considerado que sin oveja merina no habría Mesta. Por ello, se mostró importante entender la llegada de la oveja merina a la Península, importada desde el Magreb, como intuyó Klein y otros historiadores como Robert S. López buscaron demostrar. No hay más que elucubraciones sobre por qué fue esta importada a la naciente Mesta y no a Andalucía, mucho más cerca geográfica y culturalmente con el Norte de África; o a Aragón, cuyas rutas comerciales ya conocían la lana de oveja merina, vendida, al menos, en Túnez.1
Pastores y labradores
En la España medieval, durante la Reconquista, los reinos cristianos y musulmanes estaban separados por una franja de territorio que podía llegar a tener hasta 100 km de anchura, casi despoblados, pues era tierra de nadie sometida a continuas incursiones bélicas de los dos bandos. En estas tierras no valía la pena labrar, porque las campañas bélicas se organizaban durante el buen tiempo, en la época de las cosechas, de modo que lo más probable es que, por unos o por otros, acabaran dadas al fuego o al saqueo.
Este territorio lo aprovechaban los pastores, cuyo ganado podía moverse de un lugar a otro, practicando la trashumancia, de modo que lo recorrían durante el otoño y el invierno (temporadas frías) y, en la temporada de campañas (primavera y verano), se refugiaban en las montañas del norte, más húmedas y que conservaban sus pastos durante el tiempo cálido, consiguiendo formar una ganadería muy importante. La base principal de la importancia económica de estos rebaños era la oveja merina, cuya lana, de gran calidad, era apreciada (y todavía lo es) en toda Europa, así como la oveja churra, para carne. La lana tenía como mercados más importantes Medina del Campo y Burgos. Conforme avanza la Reconquista, estas tierras se van repoblando y labrando, mientras se establece otra franja de tierra de nadie más hacia el sur.
Cuando el rey Fernando III dio un gran impulso a la Reconquista (siglo XIII), incorporando a sus reinos gran cantidad de territorio y haciendo tributarios a los reinos “moros” que quedaban, la tierra de nadie se convierte en segura y los labradores roturan los pastos, prohibiendo el paso de los ganados que se comían las plantas verdes. Teniendo en cuenta que otra gran riqueza de Castilla es el trigo, los reyes (empezando por el sucesor de Fernando III, Alfonso X el Sabio) se ven en la necesidad de promulgar leyes para defender a unos y a otros, protegiendo las cosechas en general, al establecer caminos delimitados para el ganado entre las tierras cultivadas (cañadas, cuerdas, cordeles, etc.) para facilitar la trashumancia y el paso entre unas zonas de pastos y otras, generalmente situadas en zonas de difícil roturación.
Historia de la Mesta
Cañada Real Leonesa Occidental en el Valle de Amblés, Ávila, España.
Las agrupaciones de pastores y ganaderos se fusionaron en la “Real sociedad de ganaderos de la Mesta“, según el privilegio de Alfonso X el Sabio, en 1273 en Gualda, aunque su denominación y reglamentación es de 1347, reinando Alfonso XI.2 Como se ha dicho, con su creación se intentaba evitar posibles conflictos entre agricultores y ganaderos, ya que estos últimos debían atravesar las tierras de los agricultores con sus rebaños dos veces al año, produciendo daños en los cultivos. Esto se subsanó construyendo unos itinerarios concretos: los de mayor anchura se llamaban cañadas, y las más importantes de entre ellas se llamaban cañadas reales, dando testimonio de su creación por el rey.
Antigua sede del Concejo de la Mesta, en Madrid. Actualmente alberga el ICAC.
En las cortes de Toledo de 1480, se decreta dejar libre el paso de rebaños entre Aragón y Castilla, manifestándose el papel preponderante que los Reyes Católicos darían a la Mesta.2 El mismo año otro decreto otorgaba libertad absoluta para el tránsito de ganados en ambos reinos.2 Con esto no solo pretendían proteger esta actividad, sino también incrementar los ingresos de la corona mediante el arrendamiento y la venta de derechos de pastos.2 A partir de entonces, el presidente de la Mesta sería el miembro más antiguo del Consejo Real.
Desde el año 1500, la Mesta se organizaba celebrando dos asambleas al año, una en el sur de la península entre enero y febrero, y la otra en el norte, entre los meses de septiembre y octubre.3 La labor de estas asambleas era resolver principalmente asuntos de carácter interno como la organización de las trashumancias próximas, orden de paso y la elección de los cargos que debían dirigir la Mesta.
El cargo principal era el de Presidente, los cuatro alcaldes de cuadrilla, que le ayudaban en sus tareas y los alcaldes mayores. También tenían relevante importancia los jueces de comisión, encargados de juzgar y multar a los que no cumplieran la extensa normativa de la Mesta.
La mayor parte de la producción lanera se destinaba a la próspera industria de paños de Inglaterra y los Países Bajos. Su comercio se centraba en Burgos y desde los puertos del Cantábrico se transportaba hacia Flandes. Reactivó la vida comercial de Castilla, creándose importantes mercados y ferias, como la de Medina del Campo. En el siglo XIII se fundó la Hermandad de la Marina de Castilla, para defenderse de la competencia de los marineros ingleses y franceses.
La exportación de lana, dificultó el desarrollo de las manufacturas propias, a pesar de lo cual alcanzaron cierto renombre la industria de paños de: Cuenca, Béjar, Zamora, Ávila y Segovia. Dedicadas al mercado local y soportando la competencia de las manufacturas importadas de los Países Bajos. Esta situación obstaculizó el nacimiento de una burguesía que pudiese servir de contrapeso al pujante poder de la nobleza
Existe un gran desconocimiento sobre el funcionamiento a nivel institucional de la Mesta, lo que ha provocado todo tipo de especulaciones al respecto y ha creado “la leyenda negra”, que decía que desde los Reyes Católicos, la Mesta era una máquina perfecta por su organización, atribuciones y actuaciones.
Fue una organización muy poderosa debido a los privilegios que los reyes le concedían, ya que la lana era un importante producto entre los que exportaba Castilla a Europa, por lo que se debía fomentar la producción de lana, a veces en detrimento de la agricultura, con el caso paradigmático de Extremadura, y la casi desaparición de la agricultura, previamente dominante.
La Mesta fue una de las causantes de la deforestación sufrida en la península a lo largo de la historia, ya que la gran cantidad de ganado necesitaba mucho pasto para alimentarse.[cita requerida]
Su decadencia y posterior desaparición en el año 1836 tuvo varios motivos:
- La pérdida del monopolio mundial de producción de lana merina (lana de alta calidad), a causa del robo de ganado durante la invasión de Napoleón, produciendo la caída de precios y la pérdida de mercados. Se consideraba que la salud de la población en el norte de Europa y Estados Unidos dependía de la cantidad de lana disponible por la población.
- Elevados precios locales que hacen que las exportaciones de la lana empiecen a ser menos competitivas.
- Continuos conflictos entre ganaderos y la industria, que poco a poco van tomando poder y les van limando ciertos privilegios.
- Las guerras con Portugal, que hacen que muchas cañadas no puedan ser utilizadas.
- La creciente necesidad de dinero de la Corona, que hace que la Mesta pierda privilegios de tipo económico.
Cañadas reales
Principales Cañadas Reales de Castilla y sus equivalentes en los otros reinos españoles.
Las principales cañadas reales por las que circulaba el ganado de la mesta fueron:
- Cañada Real de la Plata: partía de León, atravesaba Zamora, Salamanca, Béjar y desde allí se dirigía a Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz, con ramificaciones hasta Portugal y Andalucía.
- Cañada Real Leonesa Occidental
- Cañada Real Leonesa Oriental
- Cañada Real Soriana Oriental
- Cañada Real Soriana Occidental
- Cañada Real Segoviana: partía de La Rioja con dos ramales, el primero se dirigía al suroeste por Burgos, Palencia, Segovia y Ávila, para unirse en Béjar con la leonesa, y el segundo partía de Cameros, pasaba por Soria, Sigüenza, El Escorial hasta Talavera de la Reina, continuando por un ramal hacia Guadalupe, Almadén y llegaba al valle del Guadalquivir.
- Cañada Real Manchega: nacía en Cuenca con las llanuras murcianas, atravesando La Mancha y parte alta de la cuenca del Guadalquivir.
- Cañada Real Conquense
- Cañada Real de Fuengirola
Cuando llegaban cerca de sus destinos, había toda una serie de caminos menores, con diversos nombres según su importancia: cuerdas, cordeles, etc., para repartir el ganado por las zonas de pastos.
Ruta Ho Chi Minh
Ruta Ho Chi Minh
Se denomina Ruta Ho Chi Minh al conjunto de senderos y caminos de 16 000 km de longitud total que discurrían desde Vietnam del Norte hasta distintos puntos de Vietnam del Sur pasando por Laos y Camboya. También conocida como la Carretera de Hanói a la Victoria fue abierta y utilizada por el gobierno de Hanói para enviar suministros a sus fuerzas en el Sur y a la guerrilla del Viet Cong durante la Guerra de Vietnam.
Su nombre se debe al antiguo presidente de Vietnam del Norte y uno de los artífices de la independencia del país del dominio francés, el político comunista Hồ Chí Minh.
La Ruta discurría por zonas abruptas y resultó de mucha utilidad para mantener operativa la campaña contra el gobierno de Saigón; aunque también se ha exagerado su importancia. En un principio fue una alternativa al abastecimiento por mar; pero cuando la flota estadounidenses lo hizo imposible, a mediados y finales de los años 60, la vía terrestre se convirtió en el principal cordón umbilical por donde entraban hombres, municiones, armas, alimentos y medicinas.
La construcción de la Ruta
Pese a ser la Joya del Imperio Francés las comunicaciones entre el Norte y el Sur eran rudimentarios y ancestrales caminos de montaña. Mejorarlos fue el primer objetivo de Hanói cuando decidió apoyar la rebelión del sur en 1959. Ese año se formó la primera columna de suministros conocido como Grupo 559 que realizó el viaje del norte al sur montando campamentos al final de cada jornada. Estos campamentos consistían en cabañas hábilmente camufladas para ofrecer cobijo y descanso a los porteadores en intervalos regulares. Posteriormente unos 12 de estos campamentos fueron ampliados y acondicionados con instalaciones médicas, de almacenamiento, descanso e incluso huertos para aliviar la presión que las necesidades de los transportistas descasaban sobre los suministros que llevaban.
Con todo y con eso la Ruta no era una carretera o un camino; sino cualquier vía por la selva por donde pudieran pasar personas llevando pesados fardos. Grupos de hombres y mujeres en brigadas especiales adecentaban los caminos o abrían otros nuevos. Se las conocía como Brigadas de Choque de las Juventudes Especiales y en 1964 ya habían conseguido abrir senderos para vehículos de motor. Al principio se tardaban unas 26 semanas en recorrerla; pero al final del conflicto el tiempo se había logrado reducir a 12.
El transporte se realizaba desde Hanoi y otras ciudades del Norte por tren y por carretera hasta la frontera con Laos donde se descargaba en camiones, bicicletas o en las espaldas de los porteadores. Una vez cargados comenzaba lo peor. Las jornadas resultaban extenuantes, las heridas y llagas por la carga constantes y las enfermedades tropicales hacían estragos. La vietnamita Duong Thi Xuan Quy comentaba en su diario:
Las llagas en al espalda me han dolido toda la noche. No ha sido imposible echarme de espaldas, y ha sido una verdadera tortura dormir de lado. Tenía que mecer la hamaca con frecuencia para aliviar el dolor. No he tomado un baño desde el Puesto I. Me quedaré aquí hasta mañana por la mañana y cruzaré el río a las cuatro…
La disentería causaba un 10% de bajas entre los que transitaban por los caminos. Muchos de los enfermos pedían ser devueltos a sus hogares, pero no se tiene constancia de que se le concediera a ninguno. No obstante la voluntad de seguir mantenía a la mayoría en camino, sirva como ejemplo otra cita del diario anterior:
Nunca me rendiré.
Cortar la Ruta
Estados Unidos trató de cortar esa vía de suministros empleando su enorme poder aéreo en bombardeos masivos. Inicialmente el objetivo era llenar las vías de agujeros y socavones para hacerla impracticable; sin embargo los vietnamitas siempre encontraban una forma de bordear los obstáculos creados, esto demostró lo inútil que puede ser el poder aéreo sólo, por muy grande que este sea.1 Tras un bombardeo jóvenes zapadores y el pequeño ejército formado por las Brigadas de Choque trabajaba sin descanso para lograr abrir una línea más o menos continua entre los cráteres, a veces apoyados por maquinaria china y soviética; pero generalmente con picos y palas; además cualquier posible blanco era camuflado o desmantelado. Así Duong Thi escribía:
Me levanto a las dos de la mañana. La luna está oculta por las nubes. Cruzamos el puente de pontones del río Sepon. Los pontones serán desmontados antes del amanecer.
Al mismo tiempo que se llevaban a cabo estos bombardeos distintos tipos de aviones, incluidos los de hélices, trataban de localizar y destruir los convoyes que discurrían por la Ruta; pero la tarea resultaba muy difícil dentro de la jungla y en muchas ocasiones las caravanas iban escoltadas por piezas antiaéreas que se cobraron varios aviones. Así se ha calculado que se lograba un muerto cada 300 bombas, incluidas las lanzadas por los B-52.
Soldados del Ejército de Vietnam del Norte en la ruta.
Por otro lado, para tratar de mermar los movimientos del Vietcong en la ruta Ho Chi Minh, se recurrió al bombardeo aéreo y a una de las medidas más traumáticas a la postre para miles de vietnamitas -e incluso soldados estadounidenses-: el lanzamiento de un herbicida conocido como agente naranja desde aviones para arrasar amplias áreas de jungla y eliminar la cobertura que los árboles brindaban al Ejército de Vietnam del Norte y al Vietcong.
En los años setenta la tecnología de guiado fue mejorada y aparecieron las bombas inteligentes que fueron incorporadas al arsenal para tratar de destruir los puentes y líneas férreas de Vietnam del Norte que desembocaban en la ruta. Estos bombardeos sí tuvieron más éxitos que sus predecesores y juntos hicieron que Laos fuese el país más bombardeado de la Historia,2 pero tampoco lograron detener el flujo de hombres y material que corría hacia el Sur.
Aparatos de ciencia ficción para aquel entonces como los sensores para detectar el paso de personas y detectores de sudor fueron diseminados por los caminos de la Ruta y después utilizados para atacar a los vietnamitas; sin embargo esa incipiente tecnología no podía precisar lo que detectaba y en un agotador número de ocasiones las salidas se realizaban contra rebaños de ganado, búfalos o simplemente no eran capaces de ver nada.3
Con la llegada al poder de Richard Nixon se llevaron a cabo incursiones armadas dentro de Camboya y Laos. La primera fue un éxito total para los estadounidenses pero no terminó con los puestos del EVN en ese país; la segunda resultó un fracaso mayúsculo. Pero la invasión de Camboya había ocasionado numerosas protestas entre la sociedad estadounidense -la opinión pública era cada vez más contraria a la presencia en Vietnam- y una enmienda del Congreso prohibía a las tropas combatir fuera de territorio vietnamita. De este modo, el ataque a Laos corrió a cargo de las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam (Vietnam del Sur). Fue la Operación Lam Son 719 y resultó un fracaso.
Aquella vía resultó ser de una enorme dureza. El 20% de los soldados del Norte murieron en ella, víctimas de la malaria y el agotamiento, muchos más que los producidos por los bombardeos estadounidenses.
La crueldad contra los prisioneros de guerra fue algo común por parte de ambos bandos. En el caso del desertor Le Van Than, capturado por el Vietcong, fue deliberadamente desnutrido durante un mes. Imagen tomada en 1966.
Con el tiempo la Ruta fue sembrándose de zonas para descansar y reponerse, además de cultivar alimentos para aliviar la presión sobre las mercancías transportadas. Estos centros fueron objetivos de bombardeos, de ataques por parte de mercenarios contratados por la CIA e incluso de incursiones en Camboya y Laos . Pero, como en el caso de los bombardeos, volvieron a resultar inútiles y la Ho Chi Minh fue una de las piezas claves para poder lanzar la Ofensiva del Tet, después la Ofensiva de Pascua y por último la Ofensiva de Primavera, que terminó con Vietnam del Sur.
La ruta Ho Chi Minh, siempre hostigada por los B-52, se mantuvo operativa hasta el final del conflicto. Las tropas estadounidenses se retiraron en 1973, abandonando a su suerte al Gobierno del Sur.
Uno de los bastiones subterráneos que se utilizaron en la guerra, y de apoyo a la Ruta.
Actualmente la antigua ruta de Hochiminh dista muchos de lo que fue en un principio una ruta legendaria de abastecimiento al frente del sur.
Lugares como Dong Xoai, Dak To y Tan Canh en la provincia de Kontum, que evocan encarnizadas batallas de antaño, son hoy campos de cultivo de café, pimiento, algodón, maíz híbrido de alto rendimiento y plantas de uso industrial.
A lo largo del camino resaltan aquí y allá monumentos y cementerios de mártires. En Ngoc Hoi, conocido como la encrucijada de Indochina, se ve una nueva marca en el cruce de la Ruta Ho Chi Minh con el camino hacia Laos, Tailandia y Myanmar. Es difícil imaginar que este lugar era antes un tramo sinuoso y abrupto.
Kim Son, un fotógrafo de la Revista Ilustrada Vietnam comentó: “En 1973 pasé por aquí con una mochila y la cámara fotográfica Praktica. Era un sendero trillado que conducía al frente. Hoy me resulta difícil imaginar el lugar donde estaba ese sendero. Es posible que esté debajo de esta carretera asfaltada.”
En aquel entonces, los combatientes de ingeniería del Alto Mando de Truong Son abrían caminos con palas, guatacas y también con mucha voluntad humana. Muchos de ellos siguen siendo hoy militares, pero en nuevos puestos de la Corporación General de Construcción Truong Son, subordinada al Ministerio de Defensa Nacional. El teniente coronel Pham Ba Lien es director del proyecto técnico de excavación de los túneles A Roang 1 y 2. Sobre los hombros de los combatientes de hoy no solo pesa la mochila, sino también plantas generadoras y computadoras portátiles. Están construyendo la autopista Ho Chi Minh al servicio del desarrollo socioeconómico del país.
En las riberas del río Po Co, brutalmente bombardeado, se yerguen nuevos poblados con campos de cultivos como si fueran un cuadro majestuoso y romántico. Lo mismo se aprecia a lo largo del camino.
El puente Dakrong nos conduce a una bifurcación: una dirección hacia Khe Sanh-Carretera No.9, al sur de Laos, y otra rumbo a Dong Ha, en la provincia de Quang Tri, para llegar al paralelo 17 con el puente Hien Luong, demarcación temporal entre el norte y el sur del país durante décadas.
Una vez terminada su primera fase de construcción, esta carretera desempeñará un papel activo en la planificación física y aprovechamiento racional de más de 10 millones de hectáreas forestales y de plantas de uso industrial, así como en la reubicación de 28 millones de habitantes de las provincias a lo largo de su trayectoria, de acuerdo con el reajuste en la estructuración económica en esta región montañosa. Se construirán complejos industriales y polos turísticos que influirán positivamente en la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza en casi 200 aldeas de diferentes grupos étnicos.
El proyecto de construcción de la autopista Ho Chi Minh fue planteado a la Novena Legislatura de la Asamblea Nacional. El 24 de septiembre de 1997, el Primer Ministro del Gobierno aprobó la planificación general de la autopista transnacional (Autopista Ho Chi Minh) que une el extremo septentrional de Cao Bang con la provincia de Ca Mau, extremo sur. La primera fase, aprobada en el 2000 por el premier Phan Van Khai, con fondos de unos 340 millones de dólares, abarca 1.676 km desde Hoa Lac (provincia de Ha Tay) hasta Binh Phuoc (Ciudad Ho Chi Minh), incluyendo la remodelación de 1.094 kilómetros de caminos existentes, así como la construcción de 220 km nuevos y 341 puentes de diferentes tamaños.
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