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Política

Murallas de Benin

Murallas de Benin

Las murallas de Benin City se formaron por combinación de muros y fosos para defender la ciudad, hoy situada en el Edo (estado) (Nigeria). En el pasado fueron consideradas la segunda estructura más larga hecha por el hombre tras la muralla china, y la más larga construida en tierra. Los estudios de Patrick Darling indicaron que es la estructura más larga del mundo, ya que encierran 6500 kilómetros cuadrados con una longitud de unos 16 000 kilómetros.12​ Se cree que las obras comenzaron en torno al año 800 y fueron continuadas a mediados del siglo XV.

En general, la cifra de 16.000 km., es estimada y muy dificil de comprobar y de que sea real.

Para edificar las murallas se cavaron zanjas para formar un foso, de manera que la tierra que se extrajo sirvió para construir los muros.

Destrucción

Las murallas fueron devastadas por los británicos en 1897, quedando hoy solo restos dispersos que son utilizados por la población local; hoy en día siguen derribándose las partes que quedan en pie con este fin.3

La estructura más larga construida por el hombre, con 16.000 kilómetros de longitud

Foto British Museum

El antiguo Imperio de Benin fue uno de los estados que existían en el África occidental subsahariana antes de la llegada de los colonizadores europeos.

Su establecimiento se retrotrae hasta el siglo XI o XII, y su existencia se extendería unos 700 años, hasta que fue anexado por el Imperio Británico en 1897. No hay que confundirlo con el actual país del mismo nombre. El Imperio de Benin, al que sus propios habitantes denominaban Igodomigodo, se encontraba al sur de la actual Nigeria, en torno a su capital Edo (renombrada Ciudad de Benin por los portugueses a su llegada en 1485). Constituía no solo uno de los estados más antiguos del continente, sino también uno de los más desarrollados.

El período álgido del poder del imperio se inició en el siglo XV con Oba Ewuare, quien mandó rodear su palacio con un muro de 11 kilómetros de largo y un foso de 6 metros de profundidad. Las excavaciones llevadas a cabo por Graham Connah en la década de 1960 encontraron también un sistema de muros exteriores que se extendía hasta los 16.000 kilómetros de largo, y que, según sus estimaciones, habría requerido de cientos de años en ser levantado. Ciertamente su construcción había comenzado a principios del siglo IX y se extendió varios siglos hasta mediados del XV.

Benin en el siglo XVII / foto Dominio Público en Wikimedia

Las murallas de Benin fueron destruídas en parte por la Expedición Punitiva de los británicos en 1897, que arrasó la ciudad, acabó con el imperio y engrosó las colecciones de los museos ingleses con numerosas piezas de arte local. Hoy en día quedan en pie lienzos dispersos de lo que fue uno de los mayores fenómenos arqueológicos del planeta, y muchas de sus partes han sido reutilizadas por la población local.

Hoy se considera a estas murallas como la estructura más larga jamás construída por el hombre (algunos añaden sin medios mecánicos), englobando un territorio de unos 6.500 kilómetros cuadrados. Según Fred Pearce en New Scientist, los muros conectaban más de 500 asentamientos del imperio, eran cuatro veces más largos que la Gran Muralla de China (8.500 kilómetros es la medición clásica de la muralla china, aunque hace unos años un nuevo estudio dio la cifra de 21.000 kilómetros, todavía no comprobada), y para levantarlos se empleó cien veces más material que para construir la Piramide de Keops. Su altura variaba según las zonas, llegando a alcanzar los 20 metros alrededor de la propia ciudad, a la que se accedía por medio de nueve puertas. Todos los muros eran patrullados por guardias armados.

Cuando los portugueses descubrieron esta ciudad en 1485 quedaron asombrados por la inmensidad de un reino compuesto de cientos de ciudades y villas interconectadas por murallas en medio de la jungla, con anchas calles e incluso iluminación pública. Y es que la Ciudad de Benin poseía un sistema de alumbrado, sobre todo en las calles cercanas al palacio, con lámparas metálicas alimentadas por aceite de palma.

Mapa de las murallas / foto Kingdom of Benin

En 1691 el capitán Lourenco Pinto escribió que la Gran Ciudad de Benin es más grande que Lisboa, todas las calles son rectas y largas hasta donde la vista alcanza. Las casas son grandes, especialmente la del rey, que está decorada con ricas y finas columnas. La ciudad es tan rica e industriosa y está tan bien gobernada que no existen los robos, y sus habitantes se sienten tan seguros que no tienen puertas en sus casas.

Restos de los muros / foto Kingdom of Benin

Según el matemático Ron Eglash tanto la ciudad como las villas que la rodeaban habían sido planeadas utilizando un patrón matemático y formando fractales perfectos.

Ruinas de los muros del palacio / foto Adam Jones en Wikimedia

Por Julio Morejón

Un país de África occidental muy rico en historias y en patrimonio cultural es Benín -hasta 1975 conocido como Dahomey- y con cuyo nombre se identificó un importante imperio.

El auge del reino de Benín como tal se vincula por su tradición con la comunidad yoruba y su fundador fue Eweka, príncipe relacionado con la ciudad sagrada de Ife, que investigaciones ubican unos 500 años antes de nuestra era y hoy la sitúan en el estado nigeriano de Osun.

Desde el siglo XII, cuando en el territorio del reino aún habitaban dispersos pueblos de lengua edo divididos en decenas de minúsculas jefaturas que luchaban por el mando, hasta el XVII, cuando se registra el gran apogeo, el imperio aumentó su fuerza y se extendió territorialmente.

La historia recoge una sucesión de jefes de esa monarquía, los llamados obas, quienes fomentaron con el empleo de la fuerza la sujeción al reino de pueblos situados en su periferia, menos sólidos y organizados.

Entre esos jefes sobresale el caso de Evaré el Grande, quien gobernó a mediados del siglo XV.

Ese regente trató de reformar el sistema tradicional de designación de las autoridades, para restar influencia política al cuerpo de jefes que elegían al oba e instituyó el carácter hereditario del rey al traspaso del mando a su hijo primogénito.

Unido a eso Evaré el Grande estableció una división de funciones respecto a los responsables palaciegos y los del pueblo, cargos designados por él, algo que evidentemente condujo a un control bastante fuerte de los subordinados y de toda la estructura del poder.

Además de esas acciones políticas y organizativas, entre sus prioridades estaba engrandecer al reino con territorios y diversas edificaciones como los fosos y atalayas, ambos como útiles para la defensa.

El imperio se destacó en todo el continente por su arte estatuario en bronce, pero también por su papel en el comercio de marfil, la pimienta y el aceite de palma, aunque quizás uno de los mayores ingresos los recibía de la venta de esclavos a los traficantes europeos que los embarcaban para el Nuevo Mundo.

Es precisamente en el período de 500-600 años cuando se construye la Gran Muralla de Benin, ubicada en el límite sur del ahora desaparecido reino, el cual era uno de los Estados más antiguos y más desarrollados de África Occidental y donde además de la citada obra arquitectónica sobresalía el desarrollo escultórico.

En 1484, Ozolua, el decimoquinto oba, recibe al portugués Joao Affonso d’Aveiro, quien le entrega las primeras armas de fuego y semillas de coco, acto con el que comenzó un continuo comercio con los mercaderes europeos, el cual se fusionaría con la trata esclava.

Se dice que por aquel entonces también llegaron al gobierno beninés los primeros misioneros cristianos.

El imperio de Benin perduró hasta que fue anexado por el Reino Unido en 1897, pero se conoce que a lo largo de sus 700 años de existencia llegó a ser una de las estructuras estatales más complejas y armónicas de África, pese a su dependencia de la trata esclava, y en su máximo esplendor llegó a influir sobre un área de más de 90 mil kilómetros cuadrados.

Muestra de su avance cultural fueron los muros diseminados en su área y que en conjunto se reconocen como ‘una de las estructuras terrestres más grandes del mundo hechas por el hombre’, opina la articulista ghanesa Mildred Europa Taylor, luego de reconocer que el primer lugar de ese tipo de edificación lo tiene la Gran Muralla China.

Según la documentación histórica compilada de fuentes holandesas relativas al siglo XVII, el reino por aquel entonces limitaba al este con el río Níger, al sur con el Atlántico, al norte con la sabana y al occidente con las comarcas de reyes yorubas y podía movilizar de 20 mil a 100 mil hombres armados con lanzas.

Desde mucho antes, al parecer, se tomaron muy en serio las medidas de defensa del espacio geográfico imperial y eso induce a pensar que los sucesivos monarcas del siglo XII al XVII favorecieron en sus tácticas y estrategias la construcción de los muros, que llegaron a proteger físicamente más de seis mil 500 kilómetros cuadrados de territorio.

Esa área representa aproximadamente el 37 por ciento de la masa terrestre del estado contemporáneo nigeriano de Edo, históricamente muy engarzado con el Benín actual.

El pueblo edo es una comunidad diseminada por el suroeste de Nigeria, principalmente en el estado de Edo.

Evaluaciones de especialistas plantean que en la construcción de la muralla se necesitaron aproximadamente 150 millones de horas de excavación por parte de los pobladores para asentar y erigir sus piezas.

Además, los expertos califican a esa estructura ahora en ruinas como el mayor fenómeno arqueológico en la tierra.

Hoy el área que ocupó el viejo imperio es parte del estado nigeriano de Edo y su capital está en la ciudad de Benín, que no tiene relación con el nombre del país homónimo.

Se precisa que ‘Edo es un reino y su monarca es el oba de Benín, un rey muy querido y respetado por el pueblo, y una voz muy autorizada en el país’, detalló una explicación del articulista catalán Josué Ferrer, y eso se mantiene pese a Nigeria ser República Federal.

MUROS Y FOSOS

Durante más de cinco centurias que existieron las paredes de las murallas, estas protegieron a los habitantes del reino, en particular a sus tradiciones y el patrimonio en general del pueblo, hasta que los británicos la destruyeron en 1897.

Conforme con cálculos de los historiadores ese objeto de obra comenzó a construirse en el año 800 y lo concluyeron en 1400, es decir décadas antes de llegada de los europeos al continente africano.

Las paredes, cuatro veces más largas que las de la Gran Muralla de China, se levantaron con una combinación de materiales fuertes, con los cuales se edificaron murallas y fosos, que sorprenden por su avance en comparación con el empleo de los actuales equipos y tecnología para los movimientos de tierras.

Menos de 500 años después de la finalización de las murallas, los británicos las devastaron en lo que se conoce como la Expedición Punitiva.

‘Se dijo que esta expedición había destruido más de mil años de la historia de Benín y una de las primeras pruebas de la civilización africana’, recuerda una reseña de Taylor.

Aún en Edo hay piezas dispersas del muro, aunque muchos residentes usaron materiales de esa obra para construir viviendas y algunas paredes se derribaron para fines inmobiliarios.

En 1995 la muralla fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencias y la Cultura (Unesco).

Según consideró la Unesco, la existencia de esas ruinas evoca recuerdos de los reinos antes ricos, poderosos e industriosos que integraron gran parte de la trayectoria histórica del continente africano.

Murallas de Badajoz

Recinto abaluartado de Badajoz

Coordenadas: 38°52′54.89″N 6°58′8.37″O

Recinto abaluartado de Badajoz

La muralla más extensa de España.

«Planta del sitio que el rebelde puso a la ciudad de Badajoz» por Kungl Krigsarkivet en 1658.

Localización: Ciudad de Badajoz
Extremadura:  España

Perímetro del Badajoz antiguo

Época de construcción: Siglo XVII al XVIII
Perímetro: 6541 m. de muralla conservada (incluyendo la alcazaba).

Estado de conservación

Catalogación: Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico-Artístico.1

El sistema abaluartado de la ciudad española de Badajoz consiste en una fortificación militar formada por un conjunto de murallas, puertas, puentes, fuertes, torres, baluartes, hornabeques, fosos, galerías y revellines, entre otros elementos defensivos, construidos entre los siglos xvii y xviii (prolongando un sistema defensivo anterior), siguiendo las teorías defensivas de construcción popularizadas por el ingeniero militar francés Sébastien Le Prestre, más conocido como el marqués de Vauban, como prolongación de un recinto defensivo anterior que protegía esta ciudad fronteriza.2

Desde que Ibn Marwan fundó Badajoz (sobre un asentamiento visigodo anterior, ya que los asentamientos en Badajoz se remontan a épocas prehistóricas), esta ciudad tuvo siempre un destacado carácter de plaza fuerte que se ha mantenido hasta el siglo xx. Ello se debe a la privilegiada situación estratégica en un cruce de dos vías de comunicación: una es la de Castilla con Andalucía y otra la de la meseta con Lisboa. Al sumarse la condición de ciudad fronteriza con Portugal, esta situación ha sido, en algunas ocasiones, motivo de ventajas para el desarrollo de Badajoz y en otras, muchas más, lugar de enfrentamiento de diversos ejércitos a lo largo de los últimos siglos. Por estas razones, la ciudad estuvo protegida por diversos recintos defensivos.3

Las primeras fortificaciones las llevó a cabo Ibn Marwan, fundador de Badajoz, que mandó levantar unos muros de argamasa. A continuación le siguió la restauración que realizó Abd Allah Ibn Muhammad Ibn Abd al-Rahman, nieto del fundador de Badajoz, en el año 913. Más adelante, en el año 1030, la reconstruyó Adballah Ibn el-Aftas, primer rey aftásida de la Taifa de Badajoz. Poco más adelante, en el año 1169, se construyó la Alcazaba, muy parecida a la actual donde algunas partes proceden de la primera época de la dominación almohade. La última restauración musulmana la mandó realizar Abu Yahya ibn Abi Sinan, cuando era gobernador de la ciudad a comienzos del siglo xiii.4

Después de los enfrentamientos que tuvieron Castilla y Portugal durante el siglo xiv, las relaciones entre ambos se normalizaron en un ambiente de paz que duró casi dos siglos y medio. Pero en 1640, cuando Portugal se independizó de la Monarquía Hispánica, Badajoz se convirtió en ciudad fronteriza y por su posición geo-estratégica las autoridades castellanas se dieron cuenta de la necesidad de mejorar de forma muy importante sus actuales defensas. Fue entonces cuando las autoridades de la Corona y de Badajoz tomaron la decisión de realizarlas. De entre las varias posibilidades que ofrecían los ingenieros militares, se decidió por acometer las obras siguiendo el sistema ideado por Vauban. Sin embargo estas obras no se llevaron a cabo de forma ordenada sino que fue la improvisación, en medio de una situación económica precaria, la que imperó de forma que las reformas y perfeccionamiento se fueron sucediendo sobre las defensas existentes.5

Adarve y Torre de Espantaperros

Alcazaba de Badajoz al anochecer

La ciudad de Badajoz, concretamente la zona más antigua, situada en la parte más alta del promontorio llamado cerro de la Muela, estaba defendida por el recinto levantado en época islámica cuya fortaleza se conoce como la Alcazaba. La ciudad de Badajoz de época islámica estaba rodeada por una muralla que protegía la al-qasbahksar—, la ciudadela, una zona administrativa y de residencia de los gobernantes del Reino de Badajoz, donde se encontraba el alcázar, cuya muralla tuvo sucesivas ampliaciones. Las edificaciones de su interior son una prueba de las diferentes funciones que tuvo el recinto en las distintas épocas: alcazaba islámica —siglos IX-XIII—, castillo bajomedieval cristiano, con diferentes «casas-fuertes» para asegurar su defensa —siglos XIII-XVI—, y como parte de la ciudadela y fortificación de edificación moderna —siglos XVII-XIX—.6

Exteriores de la Alcazaba de Badajoz

La ciudad siguió creciendo extramuros, sobre todo hacia el oeste y hacia el sur por ser las zonas más llanas, ceñida por una muralla medieval de tapial de probable origen almohade, con posteriores ampliaciones, a la que le siguió una cerca pentagonal bajomedieval, coetánea a los Reyes Católicos, a finales del siglo XV, que conecta con la Puerta de Palmas a la altura del puente de Palmas y la Puerta de Pajaritos, ambas del siglo XVI, en cuyo interior quedaron insertos los barrios que forman el casco antiguo y cuyas defensas fueron insuficientes ante el progresivo desarrollo de la artillería durante el próximo siglo.78​ A partir de 1642, en el contexto de la guerra con Portugal, es cuando se iniciaron una serie de construcciones defensivas aisladas e improvisadas, como fue el fuerte de San Cristóbal, en la margen derecha del río Guadiana, al norte de la ciudad, en un promontorio importante llamado cerro de Orinaza. Esta construcción se consideró como la primera de este tipo en cuanto a fortificaciones defensivas se refiere. Además, este fuerte protegía la cabeza del Puente, en la misma margen del río, que era un elemento sumamente estratégico ya que el puente era la entrada natural a Badajoz. Para proteger el puente se realizaron una serie de obras defensivas como fueron el derribo de varios arcos y la sustitución de ellos por un puente levadizo con tres tramos y la ejecución de parapetos donde se podía defender la guarnición de este puesto avanzado.9

Poco tiempo después se construyó el fuerte de Pardaleras en el extremo opuesto al anterior, es decir, al sur de la ciudad. También se añadieron otros elementos defensivos tales como fosos, muros, etc. sin seguir un cierto orden por lo que fueron poco efectivos. Tampoco se utilizaron materiales adecuados para hacer frente a la artillería moderna lo que llevó consigo importantes pérdidas de terrenos, edificios, etc. A finales del siglo XVII, entre los años 1690 y 1700, fue cuando se iniciaron las obras de la fortificación abaluartada. Esta nueva muralla partía de la muralla medieval, seguía por la margen izquierda del río Guadiana hasta los baluartes de San Vicente y Puerta de Palmas, giraba hacia el oeste y después hacia el sur por los baluartes de San José, Santiago, Santa María y Puerta de Trinidad para enlazar finalmente con la muralla que protegía la Alcazaba. Mediante la cartografía militar existente se sabe que las atalayas o torres vigías, de época islámica, estuvieron en uso hasta la Guerra de la Independencia, completando el sistema defensivo (de las numerosas atalayas con que contó Badajoz en el pasado, fundamentalmente del siglo XII, sólo se conservan vestigios de cuatro de ellas, destacando la Torre de Los Rostros).2

Torre Abarlongada desde el adarve de la muralla

 

Torre de los Ahorcados

 

Torre de Santa María

 

 

Torre Albarrana

 

 

 

Torre de Espantaperros

 

 

 

Adarve de la Alcazaba de Badajoz

 

 

 

Puerta del Capitel

 

Puerta en recodo

 

 

 

 

 

 

Catedral-fortaleza

Dado su carácter fronterizo, la catedral de Badajoz —siglos XIII-XVIII—, se asemeja a una fortaleza: posee fuertes muros, almenas y una poderosa torre donde se encuentra el campanario. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931, como Bien de Interés Cultural. Siendo única en su género y época.11

Los accidentes geográficos del terreno en los que se asienta la ciudad de Badajoz condicionaron desde su fundación la consideración de punto de interés bélico y estratégico y fue punto clave del sistema defensivo español de la zona ya que Portugal disponía de su potente sistema defensivo de Elvas. Por ello Badajoz fue la gran plaza fuerte de La Raya con Portugal. Por otro lado, su situación geográfica en la península ibérica también la convirtió en plaza deseada, ya que está casi en la misma latitud que Lisboa y casi equidistante de Madrid y Lisboa, si bien algo más alejada de Madrid y no demasiado lejos de Oporto.1213

Dibujo de la ciudad fortificada de Badajoz (mediados del siglo XVII). Murallas de la Alcazaba en el margen izquierdo. Hornabeque de la Cabeza del puente de Palmas en primer plano. Muralla medieval, catedral y Puerta de Palmas al fondo.

Mapa del asedio de Badajoz de 1658, por João Nunes Tinoco

Vista de Badajoz en un grabado de G. Baillieu (siglo XVII)

Paulatinamente se fue sustituyendo esta muralla por una nueva que partía de la alcazaba musulmana, seguía el curso del río Guadiana por su margen izquierda y efectuaba un giro hacia el oeste y sur donde se construyeron los baluartes de San Vicente y Puerta de Palma. La construcción siguió hacia el oeste, sur y este, zonas en las que se levantaron los baluartes de San José, Santiago, San Roque, Santa María y Trinidad, sucesivamente, hasta volver a enlazar por el nordeste con la antigua alcazaba mediante el baluarte de San Pedro.11

Plano de Badajoz en 1679, por Francisco Domingo

Todos los elementos defensivos que se construyeron estaban adaptados a las nuevas corrientes de la ingeniería militar: muros más bajos y más anchos, para resistir a los disparos de cañones y la introducción de baluartes de gran superficie, flancos de los lienzos de muralla ataluzados en vez de verticales para conseguir el rebote de las balas de cañón hacia arriba, semibaluartes que custodiaban las puertas de acceso, garitas en los vértices de conjunción de dos lienzos de murallas, fosos ante las murallas, lunetas y revellines, etc. para dificultar la acción del enemigo. A pesar de la seria y recia estructura defensiva, las murallas tenían como decorado una verdugada de ladrillo de sección semicircular cuya parte curva se ofrecía al exterior.12

El sistema defensivo adoptado fue el que ya diseñó en su día el ingeniero militar francés Sebastián Le Prestre, más conocido como marqués de Vauban o simplemente Vauban.17

Plano de Badajoz en 1873

El recinto abaluartado está compuesto de varias edificaciones defensivas como son los lienzos de las murallas, las puertas, destinadas a permitir y controlar la entrada y salida de los habitantes, los baluartes que consisten en construcciones de planta pentagonal, que une dos lienzos consecutivos de muralla por el lado interior del pentágono, los fuertes situados en el exterior de las murallas y que eran la primera línea de defensa de la población y los revellines que son fortificaciones triangulares situadas frente al cuerpo de la fortificación principal —generalmente al otro lado de un foso— cuyo objetivo es dividir a una fuerza atacante y proteger los lienzos de las murallas mediante fuego cruzado. También hay otros elementos defensivos como los fosos, glacis, puentes levadizos, escarpas, etc. y alguna que otra más pequeña edificación adosada o exenta al recinto.11

Baluartes

Mapa de baluartes del Recinto abaluartado de Badajoz

Un bastión o baluarte es un reducto fortificado que se proyecta hacia el exterior del cuerpo principal de una fortaleza, situado generalmente en las esquinas de los muros de cortina, como punto fuerte de la defensa contra el enemigo. Puede tener aperturas en sus muros como saeteras, troneras, etc. En las fortalezas abaluartadas suelen tener planta poligonal y poca altura para ofrecer la menor superficie posible de impacto a los proyectiles de cañón y ligeramente inclinadas para que estos no impacten frontalmente y reboten hacia arriba. Suelen tener delante un foso y también glacis para aumentar su potencia defensiva.18

Existen diferentes nombres para definir cada uno de los baluartes según el tipo y forma de construcción como por ejemplo «baluarte a tenaza o atenazado», «cortado», «de orejones», «destacado», «doble», «irregular», «lleno», «regular», «simple», «vacío», etc.19

El recinto amurallado más largo de España y la mayor alcazaba de Europa

Conjunto amurallado y fortificado
de la ciudad de Badajoz

Bien de Interés Cultural
Patrimonio histórico de España

Declaración: 22 de abril de 1931 y 19621

Ubicación: Badajoz, el recinto amurallado más grande de España y la mayor alcazaba de Europa.107

Los estudios que han llevado a cabo historiadores y asociaciones, como la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, han llegado a la conclusión de que Badajoz tiene el recinto amurallado más largo de España, con una longitud de 6541 metros de muralla frente a los 5000 metros de Pamplona, 3400 metros de Segovia, 2500 metros de Ávila, 2200 metros de Lugo y 2000 metros de Melilla la Vieja en Melilla; siendo el segundo mayor de la península después del conjunto fortificado de Elvas.108​ De la misma forma, se puede constatar que la alcazaba árabe de Badajoz, no sólo es la más grande de España,109​ sino que, además, es la mayor de Europa y de las más grandes del mundo en lo que a su perímetro se refiere (8 hectáreas y 1200 metros de lienzo de muralla); aunque su perímetro y área fueron mucho mayores con la denominada «cerca vieja».110

Plaza de la Alcazaba restaurada

Al ser tan extenso y complejo, por su diversidad y extensión, solo se realiza un pequeño resumen. Pudiendo encontrar una amplia y detallada información en la web de donde se extraído este artículo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Recinto_abaluartado_de_Badajoz

Murallas de Albarracín

Murallas de Albarracín

Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España

Ubicación

Albarracín; Teruel; Aragón, España

Construcción: Siglo Xsiglo XV

Las murallas de Albarracín rodean el municipio turolense de Albarracín situado a 1.171 msnm. Forma parte del Conjunto Histórico-Monumental de la Ciudad de Albarracín.1

Historia

Ya existía una población visigótica en el lugar cuyo núcleo era la actual iglesia de Santa María. En el siglo X2​ se desarrolla el primer recinto defensivo, que comprendía la citada iglesia, el alcázar, una torre albarrana (Torre del Andador) y la puerta de entrada (Portal de Hierro). Posteriormente, en el siglo XI se produce una ampliación del perímetro amurallado abriendo tres nuevos portales: el de Teruel, hoy desaparecido, el de Molina y el del Agua. Tras el Sitio de Albarracín (1284), Pedro III de Aragón conquista la ciudad y el señorío de Albarracín. Es a partir de esta fecha, sobre todo en el siglo XIV cuando se llevan a cabo las principales obras de mejora y ampliación del recinto, especialmente de la muralla.3​ Su importancia defensiva se perdió en el siglo XVIII y Felipe V, tras la Guerra de Sucesión Española y la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, desmanteló la fortaleza.

Descripción

Las murallas de Albarracín son un formidable recinto, fruto de diversas ampliaciones, que rodea completamente el casco histórico de la localidad. Albarracín nació como una pequeña aldea visigótica en torno a la iglesia prerrománica de Santa María, precedente de la actual iglesia de Santa María. Su ubicación ha marcado desde sus orígenes su potencial como lugar defensivo.

Comienza a desarrollarse el primer recinto defensivo entorno al año 965 durante la ocupación musulmana. Comprendía la iglesia de Santa María y el Alcázar. El castillo quedaba protegido por tres puertas de las que solo se conserva la puerta actual. De la misma época es la Torre del Andador, que al situarse en lo alto de la montaña permitía vigilar desde lo alto cualquier amenaza y que no fue hasta el siglo XI que no se unió al recinto fortificado cuando aumentó la población de la ciudad y se convirtió en capital de la taifa de Albarracín gobernada por los Banu Razin. Con motivo de la ampliación, el primitivo portal de Hierro quedo dentro del nuevo recinto y hubo que abrir tres nuevos portales: al este, el Portal de Teruel, hoy desaparecido; al oeste, el Portal de Molina; y al sur, el Portal del Agua.4​ El Portal de Molina está formado por dos torreones de planta cuadrada y entre ambos un arco de medio punto con grandes dovelas de sillería. El Portal del Agua, se hizo para facilitar una salida semioculta de la ciudad en caso de asedio y estaba protegida por la Torre de la Muela que tampoco se conserva. El portal del Agua consta de un arco de sillería de medio punto hacia el exterior y arco rebajado al interior. Sobre el arco se un pequeño cuerpo de guardia. Una escalera desde el interior del recinto permite el acceso al torreón contiguo, de planta cuadrada y gruesos muros de mampuesto rematados con almenas.

En 1169 pasa a manos de la familia Azagra que la mantendrán como señorío independiente hasta que en 1284, tras sitiar la ciudad, Pedro III conquista la ciudad. En este momento se remoza la mayor parte del recinto amurallado, lo que también hicieron los monarcas Jaime II, Pedro IV y Fernando el Católico. Con el fin de la reconquista y la unión dinástica de Aragón y Castilla su importancia defensiva se fue perdiendo hasta que Felipe V en el siglo XVIII ordenó desmantelar la fortaleza.

Del siglo XIII o anterior data la Torre Blanca situada junto a la iglesia de Santa María.

Del siglo XIV son las obras de Pedro IV cuando se prolongaron las murallas hacia el noreste. Se hicieron en mampostería, con muros de 1,60 metros de espesor y 12 de altura, los torreones prismáticos están separados por unos 40 metros y tienen una altura de 16 metros. De esta etapa son los restos que hoy se contemplan.

Del alcázar musulmán se conservan los restos de los basamentos de la muralla y de los torreones. Tipológicamente se le puede incluir dentro del grupo de castillos-recinto. El castillo quedaba protegido por tres puertas de las que solo se conserva con claridad la puerta actual insertada en el mismo recinto. Cuenta con once torres de planta circular y una de planta cuadrada. En el nivel superior se encuentra la residencia principal entorno a un patio, bajo el que se localiza un gran aljibe. Al norte del patio ha aparecido parte de un baño musulmán. En la zona sur del recinto pudo localizarse el barrio musulmán.

También de finales del siglo X data la Torre del Andador, que en principio fue una torre albarrana, que se incluyó en el recinto fortificado a comienzos del siglo XI, cuando el aumento de población y la conversión de la ciudad en capital de la taifa gobernada por los Banu Razin, hizo necesaria una ampliación de la muralla. A causa de la gran ampliación el primitivo portal de Hierro quedo dentro del nuevo recinto en el que se abrieron tres portales: al este, el Portal de Teruel, hoy desaparecido; al oeste, el Portal de Molina; y al sur, el Portal del Agua.

El Portal de Molina está formado por dos torreones de planta cuadrada y entre ambos un arco de medio punto de gran dovelaje de sillería. El Portal del Agua, construido para facilitar una salida semioculta de la ciudad en caso de asedio o necesidad de abastecimiento de agua, está adosado a uno de los torreones de la muralla y protegida originalmente por la Torre de la Muela (actualmente no conservada). Consta de un arco de sillería de medio punto hacia el exterior y arco rebajado al interior. Sobre el arco se dispuso una pequeña edificación de cuerpo de guardia, con balcón hacia el exterior y galería intramuros; una escalera desde el interior del recinto permite el acceso al torreón contiguo, de planta cuadrada y gruesos muros de mampuesto rematados con almenas.

http://www.patrimonioculturaldearagon.es/bienes-culturales/recinto-fortificado-albarracin

https://www.asturnatura.com/turismo/murallas-de-albarracin/4017.html

Torre del Andador

La Torre del Andador se sitúa en la parte más elevada del recinto defensivo de las murallas de Albarracín. Fue declarada monumento nacional junto con el resto del conjunto de fortificaciones de Albarracín en resolución: 03/06/1931 Publicación: 04/06/1931. Forma parte del Conjunto Histórico-Monumental de la Ciudad de Albarracín.

En un principio esta torre fue una torre albarrana que no se unió al recinto amurallado hasta principios del siglo XI. Se puede datar en torno al siglo X.

Está situada en el punto más alto de Albarracín y destaca por su forma, tamaño y situación visible desde cualquier ángulo. Se halla defendida por un foso artificial, excavado en la roca. La torre es obra de construcción califal, formando siendo junto con el Alcázar y la Torre de la Muela parte del triángulo estratégico que hacía a esta ciudad difícil de tomar. Esta torre tenía que resistir las primeras embestidas de los ejércitos enemigos. Tiene forma cuadrangular, con base de 10 metros por siete, carece de almenas y es del tipo de aparejo que encontramos en otros monumentos de fábrica musulmana.

Portal de Molina

El Portal de Molina está formado por dos sólidos torreones cuadrados y un arco de medio punto con dovelas de sillería.

Una vez pasado el portal se aprecia el sistema defensivo de la muralla con torres y lienzos de muralla que escalonan la muralla y en el convergen las dos calles que dan a la Plaza Mayor: la de Santiago, que nos conduce desde la “Casa Julianeta” hasta el mismo pie de la iglesia y la del “Mesón de la comunidad”.

El Portal esta ocupado hoy en día, así como algunos lienzos de la muralla, por viviendas, que se han ido adosando a los robustos muros defensivos.

Portal del Agua

El Portal del Agua es una de las puertas que da acceso al recinto defensivo de las murallas de Albarracín. Fue declarada monumento nacional junto con el resto del conjunto de fortificaciones de Albarracín en resolución: 03/06/1931 Publicación: 04/06/1931. Forma parte del Conjunto Histórico-Monumental de la Ciudad de Albarracín.

El portal del agua se abrió inicialmente con la intención de poder tener acceso al suministro de agua en caso de asedio. Frente a este portal, en la otra orilla del río se encontraba la “Torre de la Muela” que servía de protección para posibles descubiertas y que hoy en día no se conserva.1

El portal se sitúa semioculto entre los torreones de la muralla2​ y adosado a uno de ellos al que se tiene acceso a través del cuerpo de guardia. Dado su destino semiclandestino no se trata de una puerta monumental, sino de un sencillo arco de sillería de medio punto hacia el exterior y rebajado en la parte interior para albergar los portones . Sobre el arco existe una pequeña construcción destinada a ser el cuerpo de guardia y que hoy en día presenta un balcón hacia el exterior y una galería con escaleras entre los muros. En la actualidad se encuentra restaurado.3

Torre Blanca (Albarracín)

La Torre Blanca (también, Torre de Doña Blanca),1​ forma parte del recinto defensivo de las murallas de Albarracín, provincia de Teruel (Comunidad Autónoma de Aragón, España).

Fue declarada monumento nacional junto con el resto del conjunto de fortificaciones de Albarracín en resolución: 03/06/1931 Publicación: 04/06/1931. Forma parte del Conjunto Histórico-Monumental de la Ciudad de Albarracín.

La Torre Blanca se levanta sobre el extremo sur del meandro escarpado del río Guadalaviar, justo al lado de la Iglesia de Santa María. Formaba parte del triángulo defensivo de la ciudad junto con el Alcázar y la Torre del Andador. Se supone construida sobre una antigua torre musulmana ya que en las últimas excavaciones arqueológicas se encontraron restos cerámicos de origen árabe. La presente torre aparece referenciada en el siglo XIII durante la época del señorío de Albarracín. En el siglo XVII se transformó en biblioteca del convento de dominicos que ocupaba el actual cementerio, y del que también formaba parte la contigua Iglesia de Santa María. En el año 2001 es restaurada por la Fundación Santa María de Albarracín, recuperando su fisonomía defensiva original para dedicarla en la actualidad a sala de exposiciones.1

Es una importante torre de planta cuadrada que alcanza los 18 metros de altura con gruesos muros de mampostería y con incrustaciones de pequeñas escorias de hierro. La puerta está orientada al norte, a más de ocho metros de altura sobre el suelo exterior como es habitual en las torres defensivas y no de vigilancia, para garantizar así la defensa en caso de asedio.1

 

 

Gran muralla verde

Gran muralla verde (África)

Evolución de la vegetación en África sub-sahariana.

La Gran Muralla Verde, o Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, (en francés: Grande Muraille Verte pour le Sahara et le Sahel), es la iniciativa insignia en África para ayudar a combatir los efectos del cambio climático y la desertificación. Liderada por la Unión Africana, esta iniciativa intenta transformar la vida de millones de personas creando un gran mosaico de paisajes verdes y productivos cubriendo África del Norte, el Sahel y el Cuerno de África.1

Partiendo de la idea inicial de una línea de árboles que atravesara el desierto de este a oeste, la visión de la Gran Muralla Verde ha evolucionado hacia un mosaico de intervenciones dirigidas a los retos a los que se enfrentan las poblaciones del Sahara y el Sahel. Tendrá una longitud de unos 8 mil kilómetros y 15 km de ancho. Considerada una herramienta de planificación para el desarrollo rural, el objetivo general de esta sociedad sub-regional es fortalecer la resiliencia de los habitantes y los ecosistemas mediante el uso de prácticas sólidas de gestión de ecosistemas, la protección del patrimonio rural, y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales.2

Mediante una mejora en los ingresos de las comunidades locales, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel será también una respuesta global al efecto combinado de la degradación de los recursos naturales y la sequía en las zonas rurales. La Iniciativa es una asociación que apoya el esfuerzo de las comunidades locales en el uso y gestión sostenibles de los bosques, pasturas y otros recursos naturales en las tierras secas. Así mismo, contribuye a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, mejorando a la vez la seguridad alimentaria en el Sahara y el Sahel.3

Presentación

Una cobertura forestal aporta numerosos elementos positivos para la población:

  • Protección de los campos y de las aldeas contra el viento y la erosión. El muro vegetal constituye un filtro que limita la inhalación de polvo y otras partículas por parte de las poblaciones y por tanto las enfermedades que causan.
  • Aporte de elementos nutritivos en un suelo casi muerto: las hojas muertas crean una capa que protege y regenera los suelos de los campos y los árboles ayudan igualmente aumentando la capacidad de los suelos para almacenar el agua.
  • Aumento de la humedad y de la pluviometría local gracias a la evapotranspiración de los árboles plantados.
  • Reserva de forraje de calidad para el ganado porque la hierba crece mejor a la sombra de los árboles.

Para contrarrestar dos grandes problemas de la región del Sahara, y particularmente del Sahel, uno ecológico, la desertificación y la degradación de las tierras, y otro económico, causado por el éxodo rural y la pobreza de las poblaciones involucradas, once países de la región (Burkina Faso, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Chad) se comprometieron a luchar contra el avance del desierto, uniéndose para este fin en la séptima cumbre de jefes de estado del CEN-SAD (Comunidad de los Estados Sahelo-saharianos) el 1 y 2 de junio de 2005 en Ouagadougou.4

Más que un proyecto técnico ha de considerarse una iniciativa política llevada adelante por un grupo de países asolados por la falta de agua, que busca despertar el interés en los pobladores y cambiar su forma de pensar, impulsando prácticas agrícolas que frenen la erosión.5​ La iniciativa continúa las ideas inspiradas por la Premio Nobel de la Paz Wangari Maathai.

Nacimiento de un sueño épico

En 1927, un ingeniero forestal francés, Louis Lavauden, se dio cuenta de que los desiertos estaban creciendo ayudados por el uso excesivo de los pastos y la desaparición de los bosques. Lo llamó “desertificación” y no se equivocaba. Durante este siglo, el Sahara ha devorado más de 7,600 km2 cada año. Tanto es así que hoy es un 10% más grande que en 1920.

Unas décadas después, cuando ya la transformación era más que evidente, Richard St. Barbe Baker, uno de los primeros activistas pro-reforestación, propuso crear una “gran barrera verde” formada por 50km de árboles para contener la propagación del desierto.

Parecía una locura y, siendo realistas, lo era. Pero en 2005, la Unión Africana recogió la idea y se propuso usarla para hacer frente, con uñas y dientes, al desierto. Así fue como nació en 2007 la “Iniciativa para la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel“. Casi quince años después de las primeras conversaciones.

La idea de comenzar con esta iniciativa nació en 1952, cuando el conocido como “hombre de los árboles”, el activista inglés Richard St. Barbe Baker, llevó a cabo una expedición en la zona y propuso la creación de una “barrera verde” para impedir el avance del desierto. En la década de 1980 la idea cobró mayor fuerza, debido al aumento de la preocupación que había en la región del Sahel por la degradación severa que estaba sufriendo el terreno en esa zona. En pocos años, la vegetación existente se había vuelto cada vez más seca y estéril debido, entre otras cosas, al cambio climático, el crecimiento de la población y las prácticas agresivas de manejo de la tierra. Como consecuencia los alimentos empezaron a escasear, los recursos disminuyeron, aumentó el desempleo y se produjo una gran migración forzada.

Para intentar frenar todo esto, los habitantes de la zona empezaron a idear su sueño épico de construir una gran muralla verde que devolviera todo el esplendor a la región. En 2002 la idea fue recordada en la cumbre de Yamena, en el Chad y en 2005 fue presentada y aprobada por la Conferencia de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de Sahel y del Sáhara. Tan solo dos años más tarde, en 2007, los países de la región empezaron el proyecto de transformación de los paisajes degradados desde Senegal, en el oeste de África, a Djibouti, en el este, bajo el liderazgo de la Unión Africana. Así fue como empezó a extenderse a lo ancho de todo el continente la “Gran Muralla Verde”

El pensamiento que pretenden difundir sus propulsores es que:

“La Gran Muralla Verde no es sólo para el Sahel. Es un símbolo global para la humanidad que supera su mayor amenaza, nuestro ambiente cambiante. Esto demuestra que si podemos trabajar con la naturaleza, incluso en lugares difíciles, como el Sahel, podemos superar la adversidad y construir un mundo mejor para las generaciones futuras”, Great Green Wall.

El proyecto

En datos la “Gran Muralla Verde” estará compuesta por plantaciones arcaicas y árboles resistentes a las sequías, que pueden acumular el agua en sus raíces. En total se extenderá por unos 8.000 kilómetros de longitud por 15 kilómetros de ancho. El objetivo principal de este proyecto es ofrecer una resistencia al cambio climático en una región donde las temperaturas aumentan más rápido que en cualquier otro lugar en la tierra. Pero también crear una maravilla mundial en todo el ancho de África para poder cultivar tierras fértiles, aumentando así la esperanza contra la pobreza del país y aumentando la seguridad alimentaria para los millones de africanos que pasan hambre cada día. Como consecuencia crecerá el bienestar de las comunidades más pobres y también mejorará su salud y por su supuesto aumentarán las oportunidades económicas para impulsar las pequeñas empresas y el comercio local. Para que el proyecto sea visible de manera global se ha lanzado una campaña llamada “Creciendo una maravilla mundial” que pretende que la “Gran Muralla Verde” sea famosa en todo el mundo y para que se puedan emprender acciones colectivas para que el sueño africano siga creciendo, presionando a los gobiernos para que realicen inversiones a largo plazo. Artistas, músicos, cineastas y creadores de cambios globales han colaborado con esta campaña, incluso actualmente el productor Fernando Meirelles en colaboración con las Naciones Unidas está a punto de publicar un documental sobre el gran muro, en el que explica las características principales de este proyecto épico.

Situación actual

El grupo de los 11 pueblos que quisieron participar desde el principio en este proyecto ha ido creciendo poco a poco y ya son más de 20 países de África los que forman parte de este movimiento que está devolviendo el color verde y la vida a la región del Sahel; Argelia, Burkina Faso, Benin, Chad, Cabo Verde, Yibuti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Sudán, Gambia, Túnez.

En la actualidad ya está ejecutado el 15 % del proyecto y en las zonas en las que se está llevando a cabo ya han empezado a notar los beneficios. Sus habitantes solo ven cosas buenas y han encontrado en la “Gran Muralla Verde” la esperanza para terminar con las migraciones a Europa y poder empezar una vida asentados en un lugar rico en recursos.

En Senegal ya se han plantado más de 12 millones de hectáreas, en Etiopía unos 37 millones y en Nigeria 5 millones de hectáreas de terreno han sido ya restauradas. Para el año 2030 se pretende que estén restauradas 100 millones de hectáreas de tierra degradada, que 250 millones de toneladas de óxido de carbono hayan sido absorbidos a través de la muralla verde y que se hayan creado unos 10 millones de empleos en las áreas rurales de la zona.

China fue la pionera

Cuando esa muralla verde esté finalizada se espera que sea la estructura viva más grande de la tierra y una nueva Maravilla del Mundo, pero no será la única. En China, la erosión producida por el viento ha provocado la destrucción de gran parte de la vegetación, esto unido a la mala gestión de los recursos hidráulicos, ha derivado en una desertificación acusada en algunas zonas como en el desierto de Gobi. En el año 1978, el gobierno chino puso en marcha un proyecto muy parecido al que se está llevando a cabo en África. Otra gran muralla verde que pretendía plantar a lo largo de la frontera norte más de 4.500 kilómetros de ancho en el desierto. El proyecto aún está en ejecución y se prevé que esté finalizado para el año 2050. Por el momento ya se han plantado cerca de 67.000 millones de árboles y en su mayoría predominan los “Enterolobium cyclocarpum” por su adaptabilidad al terreno. El año pasado la superficie forestal del norte de China había aumentado al 12,4% y en los últimos 10 años se ha notado un descenso en el número de tormentas de arena primaverales en Pekín.

¿Para cuándo estará disponible La Gran Muralla Verde?

Solo se ha completado un 15% de La Gran Muralla Verde en los últimos 9 años desde que se inició su proyecto. A pesar de que aún este proyecto es sumamente joven, ese 15% ya ha brindado muchos beneficios.

Podemos decir que el pueblo Fulani desde 2010 ha reducido considerablemente sus movilizaciones debido a que ahora hay más zonas verdes que antes de que arrancara la creación de la gran muralla.

A pesar de que podría parecer que se ha avanzado muy poco, la realidad es otra muy diferente. De hecho, aún se esperan muchos años más para poder terminar el proyecto, ya que no solo se trata de la plantación de los árboles, sino que también están pensando en la creación de un dique y un gran sistema de riego para potenciar la agricultura en los países africanos más afectados por el hambre.

La Gran Muralla Verde tiene como intención crear una especie de zona utópica en el que hombre y naturaleza trabajen en conjunto, ya que en el proyecto está contemplado recuperar varias técnicas de cultivo tradicionales que se han perdido por muchos avances, del mismo modo también pretende reincorporar varias especies que se han alejado de la zona a causa de la desertificación.

La creación de esta muralla natural es sumamente necesaria para evitar una catástrofe humanitaria en el futuro a causa del hambre, ya que según cifras de la ONU, cerca de 500 millones de africanos verán cómo disminuye su calidad de vida por culpa del calentamiento global, mientras que cerca de 60 millones van a tener que abandonar sus hogares por culpa de la desertificación del Sáhara y el Sahel, algo muy triste, ¿verdad?

Cómo frenar la deforestación

Si lo miramos en conjunto, las cifras de crecimiento del Sahara son alarmantes; pero si nos fijamos en el detalle, en seguida vemos que su expansión ha sido particularmente pronunciada hacia el sur. Desde las sequías en el Cuerno de África y la sabana sudanesa de la década de la década de los 70, el desierto ha robado más de 554,000 km2 al Sahel.

Eso significa que, hoy por hoy, hay unos 232 millones de personas que viven en el borde del desierto y cuyas vidas se verán afectadas a corto plazo. Cuando la Unión Africana empezó a pensar en la Gran Muralla Verde reunió solo a 11 países. Hoy son más de 20 los que están plantando árboles para crear la que muchos dicen que será la “estructura” viviente más grande del mundo.

En estos diez años de trabajo, se han invertido alrededor de 8.000 millones no sólo en recuperar la vegetación, sino, también, el establecimiento de nuevas prácticas sostenibles que permiten aumentar la calidad del suelo. Las estimaciones más confiables hablan de unas 200.000 hectáreas recuperadas al año.

En Senegal ya se han plantado 11 millones de árboles, el país que más ha avanzado en este proyecto, recuperando 27.000 hectáreas de tierra perdida. Las tierras recuperadas han permitido a las comunidades aumentar sus ingresos y producir alimentos para sus familias al mismo tiempo. Senegal ya ha ejecutado una extensión de unos 150 km. Cada año se plantan casi dos millones de plantones y sobreviven entre el 70 y el 75%.

Eliminando CO2 de la atmósfera

Otra ventaja adicional de este proyecto es que eliminará unos 250 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera. Sé que solo es una gota en medio de un océano, pero, con un poquito de optimismo, si consideramos la gran muralla verde como la primera batalla ganada en la guerra contra la expansión del Sahara, esta gota podría llegar a convertirse en un torrente.

Sombras de la gran muralla verde

Sin embargo, el objetivo de restaurar 100 millones de hectáreas antes de 2030 parece lejano. Aunque en algunos países como Senegal se han plantado más de 12 millones de árboles resistentes a la sequía en poco más de una década, las cifras no cuadran. Los informes de la Organización para la Alimentación y la Agricultura señalan que aún quedan, como mínimo, 128 millones de hectáreas por rescatar.

Eso significaría que los equipos de la Iniciativa para la Gran Muralla Verde tendrían que recuperar 5 millones de hectáreas anuales para cumplir con el plan y eso es algo que, no hace falta ni decirlo, está muy lejos de parecer posible.

Por ello, muchos expertos llevan años buscando alternativas que permitan reconducir el impulso del proyecto hacia objetivos más factibles. Sea como sea, el proyecto sigue adelante. Porque con dificultades o sin ellas, lo que parece que no se acaba nunca es el hambre del Desierto.

Críticas y modificaciones

La muralla de árboles africana para detener al Sahara es una mala idea. Es hora de replantearla.

9 Julio 2017

Solo acelerando el ritmo de trabajo (por lo menos) diez veces, los avances en el terreno se corresponderán con las altas ambiciones políticas. Lamentablemente, existe un desajuste importante entre la ambición y los esfuerzos, pero no debemos tirar la toalla.

Los motivos de una idea tan cambiante

Los críticos argumentan que un desierto es un ecosistema sano y natural que no debe ser considerado como una enfermedad porque no se propaga como una enfermedad. De hecho, para finales de los 90, ya era difícil defender la idea de invadir los desiertos porque ya había pruebas científicas de que la deforestación era culpa de la variabilidad del clima.

Póngame millones de árboles. (NASA)

Los críticos también han señalado que la idea de una barrera vegetal es contraproducente para los objetivos de desarrollo, puesto que hace hincapié en el perímetro de la zona en vez de el lugar del problema en sí. Para aumentar la seguridad alimentaria y apoyar a las comunidades locales, lo mejor sería centrarse en amplias superficies de cultivos en vez de partes estrechas. Es importante que el proyecto siga adelante porque se estima que alrededor de 232 millones de personas viven en zonas próximas a la Gran Muralla Verde.

Por eso se mantuvo el nombre de muralla, pero en realidad el proyecto es casi irreconocible.

La muralla ya no es una estrecha línea de árboles a lo largo del borde sur del Sáhara, sino que la idea ahora es rodear el Sáhara con un cinturón de vegetación ancho: árboles y arbustos para cubrir la zona de verde y proteger el paisaje agrícola. Este nuevo proyecto involucra a todos los países que rodean el desierto, incluyendo a Argelia y a otros países del norte de África, y no solo a los 11 países originales subsaharianos del Sahel.

Por lo tanto, la Gran Muralla Verde ya no es ni una muralla ni grande, al menos no todavía.

Un proyecto poco realista

Si analizamos la situación a nivel general nos podemos dar cuenta de lo difícil que será terminar la Gran Muralla Verde dentro de los plazos acordados.

En un informe actual de la Organización para la Alimentación y la Agricultura se indica que 128 millones de hectáreas cuentan con menos árboles que paisajes similares en las dos zonas de aridez situadas en la línea de precipitaciones de 400 mm alrededor del Sahara.

No es tan malo como parece. (Pixabay)

Si tenemos en cuenta que la mitad (65 millones de hectáreas, o el 8% de la superficie total de dichas zonas áridas) necesita algún tipo de intervención y que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establece el año 2030 como fecha de finalización del proyecto, la Iniciativa para la Gran Muralla Verde debería llevar un ritmo de 5 millones de hectáreas anuales (10 millones de hectáreas supondría cumplir el objetivo de poner todas las tierras por encima de la media).

Una fecha menos ambiciosa es la que marca la Agenda 2063 de la Unión Africana, pero incluso entonces sería necesario trabajar a un ritmo de 2 millones de hectáreas por año.

Se desconoce el ritmo real al que se está trabajando, pero es probable que sea mucho menor de 200.000 hectáreas por año. A este ritmo, cien años serían una predicción optimista sobre el tiempo necesario para completar la muralla. Habría que acelerar mucho el ritmo de trabajo si queremos ver cómo la muralla pasa a ser un logro importante de la humanidad.

Es obvio que cada vez hacen falta más recursos y que es poco probable que consigamos multiplicar los esfuerzos por diez. ¿Qué es lo que realmente deberíamos hacer?

Hay que barajar otras opciones

Mucha gente está convencida de que la única opción para construir una muralla verde es plantar árboles, pero no siempre es la única opción y algunas de las tierras menos secas se pueden tratar con técnicas basadas en la capacidad de la tierra para regenerar flora por sí misma: su memoria ecológica.

Hay alternativas. (NASA)

Las inundaciones y los animales trasladan las semillas a lugares donde pueden brotar y los sistemas de raíces de árboles antiguos a veces pueden producir nuevos brotes donde establecerse, a diferencia de las idea de simplemente plantar nuevos árboles. De esta forma se podría volver a llenar un paisaje de color verde, reduciendo la necesidad de plantar árboles, siempre y cuando los agricultores protejan el paisaje de los fuegos y del ganado.

Esta técnica (conocida como la regeneración natural gestionada por agricultores) ha demostrado dar buenos resultados con un bajo coste en áreas donde la memoria ecológica basta para que los brotes surjan por sí mismos y donde los agricultores tienen derecho a utilizar los árboles una vez que hayan crecido. La reforestación puede ser una realidad con esta idea.

Pero la regeneración natural gestionada por agricultores no funcionaría en todas partes y también es necesario utilizar otros métodos, como la excavación de medias lunas (para recolectar agua) y la siembra de plántulas. Aplicar los métodos adecuados en el lugar adecuado es la forma más rápida y eficaz para acelerar la creación de la Gran Muralla Verde.

Autores: Lars Laestadios, profesor adjunto en la Universidad Sueca de Ciencias de la Agricultura.

Otro proyecto

Ciudades de África y Asia construirán una Gran Muralla Verde

La iniciativa pretende hacer frente al cambio climático en las urbes de crecimiento más acelerado con soluciones basadas en la naturaleza

La semana pasada, en un acto paralelo de la Cumbre sobre la Acción Climática de Nueva York donde se trataron Soluciones basadas en la naturaleza (SbN) para las ciudades, Qu Dongyu —Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)—, anunció la creación de una iniciativa a escala mundial para apoyar las soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza.

Bautizada como la Gran Muralla Verde para las Ciudades, el proyecto es una extensión de la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel, e implicará la creación de zonas verdes urbanas para restaurar los paisajes arrebatados por el asfalto y el hormigón a lo largo de urbes de África y Asia.

El anuncio llega en un momento en que las ciudades han adquirido un peso crucial para los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Hoy, se estima que para 2050 cerca del 70 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades, y que gran parte de este crecimiento se producirá en urbes de África y Asia, que están viviendo una urbanización mucho más acelerada que en otros puntos del planeta. Es por ello que los principales organismos responsables de frenar los efectos devastadores del clima están haciendo hincapié en la necesidad de dedicar más recursos en planificación del uso de la tierra para que el impacto ambiental sea menor.

La FAO ya ha hecho pública su intención de apoyar al menos a tres ciudades de cada uno de los 30 países de estos dos continentes, con la intención de crear una gran infraestructura ecológica con 500.000 nuevos bosques urbanos para 2030, así como restaurar o mantener hasta 300.000 hectáreas de bosques naturales ya existentes en las ciudades del Sahel y Asia Central, y sus alrededores.

Según la propia Organización, una vez terminada, la Gran Muralla Verde para las Ciudades podría capturar entre 0,5 y 5 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) anualmente, reduciendo los costos de prevención y tratamiento de los efectos del cambio climático y mejorando el bienestar de los habitantes de dichas ciudades, de sus espacios cercanos y del Planeta en general.

Los bosques y árboles urbanos son determinantes a la hora de hacer frente y paliar el cambio climático a nivel mundial, y pueden hacer descender hasta 8 grados la temperatura del aire, rebajando los costes del aire acondicionado hasta en un 40 por ciento según informan en la nota de prensa. Además, otros beneficios directos serían la reducción de los flujos de aguas pluviales y la mejora de la calidad del aire, filtrando el polvo y los agentes contaminantes, según explicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura desde Nueva York.

Muralla de Hexamilion

Muralla de Hexamilion

Posición geografíca de la muralla de Hexamilion.

El Hexamilion (en griego: Εξαμίλιον τείχος), cuyo significado es seis millas, es una muralla que se encuentra ubicada en el Istmo de Corinto (Grecia). Fue construida por el emperador bizantino Teodosio II para hacer frente a las invasiones bárbaras del siglo V. Destinado a defender la única ruta terrestre existente entre los Península del Peloponeso y Grecia continental. Los terremotos que acontecieron en la primera mitad del siglo VI causaron su destrucción, por lo que tuvo que ser reconstruida por Justiniano I (548-560), motivo por el que a veces se la conoce como muralla de Justiniano.

Muchos siglos más tarde, el déspota Teodoro I Paleólogo diseñó la restauración de la muralla para protegerse de los invasores, pero la ejecución de esos trabajos fue realizada por Manuel II Paleólogo. Sin embargo, el Hexamilion fue destruido por primera vez en 1431 por Turahan. Fue reconstruido en 1443 por el déspota Constantino Paleólogo, el futuro Constantino XI, último emperador de Constantinopla. El 10 de diciembre de 1446 la muralla de Hexamilion fue conquistada y destruida por los potentes cañones turcos de Murad II recientemente desarrollados. En 1452 Turahan volvió a cruzar el Hexamilion doblegando la resistencia de los bizantinos. Posteriormente los venecianos restauraron de nuevo el Hexamilion.1

Antecedentes

En otros momentos históricos anteriores se trató de fortificar el Istmo de Corinto con un muro. Oscar Broneer ha opinado que un primer muro fue levantado en la época micénica y que pudo servir para demarcar el límite de un territorio. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido probar que la fortificación haya tenido una fecha tan antigua.2​ Más tarde, en la época clásica, durante las guerras médicas también se propuso la fortificación del istmo como medio de defensa ante la amenaza de las tropas persas. Aunque Heródoto expresaba la opinión de que ese muro no serviría de nada sin contar también con el dominio naval, también describe que sí llegaron a levantar un muro.3Pausanias también relata que durante la invasión de los gálatas del 279 a. C., los peloponesios tenían amurallado el istmo de Corinto, desde Lequeo hasta Céncreas.4

La construcción del Hexamilion está al final de una larga serie de intentos de fortificar el Istmo, que tal vez se remonta al período micénico. Muchas ciudades del Peloponeso querían proteger y fortificar el istmo, en lugar de tener que resistir al nivel de las Termópilas, como durante la invasión de Grecia por Jerjes, en -480 (Herodoto, Historias VII, 206). La pregunta surgió nuevamente antes de la batalla de Salamina (Herodoto VIII, 40,49,56). La fortificación del istmo puede parecer atractiva al principio, pero como señala Heródoto (VII, 138), no era útil sin el dominio marítimo.

Historia del hexamilion

Situación del Hexamilion y vestigios del canal Néron, encuesta de la ingeniera Béla Gerster, alrededor de 1880, antes de la construcción del canal moderno.

El muro finalmente se construyó muy tarde, entre 408 y 450, durante el reinado de Teodosio II, durante las grandes invasiones del fin del Imperio Romano. El ataque de Alarico a Grecia en 396 o el saqueo de Roma en 410 por los visigodos pudo haber motivado la construcción del Hexamilion, que incluye torres, bastiones costeros y al menos una fortaleza[ 1 ].

La única fortaleza conocida incluía dos puertas (norte y sur), de las cuales el norte era la entrada oficial al Peloponeso[ 2 ]. El muro consta de dos revestimientos de piedra tallada que encierra un bloque de mortero y escombros. Se desconoce el tiempo requerido para su construcción, pero la escala de la empresa es tal que el Hexamilion es, de hecho, la estructura arqueológica más importante de toda Grecia.

Todas las piedras de los edificios circundantes fueron canibalizadas para este propósito, ya sea integradas directamente en la pared, como fue el caso del templo de Poseidón en Isthmia, o reducidas al estado de cal, un destino reservado para los templos de Heraion de Perachora y una parte importante de la antigua estatuaria de Corinto.

Durante el reinado de Justiniano, el muro fue fortificado con torres adicionales, para alcanzar el número total de 153. El uso militar parece haber disminuido después del siglo VII, y en el siglo XI, se agregaron construcciones domésticas al muro. En 1415, el paleólogo del emperador bizantino Manuel II supervisó personalmente las restauraciones durante un período de cuarenta días, y el alto costo de este esfuerzo causó inquietud entre la élite local. Los otomanos abrieron una brecha allí en 1423. El déspota Constantin Paléologue restauró el muro nuevamente en 1444, pero los turcos lo cruzaron nuevamente en 1446. Después de la conquista otomana del Peloponeso en 1460, el muro fue finalmente abandonado.

Durante su historia, el muro nunca ha logrado cumplir la función para la que fue construido, excepto como elemento disuasorio. Elementos importantes de la pared se conservan al sur del Canal de Corinto y cerca del santuario de Poseidón en Isthmia .

La fortaleza y el hexamilion

Las fortificaciones masivas construidas a lo largo del istmo en el siglo V dC fueron diseñadas para proteger al Peloponeso de una invasión del norte por los visigodos. En Isthmia, estos incluyen la Fortaleza Bizantina y el Muro de Hexamilion.

La fortaleza

La fortaleza de Isthmia fue construida en el siglo V d. C. e incorporó un arco monumental romano. Esto, entonces, se convirtió en la puerta noreste de la fortaleza y, por lo tanto, en la gran entrada a lo que había sido el Santuario de Poseidón, así como todo el Peloponeso. La estructura se encuentra a 150 m. al este del baño romano y se proyecta hacia el sur desde el muro de Hexamilion.

Muro de la fortaleza

La excavación en las áreas del norte de la Fortaleza ha descubierto muchos sitios de tumbas, que a veces contienen varios entierros, y parece que la vida continuó en la fortaleza incluso cuando no hubo amenaza de invasión.La excavación de estas tumbas sugiere que familias enteras vivieron allí en tiempos de paz.A lo largo de su historia, la fortaleza fue restaurada y utilizada por muchas fuerzas diferentes, incluidos los bizantinos, los venecianos, los francos y los turcos otomanos;y permaneció en uso hasta el siglo 17.

Una parte conservada de la muralla con la base de una torre.

Brazda lui Novac

Muro de Constantino (Brazda lui Novac)

El muro de Constantino en verde

Brazda lui Novac es un limes romano en la actual Rumania, conocida también como el Muro de Constantino. Algunos historiadores como Alexandru Madgearu creen que limita con Ripa Gothica.

El vallum de Brazda lui Novac comienza en Drobeta, hoy en día es visible para Ploiești. Hay alguna evidencia de que el límite oriental de vallum era el río Siret. La altura del vallum era de 3 metros y la zanja tenía 2 metros de profundidad. Se cree que el muro se levantó durante Tiberius Plautius Aelianus. Algunos historiadores como Ioan Donat fechan el muro durante el siglo I d. C., otros fechan el muro en 322 durante Constantino I. [1]

Hay dos zanjas de tierra construidas durante el dominio romano por los dacios, que llevan el nombre de Novac Brazda :

  • El brazo norte de Novac
  • La valla sur de Novac

Zanjas norte de Novac

El Novac Brazda del norte es una cal (zanja), reforzada con un valume de tierra, construida en el siglo IV, durante la época del emperador Constantino el Grande, que atraviesa el condado de Arges de oeste a este, cruzando la zona Transalutanus en el pueblo de Urlueni. El campamento está ubicado al norte de la zanja, lo que indica que estaba destinado a defender el territorio ubicado al sur de este límite. En el momento de la construcción, la valla tenía 3 m de altura y la zanja tenía 2 m de profundidad, su longitud era de unos 700 km [1].

El brazo norte de Novac comenzó desde la boca de Topolniței (condado de Mehedinți), cruzando Oltenia y Muntenia debajo de las colinas hasta Mizil, sus huellas se han visto incluso hoy.[2]

La zanja Novac de Nord se detiene en el macizo de Istriţa, en Pietroasele, donde también se identificó la fortaleza romana de Pietroasele. El momento de la construcción de la fortaleza se puede arreglar después de la paz concluida entre los rumanos y los visigodos (333), cuando se erigió el Brazac lui Novac de Nord [3]. La zanja de tierra estaba custodiada por otros castillos como el fuerte romano en Hinova en el extremo izquierdo y el fuerte en Rusidava en el área central.

Actualmente, el Brazac lui Novac de Nord constituye el soporte de los movimientos de tierra de los ferrocarriles Curtea de ArgeșPiteștiRoșiori de VedeTurnu Măgurele .

Varias porciones de la valla norte Brazda lui Novac están incluidas en la Lista de monumentos históricos del Condado de Mehedinți 2004, con los siguientes códigos LMI:[4]

Zanja del sur de Novac

El Brazac de Novac de Sud o el troyano, como lo llaman los lugareños, fue erigido entre la orilla izquierda del Olt, cerca de la aldea de Viespesti (condado de Teleorman) y la antigua aldea de Grecia, por los romanos, en los siglos II-III. Algunos especialistas atribuyen el aumento de la valla. de Augusto, otros del emperador Trajano.[5]

La datación de la valla terrestre del sur de Novac Brazda aún no está clara y se discute mucho. La valla no estaba protegida por castillos, probablemente era un mero obstáculo para los migrantes que podrían haber venido por sorpresa desde el norte o el este.[6]

También existe la hipótesis de que el sur de Novac Brazda fue construido por Adriano frente al fuerte Novae y para proteger parcialmente la provincia meridional de los Cárpatos desfavorecidos por el aspecto geográfico del valle inferior de Olt.[7]

La valla se construyó en una longitud de 170 km, con un ancho de 12 m, una altura máxima de 2 m. Estaba flanqueada por una cresta de 7-10 m de ancho y una profundidad de 1,50 m. Transalutanus . Debido a los trabajos agrícolas en la región de las llanuras que atraviesa, el Brazac lui Novac de Sud está hoy parcialmente destruido, y la conservación es muy débil. Solo en la parte sur de la ciudad de Alejandría es visible una parte de la ola de la tierra.[5]

Brazda lui Novac încă se vede la Craiova

Ver:

http://wikimapia.org/35627070/ro/Brazda-lui-Novac-de-Nord-Valul-lui-Constantin

Fuerte Rothas

Fuerte Rothas

Punjab, Pakistan

El Fuerte de Rhotas es una fortificación en la ciudad de Jhelum, Pakistán. Fue construido por Sher Shah Shuri, sobre 1542, después de derrotar al emperador mogol Humayun. Fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997.

Nunca fue conquistado y sobrevive intacto hasta el día de hoy. Las principales fortificaciones consisten en las voluminosas murallas cuya longitud excede de los 4 km. Están guarnecidas con baluartes y puestas monumentales. El Fuerte de Rohtas, también llamado Qila Rohtas, es un excepcional ejemplo de la antigua arquitectura militar musulmana en el centro–sur de Asia.

Puede verse en la ciudad de Jhelum, en el Punjab pakistaní, que ocupa una estratégica posición en la Grand Trunk Road, a medio camino entre Lahore y Rawalpindi.

The walls of Rohtas Fort in Punjab, Pakistan

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hombre Singh Haveli en el fuerte de Roh

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Anillo de Cissbury

Anillo de Cissbury

Cissbury Ring es un sitio de 84,2 hectáreas (208 acres) de especial interés científico al norte de Worthing en West Sussex.[1] [2] Es propiedad del National Trust[3] y está designado como monumento programado para su mina de sílex neolítica y fortificación de la Edad de Hierro.[4]

Anillo de Cissbury

Muralla del anillo de Cissbury

Área de búsqueda: West Sussex

Referencia de cuadrícula TQ 145 078 [1]

Interesar: Biológico

Zona 84,2 hectáreas (208 acres) [1]

Notificación: 1986 [1]

Cissbury Ring es el fuerte de la colina más grande de Sussex, el segundo más grande de Inglaterra[5] y uno de los más grandes de Europa en general, cubriendo unos 60 acres (24 hectáreas).[6] Los movimientos de tierra que forman las fortificaciones se construyeron alrededor del comienzo de la Edad del Hierro Media, posiblemente alrededor del año 250 AC [7], pero se abandonaron en el período 50 AC – 50 DC.

El sitio del fuerte contiene una mina neolítica, una de las primeras minas de sílex en Gran Bretaña. Alrededor de 200 pozos fueron excavados en la colina Cissbury durante más de 900 años de uso. Los ejes tenían hasta 12 metros (39 pies) de profundidad con 7 metros (23 pies) de diámetro en la superficie. Hasta ocho galerías se extienden hacia afuera desde la parte inferior de los ejes, a menudo interconectadas entre sí. El sitio ha sido dañado por la detección ilícita de metales.[8]

Estructura

Las zanjas y los bancos son los restos de un muro defensivo que encerraba 65 acres (260,000 m2) de tierra; La banda interior de la pared está a más de una milla alrededor. Se dice que las zanjas tienen una profundidad de hasta tres metros y estaban llenas de tiza suelta y cubiertas con empalizada de madera. La colina de 600 pies (184 m) está abierta al público. Desde la cima, se puede ver hacia el oeste Selsey, la Catedral de Chichester, la Torre Spinnaker y la Isla de Wight  Al este, uno puede ver Brighton, las Siete Hermanas y Beachy Head. Cissbury Ring es el punto más alto de la ciudad de Worthing.

Historia

Se han encontrado varias carretillas de la Edad de Bronce a las afueras de Cissbury Ring. En el período romano-británico, los agricultores se establecieron dentro de las murallas del fuerte de la colina.[7]

En 1867-188 Augustus Lane-Fox excavó parte de Cissbury Ring.[9]

Durante la Segunda Guerra Mundial, Cissbury Ring se usó como campamento para el 2do Argyll y Sutherland Highlanders en preparación para los desembarcos de Normandía. En este momento, gran parte del fuerte dentro de las murallas fue arado para proporcionar alimentos. Durante las maniobras, los tanques destruyeron el estanque de rocío en el lado norte del fuerte.[10] Se hizo un espacio en las murallas para acomodar un cañón de 100 lb (45 kg) que se usó para disparar a los barcos en el Canal de la Mancha[5] y se colocó un cañón antiaéreo.[5]

Los artefactos de Cissbury Ring se pueden encontrar en el Museo y Galería de Arte Worthing, el Museo de Arqueología de Sussex, Lewes y el Museo Ashmolean, Oxford.[11] Los centavos de plata del reinado de Ethelred II (978-1016) se pueden encontrar en el Museo Británico.[12]

Etimología

Una vez tomadas como el fuerte de César (después de Julio César) o el fuerte de Cissa (después del hijo del rey de Sajonia del Sur Ælle, Cissa), ambas teorías del significado de Cissbury han sido descartadas.[13] A principios del siglo XI, durante el reinado de Ethelred the Unready, Cissbury era conocido como ‘Sith (m) esteburh’, que significa ‘el último o el último fuerte’. Esto puede significar que Cissbury fue el último fuerte en ser refortificado, después de otro fuerte cercano como el de Burpham.[13] Parece que el nombre de Cissbury fue alterado para dar cabida a la leyenda de que el fuerte estaba vinculado a Cissa, la Sajonia del Sur.

Minas de pedernal

Pedernal neolítico

Mucho antes de que la colina fuera fortificada, se excavaban minas de sílex en la zona. Algunos ejes cayeron hasta 40 pies (12 m). Los ejes en Cissbury fueron excavados con picos de asta, muy parecidos a los de Grimes Graves y otros lugares. El pedernal era el material común para hacer hachas de piedra para talar madera y trabajar madera durante el período neolítico.

El sitio fue una de las primeras minas de sílex neolíticas en Gran Bretaña y fue explotado durante todo el período (la serie cercana de minas de sílex de Harrow Hill es un poco más antigua). Es parte de un grupo de minas de sílex en Sussex que siguió una rica costura de tiza con sílex. Otros ejemplos incluyen Grimes Graves en Norfolk y Harrow Hill cerca. Cissbury fue una de varias industrias mineras importantes en el Reino Unido durante el Neolítico y se cree que se usó en la Edad del Bronce, y más tarde en la Edad del Hierro, aunque la minería de sílex probablemente se detuvo durante el neolítico tardío, pero hay alguna evidencia de reutilización de sílex para herramientas en épocas posteriores. Los ejes y las cuchillas (golpeados desde los núcleos) representan la mayoría de las herramientas producidas en Cissbury y se pueden encontrar ejemplos de sílex de Cissbury hasta Italia. Los ejes se produjeron en el sitio, como desbastes, luego se comercializaron o usaron fuera del sitio. Muchos otros tipos de piedra tenían demanda de hachas de piedra, como la piedra verde de la industria del hacha Langdale en el Distrito de los Lagos. Los ejes fueron esenciales para la tala de bosques para la agricultura en el período neolítico, y encontraron muchos otros usos, como el trabajo de la madera.

Alrededor de 200 pozos fueron excavados en la colina de Cissbury durante más de 900 años de uso. Los ejes tenían hasta 12 metros (39 pies) de profundidad con 7 metros (23 pies) de diámetro en la superficie. Hasta ocho galerías se extienden hacia afuera desde la parte inferior de los ejes, a menudo interconectadas entre sí.

La excavación de los pozos de la mina por John Pull en la década de 1950 descubrió los restos de una joven que aparentemente había muerto en el colapso de un túnel alrededor del año 2000 antes de Cristo. El carbón de leña posiblemente de su antorcha y una ballena miniatura tallada en tiza estaban con ella. Sin embargo, también se ha sugerido la posibilidad de que el eje se usara para un entierro ritual. Los restos de otras dos personas, un hombre y una mujer, fueron recuperados de diferentes pozos en Cissbury en el siglo XIX y se ha sugerido que las minas agotadas tenían un propósito secundario para el entierro formal. Alternativamente, puede haber sido conveniente enviar mujeres a las minas, ya que podrían meterse en las galerías estrechas y algunos arqueólogos han sugerido que la extracción de sílex era un rito de iniciación para los miembros juveniles de las sociedades neolíticas, de constitución más leve.

El sitio es significativo ya que representa el cambio de la extracción a cielo abierto de pedernal favorecida anteriormente por los pueblos prehistóricos que explotaron depósitos de pedernal cerca de la superficie, a la extracción de pozos profundos que requirió más esfuerzo pero produjo más pedernal de mayor calidad.

El sitio tiene pastizales de tiza, matorrales y pastizales neutros sin mejoras. El cromo vertical es dominante en los pastizales de tiza, mientras que los pastos comunes en los pastizales neutros incluyen la niebla de Yorkshire, la festuca de las ovejas y la inclinación lenta. Las áreas de matorral proporcionan hábitats importantes para pájaros y mariposas.[14]

Antes del período neolítico, la actividad humana era limitada aquí. Se cree que las bandas de cazadores han usado los South Downs como un punto de vista para detectar rebaños de animales.

El período neolítico vio el desarrollo de asentamientos en el área circundante a medida que las personas se unían para limpiar bosques, plantar cultivos y domesticar animales. Una extensa operación de minería de sílex fue tallada en el lado sur de la colina, evidencia de la cual todavía se puede ver hoy.

Los asentamientos agrícolas continuaron creciendo durante la temprana Edad de Bronce, cuando Cissbury parece haber sido utilizado como cementerio ritual. Se han identificado dos carretillas redondas aquí. Este tipo de túmulo marcó un cambio de entierros múltiples en una carretilla larga a entierros individuales.

Colmillos de jabalí tallados y decorados utilizados para adorno por los primeros colonos en Cissbury Ring

El fuerte de la colina de la Edad de Hierro se construyó alrededor del año 400 aC y se utilizó para la defensa durante unos 300 años. Cissbury es un fuerte univallado, que es un recinto en la cima de una colina con una sola muralla acompañada de una zanja y un banco bajo de contracarpa. El fuerte de la colina abarca alrededor de 26 hectáreas y originalmente solo tenía dos entradas, una en la esquina este y la otra en el extremo sur.

Después del año 100 a. C., el interior del fuerte se utilizó para la agricultura, con campos rectangulares marcados con terraplenes y terrazas.

Hay evidencia arqueológica de un asentamiento en Cissbury durante el período romano posterior. Esto comprendía un grupo de 11 edificios y dos recintos rectangulares situados cerca de la entrada este del fuerte. Las murallas se incrementaron en este momento posiblemente por temor a los ataques daneses.

El descubrimiento en Cissbury de dos problemas sucesivos de monedas acuñadas entre AD1009 y AD1023 sugiere que hubo una vez una moneda de menta aquí.

Hay poca evidencia de actividad aquí durante la época medieval, pero es probable que muchas de las vías agrícolas locales en las tierras bajas se hayan originado durante este período.

La entrada sur del fuerte de la colina y la ruta de un antiguo camino

En tiempos de los Tudor, Cissbury formaba parte de un sistema de alerta temprana de balizas que se extendía a lo largo de la costa sur. Los observadores pudieron monitorear 78 millas de costa desde aquí. Las balizas consistían en barriles de brea sobre postes altos de roble.

Aunque se reconoce que tiene capacidades defensivas varias veces desde entonces, no se realizó ninguna actividad militar real en la colina hasta la Segunda Guerra Mundial. Una gran zanja antitanque fue excavada alrededor de toda la colina en 1940 y se colocaron armas antiaéreas en la parte más alta de la cresta dentro del fuerte de la colina.

Zanja antitanque alrededor del anillo de Cissbury en 1945

Más tarde en la guerra, la vertiente norte de Cissbury Hill se usó en ejercicios militares en preparación para la invasión de Europa. Las excavaciones de observación fueron excavadas dentro de la muralla para acomodar postes de ametralladoras.

Hoy Cissbury Ring tiene una existencia mucho más pacífica: un lugar donde la gente puede caminar, disfrutar de las vistas y apreciar el campo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Más información en: http://www.sussexarch.org.uk/saaf/cissbury.html

Merv

Merv

Coordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″ECoordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″E (mapa)

País:  Turkmenistán

Merv (persa: مرو), ciudad ubicada hoy día en Turkmenistán, fue una ciudad-oasis de gran importancia de Asia Central sobre la histórica Ruta de la Seda, se localiza cerca de Mary, Turkmenistán. Varias ciudades estratégicas han existido en este lugar, el cual fue de suma importancia para el intercambio cultural y político en un sitio de importante valor estratégico. Durante el siglo XII Merv fue brevemente la ciudad más poblada del mundo[1]. El sitio ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1999, llamándolo Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv. Se corresponde con la actual ciudad de Erk Gala (Gyaur Gala).

El oasis está situado en el límite sur del desierto de Karakum, a latitud 37° 30’ N, y longitud 62°E. Se encuentra a 370 km al norte de Herat y 450 al sureste de Jiva, y cubre una superficie de 4.900 kmª. Al sur de Merv las cadenas de montañas que derivan del Hindu Kush se interrumpen durante 290 km, lugar por donde fluyen hacia el norte los ríos Hari Rud y Murgab hasta perderse en el desierto del Karakum, y colocan la ciudad de Merv como bastión de entrada a Afganistán, al situarse entre Irán y los estados de Bujará y Samarcanda.

Alejandría de Margiana estaba situada en las proximidades de Merv. La ciudad, fundada por Alejandro Magno en 328 a. C., fue destruida por los nómadas y reconstruida por Antíoco I Sóter, rey de Siria, poco después del año 293 a. C. Recibió entonces el nombre de Antioquía de Margiana (griego antiguo: Αντιόχεια η Μαργιανή).

Antíoco, quien en 293 a. C., se había casado con Estratonice, la hija de Demetrio Poliorcetes, fue enviado como corregente a las satrapías superiores, donde reafirmó el poder seléucida, sobre todo gracias a fundaciones y refundaciones de ciudades, como el mencionado caso de Antioquía.

“Es durante este período que Merv ampliado a su tamaño más grande, los geógrafos árabes y persas lo llaman “la madre del mundo”, el “punto de encuentro de grandes y pequeñas”, la “principal ciudad de Khurasan” y la capital del mundo islámico oriental. Fuentes escritas dan fe también de una gran biblioteca y madrasa fundada por Nizam al-Mulk, así como muchas otras grandes instituciones culturales. Tal vez lo más importante, Merv fue hecha para tener un mercado que es “la mejor de las principales ciudades de Irán y Khurasan” (Herrmann 1999). Se cree que Merv fue la ciudad más grande del mundo de 1145 a 1153, con una población de 200.000″.

En Merv se pueden encontrar las Fortalezas Erk-Kala y Giaur-Kala, también están el Mausoleo del Sultán Sanjar, la Ciudadela del Sultán Kala, el Mausoleo de Muhammad ibn Zeid y la Fortaleza Kyz-Kala. De la fortaleza de Kyz-Kala se conserva buena parte de su perímetro exterior realizado con adobe y con un desarrollo plegado.

Kyz Kala Por Amen Ra

Kyz Kala es el sitio más imponente de Merv. Se cree que datan del siglo VI aC y está rodeado por paredes masivas. Las paredes son poligonales definiendo un recinto cerrado al que se entraba a través de un puente levadizo sobre el foso en el sur, cerca de la torre más alta, que aún domina el paisaje. Situado en una plataforma construida con ladrillos de barro (15 m de altura) fue probablemente el palacio residencial de un gobernante local.

Han existido unas cuantas ciudades en este lugar, dados su posición y valor estratégicos para el intercambio de culturas. Durante cinco siglos fue la segunda capital del Islam, únicamente superada por Bagdad.

Las excavaciones arqueológicas de la época soviética revelan que la ciudad podría haber sido fundada por el rey seléucida Antíoco I Sóter, entre los años 280 y 261 a. C., con el nombre de Margiana. Pero a un centenar de kilómetros de allí se han hallado restos muy anteriores, del siglo XV a. C.

Después de los seléucidas se establecieron en ella los partos, y tras estos los sasánidas, con los cuales fue un reino tolerante que permitió la convivencia entre budistas, zoroastrianos y cristianos nestorianos.

En el siglo VII, los árabes la colonizaron y la elevaron a un nivel de prosperidad desconocido hasta entonces: La ciudad ocupaba una superficie de 130 km², un 30% más que la actual Barcelona (2008).

Pero la decadencia llegó en el siglo XIII con la llegada de los mongoles. En enero de 1221, el hijo de Gengis Khan ordenó arrasar Merv. Durante una semana preparó a sus tropas y el séptimo día, cuando tuvo las catapultas a punto, entró dentro del recinto amurallado. Medio millón de personas murieron y la mayoría de edificios fueron derruidos. En la ciudadela que domina las ruinas del yacimiento arqueológico aún pueden verse los impactos de los proyectiles de las catapultas mongolas.

La ciudad fue reconstruida por los Timúridas, los Safávidas y los turcomanos, pero Merv nunca más recuperaría la gloria perdida.

En Merv tenía dos favoritos ambos parte de la antigua ciudad de Merv, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco.  Merv es la más antigua y mejor conservada de las ciudades oasis a lo largo de la ruta de la seda en Asia Central. Los restos de este gran oasis palmo de 4.000 años de historia humana. Un número de monumentos es todavía visible, particularmente de los últimos dos milenios.

Por Citt

 

Otro de los restos de edificios que se conservan es el denominado kepderihana o “palomar”.

 

 

 

 

Mausoleo del sultán  Sanjar

 

 

 

 

 

 

 

 

Recreación de murallas

Alejandría de Margiana

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Exterior de Kepderihana’s. Fotog. de Amen Ra

                                       Casa del yelo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Amen Ra

Por Dwrawlinson

foto: Justin Barton

foto:  Peretz Partensky

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Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal

Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal

De wikipedia

Alcazaba de Almería

Vista de la Alcazaba

Ubicación

País

 España

Ubicación

Almería, Andalucía, España

Coordenadas

36°50′27″N 2°28′15″OCoordenadas: 36°50′27″N 2°28′15″O (mapa)

Características

Tipo

Fortaleza hispanomusulmana y castillo bajomedieval-cristiano

Época de construcción

Segunda mitad del siglo X al siglo XVI

Construido por

Abderramán III

 Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España

La Alcazaba, Castillo y Murallas del Cerro de San Cristóbal de la ciudad española de Almería es uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la Península Ibérica. Sus casi mil años de historia nos ha permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Al-Ándalus, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, como el castillo y torres de época bajomedieval cristiana (siglos XVXVI), así como el origen y evolución de la ciudad (con un perímetro en total de toda la fortificación, según la Oficina de Turismo de Almería, de 1430 metros, contabilizando el castillo bajomedieval, la alcazaba conservada en la actualidad y el resto de murallas exteriores).45

Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba-castillo queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.

En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda de España, como parte del «Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas» acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento.

Es una de las ciudadelas mejor conservadas en la actualidad, siendo la segunda alcazaba árabe más extensa de la península ibérica en lo concerniente a su recinto de construcción de época musulmana6​.

Descripción

El entorno que describe a este Bien de Interés Cultural, denominado «Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal», comprende las parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del entorno afectado. Dicho entorno delimitado, en líneas generales, no se encuentra muy alterado ya que se trata del Barranco de la Hoya, que es un amplio espacio sin ningún tipo de edificación, que refuerza la imagen de la Alcazaba y Murallas. El resultado, según la Oficina de Turismo de Almería, es un entorno poligonal de tendencia cuadrangular, con una superficie de 37,652 hectáreas, cuyo eje, en dirección este-oeste, queda constituido por la Hoya, y que la convierten, según estas dimensiones, en la segunda alcazaba de mayor extensión de las construcciones árabes en época musulmana de la península. El área del recinto de la alcazaba conservada en la actualidad (sin las murallas exteriores) es de 2,5 hectáreas incluyendo el recinto del siglo XV.

Plano del conjunto defensivo de la Alcazaba y la Muralla del Cerro de San Cristóbal.

Historia

Vista general.

La ciudad de Almería, actualmente ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía, España, fue fundada en el siglo X por el califa Abderramán III como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Bayanna, actual Pechina, (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales. La Alcazaba es uno de los puntos de interés turístico más emblemáticos de Almería, junto a la Catedral. Es visible desde cualquier punto de la ciudad, sobre todo su imponente Torre del Homenaje, y de visita muy agradable.

Fue en el año 955 cuando el primer califa de Al-Ándalus, Abd al-Rahman III, mandó construir la Alcazaba sobre los restos de una fortaleza anterior.7​ Se utilizaría la piedra arenisca procedente de una cantera cercana, a la postre conocida como las Canteras Califales. El recinto cuenta con tres partes diferenciadas: dos de origen y estilo árabe y una posterior, cristiana.

El noble castellano-aragonés Andrés Mateo de Guardiola y Aragón que fuera mayordomo mayor del infanteduque Enrique de Aragón y Pimentel, habían sido enviados por los Reyes Católicos durante la Guerra de Sucesión Castellana para hacerle frente al rebelado Diego López Pacheco, II marqués de Villena, y una vez conquistado su castillo de Jumilla por el mayordomo mayor Guardiola, este fue nombrado alcaide del mismo8​ y simultánemamente fue designado como capitán general de las Fronteras de Jumilla y del Marquesado de Villena, ambos cargos desde el 15 de marzo de 1475.8

El capitán general Andrés de Guardiola pasaba largo tiempo recorriendo a lo largo de la frontera granadina para vigilar una inminente invasión musulmana o para aprovechar cualquier debilidad fronteriza para atacar durante la guerra de Granada entre 1482 y 1492,8​ y hacia 1487 atacó, venció y apresó al capitán moro Malique Alabez,8​ alcaide nazarí de la Alcazaba de Almería,8​ llevándolo hasta la fortaleza jumillana.8​ Finalmente el 26 de diciembre de 1489 tuvo lugar la capitulación de Almería, pasando a la soberanía castellana.

El último proyecto de fortificación de la Alcazaba de Almería data de 1836, en el contexto de la Primera Guerra Carlista, por miedo a que se extendiera el conflicto a esta zona. Una vez acabado el conflicto, el edificio caería en el desuso y abandono.9

Fue en 1855 cuando se publicó un Real Decreto con fecha de 26 de mayo, y al amparo de la conocida como Desamortización de Madoz, que permitía la demolición tanto de la Muralla como de la Alcazaba, ya que la ciudad de Almería había dejado de ser plaza fuerte, por lo que el conjunto defensivo había dejado de tener una importancia estratégica y, a partir de entonces estorbaba a nivel urbanístico. La mayor parte de la Muralla fue destruida, aunque la Alcazaba corrió lo que hoy se llamaría mejor suerte, y no encontró un postor que estuviera interesado en invertir en los materiales de construcción que se podrían haber extraído, aunque no así en los terrenos, ya que el propio Ministerio de la Guerra no aprobaba la construcción a esta altura. Si bien hubo defensores de la conservación de diferentes elementos, como la Puerta de Purchena, por su valor ornamental, a nadie pareció importarle el destino de la Alcazaba.1011

Hacia 1890, el conjunto de la Alcazaba se encontraba en estado de ruina parcial, según el por entonces arquitecto municipal Trinidad Cuartara, lo que provocó que se desprendiera un trozo de muralla y de la torre de la pólvora, matando a un hombre e hiriendo a una vecina. A finales del mismo año, se derribaron una serie de aspilleras y las coronaciones de la zona más cercana de la muralla, a un coste de 1 155,50 pesetas de la época, a los que habría que sumar las 125 que ganó el arquitecto por sus honorarios.10​ Cuatro años más tarde comenzó a surgir el interés por la conservación e investigación del emplazamiento y en 1908 se instaló una antena emisora de radio fabricado por Telefunken, que perduraría hasta 1939.11​ y que establecería comunicación con el fuerte de Victoria Grande en Melilla.

Obras de restauración

La imagen del Cristo recortada sobre la Muralla.

Hacia la década de los años 1930, Leopoldo Torres Balbás sentó las bases del estudio histórico, aunque su proyecto se vio truncado por el inicio de la Guerra Civil Española. Afortunadamente, terminó el conflicto armado sin resultar apenas dañada por esta.12​ No fue sino hasta el año 1940, al poco tiempo de acabar la contienda, cuando se empezaron a realizar trabajos de restauración en este lugar. Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto. Durante este periodo, lideró las intervenciones para realizar los actuales jardines del Primer Recinto y la Casa del Alcaide, además de obras de otra clase, tales como consolidaciones del terreno, excavaciones, restauraciones, ajardinamiento y los accesos.

Entre los años 1951 y 1954, se realizó la segunda campaña de excavación, centrada en el área palaciega del conjunto y fue la primera intervención arqueológica realizada sistemáticamente, siendo utilizada una metodología específica. El responsable de estos trabajos fue F. Ochotorena, con colaboraciones esporádicas de Luis María Llubiá, Martín Almagro y A. Arribas. Después de varias intervenciones de limpieza, trabajos de documentación de las ruinas y la realización del inventario de gran parte del material arqueológico, producidos entre 1986 y 1987, siendo Lorenzo Cara el responsable, en 1989 se intervino en la zona más al Norte de la zona privada del palacio, el área de servicio y los baños públicos. Poco más tarde, entre los años 1993 y 1995, se realizaron otros trabajos, que estuvieron adscritos a la quinta fase del proyecto de restauración, esta vez dirigido por el arquitecto Ramón de Torres. Estas excavaciones fueron centradas en la muralla septentrional, en el sistema de canalización del agua y en los accesos al Primer Recinto, y fueron dirigidas primero por Domingo Ortiz, y Carmen Mellado, posteriormente.

La mayoría de los objetos y restos arqueológicos hallados en el Conjunto se encuentran depositados en el Museo de Almería, si bien es cierto que algunas de las piezas recuperadas en la primera intervención se trasladaron al Museo de la Alhambra.13

En los últimos años se está llevando a cabo un trabajo para impedir el deterioro de la piedra arenisca con la que fue construida la Alcazaba a través de la nebulización de pequeñas partículas de cal sobre la piedra.

La Alcazaba-castillo

Una de las albercas de la Alcazaba.

Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.14​ Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.

En el año 955 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina. Es en ese momento cuando se comienza a construir la Alcazaba. Se construye también la mezquita aljama, cuyos restos son visibles en la iglesia de San Juan, y las murallas que rodean la ciudad. La Alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo sede del gobierno. Desde este lugar se domina la ciudad y el mar. Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su máximo esplendor con Jairán, primer rey de la Taifa de Almería, entre los años 1012 y 1028.

Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.

Primer recinto

Jardines y torre de la Alcazaba.

Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio, que se dividía en dos barrios, y un pequeño cementerio.15​ Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua una altura de 70 metros.16​ La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos,17​ que aloja la Puerta de la Justicia.7​ Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.18​ En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja las oficinas del monumento.

Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan la fisonomía interior del primer recinto. Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la Alhambra de Granada. Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las visitas.

Muro de la Vela

El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta.19​ Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre propio).20

Segundo recinto

Aljibes de agua en el segundo recinto.

Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc… También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños romanos. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.

Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela, la ermita de San Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruinas durante los años 1960,16​ y que albergan exposiciones de objetos de la época.21

Ermita de San Juan

Fue construida entre 1490 y 1523, siendo hoy usada como un pequeño auditorio.

Mirador de la Odalisca

Castillo de Almería en el tercer recinto.

En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que correspondía al palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos aberturas hacia el barranco de La Hoya.22​ Existe una leyenda referente al lugar. Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche, esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó esperando. En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que cantaba todas las noches a su hermosura. Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al llegar al suelo. Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después.23​ Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.24

Tercer recinto: el Castillo

Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto. Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada, donde hasta ese momento se alzaba un alcázar, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I.25​ A este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora,26​ y un foso, se accedía a través de un puente levadizo.

El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre de la Pólvora. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con toda clase de símbolos basados en figuras geométricas. No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas. Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los bloques.27​ Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues se han encontrado las mismas marcas. Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.18

Torre del Homenaje

Torre de la Pólvora.

La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer recinto de esta alcazaba. A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia. En su fachada principal, el marco de la puerta está preparado para alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.25​ En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016,18​ dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.

Torre de la Pólvora

Situada en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las armas de la fortaleza. Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta. Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado en el cerro exterior. El precio final de todo el proyecto fue de 2 766 reales de vellón. Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran donaciones a tal efecto.28

Murallas de Jayrán

Muralla de Jayrán

La muralla del Cerro de San Cristóbal, más conocida como murallas de Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua muralla que rodeaba toda la ciudad y fueron construidas por el primer rey de la Taifa de Almería, Jayrán. A pesar de que se han encontrado más secciones de dicha muralla en otras zonas de Almería, como en los cercanos refugios subterráneos de Almería,29​ esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre y no ha sido descubierto posteriormente en estado de ruinas. Originalmente, su nombre era monte Laham,30​ que en árabe significa carne. Su nombre católico procede del corto periodo en el que Almería estuvo bajo el dominio de Alfonso VII, en el que se erigió un castillo dedicado a San Cristóbal, hoy en estado de ruina progresiva. Fue erigida para proteger el antiguo barrio de La Musalla, en tiempos de Abderramán III, entre los años 1012 y 1028.31​ La muralla, con una sección de tres metros de grosor y cinco metros de altura,32​ cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada de origen árabe, y cuatro de planta circular de origen cristiano, erigidas por orden de Alfonso VII en el año 1147.33​ También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la Almudaina,34​ y que da acceso a la EEZA. Para la restauración de los torreones derruidos tras la contienda del siglo XII, se reutilizadon bolaños que se encontraban por el suelo y se han encontrado cruces de posible origen templario grabadas en la argamasa utilizada.

Estatua del Sagrado Corazón de Jesús

Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de San Cristóbal.

Se trata de una imagen, erigida durante los años 1930, sito en lo más alto del Cerro de San Cristóbal. Está realizada en mármol de la localidad almeriense de Macael.31​ Fue dinamitada durante la Guerra Civil Española35​ y posteriormente restaurada el año 2000.30

Escenario de cine

Como parte de la señalización turística y urbana de la Ruta del Cine de Almería, se instalaron paneles informativos con datos sobre el rodaje de la película Me has hecho perder el juicio (1973) junto a la entrada de la Alcazaba, y de Conan el Bárbaro (1982) en la base de la estatua del Sagrado Corazón,45​ aunque esta última ha sufrido actos vandálicos y ya no está presente.46​ En la película Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) también se puede observar la parte exterior del monumento.47

También se han rodado en la Alcazaba de Almería y sus alrededores:

Notas

Recreación de la Almería musulmana realizada por el profesor  Juan José Tonda. Patrocinada por Amigos de la Alcazaba, Ayuntamiento de Almería y Diputación Provincial