Prehistoria
Nena
Nena
Publicado por Geofrik el 09/06/2013
Reconstrucción paleogeográfica del supercontinente Nena en sus etapas finales de formación (tras haberse unido Ártica y Báltica), en la que pueden verse los principales cratones que lo constituían (Canadiense, Wyoming (a la izquierda del Canadiense y unido a él), Siberia, Karelia (o Greenland) y Báltica).
El supercontinente Nena es el supercontinente que se formó hace unos 1.800 Ma como resultado de la unión entre los continentes Báltica y Ártica (éste último constituido por los escudos Canadiense y Siberiano, el cratón de Wyoming (EEUU) y el cratón de Karelia –actual Finlandia–), que procedían de la fragmentación del supercontinente Kenorland ocurrida hace unos 2.500 – 2.000 Ma. El nombre de Nena es un acrónimo que deriva de los nombres de Europa del Norte y Norteamérica en inglés: “Northern Europe and North America“.
Se estima que, ya desde su formación, el supercontinente Nena formó parte de un supercontinente mucho más grande: Columbia.
También se especula que hacia los 2000 millones de años existían dos grandes supercontinentes llamados Atlántica y Nena. Atlántica, estaría formado por fracciones de América del Sur y África y, Nena, integrado América del Norte, Siberia, Groenlandia y el Escudo Báltico. Hacia los 1800 millones ambos se podrían haber unido junto con el más antiguo Ur para formar el probable primer gran supercontinente global, conocido como Columbia que podría haber existido entre los 1800 y 1500 millones de años. Este se habría fragmentado y sus fracciones se habrían vuelto a ensamblar en una configuración diferente hacia los 1100 millones de años formando el supercontinente de Rodinia
Báltica
Báltica
Báltica fue un continente formado hace aproximadamente 1800 millones de años. Actualmente corresponde al norte de Europa, Escandinavia y parte de Rusia, pero los expertos sugieren que estaría ubicado más bien dentro de alguno de los círculos polares. Báltica formó parte de la posterior Laurasia.
Baltica es el nombre dado por la paleogeología a un antiguo continente que surgió aproximadamente hace 1.800 ó 1.900 millones de años durante el Paleoproterozoico y que ahora se incluye en el cratón de Europa Oriental. Formaba parte del supercontinente Rodinia. Sus dimensiones eran pequeñas en comparación con otros continentes como Laurentia o Gondwana. Antes de su formación los tres fragmentos que ahora comprenden el cratón de los países de Europa Oriental se encontraban en diferentes lugares del planeta.
Arctica
Arctica
Arctica o Arctida [1] era un continente antiguo que se formó hace aproximadamente 2.565 millones de años en la época de Neoarco. Estaba hecho de cratones de Archaean, incluyendo los crátones Aldan y Anabar / Angara en Siberia y los crátones Slave, Wyoming, Superior y North Atlantic en América del Norte.[2] Arctica fue nombrado por Rogers 1996 porque el Océano Ártico se formó por la separación de las cratones de América del Norte y Siberia.[3] Los geólogos rusos que escriben en inglés llaman al continente “Arctida” ya que se le dio ese nombre en 1987 [1] alternativamente el cratón hiperbóreo,[4] en referencia a los hiperbóreos en la mitología griega.
Nikolay Shatsky (Shatsky 1935) fue el primero en suponer que la corteza en la región ártica era de origen continental.[5] Shatsky, sin embargo, era un “fijador” y, erróneamente, explicó la presencia de rocas metamórficas precámbricas y paleozoicas en las islas Nueva Siberia, Wrangel y De Long con subducción. Los “Mobilistas”, por otro lado, también erróneamente, propusieron que América del Norte había cazado a Eurasia y que las cuencas del Ártico se habían abierto detrás de una Alaska en retirada.[6]
Continente precámbrico
En su reconstrucción del ciclo del supercontinente, Rogers propuso que el continente Ur se formara a aproximadamente 3 Ga y formara Gondwana Oriental en el Proterozoico Medio mediante su acrecentamiento hacia la Antártida Oriental; Arctica se formó alrededor de 2.5-2 Ga mediante la fusión de los escudos canadiense y siberiano más Groenlandia; y Atlantica se formó alrededor de 2 Ga por la fusión del Cratón de África Occidental y el este de América del Sur. Arctica creció alrededor de 1.5 Ga por acreción de la Antártida Oriental y Báltica para formar el supercontinente Nena. Alrededor de 1 Ga Nena, Ur y Atlantica colisionaron para formar el supercontinente Rodinia.[7]
Rogers y Santosh 2003 argumentaron que la mayoría de los cratones que existían en 2.5 Ga probablemente se formaron en una sola región simplemente porque estaban ubicados en una sola región en Pangea, razón por la cual Rogers argumentó a favor de la existencia de Arctica. El núcleo de Arctica fue Canadian Shield, que Williams et al. 1991 llamado Kenorland. Argumentaron que este continente se formó alrededor de 2,5 Ga y luego se rifó antes de reensamblarse a lo largo de las orogías de 1.8 Ga Trans-Hudson y Taltson-Thelon. Estas dos orogenias se derivan de la corteza continental (no de la corteza oceánica) y probablemente fueron intracontinentales, dejando a Kenorland intacta desde 2,5 Ga hasta el presente. Las correlaciones entre orogenias en Canadá y Siberia siguen siendo más controvertidas.[8]
Laurentia y Baltica se conectaron durante el Palaeoproterzoic tardío (1.7-1.74 Ga) y Siberia se les unió más tarde. Las reconstrucciones paleomagnéticas indican que formaron un solo supercontinente durante el Mesoproterozoico (1,5-1,45 Ga) pero los datos paleomagnéticos y las evidencias geológicas también sugieren una brecha espacial considerable entre Siberia y Laurentia y Arctica se cree que es el eslabón perdido.[9]
Microcontinente Phanerozoico
La estructura geológica actual de la región ártica es el resultado de procesos tectónicos durante el Mesozoico y el Cenozoico (250 Ma hasta el presente) cuando se formaron las cuencas Amerasiática y Euroasiática, pero la presencia de complejos metamórficos precámbricos descubiertos en la década de 1980 indicaba que existía un continente entre Laurentia, Baltica y Siberia.[10]
En la reconstrucción de Metelkin, Vernikovsky y Matushkin 2015, Arctica se formó originalmente como un continente durante el Tonian 950 Ma y se convirtió en parte del supercontinente Rodinia. Se reformó durante el Pérmico-Triásico 255 Ma y se convirtió en parte de Pangea. Durante este período, la configuración de Arctica cambió y el continente se movió desde cerca del Ecuador hasta cerca del Polo Norte, manteniendo su posición entre tres cratones principales: Laurentia, Baltica y Siberia.[1] [11] Un evento magmático extendido, la Gran provincia ígnea grande del Ártico, rompió Arctica en la parte 130-90 Ma, abrió el Océano Ártico y dejó diques flotantes en todo el Ártico.[12]
Fragmentos de este continente incluyen Kara Shelf, Nueva Islas Siberia, norte de Alaska, península de Chukotka, Inuit Fold Belt en el norte de Groenlandia y dos crestas submarinas árticas, Lomonosov y Alpha – Mendeleev Ridges. Las reconstrucciones más recientes también incluyen Barentsia (incluidas las placas de Svalbard y Timan-Pechora).[10] Los restos del último continente se encuentran ahora en la plataforma del mar de Kara, las nuevas islas siberianas y la plataforma adyacente, Alaska al norte de Brooks Ridge, la península de Chukchi en Siberia oriental y fragmentos en el norte de Groenlandia y el norte de Canadá y en el sumergido Lomonosov Ridge.[13]
Nomenclatura
El nombre de “Ártica” fue elegido porque el continente desde su formación y cratões que rompieron se mantuvo la mayor parte de su tiempo en las latitudes septentrionales.
Reconstrucción paleogeográfica del continente Ártica en sus etapas finales de formación (tras haberse desprendido de Kenorland), en la que pueden verse los principales cratones que lo constituían (Canadiense, Wyoming, Siberiano y Karelia –el pequeño sin señalizar–). Autor: desconocido.
Ártica fue uno de los continentes más antiguos de los que se tiene noticia, habiéndose formado hace unos 2.500 Ma (posiblemente, entre hace 2.480 y 2.450 Ma) como resultado de la fragmentación del supercontinente Kenorland. Ártica, que estaba constituido por los escudos Canadiense y Siberiano, el cratón de Wyoming (EEUU), los cratones Kola y Karelia (noroeste de Rusia y Finlandia, respectivamente) y Báltica, se alejó de los restos de Kenorland (que incluían a Atlántica, Antártida, Australia Occidental y el Sur de China –cratón de Yangtze–). Poco tiempo después de haberse separado, el propio continente Ártica se fragmentó a su vez, desprendiéndose de Báltica y Kola y permaneciendo más o menos estable hasta hace 1.800 Ma.
Hace unos 1.800 Ma el continente Ártica se unió de nuevo a Báltica y formó el supercontinente Nena, que a su vez se uniría a Atlántica para formar el gran supercontinente Columbia (ver entradas correspondientes).
Esquema que muestra a ‘grosso modo’ la disposición de los cratones más significativos que constituyeron el supercontinente Kenorland, indicándose en rojo la fragmentación que separó Ártica (parte inferior en el dibujo) del resto de Kenorland. En verde se señala la posterior separación entre Kola (cratón próximo a Báltica) y Karelia (cratón próximo a Laurentia), que también provocará la separación de Báltica. Autor: desconocido; modificado por GeoFrik.
Kenorland
Kenorland
Kenorland fue uno de los supercontinentes más tempranos sobre la Tierra. Se cree que se formó durante la Eón Arcaico hace unos 2.700 millones de años por el acrecentamiento de los cratones neoarqueozoicos y la formación de una nueva corteza continental.
No tardó mucho tiempo que los pedazos de Vaalbará se reunieran. Apenas 100Ma de su desintegración, los cratones de Kaapvaal y Pilbara, junto con los cratones Laurentia, Báltico/Fennoescandinavio, Kalahari y Yilgarn comenzaron a unirse para formar el segundo? supercontinente. De él se tienen muchas más pruebas que de Vaalbará ya que sus partes que lo integraron poseen mayor evidencia geológica (edades de rocas, similitudes, disposiciones de rocas sedimentarias, polarización y paleogeomagnetismo, generación de hierro bandeado, etc).
El desmembramiento de este supercontinente ocurre conjunto con la Gran Oxidación; período en que se generó gran parte del oxígeno atmosférico actual y que mató a casi toda la vida microbiana anaeróbica y generó la formación de hierro bandeado. Según la teoría, al desmembrarse Kenorland generó plataformas continentales que propiciaron la generación de organismos fotosintéticos y el aumento disparado de oxígeno.
Supercontinente Kenorland
Esquema que muestra a ‘grosso modo’ la disposición de los cratones más significativos que constituyeron Kenorland. Autor: desconocido.
Kenorland fue uno de los primeros supercontinentes conocidos que existieron en la Tierra. Se cree que se formó durante la era Neoarcaica, hace unos 2.700 Ma, a partir de la unión de varios cratones y de la formación de nueva corteza continental. Kenorland estaba constituido, entre otros, por los cratones Laurentia (el núcleo de la actual América del Norte y Groenlandia), Wyoming, Báltica (el núcleo de Escandinavia y del Báltico actuales), Kola (noroeste de Rusia), Karelia (Finlandia), Siberia (en Siberia), Amazonia, São Francisco y Rio de la Plata (localizados actualmente en Sudamérica), parte de Australia Occidental (debido a la unión parcial con Ur), Kalahari (actualmente localizado en el sur de África), África Occidental, el Congo y Nilo Occidental (norte-centro de África), Yangtze (Sur de China) y la actual Antártida, por lo que se cree que era mucho más grande (en extensión) que sus predecesores. La fragmentación y desaparición de este supercontinente debió de ocurrir hace unos 2.480 – 2.450 Ma.
A partir del estudio de los sistemas de diques volcánicos y de sus orientaciones paleomagnéticas, así como del estudio de secuencias estratigráficas, se ha podido realizar la reconstrucción de Kenorland. El núcleo de este supercontinente estaba constituido por el escudo Báltico, también llamado Fenoscandia, y a su alrededor se disponían el resto de los cratones.
Formación de Kenorland:
Kenorland se formó, según Halla (2005), hace unos 2.700 Ma como resultado de una serie de eventos de acreción que formaron nueva corteza continental. De acuerdo con un análisis en profundidad realizado por Barley et al. (2005), el magmatismo submarino que tuvo lugar hace 2.780 Ma culminó con la erupción de extensas plumas mantélicas hace unos 2.720 – 2.700 Ma (la gran actividad hidrotermal resultante produjo una mineralización de sulfuros masivos de origen volcánico y el depósito de formaciones de hierro bandeado (BIF) en las cuencas anóxicas relacionadas con los arcos de islas volcánicas). Posteriormente, el magmatismo fue seguido por la deformación orogénica, el emplazamiento de granitoides (de hace 2.680 Ma) y la estabilización de la litosfera continental resultantes de la colisión entre cratones.
La formación de Kenorland (y la posible colisión de los cratones de Zimbabwe y Kaapvaal hace unos 2.600 Ma, aumentando así el tamaño de Ur) proporciona una evidencia clara de que los cratones existentes durante el Arcaico Tardío habían comenzado a agregarse en continentes más grandes. NOTA: Se piensa que el cratón de Pilbara y algunos cratones de Australia Occidental, que formaban parte de Ur, también llegaron a formar parte de Kenorland, por lo que es probable que ambos supercontinentes se unieran parcialmente, colisionando por la zona de los actuales sur de África y Australia Occidental.
Ruptura de Kenorland:
La ruptura de Kenorland, ocurrida a principios de la era Paleoproterozoica (hace unos 2.500 – 2.000 Ma, durante los períodos Sidérico y Riásico), fue un acontecimiento que se prolongó en el tiempo, lo cual queda de manifiesto por la presencia de diques máficos, cuencas sedimentarias de rift y márgenes de rift en muchos continentes actuales.
El proceso comenzó con la separación del continente Árctica (que incluía los cratones de Laurentia, Wyoming, Siberia y Báltica), hace aproximadamente 2.500 Ma, del resto de la masa continental. Los estudios paleomagnéticos muestran que Kenorland estaba, en su mayor parte, localizado a bajas latitudes durante el inicio de la etapa de rifting (ocurrida hace unos 2.480 – 2.450 Ma); el escudo Báltico se situaba sobre el Ecuador y estaba unido al cratón de Laurentia, formando una sola estructura (el continente Ártica) junto con los cratones Kola, Karelia y Siberia.
Los cratones Kola y Karelia comenzaron a distanciarse entre sí hace unos 2.450 Ma, de tal modo que hace 2.400 Ma Kola se encontraba a unos 15 grados de latitud y Karelia a unos 30. Los datos paleomagnéticos muestran, además, que hace 2.450 Ma el cratón de Yilgarn (actualmente en Australia Occidental) ya no estaba conectado a Báltica–Laurentia y que, por el contrario, se hallaba a unos 70 grados de latitud (Árctica se habría separado de Kenorland). Esto implica que hace 2.450 Ma ya no existía un gran supercontinente y que hace 2.400 Ma habría habido un océano entre los cratones Kola y Karelia.
Mismo esquema que antes, pero indicando en rojo la fragmentación que separó Ártica (parte inferior en el dibujo) del resto de Kenorland. En verde se señala la separación entre Kola (cratón próximo a Báltica) y Karelia (cratón próximo a Laurentia). Autor: desconocido; modificado por Geofrik.
NOTA: El cratón de Yangtze y la zona continental que sería tiempo después Atlántica debieron de haber permanecido unidos a Ur durante un tiempo. La fragmentación terminó hace unos 2.000 Ma.
Influencias en el clima de la fragmentación de Kenorland:
La desintegración de Kenorland fue contemporánea con la glaciación Huroniana, que persistió durante 60 Ma. Las formaciones de hierro bandeado muestran su mayor extensión en este período, lo que indica un aumento masivo de la acumulación de oxígeno en la atmósfera (se estima que aumentó desde un 0,1% hasta casi un 1% de la composición de la misma). El incremento de los niveles de oxígeno causó la desaparición virtual de uno de los peores gases de efecto invernadero: el metano (que se oxidaría a dióxido de carbono y agua).
La ruptura de Kenorland provocó, además, un incremento general de las precipitaciones (pues el clima deja de ser tan seco al estar más influenciado por el mar), lo que incrementó la tasa de erosión a escala global y redujo la cantidad de dióxido de carbono atmosférico, otro gas de efecto invernadero (que ya estaba siendo mermado por la actividad metabólica de las cianobacterias).
Con la reducción de los gases de efecto invernadero, y con la baja radiación solar recibida en superficie (era inferior al 85% de lo que se recibe actualmente), se cree que la Tierra desarrolló un estado de “snowball” (bola de nieve), donde las temperaturas promedio de todo el planeta se desplomarían por debajo de la temperatura de congelación.
–Anónimo (2013). “Kenorland”. Ranker. [link]
Así era la Tierra hace 2400 millones de años
De esa época era el supercontinente Kenorland. Transformó radicalmente el planeta, el clima y el desarrollo de la vida.
El supercontinente Kenorland tras la gran catástrofe del oxígeno [Ilya Bindeman, Universidad de Oregón].
Kenorland en sus orígenes [Ilya Bindeman, Universidad de Oregón]
El mayor contenido en oxígeno de la atmósfera condujo por último a un desarrollo revolucionario, por el que a los organismos dejó de serles perjudicial el oxígeno. Las plantas y los hongos pudieron al fin abandonar el océano y conquistar la tierra firme. El camino hacia la explosión cámbrica estaba preparado; en el plazo de un tiempo geológicamente muy corto aparecieron hace 540 millones de años representantes de casi todas las ramas actuales del reino animal.
Otra posible distribución de Continentes en Kenorland
Ur
Ur
Ur fue uno de los primeros continentes, que probablemente se formó hace unos 3.000 millones de años en el Eón Arcaico.1 En el período inicial de su existencia, Ur fue probablemente el único continente en la Tierra, y es considerado por algunos como un supercontinente, a pesar de que probablemente fuera menor que la actual Australia. Hace alrededor de 1.000 millones de años Ur se unió a los continentes Nena y Atlántica para formar el supercontinente Vaalbará. Ur sobrevivió durante mucho tiempo, hasta que fue desgarrado cuando el supercontinente Pangea se rompió hace cerca de 208 millones de años en Laurasia y Gondwana. En la actualidad fragmentos de este antiguo continente forman parte de África, Australia, India y Madagascar.
Supercontinente Ur
Ur fue un hipotético supercontinente de la Tierra durante el Eón Arcaico hace 3.100 millones de años, según algunas hipótesis.
Algunas teorías mencionan que, tras el supercontinente Vaalbará surgió Ur, y que en el período inicial de su existencia era probablemente el único continente de la Tierra, por lo que se le puede considerar como un supercontinente aunque probablemente era más pequeño que la actual Australia.
Las teorías apuntan hacia la unión de este supercontinente con los continentes Atlántica y Nena (acrónimo de Norte de Europa y Norte de América), formando de este modo el supercontinente Rodinia, aunque no deja de ser una sola hipótesis.
Cratones que formaron el supercontinente Ur.
Sin embargo, existen muchas dudas sobre la existencia de Ur debido a que cratones como el de Kaapvaal en el sur de África y el de Pilbara en el oeste de Australia deberían haber formado parte tanto de él como de Vaalbará, pero la posible configuración continental contradice con las colisiones precámbricas generalizadas entre Australia y África.
Además de los mencionados cratones de Australia y Sudáfrica, lo habrían integrado los cratones de Madagascar, Zimbawe y Kalahari (África), Yilgran y Kilbaran (Australia) y Singhbhum y Dharwar (India).
Cronología
- ~ 3.000 millones de años atrás, formación de Ur.
- ~ 1.000 millones de años atrás, forma parte del supercontinente Rodinia.
- ~ 300 millones de años atrás, forma parte del supercontinente Pangea.
- ~ 208 millones de años atrás, es fragmentado al separarse Laurasia y Gondwana.
- ~ 65 millones de años atrás, la parte africana de Ur se separa formando parte de la India.
- ~ Presente, Ur era lo que ahora es África, Australia, India y Madagascar.
Aunque se desconoce el tamaño exacto de Ur, se estima que no debió ser mucho más grande que Australia (hay que recordar que durante el Arcaico las masas continentales no eran como los continentes actuales, sino que se trataba de protocontinentes, tierras emergidas mucho más pequeñas y, posiblemente, formadas en su mayor parte por arcos de islas volcánicas) y que tendría una morfología alargada.
Desarrollo y evolución:
El supercontinente Ur debió coexistir en el tiempo con el hipotético Vaalbará (en caso de que este supercontinente existiera realmente o no se tratara de la misma masa continental), que se habría formado hace 3.800 – 3.600 Ma y habría perdurado hasta hace unos 2.800 Ma, momento en que se habría desintegrado y desaparecido. Permaneciendo estable durante cientos de millones de años, Ur siguió existiendo, creciendo en extensión y siendo testigo del nacimiento de los supercontinentes Kenorland (que apareció hace 2.700 Ma y desapareció hace unos 2.100 Ma, al que podría haber estado parcialmente unido), Atlántica (que apareció hace unos 2.000 Ma), Nena (surgido hace unos 1.800 Ma) y Columbia (que nació hace unos 1.800 Ma como resultado de la unión entre Atlántica, Nena y otras masas continentales menores –puede que incluso englobara a Ur–).
Tras la fragmentación de Columbia hace 1.500 Ma, algunas de las masas continentales que lo formaban (como Atlántica y Nena) se unieron con Ur para constituir el supercontinente Rodinia, hace aproximadamente 1.000 Ma. Ur permaneció estable aún cuando Rodinia se fragmentó (hace unos 750 Ma), pasando a formar parte de las masas continentales que dieron forma a Pannotia hace unos 600 Ma y, tras su desaparición, a Pangea (hace unos 300 Ma).
Tablas de Gradeshnitsa
Tablas de Gradeshnitsa
Las dos caras de las tablas de Gradeshnitsa
Principios de la escritura Vinca.
Las Tablas de Gradeshnitsa (en búlgaro: Плочката от Градешница), desenterradas en 1969 en el noroeste de Bulgaria, en la localidad de Gradeshnitsa, provincia de Vratsa, son, junto a las Tablas de Tărtăria, un importante testimonio de la posible proto-escritura neolítica conocida como escritura Vinča. Las tablas están fechadas en el quinto milenio antes de Cristo y en la actualidad se conservan en el Museo Arqueológico Vratsa de Bulgaria.1 En 2006, estas tablas fueron objeto de atención en los medios de comunicación búlgaros, debido a las alegaciones formuladas por Stephen Guide, quien afirmó que había descifrado los símbolos.234
La investigación ha demostrado que, a partir del VII milenio a.C., la Península de los Balcanes era una puerta de entrada o pasillo por donde la cultura neolítica, incluyendo la agricultura y la ganadería, se extendió desde Anatolia y el Oriente Próximo.
Las tabletas datan del 4º milenio a. C. Fueron encontrados a unos 400 kilómetros al oeste de Lake Town. Hay varias docenas de ellos. Algo está presumiblemente escrito en su parte superior. En su parte posterior parece haber un símbolo que se asemeja a una rueda de sol. ¿Podría ser esto un ejemplo de un símbolo de esvástica? ¿Quién y cuándo podrá descifrar estas tabletas?
A partir del V milenio a.C., las poblaciones humanas del centro y este de los Balcanes comenzaron a desarrollar tecnologías para el tratamiento de los metales, especialmente el de cobre, con una industria relativamente a gran escala por primera vez en la historia. Las minas de cobre más antiguas del mundo, por ejemplo, fueron encontradas por los arqueólogos cerca de Rudna Glava, en Serbia, y en Mechikladenets/Ai bunar, cerca de Stara Zagora, en Bulgaria.
Además, escriben Boyadzhiev et. al.: “La evidencia arqueológica muestra que en el V milenio a.C., estas culturas prehistóricas disfrutaron de un aumento constante de la población y de la riqueza, y experimentaron una estratificación social debido al intenso comercio con productos de metal, sal y otros bienes, con el resto de los pueblos de Europa y Asia.
Estas culturas balcánicas de la Edad del Cobre tenían todas las características de las primeras civilizaciones, entre ellas: los primeros asentamientos urbanos en Europa (Tell Yunatsite, Durankulak y Provadia, en Bulgaria), densas redes de asentamientos, proporción “industrial” de producción de bienes, en especial productos de metal y sal, el desarrollo del comercio, distinción social y estratificación profesional, pictogramas y caracteres interpretados por algunos investigadores como la escritura más antiguo del mundo (las tablas de Gradeshnitsa), por ejemplo, se remonta hasta el VI o principios del V milenio a.C.), así como preciosos artefactos hechos de oro, cerámica, hueso y piedra (el tesoro de oro más antiguo del mundo fue encontrado en la necrópolis de Varna correspondiente a la Edad del Cobre)”.
Esta primera civilización en Europa fue pre-indoeuropea y emergió durante no más de un milenio, cubriendo gran parte de los Balcanes, noroeste de Anatolia y Europa oriental. Se derrumbó a finales del V milenio a. C., debido a la presión de drásticos cambios climáticos y a la invasión de los primeros indo-europeos.
Doll Tor
Doll Tor
Doll Tor, ocasionalmente conocido como las Seis Piedras,[1] es un pequeño círculo de piedra cerca de Birchover, al oeste de Stanton Moor, en el distrito de Derbyshire Peak. Que data de la Edad de Bronce, el círculo consta de seis piedras de pie.
Mostrado dentro de Derbyshire
Ubicación: Birchover, Derbyshire
Coordenadas: 53.162497 ° N 1.645007 ° W
Tipo: Círculo de piedra
Períodos: Edad de Bronce
Vista desde la dirección opuesta
El sitio fue excavado en 1852 por Thomas Bateman, y nuevamente de 1931 a 1933 por JP Heathcote.[2] Durante esta segunda excavación, tres piedras fueron aplastadas y luego reparadas con cemento. En 1993, visitantes desconocidos reorganizaron las piedras para crear un círculo más completo pero históricamente inexacto. Más tarde fue restaurado a algo cercano a su aspecto original, siendo reconstruidas dos piedras caídas. El círculo de piedra Doll Tor es un monumento antiguo programado.[3]
Vista del círculo, mirando hacia el oeste desde el mojón. 1999
Doll Tor es un maravilloso círculo de piedra y mojón que se oculta bajo la sombra moteada de un pequeño bosque (de fecha muy posterior) a poca distancia del afloramiento de roca natural de la Piedra de Andle y los círculos y mojones de Stanton Moor más allá.
El pequeño círculo de seis piedras, con un diámetro de alrededor de seis metros que rodea una plataforma nivelada central es inusual para esta área, ya que no tiene banco, aunque las piedras se conectaron una vez con un muro bajo de piedra seca. El círculo mismo fue excavado por primera vez por Thomas Bateman en 1852, quien encontró urnas de cubos y tazas pequeñas. Heathcote re-excavó entre 1931-1934 y descubrió cinco cremaciones y más urnas, hubo más descubrimientos en el bajo mojón que se construyó en el lado este del círculo incorporando una de las piedras del círculo. Se descubrió que consistía en una fosa de piedra rectangular central que contenía una cremación femenina junto con una cuenta de loza segmentada, y otras cuatro cremaciones se colocaron alrededor del borde interior del banco de piedra antes de que finalmente se rellenara para formar el mojón.
.
En algún momento durante 1993 alguien intentó restaurar el círculo y el mojón, volviendo a levantar algunas de las piedras y trayendo otras para reemplazar las que faltaban. En 1994, una molesta autoridad de English Heritage y Peak National Park restauró Doll Tor a lo que se cree que es su condición original de la Edad de Bronce
Plano del sitio desde la excavación de 1930
Varias vistas de Doll Tor – Invierno 2010
Las seis piedras (Doll Tor)
Si las Nueve Damas es un círculo funerario de la Edad de Bronce con la gran tradición de piedra que aún sobrevive, entonces las Seis Piedras, cerca de la Piedra de Andle, también es una supervivencia de la misma tradición, pero mucho más lejos. Ya hemos notado la excavación de la tarde de Bateman en 1852. Él dice: “Al pasar sobre la cima de la colina, cerca de la Piedra de Andle, notamos un pequeño círculo de seis piedras, cuatro de las cuales conservaban su posición vertical, mientras que dos estaban postradas, el diámetro es de unos veinte pies “. Después de rascarse con sus cuchillos de bolsillo, tomaron prestada una pala y despejaron un espacio considerable en el centro donde habían sido excavados para la recepción de tres o cuatro urnas cinerarias y la mayor cantidad de tazas de incienso. Este sitio, olvidado y cubierto de brezo, fue redescubierto y completamente excavado en 1932 y 1933.
Las cuatro piedras de pie tienen menos de tres pies de altura, pero las dos piedras caídas habrían sido más altas que esto. No hay duda de que han estado erguidos, ya que sus bases, que son puntiagudas, están parcialmente incrustadas en el suelo. Es difícil decir si las bases se formaron de forma natural hasta cierto punto o se diseñaron de esa manera a propósito. Parece claro que cayeron gradualmente porque sus bases no estaban lo suficientemente profundas en el suelo. Este hecho me llevó a suponer que estaban destinados a ser más altos que los cuatro restantes. Si es así, podrían mostrar otra supervivencia interesante de las antiguas tradiciones megalíticas. Los trilitones en Stonehenge se inclinan hacia arriba en etapas de esta manera. Con el objeto de probar esta suposición, visité a las Nueve Damas y ciertamente es posible imaginar que también muestran la misma pendiente de un lado del círculo al otro. Incluso podría haber alguna conexión entre esta idea y la pendiente en los largos túmulos en T13. Además, el extremo abierto de la herradura en los trilitones es muy similar a la ruptura o apertura que se ve en los túmulos, aunque estas aberturas a menudo se explican como simbolizando entradas o salidas como las puertas en círculos de chozas.
El círculo Doll Tor tal como está ahora, completamente descubierto, muestra que las seis piedras en pie estaban unidas en una circunferencia por piedras planas, un hecho que aumenta aún más la similitud entre el círculo de piedra y los túmulos funerarios. La figura así formada en el plano no es circular sino ovalada.
Naturalmente, se podía encontrar poca importancia en el centro del círculo, pero se encontraron depósitos de cremación intactos, uno con una urna, cerca del pie de al menos tres montantes. Junto al extremo norte del círculo se había construido una carretilla secundaria. Esto contenía dos tumbas o cistas más o menos similares a las de T2, pero mucho más toscas. Se colocan unas ocho o nueve pequeñas piedras planas en posición vertical para formar dos recintos rectangulares, cada uno de aproximadamente seis pies de largo y cuatro pies de ancho. Las lápidas, aunque grandes, no pueden cubrir las áreas así formadas y, por lo tanto, no descansan en los montantes laterales. Massingham en la “Herencia del hombre” utiliza las cistas en T2 como una ilustración de la degeneración de la cista en comparación con las grandes cámaras anteriores de la Nueva Edad de Piedra. Pero las tumbas en Doll Tor son aún más degeneradas, solo contienen una sugerencia de su origen muchos siglos antes en los megalitos de la Nueva Edad de Piedra, pero es incuestionable que este fue su origen.
El monumento de Henge en Arbor Low
Los túmulos funerarios de los colonos neolíticos también se encuentran en todo el condado. Estas tumbas compartidas fueron diseñadas para el entierro colectivo y se encuentran principalmente en la región central de Derbyshire.[9] Hay tumbas en Minninglow y Five Wells que datan entre 2000 y 2500 a. C.[10] Tres millas al oeste de Youlgreave se encuentra el monumento neolítico de Henge de Arbor Low, que data del 2500 a. C.
Doll Tor, o Dol Tor, es un círculo de piedra pequeño pero hermoso en Stanton Moor en el Peak District de Inglaterra (Pennines), no lejos del círculo de piedra de Nueve Damas. Tiene un ambiente maravilloso. Se siente aislado aunque no es difícil acceder atravesando campos de pastoreo desde la carretera cercana.
En el camino pasamos la Piedra de Andle que tiene tallados en los pies para facilitar la escalada, así como una inscripción para el duque Marshall de campo de Wellington y William Thornhill.
Casas de gigantes
Las misteriosas “casas de gigantes” griegas que desconciertan a la ciencia
En la isla de Eubea existen más de 20 edificaciones megalíticas en la cima de diferentes montes. Los arqueólogos no pueden determinar su origen, ni cómo las construyeron y las leyendas se las atribuyen a gigantes o dragones.
La isla de Eubea,1 antiguamente llamada Negroponte por los venecianos (en griego, Εύβοια, Évia, griego antiguo Εὔβοια, ‘Eúboia’), es una isla costera de Grecia localizada frente a la costa oriental del mar Egeo. Tiene una superficie de 3900 km², y una población de 210 000 habitantes. Es la sexta isla más grande del mar Mediterráneo. Su capital es Calcis.
Existen más de 20 draskopitas en esta región
Friso griego sobre las “Guerras de Gigantes”
La mitología griega está repleta de referencias a gigantes. Básicamente, se dividen en dos grupos. Por un lado, aquellos llamados “primigenios”, como Tifón, Encélado o Palas, por nombrar algunos, sobre los cuales hay un acuerdo histórico; en general tenían características fantásticas y aparecen en la Gigantomaquia -‘Guerra con los gigantes’-, en la que se enfrentaron a los dioses del monte Olimpo.
Por otro lado están un grupo de personajes posteriores, de los que no existe una descripción única, pero que ya no poseen una apariencia monstruosa como sucedía con los primeros; solo tienen en común con estos su enorme tamaño y fuerza. Entre los más conocidos se encuentran Asterio, Erimedonte, Orión y Talos.
Los gigantes son parte de la cultura de muchos países del mundo, pero la realidad indica que existen pocas o nulas pruebas sobre su existencia en el pasado, aunque sí abundan relatos y construcciones antiguas que aún no poseen una explicación arqueológica e histórica y eso da lugar a interpretaciones variadas.
¿Un hogar de gigantes?
Frente a la costa oriental del mar Egeo descansa la isla griega de Eubea, la segunda más importante después de la famosísima Creta. Los turistas la eligen por su paisaje montañoso, sus impresionantes acantilados y playas de aguas transparentes, como también por mantener viva la herencia arquitectónica y arqueológica de diferentes culturas e imperios que la dominaron, como el Ateniense, Macedónico, Romano, Venecia y Otomano.
Vista de la casa de dragones del Monte Oque
Las construcciones se encuentran en las cimas
Pueblos como Pissonas, Paliouras, Steni, Makrykapa y Karystos suelen ser los cónclaves favoritos de los visitantes, pero muchas de las personas que llegan lo hacen simplemente para interiorizarse sobre uno de sus mayores misterios: las drakospitas.
Las drakospitas son edificaciones megalíticas antiguas que poseen características que las hacen únicas y que desconciertan a los investigadores, quienes todavía no pudieron resolver muchos de los misterios que las rodean.
Drakospita deriva de la palabra griega “derca” -en latín “draco”-, que se refiere a una mirada penetrante, una característica que se le atribuye a los dragones, de allí que los edificios sean conocidos como “casa del dragón”.
En total existen más de 20 construcciones megalíticas, todas en la isla, localizadas en una posición empinada y dominante; la mayoría entre los montes Okhi y Styra. Fueron construidas con enormes placas apiladas de piedra caliza, que dan la apariencia de un techo en forma de pirámide.
Las mejor conservadas son la del Monte Oque, en el extremo sureste de la isla y a unos seis kilómetros al norte de la localidad costera de Caristo; y las tres de Palli-Lakka, en la zona de las antiguas canteras de mármol en el Monte Kliosi.
Algunas piedras llegan a pesar hasta 10 toneladas
Las paredes opuestas convergen una hacia la otra y, además, incluyen jambas -un pilar cuya finalidad es consolidar y trabar las piezas del conjunto- y dinteles, todo en tamaño desproporcionado. Como detalle sutil, en los interiores hay estantes de piedra que sobresalen de la pared. Todo sin ningún tipo de mortero o amalgama que haga las veces de “pegamento” para unificar las diferentes piezas.
Las piedras tienen un espesor de entre 20 y 80 centímetros. Las casas son de 5 por 10 metros, con paredes de 1,5 m de espesor. Las entradas poseen la clásica forma de Π, con 4m de largo, 2 m de ancho, 0,30 m de espesor, y con un peso 10 toneladas cada una.
Además, cada estructura posee una abertura parecida a un panteón en el techo, que aseguran podría estar destinado a dejar entrar la luz natural del sol o la luna, para iluminar el interior.
El primer gran misterio es el cómo. Todavía se desconoce cuál fue la técnica y mucho menos la tecnología para poder construirlas. El peso de cada piedra, en especial los dinteles y jambas, se miden en toneladas. Por otro lado está el detalle para nada menor de que están a cientos o más de mil metros sobre el nivel del mar, como es el caso del monte Okhi, que se encuentra a una altura de 1398 snm. Entonces, dicen los investigadores, que por los materiales naturales de la zona, los constructores debieron encontrar una forma de transportar grandes megalitos desde una altitud muy inferior para luego construir las edificaciones en un espacio reducido. Una tarea para nada sencilla, aún con las herramientas de construcción actuales.
Las casas tienen aberturas como un panteón
Como se desconoce quiénes levantaron los edificios, eso supone un desafío para conocer el para qué. Para algunos historiadores, las construcciones pertenecen al período preclásico de la antigua Grecia (anteriores al 499 a.C.). Para otros fueron antiguos santuarios dedicados a Zeus o Hera o Heracles, sin embargo no hay evidencia consistente sobre si se practicó allí algún tipo de ritual. También están los que consideran que podrían haber sido guardias o estructuras defensivas durante el período helenístico o, simplemente, almacenes.
En la excavación más importante, en 1959, el profesor Niki Moutsopoulos halló en la drakospita de Okhi pedazos de cerámica y cerraduras (en una de las cuales había una escritura desconocida) que hoy pueden verse en el museo arqueológico de Karystos.
Las leyendas locales son variadas e incluyen tanto a dragones, como a gigantes, que –aseguran– habrían habitado en la isla en épocas pasadas.
Casa del Dragón de Ochi: entrada vista desde el interior.
Las casas mejor conservadas de los dragones son las que se encuentran en el Monte Ochi, en el sureste de la isla y a unos seis kilómetros al norte de la ciudad costera de Karystos. Otras tres Casas del Dragón Ciclópeo se pueden encontrar en Palli-Lakka, y en Kapsala.
A pesar de que se llaman casas Dragón, las estructuras masivas no tienen nada que ver con estas criaturas mitológicas.
Se denominan casas Dragón porque la tradición local atribuía a los poderes sobrehumanos desconocidos de su creador, dado el tamaño de los bloques de piedra utilizados en el proceso de construcción. La gente común no podría haber construido estas enormes estructuras, ¿no crees?
Casa del Dragón de Ochi: Techo.
Su verdadera edad sigue siendo un misterio, al igual que sus constructores desconocidos.
Aunque las “Casas del Dragón” fueron descritas por primera vez a finales del siglo XVIII, todavía no hay una fecha exacta de los edificios.
Algunos estudiosos creen que se remontan al siglo VII a.C., siendo los precursores de los templos griegos posteriores.
Otros las consideran construcciones defensivas de la época helenística, de los siglos III-IV a.C.
Sin embargo, los expertos siguen sin poder ponerse de acuerdo sobre su fecha, y la falta de materiales en torno a las enormes estructuras ha dificultado el trabajo.
Las Casas del Dragón fueron “encontradas” por el geólogo británico John Hawkins, quien ascendió el Monte Ochi (1.398 metros de altitud) el 21 de octubre de 1797.
Allí encontró una construcción que inspeccionó y de la que dibujó bocetos, concluyendo, basándose en su diseño, que las estructuras masivas debían ser más antiguas que los templos clásicos griegos.
Después de que se supo de la existencia de estructuras masivas en el Mediterráneo, muchos otros se aventuraron a Grecia para ver por sí mismos las “casas de los dragones”.
En los años siguientes, después de que Hawkins los descubriera, numerosos arqueólogos visitaron el sitio, como Heinrich Ulrichs, quien publicó una monografía sobre las estructuras en 1842.
En tiempos más recientes los principales investigadores son los estadounidenses Jean Carpenter y Dan Boyd.
Las enigmáticas Casas del Dragón del Monte Ochi están ubicadas a una altitud de 1386 metros y tienen una dimensión promedio de 12.7 por 7.7 metros, con una puerta en el centro de la pared sur, de 2 metros de alto por uno de ancho y coronadas por un enorme dintel de 10 toneladas que sobresale sobre ella, así como pequeñas ventanas a los lados.
Las paredes tienen un espesor medio de 1,4 metros, adecuado para soportar el pesado techo de piedra, y el interior se eleva a una altura media de unos 2,4 metros.
La superficie de la construcción es de 48 metros cuadrados, y todo el piso está cubierto con paneles de piedra.
Casa del dragon Palli-Lakka edificio del norte cerca de Styra/Euboia/Grecia.
Como señalan los expertos, las tres Casas del Dragón de Palli-Lakka son muy similares en dimensiones a la del Monte Ochi, pero las paredes son menos gruesas, sólo 1,1 metros en promedio. Los bloques de piedra utilizados son más pequeños y, en general, el estilo es más rústico, menos elaborado y posiblemente incluso más antiguo.
Lo extraño es que, a pesar de su tamaño supermasivo y sus intrincados elementos de diseño, no hay referencia a estos edificios en las fuentes antiguas. De hecho, toda la información disponible proviene de las leyendas y el folclore de la zona donde se construyeron, así como de los detalles de los exploradores que han visitado las estructuras en épocas más recientes.
Interior de una de las construcciones de Palli-Lakka
En 1959, se realizaron excavaciones en las estructuras del Monte Ochi que sacaron a la luz fragmentos de cerámica que datan del periodo helenístico.
Los arqueólogos también encontraron varios refuerzos, en uno de los cuales financian un pequeño texto escrito en una escritura desconocida, que ahora se conserva en el museo arqueológico de Karystos.
Se descubrieron detalles interesantes en 2002 y 2004 cuando investigadores del Departamento de Astrofísica de la Universidad de Atenas estudiaron la orientación de las Casas del Dragón en el Monte Ochi. Los expertos llegaron a la conclusión de que las Casas del Dragón estaban orientadas al sistema estelar Sirio alrededor del año 1100 a.C., lo que sugiere que las misteriosas estructuras ciclópeas podrían haber sido utilizadas como una especie de observatorios astronómicos.
Sin embargo, debido a la falta de datos más exhaustivos, las casas del Dragón Griego siguen siendo un enigma para los arqueólogos.
Como han señalado algunos autores, las misteriosas estructuras bien podrían ser la clave para comprender la evolución de la arquitectura griega posterior.
Cualquiera que sea su propósito, sigue siendo un misterio en cuanto a cómo se construyeron las estructuras masivas, cómo han permanecido en pie, y lo más importante, su edad exacta.
http://www.sgh.gr/index.php/en/southern-evia-en/dragonhouses-en
Barrow Zarrenthin
Barrow Zarrenthin
Coordenadas: 53°55’43.49″ N, 13°19’93.68″ O
El montículo funerario Zarrenthin era un montículo en Zarrenthin en la comunidad Bentzin en el distrito de Vorpommern-Greifswald (Alemania). Estuvo hasta la excavación en 2005 en los terrenos de Zarrenthiner Kiestagebaus. En términos de estructura y complejidad, los hallazgos registrados durante la excavación arqueológica son únicos para Mecklenburg-Vorpommern. La réplica reconstruida se encuentra desde 2006 a la entrada del establecimiento de baño en Zarrenthiner Kiessee.
Excavación
El montículo funerario ha sido incluido desde 1976 en los archivos de la Oficina Estatal de Bodensekmalpflege como túmulo funerario Zarrenthin, Fpl. En 1997, se encontró una fuerte sobreimpresión del monumento en tierra de Lesesteine de los campos vecinos. Además, la colina tenía rastros de excavaciones anteriores. Se llevó a cabo una prospección a gran escala del medio ambiente en los años 2001 y 2002. Las excavaciones exploratorias que se llevaron a cabo, a excepción de unas pocas chimeneas, no revelaron ningún signo de más terremotos en las cercanías del túmulo funerario.
El montículo sepulcral al norte del lago de grava Zarrenthiner obstaculizado desde la década de 1990 intensificó el uso de depósitos de grava locales. Debido al mal estado de conservación del objeto y al entorno ya no auténtico 2005, se decidió la excavación completa. La excavación se llevó a cabo de abril a julio del mismo año. Las aproximadamente 6000 piedras de la planta fueron completamente removidas y depositadas.
En noviembre de 2006, se inauguró la reconstrucción de la instalación a la entrada de la casa de baños al este del Zarenthiner Kiessee. Por un lado, el interior de la planta se muestra, por otro lado, el amontonado y cubierto con piedras de la colina.[1]
Adjunto
El túmulo funerario tenía originalmente 1,5 metros de altura y tenía un diámetro de 17,5 metros. La tumba megalítica en su interior fue creada a fines del Neolítico (Neolítico tardío). Los constructores pertenecían a la cultura de la tumba individual. Cuatro entierros tuvieron lugar en la Edad del Bronce.
Entierro principal
En la parte inferior de la colina había una caja de piedra orientada de norte a sur de 2 por 1 metro, alrededor de la cual se colocaba un trapecio de piedra, con la caja de piedra en el tercio este del trapezoide. La piedra caliza de aproximadamente 1.2 metros de largo y 0.7 metros de ancho se encontró en la excavación en la cámara encontrada. Los objetos de piedra caliza de este tamaño son extremadamente raros en la región de hallazgos. La parte superior contiene varios cuencos encurtidos. El remate descansaba sobre cuatro piedras de soporte de diferentes tamaños de forma aproximadamente rectangular. Las losas de piedra formaron la parte inferior de la caja de piedra.
Reconstrucción de la cubierta de escombros
En la primera fase, alrededor de 2800 aC. La piedra trapezoidal fue erigida con una longitud de 11.5 m. En ella había una cámara funeraria de 2 metros de largo colocada sobre losas de piedra, sobre la cual una gran losa de piedra caliza servía como cubierta.
En la caja, se encontró un esqueleto humano completo, ampliamente conservado en un taburete. Esto se midió por datación por radiocarbono (datación C14) aproximadamente en 2460 aC. Fechado. Basado en las características antropológicas, fue designado como un hombre de más de cuarenta años. Sobre el cráneo, una daga de pedernal trapezoidal fue encontrada cerca de la placa de pared del sur, rota en el medio. Esto estaba fechado para la llamada daga y era probablemente una tumba para el entierro de los restos.
El cráneo de un segundo individuo fue encontrado en el extremo noroeste de la caja de piedra. La datación con el método de radiocarbono mostró valores de edad alrededor de 2800 v. Los valores elevados de δ13C se consideran una indicación del pescado como alimento básico. La persona de más de 40 años tenía caries.
El trapecio de piedra que rodea la caja de piedra, con su eje longitudinal orientado de este a oeste, tenía 11,5 metros de largo. El ancho era de 2.5 metros en el oeste y 5.5 metros en el este. En la esquina sureste del trapezoide, se descubrió un hoyo de 35 centímetros de profundidad, en cuya suela se encontraba una punta de flecha de 5 centímetros hecha de pedernal con lados largos dentados. Esto se interpreta como un regalo tumba externo. Una losa de piedra caliza rectangular bordeada por piedra de campo cubría el pozo.
Reconstrucción de la configuración de piedra interior del túmulo funerario
Corona de piedra
En la segunda fase, luego, después de 2500 aC, se erigió una corona de piedras de piedra alrededor del entorno de piedra en el período Neolítico, el diámetro fue de 17,5 m. Dentro de la corona, se derramó un montículo de casi 2 m de alto y estaba completamente cubierto de escombros.
Incluso en la Edad del Bronce, la colina resultante continuó sirviendo como lugar de enterramiento.
El trapecio estaba rodeado por una corona de piedra exterior con un arco aproximadamente perfecto y una altura entre 0,4 y 0,6 metros. Esta corona se compone en parte de grandes rocas colocadas una al lado de la otra, en parte de secciones en la técnica de paneles de yeso. Lagunas de unos 0,7 metros de longitud interrumpieron la corona en el sector sureste y noroeste. Se interpretan como acceso grave simbólico. Una roca grande (piedra de guardia) estaba precedida por una brecha similar a un metro de ancho al oeste del lado estrecho del trapezoide y otra al norte de la extensión de la cima. Ellos enfatizaron la orientación del sistema de acuerdo a los puntos cardinales.
En el pie de la colina sureste, a unos dos metros fuera de la corona de piedra había una piedra ovalada de un metro de largo y 0,8 metros de ancho de piedras de campo del tamaño de un puño. Los fragmentos de cerámica y huesos de animales localizados cerca uno del otro se interpretan como los restos de una ofrenda de comida. Las piezas rotas no permiten una fecha exacta.
Cubierta de la colina
La caja de piedra y el trapecio de piedra estaban completamente cubiertos por un montículo de colinas, delimitadas por la corona exterior de piedra y aseguradas por una cubierta de piedra. Este paquete de piedra consistía en piedras de campo de unos 30 centímetros de longitud y estaba cubierto por otra capa amarillenta. Una capa de escombros cubría toda la colina, incluida la corona exterior de piedra, completando así la capa superior de relleno.
Debido a las dos capas de relleno principales, se sospechan dos fases principales de construcción. En la primera fase, por lo tanto, las tumbas fueron construidas y amontonadas en la segunda fase de los montículos.
En la colina, se encontraron varios asentamientos de piedra, incluidos dos capas de piedra ovalada de 2,2 metros y 1,8 metros de longitud a media altura en el lado sur de la colina. Estos fueron probablemente relacionados con el culto a la muerte o el culto a los antepasados. La urna, que se conservó solo en fragmentos, y la piedra angular faltante indican un robo funerario en tiempos más recientes. Además de los restos de cerámicas y quemadores de cadáveres, se encontró un recipiente en miniatura fechado en la Edad de Bronce más joven.
En el área de la cima de la colina, el relleno de piedra se alteró, lo cual se debe en parte a Baurodungen. Además, se encontraron dos intervenciones terrestres modernas. En el medio de la colina se encontraba el resto de una construcción probablemente construida en el siglo XIX con un pozo de excavación de robo de 2,5 metros de diámetro y al menos 1,3 metros de profundidad. Como el entierro principal no estaba en el centro de la instalación, el procedimiento no tuvo éxito. En el tercio superior del relleno se encontró una capa de piedras afiladas, que probablemente sean desechos producidos por el Steinschlägerei. La segunda intervención fue una eliminación de basura que tuvo lugar entre 1960 y 1970.
Nachbestattungen
Las excavaciones revelaron cuatro entierros. El primero era una caja de piedra que medía 1.12 × 0.95 × 0.3 metros. El segundo entierro fue una tumba en urna, por la cual se había retirado una piedra de campo del relleno de piedra de la colina en el tercio inferior de la colina. La urna semiconservada era un recipiente con cuello cónico bulboso con una parte exterior alisada y probablemente originalmente tenía dos asas de ojal en el cuello. Contenía, entre otras cosas, varios fragmentos de bronce. El diámetro de un par de pulseras de bronce sugiere una tumba para niños. Desde el tercer entierro, solo se conservaron fragmentos de la caja de piedra, y un solo fragmento de la Edad de Bronce, probablemente el resto de la urna.
Para el cuarto entierro en el sureste de la tumba, la corona de piedra había sido abierta. Los suplementos o los huesos no se conservaron, solo una decoloración de color marrón oscuro a negro. Las dimensiones de 2.1 × 0.8 metros indican un entierro en un ataúd de árbol durante la Edad de Bronce más antigua. Al volver a cerrar la configuración original de los cantos rodados no se tuvo en cuenta, por lo que los huecos se han llenado con piedras de campo más pequeñas.
Chimeneas
Se encontraron tres hogares en la colina, otros dos metros al oeste del anillo exterior. Las muestras de carbón vegetal podrían fecharse en la segunda mitad del siglo VI, el período de migración . Para usar como fuego de fuego o similar, no había indicaciones, por lo tanto, se debe suponer una función de culto.
Al final de la configuración de piedra trapezoidal está la cámara.
Torre d’en Galmés
Torre d’en Galmés
El poblado talayótico de Torre d’en Galmés (o Gaumés), situado en Menorca, es uno de los yacimientos arqueológicos más grandes de las Islas Baleares. Está situado sobre una colina desde la cual se observa gran parte del sur de la isla. Se accede a él por la carretera que va desde el pueblo de Alayor a la playa de Son Bou. Cronológicamente, perduró desde la época pretalayótica (antes del 1400 a.C) hasta la época romana, aunque también se han encontrado algunos restos de época medieval. No obstante, la mayoría de las estructuras visibles en la actualidad corresponden a la edad del Hierro.
Es uno de los 32 yacimientos prehistóricos menorquines que se presentan a la candidatura de la Menorca Talayótica como patrimonio de la humanidad ante la UNESCO.1
Localización
La Torre d’en Galmés es un poblado que se encuentra en una colina cercana a la carretera de Alayor-Son Bou; se llega a partir de un camino situado a la izquierda de la carretera, debidamente señalizado. Desde el poblado se puede ver parte del sur de Menorca y, a veces, las borrosas cimas de las montañas de Mallorca.
Descripción
Se trata del poblado prehistórico más grande de las Islas Baleares, con una extensión de 62.000 m2. Se calcula que durante su máximo esplendor (entre el año 1300 a.C. y la conquista romana) pudieron vivir en él unas 900 personas. Data de la época pretalayótica.
El segundo poblado más importante en extensión se encuentra en Mallorca con unas dimensiones de 17.000 metros cuadrados. Ofrece monumentalidad y variedad de restos: tres talayotes, un sistema de recogida de aguas pluviales, tres salas hipóstilas, un recinto de taula, 27 viviendas documentadas y diversas cuevas excavadas en la roca.2
El poblado está dominado por tres talayotes, que ocupan la parte más alta como corresponde a su función de atalayas de vigilancia y control del territorio. Muy cerca de los talayotes se encuentra un espacio de carácter religioso llamado recinto de taula. Por todo el poblado se pueden observar edificaciones circulares destinadas a la vida doméstica, algunas de ellas excavadas i restauradas durante las últimas décadas.
En la parte baja de la colina se encuentran algunas viviendas con sala hipóstila, o sala con columnas, estructura adosada que servía como almacén o habitación auxiliar.
Sala hipóstila en el poblado talayótico de Torre d’en Galmés. Se cree que estas construcciones servían de establos o almacenes
Otra característica a destacar del poblado talayótico es el medio de aprovechamiento del agua de lluvia, mediante filtros naturales excavados en la roca y canalizaciones que la conducían hasta grandes depósitos.
En el asentamiento se observan estructuras que pueden ser interpretadas como espacios públicos y otras como espacios privados. Respecto a los primeros, sobresalen los tres talayotes y el santuario o recinto de taula. El elemento central de este santuario, con planta en forma de herradura, era originalmente una gran “T” de piedra formada por dos losas superpuestas, aunque actualmente la losa vertical se encuentra rota. Ésta presenta unas dimensiones de 1’95 m. de altura, 1’50-1,60 m. de largo, 0’40 m. de grosor. La piedra capitel, de 1’18-1’25 m. de altura, 2’32 m. de largura y 0’65 m. de grosor, se encuentra tumbada ante la piedra soporte; se reutilizó como sepultura en poca tardo-romana o medieval.
El sistema de recogida de agua de lluvia de la zona sur del poblado.
En la segunda categoría se encontrarían las casas circulares, con la entrada orientada al sur y construidas mediante técnica ciclópea, como es habitual en la arquitectura talayótica. Las habitaciones de las casas estaban separadas entre sí por muros que surgían de modo radial desde el patio central de la vivienda.
Fachada del Círculo Cartailhac (una vivienda de la edad del Hierro) en Torre d’en Galmés
Vista del interior del Círculo Cartailhac
Sala Hipóstila en Torre d’en Galmés
Cisternas de agua en Torre d’en Galmés
Debe estar conectado para enviar un comentario.