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Gripe española
Gripe española
Este artículo trata sobre la pandemia de influenza que comenzó en 1918. Para conocer el virus que causó la pandemia, consulte Virus de la influenza A subtipo H1N1.
La pandemia de gripe de 1918-1920,[6] también conocida como Gran epidemia de gripe o por el nombre inapropiado común de gripe española, fue una pandemia mundial de gripe excepcionalmente mortal causada por el virus de la gripe A H1N1 (origen aviar). El primer caso documentado data de marzo de 1918 en el estado de Kansas, Estados Unidos, y en abril se registraron más casos en Francia, Alemania y el Reino Unido. Al año siguiente, después de que se produjera una tercera ola, casi un tercio de la población mundial, o aproximadamente 500 millones de personas, habían sido infectadas en tres oleadas sucesivas, pero no simultáneas. La segunda y tercera oleadas fueron las más mortíferas. Algunos historiadores creen que pudo haber habido incluso una cuarta ola, pero esto no es ampliamente aceptado en general. Las estimaciones de muertes oscilan entre 21 y 50 millones[7] y, en estimaciones extremas, posiblemente hasta entre 75 y 80 millones, lo que la convierte en una de las pandemias más mortíferas de la historia.
Gripe española
Soldados enfermos de gripe española en una sala de hospital, Camp Funston, Fort Riley, Kansas.
Enfermedad: Influenza
Cepa del virus: Cepas de A/H1N1
Ubicación: Mundial
Primer brote: Desconocido
Fecha: Febrero de 1918 – abril de 1920[1]
Casos sospechosos: 500 millones (estimado)[2]
Fallecidos: 21 a 50 millones (generalmente aceptado), otras estimaciones oscilan entre 17 y 100 millones[3] [4] [5]
La pandemia estalló cerca del final de la Primera Guerra Mundial, cuando los censores de los países beligerantes en tiempos de guerra suprimieron las malas noticias para mantener la moral, pero los periódicos informaron libremente sobre el brote en la España neutral, creando una falsa impresión de que España era el epicentro y conduciendo a la ” Nombre inapropiado de “gripe española”.[8] Los datos epidemiológicos históricos limitados hacen que el origen geográfico de la pandemia sea indeterminado, con hipótesis contrapuestas sobre la propagación inicial.[2]
La mayoría de los brotes de influenza matan desproporcionadamente a jóvenes y ancianos, con una tasa de supervivencia más alta en el medio, pero esta pandemia tuvo una mortalidad inusualmente alta para los adultos jóvenes.[9] Los científicos ofrecen varias explicaciones para la alta mortalidad, incluida una anomalía climática de seis años que afecta la migración de vectores de enfermedades con una mayor probabilidad de propagación a través de masas de agua.[10] El virus fue particularmente mortal porque desencadenó una tormenta de citoquinas, devastando el sistema inmunológico más fuerte de los adultos jóvenes,[11] aunque la infección viral aparentemente no fue más agresiva que las cepas de influenza anteriores.[12][13] La desnutrición, los campos médicos y hospitales superpoblados y la mala higiene, exacerbada por la guerra, promovieron la sobreinfección bacteriana, matando a la mayoría de las víctimas después de un lecho de muerte típicamente prolongado.[14][15]
La gripe española de 1918 fue la primera de tres pandemias de gripe causadas por el virus de la gripe A H1N1; la más reciente fue la pandemia de gripe porcina de 2009.[16][17] La gripe rusa de 1977 también fue causada por el virus H1N1.[16][18]
Etimologías
El Sol (Madrid), 28 de mayo de 1918: “La fiebre de los tres días – En Madrid hay 80.000 infectados – SM el Rey está enfermo”
Esta pandemia recibió muchos nombres diferentes (algunos antiguos, otros nuevos) según el lugar, el tiempo y el contexto. La etimología de nombres alternativos historiza el flagelo y sus efectos en personas que sólo años después se enterarían de que virus invisibles causaban la influenza.[19] La falta de respuestas científicas llevó al Sierra Leone Weekly News (Freetown) a sugerir un marco bíblico en julio de 1918, utilizando un interrogativo del Éxodo 16 en hebreo antiguo:[a] “Una cosa es segura: los médicos están en presente estupefacto; y sugerimos que en lugar de llamar a la enfermedad influenza, por el momento hasta que la tengan en sus manos, digan Man hu: ‘¿Qué es?'”[21][22][23]
Nombres descriptivos
Se documentaron brotes de enfermedades similares a la influenza en 1916-17 en hospitales militares británicos en Étaples, Francia,[24] y al otro lado del Canal de la Mancha en Aldershot, Inglaterra. Las indicaciones clínicas comunes con la pandemia de 1918 incluyeron una rápida progresión de los síntomas hasta una cianosis heliotropo “oscura” de la cara. Esta cianosis azul violeta característica de los pacientes moribundos dio lugar al nombre de “muerte púrpura”.[25][26][27]
Los médicos de Aldershot escribieron más tarde en The Lancet, “la bronquitis purulenta neumocócica por influenza que nosotros y otros describimos en 1916 y 1917 es fundamentalmente la misma condición que la influenza de esta pandemia actual”.[28] Esta “bronquitis purulenta” aún no está relacionada con el mismo virus A/H1N1,[29] pero puede ser un precursor.[28][30][31]
En 1918, la ‘influenza epidémica‘ (italiano: influenza, influencia),[32] también conocida en ese momento como ‘el agarre’ (francés: la grippe, agarrar),[33] apareció en Kansas, Estados Unidos, a finales de la primavera, y los primeros informes de España comenzaron a aparecer el 21 de mayo.[34] [35] Los informes de ambos lugares la llamaron “fiebre de los tres días“.[36] [37] [38]
Muchos nombres alternativos son exónimos en la práctica de hacer que las nuevas enfermedades infecciosas parezcan extrañas.[39] [40] [41] Este patrón se observó incluso antes de la pandemia de 1889-1890, también conocida como “gripe rusa”, cuando los rusos ya llamaban a la influenza epidémica el “catarro chino”, los alemanes la llamaron “catarro ruso”, plaga”, mientras que los italianos, a su vez, la llamaron “enfermedad alemana”.[42] [43] Estos epítetos se reutilizaron en la pandemia de 1918, junto con otros nuevos.[44]
Gripe ‘española’
Anuncio en The Times, 28 de junio de 1918, de tabletas de Formamint para prevenir la “gripe española”
Fuera de España, la enfermedad pronto recibió el nombre equivocado de “gripe española”.[45][46] En un despacho del Times de Londres del 2 de junio de 1918 titulado “La epidemia española”, un corresponsal en Madrid informó sobre más de 100.000 víctimas de “La enfermedad desconocida… claramente de carácter gripal”, sin hacer referencia a ” Gripe española” directamente.[47] Tres semanas después, The Times informó que “hoy todo el mundo piensa que se trata de la gripe ‘española'”.[48] Tres días después apareció un anuncio en The Times de tabletas Formamint para prevenir la “gripe española”.[49][50] Cuando llegó a Moscú, Pravda anunció: “Ispánka (la dama española) está en la ciudad”, haciendo de ‘la dama española’ otro nombre común.[51]
El brote no se originó en España (ver más abajo),[52] pero sí lo hicieron los informes, debido a la censura en tiempos de guerra en las naciones beligerantes. España era un país neutral al que no le importaban las apariencias de preparación para el combate y sin una máquina de propaganda en tiempos de guerra para apuntalar la moral;[53] [54] por lo que sus periódicos informaron libremente sobre los efectos de la epidemia, incluida la enfermedad del rey Alfonso XIII, lo que convirtió a España en el foco aparente de la epidemia.[55] La censura fue tan efectiva que los funcionarios de salud de España no sabían que sus países vecinos estaban afectados de manera similar.[56]
En una “Carta de Madrid” de octubre de 1918 al Journal of the American Medical Association, un funcionario español protestó: “Nos sorprendió saber que la enfermedad estaba causando estragos en otros países, y que la gente allí la llamaba la ‘garra española’. ¿Y por qué española?…esta epidemia no nació en España, y esto debe quedar registrado como una reivindicación histórica.”[57] Pero antes de que esta carta pudiera ser publicada, el Periódico Serbio (Corfú) dijo: “Varios países han estado asignándose el origen de este imponente huésped durante bastante tiempo, y en un momento acordaron asignar su origen a la bondadosa y neutral España…”[58]
“Gripe española”, “fiebre de tres días”, “gripe” por Rupert Blue, Cirujano General de EE. UU., 28 de septiembre de 1918
Otros exónimos
La prensa francesa utilizó inicialmente la palabra “gripe americana”, pero adoptó la palabra “gripe española” en lugar de enemistarse con un aliado.[59] En la primavera de 1918, los soldados británicos la llamaron ‘gripe de Flandes’, mientras que los soldados alemanes usaron ‘Flandern-Fieber‘ (fiebre flamenca), ambos en honor a un famoso campo de batalla en Bélgica donde muchos soldados de ambos bandos enfermaron.[44] [41] [60] [61] En Senegal se la llamó “gripe brasileña”, y en Brasil, “gripe alemana”.[62] En España también se la conocía como ‘gripe francesa’ (gripe francesa),[52] [8] o ‘Soldado de Nápoles’ (Soldado de Nápoles), por una canción popular de una zarzuela.[b] [59] La gripe española (gripe española) es ahora un nombre común en España,[64] pero sigue siendo controvertida allí.[65] [66]
Otros nombres derivan de fronteras geopolíticas y fronteras sociales. En Polonia era la “enfermedad bolchevique”,[62][67] mientras que los bolcheviques se referían a ella como la “enfermedad kirguís“.[61] Algunos africanos la llamaron ‘enfermedad del hombre blanco’, pero en Sudáfrica, los hombres blancos también usaban el etnofaulismo ‘kaffersiekte’ (lit. enfermedad de los negros).[44] [68] Japón culpó a los luchadores de sumo por traer la enfermedad a casa después de un partido en Taiwán, llamándola “gripe del sumo” (Sumo Kaze), a pesar de que tres de los mejores luchadores murieron allí.[69][70]
Las “mejores prácticas” de la Organización Mundial de la Salud, publicadas por primera vez en 2015, ahora tienen como objetivo prevenir el estigma social al no asociar nombres culturalmente significativos con nuevas enfermedades, incluyendo la “gripe española” entre “ejemplos que deben evitarse”.[71] [40] [72] Muchos autores ahora evitan llamar a esto gripe española,[59] y en su lugar utilizan variaciones de ‘pandemia de gripe/influenza de 1918-19/20’.[73] [74] [75]
Nombres locales
Algunos endónimos de idiomas no nombraban regiones o grupos de personas específicos. Ejemplos específicos de esta pandemia incluyen: Ndebele del Norte: ‘Malibuzwe’ (que se hagan investigaciones al respecto), Swahili: ‘Ugonjo huo kichwa na kukohoa na kiuno’ (la enfermedad de la cabeza, la tos y la columna vertebral),[76] Yao: ‘chipindupindu’ (enfermedad por tratar de obtener ganancias en tiempos de guerra), Otjiherero: ‘kaapitohanga’ (enfermedad que atraviesa como una bala),[77] y persa: ‘nakhushi-yi bad’ (enfermedad del viento).[78] [79]
Otros nombres
Este brote también se conoció comúnmente como la “gran epidemia de influenza”,[80] [81] después de la “gran guerra”, un nombre común para la Primera Guerra Mundial antes de la Segunda Guerra Mundial.[11] Los médicos militares franceses la llamaron originalmente ‘enfermedad 11’ (maladie onze).[41] Los médicos alemanes restaron importancia a la gravedad llamándola “pseudo influenza” (latín: pseudo, falso), mientras que en África, los médicos intentaron que los pacientes la tomaran más en serio llamándola “influenza vera” (latín: vera, verdadero).).[82]
Historia
Línea de tiempo
Primera ola de principios de 1918
Convencionalmente se señala que la pandemia comenzó el 4 de marzo de 1918 con el registro del caso de Albert Gitchell, un cocinero del ejército en Camp Funston en Kansas, Estados Unidos, a pesar de que hubo casos antes que él.[89] La enfermedad ya se había observado a 200 millas (320 km) de distancia, en el condado de Haskell, ya en enero de 1918, lo que llevó al médico local Loring Miner a advertir a los editores de la revista académica Public Health Reports del Servicio de Salud Pública de EE. UU.[11] A los pocos días del primer caso del 4 de marzo en Camp Funston, 522 hombres en el campamento se habían reportado enfermos.[90] El 11 de marzo de 1918, el virus había llegado a Queens, Nueva York.[91] Posteriormente se criticó la falta de adopción de medidas preventivas en marzo/abril.[92]
Cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial, la enfermedad se propagó rápidamente desde Camp Funston, un importante campo de entrenamiento para las tropas de las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses, a otros campamentos del ejército estadounidense y a Europa, convirtiéndose en una epidemia en el Medio Oeste, la Costa Este y los puertos franceses en abril de 1918 y llegó al frente occidental a mediados de mes.[89] Luego se extendió rápidamente al resto de Francia, Gran Bretaña, Italia y España y en mayo llegó a Wrocław y Odessa.[89] Después de la firma del Tratado de Brest-Litovsk (marzo de 1918), Alemania comenzó a liberar prisioneros de guerra rusos, quienes luego llevaron la enfermedad a su país.[93] Llegó al norte de África, India y Japón en mayo, y poco después probablemente había dado la vuelta al mundo, ya que se habían registrado casos en el sudeste asiático en abril.[94] En junio se informó de un brote en China.[95] Después de llegar a Australia en julio, la ola comenzó a retroceder.[94]
La primera ola de gripe duró desde el primer trimestre de 1918 y fue relativamente leve.[96] Las tasas de mortalidad no estuvieron apreciablemente por encima de lo normal;[2] en los Estados Unidos se informaron ~75.000 muertes relacionadas con la gripe en los primeros seis meses de 1918, en comparación con ~63.000 muertes durante el mismo período en 1915. [97] En Madrid, España, menos de 1.000 personas murieron por influenza entre mayo y junio de 1918.[98] No se informaron cuarentenas durante el primer trimestre de 1918. Sin embargo, la primera ola causó una interrupción significativa en las operaciones militares de la Primera Guerra Mundial, con tres cuartas partes de las tropas francesas, la mitad de las Las fuerzas británicas y más de 900.000 soldados alemanes enfermaron.[99]
Segunda ola mortal de finales de 1918
La segunda oleada comenzó en la segunda mitad de agosto de 1918, probablemente extendiéndose a Boston, Massachusetts y Freetown, Sierra Leona, en barcos procedentes de Brest, donde probablemente había llegado con tropas estadounidenses o reclutas franceses para entrenamiento naval.[99] Desde Boston Navy Yard y Camp Devens (luego rebautizado como Fort Devens), a unas 30 millas al oeste de Boston, otros sitios militares estadounidenses pronto se vieron afectados, al igual que las tropas que se transportaban a Europa.[100] Con la ayuda de los movimientos de tropas, se extendió durante los dos meses siguientes a toda América del Norte, y luego a América Central y del Sur, llegando también a Brasil y el Caribe en barcos.[101] En julio de 1918, el Imperio Otomano vio sus primeros casos en algunos soldados.[102] Desde Freetown, la pandemia continuó propagándose por África occidental a lo largo de la costa, los ríos y los ferrocarriles coloniales, y desde las cabeceras de los ferrocarriles hasta las comunidades más remotas, mientras que Sudáfrica la recibió en septiembre en barcos que traían de regreso a miembros de la etnia nativa sudafricana. Cuerpo de Trabajo que regresa de Francia.[101] Desde allí se extendió por el sur de África y más allá del Zambezi, llegando a Etiopía en noviembre.[103] El 15 de septiembre, la ciudad de Nueva York vio su primera muerte por influenza.[104] El Desfile de Préstamos de la Libertad de Filadelfia, celebrado en Filadelfia, Pensilvania, el 28 de septiembre de 1918 para promover los bonos gubernamentales para la Primera Guerra Mundial, provocó 12.000 muertes después de que un importante brote de la enfermedad se extendiera entre las personas que habían asistido al desfile.[105]
Desde Europa, la segunda ola atravesó Rusia en un frente diagonal suroeste-noreste, además de ser llevada a Arkhangelsk por la intervención del norte de Rusia, y luego se extendió por toda Asia tras la Guerra Civil Rusa y el ferrocarril Transiberiano, llegando a Irán ( donde se extendió a través de la ciudad santa de Mashhad), y luego a la India en septiembre, así como a China y Japón en octubre.[106] Las celebraciones del Armisticio del 11 de noviembre de 1918 también provocaron brotes en Lima y Nairobi, pero en diciembre la ola casi había terminado.[107]
La segunda ola de la pandemia de 1918 fue mucho más mortífera que la primera. La primera ola se parecía a las típicas epidemias de gripe; los que corrían mayor riesgo eran los enfermos y los ancianos, mientras que las personas más jóvenes y sanas se recuperaban fácilmente. Octubre de 1918 fue el mes con mayor tasa de letalidad de toda la pandemia.[108] En los Estados Unidos, se informaron ~292 000 muertes entre septiembre y diciembre de 1918, en comparación con ~26 000 durante el mismo período en 1915.[97] Los Países Bajos informaron más de 40 000 muertes por influenza y enfermedades respiratorias agudas. Bombay informó ~15.000 muertes en una población de 1,1 millones.[109] La pandemia de gripe de 1918 en la India fue especialmente mortal, con una estimación de entre 12,5 y 20 millones de muertes sólo en el último trimestre de 1918.[96] [página necesaria]
Tercera ola de 1919
La actividad pandémica persistió, en general, hasta 1919 en muchos lugares. Esta persistencia de la actividad posiblemente sea atribuible al clima, específicamente en el hemisferio norte, donde era invierno y, por tanto, la época habitual de actividad gripal.[110][111] No obstante, la pandemia continuó hasta 1919 en gran medida independientemente de la región y el clima.[110]
Los casos comenzaron a aumentar nuevamente en algunas partes de los Estados Unidos ya a fines de noviembre de 1918,[112] y el Servicio de Salud Pública emitió su primer informe de un “recrudecimiento de la enfermedad” que se sentía en “localidades muy dispersas” a principios de diciembre.[113] Sin embargo, esta actividad renaciente varió en todo el país, posiblemente debido a diferentes restricciones.[111] Michigan, por ejemplo, experimentó un rápido resurgimiento de la influenza que alcanzó su punto máximo en diciembre, posiblemente como resultado del levantamiento de la prohibición de reuniones públicas.[114] En muchos lugares se volvieron a imponer intervenciones pandémicas, como la prohibición de reuniones públicas y el cierre de escuelas, en un intento de suprimir la propagación.[113]
En enero de 1919 se produjo “un aumento muy repentino y muy marcado de la tasa de mortalidad general” en la mayoría de las ciudades; Casi todos experimentaron “algún grado de recrudecimiento” de la gripe en enero y febrero.[115]: 153–154 Se produjeron brotes importantes en ciudades como Los Ángeles,[116] Nueva York,[1] Memphis, Nashville, San Francisco y St. Louis.[117] Para el 21 de febrero, con alguna variación local, se informó que la actividad de la influenza había estado disminuyendo desde mediados de enero en todas partes del país.[118] Después de este “primer gran período epidémico” que había comenzado en octubre de 1918, las muertes por neumonía e influenza estuvieron “algo por debajo del promedio” en las grandes ciudades de los Estados Unidos entre mayo de 1919 y enero de 1920. [115]:158 No obstante, se atribuyeron casi 160.000 muertes a estas causas en los primeros seis meses de 1919.[119]
No fue hasta más tarde en el invierno y en la primavera que apareció un resurgimiento más claro en Europa. A mediados de febrero se había desarrollado una importante tercera ola en Inglaterra y Gales, que alcanzó su punto máximo a principios de marzo, aunque no disminuyó por completo hasta mayo.[120] Francia también experimentó una ola significativa que alcanzó su punto máximo en febrero, junto con los Países Bajos. Noruega, Finlandia y Suiza experimentaron recrudecimientos de la actividad pandémica en marzo, y Suecia en abril.[121]
Gran parte de España se vio afectada por “una ola recrudeciente sustancial” de influenza entre enero y abril de 1919.[122] Portugal experimentó un resurgimiento de la actividad pandémica que duró de marzo a septiembre de 1919, sintiéndose el mayor impacto en la costa oeste y en el norte del país; todos los distritos se vieron afectados específicamente entre abril y mayo.[123]
La influenza entró en Australia por primera vez en enero de 1919, después de que una estricta cuarentena marítima protegiera al país durante la última parte de 1918.[124] Asumió proporciones epidémicas primero en Melbourne, alcanzando su punto máximo a mediados de febrero.[125] La gripe pronto apareció en las vecinas Nueva Gales del Sur y Australia del Sur y luego se extendió por todo el país durante todo el año.[124] Nueva Gales del Sur experimentó su primera ola de infección entre mediados de marzo y finales de mayo,[126] mientras que una segunda ola, más grave, se produjo en Victoria entre abril y junio.[125]
Las medidas de cuarentena terrestre obstaculizaron la propagación de la enfermedad, lo que resultó en experiencias variadas de exposición y brotes entre los distintos estados. Queensland no se infectó hasta finales de abril; Australia Occidental evitó la enfermedad hasta principios de junio y Tasmania permaneció libre hasta mediados de agosto.[124] De los seis estados, Victoria y Nueva Gales del Sur experimentaron epidemias generalmente más extensas. Cada uno experimentó otra ola importante de enfermedades durante el invierno. La segunda epidemia en Nueva Gales del Sur fue más grave que la primera,[126] mientras que en Victoria se produjo una tercera ola que fue algo menos extensa que la segunda, más parecida a la primera.[125]
La enfermedad también llegó a otras partes del mundo por primera vez en 1919, como Madagascar, que vio sus primeros casos en abril; En junio, el brote se había extendido a prácticamente todas las secciones de la isla.[127] En otras partes, la gripe reapareció en forma de una verdadera “tercera ola”. Hong Kong experimentó otro brote en junio,[128] al igual que Sudáfrica durante los meses de otoño e invierno en el hemisferio sur.[129] [130] [131] Nueva Zelanda también experimentó algunos casos en mayo.[132]
Algunas partes de América del Sur experimentaron un resurgimiento de la actividad pandémica a lo largo de 1919. Una tercera ola azotó a Brasil entre enero y junio.[110] Entre julio de 1919 y febrero de 1920, Chile, que había sido afectado por primera vez apenas en octubre de 1918, experimentó una segunda ola grave, con un pico de mortalidad en agosto de 1919.[133] Montevideo experimentó de manera similar un segundo brote entre julio y Septiembre.[134]
La tercera ola afectó especialmente a España, Serbia, México y Gran Bretaña, provocando cientos de miles de muertes.[135] En general, fue menos grave que la segunda ola, pero aún así mucho más mortal que la primera ola inicial.
Cuarta ola de 1920
En el hemisferio norte, los temores de una “recurrencia” de la gripe crecieron a medida que se acercaba el otoño. Los expertos citaron la historia de epidemias de gripe pasadas, como la de 1889-1890, para predecir que tal recurrencia un año después no era improbable,[136] [137] , aunque no todos estuvieron de acuerdo.[138] En septiembre de 1919, el Cirujano General de los Estados Unidos, Rupert Blue, dijo que un regreso de la gripe más adelante en el año ocurriría “probablemente, pero de ninguna manera con certeza”.[139] Francia había preparado una campaña de información pública antes de finales del verano,[140] y Gran Bretaña comenzó los preparativos en el otoño con la fabricación de la vacuna.[141]
En Japón, la gripe volvió a estallar en diciembre y se extendió rápidamente por todo el país, hecho atribuido en aquel momento a la llegada del frío.[142] [143] Se renovaron las medidas relacionadas con la pandemia para controlar la propagación del brote y las autoridades sanitarias recomendaron el uso de máscaras.[143] La epidemia se intensificó a finales de diciembre antes de alcanzar rápidamente su punto máximo en enero.[144]
Entre octubre de 1919 y el 23 de enero de 1920, se notificaron 780.000 casos en todo el país, y en esa fecha se registraron al menos 20.000 muertes. Esto aparentemente reflejaba “una condición de gravedad tres veces mayor que la del período correspondiente” de 1918-1919, durante la primera epidemia en Japón.[144] No obstante, se consideró que la enfermedad era más leve que el año anterior, aunque más infecciosa.[145] A pesar de su rápido pico a principios de año, el brote persistió durante todo el invierno, antes de disminuir en la primavera.[146]
En los Estados Unidos, hubo “casi continuamente casos aislados o solitarios” de gripe durante los meses de primavera y verano de 1919.[147] Un aumento en los casos dispersos se hizo evidente ya en septiembre,[148] pero Chicago experimentó uno de los Los primeros brotes importantes de gripe comenzaron a mediados de enero.[149] El Servicio de Salud Pública anunció que tomaría medidas para “localizar la epidemia”,[150] pero la enfermedad ya estaba causando un brote simultáneo en Kansas City y rápidamente se extendió desde el centro del país sin una dirección clara.[147] Unos días después de su primer anuncio, PHS emitió otro asegurando que la enfermedad estaba bajo el control de las autoridades sanitarias estatales y que no se esperaba un brote de proporciones epidémicas.[151]
A los pocos días del inicio del crecimiento explosivo de casos de Chicago se hizo evidente que la gripe se estaba propagando en la ciudad a un ritmo incluso más rápido que en el invierno de 1919, aunque morían menos.[152] En una semana, los nuevos casos en la ciudad habían superado su pico durante la ola de 1919.[153] Casi al mismo tiempo, la ciudad de Nueva York comenzó a ver su propio aumento repentino de casos,[154] y pronto le siguieron otras ciudades del país.[155] Ciertas restricciones pandémicas, como el cierre de escuelas y teatros y el escalonamiento de los horarios comerciales para evitar la congestión, se volvieron a imponer en ciudades como Chicago,[156] Memphis,[157] y la ciudad de Nueva York.[158] Como lo habían hecho durante la epidemia en el otoño de 1918, las escuelas en la ciudad de Nueva York permanecieron abiertas,[158] mientras que las de Memphis fueron cerradas como parte de restricciones más generales a las reuniones públicas.[157]
Las enfermeras de la Cruz Roja Americana atienden a pacientes con gripe en salas temporales instaladas dentro del Auditorio Municipal de Oakland.
La cuarta ola en Estados Unidos disminuyó tan rápidamente como había aparecido y alcanzó su punto máximo a principios de febrero.[159] “Una epidemia de proporciones considerables marcó los primeros meses de 1920”, señalarían más tarde las Estadísticas de Mortalidad de Estados Unidos; Según datos de esa época, la epidemia provocó un tercio de muertes que la experiencia de 1918-1919.[160] Sólo la ciudad de Nueva York informó 6.374 muertes entre diciembre de 1919 y abril de 1920, casi el doble que la primera ola en la primavera de 1918.[1] Otras ciudades estadounidenses, incluidas Detroit, Milwaukee, Kansas City, Minneapolis y St. Louis, fueron se vio particularmente afectado, con tasas de mortalidad superiores a las de todo 1918.[117] El Territorio de Hawái experimentó su punto máximo de la pandemia a principios de 1920, registrando 1.489 muertes por causas relacionadas con la gripe, en comparación con 615 en 1918 y 796 en 1919.[161]
Polonia experimentó un brote devastador durante los meses de invierno, y su capital, Varsovia, alcanzó un máximo de 158 muertes en una sola semana, en comparación con el máximo de 92 alcanzado en diciembre de 1918; sin embargo, la epidemia de 1920 pasó en cuestión de semanas, mientras que la ola de 1918-1919 se desarrolló durante toda la segunda mitad de 1918.[162] Por el contrario, el brote en Europa occidental se consideró “benigno”, con una distribución por edades de las muertes comienzan a ser similares a las de la gripe estacional.[163] Cinco países de Europa (España, Dinamarca, Finlandia, Alemania y Suiza) registraron un pico tardío entre enero y abril de 1920.[121]
México experimentó una cuarta ola entre febrero y marzo. En América del Sur, Perú experimentó “olas asincrónicas de recrudecimiento” a lo largo del año. Una tercera ola severa azotó a Lima, la capital, entre enero y marzo, lo que resultó en una tasa de exceso de mortalidad por todas las causas aproximadamente cuatro veces mayor que la de la ola de 1918-1919. Ica también experimentó otra ola pandémica severa en 1920, entre julio y octubre.[164] También se produjo una cuarta ola en Brasil, en febrero.[110]
Corea y Taiwán, ambas colonias de Japón en ese momento, también experimentaron brotes pronunciados a finales de 1919 y principios de 1920.[165] [166]
Pospandemia
A mediados de 1920, tanto el público como los gobiernos consideraban que la pandemia había “terminado”.[167] Aunque algunas partes de Chile experimentaron una tercera ola, más leve, entre noviembre de 1920 y marzo de 1921,[133] la gripe pareció estar prácticamente ausente durante el invierno de 1920-1921.[115] : 167 En los Estados Unidos, por ejemplo, las muertes por neumonía e influenza fueron “mucho más bajas que durante muchos años”.[115]: 167
La influenza comenzó a reportarse nuevamente en muchos lugares en 1921 [115]: 168 La pandemia continuó sintiéndose en Chile, donde una cuarta ola afectó a siete de sus 24 provincias entre junio y diciembre de 1921.[133] El invierno de 1921– 1922 fue la primera reaparición importante de influenza en el hemisferio norte, en muchas partes su aparición más significativa desde la pandemia principal a fines de 1918. El noroeste de Europa se vio particularmente afectado. La mortalidad por todas las causas en los Países Bajos se duplicó aproximadamente sólo en enero de 1922.[115]: 168 En Helsinki, una gran epidemia (la quinta desde 1918) prevaleció entre noviembre y diciembre de 1921.[168] La gripe también estaba muy extendida en los Estados Unidos; se informó que su prevalencia en California era mayor a principios de marzo de 1922 que en cualquier otro punto desde 1920.[115]: 172
En los años posteriores a 1920, la enfermedad, novedosa en 1918, asumió una naturaleza más familiar, llegando a representar al menos una forma de “gripe estacional”. El virus, H1N1, siguió siendo endémico y en ocasiones provocó brotes más graves o notables a medida que evolucionó gradualmente a lo largo de los años.[169] El período transcurrido desde su aparición inicial en 1918 se ha denominado “era pandémica”, en la que todas las pandemias de gripe desde su aparición han sido causadas por sus propios descendientes.[170] Después de la primera de estas pandemias posteriores a 1918, en 1957, el virus fue totalmente desplazado por el nuevo H2N2, el producto recombinante del H1N1 humano y un virus de la influenza aviar, que posteriormente se convirtió en el virus de la influenza A activo en humanos.[169]
En 1977, apareció en Rusia un virus de influenza muy parecido al H1N1 estacional, que no se había visto desde la década de 1950, y posteriormente inició una pandemia “técnica” que afectó principalmente a los menores de 26 años.[171] [172] Si bien se han propuesto algunas explicaciones naturales, como que el virus permaneció en algún estado congelado durante 20 años,[172] para explicar este fenómeno sin precedentes[173], la naturaleza de la influenza misma se ha citado a favor de participación humana de algún tipo, como una fuga accidental de un laboratorio donde se había conservado el virus antiguo con fines de investigación.[172] Después de esta pandemia en miniatura, el resurgido H1N1 se volvió endémico una vez más, pero no desplazó al otro virus de influenza A activo, el H3N2 (que a su vez había desplazado al H2N2 durante una pandemia en 1968 ).[171] [169] Por primera vez, se observaron dos virus de influenza A en cocirculación.[174] Esta situación ha persistido incluso después de 2009, cuando surgió un nuevo virus H1N1, desató una pandemia y posteriormente reemplazó al H1N1 estacional para circular junto con el H3N2.[174]
Orígenes potenciales
A pesar de su nombre, los datos históricos y epidemiológicos no pueden identificar el origen geográfico de la gripe española.[2] Sin embargo, se han propuesto varias teorías.
Estados Unidos
Los primeros casos confirmados se originaron en Estados Unidos. El historiador Alfred W. Crosby declaró en 2003 que la gripe se originó en Kansas,[175] y el autor John M. Barry describió un brote de enero de 1918 en el condado de Haskell, Kansas, como el punto de origen en su artículo de 2004.[11]
Un estudio de 2018 de diapositivas de tejido e informes médicos dirigido por el profesor de biología evolutiva Michael Worobey encontró evidencia en contra de la enfermedad originada en Kansas, ya que esos casos fueron más leves y tuvieron menos muertes en comparación con las infecciones en la ciudad de Nueva York en el mismo período. El estudio encontró evidencia a través de análisis filogenéticos de que el virus probablemente tenía un origen norteamericano, aunque no fue concluyente. Además, las glicoproteínas hemaglutinina del virus sugieren que se originó mucho antes de 1918, y otros estudios sugieren que la recombinación del virus H1N1 probablemente ocurrió en 1915 o alrededor de esa fecha.[176]
Europa
Edvard Munch (1863-1944), Autorretrato con la gripe española (1919) Egon Schiele (1880-1918), Die Familie, pintó unos días antes de su muerte y justo después de la muerte de su esposa Edith a causa de la gripe española[177]
El virólogo John Oxford ha teorizado que el principal campamento hospitalario y de concentración de tropas del Reino Unido en Étaples, Francia, se encuentra en el centro de la gripe española.[178] Su estudio encontró que a finales de 1916 el campo de Étaples se vio afectado por la aparición de una nueva enfermedad con alta mortalidad que causaba síntomas similares a los de la gripe.[179][178] Según Oxford, se produjo un brote similar en marzo de 1917 en el cuartel del ejército en Aldershot,[180] y los patólogos militares reconocieron más tarde estos primeros brotes como la misma enfermedad que la gripe española.[181][178] El campo y el hospital superpoblados de Étaples eran un entorno ideal para la propagación de un virus respiratorio.
El hospital trató a miles de víctimas de ataques con gas venenoso y otras víctimas de la guerra, y 100.000 soldados pasaban por el campo todos los días. También albergaba una porqueriza y regularmente se traían aves de corral de las aldeas circundantes para alimentar el campamento. Oxford y su equipo postularon que un virus precursor, alojado en las aves, mutó y luego migró a los cerdos mantenidos cerca del frente.[180][181]
Un informe publicado en 2016 en el Journal of the Chinese Medical Association encontró evidencia de que el virus de 1918 había estado circulando en los ejércitos europeos durante meses y posiblemente años antes de la pandemia de 1918.[182] El politólogo Andrew Price-Smith publicó datos de los archivos austriacos que sugieren que la influenza comenzó en Austria a principios de 1917.[183]
Un estudio de 2009 en Influenza and Other Respiratory Viruses encontró que la mortalidad por gripe española alcanzó su punto máximo simultáneamente dentro del período de dos meses de octubre y noviembre de 1918 en los catorce países europeos analizados, lo que es inconsistente con el patrón que los investigadores esperarían si el virus se hubiera originado en algún lugar. en Europa y luego se extendió hacia el exterior.[121]
China
En 1993, Claude Hannoun, el principal experto en gripe española del Instituto Pasteur, afirmó que el virus precursor probablemente provenía de China y luego mutó en los Estados Unidos, cerca de Boston, y desde allí se propagó a Brest, Francia, los campos de batalla de Europa el resto de Europa, y el resto del mundo, con los soldados y marineros aliados como principales difusores. [184] Hannoun consideró varias hipótesis alternativas de origen, como España, Kansas y Brest, como posibles, pero no probables.[184]
En 2014, el historiador Mark Humphries argumentó que la movilización de 96.000 trabajadores chinos para trabajar detrás de las líneas británica y francesa podría haber sido el origen de la pandemia. Humphries, de la Memorial University of Newfoundland en St. John’s, basó sus conclusiones en registros recién descubiertos. Encontró evidencia de archivo de que una enfermedad respiratoria que afectó al norte de China (de donde procedían los trabajadores) en noviembre de 1917 fue identificada un año después por funcionarios de salud chinos como idéntica a la gripe española.[185][186] Desafortunadamente, no ha sobrevivido ninguna muestra de tejido para la comparación moderna.[187] Sin embargo, hubo algunos informes de enfermedades respiratorias en partes del camino que tomaron los trabajadores para llegar a Europa, que también pasó por América del Norte.[187]
China fue una de las pocas regiones del mundo aparentemente menos afectadas por la pandemia de gripe española, donde varios estudios han documentado una temporada de gripe comparativamente leve en 1918. [188] [189] [190] (Aunque esto es discutible debido a la falta de datos durante el Período de los Señores de la Guerra, ver Alrededor del mundo.) Esto ha llevado a especular que la pandemia de gripe española se originó en China,[190] [191] ya que las tasas más bajas de mortalidad por gripe pueden explicarse por la inmunidad previamente adquirida por la población china a el virus de la gripe.[174] [190] En la provincia de Guangdong se informó que los primeros brotes de influenza en 1918 afectaron desproporcionadamente a los hombres jóvenes. El brote de junio infectó a niños y adolescentes de entre 11 y 20 años, mientras que el brote de octubre fue más común en personas de 11 a 15 años.[192]
Un informe publicado en 2016 en el Journal of the Chinese Medical Association no encontró evidencia de que el virus de 1918 fuera importado a Europa a través de soldados y trabajadores chinos y del sudeste asiático y, en cambio, encontró evidencia de su circulación en Europa antes de la pandemia.[182] El estudio de 2016 encontró que la baja tasa de mortalidad por gripe (aproximadamente una entre mil) registrada entre los trabajadores chinos y del sudeste asiático en Europa sugiere que las unidades asiáticas no eran diferentes de otras unidades militares aliadas en Francia a finales de 1918 y, por lo tanto, no eran una fuente probable de un nuevo virus letal.[182] Otra evidencia en contra de la propagación de la enfermedad por parte de los trabajadores chinos fue que los trabajadores ingresaron a Europa a través de otras rutas que no resultaron en una propagación detectable, por lo que es poco probable que hayan sido los huéspedes originales.[176]
Epidemiología y patología.
Signos y síntomas
La mayoría de los infectados sólo experimentaron los síntomas típicos de la gripe: dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre, especialmente durante la primera ola.[203] Sin embargo, durante la segunda ola, la enfermedad fue mucho más grave, a menudo complicada por neumonía bacteriana, que a menudo era la causa de la muerte.[203] Este tipo más grave provocaría el desarrollo de cianosis heliotropo, por lo que la piel desarrollaría primero dos manchas caoba sobre los pómulos que luego, en unas pocas horas, se extenderían hasta teñir toda la cara de azul, seguido de una coloración negra primero en las extremidades y luego se extiende a las extremidades y al torso.[203] Después de esto, la muerte se produciría en horas o días debido a que los pulmones se llenaban de fluidos.[203] Otros signos y síntomas informados incluyeron hemorragias bucales y nasales espontáneas, abortos espontáneos en mujeres embarazadas, un olor peculiar, caída de dientes y cabello, delirio, mareos, insomnio, pérdida de audición u olfato y problemas de visión.[203] Un observador escribió: “Una de las complicaciones más llamativas fue la hemorragia de las membranas mucosas, especialmente de la nariz, el estómago y el intestino. También se produjeron hemorragias de los oídos y hemorragias petequiales en la piel”.[204] Se creía que la gravedad de los síntomas era causada por tormentas de citoquinas.[96]
La mayoría de las muertes se debieron a neumonía bacteriana,[205][206][207] una infección secundaria común asociada con la influenza. Esta neumonía fue causada a su vez por bacterias comunes del tracto respiratorio superior, que pudieron llegar a los pulmones a través de los bronquios dañados de las víctimas.[208] El virus también mató a personas directamente al causar hemorragias masivas y edema en los pulmones.[207] Los análisis modernos han demostrado que el virus es particularmente mortal porque desencadena una tormenta de citoquinas (reacción exagerada del sistema inmunológico del cuerpo).[11] Un grupo de investigadores recuperó el virus de los cuerpos de víctimas congeladas y transfectó animales con él. Los animales sufrieron una insuficiencia respiratoria rápidamente progresiva y murieron debido a una tormenta de citoquinas. Se postuló que las fuertes reacciones inmunitarias de los adultos jóvenes habían devastado el cuerpo, mientras que las reacciones inmunitarias más débiles de los niños y los adultos de mediana edad provocaron menos muertes entre esos grupos.[209]
Diagnóstico erróneo
Debido a que el virus que causaba la enfermedad era demasiado pequeño para ser visto bajo un microscopio en ese momento, hubo problemas para diagnosticarlo correctamente.[210] En cambio, se pensó erróneamente que la bacteria Haemophilus influenzae era la causa, ya que era lo suficientemente grande como para ser vista y estaba presente en muchos, aunque no en todos, los pacientes.[210] Por esta razón, una vacuna que se usó contra ese bacilo no hizo que la infección fuera más rara, pero sí disminuyó la tasa de mortalidad.[211]
Durante la mortal segunda ola también hubo temores de que en realidad se tratara de peste, dengue o cólera.[212] Otro diagnóstico erróneo común fue el tifus, que era común en circunstancias de agitación social y, por lo tanto, también afectaba a Rusia después de la Revolución de Octubre.[212] En Chile, la opinión de la élite del país era que la nación estaba en grave declive, y por lo tanto los médicos asumieron que la enfermedad era tifus causado por una mala higiene, y no infecciosa, lo que provocó una respuesta mal administrada que no prohibió las masas reuniones.[212]
El papel de las condiciones climáticas.
Cartel con el lema: “La tos y los estornudos propagan enfermedades“
Los estudios han demostrado que el sistema inmunológico de las víctimas de la gripe española se vio debilitado por condiciones climáticas adversas que fueron particularmente frías y húmedas fuera de estación durante largos períodos de tiempo durante la pandemia. Esto afectó especialmente a las tropas de la Primera Guerra Mundial expuestas a lluvias incesantes y temperaturas inferiores a la media durante el conflicto, y especialmente durante la segunda ola de la pandemia. Los datos climáticos de ultra alta resolución combinados con registros de mortalidad muy detallados analizados en la Universidad de Harvard y el Instituto de Cambio Climático de la Universidad de Maine identificaron una anomalía climática grave que afectó a Europa de 1914 a 1919, con varios indicadores ambientales que influyeron directamente en la gravedad y la propagación. de la pandemia de gripe española.[10] En concreto, un aumento significativo de las precipitaciones afectó a toda Europa durante la segunda ola de la pandemia, de septiembre a diciembre de 1918. Las cifras de mortalidad siguen de cerca el aumento simultáneo de las precipitaciones y la disminución de las temperaturas. Se han propuesto varias explicaciones para esto, incluido el hecho de que las temperaturas más bajas y el aumento de las precipitaciones proporcionaron condiciones ideales para la replicación y transmisión del virus, al tiempo que afectaron negativamente el sistema inmunológico de los soldados y otras personas expuestas a las inclemencias del tiempo, un factor que se ha demostrado que aumenta la probabilidad. de infección tanto por virus como por infecciones comórbidas neumocócicas que se ha documentado han afectado a un gran porcentaje de víctimas de la pandemia (una quinta parte de ellas, con una tasa de mortalidad del 36%).[213][214][215][216][217] Una anomalía climática que duró seis años (1914-1919) trajo aire marino frío a Europa, cambiando drásticamente su clima, como lo documentan relatos de testigos presenciales y registros instrumentales, alcanzando tan hasta la campaña de Gallipoli, en Turquía, donde las tropas del ANZAC sufrieron temperaturas extremadamente frías a pesar del clima normalmente mediterráneo de la región. La anomalía climática probablemente influyó en la migración de los vectores aviares H1N1, que contaminan las masas de agua con sus excrementos, alcanzando tasas de infección del 60% en otoño.[218][219] [220] La anomalía climática se ha asociado con un aumento antropogénico del polvo atmosférico, debido al incesante bombardeo; El aumento de la nucleación debido a partículas de polvo (núcleos de condensación de nubes) contribuyó al aumento de las precipitaciones. [221][222][223]
Respuestas
Gestión de salud pública
Consejos de la Junta del Hospital Coromandel ( Nueva Zelanda ) a los enfermos de gripe (1918)
En septiembre de 1918, la Cruz Roja recomendó mascarillas de gasa de dos capas para detener la propagación de la “peste”.[224]
Los titulares de los periódicos de Chicago de 1918 reflejan estrategias de mitigación como mayor ventilación, arrestos por no usar máscaras faciales, inoculaciones secuenciadas, limitaciones en el tamaño de las multitudes, cierre selectivo de negocios, toques de queda y cierres.[225] Después de que las estrictas medidas de contención de octubre mostraran cierto éxito, las celebraciones del Día del Armisticio en noviembre y las actitudes relajadas en el Día de Acción de Gracias provocaron un resurgimiento.[225]
Si bien en 1918 existían sistemas para alertar a las autoridades de salud pública sobre la propagación de infecciones, generalmente no incluían la influenza, lo que provocó una respuesta tardía. [226] Sin embargo, se tomaron medidas. Se declararon cuarentenas marítimas en islas como Islandia, Australia y Samoa Americana, salvando muchas vidas.[226] Se introdujeron medidas de distanciamiento social, por ejemplo, cerrando escuelas, teatros y lugares de culto, limitando el transporte público y prohibiendo reuniones masivas[227] El uso de mascarillas se volvió común en algunos lugares, como Japón, aunque hubo debates sobre su eficacia.[227] También hubo cierta resistencia a su uso, como lo ejemplifica la Liga Antimáscara de San Francisco. También se desarrollaron vacunas, pero como se basaban en bacterias y no en el virus en sí, sólo podían ayudar en infecciones secundarias.[227] La aplicación real de diversas restricciones varió.[228] En gran medida, el comisionado de salud de la ciudad de Nueva York ordenó que las empresas abrieran y cerraran en turnos escalonados para evitar la sobrepoblación en el metro.[229]
Un estudio posterior encontró que medidas como prohibir reuniones masivas y exigir el uso de máscaras faciales podrían reducir la tasa de mortalidad hasta en un 50 por ciento, pero esto dependía de que se impusieran temprano en el brote y no se levantaran prematuramente.[230]
Tratamiento médico
Como no había medicamentos antivirales para tratar el virus ni antibióticos para tratar las infecciones bacterianas secundarias, los médicos dependían de una variedad aleatoria de medicamentos con distintos grados de eficacia, como aspirina, quinina, arsénico, digital, estricnina y sales de Epsom, aceite de ricino y yodo.[231] También se aplicaron tratamientos de medicina tradicional, como sangrías, ayurveda y kampo.[232]
Diseminacion de informacion
Debido a la Primera Guerra Mundial, muchos países aplicaron censura en tiempos de guerra y suprimieron la información sobre la pandemia.[233] Por ejemplo, al periódico italiano Corriere della Sera se le prohibió informar sobre el número de muertes diarias.[234] Los periódicos de la época también eran en general paternalistas y estaban preocupados por el pánico masivo.[234] La desinformación también se difundió junto con la enfermedad. En Irlanda existía la creencia de que gases nocivos se elevaban de las fosas comunes de Flanders Fields y eran “llevados por todo el mundo por los vientos”.[235] También hubo rumores de que los alemanes estaban detrás de esto, por ejemplo, envenenando la aspirina fabricada por Bayer o liberando gas venenoso de los submarinos.[236]
Mortalidad
Al rededor del mundo
Diferencia entre las distribuciones por edad de la mortalidad por gripe de la pandemia de 1918 y las epidemias normales: muertes por cada 100.000 personas en cada grupo de edad, Estados Unidos, para los años interpandémicos 1911-1917 (línea discontinua) y el año pandémico 1918 (línea continua) [237]
Tres oleadas pandémicas: mortalidad semanal combinada por gripe y neumonía, Reino Unido, 1918-1919[238]
La gripe española infectó a unos 500 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población mundial.[2] Las estimaciones sobre cuántas personas infectadas murieron varían mucho, pero de todos modos se considera que la gripe es una de las pandemias más mortíferas de la historia.[239][240] Una estimación inicial de 1927 situó la mortalidad mundial en 21,6 millones.[4] Una estimación de 1991 afirma que el virus mató a entre 25 y 39 millones de personas.[96] Una estimación de 2005 situó el número de muertos en 50 millones (alrededor del 3% de la población mundial), y posiblemente hasta 100 millones (más del 5%).[204][241] Sin embargo, una reevaluación de 2018 en el American Journal of Epidemiology estimó que el total era de aproximadamente 17 millones,[4] aunque esto ha sido cuestionado.[242] Con una población mundial de 1,8 a 1,9 mil millones,[243] estas estimaciones corresponden a entre el 1 y el 6 por ciento de la población.
Un estudio de 2009 en Influenza and Other Respiratory Viruses basado en datos de catorce países europeos estimó un total de 2,64 millones de muertes adicionales en Europa atribuibles a la gripe española durante la fase principal de la pandemia de 1918-1919, en línea con los tres estudios anteriores de 1991, 2002 y 2006 que calcularon un número de muertos en Europa de entre 2 y 2,3 millones. Esto representa una tasa de mortalidad de aproximadamente el 1,1% de la población europea ( alrededor de 250 millones en 1918), considerablemente más alta que la tasa de mortalidad en los EE. UU., que los autores suponen que probablemente se deba a los graves efectos de la guerra en Europa.[121] La tasa de exceso de mortalidad en el Reino Unido se ha estimado entre 0,28% y 0,4%, muy por debajo de este promedio europeo.[4]
En la India murieron entre 12 y 17 millones de personas, aproximadamente el 5% de la población.[244] El número de muertos en los distritos gobernados por los británicos de la India fue de 13,88 millones.[245] Otra estimación da al menos 12 millones de muertos.[246] La década comprendida entre 1911 y 1921 fue el único período censal en el que la población de la India cayó, principalmente debido a la devastación de la pandemia de gripe española.[247] [248] Si bien la India se describe generalmente como el país más gravemente afectado por la gripe española, al menos un estudio sostiene que otros factores pueden explicar parcialmente las muy altas tasas de exceso de mortalidad observadas en 1918, citando una mortalidad inusualmente alta en 1917 y Amplia variación regional (entre 0,47% y 6,66%).[4] Un estudio de 2006 en The Lancet también señaló que las provincias indias tenían tasas de mortalidad excesiva que oscilaban entre el 2,1% y el 7,8%, afirmando: “Los comentaristas de la época atribuyeron esta enorme variación a diferencias en el estado nutricional y a las fluctuaciones diurnas de temperatura”.[249]
En Finlandia, 20.000 murieron de 210.000 infectados.[250] En Suecia, 34.000 personas murieron.[251]
En Japón, la gripe mató a casi 500.000 personas en dos oleadas entre 1918 y 1920, con un exceso de casi 300.000 muertes entre octubre de 1918 y mayo de 1919 y 182.000 entre diciembre de 1919 y mayo de 1920. [146 ]
En las Indias Orientales Holandesas (actualmente Indonesia), se estima que murieron 1,5 millones entre 30 millones de habitantes.[252] En Tahití, el 13% de la población murió en un mes. De manera similar, en Samoa Occidental, el 22% de una población de 38.000 habitantes murió en dos meses.[253]
En Estambul, capital del Imperio otomano, murieron entre 6.403[254] y 10.000 [102], lo que da a la ciudad una tasa de mortalidad de al menos el 0,56 %.[254]
En Nueva Zelanda, la gripe mató a unos 6.400 Pākehā (o “neozelandeses principalmente de ascendencia europea”) y 2.500 indígenas maoríes en seis semanas, y los maoríes murieron a una tasa ocho veces mayor que los Pākehā.[255][256]
En Australia, la gripe mató entre 12.000[257] y 20.000 personas.[258] La tasa de mortalidad del país, 2,7 por 1.000 personas, fue una de las más bajas registradas en comparación con otros países en ese momento; sin embargo, hasta el 40 por ciento de la población estaba infectada y algunas comunidades aborígenes registraron una tasa de mortalidad del 50 por ciento.[259][258] Nueva Gales del Sur y Victoria registraron la mayor mortalidad relativa, con 3,19 y 2,40 muertes por cada 1.000 personas respectivamente, mientras que Australia Occidental, Queensland, Australia del Sur y Tasmania experimentaron tasas de 1,70, 1,14, 1,13 y 1,09 por cada 1.000 personas. 1.000 respectivamente. En Queensland, al menos un tercio de las muertes registradas se produjeron entre la población aborigen.[125]
En Estados Unidos, alrededor del 28% de la población de 105 millones se infectó y entre 500.000 y 850.000 murieron (0,48 a 0,81 por ciento de la población).[260][261][262] Las tribus nativas americanas se vieron particularmente afectadas. En el área de Four Corners, se registraron 3.293 muertes entre nativos americanos.[263] Comunidades enteras de aldeas inuit y nativas de Alaska murieron en Alaska.[264] En Canadá, 50.000 personas murieron.[265]
En Brasil murieron 300.000 personas, incluido el presidente Rodrigues Alves.[266]
En Gran Bretaña, murieron unas 250.000 personas; en Francia, más de 400.000.[267]
En Ghana, la epidemia de gripe mató al menos a 100.000 personas.[268] Tafari Makonnen (el futuro Haile Selassie, emperador de Etiopía) fue uno de los primeros etíopes que contrajo influenza pero sobrevivió.[269][270] Muchos de sus súbditos no lo hicieron; Las estimaciones de muertes en la capital, Addis Abeba, oscilan entre 5.000 y 10.000, o más.[271]
La cifra de muertos en Rusia se ha estimado en 450.000, aunque los epidemiólogos que sugirieron esta cifra la llamaron “un disparo en la oscuridad”.[96] Si es correcto, Rusia perdió aproximadamente el 0,4% de su población, lo que significa que sufrió la mortalidad relacionada con la influenza más baja de Europa. Otro estudio considera que esta cifra es poco probable, dado que el país estaba sumido en una guerra civil y las infraestructuras de la vida cotidiana se habían derrumbado; El estudio sugiere que el número de muertos en Rusia se acercó al 2%, o 2,7 millones de personas.[272]
Zonas menos afectadas
En el Pacífico, Samoa Americana[284] y la colonia francesa de Nueva Caledonia[285] lograron prevenir incluso una sola muerte por influenza mediante cuarentenas efectivas. Sin embargo, el brote se retrasó hasta 1926 en Samoa Americana y 1921 en Nueva Caledonia cuando terminó el período de cuarentena.[286] En Samoa Americana, al menos el 25% de los residentes de la isla sufrieron ataques clínicos y el 0,1% murió, y en Nueva Caledonia, hubo enfermedades generalizadas y el 0,1% de la población murió.[286] Australia también logró evitar las dos primeras oleadas con una cuarentena.[226] Islandia protegió a un tercio de su población de la exposición bloqueando la carretera principal de la isla.[226] Al final de la pandemia, la aislada isla de Marajó, en el delta del río Amazonas de Brasil, no había informado de ningún brote.[287] Santa Elena tampoco informó de muertes.[288]
Las estimaciones del número de muertos en China han variado ampliamente,[289][96] un rango que refleja la falta de recopilación centralizada de datos de salud en ese momento debido al período de los Señores de la Guerra. Es posible que China haya experimentado una temporada de gripe relativamente leve en 1918 en comparación con otras zonas del mundo.[190][174][290] Sin embargo, algunos informes de su interior sugieren que las tasas de mortalidad por influenza fueron quizás más altas en al menos algunos lugares de China en 1918.[272] Como mínimo, hay poca evidencia de que China en su conjunto se vio gravemente afectado por la gripe en comparación con otros países del mundo.[291]
La primera estimación del número de muertos chinos fue hecha en 1991 por Patterson y Pyle, que estimaron entre 5 y 9 millones. Sin embargo, este estudio de 1991 fue criticado por estudios posteriores debido a una metodología defectuosa, y estudios más recientes han publicado estimaciones de una tasa de mortalidad mucho más baja en China.[188][292] Por ejemplo, Iijima en 1998 estima que el número de muertos en China está entre 1 y 1,28 millones según los datos disponibles de las ciudades portuarias chinas.[293] Las estimaciones más bajas del número de muertos chinos se basan en las bajas tasas de mortalidad que se encontraron en las ciudades portuarias chinas (por ejemplo, Hong Kong) y en el supuesto de que las malas comunicaciones impidieron que la gripe penetrara el interior de China.[289] Sin embargo, algunos informes de periódicos y oficinas de correos contemporáneos, así como informes de médicos misioneros, sugieren que la gripe penetró en el interior de China y que la gripe fue grave en al menos algunos lugares del campo de China.[272]
Aunque faltan registros médicos del interior de China, se registraron numerosos datos médicos en las ciudades portuarias chinas, como Hong Kong, Cantón, Pekín, Harbin y Shanghai, entonces controladas por los británicos. Estos datos fueron recopilados por el Servicio de Aduanas Marítimas de China, cuyo personal estaba compuesto en gran parte por extranjeros no chinos, como los funcionarios coloniales británicos, franceses y otros europeos en China.[294] En conjunto, los datos de las ciudades portuarias de China muestran bajas tasas de mortalidad en comparación con otras ciudades de Asia.[294] Por ejemplo, las autoridades británicas en Hong Kong y Cantón informaron de una tasa de mortalidad por influenza del 0,25% y el 0,32%, mucho más baja que la tasa de mortalidad informada de otras ciudades de Asia, como Calcuta o Bombay , donde La gripe fue mucho más devastadora.[294] De manera similar, en la ciudad de Shanghai , que tenía una población de más de 2 millones en 1918, solo se registraron 266 muertes por influenza entre la población china en 1918[294] Si se extrapola a partir de los extensos datos registrados en las ciudades chinas , la tasa de mortalidad sugerida por influenza en China en su conjunto en 1918 fue probablemente inferior al 1%, mucho más baja que el promedio mundial (que rondaba entre el 3% y el 5%).[294] Por el contrario, Japón y Taiwán habían informado una tasa de mortalidad por influenza de alrededor del 0,45% y 0,69% respectivamente, superior a la tasa de mortalidad recopilada a partir de datos en ciudades portuarias chinas, como Hong Kong (0,25%), Cantón (0,32% ) y Shanghái.[294]
Sin embargo, cabe señalar que la tasa de mortalidad por gripe en Hong Kong y Cantón está subregistrada, porque sólo se contaron las muertes que ocurrieron en los hospitales de las colonias.[294] De manera similar, en Shanghai, estas estadísticas se limitan a la zona de la ciudad bajo el control de la sección de salud del Acuerdo Internacional de Shanghai, y el número real de muertes en Shanghai fue mucho mayor.[294] Los registros médicos del interior de China indican que, en comparación con las ciudades, las comunidades rurales tienen una tasa de mortalidad sustancialmente más alta.[295] Una encuesta sobre influenza publicada en el condado de Houlu, provincia de Hebei, encontró que la tasa de letalidad fue del 9,77% y el 0,79% de la población del condado murió a causa de la influenza en octubre y noviembre de 1918. [296]
Efectos
Primera Guerra Mundial
El académico Andrew Price-Smith ha argumentado que el virus ayudó a inclinar el equilibrio de poder en los últimos días de la guerra hacia la causa aliada. Proporciona datos de que las ondas virales afectaron a las potencias centrales antes que a las potencias aliadas y que tanto la morbilidad como la mortalidad en Alemania y Austria fueron considerablemente más altas que en Gran Bretaña y Francia.[183] Un estudio de Lancet de 2006 corrobora tasas de exceso de mortalidad más altas en Alemania (0,76%) y Austria (1,61%) en comparación con Gran Bretaña (0,34%) y Francia (0,75%).[249]
Kenneth Kahn de Oxford University Computing Services escribe que “Muchos investigadores han sugerido que las condiciones de la guerra ayudaron significativamente a la propagación de la enfermedad. Y otros han argumentado que el curso de la guerra (y el posterior tratado de paz) estuvo influenciado por la pandemia”. Kahn ha desarrollado un modelo que puede usarse en computadoras domésticas para probar estas teorías.[307]
Económico
Muchas empresas de las industrias del entretenimiento y los servicios sufrieron pérdidas de ingresos, mientras que la industria de la salud informó ganancias de ganancias.[308] La historiadora Nancy Bristow ha argumentado que la pandemia, cuando se combina con el creciente número de mujeres que asisten a la universidad, contribuyó al éxito de las mujeres en el campo de la enfermería. Esto se debió en parte a que los médicos, predominantemente hombres, no lograron contener y prevenir la enfermedad. El personal de enfermería, en su mayoría mujeres, celebró el éxito de la atención a sus pacientes y no asoció la propagación de la enfermedad con su trabajo.[309]
Un estudio de 2020 encontró que las ciudades estadounidenses que implementaron medidas no médicas tempranas y extensas (cuarentena, etc.) no sufrieron efectos económicos adversos adicionales debido a la implementación de esas medidas.[310][311] Sin embargo, la validez de este estudio ha sido cuestionada debido a la coincidencia de la Primera Guerra Mundial y otros problemas con la confiabilidad de los datos.[312]
Efectos a largo plazo
Un estudio de 2006 en el Journal of Political Economy encontró que “las cohortes en el útero durante la pandemia mostraron un nivel educativo reducido, mayores tasas de discapacidad física, ingresos más bajos, un estatus socioeconómico más bajo y pagos de transferencias más altos recibidos en comparación con otras cohortes de nacimiento”.[313] Un estudio de 2018 encontró que la pandemia redujo el nivel educativo de las poblaciones.[314] La gripe también se ha relacionado con el brote de encefalitis letárgica en la década de 1920 [315]
Los supervivientes se enfrentaban a un elevado riesgo de mortalidad. Algunos supervivientes no se recuperaron completamente de las condiciones fisiológicas resultantes de la infección.[316]
Tell el-Hammam
Tell el-Hammam
Tell el-Hammam (también Tall al-Hammam) es un sitio arqueológico en la gobernación de Ammán de Jordania, en la parte oriental del bajo valle del Jordán a 11,7 kilómetros al este del río Jordán y no lejos de su desembocadura. Se encuentra a 12,6 kilómetros al noreste del Mar Muerto. El yacimiento cuenta con importantes restos del Calcolítico, Edad del Bronce Temprano, Intermedio y Medio, y de la Edad del Hierro II. Existen diferentes intentos de identificar el sitio con una ciudad bíblica. El campo megalítico Hammam se encuentra cerca. Otros sitios arqueológicos en los alrededores incluyen Tall Nimrin, Tall Bleibel, Tall Mustah, Tall Iktanu, Tall Tahouna, Tall Barakat, Tall Kafrayn y Tall Rama.
Tell el-Hammam: تل الحمام
Tell el-Hammam con vistas al valle del Jordán
Nombre alternativo
Ubicación: Jordánia
Región: Gobernación de Ammán
Coordenadas: 31.8402°N 35.6737°E
Historia
Culturas
Calcolítico, Edad del Bronce Temprano, Edad del Bronce Medio, Edad del Bronce Tardío, Edad Romana, Bizantina, Omeya
Notas del sitio
Fechas de excavación: 1975-1976, 1990, 2005-2016
Arqueólogos: Kay Prag, Steven Collins
El sitio cubre un área de aproximadamente 36 hectáreas, con un pequeño montículo alto (Upper Tall) que se eleva unos 30 metros sobre la llanura y una extensa ciudad baja (Lower Tall) al suroeste. La ocupación del sitio comenzó en el período Calcolítico tardío (cuarto milenio a. C.) y continuó durante la Edad del Hierro (primer milenio a. C.) hasta los períodos helenístico y romano. El sitio alcanzó su máxima extensión durante la Edad del Bronce Medio, cuando se construyeron importantes fortificaciones.
Las excavaciones en Tell el-Hammam han estado en curso desde 2005, dirigidas por Steven Collins de la Trinity Southwest University. El sitio ha sido objeto de controversia debido a afirmaciones que lo vinculan con la ciudad bíblica de Sodoma, una hipótesis rechazada por los arqueólogos convencionales. Otras afirmaciones de una destrucción catastrófica por una explosión aérea también han sido recibidas con escepticismo en la comunidad científica.
Historia
El sitio fue ocupado a partir del período Calcolítico Tardío (cuarto milenio a. C.) basándose en hallazgos de cerámica. Los restos arquitectónicos comienzan en la Edad del Bronce Antiguo (III Milenio a. C.) y el sitio estaba protegido por murallas, superiores e inferiores, en aquella época. En la Edad del Bronce Medio el sitio alcanzó su máxima extensión y se construyeron fortificaciones. La ocupación continuó durante la Edad del Hierro (primer milenio a. C.) hasta el período helenístico y romano.[1]
Muchos eruditos han identificado el asentamiento de la Edad del Bronce Final en Tell el-Hammam como Abel-Shittim, mencionado en la Biblia hebrea como una de las Estaciones del Éxodo.[2] [se necesita mejor fuente] En la antigüedad clásica, se ha sugerido que formaba parte de la ciudad de Livias, el centro principal o que se cree que estuvo en Tell er-Rameh, 2,75 km (1,71 millas) al noroeste de Díselo a El-Hammam.[3]
Arqueología
Excavación Tall el-Hammam-Valle del Jordán
Claude Reignier Conder registró el sitio en el siglo XIX y Père Mallon lo describió en detalle en 1932. Ambos notaron restos de un complejo de baños romanos que han desaparecido desde entonces, lo que presumiblemente dio su nombre al tell (“Colina de los Baños Calientes”).[4] [5] En 2011 se descubrió en el lugar una pequeña instalación de baño bizantino (5 mx 2 m).[6]
En 1941, Nelson Glueck visitó el lugar (también llamado Tell el-Hammeh es-Samri según Glueck), que asoció con el bíblico Abel haš-Šittum (Abel-Shittim). En el montículo alto, Glueck encontró una gran cantidad de fragmentos de cerámica de la Edad del Hierro I-II y un número menor de fragmentos de cerámica del Bronce Temprano y del Calcolítico Tardío. Observó una fortaleza de la Edad del Hierro, orientada de suroeste a noreste, en la cima. Estaba rodeado por una muralla de 1,2 metros de ancho y 140 metros por 25 metros, con torres defensivas en los extremos estrechos. Parecía haber una ciudadela interior de 33 metros por 17 metros. Dijo que el sitio estaba a unos 2,5 kilómetros al sureste de Tell el-Kefrein. También indicó que el pequeño sitio (5 metros de alto y 60 metros de diámetro) de Tell Abu Qarf, situado a 0,5 kilómetros al suroeste, parecía ser parte del mismo complejo de asentamientos que Tall el-Hammam.[7] Glueck también examinó los dólmenes en el cercano campo megalítico Hammam y Tell Iktanu.[8] [9]
La arqueóloga australiana Kay Prag inspeccionó brevemente el sitio en nombre del Instituto Británico de Arqueología e Historia de Ammán en 1975-1976, mientras trabajaba en la cercana Tell Iktanu. Praga regresó en 1990 para completar el estudio en la ciudad baja y encontró un muro de fortificación de 3,5 metros de ancho revestido con grandes bloques de piedra caliza. Al observar que el área de la fortaleza del montículo alto había sido “muy arrasada”, el breve esfuerzo de excavación se centró en la ciudad baja en un área del Bronce Temprano I.[10] [11] [12]
Desde 2005, las excavaciones en el sitio han sido dirigidas por Steven Collins de la Trinity Southwest University,[13] [14] una institución bíblica inerrantista no acreditada en los Estados Unidos. [15] Collins vincula el sitio con la legendaria ciudad bíblica de Sodoma,[16] una afirmación rechazada tanto por los científicos como por otros literalistas bíblicos.[17] [18] [19] En 2016, un equipo de la Universidad de Oxford notó que las excavaciones habían resultado en una alteración significativa del antiguo montículo,[20] y los arqueólogos han expresado su preocupación de que al vincular el sitio con Sodoma los excavadores Fomentar el saqueo y el comercio ilegal de antigüedades, porque los objetos “comercializados explícitamente para personas que buscan una conexión tangible con la Biblia” tienen una gran demanda.[17]
Reclamación de explosión de aire
Un grupo de investigadores patrocinado por el Comet Research Group, incluido un miembro del equipo de excavación de la Trinity Southwest University, publicó un artículo afirmando que Tell el-Hammam fue destruido cataclísmicamente por una explosión de aire.[21] Dos tercios de los autores son miembros del Comet Research Group,[22] que también afirma que los Dryas más jóvenes fueron causados por el impacto de un cometa.[23] La teoría se presenta junto con la afirmación de que el sitio puede ser la fuente de la historia bíblica de la destrucción de Sodoma.
Otros plantearon dudas sobre la afirmación [24] y demostraron que los autores alteraron algunas de las imágenes utilizadas como prueba.[25] Los autores inicialmente negaron haber alterado las fotos, pero finalmente publicaron una corrección en la que admitieron haber eliminado de las fotos cosas irrelevantes para el contenido científico, como cintas métricas o dedos, girar algunas fotos 180° y voltear una foto, oscureciendo una flecha direccional.[26] Los autores aún no han abordado las inquietudes posteriores que se han planteado en PubPeer, incluidas las discrepancias entre la dirección de la onda expansiva afirmada en comparación con lo que muestran las imágenes, la falta de disponibilidad de datos de imágenes originales para investigadores independientes, la falta de evidencia que respalda las conclusiones, las referencias a la literatura creacionista de la Tierra joven y la desinformación sobre la explosión de Tunguska.[27] El 15 de febrero de 2023, se publicó la siguiente nota del editor en este artículo: “Se alerta a los lectores que los editores están considerando las inquietudes planteadas sobre los datos presentados y las conclusiones de este artículo. Una respuesta editorial adicional seguirá a la resolución de estos problemas.”[28]
Un artículo de opinión publicado en la revista Sapiens Anthropology calificó la afirmación de “pseudocientífica“, sugirió que podría erosionar la integridad científica y advirtió que podría conducir a la destrucción del sitio por parte de saqueadores. También afirma que pocos arqueólogos expertos creen que el sitio representa Sodoma o Gomorra.[29]
El físico Mark Boslough, especialista en peligros de impacto planetario y prevención de impactos de asteroides, ha llevado a cabo una crítica sostenida en las redes sociales y en publicaciones impresas de la hipótesis de que una explosión de aire fue responsable de la destrucción de los asentamientos humanos en Tell el-Hammam. Su crítica llama la atención sobre una perspectiva de inerrancia bíblica que se ha utilizado en las afirmaciones de que una explosión de aire destruyó la ciudad bíblica de Sodoma.[30]
Una revisión de la evidencia de un evento de impacto indica que no se han cumplido los criterios adecuados para mostrar una explosión en el aire.[31]
¿El sitio de Tall el-Hammam en el Valle del Jordán pudo ser la bíblica ciudad de Sodoma?
La ciudad bíblica de Sodoma parece haber sido descubierta por arqueólogos estadounidenses en el sur de Jordania. El equipo, dirigido por el profesor Steve Collins de la Universidad Trinity de Nuevo México, lo afirma luego de haber trabajado durante una década en excavaciones en un proyecto llamado Tall el-Hammam, en el Valle del Jordán, informa Popular Archaeology.
“El equipo de arqueólogos ha desenterrado una mina de oro de antiguas estructuras monumentales revelando una ciudad-estado que dataría de la Edad de Bronce, y que dominó la región del sur de Jordania en el Valle del Jordán”, afirmó Collins y agregó que “la mayoría de los mapas arqueológicos de la zona estaban en blanco” antes de su trabajos allí. “Lo que tenemos en nuestras manos es una importante ciudad-estado que era desconocida por los eruditos antes de empezar nuestro proyecto” concluye.
El sitio, según los arqueólogos, tiene dos estratos, una parte inferior y una ciudad alta. Además la ciudad posee un muro de 10 metros de alto hecho con ladrillos de barro. También hay puertas, torres y una plaza central. “Fue una misión enorme, que requirió millones de ladrillos y, obviamente, un gran número de trabajadores”, sostuvo Collins. Asimismo, la evidencia de torres y puertas, junto con algunas otras piezas descubiertas indican que las fortificaciones de la Edad de Bronce eran mucho más resistentes de lo que se pensaba.
La evidencia arqueológica también indica que la vida de la ciudad llegó a un abrupto final. Esto puso fin a toda forma de vida durante un período de 700 años. Según el Antiguo Testamento de la Biblia, esta ciudad junto a Gomorra, estaba asociada a los pecados de los hombres y es por eso fue castigada y destruida por Dios enviando una ‘lluvia de fuego y azufre’ que incineró completamente la ciudad.
Teoría/especulaciones de que Tall el-Hammam es la antigua Sodoma, y fue destruida por un meteoro que explosionó en el espacio próximo de la ciudad.
No todos los especialistas están de acuerdo con la identificación de Tall el-Hammam con Sodoma.
Un meteorito arrasó hace miles de años con Tall el-Hammam, identificada como la bíblica Sodoma
Hace unos 3.600 años, lo que menos esperaban los habitantes de la próspera ciudad conocida actualmente como Tall el-Hammam, en Jordania, era que la explosión de un meteorito acabase de manera fulminante con sus vidas y destruyese sus casas. Este asentamiento ubicado cerca del Mar Muerto ha sido identificado como Sodoma, la ciudad que, según la Biblia, fue destruida por Dios con fuego y azufre caídos del cielo, y cuya historia ha quedado plasmada en el Génesis.
Para averiguar el origen de esa explosión de fuego, los científicos recurrieron a la calculadora de impactos del Imperial College de Londres, lo que les permitió descubrir que dicho evento había sido provocado por un asteroide similar al que en 1908 derribó 80 millones de árboles en Tunguska, Rusia.
Posteriores experimentos en laboratorio permitieron conocer la violencia del impacto y la rapidez con la que destruyó todo a su paso. Por ejemplo, la cerámica y los ladrillos de barro se licuaron a temperaturas superiores a los 1.500 ºC, “lo suficientemente caliente como para derretir un automóvil en minutos“, indica uno de los coautores, el arqueólogo Christopher R. Moore, en un artículo en The Conversation.
Asimismo, los investigadores descubrieron que esta ciudad y más de 100 asentamientos de otras áreas fueron abandonadas durante varios siglos después de esta devastación, lo que les ha llevado a teorizar que “los altos niveles de sal depositados durante el impacto hicieron imposible el cultivo” durante un periodo de 600 años, “hasta que las mínimas precipitaciones en este clima desértico lavaran la sal de los campos”, explica Moore.
Según la reconstrucción de los investigadores, el meteorito explotó en una enorme bola de fuego a unos cuatro kilómetros sobre el suelo. La explosión fue unas 1.000 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima, lo que hizo que la ciudad estallase en llamas y todo lo que allí había se consumiese.
Asimismo, unos segundos más tarde de la explosión, una onda de choque masiva golpeó la ciudad, provocando vientos de 1.200 km/h, superiores al peor tornado jamás registrado, que destruyeron todos los edificios, y redujeron la ciudad a escombros. Ninguna de las 8.000 personas o animales que allí habitaban sobrevivió: sus cuerpos fueron destrozados por este impacto.
Según relatan los coautores en su estudio, “vale la pena especular que una catástrofe notable, como la destrucción de Tall el-Hammam por un objeto cósmico, pudo haber generado una tradición oral que, después de transmitirse de generación en generación, se convirtiese en la fuente de la historia escrita de la Sodoma bíblica en el Génesis”.
Por el momento, lo único que aventuran a asegurar los investigadores es que las evidencias coinciden con el relato detallado en ese libro de la Biblia. “Si es así, la destrucción de Tall el-Hammam es posiblemente el segundo incidente más antiguo conocido de la destrucción de un asentamiento humano relacionado con un impacto de meteorito, después de Abu Hureyra en Siria, ocurrido hace 12.800 años”, concluyen.
Aproximadamente un minuto después, a una distancia de 22 kilómetros al oeste de Tall el-Hammam, los vientos originados por la explosión golpearon la ciudad bíblica de Jericó. Sus murallas se derrumbaron y la ciudad entera quedó reducida a cenizas.
Miembros de la excavación cerca de restos de murallas antiguas, con la capa de destrucción situada aproximadamente en la mitad inferior de los muros que se aprecian. Phil Silvia, CC BY-ND
Encontrar diamantes entre la suciedad
Nuestra investigación descubrió una variedad notablemente amplia de pruebas.
Imágenes de un microscopio electrónico de múltiples pequeñas fracturas en granos de cuarzo de impacto. Allen West, CC BY-ND
En el sitio arqueológico hay granos de arena sutilmente fracturados denominados cuarzos de impacto que solo se forman bajo presiones de 130 000 kilos por centímetro cuadrado o cinco gigapascales (el equivalente a seis tanques Abrahams de 68 toneladas apilados sobre nuestro pulgar).
La capa de destrucción también contiene diamonoides que, como su nombre indica, son tan duros como diamantes, aunque cada uno de ellos es más pequeño que un ejemplar de virus de la gripe. Parece que toda la madera y las plantas de la zona se transformaron en este material similar al diamante debido a las altas presiones y temperaturas generadas por la bola de fuego.
Los experimentos con hornos de laboratorio demostraron que la cerámica de burbujas y el barro cocido de Tall el-Hamman se licuaron a temperaturas superiores a los 1 500 grados, lo suficiente como para derretir un coche en minutos.
Las esférulas originadas por arena derretida (arriba a la izquierda), yeso del palacio (arriba a la derecha) y metal derretido (los dos de abajo). Malcolm LeCompte, CC BY-ND
La capa de destrucción también contiene esferas diminutas de material derretido, más pequeñas que las partículas de polvo en suspensión. Son las llamadas esférulas, formadas a partir de hierro vaporizado y arena que se derritió a unos 1 590 grados.
Además, las superficies de la cerámica y del cristal derretidos están moteados de pequeñísimos granos de metal también derretidos entre los que hay partes de iridio, cuyo punto de fusión está en los 2 466 grados; platino, que se funde a 1 768 grados, y silicato de circonio, que lo hace a 1 540.
Si se ponen juntas, todas estas pruebas demuestran que las temperaturas en la ciudad alcanzaron valores superiores a los que se pueden generar en erupciones volcánicas, guerras o incendios convencionales, por lo que el único proceso natural que quedaba era un impacto cósmico.
Un enigma que queda por resolver es por qué la ciudad y aproximadamente 100 asentamientos de la zona permanecieron abandonados durante muchos siglos después de que se produjera la catástrofe. Quizá fue porque la alta proporción de sal que se depositó durante el impacto hizo imposible cultivar las tierras. Aún no estamos seguros, pero creemos que la explosión podría haber vaporizado o desplazado en niveles tóxicos por todo el valle agua salada procedente del mar Muerto. Y, sin cosechas, nadie pudo vivir en dicho valle durante unos 600 años, hasta que las escasísimas lluvias del clima semidesértico de la región limpiaron de sal los campos.
Mapa de Tall el-Hammam mostrando la direccionalidad de los escombros (debris), granos (grains), pedazos (sherds), piezas fundidas de jarros (melted pottery) y ladrillos (melted bricks) y la dirección del viento en los sedimentos (blow-over). Todo es consistente con una onda explosiva moviendóse en la dirección suroeste-noreste (flecha roja). Créditos: artículo original.
- a) Reconstrucción artística del palacio basado en evidencia.
- b) Fotografía de las ruinas, mostrando el alcance de la destrucción. Créditos: artículo original.
Explosión de Halifax
Explosión de Halifax
Coordenadas: 44°40′09″N 63°35′47″O
Pirocúmulo de la explosión
Fecha: 6 de diciembre de 1917
Hora: 9:04:35 (AST)
Causa: Choque entre dos barcos, uno de los cuales tenía un cargamento altamente explosivo.
Lugar: Halifax, Nueva Escocia, Canadá
Fallecidos: Aprox. 2000
Heridos: Aprox. 9000
La Explosión de Halifax es como se denomina al desastre ocurrido en la mañana del 6 de diciembre de 1917 en el puerto de Halifax, Nueva Escocia, Canadá, provocado por el choque entre el buque de carga francés SS Mont-Blanc (cargado de explosivos de guerra) y el barco de vapor noruego SS Imo. El incidente causó la muerte de alrededor de 2000 personas, 9000 quedaron heridas y provocó daños en toda la ciudad.
Desastre
El 6 de diciembre de 1917 alrededor de las 07:30 a. m., el buque carguero francés SS Mont-Blanc dejó su lugar de anclaje fuera de la bocana del puerto de Halifax para unirse a un convoy que se estaba formando en otro puerto cercano en la bahía Bedford Basin, donde se formaba a todos los convoyes antes de salir rumbo a Europa. Estaba cargado con 2300 toneladas de ácido pícrico húmedo y seco, 200 de trinitrotolueno (TNT), 10 de algodón de pólvora y 35 de benceno, una mezcla altamente explosiva, estibada en cubierta.
Al mismo tiempo el barco de vapor noruego SS Imo salía de Bedford Basin con destino a Nueva York para cargar alimentos hacia Bélgica. Aunque se le había dado autorización para salir el día 5 de diciembre, su salida se retrasó hasta bien entrada la tarde debido a que su carga de carbón no llegó. Éste viajaría solo por lo rápido que era para la época, y fue forzado a trasladarse a un extremo del canal, probablemente por ir demasiado rápido, por lo que hizo contacto visual con el buque francés a ¾ de milla (unos 1350 metros aproximadamente).
Imo recibió autorización para salir del puerto a las 7:30 a. m. del 6 de diciembre con el piloto William Hayes a bordo, el barco entró en Narrows por encima del límite de velocidad del puerto probablemente para compensar el retraso experimentado por la carga de carbón, encontrándose con el vapor estadounidense SS Clara que estaba siendo pilotado por el lado equivocado del puerto por lo que tuvo que acercarse más a la costa justo cuando pasaba la remolcador Stella Maris.
Devastación en Halifax dos días después de la explosión. El SS Imo es visible al otro lado del estrecho.
En el Mont Blanc, el piloto Francis Mackei había preguntado por protecciones especiales pero no sé implementó ninguna. El Mont Blanc fue el segundo barco en moverse a las 07:30 a. m. dirigiéndose hacia Bedford Basin no perdiendo de vista el tráfico, vio a Imo por primera vez a 1.21 km e hizo sonar el silbato para dar señal de que su barco tenía preferencia de paso pero se encontró con 2 pitidos cortos de Imo lo que indicaba que no cedía su posición.
El buque noruego estaba en un curso de intercepción, por lo que el capitán del Mont-Blanc llevó su embarcación hacia la costa de Dartmouth, reduciendo su velocidad al mínimo para tener dirección y alrededor de 2 minutos más tarde ordenó parar las máquinas lo mismo que hizo Imo.
Alrededor de las 8:40 a. m., al no dar paso el Imo, el Mont-Blanc trató de cambiar su rumbo para que ambos buques se cruzaran por su estribor, pero fue demasiado tarde para esa maniobra y la proa del barco noruego se empotró contra el buque carguero abriéndole un socavón en estribor de unas dimensiones considerables, en principio el daño no fue severo y debido al golpe de inmediato el benceno se inflamó y empezó a arder. Conscientes del peligro y sin tener aparatos anti-incendios a bordo, el capitán ordenó abandonar el barco temiendo que explotase de inmediato y un número creciente de ciudadanos de Halifax se reunieron para ver el incendio y a los bomberos que empezaban a llegar y a los barcos que acudían a prestar ayuda, a pesar de las advertencias de los tripulantes del Mont blanc de que su barco estaba a punto de explotar.
A las 09:04:35 a. m. el fuego fuera de control en el Mont Blanc hizo estallar su cargamento de explosivos de alta potencia, la nave explotó por completo y una poderosa onda expansiva irradió desde la explosión a más de 1000m/s, temperaturas de 5.000 grados y presiones de miles de atmósferas acompañaron a la explosión exponiendo el suelo del puerto y formando un Tsunami cuando el agua llenó el vacío, un área de 1.6 km² quedó completamente destruida por la explosión que lanzó trozos del buque a 5.6 km de distancia, más de 1.600 personas murieron al instante.
Los primeros grupos de rescate organizados provinieron de los barcos militares de la Royal Navy anclados cerca, los cruceros mercantes armados HMS Highflyer, el HMS Chamginola, HMS Knight Templar y HMS Calgarian enviaron botes a tierra con grupos de rescate y personal médico y pronto comenzaron a llevar heridos a bordo. A ellos se les sumaron otros buques, El USS Tacoma llegó a la zona junto con el USS Von Steuben, llamándose a todas las guarniciones del puerto para ayudar.
En la investigación posterior, la culpa recayó en Imo aunque también el Mont Blanc era igualmente culpable de esos mismos errores aunque nadie fue procesado o condenado por ello.
Información detallada en:
El capitán francés Mackey, lo condujo por el canal hacia los muelles. A las 8:30, cuando el barco entraba en la zona entre el océano y el puerto interior, levantó la vista y vio con estupor al SS Imo, un carguero noruego, que se dirigía hacia él.
Los dos enormes barcos hicieron sonar sus silbatos, intentaron algunas maniobras evasivas inútiles y, luego, chocaron en la parte estrecha del canal.
Después de unos momentos de pánico, los dos barcos se separaron.
En diciembre de 1917, la ciudad de Halifax en Nueva Escocia era un hervidero de trabajo.
En plena primera guerra mundial contaba con uno de los mejores y más profundos puertos libres de hielo de América del Norte.
La ciudad se convirtió en el centro neurálgico del esfuerzo bélico canadiense.
Albergaba a decenas de miles de soldados de Canadá, del Imperio Británico y de Estados Unidos en su camino a los campos de batalla de Europa, o de regreso a casa. La población, de casi 50,000 habitantes, había crecido exponencialmente.
El puerto de Halifax era también base para buques mercantes de todo el mundo. Millones de toneladas de suministros pasaban por allí rumbo a la guerra
Toda esta actividad impulsó la economía, hizo que los empleos abundaran y le dio a la pequeña ciudad una febril actividad que sus residentes no habían experimentado en décadas.
Gran parte de la actividad industrial se concentraba en el barrio de clase obrera de Richmond, situado al norte de Halifax. Se trataba de una comunidad unida, de casas de madera, escuelas e iglesias.
Antes de la guerra, el puerto de Halifax bajo control civil no permitía que los barcos que transportaban municiones o explosivos entraran al puerto.
En tiempos de guerra, el almirantazgo británico había asumido el mando, y barcos como el Mont-Blanc tenían ahora permiso para acceder.
El buque francés había llegado a Halifax el día anterior y permaneció anclado durante la noche en la desembocadura del puerto.
En la mañana del 6 de diciembre, el Mont-Blanc es autorizado a avanzar hacia Bedford Basin. A pesar de su peligrosa carga no existía en el puerto un protocolo especial para su pasa.
A los otros barcos amarrados tampoco se les ordenó mantener sus posiciones hasta que el Mont-Blanc hubiera hecho un paso seguro a través del puerto y, esta cadena de negligencias preparó el terreno de la tragedia…
El Imo era un buque mercante que atracaba en el puerto y esa mañana comenzó su marcha en dirección a Nueva York para recoger un cargamento de suministros de socorro con destino a Bélgica que estaba devastada por la guerra. Las palabras “ALIVIO BELGA” estaban impresas en letras grandes en una de sus bandas.
El mercante emergió desde Bedford Basin a través de Narrows, la sección de navegación más estrecha del puerto, en el lado este del canal de Dartmouth, y no por el lado oeste de Halifax, donde los buques salientes normalmente viajaban.
La ruta del Imo requería que las naves entrantes pasaran por estribor, en lugar de babor, que era lo habitual.
El Imo tenía a bordo un experimentado navegante local, William Hayes, que conocía las reglas de navegación del puerto. No obstante, aquella mañana, el Imo acababa de cruzarse con un remolcador y un buque de guerra estadounidense que se dirigían Bedford Basin y lo obligaron a desviarse.
En estas dos ocasiones el Imo había pasado de estribor a babor lo que resultó en una posición inusual en su trayecto, demasiado hacia el este, en el lado equivocado del estrecho y en el camino del Mont Blanc.
Cuando la brecha de 700 metros se cerró, ambos patrones hicieron lo que pudieron con sus barcos:
Luego del golpe, vinieron las chispas y los barriles de benzol se abrieron y comenzaron a arder.
La tripulación del Mont-Blanc, consciente del peligro, corre a los botes salvavidas y abandona el barco.
El incendio que se propaga a bordo y sin nadie al timón, el Mont-Blanc se va a la deriva hacia Halifax mientras las llamas aumentan.
El indefenso, tullido y ardiente buque se desplaza hacia el Muelle 6 en la costa de Halifax. Un área residencial, con negocios, barcos amarrados, el Royal Naval College of Canadá y una gran refinería de azúcar.
El buque desprendía columnas de humo negro iluminado por las llamas y los Marineros del crucero Highflyer, del buque Niobe y del remolcador Stella Maris trataron de asegurar un cabo y tirar el Mont-Blanc hacia el centro del canal mientras daban la alarma de fuego.
Los bomberos de Halifax corrieron hacia él mientras la tripulación del Imo observaba lo sucedido desde su propio barco dañado.
Los minutos fueron pasando. El Mont Blanc no llevaba marcas especiales. Casi nadie sabía lo que cargaban sus compartimentos.
Cientos de personas se detuvieron en la costa para ver el espectáculo. Las ventanas de todo el puerto se llenaron de caras de adultos y niños que miraban a través del cristal el despliegue del drama.
La tripulación del Mont-Blanc llega Remando desesperadamente a la orilla en pocos minutos. Continuaron corriendo, gritando advertencias a todos los que allí pasaban, pero lo hacían en francés. Pocas personas en Halifax hablaban francés.
El incendio duro 20 minutos y a las 9:04 el Mont Blanc Explotó.
La gran espiga del ancla de media tonelada aún yace donde aterrizó, a casi 4 kilómetros de distancia.
La onda expansiva, seguida de un tsunami se extendió violentamente sobre las costas de Halifax y Dartmouth.
Más de 2.5 kilómetros cuadrados de Richmond fueron totalmente arrasados.
El estallido lanzó secciones del Mont-Blanc hacia arriba conformando una gran bola de fuego. Fragmentos de metal ardiendo se desparramaron sobre Halifax, junto con una lluvia negra de partículas de carbón que causaron graves heridas en miles de ciudadanos.
No quedo ni un solo trozo del buque al lado del muelle. El enorme casco de hierro desapareció y se convirtió en una ametralladora
El Imo fue arrojado como un juguete a la costa de Dartmouth.
Las personas también fueron lanzadas violentamente. Dónde y cómo aterrizaron determinó en gran medida su vida o su muerte.
Decenas de miles de ventanas volaron, y los cristales destrozaron muchos de los rostros de los allí presentes.
En las primeras horas, Halifax demostró estar especialmente preparada para ayudarse a sí misma.
Miles de militares, marineros mercantes y otros lugareños afligidos ingresaron a la zona de la explosión.
Las enfermeras del ejército entraron en acción. Los cirujanos operaron sin parar, a menudo con nada más que anestesia local.
El oftalmólogo George Cox eliminó 79 globos oculares arruinados en 48 horas.
La asistencia extranjera llegó en cuestión de minutos desde los barcos de la armada estadounidense y británica.
La explosión fue noticia en primera plana en todo el mundo y llegó más ayuda en cuestión de días.
Massachusetts despachó un tren lleno de médicos, enfermeras y suministros médicos.
Todos los restaurantes abrieron sus cocinas, dando comida gratis a los sobrevivientes y rescatadores.
Las farmacias regalaban las medicinas, los gerentes dieron días libres a los empleados para ayudar en el desastre.
Halifax fue conocida como la “Ciudad de los Camaradas”, aunque en pocos días esto se modificó, entrando en un frenesí de aumentos de precios y extorsiones.
No obstante, fue uno de los grandes momentos de solidaridad vividos en el continente.
2.000 personas murieron y otras 10.000 resultaron heridas en la explosión considerada el peor desastre provocado por el hombre en la historia de Canadá.
Alrededor de 1.600 personas murieron al instante, incluidos cientos de niños. Aproximadamente 400 más murieron a causa de sus heridas en los días siguientes. 37 personas quedaron ciegas, y más de 250 perdieron un ojo.
En las primeras horas Richmond era un escenario apocalíptico: las casas se convirtieron en montones de madera astillada provocando incendios devastadores. Las quemaduras fueron una de las principales causas de las muertes.
El paseo marítimo y los patios del ferrocarril fueron destruidos, al igual que los grandes muelles del puerto. Incluso edificios de piedra o de hormigón se redujeron a escombros.
Cientos de personas en el área inmediata fueron borrados del mapa en apenas unos segundos. Los desconcertados supervivientes, heridos o en estado de shock, vagaron o se arrastraron entre los restos, tratando de dar sentido a lo que había sucedido.
Los restos que volaron producto de la explosión decapitaron a algunos, arrancaron las extremidades de otros y dejaron muchas quemaduras, fracturas y heridas abiertas que provocaron la muerte meses después en la era preantibiótica.
Más de 1.500 edificios fueron destruidos y 12.000 dañados. 25.000 personas se quedaron sin hogar después de la explosión.
El Mont Blanc ya no existía. Irónicamente, toda su tripulación sobrevivió a excepción de un marinero. Toda la tripulación del Imo murió, incluyendo al capitán y al piloto.
Tal vez por esto, una investigación inicial culpó al Mont Blanc, particularmente a su capitán, Francis Mackey, argumentando que se debió evitar un encuentro tan peligroso a cualquier precio.
Pero, investigaciones posteriores dividieron la culpa entre los dos buques.
Por su parte, Mackey sostuvo que el Imo llevaba a una velocidad insegura para un barco tan grande en el puerto, y también que los barcos que entraban como el Mont-Blanc, tenían el derecho de paso sobre los buques que salían.
Además, que el Imo navegaba demasiado hacia el este, en lo que debería haber sido el camino del Mont-Blanc.
El mapa de arriba muestra las zonas de impacto de la Explosión de Halifax en círculos concéntricos; sin embargo, la onda de choque real habría sido impactada por una variedad de factores geográficos y probablemente no habría expandido en anillos perfectos. Las zonas mostradas aquí se basan en pruebas anecdóticas tras la explosión. (Mapa: Chris Brackley/Canadian Geographic)
Mapa que muestra la extensión del impacto y la destrucción causados por la Explosión de Halifax de diciembre. 6, 1917. (Mapa: Chris Brackley/Canadian Geographic)
Mapamundi de Robert Thorne
Mapamundi de Robert Thorne
Primer mapamundi inglés.
Mapamundi enviado por el mercader inglés Robert Thorne en 1527 desde Sevilla (España) al embajador inglés ante Carlos I de España y V de Alemania. Publicado por vez primera Richard Hakluyt en 1582 en su libro Divers voyages…
Primer mapa universal inglés, Robert Torne, 1527.Enviado a Henry VIII, solicitando explorar las rutas del norte.
En aquellos tiempos de Enrique VIII, “No se hablaba de otra cosa en Inglaterra”, desde que se supo la noticia de la llegada a la India por la vía del poniente, de las tres carabelas capitaneadas por Don Cristóbal Colón.
Bristol, Sebastián Cabot.
Bristol era entonces, el segundo puerto comercial más importante de Inglaterra, zarpaban organizadas expediciones y además de la actividad marinera, imperaba el interés de encontrar un acceso de conexión “fácil” con oriente. Y este interés, si que movía naciones y a sus reinos… Enrique VIII, llevaba una vida “atareada”, pero era un buen defensor de la fe, y de su reino, cueste lo que cueste.
La razón de abrir paso a oriente eran las maravillosas especias, el oro, la plata, las piedras preciosas, los productos aromáticos… y por supuesto ser los primeros en “colonizar” tierras y plantar bandera. Se había abierto paso ya, a esas estrategias geopolíticas entre países, España y Portugal poseían aquel permiso dónde el Papa Alejandro VI, les otorgaba el poder de explorar, poseer y negociar en el Nuevo Mundo. Con lo cual, Inglaterra muchas de sus exploraciones, las mantenía en “secreto”, y no interesaba que se divulgasen sus descubrimientos, así llegar a “buen puerto”. Por otra parte, los corsarios obtenían del Rey una autorización para “poseer” aquellas embarcaciones con las cuales se cruzara…si “venía a causa”.
En 1527, se recibieron en Londres noticias alentadoras. Un comerciante inglés establecido en Sevilla, de nombre Robert Thorne, enviaba al Rey por medio del Doctor Ley, embajador de Enrique VIII y cercano al emperador Carlos I de España, una carta, diciendo que existía una ruta por el norte para llegar a la tierra de las especias. Si…por el norte, parecía lógico, el mismo mar unía y separaba sus tierras. “Una declaración de Indias”, enviando al diplomático Edward Lee, para Henry VIII.
Nos cuenta, Dora Beale Polk, en su The island of California, a history of the myth, bellísimos datos al respecto. “There is no lande unhabitable, nor sea innavigable”.
La declaración se refiere a un plan integral para navegar hacia Asia, por el noreste de Inglaterra y a tal efecto, incorpora un mapamundi, de su autoría. Se envía de manera secreta, aunque, años más tarde, es reproducido y comentado por Richard Hakluyt en “Divers voyages touching the discoveries of América, 1582”. (Notas escritas al pié del mapa, en latín e inglés). Observaciones interesantes como: el estrecho de Magallanes se indica “Strictum omnium sanctorum”; en Asia aparece la India con su forma triangular; por primera vez se denomina China a la región sur cercana al extremo oriente, el cual lleva aún los nombres clásicos de Marco Polo; se señalan las islas Tharsis y Ofir. No se sabe si fue grabado Sevilla o en Londres, pero si, que delinea formas geográficas de América muy sugestivas…
La familia Thorne, eran marinos mercantes de Bristol que negociaban activamente con España, Portugal, Islandia y otros países. Asociados a Hugh Elliot, también navegante y con quien Robert Thorne, pudo haber hecho una travesía en 1494, en búsqueda de “la isla fantasma de Hy Brazil” (la isla de los palos de brazas encendidas), consiguiendo llegar a Terra Nova, la actual Canadá (antes que Jhon Cabot, y a quien posteriormente apoyarían en sus expediciones), porque ya sabían que Terra Nova… ¿no era la tierra de las especias?
Incluye este relato en su proyecto para el Rey, con la intención de conseguir apoyo para emprender un nuevo y apasionante viaje hacia las indias. Prometedor.
Pero…antes de conseguir respuesta del Rey, Robert Thorne, muere. Lamentablemente. Aunque su petición fue atendida, unos cuántos años mas tarde, ya que curiosamente, también coincidía con otra carta enviada al Rey en 1541, por Roger Barlow, negociante inglés, también establecido en Sevilla, afirmando un paso a oriente por el norte… (no se sabe si adjuntaría un mapa).
Ya los portugueses habían abierto el paso por Cabo de Buena Esperanza, y los españoles por el estrecho de Magallanes. ¿Quizás, Inglaterra lograría el nexo a oriente por el noreste?
Se organizan nuevas expediciones, y fracasan. Aunque, una de ellas, capitaneada por Richard Chancellor, trae buenas nuevas. Logra llegar al Mar Blanco y desde allí consigue avanzar, por tierra, a Moscú.
Resulta que este primer encuentro entre ingleses y rusos, fue trascendente en sus posteriores relaciones diplomáticas y dorados beneficios comerciales. De momento, ambos países calmaron las ambiciones de llegar a las indias y continuaron su búsqueda, con menor tensión. La deseada ruta septentrional, en los negocios con las indias, ven luz entrando en el último tercio del siglo XVI.
Los asuntos de ultramar en el ambiente inglés, cultivan la literatura en Londres y surgen escritos dignos de destacar, “Books to Build an Empire”, Jhon Parker. Nos lo cuenta Carlos Sanz, en un artículo del periódico ABC, publicado el 2 de diciembre de 1967. Primer mapa universal inglés, 1527.
Con respecto a nuestro Jhon Cabot, (Juannotto Caboto), de origen genovés, que en España llegó a ser piloto de la Casa de Contratación. La empresa italiana Bardi, poseía un libro contable, donde menciona un préstamo de 50 nobili, para “Un trovare il nuovo paese”, para encontrar la nueva tierra, refiriéndose a la isla Terranova en Canadá y no a una nueva tierra.
El banco financiaba a Cabot, para una expedición a un territorio conocido, no a un destino incierto.
Existe una tesis de la británica Alwyn Ruddock, que tras su muerte continúan Evan Jones y Guidi Bruscoli, documentando estos datos y también el escritor Peter Pope en, “Los muchos desembarcos de Caboto”.
Desde fines de 1470, existe evidencia de que los europeos creían que existía aquella isla de Brazil (leyenda muy bonita), siendo una de las fuerzas motrices para la organización de expediciones atlánticas.
Jhon Day, comerciante inglés, envía una carta a Colón en 1498 mencionando un viaje hecho desde Bristol,donde se encuentra dicha isla.
Pedro de Ayala, embajador de los Reyes Católicos en la corte inglesa, en 1498, informaba que desde hacía siete años los ingleses la buscaban.
Jhon Dee, asesor de la corte inglesa, en 1500, elabora un escrito sobre la travesía de Thorne junto a Elliot y su isla descubierta.
David Quinn, historiador inglés, escribe sobre cuatro mercaderes que parten desde Bristol en 1481, en búsqueda de la “isla fantasma, aquella que aparecía cada siete años”.
Parece ser, que nuestro primer mapamundi ingles allí por 1527, tenía sus fundamentos, y una geografía muy definida, e intenta dar luz, a través de Robert Thorne y su visión del mundo, a muchas travesías de encontrar un paso comercial a las indias, explorar la legendaria isla, a despertar el imaginario colectivo…entre los marinos mercantes, su aventura, tesón, convicción de encontrar nuevos destinos…al fin y al cabo, los orígenes de su propia historia.
El mapa languideció como un solo manuscrito (ahora perdido) hasta que Richard Hakluyt publicó una versión grabada en madera en sus Divers voyages (1582) para acompañar la carta de Thorne que abogaba por un enfoque diferente para la exploración de Inglaterra en el esfuerzo de propaganda.
A pesar de las conexiones con la competencia política internacional, el asentamiento de colonos ingleses en las costas de América del Norte y la repentina expansión del comercio mundial, hay otra característica reveladora sobre el mapa: los dos barcos incluidos en el Océano Índico.(3) El barco más grande es un barco estándar con aparejo completo con tres mástiles que llevan velas cuadradas en los palos mayor y trinquete y una vela latina en la mesana. Su popa alta y afilada representa desarrollos de diseño en el siglo XVI. Con todas las velas desplegadas y el talle alto, la representación es similar a los barcos, especialmente a los que surcan el Atlántico, en varios otros mapas, y sugiere el tipo de barco que partió de los puertos ingleses en la década de 1580 en un viaje de larga distancia.(4) El segundo barco tiene un mástil con una vela y una vela adicional que cuelga del estay de proa. Este simple aparejo era altamente eficiente y permitía que un hombre, con poca o ninguna ayuda, manejara el bote él mismo en aguas interiores y costeras. El pequeño bote abierto no era el tipo de embarcación para navegar en mar abierto y ciertamente no se vio en el Océano Índico en el siglo XVI.
Es posible que Thorne haya incluido bocetos de barcos en su mapa original de 1527, pero ya sea que lo haya hecho o no, Hakluyt incluyó los barcos para hacer un punto y no solo para llenar el espacio vacío. No eran tanto barcos que se encontraban en el camino hacia el Lejano Oriente como barcos ingleses que podían llegar a otras partes del mundo. En general en el siglo XV y, más aún, en el XVI, los cartógrafos europeos llegaron a decorar sus mapas con barcos navegando en mar abierto. Los barcos eran una declaración de la nueva capacidad de los barcos, y de los hombres que los navegaban, para dominar los océanos. Los barcos en el mapa de Thorne se ajustan a un patrón de cartografía del siglo XVI. Argumentaron al público y, más aún, a la reina Isabel y sus asesores para que Inglaterra asumiera un papel protagónico en lo que se conocería como la expansión europea.
Euclid
Euclid
Telescopio espacial europeo para estudiar la energía y materia oscuras
¿De qué está hecho el Universo? ¿Cuál será su futuro? Pocas preguntas hay más trascendentales que estas, pero tenemos la inmensa suerte de vivir en una época de la historia de la humanidad en la que podemos dar respuesta a las mismas. Sin embargo, todavía hay muchas cosas acerca de la estructura y evolución del Universo a gran escala que desconocemos, especialmente con respecto a la materia y energía oscuras. Y para ayudarnos a resolver estos misterios ha sido lanzado el telescopio espacial Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA), una de las misiones más fascinantes de los últimos años. El 1 de julio de 2023 a las 15:12 UTC despegó un Falcon 9 Block 5 desde la rampa SLC-40 de la base de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral de Florida (CCSFS) con el telescopio espacial Euclid. Tras un lanzamiento impecable, Euclid fue colocado en una trayectoria directa hacia el punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Sol.
Datos
Tipo de misión: Observatorio espacial
Operador: ESA
Coste: 1 400 000 000 €
Nº. SATCAT: 57209
ID NSSDCA: 2023-092A
Página web: enlace
Duración planificada: 6 años (nominal)
Duración de la misión: 10 meses, 3 semanas y 1 día (327 días)
Propiedades de la nave
Fabricante: Thales Alenia Space (principal) Airbus Defence and Space (módulo de carga)1
Masa de lanzamiento: 1960 kg2
Comienzo de la misión
Lanzamiento: 1 de julio de 2023, 15:12 UTC
Vehículo: Falcon 9
Lugar: Cabo Cañaveral, SLC-40
Contratista: SpaceX
Parámetros orbitales
Sistema de referencia: Sol-Tierra L23
Altitud del periastro: 1 000 000 km
Altitud del apoastro: 1 500 000 km
Carga
Tipo: telescopio Korsch
Diámetro: 1.2 m
Longitud focal: 24.5 m
Resolución: 0,1 arcsec (visible) 0,3 arcsec (infrarrojo cercano)
Transpondedores
Banda: banda X (soporte TT&C) banda K (adquisición de datos)
Frecuencia: 8,0–8,4 GHz (banda X) 25,5–27 GHz (banda K)
Ancho de banda: pocos kbit/s descendente & ascendente (banda S) 55 Mbit/s (banda K)
Telescopio espacial Euclid (ESA).
Euclid —Euclides en español— es un telescopio espacial con un espejo primario de 1,2 metros de diámetro que observará el Universo para estudiar la materia y energía oscuras. Su objetivo es levantar un mapa tridimensional de la posición y masa de las galaxias para así determinar la composición precisa del cosmos, es decir, cuál es la proporción de energía oscura y materia oscuras. A partir de estos datos podremos conocer con mayor precisión el destino del Universo y entender mejor su origen. Pero investigar dos elementos del Universo que, por definición, son invisbles no será fácil. Euclid no es un telescopio espacial destinado a observar objetos concretos, sino que su misión es levantar un mapa de casi un tercio de todo el cielo (36% de la bóveda celeste, unos 15000 grados cuadrados) para cartografiar la posición de 35 millones de galaxias (!) midiendo su corrimiento al rojo. Asimismo, Euclid analizará las imágenes de cúmulos de galaxias en busca de la distorsión de sus formas por efecto de lentes gravitacionales débiles, un efecto causado por la curvatura del espacio-tiempo debida a la presencia otros objetos masivos más cercanos en la línea de visión.
Épocas del Universo que estudiará Euclid midiendo corrimientos al rojo con el instrumento NISP (en azul) y estudiando la deformación de la forma de las galaxias con el instrumento VIS (verde) (ESA).
Este efecto de lentes gravitacionales débiles, una consecuencia de la Relatividad General de Einstein, depende de la masa de objetos y galaxias más cercanos, por lo que Euclid será capaz de hacer un mapa tridimensional no solo de la posición de las galaxias, sino de la distribución de la masa a gran escala. Este mapa servirá a su vez para calcular la proporción de materia oscura y materia bariónica (materia «normal») presente en estas galaxias. Con respecto a la energía oscura, Euclid intentará medir los efectos de las oscilaciones acústicas bariónicas (BAO) en la distribución de galaxias lejanas con el fin de compararlos con los observados en el fondo cósmico de microondas por misiones anteriores como Planck. De esta forma se podrán medir con precisión los efectos de la energía oscura en la aceleración del Universo y determinar si su valor ha sido constante desde el Big Bang —o sea, si es la constante cosmológica con valor w = -1— o ha variado con el tiempo.
Euclid antes del lanzamiento (ESA).
El módulo PLM de Euclid (ESA).
Distintos elementos de Euclid (ESA).
Euclid es una nave de unos 2200 kg (1921 kg en seco) construida por Thales Alenia Space como contratista principal para la ESA. Tiene unas dimensiones de 4,5 x 3,74 metros y está dividida en dos módulos, el módulo de servicio SVM (Service Module) —con los sistemas de comunicaciones, aviónica, propulsores, etc.— y el módulo PLM (Payload Module) con la óptica del telescopio y los dos instrumentos científicos. Para controlar su posición, Euclid incluye diez pares de propulsores a base de hidrazina de 20 newton de empuje y seis pares de micropropulsores de nitrógeno gaseoso con un empuje de 1 a 1000 micronewton que garantizan una estabilidad en el apuntado de 75 milisegundos de arco durante 700 segundos (estos propulsores están basados en los empleados en la misión Gaia). Para conocer su posición, Euclid lleva una unidad de medida inercial (IMU) con giróscopos y 4 acelerómetros, así como 4 sensores solares y 3 sensores estelares. Cuatro volantes de reacción moverán la nave siempre que sea posible para llevar a cabo las sesiones de observación. Los propulsores de hidrazina se usarán para las maniobras de corrección de trayectoria.
Partes del módulo SVM y los paneles solares (ESA).
Módulo PLM con el telescopio y los instrumentos (ESA).
Posición de los propulsores y otros elementos de Euclid (ESA).
Los paneles solares están unidos al módulo SVM y forman el elemento PVA (PhotoVoltaic Assembly), que también sirve como parasol para mantener las bajas temperaturas necesarias para el buen funcionamiento de los instrumentos. Los paneles solares de arseniuro de galio cubren una superficie de 11 metros cuadrados y generarán entre 1800 y 2500 vatios. Puesto que Euclid solo puede alcanzar un ángulo de 121º con el Sol con respecto al eje del telescopio, el ángulo de los paneles con el Sol estará entre 0º y 33º. Los paneles alimentan una batería de celdas VES16 de ion litio desarrollada por la empresa francesa Saft.
Instalación del módulo PVA con paneles solares (ESA).
Paneles solares de Euclid y antena de alta ganancia (ESA).
Euclid estudiará el cosmos desde una órbita de halo de 90 000 x 100 000 kilómetros alrededor del punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Sol (ESL-2), a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta, una zona en la que se encuentran otros observatorios astronómicos como el James Webb de la NASA. El punto L2 es ideal para mantener un entorno térmico estable y garantizar largas sesiones de comunicaciones. La misión primaria debe durar seis años. Euclid tardará un mes aproximadamente en llegar a L2 y para ello necesitará efectuar una maniobra de corrección de la trayectoria y dos para colocarse en la órbita de halo. Luego realizará una maniobra de corrección de la órbita una vez al mes, aproximadamente (las órbitas de halo alrededor de los puntos L1 y L2 son intrínsecamente inestables). Dos semanas después del lanzamiento, Euclid se habrá enfriado a la temperatura adecuada para que puedan funcionar sus instrumentos. Euclid tardará un mes en llegar a L2, pero necesitará unos dos meses adicionales de calibrado de instrumentos y puesta a punto antes de empezar con las operaciones científicas.
La óptica de Euclid consiste en un telescopio de tipo Korsch de tres espejos con un primario de 1,2 metros de diámetro. Airbus Defence and Space ha estado a cargo de la construcción del telescopio, que estará enfriado a 125 kelvin de forma pasiva. El diseño Korsch permite que la óptica sea compacta y estable desde el punto de vista térmico al mismo tiempo que se minimiza la dispersión de luz dentro del tubo.
Telescopio de Euclid (Airbus DS).
Partes del telescopio (Airbus DS).
Espejo primario y secundario de Euclid (ESA).
El telescopio con el tubo (Airbus DS).
Euclid cuenta con dos instrumentos principales, la cámara VIS (Visible Imager) y el espectrómetro NISP (Near Infrared Spectrum Photometer). VIS opera en el visible y NISP en el infrarrojo cercano. Inicialmente ambos instrumentos se propusieron para dos misiones diferentes, pero se unieron tras incluir una placa dicroica a la óptica capaz de dejar pasar la luz infrarroja y reflejar la visible, permitiendo su uso con un único telescopio. VIS tiene un campo de visión de 0,557º cuadrados, lo que significa que en apenas dos días de observaciones habrá cubierto más porcentaje de la bóveda celeste que el Hubble desde que se lanzó. VIS opera en el rango de 550 a 920 nanómetros y tiene una resolución de 0,1-0,2 segundos de arco. Dispone de 36 sensores CCD de 600 megapíxeles con un área de 877 centímetros cuadrados. Generará unos 520 Gbits de datos al día. VIS es una cámara pancromática, esto es, sus imágenes serán en ‘blanco y negro’.
Localización de los instrumentos VIS y NISP en el módulo PLM (ESA).
Instrumento NISP (ESA).
Rueda de filtros del instrumento NISP, construida en España (ICECSIC/IEEC/IFAE).
Por su parte, NISP es un instrumento de 158 kg capaz de realizar fotometría y espectroscopía en el infrarrojo cercano (920 a 2000 nanómetros), por lo que podrá observar galaxias más lejanas. Su resolución es de 0,3 segundos de arco y su campo de visión es de 0,55º cuadrados. Dispone de tres filtros para fotometría y de dos ‘grismas’ para espectroscopía de baja resolución (R = 380). NISP tiene 16 sensores de telururo de mercurio y cadmio (HgCdTe) de 65 megapíxel. Los filtros de NISP están situados en la rueda FWA (Filter Wheel Assembly), un elemento construido por el Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC en España (ICE-CSIC) en colaboración con el IEEC (Institut d’Estudis Espacials de Catalunya) y el IFAE (Institut de Física d’Altes Energies). Por otro lado, La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han sido responsables del diseño, construcción y validación de la electrónica de control del Instrumento NISP. VIS y NISP están refrigerados de forma pasiva hasta los 150 y 95 kelvin, respectivamente (la menor temperatura de NISP es necesaria para observar en el infrarrojo).
Instrumentos de Euclid (ESA).
Ambos instrumentos observarán doce mil millones de galaxias (!!) en el estudio WES (Wide Extragalactic Survey) que cubrirá un tercio del cielo. De todas estas, se obtendrá información detallada de la forma de 1500 millones de galaxias, y también se calculará su distancia de forma no muy precisa mediante la medición de corrimiento al rojo por fotometría en visible e infrarrojo cercano. De este subconjunto, Euclid podrá medir el corrimiento al rojo con precisión mediante espectroscopia de unos 35 millones de galaxias, lo que permitirá determinar su posición con exactitud. Además de realizar un mapa del 36% del cielo, la misión observará en profundidad dos zonas de 10º a 20º cuadrados situadas cerca de cada polo galáctico con el objetivo de llevar a cabo observaciones de precisión de las formas de 1,5 millones de galaxias y el corrimiento al rojo de 150 000. Estas observaciones de campo profundo se denominan, lógicamente, DS (Deep Surveys). Euclid evitará el ecuador galáctico y las nubes de Magallanes porque se trata de zonas con demasiadas estrellas, polvo y gas de nuestra galaxia que interferirían con las observaciones. Tampoco podrá observar el plano de la eclíptica por culpa de la presencia de la luz zodiacal.
Método de observación de Euclid (ESA).
Euclid analizará la energía oscura mediante el estudio de la historia de la expansión del Universo desde que tenía unos 3000 millones de años hasta que tenía una edad de diez mil millones —actualmente tiene 13800 millones de años— (o sea, usando galaxias con corrimientos al rojo, z, de entre 0,7 y 2). Con estos datos se intentará determinar si la energía oscura es constante (w = -1) o dinámica, un resultado que tendría importantes implicaciones para el futuro del Universo y nos ayudaría a determinar la naturaleza de la energía oscura. Con respecto a la materia oscura, Euclid podrá detectar su presencia en los halos galácticos de más de cien millones de masas solares y será capaz de estudiar cómo se distribuye esta misteriosa sustancia en los halos. Estos datos servirán de paso para medir la suma de las masas de los tipos de neutrinos y determinar cuántas familias de neutrinos existen.
Se espera que al final de sus seis años de vida útil Euclid haya generado unos 100 petabytes de datos (!!!). Las comunicaciones con Euclid se realizarán en sesiones de 4 horas al día a través de la las antenas de espacio profundo de la ESA en España y Australia, que enviarán unos 850 Gbit de datos al día al centro de operaciones de la misión, el ESOC de Darmstadt (Alemania), y de ahí al centro de operaciones científicas, el ESAC de España. Euclid fue seleccionada en 2012 como la segunda misión de tipo medio (M2) de la ESA (Solar Orbiter fue la M1 y PLATO será la M3). Se decidió bautizarla con el nombre de Euclides, el famoso matemático griego padre de la geometría, porque la misión nos aclarará cuál es la geometría del Universo a gran escala (sería gracioso que al final la geometría del Universo fuese no euclidea). Un total de 80 empresas europeas participan en Euclid, 9 de ellas españolas: Airbus España, Crisa, Alter Technology, Deimos Space, Naviar, Sener, GTD y Thales Alenia Space España. Euclid ha costado unos 1400 millones de euros.
Emblema de Euclid (ESA).
Euclid complementará a telescopios terrestres de campo amplio como el Vera Rubin (LSST) y al futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman (WFIRST) de la NASA. El telescopio Roman usará un espejo principal de 2,4 metros, similar al del Hubble y más grande que el de Euclid, pero solo observará una zona del cielo de 2000 grados cuadrados. A cambio, Roman también usará observaciones de supernovas de Tipo Ia para medir la expansión del Universo y la energía oscura. Con respecto a los telescopios terrestes, los investigadores de Euclid deberán combinar las imágenes a color de estos observatorios con las imágenes en blanco y negro obtenidas por Euclid para medir la distorsión de las galaxias debido al efecto de lente débil. Los primeros resultados de Euclid se publicarán en 2025, aunque habrá que esperar a 2030 para disponer de los resultados tras cumplir la misión primaria de seis años.
Traslado en barco (ESA).
Originalmente estaba previsto lazar Euclid en mayo de 2021 mediante un cohete ruso Soyuz desde la Guayana Francesa, pero la fecha se retrasó a 2022. Por desgracia, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la posterior suspensión de relaciones a todos los niveles entre la ESA y este país obligaron a retrasar una vez más el lanzamiento y buscar un vehículo alternativo. El Ariane 5 no era una opción debido a que sus últimas misiones ya estaban reservadas y el Ariane 6 no estará listo, con suerte, hasta mediados de 2024. Como resultado, la ESA se vio obligada a recurrir a un proveedor no europeo y se eligió el Falcon 9 de SpaceX por su precio y disponibilidad de fechas. Ahora, Euclid ya está rumbo a L2. ¿Qué sorpresas nos descubrirá este maravilloso instrumento?
La nave espacial y las comunicaciones estarán bajo el control del ESOC (Centro Europeo de Operaciones Espaciales). Para hacer frente a la inmensa cantidad de datos que obtendrá Euclid se ha mejorado la red Estrack de antenas del espacio profundo de la ESA. Estos datos serán analizados por el consorcio Euclid, un grupo de más de 2000 científicos provenientes de más de 300 institutos de Europa, EE. UU., Canadá y Japón.
Traslado para integración con el lanzador (ESA).
A medida que avance la misión, el tesoro oculto de datos de Euclid se transmitirá con una cadencia anual y estará disponible para la comunidad científica global a través del archivo científico alojado en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) de la ESA que se encuentra en España.
«Este es un gran momento para la ciencia que hemos estado esperando con gran interés durante mucho tiempo: el lanzamiento de Euclid, en una misión para descifrar el enigma de la materia oscura y la energía oscura», afirma René Laureijs, científico del proyecto Euclid de la ESA. «El gran misterio de los constituyentes fundamentales del universo se encuentra ante nuestros ojos y nos ofrece un desafío formidable. Gracias a su avanzado telescopio y a sus potentes instrumentos científicos, Euclid está preparado para ayudarnos a desvelar este misterio».
Lanzamiento de Euclid (SpaceX).
Viaje al punto de Lagrange 2
Basándose en las estimaciones realizadas hasta ahora, los cosmólogos creen que el universo está compuesto por un 5% de materia visible u ordinaria (como la materia de la que estamos hechos), mientras que la materia oscura ocuparía el 25% y la energía oscura, un 70%. Esta materia y energía oscuras afectan al movimiento y la distribución de las fuentes visibles, como las galaxias, pero no emiten o absorben luz. Por ello, los científicos no han podido determinar qué son. Comprender su naturaleza es por tanto uno de los mayores desafíos de la cosmología.
Desde España participan el Instituto de Ciencias del Espacio en Barcelona (ICE-CSIC), el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
“La transferencia del gran volumen de datos que Euclid va a recabar durante los seis años que dure la misión se va a hacer a través de un sistema de comunicación muy sofisticado, desarrollado por Thales Alenia, en el que se descargarán unas 150.000 imágenes de alta resolución a lo largo de seis años“, señala Susana Infante, Jefa de proyecto del Subsistema de comunicación de Euclid en Thales Alenia Space España. Thales Alenia Space italia es el contratista principal de ese consorcio industrial que ha fabricado Euclid, con Airbus como segundo contratista, y al que contribuyen otras 80 empresas, entre ellas la españolas Alter Technology, Crisa, Deimos Space, GTD, Navair, Sener y Thales Alenia Space España. “Las empresas de nuestro país se han llevado el 10% del valor del contrato y es algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos”, dice Infante.
Además de la transferencia del gran volumen de datos, esta misión presenta varios retos tecnológicos: “Va a observar el 35% de la esfera celeste, algo nunca visto hasta ahora, y para ello es necesario un telescopio de altísima calidad óptica y un amplio campo de visión. Además, la plataforma tiene que ser estable durante todo el tiempo de la captura de datos. Eso unido a que tenga un apuntamiento ágil para optimizar el tiempo de observación va a ser uno de los retos principales”, resume esta ingeniera.
Euclid es una misión de tipo “M”, y parte del programa científico Cosmic Vision de la ESA (2015–2025). Este tipo de misiones están limitadas a un presupuesto de 500 millones de euros. La misión Euclid fue elegida en octubre de 2011, junto al Solar Orbiter, de entre varias misiones candidatas.4 Su lanzamiento tuvo lugar el 1 de julio de 2023 a las 15:12 UTC.5
Con su gran cobertura del cielo, y su catálogo de miles de millones de estrellas y galaxias, el valor científico de los datos obtenidos por la misión sobrepasan el ámbito de la cosmología. Esta base de datos proveerá a la comunidad astronómica con abundante información para las futuras misiones como JWST, E-ELT, TMT, ALMA, SKA o LSST.
Las primeras fotos del telescopio europeo Euclid no solo son hermosas: contienen detalles nunca vistos del universo
23 Mayo 2024
Matías S. Zavia
El telescopio espacial Euclid de la ESA ya está haciendo ciencia desde el punto L2 de Lagrange, a un millón y medio de kilómetros de la Tierra.
La Agencia Espacial Europea ha publicado hoy las cinco primeras fotos tomadas por Euclid como parte de su misión científica, que se suman a las imágenes que usó el equipo de misión para calibrar el telescopio.
Estas cinco fotos no solo son hermosas, sino también un vistazo sin precedentes del universo que ha servido como materia prima para 10 artículos científicos de próxima publicación. ¡Euclid fue lanzado el 1 de julio de 2023 y ya ha ayudado a producir 10 artículos científicos!
Pero quizá lo más sorprendente sea que las cinco imágenes que vamos a ver representan apenas 24 horas de observaciones con el telescopio.
En solo un día, Euclid retrató más de 11 millones de objetos en luz visible y cinco millones más en luz infrarroja. Un aperitivo de todo el conocimiento que habilitará el nuevo telescopio espacial europeo sobre el cosmos.
El cúmulo de galaxias Abell 2390
Abell 2390 es un enorme conglomerado de galaxias similares a la Vía Láctea. En la imagen de campo completo se ven más de 50.000 galaxias con una masa combinada de 10 billones de veces la del Sol, buena parte de ella en forma de materia oscura.
Los cúmulos de galaxias como Abell 2390 son grandes depósitos de materia oscura, lo que los convierte en laboratorios astrofísicos ideales para estudiar las propiedades de esta materia invisible que, junto con la energía oscura, se cree que constituye la mayor parte del contenido del Universo. Ese es uno de los objetivos principales del telescopio Euclid.
En este recorte de la imagen original se pueden ver de cerca las lentes gravitacionales de Abell 2390, con arcos gigantes curvados que, en algunos casos, son múltiples vistas del mismo objeto distante.
La nebulosa Messier 78
La nebulosa Messier 78 (la región central y más brillante de la imagen) es una “guardería estelar”, una gigantesca nube de polvo de la que nacen estrellas. El telescopio Euclid ha logrado la imagen más amplia y profunda de esta joven región de formación estelar gracias a su cámara infrarroja.
El espectrómetro de infrarrojo cercano (NISP) de Euclid tiene un radio de visión muy grande que ha dejado al descubierto más de 300.000 nuevos objetos, así como filamentos de gas y polvo con un detalle nunca visto.
Es la primera vez que vemos objetos de tamaño subestelar en Messier 78. Normalmente quedan ocultos por las nubes oscuras de gas y polvo que Euclid es capaz de atravesar con sus instrumentos más sensibles.
El grupo de galaxias Dorado
Dorado es uno de los grupos de galaxias más nutridos del hemisferio sur. La cámara de luz visible (VIS) de Euclid ha capturado galaxias en plena fusión formando colas de marea como resultado de sus interacciones.
El grupo Dorado es mucho más joven que otros cúmulos (como Fornax), así que varias de sus galaxias aún están formando estrellas y siguen interactuando entre sí, mientras que otras muestran signos de haberse fusionado hace relativamente poco tiempo.
Este conjunto de datos permite a los científicos estudiar cómo evolucionan y colisionan las galaxias a lo largo del tiempo, lo que mejora nuestros modelos cósmicos y nuestro entendimiento de cómo se forman las galaxias dentro de halos de materia oscura.
La galaxia NGC 6744
NGC 6744 es una de las galaxias espirales más grandes fuera de nuestro entorno local. Es un ejemplo típico del tipo de galaxia que está formando la mayoría de las estrellas en el universo cercano, lo que la convierte en un arquetipo perfecto para los estudios del telescopio Euclid.
El campo de visión de Euclid es capaz de cubrir toda la galaxia, capturando no solo la estructura espiral a gran escala, sino también detalles en escalas pequeñas y en distintas longitudes de onda, como los carriles de polvo que emergen de sus brazos espirales.
Los científicos de Euclid están utilizando este conjunto de datos para desentrañar la física detrás de la estructura de las galaxias espirales, mapear cómo se distribuyen las diferentes poblaciones estelares en las galaxias y dónde y cómo se están formando estrellas actualmente.
El cúmulo de galaxias Abell 2764
El cúmulo de galaxias Abell 2764 (arriba a la derecha) es una región muy densa del espacio que contiene cientos de galaxias orbitando dentro de un halo de materia oscura.
En su foto, Euclid captura una variedad de objetos que incluyen muchas galaxias de fondo, cúmulos de galaxias más distantes, galaxias en interacción que arrojan corrientes de material y una bonita espiral de canto que nos permite ver la delgadez de su disco.
Esta vista completa de Abell 2764 permite a los científicos determinar el radio del cúmulo y estudiar sus bordes con galaxias lejanas.
Imágenes | ESA/Euclid/Euclid Consortium/NASA
En Xataka | El flamante telescopio espacial europeo Euclid está listo para buscar la materia oscura
Terremoto de San Francisco
Terremoto de San Francisco de 1906
Terremoto de San Francisco de 1906
7,9 en potencia de Magnitud de Momento (MW)
Parámetros
Fecha y hora: 18 de abril de 1906
Profundidad: 5km (3 mi)
Duración: 4 minutos
Consecuencias
Víctimas: 10 000 muertos
El gran terremoto e incendio de San Francisco de 1906 fue un poderoso sismo que sacudió principalmente a la ciudad de San Francisco (Estados Unidos) la mañana del 18 de abril de 1906. El terremoto fue de una magnitud de 7,9 grados1 y su epicentro estuvo según los expertos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, sobre la costa de Daly City y al suroeste de San Francisco.
Los temblores principales empezaron a las 05:12 de la mañana a lo largo de la falla de San Andrés. Se dejó sentir sobre la costa del Pacífico desde Oregón hasta Los Ángeles y hacia el interior se sintió hasta Nevada. Después de eso se produjo un incendio que junto al sismo se considera la catástrofe más importante de los Estados Unidos.
En un principio se dio la cifra de 478 fallecidos, pero en la actualidad se sabe que el desastre fue más catastrófico, y que las autoridades de la época lo subestimaron, sobre todo en las zonas de habitantes chinos. Las cifras aproximadas arrojan al menos 10 000 muertos, la mayor parte de los cuales fueron dentro de la ciudad de San Francisco, pero hubo 189 fallecidos en otras zonas de la Bahía de San Francisco. Algunos de los principales lugares que también estuvieron muy afectados por el sismo fueron Santa Rosa, San José y en el área de Redwood City y Universidad de Stanford.
Se calcula que entre 225 000 y 300 000 personas perdieron sus casas de un total de 400 000 habitantes. La mitad se refugió al otro lado de la Bahía de Oakland. Los periódicos de la época informaron de cómo el Parque de Golden Gate, el barrio de Panhandle y las playas de entre Ingleside y North Beach estuvieron recubiertas por tiendas improvisadas. Hubo más muertos y daños por el gran incendio que se desató después, que por el sismo en sí, muy similar al gran terremoto de Kanto que destruyó Tokio y Yokohama, Japón el 1 de septiembre de 1923.
Después del terremoto, un ingeniero llamado Hermann Schussler exploró la falla de San Andrés, que corta a través de la montaña de la cordillera de la costa. En 1908, testificó ante una corte de Distrito Norteamericana de San Francisco acerca de lo que vio.
«La característica más notable fue que las montañas del este se acercaron cuatro pies y medio a las montañas del oeste», explicó Schussler ante la corte. «Si San Francisco hubiera estado en o cerca de la falla no habría quedado nada de ella» concluyó.
Después del terremoto y de los fuegos, más de quinientas manzanas de la ciudad de San Francisco estaban en ruinas. Más de la mitad de la población de la ciudad quedó sin hogar. La gente vivía en tiendas de campaña y otros albergues, y cocinaban al aire libre. Con todo, a pesar de la devastación, no llevó mucho tiempo que la gente comenzara a recoger los escombros.
«San Francisco está comenzando a levantarse de sus cenizas nuevamente», escribió Samuel Fortier, profesor de UC Berkeley, una semana después del terremoto y de los fuegos. «No hay falta de confianza», añadió. «El valor de la gente es simplemente notable. Los miles de personas que han perdido casi todo lo que poseían están maravillosamente alegres, y raramente se oyen lamentos».
Fotografía aérea de San Francisco devastada, tomada el 28 de mayo de 1906, tras el terremoto por George R. Lawrence
Intensidad
Intensidades: MMI
Lugares
San Francisco Santa Rosa: XI (Extremo)
Sebastopol, San Bruno: X (Extremo)
San José, Point Arena: IX (Violento)
Eureka, Salinas: VIII (Severo)
Truckee, Parkfield: VII (Muy fuerte)
Chico, Paso Robles: V (Moderado)
Dunsmuir, Bakersfield: IV (Ligero)
Santa Mónica, Indio: III (Débil)
U.S. Earthquake Intensity Database, NGDC
En la cultura popular
- En la película de 1936 titulada San Francisco, dirigida por W.S. Van Dyke e interpretado por Clark Gable y Jeanette MacDonald, se relata este terremoto.
- En la película de 1938 titulada The Sisters (Las Hermanas), Louise, el personaje de Bette Davis, vive el terremoto en su casa mientras espera a su esposo Frank (personificado por Errol Flynn).
- En la serie de televisión Charmed (Embrujadas), la mansión Halliwell fue destruida en 1906 por este terremoto y luego reconstruida por los bisabuelos de las tres hermanas Halliwell.
- También en la serie Charmed (Embrujadas), se sitúa a la mansión Halliwell en la calle Prescott en el número 1329 de San Francisco, pero la casa original, se encuentra en Los Ángeles, en concreto en Carroll Avenue en el número 1329.
- En la serie de televisión Witches of East End, una vida pasada de Freya murió en este terremoto.
- En la película Winchester se muestra una escena de cómo se destruye la Mansión Winchester por este terremoto.
- En la serie de TV Un paso al más allá (1963), en el capítulo «Terremoto» («Earthquake»), se muestra los estragos del sismo que destruyó la ciudad de San Francisco y que, según la historia, fue vivida un día antes por un simple botones de hotel.
El terremoto de San Francisco, 1906
En la mañana del 18 de abril de 1906, un terremoto masivo sacudió a San Francisco, California. Aunque el terremoto duró menos de un minuto, su impacto inmediato fue desastroso. El sismo también causó varios incendios a través de la ciudad que permanecieron fuera de control por tres días y destruyeron cerca de 500 cuadras de la ciudad.
Aun con el apoyo inmediato de la grande población militar de San Francisco, la ciudad estaba devastada. Se estima que el terremoto y los incendios mataron alrededor de 3,000 personas y dejó sin hogar al menos 400,000 residentes. Aunque recibían ayuda del país y del mundo, los sobrevivientes enfrentaron semanas llenas de dificultades y penurias.
El Congreso respondió al desastre de varias maneras. La Cámara y los Comités de Apropiaciones del Senado promulgaron varias asignaciones de emergencia para que la ciudad pudiera pagar por los alimentos, agua, tiendas de campaña, mantas y equipos médicos en las semanas siguientes del terremoto y los incendios. También apropiaron fondos para reconstruir mucho de los edificios públicos que fueron dañados o destruidos.
Otras respuestas del Congreso incluyeron el Comité de Reclamaciones (House Claims Committe) quienes fueron responsables de manejar los reclamos de propietarios que buscaban ser reembolsados por sus propiedades destruidas. Por ejemplo, el comité recibió varias reclamaciones de propietarios de salones y licorerías, quienes suministros de alcholes fueron destruidos por oficiales quienes querían minimizar la propagación de incendios y el riesgo de violencia de la muchedumbre. En los días siguiendo el terremoto, oficiales destruyeron un estimado de $30,000 en licores.
El Comité de los Edificios Públicos y Terrenos (Public Buildings and Ground) reportaron los daños a los edificios en San Francisco, Oakland, y San José, y estimaron los costos de reparación. El Senado también aprobó una resolución pidiendo al Secretario de Guerra que le dieran una copia del informe sobre el terremoto y los incendios. El informe sobre los esfuerzos y las fotografías, preparadas por el ejército de los Estados Unidos, ahora se encuentran en los registros del Comité del Senado e Impresión (Senate Committee on Printing).
Cazadores de recuerdos. Estos en las etapas tempranas causaron considerables problemas para autoridades militares. RG 46, Registros del Senado de los Estados Unidos, Archivos Nacionales.
Fuego parcialmente bajo control – tercer día. RG 46, Registro del Senado de los Estados Unidos, Archivos Nacionales.
Efecto del terremoto en casas construidas en suelo flojo o hecho.”
“Vista de la torre arruinada del municipio. Daño causado solo por el terremoto.”
Vía férrea – enseñando el desplazamiento de suelo hecho.” RG. 46, Registro del Senado de los Estados Unidos, Archivos Nacionales.
“Más ayuda militar – cuarto día.” RG 46, Registro del Senado de los Estados Unidos, Archivos Nacionales.
“Una fila típica para el pan en las etapas tempranas de distribución de ayuda.”
Edificios destruidos y fuegos a lo largo de la calle California en San Francisco, después del terremoto de 1906.
Qué es la temida falla de San Andrés (y por qué preocupa tanto)
La de San Andrés es una de las fallas más estudiadas del planeta ya que en su práctica totalidad se encuentra sobre la superficie terrestre.
Fue la causante del terremoto de magnitud de 7,8 que destruyó gran parte de San Francisco en 1906, provocando la muerte de más de 3.000 personas.
La falla de San Andrés atraviesa California y se extiende a lo largo de 1.300 kilómetros.
A los científicos les preocupa específicamente la sección sur de la falla pues, según estimaciones, lleva demasiado tiempo sin descargar cantidades grandes de energía.
Estudios geológicos muestran que en los últimos 1.500 a 1.400 años, terremotos grandes han ocurrido con una periodicidad de unos 150 años en la sección sur de la falla.
Falla de San Andrés. Fotografía tomada de la web buscada con Google
El terremoto de San Francisco de 1906
Todos los años, el Departamento de Bomberos de San Francisco celebra una ceremonia que tiene lugar a las 5:12 de la mañana. El motivo es recordar el terremoto y posterior incendio que asolaron la ciudad el 18 de abril de 1906. Los expertos creen que el seísmo alcanzó una magnitud de 8,2 en la escala de Richter, escala que alcanza hasta el 9 pero no está cerrada. El epicentro tuvo lugar en Daly City, a 5,31 kilómetros al sur de San Francisco, y se sintió a más de 500 kilómetros.
En 1906, San Francisco es la novena ciudad en importancia de los Estados Unidos y tiene 400.000 habitantes, de los cuales sólo la mitad eran nativos. Una parte se halla sobre colinas que alcanzan unos 285 metros de altitud. La ciudad se encuentra en el estado de California, que dispone de grandes recursos naturales: oro, sal, hierro, plata… San Francisco tenía muchos teatros y su Ópera recibía a los artistas más célebres.
Pero no todo era perfecto… En California está situada la falla de San Andrés, de 970 kilómetros, más o menos. Va desde Oregón, al norte, hasta el desierto de Mojave, al sureste de California. Se encuentra entre la placa de Norteamérica y la del Pacífico: ahí las dos placas tratan de deslizarse una encima de la otra; cuanto más tiempo se obstruyan entre sí, más fuerte será el terremoto que tenga lugar.
Y llegó el fatídico día. Para relatar los primeros momentos, queremos incluir un fragmento del testimonio del gran tenor italiano Enrico Caruso, que se encontraba en la ciudad para representar el papel de Don José en la ópera Carmen de Bizet: «me encontraba en el Hotel Palace, donde tenía una habitación en el quinto piso. […] Me desperté alrededor de las 5, sentía que mi cama se balanceaba. Me levanté, fui a la ventana y miré fuera. Vi los edificios derribándose, y oía los gritos de hombres, mujeres y niños. Permanecí sin moverme unos cuarenta segundos. […] El yeso del techo cayó como una gran ducha, cubriendo todo el mobiliario…» Dicen que Caruso no volvió a San Francisco en su vida.
San Francisco asolada por el terremoto de 1906. Fotografía tomada de la web buscada con Google
En realidad no fue un solo terremoto, nunca es uno solo, sino que empieza uno y luego viene una réplica, o las que sean, que son las que rematan la faena. Pero peor que el terremoto, fue el incendio que vino después: hay muchas teorías sobre esto, pero lo más probable es que, al romperse los edificios, se rompieron también los conductos de gas lo que originó un incendio que tardó tres días en extinguirse por completo, pues también se rompieron los conductos del agua. La mayor parte de los edificios eran de madera. También se perdió la comunicación telefónica. Los almacenes de la bahía, el barrio chino y la zona de negocios quedaron destrozados, al igual que su Ayuntamiento, que hacía no mucho terminó de construirse. También se vieron afectadas otras ciudades de la bahía de San Francisco, como Santa Rosa y San José.
Como suele hacerse en Estados Unidos cuando se descontrola una situación de caos, el ejército tuvo que tomar cartas en el asunto. Se ordenó la ley marcial, disparándose a los saqueadores que quisieran aprovecharse. Para apagar el fuego, como no había agua, se dinamitaron algunos edificios para hacer de cortafuegos y, de esta manera, salvar el oeste de la ciudad. Algunos propietarios incendiaron su casa porque el seguro no les cubría sólo por el terremoto.
Nubarrones de humo provocado por el incendio posterior al seísmo. Fotografía tomada de la web buscada con Google
Se cree que hubo más 3000 víctimas mortales sólo en San Francisco, sin contar las del resto de la bahía, pero no se puede saber con exactitud porque las autoridades no pusieron mucho interés en contabilizar a la población de origen oriental. Y hubo más muertos por el fuego que por el terremoto. La mitad de la población se quedó sin casa, se perdieron unos 28000 edificios, el 80% de la ciudad. Esta gente se acopló en su mayoría como pudo en tiendas de campañas instaladas en el parque del Golden Gate.
La ciudad no tardó en reconstruirse, en el mismo sitio, encima de la falla de San Andrés. Para conjurar el peligro, se empleó un nuevo sistema en la construcción, a base de cemento y acero. Se desterraron los vehículos tirados por animales y se introdujeron el tranvía y el automóvil, desapareciendo las cuadras donde se almacenaba la paja que servía de alimento a las caballerías.
La Exposición Universal de San Francisco de 1915 mostró al mundo una ciudad que resurgió de sus cenizas, pero que continúa conviviendo con el peligro.
Planisferio Salviati
Planisferio Salviati
El Planisferio Salviati
El Planisferio Salviati es un mapamundi que muestra el punto de vista español de la superficie de la Tierra en el momento de su creación hacia 1525, e incluye las costas orientales de América del Norte y del Sur y el Estrecho de Magallanes. En lugar de incluir material imaginario en áreas inexploradas, como era habitual, dichas áreas se dejaban en blanco, lo que invitaba a futuras exploraciones.
Se cree que fue dibujado por Nuño García de Torreno, el jefe de la Casa de la Contratación en Sevilla. Toma su nombre del cardenal Giovanni Salviati, nuncio papal en España de 1525 a 1530, a quien le fue entregado el mapa por el emperador Carlos V.12
Actualmente se encuentra en la Biblioteca Laurenciana, en Florencia, Italia.3
Geográficamente reproduce el mundo conocido con una perspectiva típicamente europea, mostrando solo las costas del Norte y del Sur de América. La novedad de este mapa es que refleja los nombres propuestos por Esteban Gomes en 1525 en su viaje por las costas de Carolina del Norte y la bahía de Cheseapeake en Maryland.
El planisferio Salviati un gran mapa de más de dos metros con caracteres portolanos, con al menos 22 rosas de los vientos y líneas radiales de navegación, contiene trazos en oro y colores, representando ciudades, bajeles y príncipes, conteniendo al menos veintidós rosas de brújula con líneas de navegación radiales, y solo se identificaron asentamientos costeros. También hay dibujos de árboles, montañas, animales (solo en los nuevos descubrimientos), pueblos almenados (en Europa, Medio Oriente, Asia y África) e incluso carpas coloridas para representar asentamientos en África. El mapa es muy colorido, con el mar Rojo mostrado en ese color, y los mares Báltico, Negro y Caspio y el golfo Pérsico se muestran en azul.
Geográficamente muestra el mundo conocido en una perspectiva típica de Europa occidental, mostrando solo las costas orientales de América del Norte y del Sur. No se intenta indicar la extensión occidental de ninguna de las masas terrestres, ni existe una verdadera especulación sobre la proximidad de los nuevos descubrimientos al continente asiático. De hecho, la representación de Asia al este de la India está muy poco desarrollada, sin una costa oriental y sin indicación de las islas de Japón. Se muestra que América del Norte y América del Sur están conectadas desde Labrador en el norte hasta el Estrecho de Magallanes en el sur.
Tsunami de bahía Lituya
Tsunami de bahía Lituya
8,3 en escala de Richter (ML)
Parámetros
Fecha: 9 de julio de 1958
Profundidad: 35 km
Coordenadas del epicentro: 58°20′N 136°31′O
Consecuencias
Zonas afectadas: Sureste de Alaska
Víctimas: 39 muertos
El tsunami de Bahía Lituya fue un desastre natural ocurrido el 9 de julio de 1958 en la bahía Lituya, al noreste del golfo de Alaska. Un fuerte sismo de magnitud 8,3 hizo que se generara una ola de 524 metros, convirtiéndose en la ola gigante más grande de la que se tenga registro en el mundo, llegando a calificarse el suceso de megatsunami más grande de la historia.
Acontecimientos
Los daños causados por el megatsunami de la bahía de Lituya de 1958 se pueden ver en esta fotografía aérea oblicua de la bahía, notándose en las áreas más claras en la orilla donde los árboles han sido arrancados de raíz. La flecha roja muestra la ubicación del deslizamiento de tierra, y la flecha amarilla muestra la ubicación del punto más alto de la ola que se extiende sobre el promontorio.
El 9 de julio de 1958, a las 22:15 (hora local), un gran terremoto de magnitud de momento de 7.8 y una intensidad máxima percibida de XI (Extremo) en la escala de Mercalli tuvo su epicentro en la latitud 58.37° N, longitud 136.67° O, cerca de la cordillera Fairweather, a 21 km al sureste de la bahía Lituya.1 El sismo se sintió en ciudades alrededor del sudeste de Alaska, en un área de 1 millón de km cuadrados, entre Seattle por el sur, Whitehorse por el este de Alaska.2
Menos de dos minutos después, se desprendieron más de 30 millones de metros cúbicos de tierra y rocas del glaciar Lituya, al fondo de la bahía. El impacto hizo que se levantara una columna de agua de 520 metros de altura, que avanzó a la entrada de la bahía con una velocidad cercana a los 200 km por hora.3
La zona es parte del Parque y Reserva Nacional Glacier Bay, por lo que los alrededores estaban deshabitados, pero a la hora del sismo, tres barcos de pescadores se encontraban en la bahía. La embarcación de Vivian y Bill Swanson, el Badger, fue llevada por la ola “deslizándose por el sur de Alaska” hasta la entrada de la bahía, donde finalmente se hundió.3 Alcanzó a estar a más de 30 metros sobre el nivel de los árboles. Afortunadamente, el matrimonio fue rescatado por otro barco. Howard Uhlrich y su hijo de siete años lograron esquivar la ola con su embarcación Edrie, internándose hacia ella. Pero Orville Wagner y su esposa, a bordo del Sunmore, murieron aplastados por la pared de agua. En Yakutat, único asentamiento permanente cerca del epicentro en ese momento, la infraestructura, como puentes, muelles y oleoductos, sufrió daños. Una torre de agua se derrumbó y una cabaña sufrió daños irreparables. Se produjeron ebulliciones de arena y fisuras cerca de la costa sudeste, y se cortaron los cables submarinos que soportaban el Sistema de Comunicación de Alaska.1
La ola del tsunami causó daños a la vegetación en los promontorios alrededor del área donde ocurrió la caída de rocas, hasta una altura de 520 metros de altura, así como a lo largo de la costa de la bahía.3
Geología del sismo
Lo que ocurrió en Lituya cae en la característica especial de los denominados megatsunamis. Solo las olas de más de 100 metros entran en esa clasificación. La región de Alaska donde ocurrió el sismo se encuentra sobre una falla tectónica, cuyo movimiento causó el gran terremoto. La zona de la bahía de Lituya tiene una historia de eventos de megatsunami, pero el evento de 1958 fue el primero para el cual se registraron datos suficientes hasta ese momento.4
Diagrama del megatsunami de bahía Lituya de 1958 (en inglés)
Si bien hay aún discusiones acerca de qué combinación de factores produjo una ola de tal envergadura, sí está claro que fue el sismo lo que provocó el desprendimiento de 30 millones de metros cúbicos de material del glaciar. Además, la ensenada tiene una entrada muy pequeña, que deriva en que una considerable masa de agua esté prácticamente encerrada entre montañas. Un terreno con esas características posee una tendencia inherente a provocar olas gigantes, ya sea por corrimientos de tierra o por terremotos. Un estudio de 2010, concluyó que era más probable un evento de “doble deslizamiento”: la caída de rocas, que impacta muy cerca de la cabecera del glaciar Lituya, causó la ruptura de alrededor de 400 metros cúbicos de hielo del dedo del frente glaciar (como se muestra en fotografías de la época), y posiblemente inyectó una considerable cantidad de agua debajo del glaciar. El glaciar, aligerado, se levantó antes de estabilizarse en el agua, y una gran cantidad de relleno atrapado (sedimento subglacial y proglacial) que quedó atrapado debajo del glaciar y que ya se había soltado por el terremoto, se liberó como un segundo y mayor corrimiento, casi inmediatamente.5
Enlaces externos
- Fotos del tsunami de 1958
- Reportes de testigos del tsunami (en inglés)
- Historia de Bahía Lituya (en francés)
La Bahía Lituya se sitúa en la costa del océano Pacífico de Alaska…
En color amarillo se muestran las áreas costeras dañadas tras el tsunami de Bahia Lituya, en Alaska…
Cuando la gigante montaña de agua comenzó a recorrer toda la extensión de la Bahía Lituya adquirió una altura máxima aproximada de 523 metros, cerca de la entrada de Gilbert, borrando del mapa varias líneas costeras.
Para situar en una inútil escala, en mar abierto la ola más grande documentada llegó a los 19 metros. Teahupoo, por ejemplo, puede llegar a más de 7 metros y la mítica Pipeline en Oahu, Hawaí, ha alcanzado o superado los 9 metros. Garrett McNamara bajó de una ola enorme que superaba los 20 metros en Nazaré, Portugal.
Pero estas increíbles medidas (y hazañas) poco tienen que ver con el peligro de los tsunamis, fenómenos naturales ocasionados por perturbaciones sísmicas y prácticamente imposibles de ser surfeados. Las olas ocasionadas por tsunamis pueden ser pequeñas, aunque más peligrosas incluso que muchos spots de surf enormes y emblemáticos…
Desde su descubrimiento, el lugar está marcado por la tragedia. Hay una isla en el centro de la bahía que se llama Cenotafio. El nombre se lo puso el expedicionario francés Jean-François de La Pérouse, quien perdió a 21 marinos en dos chalupas que perecieron contra las violentas corrientes en 1798.
El pedazo de tierra donde impactó la ola. La línea de corte llega hasta los 524 metros de altura (Don Miller/USGS)
Howard Ulrich se encontró cara a cara con una ola de por lo menos 30 metros e intentó levantar el ancla del Edrie, pero se dio cuenta de que estaba atascada. Acto seguido, le puso un chaleco salvavidas a su hijo y soltó el ancla. La ola avanzó de costa a costa, rompiendo por su lado derecho y más limpia en su lado izquierdo. Ulrich la encaró de frente y la nave se disparó hacia arriba, escalando hasta la cresta, mientras la cadena del ancla se hacía añicos y salía disparada dando trompos. El barco descendió por la cola de la ola y fue devuelto hacia el centro de la bahía por la marea que regresaba.
Howard Ulrich y su hijo de siete años sobrevivieron al evento (Port and Terminal)
Más cerca de la desembocadura, la pared de agua se llevó puesto al Badger y lo arrojó unos 25 metros por sobre las copas de los árboles del cordón de la bahía. La cresta de la ola terminó de romper y el barco aterrizó, tocando fondo cerca de la costa externa.
De alguna manera, tanto Bill y Vivian Swanson como Howard Ulrich y su hijo vivieron para contarlo. Pasada la medianoche, otra embarcación respondió a los pedidos de auxilio del Edrie y rescató a los Swanson, que habían abandonado su naufragio en un esquife de emergencia. En cambio, el Sunmore desapareció y los Wagner jamás fueron encontrados.
El día después
El geólogo Don Miller estaba en Bahía de los Glaciares, a solo 50 kilómetros de allí, y se inquietó al ver como las rocas caían de los acantilados cuando impactó el terremoto. A la mañana siguiente, se enteró de la catástrofe y voló en un hidroavión hasta Bahía Lituya.
El piloto no pudo visualizar un lugar para aterrizar entre los escombros y los troncos que flotaban sobre el agua, pero al sobrevolar la zona Miller observó una nueva línea de corte fresca y reluciente sobre el terreno. Más tarde volvería para documentar el desastre y medir el corte con precisión: 524 metros de altura en su punto más alto, en donde golpeó la primera masa de agua. Debajo de esa línea la destrucción era absoluta.
Este árbol estaba a 11 kilómetros de donde se originó el megatsunami (Don Miller/USGS)
Posterioridad
En octubre de 2015, un desplazamiento de tierras en Icy Bay, Alaska, generó un tsunami que alcanzó unos 185 metros de altura y bajó por el valle barriendo árboles y escombros hasta perderse en el mar.
“Para alguien que ama la geología, ese es un evento emocionante”, explicó en un video sobre ese impacto reciente el físico Michael Gregg Loso.
“Pero solo puede ser emocionante porque lo descubrimos después de que sucedió y porque sabemos que nadie salió herido. Estas cosas van a estar pasando cada vez más, en montañas que solían estar apuntaladas por el hielo de los glaciares. Si quitas ese hielo del glaciar, si lo encoges o lo eliminas por completo, se cree que estas pendientes tendrán una mayor propensión a sufrir deslizamientos, porque no habrá nada que las sostenga. Es algo a lo que tendremos que prestar mucha más atención, ya que el retroceso de los glaciares hace que este fenómeno sea aún más frecuente”, advirtió.
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó en el año 2015 la fecha del 5 de noviembre como el Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis, con el objetivo de reconocer la importancia de estar preparados para estos eventos, así como de contar con sistemas de alerta temprana que protejan la vida de las personas y prevengan los daños causados por los tsunamis.
Un tsunami es una sucesión de olas gigantescas causadas por alguna perturbación bajo el agua. Normalmente se produce por un terremoto en el fondo del océano, aunque también pueden ser provocados por derrumbes en la costa, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierras submarinas o incluso el impacto de un meteorito en el mar.
Esquema de cómo se cree que la ola fue provocada.
La zona afectada forma parte del Parque y Reserva Nacional Glacier Bay. Por suerte, los alrededores estaban deshabitados, aunque según la información revelada en ese momento se calcula que 39 personas perdieron la vida por el terremoto y posterior tsunami.
En el año 2010, los científicos analizaron una ladera cercana y se sorprendieron al detectar un cambio en la vegetación del lugar. Los geólogos pueden estimar la altura de la ola al estudiar la edad de la vegetación presente, el hecho de que la flora más joven se encuentre por encima de los 500 metros de altura indica que la gigantesca ola arrasó por completo con toda la bahía hasta dicha cota.
Cuando en 1786 se encontró por primera vez con la bahía de Lituya, el explorador francés Jean-François de Galaup La Pérouse quedó intrigado por una extraña línea en los bosques que rodeaban el estrecho fiordo en el sureste de Alaska.
Era como si los bosques «hubieran sido cortados limpiamente con una cuchilla de afeitar», anotó en su registro.
Fue la primera pista de que las aparentemente tranquilas y protegidas aguas de la bahía tenían un lado más destructivo. Otra pista llegó cuando envió tres pequeños botes para medir la profundidad del agua cerca de la entrada de la bahía. A pesar de que el tiempo estaba en calma, dos de los tres barcos volcaron después de ser arrastrados por las turbulentas corrientes de la marea que habían sido amplificadas por la estrecha forma del fiordo. Veintiséis hombres perdieron la vida y sus restos nunca se encontraron. Fue en su honor que a la única isla de la bahía se le dio el nombre de Cenotaph (Cenotafio, una palabra griega que significa «tumba vacía»).
El nombre resultó ser demasiado apropiado. En 1899, un terremoto desencadenó una ola gigante que destruyó una aldea nativa y ahogó a 5 personas en la isla. Otra ola de tsunami golpeó en 1936. Pero fue en 1958 cuando las impredecibles aguas de la bahía de Lituya crecieron de una manera verdaderamente apocalíptica. Después de que un terremoto de 7.8 estrangulara la cercana Falla de Fairweather, un deslizamiento de rocas envió a la bahía 90 millones de toneladas de roca, una cantidad equivalente a 8 millones de cargas de camiones volquete.
Los informes de testigos oculares describen una caótica y surrealista escena: temblores intensos durante varios minutos, un estallido explosivo y un glaciar destrozado que se elevaba cientos de metros en el aire. Luego, atravesaron la bahía una serie de olas gigantes salpicadas de trozos de hielo. Un pescador describió que su bote se elevaba sobre un saliente boscoso en la cresta de una ola y miraba los árboles debajo. La ola arrasó una cabaña en la isla Cenotaph y arrasó con un faro cerca de la boca de la bahía. Nunca más se supo de una pareja que había estado pescando cuando golpeó la ola.
La línea de daño en el bosque (los geólogos la llaman línea de corte) generalmente se extendía a una altura de 700 pies (200 metros) alrededor de gran parte de la bahía. En una cresta opuesta al tobogán, las olas salpicaron hasta una altura de 524 metros (1.720 pies), más alto que el Empire State Building de Nueva York. El evento en la bahía de Lituya sigue siendo una de las olas de tsunami más altas conocidas por la ciencia. La foto de arriba, tomada en 1958 después del tsunami, muestra el anillo de daños alrededor de gran parte de la bahía.
La evidencia de la ola cataclísmica todavía es visible desde el espacio más de 60 años después. Como se ve en la imagen de Landsat 8 en falso color (bandas 7-5-3) en la parte superior de la página, la línea de corte dañada todavía está impresa en el bosque. Las áreas verdes más claras a lo largo de la costa indican lugares donde los bosques son más jóvenes que los árboles más viejos (áreas más oscuras) que no fueron afectados por el tsunami. Cuando golpeó el tsunami, rompió todos los árboles y arrasó con casi toda la vegetación. Unas 2 millas cuadradas (4 kilómetros cuadrados) de bosque fueron cortadas y arrastradas por las olas del tsunami.
Una de las causas de las enormes olas en la bahía de Lituya fue que un trozo completo de un pico de montaña, estimado en 2.400 pies por 3.000 pies por 300 pies, se desprendió de un acantilado y cayó 2.000 pies. «En algunos aspectos, creó una reacción similar a la que habría ocurrido si un asteroide hubiera caído al agua», dijeron los autores de un resumen del Consejo de Política Sísmica de los Estados Occidentales.
La foto de arriba, tomada en 1958, muestra la cicatriz que quedó después del deslizamiento de rocas. Después de la explosión inicial, la estrecha forma de la bahía de Lituya y el fondo marino en forma de U también amplificaron las olas, haciendo que se agitaran hacia adelante y hacia atrás como olas en una enorme bañera.
Las escarpadas paredes de la bahía de Lituya, la geometría de su fondo marino y el hecho de que se cruza con una falla que a menudo es una fuente de terremotos sugiere que la bahía de Lituya verá más tsunamis en el futuro. Después de analizar la geología y la historia de la bahía durante años, un científico calculó que las olas gigantes ocurren allí una vez cada cuarto de siglo, una probabilidad de 1 en 9.000 en un día cualquiera.
La amenaza de las corrientes de marea que frustraron a La Pérouse es más constante. Desde la ola de 1958, se ha perdido un promedio de un barco de pesca al año en la entrada, informa Philip Fradkin en el libro Wildest Alaska: Journeys of Great Peril in Lituya Bay.
Diego Ribero
Diego Ribero
Diego Ribero (también conocido como de Ribero, (de) Rivero, Ribeiro o Ribeira en los documentos portugueses) (? – Sevilla, 16 de agosto de 1533),1 fue un cosmógrafo (cartógrafo) e inventor portugués que trabajó desde 1518 al servicio de la Corona española.
Biografía
El gran mapa de Diego Ribero de 1529: Reproducido del original en el museo de la ‘Propaganda’ de Roma del Papa León XIII. Reproducción de W. Griggs, Londres, hacia 1887.
Nacido como Diogo Ribeiro, en portugués, era hijo de Alfonso Ribeiro y Beatriz de Oliveira, aunque no hay registro conocido de la fecha y el lugar de su nacimiento.2 Se cree que se habría convertido en marino a una edad temprana y que habría participado en varios viajes a la India como piloto de barco. Según varios informes, Ribero habría navegado con Pedro Alfonso de Aguiar, quien se desempeñó como capitán en las armadas de los exploradores Vasco da Gama (1502), Lopo Soares de Albergaria (1504), y Alfonso de Albuquerque (1509).2
Carrera al servicio de los españoles
Entró al servicio de Carlos I de España en 1518, como cosmógrafo de la Casa de Contratación de Sevilla,3 adoptando la carta de naturaleza española hacia 1519. Posiblemente participó en la preparación de los mapas llevados en la Expedición de Magallanes-Elcano, la primera circunnavegación de la Tierra.
El 10 de junio de 1523 fue nombrado «cosmógrafo real» y «maestro de hacer cartas, astrolabios y otros instrumentos de navegación», y finalmente sucedió a Sebastián Caboto como piloto mayor del reino, cuando Caboto partió en un viaje. (Caboto publicó su primer mapa en 1544.)
En 1524 Ribero participó como integrante en la delegación española en la Conferencia de Badajoz, constituida para resolver la disputa hispanoportuguesa sobre si las islas Filipinas caían del lado español o portugués en la división hemisférica acordada en el Tratado de Tordesillas.
En 1527 se encargó de realizar el Padrón real (también Patrón real) de dicho año, el mapa maestro oficial, y secreto, a partir del cual se hacían las cartas de navegación usadas en todos los barcos españoles de la época, considerado el primer mapa científico del mundo.
En 1531 inventó una bomba de achique de bronce, que lograba evacuar diez veces más agua que anteriores modelos.
Diego Ribero murió en 1533.
Primer mapa científico del mundo
Mapa del Nuevo Mundo (Mundus Novus) de Diego Ribero de 1529, copia en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos
La obra más importante de Ribero es el Padrón real de 1527. Dicho padrón, del que se conservan copias en la biblioteca de Weimar (Mundus Novus) y en la biblioteca Vaticana (Ciudad del Vaticano) (Propoganda Map), es el primer planisferio basado en observaciones empíricas de latitud. Está fuertemente influenciado por la información recopilada durante el viaje de Magallanes–Elcano.
El mapa delinea con bastante precisión las costas de Centroamérica y Suramérica: incluye a las islas Malvinas, aunque no aparecen ni Australia ni la Antártida, y el subcontinente indio figura con un tamaño demasiado pequeño. El mapa muestra por primera vez, entre otros, la extensión real del océano Pacífico y también por vez primera, de forma continua, la costa oriental de América del Norte (posiblemente basándose en la exploración de dicha costa de Esteban Gómez en 1525). También muestra las líneas del Tratado de Tordesillas. Al río Orinoco se le denomina río Dulce.
En Norteamérica, un largo río sin identificar desciende hasta la bahía de Chesapeake. A primera vista, el diseño parece inexplicable, pues ningún río de similares características desemboca en dicha bahía. Sin embargo, la orientación norte-sur del río, su extensión, y sus dos grandes afluentes sugieren vívidamente al río Mississipi, con sus grandes tributarios Ohio y Missouri. Tres ríos al oeste de esta cuenca podrían representar a los ríos Pánuco, Presas y Río Grande del Norte. Puesto que la costa de Norteamérica en este planisferio se curva exageradamente hacia el este, es posible que el cartógrafo –Diego Ribero- tomó equivocadamente esta sección de la costa por un segundo golfo de México, situando erróneamente los ríos allí. Podemos suponer que Ribero copió los ríos de un prototipo sin topónimos, de origen portugués, de ahí su error, ante la ausencia de datos de un marino que haya navegado la región (los ríos carecen de nombre).
Mapa de Diego Ribero que muestra los ríos incógnitos de Sudamérica. 1527
El origen portugués del prototipo copiado por los cartógrafos reales de España queda demostrado en la toponimia del río Paraná; en el mapa de 1527 se lo llama “Jordam”, nombre impuesto por los portugueses a un pequeño río al norte de Río de Janeiro, el cual aparece desplazado a 32° sur en el mapa de Caverio. Los españoles, confundidos por la latitud, creyeron que la bahía representada era el estuario del Río de la Plata, razón por la cual llamaron “Jordam” al río representado en el prototipo de origen portugués. Claramente, el mapa no corresponde a la navegación de un marino español, pues los cartógrafos no hubiesen atribuido al Paraná un nombre portugués correspondiente a un río menor del Brasil. Lo hubiesen llamado Paraná (nombre indio), o le hubiesen impuesto un nombre español, como hicieron después.
El mapa de Ribero también muestra una serie de cadenas montañosas, que nosotros identificamos como la precordillera amazónica llamada “La Montaña”, y más al sur, la cordillera central argentino-boliviana, continuando a través de la Sierra de Ancasti hasta las sierras de Córdoba y San Luis, así como los montes del Chaco boreal y la Sierra de Maracajú, en Matto Grosso do Sul. Así como en el caso del los ríos, la representación es selectiva, como si hubiesen querido mostrar ciertas vías navegables y las montañas a las cuales llevan esos ríos, con exclusión de todo otro accidente geográfico, por más importante que sea.
Comparando el mapa de Weimar (1527) con otros producidos por los cartógrafos reales de España en el mismo período, se hace evidente que su hidrografía y su orografía son apócrifas. El mapa español conocido como “Planisferio Salviati” de 1527, producido por el mismo equipo de cartógrafos, no muestra ninguno de esos ríos y montañas.
Otro mapa de la serie del Padrón Real, producido por Diego Ribero en 1529, no muestra el Amazonas ni el río boreal que nosotros suponemos es el Mississipi, y en lugar del diseño apócrifo del Paraná, presenta una vista diferente de esta cuenca hidrográfica, de acuerdo con la información traída por un barco de Sebastián Gaboto recientemente retornado a Sevilla. Por cierto, aquí el río (llamado “Jordam” en el mapa de 1527) se denomina “Gran Río de Paraná”, y se explica que “ahora está allí Sebastián Gaboto, y ha construido una fortaleza…”
Parece ser pues que la representación de los grandes ríos americanos en el mapa de Weimar es producto de una información apócrifa de origen portugués. Pero hemos visto que los mapas de Caverio y Waldseemüller, los cuales también muestran regiones geográficas no conocidas en su tiempo, fueron copiados asimismo de un prototipo portugués. Así, es posible concluir que los diferentes elementos apócrifos presentes en dichos mapas derivan del mismo prototipo americano que estaba en las manos del rey de Portugal antes de 1502.
Mapa de Ribero que oculta los ríos incógnitos. 1527
Esta conclusión es confirmada por documentos referidos a un mapa precolombino de América. El primero de dichos documentos es la carta escrita en el año 1500 por Mestre Joao, astrónomo de la flota de Cabral, desde la costa del Brasil, y dirigida al rey de Portugal:
“En cuanto al sitio de esta tierra, mande traer Su Alteza un mapamundi que tiene Pero Vaaz Bisagudo, y en él podrá ver Vuestra Alteza el sitio de esta tierra, si bien aquel mapamundi no certifica esta tierra ser habitada, o no: es mapamundi antiguo…”
Este documento, de autenticidad incuestionable, se conserva en el Archivo Nacional de la Torre de Tombo, en Portugal; no se trata de un comentario gratuito, sino que se dirige al rey de Portugal en la ocasión solemne de tomar posesión del Brasil en su nombre. No puede sostenerse que un mapa hecho después de 1492 fuese llamado “antiguo” por Mestre Joao apenas siete u ocho años más tarde; además, ningún marino conocido había relevado la costa americana tan al sur como la flota de Cabral (16° 9’ sur).
Así, tenemos aquí una mención explícita a un mapa precolombino de América. Apenas dos años después de esta carta, los mapas de Caverio y “Cantino” muestran regiones desconocidas de la geografía americana; parece evidente que las copiaron del mapamundi antiguo entregado por Vaaz Bisagudo al rey.
Con respecto a la ruta seguida por una copia abocetada del prototipo desde Lisboa al Gimnasio Vosguense, donde trabajaba Waldseemüller, ya hemos visto que el cartógrafo alemán expresó en el título de su trabajo que había copiado el Nuevo Mundo de una ilustración de Vespucio. Parece que el boceto acompañaba la versión francesa de la Lettera a Pier Soderini, la cual Vespucio había enviado desde Lisboa a René de Lorena, patrón de Waldseemüller, en 1505. Así, ambos mapas, el de Caverio y el de Waldseemüller, parecen haber sido copiados de un mapa americano prototipo que se guardaba en Lisboa.
Aún resta mostrar quién llevó un fascímil del prototipo americano a España: en 1524 el cartógrafo portugués Jorge Reinel recibió 30.000 reales del emperador Carlos V, muy probablemente como pago por información referida al prototipo americano; apenas dos años y medio después, los españoles produjeron el mapa de 1527, mostrando los grandes ríos americanos no descubiertos aún, uno de ellos con nombre portugués.
Tenemos así tres series de mapas americanos que muestran regiones geográficas no exploradas aún por marinos europeos:
1. La serie portuguesa aparecida hacia 1502 (Caverio y “Cantino”)
1. La serie alemana de Waldseemüller, iniciada en 1507.
1. La serie española comenzada con el mapa de Weimar de 1527.
Inmediatamente antes de la publicación de cada una de estas series de mapas, surgió información de una fuente en Lisboa; los sabemos por la carta de Mestre Joao fechada en 1500, la Lettera de Vespucio de 1505, y el pago a Jorge Reinel en 1524. Parece evidente que dicha fuente de información es el “mapamundi antiguo” entregado al rey de Portugal por el capitán Pero Vaaz da Cunha, apodado “O Bisagudo” en el año 1500.
He intentado una reconstrucción de este mapa prototipo de América, a partir de los elementos aquí analizados. Parece haber excluido el litoral Pacífico americano y la cordillera de los Andes, y terminado a 40° sur. Pero es una vasta y detallada representación de vastas regiones de América, y poca duda cabe de que corresponde a viajes desconocidos anteriores a Colón.
Reconstrucción del mapa precolombino de América entregado por Pedro Vaaz da Cunha, “O Bisagudo”, al rey de Portugal en el año 1500, y copiado después por Caverio, Waldseemuller y Ribero.
Es imposible que entre 1492 y 1500 hubiese varias expediciones oceánicas de envergadura que permitiesen explorar la costa atlántica americana entre los 42° y los 40° sur, los grandes ríos con sus principales afluentes, el océano Pacífico, el interior de México y Sudamérica hasta el pie de los Andes, sin que el mundo se enterase de ello, especialmente desde que los ojos de Europa estaban puestos en la empresa transatlántica tras el viaje de Colón. Cuando combinamos esto con la evidencia del “mapamundi antiguo” visto por Mestre Joao en 1500, debemos reconocer que existió un prototipo precolombino.
No es aquí el lugar para repetir mis argumentos en forma extensa; sólo deseo señalar los archivos de la portuguesa Orden de Cristo, cuya tradición era muy antigua, y pudo incluir referencias a navegaciones antiguas y medievales. Los navegantes portugueses estaban afiliados casi todos a esta Orden; Enrique el Navegante fue su Gran Maestre, y Vasco da Gama uno de sus Caballeros. Es muy probable que Pero Vaaz da Cunha, en cuya posesión se encontraba el “mapamundi antiguo”, fuese también un Caballero de Cristo. Tal vez en los últimos años del siglo XV él encontró el prototipo en los Archivos de la Orden de Cristo. Al respecto, es significativo que una copia abocetada del mismo fuese enviada a René, duque de Lorena, patrón de Waldseemüller y miembro de una casa tradicionalmente aliada con la Orden de Cristo.
Sea cual fuere la verdad acerca de sus orígenes, parece evidente que hubo en efecto un mapa precolombino de América en Portugal, y que dicho mapa influenció no sólo los primeros mapas portugueses del Nuevo Mundo, sino también el planisferio de Waldseemüller y el Padrón Real español. Este mapa reveló a Américo Vespucio que el Nuevo Mundo era un continente separado del Asia, y le reportó la gloria de bautizar América con su propio nombre.
OSO 3
OSO 3
OSO 3 ( Observatorio Solar en Órbita 3 ), u Tercer Observatorio Solar en Órbita [2] [3] (conocido como OSO E2 antes del lanzamiento) fue lanzado el 8 de marzo de 1967, en una órbita casi circular de altitud media de 550 km, inclinada a 33 ° al plano ecuatorial. Su grabadora de cinta a bordo falló el 28 de junio de 1968, lo que permitió solo la adquisición de datos escasos en tiempo real durante los pases de la estación a partir de entonces; los últimos datos se recibieron el 10 de noviembre de 1969. OSO 3 volvió a entrar en la atmósfera terrestre y se quemó el 4 de abril de 1982.
El tercer Observatorio Solar en Órbita, OSO 3, mostrando su “Vela” (superior), que lleva experimentos solares apuntando al Sol, y su “Rueda” giratoria (inferior), que lleva dos instrumentos de exploración del cielo: el UCSD de rayos X duros experimento, y el telescopio de rayos gamma del MIT
Tipo de misión: Física solar
Operador: NASA
ID COSPAR: 1967-020A
SATCAT no.: 02703
Duración de la misión: 2 años, 8 meses
Propiedades de la nave espacial
Fabricante: BBRC
Masa de lanzamiento: 281 kilogramos (619 libras)
Comienzo de la misión
Fecha de lanzamiento: 8 de marzo de 1967, 16:19:00 UTC
Cohete: Delta C
Sitio de lanzamiento: Cabo Cañaveral LC-17A
Fin de misión
Último contacto: 10 de noviembre de 1969
Fecha de descomposición: 4 de abril de 1982
Parámetros orbitales
Sistema de referencia: Geocéntrico
Régimen: tierra baja
Excentricidad: 0.002164
Altitud del perigeo: 534 kilometers (332 mi)
Altitud de apogeo: 564 kilometers (350 mi)
Inclinación: 32,87 grados
Período: 95.53 minutos
Movimiento medio: 15.07
Época: 8 de mayo de 1967, 11:19:00 UTC [1]
Como todos los satélites de la serie American Orbiting Solar Observatory (OSO), tenía dos segmentos principales: uno, la “Vela”, estaba estabilizado para mirar hacia el Sol y llevaba paneles solares y experimentos de física solar que apuntaban al Sol. La otra sección, la “Rueda”, giraba para proporcionar una estabilidad giroscópica general y también llevaba instrumentos de exploración del cielo que barrían el cielo a medida que giraba la rueda, aproximadamente cada 2 segundos.
Instrumentación
Experimentos a bordo de OSO 3 | ||
Nombre | Objetivo | Investigador principal |
Rayos gamma de alta energía (> 50 MeV) | anti-solar | Kraushaar, WL , Instituto de Tecnología de Massachusetts |
Detector de espectro de rayos cósmicos y analizador de rayos gamma | Sol , todo el cielo | Kaplon, Morton F, Universidad de Rochester |
Experimento de radiómetro direccional | Tierra | Neel, Carr B Jr, Centro de Investigación Ames de la NASA |
Tierra Albedo (0,32 a 0,78 µm) | Tierra | Neel, Carr B Jr, Centro de Investigación Ames de la NASA |
Espectrómetro EUV solar de 0,1 a 40,0 nm | Sol | Neupert, Werner M, Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA |
Cámara de iones de rayos X solares de 0,8 a 1,2 nm | Sol | Teske, Richard G, Universidad de Michigan |
Telescopio de rayos gamma solar y celeste (7,7 a 200 keV) | Sol, todo el cielo | Laurence E. Peterson Universidad de California, San Diego |
Emisividad de radiación térmica | entorno espacial cercano a la Tierra | Neel, Carr B Jr, Centro de Investigación Ames de la NASA |
Espectrómetro ultravioleta extremo | Sol | Hinteregger, Hans E, Laboratorio Phillips |
El Sail llevó a cabo un experimento de rayos X duros de UCSD, con un solo cristal de centelleo delgado NaI (Tl) más un fototubo encerrado en un escudo anticoincidencia CsI (Tl) en forma de obús. La resolución energética fue del 45% a 30 keV. El instrumento operaba de 7,7 a 210 keV con 6 canales. El Investigador Principal (PI) fue el Prof. Laurence E. Peterson de UCSD. de rayos gamma cósmicos (>50 MeV También en la rueda había un instrumento de estudio del cielo ) aportado por el MIT, con el IP Prof. William L. Kraushaar.
Resultados científicos
OSO-3 obtuvo extensas observaciones de rayos X duros de erupciones solares, el fondo cósmico difuso de rayos X y múltiples observaciones de Scorpius X-1, la primera observación de una fuente de rayos X extrasolar por un satélite de observación.[4] [5] [6] [7]
El instrumento de rayos gamma del MIT obtuvo la primera identificación de rayos gamma cósmicos de alta energía que emanan de fuentes galácticas y extragalácticas.[8]
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