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Sociedad

Tikoloshe

Tikoloshe

El Tikoloshe, Tokoloshe o Hili (proveniente del Xhosa, utyreeci ukujamaal) es el nombre de una criatura de la mitología zulú.

Origen

En la mitología zulú se cree que el Tikoloshe es un pequeño monstruo malvado, de aspecto peludo, que tiene la apariencia de una especie de cruce entre un felino, un zombi y un goblin, es creado por un chamán a partir de un cadáver humano.12​ La creencia está especialmente extendida en todo el sur de África, y más concretamente en Sudáfrica.3

Área que sería habitada por el Tokoloshe

Leyenda

Tokolosh, Tikoloshe o Hill, es el nombre dado por las tribus de Sudáfrica, Botswana y Zimbabwe, es un espíritu de la naturaleza maligna. Se dice que el Tokoloshe es creado a partir de cadáveres por los chamanes en busca de venganza, en cuyo caso sólo la persona maldita es capaz de ver el Tokoloshe.

Representación tradicional de un Tokoloshe

Aunque ésta es la descripción del Tokoloshe que es tan frecuente hoy en día, parece haber sido originalmente más bien una especie de espíritu de agua, antes de ser considerado un zombi pequeño.

Actualmente a este ser se le describe como una criatura que se asemejaría a un mono por su pelo y que sería el tamaño de un niño pequeño, el cual poseería gran fuerza en relación a su tamaño pequeño. Sin embargo, sería capaz de cambiar de forma y desaparecen al ingerir una piedra. Su pequeño tamaño y la malevolencia parecen ser equivalentes a nuestra cultura occidental al Gremlin. Sin embargo, sería más exacto verlo como una mezcla de características entre un zombie, un gremlin y un poltergeist. Se dice que además sería aficionado a la cuajada y huevos frescos, que roba en graneros de aldeas remotas.

Igualmente en ciertas descripciones, se describe más parecido a un oso de peluche que a un mono y tendría un reborde óseo que se extiende desde la parte superior de su cráneo en su parte inferior del cuello, que le permitiría acabar con un buey con un golpe de cabeza. A veces se dice que había un agujero en la cabeza, creado con la ayuda de un bastón de metal al rojo vivo, y dos cuencas vacías en lugar de ojos. Otras versiones lo presentan como una criatura similar a Pie Grande o el Yeti.

Su leyenda es muy prevalente en las regiones donde se supone que vive, y con una gran importancia. Se observa a menudo por los pastores que pastorean sus rebaños al amanecer y por los niños, que se burlan a menudo.

La existencia de este ser, preocupa mucho a la población rural, ya que se le atribuye muchos secuestros de niños, violaciones y matanzas de ganado. También muerde los dedos de las personas que duermen, por lo que es habitual en algunas áreas, subir las camas a dos metros con ladrillos para que estén fuera del alcance del Tokoloshe. Según la leyenda Zulú, los que ven un Tokoloshe nunca lo deben revelar a nadie, de lo contrario la criatura volverá a aparecer para vengarse.

La visión de un artista correspondiente a la descripción de un Tokoloshe

A pesar de ello, la existencia del Tokoloshe nunca se ha establecido, su leyenda es muy prevalente en las regiones donde se supone que vive, y con una gran importancia. Se observa a menudo por los pastores que pastorean sus rebaños al amanecer y por los niños, se burlan a menudo.

Finalmente, algunos argumentan, que el Tokoloshe es una criatura alienígena llegada a la Tierra hace mucho tiempo, pero nada concreto parece apoyar esta hipótesis.

Algunos zulúes (y otras tribus del sur de África) son todavía supersticiosos cuando se trata de cosas como el tokoloshe supuestamente ficticio, una criatura peluda creada por un mago para dañar a sus enemigos (también conocida por violar mujeres y morder los dedos de los pies).

Según la leyenda, la única forma de mantener el Tokoloshe alejado por la noche es colocar un ladrillo debajo de cada pata de la cama. En 2009 hubo muchos casos generalizados de una mujer tokoloshe de tamaño humano que afirmó tener el nombre de “Livashni”. Esto todavía no se ha descartado como un engaño.

Uaxactún

Uaxactún

Localización de Uaxactún en Guatemala

Localización de Uaxactún en Petén

 Ubicación

 17°23′37″N 89°38′04″O

Uaxactún, es un yacimiento arqueológico maya precolombino, que se encuentra unos 25 km al norte de Tikal, en el municipio de Flores, en el departamento de Petén, en la República de Guatemala.

Su nombre en la antigüedad era Siaan Ka’an, que quiere decir Nacida del Cielo. Esta ciudad fue habitada desde el Período Preclásico medio cerca 900 a. C. y todo el Clásico, teniendo su máximo esplendor del 500 d.C. al 900 d.C.

La inscripción más temprana es en 328 d.C. en la Estela 9 y la última el 899 d.C. en la Estela 12. Esto indica que fue la ciudad con la ocupación más larga del Petén. Fue considerada por mucho tiempo como la más antigua, hasta que el hallazgo de Nakbé y El Mirador, al noroeste, demostró que estas ciudades correspondían al período Preclásico Temprano (1000 a.C. – 200 a.C.).

Al igual que muchas otras ciudades del Clásico, Uaxactún fue abandonada en el inicio del siglo x, siendo cubierta por la jungla, hasta su descubrimiento a inicios del siglo xx, en 1916, por Silvanus Morley durante el gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera. Fue en Uaxactún en donde se sentaron las bases para la investigación de la Civilización Maya y donde se inició un estudio detenido del sitio, llevado a cabo principalmente, pero no exclusivamente por la Carnegie Institution de Washington. De hecho las excavaciones iniciadas por John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood,1 hicieron a la Cultura Maya popular y conocida en todo el Mundo.

Los arqueólogos llaman a los conjuntos astronómicos de las ciudades Mayas Grupo E, debido a que el primer conjunto de éste tipo, descubierto, fue precisamente el Grupo E de Uaxactún. El nombre Uaxactún, u Piedras Ocho, fue dado por Sylvanus Morley, por una inscripción que él encontró al descifrar una Estela que había sido un regalo del rey de Tikal, después de la derrota que le infringió el rey de Uaxactún, la cual empezaba con el número ocho.

La pintura mural también está presente en Uaxactún, como lo demuestran estudios en los años 50 acerca de una construcción habitacional llamada la Estructura B XIII, ahora desaparecida, donde al parecer tiene una iconografía de carácter histórico, refiriendo un hecho de sometimiento. Por la policromía, la línea inflexiones suaves u el uso de la figura humana de proporciones naturalistas, esta pintura, es también en la forma muy afín a las del estilo policromo naturalista del Preclásico de Tikal.

Desde 1990 el proyecto La pintura mural prehispánica en México del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Uaxactún.

Uno de los monumentos más notables de Uaxactún es el llamado «Templo de los Mascarones», construido con formas arcaicas de proporciones muy equilibradas. Tiene escaleras en los cuatro lados y en su plataforma superior o sobreestructura se observan los agujeros para sostener posiblemente un templete en forma de rancho coronado por un techo de madera y paja. El nombre de Mascarones obedece a que dicho templo tiene dieciséis grandes figuras que representan una mezcla humana y de tigre, repartida en número de cuatro por cada lado.

El Grupo A y el Grupo H, ambos construidos de acuerdo al patrón triádico, son considerados como los centro de poder durante el período Clásico Temprano2 y el período Preclásico,3 respectivamente. De hecho, el grupo A-V es considerado como el primer arreglo tripartito de este tipo en ser identificado, gracias al trabajo de reconstrucción hipotética de sus estadios constructivos realizado por Tatiana Proskouriakoff en 1946.4

Uaxactún es el primer sitio arqueológico en donde se observó la existencia del arco falso maya.

Galería de imágenes

Imágenes de Uaxactún

 

Templo de los Mascarones

Grupo E

Juego de pelota maya

Estructura EVII

 

MASK ON TEMPLE E, UAXACTUN

La ocupación de Uaxactún en el período Clásico Temprano es importante y de acuerdo con algunos documentos con fecha entre 378 a.C. y 379 d.C., se ha sugerido una estrecha relación con Tikal, ya sea de forma de alianza o de guerra, lo que terminó en el dominio de este último centro.

Se cree que Uaxactún era una ciudad bastante importante mucho antes de la fecha encontrada en la estela, ya que han sido hallados pedazos de antiguas estelas. Se han encontrado bellas vasijas de arte Maya como muestra de la consolidación de su cultura, perfeccionaron su sistema de escritura y comenzaron a elaborar su calendario.

La Fase más temprana de construcción se inició en el primer milenio Antes de Cristo, y duró hasta el 100 d.C., durante este período era una aldea con chozas de madera y techos de palma.
La segunda fase se inició alrededor del 100 d.C. Siendo su arquitectura, estructuras de piedra y argamasa en Plazas niveladas.

En el clásico del 250 al 900 d.C. los templos de Piedra con cubierta de estuco fueron construidos en plazas pavimentadas, siendo el 899 d.C. el año en el cual terminó la actividad de construcción importante en Uaxactún.

Según el Arqueólogo Juan Antonio Valdez, en sus investigaciones sobre el linaje de Uaxactún, dice que hubo dos dinastías las cuales son una del Clásico Temprano que principia con el Gobernante Rana Humeante conquistador de Uaxactun, y el siguiente que fue un poco más independiente de lo que fue la conquista de Uaxactún es el del Clásico Tardío.

Pirámide Truncada 

Pirámide con cuatro accesos a los puntos cardinales, posiblemente tuvo techo de material perecedero, y se cree que la utilizaba el gobernante de esa época para dar algún anuncio desde arriba.

Estructura A – 2 

Esta estructura es la A-2  localizada en el grupo que posiblemente sirvió para que los de la elite observaran las ceremonias, sacrificios u otros sucesos importantes

Cantera Maya

Este es el lugar de donde los mayas extraían el material para sus construcciones.

Palacio A XVIII

Anteriormente se creía que este templo fue erigido por el gobernante Rana Humeante, pero las investigaciones más recientes aseguran que fue otro gobernante que mandó erigir este precioso templo, del cual se tiene la mejor vista panorámica del sitio. Desde allí seguramente el gobernante A-22 tuvo el control de la población que vivía en Uaxactún ya que la sociedad  estuvo dividida en varias clases y dependiendo del estatus social al que un individuo perteneciera serían sus privilegios y limitaciones. La clase más baja vivía en chozas de palma en la periferia del sitio, y los que pertenecían a un estatus social más alto estaban ubicados de manera en la que la nobleza fuera la del centro o sea los  de abajo en la orilla y la nobleza en  el centro.

Entonces aparte de cumplir con funciones ceremoniales, este edificio es posible haya servido como punto de vigilancia. El palacio, como ha sido categorizado, también posee las características de templo por estar conformado con cuerpos escalonados los que forman una pirámide que sostiene en la parte superior un templo con su crestería y un posible trono en la parte superior desde donde se cree el gobernante oficiaba las ceremonias, el motivo por el cual se le califica como palacio y no como templo es por la cantidad de habitaciones con las que cuenta.

Palacio V o Acrópolis

Este conjunto de estructuras es considerado el modelo para las acrópolis e incluso se piensa que la acrópolis norte de Tikal es una versión mejorada de esta. Al igual que la mayoría de los sitios de las tierras bajas este conjunto de edificios cuenta con diferentes fases constructivas, las cuales fueron realizadas en diferentes etapas de tiempo y por lo consiguiente por diferentes gobernantes.

Los gobernantes mayas mataban el poder de su antecesor realizando estructuras sobre las que eran principales para los anteriores, así ellos hacían sentir que el gobernante anterior pasó a la historia junto con todo lo que en su tiempo fue la representación de su poder y con esto demostrar su grandeza.

En el caso de la acrópolis de Uaxactún o palacio V cuenta con una agrupación de habitaciones en las que se puede observar el arco falso, maya camas, una plataforma semi circular que cuenta con evidencia de haber tenido un techo de material perecedero etc., en este lugar se encontraron 4 tumbas que se cree fueron las de la dinastía de Rana Humeante, un guerrero de Tikal que fue el conquistador de Uaxactún por lo que obtuvo el derecho a gobernar el sitio. Los entierros fueron encontrados orientados a los cuatro puntos cardinales y se cree que los restos humanos encontrados al norte son los de el gobernante Rana Humeante, los del sur de su hijo Bat Makína, los del oeste del nieto de Rana Humeante, hijo de Bat Marina el gobernante A-22 y al este los de el gobernante A-20 bisnieto del famoso Rana Humeante.

Esta es una estructura que posiblemente tuvo techo de material perecedero, que pudo haber sido utilizada para las ceremonias realizadas antes de enterrar a los 4 gobernantes que se encontraron aquí. En la cual le traían las ofrendas.

Estela 9   

Es la más antigua del sitio fechada para el 24 de septiembre del 327, se cree que esta conmemora una fecha histórica. Esta muestra un gobernante parado de perfil y al frente, en posición hincada, quizá este un cautivo suplicante. En su texto por no ser de una fecha redonda, evidentemente conmemora un acontecimiento histórico y el hecho de tener un cautivo frente al gobernante posiblemente recuerde una actividad guerrera en la cual el salió victorioso.

Estela 12

Erigida en el 889 d.C. Su inscripción se inicia con la rueda Calendárica de la fecha dedicatoria del monumento, luego indica la realización de un rito de esparcimiento y la colocación de la estela por el gobernante Hasaw Chaan Kawil II.

Estela 13

Erigida en el 830 d.c. su inscripción inicia con la Rueda Calendárica  que corresponde a la fecha dedicatoria del monumento, la cual es seguida de una expresión que indica la finalización de décimo Baktún, suceso que fue atestiguado por un soberano local cuyo nombre es Olom.

Estela 14 

Erigida en el 702 d.c. y por lo tanto se convierte en el monumento más temprano del clásico tardío, por el gobernante Chaan Kan Ko.

Grupo B, Palacio de Doncellas 

Se le llama así porque el interior del palacio se encuentra una cama y se cree que las hijas de los gobernantes iban a pasar su primera noche de luna de miel y se le ponían pieles a la cama y algodón. B 13

Juego de Pelota 

Este juego de pelota tiene similitud al de Tikal, solo que este es más pequeño, se jugaba con los codos, cadera y tobillos,  sus marcadores pudieron haber sido de madera o de piedra y la pelota con que jugaban la elaboraban del árbol de hule. Al lado derecho de este se encuentra una estela que posiblemente sirvió como relleno por su posición.

Estela 1 

Erigida en el 711 d.c. ubicada  al lado derecho del Juego de Pelota, parece representar dos fechas en rueda calendárica.

Estela 2

Erigida en el 751 d.c. localizada en el grupo frente al la estructura B-4, en su lado derecho registra una cuenta larga acompañada de la rueda Calendárica, que corresponde a la fecha dedicatoria del monumento.

Estela 3 

Erigida en el 507 d.C.  por el gobernante A-20  que podría ser la de su asenso al trono.

Estelas 4 y 5 

Hacen referencia a la victoria de Tikal y mencionan al gobernante Rana Humeante como protagonista. La estela 4 fue erigida 20 años mas tarde  para conmemora una vez más este suceso, lo que indica que este gobernante y el grupo vencedor seguían viviendo en esta ciudad. Y la estela 5 data del 378 d.C., que representa al gobernante Rana Humeante en la fecha que conquistó a Uaxactún y su acenso al trono y esta también representado en la estela 31 de  Tikal. Rana  Humeante murió en el 402 d.C. y se encontró en el entierro 29.

Estela 23

Erigida en el 475 d.c. por el gobernante A-22 primera estela de este gobernante

Grupo E 

Este grupo sobresale por su observatorio astronómico. La estructura E 7 sub, que es la principal del sitio, se orienta al este. Existe una estructura lineal con tres estructuras que son E 1, E 2, y E 3. La estructura más alta del grupo E, es la E 10 y probablemente es la más antigua por su arco corve escalonada, construido en el 400 a.C.  En este grupo también se encuadran 3 estelas la 19, 18 y 20

Observatorio Astronómico 

Esté conformado por cuatro estructuras en las que los mayas podían observar los movimientos del sol, podían fechar las épocas de verano y las épocas de invierno, entre otros acontecimientos como eclipses , equinoccios y solsticios.

Este lo utilizaban para tomar el tiempo como los cambios solares, lunares y otros también para saber cuando podían hacer sus cosechas, este observatorio es exacto los mayas podían saber cuando iba a ser primavera y el otoño. El 21 de Marzo se observa el equinoccio de primavera y el 21 de Diciembre el solsticio de invierno. Tres meses duraba el sol para llegar de una estructura a otra. 21 de Junio solsticio de verano, 21 de septiembre equinoccio de otoño. Cuando el sol sale a los laterales de la estructura y los equinoccios cuando el sol sale en la estructura del centro.

Templo E – 10

Este templo se considera que fue como un santuario donde los sacerdotes guardaban sus vestimentas, cuenta con un acceso y escalinata principal, dentro de este templo o santuario se puede observar perfectamente el arco falso escalonado. Este cuenta con su estuco original y una sub estructura, también se encontraron pinturas que representan la entrada Teothihuacana

Estructura E 7 sub 

Esta estructura cuenta con 18 mascarones que representan el jaguar, Wits  y posiblemente al Chak, es una pirámide truncada y radial con 4 accesos a los cuatro puntos cardinales que posiblemente tuvo techo de material perecedero y es la principal estructura del observatorio astronómico desde la que los mayas observaban los equinoccios y solsticios.

Estructuras E1, E2 y E3 

Estas tres estructuras son las que marcaban la posición del sol, los equinoccios y solsticios. De la E2, que está al centro, observaban el equinoccio de primavera el 21 de marzo;  de la estructura  E1 a lado izquierdo observaban el solsticio de verano justo el 21 de junio; y nuevamente en la E2 el 21 de septiembre se marcaba el equinoccio de otoño; y por último en la estructura E3 el 21 de diciembre se marcaba el solsticio de invierno.

Estelas la 18 y 19 

Muestran a dos protagonistas de elevada jerarquía

Estela 20

 Es uno de los monumentos más suntuosos dentro de los del clásico temprano y parece ser una afirmación, en ese monumento, de cierta independencia frente a la tutelarídad de Tikal. Representa al gobernante A-22  en posición frontal luciendo uno de los tocados más fantásticos en este tipo de representación, y hay dos cautivos arrodillados a sus pies.

UAXACTUN, GUATEMALA – OBSERVATORIO ASTRONÓMICO

A lo largo de los últimos años se han hecho mediciones de muchos sitios, lo cual permite concluir que un gran número de orientaciones y alineamientos arqueoastronómicos estaban diseñados intencionalmente para marcar la dirección de la salida o la puesta del Sol y/o de las estrellas o constelaciones en determinadas fechas. En algunos casos las tablas de fenómenos estelares del pasado nos permiten sugerir la fecha de construcción del edificio en cuestión.25 El testimonio arqueológico plasmado en las orientaciones comprueba que se observaban determinados fenómenos astronómicos sobre el horizonte, y que los pueblos prehispánicos tenían la capacidad tecnológica de diseñar y construir edificios en coordinación exacta con el fenómeno natural que querían hacer resaltar. El estudio de las orientaciones abre, pues, nuevas perspectivas de investigación donde las inscripciones en estelas, códices y fuentes históricas guardan silencio. A través de las mediciones de campo es posible seguir ampliando este nuevo tipo de documentación.

Hasta ahora se han estudiado tales relaciones entre el principio de la orientación y fechas solares y/o estelares en los casos de Teotihuacán, Alta Vista, Xochicalco, Cholula, Malinalco, Tenochtitlán, Monte Albán, Caballito Blanco, Chichén Itzá, Uxmal, Uaxactún, Copán y Palenque, por mencionar sólo los sitios más importantes y mejor estudiados.

Uaxactún/ Guatemala, Grupo E. Observación desde el edificio VII hacia los edificios I, II y III que marcan el movimiento anual del Sol entre los puntos extremos de los solsticios. Plano de Tichy basado en Ricketson (1937, figura 68) y completado con las direcciones de 11.5º, 16º y 20º del E hacia el N y hacia el S. La columna E 1, de colocación original dudosa, podría haber estado situada en la línea de 11.5º del E hacia el S. Se añade también la posición del eje de la pirámide III con 11.5º. (Según Tichy, 1976, figura 10.)

Batutut

Batutut

Homínido críptico

Otros nombres: Ujit, Nguoi Rung

País: Vietnam , Laos y Borneo

Región: Vũ Quang (Vietnam)

El Batutut o Ujit o Người rừng, a veces también conocido como “gente del bosque”, es un cryptid homínido propuesto, supuestamente similar al bigfoot, que se cree habitará la reserva natural de Vũ Quang y otras áreas silvestres de Vietnam, Laos y Borneo septentrional. El Vũ Quang ha sido la fuente de varios mamíferos recientemente descubiertos por el Dr. John MacKinnon. Mackinnon afirma haber observado por primera vez pistas en 1970 que le llevaron a creer que un homínido similar al Meganthropus vive allí (en su lugar, el criptozoólogo Loren Coleman cree que los Batutut son una población superviviente de Homo erectus o Neanderthal [1]). El libro de 1975 de Mackinnon En busca del mono rojo describe sus experiencias y descubrimientos.[2] Un avistaje de 1947 por un colonizador francés se refiere al animal como un L’Homme Sauvage (hombre salvaje). [3] Los eruditos vietnamitas se refieren al animal como el Người Rừng (“hombre del bosque”).[4]

Se describe como siendo aproximadamente 1.8 m (6 pies) alto y cubierto con el pelo excepto en las rodillas, las plantas de los pies, las manos, y la cara. El cabello varía en color de gris a marrón a negro. La criatura camina sobre dos piernas y ha sido reportada solitaria y moviéndose en pequeños grupos. La criatura es la mayoría de las veces avistado buscando comida de frutas y hojas a langers e incluso zorros voladores.

En Borneo, los testigos lo describen como cuatro pies de alto y muy agresivo, matando ocasionalmente a seres humanos y rasgando hacia fuera sus hígados.[5]

En su libro Very Crazy GI – Historias extrañas pero verdaderas de la guerra de Vietnam, Kregg PJ Jorgenson relata un avistamiento de tal criatura por un equipo de soldados de los EEUU. Los hombres se refirieron a él como un “Rock Ape” que lo reporta como siendo pequeño en estatura, cerca de 5 pies de alto y que tiene un tinte rojizo a su piel. [6]

Según informes, dos Người Rừngs fueron capturados por miembros de las tribus cerca de la provincia Đắk Lắk en 1971. En 1974 un general vietnamita, Hoang Minh Thao, solicitó una expedición para encontrar pruebas de las criaturas, pero no tuvo éxito.[5]

Un profesor Tran Hong Viet de la Universidad Pedagógica de Hanoi, un investigador de Người Rừng, informó en 1982 que encontró huellas similares a las de MacKinnon en 1970, midiendo 28×16 cm., De las cuales hizo moldes.[7] Él había estado haciendo un inventario extenso de la posguerra de recursos naturales, y mientras que recogía especímenes cerca de Chu Mo Ray en el districto de Sa Thầy, él encontró las impresiones. Una foto del molde de la impresión fue publicada más adelante por las noticias de Fortean del mundo (sociedad de la información de Fortean de Japón).[8]

En la 5 ª temporada premier de Syfy Destino Verdad, el anfitrión Josh Gates y el equipo de ir a Vietnam en busca de la Batutut. Gates entrevista a un primatólogo local, Vu Ngoc Thanh, y examina su proyección de una huella. Más tarde, en el Parque Nacional Ke Bang, el equipo de Gates encuentra varias grandes huellas humanas y hace un casting propio que es llevado de regreso a los Estados Unidos y examinado por el investigador de Bigfoot, el antropólogo Jeffrey Meldrum. Meldrum llamó a la imprenta “un descubrimiento significativo” y una de las mejores pruebas que ha visto.

Gary Linderer estaba en una patrulla de seis hombres con las Patrullas de Reconocimiento de Largo Alcance de la 101ª Aerotransportada. Mientras luchaba por el matorral, se encontró con “ojos profundos en una frente prominente… cinco pies de altura, con largos brazos musculosos”. La criatura “caminó erguida con amplios hombros y un torso pesado”. Sus compañeros de batalla le dijeron que acababa de ver un mono de roca, pero Linderer había visto a Rock Apes antes. Esto no era Rock Ape.

First, Charlie. Now this. Unbelievable.

Al igual que el Yeti en el Himalaya, y el Sasquatch avistamientos en toda América del Norte, el Nguoi Rung es un cuento que se cuenta a menudo en la zona, pero a pesar de las interminables visiones y el folclore adjunto a la criatura semi-mítica. Linderer tampoco fue el único testigo. Sargento del ejército. Thomas Jenkins informó que su pelotón fue atacado por estos monos lanzando piedras.

Hacia el final de la guerra, los soldados Viet Cong y NVA informaron de tantos avistamientos de Nguoi Rung, de pelo rojizo y cubierto de pelos, que la secretaría del Partido Comunista de Vietnam del Norte ordenó a los científicos investigar.

El Dr. Vo Quy, un respetado ornitólogo e investigador medioambiental de Hanoi, descubrió una huella de Nguoi Rung en el suelo del bosque e hizo un elenco de ella. El yeso era más ancho que un pie humano y demasiado grande para un mono.

En 1982, otro científico vietnamita, Tran Hong Viet descubrió más huellas, lo que llevó al zoólogo John MacKinnon a investigar la región. MacKinnon llamó a la zona una “pequeña y prístina esquina del mundo desconocida para la ciencia moderna”.

The 1982 Footprint Cast.

En 1969, MacKinnon descubrió huellas de hombre en las selvas de Borneo, que los lugareños llamaron Batatut. Aunque gran parte de la evidencia acerca de la existencia de estos simios es anecdótica, MacKinnon, conocido por su descubrimiento de nuevas especies de mamíferos en Vietnam, cree que existe la posibilidad de que la existencia de una especie de mono previamente desconocida sea real.

El relato de Nguoi Rung reuniéndose con los American GIs en Vietnam fue publicado por primera vez en Kregg P.J. Jorgenson’s Very Crazy, GI: Historias extrañas pero verdaderas de la guerra de Vietnam.

Toonijuk

Toonijuk

Alternativamente conocido como Hairy Man de Alaska, Na’in, y Brushman. El nombre esquimal significa “criatura que hace un grito de bramido”.

Monstruo fabuloso que supuestamente habita en los territorios helados más inhóspitos del norte de Canadá, de Groenlandia y de la isla de Baffin. Como éstos, el toonijuk es un ser con rasgos híbridos de hombre y de mono, corpulento y peludo, de brazos largos y espaldas y piernas anchas. Las plantas de sus pies suelen dejar huellas gigantescas en la nieve. Muchas leyendas esquimales los tienen como protagonistas, les consideran descendientes de una raza de hombres primitivos, y les atribuyen un carácter sumamente pacífico y tímido. Alguna vez han corrido rumores, sin confirmar, sobre el descubrimiento o análisis de sus restos por antropólogos.

Los esquimales dicen que había una gran raza de homínidos peludos y relictos que vivían en la zona cuando aparecieron los esquimales. No eran tan inteligentes como los hombres, y peleaban entre ellos todo el tiempo. Hicieron primitivas herramientas de hueso y piedra y vivieron en primitivos campamentos circulares de grandes piedras con costillas de ballena y techos de piel. Cuando lo vieron los esquimales, fueron tímidos y se retiraron. Los esquimales hasta el día de hoy los llaman Toonijuk.

Los Toonijuk existieron en el siglo XX en Groenlandia, pero los esquimales los obligaron a adentrarse en valles profundos e inaccesibles. Preferían la carne podrida y no sabían cómo secar las pieles, sino que las usaban mojadas como ropa. También usaron pieles como ropa de cama. Fueron reportados por Rasmussen aún en 1910.

Scherman los registra hasta 1902 en la isla de Southampton en Canadá. Toonijuk vivió en casas subterráneas. Tenían un tipo de cerámica de cocina primitiva y algunas armas primitivas. Eran excelentes cazadores que podían llamar juegos por voz o gesto, y eran extremadamente fuertes.

Las ruinas de una aldea Toonijuk fueron encontradas por Scherman en Bylot Island, Canadá en 1955. Encontraron trineos, una zona de enterramiento con enormes rocas sobre los cuerpos y grandes montículos de tierra. También encontraron utensilios, arco y flechas, cuerdas, dardos y lanzas, la mayoría de ellos tallados en hueso. La gente era muy pequeña, solo medía cuatro pies de alto.

El tipo Toonijuk en Alaska se llama Arulataq. Difieren en tener un cabello largo y fluido en comparación con el cabello corto y grueso de los Toonijuk.

Los informes de homínidos grandes y peludos, verdaderos gigantes, en algunos casos, que exceden la altura de la mayoría de los informes de Sasquatch o Bigfoot, son comunes en las áreas desoladas del norte. El criptozoólogo Ivan T. Sanderson señaló que estos casos se extendían desde Alaska hasta Labrador e incluso Groenlandia, y citando el trabajo de otros eruditos, sugirió que muchos de estos pre-amerindios podrían haber ocupado los páramos antes de la llegada de los antepasados ​​de los inuit, cuya tradición habla extensamente sobre ellos. Estas criaturas se describen como salvajes hirsutos y violentos que viven en campamentos construidos con grandes rocas y ballenas (vale la pena señalar en este punto que esta descripción coincide con la dada hace dos mil años por el almirante macedonio Nearchus con respecto a la apariencia y las viviendas de gigante salvajes a lo largo de las costas del Golfo Pérsico). Al escribir extensamente sobre el tema en su libro Things (Pyramid, 1967), Sanderson señala que el nombre inuit para estas criaturas es “Toonijuk”, agregando que este es solo uno de los muchos nombres que se les da (Tornit y Tuunik siendo otros) y que según la creencia nativa, habitan en valles remotos, inaccesibles, de los que raramente emergen. Pero más sobre esto más tarde.

¿Podría haber una conexión entre estas criaturas de pesadilla y los petroglifos “cabeza de diablo” que se encuentran en la zona? El artículo de Fred Bruemmer “The Petroglyphs of Hudson Strait” ( The Beaver , verano de 1973) menciona que los acantilados de la isla Qikertaaluk y sus alrededores representan rostros con cuernos posiblemente dibujados por chamanes inuit hace 500 años. En 1970, según Bruemmer, las excavaciones en Button Point de Bylot Island arrojaron dos grandes máscaras talladas en madera flotante y pintadas con ocre: una de las dos mostraba un rostro de “poder casi demoníaco y ferocidad” que se parecía a los petroglifos.

Casas de gigantes

Las misteriosas “casas de gigantes” griegas que desconciertan a la ciencia

En la isla de Eubea existen más de 20 edificaciones megalíticas en la cima de diferentes montes. Los arqueólogos no pueden determinar su origen, ni cómo las construyeron y las leyendas se las atribuyen a gigantes o dragones.

La isla de Eubea,1​ antiguamente llamada Negroponte por los venecianos (en griego, Εύβοια, Évia, griego antiguo Εὔβοια, ‘Eúboia’), es una isla costera de Grecia localizada frente a la costa oriental del mar Egeo. Tiene una superficie de 3900 km², y una población de 210 000 habitantes. Es la sexta isla más grande del mar Mediterráneo. Su capital es Calcis.

Existen más de 20 draskopitas en esta región

Friso griego sobre las “Guerras de Gigantes”

La mitología griega está repleta de referencias a gigantes. Básicamente, se dividen en dos grupos. Por un lado, aquellos llamados “primigenios”, como Tifón, Encélado o Palas, por nombrar algunos, sobre los cuales hay un acuerdo histórico; en general tenían características fantásticas y aparecen en la Gigantomaquia -‘Guerra con los gigantes’-, en la que se enfrentaron a los dioses del monte Olimpo.

Por otro lado están un grupo de personajes posteriores, de los que no existe una descripción única, pero que ya no poseen una apariencia monstruosa como sucedía con los primeros; solo tienen en común con estos su enorme tamaño y fuerza. Entre los más conocidos se encuentran Asterio, Erimedonte, Orión y Talos.

Los gigantes son parte de la cultura de muchos países del mundo, pero la realidad indica que existen pocas o nulas pruebas sobre su existencia en el pasado, aunque sí abundan relatos y construcciones antiguas que aún no poseen una explicación arqueológica e histórica y eso da lugar a interpretaciones variadas.

¿Un hogar de gigantes?

Frente a la costa oriental del mar Egeo descansa la isla griega de Eubea, la segunda más importante después de la famosísima Creta. Los turistas la eligen por su paisaje montañoso, sus impresionantes acantilados y playas de aguas transparentes, como también por mantener viva la herencia arquitectónica y arqueológica de diferentes culturas e imperios que la dominaron, como el Ateniense, Macedónico, Romano, Venecia y Otomano.

Vista de la casa de dragones del Monte Oque

Las construcciones se encuentran en las cimas

Pueblos como Pissonas, Paliouras, Steni, Makrykapa y Karystos suelen ser los cónclaves favoritos de los visitantes, pero muchas de las personas que llegan lo hacen simplemente para interiorizarse sobre uno de sus mayores misterios: las drakospitas.

Las drakospitas son edificaciones megalíticas antiguas que poseen características que las hacen únicas y que desconciertan a los investigadores, quienes todavía no pudieron resolver muchos de los misterios que las rodean.

Drakospita deriva de la palabra griega “derca” -en latín “draco”-, que se refiere a una mirada penetrante, una característica que se le atribuye a los dragones, de allí que los edificios sean conocidos como “casa del dragón”.

En total existen más de 20 construcciones megalíticas, todas en la isla, localizadas en una posición empinada y dominante; la mayoría entre los montes Okhi y Styra. Fueron construidas con enormes placas apiladas de piedra caliza, que dan la apariencia de un techo en forma de pirámide.

Las mejor conservadas son la del Monte Oque, en el extremo sureste de la isla y a unos seis kilómetros al norte de la localidad costera de Caristo; y las tres de Palli-Lakka, en la zona de las antiguas canteras de mármol en el Monte Kliosi.

Algunas piedras llegan a pesar hasta 10 toneladas

Las paredes opuestas convergen una hacia la otra y, además, incluyen jambas -un pilar cuya finalidad es consolidar y trabar las piezas del conjunto- y dinteles, todo en tamaño desproporcionado. Como detalle sutil, en los interiores hay estantes de piedra que sobresalen de la pared. Todo sin ningún tipo de mortero o amalgama que haga las veces de “pegamento” para unificar las diferentes piezas.

Las piedras tienen un espesor de entre 20 y 80 centímetros. Las casas son de 5 por 10 metros, con paredes de 1,5 m de espesor. Las entradas poseen la clásica forma de Π, con 4m de largo, 2 m de ancho, 0,30 m de espesor, y con un peso 10 toneladas cada una.

Además, cada estructura posee una abertura parecida a un panteón en el techo, que aseguran podría estar destinado a dejar entrar la luz natural del sol o la luna, para iluminar el interior.

El primer gran misterio es el cómo. Todavía se desconoce cuál fue la técnica y mucho menos la tecnología para poder construirlas. El peso de cada piedra, en especial los dinteles y jambas, se miden en toneladas. Por otro lado está el detalle para nada menor de que están a cientos o más de mil metros sobre el nivel del mar, como es el caso del monte Okhi, que se encuentra a una altura de 1398 snm. Entonces, dicen los investigadores, que por los materiales naturales de la zona, los constructores debieron encontrar una forma de transportar grandes megalitos desde una altitud muy inferior para luego construir las edificaciones en un espacio reducido. Una tarea para nada sencilla, aún con las herramientas de construcción actuales.

Las casas tienen aberturas como un panteón

Como se desconoce quiénes levantaron los edificios, eso supone un desafío para conocer el para qué. Para algunos historiadores, las construcciones pertenecen al período preclásico de la antigua Grecia (anteriores al 499 a.C.). Para otros fueron antiguos santuarios dedicados a Zeus o Hera o Heracles, sin embargo no hay evidencia consistente sobre si se practicó allí algún tipo de ritual. También están los que consideran que podrían haber sido guardias o estructuras defensivas durante el período helenístico o, simplemente, almacenes.

En la excavación más importante, en 1959, el profesor Niki Moutsopoulos halló en la drakospita de Okhi pedazos de cerámica y cerraduras (en una de las cuales había una escritura desconocida) que hoy pueden verse en el museo arqueológico de Karystos.

Las leyendas locales son variadas e incluyen tanto a dragones, como a gigantes, que –aseguran– habrían habitado en la isla en épocas pasadas.

Casa del Dragón de Ochi: entrada vista desde el interior.

Las casas mejor conservadas de los dragones son las que se encuentran en el Monte Ochi, en el sureste de la isla y a unos seis kilómetros al norte de la ciudad costera de Karystos. Otras tres Casas del Dragón Ciclópeo se pueden encontrar en Palli-Lakka, y en Kapsala.

A pesar de que se llaman casas Dragón, las estructuras masivas no tienen nada que ver con estas criaturas mitológicas.

Se denominan casas Dragón porque la tradición local atribuía a los poderes sobrehumanos desconocidos de su creador, dado el tamaño de los bloques de piedra utilizados en el proceso de construcción. La gente común no podría haber construido estas enormes estructuras, ¿no crees?

Casa del Dragón de Ochi: Techo.

Su verdadera edad sigue siendo un misterio, al igual que sus constructores desconocidos.

Aunque las “Casas del Dragón” fueron descritas por primera vez a finales del siglo XVIII, todavía no hay una fecha exacta de los edificios.

Algunos estudiosos creen que se remontan al siglo VII a.C., siendo los precursores de los templos griegos posteriores.

Otros las consideran construcciones defensivas de la época helenística, de los siglos III-IV a.C.

Sin embargo, los expertos siguen sin poder ponerse de acuerdo sobre su fecha, y la falta de materiales en torno a las enormes estructuras ha dificultado el trabajo.

Las Casas del Dragón fueron “encontradas” por el geólogo británico John Hawkins, quien ascendió el Monte Ochi (1.398 metros de altitud) el 21 de octubre de 1797.

Allí encontró una construcción que inspeccionó y de la que dibujó bocetos, concluyendo, basándose en su diseño, que las estructuras masivas debían ser más antiguas que los templos clásicos griegos.

Después de que se supo de la existencia de estructuras masivas en el Mediterráneo, muchos otros se aventuraron a Grecia para ver por sí mismos las “casas de los dragones”.

En los años siguientes, después de que Hawkins los descubriera, numerosos arqueólogos visitaron el sitio, como Heinrich Ulrichs, quien publicó una monografía sobre las estructuras en 1842.

En tiempos más recientes los principales investigadores son los estadounidenses Jean Carpenter y Dan Boyd.

Las enigmáticas Casas del Dragón del Monte Ochi están ubicadas a una altitud de 1386 metros y tienen una dimensión promedio de 12.7 por 7.7 metros, con una puerta en el centro de la pared sur, de 2 metros de alto por uno de ancho y coronadas por un enorme dintel de 10 toneladas que sobresale sobre ella, así como pequeñas ventanas a los lados.

Las paredes tienen un espesor medio de 1,4 metros, adecuado para soportar el pesado techo de piedra, y el interior se eleva a una altura media de unos 2,4 metros.

La superficie de la construcción es de 48 metros cuadrados, y todo el piso está cubierto con paneles de piedra.

Casa del dragon Palli-Lakka edificio del norte cerca de Styra/Euboia/Grecia.

Como señalan los expertos, las tres Casas del Dragón de Palli-Lakka son muy similares en dimensiones a la del Monte Ochi, pero las paredes son menos gruesas, sólo 1,1 metros en promedio. Los bloques de piedra utilizados son más pequeños y, en general, el estilo es más rústico, menos elaborado y posiblemente incluso más antiguo.

Lo extraño es que, a pesar de su tamaño supermasivo y sus intrincados elementos de diseño, no hay referencia a estos edificios en las fuentes antiguas. De hecho, toda la información disponible proviene de las leyendas y el folclore de la zona donde se construyeron, así como de los detalles de los exploradores que han visitado las estructuras en épocas más recientes.

Interior de una de las construcciones de Palli-Lakka

En 1959, se realizaron excavaciones en las estructuras del Monte Ochi que sacaron a la luz fragmentos de cerámica que datan del periodo helenístico.

Los arqueólogos también encontraron varios refuerzos, en uno de los cuales financian un pequeño texto escrito en una escritura desconocida, que ahora se conserva en el museo arqueológico de Karystos.

Se descubrieron detalles interesantes en 2002 y 2004 cuando investigadores del Departamento de Astrofísica de la Universidad de Atenas estudiaron la orientación de las Casas del Dragón en el Monte Ochi. Los expertos llegaron a la conclusión de que las Casas del Dragón estaban orientadas al sistema estelar Sirio alrededor del año 1100 a.C., lo que sugiere que las misteriosas estructuras ciclópeas podrían haber sido utilizadas como una especie de observatorios astronómicos.

Sin embargo, debido a la falta de datos más exhaustivos, las casas del Dragón Griego siguen siendo un enigma para los arqueólogos.

Como han señalado algunos autores, las misteriosas estructuras bien podrían ser la clave para comprender la evolución de la arquitectura griega posterior.

Cualquiera que sea su propósito, sigue siendo un misterio en cuanto a cómo se construyeron las estructuras masivas, cómo han permanecido en pie, y lo más importante, su edad exacta.

http://www.sgh.gr/index.php/en/southern-evia-en/dragonhouses-en

Basajaun

Basajaun

Basajaun o Baxajaun, el llamado “Yeti Vasco”, es el Señor del Bosque o el “Señor Salvaje”: son unos personajes de la mitología vasca y aragonesa de prodigiosa talla y fuerza, que los primeros pobladores de aquellas tierras encontraron habitando en los montes y bosques más remotos.1​ Su pareja femenina se llama Basandere (Señora del Bosque o “Señora Salvaje”).

Habitaban en los bosques de Gorbea (Álava) y también en la Selva de Irati (Navarra) y en la zona de Ataun, en Guipúzcoa. Caminaban de forma humana, con el cuerpo cubierto de pelo y una melena muy larga que les llegaba hasta los pies.

La creencia en el Basajaun es anterior a la invasión romana de la Península Ibérica.

Lejos de ser agresivo, era protector de los rebaños de ovejas, y estas indicaban su presencia con una unánime sacudida de cencerros. Cuando se acercaba una tempestad o los lobos, daba gritos y silbidos en la montaña para prevenir a los pastores. A cambio, los Basajaun reciben como tributo un trozo de pan que recogían mientras los pastores dormían.

Pese a lo dicho, los Basajaun aparecen a veces en los relatos como unos hombres del bosque terroríficos, de fuerzas colosales con los que era mejor no toparse, mientras que en otros los Basajaun aparecen como los primeros agricultores y poseedores de secretos de los cuales los hombres aprendieron mediante ardides a como cultivar el trigo, la fabricación y uso de la sierra, de la soldadura, etc.

Basajaun y Basandere.

Junto con Tartalo y los gentiles (jentilak), forma parte del grupo de gigantes de montaña en la mitología vasca.

En los orígenes, los Basajaunes eran los poseedores de los secretos de la arquitectura, agricultura, herrerías y la vida sedentaria, y fue el civilizador Martin Txiki quien mediante argucias les fue arrebatando sus secretos para divulgarlos a la humanidad.

Este ser mitológico también existe en la mitología aragonesa de los valles de Tena, Ansó y Broto, donde recibe los nombres de Basajarau, Bonjarau o Bosnerau.

Basajaun es un personaje similar a los encontrados en todo el continente euroasiático en forma de ogros, trolls, yetis y demás “hombres del bosque” que algunos antropólogos y etnógrafos vinculan al recuerdo de nuestra coexistencia con el hombre de Neandertal y que ha quedado escrito en nuestra memoria colectiva en forma de mitos y leyendas.

Este conocido genio, como su nombre indica, es el señor de los bosques, el señor salvaje dueño de los bosques de Vasconia. Tiene su morada en lo más profundo de los bosques o en cavernas situadas en lugares prominentes. Tiene un enorme cuerpo de forma humana, cubierto de pelo. Su larga cabellera le llega hasta las rodillas, cubriendo casi todo su rostro, su pecho y su vientre. Uno de los pies es de forma humana, pero el otro tiene planta circular, como una gran pezuña.

Basajaun es el protector del bosque y de la naturaleza en general. Especialmente cuida de los rebaños, por lo que, cuando se acerca la tormenta da enormes aullidos para que los pastores pongan a resguardo sus animales. También los protege  de los lobos. Cuando las ovejas perciben que el genio está cerca hacen sonar sus cencerros, y así los pastores pueden estar tranquilos porque ese día, o esa noche, saben que el rebaño está protegido de los lobos.

A veces es representado como un ser terrorífico, de carácter maligno, dotado de fuerza colosal y agilidad extraordinaria. Otras veces, aparece en los relatos populares como primer agricultor, como primer herrero y como primer molinero. Es maestro en todos estos oficios, las leyendas cuentan que el hombre le robó el secreto de la fabricación de la sierra, del eje del molino y la técnica para soldar metales.

Cuentan en Oiartzun la leyenda sobre un hombre valiente llamado San Martinico que sonsacó al genio el secreto de la fabricación de la sierra. Basajaun fabricaba sierras en su taller, y San Martinico deseando conocer el secreto maquinó un plan: envió a su criado al pueblo anunciando que su señor había fabricado la sierra. Al oír esto Basajaun, le preguntó al criado: ¿Es que tu amo ha visto la hoja del castaño? El criado contestó: No la ha visto pero la verá. Se lo contó inmediatamente a su señor, y éste fabricó una lámina de hierro dentada al estilo de la hoja del castaño. Por la noche Basajaun fue al taller de San Martinico para comprobar si había fabricado alguna sierra, y al encontrar allí una, le torció alternativamente los dientes queriendo inutilizarla. Pero en vez de inutilizarla mejoró la sierra, y de este modo se propagó por el mundo la sierra de dientes triscados.

Con algunas diferencias, encontramos criaturas semejantes en otras zonas de España. Por ejemplo, en Asturias está el Busgosu, genio protector de los bosques y de los seres que en ellos habitan. Su forma difiere de la del Basajaun, pues se le atribuyen unas características físicas cercanas a las del fauno. Sin embargo, también se habla de él como señor de los bosques y se le representa con una larga cabellera.

Esta misma tradición la hallamos en Cantabria, pero en este caso el mítico ser tiene forma de trasgo. No podemos olvidarnos del Basajaun aragonés, criatura de los bosques pirenaicos que, al igual que su homónimo vasco, ayuda a los pastores a cuidar el rebaño. Las leyendas que venimos comentando ponen de manifiesto que en el norte de España, en las zonas más boscosas e inaccesibles, existe la creencia en una especie de hombre salvaje que habita el interior de las forestas y que ayuda al ser humano en sus quehaceres básicos.

Quizá nos enfrentamos sólo a una serie de narraciones legendarias; pero como en todo mito, siempre existe un poso de verdad, aunque oculto bajo el velo de la imaginación y la tradición. ¿Fue el Basajaun una criatura real o, por el contrario, no se trata más que de una leyenda que intentaría explicar de un modo fantasioso hechos entonces desconocidos para el ser humano, como el nacimiento de la agricultura? La explicación más sencilla es que, efectivamente, nos movemos simplemente en el mundo de la mitología. En un territorio como el vasco, que aun hoy tiene el 65% de su superficie cubierta por bosques, no es extraño que surgieran leyendas alusivas a la existencia de seres y criaturas fantásticas que moraban ocultas en la foresta.

Según esta visión, el Basajaun no representaría más que la creencia en un espíritu del bosque al que se le confirió un aspecto medio humano, medio animal; pero en ningún caso estaríamos ante un ser real. Además, para abundar en la hipótesis legendaria, nos encontramos con mitos similares en otros contextos culturales. Así, el Basajaun posee grandes similitudes con Prometeo, aquel humano que robó el secreto del fuego a los dioses; lo mismo que hizo Sanmartiniko con el secreto de la agricultura o la fundición del hierro. Por lo tanto, todos estos personajes fueron considerados protectores de los hombres. El último neandertal Sin embargo, puede que la figura del Basajaun no esté basada simplemente en la imaginación de los antiguos pobladores de la foresta vasca. La descripción tan detallada del personaje y su similitud con los antepasados del ser humano, han inducido a algunos heterodoxos a pensar que quizá la leyenda posea cierta base real. En otras palabras, en un pasado remoto algún tipo de «yeti» debió vivir junto a los hombres en aquellos parajes.

Una de las posibilidades barajadas es que el Basajaun en realidad sea el recuerdo legendario de una época en la que existían neandertales por los parajes vascos. De hecho, se sabe que éstos llegaron a convivir durante unos 10.000 años con los homo sapiens, nuestros ancestros. Por fantasioso que pueda parecer, no es descabellado que los antiguos habitantes de la cornisa cantábrica hubieran visto en esa raza, hoy extinta, una especie de semidioses. El paso del tiempo y la imaginación acabarían por crear la imagen del Basajaun, cuya leyenda ha perdurado hasta nuestros días.

Los fósiles más antiguos de neandertales prueban que comenzaron a poblar la Tierra hace unos 150.000 años. Su aspecto era más rechoncho que el de los homo sapiens, con miembros más cortos y una altura menor, aunque parece que algunos de estos especímenes podían llegar a medir 1,70 metros de estatura. El pelo cubría todo su cuerpo y su gran masa muscular les infería una fuerza tremenda.

Se puede constatar, entonces, que la descripción de esta raza concuerda con la figura mítica del «yeti» vasco. En aquellas remotas épocas los homo sapiens veían a los neandertales como una especie superior, tanto por su fortaleza como por sus habilidades, ya que los hallazgos antropológicos han demostrado que poseían unas capacidades técnicas y manuales muy notables, incluso superiores a las de nuestros ancestros. Los neandertales eran capaces de fabricar útiles y herramientas de madera y piedra, lo cual les permitió mejorar las técnicas de caza. Se ha averiguado que llegaron a dominar procedimientos complejos, como el del calentamiento de la resina de abedul, que luego utilizaban como adhesivo entre la piedra y la madera. También eran agricultores, cazadores y recolectores. Gracias a su robustez e inteligencia pervivieron durante miles de años. Habitaban en cuevas que preparaban para la llegada de los inviernos levantando cabañas y muros de protección en su interior. De nuevo nos encontramos con características similares a las que la tradición atribuye al Basajaun, pues éste también mora en cavernas y posee habilidades muy parecidas.

A pesar de su aparente superioridad sobre otras especies, se piensa que los neandertales desaparecieron hace unos 30.00 ó 40.000 años, coincidiendo con la invasión de las poblaciones de homo sapiens llegadas desde África. Curiosamente, uno de los últimos reductos de neandertales se localizó en la Península Ibérica y, más concretamente, en la zona norte y los Pirineos. Algunos vestigios, como los hallados en la localidad cántabra de El Castillo, dan cuenta de su presencia.

De hecho, esporádicamente se recogen testimonios de personas que aseguran haberse topado con seres extraños en estos bosques. Así ocurrió en 1968, cuando un motorista avistó en la localidad de Hostalric (Girona) a un «animal de cuerpo grande, peludo, que cruzaba la carretera con aire cansino». La misma descripción que ofrecía días antes otro testigo en el pueblo barcelonés de Vilobí. No han sido encuentros aislados, pues en los años 80 siguieron recogiéndose descripciones semejantes, esta vez en el Pirineo oscense. Los encuentros, como no, tuvieron lugar en las mismas zonas donde perdura la creencia en seres parecidos al Basajaun.

Ucumar

Ucumar

El Ucu, a veces llamado Ucumar o Ucumar-Zupai es un Sasquatch de Chile. Es una bestia similar a un mono mamífero peluda, similar al Sasquatch de América del Norte, al Yeti del Himalaya y al Yowie de Australia. Esta criatura misteriosa aterrorizó muchas áreas en Argentina y Chile.

Descripción

Descrito como 5-7 pies de alto, con pelo grueso, ojos pequeños y enormes brazos y piernas. Algunas personas informaron que era medio humanoide.

Según la población local, al ucumar le encanta comer una planta llamada “payo”, una planta con un interior similar al repollo. Esta criatura también emite sonido uhu, uhu, uhu, que Ivan T. Sanderson comparó con los ruidos informados por Albert Ostman, quien afirmó haber estado cautivo de una familia de Sasquatch en 1924.

Entre sus actividades favoritas están las de asustar al ganado y a los animales domésticos, robar en las propiedades humanas, y en ocasiones incluso atrapar a personas. Algunas tradiciones señalan que la mejor forma para librarse de él en estos casos es orinándole encima.

Avistamientos

Uno de los primeros avistamientos documentados del Ucu tuvo lugar en mayo de 1958 cuando un grupo de campistas en Rengo, a 80 kilómetros de Santiago, Chile, informaron que vieron lo que solo podían describir como un hombre mono. La policía fue llamada a investigar; tomaron informes de los testigos, uno de los cuales fue Carlos Manuel Soto que juró que había visto a un hombre enorme cubierto de pelo en las Cordilleras, una de las 6 provincias de Santiago.

En 1956, el geólogo Audio L. Pich encontró huellas humanas de diecisiete pulgadas de largo en el lado argentino de las montañas de los Andes a una altura de más de dieciséis mil pies. El año siguiente se descubrieron huellas similares en la provincia de La Salta, Argentina. No mucho después, los residentes de Tolor Grande informaron a los periodistas de un coro nocturno de lo que describieron como llamadas fantasmagóricas que emanaban de las cercanías de las montañas Curu-Curu. Los gritos, que los lugareños atribuyeron a una criatura conocida como Ukumar-zupai, asustaron a la comunidad durante algún tiempo y, según el antropólogo Pablo Latapi Ortega, las tradiciones de estos simios gigantes continúan hasta este día en Argentina.

Explicación posible

Un oso de anteojos

Una teoría describió que el ucumar es un oso de anteojos (Tremarctos ornatus). Pero este animal no puede emitir sonido como en la descripción anterior.

Leyendas

Se dice por el Alto Calilegua, que años atrás habría un Ucumar rondando la zona.

La leyenda proviene del Jukumari de las zonas boscosas del Departamento de Chuquisaca (Bolivia), vinculado a su vez con mitos peruanos de antigua data.

Vive en cuevas, en el fondo de las quebradas, pero merodea los ríos y vertientes, bañándose en ellos; donde deja sus huellas similares a las de un oso. Según algunas versiones, además de fuerte es ágil, y puede treparse a los árboles más altos.

Hay quienes dicen que puede ser hembra o macho, dependiendo si es Uca o Uco. El macho perseguiría mujeres para raptarlas y llevarlas a vivir con él, para luego tener hijos suyos. Si es hembra, rapta a los mozos para hacerse fecundar por ellos, y también roba niños.


El o la Ucumar suele aparecerse de improvisto, aterrorizando al que lo ve. Si se le grita, responde de lejos con voces de gente. Si los perros lo atacan, se defiende a garrotazos.

En Argentina, esta leyenda se extiende por todo el Noroeste (Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán, parte de Formosa, Chaco y Santiago del Estero), y por ello se encuentra presente en el Alto Calilegua.

También, en la zona suele ubicarse al monstruo rondando los ingenios azucareros de San Pedro y Ledesma. La imaginación popular lo hace prisionero/a o accionista de uno de ellos.

En la selva se vive, se mata y se muere en silencio”. Pero al caer la noche la situación cambia por completo. Las sombras vienen acompañadas de una sinfonía ensordecedora de sonidos. El entorno parece despertarse de su sopor diurno. Ruidos de todo tipo invaden el lugar y por más esfuerzo que uno haga para identificarlos, hay que resignarse a ser vencido por las dudas.

Chillidos y crujidos, zumbidos, graznidos y hasta lejanos rugidos, sacuden el ambiente. Es como si un monstruo se despertara y uno se volviera chiquitito, insignificante; apenas una mota de polvo en medio de una inmensidad que, por primera vez, se advierte salvaje, imposible de aprehender. Y en esas condiciones la imaginación suele jugar su mejor partida.

Eran pasadas las 23 horas cuando desde lo profundo de la oscuridad, seguramente a varios kilómetros de donde estábamos acampando, llegó un clarísimo grito. Era una mezcla de alarido y aullido. Un ulular corto pero potente que nos heló la sangre. Duró apenas unos segundos. Como en las películas de terror nos quedamos todos en silencio. Eugenio y yo sonreíamos nerviosos. ¿Qué era eso? ¿Qué animal era capaz de hacer semejante sonido?

 “30 de julio de 1998

“23:40 horas

“Selvas de Vilcabamba, Perú.

“Los rumores locales sostienen que en la zona hay osos. Que yo sepa, en América del Sur los osos no existen. Es posible que mis guías y porteadores confundan a algún mamífero superior con ese animal, o simplemente nos estén jugando una broma. De todos modos, los colonos que habitan en este rincón perdido de Dios, dicen que esos osos viven bien adentro en la selva y que bajan especialmente en la época de siembra y cosecha para robar lo producido por el hombre. ¿A qué llaman osos estas gentes?

“Con el grupo coincidimos que en toda el área deben existir especies no catalogadas de insectos. ¿Sería posible hablar de un animal no-clasificado, de sangre caliente, omnívoro y de 1,60 metros de alto, parado sobre sus patas traseras? Jorge (Coco), el jefe de los porteadores, dice que los osos tienen garras y que ‘se carga’ a los novillos. Los chicos (colonos) que entrevisté también hablan de ellos y Américo, un baquiano de este lugar, sostiene que esos animales son muy comunes en Vista Alegre. ¿Qué habrá de cierto en todo esto?”.[1]

Un mes más tarde, ya instalado en casa, llegó la respuesta. La obtuve de la televisión. Más concretamente de un programa de la National Geographic titulado “Los Osos de Vilcabamba”.

Mi guía, los porteadores y colonos tenían razón. Había osos en esas selvas y yo resulté ser el ignorante más grande de todo el valle.[2]

Hoy, a 18 años de aquella extraordinaria aventura, vuelvo a esos plantígrados, conocidos científicamente como Osos de Anteojos u Osos Andinos (Tremarctos Ornatus), para analizar una vieja leyenda del noroeste argentino, con la que estos animales están directamente relacionados.

Una vez más, el artículo de un periódico se convirtió en el catalizador de esta nueva búsqueda.

Barrow Zarrenthin

Barrow Zarrenthin

Coordenadas: 53°55’43.49″ N, 13°19’93.68″ O

El montículo funerario Zarrenthin era un montículo en Zarrenthin en la comunidad Bentzin en el distrito de Vorpommern-Greifswald (Alemania). Estuvo hasta la excavación en 2005 en los terrenos de Zarrenthiner Kiestagebaus. En términos de estructura y complejidad, los hallazgos registrados durante la excavación arqueológica son únicos para Mecklenburg-Vorpommern. La réplica reconstruida se encuentra desde 2006 a la entrada del establecimiento de baño en Zarrenthiner Kiessee.

Excavación

El montículo funerario ha sido incluido desde 1976 en los archivos de la Oficina Estatal de Bodensekmalpflege como túmulo funerario Zarrenthin, Fpl. En 1997, se encontró una fuerte sobreimpresión del monumento en tierra de Lesesteine de los campos vecinos. Además, la colina tenía rastros de excavaciones anteriores. Se llevó a cabo una prospección a gran escala del medio ambiente en los años 2001 y 2002. Las excavaciones exploratorias que se llevaron a cabo, a excepción de unas pocas chimeneas, no revelaron ningún signo de más terremotos en las cercanías del túmulo funerario.

El montículo sepulcral al norte del lago de grava Zarrenthiner obstaculizado desde la década de 1990 intensificó el uso de depósitos de grava locales. Debido al mal estado de conservación del objeto y al entorno ya no auténtico 2005, se decidió la excavación completa. La excavación se llevó a cabo de abril a julio del mismo año. Las aproximadamente 6000 piedras de la planta fueron completamente removidas y depositadas.

En noviembre de 2006, se inauguró la reconstrucción de la instalación a la entrada de la casa de baños al este del Zarenthiner Kiessee. Por un lado, el interior de la planta se muestra, por otro lado, el amontonado y cubierto con piedras de la colina.[1]

Adjunto

El túmulo funerario tenía originalmente 1,5 metros de altura y tenía un diámetro de 17,5 metros. La tumba megalítica en su interior fue creada a fines del Neolítico (Neolítico tardío). Los constructores pertenecían a la cultura de la tumba individual. Cuatro entierros tuvieron lugar en la Edad del Bronce.

Entierro principal

En la parte inferior de la colina había una caja de piedra orientada de norte a sur de 2 por 1 metro, alrededor de la cual se colocaba un trapecio de piedra, con la caja de piedra en el tercio este del trapezoide. La piedra caliza de aproximadamente 1.2 metros de largo y 0.7 metros de ancho se encontró en la excavación en la cámara encontrada. Los objetos de piedra caliza de este tamaño son extremadamente raros en la región de hallazgos. La parte superior contiene varios cuencos encurtidos. El remate descansaba sobre cuatro piedras de soporte de diferentes tamaños de forma aproximadamente rectangular. Las losas de piedra formaron la parte inferior de la caja de piedra.

Reconstrucción de la cubierta de escombros

En la primera fase, alrededor de 2800 aC. La piedra trapezoidal fue erigida con una longitud de 11.5 m. En ella había una cámara funeraria de 2 metros de largo colocada sobre losas de piedra, sobre la cual una gran losa de piedra caliza servía como cubierta.

En la caja, se encontró un esqueleto humano completo, ampliamente conservado en un taburete. Esto se midió por datación por radiocarbono (datación C14) aproximadamente en 2460 aC. Fechado. Basado en las características antropológicas, fue designado como un hombre de más de cuarenta años. Sobre el cráneo, una daga de pedernal trapezoidal fue encontrada cerca de la placa de pared del sur, rota en el medio. Esto estaba fechado para la llamada daga y era probablemente una tumba para el entierro de los restos.

El cráneo de un segundo individuo fue encontrado en el extremo noroeste de la caja de piedra. La datación con el método de radiocarbono mostró valores de edad alrededor de 2800 v. Los valores elevados de δ13C se consideran una indicación del pescado como alimento básico. La persona de más de 40 años tenía caries.

El trapecio de piedra que rodea la caja de piedra, con su eje longitudinal orientado de este a oeste, tenía 11,5 metros de largo. El ancho era de 2.5 metros en el oeste y 5.5 metros en el este. En la esquina sureste del trapezoide, se descubrió un hoyo de 35 centímetros de profundidad, en cuya suela se encontraba una punta de flecha de 5 centímetros hecha de pedernal con lados largos dentados. Esto se interpreta como un regalo tumba externo. Una losa de piedra caliza rectangular bordeada por piedra de campo cubría el pozo.

Reconstrucción de la configuración de piedra interior del túmulo funerario

Corona de piedra

En la segunda fase, luego, después de 2500 aC, se erigió una corona de piedras de piedra alrededor del entorno de piedra en el período Neolítico, el diámetro fue de 17,5 m. Dentro de la corona, se derramó un montículo de casi 2 m de alto y estaba completamente cubierto de escombros.
Incluso en la Edad del Bronce, la colina resultante continuó sirviendo como lugar de enterramiento.

El trapecio estaba rodeado por una corona de piedra exterior con un arco aproximadamente perfecto y una altura entre 0,4 y 0,6 metros. Esta corona se compone en parte de grandes rocas colocadas una al lado de la otra, en parte de secciones en la técnica de paneles de yeso. Lagunas de unos 0,7 metros de longitud interrumpieron la corona en el sector sureste y noroeste. Se interpretan como acceso grave simbólico. Una roca grande (piedra de guardia) estaba precedida por una brecha similar a un metro de ancho al oeste del lado estrecho del trapezoide y otra al norte de la extensión de la cima. Ellos enfatizaron la orientación del sistema de acuerdo a los puntos cardinales.

En el pie de la colina sureste, a unos dos metros fuera de la corona de piedra había una piedra ovalada de un metro de largo y 0,8 metros de ancho de piedras de campo del tamaño de un puño. Los fragmentos de cerámica y huesos de animales localizados cerca uno del otro se interpretan como los restos de una ofrenda de comida. Las piezas rotas no permiten una fecha exacta.

Cubierta de la colina

La caja de piedra y el trapecio de piedra estaban completamente cubiertos por un montículo de colinas, delimitadas por la corona exterior de piedra y aseguradas por una cubierta de piedra. Este paquete de piedra consistía en piedras de campo de unos 30 centímetros de longitud y estaba cubierto por otra capa amarillenta. Una capa de escombros cubría toda la colina, incluida la corona exterior de piedra, completando así la capa superior de relleno.

Debido a las dos capas de relleno principales, se sospechan dos fases principales de construcción. En la primera fase, por lo tanto, las tumbas fueron construidas y amontonadas en la segunda fase de los montículos.

En la colina, se encontraron varios asentamientos de piedra, incluidos dos capas de piedra ovalada de 2,2 metros y 1,8 metros de longitud a media altura en el lado sur de la colina. Estos fueron probablemente relacionados con el culto a la muerte o el culto a los antepasados. La urna, que se conservó solo en fragmentos, y la piedra angular faltante indican un robo funerario en tiempos más recientes. Además de los restos de cerámicas y quemadores de cadáveres, se encontró un recipiente en miniatura fechado en la Edad de Bronce más joven.

En el área de la cima de la colina, el relleno de piedra se alteró, lo cual se debe en parte a Baurodungen. Además, se encontraron dos intervenciones terrestres modernas. En el medio de la colina se encontraba el resto de una construcción probablemente construida en el siglo XIX con un pozo de excavación de robo de 2,5 metros de diámetro y al menos 1,3 metros de profundidad. Como el entierro principal no estaba en el centro de la instalación, el procedimiento no tuvo éxito. En el tercio superior del relleno se encontró una capa de piedras afiladas, que probablemente sean desechos producidos por el Steinschlägerei. La segunda intervención fue una eliminación de basura que tuvo lugar entre 1960 y 1970.

Nachbestattungen

Las excavaciones revelaron cuatro entierros. El primero era una caja de piedra que medía 1.12 × 0.95 × 0.3 metros. El segundo entierro fue una tumba en urna, por la cual se había retirado una piedra de campo del relleno de piedra de la colina en el tercio inferior de la colina. La urna semiconservada era un recipiente con cuello cónico bulboso con una parte exterior alisada y probablemente originalmente tenía dos asas de ojal en el cuello. Contenía, entre otras cosas, varios fragmentos de bronce. El diámetro de un par de pulseras de bronce sugiere una tumba para niños. Desde el tercer entierro, solo se conservaron fragmentos de la caja de piedra, y un solo fragmento de la Edad de Bronce, probablemente el resto de la urna.

Para el cuarto entierro en el sureste de la tumba, la corona de piedra había sido abierta. Los suplementos o los huesos no se conservaron, solo una decoloración de color marrón oscuro a negro. Las dimensiones de 2.1 × 0.8 metros indican un entierro en un ataúd de árbol durante la Edad de Bronce más antigua. Al volver a cerrar la configuración original de los cantos rodados no se tuvo en cuenta, por lo que los huecos se han llenado con piedras de campo más pequeñas.

Chimeneas

Se encontraron tres hogares en la colina, otros dos metros al oeste del anillo exterior. Las muestras de carbón vegetal podrían fecharse en la segunda mitad del siglo VI, el período de migración . Para usar como fuego de fuego o similar, no había indicaciones, por lo tanto, se debe suponer una función de culto.

 

 

Al final de la configuración de piedra trapezoidal está la cámara.

Barmanou

Barmanou

El Barmanou (o Barmanu o Baddmanus1​), un primate humanoide bípedo, que presuntamente habita la región montañosa de Pakistán occidental. Los pastores que viven en las montañas han reportado avistamientos. El zoólogo Jordi Magraner, un español que vive en Francia, ha investigado el Barmanou extensamente.

El Barmanou es el equivalente Pakistaní de Pie Grande. El término Barmanou es utilizado en varias lenguas Pakistaníes incluyendo el  Khowar, Shina, Hindko y el Cachemir. Además del nombre Barmanou hay otros nombres locales también.

El área donde el Barmanou habita va desde Chitral y la   codillera del Karakórum, entre el Pamir y el Himalaya. Esto coloca el Barmanou entre las áreas de dos de los más famosos criptidos, el Almas de Asia Central y el Yeti del Himalayas, con quien se dice que comparte rasgos semejantes a los de Neanderthal.

El Barmanou presuntamente posee ambos características humanas y primates y tiene una reputación de secuestrar mujeres e intentar aparearse con ellas. También se ha reportado llevando pieles de animales en su espalda y cabeza. El Barmanou aparece en el folclore de las Regiones Del norte de Pakistán y dependiendo de donde las historias provengan tiende a ser descrito como un simio o un hombre salvaje.

La primera búsqueda en Pakistán por el Barmanou él fue llevada a cabo por el zoólogo español Jordi Magraner de 1987 a 1990. El escribió un ensayo, Les Hominidés reliques d’Asie Centrale, sobre el críptido  Pakistaní – el hombre salvaje.2

En mayo de 1992, durante una búsqueda en el valle Shishi Kuh, Chitral, la Dra. Anne Mallasseand informó que una tarde oyó sonidos guturales inusuales qué sólo una garganta primitiva pudo haber producido. A pesar de todo la Dra. Mallasseand no fue capaz de grabar el sonido.

Se dice que esta criatura vive en las selvas del este de Afganistán y el valle Shishi Kuh de Pakistán.

Clasificación: Hominid Tamaño: 6 a 7 pies Peso: desconocido Dieta: desconocido Ubicación: Afganistán Movimiento: bípedo / caminando. Medio ambiente: regiones montañosas

En 1987, un Sheppard con el nombre de Lal Khan, que vive en Pakistán, afirma haber sido testigo de un Barmanu.

De hecho, la conexión de Neanderthal es tan profunda que el Barmanu se describe a menudo como un cruce entre un hombre y un mono, y es supuestamente aficionado a secuestrar a mujeres jóvenes con la intención de apareamiento con ellos. También se informa que el uso de pieles de animales en la espalda y el cráneo.

Los relatos de esta criatura suelen ir acompañados de relatos de su horrible hedor. Un rasgo que ha llevado a algunos investigadores a suponer que esta puede ser una bestia hombre puede ser menos como un Neanderthal que otros primates misteriosos, como el norteamericano Bigfoot y Skunk Ape.

Aunque las leyendas que rodean a estas criaturas han estado alrededor en el norte de Pakistán durante siglos, estas bestias misterio fueron llevados a la atención internacional por el zoólogo español conocido, Jordi Magraner. Un estudiante del padre de la criptozoología mismo, Bernard Heuvelmans, Magraner trató de exponer este enigma y lo convirtió en el trabajo de su vida.

Entre 1992 y 1994, Magraner persiguió la evidencia junto con la Dra. Anne Mallasseand. Durante una expedición a través del valle de Shishi Kuh, los investigadores no sólo relataban testimonios oculares, sino que descubrieron huellas de primates. El equipo europeo también escuchó lo que se ha descrito como sonidos guturales que sólo podría haber sido hecha por una “primitiva caja de voz de primate”.

Cuando los miembros de la expedición pidieron a los testigos que eligieran entre varias imágenes de homínidos peludos, que más parecían al Barmanu, la imagen más frecuentemente seleccionada fue la del legendario Minnesota Iceman. Se decía también que esta entidad era mucho más humana que el típico mono misterio o reliquia homínida.

Trágicamente, Magraner fue asesinado por uno de los guías paquistaníes el 2 de agosto de 2002, menos de un mes antes de su regreso a su casa en Francia. Uno sólo puede esperar que los propios Barmanu no sufrirán el mismo destino en esa región desgarrada por la guerra.

El pensamiento de vivir en porciones del este de Afganistán, así como el valle de Shishi Kuh, situado en la región de Chitral del norte de Pakistán, el Barmanu, que se traducen en The Hairy One, a menudo se piensa que está relacionado con los primeros homínidos y descripciones generalmente se parecen el Neanderthal. Como ocurre con otros avistamientos del hombre como homínidos peludos, los relatos de esta criatura suelen ir acompañados de cuentos de un hedor horrible, un rasgo que se atribuye al estilo de vida salvaje de la criatura y al cuerpo cubierto de pelo. Las leyendas de esta criatura han sido contadas por los lugareños durante siglos, pero no fue hasta principios de los 90 que la leyenda recibiera atención internacional.

Los líderes de la expedición más tarde dirían a los periodistas: “Los testigos presenciales mostraron imágenes de una selección de seres humanos y humanos como criaturas, seleccionaron consistentemente la imagen de un hombre primitivo encontrado preservado en el hielo hace unos veinte años por un equipo belga. Según Loren Coleman, esta es una referencia confusa al supuestamente humanoide, o modelo para los escépticos, que Bernard Heuvelmans e Ivan T. Sanderson describieron congelado en un bloque de hielo, que más tarde se conoció como el Iceman de Minnesota.

En 1995, después de un segmento de misterios no resueltos en el mencionado Iceman de Minnesota, Loren Coleman, un consultor para ese episodio, fue contactado por los paquistaníes que afirmaban saber dónde estaba enterrado el cuerpo de una criatura similar. Aunque los informantes no respondieron a las comunicaciones de seguimiento, esto es interesante porque el enlace con Pakistán y el Barmanu no fue mencionado en la emisión. A finales de 2007, Loren Coleman hizo un envío de varias guías de campo y otros libros a tropas estadounidenses estacionadas en una zona de Afganistán conocida por alguna actividad inusual de homínidos. Aunque nada substancial ha venido de esto hasta la fecha, Loren Coleman recibió un correo electrónico de respuesta de un Mark Langenkamp que en ese momento estaba estacionado en algún lugar en el este de Afganistán. El escribe:

¡Recibí tu libro por correo hoy! Gracias de nuevo por enviarlo. Cuando termine de leerlo, lo dejaré aquí en el frente, en la pequeña biblioteca que tenemos de libros usados. Voy a poner su información de contacto en la portada así que incluso después de que me haya ido, usted puede ser notificado si nuestro Barmanu ser visto.

Últimamente, hemos disparado mucha artillería aquí. Dudo mucho al Barmanu. Por lo menos, no he oído hablar de nada que se parezca a Barmanu llegando cerca para investigar a los ruidosos productores de sonido.

Me mantendré en contacto de vez en cuando para informar lo que tengo o no he visto. Ahora mismo, sin embargo, ¡tengo un libro para leer!

No hay evidencia física hasta la fecha que apoye la existencia de Barmanu. Los relatos de testigos oculares y las experiencias personales de varias expediciones a la zona, aunque no sean pruebas físicas, son todo lo que tenemos que decirnos de que algo extraño recorre la región montañosa.

Urayuli

Urayuli

Urayuli o Hairy Men, son los Verdaderos Gigantes de Alaska. Se rumorea que viven en los bosques cerca del área del lago Iliamna, se dice que los Urayuli son criaturas pacíficas, a diferencia del Kushtaka del sudeste de Alaska.

El Urayuli o “Hairy Man” es un famoso Cryptid ubicado en el suroeste de Alaska. Tiene otros nombres, como Arulataq, Bushman, Big Man, Tent Monster, Nant’ina y Woodsman.

Al igual que muchos cryptids, se conocen tanto de cuentas mitológicas como modernas.

Los Urayuli tienen entre 7 y 15 pies de altura y tienen pelaje negro, marrón o blanco, áspero o pelaje de aproximadamente 2 a 4 pulgadas de largo. Tienen ojos brillantes y brazos que alcanzan sus tobillos. Se dice que emiten un grito de tono alto, parecido al de un somorgujo. Son nocturnos y son nadadores increíbles. Urayuli a menudo son culpados por la muerte de peces o mascotas. Las leyendas dicen que los niños que huyen en la noche se transformarán en Urayuli. Hacen una llamada como un somorgujo.

Urayuli se cree que son miembros de una nueva especie de simio. Sin embargo, pueden estar más relacionados con los humanos que con los simios.

Un monstruo críptico similar, apodado Hairy Man, tiene muchas de las mismas características. Esta criatura parecida a Bigfoot fue vista cerca de Valdez, Alaska, que está en el sur. Sin embargo, hay dos cosas diferentes; el Hairy Man parece ser más agresivo que los Urayuli, y parece que hay más de un solo Hairy Man. Urayuli y Hairy Man podrían ser el mismo cryptid, pero ¿difieren sus temperamentos?

En 1956, un pescador vio a los Urayuli mientras anclaba su barco de pesca en la playa por la noche. Un biólogo de Ketchikan más tarde encontró y tomó una fotografía de enormes huellas humanas en la misma playa.

En 1982, en la ciudad de Dillingham, un guía de caza mostró una imagen que había tomado de los Urayuli de pie en la cresta de una montaña. Tenía una altura aproximada de 10 pies y un peso de alrededor de 750 libras, con un pelaje largo de color marrón rojizo.

En julio de 1999, a lo largo de las orillas del río Kiseralik en Alaska, un grupo pudo tomar una foto de un par de enormes huellas en forma de cuña que habían notado en el barro. Las huellas se estimaron en aproximadamente 12 a 14 pulgadas de largo y 3 pulgadas de profundidad, y se aproximaron a una separación de al menos 6 pies.

En el mismo año, una enorme criatura de pelo negro fue vista de pie sobre dos piernas en la Bahía Fría de Belkofski. Medía unos 14 pies de alto y tenía la apariencia de un mono, con brazos y piernas muy largos.

Los relatos legendarios dicen que los niños que salen de la casa por la noche se pierden en el bosque y se transforman en los Urayuli. Tal vez, esta historia fue contada a los niños para que tuvieran miedo de salir por la noche y quedarse en casa.

Los encuentros con los Urayuli son en su mayoría inofensivos y no disruptivos. Pero, como cualquier otro ser o criatura, seguramente se defenderá si siente que su vida está siendo amenazada.