Tecnología
(08) – Ofeq
Ofeq, también transliterado como Offek u Ofek (en hebreo אופק, Horizonte) es la designación de una serie de satélites de reconocimiento israelíes. Todos los Ofeq han sido lanzados mediante cohetes lanzadores Shavit desde la Base Aérea de Palmachim en Israel, sobre la costa del Mar Mediterráneo. Estos satélites de órbita baja completan una vuelta a la Tierra cada 90 minutos. Estos satélites hicieron de Israel la octava nación, luego de la Unión Soviética (actualmente Rusia), Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, China, Japón e India, en tener capacidad propia de lanzamiento de satélites al espacio exterior. Tanto los satélites como los vehículos lanzadores han sido diseñados y fabricados por Israel Aerospace Industries (IAI).
Si bien es cierto que los detalles técnicos y las capacidades son información clasificada, se asume que los satélites Ofeq disponen de sensores ultravioletas y sensibles a las imágenes, además de una vida operacional efectiva de 1 a 3 años. Algunos reportes iniciales indicaron que la capacidad de recolección de imágenes era tal que permitiría “leer las placas de los automóviles en Bagdad”, aunque esto puede ser descartado basado en las leyes de la óptica. Otros reportes han estimado, de manera más acertada, que la resolución del Ofeq 5 llega a 8 dm.
Los satélites artificiales suelen ser normalmente lanzados hacia el este, para aprovecharse del impulso que da la velocidad de rotación de la Tierra. Sin embargo, los satélites Ofeq son una rareza en el mundo de la astronáutica, ya que son lanzados en órbita retrógrada sobre el Mar Mediterráneo para evitar volar sobre áreas pobladas, además de minimizar la posibilidad de que sus restos caigan sobre zonas pobladas de Israel y de países árabes vecinos. Otros satélites israelíes como los Amos han sido lanzados desde lugares en otros países.
La órbita de este a oeste del Ofeq con una inclinación de 36 grados está optimizada para obtener una cobertura máxima durante el día del Medio Oriente. Los satélites Ofeq dan aproximadamente una media docena de vueltas durante las horas del día sobre Israel y sus países vecinos, mientras que los satélites espías de Rusia y Estados Unidos sólo logran pasar una ó dos veces al día, debido a sus órbitas con mayor inclinación. Esta cobertura optimizada se degrada luego de un tiempo, aunque sin embargo permite mantener una excelente cobertura del Medio Oriente.
Las conversaciones entre Turquía e Israel relacionadas con la posible venta del sistema de defensa Arrow junto con satélites espía del tipo Ofeq han sido llevadas a cabo desde fines del año 2007, a la espera de aprobación de Estados Unidos. La adquisición de estos sistemas significaría un salto generacional para la inteligencia y las fuerzas armadas turcas, las cuales están preocupadas con el Programa nuclear de Irán.1
Lanzamientos: Ofeq 1, lanzado el 19 de septiembre de 1988, con un peso de 155 kg y una órbita con perigeo de 249 km y apogeo de 1149 km, con una inclinación de 142.9 grados. Principalmente sirvió para efectuar pruebas de celdas solares y transmisiones de radio.
El satélite tenía un peso de 155 kilos y una órbita con perigeo de 249 kilómetros y apogeo de 1149, con una inclinación de 142,9 grados y principalmente sirvió para efectuar pruebas de celdas solares y transmisiones de radio.
El Estado de Israel tiene una importante tradición aeronáutica y contribuyó en muchas misiones espaciales científicas y tecnológicas, a la vez que entre 1970 y 1980 desarrolló su propia infraestructura, incluyendo el cohete lanzador Shavit.
En 1983 se estableció la Agencia Espacial de Israel (ISA, por sus siglas en inglés), el organismo gubernamental para coordinar los programas espaciales de investigación israelíes para objetivos científicos y comerciales, cuando lanzó su primer satélite, el Ofeq 1. Así, Israel se convirtió en la octava nación en obtener capacidad de lanzamiento independiente y la séptima en tener satélites en el espacio junto a Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, China e India.
Tanto el cohete propulsor Shavit como la serie de satélites Ofeq, que ya ha llegado a su versión Nº 10, han sido diseñados y fabricados por Israel Aerospace Industries (IAI).
La decisión israelí de utilizar su propio propulsor para la serie Ofeq implicaba una serie de beneficios. En primer lugar, la ventaja de independencia de cualquier participación extranjera. La capacidad de lanzamiento independiente, especialmente en tiempos de crisis cuando Israel podría estar sujeto a un embargo, lo convertía en algo vital. En segundo lugar, la capacidad de lanzamiento de un satélite es un elemento importante del poder disuasivo de Israel, ya que siempre puede convertirse en la posibilidad de un misil tierra – tierra. De hecho, analistas extranjeros calcularon que Shavit puede transportar una ojiva de una tonelada con un alcance de 4000 Kilómetros. En tercer lugar, la capacidad de lanzamiento de satélites es un componente importante de la imagen de Israel como potencia tecnológica líder en el mundo, debido a que muy pocos Estados cuentan con esa capacidad.
Sin embargo, la utilización de Shavit acarreó algunos inconvenientes. El más importante fue la restricción en posibles órbitas satelitales. Cualquier lanzamiento desde territorio israelí debe ser dirigido en dirección oeste, hacia el mar, con el fin de evitar que, durante los primeros pasos del lanzador (o del mismo satélite, en caso de mal funcionamiento) caiga sobre áreas pobladas o sobre territorio extranjero. Un lanzamiento en dirección oeste, por ejemplo, contra la dirección de la rotación de la tierra, restringe seriamente el peso del satélite que el vehículo de lanzamiento puede transportar.
(09) – Omid
Omid (en persa: امید, “esperanza”)1 es el primer satélite artificial de producción y lanzamiento completamente iraní. Fue lanzado desde la provincia de Semnán, según informes de la televisión estatal iraní, el 2 de febrero de 2008 mediante la lanzadera espacial Safir II y puesto en una órbita baja.2 Tanto el satélite como el cohete lanzadera Safir 2 con el que ha sido colocado en el espacio han sido diseñados y fabricados por ingenieros de la industria aeronáutica de Irán.3 Esta fecha de lanzamiento coincidió con la celebración del trigésimo aniversario de la Revolución iraní. La función de este satélite, según el gobierno de Irán, es procesar información, investigar y mejorar las telecomunicaciones.4
En el discurso de apertura de un nuevo centro espacial, el 4 de febrero de 2008, el presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad anunció que Omid sería lanzado en un “futuro cercano”.5 El 17 de agosto de ese año, altos cargos iraníes informaron de que se había llevado a cabo con éxito una prueba de la lanzadera espacial aunque negaron que el satélite ya se hubiese puesto en órbita.4
Omid es el segundo satélite iraní en órbita, ya que en 2005 ya se había lanzado el Shina-1, pero este en colaboración con Rusia.
El satélite, bautizado Omid (“esperanza”) es de fabricación 100% iraní, subrayó la agencia oficial IRNA.
“Es el primer satélite lanzado en la historia de nuestra nación y fue propulsado por el cohete Safir-2”, afirmó el martes la agencia FARS, sin citar fuentes. IRNA precisó que el lanzamiento fue efectuado la noche del lunes.
La televisión mostró al presidente Mahmud Ahmadinejad dando la orden de lazar el cohete, que llevaba un “mensaje de amistad y de paz del presidente”, según la agencia FARS.
Según la agencia ISNA, la primera operación del satélite fue difundir dicho mensaje hacia la Tierra, sin precisar de qué modo.
“Querido pueblo iraní, vuestros hijos han enviado su primer satélite de fabricación nacional que fue puesto en órbita de la Tierra, en nombre de Dios y del duodécimo imán” del chiismo, dice el mensaje.
“La presencia oficial de la República Islámica de Irán en el espacio entró en la historia para reforzar la fe en Dios, la justicia y la paz”, concluye el texto según ISNA.
Irán anunció el 17 de agosto haber lanzado con éxito su cohete Safir (“embajador”).
“El cohete es capaz de poner un satélite ligero en órbita baja a una distancia mínima de 250 km de la Tierra y máxima de 500 km”, había afirmado la televisión estatal sin citar fuentes.
Este anuncio fue recibido con escepticismo en muchos países occidentales. Francia afirmó por ejemplo que el artefacto “no dispone de capacidades extraatmosféricas”.
La frontera entre la atmósfera y el espacio se sitúa a una altitud de 100 km.
(10) – Kwangmyŏngsŏng-3
Kwangmyŏngsŏng-3 ( Hangul: 광명 성 3 호; Hanja: 光明星3号; traducido del coreano como “Estrella Brillante-3”2 o Lode Star-33 ) fue un satélite norcoreano de observación terrestre, que de acuerdo con la declaración brindada por las autoridades de Corea del Norte se lanzó con fines meteorológicos.
Al cuarto intento va la vencida y finalmente Corea del Norte se ha convertido en una potencia espacial con el lanzamiento hoy día miércoles 12 de diciembre de 2012 a las 00:51 UTC de un cohete Unha 3 con el satélite Kwangmyŏngsŏng 3-2 a bordo. Corea del Norte se adelanta así a Corea del Sur en el espacio, después de que el país vecino haya sido incapaz de llevar a cabo un lanzamiento exitoso de su cohete ruso-coreano Naro. El USSTRATCOM de los EEUU ha confirmado que el lanzamiento del Unha 3 ha sido un éxito, con el satélite situado en una órbita polar de 500 x 584 kilómetros y una inclinación de 97,4º. Este ha sido el cuarto lanzamiento de un cohete Unha desde 2006 y el segundo de un Unha 3.
Lanzamiento del Unha 3 con el primer satélite norcoreano.
El Kwangmyŏngsŏng 3-2 (광명성 3호2 / 光明星3號2, “estrella brillante”) es el primer satélite coreano. Es una réplica del Kwangmyŏngsŏng 3 lanzado en abril de este año y que no alcanzó la órbita, a su vez idéntico al Kwangmyŏngsŏng 2 de 2009, que tampoco llegó a la órbita. Posee una masa de unos 100 kg y está equipado con una cámara para la observación de la Tierra. Tiene forma cúbica y sus dimensiones son de 1,372 x 0,602 x 0,732 metros. Su vida útil se estima en dos años. El Kwangmyŏngsŏng 1, lanzado en 1998, tenía un diseño completamente diferente y era mucho más simple.
El lanzamiento estaba previsto para conmemorar el centenario del nacimiento de Kim Il-Sung, fundador de la nación norcoreana.5 6
El 1 de diciembre 2012 Corea del Norte anunció que el satélite de reemplazo Kwangmyŏngsŏng-3 2 sería lanzado entre el 10 y el 22 de diciembre de 2012.7 Después de los retrasos por condiciones meteorológicas desfavorables, se amplió la fecha de su lanzamiento final hasta el 29 de diciembre,8 pero ante la mejora en las condiciones climáticas, su lanzamiento se adelantó el 12 de diciembre del mismo año.9 Lanzado desde el Centro Espacial de Sohae, tiene un periodo nodal de 95 minutos 25 segundos; una inclinación de 97,4 grados, un apogeo de 584,9 kilómetros y un perigeo de 492,5 kilómetros.10
El gobierno de Corea del Norte reportó su lanzamiento como “exitoso”, y tras el mismo procedió a registrarlo ante las Naciones Unidas el 22 de enero de 2013, indicando que es un satélite de observación terrestre destinado a vigilar los cultivos, los recursos forestales y los desastres naturales en la península de Corea. Según los medios occidentales, el cohete estalló tras 90 segundos de estar en el aire, posteriormente a su lanzamiento, y estando cerca del culmino del despliegue del módulo satelital, tras dejar caer la primera etapa propulsora del cohete.11
Información general
Organización | Comité Coreano de Tecnología Espacial |
Modelo de satélite | Satélite de comunicaciones |
Fecha de lanzamiento | 13 de abril de 2012
07:38:55 am KST ( UTC +09:00 ) |
Vehículo de lanzamiento | Unha-3 |
Sitio de lanzamiento | Sohae Satellite Launching Station |
Masa | ~ 100 kg (200 lb)1 |
El cohete Unha 3 (은하 / 銀河, “galaxia”), apodado en occidente como Taepodong 2 (대포동 2호), es un lanzador de tres etapas de prestaciones desconocidas. Se cree que tiene unas dimensiones de 31 x 2,4 metros, una capacidad en órbita baja de 100 kg y una masa al lanzamiento de unas 90 toneladas. Emplea combustibles hipergólicos en todas sus etapas (probablemente UDMH y AK-27). La primera etapa tiene unas dimensiones de 17 x 2,4 metros y parece que cuenta con cuatro motores del misil Nodong con 1138 kN de empuje al nivel del mar cada uno. La segunda etapa posee unas dimensiones de 8,5 x 1,5 metros y puede que dos motores. La tercera etapa tendría unos 3,8 x 1,25 metros y un solo motor, a diferencia de la tercera fase del Unha 2, que posiblemente era de combustible sólido.
Las agencias de inteligencia occidentales consideran que el programa Unha es un intento de Corea del Norte para desarrollar un misil intercontinental (ICBM) capaz de lanzar armas nucleares a largas distancias. La primera etapa del Unha está basada en el misil Nodong (el nombre que usan los norcoreanos para designar este lanzador es desconocido), una versión norcoreana del antiguo misil soviético Scud-D, mientras que la segunda fase sería una versión del misil soviético R-27. La tecnología del Nodong también ha sido usada para desarrollar el cohete iraní Safir.
Cohete Unha-3 que transportaba al Kwangmyŏngsŏng-3
(11) – STSAT-2C
Primer lanzamiento espacial de Corea del Sur
A la tercera va la vencida y hoy día 30 de enero de 2013 a las 07:00 UTC Corea del Sur ha logrado lanzar con éxito el cohete Naro-1 (KSLV-1) con el satélite STSAT-2C en la misión F-3 tras dos intentos fallidos en 2009 y 2010. De este modo, Corea del Sur se convierte oficialmente en una potencia espacial un año después que Corea del Norte hiciese lo propio. Puesto que el cohete Naro-1 posee una primera etapa fabricada en Rusia que es básicamente un módulo URM del cohete Angará 1.1, este lanzamiento también supone un importante avance en el programa Angará. Corea del Sur intentó lanzar el cohete Naro-1 en dos ocasiones en octubre y noviembre de 2012, pero el despegue se canceló en el último momento por culpa de fugas de gas entre la primera etapa y el equipamiento de tierra.
Satélite STSAT-2C (KAIST/Yonhap News).
El STSAT-2C (Science and Technology Satellite-2/과학기술위성 2호) es el primer satélite artificial surcoreano lanzado por un cohete nacional. Se trata de un satélite desarrollado a partir de los STSAT-2A y STSAT-2B que se perdieron durante los intentos de lanzamiento de 2009 y 2010, aunque su diseño es ligeramente diferente. Es un satélite de 100 kg construido por KAIST (Korea Advanced Institute of Science and Technology) que está situado en una órbita polar de 292 x 1511 km, con una inclinación de 80,3º. Tiene unas dimensiones de 1 x 1 x 1,5 metros y posee seis pequeños experimentos: LRA (Laser Retro-reflector Array, un espejo retrorreflector para calcular la posición de la nave mediante estaciones láser terrestres), SREM (Space Radiation Effects Monitor, experimento para medir la radiación en órbita), una sonda Langmuir para medir las propiedades del plasma en órbita baja, FSO (Femto Laser Oscillator) y un sensor infrarrojo.
Primer lanzamiento espacial exitoso de Corea del Sur (Yonhap News).
El Naro-1 (羅老1号/나 로1号) o KSLV-1 (Korean Space Launch Vehicle 1) es un lanzador de dos etapas y 141 toneladas al lanzamiento capaz de situar 100 kg en una órbita baja de 330 km de altura lanzado desde el Naro Space Center. Sus dimensiones totales son de 33,52 x 2,9 metros. La primera etapa es un módulo URM-1 del cohete ruso Angará 1.1 fabricado por la empresa GKNPTs Khrúnichev de acuerdo con un contrato firmado con el gobierno surcoreano en 2004. Tiene una masa de 139 toneladas y unas dimensiones de 25 x 2,9 metros. Utiliza un motor RD-151 con un empuje de 1639 kN y un impulso específico de 338 segundos que quema queroseno y oxígeno líquido. El RD-151 funciona durante 232 segundos y está fabricado por la empresa rusa NPO Energomash. Se trata de una versión de exportación del RD-191 del Angará menos avanzada y con un empuje inferior (el RD-191 tiene un empuje de 1920-2090 kN).
Cohete Naro-1.
Primera etapa fabricada en Rusia (Khrúnichev).
La segunda etapa KM es un pequeño motor de combustible sólido KSR-1 fabricado en Corea del Sur con un empuje de 78,5 kN y un Isp de 250 segundos. Funciona durante 58 segundos, tiene una masa de 2 toneladas y sus dimensiones son de 2,0 x 1,0 metros. La cofia tiene unas dimensiones de 5,38 x 2,0 metros.
Números – Prefijos – Factores
Se relatan (en formato de tabla), algunos de los factores-prefijos, y algunos de los números más conocidos y otros raros. En la tabla del SI, se sombrean aquellos que todavía no están definitivamente aceptados como tales. Aplicables a todas las ramas de la Ciencia, pero principalmente a las Matemáticas y a la Física.
Tabla Prefijos SI. (y otros)
FACTOR | PREFIJO | SÍMBOLO | FACTOR | PREFIJO | SÍMBOLO |
1033 | ¿Jota? | V | 10-1 | deci | d |
1030 | ¿Sagan? | W | 10-2 | centi | c |
1027 | ¿Bronto? | X | 10-3 | milli, mili | m |
1024 | yotta | Y | 10-6 | micro | μ |
1021 | zetta | Z | 10-9 | nano | n |
1018 | exa | E | 10-12 | pico | p |
1015 | peta | P | 10-15 | femto | f |
1012 | tera | T | 10-18 | atto | a |
109 | giga | G | 10-21 | zepto | z |
106 | mega | M | 10-24 | yocto | y |
103 | kilo | k | 10-27 | xenta | x |
102 | hecto | h | 10-30 | w | |
101 | deka, deca | d | 10-33 | v |
FACTOR | NOMBRE | SÍMBOLO | FACTOR | NOMBRE | SÍMBOLO |
10100 | gúgol | ||||
1010^100 | gúgolplex | ||||
((1010)10)100 | gúgolduplex | 10-10 | angstrom | Å | |
10-15 | fermio | fm | |||
5 x 10-44 | Tiempo chronon
(tiempo de Plank) |
Nombre | Expresión | Valor |
Número plástico | 1,324718 | |
Constante Pitagórica | Raíz de 2 | 1,41421356237309504 |
Número phi
Número áureo |
φ | 1,61803398874989 |
Número plateado | δAg | 2,4142135623 |
Número e | e | 2,7182818284 |
Número pi | π | 3.14159265358979323846 |
Número de Shannon | 10120 | |
Número de Skewes | 10(10^(10^34)) | |
Número de Moser | 2 en un megagon | |
Número de Graham | G | Imposible su expresión reducida |
Derinkuyu
Derinkuyu (Ciudad subterránea)
Coordenadas: 38°22′27″N 34°44′01″E
Localización de Derinkuyu en Turquía
Distrito: Derinkuyu
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Puerta circular de piedra que bloquea un pasillo en la ciudad subterránea de Derinkuyu.
Derinkuyu (en griego: Μαλακοπή) es una ciudad y distrito de la provincia de Nevşehir en Anatolia central, Turquía. En el censo de 2000, la población del distrito era de 24 631 habitantes, de ellos 11 092 correspondían a la ciudad de Derinkuyu. El distrito posee un área de 445 km², y la elevación media es de 1300 m, con el monte Ertaş de 1988 m como punto más alto.
Localizada en la región de Capadocia, Derinkuyu es conocida por ser la de mayor atracción turística de las 37 ciudades subterráneas abandonadas de esta región.
Derinkuyu se encuentra 29 km al sur de Nevşehir, y su nombre significa ‘pozo profundo’. Antiguamente llamada Melengübü, se cree que el lugar fue ocupado desde el siglo VII, aunque algunos arqueólogos especulan que es más antigua que Kaymaklı, otra famosa ciudad subterránea de la zona; ya que el primer nivel pudo haber sido excavado por los hititas alrededor del año 1400 a. C.
La ciudad subterránea de Derinkuyu y su vecina Kaymaklı forman parte del conjunto Parque Nacional de Göreme y sitios rupestres de Capadocia elegido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1985.1
Historia
El militar e historiador griego Jenofonte, menciona las ciudades subterráneas de Capadocia en la Anábasis. En ese relato de la expedición de diez mil mercenarios en el Imperio Persa, en 399 a. C., explica que los habitantes de Anatolia habían excavado sus casas bajo tierra y vivían en alojamientos lo suficientemente grandes como para albergar una familia, sus animales domésticos y los suministros de alimentos que éstos almacenaban.2
La facilidad de excavar el suelo volcánico de la zona, llevó a los moradores de Derinkuyu a crear una ciudad de varios niveles subterráneos, que fue utilizada como refugio de las frecuentes invasiones a Capadocia, en las diversas épocas de su ocupación.
Las excavaciones arqueológicas modernas comenzaron en 1963, y han llegado a los cuarenta metros de profundidad, revelando la existencia de entre 18 a 20 niveles subterráneos, aunque solamente es posible visitar los ocho niveles superiores. El resto está parcialmente obstruido, o reservado para la investigación arqueológica y antropológica. Fue abierta a los visitantes en 1969 y hasta la fecha [¿cuándo?] sólo el diez por ciento de la ciudad subterránea es accesible para los turistas.
En el interior de la ciudad, pueden observarse establos, comedores, salas para el culto, cocinas (aún ennegrecidas por el hollín de los hogares), prensas para el vino, bodegas, cisternas de agua y áreas habitacionales. La ciudad cuenta con pozos de agua y galerías de comunicación.
En total, se han detectado 52 pozos de ventilación. Se calcula que estas instalaciones eran suficientes para dar refugio a diez mil personas. El laberinto de corredores cuenta además con tres puntos estratégicamente seleccionados, cuyo acceso podía ser bloqueado, desplazando las rocas adyacentes; impidiendo así la entrada de intrusos. Además, la ciudad tiene un túnel de casi 8 km de largo, que se cree la conectaba con la vecina ciudad subterránea de Kaymaklı.
La antigua ciudad subterránea de Derinkuyu: una red de túneles para 20.000 personas levantada hace miles de años
A Derinkuyu la rescató del olvido la casualidad, el mismo e imprevisible azar que ha acompañado otros grandes descubrimientos a lo largo de la historia. Se cuenta que en 1963 un vecino que vivía en una de las “casas-cueva” de la zona, en la región de Capadocia, actual Turquía, se dio cuenta de que estaba perdiendo gallinas de una forma misteriosa: se esfumaban tras colarse por una pequeña grieta abierta durante una reforma. Al indagar descubrió que se colaban por un pasadizo, pasadizo que conectaba a su vez con otro corredor, corredor que enlazaba con una ciudad subterránea.
Había dado con la amplia y antiquísima metrópoli soterrada de Elengubu (Derinkuyu).
Hoy aquel golpe de suerte, cuya historia relatan todavía los guías a los incrédulos viajeros que se desplazan hasta la zona para conocerla en persona, se ha convertido en una de las grandes atracciones de la región. Y una de las construcciones más fascinantes del país.
Derinkuyu es una maravilla milenaria, una enorme metrópolis subterránea que, se calcula, podía acoger hasta 20.000 personas durante meses. Los expertos calculan que la también conocida como antigua ciudad de Elengubu se extiende a más de 85 metros bajo tierra igual que un rascacielos con 18 niveles de galerías. Un tamaño extraordinario del que solo se puede conocer una parte. Suena a fantasía, una ciudad creada por los morlocks, pero Derinkuyu fue una realidad durante siglos.
Un refugio… a lo grande
Expertos como A. Bertini —precisa la BBC— creen que pudieron excavar los primeros niveles en la roca cuando fueron atacados por los frigios, hacia el 1.200 a.C. En la metrópolis se han encontrado de hecho objetos atribuidos a los hititas. Buena parte de la construcción se asocia también con los frigios. A su labor habría contribuido la propia geología de la región, maleable y con suelos secos.
Las construcciones se mantuvieron durante siglos, pasando, entre otros, por los persas y los cristianos de la era bizantina, hasta quedar abandonadas en la década de 1920 tras la guerra greco-turca. Con el tiempo la construcción adoptó dimensiones de auténtica urbe, con viviendas, espacios para almacenar alimentos y bebida, aulas, capilla y pasadizos con su propio sistema de seguridad.
En la imagen se aprecia cómo la puerta circular de piedra cerraba el pasillo, aislando a los habitantes del subsuelo.
Sus responsables llegaron a fabricar enormes rocas circulares y media tonelada de peso para desplazarlas hacia los accesos de los túneles y cegarlos ante el avance de sus enemigos.
Los investigadores creen que pudo servir en un principio al almacenamiento, si bien su uso principal sería el de refugio, un espacio temporal para resguardarse del acecho de los invasores.
“La sucesión de imperios y su impacto en los paisajes de Anatolia explican que se usasen refugios subterráneos como Derinkuyu”, comenta a la BBC el profesor Andrea de Giorgi, de la Universidad Estatal de Florida. Su apogeo se habría alcanzado de hecho hacia el VII, durante las incursiones islámicas. Para facilitar su ocupación disponía de un sistema de ventilación y un pozo protegido.
Aunque Derinkuyu resulta fascinante por sus características, no es la única ciudad subterránea de Capadocia, región por la que se distribuyen otras construcciones similares. Durante los trabajos de limpieza de una ladera en Nevsehir, Turquía, se descubrió de hecho una amplia ciudad soterrada que, se calculaba en 2014, podría extenderse a lo largo de 450.000 metros cuadrados.
Uno de los detalles más interesantes es el que Derinkuyu fue sufiendo dramáticos cambios a lo largo de su historia. Sobretodo en la era Bizantina, en la cual se agregaron unas considerables puertas de piedra para cerrarla desde dentro e impedir el acceso exterior. Detalle que indica el conocimiento de la ciudad por parte de los persecutores y posibles intentos de invasión. Sorprendentemente, gracias a sus fuentes y depósitos internos de comida, la ciudad podía acomodar cómodamente a 3 mil personas; pero si una crisis se desataba en el exterior, se cree que podía llegar a ser ocupada por 50 mil.
La ciudad fue utilizada como refugio por miles de personas que vivían en el subsuelo para protegerse de las frecuentes invasiones que sufrió Capadocia, en las diversas épocas de su ocupación, y también por los primeros cristianos.
Los enemigos, conscientes del peligro que encerraba introducirse en el interior de la ciudad, por lo general intentaban que la población saliera a la superficie envenenando los pozos.
El interior es asombroso: las galerías subterráneas de Derinkuyu (en las que hay espacio para, al menos, 10.000 personas) podían bloquearse en tres puntos estratégicos desplazando puertas circulares de piedra. Estas pesadas rocas que cerraban el pasillo impedían la entrada de los enemigos. Tenían de 1 a 1,5 metros de altura, unos 50 centímetros de ancho y un peso de hasta 500 Kilos.
Además, Derinkuyu tiene un túnel de casi 8 kilómetros de largo que conduce a otra ciudad subterránea de Capadocia, Kaymakli.
Capadocia es una región de la Anatolia Central, en Turquía. Fotografía de Nevit Dilmen
En los niveles recuperados se han localizado establos, comedores, una iglesia (de planta cruciforme de 20 por 9 metros, con un techo de más de tres metros de altura), cocinas (todavía ennegrecidas por el hollín de las hogueras que se encendían para cocinar), prensas para el vino y para el aceite, bodegas, tiendas de alimentación, una escuela, numerosas habitaciones e, incluso, un bar.
La ciudad se beneficiaba de la existencia de un río subterráneo; tenía pozos de agua y un magnífico sistema de ventilación (se han descubierto 52 pozos de ventilación) que asombra a los ingenieros de la actualidad.
Meses bajo tierra
Pequeños agujeros perfectamente redondos en el centro de estas fuertes puertas habrían permitido a los residentes atacar a los invasores mientras mantenían un perímetro seguro.
“La vida bajo tierra probablemente fue muy difícil”, agregó mi guía Suleman.
“Los residentes hacían sus necesidades en vasijas de barro selladas, vivían a la luz de las antorchas y se deshacían de los cadáveres en áreas designadas”.
Cada nivel de la ciudad fue cuidadosamente diseñado para usos específicos.
El ganado se mantenía en los establos más cercanos a la superficie para reducir el olor y los gases tóxicos producidos por el ganado, así como para proporcionar una capa cálida de aislamiento vivo para los meses fríos.
Las capas internas de la ciudad contenían viviendas, sótanos, escuelas y espacios de reunión.
Identificable por sus techos abovedados de cañón únicos, una escuela misionera bizantina tradicional, completa con salas adyacentes para el estudio, se encuentra en el segundo piso.
Según De Giorgi, “la evidencia de la elaboración del vino se basa en la presencia de bodegas, cubas para prensar uvas y ánforas [tinajas altas de dos asas y cuello estrecho]”.
Estas habitaciones especializadas indican que los habitantes de Derinkuyu estaban preparados para pasar meses bajo la superficie.
Fuente de la imagen, Getty Images
Derinkuyu tenía muchas entradas, incluidas más de 600 que se encuentran dentro de casas privadas.
Ilustración vía Reddit
Más secretos por excavar
Pero lo más impresionante es un complejo sistema de ventilación y un pozo protegido que habría abastecido a toda la ciudad con aire fresco y agua limpia.
De hecho, se cree que la construcción temprana de Derinkuyu se centró en estos dos elementos esenciales.
Más de 50 pozos de ventilación, que permitían el flujo de aire natural entre las muchas viviendas y pasillos de la ciudad, se distribuyeron por toda la ciudad para evitar un ataque potencialmente fatal a su suministro de aire.
El pozo fue excavado a más de 55 metros de profundidad y los habitantes de la ciudad podían cortarlo acceder a él fácilmente desde abajo.
Si bien la construcción de Derinkuyu fue realmente ingeniosa, no es la única ciudad subterránea en Capadocia.
Con 445 kilómetros cuadrados, es simplemente la más grande de las al menos 200 ciudades subterráneas debajo de las llanuras de Anatolia.????
Más de 40 de estas ciudades más pequeñas se encuentran a tres o más niveles de profundidad bajo la superficie.
Muchas están conectadas a Derinkuyu a través de túneles excavados cuidadosamente, algunos de los cuales se extienden hasta 9 kms.
Todos ellos están equipados con vías de escape de emergencia en caso de que fuera necesario un retorno inmediato a la superficie.
Pero no todos los secretos subterráneos de Capadocia han sido excavados.
En 2014, se descubrió una ciudad subterránea nueva y potencialmente incluso más grande debajo de la región de Nevsehir.
La historia viviente de Derinkuyu llegó a su fin en 1923 cuando los griegos de Capadocia evacuaron.
Más de 2.000 años después de la probable creación de la ciudad, Derinkuyu fue abandonada por última vez.
Fotografía de Nevit Dilmen
Las otras teorías
A Andrew Collins, un experto en misterios de civilizaciones desaparecidas, Demir le había hecho ver algo: que algunas de las zonas más antiguas de ese entramado eran más altas que las modernas. Como si hubiesen sido acondicionadas para personas de mayor estatura. Él creía que podía remontar su antigüedad al Paleolítico. «Collins me propuso una explicación», recuerda Demir. «Cree que, hacia el noveno milenio antes de Cristo, Turquía sufrió una breve era glacial que duró 500 años. Y que los habitantes de estas regiones, más altos que nosotros, decidieron refugiarse del frío y la nieve del exterior excavando ciudades en las que la temperatura era constante. Como aquí, que nunca baja de los 10 ó 12 grados».
Andrew Collins, junto a autores bien conocidos en los países anglosajones como Graham Hancock, Rand Flem-Ath o Colin Wilson, defiende que existieron civilizaciones desarrolladas, mucho antes de Mesopotamia o Egipto, que se esfumaron tras la llegada de la última glaciación. Para todos ellos, aquel cambio climático de hace 11 ó 12.000 años colapsó el curso de la Historia y dio pie a leyendas como las del Diluvio -extendida entre todas las culturas del planeta- o la del hundimiento de la Atlántida. ¿Era, pues, Derinkuyu un vestigio de alguna de esas civilizaciones prehistóricas? ¿Era casualidad que en la región del planeta en la que nos encontrábamos hubiera florecido el mito de Shambalah, un mítico reino subterráneo cuyos tentáculos se extienden supuestamente bajo todo el continente de Asia?
Capadocia sigue alimentando el asombro con las chimeneas de Hadas de Göreme. Estas extrañas elevaciones puntiagudas son como altas columnas modeladas por la erosión y provistas de una roca superior, como sombrero. El nombre actual Göreme significa “no dejes de ver”, dicho por los nativos a los forasteros.
Anillos de cobre en Whiteside
En 1851, se encontró en Whiteside Country, en Illinois, dos objetos de cobre incrustados en una roca a 38 metros de profundidad. Parecían un anzuelo y un anillo… (¿dos anillos?) Tenían 150000 años….
Artefacto de aluminio de Aiud – Rumania
Lugar: Aiud, Rumania
Condiciones del hallazgo: El artefacto fue descubierto por un grupo de trabajadores que realizaban una excavación en la rivera del río Mures, dos kilómetros al este de la ciudad de Aiud, Transilvania.
Tres objetos fueron encontrados simultáneamente en el mismo sitio, de los cuales dos eran huesos fósiles pertenecientes a un Mastodonte. El tercer objeto, el bloque de aluminio, se alojaba asimismo en el estrato número 35 y presentaba una evidente diferencia con cualquier pieza ósea animal u objeto geológico corriente.
El curioso bloque fue donado al Museo de Historia de Transilvania, para ser redescubierto y analizado muchos años mas tarde. Su peso resultó ser de 5 libras, y sus medidas aproximadas de 20 x 12,5 x 7 centímetros
Los exámenes químicos realizado en un laboratorio de Lausanne, Suiza, para determinar su composición, demostraron que el artefacto estaba constituido en su mayoría por aluminio (89%), con la participación menor de otros 11 metales en proporciones específicas. La gruesa capa de óxido de un milímetro de espesor que cubría de forma pareja al bloque ayudó a fechar la antigüedad de este en unos 400 años. Sin embargo, la capa geológica en la que fue hallado (pleistoceno) sugiere que el mismo ya existía desde hace unos 20.000 años en el pasado.
Florin Gheorghita, por su parte, tuvo la oportunidad de examinar el informe y el análisis realizado bajo la dirección de Dr.Niederkorn del instituto para el estudio de los metales y de minerales no metálicos (ICPMMN), localizado en Magurele, Rumania, hizo hincapié en que está compuesto de una aleación de metal extremadamente complejo.
Gheorghita afirma que la aleación se compone de 12 elementos diferentes, de los cuales se ha logrado establecer también el porcentaje del volumen de la de aluminio (89%). También identificó la presencia de cobre (6,2%), silicio (2,84%), zinc (1,81%), plomo (0,41%), Laguna (0,33%), el circonio (0,2 %), cadmio (0,11%), níquel (0,0024%), cobalto (0,0023%), bismuto (0,0003%), plata (0,0002%), y el galio (en cantidades) .
El hecho de que este objeto de metal raro se haya encontrado junto con huesos de Mamut (mastodonte) causa que uno se pregunte y plantea muchas cuestiones.
La sorpresa para los científicos no fue menor, ya que el aluminio en estado puro no se encuentra presente en la naturaleza, y la tecnología para lograr un grado considerable de pureza solo pudo ser alcanzada a mediados del siglo XIX.
La composición química del objeto y su inusual estructura, en la que se destacan dos perfectos agujeros ovales, han provocado el surgimiento de varias hipótesis acerca de su verdadero origen. Mientras algunos opinan que bien pudiera ser la pieza de una herramienta realizada por el hombre actual (no se especifica que herramienta podría ser) otros científicos han comparado al objeto con una versión reducida del punto de apoyo de un modulo de exploración espacial, tales como el modulo lunar o la pata de la sonda Viking. Según esta segunda versión, el objeto podría haber pertenecido a una nave espacial no terrestre, o un trozo de nave espacial terrestre que cayó en el río. No obstante, ni la antigüedad databa mediante el examen de la capa de óxido, ni la supuesta por el estrato geológico en el que se encontraba, han logrado explicar que función cumplía un objeto de una tecnología tan moderna, en un tiempo tan remoto.
Después se analizaron los resultados de la prueba, la cuña fue enviada al Museo de la historia en Transilvania, Rumania, donde se lo coloco en un estante, inalterado en su posición, durante dos décadas.
Florian Gheorghita, sosteniendo la cuña de Aiud
Finalmente, en 1995, otro investigador rumano, Florian Gheorghita, se topó con el artefacto en el sótano del Museo. A la cuña se le hicieron pruebas una vez más. Esta vez en dos laboratorios diferentes: el Instituto Arqueológico de Cluj-Napoca y un laboratorio suizo independiente. Las pruebas confirmaron los resultados al que llegaron Fischinger y Niederkorn.
Gheorghita escribió en la publicación Ancient Skies (Cielos Antiguos) donde preguntó a un ingeniero aeronáutico sobre los estudios del artefacto. El ingeniero señaló la configuración y el agujero perforado en la cuña y afirmó que un patrón de abrasiones y arañazos en el metal lo llevó a creer que era parte de un tren de aterrizaje de algún avión.
Se realizó un esbozo para ilustrar la configuración.
El boceto por Florian Gheorghita del artefacto en uso (que por cierto en gran parte no se parece a la pieza?).
Teoría esotérica.
Ya en las antiguas ciudades-estado tenían transportes avanzados — quizás incluso vehículos espaciales — les era fácil transnavegar por el mundo al igual que los aviones modernos de hoy en día.
Las pruebas de ingeniería y metalúrgica apoyan firmemente la teoría de que la misteriosa Cuña de Aiud es una pieza de un tren de aterrizaje que se cayó de un Vimana hace unos 20.000 años y se mantuvo oculta durante milenios después al haber sido engullido por los bancos arena del río Mures.
Quizás algún día la tierra revelará más de sus secretos, ojalá un Vimana completo — intacto.
Artefacto de Coso
El artefacto de Coso es una bujía encontrada dentro de un trozo de arcilla dura el 13 de febrero de 1961 por Wallace Lane, Virginia Maxey y Mike Mikesell mientras buscaban geodas cerca del pueblo de Olancha, California. Mikesell lo encontró al romper en dos esta roca.
Virginia Maxey, especuló en diferentes momentos que este objeto tenía una antigüedad de 100 o 500.000 años como indicaron Stromberg y Heinrich (2000, 2004). Maxey no pudo proporcionar información sobre la técnica de datación usada o evidencia alguna para calcular su edad. La fecha de los 500.000 años solo está basada en la opinión de un “geólogo” anónimo nombrado por la gente que descubrió este objeto. Tampoco se conoce la identidad, credenciales ni la especialidad de la persona que nombró a este “geólogo”. Ni siquiera se conoce si existe realmente. Como resultado esta fecha no tiene ningún fundamento pues no se conoce como fue calculada. Esta bien documentado que el nódulo que envuelve la bujía pudo haberse formado en años o décadas como se ha demostrado en ejemplos de encapsulamientos de objetos de metal o acero similares.
Origen
El origen del artefacto ha sido objeto de muchas especulaciones.
Explicaciones pseudocientificas incluyen:
- Una antigua civilización (como los Atlantes)
- Una “Humanidad” anterior a la actual.
- Visitas extraterrestres durante la prehistoria.
- Viajeros del tiempo que dejaron olvidado el objeto durante una visita al pasado.
Ciertos creacionistas han aclamado el objeto como una evidencia de una Tierra Joven, argumentando que si un objeto moderno como una bujía puede ser envuelta en piedra entonces la idea de rocas que toman millones de años en formarse puede deducirse como falsa. Sin embargo, geólogos y arqueólogos conocen desde hace muchas décadas que el ritmo al que se forman diferentes tipos de hormigón y sedimentan en capas de roca varía tanto que el grado en el que se consolidan los sedimentos en rocas no puede usarse para determinar su edad, ni siquiera la de la tierra.
Una investigación llevada por Pierre Stromberg y Paul Heinrich con la ayuda de los Colecionistas Americanos de Bujías sugiere que el objeto es una bujía Champion de 1920 y que esta fue usada en el área en trabajos de ayuda a la minería. En su informe, Stromberg y Heinrich (2000, 2004), indican que la bujía quedó envuelta en un hormigón compuesto de hierro derivado de la oxidación de la misma.2 Es común que objetos de metal y acero formen rápidamente sedimentos de óxido de hierro a su alrededor a medida que se oxidan en el suelo.
La localización actual del artefacto de Coso es desconocida. De sus descubridores sólo vive Maxey, que evita cualquier comentario al respecto.1
Las investigaciones iniciales
Muy poco se sabe acerca de las primeras inspecciones. Según Virgina Maxey, consultaron a un geólogo que examinó las conchas fósiles incrustadas en la muestra que dijo que la pieza habría tardado por lo menos 500.000 años para alcanzar su forma actual. Sin embargo, la identidad del geólogo sigue siendo un misterio, y sus resultados nunca fueron publicados. Otra persona realizó una investigación sobre el artefacto, y fue el creacionista Ron Calais. Calais realizó fotografías del mismo tanto con rayos X como con luz visible. Los rayos X revelaron que en la mitad superior del artefacto había una especie de bobina o muelle. En la otra mitad del artefacto reveló lo que parecía una funda de metal, presumiblemente de cobre, que cubría el cilindro de porcelana.
El último propietario conocido del artefacto de Coso era uno de los descubridores originales, Wallace Lane. Lane tenía el objeto expuesto en su casa, pero se negó rotundamente a permitir que nadie lo examinara. Tenía una oferta permanente de compra del artefacto por 25.000$. En septiembre de 1999, una búsqueda nacional para localizar a alguno de los descubridores originales resultó infructuosa. Al parecer Lane falleció. Maxey está vivo, pero evitando cualquier comentario público, y el paradero de Mikesell sigue siendo desconocido. Nadie sabe dónde está ahora el objeto.
Aviones precolombinos
En el Museo del Oro de Bogotá, dependiente del Banco de la República de Colombia, se encuentra una de las colecciones de piezas más curiosas de toda la época precolombina.
Entre valiosos collares, brazaletes, pulseras, figuras y otros ornamentos de oro se distingue especialmente un conjunto de Ornamentos Religiosos, tal y como han sido catalogados por los arqueólogos, con formas de pájaro, mariposa, pez volador, etc.
Estos ornamentos fueron encontrados en diferentes tumbas, como parte del ajuar funerario, y son atribuidos en su mayoría a la Cultura Tairona, que junto a la Muisca, Calima, Tumaco, Urabá, Cauca, Nariño, Malagana, Tierradentro, San Agustín, Quimbaya y Tolima forman las conocidas Culturas del Oro.
El área arqueológica Tairona, se encuentra ubicada al norte de Colombia, en la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca de la ciudad de Barranquilla, donde aún perviven sus más directos descendientes, los indios Ijkas y Koguis.
Su máximo esplendor se desarrolló unos 500 años antes de la llegada de los conquistadores españoles al nuevo mundo, aunque las tumbas donde se han encontrado algunos de estos objetos, rondan casi los 2.000 años.
Existen otras piezas en manos de coleccionistas particulares pero, todas plantean la misma incógnita.
¿Son estos ornamentos la representación de pájaros, mariposas o peces? Su extraña forma ha llevado a varios expertos en aerodinámica como J.A. Ullrich, Ivan Sanderson, Arthur Poyslee, etc., a plantear la posibilidad de que estos elementos religiosos no sean exactamente ninguna especie animal, sino más bien auténticos modelos de aeroplanos a pequeña escala, con todas sus características técnicas.
Entre los detalles que se observan en estas valiosas piezas de oro, figuran la aparición de carlingas para los pilotos, timones de profundidad y dirección, planos de sustentación del fuselaje con una perfecta simetría aerodinámica, y alas especialmente diseñadas por su curvatura para prevenir las vibraciones existentes al superar la barrera del sonido.
Las reproducciones de estos posibles aviones han pasado con una nota sobresaliente a diferentes exámenes realizados en túneles de prueba y programas informáticos de simulación de vuelo, como el realizado por el profesor de aerodinámica y ex-piloto de combate J.A. Ullrich, quien llegó a afirmar categóricamente que, el diseño del ala de estos aparatos indicaba una capacidad de vuelo supersónica, y no sólo eso, también podría volar debajo del agua, sin que le fuesen arrancadas las alas.
Otro de sus compañeros, el Doctor A. Poyslee del Instituto Aeronáutico de Nueva York, precisó la imposibilidad de que estos objetos representasen a pájaros o peces, pues es imposible imaginar un pájaro con superficies sustentadoras tan precisas y aletas vueltas verticalmente hacia arriba.
A todo este conjunto de importantes datos técnicos que apoyan la hipótesis de que estos originalmente denominados Ornamentos Religiosos, sean en realidad pequeños diseños a escala de aviones prehistóricos, habría que añadir un último apunte más.
No existe en toda la zona donde han sido encontrados estos objetos, la menor referencia que haga mención a ningún culto relacionado con insectos, peces o pájaros, por lo que asociar su imagen a posibles ceremonias funerarias o religiosas no parece ser que tenga mucho sentido.
La utilización de un material tan valioso como el oro, siempre relacionado directamente con la realeza y los dioses, tampoco parece tener ninguna lógica a la hora de representar a estos supuestos animales, que bien podrían haber sido elaborados para cumplir el papel de amuleto u ofrenda, en otros materiales menos nobles como la piedra o la cerámica, también perfectamente dominados por los artesanos Tairones.
Seguramente a la mente de muchos astro-arqueólogos no escape la posibilidad de que estos aparatos sobrevolasen en tiempos inmemorables las pistas de Nazca, las figuras del Desierto de Atacama o el impresionante Candelabro de Paracas.
O aquel conocido como “Astronauta de Palenque”, no fuese más que la representación de uno de los pilotos de estas fabulosas Naves voladoras, como fabulosas eran las Naves voladoras de los dioses de la antigua India, que en pocos segundos podían trasladarse a cualquier punto del Planeta, y capaces de transportar pueblos enteros, como los Pájaros Tronantes de las leyendas de los pueblos indígenas del norte de América, de la Isla de Pascua, etc…
Y es, que tal vez, todo este conglomerado de curiosas circunstancias, no sean más que casualidades o simples suposiciones. Pero, lo que no escapa a la vista de nadie es que existen numerosos indicios que señalan al menos, a que muchos de los enigmas de la antigüedad tienen una explicación lógica, utilizando una perspectiva moderna y actual (tal vez ESPIRITUAL).
No podemos pues, hablar de exceso de fantasía entre determinados investigadores, sino más bien, de exceso de prejuicios de otros.
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