La primera nave espacial comercial con astronautas
La primera nave espacial comercial con astronautas llega a la ISS: “Aquí Houston, bienvenidos”
Despega el primer vuelo espacial desde Estados Unidos a la EEI en nueve años 30.05.2020
El viaje supone además la última prueba antes del inicio de las misiones de la NASA operadas por compañías privadas como la de Elon Musk, que en 2014 logró un contrato con Boeing para iniciar la comercialización de la órbita terrestre. El objetivo: volver a llevar al ser humano a la Luna y, posteriormente, llegar a Marte.
Derechos de autor de la imagen @NASA @NASA
NASA: Misión Demo-2, lista para despegar
Éxito a pesar de un pequeño susto con un traje
Diecinueve horas después de despegar desde Cabo Cañaveral (Florida) acoplados a la punta del cohete Falcon 9 ante la atenta mirada del presidente estadounidense, Donald Trump, la cápsula bautizada como Dragon Endevour ha sido recibida por la tripulación de la EEI. “La tripulación de la expedición 63 da la bienvenida al Dragon Endevour y a la tripulación del programa comercial a entrar a bordo de la EEI”, ha señalado el astronauta estadounidense de la NASA Christopher Cassidy, que, junto a los cosmonautas rusos Anatoly Ivanishin y Ivan Vagner, llegó a bordo del Soyuz el pasado 9 de abril.
Behnken ha confirmado que los dos astronautas lograron dormir en el viaje de 19 horas, aunque con cierta dificultad: “La primera noche siempre es un reto, pero el Dragon es un buen vehículo, así que tuvimos buena corriente de aire y una noche excelente”, ha dicho.
Los primeros pasos de la misión Demo-2 -el despegue y el atraque- se han llevado a cabo sin problemas y sin necesidad de asistencia técnica. Esta concluirá con el retorno de Behnken y Hurley a la Tierra tras certificar la funcionalidad del cohete, el transbordador y los sistemas de navegación.
Aún así, el inicio de la misión se vio truncado el pasado miércoles, cuando las condiciones climatológicas obligaron a posponer el lanzamiento. Las alarmas han saltado cuando, una vez acoplados a la EEI, Houston ha avisado de una cremallera mal cerrada en el traje de Behnken. Afortunadamente, el problema ha sido rápidamente solventado y no ha pasado a mayores durante la despresurización de la cápsula.
La primera nave comercial espacial llega con éxito a la Estación Espacial Internacional.
Casi 19 horas después del emocionante despegue de la nave Crew Dragon, los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley han llegado a la Estación Espacial Internacional (ISS). Se ha logrado realizar con éxito la siempre delicada fase del acoplamiento del vehículo a la plataforma orbital que, si no hay ningún incidente, se hace de forma robótica y sin intervención directa de los tripulantes.
Durante su viaje, los dos astronautas de la NASA revelaron el nombre que han elegido para bautizar la cápsula de SpaceX en la que han viajado: la llamarán Endeavour (que significa esfuerzo), el mismo nombre que llevaba uno de los transbordadores (shuttle) en el que ambos viajaron antes de que la flota fuera jubilada en 2011. Desde entonces, todos los astronautas estadounidenses han ido al espacio en naves rusas Soyuz.
La cápsula se aproximó al módulo Harmony (una especie de puerto) de la ISS a las 16.16 (hora peninsular española), cuando la plataforma orbital estaba a 422 kilómetros de altura y sobrevolaba la frontera entre China y Mongolia. El acoplamiento entre la nave y la estación espacial se completó a las 16.27.
Los astronautas y el personal de tierra han pasado las siguientes horas haciendo comprobaciones y maniobras de presurización. Las escotillas se han abierto finalmente a las 19.02 horas.
El primer viaje espacial comercial de la historia ha llegado a su destino con éxito este domingo, la Estación Espacial Internacional (EEI), tras nueve años sin viajes espaciales desde Estados Unidos. Los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley han abierto así un “nuevo capítulo en la exploración espacial” al llegar a la EEI a bordo de una cápsula de la compañía aerospacial SpaceX.
“Aquí Houston, Bob y Doug, bienvenidos a la Estación Espacial Internacional”, han sido las primeras palabras que han escuchado los astronautas tras atracar con éxito en el módulo Harmony a las 14:17 GMT (17:17 hora peninsular española). “Es un momento increíble para estar en la NASA. Nuevos vehículos que volarán, continuarán con las misiones en la órbita baja y después a la Luna y a Marte. Gracias y enhorabuena”, ha dicho Behnken a su llegada.
La nave de la compañía estadounidense es la primera en llegar a la órbita terrestre desde EE.UU. después de que la agencia aeroespacial estadounidense cancelara su programa de transbordadores en 2011, lo que obligó a la NASA a enviar a sus astronautas al espacio mediante la nave rusa Soyuz durante casi una década.
Robert Behnken y Douglas Hurley durante las maniobras para acoplar su nave a la ISSSPACEX
Robert Behnken y Douglas Hurley han salido de la nave y se han unido a sus colegas, el estadounidense Chris Cassidy y los rusos Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner, que conforman la tripulación que actualmente vive en la ISS, permanentemente habitada.
“¿Habéis podido dormir algo?” Les ha preguntado el director de la NASA, Jim Bridenstine, a Robert Behnken y Douglas Hurley durante la ceremonia de bienvenida. “Sí, hemos pasado una noche excelente”, dijo Behnken.
Para que el sueño de Musk de llevar humanos a Marte se materialice, primero se debía garantizar la capacidad de SpaceX de poner en órbita a astronautas de manera regular y segura, y el de este fin de semana es un buen paso en esa dirección. Se desconoce la duración de la actual misión, pero se estima que permanecerán allí entre seis y 16 semanas durante las que los astronautas realizarán diversas investigaciones científicas y técnicas antes de regresar a la Tierra en la misma cápsula.
Según ha explicado el director en funciones del programa comercial de la NASA, Steve Stich, la nave tiene capacidad para permanecer en órbita durante 120 días y podría permanecer más tiempo porque no se han detectado problemas.
Misión de SpaceX y la NASA: los astronautas a bordo de la cápsula Crew Dragon entran con éxito en la Estación Espacial Internacional
Jonathan Amos Corresponsal de Ciencia de la BBC
31 mayo 2020
Derechos de autor de la imagen @NASA @NASA
Behnken y Hurley, en la derecha, se unieron a la tripulación de la Estación Espacial Internacional.
La histórica misión Demo-2 coordinada por la NASA y SpaceX sigue despertando admiración con cada paso acometido sin problemas.
Después del lanzamiento del sábado desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida, la nave espacial Dragon Endeavour de SpaceX se acopló con éxito el domingo en la Estación Espacial Internacional (EEI).
La cápsula -suministrada y operada por la empresa de Elon Musk- se posó en un puerto de atraque en la sección de proa de la estación en órbita unos 422 kilómetros sobre China.
Después de una serie de comprobaciones de presión y temperatura y para descartar fugas, los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken desembarcaron para unirse a la tripulación ruso-estadounidense que ya estaba a bordo de la EEI. La agencia espacial estadounidense compartió las imágenes del encuentro:
“Es la primera vez en la historia humana que astronautas de la NASA entran en la EEI desde una nave comercial“, escribió la NASA.
La misión ha sido calificada de histórica porque marca el inicio de una nueva era en la exploración espacial por parte de Estados Unidos.
Maniobra de acercamiento
Si bien estuvieron alerta en todo momento, los astronautas no tuvieron que intervenir en el procedimiento de enganche a la EEI.
Así se aproximó la cápsula Dragon Endeavour a la Estación Espacial Internacional.
La maniobra estaba diseñada para ser completamente automática.
La NASA fue informando de todos los detalles de la operación de aproximación y ofreció unas imágenes espectaculares.
Hurley y Behnken pudieron dormir en su viaje y estaban preparados para cualquier eventualidad
En los momentos iniciales de esta aventura, los astronautas llevaron a cabo lo que se ha convertido en una tradición entre la tripulación espacial de Estados Unidos: ponerle un nombre a su nave.
Esta tradición se remonta al programa de cápsulas Mercury a principios de la década de 1960.
Los dos hombres dijeron que se llamaría “Endeavour”.
Hurley se comunicó por radio con la Tierra y dijo: “Hemos elegido Endeavour por algunas razones: una, debido al increíble esfuerzo que la NASA, SpaceX y Estados Unidos han realizado desde el final del programa de transbordadores en 2011″.
El transbordador Endeavour, retirado hace nueve años con el resto de la flota de la NASA, llevaba el nombre del HMS Endeavour, el barco de investigación comandado por el explorador británico James Cook en su viaje a Australia y Nueva Zelanda a fines del siglo XVIII.
“La otra razón es un poco más personal para Bob y para mí”, añadió.
“Ambos realizamos nuestras primeras misiones a bordo del transbordador Endeavour y eso significó mucho para nosotros”.
Una nueva era
La agencia espacial de EE.UU. ya no quiere tener vehículos dedicados a esa parte de la atmósfera terrestre.
La NASA desea simplemente comprar “el servicio de transporte” suministrado por compañías estadounidenses.
Esto debería liberar recursos financieros que se pueden dirigir a la tarea mucho más compleja y costosa de llevar a los astronautas a la Luna.
El programa Artemis, como se le conoce, tiene como objetivo poner nuevamente a los astronautas de la NASA en la superficie lunar en 2024.
La compañía SpaceX de Elon Musk es la primera en ofrecer un servicio comercial de transporte de tripulación al espacio.
Regreso de la cápsula Dragon: los astronautas de la nave espacial de la NASA y SpaceX amerizan con éxito en el golfo de México
Redacción BBC News Mundo
2 agosto 2020
Una de las primeras imágenes de la cápsula Dragon después de su amerizaje.
El despliegue del segundo grupo de paracaídas de la aeronave fue la antesala de la conclusión de la que es considerada una “misión histórica”.
Doug Hurley y Bob Behnken amerizaron con éxito este domingo a bordo de la cápsula Dragon Endeavor con la que partieron el sábado desde la Estación Espacial Internacional.
El primer contacto de los astronautas estadounidenses con la superficie del planeta se produjo sobre las aguas del golfo de México, cerca a las costas de Florida (sureste de EE.UU.) a las 14:48 hora local (18:48 GMT) de este domingo.
El barco Navigator, de SpaceX, lo aguardaba a unas tres millas náuticas del lugar para la recuperación de la nave.
Los dos astronautas se encuentran “bien”, según informó una portavoz de la NASA, y serán sometidos a chequeos médicos antes de viajar por vía aérea a Houston (Texas).
El éxito de la operación se percibe como una muestra de que Estados Unidos tiene, de vuelta, un sistema eficiente para poner tripulación en órbita y lograr su retorno.
Una cualidad que no se había visto desde 2011, cuando el país desistió de seguir usando transbordadores.
La agencia espacial estadounidense NASA venía planeando externalizar el transporte de tripulación a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde comienzos de los años 2000 y logró un acuerdo con la empresa privada SpaceX.
Derechos de autor de la imagen Reuters Image caption Se señala que el retorno de los dos astronautas marca el inicio de una nueva era en los viajes espaciales.
Hurley y Behnken dejaron la Tierra el 30 de mayo y llegaron a la Estación Espacial Internacional el día siguiente.
El proceso
Los técnicos encargados de monitorear la misión siguieron protocolos estrictos de evaluación de las condiciones de viento y oleaje y analizaron esos factores hasta el último momento antes de dar la aprobación final para el reingreso.
Dada la luz verde, la cápsula de Hurley y Behnken encendió sus propulsores para comenzar a abandonar la órbita y descendió a alta velocidad.
Histórico
Han pasado 45 años desde que la última cápsula tripulada de EE.UU. hizo un retorno sobre el océano.
La anterior vez fue un vehículo Apollo que volvió al océano Pacífico después de un trayecto cercano a una nave soviética Soyuz sobre la Tierra.
Como antesala del retorno, Doug Hurley contó haber leído los informes de ese episodio y explicó que los astronautas podían experimentar náuseas cuando se balanceaban en el agua esperando a las embarcaciones de rescate.
“Hay bolsas si se necesitan, y las tendremos a mano”, señaló el viernes.
Con buen ánimo afirmó que también tendrán “algunas toallas a mano también”.
“Si eso tiene que suceder, ciertamente no sería la primera vez. Las personas que vuelan en el espacio saben que a veces ir cuesta arriba puede tener un efecto en su sistema y otras veces cuesta abajo. de la misma manera “.
Otro detalle de este esperado retorno es que Hurley y Behnken traen de vuelta una bandera conmemorativa de Estados Unidos que la tripulación de la última misión del transbordador dejó en la Estación Espacial en 1981.
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