Mapamundi de Ptolomeo. Edición de Bolonia
Mapamundi de Ptolomeo. Edición de Bolonia
Las primeras ediciones impresas. Bolonia, Roma y Ulm.
La primera edición de Ptolomeo fue la de Vicenza en 1475 por Hermann Levilapis, sin mapas. La primera edición con mapas fue la de Bolonia en 1477, seguida de las de Roma en 1478 y Ulm en 1482. Todas utilizaron la traducción de Jacopo Angeli y llevaban los mapas comprendidos en la Versión A. Estos mapas, con la excepción de la edición de Bolonia, tienen un común origen en los mapas manuscritos de Nicolaus Germanus. Todas fueron compuestas en el corto periodo de cinco años y es muy probable que se estuviere trabajando al mismo tiempo en Bolonia, Roma y Ulm. Asimismo, todas están editadas en gran formato y con semejante tamaño, presumiblemente por fidelidad a los mapas que sirvieron de modelo. Todo ello permite que pueden ser estudiadas como un grupo, aunque existen diferencias, sobre todo en la edición de Bolonia. El contenido geográfico es similar pero no idéntico, y, además, son visualmente distintas como consecuencia de las diferencias en las técnicas empleadas para producirlos y en la destreza de los artesanos. Así, mientras los mapas de las ediciones italianas utilizan la técnica de la placa de cobre, la edición de Ulm utiliza la plancha de madera, técnica dominante en Germania. Por otra parte, aunque la imprenta tenía ya varias décadas de existencia, estos son los primeros atlas impresos, y no había experiencia en la grabación de mapas, por lo que los artesanos debieron enfrentarse a nuevos problemas, especialmente en la titulación y numeración, practicada al principio a mano con buril, y posteriormente con troquel y mazo. Así, la imperfecta calidad de las inscripciones en los mapas de la edición de Bolonia contrasta con la consistencia de la edición de Roma. Ha sido Raleigh Skelton241 quien ha demostrado que la nueva técnica fue desarrollada por el impresor alemán Conrad Sweynheym durante la preparación de los mapas para la edición de Roma. Conrad Sweynheym fue un monje de la catedral de Mainz (Maguncia) y se cree que trabajó en el taller de Gutemberg. En 1462 se trasladó a Italia, y en 1464 o 1465, junto con su asociado, también alemán. Arnold Pannartz, fundó la primera prensa en Italia, en el monasterio benedictino de Santa Escolástica en Subiaco, cerca de Roma, que albergaba muchos monjes de lengua alemana y flamenca.
La edición de Bolonia tiene el mérito de ser el primer atlas impreso. Aunque en el colofón lleva la fecha 24 de junio de 1462 (MCCCCLXII), no hay duda de que se trata de un error tipográfico, debiendo ser MCCCCLXXVII (1477). Se conoce el contrato firmado en Bolonia el 8 de septiembre de 1474 entre Filippo Balduino (secretario de Guiovanni II Bentivoglio, Señor de Bolonia) y los artesanos comisionados: el fabricante del papel, dos hermanos pintores y el miniaturista Taddeo Crivelli, probable autor de los mapas.242 Un nuevo acuerdo, firmado en abril de 1477, recoge los progresos realizados, añade al equipo de artesanos al miniaturista y pintor Domenico de Lapis, y establece la entrega de 500 ejemplares del libro en los próximos dos meses. También consta en archivos que un primer ejemplar fue entregado el 27 de junio de 1477. La edición no fue reimpresa, y de los 500 ejemplares producidos solo se se conoce la existencia de 26, por lo que este libro es uno de los más raros atlas incunables. La edición comienza con la traducción de Jacopo Angeli, y la dedicatoria va dirigida al Papa Alejandro V, corrigiendo con ello el error, antes comentado, en algunos códices manuscritos. A continuación se encuentran los mapas, en doble folio, tanto el mapamundi como los regionales, aunque con diferentes dimensiones. El más pequeño (28 x 28 cm, aprox.) es el de la isla Taprobane. El mayor (56,5 x 42 cm, aprox.) es el mapamundi, én proyección cónica (Bodleian Library, Auct. K 1.17).
Los mapas carecen de autoría, pero se atribuyen a Taddeo Crivelli, de quien se conoce su intervención en esta actividad como colaborador del maestro Nicolò Tedesco en Ferrara entre 1452 y 1454. El estudio y comparación de los 26 ejemplares sobrevivientes (Georges H. Beans, 1941, Angela Codazzi, 1950; Raleigh Skelton, 1966) ha demostrado que a lo largo de la impresión, entre 1477 y 1479, se produjeron varias alteraciones. Al principio los mares eran planos y con posterioridad se añadieron el oleaje, barcos, monstruos y peces. También se añadieron ilustraciones en el interior, como ciudades fortificadas o ilustraciones habituales en la época, como las Puertas de Alejandro. Hay otros mapas en los que se aprecia la corrección de errores, ortográficos y tipográficos, incluso dos veces, por lo que llegaron a tener hasta tres versiones. Pero ninguno de los ejemplares sobrevivientes presenta el mismo conjunto de mapas, por lo que los especialistas han llegado a la conclusión de que la elección de los mapas en cada nuevo ejemplar a imprimir no fue progresiva a medida que se iban modificando, sino más o menos aleatoria entre los disponibles. Por otra parte, en esta edición de Bolonia los mapas regionales no son 26 sino 25, pues los tres primeros mapas de Asia se refunden en dos, y además tienen una diferente reordenación de su contenido geográfico, tanto en Europa como en Asia. Otra peculiaridad es que en el mapamundi se dibuja la eclíptica. Estas circunstancias, así como los numerosos errores en las listas de coordenadas (que en realidad proceden de la edición de Vicenza), han hecho decir a varios especialistas que la edición de Bolonia es una obra apresurada e imprecisa, con numerosos errores en la transcripción de textos y anomalías en los mapas, que no alcanza el nivel de los códices manuscritos. En general, se suele considerar una obra fallida y defectuosa. Incluso en su propia época parece que no fue bien recibida en todos los sectores.
Edición de Bolonia 1477. Mapamundi. Bodleian Library, Auct. K 1.17
De los comentarios escritos en los márgenes (marginalia) por quienes la estudiaron, puede deducirse que fue considerada una desviación del canon, rápidamente sustituida por la edición de Roma al año siguiente. Recientemente, Georges Tolias243 ha presentado una nueva interpretación, a la vista de su diferente intencionalidad, que puede apreciarse comparando las dos tablas que preceden a los mapas. En la primera se listan las regiones en la forma descrita en el texto ptolemaico y en la segunda en el orden de los mapas impresos. En la segunda tabla se mencionan cinco especialistas – bien conocidos por los historiadores – que califica de expertos astrólogos y máximos eruditos que han corregido y revisado los mapas. Los autores modernos consideran que la mención de estos expertos es por razones de publicidad, pero Georges Tolias entiende que responde a una clara intencionalidad de reordenar la Geographia. La pretensión de esta edición, respondiendo a la importancia de la astrología en la época como un sistema integrado de conocimientos, es reordenar las regiones del mundo de acuerdo con el sistema de la geografía astrológica del Tetrabiblos ptolemaico, modificando en consecuencia la configuración de los mapas regionales. Comprenden la misma extensión pero ordenada de forma diferente. Como dice Georges Tolias, la edición de Bolonia puede verse como un esfuerzo deliberado de adaptar la Geographia de Ptolomeo a las prácticas astrológicas que prevalecían en las universidades y en las cortes principescas de Italia. Al mismo tiempo se aprecia un interés en modernizar su contenido, sobre todo en Italia y Oriente Próximo. En Italia el mapa se acomoda a la realidad de su tiempo, destacando las ciudades más relevantes en lugar de las indicadas por Ptolomeo. Véase, por ejemplo, un detalle del mapa de Italia (no coloreado, BnF, Gedd-1001). Se destacan, con símbolos arquitectónicos, Rávena, Florencia, Ferrara, Venecia y Bolonia, pero la profusión de nombres y su desalineada inscripción le atribuyen un aspecto tosco o descuidado. Como elementos decorativos son destacables el barco, el oleaje y el bosque de pinos (pignea) junto a Rávena, en el estilo característico de Taddeo Crivelli. En Oriente Próximo y las regiones del Cáucaso la modernización ha de ser vista en el contexto del escenario político de la época, es decir, el peligro otomano.
Ver lo indicado en el mapa de Ptolomeo en: https://www.esascosas.com/el-mapa-de-ptolomeo-2/
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