Mercury Atlas 8
Mercury Atlas 8
Walter Schirra como astronauta del programa Mercury (1962).
El Mercury-Atlas 8 fue una misión tripulada del programa Mercury de Estados Unidos, lanzada el 3 de octubre de 1962 usando un cohete Atlas. La cápsula fue llamada Sigma 7, y estaba pilotada por el astronauta Walter Schirra.
Datos
- Fecha: 3 de octubre de 1962
- Masa: 3.543 km
- Número de órbitas: 6
- Apogeo: 285 km
- Perigeo: 153 km
- Inclinación: 32.5°
- Periodo orbital: 89 min
- Tripulación: 1 (Walter Schirra).
Mercury-Atlas 8 fue la quinta misión tripulada de Estados Unidos. Esta misión pertenecía al Programa Mercury.
LA NASA anunció oficialmente este vuelo el 27 de Junio de 1962. El lanzamiento sufrió un retraso de dos semanas debido a problemas con el impulsor del cohete Atlas.
Insignia de la misión Mercury 8. Foto: NASA.
Finalmente fue lanzada el 3 de octubre de 1962, utilizando un cohete Atlas. La misión fue tripulada por Walter Schirra, quien orbitó seis veces la Tierra en un vuelo que duró 9 horas.
La misión Mercury 8 se centró más en evaluar aspectos técnicos de la nave que en hacer experimentos científicos. Los únicos problemas fueron algunos pequeños contratiempos con los impulsores del cohete Atlas durante el lanzamiento y que el traje de presión de Schirra tenía una temperatura defectuosa. Por lo demás, la misión a nivel técnico fue un éxito. Incluso la nave gastó menos combustible de lo esperado.
Este fue el vuelo orbital tripulado más largo de Estados Unidos durante la carrera espacial, aunque se quedó muy por detrás del récord de varios días que estableció la nave Vostok 3 de la URSS, logrado a principios de 1962.
Después de 6 órbitas, la cápsula Sigma 7 amerizó en el Océano Pacífico After six orbits, the capsule landed in the Pacific Ocean a media milla del lugar previsto para el rescate.
Centro de control de la misión Mercury 8. Foto: NASA.
En cuanto a los resultados científicos de la misión, Schirra volvió en buen estado después de haber estado confinado nueve horas en un entorno de baja gravedad.
Respecto de la observación de la superficie terrestre, ésta no fue provechosa debido a que el cielo estaba cubierto de nubes y a que la luz no era adecuada para fotografiar.
La misión Mercury 8 no tuvo mucha relevancia en cuanto a la opinión pública en comparación con otras misiones anteriores del Programa Mercury. Era debido a que la crisis de los misiles de Cuba eclipsó el evento en los medios de comunicación.
A pesar de no haber tenido mucho impacto en la opinión pública, la misión había sido un éxito y se confirmaba la capacidad de la nave Mercury, lo cual permitía a la NASA planear con confianza un vuelo de un día entero de duración, que sería el próximo Mercury 9.
Contexto de la misión
Hacia 1962, en plena carrera espacial, tanto en los Estados Unidos como la Unión Soviética habían llevado a cabo dos vuelos espaciales en solitario. Sin embargo, había una percepción generalizada de que los Estados Unidos se estaban quedando atrás; sus dos misiones habían sido suborbitales y habían durado sólo unos pocos minutos. En cambio, las misiones soviéticas habían orbitado la Tierra, y el Vostok 2 , había permanecido en órbita por un día completo .
EE.UU esperaba reducir la brecha existente con la URSS usando el cohete Atlas en las próximas misiones Mercury.
La NASA anunció que realizará sus dos primeras misiones orbitales a finales de noviembre de 1961, poco después del vuelo de prueba de la misión Mercurio-Atlas 5 ( MA- 5 ), que había llevado a un chimpancé y logrado completar 2 órbitas a la Tierra .
La misión Mercury Atlas 6 fue planeada como el primer vuelo orbital, con John Glenn como el astronauta principal y Scott Carpenter como su sustituto.
Posteriormente, la Misión Mercury 7 fue pilotada por el astronauta Scott Carpenter, logrando realizar 3 órbitas a la Tierra. El sustituto de Carpenter para esta misión era el astronauta Walter M. Schirra.
El astronauta principal de la Mercury 8, Schirra junto a Kraft, Jefe de la Divisón de Operaciones de Vuelo, discutiendo el plan de vuelo de la Mercury 8. Foto: NASA.
En febrero de 1962, se empezó a planificar la misión Mercury 8 (MA -8), la tercera misión orbital, con el objetivo de lograr dar 6 o 7 órbitas a la Tierra. Esta misión sería un paso previo a lograr un vuelo de un día completo con 18 órbitas a la Tierra.
Finalmente, el 27 de junio de 1962, la NASA anunció que se realizaría un vuelo de 6 órbitas a la Tierra, con Walter Schirra como astronauta principal de la misión y Gordon Cooper como su sustituto, quien más tarde sería el astronauta principal de la Mercury 9.
A mediados de agosto de 1962, la Unión Soviética lanzó dos misiones orbitales, Vostok 3 y Vostok 4, con tan sólo un día de diferencia entre ambas. Las dos naves estuvieron en órbitas de intersección, y en contra de lo que se especulaba desde EE.UU, no intentaron el acoplamiento. Completaron misiones de 64 y 48 órbitas respectivamente, y aterrizaron el 15 de agosto, con pocos minutos de diferencia la una de la otra.
Este logro de la URSS al realizar 64 órbitas, estaba muy por delante de cualquier cosa que se hubiese hecho hasta el momento en la misión Mercury de EE.UU, lo cual hizo que la NASA rápidamente considerase la posibilidad de modificar una cápsula para poder realizar maniobras activas y así tener capacidad de encuentro y acoplamiento, utilizando para ello la tecnología que estaba siendo desarrollada para el programa Gemini. Sin embargo, después de examinar los problemas de seguridad que había y el tiempo que implicaría desarrollar esta propuesta se decidió abandonar la idea y continuar con la misión planeada de seis órbitas.
La tripulación
La cápsula de la misión Mercury 8 fue llamada Sigma 7, y estaba pilotada por el astronauta Walter Schirra. El piloto sustituto era Gordon Cooper.
Schirra, fue piloto de la Marina de los EE.UU y astronauta de los programas Mercury, Gemini y Apolo. Estuvo en total 295 horas y 15 minutos en el espacio.
En 1959 Schirra entró a formar parte del Proyecto Mercury. El 3 de octubre de 1962, pasó a ser el quinto norteamericano que orbita la Tierra, a bordo de la nave Mercury 8.
El lanzamiento
El astronauta de la Mercuy, Schirra, se despertó a las 1:40 am ET, en la mañana del 3 de octubre , y después de un generoso desayuno, que incluyó pescado azul, y unos breves ejercicios físicos, se dirigió hacia la plataforma de lanzamiento a las 4 am.
Entró en la nave espacial a las 4:41 am ET, donde comenzó las comprobaciones previas al lanzamiento.
La cuenta atrás del lanzamiento discurrió como estaba previsto hasta las 6:15, momento en el que hubo un retraso de 15 minutos para permitir que la estación de seguimiento de las Islas Canarias reparase su radar.
Lanzamiento de la Mercury 8. Foto: NASA.
La cuenta atrás se reanudó a las 06:30 y se procedió a la ignición sin más retrasos. El despegue se desarrolló con normalidad, pero a los10 segundos, el Atlas hizo unos movimientos circulares imprevistos que amenazaban con abortar la misión. Sin embargo, después de unos momentos de tensión , todo volvió a la normalidad. Más tarde se supo que el movimiento había sido provocado por una ligera desalineación de los motores principales.
Después de 3 minutos y medio de vuelo, Deke Slayton, desde control interrumpió a Schirra para preguntarle “Are you a turtle today?” (“¿Eres hoy una tortuga? “).
Schirra, desconcertado, comunicó que iba a usar la grabadora de voz de a bordo para dejar su respuesta (en vez de hacerlo a través del circuito de radio en abierto).
El “Turtle Club” (club de tortuga) era una broma que solían gastar entre sí los astronautas. Al ser desafiado con esta pregunta, la respuesta que debía dar el astronauta desafiado era “you bet your sweet ass I am” (apuesta tu dulce culo a que lo soy). Si el astronauta no respondía correctamente perdía el desafío y tenía que pagar una ronda. Schirra no quiso dar la respuesta por la radio en abierto y la grabó para luego mostrársela a Deke Slayton y así demostrarle que había respondido correctamente y que no había perdido la apuesta. Se trataba de una broma para aliviar tensiones en un momento tan peligroso como lo es el despegue de un cohete espacial.
Objetivos de la misión
El plan de vuelo original de la misión Mercury 8 fue publicado el 27 de julio de 1962 y a pesar de que fue revisado en agosto y septiembre, se mantuvo prácticamente sin cambios hasta el lanzamiento.
El objetivo principal de la misión Mercuy 8 eran los aspectos técnicos de ingeniería. La misión se centraba en la nave y no en la experimentación científica. Se trataba de allanar el camino para una futura misión de larga duración.
Se evaluó cómo se comportaba la nave en un vuelo seis órbitas y también los efectos que producía en el piloto la microgravedad prolongada.
También se puso a prueba la red de seguimiento y comunicaciones en todo el mundo para comprobar cómo funcionaría en una próxima misión de larga duración.
Se hicieron experimentos de control de vuelo, como por ejemplo girar manualmente la nave espacial dando vueltas a alrededor de sí misma y también se probó la realineación de los giroscopios de a bordo en el vuelo.
A pesar de que la misión se centraba básicamente en aspectos técnicos de la nave, se hicieron 4 experimentos científicos. Dos de ellos requerían la participación activa del astronauta y otros dos eran completamente pasivos.
- El primer experimento consistió en que el astronauta observase cuatro bengalas de gran potencia al pasar sobre Woomera, Australia, y una lámpara de xenón, mientras pasaba por encima de Durban, Sudáfrica.
- El segundo experimento consistía en realizar dos series de fotografías que debían hacerse usando una cámara Hasselblad de 70 mm, así como fotografías en color de la Tierra desde la órbita. Centrándose en las características geológicas y en los patrones de las nubes, las fotografías debían ser tomadas a través de un conjunto de filtros de colores proporcionados por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos. Estos experimentos eran importantes, ya que ayudarían a mejorar las cámaras de los satélites meteorológicos en el futuro.
- Los experimentos pasivos consistían en exponer dos conjuntos de películas fotográficas sensibles a la radiación y en probar ocho materiales experimentales diferentes que iban pegados al exterior de la nave para probar su comportamiento durante la reentrada de la nave.
Modificaciones de la nave
La nave espacial utilizada en la misión Mercury 8 era casi idéntica a las utilizadas en los anteriores vuelos orbitales Mercury. Se aligeró el peso de los retrocohetes y se añadió a mayores una bomba SOFAR. Ésta sería expulsada en el momento que el paracaídas principal se desplegase y así ayudaría al personal de rescate a encontrar la nave más fácilmente cuando después de amerizar. También se actualizó el equipo de comunicaciones.
Además de estas modificaciones, también se mejoraron los problemas de inestabilidad del cohete durante el despegue, ya que ahora la ignición era hipergólica en vez de pirotécnica.
Durante el vuelo orbital
Después de la separación del cohete Atlas, Schirra estabilizó la nave espacial. A medida que la nave se movía sobre el Océano Atlántico, dirigió su atención a las pruebas de control manual de la nave espacial.
Cuando estaba cruzando la costa oriental de África, Schirra comenzó a notar demasiado calor, tanto que bromeando lo comparó con el “calor que hace en Texas al cortar el césped“. Los controladores de tierra también se percataron de este problema, y discutieron con el médico de vuelo sobre si era seguro continuar o si la misión debía terminar después de dar la primera órbita.
El director de vuelo, Christopher Kraft, siguió el consejo del médico esperando que el problema se resolviese, y dio luz a una segunda órbita. Schirra finalmente solucionó el problema, al ajustar el mando de ventilación para que enfriase la cápsula.
Vista de América del Sur desde la cápsula Sigma 7 de la misión Mercury 8. Foto: NASA.
Al pasar sobre Australia, Schirra buscó a ver si veía una bengala lanzada desde Tierra, pero no pudo debido a las nubes. Sin embargo sí fue capaz de ver la tormenta iluminando la zona de Brisbane.
Atravesando México, informó a control en tierra de que estaba en “chimp configuration” (configuración chimpancé), con la cápsula volando totalmente en automático sin intervención del piloto. Al iniciar su segunda órbita comenzó a probar una maniobra de giro usando la Tierra como referencia a través de la escotilla principal, en vez de usar el periscopio.
Cuando estaba realizando la segunda órbita, confirmó que estaba viendo las “fireflies” (luciérnagas) que anteriormente había visto John Glenn . Las “fireflies” son pequeñas partículas de hielo que brillan y que fueron vistas por primera vez por John Glenn durante la misión Mercury 6. En algunos videos que circulan por Internet, algunas personas comentan que estas partículas que se pueden ver en el espacio son “ovnis“, cuando en realidad son hielo.
Schirra realizó también maniobras de viraje utilizando primero la Luna y luego las estrellas como puntos de referencia. Schirra reportó que era complicado utilizar las estrellas como referencia debido a que las ventanas de la cápsula Sigma 7 eran pequeñas y tenían un campo de visión muy limitado, lo que hace difícil identificar las constelaciones.
Al volver a pasar sobre el Océano Pacífico, puso el piloto automático y charló con “Gus” Grissom, que estaba en la estación de seguimiento de Hawai, sobre las cualidades del sistema de control manual.
Cuando empezó la tercera órbita, Schirra desconectó los giroscopios de la nave espacial, apagó parte del sistema de energía eléctrica, y dejó que la cápsula fuese a la deriva. Aprovechó este momento de tranquilidad para ponerse a prueba y comprobar cómo funcionaban sus sentidos ante la ingravidez. Comprobó que la ingravidez le afectaba mucho. También aprovechó el momento para comer algo ligero. Volvió a encender la nave al sobrevolar el Océano Índico, y continuó sobre el Pacífico. Llegando a Hawai, se le dio autorización para realizar una misión completa de seis órbitas, y cuando había pasado sobre California cortó el suministro de energía eléctrica otra vez para volver a entrar en ingravidez. En ese momento aprovechó para hacer fotografías.
En la cuarta órbita, Schirra viajaba a la deriva en una nave que estaba invertida con la Tierra “por encima” de él. Continuó sacando fotos e intentó, sin éxito, encontrar el satélite Echo 1 mientras pasaba sobre el este de África. Cuando se acercaba a California, habló brevemente con John Glenn en una conversación que duró dos minutos y que fue transmitida en vivo por radio y la televisión en Estados Unidos. Posteriormente, Schirra volvió a tener problemas con el traje y con la temperatura interna.
En la quinta órbita, solucionado el problema, Schirra había comenzado a relajarse, comentando que era el primer descanso que había tenido desde diciembre de 1961. Cuando sobrevoló el Atlántico volvió a realizar fotografías. Al pasar sobre Filipinas informó sobre el buen estado del combustible restante.
Al pasar sobre Quito, en Ecuador, hacia el final de su quinta órbita, le preguntaron a Schirra si tenía algún mensaje que transmitir a la estación de seguimiento, pero le pidieron que lo hiciese “en español a los becarios aquí abajo“. Schirra hizo algunos comentarios sobre lo hermoso que se veía Ecuador desde donde él estaba, y terminó diciendo “Buenos días, you all”.
Durante la sexta órbita el ánimo de Schirra estaba dominado por los preparativos para el reingreso, aunque fue capaz de tomar una última serie de fotografías de América del Sur y probar con otro conjunto de pruebas de orientación espacial.
Amerizaje
El amerizaje de la misión Mercury 8 se produjo en el Océano Pacífico, donde se encontraban el portaaviones USS Kearsarge.
También se asignaron a la zona cuatro aviones de búsqueda y tres helicópteros de rescate.
Cápsula Sigma 7 en el portaaviones de EE.UU Kearsarge. Foto: NASA.
El Kearsarge detectó la cápsula Sigma 7 en su radar 320 kms antes de que aterrizase, mientras que aún 200 millas (320 kilómetros) de aterrizaje; 90 millas (140 kilómetros) más arriba en la pista de aterrizaje, el destructor USS Renshaw informó un estampido sónico, ya que pasó por encima. En 40,000 pies (12,000 m),
Schirra desplegó el paracaídas troncocónico, y luego el paracaídas principal estando a 4.600 m de altitud.
El aterrizaje fue sorprendentemente preciso, a 7.2 kms del punto de destino inicialmente previsto y a tan sólo 800 metros del portaaviones Kearsarge, que se encontraba en la zona.
La cápsula cayó al agua, se hundió y tras un balanceo volvió a subir a la superficie, logrando enderezarse después de 30 segundos. Tres nadadores se lanzaron desde uno de los helicópteros de rescate para ayudar al astronauta, pero Schirra comunicó por radio que preferiría ser remolcado hasta el Kearsarge.
Transcurridos 40 minutos después del amerizaje, la cápsula Sigma 7 fue izada a bordo del portaaviones Kearsarge. Cinco minutos más tarde, Schirra abrió la escotilla ante una multitud que le esperaba.
Después de hacer esto, examinaron a Schirra y las pruebas médicas mostraron claramente que su mano tenía moratones, provocados al haber accionado el interruptor de expulsión de la escotilla.
Se demostraba así que Grissom, astronauta de la Mercury 4, tenía razón.
Tras la misión Mercury 4 Grissom había sostenido en sus declaraciones que la escotilla de la cápsula había explotado. Sin embargo, en aquel momento no se le creyó porque no mostraba moratones ni heridas, y se pensó que él no había abierto la escotilla a tiempo, quedando descartado un fallo mecánico.
Schirra permaneció a bordo del portaaviones Kearsarge durante tres días en los que se le hicieron pruebas médicas antes de desembarcar, mientras que la nave fue descargada en la isla de Midway y transferida a un avión para luego ser devuelta a Cabo Cañaveral para su análisis, con la intención a largo plazo de ponerla en exhibición permanente.
Momento del rescate de la cápsula Sigma 7, que es remolcada hacia el portaaviones Kearsarge. Foto: NASA.
Después del vuelo
En el informe después del vuelo no se reportaron averías mayores. A excepción de los problemas de temperatura con el traje, todos los objetivos relativos a aspectos técnicos de ingeniería se cumplieron con éxito. A destacar que la nave consumió menos combustible de lo esperado.
En los análisis médicos no se encontraron efectos fisiológicos significativos en el astronauta tras las nueve horas de ingravidez. También se señaló que Schirra no había recibido ninguna exposición importante de radiación, cuestión esta que preocupaba a la NASA. Se confirmó que había un flujo de radiación muy bajo dentro de la nave.
En cuanto a Schirra, dio una conferencia en la Universidad de Rice tras regresar a Houston, donde fue recibido por una gran multitud. Sin embargo, la crisis de los misiles de Cuba había ensombreció el éxito de la misión.
También visitó la ciudad de Washington para recibir el 16 de octubre la Medalla de Servicio Distinguido de la NASA de manos del presidente Kennedy. Ese mismo día el presidente de los EE.UU había visto por primera vez fotografías tomadas por los aviones U-2 de los lugares en que se albergaban los misiles que causaron las crisis de Cuba. A pesar de las circunstancias, la reunión fue cordial e informal.
Schirra contaría más tarde que Robert Kennedy se lo llevó aparte y le tanteo por si estaba interesado en ejercer en política. El mismo ofrecimiento le había sido hecho también a John Glenn el año anterior.
A diferencia de Glenn, sin embargo, Schirra rechazó cortésmente la propuesta y decidió permanecer en la NASA. Tres años más tarde Schirra sería el comandante de la misión Gemini 6A, y en octubre de 1968 voló al mando de la misión Apolo 7. En el año 1969 dejó la NASA, siendo el único astronauta que voló en las misiones Mercury, Gemini y Apolo.
El éxito de la misión Mercury 8 hizo que la preparación para la próxima misión, la Mercury 9, resultase mucho más fácil, aunque algunos expertos opinaron que el Programa Mercury debería haber terminado justo en aquel momento de éxito, en vez de arriesgarse a tener un nuevo vuelo dentro del mismo programa.
Cápsula Sigma 7, de la misión Mercury 8, en el Hall of Fame de Florida.
Mercury 8 en la actualidad
Tras haber sido exhibida en el U.S. Space & Rocket Center y en el Johnson Space Center, la cápsula Sigma 7 se encuentra actualmente en el United States Astronaut Hall of Fame, en Titusville, Florida.
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