Muralla de Plasencia
Coordenadas: 40°1′36.8″N 6°5′35.2″O (mapa)
La muralla de Plasencia es una cerca militar medieval, que rodea el casco histórico de la ciudad de Plasencia, situada en la provincia de Cáceres, comunidad autónoma de Extremadura, España.
Recinto amurallado de Plasencia sobre ortofoto.
El sistema defensivo comenzó a edificarse desde el mismo momento de la fundación de la ciudad, en 1178. No obstante, se estima que en el año 1196 aún no estaba completamente terminado. En el año 1195 y como consecuencia de la batalla de Alarcos, Abu Yaqub Yusuf al-Mansur avanzó por todo el valle del Tajo recorriendo la actual Extremadura y reconquistando para los musulmanes importantes plazas, como las ciudades de Montánchez, Trujillo y Santa Cruz, llegando hasta los “muros de Plasencia”, la cual también cayó en sus manos.1 No obstante, un año después, en 1197, el rey Alfonso VIII de Castilla retoma la ciudad.2 Es en ese momento cuando se edifica definitivamente la muralla placentina, en un tiempo récord de 9 meses y con el esfuerzo de 10.000 hombres.3
A finales del siglo XIX se derribaron algunas partes de la muralla, supuestamente para sanear la viciada atmósfera del recinto intramuros.4
El origen de la ciudad de Plasencia, militar y de repoblación, determinó la morfología de su muralla: un amplio recinto capaz de albergar, en caso de peligro, a los habitantes del alfoz de la ciudad junto con sus ganados y enseres.2
Dada la imprecisión a la que obliga el estado actual de conservación, con grandes fragmentos de muralla perdidos, puede decirse aproximadamente que la superficie que ocupaba el recinto amurallado era de 26,33 ha y su perímetro de 2,39 km.
El objetivo de Alfonso VIII era hacer de Plasencia una ciudad-fortaleza, capaz de hacer frente a musulmanes y leoneses. Por ello, la muralla consta de un doble sistema defensivo, con un paño alto, de gran grosor, y una barbacana exterior, más baja, separados entre sí por un foso. Además, el río Jerte servía como elemento defensivo, pues rodea buena parte de la ciudad.3
Los muros se encontraban reforzados con una serie de cubos: torreones de planta semicircular y peraltados. No se sabe con exactitud el número de cubos de que constaba la muralla. Algunos autores hablan de más de 70, más los correspondientes a la zona del desaparecido Alcázar. Sobreviven 26 cubos.1
La mayor parte de la muralla está construida con mampostería, la cual se supone sería extraída a pie de obra. Se trata por tanto de sillarejos y bloques irregulares, que se unen mediante mortero de tierra y cal, rellenándose los espacios intermedios con otras piedras pequeñas.1
Puertas y postigos
Postigo de Santiago.
Las puertas y postigos son, de levante a poniente y en sentido horario: la Puerta de la Fortaleza o de San Antón (desaparecida), el Postigo de Santiago, la Puerta del Carro, la Puerta del Sol, la Puerta del Clavero, la Puerta de Talavera, el Postigo de Santa María, la Puerta de Trujillo o Cañón de la Salud, la Puerta de Coria, la Puerta de Berrozanas y el Postigo del Salvador.1 5 Estos accesos todavía se siguen usando para entrar a la zona centro de Plasencia.
Puerta del Sol
Puerta del Sol desde el interior.
La Puerta del Sol se llama así por su orientación al este. Originalmente estaba flanqueada por dos torres, pero su aspecto actual deriva de la remodelación realizada hacia 1573.1
Se trata de una monumental obra de estilo renacentista, que tiene de notable el singular estudio de estereotomía en el despiece de sillares al interior y exterior y en las dovelas de los arcos, para conseguir un ángulo preciso para su orientación exacta hacia la salida del sol, consiguiendo así que los rayos solares penetren lo más posible en la llamada Calle del Sol, que la une directamente con la plaza Mayor. Exteriormente comunicaba con el hospital de la Cruz o de San Roque, visible en la actualidad, y con el desaparecido convento de los Franciscanos Descalzos.1
Sobre una moldura rectilínea, se muestra una placa, escrita en caracteres góticos, que es gemela de las de la Puerta de Trujillo y de la que existía en la Puerta de Talavera: una inscripción de 1488 relativa la vuelta de la ciudad a la jurisdicción de realengo. Como otras puertas de la ciudad, presenta esculpido el escudo de los Reyes Católicos y a su lado los de Plasencia. Está coronada por una imagen de la Virgen de la Estrella en su hornacina. En la parte interior tiene una hornacina en la que se colocó una imagen en terracota de San Fulgencio, patrón de la ciudad.1
Puerta del Clavero
Puerta del Clavero desde el interior.
La Puerta del Clavero se encuentra situada entre la Puerta del Sol y el Postigo de Santa María, cerca de la Catedral Nueva.
Postigo de Santa María
El Postigo de Santa María se ubica en las cercanías del conjunto de las catedrales. Está flanqueado por un cubo de la muralla y por la torre campanario de la catedral.
Puerta de Trujillo
La Puerta de Trujillo era la principal y estaba defendida por dos cubos. Su aspecto original cambió sustancialmente entre 1721 y 1724, cuando los devotos de la Virgen de la Salud ampliaron la pequeña capilla que allí existía, cambiándola por la actual. Los cubos quedaron ocultos y lo que era puerta se conoce desde entonces por Cañón de la Salud.1
Se conserva la inscripción de 1488, análoga a la las otras puertas, referente a la vuelta de la ciudad a la jurisdicción real, después de haber permanecido desde 1442 bajo el poder señorial de los Zúñiga.1 2
Puerta de Coria
Por la Puerta de Coria se accedía al barrio de la Magdalena y a la primera judería de la ciudad, comunicando exteriormente con las tenerías y los lagares de aceite que se concentraban en torno al Puente de San Lázaro.1
Esta puerta estaba defendida a la derecha por una torre y a la izquierda por la llamada quebrada de la Mota, en dirección al Parador Nacional.1
El arco de acceso fue reformado por otro más amplio a finales del siglo XVI. En su clave aparece una figura humana, que se ha identificado con el arcángel San Miguel, defensor de las entradas de la ciudad, aunque también pudiera ser un símbolo de la Justicia.1
Esta puerta fue tapiada con motivo de las Guerras Carlistas, del mismo modo que se hizo con otras puertas y postigos de la ciudad cuando la situación bélica o la seguridad urbana así lo requirieron. Se volvió a abrir en 1848.1
Puerta de Berrozanas
La Puerta de Berrozanas debe su nombre a que está situada en el camino que da acceso a la dehesa de Berrozanas, al noroeste de la ciudad. Por esta puerta se accedía desde el barrio de San Julián, en las afueras de Plasencia, al barrio nobiliario de San Martín y, en particular, a las casas solariegas de Francisco de Carvajal y de los Zúñiga. De este modo, comunicaba la zona en la que residían los nobles placentinos y la cercana judería con el cementerio judío y el Puente de San Lázaro.1
Esta puerta estaba defendida por dos torres redondas, de las cuales la de la izquierda ha desaparecido, aunque ha habido algunos intentos de reconstrucción. El arco presenta un aspecto reducido, debido a la acumulación de capas de pavimento, pero mantiene su aspecto original y da idea de la grandiosidad que tuvo en el pasado.1
En la parte superior del arco de medio punto que forma la puerta de Berrozanas hay un escudo de los Reyes Católicos, que es un blasón sustentado por el águila de san Juan Evangelista y con los símbolos de Isabel y de Fernando, esto es: el yugo y las flechas. También presenta la puerta una figura de Arcángel Miguel con una espada y una cruz. Rodeando la figura de San Miguel hay dos inscripciones en las que se lee:1
Año de 1571. Siendo corregidor el Doctor Zárate se reedificó esta puerta de los propios de la Ciudad.
Postigo del Salvador
El Postigo del Salvador está situado en las cercanías de la iglesia del mismo nombre. Daba acceso a la ciudad desde la zona norte. Ha sido restaurado recientemente.
Puerta de los Judíos
Recientemente se ha localizado la denominada Puerta de los Judíos en el lateral oeste de la muralla, en la zona del Parador de Turismo. Posiblemente se trate de un postigo que fue clausurado en los siglos XV–XVI y abierto y remodelado en el siglo XVII como puerta secundaria para dar acceso a temas logísticos del Convento de San Vicente Ferrer (actual Parador de Turismo).
Alcázar
El sistema defensivo de Plasencia estaba reforzado por el Alcázar. Esta fortaleza fue construida al mismo tiempo que los cubos de la muralla, a finales del siglo XII o principios del XIII. Se emplazaba en la parte más alta de la ciudad, en el extremo nordeste de la muralla. Estaba cercado por tres muros, con un foso de agua en casi todo su perímetro. Era de planta cuadrada, con una torre cilíndrica en cada esquina. En medio de cada lienzo tenía otra torre, rectangular la del este y semicirculares las otra tres. La puerta principal, abierta al oeste, defendida por dos torres del primer muro y provista de puente levadizo, comunicaba con una segunda puerta, abierta al patio de armas.3
El alcázar quedó totalmente destruido en 1937, por lo cual no queda nada de él.5
Torre Lucía
La Torre Lucía es una de las torres defensivas más importantes y mejor conservada. Se llama así porque en su cima se encendían las hogueras que avisaban a la población de la comarca en caso de peligro.5 Actualmente, la torre alberga el Centro de la Fortaleza y Ciudad Medieval, que ofrece información sobre la desaparecida fortaleza, la Plasencia medieval y su historia.6
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