Muralla urbana de Mascarell
Mascarell es una población única en toda la Comunidad Valenciana, pues constituye un recinto totalmente amurallado, sin que haya habido ningún crecimiento extramuros. El recinto es casi cuadrangular, está desprovista de almenas, y cuenta con torreones defensivos y dos puertas, el Portal de Nules y el Portal de l’Horta. La muralla estaba rodeada por un foso que en la actualidad ha sido convertido en acequia de riego. Se trata de un caso atípico por la calidad de la construcción y su excelente conservación.
Mascarell es una pequeña población amurallada que perteneció a la Baronia y Marquesado de Nules junto a la Vilavella y Moncofa. Parece ser que el propio Jaime I dispuso el amurallamiento de la localidad de Mascarell, núcleo urbano totalmente separado del de Nules, tras su conquista.
Las murallas de Mascarell se encuentran en la localidad del mismo nombre, en el término municipal de Nules, a la que pertenece desde finales del siglo XIX. Está situada a la derecha de la carretera hacia Burriana, a tan sólo 1 kilómtro de Nules.
La construcción del primer amurallamiento de tapial se estima fueron realizadas en el siglo XIII, y rehechas o reformadas en posteriores siglos como consta en el año 1553. La muralla está construida con mortero, tierra y ladrillo y al centro de cada uno de los lados dispone de una torre.
Tras una larga época de decadencia, el Ayuntamiento de Mascarell solicitó su anexión al municipio de Nules, que se corroboró el 16 de julio de 1872.
La singularidad de Mascarell está en ser, junto a Urueña (Valladolid), las dos únicas poblaciones del Estado Español cuyo recinto urbano está completamente rodeado de murallas; ello lo convierte, de por sí, en un conjunto de singular interés histórico-artístico.
Las murallas de Mascarell, construidas de tapial, configuran un rectángulo cuyo perímetro se aproxima a los 650 metros, con una altura de unos siete metros y un grosor próximo a los 1,20 metros.
En el centro de cada uno de los lados se halla ubicada una torre de planta cuadrada; las de los lados este y oeste protegen las dos únicas puertas del recinto, llamadas Portal de l´Horta y Portal de Valencia.
Solo en el lado oeste se conserva el intervalum, que separaba la muralla de los edificios; en dicha zona está la capilla de Sant Roc, construida en la misma muralla, la única de las antiguas capillas votivas, que daban nombre a las calles a que afrontaban y que, por suerte, ha llegado hasta nuestros días.
Hasta bien entrada la segunda mitad del siglo pasado, las murallas se conservaban en bastante buen estado, a parte de los lienzos reconstruidos por Regiones Devastadas en los años 40.
Posteriormente, se mutiló el Portal de València y, a partir de finales de los 70, ante la pasividad de propios y extraños, algunos particulares abrieron puertas y ventanas derruyendo y ocupando la propiedad comunal.
En 1979, el Ministerio de Cultura restauró los lienzos de muralla del lado de Valencia y del lado del mar; y en 1980 la Dirección General de Patrimonio iniciaba la restauración del lienzo del lado de Burriana, que no pudo acabarse por la oposición de ciertos vecinos de la calle Sant Roc a dejar pasar a los albañiles. A pesar de que la finalidad de este plan de restauración no era, ni más ni menos, que poner fin a la apertura de puertas y ventanas, cuya la dinámica no llegó a finalizar completamente.
Así, hubo que esperar a 1995 para que se redactara el Plan Especial de Mascarell y, ese mismo año, la población fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Sin embargo, una ausencia de seguimiento de las normas ha hecho que, a pesar de todo ello, el conjunto haya continuado degradándose con algunas intervenciones desafortunadas.
Y fue a finales de los años 90 e inicios del 2000 cuando se acometieron dos actuaciones importantes para la recuperación del conjunto: la restauración de la Casa Consistorial, obra de Vicente Gascó; y el derribo del cementerio que estaba adosado a la muralla.
El primer documento que se tiene del poblado es del año 1310, en la actualidad siguen viviendo en Mascarell entre 250 y 300 personas aproximadamente. Jaime I expulsó a los moros de Burriana, y estos se establecieron en el límite entre Nules y Burriana, Mascarell quedó casi despoblado tras la expulsión de los moriscos en 1609, en el año 1622 solo quedaban en el lugar 30 terratenientes.
La planta de la villa amurallada ocupa una extensión aproximada de unas 2,332 hectáreas de terreno construido, y dibuja una planta de tendencia rectangular oscilante al paralelogramo, los muros de muralla son rectos pero con cuatro longitudes desiguales (medidas: muro norte104 metros; muro sur 166 metros; muro este 173 metros; muro oeste195 metros). El interior del recinto contiene 5 calles rectas dispuestas de oeste a este que se entrecruzan con otras perpendiculares, es una disposición planimétrica muy característica de las nuevas poblaciones de reconquista, todo el conjunto arquitectónico y habitado de Mascarell está rodeado y protegido por murallas exteriores defensivas, la alzada aproximada de los muros periféricos que actúan de bastión son de unos 6 metros de altura, con una doblez muraria de 1,20 metros aproximadamente.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.